El cielo quiere promover la devoción a San José.
En por lo menos tres apariciones hay señales de ello.
Una es la aparición aprobada de Itapiranga, Brasil, a Edson Glauber, que se puede leer aquí y aquí.
Otra es en las apariciones de la Santísima Virgen a la Hermana Mildred Neuzil en EE.UU..
Que ha repetido que Dios quiere que incentivar la devoción josefina; información traemos en este artículo.
Y también traemos en este artículo un Rosario a San José que surgió en Colombia en la década de 1990, por mensajes de Jesús y María a un instrumento.
El año 2019 es un año para honrar a San José, porque su número es el 19, como su fiesta el 19 de marzo.
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Y es por eso que en año suyo deberíamos incentivar nuestra devoción a él.
Aquí hacemos un listado de 20 devociones a San José que deberíamos practicar para rendirle homenaje.
Comencemos con los principales mensajes que le dio a la Hermana Mildred Neuzil.
LAS IMPRESIONANTES REVELACIONES DE SAN JOSÉ A LA HERMANA MILDRED NEUZIL
La Hermana Mildred Mary Neuzil, una monja de Ohio, recibió apariciones y mensajes de la Virgen María como «Nuestra Señora de América, la Virgen Inmaculada», en la década de 1950.
Pero es de los pocos videntes en que San José se apareció e hizo fuertes revelaciones.
El otro caso es el del vidente Edson Glauber, en la Amazonia, aparición aprobada por su obispo.
San José la visitó por primera vez en octubre de 1956, una semana después de la aparición de Nuestra Señora y a través de los meses le fue haciendo revelaciones.
SOBRE SU LIMPIEZA DEL PECADO
«Es verdad hija mía, que inmediatamente después de mi concepción, fui limpio de la mancha del pecado original, a través de los futuros méritos de Jesús y debido a mi papel excepcional de futuro padre virgen.
Desde ese momento fui confirmado en gracia y nunca tuve la más mínima mancha en mi alma.
Este es mi privilegio único entre los hombres.
Mi corazón puro también fue inflamado con amor por Dios desde el primer momento de la existencia.
Inmediatamente, en el momento en que mi alma fue limpiada del pecado original, la gracia fue infundida en tal abundancia que, excluyendo a mi santa esposa, superé la santidad del ángel más elevado en el coro angelical.
Mi corazón sufrió con los Corazones de Jesús y María.
El mío fue un sufrimiento silencioso, ya que era mi vocación especial esconderme y protegernos mientras Dios quisiera, a la Virgen Madre y al Hijo de la malicia y el odio de los hombres.
La más dolorosa de mis penas fue que sabía de antemano de Su pasión, pero que no estaría allí para consolarlas.
Su sufrimiento futuro siempre estuvo presente para mí y se convirtió en mi cruz diaria.
Me volví, en unión con mi santa esposa, co-redentor de la raza humana.
A través de la compasión por los sufrimientos de Jesús y María, cooperé, como ningún otro, en la salvación del mundo«.
SOBRE LA HONRA QUE PIDE LA SANTÍSIMA TRINIDAD PARA ÉL
El 18 de marzo de 1958, víspera de su fiesta, se apareció San José y le dijo,
«Arrodíllate, hija mía, porque lo que oirás y lo que escribirás traerá innumerables almas a una nueva forma de vida.
A través de ti, pequeña, la Trinidad desea dar a conocer a las almas su deseo de que sea adorado, honrado y amado dentro del reino, el reino interior de sus corazones.
Traigo a las almas la pureza de mi vida y la obediencia que la coronó.
Toda la paternidad es bendita en mí, a quien el Padre Eterno eligió como su representante en la Tierra, el padre virgen de su propio Hijo Divino.
A través de mí, el Padre Celestial ha bendecido toda paternidad, y a través de mí continúa y continuará haciéndolo hasta el fin de los tiempos.
Mi paternidad espiritual se extiende a todos los hijos de Dios, y junto con mi Esposa Virgen los cuido con gran amor y solicitud».
SOBRE LA OBEDIENCIA
También San José le dio mensajes sobre la obediencia,
«Los padres deben venir a mí, pequeña, para aprender la obediencia a la autoridad: a la Iglesia siempre, como portavoz de Dios, a las leyes del país en el que viven, en la medida en que no vayan en contra de Dios y del prójimo.
La mía era la obediencia perfecta a la Voluntad Divina, tal como lo demostraron y me dieron a conocer la ley y la religión judías.
Ser descuidado en esto es muy desagradable para Dios y será severamente castigado en el otro mundo.
Que los padres también imiten mi gran pureza de vida y el profundo respeto que tenía por mi Inmaculada Esposa.
Que sean un ejemplo para sus hijos y semejantes, sin hacer nada intencionalmente que pueda causar escándalo entre el pueblo de Dios.
La paternidad es de Dios, y debe tomar una vez más el lugar que le corresponde entre los hombres».
SOBRE LA PUREZA DE SU CORAZÓN
La Hermana Mary Mildred vio su puro corazón que parecía estar sobre una cruz marrón.
Las llamas brotaban del corazón y apareció un lirio en medio de ellas.
Entonces San José le dijo:
«He aquí este corazón puro tan agradable para Aquel que lo hizo.
La cruz, mi pequeña, sobre la cual descansa mi corazón es la cruz de la Pasión, que siempre estuvo presente ante mí, causándome un intenso sufrimiento.
Deseo que las almas vengan a mi corazón para que puedan aprender la verdadera unión con la Voluntad Divina”.
SOBRE LA PATERNIDAD
La noche del 19 de marzo de 1958 San José le apareció de nuevo y le dijo la intención de Dios de que se haga una fiesta para honrar su paternidad.
«Hija Mía, deseo que un día sea reservado para honrar mi paternidad.
El privilegio de ser elegido por Dios para ser EL Padre Virgen de Su Hijo fue mío solo, y ningún honor, excluyendo el otorgado a mi Santa Esposa, fue alguna vez o será tan sublime o tan alto como este.
La Santísima Trinidad desea honrarme así en mi paternidad única, toda paternidad debe ser bendecida.
Querida niña, yo era el rey en la pequeña casa de Nazaret, porque albergaba en ella al Príncipe de la Paz y a la Reina del Cielo.
En mí buscaron protección y sustento, y no les fallé.
Recibí de ellos el amor y la reverencia más profundos, porque en mí lo vieron a Él.
De modo que el jefe de la familia debe ser amado, obedecido y respetado, y, a cambio, ser un verdadero padre y protector de quienes están bajo su cuidado.
Al honrar de manera especial mi paternidad, también honras a Jesús y María.
La Divina Trinidad ha puesto en a nuestro cargo la paz del mundo.
La imitación de la Sagrada Familia, de las virtudes que practicamos en nuestro pequeño hogar en Nazaret, es el camino para todas las almas hacia esa paz que proviene solo de Dios y que nadie más puede dar«.
LAS 16 DEVOCIONES A SAN JOSÉ
Primera Devoción
La mejor devoción a San José es imitar sus virtudes, modelar nuestras acciones en las suyas y actuar como él actuó.
Él y Nuestra Señora aceptarán tus débiles esfuerzos y te ayudarán, y Dios te dará su bendición.
Segunda Devoción
Di con atención cada día una breve oración en honor de San José, o una aspiración o dos, con todo tu corazón.
Al igual que con el Ave María, es mejor decir una breve oración o aspiración con total dedicación y desde el corazón, que una larga oración distraídamente.
¡Oh, Apacible San José:
en las pruebas que Dios nos envía,
a través de nuestros hermanos en la Fe:
alcánzanos de Él,
dos cosas de las que eres Ejemplar:
el Temor Reverencial de hijos de Dios;
y la Paciencia Fraterna,
con el Silencio Adorante del corazón y de la lengua!
Tercera Devoción
De vez en cuando consagra toda una semana al glorioso San José.
Para que ofrezca todo lo que haces a María, a Jesús, a la Santísima Trinidad.
Y que se puedan disponer, de acuerdo con su gusto, todos los frutos de tus buenas obras.
Cuarta Devoción
Elige 7 títulos de honor, uno para cada día de la semana, para rendir homenaje a este gran santo para dedicar cada día.
Algunos de los títulos más importantes son:
esposo purísimo de la Virgen, padre adoptivo del Salvador, modelo de virginidad y castidad, el mayor de los Patriarcas, protector de Jesús y María, Guardián del Niño Jesús, Patrono de los moribundos, Patrono de la Iglesia, Patrono de los Obreros, cabeza de la Sagrada Familia, distribuidor de los tesoros del Mesías.
Pero hay más, busca y encontrarás.
Quinta Devoción
Para la fiesta de San José, 19 de marzo, cuando un día no es suficiente para honrar a tan grande y santo Patrono, celebra toda la octava, que es la fiesta del día y de la semana siguiente.
Cada día ve a misa y da limosna en su nombre.
Sexta Devoción
Ir todos los miércoles, en honor de San José a misa y dedicar formalmente la misa a él.
Séptima Devoción
Intenta ganar a otros para la devoción de San José, hablando a menudo de él, más con el corazón que con tus labios.
Un célebre predicador fue consolado maravillosamente en la hora de su muerte, cuando la Virgen se le apareció para decirle que ella vino a ayudarle a causa de su santa práctica de contar inspiradoras historias de su cónyuge en cada uno de sus sermones.
Octava Devoción
Siempre ten en tu oratoria y en tu corazón la imagen de este gran y amable santo.
Puedes comprar una serie de imágenes o imprimirlas y hacer un pequeño santuario u oratorio en tu casa.
En tu pequeño santuario pon todos tus problemas a sus pies, habla familiarmente como si estuviera presente.
Es por eso que utilizamos imágenes de los Santos, porque nos ayudan a recordar su personalidad y nos acercamos a ellos en el cielo.
Toma a San José como tu defensor en cada necesidad y en la hora de la muerte.
Novena Devoción
Cuando recibas la Santa Comunión, únete espiritualmente a la Virgen y a San José.
Y con ellos al Niño Jesús, como lo hicieron cuando lo llevaron al templo para presentarlo a Su Padre.
Tu corazón se hace entonces el verdadero templo del Señor.
Que las fiestas se celebren en tu alma.
Décima Devoción
Ninguna persona veneró a San José con más dedicación y honor que la Santísima Virgen.
Ella lo consideraba como su cónyuge, como el padre adoptivo de Jesús, como el hombre más santo en la tierra, como el maestro que había sido dado a ella por Dios mismo.
En la salud y en la enfermedad, ella le sirvió con la mayor ternura.
Imítala y pídele que te enseñe la verdadera devoción a su santo esposo.
Undécima Devoción
Haz un contrato irrevocable en presencia de la corte celestial, y bajo los ojos de la augusta y adorable Trinidad.
Da a María y a José, tu cuerpo, tu alma, tu corazón, todo tu ser, y luego di como Santa Catalina de Siena:
‘Ahora te recomiendo mi corazón y mi pobre servicio. Ya no pertenezco a mí misma, sino a los dos.
Pido una cosa de ustedes: mantengan lo que era mío ustedes y nunca permitan quitarlo de sus manos benditas.
Esta es mi decisión irrevocable, por toda la eternidad, pertenecer por entero a Jesús, a María y a José, y yo renuncio al poder de revocar esta promesa nunca‘
Doceava Devoción
El regalo de tí mismo es, sin duda, el más deseable y agradable a María y José que ninguna otra cosa.
Si Dios te ha concedido los medios, dedica a ellos una parte más o menos considerable de lo que posees.
Un gran santo, que después de haber sido patricio y cónsul, derramó su sangre por Jesucristo, empleó sus inmensas riquezas a los enfermos y los pobres, y les sirvió con sus propias manos.
El nombre de este hombre santo no se olvida, y su memoria se mantiene en la tierra, y aún más en el cielo.
Haz actos similares de caridad en honor a San José.
Treceava Devoción
Ha habido, personas nobles y ricas que han erigido iglesias o capillas en honor al esposo de María, con un altar privilegiado para el consuelo de las almas del Purgatorio.
Trata de llevar a cabo esto.
Catorceava Devoción
Lleva a cabo el mantenimiento de un joven, con la esperanza de que algún día pueda convertirse en un buen sacerdote o santo religioso.
O ayuda a una niña pobre en honor a San José.
Esta devoción es más agradable para él, por sus efectos reales y sus resultados sólidos y duraderos.
Este tipo de devoción merece ser ilustrado por algún ejemplo.
El alcalde de un pueblo en Francia, al que Dios no había concedido hijos, propuso a su esposa que debería traer dos niños huérfanos a su casa.
Después de un tiempo les colocó en un colegio y más tarde en el seminario diocesano, y ambos se convirtieron en sacerdotes.
Una dama cuya fortuna no era grande, sin embargo, logró constantemente mantener ya sea un estudiante en el seminario, o una joven religiosa en el noviciado de los misioneros.
En un país no muy lejos de Francia, un hombre de alto rango, pero cuya fortuna era menor que la generosidad de su carácter, había ahorrado una suma de 600 francos para un viaje de recreo.
Oyó que una niña estaba en peligro de perder su inocencia y su alma si se no podía adquirir una dote de al menos 600 francos, pagó la dote y la excursión fue descartada.
Quinceava Devoción
El canciller de París era muy devoto y muy ingenioso en su devoción.
En su vejez enseñaba a los niños de Lyon el Catecismo, y al final de cada lección hacía que esos pequeños inocentes rezaran:
“Mi Dios, mi Creador, sé propicio con tu pobre siervo Juan Gerson”.
Sus voces llevaban lágrimas a los ojos de todos los que les escuchaban, llegando hasta la misericordia de Dios por este hombre virtuoso, que murió santamente.
De una manera similar une tu corazón con todos esos corazones que aman a San José.
Une tu voz y tus afectos con todos los Santos en el Paraíso, con todos los justo en la tierra, con todas las Almas del Purgatorio, y di a Dios, a la Virgen y a San José, que apruebas todo lo que otros hacen y dicen en su honor.
Y que estás dispuesto a hacer todo lo que hacen, que seguramente lo harías con todo tu corazón y con toda tu fuerza.
Da gracias a todos los Santos por el homenaje que rinden a este gran Patriarca.
Implora que redoblen sus alabanzas, en la medida en que las leyes del cielo y los decretos de la Divina Providencia les permitan.
Como no puedes tomar parte en sus cánticos, pide al menos ser su eco, y diles que ratificas lo que hacen y han hecho en honor a San José.
Dieciseisava Devoción
Confiesa tu propia insuficiencia.
Dile a San José que mientras que otros hacen cosas maravillosas, tu parte debe ser humillarte, y reconocer tu propia nada; al tiempo que ofreces tu amor.
Dile ‘¡Ayuda a mi debilidad, Te suplico, Señor!
Yo deseo de hacer lo que es correcto, pero no tengo el poder.
Dame el poder de hacer más por todos los hombres y todos los Santos, con el fin de honrar las grandes cosas que han hecho por San José’.
Diecisieteava Devoción: Rosario a San José en Colombia
Este Rosario de Colombia tiene la particularidad que es para ser recitado por hombres y fue revelado a un instrumento en 1993 en Bogotá.
Las oraciones reveladas en el año 1993 y 1994 son las que aparecen en el rosario que está abajo.
Nuestro Señor Jesucristo había dado las oraciones pero no había indicado cómo manejarlas.
Pero en mayo de 1995 la Santísima Virgen le pide a esta joven que reúna hombres para orar los días miércoles venerando a San José.
Y le indica un rosario de 5 Avemarías con esas oraciones.
Este Rosario comenzó el 31 de mayo de 1995 con 4 hombres que luego fueron aumentando.
La Virgen se comunicaba cada miércoles y especialmente hablaba de parábolas relacionadas con la siembra, el cuidado de las flores y sobre la vida familiar de la Sagrada Familia en Nazaret.
Y también sobre la misión de San José de amar, cuidar, alimentar, educar y proteger a Jesús y a María.
En octubre del mismo año indica que pronto vendrá una misión.
Y el 1º de noviembre de 1995 la Virgen da este mensaje,
“Hijos míos, ha empezado una nueva etapa.
Habéis sido escogidos para una labor hermosa: un Jardín que mi Hijo, de vuestras manos creará, pues por ahora están los pastizales pero no hay flor en ellos.
Este será un trabajo que vosotros llevaréis a cabo en unas tierras que llevan Mi nombre, un corazón en la tierra haréis y en ella sembraréis florecitas de color….
Un jardín se hará en siete tiempos… la gran obra que se hará se os explicará paso a paso.
Vosotros que habéis comprendido el cuidado que necesita una flor, habéis sido escogidos para sembrar Mi Jardín de amor”.
Así comienza la misión del Jardín de Amor de Santa María que se construye en la finca Santa María de Facatativá, Cundinamarca.
El trabajo comenzó el primer sábado de noviembre, 4 de noviembre.
Luego de 7 sábados de trabajo María dio este mensaje,
“Gracias doy a vuestro corazón por haber cumplido con amor lo que solo eran palabras y hoy son hechos de amor”.
El 4 de diciembre la Virgen dio este otro mensaje,
“Os llevare de la mano pequeños, al lugar que tanto tiempo lo habéis preparado. Os llevare a mi monte alto…”
Y Ella pidió 9 días consecutivos de oración hasta el día 13 de diciembre de 1995 en que se produciría la primera peregrinación al Jardín.
Y entremedio, el 9 de diciembre, comunicó
“En este monte que lleva Mi nombre, recibiréis las bendiciones que el Padre Dios Me ha encomendado.
Estaré con vosotros todo el tiempo en este lugar escogido por Dios para vuestro beneficio”
Y el 13 de diciembre dijo,
“Este Jardín es para vosotros, vuestro refugio, donde vosotros encontrareis la paz, el regocijo y la luz… venid aquí cualquier día y a cualquier hora y recibiréis bendiciones y gracias”.
A partir de ahí se generó un movimiento de peregrinación los días 13 de cada mes.
En el año 2000 el Obispo de Facatativá nombró un sacerdote para orientar la oración en el Jardín.
Y la práctica que siguió fue realizar el Rosario todos los miércoles.
Este Rosario recibió el imprimatur del arzobispo Monseñor Flavio Calle Zapata y se ha extendido no sólo por Colombia sino también por el exterior.
Cómo se verá el rosario está dedicado a 5 virtudes de San José.
+Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor Dios nuestro.
+En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Oración: Oh San José, que con amor trabajaste la madera para en esta vida, vida pasajera, a tu familia el pan de cada día proveer; Oh San José, ahora en el cielo con Cristo, que extendido en el madero en el que vida eterna al hombre dio, enséñanos a reconocer en el quehacer de cada día el camino hacia Dios.
1 Por el tiempo que a María esperaste, danos la virtud para en silencio pacientemente esperar, esto es danos la paz.
Padrenuestro, 5 Avemarías, Gloria y la jaculatoria:
Amado San José haz crecer en mí la fe, que en ella buscaré, la esperanza y caridad.
2 Por aceptar en castidad para María desposar, danos la virtud para vivir en pureza y castidad.
3 Por aceptar la paternidad de Jesús, danos la virtud para sólo hacer la voluntad de Dios.
4 Por el día que todo dejaste para tu Hijo salvar, danos la virtud para cumplir lo que Dios pida y vivir, como Tú, en santa obediencia.
5 Por el día que a tu Hijo encontraste hablando con sabiduría y callaste, danos la virtud de callar y aprender a escuchar al que en nombre de Dios habla.
Oración: Tú, San José, patrono de las familias, protector de la Iglesia, defensor de la niñez y fiel guardián de las madres, ayúdanos para recibir la gracia y alcanzar así las virtudes gloriosas de tu corazón en la castidad, en la prudencia, en la justicia y en la humildad. Amén.
Para terminar: Oración por el Santo Padre para que nos conduzca al triunfo del Inmaculado Corazón de María y del Sagrado Corazón de Jesús:
(Padrenuestro, 3 Avemarías y Gloria)
+ En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amen
Hay muchos más Rosarios a San José, aquí publicamos otros 3.
Dieciochoava Devoción: Segundo Rosario
Primer misterio: Contemplamos a San José, EL HOMBRE JUSTO a los ojos de Dios (Mt. 1,18-21.24).
(Padrenuestro, 10 Ave María, Gloria… en cada misterio)
Segundo misterio: contemplamos a San José, EL ESPOSO VIRGINAL, de María Santísima (Lc. 1,34-38).
Tercer misterio: contemplamos a San José, EL EMIGRANTE LLENO DE CONFIANZA, en la huida a Egipto (Mt. 2, 13-15).
Cuarto misterio: contemplamos a San José, EL SABIO JEFE de la Sagrada familia (Lc.2,51-52; Mt.13,54-55a).
Quinto misterio: contemplamos a San José, EL FIEL OBSERVANTE de las fiestas religiosas (Lc. 2, 41-43).
Diecinueveava Devoción: Tercer Rosario
Está compuesto por nueve misterios, divididos en tres partes. Cada una de ésta partes está compuesta por una década de cuentas, haciendo un total de 30 cuentas en honor a los 30 años que San José pasó en compañía de Jesús y María.
En cada una de las cuentas se reza un Ave María y se termina cada década con un Gloria al Padre.
Los Misterios son los siguientes:
Misterios de la Primera década:
1 La Encarnación
2 La perplejidad de San José (ante el embarazo de la Santísima Virgen)
3 El nacimiento de nuestro Señor Jesucristo en Belén.
Misterios de la Segunda década:
1 La Presentación del Niño Jesús en el Templo.
2 La Huida a Egipto.
3 El niño Jesús hallado en el templo.
Misterios de la Tercera década:
1 La vida oculta de Jesús en Nazaret.
2 La muerte de San José.
3 La coronación de San José en el cielo.
Al concluir el Rosario de se rezan tres actos de contrición y se le pide a San José que obtenga el perdón y la misericordia.
Veinteava Devoción: Cuarto Rosario
Oh santo patrono de los moribundos, te ofrezco humildemente este piadosos ejercicio de meditación y de plegarias, por cuantos se encuentran hoy en agonía y por mí, cuando llegue mi última hora.
Misterios gozosos (lunes y jueves)
Primer misterio: Contemplamos el gozo de San José cuando el ángel le anunció que María, su Virgen esposa, llevaba en su seno al Hijo de Dios.
Rezar en cada misterio Padre Nuestro, 10 Glorias y la oración:
Oh San José, Padre adoptivo de Jesucristo y verdadero esposo de María Virgen, ruega por nosotros y por los agonizantes en este día.
Segundo misterio: Contemplamos el gozo de san José cuando se entera que Santa Isabel había saludado a María con el nombre de Madre de Dios y el prodigio de las predicciones de Zacarías.
Tercer misterio: Contemplamos el gozo de san José cuando al nacer el Divino redentor, vio que los ángeles bajaban del Cielo y los pastores corrían a adorarlo y lo reconocían por el suspirado Mesías.
Cuarto misterio: Contemplamos el gozo de san José cuando en la presentación en el templo, siente que Simeón profetiza la salvación llegada al mundo por el recién nacido Salvador
Quinto misterio: Contemplamos el gozo de san José cuando después de tres días de afanosa búsqueda, su Hijo Jesús es hallado en el templo.
Misterios dolorosos (martes y viernes)
Primer misterio: Contemplamos el dolor de san José al ver nacer a Jesús en un establo de tanta pobreza.
Segundo misterio: Contemplamos el dolor de san José ante la circuncisión de Jesús, que por cumplir las leyes tuvo que soportar el recién nacido Salvador.
Tercer misterio: Contemplamos el dolor de san José soportado al tener que huir a Egipto para alejar a Jesús de la furia de Herodes.
Cuarto misterio: Contemplamos el dolor de san José soportado cuando por tres días, junto a María, lloró la pérdida de su querido Hijo Jesús.
Quinto misterio: Contemplamos el dolor de san José soportado en su agonía al separarse de Jesús y de María.
Misterios gloriosos (domingos, miércoles y sábados)
Primer misterio: Contemplamos la gloria de san José al ser elegido esposo de María, padre adoptivo de Jesús y cabeza de la sagrada Familia.
Segundo misterio: Contemplamos la gloria de san José al ver los doctores de la ley escuchar atónitos las palabras de Jesús de doce años y demorarse junto a su Hijo.
Tercer misterio: Contemplamos la gloria de san José al ver que durante treinta años fue obedecido, obsequiado y servido por el Hijo de Dios.
Cuarto misterio: Contemplamos la gloria de san José después de haber muerto en los brazos de Jesús y de María. Se vio recibido, entonces, por los Santos patronos del Limbo y por ellos saludado como primero de los Patriarcas y afortunado anunciante.
Quinto misterio: Contemplamos la gloria de san José al verse en el Cielo, obsequiado por los Angeles y santos, invocado en la tierra como primer y principal Patrono de la Iglesia católica.
Se añaden 3 Ave Marías a la Virgen en conmemoración de la participación que tuvo en los dolores, en los gozos y en la gloria de san José.
Equipo de Colaboradores de Foros de la Virgen María
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