El buen culto a Dios es escencial para la vida moral.
Los abusos de la liturgia sagrada que siguieron a las reformas del Concilio Vaticano II están «estrictamente correlacionados» con el alto grado de corrupción moral que existe en el mundo de hoy, dice el cardenal Raymond Leo Burke
El cardenal Burke, prefecto de la Signatura Apostólica del Vaticano, dice que un culto adecuado a Dios es esencial para la vida moral, y explicó en una entrevista la importancia de la ley litúrgica, el enfoque Papa Francisco sobre la liturgia, y por qué la sagrada liturgia es vital para la Nueva Evangelización .
“No tengo dudas de que los abusos a la Sagrada Liturgia, la reducción de la Sagrada Liturgia a algún tipo de actividad humana”, dijo, “están estrictamente relacionados con la corrupción moral y con una ligereza en la catequesis que ha sido impactante y ha dejado a generaciones de católicos mal preparados para ocuparse de los desafíos de nuestro tiempo alineando la fe católica con esos desafíos.”
“Eso se puede ver en todo el espectro de la vida de la Iglesia”, agregó.
En una entrevista con Zenit en la conferencia Sacra Liturgia en Roma, a fines de junio, el cardenal Burke explicó la conexión que a menudo se observa entre un amor por la liturgia solemne y la dedicación a la causa pro-vida.
“Es en la Sagrada Liturgia por sobre todas las cosas, y particularmente en la Sagrada Eucaristía, que contemplamos el amor que Dios tiene por toda vida humana sin excepción, sin límites, comenzando desde el primer momento de la concepción, porque Cristo derramó su vida, como dijo, para toda la humanidad”, afirmó el Cardenal.
“Se identifica el sacrificio eucarístico con cada vida humana. Entonces, por un lado, la Eucaristía inspira una gran reverencia por la vida humana, respeto y cuidado de la vida humana, y al mismo tiempo inspira una alegría entre los que están casados para procrear, para cooperar con Dios en traer nueva vida humana a este mundo”.
El prelado también enfatizó que una correcta comprensión de la liturgia es “fundamental” para la evangelización.
“Es el área más importante de la catequesis: comprender el culto que se le da a Dios”, explicó.
“Es exclusivamente cuando entendemos nuestra relación con Dios al ofrecerle culto que también comprendemos el orden correcto de todas las demás relaciones que tenemos. Como dijo el papa Benedicto XVI en su maravilloso magisterio sobre la Sagrada Liturgia, y que expresaba con tanta frecuencia, [consiste en] este vínculo entre culto y conducta correcta, culto y ley, culto y disciplina”.
El cardenal Burke dijo que es una “concepción comunista” decir que la liturgia es menos importante que las obras de caridad.
La liturgia,
“es la fuente de todas las obras de caridad que realizamos, todas las buenas obras que realizamos”, explicó.
“Entonces la persona cuyo corazón está lleno de caridad quiere realizar buenas obras y, como la Madre Teresa, dará su primera intención al culto a Dios para que cuando vaya a ofrecer caridad a un pobre o a alguien necesitado, sería al nivel de Dios mismo, y no al nivel del ser humano”.
El Cardenal se hizo eco del llamado del Papa Benedicto de una “reforma de la reforma” a la liturgia, enfatizando que la Iglesia debe regresar a las intenciones originales del Concilio Vaticano Segundo.
Dijo que el Papa Benedicto amplió la disponibilidad de la forma extraordinaria del rito romano porque reconoció
que “en las reformas que fueron introducidas después del Concilio, tuvo lugar un malentendido fundamental”.
“Las reformas fueron realizadas con la idea de que había habido una ruptura, que la manera en que la Misa se había celebrado hasta el momento del Concilio era de alguna manera radicalmente defectuosa, y debía haber lo que era un cambio realmente violento, una reducción de los ritos litúrgicos e incluso el lenguaje utilizado en todos los aspectos”, continuó.
El ex Pontífice esperaba un “enriquecimiento mutuo” entre las formas ordinarias y extraordinarias del rito, agregó.
También indicó que cree que el papa Francisco está en “perfecta continuidad” con las orientaciones del papa Benedicto sobre la liturgia.
“Veo en el Santo Padre, también, una gran preocupación por respetar el magisterio del papa Benedicto XVI y su disciplina, y eso es lo que está haciendo el papa Francisco”, dijo.
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Fuentes: Notifam, Zenit, Signos de estos Tiempos