Restringe la acción pastoral de católicos y evangélicos.

 

La guerrilla de las FARC amenaza y no deja operar a las religiones, denuncian católicos y evangélicos. Y ha publicado un «Manual para la convivencia» con restricciones severas para el accionar de las religiones.

 

guerrilla de las farc

 

Las FARC-EP son un grupo de guerrilleros de ideología de izquierdas que se levantó en armas en 1960 y se encuentra actualmente en medio de un diálogo de paz con el Gobierno de Colombia.

LA DENUNCIA CATÓLICA

El obispo de la diócesis colombiana de Mocoa-Sibundoy, monseñor Luis Alberto Parra Mora, ha confirmado el retiro de seis de sus sacerdotes que están siendo amenazados por la guerrilla, en especial  los de la zona rural de Puerto Guzmán y Puerto Leguizamón.

Según informa en un comunicado la Conferencia Episcopal Colombiana,

«a través de panfletos que llegan a las parroquias, se les informa que deben salir de esa región todos los pastores protestantes y los curas, se les pide además que cierren todas las capillas, no celebren, ni prediquen. Se les advierte que pueden seguir allá, pero sin celebrar ningún acto religioso. Ante esta situación y por su seguridad decidimos regresar a los sacerdotes y ubicarlos en Mocoa, Sibundoy y Puerto Asís».

En palabras del obispo Parra Mora, estas amenazas son una determinación que viene tomado la guerrilla desde hace ya algún tiempo, impidiendo que los sacerdotes ingresen a las veredas a realizar su labor pastoral con la comunidad.

«Al principio las amenazas no eran tan directas, pero luego poco a poco en algunas veredas no los dejaban entrar, hasta que nos redujeron a nada… Recibimos la información a través de unos milicianos que todo el mundo conoce, donde avisan que de acuerdo al manual de convivencia que ellos están repartiendo, los sacerdotes no pueden seguir celebrando ningún acto religioso», ha añadido el prelado.

Del mismo modo ha manifestado su preocupación frente a estos hechos e ha indicado que

«la instrucción que la guerrilla está dando a entender con estas medidas, es que ellos son los únicos que pueden hacer presencia en la zona, para formar, informar y reunir a la comunidad».

Además, ha recordado que la Iglesia no está haciendo otra labor más que anunciar a Jesucristo, llevando mensajes de paz y reconciliación para todas las familias con la Nueva Evangelización.

«En ningún momento estamos nosotros llevando guerra o violencia, estamos invitando para que la violencia desaparezca de las familias, de las comunidades y que ayudemos al desarrollo de nuestra población dando libertad a todos los habitantes de esta región que necesitan escuchar de Cristo», ha subrayado el prelado.

DENUNCIA DE LOS EVANGÉLICOS

Las FARC atacan la libertad religiosa de quienes dice defender, denuncia Christian Solidarity Worldwide, que ante el posible acuerdo de paz con el Gobierno colombiano exige que proteja los DDHH fundamentales, incluida la libertad religiosa y de conciencia.

Un documento publicado por el 32º frente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo (FARC -EP) en julio de este año ilustra el enorme grado de represión que ejerce la guerrilla sobre la población bajo su control, incluyendo estrictas restricciones a la libertad religiosa.

El «Manual para la convivencia», que ha sido publicado por el diario El Colombiano supone severas restricciones a la libertad religiosa especialmente en la región de Putumayo, donde el 32º Frente tiene el control.

El hecho de que este documento fuese publicado y enviado hace apenas tres meses, pero casi un año después de que el gobierno colombiano y las FARC -EP entrasen en un diálogo formal de paz plantea al presidente ejecutivo de Christian Solidarity Worldwide -Mervyn Thomas-

«preguntas de cómo este acuerdo de paz va a afectar a la población civil. El respeto de los derechos humanos fundamentales, incluida la libertad de religión y de conciencia, consagrada en la Constitución de Colombia y los convenios internacionales, junto a la justicia para las víctimas, debe ser la base de cualquier acuerdo de paz. Hacemos un llamado a las FARC -EP para eliminar todas las restricciones a la libertad de religión o de creencias en las zonas bajo su influencia, con efecto inmediato».

Desde sus inicios a las FARC se les considera responsables del asesinato de cientos de líderes evangélicos durante estos últimos cincuenta años. Esto incluye el asesinato del Reverendo Manuel Camacho en la región de Guaviare en 2009 y de los pastores Humberto Méndez y Joel Cruz García en Huila en 2007. Estos tres pastores mencionados supuestamente desafiaron las restricciones de las FARC-EP en su labor de predicación y evangelización. Alrededor de 150 iglesias se cree que han tenido que cerrar y la actividad religiosa está totalmente prohibida en el sureste de Colombia en las zonas bajo control de las FARC-EP.

El Manual ahora divulgado afirma por ejemplo que las “capillas evangélicas sólo se pueden construir en las cabeceras municipales» y que los «pastores y sacerdotes sólo podrán realizar sus cultos y misas en estas iglesias (vigiladas por las FARC) en las cabeceras municipales.

Además, explica El Colombiano, los sacerdotes católicos y pastores evangélicos de la región Putumayo –con un fuerte componente de su población en zonas rurales- cuando han intentado llevar a cabo su ministerio fuera de las cabeceras municipales se han visto amenazados en su vida o han sido forzados a huir de la región.

Mervyn Thomas ha declarado que

«no está sorprendido por el contenido de este manual, ya que está muy en línea con lo que los colombianos que viven en las zonas controladas por las FARC-EP nos han estado diciendo desde hace más de una década. Seguimos con preocupación que la FARC-EP restringe activamente los derechos fundamentales, incluida la libertad religiosa de la misma gente que dice defender”.

Fuentes: Zenit, Protestante Digital, Signos de estos Tiempos

 

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