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Razones externas a la opinión de los uruguayos.
Los uruguayos votaron el domingo para habilitar un referéndum para buscar la derogación la ley que permite el aborto en el país hasta las 12 semanas de gestación. Se tenían que conseguir 25% de los votos y votaron sólo 9%. Y esto a pesar de que los sondeos de opinión mostraban que entre 38% y 53%  de la población (según la encuesta) se oponían a la ley.

 

marcha en paysandu contra el aborto

 

Entonces que sucedió, ¿Por qué fueron tan pocos a votar para derogar la ley?

Podemos mencionar algunos motivos como: poca visibilidad del referéndum porque los medios de comunicación le hicieron el “vacío” al tema; escaso compromiso de comunicación de los políticos contarios al aborto; escasa capacidad de comunicación de la Iglesia Católica; siembra de confusión por datos mentirosos lanzados por defensores del aborto.

La conclusión general es que hay un gran porcentaje de uruguayos contrarios a la ley del aborto, tal vez no fuertemente comprometidos con la derogación pero un volumen importante al fin, que no fueron a votar por razones de falta de visibilidad y motivación de la comunicación.

Con este porcentaje de uruguayos contra el aborto, el conflicto en la sociedad por este tema sigue instalado.

EL “NINGUNEO” DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

En el país más laicista de América del Sur, donde por ejemplo la Semana Santa se llama Semana de Turismo, un ejemplo de descristianización, los medios de comunicación principales cerraron toda posibilidad de debate previo en sus programas y páginas impresas, porque la jugada fue apostar a la comodidad, que la gente se quedara en su casa y no fuera a votar; en definitiva la apelación fue que hacer sentir que es una cosa que no le afecta personalmente.

ESCASA DISPOSICIÓN DE LOS POLÍTICOS PRO VIDA A HACER CAMPAÑA

El Frente Amplio, el conglomerado de izquierda que está en el poder, es el impulsor de toda la reingeniería social, aborto, homosexualidad, matrimonio del mismo sexo, etc. Y sobre todo en los demás partidos políticos hay figuras contrarias a la Ley del Aborto.

Pero estas figuras no salieron a hacer campaña porque no lo consideraron un tema central de su agenda política y para no pagar los costos de una derrota, como sucedió.

Un ejemplo sintomático de estos es el ex presidente Tabaré Vázquez, un médico pro vida que seguramente sea el candidato a presidente del Frente Amplio para las próximas elecciones y que ya había vetado una ley similar, cuando era presidente. En esta circunstancia, Vázquez apareció sólo para la foto depositando su voto a favor del referéndum.

ESCASA CAPACIDAD DE COMUNICACIÓN DE LA IGLESIA CATÓLICA

Un gran motor de la oposición a la ley son los católicos pero no desde los púlpitos sino desde las conversaciones personales, porque difícilmente se puedan encontrar homilías de sacerdotes sobre el tema del aborto en momentos distintos a la campaña pro referéndum. E incluso en estos tiempos de campaña, la palabra aborto en la homilía de un sacerdote brillaba por su ausencia, limitándose a sugerir que hay que defender la vida, en alguna que otra homilía, y pedir a algún laico que repartiera volantes sobre el acto electoral a la salida, y a veces pedir colaboración de vehículos para llevar a algunas personas discapacitadas para ir a votar.

Los medios de comunicación católicos no existen masivamente y como la influencia de los obispos sobre los medios de comunicación es cada vez menos, aparecen sus comentarios y llamados como frases aisladas, sin peso de campaña. Es que si no se abren los contactos y no se comunica con intención masiva, esta capacidad se va “oxidando”, y hoy tenemos una conjunto de “hierros viejos y oxidados” en un rincón de un terreno baldío lejos de cualquier avenida importante.

LAS MENTIRAS DE LOS ABORTISTAS QUE GENERARON UN RESIDUAL EN LA MEMORIA DE LA GENTE

A través de los últimos años los abortistas difundieron una serie de mentiras que circularon y circulan con potencia por los medios de comunicación, mientras que las refutaciones fueron a título individual, sin tener atrás una campaña organizada para desmentirlas y por lo tanto con escaso poder para llegar a una población masiva.

Un tema que se debatió, aunque de forma insuficiente, fueron los absurdos números de aborto que manejaban los lobbies abortistas y el Ministerio de Salud.

En el 2003, el actual subsecretario del Ministerio de Salud Pública, el ginecólogo abortista Leonel Briozzo, entonces un simple médico activista pro-aborto, habló en el Senado de que en Uruguay había 150 mil abortos clandestinos anuales en el país.  Una cifra absurda de la que Briozzo nunca se ha retractado.

El doctor Omar França, sacerdote y profesor de Bioética, refutó la cifra con muy poca capacidad de comunicación, diciendo que en todo Uruguay hay 707.000 mujeres en edad fértil (datos de 2007), de las que 70.000 son estériles, 53.000 han dado a luz ese año, unas 100.000 no tienen relaciones sexuales, unas 250.000 usan establemente el preservativo, hay 100.000 dius implantados en el país y se consumen 200.000 ciclos de anticonceptivos cada mes. ¿Cuántas mujeres quedan, pues, como candidatas a un posible aborto? Unas 27.000 mujeres, concluye el doctor França. ¿Cómo pensar entonces que se produzcan 150.000 abortos al año?

La mentira era tan exagerada que el lobby abortista la rebajó y en 2004 el diputado pro-aborto Rafael Sanseviero ya hablaba de 33.000 abortos clandestinos, cifra que seguía siendo absurda y exagerada, porque ¿más de un aborto por mujer y año?.

Y todo salió a luz cuando en diciembre de 2012 se legalizó el aborto y empezaron a llegar las cifras de la demanda real de aborto en el país: en el primer mes, 200 abortos. En los otros cuatro meses de aborto legal, «entre 300 y 400», nada que ver con los 33.000 anuales.

Decir que hay tanta cantidad de abortos clandestinos era importante para los abortistas porque su argumento a favor del aborto era salvar la vida de gran cantidad de mujeres que morían por abortos clandestinos. El Sindicato de la Federación Uruguaya de la Salud, de izquierda como todos los sindicatos de trabajadores en Uruguay, hablaba de 100 uruguayas muertas por aborto clandestino cada año en 1985, a lo cual también Leonel Briozzo se colgó en el 2003. Pero el propio jesuita doctor Omar França citó las estadísticas oficiales de Uruguay en 2004. ¿De murieron las uruguayas en edad fértil, mujeres jóvenes, de 10 a 44 años?

42 se suicidaron
29 por sida
23 asesinadas
7 por causas obstétricas
1 por aborto provocado

Por lo tanto la cifra de 100 mujeres al año muertas por abortos clandestinos bajó nada menos que a 1 al año, con lo cual el argumento se extinguió, pero aún continúa en el “imaginario colectivo” y sigue siendo mencionado globalmente en los medios como una de las cosas a favor del aborto.

Fuentes: Hazte Oír, Religión en Libertad, Periódicos de Uruguay, Signos de estos Tiempos

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