Una noticia buena y una mala en la lucha contra el aborto.
La lucha contra el aborto está teniendo signos diferentes en el mundo. Mientras en EE.UU. los estados están restringiendo las posibilidades de aborto, en el resto del mundo, los países están aprobando leyes más permisivas para el aborto.
Esta semana, se sucedieron dos batallas épicas. El Estado de Texas aprobó una de las leyes más restrictivas para el aborto en el país. Y en Irlanda, el partido conservador logró aprobar una extensión a las posibilidades de aborto de las embarazadas.
TEXAS APRUEBA UNA DE LAS NORMATIVAS MÁS RESTRICTIVAS CONTRA EL ABORTO EN LOS EE.UU.
Con esta medida se estima que cerrarán 37 de 42 clínicas abortistas.
El Senado de Texas aprobó la normativa por la que tendrán que cerrar la mayoría de las clínicas abortivas del estado. Solo queda que gobernador Rick Perry firme la ley para su promulgación. La votación se dio después de semanas de protestas y manifestaciones que atrajeron a miles de personas al Capitolio y pusieron a Texas en el centro del debate nacional sobre el aborto. A partir de ahora cualquier aborto que se realice en el estado tejano deberá ser en un centro con capacidad de hospitalización.
Los legisladores republicanos usaron su mayoría para aprobar la iniciativa casi tres semanas después de que la senadora demócrata Wendy Davis, hablando 11 horas seguidas, y un griterío por parte de defensores del derecho al aborto en la galería del Senado, obstruyeran la votación.
Al ser convocados para un nuevo período extraordinario de sesiones, los legisladores abordaron otra vez la propuesta mientras simpatizantes y detractores se manifestaban ante el Capitolio.
Más de 2.000 manifestantes atiborraron el Capitolio estatal, en Austin, para oponerse a la medida. Los activistas antiaborto vestidos de azul y partidarios del derecho al aborto vestidos de anaranjado. La Policía texana sacó a seis personas de la galería del Senado por tratar de interrumpir el debate.
Los policías reportaron haber confiscado botellas con orina y heces mientras trataban de evitar otro intento de obstruir la votación de la propuesta.
Entre los arrestados o expulsados de la cámara hubo cuatro mujeres que trataron de encadenarse a un barandal mientras gritaban consignas en favor del derecho al aborto. Una de las mujeres logró encadenarse, lo que generó un receso de 10 minutos.
La iniciativa votada exige que los médicos que practiquen abortos tengan privilegios de admisión en hospitales cercanos, permite los abortos sólo en instalaciones médicas capaces de proveer hospitalizaciones y prohíbe los abortos después de las 20 semanas de embarazo. Se rechazaron todas las enmiendas de los demócratas.
Sólo cinco de 42 clínicas de aborto de Texas cumplen el requisito de ser un centro quirúrgico y los dueños de las clínicas ya han dicho que no tienen capacidad de mejorar sus instalaciones o de mudarse a otra parte.
Los demócratas propusieron 20 enmiendas a la iniciativa. Las enmiendas propuestas variaban desde excepciones por violación e incesto, hasta permitir a los doctores más libertad de acción para recetar fármacos que induzcan el aborto. Pero los republicanos rechazaron todas.
Varias asociaciones médicas y científicas, incluyendo el «Congreso Americano de Obstetras y Ginecólogos» y la «Asociación Médica de Texas», había pedido al Senado de Texas reconsiderar el proyecto. Un grupo de ginecólogos Estado también había comprado páginas enteras en los periódicos, pidiendo a los legisladores texanos a «permanecer fuera de sala». Al final todo fue en vano, la ley fue aprobada con los votos de los republicanos: 19 contra 11.
«Hoy, la Legislatura de Texas dio un paso final en nuestro histórico esfuerzo por proteger la vida», dijo el gobernador Rick Perry, quien promulgará la ley en los próximos días.
«La legislación se fundamenta en el sólido e inquebrantable compromiso que hemos hecho para defender la vida y proteger la salud de las mujeres».
La ley de Texas es parte de una serie de medidas restrictivas que al menos 29 estados de Estados Unidos han aprobado en los últimos años. Dakota del Norte aprobó recientemente una ley que convierte en ilegal la terminación del embarazo cuando el feto muestra signos de anomalías cromosómicas, como el síndrome de Down. La ley bloquea cualquier posibilidad de aborto en el momento en el que es posible detectar los primeros signos de latido del corazón, generalmente después de la sexta semana. En gran parte del resto de la región central son ahora muy pocas clínicas donde una mujer puede tener un aborto.
DIPUTADOS DE IRLANDA VOTARON A FAVOR DEL ABORTO CUANDO LA VIDA DE LA MADRE ESTÉ EN RIESGO O AMENACE CON SUICIDARSE
El parlamento irlandés votó 127-31 a favor de una legislación que permite el aborto en los nueve meses del embarazo cuando la vida de la madre está en riesgo, que incluye especialmente si la madre amenaza con suicidarse.
La legislación irá ahora al Senado irlandés, donde se espera que pase. A continuación, llegará al presidente Michael D Higgins que firmará en ley.
Esto crea una nueva laguna en la ley como se demostró el año pasado en Irlanda del Norte, donde los abortos realizados «para salvar la vida de la madre» están a la orden. Recientemente datos publicados muestran que hubo más abortos sancionados como un procedimiento para salvar la vida de una madre en Irlanda del Norte en los últimos dos años, que en Inglaterra y Gales combinadas en un período de 40 años.
La portavoz del grupo pro-vida Youth Defence, Clare Molloy, calificó de «barbárica» la ley del aborto aprobada.
Molloy aseguró que el 11 de julio fue un
«día oscuro para Irlanda, cuando la legislatura cerró sus oídos a la evidencia médica, dio la espalda al electorado, al que le prometió ninguna legislación del aborto, y en última instancia pone la pena de muerte a inocentes niños no nacidos».
La vocera de Youth Defence denunció que esta ley
«permite el asesinato directo de un bebé físicamente saludable, llevado por una madre físicamente saludable, y lo permite durante los nueve meses de embarazo».
«Sabemos que el aborto no es un tratamiento para el suicidio», dijo Molloy, que señaló que «los psiquiatras tienen la cara azul de decirle eso a Enda Kenny (el actual Taoiseach, primer ministro de Irlanda), pero aún así, el escogió ignorar esta evidencia, y dice que sus manos están atadas».
Molloy advirtió a Enda Kenny que,
«el pueblo es la corte final de apelación en esta democracia, y el 86 por ciento de nosotros queremos un referéndum».
Por su parte, Niamh Ui Bhriain, del Life Institute, calificó de «autocrática» y «tiránica» la actitud del Taoiseach, la cual limita con una «forma fascista», al negarle la libertad de voto dentro de su partido en este tema,
«que era profundamente de conciencia y sobre el que se mantuvieron fuertes puntos de vista».
En efecto, los parlamentarios Peter Mathews, Billy Timmins, Brian Walsh, Terence Flanagan y Lucinda Creighton, hasta ayer Ministra de Estado de Asuntos Europeos, fueron retirados del Partido Conservador irlandés tras oponerse a la ley del aborto.
«¿Qué tipo de líder es él? ¿Qué tipo de líder expulsa a un colega del partido por hacer exactamente lo que les dijeron al electorado que iban a hacer antes de la elección?», cuestionó.
Por su parte, Mons. Jacques Suaudeau, de la Pontificia Academia para la Vida, advirtió que,
«la gente que llevó esta ley a Irlanda son liberales, y quieren ir más lejos, esto es solo el comienzo», asegurando que esta aprobación se puede considerar «como un primer paso».
«Vengo de un país (Francia) que tiene aborto (legalizado), y las consecuencias no son bellas» lamentó, advirtiendo que «nada va a disminuir (los abortos), solamente aumentan y aumentan».
Mons. Suaudeau indicó que,
«antes de que el aborto fuera aprobado en Francia, teníamos 1000 abortos al año y, por supuesto, había infecciones, pero eran tratadas», dijo.
Desde entonces, el número de niños abortados en Francia bordea los 200 mil al año.
«La gente está perdiendo su sentido de la vida, ese es un gran peligro», señaló.
Fuentes: Life Site News, Info Católica, Televisa, Signos de estos Tiempos