La leyenda relata que en 1721, unas mujeres lavando ropa en el Lago de Nicaragua vieron algo flotando.
Pero cada vez que se acercaba, las olas lo tiraban atrás.
Las mujeres fueron a decir a los frailes franciscanos de ello.
Y cuando llegaron y se metieron al agua, el bulto que flotaba fue derecho a sus manos.
En la parte superior estaban escritas las palabras: «Para la ciudad de Granada«. .
Dentro había dos imágenes de la Virgen, y la otra fue a la ciudad de Masaya.
Inmediatamente los padres franciscanos llevaron la imagen a la catedral en procesión.
La ciudad colonial de Granada, cuna de la Beata Sor María Romero, está a solo 45 kilometros de Managua, ha sido declarada patrimonio de la humanidad.
Fue fundada por el conquistador Hernández de Córdoba, siendo la primera ciudad española en lo que hoy es Nicaragua.
Su lugar a las orillas del Lago Nicaragua resalta su belleza y su valor estratégico, ya que el lago ofrece acceso al Atlántico vía el río San Juan.
Fundada en 1524, tanto la ciudad como su devoción a la Virgen Inmaculada, había estado una largo tiempo, cuando el filibustero americano William Walker invadió y se proclamó presidente de Nicaragua.
Cuando empezó a perder su guerra privada en América Central, dejó Granada, ordenando a la salida el incendio que la destruyó casi por completo el 23 de noviembre de 1856.
Entre los pocos objetos recuperados en buen estado fue la sagrada imagen de la Virgen de la Concepción, ahora en la catedral de Granada. .
La Virgen se muestra matando a un dragón con una lanza, que se inscribe en el título dado en 1862, «General del Ejército de Nicaragua». . La banda del ejército toca en su honor el 28 de noviembre, primer día de la novena previos a la fiesta de la Inmaculada Concepción el 8 de diciembre.
ASPECTO DE LA IMAGEN
La imagen data del siglo XVIII. Mide metro y medio de alto.
A diferencia de la imagen de nuestra Señora del Viejo, tiene al niño Jesús en su brazo izquierdo y una lanza en el brazo derecho, con la que oprime la cabeza del dragón que está a sus pies.
La imagen manifiesta que el poder de la Virgen sobre el dragón procede del niño Dios.
El vence al dragón, pero quiso hacerlo por medio de Su Santísima Madre.
La lanza original era de plata maciza, pero el invasor inglés William Walker, al descubrirlo, se la robó.
La Virgen tiene la luna por escabel de sus pies. Su rostro es de Madre delicada; no tiene una sonrisa en sus labios, pero parece que la insinúa. .
Los ojos de la imagen están atentos y la forma como tiene cargado a su Hijo revela que ella ofrece a quienes la miran «el amor de sus entrañas».
El niño, a su vez, mira sorpresivamente a su Madre y a quienes la miran a Ella.
Todos los que la contemplan dicen que la imagen tiene una virtud particular en la expresión de su rostro.
Cuando alguien se postra a sus pies apenado por alguna desgracia, la Virgen presenta una cara de aflicción también.
Si llegan con alguna preocupación, su rostro luce preocupado, y aquellos que se presentan para darle las gracias por un favor concedido, la imagen se les muestra con una agradable sonrisa.
Así es una verdadera Madre, que se alegra con sus hijos y al mismo tiempo sufre con ellos si es necesario.
LA PATRONA DE GRANADA Y DE LOS MILITARES
La Imagen de la Concepción, que se venera en Granada, tiene el grado de «Generala de los Ejércitos de Nicaragua». .
Título concedido por el Gobierno del Presiente General Tomás Martínez en el año 1862, cuando se celebró el Concordato con la Santa Sede.
La solicitud de nombrar a la Virgen de Concepción «Generala», fue hecha al Congreso Nacional tomando en cuenta que, cuando ocurrió el sitio de la ciudad de Granada en el 1854, por los Ingleses, esta imagen fue llevada en procesión a todas las trincheras granadinas.
Recorrió todas las líneas de fuego, y por esto se le atribuye a Ella la defensa de esta plaza que nunca fue tomada por los Ingleses.
Ella fue la que levantó la moral de los granadinos, que resistieron el ataque enemigo.
Es por esta misma razón que durante la octava de la función de la Purísima, los militares se encargaban de celebrarla.
El cuartel de Granada, en aquella época, era el primer arsenal de toda la República y muchos jefes del estado mayor y Oficiales, prestaban sus servicios en el cuartel.
El día que le tocaba a los militares, estos con los honores del caso, ponían a los pies de la Virgen una espada en reconocimiento a su grado militar de «Generala del Ejército Nicaragüense».
Se disparaban salvas de artillería y la tropa completa asistía con toda reverencia a la Misa Campal.
Tanto en el Castillo de la Concepción como en el de San Carlos, existía la Cofradía de la Imagen de la Concepción y se encargaban de enviar las limosnas para los gastos de la función del 8 de Diciembre, Solemnidad de la Inmaculada Concepción.
El pueblo Nicaragüense se ha destacado siempre por su devoción a la Santísima Virgen, y hay un dicho que reza: «Un hijo de María jamás perecerá».
El pueblo de Nicaragua es fiel hijo de la Virgen Santísima, y vemos en el transcurso de los años como Ella siempre le ha defendido, hasta el punto de no permitir que el comunismo se permaneciera en la nación.
Todos deberíamos de imitar a nuestros hermanos, y con corazón de niños acogernos bajo el amparo y protección de la Santísima Virgen, que siempre está dispuesta a defender a todos sus hijos.
MILAGROS QUE SE LE ATRIBUYEN
Sería interminable la lista de testimonios y milagros que se le atribuyen a la Virgen de Concepción, y es por esta razón que solo vamos a citar unos pocos.
En el 1833, Granada sufrió la primera epidemia de «Cólera».
Las personas caían en las calles por montones.
Al ver tal mal, el pueblo acudió a su Patrona; la sacaron en procesión por las calles de la ciudad y al tercer día se notó que la peste menguó hasta desaparecer completamente.
El 20 de enero, de 1835, Nicaragua sufrió la erupción del volcán Cosigüina.
Por tres días reinó la oscuridad por toda la ciudad, debido a la cantidad de cenizas que caían del volcán.
Atemorizados, los granadinos sacaron a la imagen en procesión, por las calles de la ciudad y comenzó a hacerse de pronto, un círculo pequeño de luz, que mas tarde se fue agrandando hasta restablecerse la claridad del día.
En el año 1841 ocurrió una invasión de langostas, destruyendo los sembrados.
El hambre amenazaba a la ciudad. Nuevamente sacaron a la imagen en procesión por las calles de la ciudad y cuando estaba cerca del lago, notaron que una gran cantidad de gaviotas ensombreció el cielo.
Estas se precipitaron sobre las langostas hasta hacerlas desaparecer.
En 1850, un hulero de San Carlos, muy rico, fue picado por una culebra terciopelo.
El hombre entre espumarajos y retortijones, invocó el nombre de la Virgen de Concepción y se restableció de momento.
En agradecimiento por esta gracia recibida, encargó a un joyero que hiciese una culebra de oro.
Vino aquel hombre a donde la Virgen y, postrándose en veneración y agradecimiento, puso la culebra bajos sus pies.
Por algún tiempo se conservó la culebra de oro, pero también fue robada por William Walker, junto a la lanza de plata que tenía la Virgen en su mano derecha.
No en vano la ciudad de Granada y todo Nicaragua le tiene una devoción profunda a la Santísima Virgen. .
Y donde quiera que haya un Nicaragüense, allí con gran seguridad estará la presencia de la Virgen porque en el corazón de todo Nicaragüense reina la Santísima Virgen María, Nuestra Señora de Concepción.
LA GRITERÍA A LA CONCEPCIÓN DE MARÍA
La gritería es una fiesta nicaragüense en honor a la Purísima Concepción de María.
Esta fiesta se celebra en todos los pueblos y ciudades de Nicaragua (y en los lugares donde la colonia nicaragüense es importante como en Estados Unidos, Costa Rica y El Salvador) teniendo especial relevancia en León de donde es originaria.
Se celebra la noche del 7 de diciembre, víspera de la fiesta católica de la Inmaculada Concepción de María. . Consiste en recorrer la calles y visitar diferentes altares en honor a la Virgen María, algunos de ellos improvisados en casas particulares, realizando rezos, cánticos y quemando pólvora (echando cohetes pirotécnicos). . A la vez que se grita ¿Quién causa tanta alegría? y se responde La Concepción de María. . Se reparte a los devotos caña de azúcar, limones, naranjas, cajetas, juguetes, vasos, huevos chimbos (caramelos tradicionales), nacatamales, arroz, etcétera.
El creador de La Gritería fue monseñor Giordano Carranza, en el año 1857, que con fe y entusiasmo toca los corazones espirituales del pueblo para visitar casa para «gritar» a la Purísima, construyendo con sus propias manos altares y enramadas.
Después esta tradición se trasladó a Masaya y Granada, y se inició la Gritería en todos los barrios y rinconadas de Monimbó en Masaya y sus municipios.
Ese día, frente a la plaza de la parroquia San Felipe, en el municipio de León, 90 kilómetros al noroeste de Managua, el sacerdote Gordiano Carranza, acompañado de una imagen de la virgen María y ante cientos de fieles marianos, lanzó el grito de: “¿Quién causa tanta alegría?”, a lo que respondió: “La Concepción de María”, de acuerdo a historiadores.
A cambio de rezar y cantar, los feligreses reciben dulces, frutas, trozos de caña de azúcar y en algunos casos pequeñas bolsas con arroz, fríjoles, azúcar y otros tipo de regalos en medio de la quema de abundante pólvora.
Los protagonistas de las romerías van dotados de novenarios para cantar a la Virgen, incluso a veces amenizados por bandas filarmónicas, y también llevan bolsas para llenarlas con los obsequios que reciben.
Las demostraciones de fe a “La Conchita”, como llaman a la Inmaculada Concepción de María, se desarrollan con más intensidad en León y en Granada, 45 kilómetros al sureste de esta capital, las ciudades rivales durante la Guerra Nacional de 1856.
En el barrio de Damasco llamado Soufanieh, se produjo a partir de 1982 una aparición aprobada tanto por la Iglesa Católica como por la Ortodoxa.
A tal punto ha sido el compromiso católico, que Juan Pablo II, en su visita a Damasco, recibió una réplica del icono de Nuestra Señora de Soufanieh. .
Y utilizó el cáliz de Myrna (la vidente), donde recogía el aceite que manaba de la imagen de la Virgen, para la celebrar la santa misa en Damasco…
El milagro se ha propagado por todo el mundo.
Copias de la imagen milagrosa también han sudado aceite en muchas partes del mundo y también ante estas han habido curaciones.
El 22 de noviembre de 1982, en un antiguo barrio cristiano de la ciudad de Damasco, a corta distancia de la histórica casa de Ananías, donde Saulo se alojó después de su conversión (Hch 9,10), comenzó lo que se ha llamado «el milagro de Damasco».
Ese día, María Kourbet Al-Akhras, una joven de 18 años a la que llaman Myrna, católica del rito melquita bizantino y casada hacía siete meses con Nicolás Nazzour (ortodoxo griego), mientras oraba por su cuñada enferma junto con otras dos mujeres (una ortodoxa y otra islámica), comenzó a exudar aceite de sus manos. .
Al imponerle el aceite a la enferma quedó curada de inmediato. .
Tres días después, la madre de Myrna fue curada de la misma manera.
EL CUADRITO CON EL ÍCONO
El día 27 el aceite fluyó también aceite de la parte inferior de una estampa de la Virgen María, de tres pulgadas de ancho y con un marco de plástico barato, que había sido comprada, con algunas otras, por su esposo Nicolás en Sofía (Bulgaria).
Tanto era el aceite que fluía, que caía al piso junto a la cama de Nicolás y Myrna.
Éste fue a llamar a sus familiares, quienes vinieron y todos comenzaron a rezar.
El aceite seguía saliendo de la imagen y en una hora llenó cuatro platos.
Mientras oraban, el aceite apareció en las manos de Myrna, que entrando en éxtasis, escuchó una voz suave de mujer que le decía: «María, no tengas miedo, estoy contigo. Abre las puertas y no impidas a nadie que me vea»…
Al día siguiente un sacerdote católico, el P. Elías Zahlaoui, de la parroquia Nuestra Señora de Damasco, en Koussour, quien comenzó a acompañar a Myrna con autorización de su obispo, otros sacerdotes, oficiales de seguridad del gobierno y un médico traído por ellos examinaron a Myrna y la estampita.
El patio estaba lleno de gente rezando.
Retiraron la imagen del marco y descubrieron que el aceite estaba goteando de la propia estampa.
Le pidieron a Myrna que se lavara las manos y que rezara en su presencia; inmediatamente el aceite salió de sus manos.
El médico las examinó y reconoció que se trataba de un milagro. .
Esta materia grasa al cabo de un tiempo se evapora y se seca sola, sin que Myrna sienta la necesidad de lavarse o secarse las manos. .
De hecho este aceite no ensucia ni mancha.
Los exámenes realizados al aceite por epidermologistas y médicos de diversas nacionalidades han mostrado que parece aceite de oliva de alta calidad combinado con hierbas de las que se utilizan para el óleo sacramental.
Está comprobado que el cuerpo humano no puede producirlo.
Los estigmas de Mirna y la transpiración de aceite han sido vistos de cerca y filmados.
Durante los éxtasis, también brota aceite de los ojos y de los pies de Mirna y, durante la misa, de su rostro y de sus manos.
El caso sigue siendo estudiado.
Dos nuncios apostólicos han sido testigos de la sudoración de aceite de la imagen y de las manos de Myrna.
El patriarca greco-ortodoxo ha reconocido estos hechos como sobrenaturales.
En la casa de Myrna y Nicolás la gente se agolpaba: miles de personas, católicos, islámicos y ortodoxos, visitaron la imagen que suda aceite.
El matrimonio nunca cerró las puertas de su casa.
Las autoridades de Damasco adoptaron una actitud de respeto en relación con los eventos de Soufanieh.
LA APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA
Casi en la medianoche del 15 de diciembre de 1982, un gran número de personas estaba rezando delante del ícono.
Myrna sintió que algo la impulsaba a ir a la terraza de la casa.
Subió y temblando se arrodilló; cerca de 10 personas la siguieron, incluyendo a su esposo y su papá.
Cuando levantó los ojos vio a la Santísima Virgen.
Myrna se perturbó tanto que corrió a despertar a su cuñada que vivía allí gritando: «¡Elena, Elena, la santísima Virgen!».
Ésta fue la primera aparición.
El 18 de diciembre a las 23:37 la Virgen regresó y pudo hablarle por primera vez.
Cruzando la calle, en la parte alta de un árbol, Myrna vio un globo grande, luminoso, blanco, posado sobre la rama de un árbol.
Mientras miraba, la esfera se abrió, partiéndose desde arriba, dividiéndose en dos medias lunas.
Cuando las mitades se abrieron, un arco de luz apareció sobre la mitad superior dentro de la cual estaba la Virgen María.
Tenía un velo blanco que cubría su cabello y una capa azul.
El vestido blanco cubría sus pies y solamente se podían ver sus manos.
El vestido y la capa parecían de color blanco y azul claro.
En su mano colgaba un largo rosario. María se acercó hasta Myrna.
La Virgen habló en árabe clásico y dijo:
Mis hijos:
Acuérdense de Dios, porque Dios está con nosotros. Ustedes conocen todo y no saben nada. Su conocimiento es un conocimiento imperfecto, pero un día lo sabrán todo como Dios me conoce.
Hagan el bien a los que les hacen mal, y no traten mal a nadie.
Yo les di más aceite del que me pidieron y también les daré algo mucho más fuerte que el aceite.
Arrepiéntanse y crean. Acuérdense de mí cuando estén contentos. Anuncien a mi Hijo, Emmanuel. Quien lo anuncie está salvado. Quien no lo anuncie… su fe es vana.
Ámense unos a otros. No les pido dar dinero a las Iglesias ni para distribuir a los pobres. Pido amor. Los que dan dinero a los templos y a los pobres, pero no aman, no son nada.
Visitaré los hogares con más frecuencia, porque quienes van al templo no siempre van a orar.
(A partir de octubre de 1983 el aceite empezó a brotar de centenares de estampitas del ícono de Soufanieh, tanto en Damasco como en otros países, cuando la gente empezó a orar delante de ellas).
No te pido que me construyan una iglesia sino un lugar de peregrinación.
(A principios de mayo de 1983 se quitó una piedra del arco de la puerta de entrada para poner en su lugar un ícono de la Virgen, con una palabra de agradecimiento a Jesús).
Da. No niegues a nadie que pida ayuda.
LAS DISTINTAS IGLESIAS Y LOS ESTIGMAS
El 30 de diciembre de 1982, el patriarca ortodoxo griego Ignacio IV Hazim recibió a Nicolás y a Myrna y dio un reconocimiento parcial de lo que estaba sucediendo. .
El mensaje se leyó en todas las iglesias ortodoxas griegas de Damasco.
El patriarca ordenó que la imagen fuera llevada en procesión a la Iglesia de la Santa Cruz que queda muy cerca de la casa de Nicolás.
Pero la imagen dejó de derramar aceite, mientras que comenzó a hacerlo una imagen similar en la casa de Myrna.
El 21 de febrero, la imagen regresó a la casa de Nicolás.
A partir de entonces comienza a acompañar a Myrna y a anotar los mensajes de las apariciones, el P. José Malouli, C.M., sacerdote católico Lazarista del rito romano.
El 25 de noviembre de 1983, Myrna cayó en otro éxtasis y comenzó a mostrar signos de los estigmas.
Su casa estaba llena de sacerdotes de cada una de las diferentes Iglesias cristianas presentes en Damasco: católicos sirios, católicos romanos, católicos rumanos, ortodoxos griegos, ortodoxos sirios…
La sangre fluyó de sus manos, pies y costado. Luego cesó. Esto mismo ocurrió el Jueves Santo de 1984 (19 de abril).
Las heridas duraron 6 horas y luego se cerraron solas sin cuidado alguno. Los dolores duraron unos días más y luego desaparecieron.
El viernes 7 de setiembre Myrna tuvo otro éxtasis.
La Virgen María le confió un secreto. Durante el año, el aceite salió en presencia de personas de todo tipo de vida y de casi todas las religiones.
El 4 de noviembre fluyó delante del Pro Nuncio Nicolás Rotunno.
El 3 de marzo de 1985 Nicolás, Myrna, el P. Zahlaoui y el P. Malouli fueron a ver al obispo católico griego en Hauran.
Durante ese año Myrna vivió el silencio de Dios y de todos los milagros.
Estuvo embarazada y el 15 de octubre de 1986, después de cuatro años y medio de matrimonio, dio a luz a Myriam.
Posteriormente, mientras estaban de viaje en California tuvieron a Juan Emanuel (julio 1988).
El Jueves Santo de 1987 (16 de abril), año en que la Pascua se celebró el mismo día en la Iglesia Oriental y en la Iglesia Occidental, Myrna recibió nuevamente los estigmas como una señal de que Dios deseaba la unidad entre las Iglesias.
Como fruto de la presencia de la Virgen, sacerdotes católicos, ortodoxos y hasta clero islámico comenzaron a reunirse para rezar juntos. Algunos ortodoxos y católicos se quejaron de estas reuniones en común y quisieron cerrar la casa de las apariciones.
Trajeron agentes de la seguridad que tomaron la imagen milagrosa y, en el proceso de investigarla, rasgaron la parte superior de la imagen.
Esto es un signo: la imagen está rasgada tal como el Cuerpo Místico, la Iglesia, por causa de las divisiones.
La Virgen quiere conversión de nuestros corazones para que con amor traigamos la unidad.
Los mensajes y testimonios se siguieron sucediendo desde entonces.
La imagen continuó exudando aceite y numerosas personas se reúnen a rezar en la casa de Myrna y Nicolás.
Las apariciones se realizan en la víspera de las festividades. Ella recibe los estigmas cada vez que se celebra la Pascua en unidad (Iglesias Católica y Ortodoxa).
El 12 de junio de 1991 el Patriarca de Antioquía Zakka Iwas I, jefe de la Iglesia Universal Siria Ortodoxa, presenta un libro del P. Zahlaoui y dice:
«He tenido oportunidad de ver salir el aceite bendito de la imagen de Nuestra Señora de Soufanieh, así como de las manos de Myrna con mis propios ojos, en mi oficina.
Doy gracias al Señor por los dones maravillosos con los cuales nos ha gratificado en estos tiempos difíciles.
Alabado sea Él por haber puesto en vuestro camino, bajo la égida de la Santísima Virgen, a un laico que se ha encargado de imprimir vuestro libro en árabe para permitir una distribución gratuita…
Tengo el firme convencimiento de que este libro reafirmará la fe de los cristianos y confirmará a todos que nuestro Señor Jesucristo está VIVO, por siempre jamás, y que puede seguir obrando milagros, hoy y todos los días, así como obró anteriormente en Palestina, y así como sigue obrando desde hace dos mil años sin interrupción en Su Iglesia».
El Sábado Santo de 1990 (14 de abril), después de los estigmas, Cristo le dijo a Myrna:
«Hijos míos, ustedes enseñarán a las generaciones la palabra de unidad, de amor y de fe. Yo estoy con ustedes. .
Pero tú, hija mía, no escucharás mi voz hasta la fiesta (de Pascua) unificada».
EL PADRE RENÉ LAURENTÍN EN EL LUGAR DE LA APARICIÓN
El Padre Laurentín, sacerdote francés, es teólogo y un reconocido investigador de las apariciones marianas, que recorre el planeta estudiando cada una.
Es autor de varios libros sobre apariciones marianas, considerado una autoridad mundial, y su juicio es una referencia.
A continuación se transcribe un pasaje donde narra su experiencia en esta aparición.
Transcribo a continuación las notas de mi visita a Soufanieh para el quinto aniversario: 26 de noviembre de 1987.
Llegué la víspera: Heme en Damasco, la ciudad en cuyo umbral Saulo, el perseguidor, vio al Señor. Aquí es un recuerdo vivo.
La casa de Myrna y Nicolás está situada en el barrio de Soufanieh.
Es una casa como muchas otras, sombreada por un eucaliptus, al borde de un arroyo, frente a una mezquita y un gran Boeing que había sido llevado hasta aquel solar despejado con ánimo de convertirlo en restaurante… si las autoridades de la mezquita no hubieran reaccionado a tiempo.
En esta casa, un joven matrimonio como muchos otros; él, ortodoxo; ella, católica griega.
Nicolás es un hombre valioso.
Diplomado en alta peluquería para señoras en Alemania, realizó a su regreso, con tanta habilidad como suerte, una operación comercial que le permitía vivir con desahogo.
Y había aprovechado su oportunidad para poner un restaurante de lujo en Lattakié, en el litoral.
Pero lo ocurrido a su mujer le ha determinado a dejar el negocio.
Ha cambiado de planes y ha vendido su restaurante, perdiendo dinero en la transacción.
Myrna es morena, sonriente y serena; cría con esmerada ternura a su primer retoño, una niña muy vivaracha: Myriam, nacida el 11 de octubre de 1986.
Espera su segundo hijo. ¿Quién podría imaginarse que tiene apariciones y que ha recibido tres veces los estigmas, como Francisco de Asís?
Esta casa familiar se ha convertido en una especie de santuario.
El patio, a cielo raso, ha sido cubierto. Se ha convertido en la pieza interior y central de la casa. Los peregrinos desfilan por allí y rezan devotamente delante de la minúscula imagen.
El padre Malouli se ocupa de recoger el aceite para los enfermos, que se sienten consolados al recibir su unción.
La pequeña Myriam visita también a Nuestra Señora con sólo deslizarse un poco en su cochecillo infantil.
Bajo el icono, una inscripción en rojo, muy visible: Discúlpennos, pero no aceptamos dinero ni regalos. Myrna y Nicolás han escrito el aviso de buena fe, por entender que este desinterés es indispensable para su credibilidad.
El óleo ha manado del icono el 26 de noviembre. . Ha colmado el recipiente pero durante la noche. Se apercibieron de ello después. . Por el contrario, yo he presenciado dos veces la efusión del aceite de Myrna. . La primera vez, el 25 de noviembre de 1987, a mi llegada.
Fue algo inesperado. Fui a visitar al nuncio apostólico con Myrna, su marido y su hijita.
La criatura se había dormido sobre un canapé y, mientras nosotros hablábamos, Nicolás, el marido, me dijo en voz baja:
-Mire las manos de Myrna.
El aceite rezumaba. .
Una religiosa que estaba presente vino a recogerlo con unos tampones de algodón como un signo de bendición. .
Myrna se comportaba con entera naturalidad, como quien recibe algo que le pertenece.
EL QUINTO ANIVERSARIO
Al día siguiente, 26 de noviembre, en la vigilia del quinto aniversario de la aparición, se había aglomerado un gran gentío en todas las dependencias de la casa, desbordándose hasta la calle.
Algo se barruntaba en el ambiente. S
e me hizo pasar a la habitación de Myrna y de Nicolás, que da sobre el patio.
Justo donde ella se postra durante los éxtasis, donde queda aislada del mundo exterior.
Todo comenzó a oscuras. .
Un corte de energía eléctrica (incidente frecuente en Damasco) se había producido un poco antes del éxtasis. .
Myrna estaba aún de pie. .
Cuando volvió la luz, se pudo constatar que habían caído sobre la alfombra regueros de aceite. .
Las manos le brillaban. .
Los que estaban alrededor de ella recogían el óleo con almohadillas de algodón. .
Myrna salió del éxtasis al cabo de una hora escasa. Estaba insensible.
Uno de los médicos que siguen el fenómeno de cerca, el doctor Jamil Margi, convertido del ateísmo por estos acontecimientos y curaciones, realizó diversas pruebas desde el borde de la cama: examen de los ojos y palpación enérgica de los globos oculares, sin que ella reaccionase.
La pellizcó fuertemente hasta producirle amoratamientos en el antebrazo izquierdo, con idéntico nulo resultado.
Pero, al salir del éxtasis, Myrna, casi inmediatamente, se ha llevado la mano derecha a la parte pellizcada.
Había recuperado su sensibilidad y sentía un poco de dolor. Aún no veía.
La recuperación de la visión se produjo al cabo de algunos minutos.
Así que, todavía ciega, dictó el último mensaje de Cristo al padre Malouli.
He aquí lo esencial:
-Une mi corazón a tu corazón, y de esta manera salvarás a las almas que sufren. Sobre todo a las que te odian y hablan mal de ti. Por este camino obtendrás la gloria.
Estas palabras hacen alusión al diálogo del 26 de noviembre de 1985, en el que Cristo había preguntado:
-¿Prefieres ser crucificada o glorificada?-había contestado ingenuamente, como era lo más natural en una joven mamá llena de alegría y empapada de ternura.
-¡Glorificada!
El Señor -dijo ella- sonrió, y preguntó de nuevo:
-¿Para el Creador o para la criatura?
-Para el Creador -respondió ella sin dudarlo un segundo.
-Entonces, la gloria pasa por la crucifixión.
Myrna lo sabía bien. Dos años antes (25 de noviembre de 1983) había recibido los estigmas de la Pasión.
Todo esto es desconcertante y confunde la sabiduría de los sabios, aunque sean teólogos.
¿Para qué los estigmas? Pero este fenómeno, que se inició con San Francisco de Asís, fue recibido en la Iglesia con notable fervor, hasta el punto de que varios Papas, ya en el siglo XIII, castigaron a los predicadores que hablaban contra los estigmas. Ya entonces había espíritus agresivos.
Y el mismo hecho vuelve a conmover viva y fructuosamente a los amigos y vecinos de Myrna, Cristo sufrió por nosotros, lo que se ha olvidado con demasiada frecuencia.
Y no se trata de algo que pertenezca al pasado, porque los sufrimientos del Hijo de Dios son contemporáneos de su YO eterno.
Contemporáneos de lo eterno, conservan una misteriosa perennidad. Permanecen actuales.
Nos invitan a completar en nuestra carne «lo que falta a la Pasión de Cristo por su cuerpo que es la Iglesia» (Col 1, 24).
¿Y el aceite? Es «un aceite ordinario», aceite de oliva excepcionalmente puro, según han constatado los químicos consultados, que han analizado las muestras correspondientes sin haber sido prevenidos de las circunstancias.
Ni siquiera es un aceite perfumado, sino corriente. ¿Para qué?. ¿No producen suficiente aceite los olivos?
EL PLEBISCITO DEL «SENSUS FIDELIUM»
El pueblo de Dios, sensible a las señales del Cielo, ha plebiscitado con creces los signos de Soufanieh: como hiciera otrora con la Medalla Milagrosa y las apariciones de Lourdes o de Fátima…, como otras veces canonizaba por aclamación.
Esta actitud espontánea, venturosamente, es ayudada, seguida, guiada por sacerdotes convencidos.
El padre Malouli, lazarista de 71 años, y el padre Zahlaoui, del Prado.
Ellos han asumido esta tarea con un fervor muy realista, cada uno según su temperamento: el uno más ardiente, más reflexivo el otro.
¿QUÉ PIENSA LA AUTORIDAD?
La jerarquía episcopal, como siempre, prefiere esperar y no pecar por precipitación.
Y el problema es aún más complicado por la cantidad de confesiones religiosas que concurren en esta ciudad tan antigua.
Tres patriarcas residen hoy en Damasco: el ortodoxo, el sirio y el griego católico, así como numerosos obispos de diferentes ritos.
He tomado contacto con estas autoridades, para que no tuvieran noticia de mi visita como experto por otras personas, sino por mí mismo, aunque dejando claro que se trataba de una visita informal y privada.
El patriarca sirio me ha parecido personalmente interesado, pero está al margen de este caso, porque Nicolás y Myrna no pertenecen a su jurisdicción.
El patriarca griego católico, Máximos V, no puede intervenir en virtud del principio ecuménico establecido en Damasco: una familia depende del patriarca ortodoxo cuando el cabeza de esa familia es ortodoxo.
Este último patriarca se interesó un momento por este acontecimiento.
El icono, que atraía a tanta gente, fue trasladado con gran pompa a la iglesia de la Santa Cruz, completamente abarrotada, el día 9 de enero de 1983. He visto la película, espectacular.
Pero el icono, expuesto allí, cesó de manar aceite.
La decepción fue amarga. Al cabo de 44 días, la imagen presuntamente milagrosa fue devuelta embalada en una simple bolsa de plástico; menos gloriosamente, pues, de como se la habían llevado.
Pero, una vez en su lugar, se reanudó el fenómeno.
Se hicieron muchas conjeturas sobre ello: que en la iglesia había cepillos alrededor del icono, y la Virgen había dicho en uno de los mensajes:
«No pido que deis dinero para las iglesias… Os pido amor».
Era lo que había determinado a Myrna y Nicolás a colocar el aviso prohibiendo los donativos.
Pero la verdadera razón es, quizá, más simple, porque el mismo fracaso se produjo en Naju (Corea), donde la imagen de Julia Kim lloraba, derramaba lágrimas.
Pero cuando el párroco (católico) llevó la imagen al presbiterio de la iglesia el 5 de noviembre de 1986, para someter el fenómeno a un examen crítico, las lágrimas cesaron.
Y cuando la devolvió, el 2 de febrero de 1987, volvieron a fluir.
CONTROLES
En la compleja situación de Damasco, cuyas autoridades permanecerán sin duda mucho tiempo sin pronunciarse, será útil aclarar el tema siquiera en una primera aproximación.
Los controles científicos se han llevado a cabo con todo rigor por personas ajenas. .
La policía (que estropeó el icono al desmontarlo) ha inspeccionado también las paredes y sus alrededores. .
Los médicos han establecido sólidamente que un cuerpo humano (el cuerpo de Myrna) no sabría producir aceite. .
Sin embargo, no se ha detectado ninguna superchería.
En caso de superchería, los timadores habrían perfumado el aceite. Ello hubiera dado al fenómeno un factor de credibilidad.
Y no hubieran prohibido tampoco los donativos, sino todo lo contrario.
Era necesario hacer estos controles, y habrá que seguir haciéndolos.
Myrna parece una más entre las amigas (alegres y profundas) que estaban a su lado durante el éxtasis.
La una, joven madre de familia, se expresaba en un perfecto francés; y la otra, doctora en medicina, cursaba su especialidad.
Myrna pertenece a esa raza mediterránea, poseedora de una cultura antigua y amante de la vida.
Sus dones místicos no alteran su natural ni crean obstáculos a su vida de familia.
Por el contrario, el 25 de noviembre de 1983, la Virgen le confirmó:
-No he venido a separar. Tu vida conyugal seguirá como hasta ahora.
¿De dónde venían Myrna y su marido? ¿Adónde iban? Yo pretendía comprender su rara claridad meridiana, su capacidad para asumir los hechos.
-¿Eras antes creyente? -le pregunté. -Normal.
Sus padres, que estaban allí, me lo confirmaron.
-¿Ibas a misa todos los domingos? -Solamente de vez en cuando. -¿Qué lugar ocupa la oración en tu vida? ¿Cuándo rezas? ¿Por la mañana? ¿Por la tarde? -Con la excepción del rosario y la oración en familia, no tengo un tiempo especialmente dedicado a la oración.
Ella reza también cuando trabaja. En su caso, la oración es un estado evidente, aunque se le note cierto pudor o cierta torpeza al explicarlo.
-¿Está más unido ahora que antes vuestro hogar? -Más o menos igual, pero ahora es todo mucho más profundo.
-¿Has recibido mensajes sobre el porvenir del mundo?
–La Santísima Virgen me ha pedido que guarde estas cosas en secreto hasta la hora de mi muerte. Entonces las podré revelar.
Entre los mensajes conocidos, el Señor le dijo el 26 de noviembre de 1985: -¡Ay de la tierra, donde la corrupción se ha generalizado! Y el 6 de noviembre de 1986: -Que las cosas de la tierra no te turben, porque por mis heridas alcanzarás la eternidad.
Seguí preguntándole:
-Al principio veías a la Virgen. Ahora, a Cristo. ¿Cómo lo ves? -En medio de un resplandor en el que El es una luz más fuerte. No distingo los rasgos.
-¿Son dolorosos los estigmas? -Sí…
-¿Más que los dolores del parto? -Los dolores del parto duran más, pero el dolor de los estigmas es más intenso.
-Mientras duran los estigmas, ¿ves la Pasión de Cristo? -No la vivo, pero no la veo.
Myrna, intuitiva, vive profundamente su experiencia. Le cuesta trabajo responder.
Duda, sonríe, a veces no encuentra la palabra apropiada y prefiere no decir nada a hablar de más.
Y eso contrasta con la claridad lapidaria de los mensajes de la aparición, que ella dicta sin titubeos, enseguida, porque después se le olvidan.
Estos mensajes la rebasan, porque ella es incapaz por sí misma de pensar tales máximas.
También he interrogado a Nicolás, su marido:
-¿Han cambiado tu vida estos acontecimientos? -Absolutamente.
-Pero ¿qué es lo que ha cambiado? -En principio, el retorno a la fe. Se había eclipsado durante mis estudios de alta peluquería en Alemania. Inmediatamente después, la mentalidad. Antes, yo no creía en el pecado. Ahora, lo percibo muy bien. Antes luchaba y no tenía inconveniente en devolver mal por mal. Los mensajes me han enseñado ahora a perdonar de corazón y a estar por encima de la ley del talión.
-¿Y tu matrimonio? ¿Ha cambiado? -le pregunté. -Se ha vuelto santo, sagrado. Cuando conocí a Myrna, le dije: «¿Para qué casarse por la Iglesia?. ¿Qué ganaríamos con ello?» Ella, sin embargo, lo quería; nuestras familias también. Me sometí por convencionalismo, no por convicción.
Cuando el aceite le comenzó a manar, aconsejé a Myrna: «No hables de ello; nos complicaría demasiado la vida». Myrna me obedeció, pero estaba perpleja. Entonces la Virgen le dijo en la siguiente aparición:«No tengáis miedo, abrid vuestras puertas. No privéis a ninguno de los que esperan socorro».
Y llegó lo que Nicolás había previsto: su hogar familiar, antes tan cuidado, está hoy invadido por incesantes visitas. Ya no tienen casa.
Es molesto para su libertad, para su trabajo, para su reposo. En aquel momento los «Hermanos musulmanes» se mostraban muy agresivos.
Había riesgo de represalias por su parte, y se esperaba cierta incomprensión de las diversas Iglesias, por tratarse de un matrimonio mixto.
Sin embargo, ellos asumieron con tranquila abnegación esta aventura difícil, tan impropia de una vida normal.
La madre de Nicolás pasa todo su tiempo cuidando del patio, que tiene siempre impecablemente limpio, para que sea digno de albergar a Nuestra Señora.
Nunca se terminan las obras en la casa para poder dar respuesta a nuevas necesidades: consolidar y hacer más alto el pretil de la terraza, que amenazaba con desprenderse por la presión de la muchedumbre.
Pregunté a Nicolás:
-¿Eres más feliz o menos feliz que antes? -He salido perdiendo económicamente, pero soy mucho más feliz en mi corazón. He perdido la tierra, pero he ganado el cielo.
LOS FRUTOS
Más allá de constataciones a inspecciones policiales o científicas, el mismo Cristo invita a enfocar estas visitas según un principio muy simple: “Se juzga el árbol por sus frutos”.
Y los frutos son evidentes, tanto en la familia de Myrna como entre los visitantes.
Para concluir, he aquí lo esencial del primer mensaje de Cristo a Myrna, el jueves de la Ascensión (31 de mayo de 1984), en el transcurso de un éxtasis:
Hija mía, Yo soy el Principio y el Fin. Yo soy la Verdad, la Libertad, la Paz. Mi paz os doy.
El que no busca la aprobación de las gentes, ni teme su desaprobación recibe la paz verdadera, que se realiza en Mí.
Vive tu vida dulce a independiente.
Que las fatigas que soportes por Mí no te quebranten. Antes bien, alégrate.
Yo sabré recompensarte. Tus fatigas no se prolongarán, ni tus dolores durarán demasiado.
Reza, adora, porque la vida eterna merece estos sufrimientos.
Reza para que se cumpla en todo la voluntad de Dios y di:
Muy Amado Jesús, concédeme descansar en Ti por encima de todas las cosas, por encima de toda criatura, por encima de todos tus ángeles, por encima de toda alabanza, por encima de toda alegría y exultación, por encima de toda gloria y dignidad, por encima de toda la corte celestial.
Porque sólo Tú eres el Altísimo, sólo Tú eres poderoso y bueno sobre todas las cosas.
Ven a mí y consuélame.
Rompe mis cadenas, y concédeme la libertad.
Porque sin ti mi alegría es incompleta, sin ti está vacía mi mesa.
Entonces vendré Yo para decir: Aquí estoy; vengo, porque me has invitado.
En marzo de 1988, Myrna y Nicolás fueron invitados a los Estados Unidos por el doctor Mansour, uno de los médicos de Reagan, para difundir su mensaje durante una estancia de seis meses.
Estos son 31 videos que narran la historia y los milagros producidos en Damasco a la vidente Myrna por Nuestra Señora de Soufanieh y Nuestro Señor Jesucristo.
Las imágenes son reales, con infinidad de testimonios y pruebas.
En el siglo XVII la Madre de Dios se manifestó como “la pronta para oír” a todos los cristianos ortodoxos que le presenten sus necesidades con respeto y fe.
El ícono fue pintado en el siglo XII y actualmente es uno de los más reverenciados por los cristianos ortodoxos en base a los milagros que realiza.
El icono «Skoroposlushnitsa» de la Madre de Dios, «pronta para oír,» es un icono milagroso antiguo, y se encuentra en Santo Monte Athos en el Monasterio Docheiariou.
San Neophytos, quien escribió la regla para el monasterio de Docheiriou en la costa oeste del monte, península de Athos, se dice que tenía la imagen de la Madre de Dios, pintada en la pared del monasterio junto a la puerta del refectorio, alrededor de 1110.
La imagen residía en la oscuridad silenciosa con los monjes por más de 500 años.
EL MILAGRO MÁS FAMOSO
Su milagro mas famoso surgió en 1664, el monje a cargo de la trapeza monástica (comedor común), llamado Neilos, pasaba por el icono, que estaba en el lado derecho de la puerta de la trapeza.
Estaba oscuro y llevaba una antorcha encendida.
De repente se oyó una voz: .
«No vengas por aquí con una antorcha de nuevo, oscureciendo mi icono con el humo.» .
Pensando que algún otro monje estaba jugando una broma, Neilos no prestó atención, y no hizo nada al respecto.
Poco tiempo después, sin embargo, cuando estaba pasando de nuevo frente al icono con una antorcha, la misma voz volvió a hablar, .
«¿cuánto tiempo serás irreverente y despreciativo contaminando mi imagen con el humo?».
Inmediatamente fue cegado, y reconoció que sufrió esto justamente, por no escuchar antes el pedido de la Virgen.
Durante semanas, Neilos no volverá a su celda, y se mantuvo ante el icono día y noche llorando y pidiendo a la Madre de Dios perdón.
Por último, respondió a su oración, y habló con él por tercera vez:
«Monje, tu oración ha sido escuchado, serás perdonado y recibirás la vista como antes. .
Y declararás a los demás padres y hermanos de aquí, que la Madre de Dios, es el refugio, ayuda y protección poderosa del sagrado monasterio de los Arcángeles, soy su defensora y guía. .
A partir de ahora, a los que me presenten todas sus necesidades, rápidamente los escucharé como a todos los cristianos ortodoxos que se acerquen a mí con respeto, por eso soy llamada “pronta para oír”. .
Todas sus peticiones serán concedidas por mi hijo, por mi intercesión con él».
El icono pronto para oír pronto se convirtió en un objeto de devoción para los monjes de todo el monte santo.
Su corredor fue sellado y la imagen (o una copia) instalada en una capilla adyacente.
Desde ese momento hasta hoy, innumerables milagros han sido realizados a través de las oraciones ante este santo icono de la Santísima Madre de Dios.
El icono está consagrado en un nicho en el exterior de los muros del monasterio, en frente de lo que en épocas anteriores fue el refectorio del monasterio.
LOS HECHOS POSTERIORES
El informe de este milagro se extendió rápidamente en toda la montaña sagrada y muchos monjes, deseosos de ser testigos de este acontecimiento milagroso que había sido llevado a cabo en su momento, llegaron al monasterio.
Donde, con reverencia, se postraron ante la imagen de la Madre de Dios, y con asombro, vio el mayordomo que se había quedado ciego de repente y luego recibió de nuevo la vista.
Mientras tanto, los hermanos del Monasterio, por consentimiento general, después de orar con sinceridad y reverencia a la Madre de Dios, cerraron el paso hacia el refectorio.
Y habiendo cerrado decorosamente el lugar donde se encuentra el icono de la santa, a su derecha se erigió una hermosa iglesia en el nombre de la Santísima Virgen «Ella, que está pronta para oír.»
Después de esto, Moliebens (servicios de acción de gracias) se hicieron todos los días, mañana y tarde, ante el icono sagrado.
Además, se inició la práctica en la que, los martes y jueves por la noche, tras el despido de las Vísperas, un sacerdote, (asignado por rotación) celebra un servicio especial en la iglesia principal del monasterio.
Después de lo cual todos los padres y hermanos, frente al icono milagroso cantan un Canon de Acción de Gracias a la Madre de Dios.
El sacerdote reza por todos los cristianos ortodoxos y por la paz para el mundo entero.
Desde entonces, muchos milagros se han realizado en relación con este santo icono: los ciegos han recibido la vista, los cojos han caminado, los hombres han sido rescatados de la prisión y el naufragio.
Así pues, la Virgen Santísima cumple con las peticiones de todos los cristianos ortodoxos que recurren a ella con fe, reverencia, y con un corazón contrito.
En la hora de la muerte, como mi último respiro, puedo encontrar el icono para consolarme en el sufrimiento, ven, oh Virgen clemente, con la alegre mirada de misericordia, y ahuyenta a los demonios que buscan la presa eterna. Megalynarion al icono de la Theotokos «Pronta para oír»
Equipo de Colaboradores de Foros de la Virgen María
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Fiesta que se celebra el día 2 de febrero en conmemoración de un hecho ampliamente descrito en los evangelios.
Y que corresponde a la ley judía, que obligaba a los israelitas a ofrecer sus primogénitos a Dios.
La presentación de Nuestra Señora no se narra en los evangelios. .
Es una tradición piadosa muy antigua, que ha tenido amplia repercusión en toda la Iglesia universal.
Dice esta tradición que Joaquín y Ana, piadosos israelitas, después de varios años de matrimonio, habían llegado a una avanzada edad sin lograr descendencia.
Sobre ellos pesaba el terrible oprobio de la esterilidad, que para los israelitas era doblemente doloroso, porque significaba la exclusión de la familia de las promesas del Señor, tanto más cuanto, como en el caso de Joaquín y Ana, se trataba de personas que pertenecían a la casa de David, de la que, en su día había de nacer el Mesías.
En su angustia, Ana hizo una oración fervorosa, prometiendo al Señor ofrecerle el fruto de sus entrañas si se dignaba concederle descendencia.
El nacimiento de la Santísima Virgen fue el resultado de esta oración y esta promesa.
Joaquín y Ana, fieles a su voto, presentaron a la Niña en el templo a la edad de tres años, y allí permaneció en compañía de otras doncellas y piadosas mujeres, hasta sus desposorios con San José, dedicada a la oración y al servicio del templo.
Varias referencias bíblicas parecen aludir a la existencia de una comunidad femenina dentro del recinto sagrado.
El Antiguo Testamento habla de
«las mujeres que velaban en la entrada del tabernáculo de la reunión», aunque no se sabe cuál era su misión ni si vivían ciertamente dentro de la casa de Dios. .
Por otra parte, San Lucas dice en su evangelio que la profetisa Ana «no se apartaba del templo, sirviendo con ayunos y oraciones de noche y día».
«Que había habitaciones en el templo para los sacerdotes, las personas consagradas y los servidores del mismo, dice el padre Muñana, lo sabemos por la historia del niño Samuel y del sacerdote Helí.»
Además, allí estuvo escondido Joás durante seis años cuando Atalía quería acabar con los descendientes de Ococías.
La Biblia relata así el suceso: «Josaba, hija del rey, cogió a Joás, hijo de Ococías, y le arrebató de en medio de los hijos del rey cuando los mataba, escondiéndole a él y a su nodriza en el dormitorio.
Así Josaba, hija del rey Joram, mujer del sacerdote Joyada y hermana de Ococías, le escondió de Atalía, que no pudo matarle.
Seis años estuvo escondido con ellos en la casa de Dios.»
Sin embargo, no tenemos ninguna referencia bíblica de que hubiera nunca niñas en el templo de Jerusalén.
Francisco William escribe en su Vida de María, la Madre de Jesús:
«La leyenda popular dice que María se educó en el templo. Si así fue, influiría para ello su parentesco con Zacarías, el cual podía hacer valer sus derechos.
El voto de los padres de la Virgen y la ofrenda de Nuestra Señora en el templo encaja perfectamente dentro del ambiente religioso y psicológico del pueblo de Israel.
La esterilidad era un oprobio para los hebreos, y frecuentemente los israelitas ofrecían votos al Señor pidiéndole hijos a cambio de ofrecérselos a Él.
La ley autorizaba a rescatar a las personas así consagradas, y la forma de hacerlo se establece minuciosamente en los libros sagrados; pero sabemos que a veces no se ejercía ese derecho, como en el caso del pequeño Samuel, que quedó en el templo desde su infancia».
«María, se consagró a Dios, escribe F. William porque su vida en Dios despertaba en su alma un anhelo que se apoderaba de ella por completo: el de pertenecer a Dios de tal manera, que no quedase libre ni un átomo de su ser.
Este anhelo, que ya se prendió en su alma cuando empezó a ser consciente, se fue desarrollando con más rapidez que ella misma.
Como el murmurar de una fuente es siempre el mismo, y el mismo el silbido del viento, como el fuego lanza su llama sin cesar a las alturas, así los sentimientos y aspiraciones de María eran siempre los mismos y estaban dirigidos a Dios únicamente.»
ORIGEN DE LA FIESTA
Entre las numerosas fiestas establecidas por la Iglesia cristiana en honor a la Virgen María, la de su Presentación en el templo es una de las pocas con que la ensalza la Iglesia universal.
Celebrada el 21 de noviembre, esta fiesta (de jerarquía menor, aunque con rito doble mayor) constituye una de las cuatro festividades marianas que la cristiandad occidental tomó de la oriental, junto a las de la Anunciación, la Natividad y la Asunción.
Pese a la rápida y ferviente acogida popular de esas leyendas apócrifas sobre la Presentación de la Virgen, la correspondiente celebración litúrgica tardaría bastante en introducirse.
La tradición más antigua que se recuerda sobre la fiesta de la Presentación de María data del 21 de noviembre de 543, fecha en que se consagró la basílica de Santa María la Nueva en Jerusalén, construida por el emperador Justiniano I (r. 527-565) en el centro de la ciudad.
El festejo por la dedicación de dicha basílica se convirtió de inmediato en Jerusalén en remembranza local de la presentación de María en el templo, bajo la forma de una nueva festividad religiosa.
Conmemorada, al parecer, como devoción particular en algunos enclaves del Imperio Bizantino desde el siglo VI, esa fiesta mariana no tardaría en instituirse entre los siglos VII y VIII en la propia Iglesia de Constantinopla, cuyos calendarios litúrgicos a partir de esas centurias la incluyeron siempre en la referida fecha.
Finalmente, en 1143 el emperador Manuel I Comneno el Grande (r. 1143-1180) la convirtió en celebración oficial en todo el territorio del Imperio Bizantino.
Desde Oriente la festividad fue introducida en Occidente en fecha muy tardía (siglos X-XII) y de modo paulatino, lo cual revela cierto desinterés ante ella por parte de los europeos.
De hecho, al inicio apareció en esporádicas incidencias en dos evangeliarios en griego, manuscritos en Cesena en los siglos X y XII, respectivamente, en un calendario inglés de Winchester del siglo XII, y en un par de calendarios litúrgicos húngaros, uno de ellos de 1200.
Por lo demás, ya en el siglo XII esta festividad se celebraba en el sur de Italia y en algunas partes de Inglaterra.
La Presentación de María en el templo comenzó a generalizarse en Europa como celebración litúrgica en 1372. . Cuando el papa Gregorio XI (r. 1370-1378) la introdujo en el calendario de la Curia Pontificia (instalada entonces en Aviñón), luego de que el rey Carlos V de Francia le instase a aceptarla como festividad religiosa. . Como lo había hecho él mismo al autorizar -inducido por su embajador en Chipre y con el consentimiento del propio papa- que se celebrase en la iglesia de los Frailes Menores en Aviñón.
Tras esa iniciativa de Gregorio XI, la fiesta no tardó en ser adoptada por toda la cristiandad occidental, luego de que la aceptasen los carmelitas en 1391 y los cartujos en 1474.
Los papas Pio II (r. 1458-1464) y Sixto IV (r. 1471-1484) fomentaron su difusión.
Sin embargo, si bien Pío IV (r. 1559-1565) la introdujo en el Breviario romano, la Presentación de María fue suprimida luego, junto con otras muchas fiestas, por el Papa San Pío V (r. 1566-1572), al reformar el breviario y el calendario litúrgico, por ser de origen apócrifo.
Escasos lustros más tarde (en 1585) el papa Sixto V (r. 1585-1590) restableció en dicho calendario para toda la Iglesia universal la Presentación de María como fiesta menor con rito doble, aprovechando para ello el mismo formulario de la liturgia de la Natividad de María.
Y, pese a otros varios intentos de suprimirla por sus orígenes apócrifos, la festividad litúrgica de la Presentación de María fue, a la postre, conservada.
Si bien re-simbolizada bajo el concepto de la personal y autónoma “oblación” o “consagración” de María a Dios, más bien que bajo el originario concepto de su presentación heterónoma (hecha por sus padres) en el templo, cuando ella apenas tenía tres años de edad.
En todo caso, los pormenores con que, desde tiempo inmemorial, se quiso revestir el acto del ofrecimiento de María al templo se incorporaron desde temprana data a la tradición cristiana a través de los tres relatos apócrifos, siguiendo el ejemplo del primigenio Protoevangelio de Santiago (c. siglo II).
Por si fuera poco, a partir del siglo V los Santos Padres -en especial, los de la Iglesia oriental- se refieren a este presunto episodio mariano como algo no sólo verosímil, sino del todo verídico, episodio que después glosarían e interpretarían en sentido doctrinario o dogmático no pocos teólogos, santos y oradores eclesiásticos.
Según precisa Gaetano Passarelli, a la consolidación de esa fiesta mariana contribuyeron ciertos homiletas, como San Andrés de Creta (c. 660-740), San Germán (715-733) y Tarasio (784-806), ambos patriarcas de Constantinopla, como también algunos melodas, como Sergio de Jerusalén (ss. VIII-IX) y Jorge de Nicomedia (s. IX), autor del Canon de Maitines de dicha celebración litúrgica.
EL RELATO DE LA PRESENTACIÓN DE MARÍA EN EL TEMPLO
Basándose quizá en otras leyendas orales más antiguas, los tres escritos apócrifos – el Protoevangelio de Santiago (c. siglo II), el Evangelio del Pseudo Mateo (c. siglo IV) y el Libro de la Natividad de María (c. siglo IX) – sintetizan el contenido del evento de la presentación de María en estos detalles esenciales:
A los tres años de edad María fue conducida por sus padres, Joaquín y Ana, a Jerusalén para ser consagrada al Señor y dedicada al servicio del templo, en un género de vida recoleta y devota similar al que ya cumplían otras doncellas allí recluidas. .
Subiendo con rapidez por su propio pie las gradas de acceso al santuario, la Virgen niña fue recibida con toda solemnidad por el sumo sacerdote, antes de ser conducida por éste al sancta sanctorum. .
En aquella intimidad sacra viviría María durante toda su infancia, en diálogo permanente con los ángeles, uno de los cuales la nutría en persona con pan celestial.
El hecho medular de la “oblación” incondicional y la total consagración de María a Dios desde los primeros instantes de su existencia, tras su inicial presentación en el templo, fue defendida con entusiastas apologías -en refrendo de su intuida validez dogmática y de su indiscutible ejemplaridad moral y catequética- por numerosos Padres de la Iglesia oriental, como San Epifanio, San Andrés de Creta, San Gregorio de Nisa, San Gregorio Nacianceno, San Juan Crisóstomo, San Cirilo de Jerusalén, San Germán de Constantinopla y San Juan Damasceno, y por algunos Padres de la Iglesia occidental, como San Ambrosio, como asimismo por incontables teólogos y exegetas, y, en general, por la mayoría de los santos y los oradores sacros.
Así lo sostiene, por ejemplo, San Juan Damasceno, al afirmar:
“Nace [María] en casa de Joaquín y es conducida al templo, y en seguida plantada allí en la Casa de Dios, y nutrida allí por el Espíritu Santo, quedó constituida en asiento de todas las virtudes cual fructuosa oliva.
Como que había apartado de su mente toda sensualidad de esta vida y de su cuerpo, conservando así con virginal pureza, no solamente su cuerpo, sino también su alma, cual correspondía a la que había de llevar a Dios en su seno.”
Si se combinan los detalles descriptivos propuestos por los tres relatos apócrifos mencionados, el suceso puntual de la presentación de María -sin incluir aquí la permanencia de María en el templo durante los once años subsiguientes- contiene los siguientes elementos:
1. Protagonistas: María (niña de tres años, subiendo las gradas de acceso al santuario), sus padres, Joaquín y Ana, el sumo sacerdote que recibe a la niña a la entrada del templo.
2. Comparsas: grupo de doncellas (que, según uno u otro apócrifo, pueden ser las que, con candelas encendidas, acompañan a Joaquín y Ana, sea las que habitan ya en el templo, dedicadas al servicio religioso), otros sacerdotes (“pontífices”), y, a veces, público local (“toda la casa de Israel”, “todo el pueblo”).
3. Escenografía: templo de Salomón en Jerusalén (“el templo del Señor”), cuyo exterior marcan quince gradas de acceso, y cuyo interior se materializa casi siempre mediante el altar de los holocaustos (por lo general, inserto bajo un cimborrio o baldaquino, apeado sobre cuatro columnas) o incluso mediante el sancta sanctorum.
Movidos e inspirados por esas primigenias fuentes apócrifas, los artistas medievales contribuyeron en gran medida a popularizar este tema iconográfico mariano mediante imágenes devocionales.
En concordancia con el hecho de que fue la Iglesia de Oriente la primera en aceptar desde temprana fecha el relato apócrifo y en introducir la correspondiente festividad de la Presentación de María en el templo (la cual se convertiría en una de las doce grandes festividades del año litúrgico oriental), las representaciones plásticas de dicho acontecimiento se multiplicaron pronto en el ámbito bizantino.
SEGÚN EL PROTOEVANGELIO DE SANTIAGO
Al llegar la niña a los tres años, dijo Joaquín: Llamad a las doncellas hebreas que están sin mancilla y que tomen sendas candelas encendidas (para que la acompañen), no sea que la niña se vuelva atrás y su corazón sea cautivado por alguna cosa fuera del templo de Dios.
Y así lo hicieron mientras iban subiendo al templo de Dios. Y la recibió el sacerdote, quien, después de haberla besado, la bendijo y exclamó:
El Señor ha engrandecido tu nombre por todas las generaciones, pues al fin de los tiempos manifestará en ti su redención a los hijos de Israel.
Entonces la hizo sentar sobre la tercera grada del altar. .
El Señor derramó gracia sobre la niña, quien danzó, haciéndose querer de toda la casa de Israel.
Bajaron sus padres, llenos de admiración, alabando al Señor Dios porque la niña no se había vuelto atrás.
Y María permaneció en el templo como una paloma, recibiendo alimento de manos de un ángel.
SEGÚN EL EVANGELIO DE LA NATIVIDAD DE MARIA
VI 1. Transcurridos tres años y terminado el tiempo de la lactancia, llevaron a la Virgen con ofrendas al templo del Señor.
Y había alrededor del templo, según el número de los salmos graduales, quince gradas que subir.
Porque, estando el templo situado sobre una altura, sólo por gradas era accesible el altar de los holocaustos, que estaba situado en el exterior.
2. Y sobre la primera de aquellas gradas colocaron los padres a la bienaventurada María, todavía muy pequeña.
Y, en tanto que ellos se quitaban los vestidos de viaje, para ponerse, siguiendo la costumbre, trajes más bellos y más propios de la ceremonia, la Virgen del Señor subió todas las gradas, sin mano alguna que la condujese, de tal suerte que todos pensaron que no le faltaba nada, a lo menos en aquella circunstancia, de la perfección de la edad.
Es que el Señor, en la infancia misma de la Virgen, operaba ya grandes cosas, y mostraba por aquel milagro lo que sería un día.
3. Y, después de haber celebrado un sacrificio conforme al uso de la ley, dejaron allí a la Virgen, para ser educada en el recinto del templo, con las demás vírgenes. Y ellos regresaron a su casa.
SEGÚN EL EVANGELIO DEL PSEUDO-MATEO
IV 1. Y nueve meses después, Ana dio a luz una niña, y llamó su nombre María.
Y, destetada que fue al tercer año, Joaquín y su esposa Ana se encaminaron juntos al templo, y ofrecieron víctimas al Señor, y confiaron a la pequeña a la congregación de vírgenes, que pasaban el día y la noche glorificando a Dios.
2. Y, cuando hubo sido depositada delante del templo del Señor, subió corriendo las quince gradas, sin mirar atrás, y sin reclamar la ayuda de sus padres, como hacen de ordinario los niños. .
Y este hecho llenó a todo el mundo de sorpresa, hasta el punto de que los mismos sacerdotes del templo no pudieron contener su admiración.
Equipo de Colaboradores de Foros de la Virgen María
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En el año 1682 unos mercaderes vieron una caja de madera flotando en el mar.
Y decidieron trasladarla a la ciudad de San Miguel.
Cuando la burra llegó frente a la Catedral, se negó a seguir. .
Abrieron la caja y apareció una bella Imagen de la Virgen María con el Niño Jesús en sus brazos.
El efecto inmediato fue que cesaron las hostilidades entre grupos de la región y por eso se le puso el nombre Nuestra Señora de la Paz…
Las actuales tierras del Golfo de Fonseca y lo que hoy es de la República de El Salvador fueron descubiertas en el tercer viaje de Cristóbal Colón, por Andrés Niño, piloto mayor de la expedición del Capitán Gil González de Ávila, en el año de 1522.
Y conquistadas por Pedro de Alvarado, el año de 1524.
La ciudad de San Miguel, que los poetas califican como la Perla Oriental, fue fundada en 1530 por el capitán Luis Moscoso.
Y tiene el privilegio de venerar en su catedral a la Virgen de la Paz, que los salvadoreños miran con amor y veneración, y constituye el tesoro más preciado de su tradición cristiana.
HISTORIA DEL HALLAZGO
Corría el año 1682, y unos mercaderes en las riberas del Mar del Sur (Océano Pacifico), vieron en la playa una caja de madera que había sido posiblemente arrojada por la fuerza de las aguas.
Los mercaderes trataron de abrirla para ver su contenido pero no pudieron.
Solicitaron de un vecino inmediato que les prestase una burrita que estaba asida a un árbol para conducir la caja a la Ciudad de San Miguel.
El 21 de Noviembre del citado año llegaron a San Miguel.
Los conductores de la pesada carga habían dispuesto dar cuenta a las autoridades. . Pero se dio el caso de que la burrita, con la “preciosa carga”, se echó en tierra en plena plaza pública frente a la antigua Iglesia parroquial, donde hoy se levanta la Catedral Migueleña.
Se procedió a abrir la caja.
Después de retirar algunas envolturas, con gran sorpresa se dejo ver el rostro resplandeciente de una bella Imagen de la Virgen María con el Niño Jesús en sus brazos.
Se cuenta que al arribar la imagen había una cruenta lucha entre los habitantes de la región y al correr la voz del maravilloso hallazgo, todos depusieron las armas e inmediatamente cesaron las hostilidades. .
Y para perpetuar aquel acontecimiento de gran trascendencia, se dio a la Imagen la advocación de “VIRGEN DE LA PAZ”.
También se refiere que la intercesión de la Virgen fue determinante para la pacificación del país, agitado por las luchas entre nonualcos y migueleños en enero de 1833.
Estos últimos fueron derrotados por el coronel Benítez, quien junto a sus tropas entró en la ciudad San Miguel.
Queriendo dar testimonio de su benevolencia hacia los migueleños y sustentar la paz sobre una base sólida, mandó sacar del atrio de la iglesia parroquial la venerada imagen de Nuestra Señora de la Paz.
Luego de alinear sus tropas en torno a la imagen, se postró ante ésta y colocó su espada a los pies de la Virgen, tomándola por testigo.
El coronel Benítez volvió a tomar su espada y después de haberle rendido homenaje a la Virgen la regresó a su Santuario.
Con ocasión del Congreso Eucarístico Nacional en 1942, SS Pío XII dirigiéndose al pueblo salvadoreño, exclamó
“que Nuestra Señora de la Paz os coloque a todos bajo el amparo del simbólico ramo en su Iglesia de San Miguel alza en su mano derecha y cuyo nombre amaríamos ver proyectado sobre el mundo entero”.
EN QUE LUGAR EXACTO ENCONTRARON LA CAJA
Existe polémica respecto del lugar en que se encontró la caja conteniendo la imagen.
El único historiador que define un lugar específico es Jorge Lardé y Larín, quien al narrar las luchas entre los milicianos de San Miguel apoyados por los pueblos insulares, contra los Piratas ingleses que se habían instalado en el Golfo de Fonseca en el año de 1682, nos dice:
los piratas «en su retirada dejaron abandonada en el extinguido pueblo y puerto de Amapala, cerca de punta Chiquirín y frente a la isla de Zacatillo o Punta Zacate, la imagen de una Virgen, la de Nuestra Señora de la Paz, que en solemne procesión fue trasladada a la ciudad de San Miguel y jurada como milagrosa patrona por su fanático vecindario».
Existe también una teoría, según algunos testimonios, defendida por el Pbro. Baltasar Garay e insinuada por algunos historiadores.
Tal teoría afirma que la caja donde estaba la imagen era conducida desde el Golfo de Fonseca por los antiguos habitantes de la Isla de Meanguera, quienes venían huyendo de los piratas y deseaban instalarse en un lugar seguro de las tierras del norte, donde posteriormente se ubicaron.
Estos son los que dieron origen al pueblo de Meanguera, Morazán, quienes en su peregrinación hacia el norte, al pasar por San Miguel no pudieron sacar un paso más a la burrita, obligándose a bajarle la misteriosa y pesada caja en la plaza central.
En este caso los que trajeron la Virgen no serían ni siquiera mercaderes, sino indígenas que llevaban aquella caja como botín de guerra rescatado del barco pirata o como propiedad de su comunidad, después de haberla encontrado en la playa.
En cualquiera de los casos anteriores es razonable pensar que la famosa caja sellada conducida a lomo del burro, se llevara para entregar a las autoridades locales, concretamente a la alcaldía, curato o convento de la pequeña ciudad de San Miguel de la Frontera.
Y que el hecho de que la burrita se negó a seguir caminando cuando llegó frente a la catedral, es común a todos los relatos y significativo desde el punto de vista religioso.
LA IMAGEN
Sin mayores dudas podemos afirmar que su origen es europeo. Posiblemente se haya traído de España, como la mayoría de las imágenes de ese tiempo.
De hecho los rasgos de su escultura coinciden mucho con los de las demás imágenes españolas.
Fuera de lo anterior no podemos confirmar nada.
La imagen de Nuestra Señora de la Paz es de regular tamaño. .
Tallada en madera y vestida con ropajes, lleva bordado al frente de la falda de su blanco traje el escudo nacional de la República del Salvador. .
La imagen lleva en su mano derecha una palma de oro en recuerdo de la erupción del volcán Chaparrastique, que amenazó con hundir a la ciudad en un mar de lava ardiente.
En la parte central, al pie de uno de los cuatro Escudos que la circundan, se destaca rodeada de brillantes, una esmeralda.
En el artístico conjunto figuran cuatro Escudos con esmaltes a colores: el Papal, el de El Salvador, el del Obispado de Mons. Dueñas y el de la ciudad de San Miguel.
La imagen tuvo que restaurarse luego del rayo que cayó sobre su camarín en 1903.
El jueves 25 de junio de 1903, entre cinco y seis de la tarde, un estruendo conmovió a la ciudad de San Miguel.
Un rayo fulminó sobre la cúpula de la Iglesia de San Francisco, templo santuario de nuestra Patrona e iglesia parroquial.
La chispa sólo produjo incendio que comenzó en el camarín de la Virgen, quemando las vestiduras de la Imagen, ennegreciendo y ampollando el retoque, sin dañar las perfecciones escultóricas.
Con el fin de la restauración, se la llevó en procesión de desagravio de la Iglesia parroquial a la de Santo Domingo, llevando la Imagen y el Niño cubiertos el rostro, en medio de una manifestación impresionante.
El trabajo lo hizo el escultor en la sacristía de este último templo.
Después de casi tres meses, fueron entregadas las imágenes, siendo conducidas en solemne procesión a la Iglesia parroquial, en recorrido por céntricas calles, entre delirante entusiasmo, estallido de petardos y músicas marciales.
La Corona de la Virgen es obra de arte de orfebrería llevada a cabo por los migueleños D. Leonidas Vargas, padre, y su hijo Leopoldo. Solo luce la Corona Real el 21 de noviembre en la Catedral y en la concurridísima Procesión de ese día.
Tanto la corona de la Virgen como la palma y corona del Niño, fueron hechas en oro puro de 28 quilates.
La corona que la Imagen tiene en tiempo normal fue hecha en México y constituye un obsequio en reconocimiento por gracias recibidas.
PROTECCIÓN MILAGROSA
El 21 de septiembre de 1787, -105 años después del hallazgo- el volcán Chaparrastique entre grandes y espantosos temblores de tierra y tempestuosas tormentas, hizo una de sus más formidables erupciones.
La lava ardiente casi llegaba a la Ciudad, amenazando su inminente destrucción. Angustiados los vecinos, se congregaron en la plaza principal, junto a las autoridades locales, sacerdotes y religiosos franciscanos y mercedarios, quienes infundían confianza al afligido pueblo, exhortándolo a pedir a Dios misericordia con arrepentimiento de los pecados y a invocar la protección maternal de la Virgen de la Paz.
Decidieron en clamor unánime sacar la imagen de Nuestra Señora de la Paz a la puerta principal de la antigua Iglesia parroquial. .
Y colocada que fue frente a las fuerzas volcánicas, al aparecer la sagrada Imagen, al grito de “Sálvanos Reina de la Paz”, la lava inmediatamente tomó otro rumbo buscando al sur de la Ciudad.
Refiérese históricamente que después de efectuarse el portentoso milagro que se acaba de relatar, en el límpido cielo se dejó ver con toda la claridad una bellísima palma formada por blancas nubes, cuyo pie fue a posarse en el inmenso cráter del turbulento volcán.
Tan admirados quedaron quienes vieron aquella magnífica señal, que el pueblo optó por colocar en la diestra de la Sagrada Imagen, una palma de oro en conmemoración de aquel acontecimiento que la tradición se ha encargado de hacer prevalecer como algo notable, asombroso y único en estas latitudes.
La Corporación Municipal, con distinguidos vecinos de la Ciudad, religiosos franciscanos y mercedarios, en nombre del pueblo agradecido formularon y juraron estos votos a su Patrona:
1º. Celebrar a perpetuidad, todos los años, la conmemoración del portentoso milagro;
2ºLa víspera del 21 de septiembre ayuno de todo el pueblo, rigurosos, hasta los niños de pecho, en señal de penitencia y mortificación voluntarias.
Por fin el 21 de noviembre de 1962, justamente cien años después, se abrió el templo, orgullo de los migueleños, siendo Obispo de la Ciudad Mons. Miguel Ángel Machado.
La imagen se trasladó desde su primer templo –la Iglesia de San Francisco- y se colocó en un altar de mármol de Carrara, luciendo la Virgen de la Paz toda su belleza escultórica y toda su Realeza de Madre de Cristo. .
Numerosos vitrales con bellos paisajes bíblicos realzan su belleza.
En la parte exterior lucen en mármol las estatuas del Capitán D. Luis Moscoso, fundador de la ciudad y la del Capitán General Gerardo Barrios, iniciador de los trabajos de la Catedral.
CORONACIÓN DE LA VIRGEN DE LA PAZ
Por privilegio del Papa Benedicto XV, la sagrada imagen de Nuestra Señora de la Paz fue coronada el 21 de noviembre de 1921. .
Una fecha histórica, que llenó de entusiasmo y de fervor mariano a todos los salvadoreños.
El primer Obispo de San Miguel, Mons. Dueñas y Argumedo –yacente en la cripta del Santuario- obtuvo de S.S. Benedicto XV la Coronación Canónica de la Virgen de la Paz.
La ceremonia tuvo lugar en el parque frente a la Catedral. Se efectuó después de la Misa Pontifical oficiada por Mons. Dueñas.
En memoria de este acontecimiento se celebra cada aniversario con solemnes festejos eucarísticos y grandiosa Procesión, llevando en oración triunfal la Santa Imagen con gran devoción y entusiasmo.
También desde entonces quedo establecida la “Romería de Peregrinos” en honor a la Reina de la Paz.
El 25 de abril de 1953, el Papa Pío XII proclamó a Nuestra Señora de la Paz Patrona de El Salvador.
ORACIÓN DE INTERCESIÓN A LA VIRGEN DE LA PAZ
Señor Jesucristo que dijiste a tus Apóstoles mi paz os dejo, mi paz os doy, no atiendas a nuestros pecados, sino a la fe de tu Iglesia y a la poderosa intercesión de nuestra Madre la Santísima Virgen de la Paz.
Por ella te pedimos, Señor, la paz de nuestras almas perdonando nuestras culpas y dándonos la gracia de no volver a cometerlas.
Para que, puestas en paz con Dios nuestras conciencias merezcamos obtener los favores que pedimos en este triduo por la valiosa intercesión de tu Santísima Madre de la Paz.
Amén.
EL ORIGEN DE ESTA DEVOCIÓN SE REMONTA AL SIGLO VII
El 18 de diciembre del año 645, pasada la medianoche, terminado el IX Concilio de Toledo, su arzobispoIldefonso (luego declarado santo), ferviente devoto de la Virgen María, en compañía de algunos colaboradores, se dirigió a la Catedral para cantar los maitines (oraciones que se realizaban hacia las 3 de la noche).
Al entrar, se produjo en el altar un resplandor fuerte e irresistible a los ojos corporales.
Los acompañantes del arzobispo huyeron asustados, pero él avanzó resueltamente y vio a la Santísima Virgen, que había descendido del cielo y estaba sentada en su cátedra episcopal.
La Madre de Dios habló con dulces palabras a su fiel servidor y promotor de la fe en su inmaculada concepción, le entregó una casulla, que se conserva allí, y después desapareció. .
Por este particular beneficio, a su muerte ocurrida el 23 de enero de 667, la Iglesia de Toledo decretó que el 24 de enero se celebrase solemnemente en todo el arzobispado, el memorable descenso de la Virgen María a la Iglesia Catedral.
Sin embargo, el nombre y la advocación de Nuestra Señora de la Paz le es dado a fines del siglo XI, a raíz de un singular acontecimiento histórico.
En efecto, en el año 1085, Alfonso VI, llamado el Bravo, rey de Asturias y León (España), reconquistó la ciudad de Toledo tomada por los moros (musulmanes).
Una de las condiciones estipuladas en el Tratado de Paz, fue que el Templo principal de la ciudad quedase para los moriscos (moros que permanecieron en España después de la Reconquista) como mezquita (lugar de culto y oración de los moros).
El rey Alfonso firmó el Tratado y enseguida se ausentó de Toledo, dejando a su esposa, la reina Constanza, como gobernadora de la plaza.
Pero los cristianos consideraron cosa indigna que, si nuevamente eran dueños de la ciudad, no lo fuesen de la Iglesia Metropolitana consagrada a la Santísima Virgen.
En consecuencia, fueron a presentar sus quejas ante el arzobispo Rodrigo y ante la reina Constanza, quienes compartieron su horror de que la Catedral sirviese para los cultos a Mahoma (máximo profeta de los musulmanes) y apoyaron sus peticiones.
Alentados por aquella tácita autorización, los cristianos trataron de apoderarse de la Catedral con gente armada, sin tener en cuenta el compromiso del rey ni el peligro a que se exponían en aquella ciudad donde era mayor el número de infieles.
Los moros, ante el ataque, tomaron las armas y, juzgando que el rey quebrantaba el Tratado, se lanzaron contra los cristianos para vengar la injuria.
El combate se entabló frente a la Catedral y no cesó hasta que la reina y el arzobispo se presentaron en el campo de batalla para aclarar que el ataque se había lanzado sin saberlo el rey.
Enseguida, los moros enviaron embajadores al rey para denunciar el atentado, y Alfonso volvió rápidamente a Toledo, con el firme propósito de hacer un escarmiento a la reina, el arzobispo y los cristianos por haber quebrantado su real palabra.
Cuando los cristianos de la ciudad tuvieron noticia del enojo del rey, salieron a su encuentro en procesión, encabezada por el arzobispo, la reina y su hija única.
Pero ni las súplicas de aquellos personajes, ni los ruegos del pueblo para que los perdonase, atento al motivo que los animó al ataque y que no era otro que el de tributar culto al verdadero Dios en la gran iglesia de Toledo, consiguieron que el monarca accediese a faltar a su honor y a la palabra que había empeñado.
Don Alfonso anunció a los solicitantes que la Catedral quedaría en poder de los infieles, como lo había prometido.
Pero en ese momento se produjo un acontecimiento extraordinario, que todos tomaron como una señal de que Dios había escuchado sus plegarias.
Los moros consideraron el peligro a que se exponían si mantenían el culto a Mahoma en la Iglesia principal de aquella ciudad cristiana y enviaron al encuentro del rey una comitiva de sus jefes.
Los embajadores salieron de Toledo y, postrados ante Don Alfonso, le suplicaron que perdonase a los cristianos y prometieron devolverle la Catedral.
Grande fue el regocijo del rey y el de su pueblo, que vieron en aquella solución inesperada una obra de la Divina Providencia.
El monarca ordenó, con el beneplácito del arzobispo y de todos los fieles que, al día siguiente, justo un 24 de enero, se tomase posesión de la Catedral y se hiciesen festividades especiales en honor de la Virgen María de la Iglesia Metropolitana, a la que, por haber restablecido la paz en la fecha de su fiesta, se la veneraría en adelante con el nombre de Nuestra Señora de la Paz.
Y desde aquel 24 de enero de 1085 hasta hoy, se realizan en Toledo magníficas celebraciones y espléndidas procesiones en su honor.
Los indígenas del pueblo de Cumbayá, pidieron una copia de Nuestra Señora de Guápulo.
Don Diego de Robles la esculpió pero los indígenas no pudieron pagarle el precio convenido.
Y la dio al pueblo de Oyacachi a cambio de unos tablones de fino cedro
Los caciques de Oyacachi quedaron admirados cuando vieron llegar a Don Diego con la imagen de la Virgen. .
Porque reconocieron en ella a la Señora que se les había aparecido. .
Y les había hablado en la cueva, prometiendo librarlos de los peligrosos osos que devoraban a los niños…
El pintoresco pueblecito del Quinche se asienta en el noroeste de la ciudad de Quito en las faldas de la cordillera occidental, en un suave declive que se eleva desde el río Guayllabamba hasta los primeros contrafuertes de dicha cordillera, allí nació la veneración a “la pequeñita”.
La imagen de Nuestra Señora de la Presentación del Quinche es una hermosa escultura en madera, tallada en 1588 por Don Diego de Robles, extraordinario artista al que se deben otras imágenes de María de gran popularidad y veneración.
LA HISTORIA DE LA ADVOCACIÓN
La historia comienza con los indígenas de Lumbicí, lugar perteneciente al pueblo de Cumbayá, quienes pidieron una copia, lo más exacta posible, de la bellísima y afamada imagen de Nuestra Señora de Guápulo.
Entonces, don Diego de Robles, quien esculpió esta preciosa imagen, trabajó con el cedro y otros maderos que le sobraron de la primera.
Los indios de Lumbicí, no pudieron pagar a Robles el precio convenido, por eso el escultor se llevó la imagen y la dio al pueblo de Oyacachi a cambio de unos tablones de fino cedro que éste necesitaba para sus trabajos.
Desde entonces, este pueblito situado en la falda superior de la cordillera oriental sobre el río Guayllabamba, se empezó a volver muy popular.
Más tarde el sabor popular enriquecerá los hechos con la leyenda de que la Virgen se les había aparecido antes a los indios del lugar en una cueva prometiendo librarlos de los peligrosos osos que devoraban a los niños.
Los caciques quedaron admirados cuando vieron llegar a Diego Robles con la imagen de la Virgen a cuestas y reconocieron en ella los mismos rasgos de la Señora que se les había aparecido y les había hablado en la cueva.
Los indígenas, vistieron la imagen según la costumbre española y la acomodaron en la hendidura de una peña. .
Apenas la efigie ocupó el lugar, bandadas de cantoras avecillas revoloteaban constantemente entorno a ella alegrando todo el lugar con sus trinos. .
Y cuando al descender la noche se retiraban los pajarillos, un resplandor hermoso circundaba la imagen de María.
Pronto la Virgen de Oyacachi llegó a ser famosa en toda la comarca. Numerosas romerías de los pueblos vecinos comenzaron a frecuentar este sitio, antes desconocido.
LA PRIMERA CAPILLA
Debido a la creciente fama de la imagen, los indios se vieron en la necesidad de construir una capilla o una pequeña iglesia para colocar en ella la imagen de la Virgen.
Entonces comenzaron otros prodigios que comprobaban el deseo de la Virgen que se erigiese un santuario.
Don Diego Robles regresó un día a Oyacachi.
Los indios se regocijaron y le pidieron que se quedara unos días entre ellos, para construir en madera un altarcito para la Santísima Virgen.
Robles se negó y emprendió el viaje de regreso a Quito.
En un momento, al pasar por el puente de un caudaloso río, el caballo dio un salto y lo lanzó fuera de la silla. .
Robles iba a caer en lo más hondo de las aguas. .
De pronto, uno de sus pies se enredó entre los maderos del puente. .
Al verse a punto de perecer, clamó a la Virgen de Oyacachi. .
En ese instante atravesaban el puente dos caminantes que, movidos por piedad y compasión, se acercaron al desventurado Robles y le sacaron del peligro.
Cuando el artista quiso darles las gracias, ellos ya habían desaparecido.
El escultor comprendió que fue una gracia del cielo. Por eso decidió volver a Oyacachi y allí construyó el altarcito de la Virgen.
DETALLES DE LA IMAGEN
La imagen, que es una fina talla en madera de cedro de unos 62 cm. de alto. .
Está revestida por un amplio y lujoso ropaje de brocado cubierto de gemas, y bordado con hilos de oro y plata que sólo dejan ver su rostro moreno y apacible. . La Virgen lleva un cetro en la mano derecha y con la izquierda sostiene el Niño en actitud de bendecir, mientras sostiene una esfera de oro coronada por una cruz.
A los pies de la imagen, la peana y la gran media luna, ambas de plata pura, y las pesadas coronas imperiales de oro y piedras preciosas, manifiestan la generosidad del pueblo ecuatoriano que gusta ver a su patrona resplandeciente, vestida siempre con las mejores galas.
El rostro de Jesús evoca las facciones de los niños mestizos de aquellas sierras. Mestizo es el color de la Madre, síntesis del alma del inca y del español.
Su fina nariz está enmarcada por un delicado rostro ovalado de labios delgados y boca pequeña; sus ojos achinados y su mirada triste con los párpados entrecerrados o caídos le confieren una dulzura única.
Por eso esta advocación es tan popular en Ecuador, especialmente entre los indios que llaman con afecto «La Pequeñita» a su protectora del cielo.
EL TEMPLO QUE SE CONSTRUYÓ
En 1604, el Obispo del lugar ordenó el traslado de la imagen de Oyacachi al pueblo del Quinche, más cimentado en la vida cristiana, y fue puesta en la iglesia parroquial, convertida en su nuevo santuario.
Sin embargo, pronto tuvieron que pensar en la construcción de un templo más grande.
En 1630 la sagrada imagen fue trasladada a su nuevo santuario. Con el tiempo la construcción sufrió varias modificaciones.
Después del terremoto de 1869 el templo fue reconstruido.
El Santuario actual inició su construcción en 1927 es de cal y ladrillo la capacidad total del Santuario para peregrinos de pie: 3556 personas y para sentados 966 personas, tiene un área construida total en planta de 2049 m2.
RECONOCIMIENTOS
Es de admirar la variedad de cantos que se entonan en honor de la Virgen del Quinche, con textos en quechua, en jíbaro y en otros diversos dialectos de la región y también en castellano; muchos de ellos se cantan desde hace cuatro siglos.
Su consagración fue en el año 1928. La imagen fue coronada canónicamente en 1943.
Juan XXIII, en 1960, y Pablo VI, en 1965, enviaron a esta Imagen un cirio, como muestra de su propia devoción. .
Este Santuario fue elevado a rango de Basílica Menor por Juan XXIII, mediante el breve apostólico “Maríani Cultus”, de 2 de mayo de 1959.
En 1985, Roma declaró al Quinche Santuario Nacional del Ecuador.
Su fiesta se celebra el 21 de noviembre.
Cada mes de noviembre miles de devotos de la Virgen de El Quinche, emprenden una caminata hasta el Santuario, ubicado a 60 kilómetros de Quito, para «agradecerle o pedir un favor especial».
Las caminatas se realizan desde hace más de 400 años, cuando la Virgen fue trasladada desde Oyacachi a El Quinche, se le atribuyen una infinidad de milagros y favores que se retratan en algunos lienzos y placas que los devotos cuelgan en una pared de la iglesia.
Entre los milagros que se asignan a la Virgen figuran la curación de enfermedades terminales y el haber, supuestamente, salvado a víctimas de graves accidentes.
Los fieles también le agradecen haber conseguido, presuntamente, buenos trabajos, mejoras en los negocios y hasta haber encontrado la pareja ideal.
ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA DEL QUINCHE
Oh Jesús Salvador Nuestro
que quisiste que tu madre,
la Gloriosísima Virgen María,
fuera venerada en la hermosa imagen
de Nuestra Señora del Quinche;
concedenos bondadoso,
que sepamos imitar fielmente en este mundo
el testimonio Cristiano de la Santa Madre y Reina,
cuyas alabanzas esperamos cantar en el cielo.
Tu que vives y reinas
por los siglos de los siglos.
Amén.
La Iglesia de Malate está dedicada a Nuestra Señora de los Remedios.
Es la patrona de las mujeres parturientas y de sus hijos recién nacidos.
La advocación, originada en España en el siglo XII, tuvo su templo en Filipinas en el siglo XVI. .
El templo fue destruido y reconstruido varias veces.
Alrededor de hace 800 años, los cristianos de Europa estaban siendo capturados y vendidos como esclavos por miles.
Nadie sabía qué hacer con este problema hasta que un francés, Juan de Mata, se le ocurrió una solución.
Con Félix de Valois (más tarde canonizado), fundó la Orden Trinitaria que recibió la aprobación papal en 1198 y cuya misión principal sería la de ir a los mercados de esclavos, comprar los esclavos cristianos, y dejarlos en libertad.
Para ello, necesitaban grandes cantidades de dinero, así que pusieron sus esfuerzos para recaudar fondos con el patrocinio de María.
En agradecimiento por su asistencia, Juan (posteriormente canonizado) honró a María con el título de Nuestra Señora del Buen Remedio.
Ella es a menudo representada en el acto de entregar una bolsa de dinero a San Juan de Mata. La Iglesia celebra su fiesta el 8 de octubre.
ESPAÑA
Parece que la devoción a Nuestra Señora del Buen Remedio fue llevada por mar desde la región de Provenza, en el sur de Francia, a la región de Andalucía, en la costa sur de España.
Varias iglesias dedicadas a De Nuestra Señora de los Remedios todavía existen en los alrededores de Málaga, en la región de Asturias y en lugares tan lejanos como las Islas Canarias.
En 1519 (dos años antes de la llegada de Magcallanes a las Filipinas), los soldados españoles, dirigidos por Herman Cortés, desembarcaron en México.
Se encontraron con los pueblos de culturas avanzadas, los mayas y los aztecas, que tenían florecientes ciudades y a largo de los siglos habían construido las pirámides.
La de Cholula, al sur de la Ciudad de México, es más grande que cualquiera de las famosas pirámides, en la que adoraban los aztecas al Dios Quetzalcóatl.
Cortés y sus hombres salieron a conquistar a los indios, matando a aquellos que no aceptaban el gobierno español (estimaciones conservadoras sitúan el número en alrededor de 150.000) y destruyeron sistemáticamente los altares paganos.
Saquearon el gran templo a Quetzalcóatl, y colocaron una imagen de madera de la Virgen de los Remedios en el altar.
En la noche del 20 de julio de 1520, los aztecas enfurecidos expulsaron a los conquistadores de la ciudad.
El escape y su salvación se atribuye a la protección de Nuestra Señora.
Alrededor de 1575, en la parte superior de la Gran Pirámide, una vez centro de peregrinaciones Aztecas en Cholula, los españoles construyeron una iglesia dedicada a Nuestra Señora de los Remedios.
Cada año durante la primera semana de septiembre, miles de peregrinos van de todas partes de México para visitar este santuario de la iglesia de San Bartolomé de Naucalpan, donde la auténtica imagen se guarda en un nicho de vidrio.
Para muchos se convirtió en un sustituto de la diosa madre azteca. En palabras de Victor Turner, un antropólogo de fama mundial, «… la Virgen de los Remedios, una vez el símbolo de España, se ha vuelto más indígena, más autóctona que la Virgen de Guadalupe».
CENTRO Y SUDAMÉRICA
Los conquistadores españoles se abrieron paso en Centro y Sur América, Y trajeron con ellos su fe católica.
En la actualidad, iglesias dedicadas a Nuestra Señora de los Remedios se puede encontrar en República Dominicana, Bolivia y Argentina.
SRI LANKA
La historia registra que en el año 1544, los misioneros portugueses llegaron a Jaffna, en el norte de Sri Lanka.
Construyeron una iglesia en Pandateruppu y colocaron en ella la imagen de Nuestra Señora de los Remedios que habían traído con ellos.
Muchos años después, durante la persecución de los católicos alemanes, el pueblo de Sillalai escondió esta estatua para que no fuera destruida.
En 1687, una epidemia de cólera se extendió por Sillalai, el Padre José Vaz y otros aldeanos pidieron a Nuestra Señora, y fueron curados milagrosamente.
Ella también es venerada popularmente como «Kathirai Chelvee» a causa del retrato de María, sentada en una silla con el niño Jesús en su regazo.
INDIA
En la India, varias iglesias y escuelas están dedicadas a Nuestra Señora del Remedio. En Vailankanni en el Sur, hay un célebre santuario mariano dedicado a Nuestra Señora de la Buena Salud.
El 11 de febrero de 2002, acogió la celebración del Día Mundial de los enfermos.
En esa ocasión, el Papa Juan Pablo II, escribió:
«Seguros de la indefectible ayuda de la Divina Madre en sus necesidades, con profunda devoción y confianza, millones acuden a este santuario ….
Vailankanni, conocido como el «Lourdes de Oriente», no sólo atrae a peregrinos cristianos, sino también muchos seguidores de otras religiones, especialmente los hindúes, que ven en la Virgen de la Buena Salud a la Madre solícita y compasiva de la humanidad doliente «.
FILIPINAS
De las 17 iglesias que figuran en las Filipinas en honor a María con el título de «Nuestra Señora de los Remedios», la de Malate, la más antigua, fue establecida por los frailes agustinos el 8 de septiembre de 1588.
La imagen de la Virgen de los Remedios fue traída de España a Malate por Fray Juan de Guevara, OSA, en 1624.
Sobrevivió a la invasión china de 1662, la ocupación británica de la iglesia en 1762, el gran terremoto de 1863 y la destrucción de la iglesia en febrero de 1945.
A partir de ese momento, los fieles han mostrado un gran amor y devoción a la Virgen de los Remedios.
La estatua actual, que es muy elegante en sus líneas y, aunque pequeña (aproximadamente dos pies de altura), tiene una belleza muy particular.
El traje, con grandes hombros hinchados, puede haber tenido origen de las mangas de mariposa de la terno filipino.
A través de los siglos, la Iglesia de Malate se ha asociado con enfermedades de las mujeres parturientas y sus niños.
Los sábados, las madres llevan a sus pequeños para ponerlos bajo el cuidado y protección de los de Nuestra Señora de los Remedios.
Se la considera la protectora de las madres que han dado a luz recientemente y de sus hijos.
Las réplicas de la imagen se extendieron a las provincias. En Pangasinan, es venerada como la «Virgen de Malate».
En Pampanga, una imagen de la Virgen de los Remedios es llevada a diversas parroquias de la provincia en el curso del año y es considerada como la «Reina de la Pampangeños».
La imagen de Pampanga es más antigua, pero más pequeña se encuentra en la Parroquia de San Roque, mientras que la imagen más grande está en el altar mayor de la Capilla de la Cancillería de San Fernando.
La imagen de Baliti tiene siglos de antigüedad, aunque la edad exacta se desconoce.
Es la patrona de la Cruzada de la Penitencia y la Caridad, una asociación privada de los Caballeros y Damas de la Caridad, fundada en febrero de 1852.
LA NOVENA
La Novena a Nuestra Señora de los Remedios utilizada en Malate desde 1965 es la traducción al Inglés de la original escrita en español por Don Francisco de Gonora.
Ha ayudado a varias generaciones de Malateños apreciar el lugar especial que María tiene en nuestras vidas.
Para permitir que los cambios en el uso del lenguaje incluya las ideas del Concilio Vaticano II, un texto revisado fue preparado para celebrar el nuevo milenio.
Han sido conservadas (con algunas modificaciones) la Introducción y la oración diaria Novena.
Momentos clave en la vida de Nuestra Señora, como se relata en la Biblia, se nos revelan en los nueve días.
LA IGLESIA
La Iglesia de Malate es un iglesia de estilo barroco que se enfrenta a un pequeño parque, más allá de la bahía de Manila.
La iglesia fue construida originalmente en el siglo XVI por los agustinos en 1558, es una de las iglesias más antiguas de las afueras de Manila.
La iglesia de piedra y el convento, construido en 1591, sufrió mucho durante el terremoto de 1645 y 1863, mientras que los dos edificios fueron demolidos en 1667 por orden del Gobernador General Manrique de Lara, que temía una invasión de los piratas Koxinga.
Cuando los británicos llegaron en Manila en 1762, hicieron de la iglesia su cuartel general.
Hubo que hacer grandes reparaciones después que los británicos salieron el año siguiente. Sin embargo, la iglesia y el convento fueron destruidos en forma irreversible por el tifón de junio de 1868.
La iglesia actual fue reconstruido por tercera vez en su totalidad, gracias a la cura de la parroquia, el Padre Francisco Cuadrado, quien, junto con los pescadores pobres de su parroquia, recorrieron la ciudad y las provincias cercanas para aumentar los fondos necesarios.
La fachada superior de la iglesia se terminó res décadas después, desde 1894 hasta 1898.
La ocupación japonesa resultó desastrosa para la iglesia en Malate. Tanto la iglesia y como el convento fueron quemados, sólo las paredes quedaron en pie.
Afortunadamente, los padres de San Columbano reconstruyeron el techo, el altar mayor, la cúpula y el crucero alrededor de 1950, y en 1978, el interior de la iglesia fue pintada.
La campana que se encuentra a la entrada del convento lleva esta inscripción: «De Nuestra Señora de los Remedios.
Se fundio en 30 de Enero de 1879.»
La fachada de la iglesia actual de Malate es una buena mezcla de la arquitectura barroca y musulmana.
Es una antigua devoción mariana popular de Portugal.
Está vinculada al mar y echó raíces en Brasil.
Su devoción es anterior al siglo XII y su nombre se debe a los 31 escalones que se debían subir hasta la capilla que contenía la imagen.
No es de extrañar que por la acentuada tradición marítima de Portugal, haya sido la devoción de los marineros de Lisboa, una de las más populares en el país, y por esa razón, una de los primeros en implantarse en el Brasil.
La tradición de este título es anterior a la conquista de Lisboa. .
La llamaron primero de Corredoura, nombre de la antiquísima ermita gótica al norte del Rocío. .
Y luego en el reinado de D. Afonso II, Nuestra Señora de la Concepción de la Escalera, en forma abreviada, Nuestra Señora de la Escalera.
Edificado el convento de Santo Domingo, en el reinado de D. Sancho II, la ermita quedó junto a la nueva iglesia.
EL ORIGEN DEL NOMBRE
Cualquier persona con cultura básica sabe la gran importancia que tuvieron la navegación y los descubrimientos portugueses en el XV y XVI, y el hecho de que fueron los marineros lusos que incorporaron por mar varios continentes.
Y esto fue a través de épicos viajes a bordo de buques, en comparación con el día de hoy, frágiles como cáscaras de nuez.
El coraje no faltó a los navegantes de la época. Tampoco no faltó la fe y la fuerza para correr todos los riesgos.
Y esta fe de los marineros lusos encontraba una expresión encantadora en la devoción a Nuestra Señora de la Concepción de la Escalera en la ciudad de Lisboa.
La imagen original de la Virgen -que más tarde se conoció como esa advocación- es muy antigua, anterior a la reconquista de la ciudad a los moros en 1147.
Ella estaba en una capilla situada en las orillas del río Tajo.
Al partir, los marineros le encomendaban su trabajo, y agradecían su protección al regreso.
Como la margen del río está elevada, tenían que subir o bajar los 31 peldaños que separan la capilla del río. .
Por lo tanto, a medida que pasa el tiempo, la imagen de Nuestra Señora de la Concepción comenzó a ser llamada de la Concepción de la Escalera, para diferenciarla de otras imágenes de Nuestra Señora de la Concepción (devoción muy extendida en Portugal). .
A partir de este hecho, la imagen llegó a ser conocida como Nuestra Señora de la Concepción de la Escalera.
Dada la importancia que la vida ligada al mar tenía para el pueblo portugués en ese momento, es comprensible que esta imagen fue de las más veneradas.
De dónde se explica que cada vez que se decidía llevar a cabo las procesiones para celebrar tal o cual victoria, o pedir protección en contra de este o aquel flagelo, eran las procesiones de la Capilla de Nuestra Señora de la Escalera de las más populares.
Con el tiempo, comenzaron a llegar a la capilla personas de lugares distantes para cumplir promesas y votos, y agradecer los favores recibidos.
En una determinada época se realizaba una procesión con antorchas, posiblemente en la noche, bajando por el río para llegar a la capilla dedicada a Nuestra Señora de la Escalera.
LA VICTORIA DE ALJUBARROTA REFUERZA LA DEVOCIÓN
La procesión más importante era la que conmemoraba la victoria de los portugueses en Aljubarrota, en el año 1385.
Las tropas portuguesas, dirigidas por el Venerable Nun’Alvares Pereira, lucharon no sólo para defender la independencia del país, sino sobre todo para no caer en el cisma que amenazaba con dividir al cristianismo ya que el rey de Castilla en ese momento apoyaba a un antipapa.
Después de librar la lucha en condiciones de inferioridad numérica, los portugueses obtuvieron una victoria memorable.
Al tener noticias del triunfo, el pueblo acudió en masa a diversos templos del país y uno de los más populares fue el de Nuestra Señora de la Escalera. .
Donde personas de todas las clases sociales acudieron a dar gracias a Nuestra Señora por la excelente protección.
Que hayan sido de todas las clases sociales no es de extrañar, porque a la marina se dedicaban representantes de todos los segmentos sociales de la época.
Desde la más alta nobleza que comandaba el ejército destinado a África o Asia, hasta los mas humildes servidores.
LA DEVOCIÓN SE EXPANDE A BAHÍA Y SAO PAULO
Con los descubrimientos marítimos que se estaban realizando, la fe católica se estaba expandiendo.
Por lo tanto, al dominar nuevos territorios, una de las primeras preocupaciones de los portugueses, era la de enseñar las verdades de la fe a los habitantes del lugar.
Y nada mejor para la consolidación de un alma en el camino de la verdadera religión que se le enseñe a amar y confiar en aquella que es la Madre de Dios, y por lo tanto, nuestra abogada.
Como dos de los primeros sitios a ser colonizados en el país fueron la Bahía de Todos los Santos, y zonas cercanas a la costa de Sao Paulo, es comprensible que ahí se encuentren las dos primeras capillas dedicadas a Nuestra Señora de la Escalera.
La existente en Bahía presenta una característica muy antigua relacionada a la época de la esclavitud: los esclavos, cuando aún no eran bautizados, no podían estar dentro de la iglesia y permanecian en el porche junto a la entrada.
Es por eso que el pequeño templo tiene un amplio porche.
La otra capilla se situaba en una villa llamada Escalera, un nombre proveniente de la propia advocación mariana.
Esta capilla esta situada cerca de Guararema, ciudad a 80 kilómetros de la capital paulista.
Debido a su proximidad con el río Paraíba, este pueblo era frecuentado por los pescadores y viajeros que navegaban rumbo a Río de Janeiro.
Cuando pasó por allá en 1717, el conde de Assumar, gobernador de Sao Paulo, Escalera era un pueblo que ya tenía su propia Cámara Municipal.
Pero el pequeño núcleo no prosperó, y con su decadencia fue también disminuyendo la devoción mariana que le dio origen.
DOS TERREMOTOS Y EL DETERIORO DE LA DEVOCIÓN
La devociones marianas no son, como regla general, un hecho artificial, ocasionado por algún interés humano.
Ellas florecen naturalmente cuando la Virgen distribuye sus gracias, valiéndose por ejemplo, de una imagen de cualquier advocación particular.
Y si el pueblo es verdaderamente piadoso, acostumbra a corresponder a estas gracias, y se extiende naturalmente la devoción aquella que lo sostiene en las duras luchas de la vida.
Pero cuando la población decae en el fervor y ya no invoca mas a la Santísima Virgen, las devociones ligadas a alguna capilla o una imagen también decaen.
Las personas ya no frecuentan el lugar, y se van olvidando de las gracias recibidas.
En estas condiciones, no es raro que Nuestra Señora opere un prodigio, a fin de reconstruir la antigua devoción.
Pero, por desgracia, los hombres no siempre corresponden a la nueva manifestación de bondad maternal.
Eso fue lo que ocurrió con la imagen de Nuestra Señora de la Escalera en Portugal.
En 1531 un terremoto destruyó la capilla, que fue reconstruida.
Pero como la devoción continuaba disminuyendo gradualmente, permitió Nuestra Señora un nuevo terremoto en Lisboa, más terrible que el anterior, y destruyó el pequeño templo en 1755.
En ambos casos, los edificios que albergaba a la imagen fueron destruidos, salvándose milagrosamente, entre las ruinas, tanto la imagen mariana como el altar donde estaba.
La decadencia del culto a la Virgen bajo esta advocación había llegado a tal punto que la capilla de la Escalera no fue mas reconstruida. .
Por lo tanto, la imagen original fue llevada a la iglesia de Nuestra Señora de las Mercedes de Lisboa, donde se encuentra hoy. .
Parecía un triste final de una advocación mariana antes tan difundida.
RENACIMIENTO PROMETEDOR
Sin embargo, la devoción no murió. Echó raíces en Brasil surgiendo varias capillas dedicadas a ella, como la que fue construida en el pueblo de la Escalera, o la ya referida del estado de São Paulo, y años atrás en Curitiba, en el barrio de Nuevo Mundo.
En el caso de la advocación de Guararema se puede ver fácilmente como los hermanos del Monte Carmelo, en la tarea de pacificar y convertir a los indios de la región, utilizaron de forma inteligente la costumbre indígena asociandola a una advocación conocida en Portugal como Nuestra Señora de la Escalera.
Los indios que habitaban la región al este de Mogi das Cruzes, donde más tarde se estableció la ciudad de Guararema, practicaban el ritual solemne para la sepultura de sus muertos.
Y, siguiendo la vieja leyenda aprendida de sus antepasados levantaban una gran escalera al pie de la tumbas para que los muertos pudieran alcanzar el cielo sin dificultad.
Presentando una imagen de Nuestra Señora con una escalera en sus manos, los indios aceptaron plenamente a los frailes y a la imagen. .
La paz no dio ningún problema, y los religiosos construyeron una iglesia local grande.
Nuestra poeta Rosario de la Cueva le dedica este homenaje.
La Virgen de Siena
Existe, todavía, un aroma,
a flor de la Toscana,
en la calzada medieval,
que tú horadabas,
con la huella bendecida
de tus plantas.
Desde la ojiva de rosa y hierbabuena,
llamaba, a la caída de la tarde,
Madonna Lapa, a su hija predilecta:
¡Regresa ya a la casa, filla mía!
Da ya por hoy finalizada tu jornada.
Aroma a caridad, exhalan los harapos
de los mendigos,
y un dulce olor a espliego
desprenden, las purulentas heridas
que tus manos sanaran.
¡Ven hija!
Te aguarda la reconfortante luz del fuego,
y la cálida compañía de tus padres,
te aguarda.
Deja que bese las palmas de tus manos,
siéntate a compartir, nuestras viandas.
Descansa, después hija bien amada.
¡Que al alba, tu misión te aguarda!
Y serás una vez más,
la milagrosa medicina,
de los despojados,
¡Qué tanto amas!
¡Acércate Catalina!
¡Te veo tan cansada!
Reposa tu cabeza, en el regazo
marchito de tu madre,
¡cómo cuándo eras niña!
¡Y aún jugabas!
Nuestro Señor, que te ha elegido como esposa,
y ha traspasado sus llagas, a tus llagas,
¡Quiera dar consuelo al corazón penetrado de esta madre!
Amada filla mía, Catalina.
Luz y bálsamo de la eterna Siena.
Para ti y por ti ¡Santificada!
Rosario de la Cueva.
Rosario de la Cueva, de España, Poeta, Coordinadora del ciclo «La Rioja Poética» en el Centro Riojano de Madrid
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La advocación y culto a Nuestra Señora de la Divina Providencia se originó en Italia en el siglo XIII o XIV.
Fue una devoción muy difundida y popular que posteriormente pasó a España donde se levantó un santuario en su honor en Tarragona, Cataluña.
Al ser nombrado obispo de Puerto Rico el catalán Gil Esteve y Tomás (1851), llevó consigo esta devoción que conociera en sus años de seminarista. .
Y mandó esculpir una imagen de ella a Barcelona, la que llegó 2 años mas tarde a Puerto Rico. .
Y así de convirtió en la Patrona de Puerto Rico.
En las manos de la Divina Providencia puso Gil Esteve y Tomás toda su diócesis, pues encontró a la catedral prácticamente en ruinas y la economía de la diócesis en peores condiciones.
La confianza del obispo y su trabajo dieron fruto rápidamente y antes de los cinco años ya había podido reconstruir el templo catedralicio, en el que se estableció el culto y la devoción a la Virgen de la Providencia.
Desde su proclamación como «Patrona principal de la Nación puertorriqueña», la devoción a la Virgen de la Divina Providencia ha aumentado grandemente. .
No solamente dentro de Puerto Rico, sino en los Estados de la Unión Norteamericana donde residen varios millones de puertorriqueños.
Testigos de esta devoción son los neoyorquinos que llevan la imagen de la patrona del borinquen en una bella carroza en la Parada de Puerto Rico por la Quinta Avenida.
Además, la Arquidiócesis de Nueva York, conmemora esta festividad con una gran Misa en la Catedral de San Patricio, donde el Cardenal y Arzobispo de Nueva York se unen al pueblo boricua de la Gran Urbe.
DECLARACIÓN DE PATRONA DE PUERTO RICO E INCENDIO
El Papa Pablo VI declaró a Nuestra Señora Madre de la Divina Providencia, como patrona principal de la isla de Puerto Rico mediante un decreto firmado el 19 de noviembre de 1969. .
En ese documento se decretó también que la solemnidad de la Virgen debía trasladarse del 2 de enero, aniversario de su llegada a la isla, al 19 de noviembre, día en que fue descubierta la isla de Borinquen (en el segundo viaje de Colón a América). . Se quiso unir así los dos grandes afectos de los puertorriqueños; el amor por su preciosa isla y el amor por la Madre de Dios.
La talla más antigua, que data del 1853 y fue la elegida para ser coronada solemnemente durante la reunión del Consejo Episcopal Latino Americano celebrada en San Juan de Puerto Rico el 5 de noviembre de 1976.
La víspera del acontecimiento esta imagen fue vilmente quemada en la Parroquia de Santa Teresita de Santurce.
Pero eso no detuvo la solemne coronación, que ocurrió en medio de la emoción y las lágrimas de millares de sus hijos y la presencia de cardenales, arzobispos y obispos venidos de toda Latinoamérica.
El Cardenal Luis Aponte Martínez dijo entonces a los presentes: «El fósforo que se utilizó para quemar a la imagen incendió una llama en el corazón de todos los portorriqueños.»
Y añadió: «Gracias a Dios, que es imposible quemar a la Virgen, porque Ella se encuentra en el Cielo».
La imagen quemada fue enviada a España para ser restaurada.
ACONTECIMIENTOS PRINCIPALES
1851 – 12 de octubre / El entonces Obispo de Puerto Rico eligió el título «Nuestra Señora de la Providencia como advocación de la Virgen para la Catedral de la Capital.
1853 – 2 de enero / La imagen traída de Barcelona fue colocada en la Catedral.
1881 – 6 de mayo / Fue inaugurada la capilla catedralicia, en la cual desde entonces se veneró la imagen.
1892 – La Diputación Provincial declaró el 2 de enero fiesta oficial de Puerto Rico.
1913 – Para conmemorar el Cuarto centenario de la fundación de la Diócesis, el Obispo de P.R. D. Guillermo Jones, O.S.A. (1907-1921), hizo acuñar una medalla con la inscripción «Nuestra Señora de la Providencia, Patrona de Puerto Rico».
1969 – Su eminencia, el Cardenal Luis Aponte Martínez, Arzobispo de San Juan, solicita de la Santa Sede que Nuestra Señora, Madre de la Divina Providencia, fuera declarada canónicamente Patrona Principal de Puerto Rico. El 19 de noviembre del mismo año el Papa Paulo VI concedió la solicitada gracia.
1984 – 12 de octubre / En su visita a Puerto Rico el Papa Juan Pablo II en una homilía en honor de la Providencia, exhorto al pueblo portorriqueño a construir un nuevo templo dedicado a la Patrona.
1990 – 19 de noviembre / Cardenal Luis Aponte Martínez bendice la primera piedra del futuro santuario. El día 8 de diciembre se celebra la primera Misa en la ermita.
2000 – 19 de noviembre / Se bendice la Cruz levantada en el área del Santuario de Nuestra Señora de la Providencia
LA IMAGEN DE NUESTRA SEÑORA
La imagen mandada a hacer por Don Gil Esteve fue tallada en Barcelona según el gusto de la época.
Es una hermosa imagen sentada, «de ropaje”, (es decir, hecha para ser vestida), y estuvo expuesta al culto en la catedral durante 67 años, hasta que en 1920, siendo Obispo Monseñor Guillermo A. Jones, la antigua imagen de la Virgen Madre de la Divina Providencia fue sustituida por una nueva.
La nueva es una magnífica talla, toda de madera, que es la imagen de Nuestra Señora de la Divina Providencia más familiar y conocida por las comunidades portorriqueñas.
La imagen de Nuestra Señora de la Divina Providencia, inspira devoción a cualquiera que la mira. Representa a la Madre suavemente inclinada sobre el Niño dormido en la falda, una de cuyas manitas sostiene a la altura del corazón.
El símbolo es doble. Por una parte recoge un cuadro familiar entre madre e hijo. Por otra el abandono de María en los brazos de Dios.
Los PP. Barnabitas se fueron diseminando por varias Diócesis y parroquias Italianas, invitados por los Obispos.
En Roma el 30 de Marzo de 1575 se tomó posesión de la Iglesia dedicada San Biagio all’Anello, la cual se tuvo que demoler y en su lugar se construyó un majestuoso templo dedicado a San Carlos Borromeo (San Carlo ai Catinari).
Hubo muchos problemas para terminarla. El Cardenal Leni, antes de morir, dejó su herencia a los PP. Barnabitas para que se utilizase en la conclusión de dicha obra.
El P. Biaggio Palma, hacia el año 1626, al recibir esa herencia, lo atribuyó a la intercesión de la Virgen de Loreto, a la que se dirigió unos meses antes para pedirle ayuda.
Este Padre dejó una detallada relación escrita de esta gracia concedida, según su sentir profundo, por la Virgen de Loreto.
Tiempo después el P. Jenaro Maffetti, inspirado en la relación que dejo el P. Biaggio, inició su culto en la Iglesia de San Carlos.
En 1664 se quiso llevar al coro de la comunidad de San Carlos ai Catinari un fresco de la Virgen extraído de la Iglesia de San Pablo a la Columna.
Al intentar colocarlo en su sitio, se cae y se hace pedazos. El arquitecto que dirigía las labores, disgustado, entregó a los PP. Barnabitas una tela de la “Beata Virgen” que se consideraba como una de las mejores obras de Scipione da Gaeta, discípulo de Rafael.
La virgen aparece revestida de un hábito de púrpura y de un vestido azul. Un velo finísimo cubre la cabeza y le cuelga con gracia sobre las espaldas.
En sus brazos tiene al Hijo de Dios y lo estrecha con amor a su pecho. La mano del Niño Jesús está con la de la madre y parece que quiera mostrar la fuente sagrada del poder de María.
El P. Mafetti mandó hacer una copia a un humilde hermano, Pedro Valentín, y la expuso a los Fieles con el título de “MADRE DE LA DIVINA PROVIDENCIA” en 1732.
El estrecho lugar donde la puso, sin adornos, llegó a ser un pequeño Santuario lleno de fieles.
Por esa razón, en 1742 se construyó el altar donde se postraron después príncipes y papas.
El culto aumentó, y para hacer más fructuosa y estable esta devoción, el Papa Benedicto XIV, con su breve del 25 de Septiembre de 1744 instituyó una Hermandad “Hermandad de la Madre de la Divina Providencia”, enriqueciéndola con muchas indulgencias.
Pío VII, el 2 de Febrero de 1815, reconociéndose deudor a María, volviendo de su exilio en Francia, se acercó a San Carlos y se postró delante a la imagen de la Virgen y declaró el Altar con privilegio cotidiano y perpetuo.
El 10 de Marzo de 1834, los Barnabitas obtuvieron del Papa Gregorio XVI, la potestad de conferir a la Virgen de la Divina Providencia el título de “Auxiliadora de los Cristianos”.
León XIII decretó la Coronación de la prodigiosa imagen, que fue celebrada con gran Solemnidad.
Pío X, después, concedió la Misa votiva y el oficio propio.
Entre tantas Vírgenes veneradas en la Congregación Barnabita, la de la Divina Providencia asumió tanta importancia que llegó a ser la Virgen de los PP. Barnabitas. . Y así la presentaba a todos los miembros de la Orden el P. General Baravelli (1877-1889), cuando establecía que en la habitación de cada barnabita se pusiese un cuadro de la Virgen de la Divina Providencia.
Madeleine Aumont de Normandía, Francia recibió mensajes del Señor desde 1972 a 1978, y su misión era construir la cruz más alta del mundo en Dozulé. .
Una de las seguidoras más notorias con esta misión es J.N.S.R. y otra es Conchiglia del Movimiento D’Amore San Juan Diego.
LA TRAYECTORIA DE J.N.S.R.
Nacida en Argelia, Fernande (más tarde conocida como el «JNSR») se casa con Antoine Navarro el 22 de septiembre 1942.
A partir de esta unión nacieron cinco hijos. Veinte años después, la familia Navarro se va de Argelia y emigra a Francia.
Su familia era tibia con respecto a la práctica de la fe.
En 1973 Fernande fue a someterse a una cirugía por la parálisis en el ojo izquierdo.
Ella oró y se comprometió a ir a la confesión y la iglesia con regularidad si podía ser curada.
A la mañana siguiente se despertó y estaba curada y perfectamente.
Fernande no sólo volvió a la iglesia, sino que se convirtió en catequista durante ocho años.
En 1978 Fernande escucha la voz en su corazón del Señor. . Gran alegría y felicidad de ella y sentimiento de indignidad. .
El Señor le concede el don de sanidad «en el nombre de Dios» y por los próximos dos años, ella va a los hospitales dando curación de forma milagrosa a los enfermos.
En 1980 a Fernande se le da la misión de escuchar y escribir las palabras del Cielo que el Señor le dará a ella, y será asistida por su marido, Antoine.
A pesar de la enfermedad ellos llevan adelante la misión de escribir y difundir las palabras del Cielo para salvar a los hijos de la tierra.
El proyecto produjo diez volúmenes que reprodujeron las palabras de salvación y el aviso de los peligros que enfrenta el hombre.
Para mantener su humildad y para protegerla de las asechanzas del enemigo, Jesús les da a Fernande el nombre: Je Ne Suis Rien (JNSR) que significa: yo no soy nada.
Es bajo este nombre, que ahora es mensajera de Dios.
El 7 de septiembre de 2002, J.N.S.R. tiene el dolor de perder a su marido Antoine, quien murió después de años de sufrimiento debido a una enfermedad.
EL RELATO DE LA CURACIÓN DE J.N.S.R.
Es mi curación en 1973 la que me hizo volver a la práctica religiosa después de 30 años de tibieza:
«tenía el ojo izquierdo totalmente paralizado. Un mes en el hospital en busca de un posible cáncer en el cerebro (el escaner no existía entonces).
Fue considerada una operación con la posibilidad de recobrar 3/10 de vista. Sin embargo volví a casa para 3 días de descanso con otra hospitalización prevista para exámenes profundizados y más dolorosos.
Durante estos tres días en casa, en mi habitación y sin crucifijo ni imagen de Jesús o de María, recé con los brazos en cruz a mi Dios que yo amaba y que respetaba puesto que yo me prohibía comulgar por no confesarme»:
«Si Tú eres verdaderamente el Dios que me ama, muéstramelo: los médicos me prometen 30% de visión después de una operación del nervio óptico.
Pues si me devuelves un 100% de visión, entraré en la Iglesia y me confesaré y comulgaré todos los domingos».
¡Me atreví a hacer este «mercadeo» con el Señor!… .
A la mañana siguiente al despertarme, había recobrado el 100% de mi visión y no necesitaba más operación.
Cumplí mi promesa y en la iglesia era como si estuviese en el Cielo. Después di lecciones de catecismo durante 8 años.
En 1978 hice una primera peregrinación a San Damiano.
Hacia1981, Dios me pidió curar a los enfermos con la oración e imponiendo las manos. Desde aquél entonces hubo muchas curaciones incluso de graves enfermedades.
Después de 6 novenas consecutivas en San Damiano, llega la primera peregrinación para Dozulé donde me envía la Virgen.
VISIÓN DE 1984
«En 1984, para darme consuelo, y confortarme, y para que me pase en mi fe con todo el Amor que Dios me da para Dozulé, Jesús me mostró qué era exactamente este lugar bendito y sagrado: como yo había empezado a trasladar a los peregrinos a Dozulé, Jesús quiso remover el menor «grano de duda»:
«Vi, en tonos van del azul claro al azul marino, y los tonos van del crema al blanco resplandeciente (como la túnica de Jesús), vi una enorme cruz de luz azul que apareció en el cielo.
Yo estaba de rodillas en la alta montaña (La Haute Butte) en Dozulé, cuando una pequeña cruz luminosa, que se mantuvo por sólo 3 segundos, me obligó a mirar el cielo.
Y es entonces cuando vi la enorme cruz de color azul claro con Jesús en frente de ella.”
Pensé , este es Jesús, con su corona, pero no puedo ver su corona muy bien», su vestido azul marino fue abierta y apareció una túnica blanca resplandeciente mostrando, en su pecho, su Sagrado Corazón que estaba ardiendo con rayos azul y blanco.
Entonces Jesús se retiró de su cruz y dio paso a su Santísima Madre: María estaba en frente de la Cruz. .
Su vestimenta era más oscura que la de Jesús, Ella sostenía un rosario grande en sus manos, abrió su chaqueta y dejó vislumbrar su vestido largo y blanco. .
Ella se quedó en frente de la Cruz, y en el lado izquierdo de mi visión, desde el cielo vino una ciudad toda blanca, con edificios con cúpulas redondas y torres de planta cuadrada con almenas.
Esta ciudad estaba allí, en el lado izquierdo de la Cruz y de María, que no se había movido.
Yo exclamé:
«Aquí está la nueva Jerusalén que desciende del cielo», y luego todo desapareció, comenzando con la ciudad blanca, cuando llegó a la Cruz, la eliminación gradual de la visión se detuvo para mostrarme la corona de espinas de Cristo.
¡Sí, por supuesto! Jesús estaba coronado y su corona estaba colgada en la parte superior de la Cruz: esta fue la última cosa que vi en Dozulé en este día.»
LAS MARAVILLAS DE LAS PEREGRINACIONES
Fernande ha escrito sus experiencias en llevar a peregrinos a varios lugares como San Damiano y Dozulé.
El primer autobús eramos 32 personas. «Contigo, seremos 33» me dijo el Señor, «33, la Cifra de Cristo». .
Volviendo ya de esta peregrinación, precediendo el autobús durante todo el viaje a París: ¡se mantuvo en el horizonte un triple arco iris. .
¡Y pudimos arreglarlo todo: el viaje, los hoteles, los restaurantes, TODOS los comerciantes ajustaron sus precios con nuestras posibilidades!
En CADA peregrinación hemos vivido «Lo maravilloso del Cielo», la incesante ayuda de Nuestro Señor:
Cada miércoles en casa, somos de 12 hasta 15 rezando juntos el Rosario. El miércoles pasado de febrero 1989, un mes antes de la fecha de la peregrinación, NADIE se había inscrito y, durante el Rosario, hablaba con silencio a mi Jesús:
«¡No he inscrito a nadie! ¿No quieres más a Tu Dozulé?».
Entonces me abrieron el pecho dos manos INVISIBLES, empezando por el medio. .
Me dañó mucho y sentí que se hinchaba mi corazón como si fuera una esponja mojada.
Después oí hablar a Cristo:
«¡Tú peregrinación claro que la quiero! Soy Yo quién va a organizarla».
¿Cómo vas a hacerlo?
«Como me oyes, todos Me oirán, y vendrán desde lejos, algunos de muy lejos. Ni siquiera conoces a la mayoría de ellos».
Creía que Jesús había acabado hablarme y dije:»¡Hágase Su Voluntad!», cuando añadió Nuestro Señor: «Andáis dos por dos a traer la Buena Nueva de Dozulé».
Aquella MISMA TARDE, llegaron las primeras inscripciones por teléfono.
El miércoles siguiente, en el momento del Rosario en casa, fueron inscritas 44 personas y 44 otras más «el otro miércoles siguiente: eran muchos los que venían de regiones lejanas: Hautes Alpes, de Saboya, del Loire, de Alta Saboya, de Toulouse e incluso de París.
Así salieron para Dozulé 88 personas en 2 autobuses, en una peregrinación organizada por mi Jesús, así como me lo había prometido 88, o sea dos veces 8: aquel «Octavo Día» del cual habla Jesús en uno de sus Mensajes.
«El Día del Reinado de Dios en la Tierra», la Era del Espíritu Santo, la era del Amor que María Madre de Dios prepara para el segundo Advenimiento de Su Hijo. Estas 88 han conseguido a hacer conocer Dozulé: «Gritadlo sobre los techos», dijo Jesús en Dozulé.
En 1990, el 28 de febrero, NADIE se inscribía para la peregrinación. Además, caí enferma: angina de pecho, en la cama sin poder moverme.
Mi vieja Mamá bajó por décima vez a recoger el correo: sólo un pequeño sobre blanco.
No era una inscripción sino un «Mensaje de la Virgen en Medjugorje», que la Virgen había dado a los niños de Medjugorje en 1985 y que más o menos decía esto:
«Hijos Míos, pronto sabréis de donde viene el Mal; REZAD Y PERSEVERAD, estoy CON vosotros; CON Dios, TODO puede cumplirse, incluso lo imposible».
Después dejé la cama; nadie podía detenerme; Dios acababa de decirme: «¡Levántate y anda!»
Jesús me había advertido:»Si te asientas, ¡ se acuestan! «. Pero, ¿dónde están mis peregrinos? No los espero.
Hago la reservación para 150 personas en los hoteles y restaurantes de Lisieux.
Y estaba Dios conmigo: el teléfono no paró y llegaron los cheques para inscribirse.
En el último momento tuve que encontrar dos autobuses más y 100 habitaciones más en los hoteles: todo estuvo organizado milagrosamente puesto que estaba DIOS con nosotros. Salimos con 5 autobuses llenos.
He hecho mis 6 novenas de la peregrinación a San Damiano, lo cual corresponde a 54 peregrinaciones. .
Las cinco novenas empezaron en 1978 para pedir a Dios que se conviertan mis cinco hijos, puesto que nunca tuve la felicidad de tener a uno de ellos a mi lado durante la Oración. .
En efecto, ninguno de ellos quiere dejarme hablarles de Dios.
He ofrecido la sexta novena de peregrinaciones para que Dios cure a mi nieto.
Estaba en un gran peligro después de una operación en Dakar.
Se salvó el mismo día que hice la promesa de esta sexta peregrinación.
Y es en la novena peregrinación de esta sexta novena que MARIA, cerca de su «pequeño jardín del Paraíso» me envió hacer la peregrinación en Honor de la Cruz Gloriosa de Su Hijo Divino en Dozulé.
Durante estas seis novenas y durante estas 54 visitas a la Virgen Santísima, en cada una sentí dolores agudos, comparables a los del parto, desde la salida del autobús hasta el fin de las Oraciones.
Estos dolores sólo paraban al regresar de la peregrinación,54 veces los he experimentado, sin comprender.
Durante las 5 novenas para mis hijos recé llorando para que se conviertan, pero no se cumplió nada.
Oí a María decirme: «Pide primero la conversión de tu Marido».
Y entonces grité:» ¡Mi Marido! ¡Pero Santísima Virgen! ¡Es como si tuviera que mover un MONUMENTO! ¡Él es imposible!». (Sin darme cuenta acababa de contestar en voz alta y la gente alrededor me miraba curiosamente).
Y María me dijo:»Reza y verás».
Treinta días después, mi Marido fue totalmente convertido. Puedo decir «fue convertido» y no «se ha convertido».
Después me ayudó en todo: para visitar a los enfermos, para organizar las peregrinaciones a pesar de su grave y permanente insuficiencia respiratoria.
En cuanto a mis dos Hijas, una en Dakar y otra en Niza, me anunciaron su decisión de divorciarse.
La fecha de sus cartas es la de mi primera venida a San Damiano. Aumenté mis Oraciones.
Además de Novenas de peregrinación vine otras veces más a San Damiano hasta el día en el cual me dijo la Santísima Virgen:
«Hija mía, no sabes rezar. ¡No reces así! .
Dí: «Padre que estás en el cielo, hágase Tu Voluntad y no la mía».
MENSAJES ESCATOLÓGICOS RECIBIDOS POR J.N.S.R.
A diferencia de Madelaine Aumont, Fernande Navarro ha recibido gran cantidad de mensajes sobre los últimos tiempos, y como muestra aquí está el mensaje del 11 de marzo de 2013.
En la actualidad, vivimos una nueva etapa: Ella precede inmediatamente a «la tribulación», y la que se llama «Los últimos días de la Iglesia». .
Que finaliza este Tiempo de protección donde a pesar de las infamias de las Naciones, «la Iglesia» podía todavía garantizar la paz bajo su égida”. .
He aquí el Tiempo cuando el Anticristo va a comenzar su reinado.
Está en la Santa Biblia que será difícil, en los primeros momentos de su Reinado, reconocer a este personaje que usará de toda clase de estratagemas para entrar «en buenas gracias»(congraciarse) con poderes públicos, Naciones y sobre todo la Iglesia sin olvidar Israel que caerá «bajo su encanto»…
Entramos en los Tiempos del fin, de los que definen los 7 últimos tiempos de las Naciones, comprendido en ellos «490 años» cuando Israel sufría la penitencia que DIOS le infligía por causa de su idolatría.
Estos Tiempos debían acabar con la ofrecimiento que Nuestro Señor hizo con Su Santa Resurrección:
“7 años de Gracia» en honor del Gran Sacrificio Universal de Jesucristo, porque el Reino de Dios sobre la Tierra estaba para este Tiempo, donde Israel también gozaba de «siete años de perdón».
Pero la negativa de Israel anuló esta remisión de 7 años.
Dios Nuestro Padre, ofendido por esta negativa, transpuso su penitencia de los siete años para finales de los Tiempos.
Él dijo:
«Ustedes serán salvados unos por los otros, lo que quería decir también, que ustedes van a «pagar» también unos por otros porque, ustedes tampoco estáis sin pecado… como tienen tendencia a creerlo…»
No sabemos cuándo van a comenzar, o comenzaron, estos siete últimos años, en que todos nosotros debemos sufrir para merecer el Regreso Glorioso del Hijo del hombre e Hijo de DIOS.
Jesús Regresa, ya fue dicho: «Al fin de la última Tribulación…»
Los signos proféticos tienen que estudiarse en esta generación que todavía vive. Porque es la que asistió a «la resurrección de Israel como Nación».
Israel se hizo una Nación en 1948, y Jerusalén le fue devuelta en 1967. Entonces estos que vivían entre 1948 – 1967, pueden pretender vivir los acontecimientos del fin. «¡Que DIOS nos proteja»!
Está dicho: «Cuando la Iglesia sea suprimida, la última protección que impedirá el Mal manifestarse plenamente, será eliminada». .
Y cuando la Iglesia ya no esté más, Israel será incorporado espiritualmente de nuevo como «Nación ungida» por DIOS.
Ya los siete años de la dominación pagana están allí… Es la recuperación de los siete años anulados bajo el reino de Cristo (a Su Santa Resurrección).
Israel tendrá una segunda oportunidad de recibir a su Mesías. Los siete años de gracia que le ofrecía Jesucristo son reemplazados por siete años de tribulación bajo el reinado del anticristo, pero esta vez, Israel será salvado.
Pero será la Nación que más sufrirá, aunque todos nosotros vamos a probar el arrepentimiento mundial, porque todos somos pecadores…
La «buena Noticia», es que «la hora del levantamiento de la Iglesia», que es en verdad «la protección de los VERDADEROS Cristianos quienes aman, esta hora acaba de sonar.
Estos verdaderos cristianos son todos llamados ESPIRITUALMENTE a reunir y a unirse en la oración incesante de todos sus fieles, así como los que se añadirán a eso, a la oración de nuestro Buen Papa Benedicto XVI, en el monasterio donde lo llamó su Señor.
ELLOS son llamados especialmente a rezar y a adorar DIOS en el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, en sus casas, o en cualquier casa de oraciones. Van a creer con el Papa.
Para confirmar la profecía de hoy, Jesús nos da a releer Su palabra proclamada por un profeta antiguo: San Pablo, hablando de nuestro Tiempo, dirá en Tesalonicenses 2 (2 – 12):
Capítulo 2
Manifestación del hombre de pecado
2:3 Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición,
2:4 el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios.
2:5 ¿No os acordáis que cuando yo estaba todavía con vosotros, os decía esto?
2:6 Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene, a fin de que a su debido tiempo se manifieste.
2:7 Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio.
2:8 Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida;
2:9 inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos,
2:10 y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos.
2:11 Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira,
2:12 a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia.
Hace falta primero que la apostasía haya llegado y que se revele el hombre impío, el hijo de perdición.
El adversario que se eleva por encima de todo lo que se llama DIOS, y lo que adora, y que mismo va a sentarse en el Templo de DIOS y a hacerse pasar por DIOS.
Y ahora, ustedes saben bien lo que lo retiene para que se revele sólo en su tiempo.
Porque ya el misterio de la iniquidad está en acción, (hace falta) solamente que Aquel que lo retiene haya desaparecido…
Entonces, se revelará el impío, que el Señor Jesús destruirá por el soplo de Su boca y que Él aniquilará con el resplandor de Su advenimiento.
El advenimiento del impío se producirá por el poder de satanás, con todo tipo de milagros, de signos y de prodigios mentirosos…
Ver la continuación de San Pablo en Tesalonicenses 10, 11, 12 en la Biblia.
Si repetimos a San Pablo 6, (*)… «Y ahora ustedes saben bien lo que lo retiene…
Podemos responder que es nuestro Buen Papa Benedicto XVI quien ponía el obstáculo…
Y para confirmar, repitamos el mensaje del 5 de marzo de 2013 cuando el Señor dice, hablando de Benedicto XVI: «Él hizo lo que debía hacer…»
Él es obediente a Jesucristo que adelantará posiblemente el Reino de DIOS sobre la tierra porque está escrito, que los últimos días de la Iglesia actual (la de Benedicto XVI) están inscritos en el Levantamiento .
Todo está preparado para el último acto, y el Señor nos advierte:
“No comiencen a hacer pronósticos, para encontrar la fecha de Mi regreso. ¡Ustedes lo sabrán bien pronto!
Comiencen por unírsele a su Papa Emérito, con sus oraciones que serán unidas con las suyas y ofrecidas a DIOS en la Santa Eucaristía. Todo será descubierto por ustedes mismos, muy pronto. ¡Sean pacientes!”
Podemos releer con provecho el 4º folleto «Desde el Secreto de Maria», en el cual el Señor llama la atención sobre el hecho de que en este año 2005, las fiestas de Anunciación y del Viernes Santo se efectúan el mismo Día, el 25 de marzo, y que este hecho se reproducirá en 2016.
Cuando vio flotando en el lago Maracaibo una tablita que llevó a su casa.
Y que al pasar de las horas se tornó brillante mostrando el rostro de la Virgen de Chiquinquirá, que había aparecido en 1586 en Colombia.
La Virgen de Chiquinquirá es patrimonio cultural y religioso de Colombia y Venezuela.
En Colombia la imagen descansa en la Basílica de Chiquinquirá donde acuden miles de peregrinos no solo en el día de su fiesta patronal el 9 de Julio sino todos los domingos donde se celebran las misas y procesiones.
En Venezuela la imagen descansa en la Basílica de Maracaibo. .
Una vez al año, el 18 de noviembre, comienza la Feria de la Chinita (como se le llama) y se realizan misas y procesiones en honor a la Virgen.
LA APARICIÓN DE LA CHINITA
En el país vecino a la primera aparición, Venezuela, también se venera a la Virgen de Chiquinquirá porque se apareció en Maracaibo.
Según la tradición venezolana, un día del año 1749, una humilde mujer de oficio lavandera, fue a lavar su ropa al borde del lago de Maracaibo.
Enseguida, vio flotando sobre las aguas una tabla de madera que se llevó a su casa pensando que ella podría servirle para cubrir la jarra de agua ella tenía en el corredor de su casa.
Al día siguiente en su casa, la viejecita observó que en la tabla se reflejaba la silueta de la imagen sagrada de una Virgen con rasgos indígenas, lo cual motivó que la colgara en una pared. .
El lunes 18 de noviembre se sintieron tres veces unos golpes y ruidos extraños. .
La viejecita corrió hacia la habitación donde se encontraba la tablita y la vio toda resplandeciente, iluminada con luces que se difundían como un arco iris. .
Yen ella se veía claro el rostro de Nuestra Señora de Chiquinquirá. .
Entonces cayó de rodillas y exclamó: ¡Milagro! ¡Milagro!.
La mujer corrió por la calle anunciando el milagro y numerosas personas fueron a presenciar el prodigio.
La casa de la humilde mujer se transforma rápidamente en un lugar de devoción, consagrada a la Virgen, y de ahí proviene el nombre de El Milagro a la actual avenida junto al lago donde estaba la casa de la lavandera.
Poco tiempo después las autoridades de Maracaibo deciden transferir la imagen milagrosa a la catedral. .
Pero en el camino, durante la procesión, la tabla se vuelve tan pesada que los dos hombres que la cargaban no podían avanzar. .
Todos los esfuerzos serían inútiles, hasta que uno de los asistentes, por inspiración divina, sugiere que tal vez la Virgen no deseaba ser llevada a la catedral. .
Sino más bien a la iglesia dedicada a San Juan de Dios. .
En cuanto tomaron la nueva dirección la imagen recuperó su peso normal y la procesión pudo continuar.
LA BASÍLICA DE CHINQUIQUIRÁ EN ZULIA, VENEZUELA
En la actualidad la casa donde se efectuó el hallazgo se levanta un majestuoso templo y la calle donde estaba la casa tomó desde ese momento el nombre de Calle del Milagro.
Inicialmente, para el año 1686 lo que existía era una choza donde se le rendía culto a San Juan de Dios.
Actualmente tiene el nombre de Basílica de Chiquinquirá y San Juan de Dios, púes bien, esta es la historia.
Corre el año de 1686, el Capitán Juan de las Nieves Andrade, decide construir una ermita de palmas, enea y barro, dotándola de capellanía para que se oficiara misa en honor a San Juan de Dios de quien era devoto.
De tal manera que se oficiaran misas los días domingos y fiestas de guardar, esta ermita tenia para la época de su construcción a sus lados dos cementerios, uno para adultos y otro para niños.
En el año de 1712, el Gobernador de la Provincia de Maracaibo es el Coronel Francisco de la Roche Ferrer, decide la construcción de una pequeña capilla que se anexó a la ermita de San Juan de Dios con el objeto de venerar allí a la virgen de Chiquinquirá de quien era devoto.
Donando además una lámpara de plata y un marco para la imagen, posteriormente Guillermo Tomás de Roo, sustituye en el cargo de Gobernador a Francisco de la Roche Ferrer y ordena derribar la capilla construyendo en el mismo lugar una más amplia entre los años de 1717 y 1723, en 1770.
José de Jesús Romero es quien inicia de manera definitiva la construcción de la iglesia de San Juan de Dios.
Ésta consta de tres espaciosas naves y dos elegantes torres, en su altar mayor se celebro misa por primera vez el domingo 17 de Octubre de 1858, a partir de este momento se denomino Parroquia de Nuestra señora de Chiquinquirá y San Juan de Dios.
El 18 de mayo de 1920, el Papa Benedicto XV designa a la iglesia de San Juan de Dios como Basílica Menor. .
193 años después del milagro, el 18 de noviembre de 1942, la Iglesia declara canónicamente el retablo de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá de Maracaibo e instaura ese día el de su festividad anual.
El 18 de Noviembre de 1942 se procede a la coronación de la Virgen en los terrenos de la ciega.
Los festejos comienzan con la procesión a las 7 de la mañana, esta sale de la basílica y enfila hacia la calle Venezuela, para llegar a la ciega en la avenida el milagro.
Inicia la procesión la carroza que lleva la corona de la virgen acompañada por niños vestidos de ángeles, luego la carroza donde va la santa imagen de la virgen, acompañada de los cargadores de la virgen.
Las bandas de los diferentes colegios de Maracaibo y otras ciudades, las bandas de guerra de las fuerzas armadas y la representación de todos los colegios y liceos de la ciudad.
El día de la coronación se soltaron palomas con los colores del tricolor patrio, los barcos de Guerra anclados en el puerto pertenecientes a la armada de Venezuela lanzaron saludos con salvas de cañón en honor a la patrona.
Todas las iglesias sonaron sus campanarios y aviones de la fuerza aérea de Venezuela dejaron caer sobre el terreno de la ciega una lluvia de flores.
La corona pesa 10 Kg y esta construida de oro puro de 18 quilates, su arco inferior mide 27 cm y 44 cm en su parte más ancha, su altura es de 43 cm y tiene además incrustadas piedras preciosas, su costo fue sufragado totalmente con donaciones del pueblo y su valor para aquel tiempo fue de 250.000.oo bolívares.
En el interior de la Basílica, se puede admirar la tablita con la imagen de la Virgen pintada en óleo, la corona de oro de 18 kilates, y una colección de arte religioso de principios del siglo XIX y mediados del siglo XX.
LAS FIESTAS DE LA CHINITA
Todos los 18 de noviembre, Maracaibo y el estado Zulia en general, han venido celebrando la Feria de la Chinita. .
Fecha que se ha convertido en ocasión de fiestas para los fieles del pueblo zuliano y sus alrededores, sin que ninguna ley eclesiástica o civil lo haya decretado.
Con el alumbrado de las luces de la avenida Bella Vista, música al son de la gaita, fuegos artificiales que alumbran el cielo marabino, con chimbangles que retumban sus tambores, bandas orquestales en todo un marco de feria, acompañan a la virgen en su recorrido por las calles donde se dice ocurrió el milagro.
Las celebraciones en honor a la Chinita, dejaron de ser las modestas fiestas patronales del pasado para adquirir las características internacionales de festejo de gran complejidad donde confluyen eventos religiosos y populares, todos reunidos bajo el nombre da la Feria Internacional de la Chinita.
Desde el 17 y hasta el 19 de noviembre, las corridas de toros, los amaneceres gaiteros, la procesión de la tablita y el tradicional juego de béisbol del 18 de noviembre, unen a los maracaiberos en un ambiente de fiesta que marca el inicio de la Navidad en la región.
Las fiestas del día 17 se inician con una corrida de toros, seguida por el Amanecer Gaitero, fiesta donde tocan durante toda la noche, agrupaciones de gaita y otros tipos de música bailable hasta el amanecer.
El 18 de noviembre, día central de la celebración de la Feria, se oficia una misa pontifica y la procesión corta. .
A la par se desarrolla el juego de béisbol copa Virgen de la Chinita, actividad deportiva muy frecuentada por la fanaticada zuliana.
En la tarde, se realiza otra corrida de toros, además de fiestas en las afueras de la iglesia San Juan de Dios, llamada también Basílica de la Chinita donde, luego de la procesión de la imagen, se presentan grupos gaiteros que cantan a su patrona.
Al día siguiente se realiza la procesión de la aurora y en ella se saca la imagen de la basílica a las 3.00 de la madrugada, para que junto a su pueblo reciba el día en la calle.
Finalmente, el 19 se realiza una última corrida que cierra con esta feria que, una vez al año exacerba aún más el espíritu zuliano.