Convocan a una protesta ante la catedral de Granada.
Manuela Rute, una transexual, dice “He sido siempre católica, apostólica y practicante, y me ha costado mucho tiempo ganarme el respeto como persona y como mujer en Íllora (municipio de Granada)”. Pero el arzobispo considera que la transexualidad es una aberración para la Iglesia y una mutilación, por lo tanto no podrá recibir la confirmación.
La Asociación de Transexualidad Clínica de España ha hecho este miércoles un llamamiento al colectivo transexual para secundar una huelga de hambre ante la catedral de Granada, en fecha aún por fijar, en protesta por la decisión del párroco de Íllora (Granada) de negarle la confirmación a una vecina transexual.
La asociación pide en un comunicado el apoyo para esta mujer «cristiana, hija del pueblo y de la clase trabajadora», y propone la convocatoria de una huelga de hambre entre el colectivo transexual de España, «mediante turnos y relevos», hasta que el Arzobispado de Granada permita su confirmación.
El portavoz de la asociación, Andrés Portilla, ha indicado que el día y la fecha de inicio de la protesta pretende ser consensuada con las asociaciones de transexuales del país.
La afectada, Manuela Rute, ha explicado que le quedaban unas tres semanas para concluir el curso de catequesis previo a la confirmación cuando el párroco le comunicó que no podría recibir el sacramento porque
«el arzobispo consideraba que la transexualidad es una aberración para la Iglesia y una mutilación».
Manuela dice que planteó incluso la posibilidad de recibir la confirmación con el nombre de hombre con el que fue bautizada, pero que tampoco se lo permitieron, aunque le dejaron la puerta abierta a seguir colaborando con la parroquia en lo que quisiera.
«He sido siempre católica, apostólica y practicante, y me ha costado mucho tiempo ganarme el respeto como persona y como mujer en Íllora, donde me he integrado sin ningún problema», ha explicado esta mujer de 56 años, que dice estar atravesando «una depresión» por la negativa de la Iglesia a confirmarla.
Por su parte, el párroco de la iglesia de la Encarnación de Íllora, José Luis Ontiveros, ha manifestado que fue el domingo pasado cuando comunicó a esta vecina la «conveniencia» de que no se confirmara dado que la transexualidad «está fuera de la práctica de la Iglesia».
«La Iglesia no le cierra las puertas, pero la confirmación es un sacramento que nos responsabiliza como cristianos, y el cambio de sexo es algo que, según las enseñanzas de la Iglesia en este tema, no se recomienda», ha explicado el párroco.
«Somos amigos, ella suele venir los domingos, comulga, no se lo negamos, pero la confirmación es como dar un paso más, identificarse más cristianamente, por lo que confirmarla sería de alguna manera justificar esa práctica», ha opinado el párroco.
A este asunto también se ha referido Kim Pérez, expresidenta de la Asociación de Identidad de Género de Andalucía y en la actualidad miembro de la Asociación de Madres y Padres de Gays, Lesbianas y Transexuales de Andalucía.
Pérez, amiga de Manuela, ha considerado que cuestiones como ésta hacen «peligrar la integración social» de la afectada en particular y del colectivo de transexuales en general.
Ha dicho además que a diferencia de la homosexualidad, sobre la que la Iglesia se ha manifestado en contra, la transexualidad ha sido habitualmente un asunto «opinable» en el mundo eclesiástico.
Fuentes: Periodista Digital, Ideal.es, Signos de estos Tiempos