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Las Revelaciones de Jesús a Santa Brígida sobre el Juicio que Hará a cada Persona

Por el siglo XIV Santa Brígida recibió de Jesús la revelación de cuál será el destino eterno de cada persona.

Para la mayoría de las personas esto sucederá durante el Juicio Particular cuando mueran.

Santa brígida y jesús

Allí la persona verá el estado de  su alma tal como Él la ve.

Y ella misma sabrá donde deberá pasar la vida eterna sin que sea una imposición.

Por lo tanto estas revelaciones a santa Brígida son útiles para cuando tengamos que enfrentarnos a Él en el Juicio Particular.

Pero más importantes aún es su función previa, porque nos permitirá obrar para corregir nuestro destino.

¿Cómo entender el juicio final y el particular?

Jesucristo regresará por segunda vez a la Tierra para hacer el juicio final a cada una de las personas que ha pasado por ella.

Y a partir de ahí se renovará toda la creación.

Pero quienes mueran antes de ese momento, que seguramente son la mayoría de quienes han pasado por la Tierra, recibirán un juicio particular.

Cuando la persona muere es juzgada si es digna de vivir la vida eterna en el cielo o si se condenará eternamente.

En 1 Corintios 3 San Pablo dice que cada uno recibirá su paga de acuerdo con sus obras.

A su vez, entre quienes se encuentren dignos de la vida eterna en el cielo, habrá quienes deberán requerir una purificación en el purgatorio para perfeccionarse en santidad.

La decisión tomada en el juicio particular será mantenida en el juicio final, cuando se unan de nuevo las almas con los cuerpos.

En el Credo que recitamos en misa dice que Jesús vendrá a juzgar a los vivos y a los muertos.

Cuando se refiere a los vivos es a los que están viviendo en ese momento histórico y cuando se refiere a los muertos es a quienes ya pasaron por el juicio particular.

En el catecismo de la Iglesia Católica en los párrafos 1038-1041 se habla del juicio general o final.

Y dice que allí Jesús separará las ovejas de las cabras, como se expresa en Mateo 25.

También se revelarán las consecuencias lejanas del bien que una persona ha hecho o ha dejado de hacer.

Y conoceremos el significado último de la obra de creación y de cómo actúa la Providencia en general y en nuestras vidas.

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QUIÉN FUE SANTA BRÍGIDA DE SUECIA

Brígida Birgersdotter (1303-1373), conocida como Santa Brígida de Suecia, fue una mística, escritora y teóloga sueca a la que Juan Pablo II proclamó Patrona de Europa.

Hija de un gobernador y de la hija de otro gobernador, Brígida formaba parte de la clase alta de Suecia.

Sin embargo, a los siete años tuvo una visión de María Santísima y a los diez soñó con Jesús sangrante.
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Y a partir de ese momento se convirtió en devota de la Pasión de Nuestro Señor.

Casada a los catorce años, tuvo 28 años de felicidad con su esposo, interrumpidos cuando ambos decidieron dedicarse a la vida consagrada.

Llamada a la Corte, como dama de compañía de la reina, Brígida intentó por todos los medios enderezar a un rey débil y vicioso, así como a su esposa, la Reina.

Ambos la escuchaban ocasionalmente, volviendo a caer en sus faltas.

Su vida estuvo signada por visiones, milagros, peregrinaciones y un gran compromiso con los pobres y los incrédulos.

No la asustaban ni la peste ni las burlas a sus sueños y visiones.

Fue la fundadora de la Orden del Santísimo Corazón.

Murió en el año 1373, a los 70 años, en Roma, Italia.

santa_brigida

   

LAS VISIONES DE SANTA BRÍGIDA

Estamos frente a una persona cuyas visiones eran realmente significativas para la época.

Eran tan populares que se las discutieron en tres Concilios (de Constanza, de Basilea y Quinto de Letrán)

El libro de sus revelaciones fue publicado por primera vez en 1492.

Por orden del Concilio de Basilea, Juan de Torquemada, quien fue más tarde cardenal, examinó el libro de las revelaciones de la santa y declaró que podía ser muy útil para la instrucción de los fieles.
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Las clasificó de tres tipos: corporales, espirituales e intelectuales.

Acerca de sus visiones, el Papa Benedicto XIV dijo:

«Aunque muchas de esas revelaciones han sido aprobadas, no se les debe el asentimiento de fe divina.

El crédito que merecen es puramente humano, sujeto al juicio de la prudencia, que es la que debe dictarnos el grado de probabilidad de que gozan para que creamos píamente en ellas.»

Su canonización fue confirmada en 1415 en el concilio de Constanza por el antipapa Juan XXIII.

Sin embargo los reyes de Suecia querían una canonización legítima y obtuvieron en 1419 la confirmación por el papa Martín V, Sumo Pontífice de toda la cristiandad.

En el año 2000 el papa Juan Pablo II la designó Patrona de Europa.

   

REVELACIONES SOBRE EL JUICIO DE JESUCRISTO

En su libro de las revelaciones, Libro 1, capítulo 41, Santa Brígida habla sobre las revelaciones que le hizo Jesús sobre el destino de 5 hombres que representan a toda la humanidad.

Estas revelaciones a Santa Brígida, efectuadas delante de toda la Corte Celestial, tienen todas las características de un juicio.

En estos cinco hombres, Él resumirá todas las miserias o riquezas de la humanidad en su conjunto.

Las revelaciones tienen una coincidencia sorprendente con lo que puede suceder a cada uno de nosotros durante el Gran Aviso y en el momento del Juicio Particular en nuestra muerte.

Los cinco tipos de hombre sobre los que Jesús revela su juicio son:

El primer hombre representa a la cabeza de la Iglesia y sus sacerdotes;
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El segundo, a los laicos corruptos;
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El tercero a los judíos;
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El cuarto a los paganos;
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Y el quinto a mis amigos (los amigos de Jesús).

Primer hombre - la Cabeza de la Iglesia
Primer hombre – la Cabeza de la Iglesia

   

EL PRIMER HOMBRE: LA CABEZA DE LA IGLESIA

Jesús es muy duro con este Papa, que no sabemos quién es aunque podríamos pensar que es el Falso Profeta anunciado en el Apocalipsis.

Recuerda que esto fue escrito por el siglo XIV.

Jesús le revela a Santa Brígida:

Ahora declaro mi disgusto contigo, cabeza de mi Iglesia, tú que te sientas en mi asiento.

Les concedí este asiento a Pedro y a sus sucesores para que se sentaran con una triple dignidad y autoridad:

Primero, para que pudieran tener el poder de atar y desatar a las almas del pecado;

Segundo, para que pudieran abrirle el Cielo a los penitentes;

Tercero, para que cerraran el Cielo a los condenados y a aquellos que me desprecian.

Pero tú, que deberías estar absolviendo almas y presentándomelas, eres realmente un asesino de almas.

Designé a Pedro como el pastor y el sirviente de mis ovejas, pero tú las disipas y las hieres, eres peor que Lucifer.

Él [Lucifer] tenía envidia de mí y no persiguió matar a nadie más que a mí, de forma que pudiera él gobernar en mi lugar.

Pero tú eres lo peor en que, no sólo me matas al apartarme de ti por tu mal trabajo sino que, también, matas a las almas debido a tu mal ejemplo.

Yo redimí almas con mi sangre y te las encomendé como a un amigo fiable. Pero tú se las devuelves al enemigo del que yo las redimí. Eres más injusto que Pilatos.

Este Papa, al que Jesús le dice “peor que Lucifer, más injusto que Pilatos” posiblemente que causará la Abominación de la Desolación profetizada por Daniel.

Aclara el Señor que Pilatos sólo lo condenó a muerte:

Pero tú no sólo me condenas como si yo fuese un pobre hombre indigno, sino que también condenas a las almas de mis elegidos y dejas libres a los culpables.

Mereces menos misericordia que Judas.

El juicio continúa y Jesús nos recuerda sus críticas enfrentando a los fariseos y doctores de la ley:

Judas tan solo me vendió. Pero tú, no solo me vendes a mí, sino que también vendes a las almas de mis elegidos en base a tu propio provecho y vana reputación.

Tú eres más abominable que los judíos.

Ellos tan sólo crucificaron mi cuerpo, pero tú crucificaste y castigaste a las almas de mis elegidos para quienes tu maldad y transgresión son más afiladas que una espada.

La actitud de Jesús es la de un justiciero que, según recitamos en el Credo “vendrá a juzgar a vivos y muertos” y a “separar el trigo de la cizaña”.

Así, puesto que eres como Lucifer, más injusto que Pilatos, menos digno de misericordia que Judas y más abominable que los judíos, mi enfado contigo está justificado.

Segundo hombre - el Laico apóstata
Segundo hombre – el Laico apóstata

   

EL SEGUNDO HOMBRE: EL LAICO APÓSTATA

El Señor dijo al segundo hombre, es decir, al que representa a los laicos:

Yo creé todas las cosas para tu uso. Tú me diste tu consentimiento a mí y Yo a ti. Tú me prometiste tu fe y me juraste que me servirías.

Ahora, sin embargo, te has apartado de mí como alguien que no conoce a Dios.

Esto está reflejando la pérdida de fe dentro de la Iglesia.

Se parece mucho a nuestra época, en la cual los hombres han dado rienda suelta a sus instintos y desechan todo lo que le es molesto, para eliminar los obstáculos a una vida fácil y placentera.

Te refieres a mis palabras como mentiras y a mis trabajos como carentes de sentido.

Tú dices que mi voluntad y mis mandamientos son muy duros.

Has violado la fe que prometiste. Has roto tu juramento y has abandonado mi Nombre.

También esto se nos hace muy familiar, cuando se reclama una modernización de la Iglesia y Su doctrina, para “adecuarla a los tiempos que corren”.

El Juicio continúa:

Te has disociado a ti mismo de la compañía de mis santos y te has integrado en la compañía de los demonios, haciéndote socio suyo.

no crees que ninguno merezca alabanza y honor salvo tú mismo.

Esto nos recuerda a los mensajes de la Nueva Era que endiosan al hombre llamando a que cada uno puede ser Dios.

Y la ciencia sobrepasando límites naturales está jugando a ser Dios modificando los eslabones elementales de la vida.

Pero además la vida contemporánea transcurre en la búsqueda del placer y en el alejamiento de cualquier sufrimiento, endiosando al hedonismo.

Consideras difícil todo lo que tiene que ver conmigo y lo que estás obligado a hacer por mí, mientras que las cosas que te gusta hacer son fáciles para ti.

La tibieza espiritual hace pesadas las cargas que con oración y vida sacramental serían soportables.

Esta revelación de Jesús pone el acento en lo que él ya nos ha dicho que todos tenemos que llevar nuestra Cruz.

La humanidad hoy va camino a enfrentarse a un juicio duro, según leemos las revelaciones de Jesús a Santa Brígida.

Y llega a su fin el juicio a los laicos que lo olvidaron:

Es por esto que mi enfado contigo está justificado, porque tú has quebrado la fe que me prometiste en el bautismo y en adelante.

Encima, me acusas de mentir sobre el amor que te he mostrado de palabra y de hecho. Dices que yo era un loco por sufrir.

Tercer hombre - el Judio
Tercer hombre – el Judío

   

EL TERCER HOMBRE: LOS JUDÍOS

Acá Jesús se duele de todo lo que entregó al pueblo de Israel, su pueblo elegido, que habiéndolo negado, aún espera el Mesías.

Yo comencé mi amoroso idilio contigo. Te elegí como mi pueblo, te libré de la esclavitud, te di Mi Ley, te conduje hasta la Tierra que les había prometido a tus padres y te envié profetas que te consolaran.

Después, elegí una Virgen de entre vosotros y tomé de ella naturaleza humana.

Mi disgusto contigo es que aún rehúsas creer en mí, diciendo: “Cristo no ha venido todavía sino que tiene que venir”.

Estas palabras tienen una increíble actualidad hoy cuando los Judíos piensan que en este año o el que viene llegará su Mesías y están haciendo los planes para reconstruir el Templo.

Pero sin embargo aparece en las revelaciones a Santa Brígida, como una brisa refrescante, una ráfaga de aire fresco, un oasis en el desierto.

Jesús nos habla, sorprendentemente, de unos judíos especiales.

He hecho una excepción con todos los judíos que son cristianos en secreto y que me sirven en caridad sincera, conforme a la fe y en sus trabajos perfectos en secreto.

No se está refiriendo, indudablemente a los judíos mesiánicos, que confiesan abiertamente su fe en Jesús, la predican y la justifican por medio de las Escrituras.

Sino que nos muestra que Jesús lee en el corazón de cada persona y nos juzgará de acuerdo a eso.

Y por lo visto parece que hay un grupo de judíos, que aún sin confesar públicamente que Jesús es el mesías, creen en él. Notable revelación.

Cuarto Hombre - el Pagano
Cuarto Hombre – el Pagano

  

EL CUARTO HOMBRE: EL PAGANO

Antes de emitir el juicio contra el cuarto hombre, el Señor hace una aclaración:

En relación a ti, pagano, he hecho una excepción con todos aquellos que con gusto caminarían por la senda de mis mandamientos si tan solo supieran cómo, y si fueran instruidos.

Los que tratan de poner en práctica todo lo que pueden y de lo que son capaces.

Éstos, no serán de ninguna manera sentenciados con vosotros.

Este es un caso claro del evangelio que aún no ha llegado a todas las personas.

Hecha esta aclaración, el Señor se dirige a los que no entran en esta excepción:

Yo te creé y te redimí para que fueras cristiano. Hice contigo todo el bien.

Pero tú eres como alguien que está fuera de sus sentidos, porque no sabes lo que haces.

Eres como un ciego, porque no sabes hacia dónde te diriges.

Adoras a las criaturas en lugar de al Creador, a la falsedad en lugar de a la verdad.

Te arrodillas ante las cosas que son inferiores a ti. Esta es la causa de mi disgusto en relación a ti.

Todos lo conocemos. Personas que quieren más a su perro que a sus hermanos.

Otros que integran organizaciones ecológicas pero no le conceden a Dios el crédito por haber creado esas mismas criaturas que dicen defender.

Observamos en exposiciones animales lustrosos, cuidados por peones mal vestidos. El caballo de carreras tiene instalaciones que desearían tener muchos niños.

Vemos en algunas agrupaciones telúricas una adoración a la Pachamama, la Madre Tierra, como si fuera un ídolo, en lugar de colocarla en su justo lugar de criatura de Dios y adorar al Creador.

Muchos adoran a las estrellas, basando su vida y sus decisiones en las predicciones de cartas astrales u horóscopos.

Quinto hombre - el amigo de Cristo
Quinto hombre – el amigo de Cristo

  

EL QUINTO HOMBRE: LOS AMIGOS DE JESÚS

Al quinto hombre le dijo: “¡Acércate más, amigo!” Y se dirigió directamente a la Corte Celestial:

Queridos amigos, este amigo mío representa a mis muchos amigos.

Él es como un hombre cercado entre los corruptos y mantenido en un duro cautiverio.

Cuando dice la verdad le arrojan piedras en la boca. Cuando hace algo bueno, le clavan una lanza en el pecho.

Los católicos hemos leído y escuchado en Misa, el texto del Evangelio que la Iglesia llama “El juicio de las Naciones”.

En ese pasaje, Jesús es bien claro, con respecto a lo que debe ser un creyente para merecer el “Venid, benditos de Mi Padre, porque tuve sed y me disteis de beber, tuve hambre y me disteis de comer, etc., etc.”

Pero además deja claro que parte de la misión del cristiano pasa por el martirio provocado por la incomprensión.

Pero esto no termina aquí. A partir de ahora, Jesús invita a participar a la Corte Celestial en el juicio.

Y así vemos figuras bíblicas que intervienen, diciendo su parecer sobre lo que Él ha demostrado.

iluminacion de santa brigida

  

EL JUICIO DE LA CORTE CELESTIAL

¡Ay, mis amigos y santos! ¿Cómo puedo soportar a esas personas y cuánto tiempo me mantendré con semejante desprecio?

San Juan Bautista respondió:

Eres como un espejo inmaculado. Vemos y sabemos todas las cosas en ti como en un espejo, sin necesidad de palabras.

Eres la dulzura incomparable en la que saboreamos todo lo bueno. Eres como la más afilada de las espadas y un Juez justo.

A estas palabras, el Señor respondió:

Amigo mío, lo que has dicho es cierto. Mis elegidos ven toda la bondad y justicia en mí. Aún los espíritus diabólicos lo hacen.

Yo soy como una espada que corta en dos. Le doy a cada persona lo que él o ella merecen.

Aquí, Santa Brígida vio al Señor dirigirse a Pedro:

Entonces, el Señor agregó, hablando al Bienaventurado Pedro: Tú eres el fundador de la fe y de mi Iglesia. Mientras lo escucha mi Ejército, ¡declara la sentencia de estos cinco hombres!

santa brigida recibiendo las reglas de su orden fondo

  

LA RESPUESTA DE PEDRO Y LA 1ª SENTENCIA

Entonces, dijo Pedro:

¡Gloria y honor para Ti, Señor, por el amor que has demostrado a la tierra! ¡Que toda tu Corte te bendiga, porque Tú nos haces ver y saber en Ti todo lo que es y lo que será! Vemos y sabemos todo en Ti.

   

LA SENTENCIA A LA CABEZA DE LA IGLESIA

Es verdaderamente justo que el primer hombre, el que se sienta en tu asiento mientras que realiza los hechos de Lucifer, vergonzosamente deba renunciar a ese asiento en el que presumió sentarse y compartir el castigo de Lucifer.

  

LA SENTENCIA AL LAICO APÓSTATA

Pedro continuó:

La sentencia del segundo hombre es que aquél que haya abandonado la fe debe descender al infierno con la cabeza abajo y los pies arriba, por haberte despreciado a Ti, que deberías ser su cabeza y por haberse amado a sí mismo.

  

LA SENTENCIA AL JUDÍO

La sentencia del tercero es que no verá Tu rostro y será condenado por su perversidad y avaricia, puesto que los que no creen no merecen contemplar la visión de Ti.

  

LA SENTENCIA AL PAGANO

La sentencia del cuarto es que debería ser encerrado y confinado en la oscuridad, como un hombre fuera de sus sentidos.

  

LA SENTENCIA AL AMIGO DE JESÚS

La sentencia del quinto es que deberá serle enviada ayuda.

Cuando el Señor oyó esto, respondió:

Prometo por Dios, el Padre, cuya voz oyó Juan el Bautista en el Jordán, que haré justicia a éstos cinco.

Santa Brígida de Suecia

  

LOS TERRIBLES CASTIGOS

Después, ante los ojos sin duda asombrados de Santa Brígida, el Señor continuó,

  

Diciendo al primero de los cinco hombres.

La espada de mi severidad atravesará tu cuerpo, entrando desde lo alto de tu cabeza y penetrando tan profunda y firmemente que nunca podrá ser sacada.

Tu asiento se hundirá como una piedra pesada y no cesará hasta que alcance la parte más baja de las profundidades.

Tus dedos, es decir, tus consejeros, arderán en un fuego sulfuroso e inextinguible.

Tus brazos, es decir, tus vicarios, que deberían haber conseguido el beneficio de las almas, pero que en su lugar consiguieron provechos mundanos y honores, serán sentenciados al castigo del que habla David: ‘Que sus hijos queden huérfanos y su mujer viuda, que los extraños le arrebaten su propiedad’.

Explica Jesús aquí los términos que ha pronunciado:

¿Qué significa ‘su mujer’ sino el alma que ha sido separada de la gloria del Cielo y que quedará viuda de Dios?

Sus hijos’, es decir, las virtudes que aparentaron poseer y mi gente sencilla, aquellos que se les sometieron, serán apartados de ellos.

Su rango y propiedad caerá en manos de otros, y ellos heredarán la eterna vergüenza en lugar de su rango privilegiado.

Sus mitras se hundirán en el barro del infierno y ellos mismos nunca se levantarán de él.

Por ello, lo mismo que el honor y el orgullo que alcanzaron sobre otros aquí en la tierra, se hundirán en el infierno tan profundamente, más que los demás, que les será imposible levantarse.

Sus extremidades, o sea, todos los sacerdotes aduladores que les secunden, serán separados de ellos y aislados.

Igual que una pared que se derrumba, en la que no quedará piedra sobre piedra y el cemento ya no se adherirá a las piedras.

La misericordia nunca les llegará, porque mi amor nunca les calentará ni les repondrá en la eterna Mansión Celestial.

En su lugar, despojados de todo bien, serán eternamente atormentados junto a sus líderes.

  

Al segundo hombre, le dijo.

Dado que tú no quieres mantenerte en la fe que me prometiste ni manifestar amor hacia mí, te enviaré un animal que procederá del torrente impetuoso para devorarte.

Y, lo mismo que un torrente siempre corre hacia abajo, así el animal te llevará a las partes más bajas del infierno.

Tan imposible como es para ti viajar corriente arriba contra un torrente impetuoso, igual de difícil será para ti ascender desde el infierno.

  

Al tercer hombre, le dijo.

Ya que tú, judío, no quieres creer que Yo ya he venido, por ello, cuando vuelva para el segundo juicio, no me verás en mi gloria sino en tu conciencia, y comprobarás que todo lo que te dije era verdad.

Entonces ahí quedará que seas castigado como mereces.

  

Al cuarto hombre, le dijo.

Como no te has ocupado de creer ni has querido saber, tu propia oscuridad será tu luz y tu corazón será iluminado para que comprendas que mis juicios son verdaderos pero, sin embargo, tú no alcanzarás la luz.

icono de santa brigida

  

EL JUICIO PARA EL QUINTO HOMBRE, EL AMIGO DE JESÚS

Haré tres cosas por ti, dijo el Señor:

Primero, te llenaré internamente de mi calor.
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Segundo, haré que tu boca sea más fuerte y más firme que cualquier piedra, de modo que las piedras que te arrojen serán rebotadas.
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Tercero, te armaré con mis armas, de forma que ninguna lanza te dañará sino que todo cederá ante ti como la cera frente al fuego.

Por tanto, ¡hazte fuerte y resiste como un hombre!

Como un soldado que, en la guerra, espera la ayuda de su Señor y lucha mientras le quedan fluidos de vida, así también tú, ¡mantente firme y lucha!

El Señor, tu Dios, Aquél a quien nadie puede resistir, te ayudará.

Y, como ustedes son pocos en número, les daré honor y los convertiré en muchos.

Fuentes:



María de los Ángeles Pizzorno de Uruguay, Escritora, Catequista, Ex Secretaria retirada

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Breaking News Catolicismo Experiencias cercanas a la muerte Movil NOTICIAS Noticias 2018 - julio - diciembre Sacerdotes Salud

Caso Real: la Virgen María Intercedió para que un Sacerdote No Fuera al Infierno

Hay algunos católicos que tuvieron el juicio particular de Dios.

Y están entre nosotros para contarnos de qué se trata.

A ellos les han dado una segunda oportunidad.

Los casos más notorios son los de Gloria Polo, Marino Restrepo y el Padre Steven Sheiers.

Padre Steven Sheiers

Desde su vuelta a la vida, luego de la experiencia cercana a la muerte, han desplegado una intensa actividad evangelizadora.
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Nos están tratando de sensibilizar sobre lo que vieron y oyeron sobre cómo se nos juzgará.

En este artículo traemos el caso de la experiencia cercana a la muerte del Padre Steven Sheiers.

 

LOS CASOS CATÓLICOS MÁS CONOCIDOS DE JUICIOS PARTICULARES

Hay casos emblemáticos de personas que sufrieron una experiencia cercana a la muerte y una iluminación de la conciencia, donde Jesús les hizo un juicio de su vida.

 

Uno es el de Gloria Polo.

Una dentista católica que vivía en Colombia, que fue alcanzada y quemada por un rayo.

Durante su experiencia fue llevada a un tribunal donde se le dio una idea de cómo las opciones de su vida la habían llevado a la perdición.

Gloria se había entregado al materialismo y a la despreocupación por los demás.

Gloria Polo

En sus relatos detalla cómo la Justicia Divina ve la castidad, la pureza, la anticoncepción y el aborto entre otras cuestiones morales.

Gloria cambió radicalmente su vida y ahora se dedica a dar testimonio de su experiencia, lo que vio y su misión.

 

Otro es Marino Restrepo un productor de Hollywood que fue secuestrado por los rebeldes de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Columbia) y permaneció cautivo durante seis meses.

Durante su calvario, Marino tuvo una experiencia mística parecida a una experiencia cercana a la muerte.

Fue enfrentado a Jesús quien le mostró todos sus pecados de impureza, egoísmo y creencias de la nueva era. 

En una revisión de su vida.

Después de la liberación, Restrepo inmediatamente fue a la Confesión, regresó a la Iglesia Católica y reformó su vida. 

Hoy es conferencista sobre su experiencia y ha realizado docenas de videos con distintos tipos de mensajes evangelizadores.

 

El tercero sobre el que queremos hablar más en detalle, se trata del Padre Steven Sheiers que luego de un accidente automovilístico tuvo una experiencia cercana a la muerte.

Después de morir volvió a la vida y testificó que había escuchado una conversación entre Jesús y su madre.

Donde fue juzgado no digno de entrar en el Reino de los Cielos, porque él había sido un sacerdote para sí mismo.
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Sin embargo, Nuestra Señora intercedió por él. 

Ella pidió que Su Hijo le diera más años en la tierra y más gracias para remediar su vida.

Al final, Jesús le dijo a María: “Madre, él es todo tuyo”.

 

EL ACCIDENTE DEL PADRE STEVEN SHEIERS

El padre Steven Scheier debió haber muerto el 18 de octubre de 1985, en una colisión, mientras viajaba de regreso a su parroquia en la diócesis de Wichita.

En el accidente automovilístico sufrió una conmoción cerebral grave y vértebras fracturadas del cuello.

Los médicos le dieron poca oportunidad de sobrevivir porque su estado hacía imposible operarlo.

Sin embargo se salvó y el 2 de diciembre lo dieron de alta pero con la advertencia que probablemente quedaría paralizado del cuello hacia abajo y usando un respirador permanentemente.

Gracias a Dios eso no sucedió y pudo volver a su parroquia y celebrar misa.

De regreso en su parroquia cuando celebró misa correspondía leer el Evangelio de Lucas 13: 6-9.

Se trata cuando Jesús cuenta la parábola en que el Dueño de un viñedo ordena al viñador cortar una higuera que no daba fruto desde hacía tres años.

El viñador intercede ante el Dueño de la viña y le propone abonarla y cuidarla durante un año más para ver si da fruto, o si no, luego cortarla.

“Jesús les dijo esta parábola:

Un hombre tenía plantada una higuera en su viña, y fue a buscar fruto en ella y no lo encontró.

Dijo entonces al viñador: ‘Ya hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro; córtala; ¿para qué va a cansar la tierra?’.

Pero él le respondió: ‘Señor, déjala por este año todavía y mientras tanto cavaré a su alrededor y echaré abono, por si da fruto en adelante; y si no da, la cortas’”.

Al leer el pasaje sintió como si como si recordara una conversación. 

Además, la página del leccionario se le iluminó, se agrandó y como que vino  hacia él. 

Terminó la Misa como pudo y de inmediato fue a la rectoría, para intentar recordar por qué este evangelio le produjo esos recuerdos y esos hechos sobrenaturales.

¿De qué se trataba?

 

EL JUICIO DE DIOS

Cuando estaba en el proceso de serenarse y hacer memoria comenzó a recordar un hecho ocurrido instantes después del accidente y que le había quedado oculto en la memoria.

En aquél momento no vio a nadie pero voces que llegaron a su mente

Ahora las recordó e incluso les puso imágenes.

Recordó que se encontraba en la presencia de Dios.

Ante el amor que derramaba Jesús, recordó que sentía con claridad su ser pecador.

Entonces Jesús le dijo: “Te amo, acércate”.

Sintió que se enfrentaba a su juicio particular.

Nuestro Señor le pasó toda su vida, mostrándole los pecados inconfesados ??e imperdonables desde su última confesión.

El padre Scheier sólo le salía responder: “Sí, Señor”.

Aunque era sacerdote, ciertamente no era muy espiritual y prácticamente no tenía vida de oración.

El juicio fue la condena al Infierno, a lo que el padre Scheier estuvo de acuerdo. 

Dijo que el Señor no estaba haciendo otra cosa que aceptar la elección previa de él.

Pero entonces oyó la voz de una mujer suplicándole al Señor que perdonara su alma.

Reconoció a la Santísima Virgen.

Entonces oyó a Jesús decir:

“Madre, ha sido sacerdote durante 12 años para sí mismo y no para mí; que obtenga el castigo que se merece”.

Pero Nuestra Señora respondió:

“Pero Hijo, ¿qué pasaría si le damos fuerzas y gracias especiales y luego vemos si él da frutos? Si no, será hecha tu voluntad”.

A lo que Jesús le respondió: “Madre, él es todo tuyo”.

 

EL PADRE STEVEN REFLEXIONA SOBRE LA INTERVENCIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN

El padre Steven dice que algunos le dijeron cuando lo contó:

“Pero padre, debes haber tenido una dedicación especial a la Santísima Madre para que esto sucediera. No es de extrañar que ella intercediera por ti.”

Sin embargo él contesta que no.

Esta era una acusación contra él como sacerdote.

Porque respecto a su creencia en los ángeles, los santos, la Santísima Madre, creyó en ellos pero con su cabeza, con su intelecto no con su Corazón.

Los ángeles y los santos eran para mí como compañeros de juegos imaginarios

Yo creía en ellos, pero no eran reales. Descubrí por este accidente lo real que son”. 

Y agrega que lo que le sucedió a él en el juicio es lo que a cualquiera de nosotros en el mismo lugar sufriría: la experiencia de la Divina Misericordia de Nuestro Señor Jesucristo y su Madre que intercedió por él.

Él recuerda su devoción por María cuando niño:

“Por lo que puedo recordar en mi niñez temprana, tuve una devoción especial a nuestra Madre Bendita

Siempre fue importante para mí, y lo sigue siendo, a pesar de que me alejé de mi propio camino por un tiempo

Pero Ella no lo olvidó y fue a mi favor.

Y agrega que:

“La devoción temprana a nuestra Santísima Virgen desempeñó un papel importante en mi vocación al sacerdocio

Siempre confié en ella para todo, sobre todo al llegar al seminario y a mis estudios.

La Santísima Madre es como nuestro abogado.

Ella es la más cercana a Dios como madre de su Hijo y esposa del Espíritu Santo. 

No creo que sepamos hasta que lleguemos al Cielo lo poderosa que es. 

La Santísima Madre nos ruega: ‘Por favor ora.’

¿Qué reina suplica a sus súbditos? Ella es la humildad personificada.”

Además recuerda que en Su mente y Sus palabras, los sacerdotes son especiales. 

Quiere que sean semejantes a su Hijo, que es la persona más humilde que vino sobre la tierra.

La única cosa que Dios no representa es la arrogancia y pensar más en nosotros mismos que en lo que somos.

Y trae a colación lo que dijo San Bernardo, que incluso aquí en la tierra Jesús no podía decirle ‘No’ a ella.

Y eso es porque Su voluntad y la de Ella son una.

¿No es alguien como Ella que queremos de nuestro lado?

Y al respecto, el Padre Steven se queja de que la mayoría no está prestando atención a las locuciones o apariciones de la Santísima Virgen María.

Que está marcando para nosotros un plan detallado sobre cómo llegar al cielo. 

Y lo preocupada que está no es una sorpresa, porque somos sus hijos, y ella nos ama más que a nuestras propias madres.

Ella está repitiendo lo que dijo en la fiesta de bodas de Caná en Galilea, donde dijo a los sirvientes: “Hagan lo que Él les diga”.

Y concluye el Padre Steven:

Eso es lo que ha dicho en todas las apariciones y locuciones durante siglos. ‘Hagan lo que Él les diga’.

No ha dicho nada nuevo. Lo que ha hecho es lo que el Espíritu Santo está haciendo en nuestro tiempo. 

Nos está recordando lo que Jesús dijo que deberíamos hacer. 

El Espíritu Santo y nuestra abogada, la Santísima Madre, tienen el mismo trabajo”.

La experiencia cercana a la muerte que tuvo y el juicio particular le han servido para mirar su trabajo con otra perspectiva.

 

LAS LECCIONES QUE APRENDIÓ

Del accidente dice que aprendió tres cosas:

La primera es que el infierno existe.
.
La segunda es que los sacerdotes también están expuestos al infierno.
.
Y la tercera es que muchas cosas están empeorando en la Iglesia y los sacerdotes tienen responsabilidad.

Al respecto reflexiona:

“En esta época, mucha gente tiende a descartar el hecho de que Dios es justo

Ellos piensan, y equivocadamente, que Dios es amor y que Él no castigaría a nadie por la eternidad. 

Esto es una falacia.

Todos nosotros somos responsables  de guardar los mandamientos de Dios y hacer uso del Sacramento de la Reconciliación para que nuestros pecados sean perdonados. 

Si creemos que no pecamos, quizá debamos hacer un examen más completo de la conciencia. 

Y otra de las verdades que aprendí en mi experiencia es el hecho de que Dios no envía a nadie al Cielo o al Infierno, nosotros elegimos eso, tomamos esa decisión nosotros”.

Y agrega:

“Mi prioridad debería haber sido salvar mi alma y la de los demás; lo que un sacerdote debe hacer, invertir en ese futuro, no invertir en la felicidad aquí en la tierra.

Mi misión es hacerles saber que el infierno existe y nosotros como sacerdotes somos responsables ante él. 

Y que también existe su Divina Misericordia. Su amor supera a la justicia”.

Esto le lleva a reflexionar que la mención del infierno y el pecado es muy impopular hoy.

Estas son cosas que tienen que ser habladas porque son reales y son probablemente las cosas más importantes que podemos hablar.

Y trae a la memora la visita al cardenal William Baum en Roma, cuando ??él dijo:

“Tienes un problema en los Estados Unidos. La gente ya no va a confesarse.

La gente piensa que ellos no pecan

Ya no hay colas para el confesionario. 

A veces un sacerdote se sienta durante una hora sin escuchar una confesión. 

Qué extraño para mí. Todo el mundo va a la Comunión los domingos y nadie va a la confesión”.

Además agrega que las comuniones son una cuestión de rutina, sin pensar en quién están recibiendo.

La idea de la presencia real está cada vez menos en la mente de los católicos.

 

LA RELIGIOSIDAD SE ESTÁ DESVANECIENDO

Su experiencia le ha hecho reflexionar más profundamente sobre las devociones.

Él dice que hay un remanente que se aferra a las tradiciones y a las doctrinas de la Iglesia, mientras la Iglesia está decreciendo en número.

“Las cosas no son relevantes como solían ser, como la confesión, las devociones, las novenas, las Horas Santas, la Bendición, la adoración perpetua y las oraciones por las almas en el purgatorio”.

Siente que la gente está siguiendo sus propias conciencias, y sus conciencias no están siendo dirigidas por la Iglesia en asuntos graves.

Y ha descubierto como pastor que la gente no quiere ningún consejo constructivo hoy. 

El razonamiento de la gente es según él de este modo:

Estoy bien, y estás aquí para complacerme y afirmar lo que digo o quiero. 

Lo que hago o digo está bien porque soy una buena persona”.

Por eso llega a la conclusión de que:

“En este momento, decir la Verdad es pagar una consecuencia. 

La consecuencia es que no va a gustar, y no nos van a hablar y evitar. 

Ese es el martirio, en cierto modo, el martirio sin sangre. 

Pero todos estamos llamados a ser mártires. 

Él nunca nos prometió que seríamos populares siendo sus seguidores. Sólo nos prometió cruces. 

Pero las cruces son soportables porque Él está allí y porque su Madre Bendita está allí para aligerarlas”.

Y sentencia que sólo en el sufrimiento llegamos a conocer los valores religiosos.

El sufrimiento parece que es lo único capaz de ponernos de rodillas. 

Y hace una afirmación interesante:

“Creo que eso es lo que Dios está tratando de hacernos ahora, hasta el punto de hacernos caer de rodillas y permanecer allí. 

Las Torres Gemelas fueron una llamada de despertador. 

En Akita, la Santísima Madre dijo que ya no podía retener el brazo de su Hijo”.

Finalmente estos sucesos que conmovieron al padre Steven lo hizo reflexionar también sobre la oración.

Las vigilias de oración tales como la novena y las horas sagradas, la bendición e incluso la adoración perpetua del Santísimo Sacramento han sido a menudo eliminadas de las actividades de las parroquias.

Parece como si estuviéramos proclamando: ‘La oración es inútil, tenemos que buscar una solución de los problemas”

Pero la oración era necesaria en el pasado, ¿por qué no ahora?”

El 11 de junio de 2013 el Padre Steven Scheier pasó a retiro por razones de salud. Hoy reside en un Hogar Sacerdotal en Bel Aire, Kansas.

Fuentes:


Equipo de Colaboradores de Foros de la Virgen María

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¿Cómo es el Juicio que Dios te Hará Después que Mueras?

Antes que mueras, hay un tiempo de conversión.

Y la misericordia divina te dará incontables oportunidades.

Pero cuando mueres te enfrentas al juicio entre tú y Dios.

El premio de tu comportamiento en la Tierra, será el Cielo.

Pero si no, será el infierno.

jesus lleva a un joven por el hombro 2

Hay una parábola de Jesús que nos explica de una manera muy particular y didáctica la misericordia de Dios y su amor.
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Con ella se puede entender de una mejor forma el tema del juicio llamado particular.

Leer también:

El Evangelio según San Mateo lo relata así:

“«El Reino de los Cielos es semejante a un propietario que salió a primera hora de la mañana a contratar obreros para su viña.

Habiéndose ajustado con los obreros en un denario al día, los envió a su viña.

Salió luego hacia la hora tercia y al ver a otros que estaban en la plaza parados, les dijo: «Id también vosotros a mi viña, y os daré lo que sea justo.»

Y ellos fueron. Volvió a salir a la hora sexta y a la nona e hizo lo mismo.

Todavía salió a eso de la hora undécima y, al encontrar a otros que estaban allí, les dice: «¿Por qué estáis aquí todo el día parados?» Dicen: «Es que nadie nos ha contratado.»

Diles: «Id también vosotros a la viña.»

Al atardecer, dice el dueño de la viña a su administrador: «Llama a los obreros y págales el jornal, empezando por los últimos hasta los primeros.»

Vinieron, pues, los de la hora undécima y cobraron un denario cada uno. Al venir los primeros pensaron que cobrarían más, pero ellos también cobraron un denario cada uno.

Y al cobrarlo, murmuraban contra el propietario, diciendo: «Estos últimos no han trabajado más que una hora, y les pagas como a nosotros, que hemos aguantado el peso del día y el calor.«

Pero él contestó a uno de ellos: «Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No te ajustaste conmigo en un denario? Pues toma lo tuyo y vete.

Por mi parte, quiero dar a este último lo mismo que a ti. ¿Es que no puedo hacer con lo mío lo que quiero? ¿O va a ser tu ojo malo porque yo soy bueno?».

Así, los últimos serán primeros y los primeros, últimos.»” (San Mateo 20, 1-16).

obreros trabajando en la vid

 

AMOR Y MISERICORDIA

El dueño de la viña ha encontrado a diversas horas a personas.

A cada una la ha contratado en diferente momento, todos van a trabajar.

Si bien les pagan a todos lo mismo; ¿Acaso el que trabajó más merece igual que los que trabajaron menos?

En realidad el tema no es el trabajo, sino que es la misericordia.

Analicemos cada personaje, cada detalle. ¿Quién es el propietario?

Será Dios, el dueño de todo lo que hay…

¿Quién es entonces el obrero?
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Son las personas, en general, pero tienen una característica: se han encontrado con el dueño de la vid.

Entonces si el Jefe es el Señor, y el obrero son las personas; esto quiere decir que es un encuentro. Es la conversión personal.

Los que llegan a trabajar antes, es porque se encontraron a Jesús primero.
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Pueden ser los que desde pequeños traen consigo su fe, y sólo necesitaban un pequeño empujón.

En el encuentro con Dios, se entusiasman y van a trabajar por Él (en sus casas, en el matrimonio, sacerdocio, etc.)

Los otros son aquellos que en un momento de la vida, llegan a tener ese encuentro con Dios y dejan todo para ir a trabajar.

Cada uno en diferente momento de la vida.

Incluso hay un grupito que llega ya cuando han terminado, o casi por terminar.

Esos son los que en ese último momento se encontraron con Dios, y en ese instante se acogen a su misericordia.

Pues la hora del pago, no puede ser otra que el juicio.
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Allí vemos el amor y misericordia.
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Dios ha estado llamando en todo momento, y sin importar a qué hora llegan, les paga lo mismo.

Aquí la experiencia es que a todos los que se han encontrado con el Señor, la paga es el Cielo.

Pues todos han llegado a trabajar. Todos le oyeron y le siguieron.

En este caso no hay ninguno que se niegue, todos los que se encontraron con Dios se han salvado, por su misericordia.
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Pues nadie pagaría a una persona algo, sin que trabaje.

salvacion

 

DIOS QUIERE QUE TODOS SE SALVEN

Te pagaré lo justo dice el propietario del viñedo.

Entonces el reclamo que hacen los que trabajaron desde el principio parecería que tiene un buen fundamento.

Le han dicho te pagaré lo justo. Y eso ha consistido en un denario.

Más los que llegaron de último han recibido lo mismo.

¿Es justo?

Obviamente no.

Por eso se dice que los últimos han sido juzgados, según su trabajo, pero bajo la misericordia.

San Juan dice que el Hijo no ha sido enviado a juzgar sino para que el mundo se salve, por Él.

Dios como propietario de la vid envía, Jesús los convence de mil formas para que se salven. Porque mientras hay tiempo, hay misericordia.

Pero cuando le toque pagar, no puede darle algo que no ha cosechado.

Por eso la hora de la paga es como si fuera el juicio particular.
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Cada uno muere, y se enfrenta con el administrador, que le da el denario (Cielo) o nada (Infierno).

Vean, como en ésta parábola, Dios quiere enseñarnos su amor, su misericordia.

Todos han recibido un encargo, un trabajo.

Todos han sido llamados, y han respondido con generosidad y por ello el dueño ha pagado lo que consideró mejor para cada uno.

Aunque haya sido el mismo precio.

Este pago “extra” a los que trabajaron menos horas sale de la ganancia del propietario, se le da a los que debieron ganar menos, pero ganaron un sueldo completo por la misericordia del Señor.

En otras palabras.

Dios no se cansa de llamarnos para que nos convirtamos a Él, y al final de la vida, nos dé el premio: el Cielo.

Porque por ello murió Cristo, para que todos se salven.

El mensaje de la parábola es notar como Dios no escatima en recursos para salvar a las personas.

Por eso les paga con el Cielo, porque quiere que se salven.

Dios llama, no quiere perder a la gente.

El negocio de la vid, es la excusa perfecta para que la gente se tope con Él, se convierta y se salve.

Así le pagará en el juicio particular.

parabola de los invitados al festin

 

EL PRECIO DE TU ELECCIÓN

En la parábola anterior vimos que Dios ha mostrado que quiere que todos se salven, y que será misericordioso a la hora del juicio particular.

¿Pero y si alguno de estos se hubiera negado a trabajar?

Entonces podemos ver qué sucede en otra parábola, que está en San Mateo 22, 1-13.

“Tomando Jesús de nuevo la palabra les habló en parábolas, diciendo: «El Reino de los Cielos es semejante a un rey que celebró el banquete de bodas de su hijo.

Envió sus siervos a llamar a los invitados a la boda, pero no quisieron venir.

Envió todavía otros siervos, con este encargo: Decid a los invitados: «Mirad, mi banquete está preparado, se han matado ya mis novillos y animales cebados, y todo está a punto; venid a la boda.»

Pero ellos, sin hacer caso, se fueron el uno a su campo, el otro a su negocio; y los demás agarraron a los siervos, los escarnecieron y los mataron.

Se airó el rey y, enviando sus tropas, dio muerte a aquellos homicidas y prendió fuego a su ciudad.

Entonces dice a sus siervos: «La boda está preparada, pero los invitados no eran dignos. Id, pues, a los cruces de los caminos y, a cuantos encontréis, invitadlos a la boda

Los siervos salieron a los caminos, reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos, y la sala de bodas se llenó de comensales.

«Entró el rey a ver a los comensales, y al notar que había allí uno que no tenía traje de boda, le dice: «Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin traje de boda?»

Él se quedó callado.

Entonces el rey dijo a los sirvientes: «Atadle de pies y manos, y echadle a las tinieblas de fuera; allí será el llanto y el rechinar de dientes.»”

En esta es más claro, Dios llama a la boda del Hijo (Jesús), unos no vienen, por lo tanto si no llegan no reciben nada, ni comen nada.

A los que les ruega que lleguen, tampoco hacen caso.

Los que mataron a los siervos, son como los que en el Antiguo Testamento mataron a los profetas.

¿Quién recibe el premio del Cielo, el que cumple con la misión del Señor, o quién la ignora?

¿Cuál fue la reacción? Muerte, fuego.

El rey necesita llenar el salón para la boda, y por ello dice que venga el que sea.

Pero que vengan. Aquí es cuando llega el rey y ve que todos, buenos y malos han cambiado su ropa por una de bodas.

La ropa es nuestra vida, nuestras elecciones.
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Nos han anunciado a Cristo y en ese encuentro han dejado todo.

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Malos y buenos, renuncian a su vida pasada y se visten con el traje de bodas.

Pero hay uno que se cuela. Piensa que puede engañar al rey.

Sabe que es un buen banquete, un buen premio lo que va a recibir, pero no ha querido cambiar su ropa.

Esto quiere referirse a que no ha cambiado su forma de vida, por ello ha de pensar me meto y entre tanta gente nadie se va a dar cuenta.

Al verse descubierto por el rey se queda callado.

Y por ello lo echan, porque no quiso cambiar su vida, a pesar de haberse encontrado con Cristo.

Si hubiese dicho, “no tengo para comprarme otro traje”, el rey le hubiese dado uno.

Pero esa no era la intención.

hijo prodigo

 

MALGASTANDO LO QUE DIOS NOS DIO

Como en la parábola del hijo pródigo, recibe la herencia, la gasta (ver Lucas 15:11-32).

Al no tener nada, ¿Qué hace?

Ponerse a cuidar cerdos.

Le sirve de mortificación y por eso cuando regresa a pedir perdón, el padre lo recibe y lo celebra.

El hijo (nosotros) recibimos algo de parte de Dios (algunos pintan bien, otros cantan, otros hablan, un talento cualquiera).

Cada quién la usa de acuerdo a lo que se le “ocurre”, tal vez un poco bien, o un poco mal. Han de morir (cuando ya no tiene nada).

Su paga es lo que cosechó.

Para poder estar con el Padre Dios, debe arrepentirse y cuidar cerdos, como es el purgatorio una forma para llegar limpios al Cielo.

Por eso al terminar su tiempo con los cerdos, Dios lo recibe con los brazos abiertos uno más en el Cielo.

El que no se arrepiente va al infierno, como el que quiso engañar a Dios.
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Los que han obrado de una buena forma van al Cielo, siempre y cuando estén sin mancha.
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Si no se van al Purgatorio y de allí ya con Dios.

divina misericordia y faustina

 

DIOS ES AMOR

Aún hay tiempo, mientras estés vivo, Dios te espera.
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Lo que cosechaste, esa será tu recompensa. Infierno, Cielo.
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Porque en ese instante de su muerte es juzgada la persona y con ello se decide.

Si necesita purificación irá al Purgatorio, con la esperanza de haberse salvado.
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Teniendo que pagar sí, pero sabiendo que algún día estará en el Cielo.
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Pero ¡pobres de aquellos que no se arrepintieron, ni fueron buenos! Pues la condena es el fuego eterno.

Cuando en 1857 Jesús se aparece a la Beata Madre Encarnación, es para recordarle al mundo que Él sufre, porque no quiere que ninguno de los hijos se pierda.

Es como le clavaran un dardo en el Corazón y se lo retorcieran.

El ama mucho y no quiere que se pierda nadie.

Por ello Santa Faustina recuerda que Jesús le ha dicho:

«Aun si un alma estuviese en descomposición como un cadáver y humanamente sin ninguna posibilidad de resurrección y todo estuviera perdido, no sería así para Dios.

Un milagro de la Divina Misericordia resucitaría esta alma en toda su plenitud.

¡Infelices los que no aprovechan de este milagro de la Misericordia Divina!

¡Lo invocaran en vano, cuando sea demasiado tarde!”

Dios es amor, pero también es justicia, por ello este es el momento de pedir misericordia.

Fuentes:


Enrique Alfaro, de Guatemala, Profesor de Arte y Teología

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