Desde la época de los Apóstoles, la Preciosa Sangre del Señor ha sido símbolo de la Redención.
Aunque la devoción particular a la Preciosa Sangre se debe, sobre todo, a la iniciativa de San Gaspar del Búfalo.
Y ya desde mucho antes se practicaba dicha devoción en varias Iglesias.
Por ejemplo, en 1582, se concedió a la arquidiócesis de Valencia, España, el rezo de un oficio «de la Sangre de Cristo». .
La diócesis de Sarzana, en la Toscana, obtuvo la misma gracia en 1747. .
A principios del siglo XIX, se concedió a la congregación de San Gaspar el privilegio de celebrar la fiesta de la Preciosa Sangre.
Instituida en 1849 por el papa Pío IX, la fiesta de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor, fue elevada al rango de doble de la clase por Pío XI, con ocasión del decimonono centenario de la muerte del Salvador.
En el año 1960 dispuso Juan XXIII introducir en las letanías de la Bendición eucarística la alabanza: Bendita sea su Preciosísima Sangre.
La extraordinaria importancia de la Sangre salvadora ha hecho que su memoria tenga un lugar central y esencial en la celebración del misterio del culto.
Ante todo en el centro mismo de la asamblea eucarística, en la que la Iglesia eleva a Dios Padre, en acción de gracias, el «cáliz de la bendición» (1 Cor 10,16).
Y lo ofrece a los fieles como sacramento de verdadera y real «comunión con la sangre de Cristo» (1 Cor 10,16), y también en el curso del Año Litúrgico.
La Iglesia conmemora el misterio de la Sangre, no sólo en la solemnidad del Cuerpo y Sangre de Señor, en el jueves siguiente a la solemnidad de la Santísima Trinidad.
Sino también en otras muchas celebraciones, de manera que la memoria cultual de la Sangre que nos ha rescatado (1 Pe 1,18) está presente durante todo el Año.
Así en el Tiempo de Navidad, en las Vísperas, la Iglesia, dirigiéndose a Cristo canta: «Nos quoque, qui sancto tuo/ redempti sumus sanguine,/ ob diem natalis tui/ hymnum novum concinimus»: “Nosotros los redimidos por tu sangre, en el día de tu nacimiento te cantamos un himno nuevo”.
Y en el Triduo Pascual, el valor y la eficacia redentora de la Sangre de Cristo son conmemoradas y adoradas constantemente.
El Viernes Santo, durante la adoración de la Cruz, resuena el canto: «Mite corpus perforatur, sanguis unde profluit;/ terra, pontus, astra, mundus quo lavantur flumine!»; “Traspasado el cuerpo manso, de donde brotó la sangre que lavaron la tierra, el mar y los astros”.
En algunos lugares y Calendarios, la fiesta de la Preciosísima Sangre de Cristo se celebra el 1 de Julio. .
Pues: en ella se recuerdan los títulos del Redentor, afirma el Directorio sobre la Piedad Popular y la Liturgia.
EL CULTO DE LATRÍA A LA SANGRE DE CRISTO
Jesús, en la Última Cena, le atribuye a su preciosa Sangre el mismo poder dador de vida que corresponde a su Carne.
Los Apóstoles, San Pedro (1 Ped. 1,2.19), San Juan (1 Jn. 1.7; Ap. 1,5 etc.), y sobre todo San Pablo ( Rom. 3,25; Ef. 1,7; Heb. 9,10) la consideran como sinónimo con Pasión y Muerte de Jesús, la fuente de redención.
La Preciosa Sangre es por tanto una parte de la sagrada humanidad y está hipostáticamente unida a la Segunda Persona de la Santísima Trinidad.
En el siglo XV algunos teólogos, a fines de determinar si la Sangre derramada por el Salvador durante su Pasión permanecía unida al Verbo o no, suscitaron el punto de si la Preciosa Sangre es una parte esencial o solamente un concomitante de la sagrada humanidad.
Si es una parte esencial, argumentaban, nunca podría ser separada del Verbo; si es un concomitante sólo, podría serlo.
Los dominicos sostenían la primera opinión, y los franciscanos la segunda.
Pío II, en cuya presencia se realizó el debate, no tomó ninguna decisión doctrinal sobre el punto en disputa.
Sin embargo, principalmente desde que el Concilio de Trento (Ses. XIII, c. 3) llamó al Cuerpo y la Sangre de Jesús “partes Christi Domini” la tendencia del pensamiento teológico ha estado en favor de la enseñanza de los dominicos.
Suárez y de Lugo ven con recelo la opinión de los franciscanos, y el padre Faber escribe:
“No es meramente un concomitante de la Carne, un accidente inseparable del cuerpo.
La Sangre misma, como Sangre, fue asumida directamente por la Segunda Persona de la Santa Trinidad” (Precious Blood, I).
La Sangre derramada durante el triduo de la Pasión, por consiguiente, volvió a unirse al cuerpo de Cristo en la Resurrección.
Con la posible excepción de unas pocas partículas que inmediatamente perdieron su unión con el Verbo y se convirtieron en santas reliquias santas para ser veneradas pero no adoradas.
Algunas de tales partículas pueden haberse adherido y se adhirieron a los instrumentos de la Pasión, es decir, clavos, columna del azotamiento, la Scala Santa.
Varios lugares como Saintes, Brujas, Mantua, etc. reclaman, basándose en antiguas tradiciones, que poseen reliquias de la Preciosa Sangre, pero a veces es difícil decir si las tradiciones son correctas.
Vista como una parte de la Sacra Humanidad hipostáticamente unida al Verbo, la Preciosa Sangre merece culto de latría o adoración.
Puede también, como el Corazón o las Llagas de las cuales fluyó, ser singularizada para honor especial.
Del modo que se lo rindieron desde el principio San Pablo y los Padres, quienes alabaron tan elocuentemente su virtud redentora y apoyaron en ella el espíritu cristiano de auto sacrificio.
Como señala Faber, las vidas de los santos están repletas con la devoción a la Preciosa Sangre.
En el debido transcurso del tiempo la Iglesia dio forma y sanción a la devoción, mediante la aprobación de sociedades como los Misioneros de la Preciosa Sangre.
Enriqueciendo confraternidades como la de San Nicolás in Carcere, en Roma, y la del Oratorio de Londres.
Atribuyendo indulgencias a oraciones y escapularios en honor de la Preciosa Sangre.
Y estableciendo fiestas conmemorativas de la Preciosa Sangre, el viernes siguiente al cuarto domingo de Cuaresma y, desde Pio IX, el primer domingo de julio.
INSTAURACIÓN DE LA FIESTA
Para muchas diócesis hay dos días a los que se les ha asignado el Oficio de la Preciosa Sangre, siendo el Oficio el mismo para ambos días.
La razón es ésta: al principio el Oficio se concedió sólo a la Congregación de la Preciosísima Sangre.
Más tarde, como uno de los oficios de los viernes de Cuaresma, fue asignado al viernes después del cuarto domingo de Cuaresma.
En muchas diócesis estos oficios también fueron adoptados por el Cuarto Concilio Provincial de Baltimore (1840).
Cuando Pío IX fue exiliado a Gaeta (1849) tenía como su compañero el santo Don Giovanni Merlini, tercer superior general de los Padres de la Preciosísima Sangre.
Al llegar a Gaeta, Merlini le sugirió a Su Santidad que hiciera un voto de que si el volvía a obtener la posesión de los dominios papales, extendería la fiesta de la Preciosa Sangre a toda la Iglesia.
El Papa consideró el asunto, pero pocos días después envió a su prelado doméstico Jos. Stella a Merlini con el mensaje:
«El Papa no considera oportuno obligarse por un voto, sino que Su Santidad se complace en extender la fiesta inmediatamente a toda la cristiandad».
Esto fue el 30 de junio 1849, día en que los franceses conquistaron a Roma y los republicanos capitularon.
El 30 de junio había sido un sábado antes del primer domingo de julio, por lo cual el Papa decretó (10 de agosto de 1849) que en adelante cada primer domingo de julio debe estar dedicado a la Preciosísima Sangre.
Equipo de Colaboradores de Foros de la Virgen María
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Un día de julio de 1995, a la hora de la Divina Misericordia (15:00), Nuestro Señor llamó por primera vez a Bernabé Nwoye.
Era un adolescente de 17 años de edad, de Olo, Estado de Enugu, Nigeria y fue durante una clase de la escuela.
Nuestro Señor pidió a Bernabé adorar la Preciosa Sangre y consolarlo por todos los ultrajes cometidos en su contra.
Desde entonces, los mensajes han sido enviados por su Santísima Madre y una multitud de ángeles y santos, como San José, San Miguel Arcángel y otros arcángeles , San Antonio de Padua, Santa Brígida de Suecia, San Pío, Santa Gertrudis, San Judas Tadeo y muchos otros. .
En varias ocasiones, Bernabé ha visto a la Santísima Trinidad simultáneamente bendiciendo cuando los sacerdotes pronuncian la bendición final en la Misa.
A través de este vidente. Nuestro Señor nos presenta el arma final para todos Sus hijos, para poder soportar y sobrellevar el Gran Castigo.
Con todas estas señales o signos evidentes, la batalla entre el bien y el mal está establecida.
El Padre Eterno, sabiendo por lo que tiene que pasar Su remanente, ha tomado ventaja sobre los poderes del infierno, ofreciéndonos la Devoción a la Sangre Preciosa.
De todos los lugares escogidos por el Cielo para plantar una semilla de santidad, donde tendrá lugar el inicio de la victoria final de la Iglesia, Nigeria fue la escogida.
Al entrar en las muy aguardadas horas de oscuridad, predichas por muchos profetas católicos, los verdaderos hijos de Dios se enfrentan a un fuerte reto. .
La Iglesia Católica está sufriendo la más grande traición de parte de saboteadores subversivos (masones). .
Que se han infiltrado y alteran la auténtica doctrina y enseñanzas de la Iglesia, para crear la apostasía final (cf. Daniel 9:21, Mateo 24:15 y II Tesalonicenses 2:3).
Bernabé Nwoye orando
Ahora como nunca antes, se está apresurando todo para lograr el Único Gobierno Mundial, y la «necesidad» de identificar a todos en el mundo con una marca universal (microchip precursor de la Marca de la Bestia).
En el mundo secular, la injusticia social y política reina por doquier, junto con la codicia y la avaricia, la lujuria y un endurecimiento general de los corazones hacia las cosas de Dios.
NOCIONES SOBRE LOS MENSAJES
Los mensajes contienen elementos controversiales, pero han recibido el Nihil Obstat oficial del Reverendo Stephen Obiukwu, una autoridad arquidiocesana.
El libro de oraciones, dictado por Jesús a Bernabé, ha recibido el Imprimatur del Obispo Ayo María Atoyebi de la diócesis de llorín.
El Obispo Anthony Mbuji, de la diócesis de Nwoye designó una comisión que expresó ciertas reservas acerca de los mensajes, pero concluyó que coinciden ampliamente con la Doctrina Católica.
La Devoción a la Preciosa Sangre ha sido instituida en la diócesis, y se lleva a cabo todos los jueves.
La mayoría de los mensajes fueron recibidos durante la exposición del Santísimo Sacramento en la parroquia del vidente, la iglesia de San José, Enugu, Nigeria.
Los mensajes recibidos son siempre revisados y aprobados por el director espiritual de Bernabé, el Rev. Bonifacio Onah, antes de ser leídos a los presentes durante las apariciones.
Los mensajes desde 1997 a 2000 fueron revisados por una Comisión Teológica ordenada por el Obispo Antonio Gbuji de Enugu.
Todos ellos han recibido el Nihil Obstat del Rev. Fr. Esteban Obiukwu, encargado de Propagación de la Fe.
La Devoción a la Preciosa Sangre -el centro de la revelación- ha sido instituida en la diócesis y se reza cada Jueves. . La Devoción se remonta a una monja francesa llamada Marie Chambónquien murió en olor de santidad en 1907. .
Y había profetizado que la victoria final de la Iglesia sobre las fuerzas de la oscuridad sería apoyada por la devoción a las cinco Llagas de Jesús y a Su Preciosísima Sangre.
Esta profecía ha sido conectada a las revelaciones de Nwoye, estudiante universitario de ingeniería, y miembro del Ejército Azul de Fátima, cuyos mensajes empezaron en 1995 cuando él escuchó una voz:
«Estaba preparándome para un examen, cuando escuché una voz que me llamaba: Bernabé, Bernabé… volteé para ver quién me llamaba, y no vi a nadie. Miré mi reloj; eran las 3:01 p.m.
Estaba intrigado por la llamada, cuando empecé a escuchar una canción: Sangre de Jesús.
Al terminar la oración, se repitió la canción. Después, escuché la segunda llamada: Bernabé, consuélame, adora Mi Sangre Preciosa… Yo soy el agonizante Jesucristo».
LA DEVOCIÓN
Según Bernabé Nwoye, Jesús pidió la Devoción en reparación por los pecados de la humanidad.
El vidente dice que se le dio un rosario de la Sangre Preciosa y se le dijo que las oraciones e invocaciones que lo acompañan conllevan 12 promesas incluyendo protección contra muerte súbita, una indulgencia por cuatro años, y liberación de almas del purgatorio.
El rosario tiene 12 cuentas, en vez de la década usual, representando las 12 tribus de Israel.
«Cuando se rece este rosario, Mi Sangre Preciosa convertirá a todo Israel, que significa el mundo entero» le dijo Jesús.
«Cada vez que se rece el Padrenuestro y el Avemaría en el rosario, se honran las Llagas místicas, los dolores y la Sangre Preciosa de los agonizantes y adoloridos corazones del Hijo y de Su Madre.
Les aseguro que muchas heridas serán sanadas. La misericordia del Padre se multiplicará.
El Espíritu Santo descansará sobre vosotros, y Mi Sangre Preciosa fluirá».
Bernabé sostiene que se le concedieron visiones sobre la persecución del Papa, un período de oscuridad inusual, y de científicos trabajando sobre un microchip amenazante, el precursor de la «marca de la bestia».
Bernabé, activo hace mucho en devociones Marianas, dice que Jesús se ha quejado específicamente acerca del aborto, codicia, materialismo, injusticia social, cultismo, y más aún, lujuria, todo esto existiendo en el mundo de hoy.
La sangre de los bebés no nacidos «conmueve el Cielo, más aún que la sangre de Abel» dice el vidente que Jesús le ha dicho.
Jesús también se ha lamentado por las prácticas modernas en la Iglesia, tales como la Comunión en la mano, la distribución de la Eucaristía por laicos, la música estruendosa, y el palmoteo.
La comisión designada para estudiar las apariciones aprobó la Devoción y el Rosario, sobre los cuales Jesús le dijo a Nwoye que a través de ellos «realizaría grandes milagros».
Un reporte británico dice que una mujer cuyo bebé murió en su matriz, y que tenía programada una cirugía para extraerle el feto, después de rezar el Rosario a la Sangre Preciosa, los médicos descubrieron que el bebé (una niña) estaba vivo, que no solamente sobrevivió, sino que ya tiene seis años.
Otras oraciones que se le dieron a Nwoye, enfocan sobre la adoración a Jesús, que nos protegerá contra las tormentas, los rayos, y otras cosas durante lo que el vidente dice que será una tribulación.
La Devoción también ofrece protección de los cinco sentidos corporales. Incluye también plegarias que Jesús oró mientras colgaba de la Cruz en su agonía.
En total, 11 plegarias místicas derivadas de las visiones, que dice son efectivas para servir de Bautismo a los bebés abortados, y proteger a los fieles de las fallas en la fe, los pecados de la carne, maldiciones de ancestros, y daños durante el «castigo final».
Algunas de las oraciones son para recitarlas durante un período llamado la Hora de Getsemaní (una hora reservada entre Jueves a las 11 p.m. hasta viernes 3 a.m.)
Esta devoción es la que es llevada a cabo en la diócesis de Kwara.
«Estoy siempre en Getsemaní, a causa de la hora que se acerca, la terrible hora, tan espantosa y aterradora, hijos Míos» dice Jesús.
«Hijos Míos… ¿cuántos sobrevivirán? Permanezcan Conmigo en Getsemaní, a fin de que no flaqueen cuando llegue la hora».
La «última misericordia», sostiene el vidente, es un «gran sello» de la Sangre Preciosa, que protegerá del «anticristo» – el Sello de la Sangre contra el sello del mal.
Nuestro Señor, explicó que en este tiempo del mal el deseaba crear un tabernáculo viviente en nuestras almas, para vencer la resequedad espiritual que vendrá. .
«Durante el Gran Castigo, muchos serán probados en su fidelidad a Dios, y aquellos que no tengan suficiente Gracia, caerán».
El «sello» se concede cada tercer viernes, especialmente durante la Cuaresma.
Para obtener el sello, se debe participar de los Sacramentos, especialmente de la Confesión y la Eucaristía; llevar a cabo los cinco meses consecutivos de «Horas de Getsemaní, y procurar recibir el sello de protección durante la consagración del vino durante la Misa.
El Cielo desea unir esta Devoción a la Sangre Preciosa de Jesús a las devociones más antiguas tales como la del Sagrado Corazón, la Divina Misericordia, y la Medalla Milagrosa en preparación para las potenciales calamidades.
Bernabé también sostiene que a través del crucifijo de Jesús Agonizante con la Sangre fluyendo de sus heridas, también seremos protegidos...
Dice que este crucifijo tiene un poder especial contra el mal…
La comisión teológica designada por el Obispo Anthony Gbuji de Enugu, revisó los mensajes dictados al vidente desde 1997 al 2000.
La Sma. Virgen María ha dicho al vidente que durante la tribulación, es muy importante hacer: «reparación, reparación, reparación», repitiendo el mensaje de Fátima.
A través de esta gran Devoción, Dios ha dado a Su remanente un arma para vencer los poderes del infierno.
Todos los dones celestiales tales como la Santa Misa, la Confesión, el Rosario a la Virgen María, y a la Preciosa Sangre, son para ser utilizados en estos turbulentos tiempos.
Siguen algunos mensajes recibidos por Bernabé.
EL SANTO PADRE
«Oren, oren mucho por Mi Santa Iglesia. Oren aún más por Mi Papa. Muy pronto, Mi Santo Papa será sacado de Roma.
El hombre del mal lo sacará, y luego será asesinado. Oren el Rosario por él. Oren para que se mantenga firme en su fe». Jesucristo, 14 de Enero, 1997
PERSECUCIÓN DEL REMANENTE
«Hijo Mío, escucha Yo he advertido a Mi pueblo que la hora para salvarse es corta, y que los días están contados.
Uds. han visto lo que sucederá a los hijos que confían en Mí, Mis hijos fieles. Es por esto que He venido, y les he entregado el Rosario de Mi Sangre Preciosa, y les he prometido salvarlos a través de Mi Preciosa Sangre.
Yo prometo también salvar a cualquier pecador que invoque Mi Sangre Preciosa.
Yo dejaré caer una gota de Mi Sangre Preciosa en sus corazones, a fin de que se conviertan antes del día del desamparo…» Jesucristo, 16 de Enero, 1997, después de mostrar a Bernabé una terrible visión de las torturas que sufrirá el remanente fiel, de manos del Anticristo.
OREN POR LOS SACERDOTES
«Hijo Mío, te digo que solamente una cuarta parte de Mis sacerdotes sobrevivirá después del Gran Castigo…
Hijo Mío, reza siempre el Santo Rosario, tal como Mi Madre te lo ha ordenado. Reza el Santo Rosario de Mi Sangre Preciosa inmediatamente después del Rosario (de la Sma. Virgen).
Debes hacer esto, porque la hora de la salvación es corta». Jesucristo, 19 de Enero de 1997, después de mostrar a Bernabé la masacre final de los sacerdotes
LA DEVOCIÓN DE DEVOCIONES
«Hijos Míos, este Rosario de la Sangre Preciosa de Mi Hijo combina todas las devociones sobre Su Pasión.
En el Cielo, esta oración es una de las más grandes plegarias, que aplaca la Ira del Padre Eterno y trae misericordia al mundo». Nuestra Madre Santísima, 29 de Enero, 1997.
MEDITACIÓN SOBRE LA AGONÍA
«Hijos Míos… durante vuestra hora de meditación, piensen acerca de Mi Crucifixión, el sudor de Sangre, la Flagelación, la Corona de espinas,
Mi Cuerpo traspasado, y las tres horas que colgué en la Cruz. Si me aman, tengan misericordia de Mí». Jesucristo, 4 de Febrero, 1997
‘
TIBIEZA ESPIRITUAL
«El espíritu del mal ha causado disensión en la Santa Iglesia, en las familias, en las escuelas y en la sociedad.
Cardenales luchan contra Cardenales, Obispos contra Obispos. La guerra espiritual se incrementa.
Esto ha causado tibieza espiritual en muchas almas.» San Miguel Arcángel, 14 de Julio, 1997
PIENSEN CUANTO LOS AMO
«Hijos Míos, cuando el mundo sujetó Mi mano derecha y la atravesó con un largo clavo, Yo grité con gran dolor.
Con amor, pensé en ustedes, y ofrecí Mi dolor por vuestra sanación y salvación. Mediten en Mi agonía, que soporté por vosotros.
Piensen cuanto los amo.» Jesucristo, 4 de Julio, 1998
LA AGONÍA SE ACRECIENTA
«Hijos Míos… ¿saben que cada minuto que pasa crece rápidamente la iniquidad?
Al aumentar los pecados en el mundo, Mi agonía se acrecienta.
Es por esto que busco alguien que Me consuele…» Jesucristo, 24 de Julio, 1998.
ABORTOS
«El número de bebés inocentes abortados diariamente es muy grande.
La sangre de estos niños conmueve Mi Corazón agonizante, e incrementa Mi agonía.
Consuélenme hablando y enseñando estos mensajes».Jesucristo, 29 de Julio, 1998.
ABANDONO EN EL TABERNÁCULO
«Hijo mío… Yo permanezco por tí en el Sacramento del Amor… prisionero por tí, esperando pacientemente.
Tú, raramente te acercas a Mí, porque no recuerdas que estoy prisionero por tí. Hijo Mío…
Mi agonía aumenta enormemente cuando veo la frialdad, la negligencia y el descuido con que te acercas a la Santísima Trinidad, cuya presencia llena el Santuario». Jesucristo, 10 de diciembre, 1998, en uno de los Angustiosos Llamados que componen las oraciones de Reparación.
VENGAN A GETSEMANI
«Hijos, Yo estoy en Getsemaní por vosotros y por Mi pueblo en el mundo entero.
Estoy en Getsemaní siempre, por la hora que se aproxima, la hora dolorosa, tan terrible y aterradora. Hijos… ¿cuántos sobrevivirán?
Por el amor que siento por vosotros y por todos los hombres, estoy aquí en Getsemaní, pidiéndoles que vengan y velen Conmigo.
Permanezcan en Getsemaní Conmigo para que no se den por vencidos cuando llegue la hora.» Jesucristo, 15 de Marzo, 1999, llamando a todos Sus hijos a permanecer un tiempo con El cada Jueves de 11 p.m. a las 3 am. del Viernes, en la «Hora de Getsemaní».
ÚNANSE A LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
«Mi sufrimiento es grande… únanse a Mí en la batalla contra el dragón infernal, todos aquellos que están sellados con la Sangre del Cordero.
Luchen Conmigo contra las herejías que destruyen la Iglesia. No teman si son muchos.
A través de la Sangre del Cordero sin mancha, la fe de la verdadera Iglesia, su verdadera doctrina y su santidad serán pronto restauradas». Santísima Virgen María, 7 de Mayo, 1999.
ADOREN MI SANGRE
«Hijos, muchos están invocando la Sangre, pero no la están adorando…
Todos los que adoran Mi Sangre Preciosa, consuelan a Mi Padre que tanto ama a Su Hijo.
Cuando ustedes adoran Mi Sangre, atenúan los dolores de Mi Sagrado Corazón.
El Corazón adolorido de Mi Madre también será consolado». Jesucristo, 22 de Julio, 1999.
PERMANEZCAN FIELES A JESÚS
«Permanezcan fieles a Jesús.
Cuando se enfrenten a algo que puede hacerlos caer, manténganse firmes en la fe.
Ese tiempo puede ser un tiempo de decepción, y resequedad. Sepan que Jesús ha abierto la puerta, y nadie tiene el poder de cerrarla, excepto El, Cuando llegue ese tiempo, oren más fervorosamente.
Sepan también, que el tiempo de alegría y gozo está cerca». San Miguel Arcángel, 28 de Julio, 1999.
RAZONES DE LA AGONÍA DE CRISTO
«La Santa Misa, Mi camino al Calvario por vuestra redención, está siendo convertida por el enemigo en un mero servicio».
«Mi agonía es grande cuando veo a muchos de Mis Sacerdotes que permiten que manos no consagradas repartan Mi Sagrado Cuerpo y Sangre…
Mi agonía es grande cuando veo gente recibiendo la Santa Comunión en la mano…»
«Mi agonía es grande cuando veo Mi Santo Templo profanado: echan fuera la Gloria de Dios. Hijo, la abominación desastrosa ha invadido la Iglesia, se ha sentado en el Lugar Santo…»
«Mi agonía es grande al ver el plan del maligno, de destruir Mi Iglesia con la ordenación de mujeres como sacerdotes.
Mi agonía es grande al ver como el enemigo llena los corazones de Mis Sacerdotes con el deseo infernal de casarse…
«Mi agonía es grande al ver los millones de almas que mueren diariamente, y casi todas van al Infierno a causa de los pecados de la carne.
Hijo Mío, sufro aún más por el río de sangre de los bebés no nacidos, que se aumenta cada día. Esta sangre conmueve al Cielo más que la sangre de Abel!» Jesucristo, 12 de noviembre. 1999, en un extenso llamado a hacer reparación por los pecados por los cuales continúa agonizando en nuestro tiempo.
OBEDEZCAN A LA IGLESIA
«Hijos, deben obedecer a la iglesia, no al maligno.
Cualquiera que trate de destruir la Iglesia está contra Ella.
La Iglesia es Mi Cuerpo.
Les ruego no se peleen con mi clero Más bien, oren por ellos.
Yo soy quien los escogió, y los puso donde están». Jesucristo, 5 de Enero, 2000.
MI MADRE HA VENIDO MUCHAS VECES
«Mi Madre ha venido a ustedes muchas veces para advertirles acerca de la hora que se aproxima.
Ella ha visto los desastres que vendrán sobre ustedes.
Ha llorado por ustedes. Ha llorado lágrimas de sangre por ustedes, y todavía no entienden lo que se aproxima. Y
o he sudado sangre en gran agonía por ustedes. También he vertido lágrimas y sangre por amor a ustedes.
Y todavía no entienden el tiempo que viven». Jesucristo, 7 de Abril, 2000
EL SUFRIMIENTO NO ES EN VANO
«El sufrimiento cuando se está bajo obediencia, gana muchas gracias.
Aquellos que entienden esto, se gozarán en sus sufrimientos y su persecución.
Porque en el sufrimiento de la Santa Cruz está la verdadera felicidad.
Si entendieran y oraran pidiendo sufrimientos y persecución, apresurarían la llegada del Glorioso Reino.
A medida que se acreciente el sufrimiento la hora de la paz se acerca más». San Francisco de Asís en conversación con otros Santos, 15 de Julio, 2000
LA CRUZ DE LA VERDAD
«Vuestro nombre está escrito en el Libro de la Vida.
Yo reduciré millones de años en vuestro Purgatorio por cada verdad que salga de vuestra boca.
De la misma manera, millones de años serán agregados a vuestro Purgatorio por cada mentira que salga de vuestra boca. Hijos, les hago este llamado: reciban de Mí la Real Cruz de la Verdad». Jesucristo, 24 de Julio, 2000
USTEDES ESTÁN LLAMADOS A VENIR
«Aunque sea la hora de la Gran Confusión, la hora del desamparo, los llamo: vengan a Mí.
Aunque sean días dolorosos, Yo los llamo para que vengan a Mi. Hijos, oren para que puedan venir.
Tengan todo preparado antes de que vengan esos días. La hora está próxima.» Jesucristo, 7 de Agosto, 2000
HUMILDAD Y PUREZA
«Al perder a Mis seres queridos, José y a Mi amado Jesús, satanás Me tentó para que Me desesperara.
Pude superar esto, no por energía humana, ni por violencia o gritando, sino por el Fuego de la Pureza y el Poder de la Humildad.
Yo soy la Mujer que aplastó la cabeza de satanás». Nuestra Madre Bendita, 28 de Junio, 2001
EL CAMINO DE ESPINAS
«Hijos… les digo, no hay nada valioso en esos sitios de placer y gozo.
No hay nada valioso en la vida fácil.
Todos los tesoros más preciosos: quiero decir, tesoros del Cielo, están escondidos en la vida llena de espinas.
Miren, Yo escogí el camino del Calvario, el camino de dolor, el camino sangriento, lleno de dolor y agonía, por vuestra salvación.
No pude encontrar otro camino de salvación que el camino doloroso. Hijos, no rechacen el camino del Calvario.
Aunque es doloroso, el final está lleno de felicidad». Jesucristo, 12 de Septiembre, 2001, durante un retiro de reparación de cinco días en el mes de Septiembre.
VISIÓN DEL ANTICRISTO
Jesús dijo: «¡Bernabé, mira!»
Bernabé relata: «Nuestro Señor señaló hacia el este, y vi una enorme bestia con siete cabezas y diez cuernos saliendo del mar.
Mientras observaba, la bestia se convirtió en un hombre, que lucía como un soldado.
En este momento, la visión terminó, y volví en mí». Visión recibida el 15 de Septiembre, 2001, durante el retiro de reparación de Septiembre.
EL REGALO DEL GRAN SELLO
El regalo del Sello ha promovido mucho interés entre los fieles, y por lo tanto es necesaria mucha exactitud en la explicación.
Como podemos leer en la Biblia, cuando los israelitas salieron hacia la Tierra Prometida, fueron instruidos por el Señor a través de Moisés para rociar sangre de corderos en las jambas de las puertas.
Esta sangre serviría como un «sello» de protección contra el Ángel de la muerte, enviado a castigar a los egipcios (Éxodo 12, 21-28)
Un sello, en el sentido espiritual, es algo extremadamente importante que concede el Espíritu Santo a una persona, para soportar los ataques y pruebas causados por satanás y sus agentes.
En los mensajes de la Devoción a la Preciosa Sangre, Jesús reveló a Bernabé que un don precioso sería concedido a todos los devotos.
El 11 de Diciembre de 1998, Bernabé presenció una visión de Jesús, descendiendo con un cáliz que tenía encima una lengua de fuego. Rayos divinos partían del cáliz.
Jesús dijo: «Hijos Míos, reciban esto… esto es Mi Sangre, la Sangre de vuestra redención. Abran sus corazones a Mi Gran Sello».
Jesús explicó que El deseaba crear dentro de nuestros corazones, un tabernáculo viviente para residir en él.
El ofrecimiento de un corazón a El es de gran importancia, ya que en los tiempos finales, cuando muchos tabernáculos serán profanados y cerrados, serán nuestros corazones los que guardarán la presencia de Jesús en nosotros.
Los tiempos que vendrán serán también de severas pruebas y sufrimientos, y como se ha profetizado, muchos estarán espiritualmente ciegos, y caerán en las redes del Anticristo.
El regalo del Sello es una fuente de fortaleza y gracia para permanecer firmes en nuestra fe.
Sobre esto, dijo Jesús el 9 de Julio de 1999: «Recibe tu sello ahora, a fin de que no estés reseco cuando entres en el desierto de aridez.
En ese tiempo, todos los que estén sellados serán fortalecidos por Mi Preciosísima Sangre.
Sus almas débiles se volverán valerosas».
Explicando como un alma sellada está rodeada por Huestes Celestiales, Jesús dijo en el mismo mensaje:
«Regocíjate, oh Jerusalén, porque en ti fue construido Mi Tabernáculo de amor.
El océano de Mi Preciosísima Sangre brotará y renovará el mundo.
Estás rodeado por multitud de Ángeles del Cielo, que te guardarán día y noche.
Nadie tiene el poder de destruirte nuevamente».
Los devotos reciben el Sello por la ardua lucha por permanecer en estado de Gracia Santificante, especialmente en el período especificado para el Sello.
Jesús indicó que el Sello debería ser distribuido cada Viernes del año, entre las horas del Sello, de 12 medianoche a 3 de la mañana, especialmente en los siguientes períodos: . -Segundo Viernes de Diciembre, continuando todos los Viernes del mes, hasta el Primer Viernes de Enero. . -Primer Viernes de Abril continuando todos los Viernes, hasta el Primer Viernes de Mayo. . -Cada Viernes del gran mes de Julio (el mes generalmente dedicado a la Sangre Preciosa).
Antes de recibir el Sello, los devotos deben tratar de llevar a cabo cinco meses consecutivos de Horas de Getsemaní, tiempo en que todas las oraciones dictadas por Jesús, se rezan.
Luego en una Misa votiva de la Sangre Preciosa, los devotos son consagrados, y a través de las bendiciones del sacerdote, las almas son selladas.
Cualquier sacerdote puede realizar la consagración especial dictada a Bernabé, y así el Sello será recibido.
Esto, en cualquier parte del mundo.
Nuestro Señor indicó que la Misa del Sello fuera oficiada el tercer Viernes del mes, entre las horas del Sello, 12 media noche a 3 de la mañana, si es posible.
Es también importante para los devotos renovar este Sello de tiempo en tiempo.
La renovación del Sello puede ser hecha personalmente cada Viernes en las horas del Sello.
Lo que importa es que la persona esté en ambiente de oración y devoción, bien sea en su propia casa o en la iglesia.
Si la persona está trabajando, entonces Jesús simplemente pide que trabaje con espíritu de mortificación.
Una renovación de un grupo de oración puede ser llevada a cabo en el tiempo apropiado, y en las horas especificadas.
Para evitar perder el Sello, se deben evitar con todo esfuerzo, las ocasiones de pecar.
Es por esto que es tan importante renovar el propio Sello de tiempo en tiempo. También se debe permanecer fiel a la Devoción.
EL CRUCIFIJO AGONIZANTE
Nuestro Señor también ha otorgado a la Devoción de la Preciosa Sangre, un sacramental muy poderoso, del cual dijo que sería un arma «clave» contra toda clase de calamidades.
El 5 de Enero de 2000, Bernabé presenció una visión, en la cual Jesús caminaba solo en el desierto.
El vidente relata que al acercársele Jesús, le entregó a Bernabé un crucifijo, al tiempo que decía:
«Bernabé, toma esto…»
Luego de entregarle el crucifijo, Jesús continuó:
«Este es tu Señor crucificado, el que te ama.
Es a El a quien diariamente tú crucificas.
Acéptalo de parte Mía, y llévalo siempre contigo.
Muéstralo al mundo… haz que todos los hombres lo tengan también…
Hijos… esto es lo que me producen vuestros pecados…»
El vidente, observando más de cerca el crucifijo, notó que la diferencia era que las llagas y heridas del cuerpo de Nuestro Señor se notaban mucho.
La Sangre manaba constantemente de él. En el crucifijo estaba escrita esta inscripción:
«Yo soy el Agonizante Jesucristo, que te ama».
Nuestro Señor ha concedido muchas promesas al Crucifijo, que incluyen que en los días del Anticristo, toda casa que posea este sacramental, será protegida de todo daño y que muchas sanaciones y liberaciones serían realizadas a través del Crucifijo.
Este Crucifijo Agonizante es recibido por los devotos el día de su consagración, junto con una insignia que les recuerde que están sellados.
En Julio de 1995, exactamente a las 3 de la tarde, hora de la Divina Misericordia, Nuestro Señor llamó por primera vez a Bernabé Nwoye, un joven de 17 años, de Olo, Estado de Enugu, Nigeria. Nuestro Señor pidió a Bernabé que adorara Su Preciosa Sangre, y lo consolara de todos los ultrajes cometidos contra Ella.
Dos años después, el Señor le enseñó el Rosario a la Sangre Preciosa (en una visión), y todas las plegarias que lo componen. Los mensajes, oraciones e himnos, lo mismo que las instrucciones, dados directamente por Nuestro Señor, Su Madre María, Ángeles y Santos, entre 1997 y 2001, constituyen la Devoción a la Preciosa Sangre.
LLAMADO A LA SANTIDAD
La Devoción a la Preciosa Sangre, es un llamado diario a la santidad. Los devotos deben rezar diariamente, por lo menos, el Rosario a la Preciosa Sangre (después del de la Sma. Virgen), las letanías y la Consagración.
Está Devoción es un arma esencial contra satanás y sus espíritus malignos. Más que todo, la Devoción es una manera de vivir. El Señor la describe como «el camino de la aridez y del desierto», lleno de cruces. Nos recuerda que solamente a través, de la cruz, puede un alma alcanzar la tierra de felicidad (el Cielo). Cualquier otro camino nos llevará al Infierno.
Es un llamado santo a los Católicos y a todos los Cristianos, que viven hoy en un mundo corrupto, lleno de engaños de satanás, a que regresen a la Verdadera Fe. A través de esta Devoción. Nuestro Señor ha anunciado el nacimiento del Triunfo del Inmaculado Corazón de María, y Su Glorioso Reino sobre la tierra. La humanidad debería, por lo tanto, señalar el día 14 de Septiembre como la fiesta del Triunfo de los dos Corazones de Amor.
Así lo ha pedido el Señor. Lo que queda por suceder en los días venideros, es la confrontación final entre el bien y el mal, que dará paso a esta Nueva Era.
Cada oración, cada himno de esta Devoción, ha venido directamente del Cielo.
Algunas de las de las oraciones de esta Devoción son las que siguen.
Este le fue enseñado a Bernabé después de haber presenciado toda la Pasión de Nuestro Señor, desde Getsemaní hasta la Resurrección.
Jesús se le apareció, y le entregó un rosario para honrar la Preciosa Sangre. Este rosario estaba confeccionado como los demás rosarios, excepto que en vez de diez cuentas, tenía doce cuentas rojas, y las cuentas que las separaban eran blancas.
El Rosario, para ser rezado inmediatamente después del Santo Rosario a la Virgen, consiste en cinco misterios relacionados con las cinco Llagas de Cristo,
El segundo componente de la Devoción le fue entregado el 23 de Junio de 1997; estas oraciones son específicamente dirigidas al Padre Eterno y a Su Hijo Unigénito.
Esta segunda parte de la devoción busca aplacar al Padre y al Hijo por las ingratitudes del mundo, las blasfemias y negligencias a la Preciosa Sangre, que tienen lugar en la Iglesia, en nuestras vidas, y en la sociedad en general.
En la tercera parte de esta Devoción, encontramos siete oraciones que adoran, glorifican y hacen peticiones a la Sangre Preciosa. Nuestro Señor reveló estas oraciones el 23 de Junio de 1997, junto con las oraciones de Consolación.
Las peticiones son por la Iglesia Católica, su jerarquía, el clero y todos los fieles. Se pide también por los pecadores empedernidos, las Almas del Purgatorio, y por los bebés abortados, para que reciban los beneficios de la Sangre Preciosa.
La cuarta parte de esta Devoción, fue revelada durante una visión de Jesús crucificado, el 10 de Diciembre de 1998.
En siete angustiosos llamados, Jesús describe los pecados de la Iglesia y en el mundo en general, que lo mantienen místicamente crucificado. Estos pecados incluyen agravios y ofensas durante la Santa Misa, negligencia de los Sacramentos, modas inmodestas, avaricia, codicia, lujuria, etc., los cuales son causa de que millones caigan al infierno.
Esta parte de la devoción consuela a la Santísima Trinidad, por las ofensas que le inflige la humanidad.
En la quinta parte de la Devoción, están las oraciones especiales de intercesión, llamadas «Oraciones Místicas».
Estas son unas muy eficaces oraciones, enseñadas por Nuestro Señor durante el mes de Julio de 1998. Nuestro Señor reveló a Bernabé que estas oraciones son las mismas que pronunció El por la humanidad durante Su Pasión, y antes de exhalar Su último aliento.
Son plegarias intercesoras «clave» para derrotar a todos los enemigos de la Santa Cruz (el Anticristo y sus fuerzas), para sostener nuestra fe, y liberarnos de maldiciones ancestrales.
A esta Devoción, el Cielo ha vinculado un preciado y poderoso regalo para los devotos a la Sangre Preciosa.
El Gran Sello de Dios (el tabernáculo viviente en nuestros corazones) es una marca espiritual concedida a los devotos de la Sangre Preciosa contra el sello del enemigo, el 666.
Este Sello de Dios, concede a los devotos fortaleza espiritual para resistir todas las tentaciones de satanás, y soportar los sufrimientos que vengan a través del Anticristo.
Este Sello se consigue permaneciendo en estado de Gracia Santificante, especialmente en los periodos especificados por Nuestro Señor, cuando los Ángeles recorran la tierra para otorgarlo.
Finalmente, Nuestro Señor hace un llamado a todos Sus escogidos, para que permanezcan con El, cada jueves, de 11 p.m. a 3 a.m. del viernes (o por lo menos una hora dentro de este período). En este tiempo, se pueden llevar a cabo los cuatro componentes de la devoción, junto con la Santa Misa y la bendición (si fuera posible).
En esta Hora de Getsemaní, los devotos compartirán la agonía experimentada por Jesús en el Huerto de Getsemani (Huerto de los Olivos). La intención es obtener gracias para soportar el Gran Castigo, y mantenerse firmes en la fe.
Teotitlán o Teocaltitlán, significa en lengua náhuatl: «Tierra de Dioses»; su etimología se describe como: Teotl, «Dios», Calli, «casa», y Titlán, «entre» (que también puede recibir la connotación de: «entre la casa de Dios»).
Se considera que este pueblo fue el primero que fundaron los indios zapotecos en el año de 1465 y le llamaban Xaquija que quiere decir: «Constelación Celeste».
Según la investigación de Manuel Martínez Gracida, existió una roca cortada perpendicularmente llamada Piedra del Sol sobre la cual estaba el ídolo principal de los zapotecas, quienes suponían que dicho Dios les había venido del cielo en forma de ave, acompañado de una luminosa constelación, por lo que le dieron al templo el nombre de Xaquija.
Tetotitlan visto desde arriba
Teotitlán se localiza en la Región de los Valles Centrales, a una distancia de 31 kilómetros (30 minutos) de la ciudad de Oaxaca, pertenece al Distrito de Tlacolula.
En el municipio habitan aproximadamente 4000 personas que hablan alguna lengua indígena, y cuenta con mas de 6000 habitantes.
Mercado de Abasto
Teotitlan del Valle es un pueblo rico en tradiciones y costumbres que datan desde antes de la colonia y que fueron modificadas al llegar los españoles, sin embargo lo religioso con lo pagano es la mezcla principal de esta cultura, en la fiestas patronales los danzantes con sus esplendidos penachos bailan en el atrio de la iglesia llenando de color al pueblo en esos días, además de la hermosa calenda que recorre las principales calles del pueblo, en la calenda las señoritas del pueblo se visten con su traje típico y cargan una canasta de flores con la imagen de algún santo, la principal fiesta es el 8 de julio de cada año.
Tapetes de Teotitlan del Valle
LA FAMA DE SUS TEXTILES
La localidad de Teotitlán del Valle es famosa gracias a las calidad y belleza de sus productos textiles de lana: tapetes, chamarras, bolsas, sarapes, tapices, “pasillos”, alfombras, cortinas y vestidos, elaborados en grandes telares de madera y decorados con tintes naturales, cuyos diseños van desde los tradicionales de grecas y grifos zapotecos y mixtecos, hasta reproducciones de pintores contemporáneos.
Las obras de arte que hacen los habitantes de Teotitlán del Valle son hechas a base de grana cochinilla, extraída del nopal. El tono de esta tinta es carmesí y con esto logran pintar los telares para darle vida a tapetes auténticos o imitaciones de algunas pinturas famosas. El color amarillo lo extraen de la cáscara de granada, el color café de la cáscara de nuez y el color azul se obtiene de la planta del índigo.
Fachada de la Iglesia
EL TEMPLO DE LA PRECIOSA SANGRE DE CRISTO
En el centro de la población se ubica el templo (y ex Convento) erigido en honor de la Preciosa Sangre de Cristo, construido en el año de 1518.
La fachada principal sobresale por su labrado de cantera que enmarca al acceso y a la ventana coral. El resto solamente está aplanado con argamasa, y tiene como remate un elemento mixtilíneo, flanqueado por los campanarios de las torres. Estos elementos son los más ornamentados; el primero ostenta un nicho entre pilastras que rematan con pináculos; los otros presentan: cornisas, pilastras, vanos con arcos de medio punto, cúpula, cupulín y linternilla.
Nave de la Iglesia
La fiesta en honor de la Preciosa Sangre de Cristo tiene lugar el primer miércoles del mes de julio, aunque los preparativos comienzan hasta con nueve días de anticipación.
Altar del templo
Por estas mismas fechas, se efectúan los llamados “Lunes del Cerro”, mejor conocido como “La Guelaguetza”, uno de los festivales más conocidos de todo México, y uno de los más vistosos, solo del estado de Oaxaca.
Lienzo de Cristo de la Preciosa Sangre
En estas fiestas no pueden faltar los platillos típicos de la región con motivo de la celebración de la Imagen de la Preciosa Sangre de Cristo.
Los festejos se realizan organizando las tradicionales calendas, los juegos pirotécnicos, los jaripeos, diversos eventos deportivos y los bailes populares, que es con lo que culmina el día.
Virgen Maria de Teotitlan
EL CRISTO QUE CRECE
En este lugar cuentan que un día en la casa de un matrimonio de edad avanzada tocaron a la puerta, el señor fue a ver quien tocaba pero cuando salió no había nadie esto pasó en repetidas ocasiones.
Después escucharon un ligero silbido los señores salieron, cuando se dieron cuenta que en el árbol que está ubicado fuera de su casa se encontraba un Cristo al pie del árbol, ellos lo recogieron y lo llevaron a la iglesia para que el padre lo bendijera y le hicieron una misa.
Cristo que crece
Cuando los abuelitos llegaron a su casa el Cristo estaba ahí, lo volvieron a llevar a la iglesia y pasaba lo mismo porque el Cristo volvía aparecer en su casa, decidieron hacerle una capilla en la casa de los viejitos y así fue pasando el tiempo.
Lo más sorprendente y milagroso fue que el Cristo fue creciendo con el tiempo, como consecuencia tuvieron que ir cambiando de cruz y actualmente ocupa una cruz de aproximadamente dos metros. Ahora tuvieron que agrandar la capilla y mucha gente va a visitar a este Cristo.
LOS ARBOLES DE LAUREL
En 1518, sobre los basamentos de un antiguo templo prehispánico, se construyó el templo en honor de la Preciosa Sangre de Cristo, siguiendo la tradición de colocar las capillas pozas para evangelizar al aire libre a los indígenas, quienes temerosos se negaban a entrar a la iglesia, acostumbrados a venerar a sus dioses a la intemperie.
Laureles centenarios
Posteriormente fueron sembrados en el atrio varios “laureles de las Indias”, llamados así por los peninsulares al ser árboles propios de esta región, contrario a la creencia popular de adjudicarle su origen en la India.
Conocidos por la frondosidad y belleza del follaje, su sombra se convertiría pronto en lugar de reunión y sitio propicio para las reuniones y toma de decisiones comunitarias, la evangelización y el esparcimiento de sus habitantes.
Estos laureles amorosamente han cobijado por años a las generaciones que suben al atrio a refugiarse del exterior. El calor, el paso del tiempo, los problemas y los espíritus están allá, del otro lado. El centro de la población está en esos árboles, particularmente debajo del más antiguo, que escucha en silencio la catequesis sabatina para los fieles.
COMO SE DESARROLLA LA FIESTA PATRONAL
La fiesta patronal en honor de la Preciosa Sangre de Nuestro Señor Jesucristo comienza desde las cuatro de la mañana saludando al alba con el repique de campanas, cohetes y cohetones, también con la música de banda y la chirimía; después del medio día, autoridades del templo y el cabildo degustan un tradicional tejate de maíz amarillo, cacao, rosita de cacao y nuez, para dar paso a que por la tarde en el atrio del templo católico se presente la tradicional Danza de la Pluma.
Fiestas de Teotitlan del Valle
Son la víspera y los maitines que culminarán por la noche con la quema de vistosos fuegos artificiales para esperar nuevamente la llegada del alba, iniciar la procesión y la santa misa en honor de la imagen de la Preciosa Sangre de Nuestro Señor Jesucristo que se venera en el templo principal de esta comunidad y que a decir de los pobladores llegó a la comunidad aproximadamente en el año de 1521.
En los días previos se dio paso a tradiciones principales como las calendas, y a partir de ahora aparecerán los juegos pirotécnicos, los jaripeos, los eventos deportivos y los bailes populares.
LA SEMANA SANTA
La Semana Santa en Teotitlán del Valle es un regalo al espíritu, pues puede uno compartir con el pueblo la reflexión sobre los valores morales y éticos que se desprenden de las actividades religiosas.
Donde existía un centro ceremonial de los Viejos Abuelos, los colonizadores lo destruyeron y con sus mismas piedras se construyó un templo católico. Se realizó una translación de símbolos indígenas por otros cristianos que tuvieran alguna similitud. Por ejemplo. En la catedral existe la Capilla del Señor del Rayo, que “casualmente” se festeja el día en que los zapotecos festejaban a Cosijo, el dios del agua simbolizado por un rayo.
Primera estación del Via Crucis en Semana Santa
El Jueves Santo el Comité del Templo prepara la representación de la Ultima Cena por la mañana y la Ceremonia del Lava Pies por las tarde, todo en la sacristía y en el templo del pueblo.
La primera es muy emotiva y el patio de la sacristía se llena de ayudantes y espectadores. El Comité del Templo prepara una comilona que es recibida por los apóstoles y sus parientes. A medio día se hace una comida en cada una de las casas de los participantes a la que asisten los parientes y los amigos.
La Ceremonia del Lava Pies inicia a las 4 de la tarde. Para ello se reúnen en filas separadas la autoridad municipal, cada uno con su “vara de cargo” y enfrente el Comité del Templo, que son hombres que han servido con mayor tiempo al pueblo y tienen mayor reconocimiento social.
Después de saludarse con mucha parsimonia y respeto, unos y otros se sientan del lado derecho del templo. Acto seguido los “niños centuriones” pasan a tomar las “varas de cargo” o bastones de mando que son un símbolo de la autoridad y los ponen en el altar, lo que representa que esos dos días “no hay ley en el pueblo” y el municipio no abrirá sus puertas.
Los jóvenes que representan a los apóstoles pasan a sentarse al lado del altar y el sacerdote inicia la misa. La gente del pueblo abarrota el templo y el coro del templo acompañará la misma con gran intensidad. Para esta fiesta en el pueblo se hacen unas velas muy grandes y decoradas de manera muy hermosa.
En general en los pueblos, en parte por la educación cristiana y por la misma tradición, las personas viven intensa y profundamente las representaciones religiosas. Y esto es una tradición milenaria, pues los Viejos Abuelos tenían la costumbre de hacer sus representaciones muy histriónicamente, en la que la música, los rezos, la danza, las comidas, eran una forma de vivir los dramas cósmicos del mundo.
El momento culminante en el templo es cuando el sacerdote inicia la ceremonia de lavarles los pies a los discípulos, como en su día los hizo Jesús de Nazaret. En esta ocasión el sacerdote dio un sermón muy interesante en el que relacionó muy afortunadamente, lo que implica el acto de humildad de que una autoridad le lave los pies a su gente. Habló de que las autoridades de todos los niveles deben estar al servicio del pueblo y no de manera inversa.
En medio de cantos sacros del coro y los feligreses, y envueltos en una atmósfera saturada de incienso, se lleva a cabo el ritual que recuerda a Jesús con sus discípulos. Estas tradiciones, fiestas, usos y costumbres, sirven al pueblo para unirlo en valores místicos y espirituales de carácter universal. Elementos Culturales que fortalecen actitudes y valores que repercuten en una más elevada calidad de vida.
Al término de la misa el sacerdote sale en procesión con El Santísimo y recorre el atrio de derecha a izquierda. Es acompañado por los feligreses. La procesión la encabeza un tambor y una trompeta seguidos del coro del templo, pues en esta ocasión no se usa la chirimía en señal de duelo.
La procesión regresa al templo y ahora toman una bellísima representación de “La Preciosa Sangre”. Es una espléndida talla que representa a Jesús de Nazaret con un cáliz y un pan. Con ella inician el recorrido, ahora en sentido contrario y los precede la banda de música del pueblo, quien toca marchas fúnebres.
Este recorrido se hace de manera más lenta y algunos feligreses cargan unas grandes velas hechas en casa para esta importante ocasión. El jefe de los centuriones se monta en un caballo bellamente decorado e irá hasta atrás en la procesión, con un letrero que dice, “crucifiquemos al falso profeta Jesús de Nazaret rey de los judíos ¡crucifiquémoslo! ¡crucifiquémoslo!”
Jesús es conducido a la “cárcel”, que para el efecto, se ha condicionado en una de las capillas posas del atrio. Con petates se ha tapado las entradas y ahí será encerrado simbólicamente Jesús.
Un grupo de hombres se inca a la puerta y empieza a entonar unos cantos-rezos con un hondo sentido de tristeza y dolor. En tiempos son interrumpidos por piezas fúnebres que toca la banda, creando un ambiente en la concurrencia de tristeza y dolor. Las mujeres rezan y los niños centuriones cuidan el lugar.
Templo Zapoteca, a la izquierda la Iglesia de la Preciosa Sangre y atrás el monte Picacho
OTRAS ATRACCIONES
En los alrededores de la comunidad existen interesantes sitios como “El Picacho”, cerro considerado como sagrado y místico, cuya cima ofrece una excelente vista del Valle de Tlacolula.
Las cuevitas
La llamada “Cuevita del pedimento” es un sitio que tradicionalmente en Año Nuevo recibe visitas de los lugareños, quienes hacen peticiones a la imagen de la virgen que ahí se encuentra.
Museo
El museo Balaa Tee Guech Gulal que significa sombra del pueblo antiguo. Entre sus diversas salas se encuentra un en donde exhibe objetos de cerámica que pueden ser tocados por los visitantes; la sala de artesanías muestra objetos antiguos y la explicación de los mismos; cuenta con otra sala destinada a las bodas religiosas, en la que se describe las costumbres y tradiciones que se celebran en este tipo de ceremonias
CÓMO LLEGAR A TEOTITLAN DEL VALLE
Este sitio se encuentra a 31 km al sureste de la capital del estado, siguiendo por la carretera No. 190.
Mapa de rutas a Teotitlan del Valle
Si se viaja en transporte público se puede abordar un autobús de la línea “Transportes Estrella Valle del Norte”. Otra opción es abordar un taxi colectivo hacia Tlacolula y descender en la desviación a Teotitlán; ahí mismo se puede abordar un segundo taxi colectivo que le llevará a la población.
El horario de visita al templo es de lunes a domingo, de 9:00 a 18:00 horas.
«Hemos llegado al último Domingo de junio, mes dedicado al Sagrado Corazón de Jesús, mientras que en julio la Iglesia expresa con particular intensidad la devoción a la Preciosísima Sangre de Cristo. Con estas celebraciones espirituales, la tradición invita a fijar la mirada de la fe en el misterio del Amor de Dios, que se ha revelado en la Encarnación del Hijo. A los hombres y a las mujeres de hoy, que, sumergidos en un mundo secularizado, corren el riesgo de perder el centro de gravedad de su propia existencia, Cristo les ofrece su Corazón humano y divino, fuente de reconciliación y principio de vida nueva en el Espíritu Santo…»
Las figuras del Antiguo Testamento referidas a la sangre y a su valor salvífico se han realizado de modo perfecto en Cristo, sobre todo en su Pascua de Muerte y Resurrección. Por esto el misterio de la Sangre de Cristo ocupa un puesto central en la fe y en la salvación. Con el misterio de la Preciosísima Sangre de Cristo se relacionan o remiten al mismo:
-El acontecimiento de la Encarnación del Verbo (cfr. Jn 1,14) y el rito de incorporación del recién nacido Jesús al pueblo de la Antigua Alianza, mediante su Circuncisión (cfr. Lc 2,21);
-La figura bíblica del Cordero, con una multitud de aspectos e implicaciones: «Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo» (Jn 1,29.36); en la que confluye la imagen del «Siervo sufriente» de Isaías 53, que carga sobre Sí los sufrimientos y el pecado de la humanidad (cfr. Is 53,4-5); «Cordero pascual» (cfr. Ex 12,1; Jn 12,36), símbolo de la redención de Israel (cfr. Hech 8,31-35; 1 Cor 5,7; 1 Pe 1,18-20);
-El «Cáliz de la Pasión», del que habla Jesús, aludiendo a su inminente muerte redentora, cuando pregunta a los hijos de Zebedeo: «¿Podéis beber el cáliz que Yo voy a beber?» (Mt 20,22; cfr. Mc 10,38) y el Cáliz de la Agonía del huerto de los olivos (cfr. Lc 22,42-43), acompañado del sudor de Sangre (cfr. Lc 22,44);
-El Cáliz Eucarístico, que en el signo del vino contiene la Sangre de la Alianza nueva y eterna, derramada por la remisión de los pecados, y es memorial de la Pascua del Señor (cfr. 1 Cor 11,25) y bebida de salvación, conforme a las palabras del Maestro: «el que come Mi Carne y bebe Mi Sangre tiene vida eterna y Yo le resucitaré en el último día» (Jn 6,54);
-El acontecimiento de la muerte, porque mediante la Sangre derramada en la Cruz, Cristo puso paz entre el Cielo y la tierra (cfr. Col 1,20);
-El golpe de la lanza que atravesó el Cuerpo de Cristo, de cuyo Costado abierto brotaron Sangre y Agua (cfr. Jn 19,34), testimonio de la Redención realizada, signo de la vida sacramental de la Iglesia –Agua y Sangre, Bautismo y Eucaristía-, símbolo de la Iglesia nacida de Cristo dormido en la Cruz.
Con el misterio de la Preciosísima Sangre de Cristo se relacionan, de modo particular, los títulos de Redentor, porque Cristo con su Sangre inocente y preciosa nos ha rescatado de la antigua esclavitud (cfr. 1 Pe 1,19) y nos «limpia de todo pecado» (1 Jn 1,7); de sumo Sacerdote de los «bienes futuros», porque Cristo «no con sangre de machos cabríos y becerros, sino con su propia Sangre entró una vez para siempre en el santuario, obteniéndonos la redención eterna» (Heb 9,11-12); de Testigo fiel (cfr. Ap 1,5) que hace justicia a la sangre de los mártires (cfr. Ap 6,10), que «fueron inmolados por la Palabra de Dios y por el testimonio que dieron de la misma» (Ap 6,9); de Rey, el cual, Dios, «reina desde el madero», adornado con la púrpura de su propia Sangre; de Esposo y Cordero de Dios, en cuya Sangre han lavado sus vestiduras los miembros de la comunidad eclesial –la Esposa–(cfr. Ap 7,14; Ef 5,25-27).
La extraordinaria importancia de la Sangre de Cristo ha hecho que su memoria tenga un lugar central y esencial en la celebración del misterio del culto: ante todo en el centro mismo de la Asamblea Eucarística, en la que la Iglesia eleva a Dios Padre, en acción de gracias, el «cáliz de la bendición» (1 Cor 10,16) y lo ofrece a los fieles como Sacramento de verdadera y real «comunión con la Sangre de Cristo» (1 Cor 10,16), y también en el curso del Año Litúrgico.
La Iglesia conmemora el misterio de la Preciosísima Sangre de Cristo, no sólo en la Solemnidad del Cuerpo y Sangre de Señor, sino también en otras muchas celebraciones, de manera que la memoria cultual de la Sangre que nos ha rescatado (cfr. 1 Pe 1,18) está presente durante todo el Año. En el Triduo Pascual, el valor y la eficacia redentora de la Sangre de Cristo son objeto de memoria y adoración constante. En el Viernes Santo, durante la adoración de la Cruz, y en el día de Pascua. La fiesta de la Preciosísima Sangre de Cristo se celebra el 1 de Julio.
La veneración de la Sangre de Cristo ha pasado del culto litúrgico a la piedad popular, en la que tiene un amplio espacio y numerosas expresiones. Entre éstas hay que recordar:
-La Corona de la Preciosísima Sangre de Cristo, en la que con lecturas bíblicas y oraciones son objeto de meditación piadosa «Siete efusiones de Sangre» de Cristo, explícita o implícitamente recordadas en los Evangelios: la Sangre derramada en la Circuncisión, en el Huerto de los Olivos, en la Flagelación, en la Coronación de espinas, en la subida al Monte Calvario, en la Crucifixión, en el golpe de la lanza;
-Las Letanías de la Sangre de Cristo: el formulario actual, aprobado por el Papa Juan XXIII el 24 de Febrero de 1960, se despliega desde un argumento en el que la línea histórico-salvífica es claramente visible y las referencias a pasajes bíblicos son numerosas;
-La Hora de adoración a la Preciosísima Sangre de Cristo, que adquiere una gran variedad de formas, pero con un único objetivo: la alabanza y la adoración de la Sangre de Cristo presente en la Eucaristía, el agradecimiento por los dones de la Redención, la intercesión para alcanzar misericordia y perdón, la ofrenda de la Sangre Preciosa por el bien de la Iglesia;
-El Vía Sanguinis: un ejercicio de piedad reciente que, por motivos antropológicos y culturales, ha tenido su origen en África, donde hoy está particularmente extendido entre las comunidades cristianas. En el Vía Sanguinis los fieles, avanzando de un lugar a otro como en el Vía Crucis, reviven los diversos momentos en los que el Señor Jesús derramó su Sangre por nuestra salvación.
(Juan Pablo II . Ángelus. Domingo 28 de junio de 1998)
Señor Jesús, en Tu Nombre, y con el poder de Tu Sangre Preciosa sellamos toda persona, hechos o acontecimientos a través de los cuales el enemigo nos quiera hacer daño.
Con el Poder de la Sangre de Jesús sellamos toda potestad destructora en el aire, en la tierra, en el agua, en el fuego, debajo de la tierra, en las fuerzas satánicas de la naturaleza, en los abismos del infierno, y en el mundo en el cual nos moveremos hoy.
Con el poder de la Sangre de Jesús rompemos toda interferencia y acción del maligno. Te pedimos Jesús que envíes a nuestros hogares y lugares de trabajo a la Santísima Virgen acompañada de San Miguel, San Gabriel, San Rafael y toda su corte de Santos Angeles.
Con el Poder de la Sangre de Jesús sellamos nuestra casa, todos los que la habitan (nombrar a cada una de ellas), las personas que el Señor enviará a ella, así como los alimentos, y los bienes que El generosamente nos envía para nuestro sustento.
Con el poder de la Sangre de Jesús sellamos tierra, puertas, ventanas, objetos, paredes y pisos, el aire que respiramos y en fe colocamos un círculo de Su Sangre alrededor de toda nuestra familia.
Con el Poder de la Sangre de Jesús sellamos los lugares en donde vamos a estar este día, y las personas, empresas o instituciones con quienes vamos a tratar (nombrar a cada una de ellas).
Con el poder de la Sangre de Jesús sellamos nuestro trabajo material y espiritual, los negocios de toda nuestra familia, y los vehículos, las carreteras, los aires, las vías y cualquier medio de transporte que habremos de utilizar.
Con Tu Sangre preciosa sellamos los actos, las mentes y los corazones de todos los habitantes y dirigentes de nuestra Patria a fin de que Tu paz y Tu Corazón al fin reinen en ella.
Te agradecemos Señor por Tu Sangre y por Tu Vida, ya que gracias a Ellas hemos sido salvados y somos preservados de todo lo malo. Amén.
Doce promesas de Nuestro Señor Jesucristo a quien devotamente rece el Rosario de la Preciosa Sangre
1. Yo prometo proteger de los ataques del maligno a quien devotamente rece este rosario.
2. Yo preservaré sus cinco sentidos.
3. Yo lo protegeré de una muerte súbita.
4. Doce horas antes de su muerte, beberá Mi Sangre Preciosa y comerá Mi Cuerpo.
5. Veinticuatro horas antes de su muerte, le mostraré Mis cinco Llagas, para que sienta un profundo arrepentimiento de todos sus pecados, y tenga perfecto conocimiento de ellos. 6. Quien rece este Rosario como novena, conseguirá lo que pide. Su oración será contestada.
7. Yo realizaré muchos milagros maravillosos a través del rezo de este Rosario.
8. A través de esta oración, destruiré muchas sociedades secretas, y liberaré muchas almas atadas, por medio de Mi Misericordia.
9. A través de este Rosario, salvaré muchas almas del Purgatorio.
10. Yo le mostraré Mi camino a quien honre Mi Preciosa Sangre con este Rosario.
11. Yo tendré misericordia de aquellos que tengan misericordia de Mis Preciosas Llagas y Sangre.
12. Quienquiera que enseñe esta oración a otra persona, ganará una indulgencia de cuatro años.
ROSARIO A LA PRECIOSA SANGRE
En la Cruz – En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Oración al Espíritu Santo.
Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de Tus fieles, y enciende en ellos el fuego de Tu amor. Envía Tu Espíritu y todo será creado. Y renovarás la faz de la tierra.
Oremos: Oh Dios, que instruiste los corazones de Tus fieles con la luz del Espíritu Santo, concédenos que animados y guiados por este mismo Espíritu, aprendamos a obrar rectamente siempre, y gocemos de la dulzura del Bien y de Sus divinos consuelos.
Por Cristo Nuestro Señor. Así sea.
CREDO: Creo en Dios Padre…
(inclinando la cabeza)
¡Que la Preciosa Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo del Divino Conocimiento, y Luz del Cielo y de la tierra, nos cubra ahora y siempre!
Amén.
L: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!
R: ¡Sana las heridas en el Sacratísimo Corazón de Jesús!
En la cuenta blanca: Padre Nuestro…
En las tres cuentas rojas: Ave María… (3 veces), Gloria al Padre…
En la cuenta blanca: (inclinando la cabeza)
¡Que la Preciosa Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo del Divino Conocimiento, y Luz del Cielo y de la tierra, nos cubra ahora y siempre! Amén.
PRIMER MISTERIO: La Mano derecha de Nuestro Señor Jesús, es clavada.
(pausa para breve meditación)
Oración: ¡Porla Preciosa Llaga de Tu Mano derecha, y por el dolor causado por el clavo que la atravesó, la Preciosa Sangre que brota de ella, salve a los pecadores del mundo entero y convierta muchas almas! Amén.
L: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!
R: ¡Sana las Heridas en el Sacratísimo Corazón de Jesús!
Padre Nuestro… Ave María.
En las 12 cuentas rojas:
L: ¡Sangre Preciosa de Jesucristo!
R: ¡Sálvanos a nosotros yal mundo entero!
Gloria al Padre…
En la cuenta blanca: (inclinando la cabeza)
¡Que la Preciosa Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo del Divino Conocimiento, y Luz del Cielo y de la tierra, nos cubra ahora y siempre. Amén.
SEGUNDO MISTERIO: La Mano izquierda de Nuestro Señor Jesús es clavada.
(pausa para breve meditación)
Oración: ¡Por la Preciosa Llaga de Tu Mano izquierda, y por el dolor causado por el clavo que la atravesó, la Preciosa Sangre que brota de ella, salve almas del purgatorio y proteja a los moribundos de los ataques de los espíritus infernales! Amén
L: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!
R: ¡Sana las heridas en el Sacratísimo Corazón de Jesús!
Padre Nuestro -Ave María
En las 12 cuentas rojas:
L: ¡Sangre Preciosa de Jesucristo!
R: ¡Sálvanos a nosotros y al mundo entero!
Gloria al Padre…
En la cuenta blanca: (inclinando la cabeza)
¡Que la Preciosa Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo del Divino Conocimiento, y Luz del Cielo y de la tierra, nos cubra ahora y siempre! Amén.
TERCER MISTERIO: El pie derecho de Nuestro Señor Jesús es clavado.
(pausa para breve meditación)
Oración: ¡Por la Preciosa Llaga de Tu Pie derecho y por el dolor causado por el clavo que lo atravesó, la Preciosa Sangre que brota de ella, cubra los cimientos de la Iglesia Católica contra los planes del reino oculto y los hombres malignos!. Amén.
L: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!
R: ¡Sana las heridas en el Sacratísimo Corazón de Jesús!
Padre Nuestro -Ave María
En las 12 cuentas rojas:
L: ¡Sangre Preciosa de Jesucristo!
R: ¡Sálvanos a nosotros y al mundo entero! Gloria al Padre…
En la cuenta blanca: (inclinando la cabeza)
¡Que la Preciosa Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo del Divino Conocimiento, y Luz del Cielo y de la tierra, nos cubra ahora y siempre! Amén.
CUARTO MISTERIO: El Pie izquierdo de Nuestro Señor Jesús es clavado.
(pausa para breve meditación)
Oración: ¡Por la Preciosa Llaga de Tu Pie izquierdo, y por el dolor causado por el clavo que lo atravesó, la Preciosa Sangre que brota de ella nos proteja en todos nuestros caminos de los planes y ataques de los espíritus malignos y sus agentes! Amén.
L: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!
R: ¡Sana las heridas en el Sacratísimo Corazón de Jesús!
Padre Nuestro -Ave María
En las 12 cuentas rojas:
L: ¡SangrePreciosa de Jesucristo!
R: ¡Sálvanos a nosotros y al mundo entero!
Gloria al Padre…
En la cuenta blanca: (inclinando la cabeza)
¡Que la Preciosa Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo del Divino Conocimiento, Luz del Cielo y de la tierra, nos cubra ahora y siempre! Amén.
QUINTO MISTERIO: El Sagrado Costado de Nuestro Señor Jesús es traspasado. *(ver nota)
(pausa para breve meditación)
Oración: ¡Por la Preciosa Llaga de Tu Sagrado Costado, y por el dolor causado por la lanza que lo traspasó, la Preciosa Sangre y Agua que brotan de ella, sane a los enfermos, resucite a los muertos, solucione nuestros problemas presentes, y nos enseñe el camino hacia Nuestro Dios para la Gloria eterna! Amén
L: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!
R: ¡Sana las heridas en el Sacratísimo Corazón de Jesús!
Padre Nuestro -Ave María
En las 12 cuentas rojas:
L: ¡Sangre Preciosa de Jesucristo!
R: ¡Sálvanosa nosotros y al mundo entero!
Gloria al Padre…
En la cuenta blanca: (inclinando la cabeza)
¡Que la Preciosa Sangre que brota de la ‘Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo del Divino Conocimiento, Luz del Cielo y de la tierra, nos cubra ahora y siempre! Amén.
L: ¡OhPreciosísima Sangre de Jesucristo!
R: ¡Sana las heridas en el Sacratísimo Corazón de Jesús! ( 3 veces )
La Salve: Dios tesalve Reina y Madre…
Oremos
Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo, te honramos, te alabamos y te adoramos por Tu obra de eterna alianza que trae paz a la humanidad. Sana las heridas en el Sacratísimo Corazón de Jesús. Consuela al Padre Todopoderoso en Su trono, y lava los pecados del mundo entero. Que todos te reverencien, oh Preciosa Sangre, ten misericordia. Amén.
Sacratísimo Corazón de Jesús, Ten misericordia de nosotros
Inmaculado Corazón de María, Ruega por nosotros
San José, esposo de María, Ruega por nosotros
Santos Pedro y Pablo, Rueguen por nosotros
San Juan al pie de la Cruz Ruega por nosotros
Santa María Magdalena, Ruega por nosotros
Todos los guerreros de oración e intercesores del Cielo, Rueguen por nosotros
Todos los grandes Santos de Nuestro Señor, Rueguen por nosotros
Todas las huestes celestiales Legión Angélica de María, Rueguen por nosotros
PREPARACIÓN(Se dice cada día de la novena)
Los Santos del Apocalipsis cantan fervorosamente: «Con tu Sangre has comprado para Dios gentes de toda tribu, lengua, pueblo y nación; has hecho de ellos una dinastía sacerdotal, que sirve a Dios y reina sobre la tierra» Ap. 5:9.
Nosotros ahora nos unimos a este clamor celestial, y en la comunión del Espíritu con todos los santos de la tierra, y venerando esa Sangre divina que nos rescató del poder de las tinieblas y nos trasladó al reino de la luz, rendimos culto reverente a Dios, como pueblo sacerdotal que somos. Col. 1: 13 y 20.
Cristo Jesús, Cordero de Dios, que nos has salvado con tu sangre, ¡te alabamos!,¡te bendecimos!, ¡te adoramos!,¡te damos gracias rendidas!, Y te pedimos la salvación de todos los que nos hemos lavado en tu Sangre Sagrada. Amén.
Día primero
Lectura: «¡Dichosos los que lavan sus vestiduras en la Sangre del Cordero!» (Apocalipsis 22:14).
¿Debe espantarnos el pecado? Sí; porque es el mal de los males, que lleva consigo la separación de Dios y la condenación eterna. Dios nos ofrece su perdón, pero nosotros podemos desoír la llamada del Espíritu, que nos invita siempre a la conversión y a la perseverancia. ¿Y si yo he pecado? Podría anidar en mi alma cualquier sentimiento, menos el de la desesperación. Porque tengo un Salvador que pagó por mí y me llama de nuevo a su amor. Confío en la Sangre de Cristo, que me ha limpiado de toda mancha. Señor Jesús, ¡gracias por tu bondad! No quiero pecar más en adelante. Lo que quiero es amarte cada vez más con todo mi corazón.
Padrenuestro.
Las lágrimas de mis ojos ahora son el cantar de un alma que, arrepentida, no sueña más que en amar.
Oración. OH Dios, que nos pides el amor de nuestro corazón, concédenos la gracia de vivir siempre en el amor a Jesús y obtener por su Sangre nuestra salvación eterna. Por Jesucristo nuestro Señor Amén.
Día segundo
Lectura: «Tenemos, hermanos, una confianza jubilosa de entrar en el santuario del Cielo por virtud de la Sangre de Jesús» (Hebreos, 10:19).
Dios nos infundió en el Bautismo la esperanza, junto con la fe y el amor. Llego al Cielo por lo méritos de la Sangre de Cristo. A ellos uno mi esfuerzo, para corresponder con mis obras a lo que El hizo por mí. Mi vida, para conseguir la salvación, debe ser digna de la Sangre que me compró. Por eso, debo trabajar siempre mí salvación con «temor y temblor», como nos dice San Pablo. Miedo a Dios, no; porque El es Fiel y me salva; sino miedo a mi debilidad o malicia, porque yo puedo fallar a Dios. Pero, ¡confianza! Porque Jesús y yo juntos lo podemos todo.
Padrenuestro
Cielo azul, cielo estrellado, Cristo tus puertas abrió. ¡A ti voy, por ti suspiro, Patria de mi corazón!
Oración. OH Dios, que nos has redimido con la Sangre preciosa de tu Hijo, conserva en nosotros la acción de tu misericordia para que podamos conseguir sus frutos eternos. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Día tercero
Lectura: «Ellos vencieron al dragón por la fuerza de la Sangre del Cordero y en virtud del testimonio que dieron, pues despreciaron sus vidas hasta morir por él» (Apocalipsis 12: 9-1 l).
¿Qué significa mi vida cristiana? Es lucha: contra el dolor, que podría desesperarme; contra el cansancio, que podría rendirme en el camino; contra los que atentan mi fe y mi virtud, que exigen mi testimonio; contra mi contra el pecado, que podría hacerme perder a Dios… Pero tengo en mis manos la fuerza del mismo Cristo. El luchó contra Satanás y el pecado hasta la sangre, y con su Sangre nos da la victoria a nosotros. ¿Puedo yo acobardarme y ceder ante el enemigo, si cuento con la fuerza de la gracia de Cristo?…
Padrenuestro
La vida es de los valientes, de los que saben luchar. Con Cristo, que va delante, ¿Me puedo yo acobardar?…
Oración. OH Dios, que en la Sangre de Jesús, derramada valiente y generosamente en la cruz, nos das la fuerza contra todos los enemigos. Haz que por ella me mantenga yo siempre fiel a ti. Por Jesucristo nuestro Señor.
Día cuarto
Lectura: -El Espíritu Santo os ha constituido vigilantes, para que apacientes la Iglesia de Dios, que él se adquirió con su propia Sangre» (Hechos 20:28).
Lo que dice San Pablo a los pastores de la Iglesia vale para todos nosotros, porque todos somos Iglesia por la cual Cristo derramó su Sangre. ¿Puedo desentenderme yo de la Iglesia? ¿Puedo aceptar los ataques de que es objeto? ¿Puedo ver despreciada su verdad? ¿Puedo tolerar la desobediencia a sus Pastores? ¿Puedo mirar sin horror a los que abandonan con peligro grave su salvación? ¿Puedo dejar de trabajar en una u otra obra de apostolado, tal como lo exigen mi Bautismo y Confirmación? Si no trabajo por la Iglesia, estoy traicionando a la Sangre con que Cristo se la adquirió…
Padrenuestro
¡OH, Iglesia Santa y Católica, todo mi amor para ti! Tú sabes que sólo anhelo en tu regazo sobrevivir.
Oración. Señor Jesucristo, hazme vivir en tu Iglesia, Esposa tuya que adquiriste con tu Sangre. Que por ella trabaje, en ella viva y en ella sobreviva. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos Amén.
Día quinto
Lectura:-¡Bebed, pues ésta es mi sangre!» (Mateo 26: 27-28). «El cáliz de la bendición que consagramos, ¿no es comunión con la Sangre de Cristo». «Cuantas veces coméis este pan y bebéis este cáliz, proclamáis la muerte del Señor hasta que él vuelva» (I Corintios 10:16; 11:26).
¿En qué hago consistir yo mi devoción a la Sangre de Cristo? En oraciones, ciertamente. Pero jamás podré buscar otro punto en que centrar esa mi devoción como la Eucaristía. Recibo la Sangre de Cristo en la Comunión. En la Comunión me comunica la Sangre divina toda su fuerza. En la Comunión me aseguro para siempre el fruto de la salvación que Cristo me ganó al derramar su Sangre por mí. ¿Comulgo todas las veces que puedo y de la mejor manera que puedo?…
Padrenuestro
Eres bebida del Cielo, eres vino embriagador. Eres amor y alegría, ¡Cáliz de la salvación!
Oración. Señor Jesucristo, hazme beber con ansia tu Sangre, Vino Nuevo del Reino, y prenda de las delicias que me embriagarán en la Patria celestial. Amén.
Día sexto
Lectura: -Os habéis acercado a Jesús, que nos ha rociado con una sangre que habla más elocuentemente que la de Abel» (Hebreos 12: 23-24).
¿Qué pedía a gritos la sangre de Abel? ¡Venganza! «La sangre de tu hermano grita a mí desde la tierra», de Dios a Caín. Pero la Sangre de Cristo clama mucho mejor: «¡Padre, perdónalos!»… La Sangre de Jesús nos da la paz con Dios y derriba todo muro que nos divide a los hombres, porque «todo lo pacificado con la sangre de su cruz». Entonces, ¿Somos dignos de Cristo cuando anida un rencor en nuestro corazón? ¿Somos como el Jesús de la cruz, si, no perdonamos nosotros de verdad?… ¿Podemos beber la Sangre de Cristo en la Comunión, si, no rebosamos amor a todos?….
Padrenuestro
Sangre de Jesús, que gritas: ¡Perdón, oh Padre
, perdón!» Di, ¿qué quieres de nosotros?… ¡Qué sea perdonador!
Oración: Señor Jesucristo, que nos mandas a perdonar generosamente hasta el peor de nuestros enemigos. Infúndeme tú mismo amor a fin de que, amando sin distinción a todos, merezca tú perdón y tú gracia. Amén.
Día séptimo
Lectura: -Vi el cielo abierto. Y el que se llama desde siempre El Verbo de Dios, estaba cubierto con un manto lleno de sangre» (Apocalipsis 19: 12-13).
Jesucristo, el Hijo de Dios, aparece en el Cielo como un militar triunfador. Se empapó de sangre, en la suya, y ahora ostenta las propia, luchando contra el enemigo condecoraciones ganadas en una guerra a vida o muerte. Ha vencido en toda la línea. «El príncipe de este mundo ha sido echado fuera». Y llega el día en que «todos sus enemigos estarán colocados como escabel de sus pies»… ¿Me doy cuenta a qué me llama el Señor? El Cielo no es para cobardes, sino para los esforzados que, como Jesús, saben enfrentarse cada día, hasta la sangre, en la lucha contra el mal.
Padrenuestro
Por tú Espíritu, Señor, danos valor en la lucha, danos la victoria; victoria sobre la muerte danos la Gloria futura.
Oración. Señor Jesucristo, que nos dijiste que el Reino de los Cielos lo arrebatan únicamente los valientes. Dame el esfuerzo que necesito para ir contigo hasta el Calvario a fin de subir desde él al Cielo. Amén.
Día Octavo
Lectura: «Estos son los que han lavado y blanqueado sus vestiduras en la Sangre del Cordero. Por eso están ante el trono de Dios» (Apocalipsis 7:14).
Hemos de contar con el pecado como una triste realidad de nuestra vida. Heredamos de nuestros padres Adán y Eva una naturaleza dañada, y nuestra malicia a veces, y nuestra debilidad siempre, nos llevan a ofender a Dios de muchas maneras. ¿Quién pondrá remedio a esta dolorosa condición nuestra?.
¡Gracias sean dadas a nuestro Señor Jesucristo, que con su Sangre nos ha librado de tan lastimosa condición! Dios nos pide solamente arrepentimiento, conversión, reconciliación con El mediante los Sacramentos. Y, eso sí, lucha valiente para no hacer nunca las paces con el pecado.
Padrenuestro
¡Qué divino tesoro, Jesús, me has dado en tu Sangre! ¡Límpiame de toda mancha, para ser como te agrada!…
Oración. Señor Jesucristo, amador de los pecadores, que somos todos. Derrama sobre mí la abundancia de los méritos de tú Sangre, para que, con limpieza de corazón, vea siempre a Dios en todas las cosas. Amén.
Día noveno
Lectura: -Tenemos un Pontífice excelso, Jesús, que ha penetrado los cielos – con su propia sangre – y está siempre vivo para interceder por los que por él se llegan a Dios» (Hebreos 4:14, 19:12, 7:25).
Una última mirada a la Sangre de Cristo. ¿Qué nos ha merecido Jesús con ella? Nada menos que la Gloria de Dios, la misma con la que Dios es infinitamente dichoso, la que tiene el mismo Jesucristo glorificado a la derecha del Padre. Y ante este su Padre está repitiendo continuamente: «Quiero que donde yo estoy estén también los míos que Tú me diste». Ya que para esto se adelantó: «Voy a prepararos un lugar» Nuestro destino es el Cielo, que no es propio de almas débiles, sino de los espíritus más grandes, que no se contentan sino con Dios.
Padrenuestro
Como Esteban, entreabierto veo el Cielo, Señor. ¿Cuándo podré estar contigo? ¡Hoy lléname de tu Presencia!
Oración. Señor Jesucristo, autor, guía y consumador de la fe, que vas al frente de los que caminan hacia la Patria. Hazme seguir fielmente tus pisadas para conseguir ese Cielo que me tienes prometido y preparado. Amén.
«EN SU GRAN AMOR DIOS ME HA LIBERADO POR LA SANGRE QUE SU HIJO DERRAMÓ, Y HA PERDONADO MIS PECADOS». (Efesios 1:7)
OH DIVINO ANTÍDOTO, LIBÉRAME DEL VENENO DEL PECADO AMÉN, ALELUYA, AMÉN.
ORACIÓN
Alma de Cristo, santifícame. Cuerpo de Cristo, sálvame. Sangre de Cristo, embriágame. Agua del Costado de Cristo, lávame. Pasión de Cristo, confórtame. ¡OH buen Jesús, óyeme! Dentro de tus llagas, escóndeme. No permitas que me aparte de ti. Del enemigo malo, defiéndeme. En la hora de mi muerte, llámame. Y mándame ir a ti, para que con tus santos te alabe, por los siglos de los siglos. Amén, Aleluya, Amén.
Dios Hijo Redentor del mundo, ten piedad de nosotros!
Dios Espíritu Santo, ten piedad de nosotros!
Santísima Trinidad, un solo Dios, ten piedad de nosotros!
L: ¡OH PRECIOSÍSIMA SANGRE DE JESUCRISTO, SANGRE DE SALVACIÓN!
R: SÁLVANOS A NOSOTROS Y AL MUNDO ENTERO!
Océano de la Sangre de Jesucristo, ¡libéranos!
Sangre de Jesucristo llena de santidad y compasión, ¡libéranos!
Sangre Preciosa de Jesucristo, nuestra fortaleza y poder, ¡libéranos!
Sangre Preciosa de Jesucristo, alianza eterna, ¡libéranos!
Sangre Preciosa de Jesucristo, fundamento de la fe cristiana, ¡libéranos!
Sangre Preciosa de Jesucristo, armadura de Dios, ¡libéranos!
Sangre Preciosa de Jesucristo, Divina caridad, ¡libéranos!
Sangre Preciosa de Jesucristo, flagelo de los demonios, ¡libéranos!
Sangre Preciosa de Jesucristo, auxilio de los que están atados, ¡libéranos!
Sangre Preciosa de Jesucristo, Sagrado Vino, ¡libéranos!
Sangre Preciosa de Jesucristo, Poder de los cristianos, ¡libéranos!
Sangre Preciosa de Jesucristo, defensora de la fortaleza católica, ¡libéranos!
Sangre Preciosa de Jesucristo, verdadera fe cristiana, ¡libéranos!
SANGRE PRECIOSA DE JESUCRISTO, SANGRE SANADORA, ¡SÁLVANOS!
Sangre Preciosa de Jesucristo, Sangre ungidora, ¡sálvanos!
Sangre Preciosa de Jesucristo, fortaleza de los hijos de Dios, ¡sálvanos!
Sangre Preciosa de Jesucristo, comandante de los guerreros cristianos, ¡sálvanos!
Sangre Preciosa de Jesucristo, Sangre de Resurrección, ¡sálvanos!
Sangre Preciosa de Jesucristo, bebida de los Ángeles del Cielo, ¡sálvanos!
Sangre Preciosa de Jesucristo, consuelo de Dios Padre, ¡sálvanos!
Sangre Preciosa de Jesucristo, poder del Espíritu Santo, ¡sálvanos!
Sangre Preciosa de Jesucristo, circuncisión de los gentiles, ¡sálvanos!
Sangre Preciosa de Jesucristo, paz del mundo, ¡sálvanos!
Sangre Preciosa de Jesucristo, luz del Cielo y de la tierra, ¡sálvanos!
Sangre Preciosa de Jesucristo, arcoiris en el Cielo, ¡sálvanos!
Sangre Preciosa de Jesucristo, esperanza de los niños inocentes, ¡sálvanos!
Sangre Preciosa de Jesucristo, Palabra de Dios en nuestros corazones, ¡sálvanos!
Sangre Preciosa de Jesucristo, arma celestial, ¡sálvanos!
Sangre Preciosa de Jesucristo, Divina Sabiduría, ¡sálvanos!
Sangre Preciosa de Jesucristo, cimiento del mundo, ¡sálvanos!
Sangre Preciosa de Jesucristo, Misericordia del Padre, ¡sálvanos!
L: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!
R: ¡Lava los pecados del mundo!
L: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!
R: ¡Purifica el mundo!
L: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!
R: ¡Enséñanos como consolar a Jesús!
ORACIÓN
Oh Sangre Preciosa, salvación nuestra, creemos, esperamos y confiamos en Ti. Libera a todos los que están en las manos de los espíritus infernales, te suplicamos.
Protege a los moribundos de las obras de los espíritus malignos y acógelos en la gloria eterna. Ten misericordia del mundo entero, y fortalécenos para adorar y consolar al Sagrado Corazón de Jesús. Te adoramos, oh Preciosa Sangre de misericordia. Amén
¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo, sana las Heridas en el Sacratísimo Corazón de Jesús! (tres veces)
*Nota: En el Diario de Santa Faustina, leemos la explicación que le dio Jesús Misericordioso sobre los rayos de Su Imagen Ambos rayos brotaron de las entrañas más profundas de Mi Misericordia, cuando Mi Corazón Agonizante fue abierto por la lanza estando Yo en la Cruz». (Diario 299)
Señor Jesucristo, que con tu Sangre limpias el pecado del mundo y nos mereces la salvación. ¡Sálvanos ahora y siempre!
-Señor, ten Misericordia.
-Cristo, ten Misericordia.
-Señor, ten Misericordia.
-Cristo, óyenos.
-Cristo, escúchanos.
-Dios, Padre Celestial, ten Misericordia.
-Dios, Hijo Redentor del mundo, ten Misericordia.
-Dios, Espíritu Santo, ten Misericordia.
-Trinidad Santa, que eres un sólo Dios, ten Misericordia.
Luego de cada invocación se dice: RESCÁTANOS
-Sangre de Cristo, Hijo Unigénito del Eterno Padre.
-Sangre de Cristo, del Verbo de Dios hecho Hombre.
-Sangre de Cristo, de la Nueva y Eterna Alianza.
-Sangre de Cristo, caída en la tierra durante la Agonía del Huerto.
-Sangre de Cristo, que corrió abundante durante la flagelación.
-Sangre de Cristo, vertida de la Cabeza en la coronación de espinas.
-Sangre de Cristo, derramada en la Cruz.
-Sangre de Cristo, precio de nuestra salvación.
-Sangre de Cristo, con la cual hay redención de los pecados.
-Sangre de Cristo, bebida nuestra en la Eucaristía y baño de las almas.
-Manantial de Misericordia
-Río de Misericordia
-Lago de Misericordia
-Catarata de Misericordia
-Mar de Misericordia
-Océano de Misericordia
-Sangre de Cristo, victoria sobre el demonio.
-Sangre de Cristo, fuerza de los mártires.
-Sangre de Cristo, vigor de los confesores de la fe.
-Sangre de Cristo, que engendra vírgenes.
-Sangre de Cristo, fortaleza de los que peligran.
-Sangre de Cristo, alivio de los que sufren.
-Sangre de Cristo, consuelo en la aflicción.
-Sangre de Cristo, esperanza del pecador.
-Sangre de Cristo, seguridad de los moribundos.
-Sangre de Cristo, paz y delicia de los corazones.
-Sangre de Cristo, prenda de la vida eterna.
-Sangre de Cristo, liberación de las almas del purgatorio.
-Sangre de Cristo, digna de toda gloria y honor.
Nos has redimido, Señor, con tu Sangre.
Y has hecho de nosotros un Reino para nuestro Dios
Omnipotente y Sempiterno Dios, que constituiste a Tu Unigénito Hijo Redentor del mundo y quisiste perdonarnos a través de Su Sangre; te suplicamos nos concedas que de tal modo veneremos el precio de nuestra Redención, que por su virtud seamos preservados en la tierra de los males de la vida presente, para que gocemos en el Cielo de su fruto eterno. Por el mismo Cristo Nuestro Señor. Amén.
Consciente de mi nada y de Tu Sublimidad, Misericordioso Salvador, me postro a Tus pies, y Te agradezco por la Gracia que has mostrado hacia mí, ingrata creatura.
Te agradezco especialmente por liberarme, mediante Tu Sangre Preciosa, del poder destructor de satanás.
En presencia de mi querida Madre María, mi Ángel Custodio, mi Santo patrono, y de toda la corte celestial, me consagro voluntariamente, con corazón sincero, oh queridísimo Jesús, a Tu Preciosa Sangre, por la cual has redimido al mundo del pecado, de la muerte y del infierno.
Te prometo, con la ayuda de Tu gracia y con mi mayor empeño, promover y propagar la devoción a Tu Sangre Preciosa, precio de nuestra redención, a fin de que Tu Sangre adorable sea honrada y glorificada por todos.
De esta manera, deseo reparar por mi deslealtad hacia Tu Preciosa Sangre de Amor, y compensarte por las muchas profanaciones que los hombres cometen en contra del Precioso Precio de su salvación.
¡Oh, si mis propios pecados, mi frialdad, y todos los actos irrespetuosos que he cometido contra Ti, oh Santa y Preciosa Sangre, pudieran ser borrados!
He aquí, querido Jesús, que te ofrezco el amor, el honor y la adoración que tu Santísima Madre, tus fieles discípulos y todos los Santos han ofrecido a Tu Preciosa Sangre. Te pido que olvides mi falta de fe y frialdad del pasado, y que perdones a todos los que te ofenden.
¡Oh Divino Salvador! rocíame a mí y a todos los hombres con Tu Preciosa Sangre, a fin de que te amemos, ¡oh Amor Crucificado, de ahora en adelante con todo nuestro corazón, y que dignamente honremos el Precio de nuestra salvación! Amén
Bajo Tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios, no desprecies nuestras súplicas en las necesidades, antes bien, líbranos de todos los peligros, ¡oh Virgen siempre gloriosa y bendita!
PROMESAS DE NUESTRO SEÑOR A QUIENES DEVOTAMENTE RECEN LAS ORACIONES DE CONSOLACIÓN Y ADORACIÓN
1. Hijos Míos, Yo prometo proteger contra los ataques del mal, a quien devotamente Me consuele y adore con estas oraciones. No morirá de muerte súbita. No será quemado por el fuego.
2. Hijos Míos, Yo prometo proteger contra los ataques de los espíritus malignos a quien devotamente Me consuele y adore.
3. Cualquier soldado que rece esta oración antes de entrar al campo de batalla, no será derrotado. Ninguna bala tendrá efecto sobre él.
4. Si se reza esta oración por una mujer en labores de parto, sus dolores serán disminuidos. La mujer que devotamente rece esta oración, tendrá un parto seguro.
5. Pongan esta oración sobre la cabeza de cualquier niño perturbado por los malos espíritus. Mis Querubines lo protegerán.
6. Yo prometo proteger a las familias de los efectos de los rayos y truenos, y la casa donde esté esta oración, será protegida de las tormentas.
7. Si esta oración se reza ante un moribundo, Yo prometo que su alma no se perderá.
8. Cualquier pecador que Me consuele y adore a través de esta oración, obtendrá la conversión.
9. Yo prometo proteger con Mi Preciosa Sangre y esconder dentro de Mis Llagas, a todos los que Me consuelen y adoren. El veneno no tendrá efecto sobre ellos. Yo guardaré sus cinco sentidos.
10. Yo prometo bautizar a los niños abortados que son asesinados diariamente en el mundo, y conceder un profundo arrepentimiento y contrición en los corazones de sus padres, a través del poder de Mi Preciosa Sangre.
11. Todos los que devotamente Me consuelen y adoren con esta oración hasta su muerte, se unirán a los Ejércitos y Coros Celestiales. Les concederé la Estrella de la Mañana.
PLEGARIAS DE CONSOLACIÓN A JESUCRISTO AGONIZANTE
ORACIÓN (1)
Padre Eterno, cuando ibas a enviar al mundo a Tu Hijo Unigénito, Nuestro Señor Jesucristo, con el propósito de salvarnos y establecer un nuevo paraíso a través de la Preciosísima Sangre, movido por el amor, dijiste: «¿A quién enviaré, quién irá a redimir a Mi pueblo? La Corte Celestial permaneció en silencio hasta que Tu Hijo respondió: «Aquí estoy, envíame a Mí, Padre». Honor y adoración sean dadas a Ti, oh Amor Divino; alabanza y reverencia a Tu nombre, oh adorable Jesucristo. Recibe consuelo, oh agonizante Jesucristo.
La recompensa que recibiste de Tu pueblo por tu benevolencia, fue el pecado.
Ellos pecaron y blasfemaron día y noche contra Tu Santo Nombre. Se enfrentaron a Ti, y desobedecieron Tus mandamientos.
Padre, recibe consuelo a través de las voces de Tus coros celestiales. Que la voz de Tus Dominaciones te consuele. Amén
Padrenuestro… Avemaría… Gloría al Padre…
Agonizante Jesucristo, soporta todos estos sufrimientos, Señor
Agonizante Jesucristo, te amamos
Agonizante Corazón de Jesucristo, venga a nosotros TuReino.
Himno
Seas consolado, oh Jesucristo, Nuestro Señor oramos para que Tu Preciosa Sangre no haya sido vertida en vano por nosotros.
ORACIÓN (2)
Padre Eterno, Tú preparaste un Tabernáculo Santo para Tu Hijo Unigénito, Jesucristo, el vientre de la Santísima Virgen María. Bendito sea el vientre que albergó al único Hijo de Dios. Padre, Tu Hijo Unigénito nació en Belén, y fue recostado en un pesebre, porque no había sitio ni para El, ni para sus padres en la posada. Esto fue así, para que el mundo buscara primero el Reino de Dios, y no el bienestar y las cosas perecederas de este mundo.
Padre, esto indicó que Tu propio pueblo no estaba preparado para recibir a su Rey, Redentor y Creador. No había sitio para el Rey de los Cielos y tierra en su propia tierra. Señor, Tú viniste a los tuyos, y ellos no te reconocieron como Rey. Viniste a tu tierra, y ellos no te conocieron. Cuando supieron de Ti, planearon Tu muerte. Por medio de ese plan, mataron a muchos inocentes. Un grito desgarrador y lamentos, se escucharon en Tu propia tierra, como bienvenida al Rey. Las mujeres rehusaron ser consoladas por la muerte de sus hijos.
Jesús, Tú soportaste todas estas cosas por el amor que tienes a Tu pueblo. Pero Tu pueblo continuó pecando y haciendo toda clase de mal contra Ti y Tu Padre Celestial. En vez de tenerte como Rey, te tuvieron como enemigo. En vez de Redentor, eras un depredador para el pueblo a quien salvaste.
¿Quién, recordando Tu misericordia y bondad hacia Tu pueblo, te podrá consolar? Que seas por siempre consolado y confortado, amado Jesucristo. Que los coros celestiales de Ángeles y Arcángeles te alaben y consuelen. Amén
Padrenuestro… Avemaría… Gloria al Padre…
Agonizante Jesucristo, soporta todos estos sufrimientos, Señor.
Agonizante Jesucristo, te amamos.
Agonizante Corazón de Jesucristo, venga a nosotros Tu Reino.
Himno
Calma el ardor de Tu ira, oh Señor nos arrepentimos de haber pecado contra ti no volveremos a pecar.
ORACIÓN (3)
¡Oh Amado Jesucristo, que viniste al mundo para redimir a tu pueblo del pecado! ¡Oh Pastor Bueno que fuiste tratado con tanto desprecio y maldad por Tu rebañó! Al venir, viste como Tu pueblo profanaba el Santuario de Tu Padre. Tu furor los echó fuera del Santo Templo. Pero hoy, los hombres se han vuelto más carnales, y descuidan Tu Presencia en el Tabernáculo.
Te consolamos por los pecados que los hombres cometen contra Ti, presente en el Santo Tabernáculo; por la frialdad y negligencia que muestran en Tu Presencia… por aquellos que Te reciben indignamente, y por todos los actos irrespetuosos que cometen contra Ti. Perdón, perdón, Amado Jesucristo. Aunque los hombres Te siguen crucificando una y otra vez, por Tu misericordia, soporta todos estos insultos de las criaturas que tanto amas.
¡Oh Misericordioso Jesucristo! ¡Que seas por siempre consolado, y tengas misericordia de Tu pueblo, te pedimos! ¡Que la voz de las Virtudes Celestiales te consuele! Amén
Padrenuestro… Avemaría… Gloria al Padre…
Agonizante Jesucristo, soporta todos estos sufrimientos.
Agonizante Jesucristo, te amamos.
Agonizante Corazón de Jesucristo, venga a nosotros Tu Reino.
Himno
Agonizante Corazón de Jesucristo que has sufrido y expiado por nosotros hágase Tu voluntad en la tierra.
ORACIÓN (4)
¡Oh Misericordioso y Amante Jesucristo, sufriste tan dolorosamente en el Huerto de Getsemaní, que te llevó a exclamar: «Mi alma está triste hasta la muerte»! Consolamos Tu Sagrado Corazón que soporta tanto dolor. Tú sufriste la flagelación en la columna, y la coronación de espinas, con el fin de que fuéramos reconciliados con Dios. No obstante, muchas almas inocentes están siendo abortadas diariamente, y su llanto hiere Tu Sagrado Corazón. Te rogamos perdones todas las ofensas que recibes de los hombres.
Que la voz de los Querubines y Serafines celestiales te consuele. Y que la obra de evangelización de este mundo te conforte. Amén
Padrenuestro… Avemaría… Gloria al Padre…
Agonizante Jesucristo, soporta todos estos sufrimientos, Señor.
Agonizante Jesucristo, te amamos
Agonizante Corazón de Jesucristo, venga a nosotros Tu Reino.
Himno
Jesús, presente en la Santa Eucaristía te pedimos perdón por todos los pecados cometidos contra Ti.
ORACIÓN (5)
¡Oh Jesús, Bondadoso y Misericordioso, que te ofreciste a Ti mismo como Cordero del Sacrificio, para la salvación de la humanidad, te consolamos!
Oh Buen Dios, te entregaste humildemente a las autoridades judías, que te arrastraron sin misericordia, como si fueras un criminal, para ser juzgado por los hombres. Te consolamos, oh Agonizante Jesucristo, por todos los insultos que recibiste en los tribunales del mundo. Te consolamos por todos los crueles tormentos que sufriste de parte de Tu pueblo. Que por siempre seas adorado. Amén
L: Adoramos las Llagas de Tu Sagrado Cuerpo:
R: Seas por siempre consolado, oh Sacratísimo Corazón, que soportas todos estos sufrimientos.
L: Adoramos Tu Sagrada Cabeza que soporta la vergonzosa corona de espinas:
R: Te consolamos, oh Sacratísimo Corazón, que soportas todos estos sufrimientos.
L: Adoramos los dos Corazones de Amor que se encontraron en el camino al Calvario:
R: Sean por siempre consolados, oh Corazones de la Madre y del Hijo.
Sean por siempre consolados por toda la angustia y dolor sufridos en el camino al Calvario.
L: Adoramos Tu Preciosísima Sangre vertida en las calles de Jerusalén:
R: Recibe consuelo, Señor, porque Tu Sangre sirvió como reparación. En el Calvario, el Creador de Cielos y tierra, quedó desnudo a la vista de todos.
L: Te adoramos, Agonizante Jesucristo, que soportas esta vergüenza para la remisión de los pecados del mundo:
R: Gloria, honor y adoración a Ti, que humildemente aceptaste la Cruz de mi salvación. Cuando yacías en la Cruz, los soldados cruelmente estiraron Tus miembros, y clavaron Tus manos y pies. Honor y adoración a Tus Sagradas Llagas y a Tu Preciosísima Sangre.
Terogamos, soporta todos los grandes sufrimientos y dolores que padeciste en la Cruz.
L: Adoramos Tu Santa Muerte, Inmaculado Cordero de Dios:
R: Reina por siempre, oh Preciosísima Sangre y Agua de Tu Sagrado Costado. Agonizante Jesucristo, venga a nosotros Tu Reino. Amén
Padrenuestro… Avemaría… Gloria al Padre…
Agonizante Jesucristo, soporta todos estos sufrimientos, Señor. Agonizante Jesucristo, te amamos. Agonizante Corazón de Jesucristo, venga a nosotros Tu Reino.
Himno
Jesús Crucificado, las gotas de Sangre que vertiste fueron todas contadas.
L: Agonizante Jesucristo, Hijo único de Dios, Redentor y Creador del mundo, Perdona y ten misericordia del mundo:
R: Agonizante Corazón de Jesucristo, recibe consuelo. Amén
ORACIONES DE ADORACIÓN A LA PRECIOSÍSIMA SANGRE DE JESUCRISTO
ORACIÓN INICIAL
Todopoderoso y Eterno Padre, la magnitud de Tu amor por nosotros, se refleja por entero en el hecho de haber entregado Tu Hijo Unigénito a la humanidad. El no sólo es igual a Ti, sino que es Uno Contigo. Estamos en deuda Contigo.
Obviamente no podemos pagarte, pero te pedimos Tu gracia, y deseamos mostrarte nuestro amor en esta adoración. Te damos gracias por Tu benevolencia, y te pedimos nos ayudes a mostrarte nuestro amor y gratitud, cambiando nuestra vida.
Que San Miguel Arcángel, con todas las huestes de Ángeles y Santos se unan a nosotros, y nos acerquen más a Ti durante esta adoración. Te lo pedimos por medio de Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
Padrenuestro… Avemaría… Gloria al Padre…
Himno
Adoración a la Preciosa Sangre de Jesús te adoramos, Preciosa Sangre de Jesucristo.
ORACIÓN (1)
Amado Jesucristo, cuya misericordia es infinita, adoramos Tu Corazón Agonizante que soporta grandes sufrimientos por la salvación de los hombres.
¡Divino Cordero de Dios, Hijo de Dios e Hijo de la Virgen María, Dios y Hombre!
Tú sufriste terriblemente por amor a la humanidad, y con gran temor y angustia sudaste sangre en el Huerto de Getsemaní.,. adoramos Tu Preciosísima Sangre y el dolor de Tu Agonizante Corazón. Te pedimos para Tu Santa Iglesia, el Papa, los Cardenales, Obispos, Sacerdotes y laicos, que están bajo la sombra de Tu Preciosísima Sangre, protección, paz y amor. Que a través de la intercesión de San Miguel Arcángel y de todos los Arcángeles del Cielo, podamos vencer al Dragón Rojo. Amén.
Padrenuestro… Avemaría… Gloria al Padre…
Himno
Jesús, presente en la Eucaristía que venga el tiempo por el cual has orado cuando seamos uno en Ti.
TODOS
¡Que la Preciosísima Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo del Divino Conocimiento y Luz del Cielo y de la tierra, nos cubra ahora y siempre! Amén.
L: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!
R: ¡Adoración y alabanza a Ti por siempre! Amén.
ORACIÓN (2)
Amado Jesucristo, cuya misericordia es infinita, adoramos Tu Corazón Agonizante que soporta grandes sufrimientos por la salvación de los hombres. ¡Manso Cordero de Dios, Hijo de Dios e Hijo de la Virgen María, Dios y Hombre! Tú permitiste que Tu Sagrado Cuerpo fuera atado a la columna y flagelado, para liberarnos del pecado, y traer la salvación a la humanidad. Adoramos Tu Preciosísima Sangre que brotó de las numerosas heridas de Tu Sagrado Cuerpo. Oramos por la conversión de los pecadores del mundo entero. Permite que una gota de Tu Sangre caiga sobre sus corazones para que a través de la intercesión de los Querubines y Serafines y todos los Ángeles del Cielo, todos los hombres se vuelvan a Ti. Amén
Padrenuestro… Avemaría… Gloria al Padre…
Himno
Agonizante Corazón de Jesús te adoramos, te alabamos a Ti todo honor y gloria.
TODOS
¡Que la Preciosísima Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo del Divino Conocimiento y Luz del Cielo y de la tierra, nos cubra ahora y siempre! Amén.
L: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!
R: ¡Adoración y alabanza a Ti por siempre! Amén.
ORACIÓN (3)
Amado Jesucristo, cuya misericordia es infinita, adoramos Tu Corazón Agonizante que soporta grandes sufrimientos por la salvación de los hombres. ¡Humilde Cordero de Dios Hijo de Dios e Hijo de laVirgen María. Dios y Hombre!
Tu Sagrada Cabeza fue coronada de espinas. El Templo de la Divina Sabiduría fue golpeado con varillas de hierro por temerarios pecadores, y lo permitiste para traer paz al mundo y hacer posible un nuevo Jardín del Edén.
Adoramos la Preciosísima Sangre que brota de Tu Sagrada Cabeza. Te imploramos por la liberación de las almas del Purgatorio, y la protección de las almas de los moribundos. Derrama Tu Preciosa Sangre para ahuyentar a todos Tus enemigos, a través de la intercesión de !os Tronos y Potestades del Cielo y todas sus huestes. Amén.
Padrenuestro… Avemaría… Gloria al Padre…
Himno
Jesús, presente en la Santa Eucaristía teadoramos y alabamos Tu Nombre yconfiamos que nos darás la paz.
TODOS
¡Que la Preciosísima Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo del Divino Conocimiento y Luz del Cielo y de la tierra nos cubra ahora y siempre. Amén.
L: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!
R: ¡Adoración y alabanza a Ti por siempre! Amén.
ORACIÓN (4)
Amado Jesucristo, cuya misericordia es infinita, adoramos Tu Corazón Agonizante que soporta grandes sufrimientos por la salvación de los hombres. ¡Inmaculado Cordero de Dios, Hijo de Dios e Hijo de la Virgen María, Dios y Hombre!
Humildemente recibiste la Cruz de Salvación, y caminaste hacia el Calvario. Vertiste Tu Preciosa Sangre por las calles de Jerusalén. Adoramos Tu Preciosísima Sangre vertida, Te pedimos por la liberación de los cautivos, y por el regreso de los no católicos a la Una, Santa, Católica y Apostólica Iglesia fundada por Ti. Rocía Tu Preciosísima Sangre para que por la intercesión de las Dominaciones y todos los Ángeles del Cielo, los cautivos sean liberados, y las ovejas perdidas regresen a un solo rebaño. Amén.
Padrenuestro… Avemaría… Gloria al Padre…
Himno
Agonizante Corazón de Jesucristo a Ti el honor y la alabanza haz que todos los corazones se vuelvan a Tí
TODOS
¡Que la Preciosísima Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo del Divino Conocimiento y Luz de Cielo y de la Tierra, nos cubra ahora y siempre! Amén.
L: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!
R: ¡Adoración y alabanza a Ti por siempre! Amén
ORACIÓN (5)
Amado Jesucristo, cuya misericordia es infinita, adoramos Tu Corazón Agonizante que soporta grandes sufrimientos por la salvación de los hombres.
¡Misericordioso Cordero de Dios, Hijo de Dios e Hijo de la Virgen María, Dios y Hombre!
Humildemente aceptaste la Cruz de la Salvación del mundo. Humildemente extendiste Tu Cuerpo sobre la Cruz, mientras Tu pueblo te sujetaba y te clavaba en la Cruz. Adoramos Tu Preciosísima Sangre que brota de Tus Manos y Pies traspasados. Te suplicamos protejas a todos los santos que viven en el mundo entero, de las acciones del Anticristo. Derrama Tu Preciosa Sangre sobre ellos, para que por la intercesión de las Virtudes y todos los Ángeles, alcancen el Cielo después de su lucha. Amén
Padrenuestro… Avemaría… Gloria al Padre…
Himno
Cantemos contigo, Virgen Madre y amemos contigo a Tu Hijo Nuestro Señor Jesucristo que murió por nosotros.
TODOS
¡Quela Preciosísima Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo del Divino Conocimiento y Luz del Cielo y de la tierra, nos cubra ahora y siempre! Amén.
L: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!
R: ¡Adoración y alabanza a Ti por siempre! Amén.
ORACIÓN (6)
Amado Jesucristo, cuya misericordia es infinita, adoramos Tu Corazón Agonizante que soporta grandes sufrimientos por la salvación de los hombres. ¡Cordero del Sacrificio, Hijo de Dios e Hijo de la Virgen María, Dios y Hombre! Los malvados del mundo atravesaron Tu Sagrado Costado, Sangre y Agua brotaron, salvando al mundo del pecado. Te adoramos, oh Preciosa Sangre y Agua, te imploramos que salves las vidas de cada inocente niño nonacido, y bautices los bebés abortados con el Agua de Tu Sagrado Costado, en el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo. Que todos ellos, a través de la intercesión de los Principados y de todos los Ángeles del Cielo, alcancen la mansión eterna. Amén.
Padrenuestro… Avemaría… Gloria al Padre…
Himno
Agonizante Corazón de Jesucristo te adoramos, te damos gracias y te alabamos por siempre.
TODOS
¡Que la Preciosísima Sangre que brota de la Sagrada Cabeza de Nuestro Señor Jesucristo, Templo de la Divina Sabiduría, Tabernáculo del Divino Conocimiento y Luz del Cielo y de la tierra, nos cubra ahora y siempre! Amén.
L: ¡Oh Preciosísima Sangre de Jesucristo!
R: ¡Adoración y alabanza a Ti por siempre! Amén.
ORACIÓN (7)
Amado Jesucristo, cuya misericordia es infinita, ¿cómo podremos expresar nuestro amor por Ti? Hiciste de Tu Preciosísima Sangre la bebida de los Ángeles del Cielo; te alabamos, oh Preciosísima Sangre. Te adoramos, oh Preciosísima Sangre. Que toda creatura adore Tu Preciosísima Sangre. Amén.
Himno
Gloria y gratitud al Padre honor y alabanzas a Su Hijo Cristo y al Espíritu Santo.
L: ¡Te adoramos, oh Preciosísima Sangre de Jesucristo! R: ¡Esperanzade los niños inocentes!
L: ¡Teadoramos, oh Preciosísima Sangre de Jesucristo! R: ¡Consuelo de Dios Padre! Amén.
Nota: Al final de cada década del Rosario a la Sangre Preciosa, se reza: «Que la Preciosa Sangre que brota…» sin embargo, en las plegarias de adoración se dice: «Que la Preciosísima Sangre que brota». Esto es lo que el vidente vio y grabó. En el Rosario, una inclinación de cabeza es suficiente, pero en la Adoración, la frente toca el suelo, si el devoto puede convenientemente hacerlo.
PROMESAS DE NUESTRO SEÑOR A LOS QUE RECEN O ESCUCHEN LAS ORACIONES DE REPARACIÓN (LLAMADOS ANGUSTIOSOS)
1. Hijos, cada vez que las Oraciones de Reparación se recen con amor. Yo prometo convertir a 12 de los más empedernidos pecadores en el mundo.
2. Yo permitiré que Mi Sangre Preciosa se derrame sobre cada alma que escuche decir estas Oraciones. Su amor por Mí crecerá.
3. Yo perdonaré los pecados de la nación que se vuelva a Mí a través de estas Oraciones.
4. Ellos no sufrirán el peso de la condena debida por sus pecados.
ORACIONES DE REPARACIÓN A JESUCRISTO AGONIZANTE
LLAMADOS ANGUSTIOSOS
ORACIÓN INICIAL
Señor Jesucristo, a través de la historia. Tú nos conduces de regreso al Padre Todopoderoso. Te damos gracias y apreciamos Tu amor. Recordamos, con dolor en el corazón, nuestra debilidad, nuestros pecados, y todo Tu sufrimiento en esta noble tarea.
¿Cómo aminorar Tu sufrimiento? Ayúdanos a hacerlo, te lo pedimos. Haremos lo que sea necesario, si Tú así lo quieres. Muéstranos Tu amor si esa es Tu voluntad.
Hacemos esta oración, en el nombre de Nuestro Señor Jesucristo, que vive y reina con el Padre, en unidad del Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén
Padre Eterno, te ofrezco todas las Heridas de Tu amadísimo Hijo Jesucristo, los dolores y agonías de Su Sacratísmo Corazón, y Su Preciosísima Sangre que brotó de todas Sus Heridas, en reparación por mis pecados y los pecados del mundo entero. Amén (3 veces)
Credo…
PRIMER LLAMADO ANGUSTIOSO
«¿Dónde estás hijo Mío? Tu Señor te busca… ¡Ven a Mí!… ¡Ven, acércate más, y escucha Mi angustioso llamado!
Hijo Mío… había una vez un Hombre que tenía muchas ovejas, las cuidaba y pastoreaba bien. Cuando tenían sed, las conducía a un manantial de agua fresca, para que pudieran satisfacer su sed. No permitía que pasaran hambre. Las llevaba a verdes praderas. Ellas comían y engordaban y se fortalecían. El Hombre fortificó la tierra donde pastaban, para que ningún lobo entrara y dañara el rebaño.
Un día, las ovejas planearon una rebelión, y a la fuerza escaparon del campo y se adentraron en el bosque. Allí, fueron capturadas por animales salvajes. Eran como esclavas sin esperanza. Sus cuerpos y sangre eran utilizados para festivales y sacrificios de animales a sus dioses.
A pesar de todo esto, el Hombre no se olvidó de su rebaño. Envió a sus sirvientes, y a todos los mataron. Por último, envió a Su Hijo, quien al fin ganó la batalla.
El Hijo del Hombre, condujo al rebaño, día y noche a través del desierto. En este caminar, surgieron muchas dificultades, que no podían soportar. Se quejaron al Hijo del Hombre, profirieron toda clase de palabras crueles contra Él, y finalmente lo mataron.
Hijo… ¿qué piensas que hará el Padre del Hijo del Hombre cuando se entere de la muerte de Su Hijo?
Hijo… ustedes son el rebaño. Mi Padre es el dueño del rebaño, quien envió muchos profetas a Su pueblo, que vivió en un desierto terrible.
Yo soy el Hijo, a quien ustedes persiguieron y mataron. ¿Qué les he hecho? A pesar de todos vuestros pecados. Mi Padre aún los está llamando para que regresen a Él. Pero ustedes no prestan atención a Su llamado.
¡REGRESEN! ¡OH ISRAEL, PUEBLO MÍO!
Hagan reparación por sus pecados y los pecados que el mundo entero comete contra Mí Padre y contra Mi Preciosa Sangre. ¡YO SOY EL AGONIZANTE JESUCRISTO!
(Silencio)
ORACIÓN (1)
Dios mío. Dios mío… yo creo firmemente con todo mi corazón… espero y confío sinceramente en Tí. Solamente a Ti adoraré por siempre. Con verdadero arrepentimiento y amor, me postro a Tus Pies; te pido perdón por aquellos que no creen y no quieren creer, por aquellos que no Te adoran y no quieren adorarte y por aquellos que Te crucificaron y Te están crucificando diariamente.
Querido Jesús, yo te consolaré durante toda mi vida. Amén.
ACTO DE CONTRICIÓN
Oh mi Dios, yo me arrepiento de todo corazón por haber pecado contra Tí, por ser Tú tan bueno. Con la ayuda de Tu gracia, no pecaré nuevamente. Amén
Señor nuestro Jesucristo agonizante. Tú sufriste y pagaste por nosotros… Que se haga Tu voluntad en la tierra.
Aplaca el fuego de Tu cólera, oh Señor… perdón porque hemos pecado… No pecaremos nunca más.
Jesús Sacramentado perdónanos, te rogamos, oh Señor.
ORACIÓN A LA SANTÍSIMA TRINIDAD
Oh Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Te ofrezco la Palabra hecha carne, Jesucristo, su carne cubierta de Heridas y Sangre, su agonía en el huerto, su flagelación, su coronación de espinas, el repudio que sufrió, su condena, su crucifixión y muerte, en unión con todos los sufrimientos de Tu Santa Iglesia y la sangre de los mártires, en reparación por mis pecados y los pecados del mundo entero. Amén
ORACIÓN AGONIZANTE
Jesús Agonizante, yo te ofrezco mi corazón para unirlo a Tu Corazón Agonizante y compartir Tu agonía. Jesús, yo deseo permanecer en agonía Contigo, a fin de apresurar Tu glorioso Reino de Paz. Amén
SEGUNDO LLAMADO ANGUSTIOSO
«Hijo Mío, acércate a Mí, escucha Mi angustioso llamado. Por amor a ti, ofrezco Mi Cuerpo como sacrificio vivo, pan de vida para todos los hombres. Mi Sangre, preciosa bebida, bebida de los Ángeles del cielo, entregada con amor a los hombres.
Hijo Mío… permanezco por ti en el Sacramento del Amor… esperando pacientemente por tí en el Tabernáculo, donde estoy prisionero por tí.
Tú, raras veces te acercas a Mí, porque no te acuerdas de Mí, que estoy prisionero por ti.
Hijo mío… Mi agonía es grande cuando veo la frialdad, la indiferencia y la negligencia con que te acercas a la Santa Trinidad, cuya Presencia llena el Santuario Santo. Yo estoy aquí, hijo mío… Yo estoy aquí en plenitud. Teme la Presencia de tu Dios. Acércate con respeto y reverencia.
Hijo mío… ¿sabes tú lo que sufro cuando entro en el santuario de tu corazón a través de la Sagrada Comunión? Tus pecados me amarran y me flagelan sin misericordia. En tu corazón no hay nadie que Me consuele. Luego de haberme flagelado insensiblemente, Me arrastras fuera, y cierras con llave la puerta de tu corazón con iniquidad. Esto es lo que Me haces con tu vida de pecado.
Yo soy el Pan de Vida para todos los hombres que me reciben en estado de santidad. Vengo a darles vida, no muerte. Limpia las iniquidades de tu corazón. Ábreme la puerta de tu corazón. Haz de tu corazón un tabernáculo de consuelo para Mí.
Hijo… que Yo viva en tu santuario de una Comunión a la otra. ¡Acógeme, hazme sentir bienvenido!
Hijo mío… todos los que Me acogen, acogen a Mi Padre y al Espíritu Santo que viven en Mi. Todos los que Me rechazan, rechazan a la Santísima Trinidad. Hijo… aún cuando otros Me rechacen, haz de tu corazón un tabernáculo de consuelo para Mí.
Yo soy Jesucristo Agonizante, llamándote para que REGRESES.»
(Silencio)
ORACIÓN (1)
ACTO DE CONTRICIÓN
Padrenuestro (1) -Avemaría (1) – Gloria (3)
ORACIÓN A LA SANTÍSIMA TRINIDAD
ORACIÓN AGONIZANTE
TERCER LLAMADO ANGUSTIOSO
«Hijo Mío… Yo estoy en tu corazón, un Getsemaní solitario, donde estoy velando, y nadie viene a velar Conmigo ni siquiera por una hora. Tu prefieres ir tras la posesión de bienes terrenos, aún a riesgo de tu perdición, dejándome sufrir solo.
El enemigo se aproxima rápidamente… está ganando terreno a fin de ganar muchas almas, mientras tú duermes. Hijo, ¿no puedes levantarle y velar Conmigo siquiera una hora? Yo estoy en el santuario de tu alma, un Getsemaní solitario, esperando que vengas.
Muchas almas, muchas almas van al infierno a causa de los pecados de la carne. Hijo, mira como tú conduces muchas almas a la perdición a través de tu forma de vestir. Yo soy aquel a quien tú expones desnudo públicamente. Hijo… consuélame. Hijo, ten misericordia de Mí.
¡Nunca debe un hombre imitar a una mujer! ¡Nunca debe una mujer imitar a un hombre! Sé tal como Yo te hice, hijo; sé tal como Yo te hice. Te digo, aléjate de esta moda mundana. Ese es el plan del enemigo: destruir el templo del Espíritu Santo que es tu cuerpo. Vive una vida modesta.
Mi hijo amado, porque te amo y deseo que me muestres amor, te suplico me ofrezcas todo tu ser, que lo guardes para Mí y solamente para Mí. Que él me glorifique siempre, que me consuele siempre. No hago este llamado al mundo, sino a tí a quien amo. Ofrécemelo… ofrécelo para salvación. Yo soy Jesucristo Agonizante, llamándote para que REGRESES!»
(Silencio)
ORACIÓN (1)
ACTO DE CONTRICIÓN
Padrenuestro (1) – Avemaría (1) – Gloria (3)
ORACIÓN A LA SANTÍSIMA TRINIDAD
ORACIÓN AGONIZANTE
CUARTO LLAMADO ANGUSTIOSO
«Hijo Mío… ¿es así como traicionas a tu Señor y Salvador? Solamente por el dinero mundano y perecedero, escogiste traicionar a tu Señor, y entregarme a esos hombres crueles para que Me crucificaran. Hijo, te estás convirtiendo en el Judas de este último tiempo. ¡Cuán terrible será todo para aquellos que traicionan al Hijo del Hombre, y lo entregan a hombres pecadores para ser crucificado! Mira cuan lamentablemente van a la eternidad a sufrir por siempre.
Aún entre los sacerdotes de Mi Corazón, hay muchos Judas que prefieren los bienes terrenales a cambio de su Señor, quien está en agonía.
Esto me causa mucho dolor, hijo Mío, porque están haciendo de la casa de Mi Padre un mercado. Mi Padre está grandemente molesto. Miren bien, cómo ustedes me están sacando de Mi Santo templo. Hijo, ¿deseas la presencia de tu Dios? Ofréceme tu vida.
Yo soy Aquel a quien ustedes están traicionando solamente por cosas terrenales. Hijo… ya que todas esas cosas por las que estás trabajando serán destruidas por el fuego… ¿por qué estás trabajando en vano?
Regresa a Mí, hijo Mío… ten misericordia de Quien vino a salvarte. Que Mis sacerdotes regresen a Mí. Yo soy Jesucristo Agonizante quien los ama, llamándoles para que REGRESEN!»
(Silencio)
ORACIÓN (1)
ACTO DE CONTRICIÓN
Padrenuestro (1) -Avemaría (1) – Gloria (3)
ORACIÓN A LA SANTÍSIMA TRINIDAD
ORACIÓN AGONIZANTE
QUINTO LLAMADO ANGUSTIOSO
«Hijo Mío… ¿cuándo terminaran los tormentos de Mi flagelación, causados por tus pecados y los del mundo? ¿Por qué Me están flagelando, y al mismo tiempo coronándome de espinas? Y diciendo: «DÉJENME PECAR… YA IRÉ DESPUÉS A CONFESARME». Yo soy el Agonizante Jesús, a Quien tú constantemente torturas.
Hijo… ¿ACASO TE DI EL SACRAMENTO DE LA PENITENCIA, PARA QUE TE CONVIRTIERAS EN UN POZO DE INIQUIDAD?
Ese es el Sacramento de Mi Amor. El abre el océano de la misericordia divina. Mi Sangre y Agua Preciosas, que brotaron para salvar y lavar tu iniquidad, para que vayas y no peques más.
Hijo… retira la corona de espinas… ten misericordia de Mí, no Me flageles más. Ama a tu Dios, tu Creador. No te hagas falsos dioses de ninguna creatura. Sólo a tu Dios temerás y adorarás. No pronuncies el nombre de tu Dios en vano.
Hijo… recuerda guardar el día obligatorio, santo. Haz respetar Mi Nombre en este mundo corrupto. Haz todas estas cosas, para aminorar los dolores de Mi agonía. Ofrece todos tus desengaños, pruebas y persecuciones en reparación por tus pecados, y los del mundo entero.
Yo soy el Agonizante Jesucristo, llamándote para que REGRESES».
(Silencio)
ORACIÓN (1)
ACTO DE CONTRICIÓN
Padrenuestro (1) -Avemaría (1) – Gloria (3)
ORACIÓN A LA SANTÍSIMA TRINIDAD
ORACIÓN AGONIZANTE
SEXTO LLAMADO ANGUSTIOSO
«Hijo Mío… acércate a Mí, y escucha Mi angustioso llamado. Diariamente ando buscando quien Me consuele, y no encuentro a nadie. Mira Mi rostro agonizante. ¿Dónde está la Verónica de estos tiempos? ¿Dónde esta para que Me limpie el rostro y Me consuele? ¿Acaso se ha unido a la multitud gritando: crucifícalo, crucifícalo?
Se han olvidado que Yo soy su Mesías, que los sacó de Egipto, que los alimentó con el maná celestial, y los acogió bajo Sus alas en seco y ardiente desierto.
Me has rechazado y ya no hay nadie que me ayude. Hijo… así es como tú abandonas tu cruz, y te alejas del camino del Calvario, dejándome sufrir solo.
En verdad te digo, hijo Mío… NO HAY OTRO CAMINO QUE TE CONDUZCA A LA TIERRA PROMETIDA, QUE EL CAMINO DE LA SANTA CRUZ. CARGA CON TU CRUZ Y SÍGUEME TODOS LOS DÍAS DE TU VIDA.
Ayúdame a cargar todas estas cruces que han sido rechazadas, que Mi pueblo ha abandonado para que Yo las lleve. HIJO… VIVE TU VIDA DE CONSAGRACIÓN. Carga tu cruz, y sígueme. Yo soy Jesucristo Agonizante, que te llamo para que REGRESES.»
(Silencio)
ORACIÓN (I)
ACTO DE CONTRICIÓN
Padrenuestro (1) -Avemaría (1) – Gloria (3)
ORACIÓN A LA SANTÍSIMA TRINIDAD
ORACIÓN AGONIZANTE
SÉPTIMO LLAMADO ANGUSTIOSO
«Hijo Mío, mira cómo tus pecados me han clavado en la Cruz. Estoy sangrando por amor a tí. Estoy sudando por amor a tí. Estoy sediento de amor por este mundo necesitado. Ninguno de ustedes desea consolarme… más bien me ofrecen vinagre para calmar Mi sed.
Todos ustedes se mantienen alejados, se burlan y Me critican. Hijo Mío, mira como hablas falsedades de tu prójimo. En vez de orar por Mi Santa Iglesia, continúan criticándola. Yo soy Jesucristo Agonizante, a quien ustedes critican. La Iglesia es Mi Cuerpo, al que están crucificando.
HIJO MÍO. PÁRATE AL PIE DE MI SANTA CRUZ, Y OFRÉCEME JUNTO CON MI MADRE, EL MUNDO ENTERO. Yo lo aceptaré, y lo ofreceré a Mi Padre. Ellos serán Sus hijos, y obedecerán Sus mandatos. La ira del Padre Eterno se aplacará. Mis Santas Llagas serán sanadas. Entonces Mi reino vendrá sobre la tierra.
Hijo… has de crucificarte por Mí y Conmigo, en la Santa Cruz de la Salvación. Esto es lo que más necesito de ti, en reparación por tus pecados, y los pecados del mundo entero. Hijo, Yo no he pedido esto al mundo, sino a ti, porque Te amo, y deseo que me demuestres tu amor. Yo te prometo que atraeré a tí y a todos los hombres hacia Mí, a través de tí. Acepta Mi llamado angustioso, oh amado hijo! Yo ofreceré todos tus sacrificios a Dios para que sean aceptables, en reparación por tus pecados y los del mundo entero.
Al final, el mundo entero vivirá en Mí, Conmigo, y para Mí. Mi Sagrado
Costado se abrirá para ser el refugio de todos los hombres. Sacarán Agua Viva, de la Fuente de la Vida que brota de Mi Sagrado Costado. Hijo, que se haga Mi voluntad en la tierra. Que se haga Mi voluntad en ti. Sufre por Mí, y Conmigo. Muere por Mí, y vive en Mí. Yo soy Jesucristo Agonizante, te amo. Yo los bendigo a todos».
(Silencio)
ORACIÓN (1)
ACTO DE CONTRICIÓN
Padrenuestro (1)-Avemaría (1) – Gloria (3)
ORACIÓN A LA SANTÍSIMA TRINIDAD
ORACIÓN AGONIZANTE
(Inclinando la cabeza)
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo… (Siete veces)
(Por favor, envíe testimonios de favores recibidos a través de esta Devoción al apostolado en Nigeria)