Estudio de Pew Research Center.
En tan sólo una generación, América Latina ha visto caer el número de personas que se identifican como católicos, a expensas de la conversión hacia los protestantes, según un estudio realizado por Pew Centre publicado el jueves pasado, aunque también se registra un aumento de los que no tienen religión, pero menor y más localizado por países.
El cambio es dramático para una región que ha sido durante en estos tiempos un bastión del catolicismo. Con más de 425 millones de católicos, América Latina representa casi el 40 por ciento de la población católica mundial, y además de esta región proviene el Papa Francisco.
De cualquier manera la sangre no llegó al río, porque hay 3,6 católicos por cada protestante en la región, y las razones por las que los protestantes atraen están bastante claras: el pentecostalismo, con todo lo que implica, el estilo de comunidad de las iglesias pentecostales y la moralidad.
¡Que la Virgen de Guadalupe del Tepeyac, Emperatriz de las Américas, ponga a la Iglesia fundado por su hijo bajo su manto!
LA TENDENCIA DESCENDENTE DEL CATOLICISMO
Hasta la década de 1960, más de del 90 por ciento de los latinoamericanos eran católicos (Ver Historia del cambio religioso).
Pero el informe publicado el jueves reveló que sólo el 69 por ciento de los latinoamericanos todavía se consideran católicos, con una duplicación del número de evangélicos, que se sitúan hoy en el 19% de la población y 8% de gente que no se identifica con ninguna religión.
En casi todos los países el catolicismo ha experimentado pérdidas netas, pero lo más dramático es el porcentaje de pasaje del catolicismo a los protestantes entre los latinoamericanos actuales.
El cuadro siguiente muestra las fuertes tasas de conversión en Colombia, Paraguay, Ecuador y Bolivia, donde 6 o más de cada 10 evangélicos antes eran cristianos.
¿CUALES SON LAS RAZONES QUE ALEGAN LOS CONVERTIDOS?
La encuesta preguntó a los ex católicos que se han convertido al protestantismo sobre las razones por las que lo hicieron.
De los ocho posibles explicaciones ofrecidas en la encuesta, la más frecuentemente citada fue la búsqueda de una conexión más personal con Dios (81%), seguido por el estilo de culto (69%), más énfasis en la moralidad (60%), una iglesia que ayuda más a los miembros (59%) y mayor compromiso de la iglesia (58%).
Los protestantes que participan en servicios religiosos al menos una vez a la semana son algo más propensos a oponerse al aborto y al divorcio – y considerablemente más propensos a oponerse a la homosexualidad, al sexo fuera del matrimonio y el consumo de alcohol – que los católicos que asisten a misa por lo menos semanalmente.
Estos diferentes puntos de vista sobre temas sociales puede ayudar a explicar por qué muchos católicos que se han convertido en protestantes dicen que estaban buscando una iglesia que «otorga mayor importancia a vivir una vida moral» (una media de 60%).
A pesar de que la Iglesia Católica se opone al aborto y el matrimonio entre personas del mismo sexo, los católicos de América Latina tienden a ser menos conservadores que los protestantes sobre este tipo de cuestiones sociales.
En promedio, los católicos están menos moralmente opuestos al aborto, la homosexualidad, los medios artificiales de control de la natalidad, el sexo fuera del matrimonio, el divorcio y el consumo de alcohol que son protestantes.
OBSERVANCIA RELIGIOSA Y MAYOR MILITANCIA
Pero también hay un hecho importante que es la militancia de los evangélicos para compartir la fe.
En toda América Latina, más de la mitad de los que han pasado de la Iglesia católica al protestantismo dicen que su nueva iglesia se acercó a ellos (58%). Y el estudio revela que los protestantes en la región son mucho más propensos que los católicos a compartir su fe con la gente fuera de su propio grupo religioso.
El nuevo estudio también revela que los protestantes en América Latina tienden a ser más observantes religiosos de los católicos.
En casi todos los países encuestados, los protestantes dicen que van a la iglesia con más frecuencia y rezan con más frecuencia que lo hacen los católicos; una mediana regional del 83% de los protestantes reportan asistir a la iglesia al menos una vez al mes, en comparación con una media del 62% de los católicos.
Los protestantes también son más propensos que los católicos a leer las Escrituras fuera de los servicios religiosos, y creer que Jesús volverá durante su vida.
EL TEMA DE LAS OBRAS Y DE LOS POBRES
Tanto los católicos como los protestantes dicen que incumbe a los cristianos ayudar a los pobres, pero tienen distintas estrategias sobre la mejor manera de lograr este objetivo.
Cuando se le preguntó cuál es la manera más importante de los cristianos en que pueden ayudar a los pobres y necesitados, los protestantes son más propensos que los católicos a contestar que los pobres apunten a Cristo, mientras que los católicos son más inclinados a decir que la realización de obras de caridad para los pobres es más importante.
Sin embargo, un porcentaje considerablemente mayor de protestantes que católicos dicen que ellos mismos o la iglesia a la que asisten a participan en obras de caridad – ayudando a la gente a encontrar trabajo, el suministro de alimentos y ropa para los necesitados o la organización de otras iniciativas de la comunidad para ayudar a los pobres.
Aquí vemos el doble discurso protestante. Por un lado doctrinalmente creen que las personas se salvan sólo por la gracia y no por las obras, pero por otro lado le dan más importancia a las obras que los católicos.
EL FENÓMENO ES BÁSICAMENTE PENTECOSTAL Y SOBRENATURAL
Los expertos consultados por Pew ofrecen dos razones clave para su crecimiento:
la compatibilidad del pentecostalismo con las religiones indígenas, y el hecho de que muchos latinoamericanos ven pentecostalismo como que los conduce a la prosperidad económica.
Los evangélicos – como se les suele llamar a los protestantes en la región – tienen un fuerte componente pentecostal.
En todos los 18 países y Puerto Rico, una media de casi dos tercios de los protestantes (65%) identifican como cristianos pentecostales.
Esto implica experiencias que los creyentes consideran «dones del Espíritu Santo», como la sanidad divina, hablar en lenguas y recibir revelaciones directas de Dios.
A pesar de que muchos católicos en América Latina también dicen que han presenciado la curación divina u otros dones del Espíritu Santo, estas experiencias son mucho menos comunes en las iglesias católicas que en las congregaciones protestantes.
Pero hay un hecho interesante que avala la importancia de los aspectos sobrenaturales de la religión como motor del cambio.
Muchos latinoamericanos – incluyendo porcentajes considerables de católicos y protestantes – dicen que se suscriben a creencias y prácticas asociadas a menudo religiones afro caribe/brasileñas o indígenas.
Por ejemplo, al menos un tercio de los adultos en todos los países encuestados creen en el «mal de ojo», la idea de que ciertas personas pueden lanzar maldiciones o conjuros que causan daño.
Las creencias en la brujería y la reencarnación también están muy extendidas, en un 20% o más de la población en la mayoría de los países. Otras creencias y las prácticas varían ampliamente de país a país. Por ejemplo, la mayoría de los mexicanos (60%) y más de un tercio de los bolivianos (39%) dicen que hacen ofrendas de comida, bebidas, velas o flores a los espíritus.
NO SE VIENE EL MUNDO ABAJO
Si bien la tendencia es al crecimiento de los protestantes y la declinación de los católicos en la región, hay que considerar que por cada protestante hay 3,6 católicos
Y como la “sangre no llegó al río” hay espacio para que el catolicismo trabaje para mejorar su atractivo en la región. Y hay que tomar nota de algunos hallazgos.
El rival es el pentecostalismo, que aumenta su atractivo en la región por su compatibilidad con las creencias indígenas, como lo hace en África.
Al hacer hincapié en el contacto personal con lo divino a través de la curación por fe, hablar en lenguas y profetizar, el pentecostalismo atrae a aquellos que comparten una afinidad con las religiones indígenas que tradicionalmente incorporan creencias y prácticas asociadas con la comunicación directa con el «mundo de los espíritus.»
Por otro lado, los pentecostales suelen hacer hincapié en la movilidad social y económica ascendente y por lo tanto sus seguidores pueden ver la religión como más propicia para la prosperidad económica, en una región con fuertes contrastes sociales.
También hay una serie de aspectos relacionados con la moralidad, a través de las posiciones más laxas de la Iglesia sobre el aborto, la anticoncepción, los divorciados, la homosexualidad, que atrae a los protestantes y aleja a algunos del catolicismo.
Y finalmente temas relacionados con el funcionamiento eclesial, la militancia y la manera de vivir la comunidad.
Fuentes: Pew Research Center, Signos de estos Tiempos
Parece que las conclusiones son bastante claras, pero si la Iglesia sigue haciendo lo mismo, obtendrá los mismos resultados y en 10 años los evangélicos nos habrán comido otro pedazo mas de la torta.
Si sabemos desde hace tiempo que los pentecostales es el formato de religión que crece más en la región, ¿por qué razón muchos obispos miran tan mal a la renovación carismática católica?
Da mucho q
Da mucho que pensar. Las areas encuestadas donde los protestantes (en mi caso aqui en PR) nos sobrepasan, no son absolutamente contrarias a lo que predica el evangelio. El envio de laicos, la libertad de movimiento y el entrenamiento para luego moverse en pos de conversos en estas iglesias es impresionante. La predica de la Santa Palabra convierte – yo los oigo en cada esquina porque se dejan mover por el Espiritu Santo que obra en quien quiere y cuando quiere y en la nuestra se suprime al Espiritu Santo (Recuerdan la Renovacion Carismatica y el rechaso porque parecvian pentcostales?). La mayoria de nuestros sacerdotes son buenos homilistas pero pobres predicadores porque no se dejan mover por el espiritu. El clericalismo, el control por temor a que los laicos «metan la pata», la cosificacion de los sacramentos y otras, son factores preocupantes. Miremos un poco la resistencia actual por los obispos, a todo lo que el Papa Francisco quiere lograr y veremos mas claro lo que digo. Con todo, creo y proclamo dondequiera que voy, que es la verdadera iglesia de Jesus y que nada prevalecera contra ella. Es cuestion de que los laicos hagamos lo que hay que hacer. Ahi esta el ES esperando que le demos permiso, oteron hermanos catolicos?
Yo no me preocuparía ni siquiera me pondría a pensar en la fuga de católicos porque los que se van son los que nunca aportaron nada para enriquecer el espíritu del cuerpo de Jesús. Huyen del Amor dulce y tierno que viene del Espíritu Santo ya que buscan un espíritu relajero, parrandero, musiquero y bailador. Además, no olvidemos que muchos serán los llamados y pocos los escojidos, es mejor conservar el billete viejito de Un Quetzal que un billete nuevo de Cinco. Los que se quedan demuestran su valentía y coraje para enfrentar los errores, fallas y errores de nuestra amada Iglesia Católica y se quedan a colaborar para solucionar los problemas. No son cobardes, pues.
No es preocupacion por los numeros, despues de todo la biblia es clara cuando se habla del «resto». En toda merma el Senor siempre tiene un resto que trabaja y edifica. Lo preocupante es las almas que pudiendo llevarles el mensaje, la buena nueva, las dejamos para que otros se encarguen mientras comodamente calentamos bancos en el templo.
Bueno, esto es parte de la apostasía, de la comodidad de dejarse llevar por el mundo y por los que tenemos al lado, en definitiva es la presión del mundo ante la cual cedemos
Por sus frutos los reconoceremos!