Categories
A Nuestra Señora de Belén DEVOCIONES Y ORACIONES

Oraciones a Nuestra Señora de Belén

ORACIÓN I

Madre Santa de Belén,
hija de Dios Padre,
ayúdanos a ser buenos cristianos
creciendo como testigos fuertes de la fe.
Madre de Jesús
a quien tienes en tus brazos,
ayúdanos a llevarlo a todos los hermanos,
especialmente a los pobres, enfermos y sufrientes,
siendo heraldos de la esperanza.
Virgen de la Casa del Pan,
Esposa del Espíritu Santo,
consíguenos el don de la caridad
para ser constructores de la caridad
para ser constructores de la unidad
en la justicia, el trabajo y la paz.
Madre de Belén,
bendicie nuestras vidas,
llévanos al Cielo.
Amén.

 

ORACIÓN II

Madre de Dios y Madre nuestra amantísima,
Virgen de Belén, la del Parto Divino,
venimos a tu Templo Santo, de las Beatas de Belén,
para honrarte y glorificarte.
Tú eres la hija predilecta de nuestro buen Padre, Dios;
Tú eres, la Madre amantísima de Dios Hijo, hecho hombre,
para salvarnos.
Tú eres Templo de Dios, Espíritu Santo,
Templo vivo , de la Beatísima Trinidad,
Tú eres la Virgen, elegida desde toda la eternidad,
colaboradora insigne, en la obra de nuestra salvación.
Pídele a tu Hijo, Jesús, para nosotros,
una Fe fuerte, una Esperanza sólida y una Caridad generosa.
Virgen Madre, confiamos a tu protección todas las madres
que te suplican, salud para sus hijos, un parto sano,
de manera que , la vida que llevan en su seno, no corra ningún peligro.
Concédeles, poder volver ante Tí,
con su criatura en brazos, para darle gracias a Dios,
que todo lo puede y obra maravillas,
con quienes se acogen a Él, con toda confianza.
Virgen, antes del parto;
Virgen, en el parto;
Virgen, después del parto;
Siempre Virgen, Madre de Dios.
Protege y defiende con amor a todos nuestros niños,
hijitos tuyos, para que regenerados en las aguas del Bautismo,
e incorporados en la Iglesia, crezcan buenos y llenos de vida;
para que den testimonio valiente de Tu Hijo, Jesucristo, Señor Nuestro y con la gracia del Espíritu Santo, perseveren en los caminos de Santidad de vida.
Ave María…
Virgen de Belén, ruega por nosotros.
Amén

Mons. Marco Aurelio González Iriarte

 

 

Categories
A la Sagrada Familia DEVOCIONES Y ORACIONES

Oraciones a la Sagrada Familia

ORACIÓN I

Sagrada Familia de Nazaret;
enséñanos el recogimiento,
la interioridad;
danos la disposición de
escuchar las buenas inspiraciones y las palabras
de los verdaderos maestros.
 
Enséñanos la necesidad
del trabajo de reparación,
del estudio,
de la vida interior personal,
de la oración,
que sólo Dios ve en los secreto;
enséñanos lo que es la familia,
su comunión de amor,
su belleza simple y austera,
su carácter sagrado e inviolable. Amén 

   

ORACIÓN II

Jesús, José y María, os doy mi corazón
y el alma mía.
Jesús, José y María, asistidme en mi
última agonía.
Jesús, José y María, en ustedes descanse
en paz el alma mía. 

 

ORACIÓN III

Sagrada Familia de Nazaret, comunión de amor de Jesús, María y José, modelo e ideal de toda familia cristiana, a ti confiamos nuestras familias. 

Haz de cada familia un santuario en el que se acoja y se respete la vida: una comunidad de amor abierta a la fe y a la esperanza, un hogar en el que reinen la comprensión, la solidaridad; y en el que se viva la alegría de la reconciliación y de la paz. 

Concédenos que todas nuestras familias tengan una vivienda digna en la que nunca falten el pan suficiente y lo necesario para una vida verdaderamente humana. 

Abre el corazón de nuestros hogares a la oración, a la acogida de la Palabra de Dios y al testimonio cristiano; que cada una de nuestras familias sea una auténtica Iglesia doméstica en la que se viva y se anuncie el Evangelio de Jesucristo. 

Amén 

 

ORACIÓN IV

Era pobre y silenciosa,
Pero con rayos de luz;
Olor a jazmín y a rosa
Y el niño que la alboroza:
Es la casa de Jesús. 

Un taller de carpintero
Y un gran misterio de fe;
Manos callosas de obrero,
Justas manos de hombre entero:
Es la casa de José. 

Había júbilo y canto;
Ella lavaba y barría,
Y el arcángel saludando
Repetía noche y día:
«Es la casa de María». 

Familia pobre y divina,
Pobre mesa, pobre casa,
Mucha unión, ninguna espina
Y el ejemplo que culmina:
En un amor que no pasa. 

Concédenos, Padre,
Una mesa y un hogar,
Amor para trabajar,
Padres a quien querer
Y una sonrisa que dar. 

Amén 

 

VIDA Y COSTUMBRES DOMÉSTICAS DE LA VIRGEN

Vistió la humilde Virgen lino y lana,
Honró en su estado al grande y al pequeño,
Ira, cólera o risa, ni por sueño
Mostró tener, ni turbación humana., 

De estatura de cuerpo fue mediana,
Rubio el cabello, el color trigueño,
Afilada nariz, rostro aguileño,
Cifrando en él un alma humilde y llana. 

Los ojos verdes de color de oliva,
La ceja negra, arqueada, hermosa,
La vista santa, penetrante y viva. 

Labios y boca de purpúrea rosa,
Con gracia en las palabras excesiva,
Representando a Dios en cualquier cosa. 

Andrés Rey de Artieda. 

 

LA SACRA FAMILIA

Zagal, ¿dónde está mi bien?
-En María, Jesús y José.
-¿A dónde está mi alegría?
-En Jesús, José y María.
-¿A dónde toda la luz?
-En María, José y Jesús.
-¿Qué nuevo prodigio es?
-Igual no se ha visto alguno: 

Tres soles parecen uno,
Un sol, y parece tres.
Es tan grande el resplandor
De Jesús, José y María,
Que no vio más claro día
En sus finezas amor.
Este soberano ardor
Abrasa todo desdén. 

Zagal, ¿dónde está mi bien? etc.
Crece tanto la intención
Cuando el amor la acrisola,
Que de tres una luz sola
Parece por reflexión.
No hay helado corazón
De los que sus rayos ven. 

Zagal, ¿dónde está mi bien?
-En María, Jesús y José.
-¿A dónde está mi alegría?
-En Jesús, José y María.
-¿A dónde toda la luz?
-En María, José y Jesús.
-¿Qué nuevo prodigio es?
-Igual no se ha visto alguno: 

Tres soles parecen uno,
Un sol, y parece tres. 

G. Tejada. 

 

HUIDA A EGIPTO

¿Dónde vais, Zagala,
Sola en el monte?
Mas quien lleva el Sol
No teme la noche.
¿Dónde vais, María,
Divina esposa,
Madre gloriosa
De quién os cría?
¿Qué haréis si el día
Se va al ocaso,
Y en el monte acaso
La noche os coge?
Mas quien lleva el Sol
No teme la noche.
El ver las estrellas
Me causa enojos,
Pero vuestros ojos
Más lucen que ellas;
Ya sale con ellas
La noche escura,
A vuestra hermosura
La luz se esconde;
Mas quien lleva el Sol
No teme la noche. 

L. De Vega.

 

CAMINAD A EGIPTO

Caminad a Egipto
Con el Niño, Madre,
Que ha mandado Herodes
Buscarle y matarle;
Pero, ya que es hombre,
Dad lugar que pase,
Para nuestra vida
De su muerte el cáliz,
Pues que ya nos deja
Su cuerpo y su sangre
En el pan y en vino
Que a todos reparte;
Ya en la cruz le enclavan,
Y a su eterno Padre
Su espíritu envía,
Y el cielo nos abre. 

Que de noche le mataron
Al caballero,
A la gala de María,
La flor del cielo.
Como el sol que arde
Tanto se cubría,
Noche parecía,
Aunque era la tarde.
La muerte cobarde
Mató, aunque muerto,
Al caballero,
A la gala de María,
La flor del cielo. 

L. De Vega.
 

 

Categories
A la Sagrada Familia DEVOCIONES Y ORACIONES

Consagración de los Hogares a la Sagrada Familia de Nazareth

Sin darse cuenta los hogares copian modelos familiares inspirados en la televisión, en el cine, en las novelas, en los ejemplos que han conocido entre sus familiares, amigos y conocidos. Estos modelos, con muchísima frecuencia, son dañinos, porque conducen a la desorganización de la vida familiar, a grandes frustraciones, a rupturas de la convivencia. No valdrá la pena copiar conscientemente el modelo de la familia de Nazareth? Este fue el hogar que Dios Padre preparó para su propio Hijo…

Imitar las virtudes del hogar de Nazareth en el contexto de hoy no significa recrear las condiciones de vida de los tiempos de Jesús. Significa vivir hoy esos valores de relación que nunca se vuelven anticuados porque no envejecen. Son valores que son tan necesarios hoy como en todos los tiempos.

Consagrar el hogar a Jesús, José y María, significa una decisión seria y consciente de una familia, por la cual acogen a la Sagrada Familia de Nazareth, como ejemplo para ir moldeando la vida diaria de acuerdo con las virtudes que son necesarias para ser una familia verdaderamente cristiana. Es no sólo invocar su presencia en la vida del hogar sino también hacer que esta presencia sea posible por el estilo de vida que se empeñan en promover sus miembros.

Hay ciertas fechas que son muy propicias para esta consagración, v.g. la fiesta de la Sagrada Familia y la Novena de Navidad. Pero también hay otras , v. gr. el aniversario del matrimonio de los padres. Mas no se trata de restringirse a estas fechas. Puede ser que el día más propicio sea aquél en el cual la familia está especialmente motivada.

Se recomienda que la familia que quiere hacer su consagración se prepare espiritualmente mediante los sacramentos de la Reconciliación y la Eucaristía y busquen un día adecuado para que puedan destinar un tiempo de paz y recogimiento a la consagración.

Ayuda mucho crear un ambiente físico propicio: en una mesa preparar un pequeño altar adornado con la imagen de la Sagrada Familia, uno o dos cirios encendidos, unas flores.

 

I. PRIMERA LECTURA: COL. 3, 12-17 – LECTURA DE LA CARTA A LOS COLOSENSES

Dios los ama a Uds. y los ha escogido para que pertenezcan a su pueblo. Vivan pues revestidos de verdadera compasión, bondad, humildad, mansedumbre y paciencia. Tengan paciencia unos con otros, y perdónense si alguno tiene queja contra otro. Así como el Señor los perdonó, perdonen también Uds. Sobre todo revístanse de amor, que es el perfecto lazo de unión. Y que la paz de Cristo dirija sus corazones, porque con este propósito los llamó Dios a formar un solo cuerpo. Y sean agradecidos.

Que el mensaje de Cristo esté siempre en sus corazones. Instrúyanse y anímense unos a otros con toda sabiduría. Y todo lo que hagan o digan, háganlo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre, por medio de El.

Palabra de Dios.
Todos: Te alabamos, Señor.

 

II. SEGUNDA LECTURA – LECTURA DEL SANTO EVANGELIO DE SAN LUCAS (2, 15-19)

El día del nacimiento de Jesús, los pastores que habían escuchado el mensaje del ángel comenzaron decirse unos a otros: – Vamos, pues, a Belén a ver esto que ha sucedido y que el Señor nos ha anunciado.

Fueron de prisa y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el establo.
Cuando lo vieron se pusieron a contar lo que el ángel les había dicho acerca del niño, y todos los que lo oyeron se admiraban de lo que decían los pastores.
María guardaba todo esto en su corazón, y lo tenía muy presente.

Palabra de Dios.
Todos: Te alabamos, Señor.

Pueden dedicar unos momentos a reflexionar sobre el mensaje de la Palabra de Dios que nos llega en ambos textos.

 

III. PLEGARIA DE CONSAGRACIÓN

Padre Celestial, que has preparado el hogar de José y María para la llegada de tu Hijo, Jesucristo, nosotros (decir los nombres de todos los miembros de la familia) N…, N….., N…. queremos consagrar nuestra familia a la Sagrada Familia de Nazareth.

Queremos que en nuestro hogar nos empeñemos en realizar el plan que has trazado para nuestras vidas.

Danos la gracia de esforzarnos en practicar en nuestra vida diaria los valores y las virtudes que son necesarios para hacer que:
– el amor venza nuestra tendencia al egoísmo;
– la cooperación y la solidaridad venzan nuestra tendencia a competir entre nosotros.

Concédenos que nos esforcemos en ser responsables en el trabajo, en el estudio, en el cumplimiento de nuestros deberes como personas y como familia.

Queremos que, según el ejemplo de Jesús, de María y de José, tengamos en cuenta lo que Tú quieres de nosotros, al tomar nuestras decisiones.

Te rogamos que tengamos siempre la lucidez del espíritu y la generosidad del corazón para emplear nuestras capacidades y nuestros bienes materiales de acuerdo con tu santa Voluntad.

Inspíranos para aprender a establecer las justas prioridades en el manejo de ese precioso don tuyo que es el tiempo. Y ante todo, que seamos más sensibles a las necesidades y a los sentimientos de las personas que queremos.

Padre Celestial, haz que nosotros vivamos siempre esta consagración esmerándonos en cultivar la paz, la confianza, la alegría y la comprensión entre nosotros los miembros de esta familia y con las demás personas, comenzando por las más cercanas.

Te rogamos que nos protejas y protejas también a las personas que amamos, de todos los males que puedan provenir de nosotros mismos, del mundo materialista que nos rodea y del espíritu maligno.

Haz que seamos más receptivos a la acción del Espíritu Santo y a la inspiración de la Santa Familia de Nazareth. Amén.

Fuente: MSCPerú

IR AL INICIO

Categories
A la Madre de Dios DEVOCIONES Y ORACIONES

Oraciones a María Madre de Dios

Al paso de los siglos, los cristianos cumplimos la profecía que María hizo sobre sí misma: «Todas las generaciones me llamarán bienaventurada» (Lc 1,48). Tanto en Oriente como en Occidente, los hijos de la Iglesia han crecido siempre en un ambiente de culto y devoción a la Gloriosa, la Inmaculada, la Reina y Señora nuestra, la Virgen María, la santa Madre de Dios…

En la oración privada, en los rezos familiares, en los claustros monásticos, en las devociones populares y en el esplendor de la liturgia, se alza un clamor secular de alabanza y de súplica a la Madre de Jesús. Y esto tiene que ser cosa del Espíritu Santo, es decir, del Espíritu de Jesús, que en el corazón de los fieles, canta la dulzura bondadosa de la Virgen Madre.

 

LA MÁS ANTIGUA ORACIÓN A LA VIRGEN

«Bajo tu amparo nos acogemos, santa Madre de Dios; no deseches las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades; antes bien, líbranos siempre de todo peligro, oh Virgen gloriosa y bendita».

Esta bellísima oración (Sub tuum præsidium, en la liturgia latina) procede de una antífona litúrgica griega no posterior al siglo III. En ella se invoca a María como «Madre de Dios», título reconocido como dogma bastante más tarde, en el concilio de Efeso (a.431).

María aparece ahí, literalmente, como «la única limpia, la única bendita», y a su regazo maternal nos acogemos, rezando en plural, los fieles cristianos, que, en las angustias y peligros, confiamos en el gran poder de su intercesión ante el Señor. La consagración a María realizada por Juan Pablo II en Fátima (13-V-1982) estuvo inspirada precisamente en esta oración.

 

EN LOS PRIMEROS SIGLOS

El canto que Cristo, con su Cuerpo, a lo largo de los siglos, ha dedicado a la Virgen Madre, tiene siempre rasgos de una belleza muy singular… San Agustín (+430) la saluda:

«Oh bienaventurada María, verdaderamente dignísima de toda alabanza, oh Virgen gloriosa, madre de Dios, oh Madre sublime, en cuyo vientre estuvo el Autor del cielo y de la tierra»…

Y Sedulio, por los mismos años: «Salve, Madre santa, tú que has dado a luz al Rey que sostiene en su mano, a través de los siglos, el cielo y la tierra»…

Y el gran San Cirilo de Alejandría, en ocasión solemnísima, cuando el concilio de Efeso confesó a María como Madre de Dios: «Te saludamos, oh María, Madre de Dios, verdadero tesoro de todo el universo, antorcha que jamás se puede extinguir, corona de las vírgenes, cetro de la fe ortodoxa, templo incorruptible, lugar del que no tiene lugar, por quien nos ha sido dado Aquel que es llamado bendito por excelencia»…

Y el grandioso Himno Acatistos de la liturgia griega, quizá compuesto por San Germán, que fue patriarca de Constantinopla (del 715 al 729): «Oh Guía victoriosa, nosotros, tus servidores, liberados de nuestros enemigos, te cantamos nuestras acciones de gracias… Ave, Esposa inmaculada. Ave, resplandor de alegría. Ave, destructora de la maldición. Ave, cumbre inaccesible al pensamiento humano»…

 

EN LA EDAD MEDIA

El Ave María, compuesta con las palabras del ángel Gabriel y de Isabel (Lc 1,28s.42), así como otras oraciones latinas hoy recogidas al final de las Completas, en la Liturgia de las Horas (Dios te salve, Reina y Madre; Madre del Redentor, virgen fecunda; Salve, Reina de los cielos; Reina del cielo, alégrate) son de origen medieval, lo mismo que el Rosario y el Angelus, esas oraciones que tanto arraigo han tenido y tienen en la piedad de los fieles, y que la Iglesia tantas veces ha recomendado (Marialis cultus 40-55).

Es el canto enamorado que el Cristo total ofrece a María, y que se prolonga en la Edad Media con nuevas melodías… En Canterbury, San Anselmo (+1109):

«Santa y entre los santos de Dios especialmente santa María, madre de admirable virginidad, virgen de amable fecundidad, que engendraste al Hijo del Altísimo»…

Y en la abadía de Steinfeld, cerca de Colonia, el premonstratense Herman (+1233): «Yo querría sentirte, hazme conocer tu presencia. Atiéndeme, dulce Reina del cielo, todo yo me ofrezco a ti. Alégrate tú, la misma belleza. Yo te digo: Rosa, rosa. Eres bella, eres totalmente bella, y amas más que nadie»…

Y en el monasterio cisterciense de Helfta, Santa Gertrudis (+1301): «Salve, blanco lirio de la refulgente y siempre serena Trinidad, deslumbrante Rosa celestial»…

No se cansa la Iglesia de bendecir a la gloriosa siempre Virgen María. Sólo siente la pena de no poder hacerlo convenientemente, porque todas las alabanzas a la Gloriosa se quedan cortas.

Y es que, como dice San Bernardo, de tal modo es excelsa su condición, que resulta «inefable; así como nadie la puede alcanzar, así tampoco nadie la puede explicar como se merece. ¿Qué lengua será capaz, aunque sea angélica, de ensalzar con dignas alabanzas a la Virgen Madre, y madre no de cualquiera, sino del mismo Dios?» (Serm. Asunción 4,5).

Por eso nosotros, con el versículo final de la oración Ave Regina cælorum, le pedimos la gracia de saber alabarla, y que nos dé fuerza contra sus enemigos, que son los nuestros:
Dignare me laudare te Virgo sacrata.
Da mihi virtutem contra hostes tuos.

Fuente: mscperu.org

IR AL INICIO

Categories
A la Sagrada Familia DEVOCIONES Y ORACIONES

Letanías a la Sagrada Familia

-Jesús, Salvador del mundo, Ten piedad de nosotros.
-Jesús, Hijo de María y hermano nuestro,
-Jesús, tesoro y delicia de la Sagrada Familia,

-Santa María, Reina de los cielos, Ruega por nosotros.
-Santa María, Madre de Jesús y nuestra dulce Madre,
-Santa María, ornamento y gozo de la Sagrada Familia,

-San José, Padre legal de Jesús,
 -San José, Casto esposo de María,
-San José, guía y amparo le la Sagrada Familia,

-Sagrada Familia, bajo cuya protección nos hemos consagrado a Dios, Está siempre con nosotros.
-Sagrada Familia, que hemos tomado por modelo,
-Sagrada Familia, predilecta del Padre celestial,
-Sagrada Familia, conducida por el Espíritu Santo,
-Sagrada Familia, santificada por la presencia del Hijo de Dios,
-Sagrada Familia, terror del infierno,
-Sagrada Familia, asilo de todas las virtudes,
-Sagrada Familia, Santuario de la Divina Trinidad,
-Sagrada Familia, precioso Tabernáculo de Dios vivo,
-Sagrada Familia, oscura e ignorada sobre la tierra,
-Sagrada Familia, pobre y laboriosa,
-Sagrada Familia, modelo de paciencia y resignación,
-Sagrada Familia, gozosa en las tribulaciones,
-Sagrada Familia, venerada de los pastores,
-Sagrada Familia, honrada por los Magos,
-Sagrada Familia, por Herodes perseguida,
-Sagrada Familia, de los judíos despreciada,
-Sagrada Familia, deseada de los Patriarcas,
-Sagrada Familia, de los Angeles respetada,
-Sagrada Familia, modelo de todos los Santos,
-Sagrada Familia, ornamento de la celestial Jerusalén,

-Senos propicia, Te lo rogamos, óyenos
-Socórrenos en todos los peligros de alma y cuerpo,
-Se nuestro refugio contra los males que nos aquejan,
-Se nuestra fuerza en los combates y pruebas,
-Se fuerte muro contra los ataques del enemigo de nuestra salud,
-Se nuestra esperanza en esta vida y nuestro consuelo en la hora de la muerte,
-Se eficaz protectora de aquellos que os invocan con verdadera confianza,
-Se medianera de los que mueren en el Señor y Abogada de los pecadores cerca del Soberano Jesús,
-Sed liberadora de las almas detenidas en el purgatorio y salud de los que esperan en Vos,
-Se siempre sostén de los débiles y ayuda de los imperfectos,
-Se siempre protectora de nuestra familia y de toda la sociedad,
-Se siempre espejo de los cristianos, imán de los justos,
-Se siempre consoladora de los afligidos y refugio de vuestros devotos,
-Se siempre apoyo y defensa de los que se han consagrado a vuestro servicio,

V. Sagrada Familia, se glorificada en todos los siglos.
R. Reina para siempre en todos los corazones.

Oración
Divino Salvador, bendice todas nuestras obras, recompensa de una manera digna de Vos a todos los que trabajan por tu gloria, concede la paz y la vida eterna a nuestros hermanos muertos. Concede también a tus operarios evangélicos las gracias que le son necesarias para la conversión de los pecadores, santificación de los justos y aumento de su cristiana familia, a fin de que seas conocido y glorificado de todas las criaturas con María y José, y reines en todos los corazones ahora y siempre, ¡oh Tu!, que vives y reinas con Dios Padre, en unidad del Espíritu Santo, por todos los siglos. Amén.

IR ARRIBA

Categories
A la Sagrada Familia DEVOCIONES Y ORACIONES

Novena en Honor a la Sagrada Familia

Se celebra la fiesta de la sagrada familia el domingo que cae dentro de la octava de navidad; nueve días antes comienza su novena.

Es una fiesta de devoción, introducida por primera vez como celebración opcional en 1893. El culto de la sagrada familia se hizo muy popular en el siglo pasado, sobre todo en Canadá. El papa León XIII lo promovió muchísimo.

PRIMER DÍA: LA SAGRADA FAMILIA

Intención: Por todas las familias del mundo (Añade tu propia petición en silencio o en voz alta.)
Muy a menudo nosotros pensamos en la Sagrada Familia como una familia sin problemas. Dios por supuesto era el centro de su fuerza, pero él llamó a Jesús, María y José a una entrega total de sí mismos en el amor.
José tomó para sí a una joven doncella con un niño que no era suyo, y creía que en la fidelidad a Dios. María vio crecer a su Hijo hasta que se convirtió en hombre solo para ser asesinado. Jesús encarno el amor sufriente de su Padre por el despecho ocasio-nado por aquellos que él amaba.

Oración
Oh Dios, concédenos la gracia de la fidelidad, el coraje y el amor de Jesús, María y José. Sea para nosotros un signo de silencio y un lugar de reposo en esta vida para que veamos todas las cosas con ojos de fe, y de esta manera poder cumplir con nuestro llamado.
Como Jesús, María y José, nosotros abrazamos este caminar por la tierra, a pesar de los momentos de duda y temor, porque hoy y siempre Tú, Dios Padre, eres nuestra seguridad y nuestra fuerza. Te lo pedimos por intercesión de la Sagrada Familia de Nazaret, Jesús, Maria y José modelo de todas las familias cristianas. Amén.

SEGUNDO DIA: LAS NUEVAS PAREJAS

Intención: Por todos los que se han comprometido en matrimonio y las parejas jóvenes (Añade tus peticiones personales)
Muchas parejas en estos momentos, están contemplando su matrimonio por diferentes razones. Ellos necesitan profundizar en el compromiso, un compromiso que les invita a entregar su amor de una manera grandiosa – la entrega total de sí mismos hacia los otros y la aceptación y elapoyo total hacia el otro. Ellos son las semillas de la nueva familia.

Oración
Oh Dios, Tú que siempre mantienes tus promesas, ayuda a las parejas nuevas a amarse a sí mismas por completo; te pedimos por cada uno de ellos y por aquellos cuyas vidas serán tocadas por ellos.
Abre sus corazones para que incluyan en sus vidas el fruto de su amor, si este es tu voluntad. María y José al igual que ellos hicieron posible que Jesús creciera en Nazaret en sabiduría, edad y gracia, concede a estas parejas la grandeza de corazón para que amen a sus hijos. Te lo pedimos por intercesión de la Sagrada Familia de Nazaret, Jesús, Maria y José, modelo de todas las familias cristianas. Amén.

TERCER DIA: FAMILIAS CON PROBLEMAS

Intención: Por las personas que sufren a causa de problemas familiares (Añade tus intenciones personales)
Hay mucho sufrimiento y dolor en el mundo de hoy, particularmente cuando no hay amor en la familia. Nos hacen falta la sanación y el perdón: bendiciones recibidas cuando regresemos a Dios.

Oración
Oh Jesús, Tú que tienes la capacidad de curar nuestro cuerpo y nuestra alma, te pedimos que te hagas presente en los miembros de las familias que están pasando por situaciones de dolor. Dales la fuerza para cambiar sus corazones, enfrentar sus problemas y encontrar pronta soluciones. Aquellos son víctimas, necesitarán tu apoyo y el de los demás, para poder perdonar y volver a amar con la misma capacidad que antes.
Señor, además hay otras familias donde lazos de unión se han roto. Llega a los miembros de esas familias para que ellos puedan tener la valentía de «juntar los pedazos» y continuar su vida. Permíteles que puedan sobreponerse al dolor y encuentren en Ti y en aquellos que los aman el apoyo, la afirmación y la perseverancia para continuar. Te lo pedimos por intercesión de la Sagrada Familia de Nazaret, Jesús, Maria y Josémodelo de todas las familias cristianas. Amén.

CUARTO DIA: LAS PERSONAS QUE NO TIENEN FAMILIA

Intención: Por aquellos que han sido rechazados por sus familias (Añade tus intenciones personales)
Muchas personas son víctimas de familias que no perseveraron de vivir su compromiso de amarse mutuamente. Algunos vienen de uniones que no fueron bendecidas con amor; otros son hijos de aquellas víctimas del desamor en sus hogares. No habiendo conocido el amor de sus padres, o el de otros miembros de su familia, se sienten rechazados.

Oración
Oh Dios compasivo, te pedimos la gracia del amor para las víctimas del desamor. Concede a aquellos que se sienten rechazados, la gracia y el don de ver amor en el corazón de otros. Abre sus corazones a aceptar ese amor y de esta manera puedan romper el ciclo del desamor. Te lo pedimos por intercesión de la Sagrada Familia de Nazaret, Jesús, Maria y José, modelo de todas las familias cristianas. Amén.

QUINTO DIA: FAMILIAS QUE ESTAN COMENZANDO DE NUEVO

Intención: Por familias que han adoptado hijos o parejas en segundo matrimonio (Añade tus intenciones personales)
Hay muchas parejas entre nosotros que están abriendo las puertas de sus hogares a hijos adoptados o están comenzando de nuevo a edificar y fortalecer los lazos de amor que los mantendrán juntos toda la vida. Ellas necesitan la Fortaleza y el apoyo de la Iglesia.

Oración
Dios misericordioso, estas familias necesitan todo el apoyo y la afirmación que pueden recibir, no solo de sí mismos, sino también de las personas que los aman. Concede a los miembros de las familias, amor suficiente para abrirse a los otros, aceptando los nuevos modos de vida, laspersonalidades y dones que ellos pueden encontrar, edificando y fortale-ciendo esta nueva construcción, para que por el creciente amor pueda ser una edificación firme y duradera. Te lo pedimos por intercesión de la Sagrada Familia de Nazaret, Jesús, Maria y José, modelo de todas las familias cristianas. Amén.

SEXTO DIA: MI FAMILIA

Intención: Por todos los miembros de mi familia (Añade tus intenciones personales)
Hay una familia muy Especial que necesitamos mantener en nuestras oraciones-nuestra propia familia en la cual nosotros nacimos. No haypalabras que definan lo que ella significa, puesto que para cada uno de nosotros, nuestra familia es única. Con esto en mente, recordemos a cada uno de los miembros de nuestras familias. (En silencio nómbralos a cada uno)

Oración
Te doy gracias, Oh Dios de mi vida, por todas las alegrías y bendiciones de mi familia. También te ofrezco los momentos de dolor y desengaño. Te entrego ambas realidades a Ti. Ayúdame a perdonar a aquellos miembros de mi familia, incluyéndome a mí mismo, que han causado dolor; y ayúdame a agradecer a aquellos que me dan alegría.
Dame la fuerza para ser luz en mi familia y testigo de tu amor a los demás.
Te lo pedimos por intercesión de la Sagrada Familia de Nazaret, Jesús, Marta y José, modelo de todas las familias cristianas. Amén.

SEPTIMO DIA: LAS FAMILIAS QUE ESTAN CELEBRANDO ALGO

Intención: Por aquellas familias que están cele-brando eventos especiales en este año (Añade tus intenciones personales)
«Regocijate con aquellos que se regocijan.» Hay muchas cosas para celebrar en familia -nacimientos y cumpleaños; bodas y aniversarios; los primeros pasos en la escuela y las graduaciones; y todas las alegrías de la vida de cada día que vienen por medio del amor y del compartir.

Oración
Nos regocijamos y te damos gracias, Oh Dios bondadoso, por el regalo de la familia.
Te agradecemos de una manera especial por aquellas parejas que están celebrando sus bodas de plata o de oro. Ellos son testigo para sus hijos y para el mundo – un reflejo de tu compromiso fiel con tu Pueblo. Concédeles la paz y la alegría que vienen de saber que han sabido vivir a plenitud. Te lo pedimos por intercesión de la Sagrada Familia de Nazaret, Jesús, Maria y José, modelo de todas las familias cristianas. Amén.

OCTAVO DÍA: FAMILIAS QUE PRESTAN SERVICIOS

Intención: Por aquellas familias que dan su tiempo para ayudar a otros (Añade tus intenciones personales)
Por nuestro amor, ellos sabrán que somos cristianos.» Y el amor que es compartido de una manera íntima entre los miembros de una familia, no puede guardarse, sino que se desborda sobre muchos otros. El verdadero amor que ellos comparten es un testimonio que nuestro mundo reclama.

Oración
Oh Jesús, da a aquellas familias que desean compartir su amor más profúndamente, la fuerza para alcanzar la meta de ir más allá de sí mismos. Ayúdales siempre a mantenerte como el centro de sus vidas, como lo hicieron María y José.
También te pedimos, por aquellos hombres y mujeres que han sido líderes en movimientos cristianos dando su tiempo, talento y Tesoro a las familias. Dales a ellos la fuerza para continuar mostrando a los demás, el gran amor que Tú le tienes al mundo. Te lo pedimos por intercesión dela Sagrada familia de Nazaret, Jesús, Maria y José, modelo de todas las familias cristianas. Amén.

NOVENO DÍA: LA FAMILIA UNIVERSAL

Intención: Por nuestros hermanos y hermanas en todo el mundo (Añada su intenciones personales)
Hay un círculo más grande de miembros de familia, con los cuales nosotros tenemos relación – la gran familia Universal. Jesús se hace para nosotros CAMINO, VERDAD y VIDA para que siguiendo este modelo podamos estrechar los lazos que nos unen.

Oración
Oh Dios, Creador de la tierra y de todos los que la habitan, concédenos que nunca seamos tan egoístas como para no querer ver la gran familia de la cual nosotros hacemos parte. Ayúdanos a estar conscientes de que, como miembros de una sola familia, todos somos iguales en los ojos de Dios.
Todos tenemos talentos para compartir, como cada miembro de la Sagrada Familia lo hizo—haz que nosotros seamos generosos y creativos en el compartir de estos dones espirituales o materiales. Juntos, entonces, todos podemos edificar un mundo mejor. Te lo pedimos por intercesión de la Sagrada Familia de Nazaret, Jesús, Maria y José, modelo de todas las familias cristianas. Amén.

Oración Final
Señor Dios, de ti procede cada familia en el cielo y en la tierra. Padre, Tú eres Amor y Vida. Por medio de tu Hijo Jesucristo, que nació; de mujer, y por medio del Espíritu Santo, fuente de caridad divina, haz que cada familia en la tierra se convierta para las próximas generaciones en un verdadero santuario de vida y amor.
Haz que tu gracia guíe los pensamientos de los esposos y las esposas para el bien de sus familias y el de todas las familias del mundo. Haz que los jóvenes puedan encontrar en sus familias el apoyo sólido para alcanzar su dignidad humana, y para crecer en la verdad y el amor. Haz que el amor, fortalecido por la gracia del sacramento del matrimonio, sobrepase todas las debilidades y pruebas por las cuales, algunas veces pasan nues-tras familias.
Por intercesión de la Sagrada Familia de Nazaret, haz que la Iglesia pueda cumplir fruc-tuosamente con su misión universal en la familia y porla familia.
Te lo pedimos a Ti, que eres la Vida, la Ver-dad y el Amor, junto con tu Hijo y el Espíritu Santo, AMEN.

Fuente Juan Pablo II, Sister Catherine Fedewa, CSFN

IR ARRIBA

Categories
De Nochebuena DEVOCIONES Y ORACIONES

Oración para ser rezada en Familia rodeando el Pesebre en la Nochebuena

Queremos poner en sus manos esta oración para ser rezada en familia, en la Nochebuena o el día de Navidad.

Jesús nació en la humildad de un establo, de una familia pobre (ver Lc 2, 6-7); unos sencillos pastores son los primeros testigos del acontecimiento. En esta pobreza se manifiesta la gloria del cielo (ver Lc 2, 8-20).
La Iglesia no se cansa de cantar la gloria de esta noche:

La Virgen da hoy a luz al Eterno.
Y la tierra ofrece una gruta al Inaccesible.
Los ángeles y los pastores le alaban,
y los magos avanzan con la estrella.
Porque Tú has nacido para nosotros,
Niño pequeño, ¡Dios eterno!
Sólo hoy será Navidad si en ti y en tu familia nace de maría el
Señor Jesús.

INICIO DE LA ORACIÓN

Todos santiguándose dicen:
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

El padre de familia, al comenzar la celebración, dice:
Alabemos y demos gracias al Señor,
que tanto amó al mundo que le entregó a su Hijo.

Todos responden:
Bendito seas por siempre, Señor.

Luego el padre de familia dispone a los presentes para la bendición, con las siguientes palabras:
El Señor Jesús ha nacido de Santa María. El pesebre que adorna nuestro hogar nos recuerda el gran amor del Hijo de Dios, que ha querido habitar entre nosotros. Aquello que ocurrió hace dos mil un años, lo revivimos esta noche santa (día santo) en el misterio. El Señor Jesús es el mismo, ayer, hoy y siempre. Que esta Navidad fortalezca nuestros pasos en el tercer milenio cristiano.

Uno de los miembros de la familia lee el siguiente texto de la Sagrada Escritura:
Lc. 2, 4-7a: María dio a luz a su hijo primogénito.
Escuchemos, ahora, hermanos, la palabra del Santo Evangelio según San Lucas:
En aquellos días, José, que era de la casa y familia de David, subió desde la ciudad de Nazaret, en Galilea, a la ciudad de David, que se llama Belén, en Judea, para inscribirse con su esposa María, que estaba encinta. Y mientras estaban allí le llegó el tiempo del parto, y dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre.
Palabra del Señor

Todos responden:
Gloria a Ti, Señor Jesús.

Después de la lectura se canta «NOCHE DE PAZ», mientras el menor de la familia coloca al Niño en el Pesebre.

Noche de paz, noche de amor,
Todo duerme en derredor.
Entre los astros que esparcen su luz
Bella anunciando al niño Jesús
Brilla la estrella de paz
Brilla la estrella de paz.

Noche de paz, noche de amor
Todo duerme en derredor
Sólo velan en la oscuridad
Los pastores que en el campo están;
Y la estrella de Belén
Y la estrella de Belén

Noche de paz, noche de amor;
Todo duerme en derredor;
sobre el Santo Niño Jesús
Una estrella esparce su luz,
Brilla sobre el Rey,
Brilla sobre el Rey.

Noche de paz, noche de amor
Todo duerme en derredor
Fieles velando allí en Belén
Los pastores, la Madre también
Y la estrella de paz,
Y la estrella de paz.

PETICIONES

Otros dos miembros de la familia dirigen las peticiones:

En este momento en que nos hemos reunido toda la familia para iniciar las fiestas de Navidad, dirijamos nuestra oración al Señor Jesús, Hijo de Dios vivo y de Santa María, que quiso ser también hijo de una familia humana; digámosle:
POR TU NACIMIENTO, SEÑOR, PROTEGE A NUESTRA FAMILIA.

Señor Jesús, Palabra Eterna, que al venir al mundo, anunciaste la alegría a la tierra, alegra nuestros corazones con la alegría de tu visita.
POR TU NACIMIENTO, SEÑOR, PROTEGE A NUESTRA FAMILIA.

Reconciliador del mundo, que con tu nacimiento nos has revelado la fidelidad de Dios-Padre a sus promesas, haz que nosotros seamos también fieles a las promesas de nuestro bautismo.
POR TU NACIMIENTO, SEÑOR, PROTEGE A NUESTRA FAMILIA.

Rey del cielo y de la tierra, que por tus ángeles anunciaste la paz a los hombres, conserva en tus paz nuestras vidas y que haya paz en nuestro país y en todo el mundo.
POR TU NACIMIENTO, SEÑOR, PROTEGE A NUESTRA FAMILIA.

Hijo de Santa María, que quisiste serte Hijo de Mujer, concédenos descubrir que María es también nuestra Madre y ayúdanos a amarla con la ternura filial de tu corazón.
POR TU NACIMIENTO, SEÑOR, PROTEGE A NUESTRA FAMILIA.

Dios-con-nosotros, que quisiste nacer en el seno de una familia, bendice nuestro hogar para que en el siempre reine el amor de manera especial acuérdate de las familias que en estas fiestas de navidad viven en soledad y dolor y haz que sientan el consuelo de saberse hijos de la gran familia de Dios.
POR TU NACIMIENTO, SEÑOR, PROTEGE A NUESTRA FAMILIA.

Se pueden añadir otras peticiones libres

Terminemos nuestras peticiones rezando la oración de los hijos de Dios: Padre Nuestro…

ORACIÓN DE BENDICIÓN

Luego el padre de familia dice:
Señor Dios, Padre nuestro,
que tanto amaste al mundo
que nos entregaste a tu Hijo único
nacido de María la Virgen,
dígnate bendecir este nacimiento
y a la familia cristiana
que está aquí presente,
para que las imágenes de este Belén
nos ayuden a profundizar en la fe.
Te lo pedimos por Jesús, tu Hijo amado,
que vive y reina por los siglos de los siglos.
Amén.

Concluida la bendición del pesebre toda la familia reza junta la siguiente oración:
Salve, Reina de los Cielos
y Señora de los ángeles;
salve raíz, salve puerta,
que dio pasó a nuestra luz.
Alégrate, Virgen gloriosa,
entre todas la más bella;
salve, agraciada doncella,
ruega a Cristo por nosotros.

El padre de familia dice:
Que con el auxilio de tan dulce intercesora.

Todos responden:
Seamos siempre fieles en el terreno caminar.

Todos santiguándose dicen:
En el nombre del padre, del hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Podemos ofrecerle al Señor Jesús una respuesta de fe concreta, en esta navidad y Nuevo Año.
Especialmente podemos proponernos expresarle nuestro amor en algo práctico y efectivo, en relación as nuestros hermanos más pobres, a través de alguna obra de caridad.

BENDICIÓN DE LA CENA DE NOCHEBUENA

En el centro de la mesa se colocará una vela apagada.
Toda la familia, de pie, se reúne alrededor de la mesa. Santiguándose dicen:
El Padre, el hijo y el Espíritu Santo, sean glorificados en todo tiempo y lugar por al Inmaculada Virgen maría. Que Así sea. Amén

La madre de familia dice:
Hoy nos encontramos reunidos celebrando el nacimiento del Señor Jesús de la Virgen María. Dios, en muestra de su inmenso amor, envió a su hijo para que la comunión perdida por el pecado fuera restablecida. Él nos reúne esta noche y, unidos de la misma forma que la familia de Nazaret, nos muestra que nuestra espera no ha sido en vano.

Uno de los hijos lee:
«Había en la misma comarca unos pastores, que dormían al raso y vigilaban por turno durante la noche su rebaño. Se les presentó el ángel del Señor, y la gloria del Señor los envolvió en su luz; y se llenaron de temor. El ?
?ngel les dijo: «No temáis, pues os anuncio una gran alegría, que lo será para todo el pueblo: os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un salvador, que es el Cristo y Señor; y esto os servirá de señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre». Y de pronto se juntó con el ángel una multitud del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo: «Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres en quienes él se complace».» (Lc. 2, 8-14)

Y todos responden:
Gloria a Ti, Señor Jesús, que hoy has nacido de la Virgen María.

Mientras uno de los hijos enciende el cirio colocado en medio de la mesa, todos entonan el siguiente canto:

CAMPANAS
Campana sobre campana,
y sobre campana una,
asómate a la ventana,
verás al Niño en la cuna.

Belén, campanas de Belén,
que los ángeles tocan
¿qué nueva me traéis?

Recogido tu rebaño
¿a dónde vas pastorcillo?
Voy a llevar al portal
requesón, manteca y vino.

Belén, campanas de Belén,
que los ángeles tocan
¿qué nueva me traéis?

Campana sobre campana,
y sobre campana dos,
asómate a esa ventana,
porque está naciendo Dios.

Belén, campanas de Belén,
que los ángeles tocan
¿qué nueva me traéis?

Campana sobre campana,
y sobre campana tres,
en una Cruz a esta hora,
el Niño va a padecer.

Belén, campanas de Belén,
que los ángeles tocan
¿qué nueva me traéis?

PARA FINALIZAR

Para finalizar; el padre de familia reza la siguiente oración de bendición:

Oremos.
Dios Padre,
que nos enviaste a tu Hijo muy amado,
derrama tu bendición sobre estos alimentos
y también sobre los miembros de este hogar,
para que así, como ahora acogemos,
gozosos, a tu Hijo Reconciliador,
lo recibamos también confiados
cuando vengas al fin de los
tiempos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Todos responden:
Amén.

En el nombre del Padre, del hijo y del espíritu Santo. Amén.

IR ARRIBA

Categories
De Navidad DEVOCIONES Y ORACIONES

Oraciones de Navidad

ORACIÓN DE NOCHEVIEJA

Señor, ha pasado un año, con su cortejo de actividades, de trabajos, de idas y venidas. Te lo ofrecemos tal como lo hemos vivido y como Tú lo has visto. Míralo con amor y archívalo en los pliegues de tu misericordia.
Te damos gracias, Señor, por los beneficios que hemos recibido a lo largo de este año. Gracias por las noches tranquilas y por las horas inquietas. Gracias por la salud y la enfermedad. Gracias por la sonrisa amable y por la mano amiga…
Queremos confiarte ahora nuestros deseos de gozo y de paz para el año nuevo que va a comenzar. Señor, bendícenos y concédenos caminar por sendas de paz y de justicia.
También queremos pedirte, Señor, por todos los que han muerto y han ido a tu encuentro en este año que termina, por los que se sienten solos y vacíos en medio del ruido y de las luces de esta Nochevieja, por los enfermos y moribundos, y por todos los que sufren en su cuerpo o en su espíritu…
Haz que todos seamos iluminados con tu Verdad y fortalecidos con tu Vida, y que sepamos descubrir, en lo efímero del tiempo, la esperanza gozosa de tu Eternidad. Amén.

BENDICIÓN DE LA CENA DE NOCHEBUENA

Señor, en una noche como ésta, hace ya tiempo, quisiste venir como un niño, con nombre y apellidos, en medio de los niños más pobres de la tierra. Cuando creciste, hablaste de cosas muy buenas, y dijiste que ya nadie es pobre, porque es hijo de Dios. Nosotros nos hemos reunido para cenar aquí hoy. Llevamos mezclada con nuestra alegría, los disgustos y las penas de todo el año.
Por ello queremos que bendigas nuestra mesa para que nos llenes de tu amor y de tu paz. Te pedimos hoy, que queremos que el mundo sea como una gran familia: sin guerras, sin miseria, sin drogas, sin hambre y con más justicia.
¡Jesús recién nacido!, que hoy en esta casa , acojamos tu palabra de perdón y de amor. Consérvanos unidos. Danos pan y trabajo durante todo el año. Danos fuerza y ternura para ser hombres de buena voluntad. Señor, sé bienvenido a esta casa, hoy y siempre.

Una oración que también se puede rezar en Nochebuena es la siguiente:

Hoy, Nochebuena, tenemos, de manera especial y como centro de nuestra familia a Jesucristo, nuestro Señor».

Vamos a encender un cirio en medio de la mesa para que ese cirio nos haga pensar en Jesús y vamos a darle gracias a Dios por habernos enviado a su Hijo Jesucristo.

Gracias Padre, que nos amaste tanto que nos diste a tu Hijo.
Señor, te damos gracias.
Gracias Jesús por haberte hecho niño para salvarnos.
Señor, te damos gracias.
Gracias Jesús, por haber traído al mundo el amor de Dios.
Señor, te damos gracias.
Señor Jesús, Tú viniste a decirnos que Dios nos ama y que nosotros debemos amar a los demás,
Señor, te damos gracias.
Señor Jesús, Tú viniste a decirnos que da más alegría el dar que el recibir,
Señor, te damos gracias.
Señor Jesús, Tú viniste a decirnos que lo que hacemos a los demás te lo hacemos a Ti.
Señor, te damos gracias.
Gracias María, por haber aceptado ser la Madre de Jesús.
María, te damos gracias.
Gracias San José, por cuidar de Jesús y María.
San José, te damos gracias.
Gracias Padre por esta Noche de Paz, Noche de Amor, que Tú nos has dado al darnos a tu Hijo, te pedimos que nos bendigas, que bendigas estos alimentos que dados por tu bondad vamos a tomar, y bendigas las manos que los prepararon.
Niño Dios, tú que llegaste al mundo para salvar, te pido años de paz.
Niño Dios, tú que naciste en un pesebre, te pido que no haya más miserias en el mundo.
Niño Dios, tú que naciste de una madre Virgen, te pido pureza en este mundo.
Niño Dios, tú que eres Salvador, sálvanos de los desastres que nos provoca la naturaleza.
Niño Dios, tú que nos diste la vida para vivirla, que la vivamos de acuerdo a tu gloriosa vida.

¡Amén!.

PREGÓN DE NAVIDAD

Os anunciamos, hermanos y hermanas, una buena noticia,
una gran alegría para todo el pueblo.

Escuchadla con corazón gozoso:
Habían pasado miles y miles de años
desde que, al principio, Dios creó el cielo y la tierra
e hizo al hombre y a la mujer a su imagen y semejanza.

Miles y miles de años habían transcurrido
desde que cesó el diluvio
y el Altísimo hizo resplandecer el arco iris,
signo de alianza y de paz.

En el año 752 de la fundación de Roma;
en el año 42 del imperio de Octavio Augusto,
mientras sobre toda la tierra reinaba la paz,
en la sexta edad del mundo,
hace años,
en Belén de Judá, pueblo humilde de Israel,
ocupado entonces por los romanos,
en un pesebre, porque no tenían sitio en la posada,
de Santa María la Virgen, esposa de José,
de la casa y familia de David,
nació Jesús, llamado Mesías y Cristo,
que es el Salvador que el pueblo esperaba.

Alegraos, hermanos.
Esta es la buena noticia del ángel:
«Os ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor».

ORACIONES DE SAN LEÓN MAGNO

La fiesta de la Natividad renueva para nosotros los comienzos sagrados de la vida de Jesús, nacido de la Virgen María; y, al adorar el nacimiento de nuestro Salvador, se nos invita a celebrar también nuestro propio nacimiento como cristianos (San León Magno, Sermón 6, sobre la Natividad, 2-3)

Al nacer el Señor, los ángeles cantan llenos de gozo: Gloria a Dios en el cielo, y proclaman: y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor (…). ¿Cómo, pues, no habría de alegrarse la pequeñez humana ante esta obra inenarrable de la misericordia divina, cuando incluso los coros sublimes de los ángeles encontraban en ella un gozo tan intenso? (San León Magno, Sermón 1, en la Natividad Señor).

ORACIÓN AL NACIMIENTO DE JESÚS

En el humilde pesebre es en donde Jesús aparece más grande y más glorioso.
Dios acababa de dar a la tierra un Salvador y en los brazos de Maria en éxtasis, los Ángeles adoran al Verbo encarnado. ¡Que lección para nuestra fe! El tiempo no disminuye la profundidad del misterio; los siglos pasan por delante de este pesebre bendito, el cual nos conserva y nos transmite el recuerdo del nacimiento de Jesucristo, sublime y encantadora prueba del amor de Dios hacia nosotros! Si vosotros no podéis olvidar vuestra madre, vuestra familia, vuestra patria, cristianos no olvidéis al que ha nacido para salvarnos.

Oración. Dios Todo Poderoso, que derramáis hoy sobre nosotros la nueva luz de vuestro Verbo encarnado, haced que la fe de este misterio se infunda también en nuestros corazones. Señor y Dios nuestro, haced del mismo modo, te lo rogarnos, que celebrando con alegría la Natividad de N. S. Jesucristo, merezcamos, por una vida digna de El, gozar de su presencia. Así sea.

ORACION POR EL NACIMIENTO DE JESÚS

Dios Todopoderoso, que derramáis hoy sobre nosotros la nueva luz de vuestro Verbo encarnado, haced que la fe de este misterio se infunda también en nuestros corazones.
Señor y Dios nuestro, haced del mismo modo, te lo rogarnos, que celebrando con alegría la Natividad de nuestro Señor Jesucristo, merezcamos, por una vida digna de El, gozar de su presencia.
Así sea.

ORACION DE BENDICION CENA DE NAVIDAD

Bendice, Señor, nuestra mesa. Bendice la fraternidad y la armonía que hay entre nosotros.
Danos alegría, paz, salud, pan… durante toda nuestra vida.
Danos fuerza y ternura para ser hombres y mujeres justos donde haya buenos días y muchas noches-buenas, como ésta y la que celebraremos con nuestras familias el 24 de diciembre.
Queremos decirte una vez más, Señor, que creemos en ti desde nuestro corazón de niños, creemos en ti desde nuestra fe de adultos.
Actúa en medio de nosotros, hombres y mujeres en la Historia, para hacerla tu Reino; para que vivamos reconciliados en la bondad, el amor, la sensibilidad, la justicia… Signos reales de que nuestro corazón será el pesebre donde Tú vas ha nacer una vez más.
Amén.

ORACIÓN AL NIÑO DE BELÉN DE JUAN XXIII

Dulce Niño de Belén, haz que penetremos con toda el alma en este profundo misterio de la Navidad. Pon en el corazón de los hombres esa paz que buscan, a veces con tanta violencia, y que tú sólo puedes dar. Ayúdales a conocerse mejor y a vivir fraternalmente como hijos del mismo Padre.
Descúbreles también tu hermosura, tu santidad y tu pureza. Despierta en su corazón el amor y la gratitud a tu infinita bondad. Únelos en tu caridad. Y danos a todos tu celeste paz. Amén.

ORACION DE NAVIDAD

Señor, Dios, dueño del tiempo y de la eternidad,
tuyo es el hoy y el mañana, el pasado y el futuro.
Al terminar este año quiero darte gracias
por todo aquello que recibí de ti, con esta oración de navidad.

Gracias por la vida y el amor, por las flores,
el aire y el sol, por la alegría y el dolor, por cuanto
fue posible y por lo que no pudo ser.

Te ofrezco cuanto hice en este año, el trabajo que
pude realizar y las cosas que pasaron por mis manos
y lo que con ellas pude construir.

Te presento a las personas que a lo largo de estos meses amé,
las amistades nuevas y los afectos más sinceros,
los más cercanos a mí y los que estén más lejos,
los que me dieron su mano y aquellos a los que pude ayudar,
con los que compartí la vida, el trabajo,
el dolor y la alegría, en esta oración de navidad.

Pero también, Señor hoy quiero pedirte perdón,
perdón por el tiempo perdido, por el dinero mal empleado,
por la palabra inútil y el amor desperdiciado.

En esta oración de Navidad quiero pedirte…
Perdón por las obras vacías y por el trabajo mal realizado,
y perdón por vivir sin entusiasmo y frivolidad.

También por la oración que poco a poco fui postergando,
y que hasta ahora vengo a poner en tu presencia.

Por todos mis olvidos, descuidos y silencios
nuevamente te pido perdón en esta oración de navidad.

En los próximos días iniciaremos un año nuevo,
y detengo mi vida ante el nuevo calendario
aún sin estrenar y te presento estos días con mi oración de navidad
que sólo TÚ sabes si llegaré a vivirlos…

Hoy te pido para mí y los míos la paz y la alegría,
la fuerza y la prudencia, la claridad, conciliación y la sabiduría;
Quiero vivir cada día del nuevo año con optimismo y bondad,
llevando a todas partes un corazón lleno
de comprensión y paz.

Cierra Señor, mis oídos a toda falsedad y mis labios
a la mentira, que no pronuncie yo palabras egoístas, mordaces o hirientes.
Abre en cambio mi ser a todo lo que es bueno
que mi espíritu sea lleno de toda bendición.
y que las emane a mi paso.

Con esta oración de navidad…
Colmadme de bondad y de alegría para que,
cuantos conviven conmigo o se acerquen a mí
encuentren en mi vida un poquito de tu dulce presencia
desde ahora y para siempre.

Danos un año feliz y enséñanos
a ser mejores cristianos cada día hasta encontrarnos en tu presencia.
Amén

Categories
A la Virgen de Guadalupe DEVOCIONES Y ORACIONES

Oraciones a la Virgen de Guadalupe del Tepeyac

Publicamos una serie de oraciones a la Virgen de Guadalupe: la oración de Juan Pablo II, para los esposos y esposas y varias más.

ORACIÓN DE JUAN PABLO II A NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE

México, enero de 1979. Visitando su Basilica en su primer viaje al extranjero como Papa.

Oh Virgen Inmaculada, Madre del verdadero Dios y Madre de la Iglesia! Tú, que desde este lugar manifiestas tu clemencia y tu compasión a todos los que solicitan tu amparo; escucha la oración que con filial confianza te dirigimos y preséntala ante tu Hijo Jesús, único Redentor nuestro.

Madre de misericordia, Maestra del sacrificio escondido y silencioso, a ti, que sales al encuentro de nosotros, los pecadores, te consagramos en este día todo nuestro ser y todo nuestro amor. Te consagramos también nuestra vida, nuestros trabajos, nuestras alegrías, nuestras enfermedades y nuestros dolores.

Da la paz, la justicia y la prosperidad a nuestros pueblos; ya que todo lo que tenemos y somos lo ponemos bajo tu cuidado, Señora y Madre nuestra.
Queremos ser totalmente tuyos y recorrer contigo el camino de una plena felicidad a Jesucristo en su Iglesia: no nos sueltes de tu mano amorosa.

Virgen de Guadalupe, Madre de las Américas, te pedimos por todos los Obispos, para que conduzcan a los fieles por senderos de intensa vida cristiana, de amor y de humilde servicio a Dios y a las almas.

Contempla esta inmensa mies, e intercede para que el Señor infunda hambre de santidad en todo el Pueblo de Dios, y otorgue abundantes vocaciones de sacerdotes y religiosos, fuertes en la fe, y celosos dispensadores de los misterios de Dios.

Concede a nuestros hogares la gracia de amar y de respetar la vida que comienza, con el mismo amor con el que concebiste en tu seno la vida del Hijo de Dios. Virgen Santa María, Madre del Amor Hermoso, protege a nuestras familias, para que estén siempre muy unidas, y bendice la educación de nuestros hijos.

Esperanza nuestra, míranos con compasión, enseñanos a ir continuamente a Jesús y, si caemos, ayúdanos a levantarnos, a volver a El, mediante la confesión de nuestras culpas y pecados en el Sacramento de la Penitencia, que trae sosiego al alma.

Te suplicamos que nos concedas un amor muy grande a todos los santos Sacramentos, que son como las huellas que tu Hijo nos dejó en la tierra.
Así, Madre Santísima, con la paz de Dios en la conciencia, con nuestros corazones libres de mal y de odios podremos llevar a todos la verdadera alegría y la verdadera paz, que vienen de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que con Dios Padre y con el Espíritu Santo vive y reina por los siglos de los siglos,
Amén.

ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE PATRONA DE MÉXICO Y EMPERATRIZ DE LAS AMÉRICAS

«Madre Santísima de Guadalupe. Madre de Jesús,
condúcenos hacia tu Divino Hijo por el camino del Evangelio,
para que nuestra vida sea el cumplimiento generoso
de la voluntad de Dios
Condúcenos a Jesús,
que se nos manifiesta y se nos da en la Palabra revelada
y en el Pan de la Eucaristía
Danos una fe firme,
una esperanza sobrenatural
una caridad ardiente
y una fidelidad viva
a nuestra vocación de bautizados.
ayúdanos a ser agradecidos a Dios,
exigentes con nosotros mismos y llenos de amor
para con nuestros hermanos.
Amén

ORACIÓN PARA LAS ESPOSAS Y ESPOSOS

Señor, inspira estos hombres y mujeres
que llevan los títulos de «Esposo» y «Esposa».
Ayúdalos a mirarte a Tí,
a ellos mismos,
uno al otro,
para redescubrir la plenitud y el misterio
que una vez sintieron en su unión.
Ház que sean lo suficientemente honestos para preguntarse:
«Dónde hemos estado juntos
y hacia dónde estamos yendo?
Haz que sean lo suficientemente valientes para preguntarse:
«En qué hemos fallado?»
Haz que sean lo suficientemente fuertes para decir:
«Para mí, nosotros estamos primero.»
Ayúdalos, juntos
a reexaminar su compromiso
bajo la luz de Tu amor,
de buena voluntad, abiertamente, con compasión.
Un Ave María…

O, Virgen de Guadalupe. Colocamos bajo tu poderoso patronazgo la pureza e integridad de la Santa Fé en México y en todo el Continente Americano, porque estamos seguros que mientras seas reconocida como Reina y Madre, América y México y nuestro matrimonio serán salvados…
Amen

OTRAS ORACIONES

PRIMERA

Dios de poder y de misericordia, bendeciste las Américas en el Tepeyac con la presencia de la Virgen María de Guadalupe. Que su intercesión ayude a todos, hombres y mujeres, a aceptarse entre sí como hermanos y hermanas.
Por tu justicia, presente en nuestros corazones, reine la paz en el mundo. Te lo pedimos por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

SEGUNDA

Santa María de Guadalupe, Mística Rosa, intercede por la Iglesia, protege al Soberano Pontífice, oye a todos los que te invocan en sus necesidades. Así como pudiste aparecer en el Tepeyac y decirnos: «Soy la siempre Virgen María, Madre del verdadero Dios», alcánzanos de tu Divino Hijo la conservación de la Fe. Tu eres nuestra dulce esperanza en las amarguras de esta vida. Danos un amor ardiente y la gracia de la perseverancia final. Amén.

TERCERA

Virgen Santísima de Guadalupe, Madre de Dios, Señora y Madre nuestra. Venos aquí postrados ante tu santa imagen, que nos dejaste estampada en la tilma de Juan Diego, como prenda de amor, bondad y misericordia. Aún siguen resonando las palabras que dijiste a Juan con inefable ternura: «Hijo mío queridísimo, Juan a quien amo como a un pequeñito y delicado,» cuando radiante de hermosura te presentaste ante su vista en el cerro del Tepeyac.

Haz que merezcamos oír en el fondo del alma esas mismas palabras. Sí, eres nuestra Madre; la Madre de Dios es nuestra Madre, la mas tierna, la mas compasiva. Y para ser nuestra Madre y cobijarnos bajo el manto de tu protección te quedaste en tu imagen de Guadalupe.

Virgen Santísima de Guadalupe, muestra que eres nuestra Madre. Defiéndenos en las tentaciones, consuélanos en las tristezas, y ayúdanos en todas nuestras necesidades. En los peligros, en las enfermedades, en las persecuciones, en las amarguras, en los abandonos, en la hora de nuestra muerte, míranos con ojos compasivos y no te separes jamás de nosotros.

CUARTA

Virgen de Guadalupe, Madre de América. Tiende tu protección sobre todas las naciones del Continente y renueva su fidelidad a Cristo y a la Iglesia. Suscita propósitos de equidad y rectitud en sus gobernantes. Protege a los hermanos de Juan Diego para que no sufran discriminación. Cuida a los niños. Guarda la unidad de las familias… Que desde esta tu Imagen manifiestes siempre tu clemencia, tu compasión y tu amparo. Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

QUINTA

Virgen Santísima de Guadalupe, Madre y Reina de nuestra patria. Aquí nos tienes humildemente postrados ante tu prodigiosa imagen. En Ti ponemos toda nuestra esperanza. Tueres nuestra vida y consuelo. Estando bajo tu sombra protectora, y en tu maternal regazo, nada podremos temer. Ayúdanos en nuestra peregrinación terrena e intercede por nosotros ante tu Divino Hijo en el momento de la muerte, para que alcancemos la eterna salvación del alma. Amén.

SEXTA

Oh Virgen Inmaculada! Escucha la oración que te dirigimos y preséntala a tu Hijo Jesús.
Da la paz, la justicia y la prosperidad a nuestro pueblo. Queremos ser totalmente tuyos y fieles siempre a Jesucristo en su Iglesia.
Virgen de Guadalupe, bendice a nuestras familias. Compadécete de nosotros y guíanos siempre a Jesús. Y así, libres de todo mal, podremos llevar a los demás la alegría y la paz que sólo pueden venir de tu Hijo Jesucristo. Amén.
Un Padre Nuestro, Ave María y Gloria…en agradecimiento por el milagroso Retrato, milagro y continuo testimonio.

SEPTIMA

Oh Purísima Virgen de Guadalupe alcánzame de tu Divino Hijo el perdón de mis pecados, bendición para mi trabajo, remedio a mis enfermedades y necesidades y todo lo que tu creas conveniente pedir para mi y mi familia.
Oh Santa Madre de Dios! no desprecies las suplicas que te dirigimos en nuestras necesidades, antes líbranos de todos los peligros.
Oh Virgen llena de gloria y bendición! Por Cristo Nuestro Señor, Amén.
Un Padre Nuestro, Ave María y Gloria…en agradecimiento por el milagroso Retrato, milagro y continuo testimonio.

OCTAVA

Virgen Santísima de Guadalupe, Madre de Dios, Señora y Madre nuestra! Venos aquí postrados ante tu santa imagen, que nos dejaste estampada en la tilma de Juan Diego, como prenda de amor, bondad y misericordia.
Aún siguen resonando las palabras que dijiste a Juan con inefable ternura: «Hijo mío queridísimo, Juan a quien amo como a un pequeñito y delicado,» cuando radiante de hermosura te presentaste ante su vista en el cerro del Tepeyac.

Haz que merezcamos oír en el fondo del alma esas mismas palabras.
Sí, eres nuestra Madre; la Madre de Dios es nuestra Madre, la mas tierna, la mas compasiva. Y para ser nuestra Madre y cobijarnos bajo el manto de tu protección te quedaste en tu imagen de Guadalupe.

Virgen Santísima de Guadalupe, muestra que eres nuestra Madre. Defiéndenos en las tentaciones, consuélanos en las tristezas, y ayúdanos en todas nuestras necesidades. En los peligros, en las enfermedades, en las persecuciones, en las amarguras, en los abandonos, en la hora de nuestra muerte, míranos con ojos compasivos y no te separes jamás de nosotros.
Un Padre Nuestro, Ave María y Gloria…en agradecimiento por el milagroso Retrato, milagro y continuo testimonio.

IR ARRIBA

Categories
Breaking News De Navidad DEVOCIONES Y ORACIONES Movil NOTICIAS Noticias 2016 – julio – diciembre

Las Posadas

Las posadas son fiestas que tienen como fin, preparar la Navidad.

Comienzan el día 16 y terminan el día 24 de Diciembre.

las-posadas

Su antecedente loca se remonta a los tiempos de la conquista, cuando los españoles llegaron a México, los aztecas creían que durante el solsticio de invierno, el dios Quetzalcóatl (el sol viejo) bajaba a visitarlos.

Cuarenta días antes de la fiesta, compraban los mercaderes a un esclavo en buenas condiciones y lo vestían con los ropajes del mismo dios Quetzalcóatl. Antes de vestirlo, lo purificaban lavándolo.

Salían con él a la ciudad y él iba cantando y bailando para ser reconocido como un dios. Las mujeres y los niños le ofrecían ofrendas. En la noche, lo enjaulaban y lo alimentaban muy bien.

Nueve días antes de la fiesta, venían ante él dos «ancianos muy venerables del templo» y se humillaban ante él.

Durante la ceremonia, le decían: «Señor, sabrás que de aquí a nueve días se te acabará este trabajo de bailar y cantar porque entonces has de morir».

Él debía responder: «Que sea muy en hora buena».

Llegado el día de la fiesta, a media noche, después de honrarlo con música e incienso, lo tomaban los sacrificadores y le sacaban el corazón para ofrecérselo a la luna.

Ese día en los templos se hacían grandes ceremonias, dirigidas por los sacerdotes, que incluían ritos y bailables sagrados, representando la llegada de Quetzalcóatl, así como ofrendas y sacrificios humanos en honor a él.

Durante el mes de diciembre, no sólo festejaban a Quetzalcóatl, sino que también celebraban las fiestas en honor a Huitzilopochtli.

Estas fiestas duraban veinte días, iniciaban el 6 de diciembre y terminaban el 26 del mismo mes, eran fiestas solemnes que estaban precedidas por 4 días de ayuno y en las que se coronaba al dios Huitzilopochtli poniendo banderas en los árboles frutales.

Esto es a lo que llamaban el «levantamiento de banderas». En el gran templo ponían el estandarte del dios y le rendían culto.

El pueblo se congregaba en los patios de los templos, iluminados por enormes fogatas para esperar la llegada del solsticio de invierno.

El 24 de diciembre por la noche y al día siguiente, 25 de diciembre, había fiestas en todas las casas. Se ofrecía a los invitados una rica comida y unas estatuas pequeñas de pasta llamada «tzoatl».

Los misioneros españoles que llegaron a México a finales del siglo XVI, aprovecharon estas costumbres religiosas para inculcar en los indígenas el espíritu evangélico y dieron a las fiestas aztecas un sentido cristianos, lo que serviría como preparación para recibir a Jesús en su corazón el día de Navidad.

Se atribuye a Fray Diego de Soria (finales del siglo XVI). Las primeras «jornadas» (como se llamaban entonces), en el convento de Acolman, para recordar el camino de José y María de Nazaret a Belén.

La celebración se fue enriqueciendo de la costumbre franciscana de representar con imágenes a José y María.

De estas celebraciones y de los Autos de Fe europeos surgieron las pastorelas y los cantos para pedir posada.

Estas celebraciones se llamaron también fiestas de aguinaldo, quizá por los pequeños regalos que se daban a los indios que participaban.

Poco a poco la celebración salió de las Iglesias a las casas y el canto religioso fue substituido por la música popular.

La liturgia se mezcló con el folklore popular, haciendo que estas fiestas se arraigaran en el corazón del pueblo mexicano.

Fue en esta época cuando prevaleció el nombre de Posadas.

Durante el resto de la colonia la costumbre subsistió sin muchas variaciones, así paso al México independiente en el que hasta las crisis del país cedían ante la alegría de las fiestas navideñas.

Las posadas no son otra cosa que la novena de Navidad. Comienzan el 16 de diciembre y terminan el 24.

las-posadas-de-oaxaca

La ceremonia consiste en una procesión desde las Iglesias o en las casas particulares donde se lleva en andas a los Santos Peregrinos, o sea a las imágenes de María y José algunas veces acompañados de un burro o guiados por un ángel.

En algunos lugares varias familias con anterioridad se reparten las posadas, es decir cada noche una familia distinta organiza la posada y los peregrinos irán peregrinando de una casa a otra.

Durante la procesión, los participantes iluminados por pequeñas veladoras caminan detrás de los Santos peregrinos rezando el Santo Rosario.

La procesión usa el diálogo cantado se solicita posada una y otra vez hasta que se abre el portón dando entrada a los Santos Peregrinos.

Luego en los atrios o en los patios se cuelgan y se rompen las piñatas, ollas decoradas que con papel de china toman múltiples formas que se rellenan de frutas, cacahuates y dulces.

La forma más común en las piñatas es la estrella de siete picos. Cada pico representa un pecado capital; el golpear y romper cada pico representa vencer al pecado y recibir los dones de Dios representados por la fruta y los dulces.

Más tarde la fiesta continúa cuando se ofrece a los comensales una rica merienda de platillos tradicionales de la época. Y la música ameniza el baile.

Las Posadas son una tradición de origen mexicano que aún se celebra hoy en día en algunos países de Latinoamérica durante los días previos a la Navidad. En algunos países, principalmente de América Latina como Colombia, Panamá, Ecuador, Guatemala y México

posadas-de-navidad-en-guatemala 

 

FORMA DE CELEBRARSE EN GUATEMALA

Fue el Hermano Pedro de San José Betancur (1626-1667) quien en Guatemala introdujo como parte de las festividades navideñas los nacimientos y posadas para recordar la travesía de María y José en su viaje a Jerusalén y poder cumplir así con el censo romano y el nacimiento del niño Jesús en Belén.

Las posadas se inician con la tradicional quema del DIABLO el 7 de diciembre y terminan el 23 del mismo mes.

Éstas consisten en la fabricación de una pequeña anda (tarima que es llevada a cuestas por un determinado grupo de personas), en la que se colocan imágenes de María y José vestidos de peregrinos.

Las posadas pueden ser organizadas por hermandades católicas, iglesias o particulares.

Cuando alguien decide organizar una posada, necesita encontrar nueve casas que puedan recibirla.

En cada casa se hace un altar y cada día es diferente el arreglo: el día 15 es dedicado a El Monte Tambor; el 16, a La Ciudad de Naín; el 17, a Los Campos de Samaria. El 18 se dedica a El Pozo de Sequén; el 19, a El Corral de las Ovejas; el 20, a Los Copos de Nieve; el 21, a La entrada de Jerusalén; el día 22 se dedica a La entrada a Belén y el 23 a El portal de Belén.

En las posadas la gente se divide en dos grupos, uno que permanece dentro de la casa seleccionada y otro, que estando afuera, lleva el anda ya adornada.

Las posadas son acompañadas en su recorrido por una marimba, por el sonido de una concha de tortuga, o por un tambor y una flauta; evocando con estos últimos el sincretismo cultural.

La posada camina por las calles y van cantando o rezando; cuando llegan a la casa que espera la posada, cantan los dos grupos letanías en responso, escritas especialmente para estas fiestas.

las-posadas-ninos-y-mayores

 

FORMA DE CELEBRARSE EN MÉXICO

Cada familia en un barrio se turna una noche y celebra con una posada en su casa; empiezan 16 de diciembre y terminan el 24 en la Noche Buena.

En cada casa hay un Nacimiento. Los anfitriones representan a los hosteleros y los niños del barrio, así como los adultos, representan a «Los Peregrinos» quienes piden posada con un cántico simple a sus versos.

Todos llevan en sus manos velitas encendidas y se escogen cuatro adolescentes para que carguen a Los Peregrinos, que son dos pequeñas estatuillas de San José jalando a un burro en el cual va montada de lado la Virgen María.

La procesión va guiada por una vela dentro de un «farolito», que es como un acordeón de papel de colores con una apertura arriba y una vela adentro.

Los Peregrinos piden posada en tres diferentes casas pero solamente la tercera les dejará entrar.

Esa es la casa a la que le corresponde la posada esa noche. Cuando los hosteleros les permiten pasar, el grupo de invitados entra en el hogar y se arrodilla alrededor de el Nacimiento y reza el Rosario.

El Rosario es una oración católica que consiste en 50 Ave Marías, 5 Padre Nuestros, 5 Glorias, y la Letanía, que es una serie de alabanzas para la Virgen María, además también se cantan canciones tradicionales de Navidad, como Noche de Paz, en español ¡por supuesto!

Después de todos estos rezos, sigue la fiesta para los niños.

Se les celebra con una Piñata, la cual está llena de cacahuates (maní), naranjas, mandarinas, cañas de azúcar, y a veces caramelos envueltos. Por supuesto, también hay cánticos para entonar mientras que el niño en turno trata de romper la piñata con un palo y con los ojos vendados.

Aunque la Piñata es originaria de Italia, se ha convertido en una tradición mexicana para cualquier tipo de celebración en la cual hay niños.

La Piñata se hacía con un jarro de barro y se decoraba con papel crepé de diferentes colores.

Hoy en día, las piñatas están hechas de cartón y de papel maché y se decoran con papel crepé.

Este cambio fue hecho para evitar que los niños se cortaran las manos cuando se tiraban al suelo a recoger las frutas y los dulces al quebrar la Piñata ya que los pedazos de barro rotos eran peligrosos. Hay todo tipo de diseños, además de la estrella, que es la piñata tradicional de Navidad.

Para los adultos siempre hay «Ponche con Piquete», es una bebida caliente hecha con frutas de la estación con trozos de canela y con un poco de aguardiente (ron, tequila, mezcal, cognac, jerez, etc.). Un buen substituto en Ohio es la sidra de manzana con frutas, sin «piquete».

En la Noche Buena, el 24 de diciembre, todos van a la Misa de Noche Buena que es a las 12, o a la medianoche.

Después de la misa, todos se van a sus respectivas casas a la Cena de Navidad con su familia y cualquier amigo que carezca de familia, siempre es bienvenido a participar en la celebración, pero lo más importante, es poner al Niño Jesús en el pesebre en el Nacimiento.

las-posadas-pinata

“VERSOS PARA PEDIR POSADA”
Peregrinos (fuera) Anfitriones (dentro)
En nombre del cielo
pedimos posada,
pues no puede andar
mi esposa amada.No seas inhumano
tennos caridad,
el Dios de los cielos
te lo premiará.Venimos rendidos
desde Nazareth
Yo soy carpintero
de nombre José.

Posada te pide
amado casero,
por sólo una noche
la reina del cielo.

Mi esposa es María
es reina del cielo,
y madre va ser
del Divino Verbo.

Dios pague señores
vuestra caridad,
y que os colme el cielo
de felicidad

Aquí no es mesón
sigan adelante
yo no debo abrir
no sea algún tunante.Ya se pueden ir
y no molestar,
porque si me enfado
os voy a apalear.No me importa el nombre,
déjenme dormir,
pues que yo les digo
que no hemos de abrir.

Pues si es una reina
quien lo solicita
¿cómo es que de noche
anda tan solita?

¿Eres tú José?
¿Tu esposa es María?
Entren, peregrinos,
no los conocía.

¡Dichosa la casa
que alberga este día
a la virgen pura,
la hermosa María!

¿Te gustó este artículo? Entra tu email para recibir nuestra Newsletter, es un servicio gratis:
Categories
A Nuestra Señora de la Esperanza Macarena DEVOCIONES Y ORACIONES

Oración para Nuestra Señora de la Esperanza Macarena

¡Oh excelsa Madre de Dios y Esperanza de los mortales!

Sabedor de que habéis recibido la misión divina de guardar, guiar, alegrar y consolar a las almas, a Vos acudo con inquebrantable fe e ilimitada confianza.

Vuestro título de Madre de la Esperanza me alienta sobremanera; vuestro nombre ya es prenda de buena acogida; vuestra misión es seguridad de otorgamiento.

Seguro de que vuestros brazos se abren en todo momento con solicitud maternal, en ellos me arrojo.

De Vos todo lo espero.

Aun cuando todo el mundo me abandone, aun cuando la ciencia me desahucie, aun cuando el Cielo oculte sus celajes, aun cuando Dios no oyera ya mis ruegos, aun cuando las tinieblas envolvieran mi alma, aun cuando todo el camino se me cerrara, y sin luz, sin calor, sin fuerza, sin aliento, sin sostén alguno ni humano ni divino, estuviera por hundirme en el abismo de la desesperación, a vuestro amparo me acojo. Vos no me abandonaréis, oh Madre mía; Vos fuisteis, sois y seréis, después de Jesús, toda mi esperanza.

En Vos confié y en Vos confío contra toda esperanza y seguro estoy que no quedaré confundido. ¡Oh Madre buena y poderosa, oh Madre de la Esperanza! mirad mi aflicción y necesidad, dadme consuelo, escuchad mi plegaria.

Por Jesucristo tu Hijo, nuestro Señor.

Amen

Categories
A Nuestra Señora de la Dulce Espera DEVOCIONES Y ORACIONES

Oraciones a Nuestra Señora de la Dulce Espera

ORACIÓN I

María, Madre del amor hermoso, dulce muchacha de Nazareth, tú que proclamaste la grandeza del Señor y,
diciendo que «si», te hiciste Madre de nuestro Salvador y Madre nuestra: atiende hoy las súplicas que te hago.

En mi interior una nueva vida está creciendo:
un pequeño que traerá alegría y gozo, inquietudes y temores, esperanzas y felicidad a mi hogar.

Cuídalo y protéjelo mientras yo lo llevo en mi seno.
Y que, en el feliz momento del nacimiento,
cuando escuche sus primeros sonidos y vea sus manos chiquitas, pueda dar gracias al Creador por la maravilla de este don que El me regala.

Que, siguiendo tu ejemplo y modelo, pueda acompañar y ver crecer a mi hijo.

Ayúdame e inspírame para que el encuentre en mi un refugio donde cobijarse y, a la vez, un punto de partida para tomar sus propios caminos.

Además, dulce Madre mía, fíjate especialmente en aquellas mujeres que enfrentan este momento solas, sin apoyo o sin cariño.

Que puedan sentir el amor del Padre y que descubran que cada niño que viene al mundo es una bendición.

Que sepan que la decisión heroica de acoger y nutrir al hijo les es tenida en cuenta.

Nuestra Señora de la Dulce Espera, dales tu consuelo y valor.

Amén.

 

ORACIÓN II

A Nuestra Señora de la Dulce Espera MARIA, de la Dulce Espera, de los sueños tiernos y la esperanza larga; Bendigo tu maternidad Divina, maravilla de DIOS en tu cuerpo de mujer.

Desde hace un tiempo yo también espero un hijo del amor. Siento que todo se transforma en mi y una Vida nueva teje DIOS en mis entrañas. Te la ofrezco desde ya con todos los cuidados, con todos los temores, con toda la ternura y la esperanza de este tiempo lindo que el SEÑOR me da.

MARIA, de la DULCE ESPERA, haz que en ésta espera de la nueve lunas, sienta la dulzura de parecerme a TI. Acompáñame, fortaléceme. Y, al llegar el tiempo de decir: ¡ YA NACE ! pueda ofrecerte como regalo nuevo el primer llanto de mi bebe nacido y mi gozo grande de mamá feliz.

 

ORACION III

María, madre del amor hermoso, dulce muchacha de Nazareth, tú que proclamaste la grandeza del Señor y, diciendo que «si», te hiciste madre de nuestro Salvador y madre nuestra: atiende hoy las suplicas que te hago.

En mi interior una nueva vida está creciendo: un pequeño que traerá alegría y gozo, inquietudes y temores, esperanzas y felicidad a mi hogar.

Cuídalo y protégelo mientras yo lo llevo en mi seno. Y que, en el feliz momento del nacimiento, cuando escuche sus primeros sonidos y vea sus manos chiquitas, pueda dar gracias al Creador por la maravilla de este don que Él me regala.

Que, siguiendo tu ejemplo y modelo, pueda acompañar y ver crecer a mi hijo. Ayúdame e inspírame para que él encuentre en mi un refugio donde cobijarse y, a la vez, un punto de partida para tomar sus propios caminos.

Además, dulce Madre mía, fíjate especialmente en aquellas mujeres que enfrentan este momento solas, sin apoyo o sin cariño. Que puedan sentir el amor del Padre y que descubran que cada niño que viene al mundo es una bendición.

Que sepan que la decisión heroica de acoger y nutrir al hijo les es tenida en cuenta. Nuestra Señora de la Dulce Espera, dales tu consuelo y valor.
Amén

 

ORACIÓN A LA VIRGEN DE LA ESPERANZA POR EL ENFERMO

María, madre de la esperanza

Oh María, madre de la esperanza
tu que has conocido nuestra fragilidad
a través del sufrimiento de tu Hijo
vuelve tu mirada de Madre
a todo sufrimiento y debilidad humana.

Tu que esperaste contra toda esperanza
junto a la Cruz de tu Hijo
infundiendo fe a los discípulos
confundidos y desilusionados
alcánzanos el consuelo de la esperanza.

Hoy te imploramos, oh Madre de esperanza:
pide a tu Hijo que tenga misericordia
y nos sostenga en los momento más oscuro de la vida;
intercede por nosotros para que vivamos el tiempo
con la esperanza de la eternidad
para contemplar con gozo la gloria d
De Cristo Resucitado.

Amén