Los medios de los que se valió Jesucristo para salvar a Stalin y cual habría sido el resultado.
Dios no quiere que ninguno de sus hijos se pierda, aunque hayan hecho las cosas más abyectas, con conocimiento de causa, durante mucho tiempo y sin arrepentimiento.
Y les da su última oportunidad, antes de que comparezcan ante Él en el juicio particular luego de la muerte.
No tenemos información precisa sobre cómo sucede esto.
Pero tenemos el testimonio de una mística italiana y su guía espiritual, un Monseñor, de cómo fue la última oportunidad de conversión que Dios le dio a Iosef Stalin.
Aquí hablaremos sobre cómo intervino la mística italiana María Teresa Carloni para que Dios le diera la última oportunidad a Stalin, y cuál habría sido el resultado de este ofrecimiento al dictador soviético.
Junto con el Führer y Mao, Stalin forma parte de los mayores genocidas en nuestra ventana de tiempo.
Iosef Stalin fue Secretario General del Partido Comunista de la Unión Soviética de 1922 a 1952.
Y la cantidad de personas sobre las que gobernó y los sufrimientos que luego produjo durante la guerra fría al resto del mundo, lo convierten en el candidato al podio de los genocidas.
El genocidio directo, producido por él, se ha calculado en más 36 millones de personas.
Aunque Alexánder Solzhenitsyn en su libro «Archipiélago Gulag», maneja la cifra de 66.7 millones de víctimas del régimen soviético entre 1917 y 1959.
Solamente la hambruna provocada en el pueblo ucraniano, conocido como el genocidio de Holodomor, entre 1932 y 1933, se estima entre 7 a 10 millones de personas.
Este sucesor de Lenin realizó purgas de sus propios compatriotas que nos hacen estremecer.
E instauró un régimen de terror espantoso que alcanzó a su propia familia.
Y si bien las grandes masas comunistas lo adoraban como a un dios, ninguno de los que lo rodeaban era ajeno al terror que inspiraba, por sus constantes purgas.
Su propia hija Svetlana, que luego se haría católica, decía de él:
«Mi padre estaba poseído por un terrible demonio. Él consideraba a la bondad y la misericordia peores que un gran delito».
Y recordemos que Stalin había sido seminarista en su juventud y conocía bien la biblia y el cristianismo.
Pero los exorcistas Gabriele Amorth y Antonio Fortea pensaban que tanto el Führer como Stalin estaban poseídos por el demonio.
Aunque también afirmaban que no era una posesión de las que un exorcismo podía librarlos fácilmente.
En la mayoría de las posesiones el maligno se apodera del cuerpo de la víctima, pero no puede tocar su alma ni su conciencia.
Y en muchos casos la persona hasta puede confesarse y comulgar, puesto que su alma está libre de culpa en lo que respecta a su libre voluntad.
Sin embargo estos dos malignos líderes políticos no actuaban como víctimas de una posesión, sino que de muy buen grado hacían suyas las maldades del demonio.
Su libre albedrío no era vulnerado por satanás, porque ellos realizaban los actos homicidas usando su libre voluntad, y se complacían al hacerlo.
A esta colaboración con el demonio de buena gana se le llama «posesión perfecta».
Pero Dios quiere salvar a todos y siempre les da una última oportunidad aunque hayan realizado los pecados más atroces.
Y lo hizo con Iosef Stalin a través de la venerable María Teresa Carloni, una mística italiana que tiene abierta su causa de beatificación.
Ella es poco conocida en occidente porque su gran actividad la realizó detrás de la cortina de hierro, bilocándose para ayudar a los obispos y sacerdotes perseguidos, llevando información a los sucesivos papas, desde Pio XII a Juan Pablo II, sobre lo que veía en esas bilocaciones y asumiendo el sufrimiento de obispos y sacerdotes en su cuerpo para que pudieran seguir la misión.
Había nacido en el seno de una familia rica, aristocrática y católica, pero conoció a algunos sacerdotes y religiosas que no llevaban una vida edificante y se alejó de la Iglesia.
Estudió enfermería y cuando la segunda guerra mundial trabajó como enfermera para la Soberana Orden de Malta en Roma y el ejército le otorgó la Medalla de Plata al Valor.
Y en un bombardeo a Roma ayudando a los heridos trabajó codo a codo con un sacerdote vestido de blanco, no lo reconoció, era Pio XII.
Pero el Papa la reconocería luego en una visita a un hospital de heridos, y la conversación mantenida ahí despertó de nuevo la religiosidad en ella.
Cuando ella tenía 32 años su abuela estaba muriendo, hizo una cita con el párroco de la Iglesia de San Francisco en Urbino, el Padre Cristóforo Campana, que sería luego Monseñor, quien la confesó, aceptó ser su director espiritual y volvió a la Iglesia.
Y en una cuarentena por una epidemia sintió una voz que le hablaba, que luego se identificó como Jesús.
Se lo contó al Padre Campana quien le aconsejó que no le prestara atención, pero como la voz siguió, el padre Campana comenzó a estudiar a los místicos y pedía estar cerca cuando oyera esa voz.
Cuando el Padre Campana estaba presente en los mensajes, María Teresa le relataba lo que la voz le estaba diciendo, pero después no recordaría lo que le decía.
Y un viernes Jesús le habló a Campana por intermedio de María Teresa y le dijo,
«Quiero repetir mi Pasión en esta criatura. Tú, siendo su padre espiritual, puedes aceptar o rechazar que esto suceda, porque eres la autoridad que Me representa, pero debes saber que esta es Mi voluntad».
Campana le preguntó a María Teresa si estaba de acuerdo, dijo que sí y entonces dio el permiso para que recibiera los estigmas de Cristo.
Le anunció que sería el próximo viernes y recibió los dolores de la pasión de Jesucristo en la presencia del Padre Campana, quien lloraba de rodillas por los dolores de la estigmatizada.
Y más adelante Jesús le pediría permiso a Campana para unirse a los sufrimientos de Cristo, para la conversión de los pecadores, María Teresa aceptó y el padre Campana dio el permiso.
Y en 1953 Stalin estaba enfermo.
Un viernes, cuando María Teresa estaba sufriendo la Pasión de Jesús en su cuerpo, Jesús le informó al padre Campana de la muerte de Ivana Pushkin.
Que era la bisnieta de Alexander Pushkin, considerado el padre de la literatura contemporánea rusa.
Era católica y participaba activamente en el movimiento clandestino de la Iglesia.
Y se había ofrecido como víctima por la salvación de Rusia, pero había excluido deliberadamente la salvación de Stalin, debido a los horrendos crímenes que había cometido.
Y entonces Jesús le pidió al padre Campana que le preguntara a María Teresa, si quería tomar el lugar de esta víctima para la salvación de Rusia y los demás países regidos por la doctrina del materialismo ateo.
Y María Teresa respondió:
«Si el Señor lo quiere y me da la fuerza necesaria, acepto».
Y con esta aceptación aumentaron sus sufrimientos espirituales y físicos, y también los ataques demoníacos.
Y a principios de marzo de 1953, Stalin se estaba muriendo.
El viernes siguiente Jesús le dijo al padre Campana,
«Ahora, te voy a pedir algo, si me lo permites y esta criatura está de acuerdo.
Antes de que muera Stalin, quiero darle la posibilidad de salvarse, como hago con todas las almas redimidas, a pesar de sus crímenes.
Si ustedes dos aceptan, les pido que ofrezcan estas tres horas por el alma de Stalin.
Pero no os alarméis por los sufrimientos que sufrirá esta criatura».
María Teresa aceptó esto y sufrió terriblemente durante tres horas.
El padre Campana que estaba con ella, no paraba de llorar y decir «Basta».
Y después de las tres horas, todo volvió a la normalidad.
María Teresa nunca supo cuál fue el resultado del sufrimiento que padeció por la conversión de Stalin.
Pero parece, sin embargo, que Stalin no se benefició de la gracia que Jesús le ofreció en el momento de su muerte.
Porque a la beata Elena Aiello, otra mística italiana, se le concedió una visión del infierno en la que vio el alma de Stalin y un lugar para sus seguidores.
Lo que confirma la opinión de los exorcistas Amorth y Fortea de que Stalin había aceptado de buen grado la compañía del demonio.
Después de la muerte de Stalin, continuó la persecución de la Iglesia en los países comunistas, los sufrimientos de María Teresa aumentaron y comenzaron nuevos fenómenos místicos.
María Teresa se bilocaba para asistir y consolar a sacerdotes y obispos que estaban en la resistencia contra la Unión Soviética y traslada esa información a los Papas.
Quienes a su vez le pedían misiones especiales para llevarle mensajes a tal o cual obispo.
Y también ella asumiría los sufrimientos que ellos tenían para que pudieran seguir con su misión.
En resumen, Dios da siempre una última oportunidad de salvarse a todos, aunque hayan cometido terribles pecados.
Le pidió a la mística María Teresa Carloni si estaba dispuesta a sufrir por la conversión de Iosef Stalin y aceptó.
Pero Stalin no aceptó el ofrecimiento de Jesucristo, haciendo uso de su libre albedrío.
Porque se le mostraría a la mística Elena Aiello que él estaba en el infierno, confirmando lo que dijeron famosos exorcistas de que Stalin estaba poseído de buena gana por el demonio.
Bueno hasta aquí lo que queríamos hablar sobre la última oportunidad que Dios le dio a Stalin para su salvación y cuál habría sido el resultado.
Yme gustaría preguntarte que otras personas has sentido hablar que también estarían en el infierno.
Sabemos cómo es el cielo por la Biblia y por visiones místicas.
Y últimamente por las historias de experiencias cercanas a la muerte.
Quienes han tenido experiencias cercanas cuentan cosas que encaja con la idea del Cielo, donde Jesús fue a hacernos un lugar al lado del Padre.
Si esto es así ¿entonces por qué los pastores cristianos, de cualquier denominación, no predican más sobre el cielo?
¿Han escuchado últimamente alguna homilía sobre como es el cielo?
Hoy hay avidez de la gente por saber lo que pasará después de su muerte. .
Y es un lugar que han ocupado quienes se han encargado de investigar y comunicar experiencias cercanas a la muerte. .
Que en general vienen más de los ambientes científicos que de los religiosos.
CÓMO ES EL CIELO
El cielo es el lugar donde vive Dios y dónde estamos invitados a pasar la eternidad con Él.
La Biblia y quienes han llegado al cielo hablan de calles de oro, muros de piedras preciosas, puertas de cristal, colores brillantes, desde el punto de vista físico.
Pero sobre todo el cielo es una condición espiritual.
Cualquier alegría que tengamos en la tierra será absolutamente insignificante respecto a lo que viviremos permanentemente en el cielo.
Por eso San Pablo dice que es lo que el ojo no ha visto ni el oído ha oído, refiriéndose a las cosas que Dios ha preparado para los que lo aman.
El Apocalipsis dice que Dios morará en medio de su pueblo, borrará toda lágrima de los ojos, no Habrá más muerte, ni dolor, ni tristeza, ni llanto porque las cosas anteriores pasaron
Y en este reino nos comunicaremos desde nuestro espíritu solamente con el pensamiento.
Habrá una apertura de la mente del hombre y comprenderemos los secretos y misterios del universo y de nuestras vidas.
Y de todo esto nos proveerá Dios.
Pero no nos convertiremos en ángeles sino que seremos las mismas personas en otro lugar.
Pero no seremos tentados porque ahí no entrará el maligno, habrá ausencia de pecado y una justicia permanente, porque está la santidad de Dios en medio nuestro.
Sin embargo no olvidaremos la fealdad del pecado porque recordaremos el precio que hemos pagado al pecar.
Esto se nos recordará cuando en nuestro juicio final se nos pase nuestra vida como en una película y ahí podemos ver las consecuencias de nuestros pecados y de nuestras buenas obras.
En el cielo estaremos en permanente gozo, pero eso no significa que no tengamos trabajo que hacer.
En el Génesis 2 se lee que Adán tenía cosas que hacer en el Jardín del Edén, trabajar, cuidarlo y eso era parte de la vida humana perfecta.
Pero nuestro trabajo en el cielo será satisfactorio y enriquecedor, y no será pesado.
Pero no seremos autómatas, porque seguiremos teniendo emociones.
Reconoceremos a nuestros seres queridos y tendremos una relación plena emocional con ellos.
Hay una experiencia impactante que tuvo un sacerdote, hijo espiritual del Padre Pio.
Quien al contarle lo que le sucedió se emocionó por la belleza.
Padre Pío y Padre Jean Derobert
UNA EXPERIENCIA CERCANA A LA MUERTE DE UN HIJOS ESPIRITUAL DEL PADRE PÍO
Pocos cuentos de los que han regresado de los “muertos” son tan sorprendentes como este que tuvo como a un hijo espiritual del padre Pío.
La figura central es un sacerdote francés llamado Jean Derobert, fallecido en el 2013.
Cuenta que fue fusilado durante la guerra en Argelia, en 1958, cuando era miembro del cuerpo de salud del ejército francés.
Derobert era un “hijo espiritual” del padre Pío, y recibió de él una carta manuscrita una mañana de agosto de 1958 que no tenía más que dos líneas escritas a mano:
“La vida es una lucha constantepero conduce a la luz”(subrayado dos o tres veces).
Esa misma noche, un comando del Frente de Liberación Nacional de Argelia atacó su aldea, matando a todos a su alrededor, incluyendo aparentemente a Derobert.
Éste inmediatamente tuvo una experiencia de desincorporación, observando su propio cuerpo junto al de los compañeros caídos ensangrentados.
Y luego comenzó una curiosa ascensión a través de una especie de túnel.
En ese “túnel” había caras sombrías que surgían de la niebla.
“Caras de personas que no tenían buena reputación”, señala el religioso.
Pero mientras subía, las caras se volvieron más luminosas.
Derobert se sorprendió al encontrar que ahora podía caminar y también ver todo a su alrededor sin mover la cabeza.
También se sorprendió que cuando sus pensamientos se dirigieron a sus padres, quienes aún vivían, estaba de vuelta en Francia.
Así Derobert se encontró de repente en la sala que habitaban en su casa con sus padres dormidos.
Y notó un mueble que había sido trasladado, lo cual describió más tarde a su madre, que se sorprendió por cómo podía haber sabido eso.
Más interesante aún: cuando pensaba en el entonces Papa Pío XII, se encontró en la habitación del Santo Padre.
“Hablamos a través del intercambio de pensamientos, porque él tenía mucha sintonía espiritual”, testificó Derobert.
Cuanto más alto se ibaal más allá, más bello y luminoso era, dijo Derobert.
Hasta que se encontró envuelto en un paraíso de luz azul suave con muchas más almas.
Luego siguió ascendiendo aún más, hasta que perdió toda naturaleza humana y se convirtió en una “gota de luz”.
Él afirmó haber visto a muchos otras “gotas de luz”, y reconoció a San Pedro y al apóstol Juan y Pablo.
Derobert testificó que vio a la Mater “con una luminosidad y belleza plenas” sonriendo “inefable”, con Jesús detrás de ella “luciendo una belleza espectacular”.
“Ahí sentí el cumplimiento total de todo lo que jamás hubiera deseado”, afirmó Derobert
“He experimentado la felicidad perfecta.”
Cuando Derobert regresó al mundo físico se encontraba con su cara en la tierra, alrededor hombres llenos de sangre, y su propia ropa perforada por las balas y lleno de sangre.
https://youtu.be/J7JnkjmKBLk
Y aún después, cuando dejó el ejército, fue a ver Padre Pío en San Giovanni Rotundo.
El Padre Pío le ofreció una “pequeña muestra de afecto”.
Pio le dijo a Derobert estas simples palabras cuando le contó la experiencia que había tenido:
“¡Oh! ¡realmente me llevaste a dar un paseo en este momento! . Lo que viste, era muy bonito, ¿verdad?”
ANTES SE PREDICABA SOBRE EL CIELO
El cielo era un misterio, un lugar vislumbrado sólo por los místicos y profetas.
Pero la cultura popular está llena de relatos de primera mano de todo tipo de personas que dicen que ellos también tienen pruebas de los cielos después de someterse a experiencias cercanas a la muerte.
Sin embargo, la popularidad de estas historias nos lleva a otra pregunta: ¿por qué no hay un discurso de la Iglesia sobre el cielo?
Los predicadores solían hablar sobre calles celestiales de oro, mientras que las congregaciones cantaban himnos alegres al cielo. .
Pero los relatos más apasionantes del cielo ahora vienen de personas fuera de la iglesia o en sus márgenes.
La mayoría de los seminarios no enseñan cursos sobre el cielo.
Los pastores de renombre no dedican mucha energía para predicar o escribir sobre el tema.
Muchos pastores ordinarios evitan el tema por completo por vergüenza, indiferencia o temor, como los eruditos y pastores dicen.
«La gente dice que la única vez que se enteran de los cielos es cuando van a un funeral», dijo Gary Scott Smith, autor de «El cielo en la imaginación norteamericana» y profesor de historia en Grove City College en Pennsylvania.
Hablar de los cielos no debería esperar, sin embargo, porque responde a una pregunta universal.
¿Qué sucede cuando morimos?, dice el padre John Price, autor de «Revelando el Cielo», que ofrece una perspectiva cristiana de experiencias cercanas a la muerte.
«Desde que la gente empezó a morir, las personas se han preguntado, ¿a dónde fueron?
¿Dónde están ahora?
¿Es esto lo que me pasará? «, dijo Price, un pastor jubilado y capellán de hospital.
REVELACIÓN DE UNA NIÑA
Price no siempre pensó que el cielo fuera tan importante.
Se burlaba de los informes de las experiencias cercanas a la muerte, porque pensaba que reducen la religión a historias de fantasmas.
Además, estaba demasiado ocupado ayudando a las familias en duelo que a especular sobre el más allá.
Su actitud cambió, sin embargo, después que una mujer joven visitó su iglesia un domingo con su hija de 3 años de edad.
Price había visto por última vez a la madre tres años antes.
Ella había llevado entonces a la hija de 7 semanas de edad a la iglesia para el bautismo.
Price no había sabido nada de ella desde entonces. Pero cuando reapareció, le dijo a Price una historia asombrosa.
Ella había estado alimentando a su hija una semana después del bautismo cuando la leche goteó de su boca y sus ojos quedaron blanco y fueron hacia atrás.
La mujer corrió con su hija a la sala de emergencia, donde fue reanimada y tratada por una infección respiratoria superior grave.
Tres años más tarde, la madre conducía cerca del mismo hospital con su hija cuando la niña dijo:
«Mira, mamá, ahí es donde Jesús me trajo de nuevo a ti»
«La madre casi chocó su auto», dijo Price.
«Ella nunca le había dicho a su hija acerca de Dios, Jesús, la experiencia cercana a la muerte, nada.
Todo esto sucedió cuando la niña tenía 8 semanas de edad. ¿Cómo podía recordar eso?»
Cuando Price empezó a oír experiencias similares de otros feligreses, se sentía como un fraude.
Se dio cuenta de que él no creía en el cielo, a pesar de que era parte de la doctrina cristiana tradicional.
Él empezó a compartir historias cercanas a la muerte que escuchaba con familias en duelo y abatidos trabajadores del hospital que habían perdido a los pacientes. .
Él les dijo que las personas que morían habían vislumbrado un mundo maravilloso más allá de esta vida.
Las historias ayudaron a la gente, dijo Price, y aquellos que han tenido experiencias similares del cielo deberían «gritarlo a los cuatro vientos».
«He dado vuelta por muchas iglesias para hablar de esto, y el lugar se ha llenado», dijo. «La gente está realmente hambrienta de esto».
Hubo un tiempo, sin embargo, cuando la iglesia hablaba mucho más sobre el más allá.
Pastores puritanos en los siglos XVII y XVIII con frecuencia predicaban acerca del cielo, que representaban como un lugar austero donde la gente podía comunicarse con Dios.
Esclavos afro-americanos cantaban espirituales acerca del cielo como “Swing Low, Sweet Chariot”.
Ellos representan a menudo como un lugar del último retorno, donde los esclavos se escapaban de su humillación y, en algunos casos, estaban sobre sus antiguos amos.
La fijación de los Estados Unidos con el cielo puede haber alcanzado su punto máximo alrededor de la Guerra Civil.
El tercer libro más popular en América del siglo XVIII – detrás de la Biblia y «La cabaña del tío Tom» – fue «Puertas Entreabiertas», escrito a raíz de la guerra, dice Miller.
La novela de 1868 giraba en torno a una mujer afligida que perdió a su hermano en la Guerra Civil.
Una tía simpática le asegura que su hermano está esperando en el cielo, un paraíso bucólico donde la gente come comidas suntuosas, los perros toman el sol en los porches y las personas se ríen con sus seres queridos.
«Esta fue una visión del cielo muy atractiva para cientos de miles de personas que habían perdido a familiares en la guerra civil», dijo Miller.
Los estadounidenses necesitaban el cielo, porque la vida era muy difícil: Las personas no vivían mucho tiempo, la mortalidad infantil era alta, y la vida cotidiana estaba llena de trabajos forzados.
«La gente que tenía 12 hijos, y sobrevivirían la mitad de ellos», dijo Smith, autor de «El cielo en la imaginación estadounidense».
«La muerte estaba siempre presente.»
La iglesia finalmente dejó de hablar acerca del cielo, sin embargo, por una variedad de razones: .
el aumento de la ciencia, la aparición del Evangelio Social, una teología que anima a las iglesias a crear el cielo en la tierra luchando por la justicia social y la creciente riqueza de los estadounidenses. .
Después de todo, ¿quién necesita el cielo cuando usted tiene un televisor de pantalla plana, un teléfono inteligente y un sinfín de diversiones?
Pero entonces, una voz fuera de la iglesia reavivó el interés de los estadounidenses en la otra vida.
Un estudiante de medicina de 23 años de edad, curiosamente ayudaría a hacer el cielo fresco otra vez.
EL PADRE DE LAS EXPERIENCIAS CERCANAS A LA MUERTE
Raymond Moody había estado interesado en la otra vida mucho antes de que estuviera de moda.
Se crió en un pequeño pueblo de Georgia durante la Segunda Guerra Mundial, donde la muerte siempre parecía a la vuelta de la esquina.
Constantemente se oían historias sobre soldados que nunca regresaron de la guerra. Su padre era un cirujano que le contaba historias de traer de vuelta a los pacientes al borde de la muerte.
En la universidad, fue cautivado al leer uno de los relatos más antiguos de una experiencia cercana a la muerte, la historia de un soldado dicha por Sócrates en «La República» de Platón.
Su fascinación por la otra vida aumentó un día en que oyó a un orador que cambiaría su vida.
El que hablaba era George Ritchie, un psiquiatra. Moody diría más tarde de Ritchie,
«Tenía esa mirada de alguien que acababa de terminar una larga sesión de meditación y no tenía una sola preocupación en el mundo.»
Moody se sentó en la parte trasera del local de la fraternidad cuando Ritchie contó su historia.
Era diciembre de 1943, y Ritchie estaba en formación básica con el Ejército de los EE.UU. en Camp Barkeley, Texas.
Contrajo neumonía y fue colocado en la enfermería del hospital, donde su temperatura subió extremadamente.
El personal médico apiló mantas en la parte superior del cuerpo tembloroso de Ritchie, pero finalmente fue declarado muerto.
«Oí al médico dar la orden de prepararme para la morgue, lo que era desconcertante, porque tenía la sensación de estar aún con vida», dijo Ritchie.
Él se acuerda de levantarse de la camilla del hospital para hablar con el personal del hospital.
Sin embargo, los médicos y las enfermeras caminaban a través de él cuando él se acercaba a ellos.
Luego vio su cuerpo sin vida en una habitación y comenzó a llorar cuando se dio cuenta que estaba muerto.
De repente, la habitación se iluminó
«hasta que pareció como si un millón de antorchas estaban a mi alrededor.»
Dice que se le ordenó pararse porque estaba en la presencia del Hijo de Dios. .
Allí, vio cada detalle de su vida en en flash, incluyendo su cesárea de nacimiento. .
Entonces oyó una voz que le preguntó: «¿Qué has hecho con tu vida?»
Después de escuchar la historia de Ritchie, Moody decidió lo que iba a hacer con su vida: investigar la vida futura.
Comenzó a coleccionar historias de personas que habían sido declarados clínicamente muertos, pero más tarde fueron revividas.
Se dio cuenta de que las historias compartían ciertos detalles: viajan a través de un túnel, saludaban a la familia y amigos que habían muerto. .
Y conocían a un ser luminoso que les daba un examen detallado de su vida y les preguntaba si habían pasado su vida amando a los demás.
Moody llamó a sus historias «experiencias cercanas a la muerte», y en 1977 publicó un estudio de ellas en un libro, «La vida después de la vida».
Su libro ha vendido un estimado de 13 millones de copias.
Hoy, es un psiquiatra que se hace llamar «un astronauta del espacio interior.»
Se le considera el padre de las experiencias cercanas a la muerte-experiencia.
Él dice que la ciencia, no la religión, resucitó el más allá.
Los avances en resucitación cardiopulmonar significaron que los pacientes que habían muerto revivieron, y muchos tenían historias para compartir.
«Ahora que tenemos los medios para arrebatar la gente de vuelta desde el borde, estas historias son cada vez más increíbles«, dijo Moody, que ha escrito un nuevo libro, «Paranormal: Mi vida en busca de la otra vida.»
«Muchos de los médicos saben de esto por sus pacientes, pero tienen miedo de hablar de ello en público.»
La historia de Ritchie fue dicha a través de un punto de vista cristiano.
Pero Moody dice que las historias sobre el cielo trascienden la religión.
Las ha recogido de judíos, musulmanes, budistas y ateos.
«Mucha gente habla sobre el encuentro con un ser de luz», dijo. .
«Los cristianos le llaman Cristo. Los judíos dicen que es un ángel. .
He ido a varios continentes, y se puede escuchar lo mismo en China, India y Japón acerca del encuentros con un ser de completo amor y compasión».
No es sólo lo que la gente ve en la otra vida que hace a estas historias tan poderosas, dice.
Es la forma en que viven sus vidas una vez que sobreviven de una experiencia cercana a la muerte.
Muchas personas nunca son las mismas, dice Moody. .
Abandonan las carreras que se centran en el dinero o el poder por más actividades altruistas.
«Sea lo que fuere que ellos habían estado persiguiendo, ya fuera el poder, el dinero o la fama, su experiencia les enseña que de lo que se trata (la vida) es de enseñarnos a amar«, dijo Moody.
BAJO ‘LA MIRADA DE DIOS’
El Dr. Eben Alexander, autor de «Proof of Heaven», parece encajar en la descripción de Moody.
Él es un neurocirujano, pero pasa gran parte del tiempo ahora hablando de su experiencia en lugar de practicar la medicina.
Había oído historias extrañas en los últimos años de pacientes de ataques cardíacos, que revivían, viajando a paisajes maravillosos, hablando con familiares muertos e incluso encontrándose a Dios.
Pero nunca creyó esas historias.
Él era un hombre de ciencia, un episcopal, que asistía a la iglesia sólo en Pascua y Navidad.
Eso cambió una mañana de noviembre en 2008, cuando fue despertado en su hogar de Lynchburg, Virginia, con una descarga de dolor que lo derribó.
Fue llevado al hospital y le diagnosticaron meningitis bacteriana, una enfermedad tan rara, dice, que afecta a sólo uno de cada 10 millones de adultos.
Después de sus ataques violentos, entró en coma – y había poca esperanza para su supervivencia.
Pero se despertó una semana más tarde con la salud restaurada y una historia que contar.
Dice que lo que experimentó fue «demasiado hermoso para las palabras.»
El cielo que él describe no es incorpóreo.
Es un lugar físico lleno de hermosa música, cascadas, exuberantes campos, niños ríen y corren perros.
En su libro, describe encontrarse con un ser trascendente que él llama alternativamente «el Creador» u «Om». .
El dice que nunca vio la cara del ser o escuchó su voz, sus pensamientos estaban de alguna manera hablando con él.
«Entendía a los seres humanos, y poseía las cualidades que poseemos, sólo que en una medida infinitamente mayor.
Me conocía profundamente y me desbordó con las cualidades que toda mi vida siempre he asociado con los seres humanos: calidez, compasión, pathos… incluso ironía y humor».
Como se ve, cada uno describe la experiencia de acuerdo a lo que conoce de acuerdo a su religión.
ALEXANDER DICE QUE NO PUDO OLVIDAR LA EXPERIENCIA
Su esposa dice que:
«Fue conducido a escribir 12 horas al día durante tres años», dijo.
«Comenzó como un diario.
Entonces pensó que iba a escribir un artículo médico, y luego se dio cuenta de que la ciencia médica no puede explicar todo».
«Proof of Heaven», debutó en la cima de la lista de bestsellers del New York y ha vendido 1,6 millones de copias, de acuerdo con su editor.
Alexander dice que no sabía cómo lidiar con su viaje a otro mundo al principio.
«Yo era mi peor escéptico», dijo.
«Pasé una inmensa cantidad de tiempo tratando de encontrar maneras en que mi cerebro podría haber hecho esto.»
La ciencia médica convencional dice que la conciencia tiene su origen en el cerebro, dice Alexander.
Sus registros médicos indicaron que su neocórtex – la parte del cerebro que controla el pensamiento, la emoción y el lenguaje – había dejado de funcionar mientras se encontraba en estado de coma.
Alexander dice que su neocórtex estaba «fuera de línea» y su cerebro «no funcionaba nada» durante su coma.
Sin embargo, él dice que él razonó, experimentó emociones, se embarcó en un viaje, y vio el cielo.
«Esas implicaciones son enormes más allá de toda descripción», escribió Alexander. .
«Mi experiencia me enseñó que la muerte del cuerpo y el cerebro no son el final de la conciencia, que la experiencia humana continúa más allá de la tumba. .
Más importante aún, sigue bajo la mirada de un Dios que nos ama y se preocupa por cada uno de nosotros».
UN NUEVO BOOM EDITORIAL
A partir de las experiencias de los que fueron y volvieron y de sus familiares, se ha creado un nuevo boom editorial que presenta lo que posiblemente experimentemos una vez muertos.
Algunos incluso lo consideran un nuevo género de literatura de viajes, aquel en el que el protagonista visita un lugar especial, distinto, pero sólo que en este caso se puede llegar únicamente después de la muerte.
EVE PIPER, LA ESPOSA DEL PASTOR DON PIPER
Eve Piper, por ejemplo, se consideraba una cristiana poco comprometida hasta el accidente que revitalizó su fe y llevó a su esposo, el pastor bautista Don Piper, a convertirse en el autor más vendido gracias a 90 Minutos en el Cielo. Ver aquí la historia.
“No fue sino hasta el accidente de Don que realmente me abrí a una relación más profunda con el Señor”, dijo Eve Piper, quien dice que se avergüenza al recordar ahora su anterior fe superficial.
Eve Piper escribe sobre la vida después de la supuesta visita de su marido al cielo en A Walk Through the Dark (Un camino a través de la oscuridad).
El libro aparece nueve años después de la publicación del libro de su marido, que pasó más de cinco años en la lista de best-sellers del New York Times.
Las historias sobre visitas al cielo han sido una “bendición” para los editores, pero también han tenido un impacto directo sobre los cónyuges y padres.
Don Piper fue atropellado por un camión mientras conducía a casa, y los médicos lo declararon muerto en la escena. Sin embargo, 90 minutos más tarde, volvió a la vida.
El libro de Eve Piper, que podría entenderse como una guía práctica para cuidadores, recuerda su frustración ante la decepción de su marido por haber “regresado” a la tierra y las largas noches pasadas al lado de las camas de hospital preguntando a Dios “¿Por qué?”.
LA TRANSFORMACIÓN DE LA FE
Destacable es también el éxito de El cielo es real, una historia que se está adaptando para el cine. Ver aquí la historia.
Todd y Sonja Burpo, los padres del niño de 4 años de edad, Colton, tienen su propio libro, El cielo lo cambia todo, en el que cuentan cómo la experiencia cercana a la muerte de su hijo impactó sus vidas.
El libro original ha vendido más de 7,5 millones de copias después de 22 ediciones.
Otro ejemplo es el del libro escrito por Paula Black que relata la experiencia de su marido, un piloto que sobrevivió a un accidente de avión a los 19 años, en el que pasó por una experiencia similar de visita al cielo.
Paula dice que su marido no estaba inicialmente interesado en ser “una de esas personas” que cuenta algo que no se puede probar.
Sin embargo este relato y experiencia le ha servido, dice, para cambiar su perspectiva de Dios.
“Ha transformado completamente mi fe”, dice Paula, que no supo de este viaje de su marido al cielo hasta 40 años después de los hechos.
Ella cuenta que ahora comprende mejor el concepto de “Dios es amor (…) Cambió mi comprensión de quién es Dios” dice.
Annette Wiese, cuyo marido Bill Wiese escribió 23 Minutos en el Infierno en 2006, dice que no había pensado mucho en el infierno antes de su publicación.
INTERÉS Y TAMBIÉN DUDAS
A pesar de los enfoques positivos y renovados en las creencias, muchos críticos han manifestado sus discrepancias sobre estas experiencias.
La revista Esquire describía a Eben Alexander, autor de La prueba del Cielo que fue portada en Newsweek, como un hombre que busca reinventarse a sí mismo en la estela de una carrera estancada en el campo de la neurocirugía. Ver quí la historia.
Oliver Sacks, respetado neurólogo, no confía en que estas experiencias sirvan para probar nada.
“Si bien es comprensible que uno podría atribuir valor o construir narrativas de estas experiencias, las alucinaciones no pueden aportar pruebas de la existencia de seres o lugares metafísicos”, escribe Sacks.
“Sólo aportan pruebas del poder del cerebro para crearlos”.
Eve Piper dijo que ha recibido algunos correos electrónicos negativos “pero mucho menos de lo que imaginaba”.
La mayoría de la gente, dijo,
“realmente, realmente quieren saber acerca del cielo.
Ellos quieren saber que hay un lugar mejor que el que estamos viviendo ahora”.
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En los últimos decenios se han acumulado gran cantidad de pruebas de que lo inmaterial trasciende a lo material.
Que el alma sobrevive a la muerte del cuerpo.
Según testimonios historias de personas que han muerto clínicamente y han revivido.
Que cuentan cómo se han despegado de su cuerpo físico y han observado todo desde afuera.
Pero lo más interesante es que la mayoría de esos relatos muestran que la vida de cada uno tiene un objetivo, una misión. .
Y que alguien externamente, en el Cielo, decide si la hemos cumplido o no como para relevarnos de nuestro pasaje terrícola.
Y describen el lugar que llamamos Cielo como lleno de paz y amor, donde nos reciben nuestros familiares, y en el caso de los cristianos, Jesús.
Sin embargo veremos abajo que la cantidad de gente que se salvaría sería mucho mayor a lo que sugieren la Biblia y los doctores de la Iglesia.
¿PRUEBAS DE LA EXISTENCIA DEL ALMA HUMANA ACTUANDO EN OTRA DIMENSIÓN?
El Catecismo de la Iglesia Católica dice que el alma humana es el aspecto más íntima del hombre y el principio espiritual que se separa del cuerpo después de la muerte.
Entonces, el cuerpo se desintegra y el alma va al encuentro de Dios (CIC #363, # 997).
Electroencefalografía:Las personas que tuvieron Experiencias Cercanas a la Muerte reportaron conciencia clara y lúcida cuando estaban muertos.
O sea durante el tiempo en el que no había actividad eléctrica en la corteza cerebral y ninguna función del tronco encefálico
O bien, evidenciado por las pupilas fijas y ausencia del reflejo faringeo.
¿Cómo puede la condición lúcida continuar cuando el cerebro está clínicamente muerto?
Experiencias Fuera del Cuerpo:Las personas experimentaron un estado fuera del cuerpo con capacidades sensoriales.
Fuera del cuerpo significa incluso fuera de la habitación donde estaban inconscientes.
Pasando a través de paredes, viendo las cosas y las conversaciones que más tarde fueron verificadas como exactas.
¿Cómo tener esta experiencia sin un cuerpo, a menos que la conciencia sea de alguna manera ‘no física’?
Ciegos de nacimiento:Los ciegos de nacimiento informaron que podían ver.
Todos nuestros recuerdos y conocimientos se almacenan en nuestro cerebro y cuando la persona es ciega de nacimiento, su cerebro nunca recibió ninguna entrada visual de sus ojos.
¿Cómo una persona ciega puede ver durante una ECM (experiencia cercana a la muerte)?
ECM y los niños:¿No sería absurdo creer que un niño? Pero los niños dicen la verdad.
Si has pasado tiempo con los niños que sabes que pueden ser muy imparciales respecto a los hechos.
Los niños pequeños no saben lo que es una ECM y no están motivados por agendas culturales o religiosas.
¿Cuál es la probabilidad de que informen a propósito esos datos para ayudar a estas agendas?
Bajo Porcentaje:No todos los que han sido revividos informan de una ECM.
En el estudio de van Lommel sólo el 18% informó de una ECM, pero el 100% de ellos sufrió una escasez de oxígeno, se les dio medicamentos similares a la morfina y fueron víctimas de un estrés severo.
Si una ECM es sólo un reflejo biológico de un cerebro moribundo, ¿no debería estar más cerca de 100%?
¿Estos aspectos objetivos de las experiencias cercanas a la muerte subjetivas demuestran la existencia del alma humana y el más allá?
Tal vez no, pero ¿no debería considerarse que la conciencia actúa sin un cerebro físico funcionando como una posibilidad real?
Al igual que con los principios más básicos de la razón, cuando muchas pistas apuntan en una dirección determinada, hacemos bien en explorar esa dirección en serio.
En el gran esquema de la realidad estos estudios son puntos de datos adicionales que apuntan a la visión católica del mundo.
Veamos más en detalle.
VISIONES INCONCEBIBLES Y EN DIFERENTES CULTURAS
Encontraremos las mismas experiencias de la vida futura y los efectos de transformación de estas experiencias en los lugares más disímiles.
Tomemos el caso de Holanda, donde la mayoría de la gente no cree en la “vida después de la muerte”.
Sin embargo, según J. Steve Miller, autor del nuevo libro Near-Death Experiences, tales experiencias son paralelas a las de EE.UU.
En Estados Unidos, dice Miller, uno de cada veinticinco, o más de nueve millones de personas, han informado atisbos de la otra vida durante las crisis médicas. . Y todas ellas son muy similares a las informadas en Holanda, China o incluso la India.
Si bien puede haber algunas variaciones en cómo se representan los aspectos de tales experiencias (por ejemplo, en lugar de ver una “película” de la vida de uno, que pueden encontrar un libro lleno de detalles de la vida), el patrón no desaparece a través de las culturas.
Hablando de experiencias extranjeras, Miller dice:
“He encontrado todos los elementos comunes occidentales en las experiencias no occidentales: .
dejan el cuerpo, los sentidos intensificados, emociones positivas, la indicación de que era definitivamente real, una experiencia del túnel, ver una luz, reunión con parientes fallecidos, hablar con seres celestiales, el tiempo y el espacio alterado, revisión de la vida, un hermoso reino celestial, cambio vidas, y la prioridad absoluta del amor“.
Una cosa que estas experiencias tienen en común sin duda es la insistencia absoluta de que lo que pasó fue mucho más allá de un sueño, a menudo muy diferente a todo lo que habrían esperado.
LOS CASOS DE PERSONAS CIEGAS DE NACIMIENTO
Es aún más apremiante cuando una persona ciega de nacimiento – una persona que sueña sin imágenes (sólo oye y siente) – ve de repente, magníficas vistas brillantes. . Y en algunos casos puede describir ver a la gente y los objetos o eventos en el hospital, que posteriormente son verificados.
Tomemos el caso de una mujer llamada Vicki, quien nació sin ojos y tuvo su experiencia durante un estado de coma después de un accidente de coche (a los veintidós años de edad).
“Nunca había visto nada, ninguna luz, ni sombras, nada”, informó.
“Y en mis sueños yo no veo ninguna impresión visual. Sólo el gusto, el tacto, el oído y el olfato.
No tenía representaciones visuales de ninguna cosa”
Sin embargo, después de su experiencia, ella tuvo las vívidas imágenes visuales del personal médico frenéticamente trabajando en ella. . Y“subió al techo y vio los árboles, los pájaros y la gente por primera vez”, dice el autor.
Muchos dicen que su experiencia era mucho más viva que el despertar de la conciencia terrenal regular.
Y ellos dicen lo mismo – describen exactamente los mismos datos incluso décadas después de la experiencia, observó el investigador.
Sus padres se quedaron atónitos, porque nunca le habían hablado de la hija que habían tenido y que murió un año antes de que él naciera. . Habían decidido esperar para decirle hasta más tarde en la vida. . El nombre de la niña había sido Rietje.
Otros en coma encuentran a sus familiares o amigos que han muerto, o como en el caso de Rietje encuentran a parientes fallecidos que no sabían y nunca vieron, y los describen a la perfección.
VISIONES INCONCEBIBLES EN LA TIERRA
Ellos ven a seres espirituales.
Ellos ven magníficos paisajes, con igual detalle si están cerca o a cientos de kilómetros de distancia.
Ellos ven las vistas en tres dimensiones, como Miller dice:
“Mil veces más hermoso que mi destino favorito de vacaciones”.
En realidad no hay espacio ni tiempo.
Los sordos oyen música celestial.
Todo está impregnado de un amor “indescriptible”.
Cuando regresan, Miller encontró, todos ven la gran importancia del amor, lo que es, con mucho, la mayor consistencia. . Ellos gravitan hacia profesiones de ayuda. . Muestran mayor empatía y compasión. . Son mucho menos materialistas y hasta un poco incómodos en un mundo material. . Además, en la mayoría de los casos, no hay ya más miedo a la muerte.
“Llené mi vida con amor y me encanta ayudar a los demás”, dijo una persona de China. “No me importa el dinero o la fama nunca más.”
Como un médico antes agnóstico de la India dijo,
“Yo era escéptico de la religión o cualquier cosa que no pudíera llamarse estrictamente científico.”
Sin embargo, señala Miller, él reflexionó que su experiencia no podría “ser explicada en términos objetivos normales.
Me sometí a un cambio de personalidad positiva. Toda mi arrogancia desapareció.“
LAS INVESTIGACIONES DE ROBERT MAYS
Robert Mays ha estudiado experiencias cercanas a la muerte durante años, y ha llegado a algunas conclusiones. . Una de ellas es que la mente es “una entidad tipo energética” que se separa del cuerpo cuando la gente está muriendo.
Los católicos hablaríamos de alma en lugar de mente, pero en todo caso, estamos diciendo algo parecido.
Lo inmaterial sobrevive a lo material, y en lo inmaterial están nuestras sensaciones, pensamientos, emociones y nuestra vida en general.
“Creemos efectivamente que la mente sobrevive a la muerte”, dijo Mays.
“Si tomamos lo que los experimentadores de hechos cercanos a la muerte están diciendo, la mente va a ir a un lugar que es muy positivo.
Es lo que todo el mundo llama el cielo.”
Mays es miembro de la junta de la Asociación Internacional de Estudios Cercanos a la Muerte, una organización de investigación sin fines de lucro con sede en Durham.
Tiene cerca de 850 miembros en todo el mundo, y su objetivo declarado es promover la responsable y multidisciplinaria exploración de las experiencias cercanas a la muerte y similares.
Graduado del MIT e ingeniero de software jubilado de IBM, Mays se ha interesado en los relatos de las experiencias cercanas a la muerte desde que él y su esposa leyeron el libro de Raymond Moody, “Life After Life”, en 1976, y el libro de George Ritchie, “Return From Tomorrow. “
“Los dos libros realmente nos convencieron de que había algo muy real y, para nosotros, bastante obvio: de que la mente se separa del cuerpo en la muerte.”
SUS INVESTIGACIONES
Desde el año 2005, Mays y su esposa Suzanne han estado haciendo la investigación concentrada, recopilando datos de experiencias cercanas a la muerte.
Han estudiado cientos de casos, incluyendo aquellos que informan lo que ven y oyen a medida que empiezan a morir y parecen separarse de sus cuerpos – en otras palabras, sus experiencias fuera del cuerpo.
Un caso típico consiste en un paciente de hospital que percibe que está flotando por encima de su cuerpo y ve a los médicos que trabajan en él, debajo.
En un estudio, dijo Mays, las pruebas mostraron que el 92 por ciento de los casos de experiencias cercanas a la muerte donde las personas afirman haber visto y oído cosas cuando están “fuera de su cuerpo”, se comprobó que era del todo correcto lo que los cirujanos estaban haciendo y diciendo. . Los otros casos, Mays dijo, “tenía sólo uno o dos datos incorrectos.”
LO QUE OLVIDAN LAS INVESTIGACIONES EN CONTRARIO
Pero no todos están convencidos de que la experiencia cercana a la muerte no sea otra cosa que un desequilibrio de oxígeno y dióxido de carbono en el torrente sanguíneo.
Un artículo publicado en el National Geographic Daily News cita un estudio en la revista Critical Care que sugiere que las experiencias cercanas a la muerte son trucos mentales provocados por demasiado dióxido de carbono en la sangre.
En el estudio, los investigadores estudiaron si los diferentes niveles de oxígeno y dióxido de carbono juegan un papel en la experiencia cercana a la muerte.
El equipo estudió a 52 pacientes de ataque cardiaco que habían sido ingresados en tres grandes hospitales y fueron resucitados a tiempo. Once reportaron experiencias cercanas a la muerte.
Se encontró que los 11 pacientes tenían en la sangre niveles de dióxido de carbono “significativamente mayores” que los que no lo hicieron.
Pero Mays dijo que el problema con estos estudios es que estos investigadores no han leído la literatura sobre las experiencias cercanas a la muerte.
“Siempre que hay una explicación fisiológica de lo que está pasando, podemos llegar a cientos de casos de experiencias cercanas a la muerte en que la fisiología no estaba presente”, dijo.
Por ejemplo, se han dado casos de personas involucradas en accidentes de tráfico que tuvieron experiencias cercanas a la muerte, pero sobrevivieron al accidente con lesiones o no de menor importancia y por lo tanto sólo con niveles normales de oxígeno o dióxido de carbono.
LOS MÉDICOS REFRACTARIOS
Parte de lo que molesta a Mays de muchos de los profesionales médicos es la forma despectiva que manejan cuando el paciente trata de compartir una experiencia cercana a la muerte.
Él no cree que los médicos y las enfermeras deban creer, sino sólo que tengan una mente abierta.
“La profesión médica debe ser neutral a la idea”, dijo. .
“Ellos tienen que aceptar la idea de que lo que los experimentadores cercanos a la muerte están diciendo sea algo real. .
Pero la experiencia del paciente es muy real, y de hecho es bastante profunda y cambia la vida.”
Con demasiada frecuencia, dijo, cuando un paciente empieza a hablar de la experiencia, el médico o la enfermera dicen:
“Bueno, eso fue sólo una alucinación, o es sólo la droga, o vamos a darle un poco más de sedante,” Mays dice.
“Esto es psicológicamente devastador para el experimentador.
Aquí tiene esta experiencia muy profunda – una experiencia muy real – cuando alguien le dice que es sólo un sueño o una alucinación o efecto de las drogas y no le creen o no aceptan que tuvo una experiencia, entonces la profesión médica hace terrible daño psicológico”.
Aunque aún queda mucha investigación por hacer, los Mays están convencidos de que las lecciones de la experiencia cercana a la muerte,
“son que tenemos que aprender a amar a todos, y tenemos que desarrollar nuestro conocimiento y sabiduría.”
“Para nosotros, el verdadero mensaje para cada uno es que tú eres un ser espiritual.
Tú tienes una mente que saldrá después de que tu cuerpo físico esté muerto”.
UN TESTIMONIO DE VIDA DESPUÉS DE LA MUERTE DE UN CABALLERO DE COLÓN
“Todavía no estás listo. Tienes más que hacer.
No es tu tiempo. Tu misión no ha sido cumplida todavía”.
Las historias que cuentan quienes han muerto y han sido revivido son extraordinariamente consistentes entre sí y con lo que se conoce de la vida después de la muerte.
Una historia para reflexionar sobre la separación del alma, nuestra misión en la vida y para desentrañar la misión que han venido a hacer cada uno de nuestros amigos y familiares.
“El 14 de julio de 2013, no me sentía muy bien”, dice este hombre, Patrick, de la parroquia del Sagrado Corazón en Marshfield, Wisconsin, que en el momento de su “muerte”, era presidente estatal del torneo de golf de los Caballeros.
“Yo estaba escupiendo sangre. Y esa noche el copresidente vino y vio que no estaba muy bien”.
Patrick tuvo que ir a la sala de emergencias. Fue admitido.
En el quinto día de hospitalización el doctor quiso que tomara un corto paseo de rehabilitación. Les advirtió que no se sentía bien.
“Me levanto, camino unos cinco pasos y sentí que me ponía débil, mis rodillas se doblaron y me derrumbé”, recordó.
Un ataque al corazón.
“Usted oye hablar a gente ve las luces”.
“Bueno, yo realmente creo ahora.
¿El sol es brillante? ¡Esta luz era diez veces más brillante!”
Otras personas que han tenido experiencias similares dicen aún más brillante.
De todos modos:
“De repente dos personas proceden de esta luz. .
Llegaron más y más cerca y más cerca, hasta que estuvieron justo en frente de mí. .
Puedes adivinar quién era uno de ellos. .
Uno era Jesucristo. El otro mi padre”.
“Jesús no dijo nada al principio”.
“Me mostró sus manos que ellos crucificaron, sus pies, su costado, los agujeros, y luego me habló. Dijo”:
“Patrick, todavía no está listo para usted”
“Le dije: ¿No?”
“Me dijo: Yo lo voy a llevar de vuelta a la tierra, a la vida, pero usted tiene que hacerme un favor”
“Yo pensé: Vaya, Jesús quiere que le haga un favor a él”
“Me dijo: Dile a todo el mundo lo que sabe y que el mundo no sabe, que hay un impresionante cielo esperando por ellos cuando mueran”.
“Él dijo, En segundo lugar: diles que hay un Jesús que los ama incondicionalmente, no importa lo que hayan hecho, los amo con un amor incondicional, pero ellos deben creer”.
El Señor (supuestamente) no era de piel clara, y no era de piel oscura, Él era un cruce entre todos. .
Era más como una persona que se hubiera sentado en el sol y consiguió un bronceado dorado radiante. .
Tenía el pelo por debajo de sus hombros y medía como 1.85. .
Él era super-cool, con sentido del humor. .
Tenía los ojos marrones más impresionantes, casi penetrante, y Él te miraba directamente.
“Él acababa de poner mi vida y mi mente en la claridad total. Yo no tengo que preocuparse de nada más”.
Patrick miró a su padre:
“Él murió hace trece años y tenía 85 años cuando murió”, dice el Caballero.
“Ahora en el Cielo tiene 45, porque usted puede escoger su propia edad allí, tengo 48 años y soy mayor que mi padre”.
¿Cómo funciona esto? Le preguntó a su padre.
Él le dijo a Patrick, dos cosas, en realidad tres:
“Hazte un favor a ti mismo:… consíguete una mejor condición, estas un poco gordo, acabas de escuchar lo que Jesús dijo que estás haciendo un gran trabajo y yo lo veo todos los días.
Sólo recuerda lo que Jesús te dijo. Nos veremos en cuarenta o cincuenta años”
“Solo así, se fueron.”
Patrick regresó – había médicos y enfermeras que lo rodeaban, en una loca carrera para salvarlo – y él no entendía por qué estaban allí.
Ellos le explicaron lo que había sucedido y lo que habían hecho, médicamente, para traerlo de vuelta.
“¿Dice que me trajo de vuelta a la vida?”, dijo. “Bueno, usted puede haber tenido algo que ver con eso”.
Y él contó lo que experimentó.
Había ocho o diez personas allí. La mayoría de ellos lloraban.
Un médico dijo que tuve una alucinación.
Más tarde, el pastor del Sagrado Corazón pidió a la gente que orara en tres misas al respecto.
Esto es consistente con lo que han dicho los que entran brevemente el futuro:
“Todavía no estás listo. Tienes más que hacer. No es tu tiempo…”
Tu “misión no ha sido cumplida”, todavía.
¿CÓMO CONJUGAR ESTO CON LO QUE DICE LA BIBLIA Y LOS DOCTORES DE LA IGLESIA?
Hemos visto las características de las experiencias cercanas a la muerte.
Visto así cualquiera podría pensar que estas personas llegaron al cielo.
Que se le mostró el paraíso donde transcurrirá su vida futura.
Y esto cierra con la teología de la Iglesia.
El alma sobrevive al cuerpo y está destinada al encuentro eterno con Dios.
Hay un lugar que se llama cielo donde está Jesucristo esperándonos para la vida eterna.
Cada uno tiene una misión y hasta no cumplir la misión no pueden llegar al cielo.
Pero también la teología católica dice que hay algo que se llama infierno, dónde van aquellas personas que han tenido pecados mortales y no se han arrepentido.
En las experiencias cercanas a la muerte los que van a un lugar que podríamos llamar infierno son muy poquitas, algo así como el 10% como máximo.
Sin embargo la idea que pocos se salvan la expresa Jesús en la Biblia varias veces.
Por ejemplo en Lucas 13: 23 le preguntan a Jesús ¿y son pocos los que se salvan?
Y Él les dice que se esfuercen por entrar por la puerta estrecha porque muchos tratarán de entrar y no podrán.
Y en Mateo 7: 14 dice que es angosta la senda que lleva a la vida y pocos son los que la hallan.
Y en Mateo 22: 14 dice muchos son llamados pero pocos son los elegidos.
Esta interpretación absolutamente mayoritaria de los místicos y santos.
San Agustín dijo, es cierto que pocos se salvan.
San Alfonso María de Ligorio dice que la opinión común es que la mayor parte de los adultos están perdidos.
San Jerónimo, un gran padre y doctor de la iglesia, dice que de los 100.000 pecadores que continúan pecando hasta la muerte apenas uno será salvo.
Y San Luis María Grignon de Monfort dice que el número de los elegidos es tan pequeño que si tuviéramos que saber cuán pequeño es nos desmayaríamos de dolor.
Y por el contrario no se encuentran menciones al revés, que la mayoría son los que se salvan.
¿Entonces cómo conjugar las experiencias cercanas a la muerte con lo que dice Jesús en la Biblia y lo que opinan los místicos y doctores de la iglesia?
La Biblia y los místicos a quienes se les ha mostrado el infierno dicen que el infierno existe y hay gente ahí adentro.
Cuánta gente hay es una gran pregunta.
Este tema de cuantos se salvan y su relación con lo que describen las experiencias cercanas a la muerte es un tema abierto.
Pensemos, ¿cómo podemos integrar lo que muestran las experiencias cercanas a la muerte, lo que dice la biblia y los padres de la Iglesia?
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¿Dónde fue Cristo después de su muerte y antes de que se levantara el domingo de Pascua?
Tanto la Escritura como la Tradición responden a esta pregunta.
Santo Tomás dice que descendió a los infiernos.
Y fue a liberar a los justos aplicándoles los frutos de la Redención.
En el Credo de los Apóstoles proclamamos que Cristo “descendió a los infiernos”. .
Este Credo, formulado en el siglo V, se refiere al descenso del alma de Cristo, ya separada del cuerpo por la muerte, al lugar que también se llama “sheol” o “hades”. .
El Cuarto Concilio Lateranense, en el 1215, definió esta doctrina de Fe.
En este caso “infierno” no se refiere sólo al lugar de los condenados. .
Sino que es el lugar de espera de las almas de los justos de la era pre-cristiana.
De modo que el término infierno supone el limbo (los purificados que estaban esperando para ir al cielo) y el purgatorio (las almas que se salvaron pero que está purificándose).
Entre la multitud de justos allí esperando la salvación, estaba San José, los patriarcas y los profetas, como todos aquellos que murieron en paz con Dios.
Todos necesitaban, como nosotros, la salvación de Cristo para poder ir al cielo.
EL PRIMER TRIUNFO DE JESUCRISTO SOBRE LA MUERTE
Luego que los romanos se aseguraron que Cristo estaba muerto, a través de la lanzada en el costado y que yacía muerto en una tumba, pusieron guardias para que nadie sacara el cuerpo.
Esto fue a instancias de las autoridades religiosas judías.
Y así el mundo pensó que se había librado definitivamente de un predicador molesto y podía volver a la normalidad.
Sin embargo existía por debajo el rumor de una resurrección a la que temían los del Sanedrín, y or eso los guardias en la tumba.
El sábado amaneció con Jerusalén tranquila porque el mandamiento de los judíos era guardar los sábados.
Todos se ocupaban de sus cosas a su manera mientras Jesucristo aparentemente estaba sepultado para siempre.
Pero sin embargo Él estaba comenzando su trabajo de redención con los muertos.
Mientras el cuerpo de Jesucristo yace en la tumba su alma descendió al lugar de los muertos para anunciar la liberación.
En este día Jesús definitivamente triunfó sobre la muerte porque pasó la brecha entre la vida y la muerte yendo al inframundo y liberando a los que esperaban por siglos esta oportunidad.
Estamos hablando de Adán, de Eva, de Noé, de Abraham, de Moisés, del buen ladrón en la cruz.
Todos ellos y los demás humanos justos fueron iluminados por la presencia de Cristo en el lugar de la muerte.
Y allí el Seol se convirtió en un paraíso porque los barrotes que lo separaban del cielo se derrumbaron por la presencia de Jesucristo y pudieron entrar en el cielo.
Hay un ejercicio piadoso que se llama Ora di María que se inspira en el presagio de la Santísima Virgen, representando a la Iglesia, que espera con fe el triunfo de Jesucristo sobre la muerte.
Del mismo modo que para los fieles el Sábado Santo es un día de espera y de preparación cerca de la tumba de Jesucristo como lo hizo María.
Y especialmente es un momento de recordación que Él ya está trabajando, proclamando que su trabajo ha terminado en entre los muertos y luego a nosotros mostrándonos su resurrección.
JESÚS DESCENDIÓ AL LIMBO, AL PURGATORIO Y AL INFIERNO
Después que el alma de Jesucristo de apartarse de su cuerpo en su muerte en la Cruz, Jesús visitó tres lugares, uno tras otro: el limbo, el purgatorio y el infierno.
En la fórmula en el Credo, “descendió a los infiernos”, se utiliza el término “infierno” en el sentido general de lugares en la otra vida que no son el Cielo.
Esta fórmula se deduce de la ambigüedad que presenta el infierno en el Antiguo Testamento, ya que los Judíos no tenían conocimiento explícito del limbo y el purgatorio, y su comprensión de la otra vida era limitada.
Pero la verdad de estos tres lugares, sin embargo, es implícita en las Escrituras del Antiguo Testamento.
En el limbo, Jesús visitó a las almas de los que murieron en un estado de gracia antes de la muerte salvífica del Señor.
Y que habían terminado su tiempo de purificación en el Purgatorio, en la medida en que esto fuera justo y necesario en cada caso.
Esperaron en el limbo por Cristo para abrir las puertas del cielo por su muerte salvadora en la cruz.
Las almas en el limbo incluyen Judíos, así como los no-Judíos, siempre y cuando ellos hubieran muerto en estado de gracia y completaron su tiempo en el Purgatorio (si hubiera sido necesario).
Para los más devotos entre los Judíos, fue necesario menos tiempo en el Purgatorio, ya que tenían un amor explícito, la fe y la esperanza en el Dios único y verdadero.
Y en algunos tal vez hayan sido enviados por Dios directamente al limbo.
Sin embargo, los no-Judíos, que murieron antes de Cristo, sabían de Dios sólo indirectamente y de manera muy imperfecta, por lo verdades que podían percibir, sentir y pensar, sólo por la razón o de las religiones paganas muy deficientemente.
Así que los no-Judios serían más propensos a pasar más tiempo en el Purgatorio, y tenían menos probabilidades de ir directamente al limbo.
Tanto en el limbo como el purgatorio, Jesús enseñó las almas, de modo que ahora tendrían conocimiento explícito de su Dios Salvador, al que previamente conocían, de una manera u otra, solamente de manera limitada.
De esta manera, las almas que entraron en el cielo, después de un tiempo en el Purgatorio y / o el Limbo, conocieron y amaron a Cristo de manera explícita.
Entraron en el estado de gracia en esta vida por un bautismo de deseo o de sangre, ya que vivieron antes de la creación del Sacramento del Bautismo.
Ellos fueron verdaderamente salvos por Cristo, aunque de manera oculta.
Siguiendo el recorrido, no hay nada que impidiera a Jesús visitar incluso el mismo infierno en alma.
Porque así como Dios, Él es el director de la prisión llamado Infierno.
Un guardia puede visitar su propia prisión sin sufrir detención o castigo.
De hecho, es apropiado para un guardián visitar la prisión sobre la que ejerce su autoridad.
A las almas réprobas en el Infierno se les dio justamente el conocimiento de que, al momento de cometer el pecado mortal y obtener la condenación final, pecaron contra un Dios tan amoroso y misericordioso, que se convirtió en hombre con el fin de ofrecerles el perdón y la salvación.
Sin embargo puede haber una diferencia importante entre las visitas del Señor al Limbo y al Purgatorio, en comparación con el Infierno.
Porque en el Limbo y el Purgatorio, visitó a cada alma individual, cara a cara, y los iluminó con su gracia, de modo que ahora estuvieran completamente listos para entrar en el cielo.
Pero en el Infierno visitó a todo el grupo de almas y demonios malditos, no de forma individual y no con el fin de otorgar alguna gracia, sino como un líder de pie delante y por encima de una multitud.
De manera que ellos supieran plenamente por lo que fueron condenados al castigo eterno, porque se negaron obstinadamente las abundantes gracias y misericordias que les ofrecía Dios.
Los demonios y las almas réprobas en el Infierno se vieron obligados por el poder de Dios y por su gracia a reconocer que Jesús es Dios hecho hombre (Filipenses 2: 9-11).
LA VISIÓN DE CATALINA EMMERICH
En su libro “La Dolorosa Pasión de Nuestro Señor Jesucristo”, Catalina Emmerich relata su visión que puede leerse más extensamente aquí.
Cuando los ángeles, con una tremenda explosión, echaron las puertas abajo, se elevó del infierno un mar de imprecaciones, de injurias, de aullidos y de lamentos.
Todos los allí condenados tuvieron que reconocer y adorar a Jesús, y éste fue el mayor de sus suplicios.
En el medio del infierno había un abismo de tinieblas al que Lucifer, encadenado, fue arrojado, y negros vapores se extendieron sobre él.
También nos indica Sor Emmerich:
Vi multitudes innumerables de almas de redimidos elevarse desde el purgatorio y el limbo detrás del alma de Jesús, hasta un lugar de delicias debajo de la Jerusalén celestial.
Vi a Nuestro Señor en varios sitios a la vez; santificando y liberando toda la creación; en todas partes los malos espíritus huían delante de Él y se precipitaban en el abismo.
Vi también su alma en diferentes sitios de la tierra.
La vi aparecer en el interior del sepulcro de Adán debajo del Gólgota, en las tumbas de los profetas y con David, a todos ellos revelaba los más profundos misterios y les mostraba cómo en Él se habían cumplido todas las profecías.
Es de todos sabido que será liberado durante algún tiempo, cincuenta o sesenta años antes del año 2000 de Cristo.
Las fechas de otros acontecimientos fueron fijadas, pero no las recuerdo, pero sí que algunos demonios serán liberados antes que Lucifer, para tentar a los hombres y servir de instrumento de la divina venganza.
UN SERMÓN ANTIGUO
Considera lo siguiente en un sermón del siglo segundo.
Hoy reina un gran silencio en la tierra, un gran silencio y una gran soledad. .
Un gran silencio porque el Rey duerme. .
La tierra tembló y sigue estando, porque Dios se ha dormido en la carne y que ha levantado a todos los que han dormido desde que comenzó el mundo…
Se ha ido a buscar a Adán, nuestro primer padre, como a una oveja perdida.
Preocupado por el deseo de visitar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte, se ha ido a liberar del dolor a Adán de sus cadenas y a Eva, cautiva con él – Él que es a la vez su Dios y el hijo de Eva…
Yo soy tu Dios, que por amor a vosotros me he convertido en el Hijo…
Te ordeno, tú que duermes, que despiertes.Yo no te he creado para ser a un prisionero en el infierno.
Levántate de entre los muertos, porque yo soy la vida de los muertos
[De una antigua homilía de Sábado Santo del siglo segundo]
LA ESCRITURA ATESTIGUA TAMBIÉN EL DESCENSO DE CRISTO AL LUGAR DE LOS MUERTOS Y LO QUE HIZO
Pues Cristo quiso morir por el pecado y para llevarnos a Dios, siendo esta la muerte del justo por los injustos.
Murió por ser carne, y luego resucitó por el Espíritu.
Entonces fue a predicar a los espíritus encarcelados;……
Pues no sin razón el Evangelio ha sido anunciado a muchos que han muerto.
Si bien en cuanto seres humanos han recibido la sentencia de muerte, a través del Espíritu viven para Dios. (1 Pedro 3:18, 1 Pedro 4:6).
EN EL CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA
Considera también la del Catecismo de la bajada de Cristo a los muertos, que resumo y extracto de CIC # 631-635.
“Jesús bajó a las regiones inferiores de la tierra. Este que bajó es el mismo que subió” (Ef4, 9-10).
El Símbolo de los Apóstoles confiesa en un mismo artículo de fe el descenso de Cristo a los infiernos y su Resurrección de los muertos al tercer día.
Porque es en su Pascua donde, desde el fondo de la muerte, Él hace brotar la vida.
Las frecuentes afirmaciones del Nuevo Testamento según las cuales Jesús “resucitó de entre los muertos” presuponen que, antes de la resurrección, permaneció en la morada de los muertos. .
Es el primer sentido que dio la predicación apostólica al descenso de Jesús a los infiernos. .
Jesús conoció la muerte como todos los hombres y se reunió con ellos en la morada de los muertos. .
Pero ha descendido como Salvador proclamando la buena nueva a los espíritus que estaban allí detenidos .
La Escritura llama infiernos, sheol, o hades a la morada de los muertos donde bajó Cristo después de muerto, porque los que se encontraban allí estaban privados de la visión de Dios.
Tal era, en efecto, a la espera del Redentor, el estado de todos los muertos, malos o justos , lo que no quiere decir que su suerte sea idéntica como lo enseña Jesús en la parábola del pobre Lázaro recibido en el “seno de Abraham”.
“Hasta a los muertos ha sido anunciada la Buena Nueva …”.
El descenso a los infiernos es el pleno cumplimiento del anuncio evangélico de la salvación.
Cristo, por tanto, bajó a la profundidad de la muertepara “que los muertos oigan la voz del Hijo de Dios y los que la oigan vivan” .
Jesús, “el Príncipe de la vida” aniquiló “mediante la muerte al señor de la muerte, es decir, al diablo y libertó a cuantos, por temor a la muerte, estaban de por vida sometidos a esclavitud“.
En adelante, Cristo resucitado “tiene las llaves de la muerte y del Infierno” y “al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra y en los abismos” .
Y cuando Jesús venga, por segunda vez, se producirá el juicio final y definitivo.
En esto concuerdan el Nuevo Testamento y Revelaciones extra bíblicas.
Y estos juicios son los que nos darán acceso a la vida eterna.
Donde la felicidad será total, no como ahora que vivimos en un mundo de pruebas.
El juicio final sucederá al final de los tiempos. .
¿Cuándo? Nadie sabe el día y la hora, sólo el Padre. .
¿Cómo pasará? Jesús lo bosqueja, pero llegar a entenderlo es un tanto complicado.
Hay muchas preguntas que empiezan a surgir.
Aquí trataremos de establecer lo que la Iglesia ha discernido sobre el Juicio Final.
Naturalmente hay otras profundizaciones extra bíblicas que pueden ser complementarias, pero no las trataremos en detalles.
El juicio divino es un acto que ejecuta la justicia retributiva de Dios, en que el destino de las criaturas humanas se decide de acuerdo con sus méritos y deméritos.
Por tanto hay un conocimiento de Dios sobre el valor moral de los actos de las criaturas y un veredicto como recompensa o castigo.
A nuestra muerte y en el final de la historia habrá un juicio de Dios sobre cada persona.
El primero se llama a juicio particular y el otro juicio final.
Pero estos no son únicos, porque Dios a través de la historia ha hecho diversos juicios.
Es más, nuestra enfermedades y la muerte en esta vida son consecuencia del juicio que Dios hizo sobre la raza humana en el Génesis, cuándo Adán y Eva pecaron.
Pero después ha habido otros juicios como el Diluvio Universal, la destrucción de Sodoma y Gomorra, las plagas de Egipto, y varios más expresados en las escrituras.
También hay un juicio de Dios en el mundo que es subjetivo a los individuos, que evalúan su desvío respecto a la ley natural de Dios.
Y por esto es que en las escrituras dice que Cristo no vino a juzgar sino a salvar, de modo que el juicio interno procede de la actitud que tengamos hacia Cristo.
El juicio al final de los tiempos será el cierre de todas las retribuciones divinas.
Incluyendo el juicio secreto que Dios nos comunica a través de nuestra vida en diversas ocasiones.
El juicio al final de los tiempos comienza con nuestro juicio particular, que en realidad es el fin del tiempo para el cada individuo en la Tierra.
Mientras que el juicio general o final es respecto a la raza humana y a la vida en el mundo.
La idea de un ajuste final después de muerto es algo que prevalece en las culturas pre cristianas, a lo cual los judíos agregaron el juicio de Dios sobre los vivos.
El juicio general final está claramente proclamado en la Biblia.
A veces se le llama Día del Señor, como en el Antiguo Testamento; y en el Nuevo Testamento se relaciona con la segunda venida de Jesucristo como juez del mundo.
En el Nuevo Testamento se mencionan varias señales que preceden a ese juicio, aunque no se da información del momento concreto que sucederá.
Estás señales son la predicación del cristianismo en todo el mundo, la conversión de los judíos, el regreso de Enoc y Elías, una gran apostasía, el reinado del anticristo, grandes perturbaciones en la naturaleza, una conflagración universal y la resurrección de los muertos.
¿PORQUE HABRÁ DOS JUICIOS?
Luego de muertos tendremos dos juicios de Dios.
Uno inmediatamente de morir y otro al final de los tiempos.
Algunos se preguntan porque es esto, y ponen el ejemplo de una persona, en cuyo juicio particular inmediatamente después que muere es condenado al infierno.
Y luego tiene que salir del infierno para ser juzgado de vuelta y ser enviado de nuevo allí.
Pero esto no es un contrasentido como puede parecer.
En primer lugar el Catecismo de la Iglesia Católica dice que habrá un juicio particular después de la muerte de cada persona.
Donde cada persona recibirá su retribución eterna en su alma inmortal después de su muerte según el numeral 1022 del Catecismo.
Lo que implicará que entre en la bienaventuranza del cielo, o a veces necesite una purificación intermedia, o por el contrario, tenga la condenación eterna inmediata.
También la Iglesia declara que habrá un juicio final, al final de los tiempos, en que seremos juzgados todos públicamente y corporativamente, como declara el numeral 1038 del catecismo de la Iglesia Católica.
La resurrección de todos los muertos precederá al juicio final.
Este juicio final se justifica porque se revela la totalidad de la justicia y la gloria de Dios, para que todos la vean, lo que no sucede en el juicio uno a uno que se llama particular.
Ahí conoceremos toda la obra de la creación y de la salvación y como la providencia la llevó a su fin.
Por otra parte nuestras vidas tienen implicaciones en nuestros hijos, nuestros nietos etc. y estás consecuencias también repercutirán en el juicio final.
Además somos cuerpo y alma, y en el juicio particular estamos compareciendo sólo como almas.
La diferencia entre el juicio particular del juicio final es que cuando salgamos del juicio particular, ya sea para la bienaventuranza o para la condenación, lo haremos sin cuerpo.
Por lo tanto el cielo, el purgatorio y el infierno son estados más que lugares.
Y cuando se realice el juicio final será reconstituida la unidad entre cuerpo y alma, y ahí pudiera suceder que estemos hablando de lugares. aunque esto es discutible para la doctrina.
RESUCITARÁN LOS MUERTOS
“La resurrección de todos los muertos, «de los justos y de los pecadores» (Hch 24, 15), precederá al Juicio final.
Esta será «la hora en que todos los que estén en los sepulcros oirán su voz […] y los que hayan hecho el bien resucitarán para la vida, y los que hayan hecho el mal, para la condenación» (Jn 5, 28-29).” Catecismo 1038
Todos vendrán a la vida, volverán a su cuerpo, tomando formas “especiales”. .
No es una reencarnación. Es un volver a lo que ya se nos ha dado.
Estos cuerpos ¿serán como lo que somos?
Cambiarán pues no sufrirán dolores ni muerte (pero ojo que los condenados sufrirán por estar lejos de Dios).
Podrán ir donde el alma desee (algo parecido a San José de Cupertino que levitaba hacia ciertos lugares, o el Padre San Pío que podría estar con una rapidez en otros lados)
Podrán atravesar los cuerpos materiales, y serán tan claros y brillantes como lo fueron en esta vida.
Aún con estas ideas no se puede imaginar la gloria que Dios ha preparado para los que se salven.
Pues los condenados no tendrán esto, serán lo que hicieron acá.
“Entonces, Cristo vendrá «en su gloria acompañado de todos sus ángeles […]
Serán congregadas delante de él todas las naciones, y él separará a los unos de los otros, como el pastor separa las ovejas de las cabras.
Pondrá las ovejas a su derecha, y las cabras a su izquierda […]
E irán éstos a un castigo eterno, y los justos a una vida eterna.» (Mt 25, 31. 32. 46).” Catecismo 1038
CRISTO VENDRÁ EN SU GLORIA
“Entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del Hombre.
Mientras todas las razas de la tierra se golpeen el pecho verán al Hijo del Hombre viniendo en las nubes del cielo, con el Poder divino y la plenitud de la Gloria.
Mandará a sus Ángeles, los cuales tocarán la trompeta y reunirán a los elegidos de los cuatro puntos cardinales, de un extremo a otro del mundo.” (Mt. 24, 30- 31).
“Cuando el Hijo del Hombre venga en su Gloria rodeado de todos sus Ángeles, se sentará en su Trono como Rey glorioso.” (Mt. 25, 32).
Dos extractos de la Biblia nos ilustran cómo será la venida de Jesús.
Sobre las nubes, con multitud de ángeles y se sentará en su trono.
El que viene es el Hijo, que es Dios, con dos naturalezas la divina y la humana.
¿Cómo se verá? ¿Cómo será su gloria? ¿Cómo ha de ser?
Definitivamente Jesús es amor, por lo tanto, no puede separarse del amor grande que nos ha tenido (dando su vida por nuestra salvación) y obedeciendo al Padre: por ello traerá los estigmas.
Las heridas en pies, manos y costado serán la señal que es Cristo, y no alguien más. .
Ya alguna vez el enemigo quiso pasarse por Cristo glorioso, y los santos han notado este detalle. .
Jesús traerá las heridas, heridas de amor.
Pues como todo poder se le ha dado, vendrá con todo su esplendor y la cruz le precederá.
COMO REY SEPARARÁ MALOS DE BUENOS
“Todo el mal que hacen los malos se registra y ellos no lo saben.
El día en que «Dios no se callará» Se volverá hacia los malos:
«Yo había colocado sobre la tierra —dirá Él—, a mis pobrecitos para vosotros.
Yo, su cabeza, gobernaba en el cielo a la derecha de mi Padre, pero en la tierra mis miembros tenían hambre.
Si hubierais dado a mis miembros algo, eso habría subido hasta la cabeza.
Cuando coloqué a mis pequeñuelos en la tierra, los constituí comisionados vuestros para llevar vuestras buenas obras a mi tesoro: como no habéis depositado nada en sus manos, no poseéis nada en Mí»” San Agustín, Sermón 18, 4, 4
Ante Jesús, todo se sabrá entre cada hombre y Dios. .
Todo hasta lo más insignificante será puesto al descubierto. .
Cada cosa que se hubiera hecho en lo terreno, estará “registrada”.
San Agustín nos está diciendo que Dios se vuelve hacia cada persona y le dirá que no le dieron de comer, y el Evangelio dice sigue diciendo si fueron a ver a los enfermos, los presos etc.
Este es el tema de la obras de misericordia.
Santa Faustina ha insistido en que ser misericordioso nos ayudará para que Él lo sea con nosotros.
Porque Jesús juzgara lo que hiciste en la tierra, pero verá esos detalles.
La misericordia pesará más que la justicia y le ganará.
Por eso Jesús ha de decirles a los apóstoles y a los que predicaba: Sean misericordiosos como su Padre es misericordioso.
Él hace salir el sol sobre buenos y malos…
Por eso vivan portándose como si ya fuera a suceder.
Jesús no reveló cuando juzgará, solo mencionó que será al final de los tiempos.
Ni siquiera Él sabe cuándo pasará. Sólo el Padre sabe el día y la hora.
Este juicio triunfará sobre toda injusticia cometida. .
En ese momento se sabrá la última palabra que dará sobre toda la historia. .
Hacia donde Dios nos quería conducir, como la Providencia llevó a todos por caminos admirables conduciendo todo hacia el fin último.
SEÑALES DE SU VENIDA
San Mateo en el Evangelio recoge las diferentes señales.
El mundo ha venido esperando este acontecimiento, pero muchas de las cosas que Jesús dice se repiten, por eso ha de estar el católico preparado.
En el versículo 5 y 11 del capítulo 24 señala que habrá muchos profetas y Cristos que engañarán.
¿Cuántas personas han olvidado confiar en Dios?
La Iglesia fue fundada por Jesús, a Él debemos confiar la guía en cada sacerdote, obispo y el Papa.
Por más imperfecto que seamos sabremos que si permanecemos en el Señor no seremos parte del engaño.
Pero hay que examinar a quiénes si conocen a Jesús pero se aprovechan de otros para hacerse pasar por Él.
“Hijos míos, es la última hora.
Habéis oído que iba a venir un Anticristo; pues bien, muchos anticristos han aparecido, por lo cual nos damos cuenta que es ya la última hora.
Salieron de entre nosotros; pero no eran de los nuestros. Si hubiesen sido de los nuestros, habrían permanecido con nosotros. Pero sucedió así para poner de manifiesto que no todos son de los nuestros.” (1 de Juan 2, 18-19)
Estos dos versículos de San Juan, resumen los versículos de San Mateo.
Porque alerta como ya desde ese momento que hay gente que aparenta ser de Cristo, pero no son.
La carta lo esclarece bien, si fueran de la Iglesia permanecerían en ella. Pocos años después un discípulo de San Juan, San Ignacio de Antioquía llamaba a la Iglesia: Católica.
Por lo que en ella está la plenitud de la Verdad.
Ellos son los que San Juan dice son de los nuestros, somos nosotros.
Los cristianos serán perseguidos y odiados.
Todo el tiempo hemos sido perseguidos a muerte.
Muchos nos traicionarán.
Desde los primeros cristianos hay mártires y apostatas.
Otra de las señales es que la caridad se enfriará.
Y otra más, que la Buena Nueva será proclamada en todo el mundo.
Estas señales son ambiguas, pero no por ello se debe relajar el espíritu.
Jesús ha de insistir en que deben estar despiertos porque no saben la hora en que el ladrón vendrá a robar.
Tampoco saben a qué hora vendrá el esposo.
Si no están listos, el esposo no los reconocerá y serán echados a las tinieblas.
Los apóstoles, movidos por el Espíritu Santo, recorrieron muchos lugares.
Querían llevar la Buena Nueva a todo mundo.
Porque querían que Jesús regresará. Pues es una de las señales.
Hay muchos versículos de la Biblia que pueden ser utilizados, para darse cuenta que el fin está próximo.
San Juan en parte de su carta insiste mucho en que permanezcan en la enseñanza que se les ha dado, para que el anticristo no los agarre desprevenidos.
“Os he escrito, no porque desconozcáis la verdad, sino porque la conocéis y porque ninguna mentira viene de la verdad.
¿Quién es el mentiroso sino el que niega que Jesús es el Cristo?
Ese es el Anticristo, el que niega al Padre y al Hijo.
Todo el que niega al Hijo tampoco posee al Padre.
Quien confiesa al Hijo posee también al Padre.
En cuanto a vosotros, lo que habéis oído desde el principio permanezca en vosotros.
Si permanece en vosotros lo que habéis oído desde el principio, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre, y esta es la promesa que él mismo os hizo: la vida eterna.
Os he escrito esto respecto a los que tratan de engañaros.” (1 San Juan 2, 21-26)
Permanezcan en Él, confíen en Él.
San Pío de Pietrelcina da un bosquejo diciendo que nosotros conocemos la parte de atrás del bordado, por eso no desconfiamos que sea hermoso.
La insistencia de ser firmes es para que no sean engañados, para que reciban de lo Alto la fuerza y la perseverancia.
Nadie sabe ni el día ni la hora.
¿QUÉ SE NECESITA PARA SALVARSE?
Fe en Jesucristo. San Pablo recalca la fe para lograr la salvación.
Pero tener fe no significa solamente creer, sino hay que vivir de acuerdo a esa fe.
Santiago en su carta da la otra parte, pues la fe, sin obras está muerta.
La moneda siempre tiene dos caras.
La fe y las obras son necesarias para la salvación.
El día del Juicio las sentencias serán puestas de nuevo. .
Si estabas en el infierno ahí permanecerás. .
Si estabas en el Purgatorio estás salvado y pasarás al Cielo. .
Si ya estabas en el Cielo; prepárate porque entonces verás la gloria de Dios.
Hasta ese momento se sabrá porque Dios permitió el mal.
Solo en ese tiempo se sabrá cuanto bien sacó.
Quedarán definitivamente respondidas las frecuentes preguntas: .
¿Por qué Dios permite la injusticia? .
¿Por qué los malos triunfan y los buenos fracasan? .
La Sabiduría Divina destapará todo aquello que para nosotros no tiene sentido hoy.
Por eso para salvarse se necesita fe, confianza. Y obras.
Los santos han sido una guía para conocer la misericordia y el amor de Dios.
Ellos como seres humanos han cometido errores, pero también han sabido superarlos.
Son un ejemplo de perseverancia en el encuentro hacia Dios.
En el camino al Gólgota, Jesús ha caminado con la cruz, la lleva en su hombro. Ha pasado hambre, pues no ha comido desde el día anterior. Azotado y coronado de espinas. Lleno de llagas, varón de dolores. Sufre, por lo que siente, por lo que oye. Los dolores de Cristo son externos pero también internos.
Y Él nos enseña a que cada vez que caigamos nos levantemos.
Él sin tener culpa de nada, fue tratado tan mal; mostrando que si se puede levantarse, por más profundo que sea el dolor o el agujero.
Santa Teresa de Jesús, monja carmelita descalza, nos ha dejado unas hermosas frases convertidas en oración.
Que son motivo de recordarnos sobre la salvación.
Pero más que el ser premiados o castigados, recuerda que es el amor que nos debe conducir a Jesús, nuestro Dios.
“No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.
Tú me mueves, Señor, muéveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido,
muéveme ver tu cuerpo tan herido,
muéveme tus afrentas y tu muerte.
Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera,
que aunque no hubiera cielo, yo te amara,
y aunque no hubiera infierno, te temiera.
No me tienes que dar porque te quiera,
pues aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera.”
Y así como nació en un humilde pesebre, volverá.
Vendrá a juzgar a vivos y muertos.
A llevarnos hacia el Cielo, o lejos de Él.
Amarle a Él, vivir para Él, como si no hubiera infierno, como si no hubiera cielo.
Entonces le veremos al que es Amor.
En nubes con ángeles y serafines, todo hermoso.
Con sus cinco llagas, y reinará por los siglos de los siglos.
San Juan Bosco realizó una serie de profecías, disfrazadas como “sueños”.
Hay dos que se refieren a una gran crisis en la Iglesia y su solución.
Y además coinciden en la secuencia que nos llevará a la segunda venida de cristo.
Habrá un Papa martirizado, luego de lo cual la Iglesia se repondrá.
Y vendrá un Papa que logrará reunificar a la Iglesia, un período de Paz, y luego la venida del anticristo.
Muestran cómo la Iglesia es atacada y cómo finalmente se reconstruirá por una intervención divina.
“El sueño de las dos columnas” es la profecía más conocida de ella.
Pero también está la “Marcha de los 200 días”, que debe leerse conjuntamente con la anterior.
Don Bosco previó las dificultades en el futuro de la Iglesia ya en 1862.
Maneja la alegoría a través de un barco en el mar tormentoso sufriendo ataques.
Varios papas se esfuerzan para amarrar a la Iglesia y anclarla entre dos columnas que aparecen en medio de aguas peligrosas.
Las columnas simbolizan dos devociones: Jesús en el Santísimo Sacramento y María Inmaculada, la Auxiliadora.
Un Papa es muerto en la batalla, lo que no significa necesariamente muerte física; también puede significar que no logra derrotar a los atacantes o directamente es derrotado.
Los enemigos parecen derrotar a la Iglesia.
Pero la calma y la paz llegan a la Iglesia sólo cuando el sucesor del Papa muerto ancla la Iglesia entre las dos columnas.
El mensaje es que el futuro de la Iglesia está garantizado cuando los sucesores de Pedro logran anclar a la Iglesia a las devociones de Jesús (Santísimo Sacramento) y María (María Auxilio de los Cristianos).
Lo cual supone que antes de esto, los atacantes habían logrado debilitar ambas devociones.
Hay dos frases que muestran el pensamiento de Don Bosco respecto a los tiempos difíciles que pasará la Iglesia,
“Se preparan días difíciles para la Iglesia. Lo que hasta ahora ha sucedido es casi nada en comparación de lo que tiene que suceder.”
“La Iglesia deberá pasar tiempos críticos y sufrir graves daños, pero al fin el Cielo mismo intervendrápara salvarla.
Después vendrá la paz y habrá en la Iglesia un nuevo y vigoroso florecimiento”.
En el sueño de las Dos Columnas, el más conocido de ellos, Don Bosco habla del arsenal de los atacantes.
Habla de armas convencionales como cañones y fusiles, pero también se refiere a libros, lo que nos permite comprender que hay también un ataque ideológico.
Y que éste es previo al desembarque y ataque cuerpo a cuerpo.
En nuestra época las tres más formidables ideologías que han atacado a la Iglesia, penetrando en su interior, son el comunismo, el modernismo y el homosexualismo.
El comunismo creó corrientes como le Teología de la Liberación, que puso énfasis en la luchas de clases materialista, y que modernamente lo podemos resumir como marxismo cultural.
El modernismo, que puso énfasis en la reinterpretación de la Biblia en términos simbólicos y en la reformulación de la moral cristiana para adaptarla a la moral del mundo.
Y el homosexualismo, que es la adopción de un estilo de vida que no se alinea con la naturaleza sexual de los sacerdotes, sino que la invierte y pervierte.
La profecía narra cómo el ataque de los enemigos hacia la Iglesia va subiendo de intensidad hasta llegar al abordaje, que significa que el enemigo ya está visible en las parroquias y claustros.
Y la lucha cuerpo a cuerpo implica la batalla que cada uno de nosotros tiene con los enemigos dentro de la Iglesia.
Veamos el texto de “El Sueño de las Dos Columnas” para analizar sus detalles.
EL SUEÑO DE LAS DOS COLUMNAS DE SAN JUAN BOSCO
El 26 de mayo de 1862 Don Bosco había prometido a sus jóvenes que les narraría algo muy agradable en los últimos días del mes.
El 30 de mayo, pues, por la noche les contó el sueño.
Os quiero contar un sueño.
Es cierto que el que sueña no razona; con todo, yo que Os contaría a Vosotros hasta mis pecados si no temiera que salieran huyendo asustados, o que se cayera la casa, les lo voy a contar para su bien espiritual.
Este sueño lo tuve hace algunos días.
Figúrense que están conmigo a la orilla del mar, o mejor, sobre un escrollo aislado, desde el cual no ven más tierra que la que tienen debajo de los pies.
En toda aquella superficie líquida se ve una multitud incontable de naves dispuestas en orden de batalla, cuyas proas terminan en un afilado espolón de hierro a modo de lanza que hiere y traspasa todo aquello contra lo cual llega a chocar.
Dichas naves están armadas de cañones, cargadas de fusiles y de armas de diferentes clases; de material incendiario y también de libros [podemos pensar también en televisión, radio, internet, cine, teatro, prensa].
Y se dirigen contra otra embarcación mucho más grande y más alta, intentando clavarle el espolón, incendiarla o al menos hacerle el mayor daño posible.
A esta majestuosa nave, provista de todo, hacen escolta numerosas navecillas que de ella reciben las órdenes, realizando las oportunas maniobras para defenderse de la flota enemiga.
El viento les es adverso y la agitación del mar favorece a los enemigos.
En medio de la inmensidad del mar se levantan, sobre las olas, dos robustas columnas, muy altas, poco distante la una de la otra.
Sobre una de ellas campea la estatua de la Virgen Inmaculada, a cuyos pies se ve un amplio cartel con esta inscripción: Auxilium Christianorum.
Sobre la otra columna, que es mucho más alta y más gruesa, hay una Hostia de tamaño proporcionado al pedestal y debajo de ella otro cartel con estas palabras: Salus Credentium.
El comandante supremo de la nave mayor, que es el Romano Pontífice, al apreciar el furor de los enemigos y la situación apurada en que se encuentran sus leales, piensa en convocar a su alrededor a los pilotos de las naves subalternas para celebrar consejo y decidir la conducta a seguir.
Todos los pilotos suben a la nave capitaneada y se congregan alrededor del Papa.
Celebran el consejo; pero al comprobar que el viento arrecia cada vez más y que la tempestad es cada vez más violenta, son enviados a tomar nuevamente el mando de sus naves respectivas.
Restablecida por un momento la calma, el Papa reúne por segunda vez a los pilotos, mientras la nave capitana continúa su curso; pero la borrasca se torna nuevamente espantosa.
El Pontífice empuña el timón y todos sus esfuerzos van encaminados a dirigir la nave hacia el espacio existente entre aquellas dos columnas, de cuya parte superior todo en redondo penden numerosas áncoras y gruesas argollas unidas a robustas cadenas.
Las naves enemigas dispónense todas a asaltarla, haciendo lo posible por detener su marcha y por hundirla.
Unas con los escritos, otras con los libros, con materiales incendiarios de los que cuentan gran abundancia, materiales que intentan arrojar a bordo.
Otras con los cañones, con los fusiles, con los espolones: el combate se toma cada vez más encarnizado.
Las proas enemigas chocan contra ella violentamente, pero sus esfuerzos y su ímpetu resultan inútiles.
En vano reanudan el ataque y gastan energías y municiones: la gigantesca nave prosigue segura y serena su camino.
A veces sucede que por efecto de las acometidas de que se le hace objeto, muestra en sus flancos una larga y profunda hendidura.
Pero apenas producido el daño, sopla un viento suave de las dos columnas y las vías de agua se cierran y las brechas desaparecen.
Disparan entretanto los cañones los asaltantes, y al hacerlo revientan, se rompen los fusiles, lo mismo que las demás armas y espolones.
Muchas naves se abren y se hunden en el mar.
Entonces, los enemigos, encendidos de furor comienzan a luchar empleando el arma corta, las manos, los puños, las injurias, las blasfemias, maldiciones, y así continúa el combate.
Cuando he aquí que el Papa cae herido gravemente.
Inmediatamente los que le acompañan acuden a ayudarle y le levantan.
El Pontífice es herido una segunda vez, cae nuevamente y muere.
Un grito de victoria y de alegría resuena entre los enemigos; sobre las cubiertas de sus naves reina un júbilo indecible.
Pero apenas muerto el Pontífice, otro ocupa el puesto vacante.
Los pilotos reunidos lo han elegido inmediatamente; de suerte que la noticia de la muerte del Papa llega con la de la elección de su sucesor.
Los enemigos comienzan a desanimarse.
El nuevo Pontífice, venciendo y superando todos los obstáculos, guía la nave hacia las dos columnas.
Y al llegar al espacio comprendido entre ambas, la amarra con una cadena que pende de la proa a un áncora de la columna que ostenta la Hostia.
Y con otra cadena que pende de la popa la sujeta de la parte opuesta a otra áncora colgada de la columna que sirve de pedestal a la Virgen Inmaculada.
Entonces se produce una gran confusión.
Todas las naves que hasta aquel momento habían luchado contra la embarcación capitaneada por el Papa, se dan a la huida, se dispersan, chocan entre sí y se destruyen mutuamente.
Unas al hundirse procuran hundir a las demás.
Otras navecillas que han combatido valerosamente a las órdenes del Papa, son las primeras en llegar a las columnas donde quedan amarradas.
Otras naves, que por miedo al combate se habían retirado y que se encuentran muy distantes, continúan observando prudentemente los acontecimientos.
Hasta que, al desaparecer en los abismos del mar los restos de las naves destruidas, bogan aceleradamente hacia las dos columnas, llegando a las cuales se aseguran a los garfios pendientes de las mismas.
Y allí permanecen tranquilas y seguras, en compañía de la nave capitana ocupada por el Papa.
En el mar reina una calma absoluta.
Al llegar a este punto del relato, San Juan Bosco preguntó a Beato Miguel Rúa:
¿Qué piensas de esta narración?
El Beato Miguel Rúa contestó:
Me parece que la nave del Papa es la Iglesia de la que es Cabeza: las otras naves representan a los hombres y el mar al mundo.
Los que defienden a la embarcación del Pontífice son los leales a la Santa Sede; los otros, sus enemigos, que con toda suerte de armas intentan aniquilarla.
Las dos columnas salvadoras me parece que son la devoción a María Santísima y al Santísimo Sacramento de la Eucaristía.
El Beato Miguel Rúa no hizo referencia al Papa caído y muerto y San Juan Bosco nada dijo tampoco sobre este particular.
Solamente añadió:
Has dicho bien. Solamente habría que corregir una expresión.
Las naves de los enemigos son las persecuciones. Se preparan días difíciles para la Iglesia.
Lo que hasta ahora ha sucedido es casi nada en comparación a lo que tiene que suceder.
Los enemigos de la Iglesia están representados por las naves que intentan hundir la nave principal y aniquilarla si pudiesen.
¡Sólo quedan dos medios para salvarse en medio de tanto desconcierto! Devoción a María Santísima. . Y frecuencia de los Sacramentos: Comunión frecuente, empleando todos los recursos para practicarlos nosotros y para hacerlos practicar a los demás siempre y en todo momento.
El sueño es una alegoría de la lucha a la que cada católico está enfrentado dentro de la Iglesia.
En la profecía se habla que el Papa llama a dos Consejos y Concilios a los capitanes de las naves menores.
La primera llamada de la nave capitana a un Consejo puede significar el Concilio Vaticano I, que acabó ante la entrada de las tropas masónicas en Roma y los cardenales huyeron.
Y la segunda llamada puede significar el Concilio Vaticano II, que ante la división, adoptó medidas de compromiso para mantener la unidad.
Lo que más tarde llevó a decir al Papa Pablo VI en 1972,
“El humo de Satanás ha penetrado por alguna fisura de la Iglesia…
“Se creía que después de la Concilio Vaticano II habría un día soleado en la historia de la Iglesia.
Pero otro gallo cantaría, porque en su lugar llegó un día de nubes, tormentas y oscuridad.”
Y 5 años después, el Cardenal Karol Wojtyla, diría en el Congreso Eucarístico de Filadelfia:
“Estamos ahora ante la confrontación histórica más grande que la humanidad jamás haya pasado…
Estamos ante la contienda final entre la Iglesia y la anti-iglesia, el Evangelio y el anti-evangelio.
Debemos estar preparados para someternos a grandes pruebas en un futuro no muy lejano.
Pruebas que requerirán que estemos listos para renunciar incluso a nuestras vidas, y un regalo total de sí mismo para Cristo y para Cristo.
A través de sus oraciones y las mías, es posible aliviar esta tribulación, pero ya no es posible evitarla…
¡Cuántas veces la renovación de la Iglesia se produjo en sangre! No será diferente esta vez.”.
La profecía de las dos columnas tiene su continuación en el menos conocido sueño de Don Bosco de “La Marcha de los 200 días”.
LA VICTORIA DEL PAPA ANCLADO EN LAS DOS COLUMNAS
En la profecía de laMarcha de los 200 Días, Don Bosco indicaba lo que iba a significar la victoria del Papa anclado a las dos columnas.
Era una noche oscura, y los hombres ya no podían encontrar su camino de regreso a sus propios países.
De repente una luz brillante brilló en el cielo, iluminando su camino como al mediodía.
En ese momento salió del Vaticano, como en procesión, multitud de hombres y mujeres, niños pequeños, monjes, monjas y sacerdotes, y a su cabeza el Papa.
Pero una furiosa tormenta estalló, algo oscureciendo esa luz, como si la luz y la oscuridad estuvieran encerradas en la batalla.
Mientras tanto, la larga procesión llegó a una pequeña plaza llena de muertos y heridos, muchos de los cuales lloraban pidiendo ayuda.
Las filas de la procesión se adelgazaban considerablemente.
Después de una marcha de doscientos días, todos se dieron cuenta de que ya no estaban en Roma.
Desalentados, rodearon al Pontífice para protegerlo y ministrarle en sus necesidades.
En ese momento aparecieron dos ángeles, con un estandarte que presentaba al Sumo Pontífice, diciendo:
“Tomad la bandera de Aquella que pelea y derrota a los más poderosos ejércitos de la tierra: vuestros enemigos han desaparecido: con lágrimas y suspiros sus hijos abogan por Su regreso.”
Un lado del estandarte llevaba la inscripción: Regina sine labe concepta [Reina concebida sin pecado], y el otro lado decía: Auxilium Christianorum [Ayuda de los cristianos].
El Pontífice aceptó la bandera alegremente, pero se angustió al ver cuán pocos eran sus seguidores.
Pero los dos ángeles continuaron diciendo:
“Vayan, reconforten a sus hijos, escriban a sus hermanos esparcidos por todo el mundo que los hombres deben reformar sus vidas, y esto no puede lograrse si no se parte el pan del Verbo Divino entre los pueblos.
El catecismo y la predicación del desapego de las cosas terrenas.
Ha llegado el momento, concluyeron los dos ángeles, cuando los pobres evangelizarán al mundo.
Los sacerdotes serán buscados entre los que manejan la azada, la pala y el martillo, como David profetizó:
“Dios levantó al pobre de los campos para ponerlo en el trono de su pueblo”.
Al oír esto, el Pontífice siguió adelante, y las filas comenzaron a hincharse.
Al llegar a la Ciudad Santa, el Pontífice lloró al ver a sus ciudadanos desolados, ya que muchos de ellos ya no estaban.
Luego entró en San Pedro y entonó el Te Deum, al que un coro de ángeles respondió, cantando: Gloria in excelsis Deo et en terra pax hominibus bonae voluntatis.
Cuando terminó la canción, toda la oscuridad desapareció y brilló un sol abrasador.
La población había disminuido mucho en las ciudades y en el campo.
La tierra fue destrozada como por un huracán y la tormenta de granizo, y la gente se buscó unos a otros, profundamente conmovidos, y diciendo: Est Deus en Israel [Hay un Dios en Israel].
Desde el inicio del exilio hasta la entonación del Te Deum, el sol subió 200 veces. Todos los eventos descritos cubren un período de 400 días.
Esta profecía muestra la intervención del cielo, comunicada a través de los ángeles al pastor de una Iglesia pobre, pequeña y sufriente.
Le da ánimos para seguir adelante y anunciar “el catecismo y la predicación del desapego de las cosas terrenas”.
Esa debilidad se va tornando en fortaleza y sus filas se engrosan más y más hasta que desaparece la oscuridad.
Volvamos al sueño de los Dos Columnas. Don Bosco no interpretó verbalmente la trama de los Papas – uno muerto y su sucesor -, lo cual es importante porque estaría hablando de un Segundo Pentecostés.
UN PAPA MUERTO Y SU SUCESOR
En el Sueño de las Dos Columnas hay un Papa muerto y otro, su sucesor, que después asegura a la Iglesia a las dos columnas en medio de la algarabía y la paz, lo que equivale a un Segundo Pentecostés.
¿Quién son estos dos Papas? ¿Están en el futuro o en el pasado?
Si la cronología es correcta, se estaría prediciendo que la época de paz, de alegría y fortaleza, el Segundo Pentecostés, será inaugurado durante un papado inmediatamente después de un papa asesinado.
Pero cuando se habla de asesinato ¿estamos hablando en sentido de muerte real, de atentado contra la vida de un Papa o de muerte civil?
Si hablamos de asesinato real, el último Papa al que podrían haber asesinado podría ser Juan Pablo I; no decimos que lo haya sido, sino que podría haberlo sido.
Teóricos de la conspiración creen que fue envenenado por agentes “durmientes” dentro del Vaticano que estaban vinculados al escándalo de la P2 o la Unión Soviética (o a ambos).
Si hablamos de atentado para asesinato pensaremos en su predecesor Juan Pablo II, que fue herido por la bala de Ali Agca en la Plaza de san Pedro en 1981.
Y si hablamos de asesinato civil (simbólico), podemos pensar en las presiones que sufrió Benedicto XVI para dejar su pontificado.
Ahora bien, la dificultad de que esta profecía de Don Bosco se haya cumplido en el pasado es que no se ha visto, hasta ahora, lo que se pueda catalogar como un Segundo Pentecostés y toda la Iglesia alineada tras de un Papa.
Lo más cercano a un período de paz y florecimiento de la fe podría haber estado en el pontificado de Juan Pablo II, quien remontó las consecuencias negativas del Espíritu del Concilio Vaticano II.
Además Juan Pablo II fue un Papa mariano, que aseguró la Iglesia a esta devoción, lo que no ha sucedido con ningún papa desde el Concilio.
Sin embargo estos indicios son débiles. No ha habido fuertes indicios de un Segundo Pentecostés.
De modo que lo más probable es que lo que relata Don Bosco, si no es una mera alegoría, entonces sea un hecho que transcurrirá en el futuro.
Veamos primero como hay más coincidencias sobre el papa muerto.
EL PAPA MUERTO ¿SERÁ EL QUE SE RELATA EN EL 3º SECRETO DE FÁTIMA?
Si la profecía implica un Papa muerto, entonces deberíamos pensar en la profecía de Fátima, en el tercer secreto.
Este mensaje de Fátima dado medio siglo después del Sueño de Don Bosco es coincidente.
En el 3º Secreto de Fátima Sor Lucía relata la muerte de un Papa.
Y vimos en una luz inmensa que es Dios: algo parecido a cómo las personas aparecen en un espejo cuando pasan frente a él, a un obispo vestido de blanco, y tuvimos la impresión que era el Santo Padre.
Y otros Obispos, Sacerdotes, hombres y mujeres religiosos subiendo una montaña empinada, en la cima de la cual había una gran Cruz de troncos toscos como de un corcho con la corteza.
Antes de llegar allí, el Santo Padre pasó por una gran ciudad en ruinas con paso medio tembloroso, afligido de dolor y tristeza, oró por las almas de los cadáveres que encontraba en su camino.
Al llegar a la cumbre de la montaña, arrodillado al pie de la gran Cruz, fue asesinado por un grupo de soldados que dispararon balas y flechas.
Y de la misma manera, murieron uno tras otro los demás obispos sacerdotes, hombres y mujeres religiosas, y varios laicos de diferentes rangos y posiciones.
Debajo de los dos brazos de la Cruz había dos Ángeles cada uno con un aspersorio de cristal en la mano, en el que recogieron la sangre de los Mártires y con ella asperjaron las almas que se dirigían a Dios.
O sea que hay coincidencias respecto del asesinato de un Papa en medio de una crisis de la Iglesia.
¿Pero es segura la interpretación de que habrá un Segundo Pentecostés luego?
Para aclararlo podemos recurrir a otro sueño de Don Bosco.
EL PAPA DEL SEGUNDO PENTECOSTÉS
En la profecía de la Marcha de los 200 Días, Don Bosco indicaba lo que iba a significar la victoria del Papa anclado a las dos columnas.
De modo que tenemos un Papa muerto, su sucesor y un Segundo Pentecostés que se procesa durante un período, o sea que no es inmediato.
En La Salette se profetiza también una gran crisis, un Papa perseguido, un período de paz y luego “vendrá un monstruo”, que podemos pensar que es el anticristo o un fenómeno parecido.
El secreto dado a Maximin (uno de los videntes) por Nuestra Señora de La Salette dice lo siguiente:
Antes de todo, grandes desórdenes llegarán, en la Iglesia y en todas partes.
Luego, después, nuestro Santo Padre el Papa será perseguido.
Su sucesor será un pontífice que nadie espera.
Entonces, después, una gran paz vendrá, pero no durará mucho tiempo. Un monstruo vendrá a perturbarla.
Todo lo que te digo aquí llegará en el otro siglo, a más tardar en el año dos mil.
Esto podría llegar a ser el preludio de la segunda venida de Cristo como lo expresa el catecismo de la Iglesia Católica:
Antes de la segunda venida de Cristo, la Iglesia debe pasar por un juicio final que sacudirá la fe de muchos creyentes.
La persecución que acompaña a su peregrinación en la tierra desvelará el “misterio de la iniquidad” en forma de un engaño religioso ofreciendo a los hombres una aparente solución a sus problemas al precio de la apostasía de la verdad.
El supremo engaño religioso es el del Anticristo, un pseudo-mesianismo por el cual el hombre se glorifica en lugar de Dios y de su Mesías venido en la carne… (CIC 675)
La Iglesia sólo entrará en la gloria del reino a través de esta pascua final, cuando ella siga a su Señor en su muerte y resurrección… (CIC 677)
No es seguro que luego de Papa muerto y su sucesor que profetiza Don Bosco estemos cerca de la parusía, sino tal vez sea sólo un gran empuje del mal momentáneo.
En medio de estas piezas proféticas tenemos este pontificado y los próximos.
¿QUÉ NOS DICEN ESTAS PROFECÍAS RESPECTO A ESTE PONTIFICADO Y LOS PRÓXIMOS?
El pontificado de Francisco es claro que esta navegando en un período de gran crisis de la Iglesia.
Una posibilidad es que concluya con el martirio de Francisco. .
En cuyo caso podría ser el Papa muerto al que aluden Don Bosco y la Virgen de Fátima.
Porque aunque el papa Francisco muera mártir por un atentado en Roma o en uno de sus viajes, no se sigue necesariamente que sea el de la profecía.
Eso se deberá discernir viendo el resto que viene luego.
También podría ser el último Papa tal como se expresa en la profecía de Malaquías. .
A condición que la persecución de la Iglesia haga imposible tener un pontificado válido basado en Roma.
Cualquier pontificado válido durante el reinado del anticristo o de una gran persecución tendría presumiblemente que operar bajo tierra y en el exilio.
Y si el rebaño se dispersa a la muerte del pastor, puede resultar difícil reunir suficientes cardenales electores para formar un cónclave improvisado.
Puede haber varios cónclaves subterráneos pero también puede ser casi imposible establecer una red y averiguar quién es realmente el verdadero Papa.
Durante este período puede ser que la Iglesia esté con la sede vacante.
Pero este período no será el fin; será superado por la Iglesia.
Vendrá el Papa que llevará a la Iglesia a un nuevo pentecostés.
Pero por otro lado, también puede suceder que Francisco no sea el Papa martirizado. .
Con lo que la venida del anticristo, la muerte de un papa y el posterior nuevo pentecostés con un nuevo Papa estaría bastante más adelante en el futuro.
De modo que el cuerpo y el alma permanecen separados hasta la resurrección general, en la segunda venida de Jesucristo.
Este es un proceso de única vez, que no contempla el reciclaje sucesivo en diversos cuerpos, como sostienen los que creen en la reencarnación.
De modo que la siguiente etapa a los hombres que peregrinan en la Tierra es la intermedia, o sea la vida del alma independientemente del cuerpo, hasta que venga Jesucristo por segunda vez y se realice el juicio final.
En ese momento cuerpos y almas unidos serán asignados definitivamente para alguno de los dos lugares que menciona la Biblia.
Uno es el paraíso al lado de Dios y otro es la condenación eterna o sea el infierno.
El purgatorio es una parada intermedia, momentánea, hasta llegar al paraíso, porque quienes paran allí para purificarse ya están Salvados
Es necesario purificarse debido a que en el cielo entra sólo lo puro.
Hay personas que no han cometido pecados tan graves como para ir al infierno, pero que tienen sus manchas que deben lavar.
Por lo tanto el purgatorio es un gran gesto de misericordia de Dios, porque si no existiera quizás serían poquísimos los que se salvaran.
Este es el esquema general ahora veámoslo por partes.
QUÉ PASA CON NUESTROS CUERPOS CUANDO MORIMOS
Dios nos dotó de un cuerpo físico y un alma incorpórea que a veces también se llama espíritu.
Nosotros experimentamos que el cuerpo físico está sujeto a la corrupción y a la degradación de los materiales, por lo tanto tiene su vida útil y muere.
Pero el alma espiritual es inmortal, su material no es perecedero, y se separa del cuerpo al morir.
Y luego se reunirá con el cuerpo que una vez tuvimos en la resurrección final, como dice el Catecismo de la Iglesia Católica numeral 366.
Sin embargo en el momento de la muerte el hombre es juzgado en lo que se llama el juicio particular.
Y allí el alma es asignada a uno de estos tres lugares o estados pasajeros en espera del juicio final: el cielo, el purgatorio o el infierno.
Es ahí donde se juega el destino eterno del hombre, según el Catecismo de la Iglesia Católica numeral 1022, porque la sentencia no variará en el juicio final, salvo que desaparecerá el purgatorio.
La unión del cuerpo con el alma sucederá en el preciso momento antes del juicio final, cuando Cristo regrese por segunda vez.
En ese día del juicio final todo saldrá a luz ante la presencia de Jesucristo.
Se verán las consecuencias de todo lo que hizo la persona en la vida terrenal y también lo que debió haber hecho y no hizo.
Ese juicio final es la revelación última de la justicia de Dios y puede leerse en el Catecismo de la Iglesia Católica numerales 1039 y 1040.
EL DESTINO ETERNO ES PRIMERO UN LUGAR O ESTADO ESPIRITUAL
La primera consecuencia de este proceso es que la semilla de la eternidad comienza inmediatamente luego de la muerte física.
Es allí donde se decide el destino eterno, porque no hay una segunda oportunidad para hacer méritos.
Pero el entendimiento del momento de la muerte puede variar según el hombre y según Dios.
Una evidencia es la que relata el Santo Cura de Ars.
Una señora le preguntó si el esposo ya estaba en el infierno, porque se había suicidado tirándose desde un puente.
Y el Santo Cura le respondió que entre el puente y el agua está la misericordia de Dios.
También se pueden mencionar las evidencias de experiencias cercanas a la muerte, donde las personas muertas llegan a un lugar que sería como una sala de espera.
Y allí Jesucristo mismo o unos Ángeles les comunican que todavía no es su hora y que tienen que regresar a la Tierra con una misión; y entonces resucitan su cuerpo en la Tierra.
También se han dado casos de personas que dicen que han discutido con Jesucristo o con los ángeles sobre si deben quedarse o volver a la Tierra.
Esto significa que la oportunidad terrena de los hombres para hacer méritos para llegar al cielo termina cuando Dios decide que la vida terrena definitivamente cesó, y no cuando los médicos dicen que el cuerpo esta clínicamente muerto.
Cuando Dios decide que es el momento de la cesación de la vida terrena, el alma es asignada a uno de los tres estados espirituales que son el paraíso, el purgatorio o el infierno.
Del purgatorio se puede pasar al paraíso, pero es el único movimiento posible del alma.
El paraíso y el infierno serán lugares físicos realmente luego del juicio final, como se menciona en Job 19:26.
La razón de por qué el alma se separa del cuerpo y recién se une en el juicio final es un gran misterio.
Pero debemos admitir que el hogar de Dios, y donde pasaremos la eternidad con Él, es perfecto.
Y por lo tanto todo lo que esté ahí debe ser perfecto.
Dios no tolera ninguna mácula de pecado en su hogar, o sea el cielo.
¿Y PORQUE NUESTROS CUERPOS SON IMPERFECTOS?
Nuestros primeros padres, Adán y Eva, no parecen haber tenido cuerpos imperfectos porque vivían en armonía con Dios y conversaban con Él en el paraíso.
Pero el pecado original afectó el cuerpo humano a nivel de su ADN, porque cada molécula fue impactada.
Por lo tanto el alma debe desprenderse del cuerpo para limpiarse del pecado (Hebreos 9: 22).
El sacrificio de Jesús en la cruz y su obra en nuestra alma, a través del Espíritu Santo, ha purificado el alma y la ha hecho susceptible de perfección.
Por lo tanto el alma sí puede ser salvada en su estado actual.
Pero llegará un momento en que misteriosamente el cuerpo y el alma se unirán y por tanto el cuerpo debe ser perfecto en ese momento.
Serán cuerpos santos que serán aceptables para el cielo.
En el momento del juicio final todos asumiremos un cuerpo y es con ese cuerpo que viviremos la eternidad.
No sabemos exactamente como será ese cuerpo, pero tenemos algunas evidencias con la resurrección de Jesús.
Los discípulos no lo reconocieron físicamente de primera, pero luego sí, de modo que el cuerpo glorioso no será idéntico pero sí reconocible.
El primer destino espiritual de la vida eterna es el que preocupa a los seres humanos en la Tierra.
¿CÓMO FUNCIONARÁN LAS ALMAS SEPARADAS DEL CUERPO?
El alma separada del cuerpo conserva todos los conocimientos intelectuales adquiridos anteriormente durante su vida en este mundo.
Se ve y se conoce a sí misma de modo perfecto.
Hay un conocimiento de alegría rebosante para las almas justas.
Conocen perfectamente a las demás almas separadas, lo que le era prohibido cuando estaban unidas a su cuerpo.
Todo por conocimiento natural.
Conocen también a los ángeles, no por conocerlos por alguna especie inteligible abstracta, pues ellos son superiores (más “simples”).
El conocimiento que el alma tiene de los ángeles le viene del conocimiento de semejanzas impresas en el alma por Dios, accesibles a las almas separadas.
En virtud de las especies inteligibles infundidas por Dios, las almas separadas tienen un conocimiento natural de todas las cosas naturales, aunque imperfecto y general.
Esto trae un aumento enorme de lo que se podría llamar de los recursos naturales del alma separada.
El alma separada puede conocer un enorme número de cosas, en virtud de estas mismas especies naturales infundidas por Dios.
No todas, sino aquellas con las cuales haya un determinado relacionamiento.
Ya sea por tener de ellas un conocimiento anterior (ciencia), por afectos (amigo, pariente), o ya sea por inclinación natural (semejanza de vocación) etc.
Todo el conjunto de estos conocimientos proporciona al alma separada, además de las ideas infundidas por Dios, una altísima idea de Dios como autor del orden natural.
Porque gran número de perfecciones divinas se reflejan en la propia substancia de las almas separadas, más allá de las demás cosas que conoce naturalmente por infusión divina.
¿Y cómo se comportarán las almas separadas del cuerpo?
¿QUE HARÁN LAS ALMAS EN EL CIELO?
Tenemos dos fuentes para conocer esto.
Unas son las experiencias cercanas a la muerte y otras son los relatos de visiones de santos.
Sin embargo muchas de estas últimas visiones han sido sobre el purgatorio, como las de Santa Catalina de Génova, Santa Brígida, etc.
Según San Pablo el cielo es un lugar que no se puede pensar con la finitud de nuestra mente, por eso dice que ni ojo vio, ni oído escuchó (1 Corintios 2: 9).
Y en Mateo 22: 30 se pone en la boca de Jesús que los que serán salvos serán como ángeles de Dios en el cielo.
En la Suma Teológica de Santo Tomás de Aquino se dice que el alma sin cuerpo en el cielo tendrá
«Mayor libertad de inteligencia, ya que el peso y el cuidado del cuerpo son mayores atascos sobre la claridad de su inteligencia en la vida presente».
Esto nos permite comprender que habrá una mayor libertad de movimiento y comprensión de parte del alma, porque el conocimiento derivará directamente de Jesús, en lo que se denomina conocimiento infuso.
Esto es diametralmente opuesto a lo que algunos opinan de una especie de dormicion del alma hasta el juicio final.
Por el contrario, los salvados en el cielo estan bien conscientes y despiertos, más que antes.
¿Y estas almas qué conexión tienen con la Tierra? ¿La pierden o saben lo que está sucediendo allí?
¿LAS ALMAS SEPARADAS CONOCEN LO QUE PASA EN LA TIERRA?
¿Pueden las almas separadas del cuerpo conocer lo que pasa en la tierra?
Santo Tomás comienza, a priori, negando esta hipótesis. Cita a San Gregorio:
“Los muertos no saben cómo está organizada la vida de aquellos que, después de ellos, viven en la carne; la vida del espíritu es muy diferente de la vida de la carne.
Así como las cosas corpóreas y las incorpóreas difieren en género, también se distinguen por el conocimiento“.
En lo referente a los bienaventurados, sin embargo, San Gregorio dice que,
“No se debe pensar la misma cosa respecto al alma de los santos.
Para aquellas que ven por dentro la claridad de Dios todopoderoso, no se debe absolutamente creer que reste fuera alguna cosa que ignoren”.
Santo Tomás por tanto acaba concluyendo que.
“Parece más probable que las almas de los santos, que ven a Dios, conozcan todo lo que aquí sucede”.
Él enuncia tres observaciones que abonan su argumento.
Los muertos pueden preocuparse de las cosas del mundo, aunque las ignoren concretamente.
De la misma manera que cuando rezamos por el alma de un fallecido, sin saber si está efectivamente en el purgatorio o no.
Pueden tomar conocimiento de las cosas de este mundo por informaciones que les lleguen, sea por los ángeles, sea por los demonios o aún por revelación divina, especialmente referido a algún hecho al respecto de conocidos y familiares.
Y por especial permiso divino pueden obtener conocimiento de otras almas, directamente o por medio de ángeles.
A esto podemos agregar las apariciones o manifestaciones que tienen en la Tierra por un permiso especial, en las que muchas veces ellas informan que ya están en el cielo.
Es más, algunas almas vienen específicamente a informar a los parientes que ya están en el cielo y que deben dejar de preocuparse.
Al final de los tiempos aparecerá, a la vista de todos, una nueva tierra, la Nueva Jerusalén. . Una ciudad celestial que bajará a la tierra.
La ciudad celestial se describe en detalle en los capítulos 21 y 22 del libro del Apocalipsis.
Ésta será nuestra morada eterna.
Y será mucho más que una versión mejorada o moderna de Jerusalén antigua, la de la Tierra.
Porque el primer cielo (los cielos) y la primera tierra serán destruidos y el mar desaparecerá.
«Luego vi un cielo nuevo y una tierra nueva – porque el primer cielo y la primera tierra desaparecieron, y el mar no existe ya.
Y vi la Ciudad Santa, la nueva Jerusalén, que bajaba del cielo, de junto a Dios, engalanada como una novia ataviada para su esposo» (Ap 21:1-2)
Ahora la morada de Dios está con los hombres, y Él vivirá con ellos.
«Y enjugará toda lágrima de sus ojos, y no habrá ya muerte ni habrá llanto, ni gritos ni fatigas, porque el mundo viejo ha pasado» (Ap 21: 4)
Esta morada eterna incluirá a Dios con su pueblo en un ambiente perfecto y eterno de paz.
Y para dar una idea más clara de su impresionante dimensión el Apocalipsis 21: 15-21 hablan de un cubo que tendrá 2222 kilómetros por lado, si lo llevamos a las medidas de hoy.
Esto quiere significar que cabrán todos, no deberíamos tomarlo como un indicador exacto de su tamaño.
Tendrá más de 600.000 pisos de altura y 12 puertas con los nombres de las 12 tribus de Israel.
Además de 12 pilares con los nombres de los apóstoles.
La ciudad será de tal magnificencia, que Juan dice está construida en una amplia gama de joyas y hecha de oro, en un intento de explicar el esplendor y detalles.
Las palabras en el Ap 21:18-21 ciertamente limitan lo que Juan podría describir, pero deja claro que la Nueva Jerusalén incluirá los rasgos más suntuosos imaginables; mucho más allá de cualquier cosa que esta tierra haya visto.
Hablamos de una ciudad, pero bien podría ser entendida como una dimensión en la que fácticamente pudieran haber varias ciudades, campos, ríos, etc.
Esta nueva ciudad no incluirá templo, ni sol ni luna. El Cordero (Jesús) será su luz.
«Pero no vi Santuario alguno en ella; porque el Señor, el Dios Todopoderoso, y el Cordero, es su Santuario.
La ciudad no necesita ni de sol ni de luna que la alumbren, porque la ilumina la gloria de Dios, y su lámpara es el Cordero.» (Ap 21: 22-23)
El Señor Dios y el Cordero, Jesucristo, servirán como templo y luz, proveyendo para cada necesidad de los habitantes de la Nueva Jerusalén.
En última instancia, la mayor alegría será morar juntos con todos los creyentes en la presencia del Señor, para siempre.
La tierra que comenzó con los humanos en un jardín terminará con Dios.
Y su existencia será perfectamente segura y sin pecado, porque,
«Nada profano entrará en ella, ni los que cometen abominación y mentira, sino solamente los inscritos en el libro de la vida del Cordero«. (Ap 21: 27)
Estas descripciones son perfectamente compatibles con quienes han tenido experiencias cercanas a la muerte.
Sólo que se han referido como a una cadena de ciudades de luz.
Y a algunos edificios que han supuesto que eran catedrales por su aspecto exterior.
LAS CIUDADES DE LUZ EN LAS EXPERIENCIAS CERCANAS A LA MUERTES
Estas ciudades de luz han sido descritas por varios experimentadores usando adjetivos tales como: oro, hermoso, sobrenatural, cuento de hadas, indescriptible, más allá de todo lo que se puede describir, muy superior a cualquier cosa en la Tierra.
Un mundo entero hecho de luz y amor, que se irradia con luces multicolores, con música trascendental, lleno de seres ligeros, construidos de la luz más pura.
El Dr. Craig Lundahl ha reportado en sus investigaciones sobre los relatos de ciudades construidas de luz.
Y ha recibido reportes, que quienes murieron y luego revivieron, han visto a niños jugando en grandes ciudades doradas y a la gente ocupada en ciudades.
De lo que se infiere que hay más de una ciudad.
Por ejemplo Emanuel Tuwagirairmana relata que Jesús lo llevó y le mostró una ciudad hermosa con casas que nunca ha visto en ninguna parte del mundo.
Dentro de la ciudad de las luces, los experimentadores han visto como catedrales de cristal brillantes, cúpulas, y torres como castillos europeos.
“Vi una ciudad de oro con torres como castillos europeos. Toda la ciudad parecía brillar con luz que se elevaba hacia el cielo como un reflector gigante.
Pude ver que algunas de las cúpulas de la ciudad eran rojas, otras eran de oro, y algunas eran azules.
Las puertas y las paredes de la ciudad parecían estar hechas de brillantes luces azules, rojas y violetas”.
Dannion Brinkley cuenta de una especie de catedrales que estaban hechas enteramente de una sustancia cristalina que brillaba con una luz desde dentro.
Ricky Randolph habla de una ciudad de cristal multicolor:
“En la distancia vi una vista tan magnífica y asombrosa – una ciudad compuesta de lo que parecía ser cristal.
Las luces eran de muchos colores que se irradiaban de ella”.
“La puerta no estaba hecha de perlas, pero era nacarada.
Para mí, parecía como si alguien hubiera extendido la formación de hielo de perlas en un pastel. La puerta brillaba y brillaba.
Era como una ciudad con calles pavimentadas. Para mi asombro, se habían construido de oro literal.
Todo lo que veía era brillante, los colores más brillantes que mis ojos habían visto jamás, tan poderosos que ningún humano terrenal podía tener en este brillo.”
David Oakford habla de una ciudad celestial en las nubes.
“Era una gran ciudad en las nubes, la ciudad tenía estos bellos edificios blancos por lo que pude ver, que tenían vibraciones, pero no un verdadero cuerpo físico.
Los habitantes iban de y hacia los edificios. No había vehículos allí.
La ciudad no tenía fronteras que yo pudiera ver, era un lugar lleno de vida de todo tipo, allí había mucha naturaleza, muchas plantas puras, árboles y agua igual que en la Tierra, pero más pura.
Todo estaba sin mancha por la manipulación humana.
Este lugar era como la Tierra sólo sin los problemas y la negatividad.
Pensé que esto era lo que se llama el cielo en términos de la Tierra”.
El Dr. George Ritchie, un ateo cuando tuvo la experiencia cercana a la muerte, vio una interminable y brillante ciudad de luz y amor muy a lo lejos:
«Y entonces vi, infinitamente lejos, demasiado lejos para ser visible con cualquier clase de visión que yo conociera: una ciudad, una ciudad brillante, aparentemente sin fin.
Brillaba desde las mismas paredes y calles.
Y seres que ahora podía discernir moviéndose dentro de ella.
De hecho, la ciudad y todo lo que en ella parecía estar hecho de luz, así como la figura a mi lado estaba hecha de luz”.
Y se sorprende porque nunca había oído de algo así
«En este tiempo yo todavía no había leído el Libro de Apocalipsis.
Sólo podía mirar con asombro este espectáculo lejano, preguntándome qué tan brillante debía ser cada edificio, cada habitante, a lo largo de tantos años luz de distancia”.
Y referido a los seres en esa ciudad dice:
“Ellos exudaban luz casi tan brillante como la Navidad…
Yo también podía sentir el amor fluyendo de ellos hacia nosotros.
Viendo a estos seres y sintiendo la alegría, la paz y la felicidad que se inflamaba en ellos me hizo sentir que aquí era el lugar de todos los lugares, el reino superior de todos los reinos.
Los seres que lo habitaban estaban llenos de amor”.
LAS PERSONAS DE LA JERUSALÉN CELESTIAL SEGÚN LA BIBLIA
La cuestión de cómo será la gente en el cielo ha intrigado a muchos.
Una mirada a la Escritura ofrece algunas ideas sobre el tema, pero deja otros aspectos sin resolver.
Primera Corintios 15 habla que los cuerpos de resurrección de los creyentes serán inmortales e incorruptibles.
En otras palabras, estos cuerpos serán nuevos, eternos, y muymejorados sobre nuestros cuerpos terrenales.
Y parece claro que seremos capaces de reconocernos unos a otros en el cielo, es decir, debemos parecernos similares a la Tierra en algún grado.
Porque el cuerpo resucitado de Jesús era reconocible a sus seguidores, aunque incluía habilidades especiales (1 Juan 3: 2-3).
Los ejemplos en las escrituras de personas que regresaron a la vida incluían un cuerpo nuevo pero familiar.
El ejemplo supremo es Jesús. Estaba en un cuerpo humano cuando resucitó, aunque de alguna manera era diferente pero reconocible.
En la Transfiguración, los cuerpos de Moisés y Elías eran diferentes, pero también claramente reconocibles por Jesús, Pedro, Santiago y Juan (Mateo 17: 1-8).
Y hay otras referencias que nos permiten completar el cuadro.
Por ejemplo, comeremos y beberemos (Lucas 14:15; 22:18).
Seremos vestidos con ropa nueva (2 Corintios 5: 4-5).
Podremos cantar y expresar adoración al Señor, como Moisés o Elías, podremos hablar con Jesús y con otros (Lucas 9: 28-32).
Pero nuestros cuerpos de resurrección serán superiores a nuestros cuerpos actuales.
Y serán modelados según Cristo, porque cuando resucitemos, nuestros cuerpos serán glorificados como el de Jesús.
Pero serán físicos y reales, corporales y reconocibles.
Como la vida será eterna, nuestros cuerpos de resurrección serán incapaces de morir, pero también serán incapaces de sufrir dolor y lágrimas.
Nuestros cuerpos tendrán cualidades extra-dimensionales, como Él tenía la capacidad de desaparecer y traspasar paredes y puertas.
Podremos tener una cualidad luminiscente en nuestros cuerpos.
Como Moisés y Elías, aparecieron en glorioso esplendor, hablando con Jesús.
Y que mostró cuando Jesús después de su ascensión, en que su rostro es tan brillante como el sol.
Nuestros cuerpos de resurrección estarán en la flor de la vida.
Muchos teólogos han enseñado que todos pareceremos estar quizá alrededor de los treinta y tres años en el cielo, porque esa es la edad que Jesús estaba en el momento de Su resurrección.
Esa es una época que parece expresar lo mejor de la vida.
Sin embargo hay otros que dicen que pueden haber niños también.
Nuestras identidades raciales y de sexo probablemente seguirán al cielo.
En el Apocalipsis 5:9 habla de personas de toda tribu, lengua, pueblo y nación.
Y el propio Juan menciona en Apocalipsis 7:9:
“Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones ytribus y pueblos y lenguas, de pie delante del trono y delante del Cordero”.
COMO SON LOS HABITANTES DE LAS CIUDADES DE LUZ EN LAS EXPERIENCIAS CERCANAS A LA MUERTE
Craig Lundahl ha encontrado en sus investigaciones que hay como niveles o reinos dentro de esas ciudades.
Aquellos que viven en los reinos superiores de la ciudad irradian la luz más brillante.
Siendo tan resplandeciente que su gloria debe ser encubierta para que otros de menor grado puedan mirarlos.
Visitar los niveles superiores es posible, pero los espíritus de los reinos inferiores deben estar preparados o cubiertos para que puedan estar en presencia de mayor gloria.
Algunos recién llegados son llevados a un lugar de orientación donde descansan, se ajustan a su nueva condición, y se preparan para tomar su lugar en la ciudad de la luz.
El pueblo, hombres y mujeres, en sus empleos y alrededores, parecía contento y feliz.
Y los que están de visita los reconocen sin que dijeran quiénes eran.
«Son enseñados por sus amigos sobre el estado de la vida eterna.
Y son llevados a diferentes lugares, a diferentes comunidades.
Algunos son llevados a las ciudades, algunos a jardines y parques”.
Para ubicarlos en un lugar son guiados por pensamientos que tuvieron durante su vida física, o sea que nuestro lugar definitivo ya lo podemos vislumbrar desde aquí.
«Todo el cielo se divide en comunidades sobre la base de las diferencias que viene del deseo.
Cada espíritu que es elevado al cielo es llevado a la comunidad donde está su deseo, y una vez allí están donde pertenecen, por así decirlo, como si estuvieran en casa, donde nacieron”.
Aún en los casos más irremediables María nos viene a buscar para que no perdamos la vida.
En el último minuto puede llegar la conversión de los peores de nosotros.
Las pocas discrepancias recogidas entre las versiones de esta historia verdadera que relatamos nos persuaden que los asombrosos hechos sucedieron de esta manera que te contamos.
La Virgen María aparece en una serie de visiones a un condenado, a través de la intercesión de la Medalla Milagrosa. .
Y convierte a un condenado a muerte, y a través de él luego a un segundo condenado.
El relato es del Padre O’Leary, un sacerdote de Mississippi involucrado directamente en los eventos, quien dejó una cinta grabada acerca de esto, para la posteridad.
EL ASESINATO, LA CONDENA Y LA MEDALLITA
Nacido en Stuttgart, Arkansas, Claude Newman (1923-1944) fue un aparcero analfabeto negro criado por su abuela, Ellen Newman, de Bovina, Mississippi.
En 1939, la señora Newman se casó con un hombre llamado Sid Cook, que en repetidas ocasiones abusó de ella sexualmente y físicamente.
Esto enfureció a Claude.
En 1940, a la edad de 17 años, Claude encontró empleo como peón en Ceres Plantation en Bovina, Mississippi y se casó.
El 19 de diciembre de 1942, incitado por su amigo Elbert Harris, Claude estaba en espera en la casa de Sid Cook. .
En ese momento, Sid y la abuela de Claude se habían separado. .
Y Claude estaba enfurecido con Sid. .
Tan pronto como Sid entró en su casa, Claude disparó y lo mató, tomó su dinero y huyó a la casa de su madre en Arkansas dos días más tarde.
En enero de 1943, la policía capturó Claude y le devolvió a Vicksburg, Mississippi.
Confesó el crimen, pero su abogado, Harry K. Murray, instó al tribunal a rechazar su confesión por ser forzada.
A pesar de esto, Claude fue encontrado culpable y condenado a morir en la silla eléctrica.
Una apelación para volver a abrir el caso fue rechazada y que estaba programado para ser ejecutado el 20 de enero 1944.
Mientras estaba en la cárcel esperando su ejecución, Claude compartió un bloque de celdas con otros cuatro prisioneros.
Una noche, los cinco hombres estaban pasando el tiempo hablando bobadas y se les había acabado la conversación.
Claude se dio cuenta que un prisionero llevaba algo colgado del cuello.
Él le preguntó qué era eso y el joven Católico le dijo que era una medalla.
Claude le preguntó, ¿qué es una medalla?.
El joven no le supo responder que era o para que la llevaba.
En ese momento y con ira, el muchacho se quitó la medalla de su cuello y la tiró al piso a los pies de Claude diciendo groserías y maldiciendo
Y le dijo que la agarrara.
Claude recogió la medalla, y con el permiso de los celadores de la cárcel la puso en una cuerdita y la llevó alrededor de su cuello. .
Para él era algo curioso, pero él se la quería poner.
Certificado de bautismo de Claude Newman
APARECE MARÍA
Durante la noche, mientras dormía fue despertado por un toque sobre la muñeca.
Y allí parada, como Claude le dijo al sacerdote después, estaba la mujer más hermosa que Dios hubiera creado.
Al principio el estaba lleno de miedo. La Señora calmó a Claude y le dijo, .
“Si tu quieres que yo sea tu Madre, y si te gustaría ser mi hijo, haz que te traigan un sacerdote de la Iglesia Católica.” .
Luego de esto, ella desapareció.
Claude inmediatamente se llenó de miedo, y empezó a gritar, “un fantasma, un fantasma”, y corrió a la celda de uno de los otros prisioneros.
Empezó a gritar que él quería ver a un sacerdote Católico.
El Padre O’Leary, el sacerdote que relata esta historia fue llamado a primera hora la mañana siguiente.
Él fue y encontró a Claude quien le contó lo que le había ocurrido la noche anterior. .
Entonces Claude junto con los otros cuatro hombres de su bloque de celdas pidieron que se les diera instrucción religiosa, y enseñanzas del Catecismo.
Inicialmente, el Padre O’Leary tenía dificultad para creer la historia.
Los otros prisioneros le dijeron al sacerdote que todo en la historia era verdad, pero que por supuesto, ninguno de ellos vio o escuchó a la Señora.
MARÍA LE CATEQUIZA
El Padre O’Leary prometió enseñarles el Catecismo como lo habían pedido.
Luego regresó a su parroquia y le dijo al rector lo que había sucedido, después volvió a la prisión el día siguiente para darles instrucción.
Fue entonces cuando el sacerdote descubrió que Claude Newman no podía ni leer ni escribir.
La única manera para él saber sin un libro estaba al derecho era si el libro tenía alguna imagen.
Claude nunca había ido a la escuela.
Su ignorancia de Religión era aun más profunda. .
No sabía absolutamente nada de Religión. .
No sabía quién era Jesús. .
No sabía ninguna cosa, excepto de que existía un Dios.
Claude empezó a recibir instrucciones y los otros prisioneros le ayudaron en sus estudios.
Después de unos pocos días dos de las Hermanas Religiosas de la escuela de la Parroquia del Padre O’Leary consiguieron permiso del jefe de la cárcel para visitar la prisión.
Ellas querían conocer a Claude y también a las mujeres que estaban recluidas.
Las hermanas empezaron entonces a enseñar el Catecismo a las mujeres también.
Después de varias semanas llegó el momento en que el Padre O’Leary iba a dar instrucciones sobre el Sacramento de la Confesión.
Las hermanas se sentaron también para participar en la clase.
El sacerdote dijo a los prisioneros, “Bueno muchachos, hoy voy a enseñarles sobre el Sacramento de la Confesión”
Claude dijo, “O, yo ya sé sobre eso”.
La Señora me dijo, .
“Que cuando nosotros vamos a la confesión nosotros nos estamos arrodillando, no delante de un sacerdote, sino que nosotros nos estamos arrodillando ante la cruz de su hijo. .
Y que cuando nosotros sentimos realmente dolor por nuestros pecados, y los confesamos, la Sangre que el derramó fluye sobre nosotros y nos baña y libra de todos los pecados.”
El Padre O’Leary y las hermanas se quedaron totalmente sorprendidos con la boca abierta.
Claude pensó que estaban enojados y les dijo “O, no se enojen, no se enojen.Yo no debí haberles revelado esto”
El sacerdote dijo, “Nosotros no estamos enojados. Estamos sorprendidos. ¿Has vuelto a verla de nuevo?”
Claude le respondió, “Venga padre conmigo, vamos allí alrededor del bloque de celdas, alejémonos de los demás”.
Cuando estaban solos, Claude le dijo al sacerdote, .
“Ella me dijo que si usted dudaba o me mostraba desconfianza, que Yo le recordara que cuando usted estaba caído en una zanja en Holanda, en 1940, usted le hizo una promesa a ella la cual Ella está todavía esperando que le cumpla.”
Y el Padre O’Leary recuerda, Claude le dijo exactamente cuál era la promesa que le había hecho.
Esto convenció al Padre O’Leary de que Claude estaba diciendo la verdad acerca de las visiones de Nuestra Señora la Virgen María.
Después regresaron a la clase del Catecismo sobre la Confesión.
Y Claude le siguió diciendo a los otros prisioneros,
“Ustedes no deberían de sentir miedo de ir a la confesión.
Ustedes realmente le están diciendo los pecados a Dios, no a este sacerdote o a cualquier sacerdote.
Le estamos diciendo los pecados es a Dios.”
Después Claude les dijo,
“Saben ustedes, la Señora dijo que la confesión es algo como un teléfono.
Nosotros hablamos a Dios a través del sacerdote y Él nos habla también a través del sacerdote.”
Una semana más tarde, el Padre O’Leary se estaba preparando para enseñarles la clase acerca del Santísimo Sacramento.
Las hermanas se encontraban allí también para participar.
Claude les dijo que la Señora también le había enseñado a él acerca de la Sagrada Comunión, y le pidió al padre que le dejara decirle lo que le había dicho ella.
El sacerdote consintió inmediatamente.
Claude les relató,
“la Señora me dijo que en la Comunión, yo solo puedo ver lo que parece un pedazo de pan.
Pero Ella me dijo que ESO es realmente y verdaderamente Su Hijo.
Y que Él estará conmigo tan solo por unos momentos como cuando Él estaba con ella antes de nacer en Belén.
Y que yo debería de pasar mi tiempo como Ella lo hizo, en todo su tiempo con Él, amándole, adorándole, agradeciéndole, alabándole y pidiéndole sus bendiciones.
No debería de molestarme por nadie ni por ninguna otra cosa.
Pero tan solo debería de pasar esos pocos minutos con Él.”
Finalmente todos recibieron las instrucciones y Claude fue recibido en la Iglesia Católica. .
Y luego llegó también el tiempo para que él fuera ejecutado. .
Su ejecución iba a ocurrir a las doce y cinco minutos de la noche.
PREPARÁNDOSE PARA LA EJECUCIÓN
El Jefe de la Cárcel le preguntó, “Claude, tú tienes el privilegio de una última petición. ¿Que deseas?”
“Bueno”, dijo Claude, “ustedes están todos conmovidos. .
El carcelero lo está también. .
¿Pero acaso no entienden ustedes? .
Yo no voy a morir. Tan solo lo hará este cuerpo. .
Yo voy a estar con Ella. .
Entonces, ¿puedo tener una fiesta?”
“¿Que quieres decir?”, preguntó el Jefe de la Cárcel.
“¡Una fiesta!” dijo Claude.
“Le pueden dar ustedes permiso al Padre para que traiga alguna torta y crema helada y le permite usted a los prisioneros del segundo piso estar libres en el salón principal para que podamos estar todos reunidos para tener una fiesta?”
Alguien podría atacar al Padre, dijo el carcelero.
Claude volteó hacia los hombres que estaban allí y dijo, “O no, ellos no lo harán, ¿cierto que no, compañeros?”.
Así que el sacerdote visitó un benefactor rico de la parroquia y le suplicó la crema helada y torta.
Ellos tuvieron su fiesta.
Después, porque Claude lo había pedido, hicieron una Hora Santa (Adoración al Santísimo Sacramento.) .
El sacerdote había traído libros de oración de la Iglesia y todos hicieron las Estaciones de la Cruz y tuvieron una Hora Santa con el Santísimo Sacramento.
Luego los hombres fueron puestos de nuevo en sus celdas.
El sacerdote fue a la Capilla para sacar el Santísimo Sacramento y darle a Claude la Sagrada Comunión.
El Padre O’Leary regresó a la celda de Claude. .
Claude se arrodilló en un lado de las rejas, el sacerdote se arrodilló en el otro, y juntos rezaron mientras el reloj seguía marcando la hora hacia la ejecución de Claude.
DETIENEN LA EJECUCIÓN
Quince minutos antes de la ejecución, el Jefe de la Cárcel subió corriendo las escalas gritando, “¡Perdón oficial, perdón oficial, el Gobernador ha dado un perdón por dos semanas!”.
Claude no se había dado cuenta de que el Gobernador y el Abogado del distrito estaban tratando de parar la ejecución para salvarle su vida.
Cuando Claude se dio cuenta, empezó a llorar.
El sacerdote y el Jefe de la Cárcel pensaron que esta era una reacción de alegría porque el ya no iba a ser ejecutado. .
Pero Claude dijo, “Hombres, ustedes no saben. Y padre, usted no sabe. .
Si ustedes alguna vez miraran en el rostro de Ella, y miraran en sus ojos, ustedes no quisieran vivir un día mas.”
Claude entonces preguntó, “¿Qué cosa he hecho errónea en estas últimas semanas que Dios no me permite ir a casa?”
Y el sacerdote dijo que Claude sollozaba como alguien que está descorazonado.
El sacerdote permaneció allí y le dio a Claude la Sagrada Comunión. Finalmente Claude se aquietó.
Después Claude dijo, “¿Porqué? ¿Porqué todavía me tengo que quedar aquí por otras dos semanas?”
EL OFRECIMIENTO POR EL OTRO CRIMINAL
El sacerdote tuvo de repente una idea.
Le recordó a Claude acerca de un prisionero de la cárcel quien odiaba a Claude intensamente.
El prisionero había llevado una vida horriblemente inmoral, también iba a ser ejecutado a muerte.
El sacerdote dijo, “Quizás Nuestra Madre Santísima quiere que tu ofrezcas esta abnegación de estar con ella, para su conversión.” .
El sacerdote continuó, “¿Por qué no le ofreces a Dios cada momento que tú estás separado de Ella por este prisionero, para que de esta manera el no tenga que estar separado de Dios por toda una eternidad?”
Claude se puso de acuerdo, y le pidió al sacerdote que le enseñara las palabras para hacer ese ofrecimiento. El sacerdote lo hizo.
En ese entonces los únicos que sabían sobre el ofrecimiento eran Claude y el Padre O’Leary.
CLAUDE ES EJECUTADO
Al día siguiente, Claude le dijo al sacerdote, “¡Ese prisionero que me odiaba antes, pero, Oh Padre, como me odia ahora!”
El sacerdote le respondió, “Bueno, ese es un buen signo.”
Dos semanas después, Claude fue ejecutado.
El Padre O’Leary cuenta, “Nunca he visto a alguien ir a su muerte con mas felicidad y gozo. .
Aun los testigos oficiales y los reporteros de los periódicos estaban asombrados. .
Decían que no podían entender como alguien se podía ir y sentarse en la silla eléctrica realmente radiante de felicidad.”
Sus últimas palabras para el Padre O’Leary fueron, “Padre, yo lo recordaré a usted.
Y cuando usted tenga una petición, pídame, y yo le pido a Ella.”
LA CONVERSIÓN DEL OTRO REO
Dos meses después, llegó el momento para que el hombre de raza blanca quien había odiado a Claude fuera ejecutado. .
El Padre O’Leary dijo, “Este fue el hombre más sucio, la persona más inmoral que Yo haya conocido. .
Su odio por Dios, por todo lo espiritual desafiaba cualquier descripción.”
Justo antes de su ejecución, el doctor del condado le rogó a este hombre que por lo menos se arrodillara y dijera un Padre Nuestro antes de que el Jefe de la Cárcel viniera por él.
El prisionero le escupió la cara al doctor.
Cuando el había sido asegurado en la silla eléctrica, el Jefe de la Cárcel le dijo, “Si tienes algo que decir, dilo ahora.”
El hombre condenado empezó a blasfemar. .
De repente el condenado a muerte paró, y sus ojos se fijaron en la esquina del salón. .
Y su rostro se llenó de terror absoluto.
El gritó. Volviéndose hacia el Jefe de la Cárcel, entonces dijo, “¡Jefe, consígame un sacerdote!”
El Padre O’Leary había estado en el salón puesto que la ley requería que un hombre del clero estuviese presente en las ejecuciones.
El sacerdote sin embargo estaba escondido detrás de unos reporteros puesto que el hombre condenado había amenazado maldecir a Dios si veía cualquier sacerdote.
El Padre O’Leary inmediatamente fue hacia el hombre condenado.
El salón fue desocupado de todo el resto de gente y el sacerdote escuchó la confesión del hombre.
El hombre dijo que había sido Católico, pero que se había salido de su religión cuando tenía dieciocho años debido a su vida inmoral.
Cuando todo el mundo regresó al salón, el Jefe de la Cárcel le preguntó al sacerdote, “¿Que le hizo a este hombre cambiar de idea?”
“Yo no sé” dijo el Padre O’Leary, “yo no le pregunté”
El Jefe de la Cárcel dijo, “Bueno, yo no voy a poder dormir si no lo se”.
El Jefe de la Cárcel se acercó al hombre condenado y le preguntó, “¿Hijo, que te hizo cambiar de idea?”
El prisionero respondió, “¿Recuerda ese hombre de raza negra, Claude, a quien yo odiaba tanto? .
Pues bien, el está parado allá (el señalo), allá en la esquina. .
Y detrás de él con una mano sobre cada uno de sus hombros esta la Madre Santísima.
Y Claude me dijo, ‘Yo ofrecí mi muerte en unión con Cristo en la cruz por tu salvación. .
Ella ha obtenido este regalo para ti: el de que tú puedas ver tu lugar en el Infierno, si no te arrepientes’. .
Me fue mostrado mi lugar en el Infierno, y ahí fue cuando yo grité.”
La tribulación que estamos palpando, probablemente aumentará. .
Y se convertirá en la tribulación mayor, a partir del Gran Aviso.
Pero hay algo enigmático que se debate poco.
Hay mensajes que han pasado desapercibidos que sostienen que los apóstoles de los últimos tiempos serán transformados en el Gran Aviso, salvándose de la Tribulación.
El análisis del capítulo siete del Apocalipsis permite aplicar esta afirmación a los 144.000 elegidos. .
De tal forma que podríamos pensar que habrá un volumen de gente (simbolizado por los 144 mil) que será un remanente transformado que vivirá en la Tierra y hará la Nueva Evangelización.
Para Realizar este análisis Pilar Zarama se basa en un análisis minucioso de los mensajes de dos videntes contemporáneos, J.N.S.R y Alma Pequeña, cotejados con lo que dice la Biblia.
QUE SIGNIFICA EL TÉRMINO TRIBULACIÓN
Cuando se habla de tribulación nos referimos a los castigos y sufrimientos a la humanidad que aparecen en el libro de la Apocalipsis capítulo 6 y también con pasajes del Antiguo Testamento de Daniel y Ezequiel.
En el Apocalipsis se habla de una serie de 7 castigos que están relacionados con la apertura de los sellos, el toque de las trompetas y el vaciado de las copas.
La tradición es ver esto como un periodo de tiempo de 7 años qué sucederá en el mundo hacia el final de la historia, cuando regrese Nuestro Señor Jesucristo por segunda vez y realice el juicio final.
A esta tribulación se le llama gran tribulación y será presidida por una gran apostasía.
Y en ese periodo de tiempo aparecerá que el gran anticristo como persona.
Estos eventos finales son considerados en el catecismo de la Iglesia Católica en los numerales 673 a 677.
Allí se enumera una cronología necesaria de los tiempos finales.
La cual pasa primero por completar el número de los gentiles que entran a la iglesia y segundo por la conversión completa de los judíos.
En tercer término sucederá por un juicio final a la iglesia que pasará por su pasión, y en este período vendrá la gran apostasía y el supremo engaño del anticristo.
Y luego sucederá la victoria final de Cristo sobre este desencadenamiento final del mal; se producirá un gran trastorno cósmico y una renovación de toda la creación.
Pero también es compartido entre muchos católicos que antes de que ocurran estos eventos finales habrá una apostasía menor y tribulación menor.
Que terminará con un triunfo de la presencia espiritual de Jesucristo y un período de florecimiento de la Iglesia.
Que se simboliza en los 1000 años de reinado de Cristo y el triunfo del Corazón Inmaculado de la Virgen María, que fue profetizado en Fátima como una era de paz.
En esta etapa habría lo que se llama un reinado social de Jesucristo que reinará en los corazones de los hombres, pero es mayoritariamente compartido que Él no se mostrará físicamente.
Pero luego la humanidad se alejará nuevamente de Cristo y llegaremos a la apostasía y tribulación final.
Veamos el análisis de Pilar Zarama.
MENSAJES DADOS A J.N.S.R.
Entre los años de 1972 y 1978, ocurre una manifestación de Nuestro Señor Jesucristo a Magdalena Amount en la localidad de Dozulé, en la Bretaña francesa. Ver aquí.
Esta manifestación comienza con la aparición de una Cruz luminosa en el cielo, cuyo resplandor da mayor claridad que la luz del sol.
Al tiempo que Magdalena escucha la frase en latín “Ecce Crucem Domini”, (He aquí la Cruz del Señor).
El mismo Señor le pide a la vidente ir a la Iglesia los primeros viernes a las seis de la tarde.
Y da por medio de ella, al sacerdote y a las religiosas de Dozulé, cincuenta mensajes en perfecto latín, lengua que Magdalena no conoce.
El mensaje central de la Cruz Gloriosa de Dozulé, es que esta localidad ha sido escogida por Dios Padre para realizar allí el juicio de naciones, por lo tanto esa tierra es sagrada.
La aparición de la Cruz luminosa se ha dado para indicar el tamaño, la posición y el lugar donde Dios quiere que se construya una Cruz de 738 metros de altura.
Que corresponde a la misma altura del Gólgota, el monte de la crucifixión.
Nuestro Señor ha dicho que si su Iglesia no construye esta Cruz pedida por Él, la Cruz aparecerá por sí misma.
Pero cuando aparezca, será demasiado tarde para obtener los beneficios para los cuales se ha pedido: convertir a los hombres y prepararlos para Su Retorno Glorioso.
Magdalena recibió mensajes hasta 1982.
Pero luego sucedió algo.
En el año 1988, el Señor Jesús comienza a dictar mensajes a una de las organizadoras de las peregrinaciones a Dozulé. .
Convertida siete años antes por la sanación milagrosa de su ojo – médicamente perdido -, quien toma el pseudónimo J.N.S.R. del francés “Je ne suis rien”: Yo no soy nada (Fernande Navarro). Ver aquí su historia.
Por intermedio de “J.N.S.R.”, nuestro Redentor nos entrega una obra que impresiona por su claridad, su impecable redacción, la profundidad de sus enseñanzas, y por su extensión.
La Fundación Jesús de la Misericordia publica estos mensajes – que suman más de una decena de volúmenes – bajo el título general de “Testigos de la Cruz”, cada tomo lleva un subtítulo diferente.
Los mensajes a continuación nos entregan información que complementa lo que la mayoría conoce sobre el mencionado Aviso.
Mensaje del 4 de febrero de 1997
“El mundo debe entrar en Mi Verdad pasando por la purificación de los cuerpos y de los espíritus. (…)
Yo os haré tocar Mi Amor con todo vuestro ser, mirándoos tales como sois, desde dentro hacia fuera, recibiréis la purificación: es el Gran Aviso que viene a vosotros (…)”.
Mensaje del 27 de junio de 1997
“Yo he puesto en cada lugar de vuestro mundo “refugios” para que la gracia depositada en ellos sea dada y repartida entre vosotros.
Son los lugares de lasApariciones Marianas de vuestro tiempo y vosotros habéis tenido la dicha de conocerlas y de recibir espiritualmente su fuerza, el valor y sobre todo el conocimiento de mi Amor (…)”.
“La segunda asunción de María será vista por algunos hijos como asistieron los apóstoles a mi adorable Ascensión.
Este pentecostés de amor os reunirá pararecibir el Fuego de Amor del Espíritu Santo.
La Santísima Trinidad envolverá a María Santísima.
De esta fusión sublime nacerá el Fuego Divino del Espíritu Santo que envolverá el espíritu de los hombres en una nube luminosa semejante a la que cubrió a Pedro, Santiago y Juan, su hermano durante la Transfiguración de Jesús en la alta Montaña.
Vosotros seréis reunidos y unidos, para no hacer sino Uno en la Voluntad del PadreSantísimo.
Vosotros seréis Uno, en el Amor Único y Verdadero de la Santísima Trinidad, por María Santísima Corredentora, Abogada indiscutible, Madre de todos los Hijos de Dios que Le han sido confiados al pie de la Santísima Cruz de Jesús-Cristo.
Apóstoles de Jesús y de María, llenos del Espíritu Santo, delante de vosotros se abrirán todas las puertas para proclamar la Venida de Dios a toda la Tierra.
Vosotros tendréis alas en vuestros pies para recorrer regiones enteras y visitar Pueblos.
Ligeros como plumas llevadas por el viento.
Vosotros tendréis fuerzas para marchar durante horas, durante días.
Vosotros tendréis los Siete Dones del Espíritu Santo: utilizaréis los Siete.
El don de mi Palabra estará en vosotros como una fuente que nunca se agota.
Dios habrá escogido a los mejores de sus Mensajeros para convertir al Mundo entero.
La evangelización será como un inmenso barco, llevado sobre un mar límpido de olas unidas, audaces, rápidas.
Porque el Tiempo que empleó Jonás para atravesara la ciudad de Nínive para convertir a sus habitantes, será el Tiempo que Yo osconcederé entonces, y este tiempo será respetado, por ser suficiente”.
Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo del primero de mayo del 2002
(…) Algunos verán la gracia de Dios antes de morir a este mundo, a fin de que deellos venga a todos sus hermanos la certeza de que Dios EXISTE.
Yo quiero conquistar a mis ovejas, aún a las más incrédulas y no hay sino un medio porque el tiempo se precipita demasiado rápido.
Vosotros veréis y creeréis.
Vosotros veréis a vuestros seres queridos desaparecidos (fallecidos), bien vivos, a los Santos y a los Ángeles.
Y vosotros, los bendecidos de mi Padre, los tocaréis y comprenderéis que no hay sino un solo mundo y que el más bello es el que no se ve todavía.
Yo te hablo para tranquilizarte y para que tú puedas manifestarlo en todas partes: Dios el Eterno, Dios el Viviente está a vuestra puerta. Entonces por qué diferir el llamado cuando yo diré a cada uno: “Ven”.
Vosotros debéis acordaros y pensar: “Dios me llama en Verdad, es mi Padre, mi creador que me quiere con Él en su Casa, yo soy su hijo amado, entonces yo acudo”.
Hija mía, tú no debes ser incrédula sino creyente.
Yo te he dicho siempre: para corresponder conmigo, tu Dios, Yo te bendigo y te santifico.
Escucha, no tengas miedo y anuncia las maravillas de Dios.
¡No! Nada te causará temor: este paso esuna cosa tan dulce, que al encontrarte al otro lado, tú deploras no haber penetrado en él más pronto.
Pero yo te haré volver a la Tierra para anunciar a los otros que Dios viene, y cuando ellos escuchen en su corazón mi llamado, entonces se precipitarán rápido.
Como Yo lo hice para el Mar Rojo, Yo separaré con mis manos todas las malas riveras, todo lo que debe venirse abajo después.
Entonces, después de esto, nada de maloexistirá en vuestra Tierra donde Dios, en su infinita bondad, os depositará denuevo para terminar de vivir ahí el tiempo que se os concede antes de ser llamados para entrar en el Cielo. (…)”.
MENSAJES DADOS A “ALMA PEQUEÑA” (VIDENTE ESPAÑOL ANTONIO) PUBLICADOS BAJO EL TÍTULO DE “CONFIDENCIAS”
El vidente español “Alma Pequeña”, a quien Nuestro Señor da sus locuciones bajo el título de “Confidencias”, es un profesor de Bellas Artes, casado y padre de familia. .
Quien reside en una ciudad española y recibe estos mensajes desde el año 1998. .
Los cuales son publicados por la Fundación Jesús de la Misericordia, en libros pequeños de 100 a 120 páginas, de los cuales se han publicado más de veinte volúmenes.
Las llamadas extraordinarias del Cielo a esta Alma, comenzaron asistiendo a rezar los cenáculos de oración del Padre Pío en 1984.
En los cuales fue recibiendo unos 70 mensajes por medio de diferentes Almas elegidas.
En mayo de 1998 comienza a recibir la primera confidencia de la Santísima Virgen en forma de locución interior.
Como ella misma lo expresa en la confidencia número 265:
“No eres vidente, pero sí mi confidente, hijo mío”.
Esta “Alma pequeña” como la Santísima Virgen lo llama, desea ser ignorada de los hombres. .
Su consejero espiritual es un sacerdote católico, tradicional y mariano, preparado y experimentado en la dirección de las almas a las que Dios se manifiesta de manera mística y extraordinaria.
A continuación se copian los mensajes de “Confidencias” que ilustran el tema escogido para este artículo.
Mensaje de María Santísima del 20 de diciembre del 2002
“(…) Los Nuevos Cielos y la Nueva Tierra los verán unos antes que otros.
¿Quiénes son los que los verán primero?
Los que están preparados y purificados esperando la Venida Intermedia de Mi Hijo.
Ya están marcados, pero aún pueden ser marcados algunos más que no acaban de entregarse totalmente a Mi Hijo y a Mi Corazón Inmaculado, porque no acaban de negarse a sí mismos de todo corazón.
No son ellos los que escogen, sino que es el Padre el que se los presenta al Hijo…
Ellos son todos puros de corazón y en sus labios no hay mentira ni maldad, son inocentes, y se han purificado con el sufrimiento callado y unidos y consagrados a Nuestros Dos Corazones.
(…) Pronto llegarán esos momentos y seréis renovados enteramente…
Los demás que no se han preparado lo suficiente, y los que no saben nada, y los que pudieron saber y no quisieron…
Cada uno pasará por su purificación más o menos larga y dolorosa, según la Justicia y la Misericordia de Dios, hasta alcanzar los Nuevos Cielos y la Nueva Tierra, si es que llegan y quedan para el Reino de la Paz…
Y los que mueran antes, cada cual su alma irá al destino eterno que le corresponda según sus obras.
(…) Pero los primeros transformados serán en el Gran Aviso, durante el éxtasis, para que al salir de él prediquen el Reino de Mi Hijo a sus hermanos y den testimonio de lo que han visto y vivido, en la gracia de Dios y el Cielo de los Bienaventurados…
Y le den esta esperanza a la humanidad, que estará en la Gran Tribulación espiritual y material, desorientados por la falsa Iglesia, el Antipapa y el Anticristo…
Predicarán sin miedos y el Mal no les podrá tocar ya, pues darán su testimonio hasta el granMilagro, en el cual muchos dudosos se decidirán por Cristo, y después vendrá la persecución de los verdaderos cristianos por los secuaces del Anticristo.
Pero cuando todo parezca perdido, vendrá el Gran Castigo de los impíos con los Tres Días de Tinieblas donde serán todos destruidos con sus obras”.
¿QUÉ PODEMOS CONCLUIR SOBRE ESTAS DOS SERIES DE MENSAJES?
Podemos analizar los escritos de estos dos mensajeros que los reciben a manera de locuciones, partiendo de las Sagradas Escrituras. .
Las cuales ratifican las afirmaciones de que algunos de los hombres serán transformados sin morir.
Primera Carta de San Pablo a los Corintios 15, 51-57
“Mirad, os voy a declarar un misterio: No todos moriremos, pero todos seremos transformados.
En un instante, en un abrir y cerrar de ojos, cuando suene la última trompeta; porque sonará, y los muertos resucitarán incorruptibles, y nosotros seremos transformados.
Porque es preciso que esto que es corruptible se vista de incorrupción, y que esto que es mortal se vista de inmortalidad.
Y cuando esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: La muerte ha sido absorbida en la victoria.
¿Dónde está, muerte, tu victoria?
¿Dónde está, muerte, tu aguijón?
El aguijón de la muerte es el pecado, y la fuerza del pecado, la ley.
¡Gracias a Dios que nos da la victoria por medio de Nuestro Señor Jesucristo!”.
Primera Carta de San Pablo a los Tesalonicenses 4, 15-17
“Os decimos esto como palabra de Señor: nosotros los que vivamos, los que quedemos hasta la venida del Señor no nos adelantaremos a los que murieron.
El Señor mismo, a la orden dada por la voz de un Arcángel y por la Trompeta de Dios, bajará del Cielo, y los que murieron en Cristo resucitarán en primer lugar.
Después nosotros, los que vivamos, los que todavía estemos, nos reuniremos con ellos, llevados en las nubes al encuentro del Señor, allá arriba”.
¿LA TRANSFORMACIÓN SIN HABER MUERTO?
Estos dos pasajes de las cartas de San Pablo, nos aclaran sin lugar a dudas que habrá una transformación. .
Que hará pasar a los hombres sin haber muerto antes, a un estado de inmortalidad e incorrupción del cuerpo. .
Estado que nos recuerda al que tenían Adán y Eva, nuestros primeros padres, cuando vivieron en el paraíso terrenal descrito en el Génesis.
Pero también nos dice San Pablo, que antes de ser transformados los vivos, los muertos en Cristo resucitarán primero.
Entendiéndose con esto que ellos resucitarán en cuerpo inmortal e incorruptible, antes de que los que estén vivos en la Tierra sean alzados a las nubes, al Encuentro del Señor.
EXAMINEMOS OTROS TEXTOS BÍBLICOS QUE NOS AYUDAN A COMPLEMENTAR ESTA INFORMACIÓN
Apocalipsis 7, 2-4
“Luego vi a otro Ángel que subía del Oriente, y tenía el sello del Dios vivo.
Y gritó con fuerte voz a los cuatro Ángeles a quienes se había encomendado causar daño a la tierra y al mar:
No causéis daño a la tierra ni al mar ni a los árboles, hasta que marquemos con el sello la frente de los siervos de nuestro Dios.
Y oí el número de los marcados con el sello: ciento cuarenta y cuatro mil sellados, de todas las tribus de los hijos de Israel”.
Apocalipsis 7, 9
“Después miré y había una muchedumbre inmensa, que nadie podía contar, de todanación, razas, pueblos y lenguas, de pie delante del trono y delante del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en sus manos”.
Apocalipsis 7, 13-17
“Uno de los ancianos tomó la palabra y me dijo: Esos que están vestidos con vestiduras blancas ¿quiénes son y de dónde han venido?
Yo le respondí: Señor mío, tú lo sabes.
Me respondió: Estos son los que vienen de la gran tribulación, hanlavado sus vestiduras y las han blanqueado con la sangre delCordero.
Por eso están delante del trono de Dios, dándole culto día y noche en su Santuario; y el que está sentado en el trono extenderá su tienda sobre ellos.
Ya no tendrán hambre ni sed; ya no les molestará el sol ni bochorno alguno.
Porque el Cordero que está en medio del trono los apacentará y los guiará a los manantiales de las Aguas de la Vida.
Y Dios enjugará toda lágrima de sus ojos”.
HAY DOS GRUPOS
En estas citas bíblicas, del capítulo siete del libro del Apocalipsis, nos dejan ver claramente, que existen dos grupos:
1- El grupo de los 144.000 elegidos que serán marcados con el sello del Dios vivo PARA SER PRESERVADOS DEL CASTIGO QUE VENDRÁ A CONTINUACION CON LOS CUATRO ÁNGELES ENCARGADOS DE CAUSAR DAÑO A LA TIERRA Y AL MAR…
Como de lógica se desprende, si ellos son preservados del castigo, es porque ellos no tendrán que sufrir la tribulación que viene a continuación.
Tribulación que tendrá que pasar el segundo grupo descrito también en el capítulo siete del mismo Apocalipsis.
2 – El grupo de la muchedumbre inmensa de toda raza, lengua y nación, QUE NADIE PODÍA CONTAR Y QUE LLEVABAN VESTIDURAS BLANCAS PORQUE VENÍAN DE LA GRAN TRIBULACIÓN Y HABÍAN LAVADO SUS VESTIDURAS CON LA SANGRE DEL CORDERO, y que según lo descrito también serán transformados, puesto que ya no tendrán más hambre ni sed y ya no les molestará el sol ni bochorno alguno… y Dios enjugará las lágrimas de sus ojos.
LOS MENSAJES RELACIONADOS NOS COMPLEMENTAN EL PANORAMA
J.N.S.R. nos dice que los elegidos del Señor se moverán como si tuvieran “alas” en los pies. .
Una delicada manera de decir que ellos podrán transportarse a donde quieran ir sin tener que pisar la tierra.
Porque su transformación les permitirá trasladarse de un lugar a otro como lo hizo Jesús resucitado, traspasando paredes, sin obstáculos espacio-temporales.
Lo que ocurre cuando el cuerpo entra en otra dimensión espiritual.
También nos dice J.S.N.R. que esos elegidos evangelizarán la Tierra en el mismo tiempo que Jonás necesitó para evangelizar a Nínive: en la Biblia dice que son cuarenta días.
Vayamos a “Alma Pequeña” quien nos dice que unos serán transformados antes que otros. .
Los primeros transformados serán durante el éxtasis del Gran Aviso. .
También dice que estos transformados serán los que van a evangelizar a sus hermanos porque a ellos se les mostrará primero el Cielo de los Bienaventurados. .
Y ellos volverán a la Tierra a evangelizar a sus hermanos y a dar testimonio de lo que han visto y oído.
También encontramos en estos mensajes, que la gran tribulación comenzará con el Gran Aviso.
Cuando termine el éxtasis de nuestro juicio de vivos, y la Tierra reciba las consecuencias físicas de la perturbación astral que ocurrirá entonces.
Volvamos a la duración de esa evangelización, dada a J.N.S.R.: son cuarenta días, a continuación de los cuales, ocurrirá el Milagro. .
El cual tendrá la intención de confirmar a los convertidos y terminar de convertir a los incrédulos, porque a continuación vendrá con toda su fuerza la persecución del Anticristo.
La Santísima Virgen le ha dicho a “Alma Pequeña” que el día del Aviso será un viernes de Pascua Judía.
Desde hace varios años, la pascua judía viene coincidiendo con el viernes santo católico.
Puesto que Nuestro Señor Jesucristo murió el día de la Pascua judía precisamente para confirmarnos que Él es el verdadero Cordero quequita los pecados del mundo.
Y que en adelante ya no necesitaremos sacrificar un cordero, sino sumergirnos en la meditación de su dolorosa inmolación para devolvernos la vida de la gracia.
También podríamos pensar que Dios quiere esta coincidencia, de que tanto el pueblo judío como el cristiano, celebren la pascua o paso de la esclavitud del pecado a la libertad de hijos de Dios, en la misma fecha.
Porque la advertencia viene para todos los pueblos de la Tierra, pero sólo los dos pueblos, el judío y el cristiano están pendientes de la celebración de esta “Pascua”.
El Aviso será entonces una nueva “Pascua”. Como la ha dicho Nuestra Madre María, las figuras del Antiguo Testamento, se repiten en el nuevo, con nuevas connotaciones.
Vayamos a Garabandal: la Santísima Virgen dijo a Conchita que el Gran Milagro ocurrirá dentro del año siguiente al Gran Aviso, que será antes del año.
La mayoría de las personas interpretan esto como si fuera justo en un año.
Pero si lo examinamos con atención, sólo dice que será antes del año, y para esto sirve cualquier número de días, siempre y cuando sean menos de 365.
Si el juicio, como se le dice a “Alma Pequeña” puede durar hasta una semana, entonces la evangelización empezará a partir de esa semana.
Podríamos calcularla fecha del Milagro si conociéramos en qué año ocurrirá el Aviso, porque la fecha del viernes santo siempre es diferente de año a año, debido a las reglas litúrgicas que se usan para calcular la fecha de esa celebración.
El Milagro sería cuarenta días más una semana, es decir cuarenta y siete días después del Aviso.
El momento en que ocurrirá esa evangelización y la importancia que tiene en el plan de Dios se encuentra confirmada en Mateo 24, 3-6 y Mateo 24, 14.
“Estaba sentado en el monte de los Olivos y se le acercaron los discípulos en privado y le dijeron:
¿Cuándo sucederán estas cosas y cuál será el signo de tu venida y del fin de los tiempos?
Jesús les respondió y dijo:
Estad atentos a que nadie os engañe, porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Mesías y engañaran a muchos.
Vais a oír hablar de guerras y rumores de guerra.
Cuidado, no os alarméis, porque todo esto ha de suceder, pero todavía no es el final”. (Mateo 24, 3-6)
“Y se anunciará el Evangelio del reino en todo el mundo como testimonio para todas las gentes, y entonces vendrá el fin.” (Mateo 24, 14)
Vayamos a Nuestra Señora en el mensaje de La Salette (1846) quien nos describe el momento en que se darán a conocer los apóstoles y su caracterización.
“Roma perderá la fe y se convertirá en la sede del Anticristo.
(…) El Evangelio será predicado por todas partes, todos los pueblos y todas lasnaciones conocerán la verdad.
(…) Llamo a mis hijos a mis verdaderos devotos, a los que se me han consagrado a fin de que los conduzca a mi divino Hijo, los que llevo por decirlo así en mis brazos, los que han vivido de mi espíritu.
Finalmente llamo a los apóstoles de los últimostiempos, los fieles discípulos de Jesucristo que han vivido en el menosprecio delmundo y de sí mismos, en la pobreza y en la humildad, en el desprecio y en elsilencio, en la oración y en la mortificación, en la castidad y en la unión con Dios, en el sufrimiento y desconocidos del mundo.
Ya es hora de que salgan y vengan a iluminar la Tierra. (…)
Pelead, hijos de la luz, vosotros pequeño número que ahí veis; pues he aquí el tiempo de los tiempos, el fin de los fines”.
Los aspirantes al privilegio de pasar ilesos la Gran Tribulación que se viene con el Gran Aviso deberán ser verdaderos Apóstoles de Jesús y de María. .
Deberán renunciar al mundo y a sí mismos y trabajar en perfecto sometimiento a la Divina Voluntad. . Los apóstoles de los últimos tiempos, los 144 mil elegidos de los que habla la Biblia, tendrán una transformación primero en el Gran Aviso. . Y ellos recibirán dones especiales para llevar a cabo la nueva evangelización en un corto período. . Los que van a ser transformados ya están siendo marcados pero faltan todavía algunos que no han terminado de negarse a sí mismos para ser totalmente guiados por el Espíritu Santo. .
La marca depende de la inhabitación completa del Espíritu de Dios en ellos.
Fuentes:
“Los Profetas del Apocalipsis”, Pilar Zarama de Montenegro, Fundación Jesús de la Misericordia, Quito, Ecuador, Primera, Segunda y Tercera Parte.
“Confidencias de Jesús y de la Santísima Virgen María para los últimos Tiempos”, Volumen 1 al 23, Fundación Jesús de la Misericordia, Quito, Ecuador.
“Testigos de la Cruz – Serie Completa”, J.N.S.R., Fundación Jesús de la Misericordia, Quito, Ecuador.
“Sagrada Biblia”, Versión Oficial de la Conferencia Episcopal Española”, Biblioteca de autores cristianos, Madrid, 2011.
Y superior durante la última década del monasterio de la Santa Transfiguración en Redwood Valley, California, un monasterio de rito bizantino de la Iglesia Católica Ucraniana.
Es un trabajo imperdible por la sencillez de su lógica, el sólido razonamiento, e incluso por la riqueza de sus recomendaciones a quienes aspiran a la morada celestial. .
Realmente estimulante.
¿CREES EN LA VIDA DEL MUNDO FUTURO?
Si esta pregunta se hubiera pedido hace cincuenta años en los países occidentales, habría habido un alto porcentaje de respuestas afirmativas.
Pero en nuestra época posmoderna actual, todo parece estar sujeto a duda o incredulidad.
Libros ateos están entre los bestsellers, y las creencias tradicionales son casi universalmente objeto de burlaba de los medios de comunicación, en instituciones académicas y en otros círculos “sofisticados”.
Dios es visto como una pintoresca reliquia de un pasado irrelevante – tolerado, en todo caso, con una curiosa mezcla de diversión y desprecio.
El hombre es la medida de todas las cosas, Dios es un concepto que se puede dejar a la esfera subjetiva de la propia “auto-medicación”, siempre y cuando se excluya de todo el discurso público y de la formulación de políticas serias.
Los profetas laicos nos dicen que finalmente han evolucionado.
Hemos visto la luz y dejado atrás la Edad Media, ya no dependemos de los apoyos supersticiosos de la religión y sus castillos en el cielo esperado.
Puesto que Dios ha sido expulsado de la ciudad, todas las creencias y mitologías tontas (como la vida eterna) deben salir con él. . Todo lo que queda es la Ciudad del Hombre, el proyecto terreno que demuestra que la historia que está condenada al colapso repetido, a la reconstrucción y al colapso.
La nueva Torre de Babel se encuentra en construcción. Podemos diseñar nuestro futuro, rediseñar nuestra propia especie, y crear medios más refinados y eficaces para destruir las especies de la faz de la tierra.
Una de los ateas más famosas y francas del siglo pasado, Madalyn Murray O’Hair dijo:
“No hay Dios. No hay cielo. No hay infierno. No hay ángeles. .
Cuando te mueras, te vas a la tierra, los gusanos te comen….”
O’Hair escribió
“Un ser humano fallecido no es más que una hoja caída de un árbol, un perro muerto en la carretera, un pez atrapado en una red.”
Esa es la conclusión gloriosa de nuestra existencia brillante y maravillosamente evolucionada.
EL ALEJAMIENTO DE LA FE TIENE UNA HISTORIA LARGA Y COMPLEJA
Ha habido no creyentes en todo tiempo y lugar, pero sus manifestaciones actuales, probablemente se remontan a la llegada de la “modernidad” en los finales de los siglos XIX y en el XX.
El Papa San Pío X, que condenó formalmente el modernismo como “la síntesis de todas las herejías”, dijo que tenía sus raíces en el agnosticismo filosófico. . El hombre está en el centro, la religión es sólo un vehículo para el deseo subjetivo del hombre sobre lo divino (entendido simplemente como la experiencia interna o “conciencia religiosa”). . Y todas las religiones son verdaderas en la medida en que reflejan la psique humana.
En cuanto al futuro de la Iglesia Católica en este contexto de decaimiento del Espíritu, la posición de los modernistas quizás se pueda resumir por el excomulgado ex sacerdote Alfred Loisy:
“Otro catolicismo tendrá que venir… de ninguna manera condicionado por la institución pontificia o las formas tradicionales del catolicismo romano”.
¿El catolicismo de ninguna manera condicionado por el catolicismo tradicional? Uh, ¿por qué entonces todavía quieren llamarlo catolicismo?
Si esa es su idea de la Iglesia, los dogmas de nuestra fe – la Eucaristía, la resurrección, el nacimiento virginal, el Cielo y el Infierno, etc – no tienen cabida en esta nueva religión ilustrada.
La que termina siendo poco más que un apéndice emocional de las siempre cambiantes “verdades” de la ciencia moderna, la psicología y la política.
Por lo tanto, ¿que ha ganado el hombre, liberado de la fe y por lo tanto de la obediencia a Dios?
¿Somos realmente libres, desenfrenadamente y sin restricciones ahora?
¿Estamos asegurándonos una vida de felicidad en la tierra, sin la esclavitud del miedo de algún Juicio futuro con respecto a nuestro destino eterno?
No, hoy los iluminados y “libres” no creyentes, no son más que ”marionetas articuladas y sueltas de la contemporaneidad”, para usar la frase de Thomas Howard. . En cuanto a mí, creo en la vida del mundo futuro.
LA VIDA DESPUÉS DE LA MUERTE
No voy a intentar demostrar que hay vida en un mundo por venir, porque yo no he dicho que lo he probado, sólo que yo creo en ello.
Al hacerlo, me uno a miles de millones de personas que han creído durante milenios también, entre los cuales se ennumeran muchos de los grandes intelectuales que el mundo haya conocido jamás.
La única razón por las que especifico “intelectuales” es que en estos días son los que dudan más, lo dicen más y son los más burlones.
Para mí, el testimonio de las Escrituras (que incluye relatos de testigos de la muerte de Jesús, resurrección y ascensión), el testimonio combinado de innumerables santos y místicos, así como mi propia experiencia personal limitada, son suficientes para convencerme de que hay de hecho un mundo por venir. .
El reino de los cielos, que ha sido explicitado directamente desde que Juan el Bautista predicó su sermón abrasador por primera vez en la orilla del Jordán.
Otro Juan, el santo vidente del Apocalipsis, describió su visión de la Jerusalén celestial, y esto ha llegado hasta nosotros como la revelación divina.
Aunque su visión es simbólica (por ejemplo, debemos ser dignos de entrar en él), no es menos cierto – que se habla de una realidad que es, y que se manifestará a cada ojo cuando llegue la hora señalada.
Las últimas décadas han presenciado el fenómeno de “experiencias cercanas a la muerte”, que pretenden dar testimonio de la realidad de la vida futura.
Muchas personas que han tenido estas experiencias dicen que han sido llevadas al cielo, algunos dicen que han sido llevadas al infierno.
Es muy difícil juzgar estas experiencias – que son muy numerosas – pero si una sola visión del cielo realmente es cierta, entonces la vida del mundo futuro es cierta.
Personalmente, no puedo creer en todas ellas, pero tampoco puedo decir categóricamente que todos ellos tienen una especie de engaño psíquico.
Si creemos en Dios, debemos creer en lo que Él ha revelado, que incluye la realidad del Cielo y el Infierno.
Así que si las experiencias de algunas personas comprueban estas revelaciones, creo que debemos considerarlas seriamente.
CUAL ES NUESTRO PROPÓSITO
Vendemos a Dios por poco si pensamos que Él nos ha creado – y envió a su único Hijo para sufrir y morir por la expiación de nuestros pecados – sólo para que nos podamos ganar unas cuantas décadas de angustiosa vida en este mundo marcado por un sinfín de dolor y sufrimiento.
No habría valido la pena, para él ni para nosotros. Y nos vendemos por poco si vivimos como si ese fuera el caso.
San Pablo está de acuerdo:
“Si solamente por esta vida tenemos puesta nuestra esperanza en Cristo, somos los más miserables de los hombres” (1 Corintios 15:19.).
De hecho, hemos sido creados para un propósito eminentemente noble y glorioso, que supera todas las esperanzas posibles de felicidad en este mundo.
La impresionante belleza de gran parte de la creación de Dios no es sino un indicio débil de lo que Dios ha preparado para los que le aman.
Siendo creados a imagen de Dios, no nos perderemos, como los insectos o la hierba. Dios nos ha creado y redimido por amor “de modo que quien crea en él no perezca, y tenga vida eterna” (Jn. 3:16). .
La vida eterna, es la vida sin fin con el que nos ha amado y dado la existencia, que infundió la vida en nosotros, y creado nuestras almas inmortales en el momento de nuestra concepción.
El Dios de la vida nos ha revelado algo mucho más grande que el lapso relativamente breve de nuestra vida terrenal.
Él nos creó para vivir para siempre, espiritualmente para sobrevivir a la muerte del cuerpo y, finalmente, recuperar – en un estado vibrante y eternamente glorioso – la unidad del cuerpo / alma, que constituye plenamente nuestra naturaleza humana.
En pocas palabras, Dios nos ha creado para el cielo, para la vida del mundo futuro. .
Esta vida presente no es más que una preparación, una prueba, para ver si estamos dispuestos a aceptar lo que Dios ha revelado y de seguir su “dirección” a su Reino de vida y gozo eterno.
Si entonces los hombres no mueren meramente como moscas, sino más bien tienen un destino eterno, debemos prestar mucha atención a lo que nuestro Creador dice acerca de ello.
De hecho, a pesar de que todas las almas permanecerán para siempre, hay destinos divergentes.
Debemos hacer todo lo posible para asegurar nuestro lugar en la morada de la felicidad – y no descubrir demasiado tarde que, por nuestras opciones en esta vida, hemos hecho las reservas en la morada del tormento.
El gran don de la inmortalidad no se da a la ligera.
Parte de lo que significa ser creado a imagen de Dios es tener libre albedrío. Dios nos da la gracia necesaria para elegirlo a Él y sus caminos, y Él también nos da la libertad suficiente para rechazarlo, si queremos ser trágicamente absurdos.
Dios es amor y ha creado seres capaces de amar.
Uno puede amar verdaderamente sólo en libertad, por lo que Dios tomó el riesgo de hacernos libres de modo que tendríamos la oportunidad de amarlo a Él y a otros, aprendiendo lo que significa para nosotros dar en el servicio a Dios y a los demás.
El cielo es el lugar donde el amor alcanza su expresión más plena y eterna, es por eso que es un lugar de gozo y de paz también.
El infierno es el lugar de tormento, porque es el lugar del odio, del egoísmo y del rechazo radical de todo lo que es santo y bueno.
Usar la libertad de amar como Jesús ama y vivir para Dios nos lleva al cielo, mientras que con la libertad usada para servir nuestros propios deseos y rebelarse contra Dios, nos conduce a la esclavitud del Infierno.
PREPARÁNDONOS PARA LA VIDA QUE VENDRÁ
La Sagrada Escritura en repetidas ocasiones nos llama a vivir de tal manera que estemos bien preparados para la vida del mundo futuro.
San Pablo nos llama a buscar las cosas del Cielo, a poner nuestras mentes y corazones donde Jesús reina con el Padre, para que cuando venga en su gloria, nosotros también seamos glorificados con él.
Colosenses 3 ofrece consejos prácticos sobre qué hacer y qué no hacer, si queremos alcanzar nuestro objetivo.
Esto lo vemos en otros lugares: lo que no hacer (1 Cor 6:9-10; 1 Timoteo 1:9-10).
Y qué hacer (Romanos 12:9-21), como no ser (Gálatas 5:19-21) y la forma de ser (Gálatas 5:22-26).
Esto es todo por el bien de entrar en el reino de Dios, lo único que importa al final.
La Carta de Pablo a los Hebreos nos exhorta a mantener nuestros ojos fijos en Jesús (12:1-2), e ir a Él – hasta el punto de sufrir por él – porque él ha sufrido y ha muerto para santificarnos por medio de su propia sangre (13:12-13).
En el siguiente versículo se nos da la razón:
“Porque no tenemos aquí la última morada, sino que buscamos la morada que ha de venir” (13:14).
¿Y qué clase de lugar es ése? Se trata de
“un lugar mejor, esto es, celestial” (11:16).
No se nos pide que creamos en el cielo como si fuera sólo una pieza más de información que vamos a archivar con las otras cosas que sabemos o creemos.
Es realmente una cuestión muy práctica y urgentemente seria, porque aquí no tenemos la morada permanente.
Nos vamos a morir, todas las cosas eventualmente se van a descomponer, incluso la propia Tierra no va a durar para siempre.
¿Qué queda cuando nos enfrentamos con el hecho indiscutible de que nuestra “morada” – nuestra vida presente, posesiones, etc – no va a durar?
Debemos tener fe en la última “morada”, la celestial, el objetivo final de nuestras vidas, la razón por la cual Dios nos ha creado en primer lugar.
Pero creer en la vida del mundo que vendrá no es como sacar una especie de póliza de seguro que garantice nuestra salvación, mientras saciamos nuestra indulgencia carnal en el ínterin.
Tenemos que vivir toda nuestra vida con los ojos en el cielo, y permitir que la realidad del Cielo sea la que condicione la forma en que vivimos en la tierra.
Si estamos viviendo esta vida presente, en vez de la vida que vendrá, seremos consumidos por el interés propio, vamos a ordenar nuestras vidas de acuerdo a nuestro deseo de comodidad o ventaja personal. .
Y vamos a huir de todo sacrificio, sufrimiento, y abnegación considerándolos perjudiciales para nuestra felicidad inmediata.
VIVIR PARA EL CIELO
Se ha dicho que todos los creyentes realmente quieren ir al cielo – especialmente cuando uno considera la alternativa.
¿Pero ese deseo se manifiesta de manera práctica en nuestra vida diaria?
¿Y es el cielo tan importante para nosotros que estamos dispuestos a renunciar a todo lo demás para lograrlo?
¿Cómo sabemos que estamos viviendo realmente para el cielo y no para este mundo que pasa?
Aquí hay algunos puntos prácticos para reflexionar:
Si nos decepcionamos porque las cosas no van a nuestra manera, estamos viviendo para la tierra y no para el cielo.
Si nos enojamos, indignamos, y defendemos cuando alguien señala un error de nuestra parte – en lugar de estar agradecido por la oportunidad de arrepentirse de ello antes de tener que llevarlo al tribunal de Dios, es que estamos viviendo para la tierra y no para el cielo.
Si nos resistimos o nos quejamos de las exigencias de nuestro estado de vida, estamos viviendo para la tierra y no para el cielo.
Si nos negamos a aceptar los sufrimientos, dificultades, e incluso ocasionales malos tratos, nos negamos a adaptarnos a los deseos de otros.
O si devolvemos mal por mal, guardamos rencor o nos negamos a perdonar, o de cualquier forma insistimos en nuestras propias ideas u opiniones, estamos viviendo para la tierra y no para el cielo.
¿Por qué es esto?
Es simplemente porque así se manifiesta en la práctica – a pesar de lo que pueda decir o pensar – que nuestro confort presente, autoestima, reivindicación personal, o las preferencias en la vida son las cosas más importantes para nosotros.
Si no actuamos como si estuviéramos viviendo en el cielo, entonces no estamos viviendo para el cielo.
Pero si vivimos para el cielo, todas estas cosas egoístas que pertenecen a esta vida que pasa van a ser de poco interés para nosotros, porque nuestros ojos están fijos en Jesús y en el cumplimiento de sus promesas en nosotros.
Vamos a estar igualmente contenidos si las cosas van hacia nuestro deseo en esta vida o si no lo hacen. Porque este mundo no es nuestro hogar, este no es nuestro destino.
El cielo es nuestro hogar y destino, y si realmente vivimos para el cielo, no responderemos incorrectamente a las irritaciones insignificantes de la vida.
Esta es una tarea difícil, pero el Cielo es un lugar superior, por así decirlo.
Tener nuestros ojos y el corazón en el cielo no quiere decir que no nos tomemos en serio nuestras responsabilidades terrenas – por nuestra fidelidad y obediencia en la tierra decidiremos si vamos a ir al cielo o no.
Pero sí quiere decir que no seamos susceptibles, que nos ofendamos con facilidad, o sospechemos de los demás.
Las personas que van al cielo no actúan como si fuera de suma importancia lograr sus objetivos en la tierra.
Varias veces en su primera epístola, San Pedro describe a los cristianos como extranjeros, forasteros, y exiliados en este mundo, quienes están expectantes de poner toda la “esperanza en la gracia que viene de la revelación de Jesucristo” (1 Pedro. 1:13) – es decir, en su Segunda Venida.
Esto es cuando se manifestara finalmente que este mundo no es “morada permanente”, y que la única morada permanente será la celestial o la infernal.
Creemos en la vida del mundo por venir.
La vida actual es relativamente corta y está a menudo marcada por la tristeza y el dolor.
Pero he aquí que se acerca el día en que aquellos que creen en Dios y su revelación y han obedecido sus mandamientos estarán en su maravillosa presencia para siempre.
Dios “morará con ellos, y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos.
Él enjugará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no existirá más, ni habrá llanto, ni gritos ni fatigas, porque el mundo viejo ha pasado” (Apocalipsis 21:3-4).
Todas las cosas que componen la vida presente, todo lo que tiende a adherirse o en lo que ponemos nuestra esperanza, pronto será conocido como “el mundo viejo que ha pasado”.
No nos aferremos a las cosas que pasan, sino más bien miremos a las cosas eternas que aún no hemos visto.
Manteniendo los ojos fijos en Jesús, poniendo nuestro corazón en el cielo, mientras esperamos la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.
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El Abad Joseph escribió un inspirado artículo sobre la vida eterna en el 2007.
Fue monje por 25 años, y superior durante los últimos diez años del monasterio de la Santa Transfiguración en Redwood Valley, California.
Un monasterio de rito bizantino de la Iglesia Católica Ucraniana.
Es un trabajo imperdible por la sencillez de su lógica, el sólido razonamiento. .
E incluso por la riqueza de sus recomendaciones a quienes aspiran a la morada celestial.
Recomendamos leerlo y meditarlo con el corazón.
LA IDEA DE DIOS SE HA VENIDO IRRELEVANTE EN ESTE MUNDO POSMODERNO
Vale la pena reflexionar un poco sobre el último artículo de fe en el Credo de Nicea, “Creo en la vida eterna” (del mundo venidero).
Antes de darlo por sentado, sin embargo, debo preguntar:
¿Crees en la vida del mundo futuro?
Si esta pregunta se hubiera pedido hace cincuenta años en los países occidentales, habría habido un alto porcentaje de respuestas afirmativas.
Pero en nuestra época posmoderna actual, todo parece estar sujeto a duda o incredulidad. .
Libros ateos están entre los bestsellers, y las creencias tradicionales son casi universalmente objeto de burlaba de los medios de comunicación, en instituciones académicas y en otros círculos “sofisticados”.
Dios es visto como una pintoresca reliquia de un pasado irrelevante – tolerado, en todo caso, con una curiosa mezcla de diversión y desprecio.
El hombre es la medida de todas las cosas, Dios es un concepto que se puede dejar a la esfera subjetiva de la propia “auto-medicación”, siempre y cuando se excluya de todo el discurso público y de la formulación de políticas serias.
Los profetas laicos nos dicen que finalmente han evolucionado. Hemos visto la luz y dejado atrás la Edad Media, ya no dependemos de los apoyos supersticiosos de la religión y sus castillos en el cielo.
Puesto que Dios ha sido expulsado de la ciudad, todas las creencias y mitologías tontas (como la vida eterna) deben salir con él.
Todo lo que queda es la Ciudad del Hombre, el proyecto terreno que demuestra que la historia está condenada al colapso repetido, a la reconstrucción y al colapso.
La nueva Torre de Babel se encuentra en construcción.
Podemos diseñar nuestro futuro, rediseñar nuestra propia especie, y crear medios más refinados y eficaces para destruir las especies de la faz de la tierra.
Uno de los ateos más famosos y francos del siglo pasado, Madalyn Murray O’Hair:
“No hay Dios. No hay cielo. No hay infierno. No hay ángeles. .
Cuando te mueras, te vas a la tierra, los gusanos te comen….”
Un ser humano fallecido, O’Hair escribió, que ella no es más que
“una hoja caída de un árbol, un perro muerto en la carretera, un pez atrapado en una red.”
Esa es la conclusión gloriosa de nuestra existencia brillante y maravillosamente evolucionada.
¿QUÉ HEMOS GANADO CON DESPRECIAR LA IDEA DE DIOS?
El alejamiento de la fe tiene una historia larga y compleja (y ha habido no creyentes en todo tiempo y lugar).
Pero sus manifestaciones actuales, probablemente se remontan a la llegada de la “modernidad” en los finales de los siglos XIX y en el XX.
El Papa San Pío X, que condenó formalmente el modernismo como “la síntesis de todas las herejías”, dijo que tenía sus raíces en el agnosticismo filosófico.
El hombre está en el centro, la religión es sólo un vehículo para el deseo subjetivo del hombre sobre lo divino (entendido simplemente como la experiencia interna o “conciencia religiosa”).
Y todas las religiones son verdaderas en la medida en que reflejan la psique humana.
En cuanto al futuro de la Iglesia Católica en este contexto de decaimiento del Espíritu, la posición de los modernistas quizás se pueda resumir por el excomulgado ex sacerdote Alfred Loisy:
“Otro catolicismo tendrá que venir… de ninguna manera condicionado por la institución pontificia o las formas tradicionales del catolicismo romano”.
¿El catolicismo de ninguna manera condicionado por el catolicismo tradicional? Uh, ¿por qué entonces todavía quieren llamarlo catolicismo?
Si esa es su idea de la Iglesia, los dogmas de nuestra fe – la eucaristía, la resurrección, el nacimiento virginal, el Cielo y el Infierno, etc. – no tienen cabida en esta nueva religión ilustrada. .
Que termina siendo poco más que un apéndice emocional de las siempre cambiantes “verdades” de la ciencia moderna, la psicología y la política.
Por lo tanto, ¿que ha ganado el hombre, liberado de la fe y por lo tanto de la obediencia a Dios? ¿Somos realmente libres, desenfrenadamente y sin restricciones ahora?
¿Estamos asegurándonos una vida de felicidad en la tierra, sin la esclavitud del miedo de algún Juicio futuro con respecto a nuestro destino eterno?
No, hoy los iluminados y “libres” no creyentes, no son más que “marionetas articuladas y sueltas de la contemporaneidad”, para usar la frase de Thomas Howard.
EL PLAN DE DIOS SE HA REVELADO A LOS HOMBRES
No voy a intentar demostrar que hay vida en un mundo por venir, porque yo no he dicho que lo he probado, sólo que yo creo en ella.
Al hacerlo, me uno a miles de millones de personas que han creído durante milenios, entre los cuales se enumeran muchos de los grandes intelectuales que el mundo haya conocido jamás.
La única razón por las que especifico “intelectuales” es que en estos días son los que dudan más, lo dicen más y son los más burlones.
Para mí, el testimonio de las Escrituras (que incluye relatos de testigos de la muerte de Jesús, resurrección y ascensión), el testimonio combinado de innumerables santos y místicos, así como mi propia experiencia personal limitada, son suficientes para convencerme de que hay de hecho un mundo por venir. . El reino de los cielos, que ha sido explicitado directamente desde que Juan el Bautista predicó su sermón abrasador por primera vez en la orilla del Jordán.
Otro Juan, el santo vidente del Apocalipsis, describió su visión de la Jerusalén celestial, y esto ha llegado hasta nosotros como revelación divina.
Aunque su visión es simbólica (por ejemplo, debemos ser dignos de entrar en él), no es menos cierto que se habla de una realidad que es, y que se manifestará a cada ojo cuando llegue la hora señalada.
Las últimas décadas han presenciado el fenómeno de “experiencias cercanas a la muerte”, que pretenden dar testimonio de la realidad de la vida futura.
Muchas personas que han tenido estas experiencias dicen que han sido llevadas al cielo, algunos dicen que han sido llevadas al infierno.
Es muy difícil juzgar estas experiencias, que son muy numerosas. .
Pero si una sola visión del cielo realmente es cierta, entonces la vida del mundo futuro es cierta.
Personalmente, no puedo creer en todas ellas, pero tampoco puedo decir categóricamente que todas ellas tienen una especie de engaño psíquico.
Si creemos en Dios, debemos creer en lo que Él ha revelado, que incluye la realidad del Cielo y del Infierno.
Así que si las experiencias de algunas personas comprueban estas revelaciones, creo que debemos considerarlas seriamente.
Vendemos a Dios por poco si pensamos que Él nos ha creado – y envió a su único Hijo para sufrir y morir por la expiación de nuestros pecados – sólo para que nos podamos ganar unas cuantas décadas de angustiosa vida en este mundo marcado por un sinfín de dolor y sufrimiento. .
No habría valido la pena, para él ni para nosotros. .
Y nos vendemos por poco si vivimos como si ese fuera el caso.
San Pablo está de acuerdo:
“Si solamente por esta vida tenemos puesta nuestra esperanza en Cristo, somos los más miserables de los hombres” (1 Corintios 15:19).
De hecho, hemos sido creados para un propósito eminentemente noble y glorioso, que supera todas las esperanzas posibles de la felicidad en este mundo.
La impresionante belleza de gran parte de la creación de Dios no es sino un indicio débil de lo que Dios ha preparado para los que le aman.
Siendo creados a imagen de Dios, no nos perderemos, como los insectos o la hierba. Dios nos ha creado y redimido por amor “de modo que quien crea en él no perezca, y tenga vida eterna” (Jn. 3:16).
La vida eterna, la vida sin fin con el que nos ha amado y dado la existencia, que infundió la vida en nosotros, y creado nuestras almas inmortales en el momento de nuestra concepción.
El Dios de la vida nos ha revelado algo mucho más grande que el lapso relativamente breve de nuestra vida terrenal.
Él nos creó para vivir para siempre, para sobrevivir espiritualmente a la muerte del cuerpo y, finalmente, recuperar – en un estado vibrante y eternamente glorioso – la unidad del cuerpo / alma, que constituye plenamente nuestra naturaleza humana.
En pocas palabras, Dios nos ha creado para el cielo, para la vida del mundo futuro.
Esta vida presente no es más que una preparación, una prueba, para ver si estamos dispuestos a aceptar lo que Dios ha revelado y de seguir su “dirección” a su Reino de vida y gozo eterno.
Si entonces los hombres no mueren meramente como moscas, sino más bien tienen un destino eterno, debemos prestar mucha atención a lo que nuestro Creador dice acerca de ello.
De hecho, a pesar que todas las almas permanecerán para siempre, hay destinos divergentes.
Debemos hacer todo lo posible para asegurar nuestro lugar en la morada de la felicidad – y no descubrir demasiado tarde que, por nuestras opciones en esta vida, hemos hecho las reservas en la morada del tormento.
El gran don de la inmortalidad no se da a la ligera. Parte de lo que significa ser creado a imagen de Dios es tener libre albedrío.
Dios nos da la gracia necesaria para elegirlo a Él y sus caminos, y Él también nos da la libertad suficiente para rechazarlo, si queremos ser trágicamente absurdos.
EL CIELO ES EL LUGAR DONDE EL AMOR SE ALCANZA DEFINITIVAMENTE
Dios es amor y ha creado seres capaces de amar.
Uno puede amar verdaderamente sólo en libertad, por lo que Dios tomó el riesgo de hacernos libres de modo que tendríamos la oportunidad de amarlo a Él y a otros, aprendiendo lo que significa para nosotros dar en el servicio a Dios y a los demás.
El cielo es el lugar donde el amor alcanza su expresión más plena y eterna, es por eso que es un lugar de gozo y de paz también.
El infierno es el lugar de tormento, porque es el lugar del odio, del egoísmo y del rechazo radical de todo lo que es santo y bueno.
Usar la libertad de amar como Jesús ama y vivir para Dios nos lleva al cielo. .
Mientras que la libertad usada para servir nuestros propios deseos y rebelarse contra Dios, nos conduce a la esclavitud del Infierno.
La Sagrada Escritura en repetidas ocasiones nos llama a vivir de tal manera que estemos bien preparados para la vida del mundo futuro.
San Pablo nos llama a buscar las cosas del Cielo, a poner nuestras mentes y corazones donde Jesús reina con el Padre, para que cuando venga en su gloria, nosotros también seamos glorificados con él.
Colosenses 3 ofrece consejos prácticos sobre qué hacer y qué no hacer, si queremos alcanzar nuestro objetivo.
Esto lo vemos en otros lugares: lo que no hacer (1 Cor 6:9-10; 1 Timoteo 1:9-10).
Y qué hacer (Romanos 12:9-21), como no ser (Gálatas 5:19-21) y la forma de ser (Gálatas 5:22-26).
Esto es todo por el bien de entrar en el reino de Dios, lo único que importa al final.
La Carta de Pablo a los Hebreos nos exhorta a mantener nuestros ojos fijos en Jesús (12:1-2), e ir a Él – hasta el punto de sufrir por él – porque él ha sufrido y ha muerto para santificarnos por medio de su propia sangre (13:12-13).
En el siguiente versículo se nos da la razón:
“Porque no tenemos aquí la última morada, sino que buscamos la morada que ha de venir” (13:14).
¿Y qué clase de lugar es ése? Se trata de
“un lugar mejor, esto es, celestial” (11:16).
No se nos pide que creamos en el cielo como si fuera sólo una pieza más de información que vamos a archivar con las otras cosas que sabemos o creemos.
Es realmente una cuestión muy práctica y urgentemente seria, porque aquí no tenemos la morada permanente.
Nos vamos a morir, todas las cosas eventualmente se van a descomponer, incluso la propia Tierra no va a durar para siempre.
¿Qué queda cuando nos enfrentamos con el hecho indiscutible de que nuestra “morada” – nuestra vida presente, posesiones, etc. – no va a durar?
Debemos tener fe en la última “morada”, la celestial, el objetivo final de nuestras vidas, la razón por la cual Dios nos ha creado en primer lugar.
Pero creer en la vida del mundo que vendrá no es como sacar una especie de póliza de seguro que garantice nuestra salvación, mientras saciamos nuestra indulgencia carnal en el ínterin.
Tenemos que vivir toda nuestra vida con los ojos en el cielo, y permitir que la realidad del Cielo sea la que condicione la forma en que vivimos en la tierra.
Si estamos viviendo esta vida presente, en vez de la vida que vendrá, seremos consumidos por el interés propio. .
Vamos a ordenar nuestras vidas de acuerdo a nuestro deseo de comodidad o ventaja personal. .
Y vamos a huir de todo sacrificio, sufrimiento, y abnegación considerándolos perjudiciales para nuestra felicidad inmediata.
SI CREEMOS EN LA EXISTENCIA DEL CIELO DEBERÍAMOS TRABAJAR PARA IR ALLÍ
Se ha dicho que todos los creyentes realmente quieren ir al cielo – especialmente cuando uno considera la alternativa.
¿Pero ese deseo se manifiesta de manera práctica en nuestra vida diaria?
¿Y es el cielo tan importante para nosotros que estamos dispuestos a renunciar a todo lo demás para lograrlo?
¿Cómo sabemos que estamos viviendo realmente para el cielo y no para este mundo que pasa?
Aquí hay algunos puntos prácticos para reflexionar.
Si nos decepcionamos porque las cosas no van a nuestra manera, estamos viviendo para la tierra y no para el cielo.
Si nos enojamos, indignamos, y defendemos cuando alguien señala un error de nuestra parte – en lugar de estar agradecido por la oportunidad de arrepentirse de ello antes de tener que llevarlo al tribunal de Dios, es que estamos viviendo para la tierra y no para el cielo.
Si nos resistimos o nos quejamos de las exigencias de nuestro estado de vida, estamos viviendo para la tierra y no para el cielo.
Si nos negamos a aceptar los sufrimientos, dificultades, e incluso ocasionales malos tratos, nos negamos a adaptarnos a los deseos de otros,
Si devolvemos mal por mal, guardamos rencor o nos negamos a perdonar, o de cualquier forma insistimos en nuestras propias ideas u opiniones, estamos viviendo para la tierra y no para el cielo.
¿Por qué es esto?
Es simplemente porque así se manifiesta en la práctica – a pesar de lo que pueda decir o pensar – que nuestro confort presente, autoestima, reivindicación personal, o las preferencias en la vida son las cosas más importantes para nosotros.
Si no actuamos como si estuviéramos viviendo en el cielo, entonces no estamos viviendo para el cielo.
Pero si vivimos para el cielo, todas estas cosas egoístas que pertenecen a esta vida que pasa van a ser de poco interés para nosotros, porque nuestros ojos están fijos en Jesús y en el cumplimiento de sus promesas en nosotros.
Vamos a estar igualmente contenidos si las cosas van hacia nuestro deseo en esta vida o si no lo hacen.
Porque este mundo no es nuestro hogar, este no es nuestro destino.
El cielo es nuestro hogar y destino, y si realmente vivimos para el cielo, no responderemos incorrectamente a las irritaciones insignificantes de la vida.
Esta es una tarea difícil, pero el Cielo es un lugar superior, por así decirlo.
Tener nuestros ojos y el corazón en el cielo no quiere decir que no nos tomemos en serio nuestras responsabilidades terrenas, por nuestra fidelidad y obediencia en la tierra decidiremos si vamos a ir al cielo o no.
Pero sí quiere decir que no seamos susceptibles, que no nos ofendamos con facilidad, o sospechemos de los demás.
Las personas que van al cielo no actúan como si fuera de suma importancia lograr sus objetivos en la tierra.
Varias veces en su primera epístola, San Pedro describe a los cristianos como extranjeros, forasteros, y exiliados en este mundo, quienes están expectantes de poner toda la “esperanza en la gracia que viene de la revelación de Jesucristo” (1 Pedro 1:13) – es decir, en su Segunda Venida.
Esto es cuando se manifestará finalmente que este mundo no es “morada permanente”, y que la única morada permanente será la celestial o la infernal.
TODAS LAS APUESTAS A LA VIDA ETERNA
Creemos en la vida del mundo por venir. La vida actual es relativamente corta y está a menudo marcada por la tristeza y el dolor.
Pero he aquí que se acerca el día en que aquellos que creen en Dios y su revelación y han obedecido sus mandamientos estarán en su maravillosa presencia para siempre.
Dios
“morará con ellos, y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos.
Él enjugará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no existirá más, ni habrá llanto, ni gritos ni fatigas, porque el mundo viejo ha pasado” (Apocalipsis 21:3-4).
Todas las cosas que componen la vida presente, todo lo que tiende a adherirse o en lo que ponemos nuestra esperanza, pronto será conocido como “el mundo viejo que ha pasado”.
No nos aferremos a las cosas que pasan, sino más bien miremos a las cosas eternas que aún no hemos visto. .
Manteniendo los ojos fijos en Jesús, poniendo nuestro corazón en el cielo, mientras esperamos la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.