Categories
ARTÍCULOS DESTACADOS Ataques Conflictos Conflictos ideológicos Conflictos Religiosos Copamiento Ocupacion Toma Guerras Musulmanes NOTICIAS Noticias 2013 - enero - agosto Noticias bis Religion e ideologías Terrorismo

Los últimos atentados musulmanes en occidente son una advertencia que la guerra ha comenzado [2013-05-29]

Boston, Estocolmo, Londres, París son las últimas escaramuzas:
El corazón de occidente se está viendo conmovido por la guerra lanzada por los musulmanes radicales, que parece no obedecer a una organización que planifica y genera focos de conflicto, sino que es parte de una guerra cultural llevada a cabo por “lobos solitarios”, que están convencidos que deben instaurar un régimen islámico en occidente.

 

Husby estocolmo musulmanes

 

Boston, Estocolmo, Londres, París, son la muestra de estas últimas semanas del fracaso de las políticas multiculturalistas de un occidente, que al renegar de su propia identidad cultural, no se ha dado cuenta que ha abierto la puerta a un enemigo interno, violento, que quiere lo quiere colonizar.     

LOS ÚLTIMOS ATAQUES

Dos bombas en Boston han despertado al público sobre el hecho de que existe el terrorismo jihadista. Los autores fueron dos hermanos chechenos, musulmanes, uno de los cuales se había convertido en una organización islámica radical, sobre el cual los servicios secretos rusos habían informado, en vano, a sus homólogos estadounidenses.

Esta semana los barrios de mayoría musulmana de Estocolmo, a partir de Husby, se pusieron a fuego y espada. Los asaltantes que atacan a la policía, queman coches y, lanzan cócteles molotov, al grito de «Allah Akhbar». La chispa fue causada por la muerta por la policía de un violent y armado con machetes, que amenazaban la vida de una mujer y había atacado a los mismos agentes.

Otros dos hombres armados con machetes, radicales islámicos en Londres mataron, cortando su garganta, a un soldado británico, Lee Rigby.Uno de ellos, Michael Abedolajo, dijo en su denuncia extemporánea filmada con un teléfono móvil:

«Ninguno de ustedes podrá sentirse seguro (…) Tenemos fe en Dios y nunca dejaremos de combatir contra ustedes«.

En París, el sábado pasado, un atacante barbudo que llevaba un vestido de «estilo árabe» apuñaló a un soldado francés en el cuello mientras estaba patrullando una zona de negocios del oeste de París. El hombre no identificado, se cree que es de origen magrebí.

HAY UN ENEMIGO INTERNO

Y ahora descubrimos, después de años de sueño, que hay un enemigo interno.Una persona adicta a las teorías de conspiración supondría que situación como la que estamos viviendo en el último mes, de cuatro grandes ataques en cuatro ciudades de occidente, siempre a cargo de radicales islámicos, parecería una ofensiva coordinada. En cambio no es así, lo cual es mucho peor.

Para unir los puntos de este mosaico de eventos es un solo plano, se debe tener claro que  hay una única cultura, la del islam fundamentalista, y que no hay un diseño coordinado, pero hay muchas manifestaciones.

Abedolajo (el asesino de Londres), por ejemplo, se ha convertido del cristianismo al Islam, convencido por Iman radical Anjem Choudary. El cual, en un discurso en el aniversario del 11 de septiembre, proclamó:

«El Islam es superior y nunca será superado. La bandera del Islam se izará en Downing Street».

LAS DOS ARMAS DEL ENEMIGO

¿Cómo piensan los musulmanes ganar? Muy simple: con la procreación y el proselitismo.

Procreación: el Islam radical, según el iman, puede ganar incluso solo procreando hijos. En Londres vive cerca de 1 millón de musulmanes, de una población de 8. En algunos distritos, los musulmanes son ya la mayoría.

Proselitismo: después del 11 de septiembre los conversos al Islam se ha duplicado en comparación con años anteriores. Durante estos doce años de la guerra contra el terrorismo han aumentado los fundamentalistas entre los que, hasta hace poco, no eran musulmanes militantes.

Lo mismo es válido para Suecia, donde la inmigración, en vez de relacionarse con el trabajo, se basa en el asilo político. Sin embargo, merced al multiculturalismo y al discurso políticamente correcto, no existen estadísticas sobre la afiliación ideológica de los que han obtenido refugio en el país escandinavo, ¿cuántos de ellos han huido de los países que los oprimían por ser demasiado jihadistas?. Vemos los efectos de Estocolmo.

LA JIHAD EN OCCIDENTE

«Ninguno de ustedes podrá sentirse seguro», declaró Abedolajo con las manos goteando con la sangre del soldado que acababa de matar. Esta frase no es sólo de él.

El estratega de Al Qaeda, Abu Bakar Naji, cree que la guerra santa debe ser llevada a cabo en todo el mundo, dondequiera que haya una presencia musulmana. Predica el establecimiento de «zonas islámicas» dentro de las sociedades occidentales.

Él no quiere que los musulmanes se integren al estado occidental que los alberga, sino organizar «sociedades paralelas», con sus propias leyes e instituciones, con sus propias fuerzas de policía y ejércitos en las ciudades anfitrionas, bajo las narices de las autoridades.

Esta estrategia es peligrosa no sólo para los cristianos que serían perseguidos por los vecinos islámicos, como sucede en Nigeria o en otras sociedades»mixtas» en África.Y peligrosa incluso para los musulmanes que viven en el extranjero y no quieren tener nada que ver con el fundamentalismo. Naji se dirige principalmente a ellos. Su estrategia ha sido diseñada específicamente para llamarlos al orden, para que no  se aferren en las tentaciones de una sociedad «infiel».

EL ESTREPITOSO FRACASO DEL MULTICULTURALISMO

Estas ideologías se alimentaron con el multiculturalismo que es ofrecido por las sociedades de Europa y América del Norte. Los líderes islámicos radicales, convencidos de que están colonizando, saben que pueden solicitar y obtener uno tras otro, todo lo que quieran.

Pueden tener sus tribunales que juzgan de acuerdo a la ley islámica y auxiliares de policía controlados por musulmanes (como en el caso del Reino Unido).

Pueden obtener barrios donde imponen costumbres islámicas (como en muchos barrios de las ciudades británicas, suecas, y en casi toda Europa).

Saben que un gobierno occidental, debe decidir si se hablar con una organización musulmana liberal o fundamentalista, y opta por hablar (y tal vez incluso financiar), con ésta última, como sucede habitualmente en los EE.UU..

Debido a que los musulmanes liberales se dan por sentado que no causan problema, el diálogo se orienta sólo a aquellos que predican el odio, en un vano intento de convencerlo de convertirse en un socio.

El Islam fundamentalista sabe que vive en una sociedad que rechaza su propia identidad y trata de imponer la suya propia.

Fuentes: La Nouva Bussola Quotidiana, Signos de estos Tiempos

Haga click para ver las otras noticias

Entre su email para recibir nuestra Newsletter Semanal en modo seguro, es un servicio gratis:
Categories
ARTÍCULOS DESTACADOS Bioética Eugenesia NOTICIAS Noticias 2013 - enero - agosto Noticias bis Población Sociedad

La bomba de tiempo demográfica estallará primero en Asia [2013-05-19]

Pronto China verá sus efectos.
La decadencia demográfica de los países asiáticos, relacionada con baja natalidad + envejecimiento + mayor porporción de hombres que de mujeres, pronostican una colapso económico de sus economías, que se se ha venido demostrando en Japón y prontamente tocará a China. Esto le pasará pronto a todo occidente. Y el envejecimiento de la población implicará menos productividad, porque a medida que un trabajador se hace más viejo, decrece su producción.

 

bebe japones con su padre

 

Una solución posible es la inmigración, traer mano de obra, pero algunos sectores se están empeñando en traer a los africanos y a los asiáticos a las tasas de natalidad occidentales, cerrando esta posibilidad.

EL ANÁLISIS DEL CONFERENCE BOARD OF CANADA

En su examen trimestral sobre las perspectivas económicas de las principales economías del mundo, The Conference Board of Canada identifica el rápido envejecimiento de la población, junto con las tasas de natalidad muy por debajo del nivel de reemplazo a nivel de la región Asia- Pacífico como indicadores de que las una vez poderosas economías de estos países se dirigen hacia el colapso económico.

«Las ganancias de productividad y una población grande y jóven en edad de trabajar, han hecho mucho para impulsar el crecimiento económico de Asia en las últimas tres décadas. Pero el dividendo demográfico de Asia está llegando rápidamente a su fin. Debido al menor número de nacimientos y mayor esperanza de vida, la edad media de la población de Asia está aumentando rápidamente», dice Kip Beckman, economista principal y el autor de la Conference Board de Perspectivas-Spring 2013 .

LA POLÍTICA DE HIJO ÚNICO

Beckman señala a Japón como un ejemplo de lo que va a ocurrir pronto en China debido a su inminente desplome de la población. Japón, dijo Beckman, ya ha llegado al punto de no retorno al que se dirige China.

Mientras que el siete por ciento de la población de China, Hong Kong y Taiwán es de 65 años o más hoy en día, en Japón ese grupo demográfico ha aumentado a 23 por ciento, dijo Beckman. Para 2035, la edad media en China aumentará de 35 a 45 – el equivalente al actual promedio de edad de Japón.

Beckman señala que este cambio demográfico es especialmente prevalente en China, debido en parte a la política del hijo único en el país.

DESEQUILIBRIO ENTRE LOS SEXOS

La baja tasa de natalidad debido a la política de un solo hijo se agrava, sugiere, por otros factores, que incluyen un gran desequilibrio de género en el país a causa del aborto selectivo por sexo.

Un análisis de aborto selectivo por sexo en China y otros países de Asia Oriental por la Dra. Teresa Hesketh del Centro UCL de Salud Internacional y Desarrollo encontró repercusiones sociales importantes de la práctica que van más allá de las consideraciones económicas. Según Hesketh, incluyen aumento de la violencia y el crimen debido a un desequilibrio de 10% a 20% el entre el número de hombres y mujeres nacidos en estos países.

La activista de derechos humanos Reggie Littlejohn de Derechos de la Mujer Sin Fronteras dijo que según un estudio de 2009 publicado en el British Medical Journal, la proporción media de natalidad en China es de 120 niños por cada cien niñas nacidas.

«Sin embargo, para los segundos nacimientos en ciertas áreas que permiten un límite de dos hijos, bajo condiciones estrictas, ese número salta a 146 niños por cada cien niñas. En dos provincias, Jiangsu y Anhui, para el segundo hijo, había 190 niños por cada cien niñas nacidos», dijo Littlejohn.

NO HAY UNA PREPARACIÓN ADECUADA PARA DAR SOLUCIÓN AL PROBLEMA

El Conference Board de Canadá, analizando la bomba de tiempo demográfica de China, dice que los gobiernos asiáticos no están preparados para manejar las consecuencias de una tasa de natalidad se derrumba y una población que envejece rápidamente.

«Puesto que los niños han cuidado tradicionalmente de sus padres de edad avanzada, los gobiernos han invertido con moderación en las pensiones para los ciudadanos mayores», dice Beckman.

Las soluciones al colapso demográfico y consecuentemente económico en China que el Conference Board sugiere es incrementar las inversiones en educación y el apoyo a las mujeres que trabajan, así como fomentar la inmigración, a pesar de que reconoce que hay pocos incentivos para la inmigración de estos países.

«El crecimiento económico futuro de la región dependerá más de las ganancias de productividad que de un gran apoyo de mano de obra de bajo costo. La inversión en educación (para mejorar la productividad) y el apoyo a los padres que trabajan (madres, en particular) podría ayudar a mantener un crecimiento robusto. – que también puede generar los recursos necesarios para apoyar a una población que envejece. Además, los gobiernos asiáticos deben pesar su prevalente sentimiento nacionalista y cultural con la necesidad de reponer su población, y deben tener en cuenta políticas de inmigración más abiertas que las existentes en la región», establece el Conference Board.

Una aparente contradicción se presenta en la recomendación del Conference Board, sin embargo, porque:

«Las mujeres de Asia se han convertido a una mejor educación, y al ser financieramente más independientes es menos probable que se apresuren a contraer matrimonio a una edad temprana».

El informe del Conference Board está disponible aquí.

EL PELIGRO NO ES SÓLO PARA ASIA

El desafío para los países occidentales en el corto y mediano plazo es que el número de trabajadores que tienen que mantener a sus economías (y redes de apoyo social) está disminuyendo o se prevé un descenso. 

Según un informe de The Economist, no sólo una población que envejece con el tiempo da lugar a un menor número de trabajadores, sino que los trabajadores de mayor edad también serán menos productivos.   

Si no crecemos económicamente, entonces nuevos empleos no se crean y la deuda (y el bienestar social) es más difícil de pagar. Una manera de crecer es hacer crecer el número de trabajadores que se tienen:

«Uno de los problemas que puede pesar sobre el crecimiento: es casi seguro que, en ausencia de la inmigración masiva, el número absoluto de trabajadores en muchos países de Europa se reducirá en los próximos 20 años«.

LOS PROBLEMAS DEL AUMENTO DE PORDUCTIVIDAD CON EL ENVEJECIMIENTO

Pero en lugar de hacer crecer la población, se puede hacer crecer la productividad de cada trabajador. Desafortunadamente, envejecimiento de la población dificulta esto:

«… Como Fredrik Nerbrand del banco HSBC afirma en una nota de investigación, las ganancias de productividad parecen más difíciles de generar con una fuerza laboral envejecida«.

«Los trabajadores de 20 y 30 años son propensos a mostrar los incrementos marginales más rápidos de la productividad, ya que reciben capacitación formal y obtienen más experiencia en su trabajo. Es difícil definir una edad exacta en la que la productividad comienza a disminuir. La respuesta varía de una industria a otra y de un trabajador a otro».

«Las pruebas de aptitud muestran que de 45  a 54 años de edad están por debajo de la media en áreas como la coordinación motora y la aritmética. Un estudio de la literatura académica ha encontrado que las disminuciones fueron importantes después de los 50 años en las áreas que requieren velocidad y resolución de problemas, pero no donde la experiencia y la habilidad verbal fueron significativas…»

LA ADAPTACIÓN DE LAS PERSONAS MAYORES

Hay otros factores que compiten por supuesto. Por un lado, hay menos puestos de trabajo que requieren trabajo manual, lo que significa que se está productivo durante más tiempo en sus años dorados. Por el contrario, la creciente importancia de la tecnología puede ser un inconveniente para las personas mayores que son menos expertos en la adaptación. Teniendo todo esto en cuenta a continuación:

«Mr. Nerbrand hace la suposición de que los picos de productividad laboral están en algún lugar entre las edades de 30 y 50, y declina más rápidamente después de los 55 años. Sobre esa base, cree que el indicador más probable de los cambios futuros en la productividad será lo que él llama la relación del graduado al abuelo: la relación entre aquellos de 20-29 años de edad con los mayores de 55 a 75. Esta proporción está disminuyendo en casi todo el mundo. Para el año 2030 habrá sólo la mitad de los graduados a abuelitos en Europa Occidental, y menos en Japón».

Fuentes: Life Site News, Mercatornet, Signos de estos Tiempos

Haga click para ver las otras noticias

Entre su email para recibir nuestra Newsletter Semanal en modo seguro, es un servicio gratis:
Categories
ARTÍCULOS DESTACADOS Catolicismo Consecuencias del Nuevo Orden Mundial Economía Economía Mundial Empleo Negocios NOTICIAS Noticias 2013 - enero - agosto Noticias bis Papa Política Política mundial

La globalización produjo un capitalismo sin Dios [2013-05-17]

La peor cara del capitalismo.
Las condiciones de trabajo de Bangladesh hicieron recientemente decir al papa Francisco que ahí hay trabajo esclavo, por el paupérrimo nivel salarial. Pero la génesis de esto no hay que buscarla en Bangladesh sino en la globalización, que hizo al capitalismo aún más salvaje, porque las corporaciones trasladaron sus fábricas a los países con mano de obra más barata. Pero ahora a occidente le está explotando en la cara, porque con ello des industrializaron sus países y atentaron contra su propia capacidad de generar empleos y aumentar los salarios en el largo plazo.

 

fabrica de balgladesh colapsada

 

La globalización produjo la obligación a las empresas de pensar sólo en el lucro, para ser competitivas, dándose vuelta las décadas de progreso y mejoramiento en el bienestar de los trabajadores occidentales.

BANGLADESH MUESTRA EL LADO OSCURO DE LA GLOBALIZACIÓN

El 24 de abril un edificio de ocho pisos que albergaba varias fábricas textiles en Bangladesh se vino abajo dejando el saldo de por lo menos 922 muertos y 2437 heridos.

El papa Francisco se lamentó del suceso y envió las condolencias. Pero también se refirió a las condiciones de trabajo. Dijo:

«Esto se conoce como mano de obra esclava», refiriéndose a los U$S 40 mensuales pagados a los trabajadores en esas fábricas.

Y agregó:

«No pagar un salario justo… centrarse exclusivamente en los libros de balance, en los estados financieros, sólo mira el beneficio personal. Eso va en contra de Dios»

Sin intentarlo, el Papa estaba describiendo el lado oscuro de la globalización.

¿Por qué es Bangladesh, después de China, el segundo mayor productor de prendas de vestir en el mundo? ¿Por qué existen 4.000 fábricas de ropa en ese empobrecido país que, hace algunas décadas, no tenía casi ninguna?

Debido a que en el subcontinente asiático es donde las marcas occidentales – de Disney a Gap a Benetton – pueden producir más barato.

Y pueden hacerlo porque las mujeres y los niños van a trabajar por U$S 1.50 al día hacinados en fábricas que son desvencijadas, donde las regulaciones de salud y seguridad son inexistentes.

Esto es lo que el capitalismo, carente de conciencia, está produciendo.

The Walt Disney Co., con ventas de U$S 40 mil millones al año, decidió – después de un incendio planta de ropa en noviembre cobró la vida de 112 trabajadores – de dejar de producir en Bangladesh.

«La prohibición de Disney ahora se extiende a otros países, como Pakistán», dice The New York Times, «donde un incendio el pasado septiembre mató a 262 trabajadores de la confección».

NO HACE MUCHO TIEMPO

Las camisas, polleras o faldas, trajes y vestidos que se usaban en EE.UU. decían «Hecho en EE.UU.» – en las plantas en las Carolinas, Georgia y Luisiana, donde los salarios más bajos, reglamentos livianos y aire acondicionado que vino después de la Segunda Guerra Mundial, habían atraído a las fábricas de Nueva Inglaterra.

La idea de Estados Unidos era que los 50 estados y sus ciudadanos deben competir entre sí. Los federales establecieron las normas sanitarias y de seguridad que todas las fábricas tenían que cumplir, e impusieron leyes y salarios por horas. Algunos estados ofrecían salarios más bajos, pero no había un salario mínimo federal.

Esto mismo puede ser rastreado en todos los países centrales de occidente, comenzando con Europa, pero tampoco América Latina está afuera, salvo México, que tiene una política especial para las “maquiladoras” en su frontera con EE.UU.

Las sociedades que paulatinamente se organizaron como estados de bienestar integraron cada vez a más gente a la corriente principal del estándar de vida de la mayoría, asegurando salario y condiciones de trabajo dignas para la mayoría de la población.

Los aranceles altos para la importación favorecieron a las empresas locales mientras que una carga se colocó a los productos extranjeros que entraban a los países, lo que significaba una protección a la producción local.

Las empresas locales a su vez pagan altos impuestos que proporcionaban ingresos para el gobierno central, permitiéndole construir la infraestructura del país y otros gastos, que luego fueron exagerados, como el aumento de la burocracia estatal.

Los aranceles de importación impedían a los explotadores del trabajo hacerse ricos en talleres de explotación en el extranjero.

TODO CAMBIÓ CON LA GLOBALIZACIÓN

Pero a finales del siglo XX, occidente y especialmente EE.UU. se embanderó con el abandono del «proteccionismo». Pocos se dieron cuenta de que los países se habían dado por vencidos del patriotismo económico, de que la economía debe estar estructurada en beneficio de los habitantes de cada país primero.

Y occidente abrazó el globalismo, y EE.UU. militó fuertemente para ello.

La base ideológica de la globalización es que, lo mejor era un mercado libre donde las empresas produjeran y vendieran en cualquier lugar libre, aplicado a todo el mundo.

Así se pudo crear una economía global donde las empresas producen y venden cuando quieran y donde quieran.

Como era de esperar, los grandes impulsores de la idea fueron las empresas transnacionales. Ahora podían desplazar plantas y fábricas fuera de las economías bien reguladas y de altos salarios de los países occidentales a México, China y la India, y luego a Bangladesh, Haití y Camboya, produciendo por centavos, y enviando sus productos de vuelta a occidente, vendiéndolos aquí al mismo precio anterior, con lo que hacían una buena diferencia.

ESTO PROVOCÓ LA DESINDUSTRIALIZACIÓN DE OCCIDENTE

Como algunos de los que estaban familiarizados con la decadencia de Gran Bretaña predijeron, esto conduciría inexorablemente a la desindustrialización, el freno de la subida constante de los salarios de los trabajadores occidentales y su nivel de vida, y el enriquecimiento de una nueva clase de corporativistas.

Mientras tanto, otras naciones, creyendo todavía en el nacionalismo económico, –  como por ejemplo China y la India – invadieron y capturaron enormes rebanadas del mercado en cada país occidental para sus empresas de origen, sus «campeones nacionales». Los perdedores serían las empresas que se quedaron en los países de occidente y produjeron para ellos, con los trabajadores oriundos.

Y así sucedió. Los salarios reales, por ejemplo en Estados Unidos, no han aumentado en 40 años.

En la primera década del siglo, Estados Unidos ha perdido de 5.000.000 hasta 6.000.000 empleos en la manufactura, uno de cada tres que tenían, así como se cerraron 55.000 fábricas.

Y más aún, desde que Bush promocionó su Nuevo Orden Mundial, EE.UU. ha tenido déficits comerciales de U$S 10.000 billones de dólares.

Así se construyó la economía global destripando las economías de bienestar y permitiendo que fabricantes en zonas pauperizadas del exterior paguen salarios de hambre y esclavo, como dice Francisco, sin controles sanitarios y de seguridad, haciéndose millonarios.

Fuentes: Pat Buchanan para Catholic Exchange, Signos de estos Tiempos 

Haga click para ver las otras noticias

Entre su email para recibir nuestra Newsletter Semanal en modo seguro, es un servicio gratis:
Categories
ARTÍCULOS DESTACADOS Ataques Catolicismo Católicos no Romanos Conflictos Conflictos Religiosos Crisis Política Cristianismo Guerras Marginación Medio Oriente Musulmanes NOTICIAS Noticias 2013 - enero - agosto Noticias bis Política Política regional Relaciones Políticas Religion e ideologías Religión y política Terrorismo

El cristianismo tiene una estrategia contrapuesta a occidente en la región de medio oriente [2013-05-17]

Occidente opera una crisis de diseño prescindiendo de los cristianos.
El patriarca de la iglesia siro-católica, en comunión total con Roma desde el siglo XVII, ha dicho lo que otros cristianos no han querido admitir. Que occidente tiene una estrategia para dividir los países dentro de la región de oriente medio y que se maneja con expresiones hipócritas para sumir la región en un caos, sin importarle la suerte de los cristianos y otras minorías.

 

Joseph III Younan

 

El patriarca siro-católico dijo que los eventos en Siria fueron el resultado de las naciones occidentales que llevan a cabo una estrategia geopolítica «para dividir Siria y otros países» en el Medio Oriente. 

«No es una cuestión de la promoción de la democracia o el pluralismo como Occidente quiere que entendamos de sus políticas. Esto es una mentira, esta es la hipocresía», dijo Ignacio Joseph III Younan patriarca siríaco.

Las naciones occidentales no prestan atención a las advertencias y «tienen la responsabilidad de lo que está sucediendo en Siria.»

«Estamos advirtiendo a todos los involucrados, los países de la región y en Occidente – los Estados Unidos y algunos de los países de la UE, como el Reino Unido y Francia – que este tipo de violencia conduciría al caos y el caos de una guerra civil «, dijo el patriarca Younan. «Y en ese momento, hace dos años, decidieron no creer eso» 

ESTRATEGIA CONTRAPUESTA DE OCCIDENTE A LA DEL CRISTIANISMO  

De las palabras del patriarca queda claro que la estrategia de occidente en medio oriente y el mundo musulmán es contrapuesta a la del cristianismo. Y esto parece ser por dos razones al menos.

La primera porque occidente laicista ya no reconoce ninguna religión como parte de su acervo cultural, no interesa si el centro de la cristiandad occidental haya sido Europa, están viviendo en un mundo que ya supero la religiosidad. Por lo tanto no tienen por que defender algo que ya no les pertenece y con lo cual no creen tener ninguna obligación.

Y la segunda es porque han creado una crisis de diseño para sumir a esa parte del mundo en la fragmentación y el conflicto constantes, que impida la consolidación de un poder que les sea adverso. No tiene otra lógica que occidente haya impulsado la “primaver árabe” para derrocar a dictadores pro occidentales (como Mbubarak o Assad), cuando los únicos organizados para ocupar su lugar eran los musulmanes radicales, que en los últimos años estuvieron en conflicto con occidente, véase por ejemplo el atentado contra las torres gemelas en el 2001.

Paralelamente, conflictos “lejos de casa” crean mercado para el comercio armamentista, de suministros y de reconstrucción, que es llenado por empresas occidentales.

CONFLICTO CADA VEZ PEOR QUE AFECTA SOBREMANERA A LAS MINORÍAS CRISTIANAS

El patriarca dijo el 10 de mayo, que las naciones occidentales tuvieron reacciones contradictorias a la guerra entre el régimen del presidente sirio Bashar Assad y las fuerzas rebeldes.

Los Estados Unidos y Rusia estaban llamando a una conferencia internacional sobre Siria en Ginebra a finales de mayo, pero el presidente de EE.UU. Barack Obama dijo estar considerando armar a grupos rebeldes cuando la guerra se intensificó en ciertas partes de Siria.

«Desde el comienzo, ellos (los países occidentales) se pusieron en contra del régimen, que calificaron de una dictadura, diciendo que la dictadura debe caer. Ahora luego de más de 25 meses, el conflicto es cada vez peor, y los que pagan el precio son los inocentes«, dijo el patriarca Younan, líder de casi 40.000 católicos siríaco en Siria.

Dijo que la moral de los cristianos en Siria es «muy, muy baja».

El Patriarca Younan, quien se desempeñó durante 14 años como obispo de la diócesis de New Jersey, de Nuestra Señora de la Liberación siríaco católica en los Estados Unidos y Canadá, fue elegido patriarca de la Iglesia siro-católica en enero de 2009. Él y otros patriarcas católicos orientales en el Líbano han advertido en repetidas ocasiones contra el derrocamiento de Assad, llamando en cambio a un diálogo para resolver la crisis en el país.

NO SOMOS ALIADOS DE ASSAD

El patriarca hizo hincapié en que:

«no estamos apoyando a Assad o a su régimen. Estamos con el pueblo sirio, y nuestra preocupación es cómo podemos hacer para que este país (Siria), esté de nuevo en pie para el bien de la población».

«Se nos acusa de aliarnos con el régimen (sirio). Esto no es la verdad», dijo. «Sin duda, nosotros lo dijimos desde el principio, este régimen tiene que hacer reformas, verdaderas reformas, tanto políticas como en el ámbito de las libertades civiles»

Sin embargo, el patriarca dijo que eso no significa que derrocar al régimen sea la solución, porque entonces podría ser sustituído por grupos fundamentalistas, como los líderes de la iglesia habían advertido, citando a Libia y Egipto y otros países de la Primavera Árabe.

EN DEFENSA DE LA GENTE Y LA LIBERTAD RELIGIOSA

«No somos políticos», dijo el patriarca. «Sólo queremos que nuestra gente sea capaz de permanecer en su propio país y de vivir en paz con los demás, y queremos verdaderos derechos civiles y la libertad religiosa».

Él dijo que las naciones occidentales deben mirar lo que pasó en Irak, que sigue sufriendo conflictos confesionales, asesinatos, atentados y secuestros, y ya ha sufrido el éxodo de más de 50 por ciento de los cristianos.

El patriarca describió la situación en su provincia natal de Hassake como «muy crítica» y dijo que se estaba presionando a los cristianos a abandonar la zona.

«La gente vive con miedo. Temen secuestros y asesinatos, y muchos de los cristianos quieren irse lo antes que puedan», dijo.

«Es muy triste decir que no hay esperanza para el futuro de las jóvenes generaciones, todo por el largo conflicto, y Occidente tiene la responsabilidad de este conflicto

SE MIENTE A LOS CRISTIANOS, QUE PUEDEN EMPEZAR A MIRAR A ORIENTE

Él dijo que las naciones occidentales alienta el conflicto en el Medio Oriente:

«en el nombre del llamado despertar de la gente, de la democracia», y añadió que «la llamada democracia occidental» no se puede exportar a los países que todavía ven en la religión la base para que gobiernen sus regímenes o la vida política.

Esos intentos en los últimos 20 años para llevar la llamada democracia a la región, dijo, no fueron buenos para el nivel de bienestar de los cristianos en Oriente Medio e «hicieron mucho daño a nuestra propia existencia.»

«Y para nosotros los cristianos de Oriente Medio, la fe significa mucho. Para nosotros, las libertades religiosas están en primer lugar, de lo contrario no habríamos estado sobreviviendo durante siglos en esta zona. Lo líderes occidentales no quieren entender esto», dijo el patriarca Younan.

«Los cristianos en el Medio Oriente no sólo han sido abandonados, sino que se les ha mentido y traicionado por los países occidentales, como Estados Unidos y la Unión Europea», dijo.

«Y creo que está viniendo un tiempo cuando los cristianos del Medio Oriente ya no verán a Occidente como su apoyo y tal vez reforzarán las raíces con la cultura y la civilización oriental. Ellos harán mejor en mirar hacia el Este, a Rusia, a la India, a China«, dijo.

SOBRE LOS OBISPOS SECUESTRADOS

El patriarca dijo que no tenía noticia de dos obispos ortodoxos secuestrados el 22 de abril, pero dijo que los Estados Unidos serían «muy capaces de conseguir la noticia, si así lo desearan».

Cuando se le preguntó si consideraba que el secuestro de los obispos un mensaje a los cristianos, el patriarca dijo:

«¿Cómo puede ser de otra manera?» El incidente, dijo, hace que los cristianos en Siria estén más temerosos y desesperados por huir.

«Seguimos rezando por la paz y la liberación de todos los secuestrados», agregó.

El número de refugiados sirios en el Líbano y es mas de 1 millón, equivalente a un cuarto de la población del Líbano. Cada día, dijo el patriarca Younan, familias cristianas de Siria dejadon todo atrás y vienen al patriarcado en Beirut en busca de refugio.

Fuentes: Catholic News, Signos de estos Tiempos

Haga click para ver las otras noticias

Entre su email para recibir nuestra Newsletter Semanal en modo seguro, es un servicio gratis:
Categories
ARTÍCULOS DESTACADOS ateismo Cristianismo Divorcio - Matrimonio - Familia Laicismo Niños NOTICIAS Noticias 2013 - enero - agosto Noticias bis Población Religion e ideologías Religiosidad Sobre la Fe Sociedad

Por qué occidente perdió realmente a Dios [2013-05-14]

No parece ser como los ateos lo explican.
Estamos presenciando la victoria casi absoluta del secularismo en Europa, donde un comentario a favor de las familias numerosas, a favor de la heterosexualidad o de tono religioso puede significar el fin de la carrera de un político, un empresario, o un simple empleado. Y también estamos presenciando su vertiginoso crecimiento en EE.UU. ¿Cómo sucedió esto?

 

familia en la iglesia

 

Mary Eberstadt reúne las piezas del rompecabezas y nos propone una nueva interpretación, que pone a la familia en el centro de la secularización. Seguramente luego de leer este artículo Ud. cambiará su pensamiento sobre muchas cosas.

La autora nos explica, partiendo del índice de fertilidad de los países europeos, cómo el número de hijos que decidimos tener, así como el cuidado de ellos y el miedo a perderlos, incide directamente en nuestro acercamiento o no al fenómeno religioso.

EL AXIOMA ACTUAL

Desde hace ya más de un siglo ha sido prácticamente un axioma que ciertos aspectos de la modernidad harán que la religión vaya desapareciendo entre los modernos y sofisticados occidentales.

Conocida en filosofía como la famosa historia de Friedrich Nietzsche del loco que a media plaza grita “Gott ist tot,” (Dios está muerto), y en sociología como la “tesis de la secularización”, es una idea que a muchos hombres y mujeres educados les parece tan obvia que ya ni siquiera se les ocurre cuestionarla.

Entre mejor educados y más prósperos seamos, afirma el argumento del secularismo, más escépticos nos sentiremos frente a las premisas de la religión y menos necesitaremos sus aparentes consuelos.

Así que a la larga – tal vez muy a la larga; el mismo Nietzsche predijo que tomaría “cientos y cientos de años” para que la “noticia” llegara a toda la gente – la religión, o más específicamente el cristianismo dominante durante tanto tiempo en Europa, se extinguirá.

PREPARANDO EL FUNERAL DEL CRISTIANISMO

Como todo el mundo también sabe, mucho de lo que pasa en la actualidad parecería no dejar duda al respecto, por lo menos en Europa Occidental. Ancianos monaguillos en iglesias sin niños a las que asisten sólo un puñado de jubilados, hordas de turistas en Notre Dame y otras catedrales entre bancas cada vez más vacías acordonadas para los creyentes, antiguas abadías, conventos y monasterios convertidos en hoteles de lujo y spas sibaríticos, iglesias vacías por aquí y por allá, cerradas por décadas y luego convertidas en discotecas o incluso en mezquitas. No pasa un día sin que nos llegue algún detalle por el estilo desde el frente post-cristiano europeo.

Si Dios estuviera muerto en el sentido nietzscheano, uno sospecha que el funeral sería algo muy parecido a esto.

Más aún, prácticamente casi todos los titanes modernos a los que damos crédito o descrédito por haberle dado forma al mundo de las ideas tal como lo conocemos – Emile Durkheim, Max Weber, Charles Darwin, Sigmund Freud, G.W.F. Hegel, Karl Marx, Herbert Spencer, y muchos más – habrían estado de acuerdo, con ciertas minuciosas reservas, en que el simbólico loco de la plaza de Nietzsche tenía esencialmente algo de razón.

Sus influyentes descendientes intelectuales también habrían estado de acuerdo; los así llamados modernos y postmodernos pueden haber propuesto modelos de pensamiento singularmente “transgresivos”, pero ninguno ha sido tan transgresivo como para cuestionarse si lo que decía el loco de Nietzsche era verdad.

Con todo y sus demás incertidumbres radicales, todos “saben” que lo que decía era verdad, al igual que los popularizadores del ateísmo en el pasado y en nuestros días, desde Bertrand Russell (Por Qué No Soy Cristiano) hasta la gran cantidad de escritores de manifiestos que han aparecido recientemente aquí y en Europa Occidental.

Todos son herederos de la teoría de la secularización y pies de página de Nietzsche aunque, como algunos dejan claro, parece que la “inevitabilidad” se está tardando mucho más de lo que cualquiera de ellos desearía.

PERO EL CRISTIANISMO NO DESAPARECIÓ AÚN Y CONTRATACA

En uno de esos vuelcos que muestran que la historia es una experta en el arte de la ironía, el loco de Nietzsche parece estar hoy más lejos que nunca de tener la última palabra acerca de ese imaginario cadáver en la catedral.

A pesar de una revolución tras otra en los últimos 120 años, algo sorprendente ha ocurrido: se han lanzado vigorosos contraataques contra la teoría de la secularización, especialmente en los últimos años.

De hecho “la teoría de la secularización está experimentando actualmente el reto más sostenido de toda su larga historia”, una observación hecha no por el Vaticano, sino por dos de los más importantes teóricos del lado opuesto.

Lo que es más, están en lo cierto. Tal vez no sea muy sorprendente que gran parte del ataque reciente haya sido dirigido por intelectuales cristianos, principalmente los católicos. Juan Pablo II , Benedicto XVI (y ahora lo continúa el recientemente elegido papa Francisco), han considerado que la recristianización de Europa es una prioridad urgente, y la han impulsado no sólo con la retórica católica sino también con el lenguaje de la filosofía europea moderna.

Otros críticos parecen igual de envalentonados y a la ofensiva. Como Robert Royal observó recientemente en The God That Did Not Fail, tres siglos de descrédito, escepticismo, crítica, revolución y desprecio no sólo no han podido derrotar las creencias religiosas, sino que de hecho han reforzado su autodefensa.

Además de las críticas hechas por creyentes declarados, la teoría de la secularización ha puesto a pensar dos veces a algunos de sus antiguos proponentes, entre los que destaca el apóstata intelectual Peter L. Berger.

En pocas palabras, y a pesar del status axiomático que el loco de Nietzsche ha disfrutado durante tanto tiempo, hay sangre fresca en el agua alrededor de este asunto de la teoría de la secularización, y los grupos que observan a ambos lados lo saben.

LO QUE NO HA SIDO EXPLICADO

Lo que la teoría de la secularización asume es que las creencias religiosas son ontológicamente lo primero para la gente, y que a partir de ahí determinan o dan forma a sus demás acciones – que incluyen decisiones personales tan elementales como si se casan y tienen hijos o no.

Lo que está implicado aquí es una sorprendente – aunque generalmente presupuesta – concepción de cómo un fenómeno social impulsa a otro: los creyentes tienen una mayor tendencia a tener familia porque las creencias religiosas de alguna manera vienen primero.

Y ahí está el verdadero defecto del argumento convencional acerca del cómo y el porqué del colapso de la religión en Europa Occidental. Porque lo que no ha sido explicado, sino más bien asumido a lo largo de esta cadena argumental, es por qué la relación causal entre la fe y la práctica debe siempre correr en esa dirección y no en la otra, al menos parte del tiempo.

Es como si la historia intelectual reciente hubiera alineado correctamente todas las piezas del rompecabezas – modernidad, creencia e incredulidad, tecnología, familias que se encogen y desaparecen – sólo para juntarlas de una manera que desde lejos se ve como un todo, pero que deja fuera un elemento crítico

LA PIEZA FALTANTE ES LA FAMILIA

Existen fuertes evidencias empíricas que sugieren una explicación alternativa de lo que el loco de Nietzsche realmente vio en las “tumbas” (léase las iglesias y catedrales) de Europa.

En resumen, no sólo es posible sino altamente probable que muchos cristianos de Europa Occidental no hayan simplemente dejado de tener hijos y familias porque se secularizaron. Al menos algunas veces, como sugieren los registros, también se secularizaron porque dejaron de tener hijos y familias. Si esta enmienda a la explicación convencional del colapso de la fe en Europa es correcta, entonces ciertas conclusiones – algunas de ellas radicales – se derivan de ella.

¿Por qué deberíamos creer que un cambio fundamental en la formación de las familias ha sido al menos parcialmente responsable por los cambios en las creencias religiosas y no al revés, como sostiene el pensamiento convencional?

Una razón muy simple es que, cronológicamente, el primero precedió a los segundos en Europa Occidental, por lo menos parte del tiempo.

LOS LAZOS DE LA FAMILIA

El arquetipo del modelo doméstico de Europa Occidental, a lo largo de casi toda la cristiandad – es decir, hasta muy recientemente – se reduce a conexiones elementales basadas en lazos biológicos: madre, padre, hermana, tío, hijo, hija y el resto. Como el estudioso de las leyes Gerad Bradley, entre otros, ha descrito, otros tipos de hogares podrían “imitar” esta forma de organización, pero no reproducirla.

Está basada en la actividad sexual entre un hombre y una mujer unidos legalmente y de otras formas, que da como resultado hijos emparentados biológicamente y que luego son criados por esos padres (y en un contexto de familia ampliada, tal vez por otros). Bradley y otros teóricos se refieren a esta estructura como la “familia natural” por su base biológica.

Históricamente, alguna versión de esta “familia natural” ha sido casi omnipresente, desde las tribus analfabetas en la selva amazónica hasta las civilizaciones de Mesopotamia y los muy ridiculizados (pero claramente dentro de la mayoría humana) Ozzie y Harriet.

La vitalidad de esta forma de organización doméstica puede ser difícil de medir con exactitud, pero algunos indicadores como el matrimonio, el divorcio y los índices de cohabitación son seguramente parte de ella, como lo es también la fertilidad, el indicador más fácil de medir.

Y aquí es donde la secuencia de eventos en Europa Occidental empieza a ponerse interesante. ¿Qué clase de patrones demográficos podríamos esperar si la causalidad inversa que se propone aquí se pudiera sostener, es decir, si fuera verdad que la disminución de las familias estuviera contribuyendo al declive religioso, por lo menos parte del tiempo?

Curiosamente, hay algunos.

LA DISMINUCIÓN DE LA FERTILIDAD

Primero esperaríamos encontrar que la disminución de la fertilidad y la formación de familias hubiera existido en Europa Occidental por algún tiempo antes de la secularización tal y como la conocemos – la pérdida de la fe y de hábitos como ir a la iglesia – se hubieran convertido en la norma social. Y ese parece de hecho ser el caso.

Viendo sólo el indicador de la fertilidad – de nuevo, porque es tal vez el más fácil de observar – lo que los demógrafos llaman la inédita y generalizada “caída sostenida” del índice de nacimientos que caracteriza a Europa Occidental en la actualidad comenzó en diferentes momentos en diferentes países, pero mucho antes de lo que se cree en casi todos.

En Francia, por ejemplo, la caída comenzó en los últimos años del siglo dieciocho.

En Gran Bretaña, que era entonces más rica que Francia, el declive comenzó un siglo más tarde – es decir, en una época en la que la mayoría de los europeos eran todavía cristianos practicantes de alguna manera visible.

Algunos países no verían esta disminución de la fertilidad sino hasta mucho más tarde. Irlanda, un dramático ejemplo no comenzó a parecerse a los otros países europeos sino hasta bien entrado el siglo veinte. Pero por muy tarde o muy temprano que se hayan unido al declive demográfico, y con o sin ocasionales destellos de baby booms, la fertilidad europea en general descendió mucho antes de la dramática extinción de la práctica religiosa que observamos hoy.

RELACIÓN ENTRE RELIGIOSIDAD Y NATALIDAD

Si el declive de la familia estuviera realmente impulsando el declive de la fe – de nuevo, aunque fuera sólo parte del tiempo – uno esperaría encontrar una correspondencia general como la siguiente: los países más religiosos fueron aquellos en los que la tasa de nacimientos fue la más alta, y los menos religiosos fueron aquellos que registraron una disminución más temprana.

¿Por qué? Porque si esta teoría es correcta, la persistencia de la familia natural estaba de alguna manera manteniendo viva la religiosidad en algunos lugares, incluso cuando su disminución en otras partes estaba contribuyendo a extinguirla.

Ciertamente, una mirada más cercana a dos países en extremos opuestos del espectro demográfico, Francia e Irlanda, sugiere algunas evidencias que corroboran esto.

En Francia, por ejemplo, en donde el secularismo ha sido una feroz fuerza social y política por siglos, la gente generalmente dejó de tener bebés mucho antes que en cualquier otro país del continente.

Aunque muchos asumen que el control de la natalidad no comenzó a una escala significativa hasta la invención de la píldora, esta opinión común no es correcta: muchos métodos artificiales y naturales de anticoncepción han sido conocidos y utilizados masivamente en diferentes lugares y tiempos.

Ese fue aparentemente el caso de Francia a principios del siglo diecinueve. Para 1880, de acuerdo a la autoridad en materia demográfica Jean-Claude Chesnais, el uso extendido de los métodos anticonceptivos hizo que el índice total de natalidad (es decir, los nacimientos por mujer en su periodo de vida) cayera a 3.25 por cada mil (la misma tasa que en los Países Bajos a principios de los años sesenta del siglo veinte).

Un historiador de la época reportó que la disminución fue tan estrepitosa que “el término de ‘familia francesa’ fue desde entonces utilizado discretamente por los ingleses para referirse a los hogares con dos hijos”.

Así, el patrón en Francia parece ser en general el que se habría predicho invirtiendo la causalidad convencional entre la fe y la práctica: los franceses dejaron de tener bebés mucho antes que en cualquier otro lugar de Europa, y su religiosidad disminuyó también antes que en otros lugares.

Consideremos ahora el ejemplo muy diferente de Irlanda, donde el cambio en la religiosidad llegó mucho más tarde que en Francia. De hecho, ha sido mucho más dramático precisamente en la generación más reciente.

La disminución en la asistencia semanal a misa, por ejemplo, fue una de las más vertiginosas en Europa, según se ha reportado, del 91% de los católicos irlandeses en 1973 a 34% en el 2005.

La cultura irlandesa, según afirman quienes visitan Irlanda y los mismos irlandeses, ha cambiado más en la última generación que en los cientos de años que la precedieron. La influencia del secularismo ha golpeado a Irlanda con gran velocidad e intensidad”.

Consideremos como evidencia secundaria este dato fascinante: las diferencias en los índices de fertilidad dentro de los mismos Estados Unidos también se alinean de manera general con las diferencias en la religiosidad. En los estados del noroeste, el patrón se parece mucho al de Europa Occidental, mientras que en el sur y en los estados de la frontera el índice de fertilidad es correspondientemente más alto, y también entre la población más rica y educada de la iglesia de los Santos de los Últimos Días.

LA ANTICONCEPCIÓN

En este punto, el lector puede estar tentado a decir que eso es lo que uno esperaría; después de todo, la gente religiosa tiende a tener familias más grandes.

Por supuesto, es indudablemente cierto que algunas personas buscan tener más hijos porque se sienten religiosamente “llamados” a hacerlo. Pero como una explicación general de lo que ocurre en la relación entre estos dos factores, el axioma de que la religión está dictando el tamaño de la familia está plagado de problemas lógicos.

Se asume comúnmente, por ejemplo, que los católicos más religiosos tienen familias más grandes por la prohibición del uso de los anticonceptivos. Eso puede ser cierto, de nuevo, algunas veces. Nuestro argumento aquí, hay que recordarlo, no es que la teoría de la secularización se equivoca en todo.

Pero si la prohibición de los anticonceptivos es interpretada como la única razón por la que la gente religiosa tiene familias más grandes, entonces no nos podemos explicar el hecho de que los cristianos evangélicos, que no tienen las mismas prohibiciones teológicas en cuanto al control de la natalidad, tengan una tasa de fertilidad más alta que otros grupos.

Los judíos ortodoxos de los Estados Unidos tienen muchos más hijos que los judíos seculares, aunque el judaísmo ortodoxo permite también la utilización de medidas de control de la natalidad dentro del matrimonio para ciertos propósitos, y no proscribe totalmente el aborto.

Los mormones tienen también una tasa muy alta de formación de familias naturales, aunque el aborto tampoco está totalmente prohibido y a las parejas se les permite el uso de anticonceptivos artificiales si después de orar determinan que es lo mejor para ellos, lo que constituye una gran vía de escape. Más aún, incluso a los católicos no se les ordena que tengan todos los hijos que puedan, sino que razonen y sopesen sus responsabilidades en cuanto al tamaño de su familia.

Así, la idea de que tener familias numerosas es simplemente algo que las familias creyentes “hacen” nos obliga a plantearnos la pregunta acerca de la relación entre estas dos cosas, especialmente porque, fuera de la iglesia católica, no existe ya ninguna restricción significativa contra el control artificial de la natalidad en ninguna otra secta cristiana.

En suma, la explicación superficial de que las personas tienen familia sólo porque son religiosas es problemática porque no explica por qué aquellos que tienen “carta blanca” teológica en cuanto a la utilización del aborto y los anticonceptivos continúan sin embargo teniendo familias más grandes.

Así que ésta es una evidencia más de que las cosas funcionan al revés (por lo menos algunas veces), es decir, no sólo que la gente religiosa se inclina por la familia, sino también que la familia tiene algo que inclina a la gente hacia la religiosidad. La cronología del secularismo en Europa Occidental, en la que el encogimiento sin precedentes de la familia apareció a veces antes y a veces junto con una disminución sin precedentes de la fe, sugiere por lo menos eso.

OTRA TEORÍA ES REQUERIDA

Parece que se requiere alguna explicación alternativa, y una teoría que argumenta que la religiosidad es motivada en parte por la formación de una familia, al menos para algunas personas, puede ser esa explicación.

¿Por qué es importante saber si la decadencia de la familia natural ha sido un factor no apreciado en la decadencia de la religión misma? Porque si el argumento de este ensayo es correcto – es decir, si la gente llega a la práctica religiosa casi todo el tiempo, o incluso sólo algunas veces, por su experiencia de la familia, y no al revés – entonces el veredicto acerca del destino de la religiosidad en el avanzado Occidente parece ser muy diferente del que ha sido escrito por el guión convencional de la secularización.

No hay nada fijo o inevitable en los bajos índices actuales de nacimientos o (teniendo en cuenta que la fertilidad es sólo una de varias medidas de la vitalidad de la familia) los bajos índices de matrimonios, o incluso las ideas acerca de qué tan deseable es la familia natural misma, en Europa o en cualquier otro lugar.

Todas estas medidas de la vitalidad de la familia han fluctuado a lo largo de la historia, algunas veces de manera radical. Tanto el bajo índice de nacimientos como la disminución de los matrimonios entre los patricios romanos, por ejemplo, fueron preocupación suficiente en el período de Augusto para se impusieran las leyes Julianas que favorecían a la familia (y que dicho sea de paso fueron declaradas un fracaso total por Tácito cien años después).

Durante los años de la depresión en los Estados Unidos, para tomar un ejemplo muy diferente de esta fluctuación, la tasa de nacimientos era de aproximadamente dos hijos por mujer; y en un abrir y cerrar de ojos más tarde, en los años del baby boom, era de cuatro. Más aún, incluso las naciones de Europa Occidental – donde se encuentran ahora algunos de los índices de natalidad más bajos del planeta – experimentaron un baby boom tan reciente que todavía está en la memoria de sus pobladores de edad madura hoy en día.

De igual manera, uno puede imaginar las decisiones personales que afectan los cambios en la información social y demográfica en cualquier cantidad de escenarios. Un catalizador potencial es el económico. Todos los países avanzados de Occidente enfrentan crisis fiscales y políticas en sus sistemas de seguridad social. Su falla o colapso, en alguna parte, parece inevitable y con consecuencias posiblemente catastróficas.

Si y cuando esto pase – si ya no se puede contar con que la contribución del Estado para mantener a los ancianos – los y las jóvenes posiblemente tendrán que tomar decisiones radicalmente diferentes sobre de quién preferirían depender en su tercera edad, incluyendo la solución tradicional de tener más hijos. De hecho, las bases intelectuales de tal transformación parecerían haber sido colocadas ya en la más reciente contraliteratura de pensadores que han examinado la “bomba” de la población y han encontrado que es un petardo defectuoso.

Hay otra razón menos tangible pero igualmente real de por qué es posible imaginar un giro tanto en los índices de matrimonios como en el tamaño de las familias.

LAS CONSECUENCIAS DE TASAS DE FERTILIDAD BAJA

El mundo no ha experimentado estos índices históricamente bajos de la familia – ni los problemas que acarrean – durante mucho. El ejemplo de las madres solteras, aunque festejado por las feministas de la generación anterior en nombre de la “liberación”, es visto ahora como lo que es, una tarea inhumanamente difícil para cualquier mujer, por no mencionar a las más pobres y vulnerables, entre quienes se ha vuelto algo común.

De la misma manera – aunque tenga una carga política afirmarlo en una época en la que se defienden los matrimonios gay, los matrimonios poligámicos, los vientres en alquiler y otras nuevas formas de organización familiar – una generación de científicos sociales ha establecido que a los hijos les va mejor cuando crecen con sus padres biológicos unidos en matrimonio y en casa, y que los hijos que no disfrutan esas ventajas están en mayor riesgo de tener una gran cantidad de problemas.

Es interesante que tanto el índice de matrimonios como el de tener hijos parecen tener actualmente un pequeño incremento entre las mujeres relativamente educadas y con una buena situación económica de los Estados Unidos, por razones que han puesto a pelear a los sociólogos. Tal vez el aprendizaje del pasado reciente, en particular de los problemas que han surgido de otros tipos de estructuras familiares, sea una de las razones de ese cambio.

Y la gente sí aprende de esa manera, después de todo. Considérese el ejemplo del tabaco, y cuantas décadas llevó cambiar el consenso global de un fomento benevolente a una reprobación total. Ese ejemplo es una confirmación poderosa del hecho de que las normas sociales cambian de maneras inesperadas. Cualquier cantidad de cosas puede afectar la decisión de cualquier individuo sobre si se casa o no, o la de cualquier pareja sobre si sería deseable tener otro hijo o dos, desde consideraciones sublimes como qué es lo que haría más feliz a la familia extendida hasta factores prosaicos como cuántos niños pueden llevar en un auto sin ser infraccionados.

Y por supuesto, una de las consideraciones más importantes de los padres de familia, el acceso a la educación, es también susceptible a los cambios políticos. En los Estados Unidos, donde casi todas las escuelas públicas urbanas son consideradas deficientes y poco deseables, los padres de familia que viven en esas zonas frecuentemente deciden cuántos hijos tener pensando en cuánto les costará mandarlos a estudiar a escuelas en otros lugares. Cualquier cantidad de factores – la restauración de la educación pública, deducciones significativas de impuestos por colegiaturas, mejoras a las redes de la educación en casa – podría afectar esos cálculos en otra dirección.

Por esas razones, entre otras, parece posible imaginar un cambio sustancial en la manera en la que algunos contemplarán en el futuro la formación de una familia, conforme las consecuencias de algunas tendencias actuales – es decir, sus consecuencias negativas – se sigan experimentando. Ese cambio también encajaría con los hechos demográficos de la vida en los Estados Unidos y el rápido envejecimiento del resto de Occidente. Una cosa es ser una persona saludable de 40 años sin hijos, digamos que libre para disfrutar todos los viajes, la vida nocturna, el entretenimiento y todo lo demás que está fuera del alcance de la mayoría de las personas de 40 años que sí tienen hijos, y otra cosa es ser una persona enferma de 80 años en una casa para ancianos, tal vez con hijos en edad madura que viven en otra ciudad, enfrentando el dolor, la mortalidad, y las preguntas más difíciles de la vida en medio de extraños enfundados en batas de hospital. El paso de la edad madura a la vejez de la generación del baby boom parece garantizar por sí solo que este tema se mantendrá en primer plano en las próximas décadas.

Por la misma razón, es difícil entender lo que está ocurriendo en las trincheras del encogimiento de la familia sin sentir que algo muy valioso se ha perdido, ya sea en el caso de las decenas de miles de residentes en asilos de ancianos que murieron en la ola de calor en Francia hace unos años o en otras historias del frente de los experimentos de vida con pocos parientes en todo el mundo.

En Japón, que está en la mismísima vanguardia demográfica de la familia reducida, el patetismo aparece de la mano de la prosperidad general: la “renta “de personas que no pertenecen a la familia para ceremonias, los relatos de pueblos vacíos en los que sólo quedan los ancianos, la popularidad de las muñecas parlantes abrazadas por ancianas que aseguran encontrar en ellas la compañía que generaciones anteriores recibían de sus nietos. La gente del futuro quizá aprecie mejor que muchos de nosotros ahora esa peculiar felicidad humana no sólo por los hijos que uno tiene, sino también por los que ellos tienen.

EL FACTOR DE LA FAMILIA Y LA NATALIDAD AFECTA MUCHO A LA RELIGIOSIDAD

Hay muchas razones para ser pesimista respecto a lo que el futuro le depara a la fe religiosa, si por “pesimismo” nos referimos a un declive aún mayor. El divorcio y los hijos ilegítimos (por no mencionar los vientres en alquiler, la poligamia, la poliandria, la paternidad múltiple, y los experimentos políticos que tienen que ver con los hijos que desafían la evidencia empírica sobre lo que es mejor para ellos) junto con otras fuerzas más están golpeando a la familia natural.

Entre más experimentemos con ella y más la redefinamos para ajustarla a nuestros deseos materiales, nuestras agendas políticas y nuestras ajetreadas vidas, más parecerá que nos arriesgamos a perder aquello que hace que la gente se incline hacia la religión en primer lugar. Sin embargo, en la antropología religiosa propuesta aquí – y contraria a la de la teoría de la secularización – no hay nada de inevitable en el declive de la familia natural, y por ende en el de la religión.

Por supuesto, todo lo anterior debe entenderse sólo como una generalización acerca de grupos, no una descripción que se ajuste a un individuo en particular. Es una descripción de la manera en la que mucha gente en muchos lugares podría posiblemente inclinarse hacia la religión o ser indiferente a ella. De ahí que haya que hacer algunas especificaciones obvias pero necesarias: por supuesto, el simple hecho de tener familias e hijos no garantiza en absoluto la fe religiosa, y muchos hogares repletos han resultado ser el escenario de todos los vicios y pecados conocidos.

También por supuesto, como lo muestra la historia del clero y de la vida monástica, muchas personas solteras y sin hijos parecen oír la voz de Dios sin que intervenga ningún nexo familiar propio, y por otro lado hay ateos felices con familias de más de un hijo o dos. Esta diferencia de opinión con Nietzsche no es un intento de explicar todos los casos, o algún caso individual. Es más bien un esfuerzo por preguntar qué es lo que hace a mucha gente religiosa o no en muchos de los casos.

En suma, podemos dejar abierta la posibilidad de que para algunas personas como Nietzsche, un filósofo sin hijos, la religiosidad desaparece tal como él lo describió: en un proceso de arriba hacia abajo, bajo los martillazos de un alma torturada sentada en un estudio y dejado ahí para que sus herederos intelectuales lo diseminaran. Pero parece seguro afirmar que para muchas otras personas esta antropología religiosa no describe por qué las cosas son como son, y la historia reciente de Europa Occidental, en la que el declive de la fertilidad y de la vida familiar precedió o acompañó a la disminución de la práctica religiosa, corrobora este punto.

En conclusión, y tomando en cuenta lo que sabemos ahora sobre la situación religiosa y familiar en Europa Occidental 125 años más tarde, Nietzsche tenía razón al declarar que las grandes catedrales cristianas se habían vuelto tumbas. Pero puede haber estado equivocado acerca de qué fue exactamente lo que se enterró en ellas. No fue precisamente Dios sino más bien la familia natural europea lo que se puso a descansar allí, un entierro que desde hacía tiempo estaba en proceso en algunos países, mucho antes de que su loco entrara en la plaza, y que seguramente es un momento crítico que fue pasado por alto en la historia de cómo la Europa cristiana se volvió secular.

Fuentes: Mary Eberstadt en Tedium Vitae, Signos de estos Tiempos

Haga click para ver las otras noticias

Entre su email para recibir nuestra Newsletter Semanal en modo seguro, es un servicio gratis:
Categories
Descristianización Musulmanes NOTICIAS Noticias 2011 Política Procesos electorales

La “sorpresa” del misionero P. Luciano y la desconfianza de Magister ante el resultado de las elecciones en Egipto [2011-12-10]

[SdeT] La sorpresa del Padre Luciano que menciona en el reportaje de más abajo, seguramente debe ser una forma de expresión literaria y no debe tomarse como una expresión de algo insólito. En cambio, Sandro Magister expresa desconfianza sobre el doble discurso de los Hermanos Musulmanes, quienes fueron los más votados.

Desde hace meses está bastante claro que la llamada “primavera árabe” quitó el poder a dictadores que mantenían una relación de balance con occidente, para dárselo a los grupos islámicos que quieren instalar la sharía en sus países, lo significa una fuerte limitación a los derechos individuales y religiosos tal como los conciben los occidentales.

Y este movimiento ha sido ayudado por acciones económicas y diplomáticas de todo tipo de los países occidentales, incluyendo bombardeos militares como en el caso de Libia, que aceleraron la caída de los regímenes moderados. Para luego realizar una tímida ayuda económica a los partidos liberales que se presentaron a las elecciones, como por ejemplo en Egipto, donde un conglomerado de diversos grupos juntados más o menos de apuro obtuvieron el 13% de los votos, mientras los partidarios de la sharia obtuvieron el 65% y están organizados desde hace décadas, como los Hermanos Musulmanes que están activos desde 1928.

¿Por qué EEUU y sus aliados occidentales se equivocaron “públicamente” tanto con la “primavera árabe”? ¿Cómo los analistas católicos pudieron errar tanto al predecir que los cristianos y judíos no debían temer con las revueltas, sino todo lo contrario, y destacaban la presencia de cristianos en la Plaza Tahir?

Realmente es difícil creer que haya habido tanta ingenuidad y falla de cálculo. Y si es así ¿en manos de que profesionales ineptos están nuestras instituciones?. Pero tal vez vieron lo que se venía, evaluaron que no tenían margen de maniobra, y que valía más la pena no escandalizar con lo que realmente vendría.  O quizás apostaron realmente a la moderación de los Hermanos Musulmanes, que tienen un doble discurso, en que por un lado elogian la política moderada de Turquía y por otro tienen un plan a largo plazo de derribar la democracia occidental en el mundo para instalat la sharía.

Ante tal falta de información (o de desinformación), los cristianos de “a pie” deberemos discernir con más detalle y profundidad lo que dicen públicamente los analistas occidentales, porque quizás mucho de lo que se dice es para tranquilizar, o tal vez se estén jugando “partidas por detrás” que no son publicables y que pudieran salir bien o mal.

Veamos los dos artículos que mencionamos.

EL PADRE LUCIANO

Son dos las sorpresas en esta primera ronda de las elecciones: el alto porcentaje de la victoria de la Hermandad Musulmana y el fuerte avance de los salafistas”, dice a Fides el P. Luciano Verdoscia, misionero comboniano que vive y trabaja en El Cairo, al comentar los resultados de la primera ronda de votaciones para elegir la cámara baja del Parlamento egipcio.

La votación, que se celebró el 29 de noviembre y el 5 de diciembre en El Cairo, Alejandría y otras ciudades, ha visto como la lista de “Libertad y Justicia” (Hermandad Musulmana) aumentó un 36,62% de los votos y el partido “El -Nour “(salafistas), el 24,36%. A ellos se suman el partido “Wasat” (islámicos “moderados) que obtuvo un 4,27%. El Bloque Egipcio, una coalición de 15 partidos liberales, obtuvo un 13,35%.

“En la víspera de las elecciones todos los observadores habían predicho la victoria de la Hermandad Musulmana, pero pocos esperaban este alto porcentaje”, dijo el P. Luciano.

“En cuanto a los salafistas, estos grupos han trabajado extensamente en los barrios populares, haciendo consensos incluso entre los profesionales (médicos, abogados, ingenieros) que, si bien educados, tienen una cultura unidimensional, relacionada con el Islam”.

Durante la segunda ronda del 5 de diciembre se han registrado algunos casos de enfrentamientos entre los Hermanos Musulmanes y salafistas. El P. Luciano revela lo que, en su opinión, son las diferencias entre los dos grupos. “La diferencia entre los salafistas y la Hermandad Musulmana es que estos últimos comparten la ideología wahabí de origen saudí.

Algunos de sus líderes han hecho declaraciones que han causado confusión entre muchos egipcios, como el que las mujeres no deben conducir el coche. El partido de la Hermandad Musulmana sin embargo, al referirse a los valores islámicos, ha declarado su intención de respetar la libertad de todos.Pero hay que entender lo que quieren decir con libertad “, añadió el misionero.

“Uno tiene que comprender este hecho en la sociedad egipcia, algunos problemas que en Occidente entra dentro de la esfera de las libertades individuales, que se consideran que forman parte de la esfera social. Por ejemplo, la sexualidad: en Occidente es un asunto personal (aunque haya implicaciones sociales), pero aquí, en especial la de las mujeres, se ve como un problema social que afecta, por ejemplo, el honor de la familia , etc … ” .

El P. Luciano no está de acuerdo con aquellos que hacen una combinación entre partidos occidentales de inspiración cristiana y una posible evolución de los partidos islámicos en este sentido. “En Occidente desde hace siglos se diferencia la Iglesia del Estado, en el Islam esta distinción no ha sucedido todavía, porque la religión se ve como algo muy marcado por la política y la sociedad”.

El misionero, sin embargo, señala que las posiciones adoptadas recientemente por el Gran Imán de Al Azar, que ha pedido, a los partidos de inspiración islámica, ocuparse de la política y dejarle la esfera religiosa a él, “es interesante, ya que ha sido bien recibido por los egipcios. Habrá que ver qué dinámica se establecen dentro de este mundo”.

HERMANOS DE EGIPTO. PERO LOS COPTOS ESTÁN CADA VEZ MÁS SOLOS POR SANDRO MAGISTER

La primera prueba electoral ha premiado a los Hermanos Musulmanes, que ahora hacen profesión de democracia. Pero los cristianos temen lo peor, sin más ejército que los defienda. En el último siglo nunca se han sentido tan en peligro. Y comienzan a emigrar

Las elecciones políticas en Egipto se están desarrollando en varios pasos sucesivos y durarán muchos meses. Pero ha bastado la primera prueba electoral en El Cairo, en Alejandría y en algunas otras ciudades para sembrar alarma.

Los Hermanos Musulmanes, con el Partido de la libertad y de la justicia, han obtenido el 36 por ciento de los votos. El Bloque egipcio, que reagrupa las formaciones más sensibles a los pedidos de libertad de la plaza Tahrir, el 5 por ciento. Pero la verdadera sorpresa ha sido el 25 por ciento de votos obtenidos por el Partido de la Luz, Hizb an Nour, fundado apenas hace 10 meses por los salafitas, o sea por los islamistas más radicales.

En las cancillerías de Occidente inmediatamente se temió una alianza entre los Hermanos Musulmanes y los salafitas, que sumados totalizarían dos tercios de los escaños del futuro parlamento egipcio.

Pero es muy improbable que se dé una movida así. Para los Hermanos Musulmanes los salafitas no son de hecho un posible aliado, sino el adversario más peligroso y hostil.

El padre Rafic Greiche, portavoz de la minúscula Iglesia católica egipcia, prevé más bien que el Partido de la libertad y de la justicia se haga aliado del bloque de los movimientos democráticos. Una previsión que para él es también un deseo: «para detener leyes no liberales y peligrosas para la minoría cristiana».

El programa político de los Hermanos Musulmanes es de 45 páginas de extensión y es lo más inaceptable que puede existir para los integristas salafitas. Así lo resume Daniele Raineri en un reportaje desde El Cairo para «il Foglio»: «Adhesión plena y sin ambigüedades a los principios democráticos de la representación política y de la renovación periódica del poder con elecciones, plena dignidad de todos los egipcios frente a las leyes, ninguna discriminación por sexo, religión o raza, es decir, contra las mujeres o contra la minoría cristiana. Dos prioridades: la seguridad y la economía.

En una Hermandad que en sus 83 años de vida siempre ha alternado extremismo con moderación y con disimulo, este repentino y evidente enamoramiento para la democracia levanta sospecha.

Pero es también incontestable que si hay un modelo al cual miran hoy los Hermanos Musulmanes egipcios, este no es el islamismo fundamentalista y retrógrado de los wahhabiti de la Arabia Saudita, sino el pragmático de la Turquía de Recep Tayyip Erdogan.

La reciente visita del primer ministro turco en Egipto ha tenido una acogida triunfal. En él los Hermanos Musulmanes ven no sólo un grande líder sunnita capaz de conciliar islamismo y modernidad, sino también a aquel que ha restituido el derecho de ciudadanía al Islam popular, en una Turquía no más rehén de generales.

En un Egipto donde todos los cargos religiosos, de al-Azhar hasta la última de las mezquitas, han sido hasta ahora de nombramiento del gobierno y bajo la tutela del ejercito, la apología de la laicidad hecha por Erdogan durante su visita ha sido interpretada por muchos como un mensaje liberador, a favor de una religión finalmente liberada del control del Príncipe.

Los Hermanos Musulmanes se presentan también con un rostro amigo para los coptos, que con más de diez millones de fieles constituyen la más grande minoría cristiana en un país árabe. Han puesto algunos de ellos en las listas electorales. Y es copto el vicepresidente del Partido de la libertad y de la justicia.

¿Pero hasta qué punto es creíble – en particular para los cristianos – esta metamorfosis de los Hermanos Musulmanes?

La matanza del 9 de octubre del 2011 en el barrio Maspero de El Cairo, con 22 coptos asesinados por los blindados del ejercito, ha sido para los cristianos de Egipto un trauma sin precedentes, más impactante que el provocado por los anteriores, innumerables actos de violencia y de vejación sufridos a manos de musulmanes.

El baluarte de protección última que, en la visión de los coptos, el ejército había sido hasta ese momento, se volvió contra ellos, también con la opinión pública en contra.

Y pasó un mes antes de que el gran imán de la mezquita de al-Azhar, Ahmad Muhammad al-Tayyeb, convocase a los líderes musulmanes y cristianos en la «Casa de las familias egipcias» y emitiese un comunicado que define «mártires» a los asesinados e invoca «medidas prácticas necesarias para reforzar el mandato constitucional del principio de ciudadanía para todos los egipcios».

El gran imán al-Tayyeb es uno de los firmantes de la amigable carta enviada a Benedicto XVI por los 138 intelectuales musulmanes después de la lección de Ratisbona. Pero es también el que ha roto relaciones con el Vaticano tomando como pretexto la plegaria del Papa por los cristianos asesinados en el atentado del pasado Año Nuevo en una iglesia copta de Alejandría de Egipto y por todas las víctimas de la violencia interreligiosa.

Al-Tayyeb también ha rechazado tomar parte en el encuentro de Asís del pasado 26 de octubre. Antes de ser gran imán de la primera mezquita de El Cairo, ha sido el gran mufti y rector de la universidad de al-Azhar, la más importante del mundo musulmán sunnita. Todas las veces con nombramiento hecho por el presidente Mubarak, del cual, después de su caída, ha tomado distancia marcadamente.

Fuentes: Fides, Sandro Magister, Signos de estos Tiempos

Más noticias relacionadas

Haga click para ver las otras noticias

Entre su email para recibir nuestra Newsletter Semanal en modo seguro, es un servicio gratis: