Sacerdotes apóstatas, masones infiltrados y los jesuitas transformados en un ONG.
¿Has notado un debilitamiento de la fe entre los laicos católicos? ¿Y entre los sacerdotes? ¿Y en los jesuitas en particular?
Las alarmas han sonado y Jesús mismo ha intervenido.
La apostasía de la fe entre los católicos comenzó entre los sacerdotes y luego pasó a los laicos.
Numerosos reportes, incluyendo las apariciones del mismo Jesucristo al Padre Pío, apuntan a un ataque del demonio que busca debilitar la fe de los católicos.
Este ataque se manifiesta, entre otras formas, a través de la infiltración masónica y la apostasía que contamina incluso a órdenes enteras.
La evidencia es abrumadora.
Y un ejemplo claro es la reciente carta del Padre Fernández Techera, Rector de la Universidad Católica del Uruguay, donde denuncia la decadencia de su propia orden, los jesuitas, llegando a compararla con una ONG progresista.
Aquí hablaremos de lo que Jesús reveló al Padre Pío sobre la apostasía de los sacerdotes, y la infiltración de la masonería.
Y conoceremos la cruda evaluación del Padre Fernández Techera, sobre la apostasía que enfrenta la poderosa Compañía de Jesús.
En las últimas décadas hemos sido testigos de la mayor apostasía del clero católico en toda la historia.
Que ha llevado a la apostasía a gran cantidad de laicos, debido al clericalismo que existe entre ellos.
Esto es un ataque del maligno, que sabe que, si logra seducir a los sacerdotes y hacerlos perder, se llevarán muchas almas con ellos.
Como denunció Nuestra Señora en el último mensaje de Garabandal en 1965: “muchos cardenales, obispos y sacerdotes van por el camino de la perdición, llevando con ellos a muchas más almas”.
Y quizás la expresión más negra de esta apostasía de la fe es la crisis de los abusos.
La que ha comprometido la imagen de los buenos sacerdotes, que llevan una carga muy difícil de soportar, pero que los está santificando.
En las apariciones de La Salette en 1846 Nuestra Señora ya le habría dicho a la niña Melanie Calvat que muchos sacerdotes se habían convertido en cloacas de impureza.
Y anunció que el ataque al sacerdocio vendría por un programa de infiltración del maligno: “el diablo recurrirá a todos sus trucos malvados para introducir a los pecadores en las órdenes religiosas, para desordenar y para extender el amor a los placeres carnales por toda la Tierra”.
Más tarde, el 31 de agosto de 1816, la Beata Ana María Taigi oyó de Nuestro Señor decir: “Oh Roma, Roma. Hijos criminales. Cuando Mi Padre Celestial dé la orden… verás cómo terminará Roma”.
Y según el Cardenal Sallotti, que tuvo acceso a todas las actas del proceso de beatificación, Nuestro Señor le mostró las tramas de las fuerzas secretas contra el alto clero.
En 1919, Nuestro Señor le reveló a Sor María Angélica Millet “es horroroso lo que Él me dijo y me mostró de la francmasonería sacerdotal”.
Y en 1913 Jesús apareció al Padre Pio y le ordenó escribir una carta a su superior sobre lo que había visto y oído. El Padre Pio tenía entonces 26 años.
Jesús apareció totalmente maltratado y desfigurado.
Le mostró un gran número de sacerdotes, entre ellos varios cargos superiores.
Mostraba un gran sufrimiento y lágrimas en Sus ojos, y los llamó “carniceros” con disgusto y desprecio.
Y le dijo: “Hijo Mío no creas que Mi agonía ha durado tres horas; no, Yo estaré en agonía por motivo de las almas más favorecidas por Mí, hasta el fin del mundo”.
“Durante el tiempo de Mi agonía, hijo Mío, no hay que dormir, Mi alma busca una gotita de compasión humana, pero ¡ay!, Me dejan solo bajo el peso de la indiferencia.
La ingratitud de Mis ministros Me hace más dura la agonía. ¡Ay! que mal corresponden a Mi amor”.
Aquí Jesús nos llama a todos a ser vigilantes ante esta situación.
Y agregó Jesús al Padre Pío: “lo que más Me hace sufrir es que éstos, a su indiferencia añaden el desprecio y la incredulidad”.
“¡Cuántas veces estuve para acabar con ellos si no hubieran detenido Mi brazo los ángeles y las almas enamoradas…!”.
Lo que significa que las oraciones de los fieles seguidores de Jesús también han detenido el castigo a los sacerdotes infieles.
Y finalmente el Padre Pío dice que: “estos nuestros desgraciados hermanos corresponden al amor de Jesús arrojándose con los brazos abiertos en la infame secta de la masonería”.
Esta revelación nos indica que primero: en la iglesia existen ministros que provocan la ira y perpetúan la agonía del Hijo de Dios con su mala vida, infidelidad e ingratitud hacia aquel que los llamó a tan noble vocación.
Segundo, que ellos desagradan profundamente a Nuestro Señor, porque lo tratan con indiferencia, desprecio e incredulidad.
Tercero, que son abiertamente acusados de entrar y formar parte de la secta de la masonería y por eso hacen eso.
Y cuarto, que Jesús espera de nosotros un consuelo, que le hagamos compañía rezando, desagraviando las ofensas que recibe por parte de sus malos ministros.
Estas revelaciones sobrenaturales sobre la apostasía de los sacerdotes, su mala conducta y la infiltración de la masonería, también son aplicables a Órdenes enteras.
Cuyo clima interno malogra vocaciones sacerdotales, y como en el caso de los jesuitas, influye negativamente en el Vaticano.
Lo cual está expresado con claridad en una carta pública escrita en mayo de 2024, por el notorio jesuita Padre Julio Fernández Techera, Rector de la Universidad Católica del Uruguay.
El Padre Fernández Techera cuestiona aspectos centrales de la conducción y religiosidad de su Orden.
Que hoy es la más poderosa, porque no solo el Papa es un integrante de ella, sino porque el Vaticano se ha llenado de Jesuitas, y se han visto promovidos de diversas formas en la estructura.
Sin embargo, el sacerdote uruguayo denuncia públicamente el vaciamiento de integrantes de la Compañía de Jesús, dice: “el problema no es sólo que mueren muchos y entran pocos, sino que no sabemos cómo retener a muchos de los que entran”.
Y predice que: “en unos años la Compañía de Jesús habrá desaparecido de varios países europeos y pasará a ser insignificante en otros de Europa, América y Oceanía”.
Y entonces lo atribuye a que los jesuitas actualmente parecen una “ONG progresista”.
Dice que la comunicación del liderazgo de la Orden: “podría ser perfectamente la visión del mundo de un think tank laico, vinculado a un partido político de izquierda o a una ONG progresista”.
Lamentó que en la comunicación del liderazgo: “no se encuentra nada de la mirada sobrenatural o trascendente que se esperaría de una orden religiosa, apostólica y sacerdotal”.
Reafirmando que: “hay muchas señales en los ministerios jesuitas, en los documentos que se publican y en las orientaciones que se dan, que dan la impresión de que estamos en una ONG y no en una orden religiosa”.
Para el padre Fernández Techera, la Compañía de Jesús “está en profunda decadencia”, a pesar del gran peso que tiene hoy en el Vaticano.
Y acusa que su dirigencia “no lo sabe o no quiere saberlo, que es lo mismo”.
Analiza que, en el informe general de los jesuitas de 2023, un documento de más de 24.000 palabras, “la palabra ‘sacerdote’ nunca aparece, y sólo dos veces ‘sacerdocio’, aunque sólo para hacer una referencia que distingue el sacerdocio en la sociedad y el sacerdocio diocesano”.
El Padre Fernández Techera también cuestiona la forma en la que la Compañía de Jesús reaccionó ante las graves acusaciones de abusos contra el sacerdote y artista esloveno Padre Rupnik, un caso mundialmente conocido que ha afectado gravemente a los jesuitas.
Bueeeno, hasta aquí lo que queríamos exponer sobre la denuncia del propio Jesús de la apostasía de los sacerdotes y la infiltración de la masonería, y especialmente sobre el valiente reconocimiento de la apostasía entre los jesuitas, por parte de un notorio integrante de la orden.
Y me gustaría preguntarte si ya habías notado este debilitamiento de la fe en los jesuitas o no.
La separación de la Compañía de Jesús de la doctrina tradicional católica.
Basta estar atentos a las declaraciones públicas de connotados jesuitas, para advertir la heterodoxia doctrinal en que han entrado los principales referentes de la Compañía de Jesús, desde la época del Concilio Vaticano II.
Y esto ha llevado a que los 4 últimos Papas, antes del jesuíta Francisco, advirtieran directamente a la Compañía sobre sus desviaciones, que resultan en ambigüedad doctrinal, secularización, confusión entre fe y política, etc.
No son todos los jesuitas que reniegan de la doctrina de los apóstoles, de la verdad expresada en la Biblia, o de la moral sexual tradicional, por ejemplo.
Hay jesuitas que no siguen esta corriente y que por eso mismo han tenido problemas con sus compañeros.
Pero aunque no sean mayoría los heterodoxos, parece que son los más notorios públicamente, los que tienen más prensa, y más poder en la orden.
Y sus universidades han adoptado la moral del mundo, más que ningunas otras que se llaman católicas.
Aquí hablaremos sobre la deriva de la Compañía de Jesús, que los ha alejado de la moral tradicional católica, que los ha llevado a liderar esa desviación dentro de la Iglesia, y las amonestaciones que le hicieron los Papas desde el Concilio Vaticano II.
No se trata sólo del padre Antonio Spadaro, director de La Civiltá Cattólica, que dice que los mandamientos que están en la Biblia no son una exigencia de Jesús, sino sólo un ideal.
O del padre James Martin que aboga por el reconocimiento de la conducta no heterosexual dentro de la Iglesia y cambiar el catecismo de la Iglesia Católica.
O del General de la Compañía, Auturo Sosa Abascal, que no cree en la existencia del demonio y duda de lo que dijo Jesús en la Biblia, porque dice que en aquella época no había grabadoras.
Sino que eso está refrendado por cantidad de jesuitas que, por ejemplo, se volvieron teóricos y apoyo de la teología de la liberación, como Jon Sobrino y Juan Luis Segundo.
Y otros que formaron parte de las guerrillas en latinoamérica y en el País Vasco.
O que están a favor del aborto, cuyos coletazos se advierten en un informe que muestra, que el 80% de los congresistas norteamericanos educados en universidades jesuitas, votaron a favor legislaciones que favorecen el aborto.
Quizá por ser una orden de grandes intelectuales se han abierto demasiado al mundo y a doctrinas heterodoxas.
Pero lo cierto es que el modernismo, la teología de la liberación y las malas tendencias postconciliares han colonizado la Compañía.
La Compañía de Jesús fue fundada en 1534 por San Ignacio de Loyola junto con San Francisco Javier y otros, y aprobada por el papa Paulo III en 1540.
Se convirtieron en una orden cuasi militar en defensa del Papa.
Y desde esa época hasta su supresión amasaron un poder político, económico y espiritual incomparable.
Por lo que en el siglo XVIII la supuesta intromisión de los jesuitas en los asuntos nacionales europeos, llevó a que varias naciones exigieran a la Iglesia Católica la abolición de la orden.
La tarea de abolir la Compañía de Jesús cayó sobre el papa Clemente XIV, el 21 de julio de 1773 mediante el breve Dominus ac Redemptor.
Y hay una anécdota, parte de la leyenda negra de los Jesuitas, que cuenta que cuando Clemente XIV firmó el decreto aboliendo la Orden dijo: «He firmado mi orden de muerte…»
Y llamativamente nueve meses después estaba muerto.
Cuarenta años después Pío VII decidió restaurar a la Compañía.
Los jesuitas son reconocidos por su alto nivel intelectual y su preparación profesional.
Han fundado muchas universidades, pero en los últimos tiempos se han registrado denuncias de alejamiento de la doctrina, en el manejo de ellas.
Y también hay una leyenda negra sobre la Compañía, que les acusa de ser los mayores promotores de los masones.
Pero la realidad es que ha tenido connotadas figuras heterodoxas, comenzando por el jesuita francés Pierre Teilhard de Chardin, quien en la década de 1950 propuso un «meta-cristianismo», centrado en la noción de Cristo como el «Punto Omega» de la evolución cósmica.
Y el alemán Karl Rahner, inspirador y maestro de todos los teólogos de orientación modernista.
Quien hablando en un lenguaje ambiguo, que se ha hecho tradición entre los jesuitas heterodoxos, propuso una teología pastoral con la duda como guía.
Y luego el influyente Cardenal Carlo María Martini, promovió la crítica como método y la duda como virtud.
Y apalancó el empoderamiento de los no heterosexuales.
Que fue seguido por muchos otros como el padre James Martin, quien sostiene que la Iglesia ha entendido mal el plan de Dios para la sexualidad humana durante toda su historia.
Se puede citar entre muchos otros al colombiano Alfonso Llano Escobar, que dijo en el 2012 que María y José tuvieron varios hijos, y que es hora de dejar el cuento de que son primos hermanos de Jesús.
Tanto ha sido el escándalo de la heterodoxia, en que ha entrado la Compañía, que el ex jesuita Malachi Martin y el renombrado historiador Ricardo de la Cierva han escrito sendos libros sobre la deriva jesuita.
De la Cierva enfoca el tema de la vinculación de muchos connotados jesuitas con la Teología de la Liberación, y dice que a pesar de su vinculación con grupos guerrilleros, estos sacerdotes no fueron reprendidos por la Compañía.
Y Malachi Martin trata más bien el caso de Karl Rahner, el teólogo que tuvo especial relevancia en el Concilio Vaticano II.
Dice que Rahner trabajó para desestructurar todo el cuerpo de doctrina católica concerniente a la fe y la moral, la ética comercial, la libertad humana, la piedad, etc., desarrolladas y enseñadas durante 19 siglos.
Aquello que la Iglesia ha definido como fundamental y obligatorio para la fe católica, se convertía, según el plan de Rahner, en algo optativo.
La integridad de la persona de Cristo, el significado y valor de los siete Sacramentos, la existencia del Cielo y del Infierno, el carácter divino de la autoridad de los Obispos, la veracidad de la Biblia, la primacía e infalibilidad del Papa, el carácter del sacerdocio, la Inmaculada Concepción y la Asunción de María, todo quedaría a merced del ecumenismo.
Y ninguna autoridad de la Compañía frenó su prédica.
De los últimos 5 Papas, 4 amonestaron a la orden jesuita por su heterodoxia, salvo el salido de sus propias filas.
El primero fue Pablo VI, quien los llamó a evitar que su voluntad de servicio degenere en relativismo, en la asimilación con el mundo, y en secularismo.
En otra amonestación los llamó a enfrentar sus defectos, omisiones y ambigüedades.
Le siguió Juan Pablo I, quien a pesar de estar sólo 33 días en el pontificado, escribió un discurso, que debería haber pronunciado el 30 de septiembre de 1978, 2 días después de su muerte, donde renovaba la preocupación papal por la Compañía de Jesús.
Les decía que deben proclamar el mensaje cristiano, que en sus seminarios se debe enseñar una doctrina en conformidad con la Santa Sede y que no accedieran a comportamientos secularizantes.
Y menciona varias veces que deben enseñar la sana doctrina.
Posteriormente Juan Pablo II, los amonestó por sus tendencias pauperísticas y comunistas en la Compañía.
Y les dijo que la formación doctrinal debería estar sólidamente de acuerdo con las directrices de la Iglesia, o sea que no pueden cambiar la doctrina.
Fue el Papa que se enfrentó más a la Compañía, al punto que la intervino por un breve lapso.
Le siguió Benedicto XVI quien les pidió que declararan su total adhesión a la doctrina Católica, en particular en los puntos neurálgicos atacados por la cultura secular.
Mencionó la teología de la liberación y varios puntos de la moral sexual, especialmente en lo que se refiere a la indisolubilidad del matrimonio y a la pastoral de las personas no heterosexuales.
Y posteriormente llegamos a Francisco, del cual no es razonable esperar una amonestación a su propia orden.
Hablando ante jesuitas en Grecia dijo que en su juventud había el doble de sacerdotes en la Compañía, que hoy tiene 15 mil miembros en el mundo y que Dios está pidiendo a la Compañía que se humille, como al resto de la Iglesia.
En resumen, la Compañía de Jesús entró desde el Concilio Vaticano II, en una deriva que la ha llevado lejos de la doctrina y moral tradicional, sostenida por la Iglesia desde el principio de su fundación.
Y de ser un ejército de intelectuales bien formados al servicio del pontificado, pasó a ser la élite que lidera el modernismo en la Iglesia, que trata de desestructurar el catolicismo de 19 siglos.
Sus derivas más notorias han sido su vinculación con las diferentes vertientes de la Teología de la Liberación.
Establecer la duda como método en lugar de la fe.
Y la adopción de la moral del mundo secular.
Y cuatro de los últimos 5 Papas han llamado al orden a la Compañía con poco resultado.
Bueno, hasta aquí lo que queríamos hablar sobre la deriva heterodoxa de la Compañía de Jesús.
Y me gustaría preguntarte si has notado esta deriva de los jesuitas, hacia posiciones heterodoxas respecto al catolicismo tradicional, y en qué lo has notado.
Cuarenta años después, la corrección papal que el Papa San Juan Pablo II dirigió a la Compañía de Jesús aún no se ha afianzado.
Hace cuarenta años, en la víspera de Año Nuevo, hubo una gran anticipación en Roma, incluso tensión, por el canto del Te Deum , el tradicional himno de acción de gracias de la Iglesia a Dios, al final del año civil.
¿Qué diría San Juan Pablo II a finales de 1981? ¿Comentaría sobre el intento de asesinato en mayo o la declaración de la ley marcial en Polonia en diciembre?
Esos trágicos temas no fueron fuente de tensión. El problema que tenía a todos en ascuas era la confusión en la profundamente atribulada Compañía de Jesús.
Juan Pablo mantuvo la costumbre de viajar a la iglesia madre de los jesuitas en Roma para el Te Deum de fin de año . La iglesia, concebida por el mismo San Ignacio, se conoce comúnmente como Il Gesù , pero su título completo es El Santo Nombre de Jesús .
Antes de la reforma del calendario, el 1 de enero era la Fiesta del Santo Nombre de Jesús (ahora es el 3 de enero), por lo que Il Gesù era un lugar apropiado para vigilar el final de la Octava de Navidad y el comienzo de una nueva civilización. año. (El Papa Benedicto XVI trasladó el Te Deum de fin de año a la Basílica de San Pedro, y el Papa Francisco lo ha mantenido allí. Visita Il Gesù para la fiesta de San Ignacio en julio).
En 1980, el superior general de los jesuitas, el padre Pedro Arrupe, estaba contemplando la jubilación y la convocatoria de una congregación general de la Compañía de Jesús.
Juan Pablo estaba profundamente preocupado por la dirección de la sociedad, su alto número de deserciones sacerdotales, divisiones internas, confusión doctrinal, abusos litúrgicos y depravación moral.
El Santo Padre no quería que se llamara a una congregación hasta que se hiciera algún tipo de corrección.
En el Te Deum a finales de 1980, los asistentes del padre Arrupe arrinconaron a Juan Pablo en Il Gesù , exigiendo avances en su deseo de seguir adelante con una asamblea general y la elección de un nuevo superior general. John Paul puso reparos. Unos meses después le dispararon y en agosto de 1981 el padre Arrupe sufrió un derrame cerebral que le imposibilitó continuar como superior general.
Juan Pablo tuvo que actuar. En octubre de 1981 dio su decisión. Fue un terremoto. El Santo Padre suspendió el gobierno ordinario de la Compañía de Jesús. La autoridad del padre Arrupe fue otorgada a un delegado papal, el padre Paolo Dezza, quien gobernaría hasta que el Santo Padre diera permiso para una congregación general y la elección de un nuevo superior. Fue el mayor golpe para los jesuitas desde que la orden fue suprimida en 1773 por el Papa Clemente XIV.
“La vida de las órdenes religiosas estuvo en crisis en los años posteriores al Concilio Vaticano II, y aunque es posible que Juan Pablo no pensara que los jesuitas estaban peor que otros, creía que su influencia era tan grande que se requería un período de reflexión. ”, Escribió George Weigel en Witness to Hope . «La intervención fue una terapia de choque».
Así, los jesuitas quedaron traumatizados, muchos de ellos enfurecidos, cuando Juan Pablo llegó a Il Gesù el 31 de diciembre de 1981. La tradición dictaba que lo recibieran en su iglesia principal, que albergaba la tumba de San Ignacio y la preciosa reliquia de San Ignacio. Francis Xavier, pocos meses después de su atronador voto de desconfianza y evidente desconfianza en la propia capacidad de reformarse.
No hubo fuegos artificiales en el Te Deum . Juan Pablo no habló de los jesuitas. Se limitó a comentarios generales sobre el paso del tiempo, solo aludiendo al intento de asesinato y la declaración de la ley marcial:
“El año que llega a su fin hoy reafirma esta lucha [de muerte contra vida]”, dijo. “¿No lo reconfirma dentro de cada uno de nosotros? ¿No lo reconfirma en las dimensiones de la vida, las sociedades y las naciones? ¿No lo reconfirma en las dimensiones de todo el globo? «
El Te Deum anticlimático de finales de 1981 presagiaría la eventual resolución de la intervención de Juan Pablo. Había actuado con audacia, incluso con severidad, pero dejaría a los jesuitas seguir adelante por el camino de la reforma.
En la congregación general que finalmente se convocó en 1983, los jesuitas no cambiaron de dirección notablemente. Continuarían sufriendo hemorragias en los miembros y su ortodoxia y disciplina no mejoraron notablemente.
El Papa Francisco, reunido recientemente con los jesuitas en Grecia , señaló que había solo la mitad de los jesuitas que había en su juventud, y esto fue una «humillación» para la sociedad, una espiritualmente fructífera, esperaba, pero una humillación de todos modos.
“Tenemos que acostumbrarnos a la humillación”, dijo el Santo Padre a sus hermanos jesuitas.
Cuarenta años después de la terapia de choque, bajo un Papa jesuita, la humillación continúa mientras los jesuitas se encogen y abandonan sus apostolados. Aunque los jesuitas están dirigidos ahora por el padre Arturo Sosa, su miembro más destacado es el padre Antonio Spadaro y su personalidad de habla inglesa más notable es el padre James Martin. La reforma que tenía en mente San Juan Pablo II no se concretó.
Un epílogo de 1981, dado que las medidas significativas a menudo solo pueden verse en retrospectiva:
La gran corrección papal de octubre de 1981 fue un fracaso.
Una de las historias más enigmáticas de la Iglesia.
Uno de los grandes misterios de la Iglesia Católica es el auge y caída de la orden religiosa medieval más poderosa, los Caballeros Templarios.
Se han tejido sobre ellos muchas fábulas que tergiversan la historia.
Fueron fundados en el siglo XII como una orden de monjes para proteger a los peregrinos a Tierra Santa.
Pero pronto amasaron una sorprendente fortuna que los erigió en los banqueros de la cristiandad.
¿De donde salió tal fortuna?
Les prestaban a las monarquías y a los Papas, y eso les trajo problemas.
Al punto que terminaron clausurados, perseguidos y en la hoguera.
Algunos los identifican como los predecesores de los jesuítas.
¿Y qué fue de los que sobrevivieron luego de la persecución del siglo XIV?
¿Y de sus naves y sus tesoros?
¿Fueron los que impulsaron la moderna masonería?
Aquí te queremos contar la historia de la orden de los caballeros templarios y sus enigmas.
Despejar algunas dudas que existen
Hablarte de lo que posiblemente sucedió con ellos.
Y quienes serían sus sucesores.
La orden de los templarios fue fundada entre 1118 por nueve caballeros franceses que dirigía Hugo de Payen, tras la Primera Cruzada que comenzó en 1096.
Fue aprobada oficialmente por la Iglesia católica en 1129, durante el Concilio de Troyes
Se denominó oficialmente Orden de los Pobres Caballeros de Cristo y del Templo de Salomón, fue también conocida como la Orden del Temple, pero se les decía habitualmente caballeros templarios.
Y su característica fue que creció rápidamente en volumen y poder.
Su fin original era proteger las vidas de los cristianos que peregrinaban a Jerusalén tras su reconquista de los musulmanes.
Custodiaban a los peregrinos y les daban servicios.
Fue una de las más poderosas órdenes militares cristianas de la Edad Media.
Y estuvo activa durante menos de dos siglos, pero en ese tiempo logró acumular grandes riquezas y funcionar como lo que es hoy la banca moderna.
Se distinguían por el uso de una túnica y manto con el dibujo de una gran cruz roja.
Su destreza militar los hacía entre los más entrenados de las Cruzadas.
Tuvieron una complicada estructura económica, para administrar las 10 mil casas solariegas y variadas donaciones en oro y plata que habían recibido.
Pero eso no explica totalmente la colosal fortuna que amasaron.
Eso les permitió edificar fortalezas a lo largo del Mediterráneo y Tierra Santa.
Y también asistir financieramente a Reyes y a Papas como sus banqueros.
Además desarrollaron un avanzado sistema de banca agrícola.
Junto con el poder financiero les llegó el poder político en todos los países de la Europa en la Edad Media y hasta estuvieron exentos del pago de impuestos.
La fortuna que consiguieron los convirtió en una de las entidades más ricas del mundo.
Lo que les facilitó obtener su propia flota para el traslado de combatientes, peregrinos, bienes y valores.
Estos caballeros pasaron de ser monjes guerreros a desempeñarse como monjes banqueros.
Facilitaban a una persona depositar dinero en un lugar como Jerusalén y retirar lo depositado en oro en París, por ejemplo.
Se desconoce cómo hicieron los templarios para que este sistema funcionara y se protegiera del fraude.
Es uno de los tantos misterios de los templarios, que hoy es una organización tan cargada de leyenda que alimentó un sin fin de especulaciones.
En definitiva fueron monjes con votos de pobreza que terminaron convertidos en prestamistas.
Muchos poderosos se beneficiaron con sus préstamos, pero después eso mismo se transformaría en su espada de Damocles.
Ya que donde hay una acumulación desmedida de dinero, está el maligno, porque según dice Jesús en Mateo 6: «Nadie puede servir a dos señores».
Si bien hay teorías conspirativas respecto del final de la orden de los Caballeros Templarios, parece bastante probable que se desviaron de su propósito original.
Pasó de un pequeño grupo de caballeros que protegía a los peregrinos a Tierra Santa, a ser la orden religiosa más poderosa de la Cristiandad, para acabar siendo disuelta dos siglos después entre espectaculares acusaciones de herejía, blasfemias y orgías.
Y nos hace recordar a nuestros tiempos, porque fue una organización ‘globalizada’, que acumuló tantas riquezas que se transformó en más poderosa que algunos gobiernos.
Nobles y reyes les daban en custodia sus tesoros llegando al punto de establecer la creación de cajas de seguridad dentro de los muros de sus monasterios.
Pero en su auge estaba el germen de su caída, porque el endeudamiento les pareció insoportable para algunos soberanos.
Y su poder también los transformó en peligrosos dentro de la Iglesia.
En 1312, el papa Clemente V cedió a las presiones del rey Felipe IV de Francia, apodado el hermoso, y disolvió la orden.
El rey Felipe IV estaba endeudado con las Orden de los Templarios, y no podía devolver el dinero.
Por eso devaluó la moneda y ensució el prestigio de los templarios, a quienes acusó de comportamiento poco cristiano.
Y en conjunto con el Papa Clemente V llamó a arrestar a los templarios.
Lo que no fue tan difícil porque estan concentrados en Chipre, España, y en la frontera con el Islam en ese momento.
Esto no fue de repente sino un proceso, porque ya en 1307, un gran número de templarios fue apresado, inducidos a confesar bajo tortura y quemados en la hoguera.
Ahí surgieron denuncias de que existían actos secretos de iniciación de los templarios, que los asociaban con el culto al demonio y a un ídolo satánico, Baphomet.
Su súbita erradicación convirtió a los templarios en objeto de misterios, enigmas, leyendas y especulaciones que los transformaron en un mito.
Jacques de Molay, el último Maestre de la orden templaria, un noble francés, murió el 18 de marzo de 1314, quemado en la hoguera gritando su inocencia entre las llamas.
Aunque antes se había retractado de su inocencia para salvarse de tanta tortura.
Murió no sin antes echar una maldición frente a la catedral de Notre Dame de París, donde fue quemado.
Según relata la leyenda dijo,
«Dios sabe quién se equivoca y ha pecado y la desgracia se abatirá pronto sobre aquellos que nos han condenado sin razón. Dios vengará nuestra muerte.
Vas a sufrir Clemente, y tú también Felipe, traidores a la palabra dada, ¡os emplazo a los dos ante el Tribunal de Dios!
A ti, Clemente, antes de cuarenta días, y a ti, Felipe, dentro de este año»
Y en el plazo de un año los hechos le dieron la razón.
Primero murió el Clemente V, el 20 de abril de 1314, luego Felipe IV, quien falleció por un accidente durante una partida de caza el 29 de noviembre de 1314.
También murió un personaje siniestro que los secundaba, Guillermo de Nogaret, quien fue envenenado en 1314.
Y en 1306, tras la expulsión de los judíos, el estado de la economía francesa rozaba la ruina.
¿Ese fue el fin de la orden? No lo podemos saber.
Quizá sean los masones de hoy.
No se sabe qué fue de los templarios que se salvaron de la muerte y que fue de sus buques, que desaparecieron.
La historia cuenta que es posible que se refugiaran en Escocia, único reino europeo no sometido a la Iglesia católica y se cobijaran bajo el poder del rey de Escocia, Robert de Bruce.
Allí se dice que se reorganizaron en el siglo XIV.
Según la masonería, los templarios se infiltraron en el gremio más poderoso medieval británico, los constructores, que habían empezado a llamarse masones.
Además coincide con el desarrollo del «Rito Escocés», que es la rama más antigua de la masonería, y se remonta a principios del siglo XIV, coincidentemente cuando los templarios se habrían refugiado en Escocia.
Los masones afirman que los templarios no desaparecieron, sino que dieron lugar a la masonería con ritos, creencias y filosofía que aún permanecen en el presente.
Aunque la masonería fue reconocida en Gran Bretaña oficialmente a principios el siglo XVIII, los masones dicen que sus orígenes son las cruzadas en el siglo XII.
Y otro enigma que permanece es sobre el tesoro de los templarios.
Cómo se hicieron tan rápidamente de su fortuna.
Algunos primeros escritos masónicos de principios del 1800, citan documentos que supuestamente vinculan a los templarios con el Arca de la Alianza y el tesoro enterrado en el templo de Salomón.
Una teoría que prevalece es que los templarios cavaron bajo el templo en busca de un tesoro dejado allí por los judíos después de las invasiones de los romanos en el año 70 dC, y lo habrían encontrado.
Y otras teorías sugieren que los caballeros guardaban bajo los túneles cavados bajo el Templo de Salomón el Santo Grial y sus grandes tesoros.
¿Qué fue de ese tesoro cuando liquidaron a los templarios?
Hay muchas teorías que entroncan con las hoy mayores fortunas del mundo.
Bueno hasta aquí lo que te queríamos contar sobre los caballeros templarios, sus enigmas y su factible relación con los masones, ya que cuando fueron destruidos, los que se escaparon se habrían refugiado en Escocia.
Y coincidentemente fue allí donde nació el rito más difundido de la masonería, el rito escocés, que luego se le agregó las palabras antiguo y aceptado.
Y me gustaría preguntarte si habías oído hablar de los caballeros templarios y que idea tenías de ellos.
La Orden de los Caballeros Templarios está envuelta en un gran misterio.
¿Por qué el Papa disolvió la orden y los ejecutó?
¿Tenían grandes tesoros ocultos, que no se sabe concretamente a dónde fueron a parar?
¿La fortuna conocida de los Templarios fue dada a la Orden de los Hospitalarios de San Juan, conocida hoy como la Orden de Malta?
¿Tendrá algo que ver en la actual crisis interna de la Orden de Malta?
¿Qué fue de los templarios que lograron escapar? .
¿Fueron los templarios que huyeron parte de la masonería e incluso sus fundadores?
Durante la época medieval los Templarios surgieron como parte de una necesidad para custodiar y proteger a los fieles y peregrinos que visitaban los lugares santos desde Haifa (en la costa) hasta Jerusalén.
Porque hacia el año 637 los musulmanes toman el control de Jerusalén.
Y grupos de fanáticos islamistas asesinaban a aquellos que consideraban infieles, como uno de sus deberes islámicos.
Pero tuvieron un fin trágico.
En una tarde de marzo de 1314 se produjo el golpe final a los Caballeros del Templo de Jerusalén.
Felipe IV, nieto de San Luis de Francia, fue el artífice de la elección del Papa y de la ubicación de la corte papal en Avignon.
El rey quería para sí el poder económico de la Iglesia, pero los templarios eran un verdadero obstáculo porque no le querían entregar sus riquezas.
Así que Felipe en comunión con el Papa, llamó a arrestar a los templarios, lo que fue relativamente fácil porque estaban ubicados en España, en Chipre y en la frontera con el Islam.
Los hicieron confesar bajo tortura de pisotear y orinar el crucifijo, de ritos impíos, sodomía, usura, idolatría, herejía.
Cientos de quemas en la hoguera se produjeron públicamente y mientras el Papa Clemente V abolió la orden.
Esa tarde de marzo de 1314 Jacques de Molay tenía 70 años y era el último Maestro de los Caballeros Templarios.
Comparecía junto a 3 de los principales caballeros, uno de ellos Geoffrey de Charney.
Entonces cuando se supuso que de Molay iba a confesar sus pecados dijo,
«En este día terrible, en mi hora final, dejaré triunfar a la verdad y declararé, ante el cielo y ante todos los santos, que he cometido el mayor de los crímenes…
Mi crimen es este: confesé los cargos maliciosos formulados contra una orden que es inocente, para que pudiera escapar de más tortura.
No confirmaré una primera mentira con una segunda.
Renuncio a la vida de buena gana.
No tengo la intención de vivir días de tristeza ganados solo por mentiras».
Y luego de esto, los dos ancianos fueron quemados vivos mientras se escuchaban sus gritos de inocencia y de amor por Jesucristo.
Este fue el final público de los Templarios.
Pero así como su existencia estuvo marcada por el misterio, lo mismo sucedió con los Caballeros Templarios que lograron huir a la Inquisición.
Frontis de la Catedral de Tarragona
LOS CABALLEROS DEL TEMPLO DE SALOMON
Luego de la Primera Cruzada (1096-1099), entre 1118 y 1119 se conforma la nueva Orden de los pobres caballeros de Cristo
Lo hace un noble francés llamado Hugues de Payen para hacerse cargo de la seguridad de los peregrinos a Tierra Santa.
La orden se conformó con nueve caballeros que tomaron los votos de pobreza, castidad y obediencia.
En 1129 la orden se establece oficialmente tomando el nombre de “Los Caballeros del Templo de Salomón de Jerusalén, se establecieron como una orden religiosa de la iglesia latina.
Debido a esto comienzan a llamar a caballeros seculares, así como los nobles a sus filas, para el servicio a la iglesia en la Tierra Tanta.
La orden evolucionó hasta convertirse en una de las instituciones militares más poderosas de la Edad Media.
Sus castillos y caballeros junto con la orden de los Hospitalarios actuaron durante los siglos XVII y XVIII como baluarte clave en la defensa de Tierra Santa.
ORÍGENES DE LA BANCA DE LOS TEMPLARIOS
Los templarios no solo se dedicaron a luchar como protectores de los cristianos, también se dedicaron a combatir en el Medio oriente para los ejércitos cristianos.
Pero no todos se dedicaron a estas misiones.
Hubo muchos que nunca entraron en combate y que cumplieron diferentes roles dentro de la Orden.
Uno de los muchos papeles fue la Banca.
Paralelo a su poder militar la Orden organizó un complejo sistema de banca pública desde al menos 1147.
Prestando servicios a Reyes y a Papas.
Además de desarrollar un avanzado sistema de banca agrícola desde el siglo XII.
El manejo de las riquezas que conquistaban los templarios los llevo a convertirse en banqueros de reyes y fieles a través de hipotecas.
Así como prestamistas ofreciendo créditos para financiar las guerras.
Muchos de ellos eran solicitados para salvaguardar los artículos y el dinero colocados a su cuidado dentro de los muros de monasterios y bancos.
Estos caballeros más que ser considerados monjes guerreros, en realidad cumplían la misión de monjes banqueros.
Pues la gran mayoría eran administradores de más de 9.000 casas solariegas que habían recibido de sus benefactores.
Su actividad comercial como banqueros permitía que un hombre depositara dinero en Jerusalén y pudiera luego hacer un retiro en forma de monedas de oro al llegar a París.
Se desconoce como hicieron los templarios para que este sistema funcionara y se protegieran del fraude.
Es uno de los tantos misterios de los templarios, una organización tan cargada de leyenda que alimentó la popular historia del Código Da Vinci.
Sin embargo, esta orden no fue la primera en proporcionar un servicio de este tipo.
En la Dinastía Tang de China se emitía un documento de dos partes que permitía a los comerciantes depositar las ganancias en una oficina regional y recuperar su dinero de vuelta.
Este sistema era controlado por el gobierno mientras que con los templarios se tenía el servicio de un banco privado.
Además el hecho de que este banco de los templarios fuese administrado por monjes jurados a la pobreza, daba a los depositantes la garantía de que sus activos estarían mejor resguardados aun y no serían robados.
Finalmente se convirtieron en prestamistas. Roberto II hermano del Rey de Francia Felipe III fue uno de esos beneficiados.
EL PODER FINANCIERO DE LOS TEMPLARIOS
El poder financiero de los templarios les permitió conseguir un gran poder político en todos los países de la Europa en la Edad Media.
Nobles y reyes incluso Papas, les donaban dinero y tierras.
Llegando a gozar incluso de ciertos privilegios como estar exentos del pago de impuestos.
Logrando así amasar una considerable fortuna que incluso les permitió tener su propia flota para el transporte de soldados, peregrinos, bienes y objetos de valor.
Así los templarios se convirtieron en una de las entidades más ricas del mundo, que le ofrecía confianza a quienes depositaban sus activos en ella.
Nobles y reyes les daban en custodia sus tesoros llegando al punto de establecer la creación de la caja de seguridad dentro de los muros del monasterio, bajo la vigilancia de los templarios.
Redactándose documentos donde incluso los términos del lenguaje utilizado para la época no son diferentes a los que vemos hoy en día.
Ellos acreditaron el establecimiento del sistema de seguridad moderno de la banca.
Sus aportes al origen de la banca desde principios del siglo XVIII fueron decisivos.
Así, los templarios junto, con los benedictinos y mercaderes italianos contribuyeron al tráfico bancario medieval.
Aportaron elementos a la evolución de la cuenta corriente, el cheque, la transferencia de efectivo sin transporte físico del dinero, la letra de cambio y el seguro.
En su apogeo la Orden recaudaba ciertos impuestos en Aragón, Inglaterra , Francia y el Papado.
Depositaba los tesoros de varios reyes en sus establecimientos, especialmente en el Temple de Paris, fortaleza derribada por Napoleón.
Realizaban transferencias internacionales, llevaban la contabilidad pública de Francia y la cuenta corriente del Papa y de la madre de San Luis; y mantenía toda la gestión financiera del Rey Juan Sin Tierra de Inglaterra.
Finalmente este poder les jugó en su contra.
Los templarios fueron arrestados por orden de Felipe IV en la mayoría de los reinos medievales en octubre de 1307.
Fueron acusados entre otras cosas de abjurar de la Cruz y adorar a un ídolo llamado Bahomet (hoy símbolo del satanismo).
La Orden del Temple sería suprimida por el Papa en 1312 y sus miembros juzgados por la inquisición.
En 1314 su último Maestre Jacques de Molay fue quemado vivo en la hoguera cerca del actual Pont Neuf en París.
Rey Felipe IV
¿POR QUÉ LES SUCEDIÓ ALGO TAN SINIESTRO?
¿Por qué la que había sido la Orden más poderosa y rica de la cristiandad con incontables hazañas militares y grandes servicios a monarcas y Papas fue extirpada en tan solo 7 años?
Tal parece que el fiasco monetario (hoy le llamaríamos calesita) en el que estaba incursa la Francia de Felipe IV hacia 1307 permite sacar escalofriantes conclusiones sobre los verdaderos motivos por los que los miembros de la Orden fueron arrestados y sobre el destino de por lo menos algunos de los famosos tesoros de los Templarios.
Para Felipe IV acabar con la Orden del Templo era más que necesario.
Su exención jurisdiccional y su poderío económico humillaba a un soberano lleno de deudas.
Deudas contraídas por su abuelo Luis IX, que pidió a la Orden ayuda para liberarse de los egipcios en la VII Cruzada.
El Rey aprovechándose de su investidura y poder pidió al Papa que humillara a la Orden dada su actitud orgullosa.
Su argumento fue que no le convenía al Pontificado una Orden sin control por su excesivo poder y el peligro de una rebelión.
Esquino Florian y de quien se dice fue confidente de un templario, fue quien uso el Rey para lograr que Clemente V ordenase una inquisición contra la Orden del Temple.
Floriano aseguraba que al ingresar a la Orden sus miembros renegaban del Salvador, pisoteando y escupiendo la Cruz. . Que en compensación de su celibato se les permitía la Sodomía, pecado que los Maestres absolvían. . Que adoraban ídolos y que sus sacerdotes omitían intencionadamente en la misa las palabras de la Consagración.
El Papa no dio importancia a esas acusaciones pues estaba ocupado con la ocupación de Palestina por los árabes para lo cual necesitaba a los templarios.
En 1307 Jacques de Molay último maestre del Temple llegó a Francia para abastecer sus tropas.
A su paso por el país escucho las infamias que se decían contra la Orden y se dirigió al Papa solicitando la Orden fuese examinada a fin de desmentir tan infames calumnias.
El Papa accede a la petición y le comunica su decisión al Rey.
Pero éste se adelanta a los hechos el 12 de octubre de 1307 al salir de los funerales de la Condesa de Valois.
Y el Maestre y su séquito fueron arrestados y encarcelados, y confiscados sus bienes bajo pretexto de la inquisición.
En el Concilio de Vienne 1312 el Papa anunció la supresión del Temple.
Los teólogos del Concilio eran Franciscanos y Dominicos ambas órdenes se distinguían por su animosidad y envidia hacia los templarios.
Se emite una bula Papal donde los bienes de la Orden pasan a manos de los Caballeros de San Juan de Jerusalén.
Pero no se pudo evitar la depredación por parte de Felipe IV quien no solo no devolvió el dinero que debía a la Orden, sino que además se presentó como acreedor de grandes sumas en contra de la Orden.
Los templarios fueron condenados a pagar cadenas perpetuas en monasterios y cárceles.
La quema de Jacques de Molay
EL MAESTRE Y SU PROFECÍA
Jacques de Molay, Maestre principal junto a otros Maestres fueron condenados a morir en la hoguera.
Se cuenta que al arder en la pira el Maestre dijo
“Dios conoce que se nos ha traído al umbral de la muerte con gran injusticia.
No tardará en venir una inmensa calamidad para aquellos que nos han condenado sin respetar la auténtica justicia.
Dios se encargará de tomar represalias por nuestra muerte.
Yo pereceré con esta seguridad”.
Casualidad o no, antes del año, tal y como lo aseguró el Maestre, fallecieron en terribles circunstancias Felipe IV y el Papa Clemente V.
De esta forma los templarios salieron de la historia y entraron en la leyenda.
Y es así como la historia de los templarios está llena de misterios.
Luego de su desaparición quedaron tres misterios centrales: que pasó con los templarios que no fueron capturados; si la francmasonería es la continuación de los templarios; y si existieron realmente los tesoros ocultos de los templarios.
Rey de Escocia Robert de Bruce
¿QUÉ PASÓ DESPUÉS CON LOS TEMPLARIOS?
Después de decreto del papa Clemente V en 1312, los templarios prácticamente desaparecieron de las páginas de la historia.
De los cientos, posiblemente miles de templarios que no fueron detenidos, hay poco registro de lo que les sucedió.
Existe documentación de que su gran flota de barcos se desvaneció y es posible que hayan huido a Escocia, porque el país era un bastión del Temple en ese momento.
Pero podrían haber ido a Suiza o haberse escondido en los Alpes que bordeaban el sur de Francia, lo que habría sido un escondite perfecto para sus tesoros.
Algunos sobrevivientes de la orden del Temple pueden haber simplemente cambiado su nombre convirtiéndose en los Caballeros de Cristo en Portugal, por ejemplo.
Pero la tesis más factible parece haber sido que un número significativo de ellos se refugió en el único reino en Europa que no reconocía la autoridad de la Iglesia Católica en el siglo XIV, Escocia.
Allí, se reorganizaron bajo la protección del rey de Escocia, Robert de Bruce.
¿LOS MASONES SON LA CONTINUACIÓN DE LOS TEMPLARIOS?
La tesis sostenida por los masones es que algún tiempo después los templarios habrían encontrado un método conveniente de disfraz para continuar su existencia clandestina: se infiltraron en el gremio más importante de las Islas Británicas medievales, como constructores.
Allí, dicen los masones, habrían cambiado si nombre comenzándose a llamar “logia masónica”.
Coincide con que el “Rito Escocés” es la rama más antigua de la Masonería, y se remonta a principios del siglo XIV, coincidentemente cuando los templarios que se habrían refugiado en Escocia.
Incluso los nombres dados a los más altos grados en el Rito Escocés son títulos atribuidos siglos antes a los caballeros en la orden de los Templarios; los que se emplean en la actualidad.
En resumen, los masones dicen que los templarios no desaparecieron, sino que su filosofía, creencias y rituales todavía persisten bajo la apariencia de la Francmasonería.
Y aunque la Masonería fue establecida y reconocida en Inglaterra a principios del siglo XVIII oficialmente, ellos dicen que las raíces de la organización se remontan a las cruzadas en el siglo XII.
Túneles de los Templarios
¿QUÉ SE SABE DE LOS TESOROS DE LOS TEMPLARIOS?
De todos los misterios que rodean a los templarios, el más desconcertante se refiere a su tiempo de permanencia en Jerusalén.
Se dice que los templarios, literalmente, desaparecieron allí durante nueve años.
Y lo que hicieron en ese tiempo se mantiene en su mayoría desconocido.
Sólo había nueve monjes de mediana edad que estaban en condiciones de proteger a los viajeros que entraban y salen de Jerusalén.
En 1867, una idea salió a la luz cuando un equipo arqueológico británico excavó en el sitio del Monte del Templo en Jerusalén.
Allí, descubrieron túneles que se extienden desde una mezquita para y se desplegaban horizontalmente bajo la cúpula del templo del rey Salomón.
Armaduras templarias y varias piezas de su armamento se encontraron como prueba de que los túneles habían sido utilizados por ellos.
Una teoría que prevalece es que los templarios estaban cavando bajo el templo en busca de un tesoro dejado allí por los Judíos después de las invasiones de los romanos en el año 70 DC.
Otras teorías sugieren que los caballeros guardaban allí el Santo Grial y grandes tesoros.
El templo bíblico de Salomón una vez albergó el Arca de la Alianza con los Diez Mandamientos.
Algunos primeros escritos masónicos en la década de 1800, citan documentos que supuestamente vinculan a los templarios con el Arca de la Alianza y el tesoro enterrado en el templo de Salomón.
Pero independientemente de la teoría sea la correcta o no, cuando emergieron de nuevo en Europa eran más ricos, poderosos e influyentes que nunca.
Fuentes:
Libro los Templarios y el Origen de la Banca , Ignacio de la Torre Muñoz de Morales.
Luego de su resurrección Jesucristo estableció la tónica misionera de la nueva religión entre sus discípulos.
“Vayan por todo el mundo, anuncien el evangelio a toda la creación.
El que crea y se bautice, se salvará. El que no crea, se condenará” (Marcos 16: 15-18).
El cristianismo edificó su fervor misionero sobre esta base y fue muy exitoso.
El cristianismo, a pesar de los cismas, el nacimiento de una religión agresiva como el Islam y las epidemias en Europa, fue llegando a todo el mundo.
Su última frontera ha sido África y Asia, donde el cristianismo está creciendo en los dos últimos siglos a una velocidad impresionante.
Mientras que Europa, el motor de la evangelización mundial, está en apostasía de la fe, atacada por una migración masiva musulmana y gobernada por políticos laicistas.
Y también dentro de la Iglesia Católica se ha instalado un criterio que tranca la evangelización.
Según el fallecido gran misionero, Padre Piero Gheddo, las raíces del enfriamiento misionero actual hay que buscarlo en el Concilio Vaticano II.
La idea de que todas las religiones son equivalentes enfrió el fervor misionero católico.
Si todas más o menos se equivalen ¿qué interés tiene evangelizar otros continentes?
Y por más que desde el pontificado se envíen mensajes para impulsar la misión, el espíritu del relativismo ha hecho su obra interna y es trabajoso revertir la situación.
En este artículo veremos la bien hilvanada interpretación de Piero Gheddo y lo que dicen Benedicto XVI y el Papa Francisco.
UN BREVE REPASO DE LA HISTORIA MISIONERA DEL CRISTIANISMO
La primera expansión del cristianismo fue a través de la diáspora judía en las zonas de medio oriente.
Pero luego del Concilio de Jerusalén I, cuando se decretó que los nuevos conversos no debían circuncidarse, se dio un gran crecimiento del cristianismo en Asia menor.
Esto fue liderado por San Pablo y la nueva religión se fue extendiendo rápidamente a través de las rutas comerciales del Imperio Romano.
Un punto de inflexión fue el edicto Milán de Constantino legalizando el cristianismo, en el siglo IV.
Y ya en el siglo VI la mayoría del Imperio Romano era cristiana.
Entonces los esfuerzos misioneros se pusieron fuera del Imperio Romano.
En el siglo VII nace el Islam y poco a poco se va convirtiendo en la religión dominante en la mitad del área donde el cristianismo había sido hegemónico.
Mientras que misioneros celtas y británicos difunden el cristianismo por la Europa.
En el siglo XIV se completó la conversión de Europa y comenzaron las misiones hacia el Oriente.
Pero entre los siglos XV y XVI el cristianismo sufrió dos duros golpes: la destrucción del imperio bizantino por parte de los musulmanes y las epidemias en Europa que mataron millones de personas.
Luego del Concilio de Trento, a mediados del 1500, la Iglesia Católica dirigió su fervor misionero a los territorios recién descubiertos por España, Portugal y Francia.
Se desarrollan las misiones en las Américas, Filipinas, Japón, China e India.
Y en 1622 la Iglesia Católica establece la Congregación para la Propagación de la Fe para ordenar el fervor misionero.
Luego de 1750 bajó el interés misionero básicamente por la supresión de la Compañía de Jesús.
Sin embargo a mediados del siglo XIX la misión católica revivió dirigiéndose a África y Asia.
Pero luego del Concilio Vaticano II (1962-65) el fervor misionero se aquietó cuando el criterio de conversión sustituido por el criterio de diálogo entre civilizaciones.
Padre Piero Gheddo en Bangladesh
EL ENFRIAMIENTO DEL FERVOR MISIONERO
Hace unos años publicábamos una noticia insólita: Desata polémica un misionero que vivió 40 años entre los yanomami y no bautizó a ninguno “por gracia de Dios”. .
Y nos preguntábamos ¿cómo podía ser que un misionero se negara a bautizar a estos indígenas?
Pero no se trata de algo aislado porque también estaría pasando ahora entre los países árabes.
Ya que hace también unos años publicamos un artículo sobre las resistencias de obispos a sacerdotes a bautizar a los que quieren convertirse, ver aquí.
Esta tendencia, que parece ser una resistencia contra la acción misionera evangelizadora, fue tratada por el padrePiero Gheddo.
Un misionero que participó como asesor del Concilio Vaticano II, y explica que tal actitud surgió en la interpretación post Concilio sobre los acuerdos del mismo.
Él expresó que se consideró que la acción misionera
“Reducía la obligación religiosa de evangelizar a un compromiso social. .
Lo importante es amar al prójimo, hacer el bien, dar testimonio de servicio. .
Como si la Iglesia fuese una agencia de ayuda y de socorro de emergencia para remediar a las injusticias y las plagas de la sociedad.
La crítica no es nueva.
Y ha sido dirigida por los últimos papas, en numerosas ocasiones, a la generalidad de la Iglesia Católica, alentando para que reavive su enfriado espíritu misionero.
El punto de inflexión fue el concilio Vaticano II.
“Hasta el concilio la Iglesia vivía una estación de fervor misionero hoy inimaginable”, recuerda el padre Piero Gheddo.
Pero después hubo un colapso repentino.
Tanto es así que en 1990, veinticinco años después de la aprobación del decreto conciliar “Ad gentes”, Juan Pablo II sintió la necesidad de dedicar a las misiones una encíclica, la “Redemptoris missio”, precisamente para despertar a la Iglesia de su letargo.
El Padre Gheddo fue llamado para trabajar en la redacción de esta encíclica. Y dice:
“Juan Pablo II, con la ‘Redemptoris missio’, deseaba ciertamente confirmar el decreto conciliar ‘Ad gentes’, pero quería también colmar una laguna de ese texto, muy bello, pero apresurado e incompleto.
Es decir, quería tratar temas que en el Vaticano II habían sido examinados con demasiada prisa, o incluso se habían ignorado.
Puedo afirmar esto, pues me reuní varias veces con el Papa mientras yo preparaba las tres redacciones del documento, entre octubre de 1989 y julio de 1990”.
DURANTE EL CONCILIO
Sobre el caso del decreto conciliar “Ad gentes”, que él ayudó a escribir, el padre Gheddo dice:
“El decreto tuvo un camino muy laborioso y controvertido. .
Ante todo, las exigencias y las soluciones propuestas por los padres conciliares eran muy distintas según los continentes. .
Por poner un ejemplo que recuerdo bien. .
Las Iglesias asiáticas, ricas de vocaciones y con una antigua tradición de celibato en las religiones locales, insistían en mantener el celibato sacerdotal. .
Desde América Latina y África, en cambio, algunos episcopados pedían su abolición, o la admisión del clero casado bajo ciertas condiciones”.
El documento corrió el riesgo incluso de ser cancelado.
Sigue el relato de padre Gheddo:
“Las dificultades aumentan cuando el 23 de abril de 1964.
Entre la II y la III sesión conciliar, la secretaría del concilio manda una carta a nuestra comisión: el esquema sobre las misiones debe reducirse a pocas propuestas.
Ya no debía ser un texto largo y razonado, sino una simple enumeración de propuestas.
La idea era simplificar los trabajos del concilio para que éste concluyera con la III sesión.
Algunos textos basilares podían ser bastante amplios; otros, considerados menos importantes, tenían que limitarse a pocas páginas de propuestas.
Era voz común que los gastos para los padres conciliares, unos 2.400 en total, y el aparato del concilio, eran totalmente insostenibles para la Santa Sede”.
“La comisión de las misiones trabajaba a marchas forzadas, también por la noche, para respetar esta petición, concentrando el texto en 13 propuestas.
Pero apenas la noticia se difunde entre los obispos llegan las protestas, algunas vehementes como la del cardenal Frings de Colonia, que envía una carta a los obispos alemanes y a otros, incitándoles a protestar.
“¡Pero cómo! ¿Se afirma que el esfuerzo misionero es esencial para la Iglesia y después se quiere reducirlo a pocas páginas? Incomprensible, imposible, inaceptable””.
“Un grupo de obispos pide la abolición del documento sobre las misiones, integrando el material en la constitución “Lumen gentium” sobre la Iglesia.
Otros, en cambio, más numerosos y aguerridos (entre ellos había misioneros ‘de foresta’ que con solo verlos era imposible decirles que no), proceden a ponerse en contacto personalmente, uno por uno, con todos los padres conciliares, conquistando seguidores.
La batalla en el aula se concluye con éxito: solo 311 padres conciliares se pronuncian en favor del documento sobre las misiones reducido a 13 propuestas.
Los otros 1.601 piden que el decreto misionero se salve integralmente.
Su suerte se reenvía a la IV sesión del concilio, la más larga de todas, desde el 14 de septiembre al 8 de diciembre de 1965.
Uno de los puntos de controversia se refiere al papel de la congregación vaticana “Propaganda Fide”:
“Por un lado se solicitaba incluso la abolición de la congregación para la evangelización de los no cristianos.
Por otra, muchos padres pedían que se potenciara aún más para así recuperar su papel guía, superando así la función sólo jurídica y de financiación de las diócesis misioneras que hasta ese momento había asumido”.
“Efectivamente, desde su nacimiento en 1622 hasta principios del siglo XX, ‘Propaganda Fide’ había tenido un papel fuerte, vigoroso, en la estrategia y en la guía concreta del trabajo misionero, como también en la vida de los institutos y de los mismos misioneros.
Pero posteriormente su papel se redujo, mientras adquiría mayor fuerza la secretaría de Estado, con las relativas nunciaturas apostólicas.
No pocos obispos querían, por tanto, reforzar la congregación de las misiones, de cuya libertad de acción sentían la necesidad, para garantizar así su misma libertad”.
La petición de estos obispos misioneros no llegó a buen puerto – dice el padre Gheddo:
“También porque la tendencia a la centralización y unificación del gobierno de la Iglesia era, quizás, inevitable“.
Viceversa, sobre otro punto controvertido, a un grupo de obispos de las regiones amazónicas el éxito les sonrió:
“Es un hecho que he seguido personalmente”, recuerda el padre Gheddo.
“Mons. Arcangelo Cerqua del PIME, prelado de Parintins en la Amazonia brasileña, y Mons. Aristide Pirovano, también él del PIME, prelado de Macapà en Amazonia, se hicieron promotores de una ‘acción cabildea’ que llevó a incluir en el decreto ‘Ad gentes’, en el último momento, la nota 37 del capítulo 6, que equipara las prelaturas de la Amazonia brasileña (en esa época 35), pero también muchas otras de América Latina, con los territorios misioneros dependientes de ‘Propaganda Fide’.
Sin esta equiparación, América Latina habría quedado excluida de las ayudas de las pontificias obras misioneras de las cuales se beneficia actualmente”.
Comenta el padre Gheddo:
“Hechos como estos, pero también otros muchos, como por ejemplo la aprobación de la colegialidad del Papa con el episcopado, confirman la evidente intervención del Espíritu Santo guiando la asamblea del Vaticano II“.
DESPUÉS DEL CONCILIO
Una vez ya en el inmediato postconcilio, sin embargo, el sueño de un nuevo Pentecostés misionero cedió el paso a una tendencia opuesta.
Recuerda el padre Gheddo:
“Se reducía la obligación religiosa de evangelizar al compromiso social. .
Lo importante era amar al prójimo, hacer el bien, dar testimonio de servicio. .
Como si la Iglesia fuese una agencia de ayuda y de socorro de emergencia para remediar a las injusticias y las plagas de la sociedad.
Se exaltaban el análisis ‘científico’ del marxismo y el tercermundismo.
Se proclamaban como verdades tesis del todo falsas. .
Por ejemplo, que no es importante que los pueblos se conviertan a Cristo, con tal que acojan el mensaje de amor y paz del Evangelio”.
Estas tendencias se manifiestan también entre los obispos que participan, en 1974, en el sínodo sobre la evangelización.
Es Pablo VI, con la exhortación apostólica postsinodal “Evangelii nuntiandi” de 1975, quien reafirma con fuerza que
“Incluso el testimonio más bello se revelará a la larga impotente si el nombre, la enseñanza, la vida y las promesas, el reino, el misterio de Jesús de Nazaret, Hijo de Dios, no son proclamados”.
“Pero no se escuchó a Pablo VI”, comenta el padre Gheddo.
Y tampoco a su sucesor, Juan Pablo II, con la encíclica “Redemptoris missio” de 1990 tuvo que enfrentarse a un muro de incomprensión.
Recuerda el padre Gheddo, que colaboró con el Papa en la redacción de la misma:
“No pocos, en la curia vaticana, contestaron esa encíclica antes incluso de que saliera.
Decían: ‘Una encíclica es demasiado, sería suficiente una carta apostólica, como se hace para el aniversario de un texto conciliar’.
Pero también después de su salida la ‘Redemptoris missio’ fue infravalorada en la Iglesia por teólogos, “misiologos”, revistas misioneras.
Decían: ‘No dice nada nuevo’.
Pero en cambio introducía temas nuevos y absolutamente revolucionarios, nunca mencionados por el decreto conciliar ‘Ad gentes’.
Como por ejemplo en el capítulo titulado ‘Promover el desarrollo, educando las conciencias’.
Tenía razón Juan Pablo II cuando constataba que en la historia de la Iglesia el impulso misionero ha sido siempre signo de vitalidad, y como su disminución es signo de una crisis de fe”.
Prosigue el padre Gheddo:
“Observando hoy las revistas y los libros, los congresos, las campañas de entes y organismos misioneros, uno se pregunta si la ‘Redemptoris missio’ es conocida y vivida.
Digamos la verdad. La gravísima disminución de las vocaciones misioneras depende también de cómo se presenta la figura del misionero y la misión ad gentes”.
“Hace medio siglo se hacían vigilias y marchas misioneras haciendo hablar a los misioneros sobre el terreno. .
Pidiendo a Dios más vocaciones para la misión ad gentes y animando a los jóvenes a ofrecer sus vidas por las misiones. .
Hoy prevalece la movilización sobre temas como la venta de armas, la recogida de firmas contra la deuda externa de los países africanos, el agua como bien público, la deforestación, etc. .
Cuando temas como estos adquieren el peso mayor en la animación misionera, es inevitable que el misionero quede reducido a un operador social y político”.
“Juan Pablo II escribió en la ‘Redemptoris missio’:
‘La misión ad gentes está todavía en los comienzos’.
No conocemos los planes de Dios, pero probablemente también este periodo de estancamiento de la misión ad gentes tiene su significado positivo.
Lo entenderemos, tal vez, dentro de medio siglo”.
BENEDICTO XVI: LOS MISIONEROS DEL SIGLO XVI CREÍAN QUE LOS NO BAUTIZADOS SE PERDÍAN PARA SIEMPRE
En el suplemento de cultura del diario Avvenire, de la Conferencia Episcopal Italiana, se publicó una entrevista a Benedicto XVI.
Una de las cosas de las que habló es la crisis que enfrenta la iglesia a raíz del Concilio Vaticano II.
Él menciona que se ha perdido en los católicos el miedo a la pérdida de la salvación eterna porque ya la iglesia no tiene el monopolio.
Concretamente dice que
“Los misioneros del siglo XVI estaban convencidos de que la persona no bautizada se perdía para siempre.
Después del Concilio [Vaticano II], esta convicción fue definitivamente abandonada.
El resultado fue una crisis… sin esta atención a la salvación, la fe pierde su fundamento”.
Y esto lo relaciona con la evolución del dogma de que no hay salvación fuera de la iglesia.
El cambio a la idea de que sí hay salvación fuera de la iglesia ha dado una pérdida del impulso misionero, porque no hay ninguna motivación para un compromiso de evangelización. .
Ya que ¿si igual hay salvación fuera de la iglesia, para qué misionar?
El Papa Emérito se pregunta ¿porque se debe tratar de convencer a la gente de aceptar la fe cristiana cuando se puede salvar incluso sin ella?
¿Y por qué la gente debería aceptar la fe cristiana y la moral cristiana para salvarse, si no es necesaria?
Entonces concluye que si la fe y la salvación no son más interdependientes, la fe se vuelve menos motivante.
Y en este sentido también Ratzinger crítica la tesis de Karl Rahner que dice que todas las religiones son igualmente valiosas para alcanzar la vida eterna.
Benedicto XVI dijo
“Incluso menos aceptable es la solución propuesta por las teorías pluralistas de la religión, por lo cual todas las religiones, cada una a su manera, serían vías de salvación y, en este sentido, deben considerarse equivalente en sus efectos”.
Además Ratzinger critica el concepto de “iglesia desde abajo”que está de moda hoy día.
Él dice que la iglesia nace de lo alto, de la convocatoria de Cristo que nos llama.
Usted tiene que abandonar, dice Ratzinger,
“La idea de una Iglesia que se produce a sí misma y hacer hincapié en que la Iglesia se convierte en una comunidad, en la comunión con el cuerpo de Cristo” .
Y continúa Ratzinger diciendo que la iglesia hace a los fieles y no al revés:
“La Iglesia hace al fiel, no los fieles a la Iglesia.
La vida sacramental es el medio no de una socialización comunitaria horizontal, sino una inclusión de vital importancia.
La fe cristiana no es una idea, sino una vida, es algo que es anterior a nosotros y nos da la bienvenida”
También Benedicto XVI hizo una interesante observación sobre la justificación por la fe.
Dice que el hombre moderno no piensa que debe ser justificado por Dios debido a sus pecados, sino que es Dios el que necesita la justificación por el mal que él permite.
Ante este pensamiento no es muy rentable insistir sobre la justificación, concluye.
Y ahí engancha con los movimientos que está haciendo el Papa Francisco.
Dice que el hombre de hoy es sensible a la gracia y al perdón, que puede ser el camino por el cual se significa la justificación, dice
“Es la misericordia que nos mueve hacia Dios, mientras que la justicia nos asusta ante él”.
El hombre moderno no considera que necesita de la justicia, sino que vive esta necesidad como una necesidad de amor y perdón gratuito.
Es así que concluye que el tema de la Misericordia Divina se expresa de un modo nuevo resignificando la justificación por la fe.
Así que ve qué el tema de la misericordia de Dios se hace cada vez más central y dominante, y es un signo de los tiempos que se expresa en una línea que viene de Sor Faustina Kowalska, pasa por Juan Pablo II y ahora con Francisco.
LA MISIÓN DE LOS CATÓLICOS ESTÁ APRISIONADA POR EL RELATIVISMO, SEGÚN PAPA FRANCISCO
El papa Francisco, hablando sobre las misiones, ha dicho que hoy los obstáculos de la misión son de ‘desde dentro’ de la iglesia. .
Donde se extiende la creencia que anunciar una verdad a los demás significa falta de respeto a la libertad.
Esta creencia se basa en la idea de que la verdad no existe o no es importante, es decir, en el relativismo.
Examinemos los cinco puntos que ha manejado el Papa Francisco.
Primero: “la fe es un regalo precioso de Dios, que abre nuestra mente porque lo podemos conocer y amar”.
Es el mayor regalo que Dios nos da.
Y es un regalo que no se puede mantener sólo para sí mismo, sino que debe ser compartido.
Si queremos mantenerlo sólo para nosotros mismos, nos convertiremos aislados, estériles cristianos enfermos.
Si la fe de una parroquia, pueblo, un movimiento, una comunidad es sólida, entonces es vista por la habilidad de comunicarla al otro misionando.
Segundo:todos somos misioneros. No sólo los que van en misiones a tierras lejanas, no sólo a los sacerdotes y monjas.
Es una gran enseñanza del Concilio Vaticano II.
También se aplica a los movimientos y Francisco invita a cada persona y grupo responsable de la iglesia a dar relieve a la dimensión misionera.
De hecho,
“la misión no es sólo una dimensión programática en la vida cristiana, sino también una dimensión paradigmática que cubre todos los aspectos de la vida cristiana.”
En tercer lugar: “a menudo el trabajo de evangelización tiene obstáculos no sólo afuera, sino dentro de la comunidad eclesial”.
A veces es la debilidad humana.
Pero otras veces, que es mucho más grave, insinúa, relativismo y“se piensa que […] traer la verdad del Evangelio es violentar la libertad”.
Pero también hay otra forma de relativismo: “anunciar a Cristo sin la iglesia”, anunciar sus opiniones subjetivas sobre Cristo en lugar de la doctrina católica.
Francisco menciona “Evangelii nuntiandi” del venerable Papa Pablo VI:
“Cuando el predicador más desconocido, el misionero, el pastor o un catequista anuncia el Evangelio, reúne a la comunidad, transmite la fe, administra un Sacramento, incluso si está sólo, es un acto de la iglesia”.
No está actuando en virtud de la inspiración personal, sino en unión con la misión de la iglesia y en nombre de ella.
Cuarto: el contexto de la misión de hoy es difícil y fascinante.
Cada vez más en grandes áreas de regiones tradicionalmente cristianas crece el número de aquellos que son extraños a la fe, indiferentes a la dimensión religiosa o están animados por otras creencias.
No infrecuentemente, algunos bautizados toman decisiones de vida que les alejan de la fe.
La crisis económica se conecta a una crisis del significado profundo de la vida y los valores fundamentales.
En muchas partes del mundo, la violencia se vuelve endémica y genera incertidumbre.
“En esta compleja situación, donde el horizonte del presente y el futuro parece traer nubes amenazantes, y hace aún más urgente a llevar con audacia el Evangelio de Cristo”.
“La iglesia -lo repito una vez más- no es una organización de bienestar, un negocio, una ONG, sino es una comunidad de individuos por la acción del Espíritu Santo.
Que vivieron y viven el asombro del encuentro con Jesucristo y desean compartir la experiencia de profunda alegría, compartir el mensaje de salvación que el Señor nos ha traído”
Quinto:hoy asistimos a un fenómeno nuevo. Los católicos de África, Asia y América Latina prestan su servicio pastoral en Europa.
“Las jóvenes iglesias están esforzándose generosamente enviando misioneros a las iglesias que están en dificultad -a menudo iglesias cristianas de antigua tradición- trayendo la frescura y el entusiasmo con que viven la fe que renueva la vida y da esperanza”.
Las iglesias de Europa deben corresponder al regalo primero, apoyando y ayudando a
“los cristianos que, en varias partes del mundo, se encuentran en dificultad de profesar su fe abiertamente y el derecho a vivirla en dignidad.
Son nuestros hermanos y hermanas, valientes testigos -aún más numerosos que los mártires en los primeros siglos- que soportan con perseverancia”.
La conversión de los judíos es una señal de la segunda venida de Jesucristo.
A través de la historia muchos judíos se han convertido pero no ha habido todavía una corriente masiva de conversiones.
Y la Iglesia maneja con sigilo la conversión de los judíos por razones de relaciones públicas con el judaísmo.
Uno de los casos más interesantes de conversión es el del Judío Roy Schoeman, que en realidad aunque era judío vino del ateísmo.
Su interés radica en que tuvo dos apariciones que lo llevaron a la Iglesia Católica.
LA CONVERSIÓN DE ROY SCHOEMAN
El judío Roy Schoeman es uno de los últimos casos célebres de conversiones de judíos al catolicismo, tal como Edith Stein, Alphonse de Ratisbonne, Karl Stern y el Rabbi Zolli, principal rabino de Italia.
Pero el ingrediente más importante y que lo distingue es que Schoeman no venía del judaísmo sino que vino del ateísmo.
Y además que fue convertido mediante 2 apariciones.
Roy Schoeman era un profesor de negocios de Harvard que llegó a esa posición desde muy joven, a los 29 años.
En ese momento era un ateo militante contagiado por el clima anticristiano de la década de los 80.
Pero no siempre fue así.
Roy Schoeman era hijo de judíos observantes que habían huído a Estados Unidos por el holocausto.
En la secundaria y en el primer año de la universidad Roy se acercó al judaísmo y tomó clases de judaísmo.
Incluso en el verano antes de ingresar a la universidad fue a Israel y se hizo discípulo de un rabino jasídico o sea un judío bien conservador.
Pero cuando ingresó al Instituto de Tecnología de Massachusetts abdicó de su fe bajo la influencia de una “cosmovisión pseudocientífica”, como él lo llama.
Y así siguió su carrera meteórica hasta que llegó a ser uno de los profesores más jóvenes de Harvard.
Sin embargo a pesar del éxito académico sentía que no tenía ningún propósito en su vida.
Y poco a poco fue cayendo en una desesperación y oscuridad.
Un día en medio de esa sensación salió a caminar temprano en la mañana.
Y de repente el velo entre la Tierra y el Cielo desapareció y se encontró cara a cara con Dios.
En ese momento tuvo una típica iluminación de la conciencia, que es cuándo se ve la vida pasada como en una película.
Es el formato que se supone tomará el juicio particular después de muertos a cada persona.
Allí Roy vio y sintió que estaba en el cielo.
Comprendió que vivimos para siempre y que cada acción tiene un contenido moral que se registra para toda la eternidad.
Y que sí cumplimos moralmente seremos recompensados por toda la eternidad.
Este Dios que descubrió Roy le pareció diferente al Dios del Antiguo Testamento.
Y por lo tanto se dedicó a buscar quién era ese Dios que se le había revelado.
Fue así que se enredó con diversas religiones entre ellos la Nueva Era.
A él no le importaba si ese Dios era el dios del hinduismo o del budismo.
Pero no le gustaba la idea que fuera el Dios del cristianismo porque tenía resistencias que venían de su pasado judío.
En esas búsquedas dentro de la Nueva Era le llegó a sus manos un libro que hablaba de las apariciones de Fátima.
Pero aunque cuestionó la validez de eso, quedó indignado por haber pasado toda su vida sin tener información sobre los milagros modernos.
Todas estas búsquedas sucedieron a lo largo de un año.
Hasta que un día tuvo una segunda experiencia mística donde se le apareció la Santísima Virgen María como en un sueño.
Lo despertaron mientras dormía, lo llevaron a una habitación y lo dejaron a solas con la mujer más hermosa que haya visto.
Nadie le dijo quién era pero él sabía que era la Santísima Virgen María.
Se llenó de tal emoción que lo único que quería era arrodillarse para honrarla.
Y pidió a Dios conocerla más y poder recitar el Ave María.
Así cayó en la cuenta que el Dios que él había visto en la primera visión era Cristo.
Y salió desesperadamente a conocer más sobre la Virgen María.
Pronto se dio cuenta la diferencia entre los protestantes y los católicos porque un pastor le hablo de la Virgen María sin respeto.
Comenzó a recorrer los santuarios marianos, yendo a misa y tratando de comprender que era ese mundo.
Tenía un enorme deseo de tomar la comunión aunque no sabía que era eso.
Todo este periodo de más de 2 años de viaje hacia el catolicismo fue de luchas, desolaciones y cuestionamientos.
Especialmente para discernir cuál era su vocación.
Roy no dejó de identificarse como judío.
Y hoy entiende que su vocación era orar por la conversión de los judíos.
Porque comprendió que la Iglesia Católica es la continuación del judaísmo, que no aceptó a Jesús como Mesías.
Para el la revelación fue un sistema de dos fases: primero Dios se le reveló al pueblo judío y luego vino la revelación de Jesús.
El entiende que la religión judía tomo un giro equivocado.
La vida de Roy Schoeman hoy es la de un profesor universitario de teología que tiene su propio programa de radio y escribe libros
Esta conversión y la de muchos otros judíos qué han sucedido a través de los años nos lleva a preguntarnos cuál es la posición de la iglesia respecto a la conversión de los judíos.
Y hace pocos años la Comisión de la Santa Sede para las Relaciones Religiosas con los Judíos publicó un documento donde establece la relación de la iglesia católica con el judaísmo, y cómo tratar la conversión de los judíos.
El documento es una mezcla de doctrina y de escrito de relaciones pública para la vinculación con los judíos.
El título es una cita de San Pablo, quien se refiere a cómo el pueblo judío «es amado por sus antepasados. Porque los dones y el llamado de Dios son irrevocables» (Rom 11:28-29).
El propio documento conmemora el quincuagésimo aniversario del decreto del Concilio Vaticano II Nostra Aetate, que trata de las relaciones de la Iglesia con otras religiones y, en particular, con el judaísmo.
2 ¿Qué autoridad tiene el nuevo documento?
El prefacio del documento expone:
El texto no es un documento magisterial o de enseñanza doctrinal de la Iglesia Católica, sino es una reflexión elaborada por la Comisión para las Relaciones Religiosas con los Judíos en cuestiones teológicas actuales que se han desarrollado desde el Concilio Vaticano II.
Por lo tanto, no lleva autoridad magisterial. Aunque desde luego, es autoritaria cuando repite la enseñanza magisterial existente.
Cuando no es así, ofrece ideas sobre el pensamiento actual de la Santa Sede.
Eso incluye el pensamiento de la Congregación para la Doctrina de la Fe, que participó en la redacción del documento y lo aprobó antes de su publicación (como dejó en claro en la conferencia de prensa cuando se publicó el documento)
3 – ¿Qué contiene el documento?
Contiene siete secciones.
Las primeras revisiones de la historia de las relaciones entre judíos y católicos en los últimos cincuenta años, y los últimos acuerdos, con objetivos para el diálogo entre las dos comunidades (es decir, comprensión más profunda entre sí, cooperación práctica sobre problemas sociales).
Las secciones centrales tratan sobre diversas cuestiones teológicas.
La sección 2 se refiere a la situación única de diálogo entre judíos y católicos.
Señala que el cristianismo tiene sus raíces en el judaísmo, que Jesús y los primeros cristianos eran judíos, y que esto significa que la Iglesia se relaciona de manera diferente con el judaísmo que con cualquier otra religión mundial.
La sección 3 se refiere a la revelación de Dios en el curso de la historia y cómo es visto por las dos comunidades.
Señala, en particular, que para los judíos la Torá (los 5 primeros libros del Antiguo Testamento) es fundamental, mientras que para los cristianos Jesucristo es fundamental.
La sección 4 trata de la relación entre el Antiguo y el Nuevo Testamento, y entre la Antigua Alianza y la Nueva Alianza.
La sección 5 se refiere a la universalidad de la salvación en Cristo y la Alianza no revocada por Dios con Israel.
Finalmente, la sección 6 trata el mandato de la Iglesia para evangelizar en relación con el judaísmo.
En cada una de estas secciones hay una cantidad de puntos de gran interés.
4 – ¿Cuáles son los puntos más relevantes?
Hay demasiado material para revelar en detalle, pero algunos puntos dignos de notar tratan sobre:
Supersesionismo
La Antigua Alianza
Salvación
Evangelización
5 – ¿Qué dice el documento al respecto del supersesionismo?
Supersesionismo es la opinión de que la Iglesia ha asumido por completo las promesas de Dios con respecto a Israel, por lo que hoy en día el pueblo judío no tiene ningún estatus especial en absoluto.
El documento señala que, aunque este punto de vista ha sido común en algunos períodos de la historia de la Iglesia, no es la enseñanza de la Iglesia.
De hecho, el título del documento en sí indica un rechazo del supersesionismo: la posición de San Pablo es que Dios todavía ama al pueblo judío y que todavía tienen un estatus especial ante Él, porque les dio dones y una vocación que son irrevocables.
Así, el documento afirma:
La Iglesia es llamada el nuevo pueblo de Dios(cf. «Nostra Aetate», Nº 4), pero no en el sentido de que el pueblo de Dios de Israel haya dejado de existir(GCGI 23).
6 – ¿Qué dice el documento sobre la Antigua Alianza?
Repite la enseñanza establecida por la Iglesia de que la alianza que Dios hizo con Israel sigue siendo válida y no ha sido revocada.
De manera interesante, señala que esta doctrina no fue articulada por Nostra Aetate, sino que fue enseñada explícitamente por San Juan Pablo II en 1980 (GCGI 39).
Así, el documento cita el Catecismo cuando dice:
La Antigua Alianza nunca ha sido revocada (CIC 121).
Qué es lo que esto significa precisamente es algo que el documento no explora plenamente. Sin embargo, aquí hay una discusión útil por el cardenal Avery Dulles.
7 – ¿Qué dice el documento acerca de la salvación?
En los últimos años se ha propuesto un criterio de que hay dos caminos para la salvación, uno para los judíos y otro para los cristianos.
Cada uno de nosotros tenemos una alianza con Dios, dice el razonamiento, por lo que estos son medios de salvación para los dos.
No hay necesidad de que los judíos se vuelvan cristianos ni de que los cristianos proclamen a Jesús a los judíos.
Ellos tienen sus propios arreglos con Dios, que son más que suficientes para ellos.
Aunque este punto de vista es atractivo como para liberarlo a uno de la culpa respecto a la evangelización – especialmente a la luz de la persecución histórica de los judíos por los cristianos en muchos lugares -, es totalmente inconsistente con los datos bíblicos.
Jesús no era un gentil y no murió sólo por los pecados de los gentiles.
Él era un Judío que murió para redimir al pueblo judío también, y se aseguró que el Evangelio fuera proclamado primero y ante todo al pueblo judío en su propia época.
Sus primeros seguidores eran judíos, y les dijo: «Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie va al Padre, sino por mí» (Juan 14: 6).
Por consecuencia, sus seguidores judíos entendieron que «no hay salvación en nadie más, porque no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres, por el que nosotros debamos salvarnos» (Hechos 4:12).
Los «dos caminos» es una comprensión fundamentalmente equivocada del mensaje cristiano, hecha posible en parte mediante el corte del cristianismo de sus raíces judías y tratándolo de una manera histórica, como si eso se tratara de un fenómeno puramente gentil.
El nuevo documento rechaza la perspectiva de los dos caminos, tanto enérgica como repetidamente:
Por lo tanto no hay dos caminos para la salvación de acuerdo con la expresión «Los judíos se adhieren a la Torá, los cristianos a Cristo».
La fe cristiana proclama que el trabajo de salvación de Cristo es universal e involucra a toda la humanidad.
La palabra de Dios es una realidad única e indivisible, que se concreta en cada Contexto histórico correspondiente…
Puesto que Dios nunca ha revocado su alianza con su pueblo Israel, no puede haber diferentes caminos o enfoques para la salvación de Dios.
La teoría de que pueda haber dos caminos diferentes a la salvación, el camino judío sin Cristo y el camino con Cristo, a quien los cristianos creen es Jesús de Nazaret, de hecho pondría en peligro los fundamentos de la fe cristiana.
Confesar la mediación universal y por lo tanto también exclusiva de la salvación a través de Jesucristo pertenece a la esencia de la fe cristiana…
La Iglesia y el judaísmo no pueden ser representados como «dos vías paralelas a la salvación«…
La confesión cristiana es que sólo puede haber un camino a la salvación…
Por lo tanto, no puede haber dos caminos de salvación, ya que Cristo es también el Redentor de los judíos y además de los gentiles(GCGI 25, 35, 36, 37).
8 – ¿Implica el documento que los judíos no cristianos no pueden salvarse?
No, y uno no lo esperaría.
La Iglesia reconoce que la salvación es posible para las personas que, sin culpa propia, no abrazan la fe cristiana en esta vida. Así lo afirma el Vaticano II:
Los que también pueden alcanzar la salvación, sin falta de su parte, son quienes no conocen el Evangelio de Cristo o de Su Iglesia, pero sinceramente buscan a Dios y movidos por la gracia procuran por medio de sus acciones hacen Su Voluntad, según lo reconocen por los dictados de su conciencia (Lumen Gentium 16).
En tales casos, porque Cristo es el Salvador de todos los hombres, sigue siendo a través de Jesús que estas personas se salvan.
Sencillamente no se dan cuenta de eso en esta vida.
En consecuencia, no es sorpresa que el nuevo documento establece:
Sin embargo, desde la confesión cristiana de que solo puede haber un camino para la salvación, esto, de ninguna manera busca que los judíos sean excluidos de la salvación de Dios porque no creen en Jesucristo como el Mesías de Israel e Hijo de Dios (GCGI 36).
También dice:
Que los judíos son participantes en la salvación de Dios es teológicamente incuestionable, pero cómo puede ser eso posible sin confesar a Cristo de manera explícita, es y continúa siendo un misterio divino insondable.
9 – Antes del Documento, la Iglesia enseñó que los judíos que no abrazan el cristianismo pueden salvarse
La Iglesia siempre ha enseñado que antes de la época de Cristo, los judíos fieles podían salvarse y, que de hecho, algunos fueron salvados.
Debido al dogma expresado en el Credo «descendió al infierno»siempre se interpretó que Cristo visitó el «limbo de los padres», donde aquellos que murieron antes de Cristo y que estaban en estado de gracia, aguardaban el cumplimiento de su salvación.
Las almas de los padres en el limbo eran como presos en espera de ser rescatados, liberados hacia la libertad de la vida eterna en el Cielo.
Estas almas «fueron no creyentes en tiempos pasados».
Seguramente, no creyeron explícitamente en Cristo, con la plenitud del cristianismo.
Pero ellos realmente poseyeron una comprensión limitada de Él en su esperanza por el Mesías.
El término «no creyente» es notable, ya que indica que incluso los no judíos, antes de Cristo, podían salvarse.
¿Cómo podría ocurrir esto?
Ellos tendrían que entrar en estado de gracia por un bautismo de deseo implícito, o por un bautismo de sangre.
Si cometieran un pecado mortal propiamente dicho, tendrían que arrepentirse con una contrición perfecta, que también puede ser implícita.
Así que los no-judíos y ciertamente los judíos fieles, tendrían un camino de salvación a su disposición, sin la creencia explícita en Jesucristo (que aún no había nacido).
10 – ¿Qué dice el documento acerca de la evangelización?
Reconoce que los cristianos tienen el deber de evangelizar y que esto incluye a las judíos.
Muchos en los medios de comunicación y la blogosfera lo entendieron mal (no es sorpresa) e informaron que la Santa Sede estaba diciendo que los cristianos no deben evangelizar judíos, pero el documento dice lo contrario.
El documento sí dijo que evangelizar al pueblo judío es un asunto sensible por múltiples razones, incluyendo el hecho de que para muchos judíos eso parece poner en duda su existencia continuada como pueblo y el hecho de que la historia de la persecución cristiana de judíos, incluyendo el Holocausto alemán del siglo XX, se cierne sobre la discusión.
Luego, establece una distinción entre la Iglesia que apoya los esfuerzos particulares dirigidos a la evangelización judía y los esfuerzos ordinarios, orgánicos de los cristianos individuales en compartir su fe con los judíos.
En cuanto a lo anterior, el documento dice:
En términos concretos esto significa que la Iglesia católica ni conduce ni apoya cualquier trabajo específico de misión institucional dirigido a los judíos (GCGI 40).
La palabra clave aquí es «institucional». Está diciendo que la Iglesia no tiene una Comisión Pontificia para la Conversión de los Judíos y que no proporciona apoyo a las instituciones independientes dedicadas a la obra misionera judía (por ejemplo, católicos equivalentes a Judíos por Jesús).
El documento continúa diciendo que “hay un rechazo de principios sobre una misión judía institucional”.
Qué principio tienen en mente, no es seguro.
Uno podría entender por qué – por razones prácticas – la Iglesia no tiene un dicasterio de la Curia romana dedicado a la evangelización judía y no presta apoyo a las organizaciones independientes que realizan este trabajo.
Pues para la Iglesia llevar a cabo o apoyar oficialmente los esfuerzos institucionales en la evangelización judía, a la luz de la historia, podría inflamar las sensibilidades judías y servir como un impedimento para el intercambio eficaz del Evangelio con las personas judías.
Sin embargo, si tienen algo en mente más allá de eso, no estoy seguro de lo que es.
Pese al hecho de que la Iglesia no realiza esfuerzos institucionales dirigidos a la evangelización judía, el documento reconoce que los cristianos pueden y deben compartir su fe con los judíos, declarando:
Aun así los cristianos son llamados a dar testimonio de su fe en Jesucristo también para los judíos, aunque deberán hacerlo de una manera humilde y sensible, reconociendo que los judíos son portadores de la Palabra de Dios, y particularmente en vista de la gran tragedia de la Shoah [es decir, el Holocausto] (GCGI 40).
Y así el ingreso a la Iglesia es para los judíos y gentiles creyentes en Cristo:
Jesús… llama a su Iglesia tanto a los judíos como a los gentiles(cf. Ef 2:11-22) sobre la base de la fe en Cristo y por medio del bautismo, por el cual se incorporan a su Cuerpo que es la Iglesia (GCGI 41)
Es y sigue siendo una definición cualitativa de la Iglesia de la Nueva Alianza que se compone de judíos y gentiles, aunque las proporciones cuantitativas de los judíos y gentiles cristianos puedan dar inicialmente una impresión diferente [GCGI 43]
Lejos de rechazar la idea de que el evangelio debe ser compartido con el propio pueblo de Jesús, el nuevo documento llama a los individuos cristianos – judíos y gentiles – a compartirla con ellos, y de una manera amorosa y sensible.
Veamos esas apariciones y uno de los frutos mas conocidos, la Coronilla Servita de los 7 Dolores de María…
LOS INICIOS DE LA CONGREGACIÓN
En el siglo XIII Florencia era una ciudad culta y próspera.
Pero sin embargo la ciudad estaba en medio de conflictos políticos y de la prédica de la herejía de los cátaros.
Ellos decían que lo material era malo.
La moral de la sociedad estaba deteriorada y existía una fuerte apatía respecto a la religión.
Sin embargo existía desde antiguo una sociedad de veneración a la Virgen María formada por miembros de la alta sociedad.
Era tal su importancia que se la conocía como Sociedad Mayor de Nuestra Señora o los laudesi.
Entre los años 1225 y 1227 se unieron a esta cofradía 7 jóvenes que luego serían los fundadores de los servitas.
En el año 1233 esta fundación contaba con 200 miembros de las mejores familias de Florencia.
Los siete miembros de los laudesi de que estamos hablando eran Bonfilio Monaldi, Juan Bonagiunta Monetti, Benito Manetto dell’Antella, Bartolomé Amadio degli Amidei, Gerardino Sostegno Sostegni, Ricovero Ugoccione dei Lippi-Uguccioni y Alejo Falconieri.
Dos estaban casados, dos eran viudos y los restantes habían comprometido guardar castidad perpetua.
Tenían distintos puntos de vista sobre la política y vivían en distintos barrios de la ciudad, algunos se dedicaban a negocios, otros trabajaban en oficinas estatales, su único vínculo era la devoción por la Santísima Virgen.
En ese momento el mayor de ellos tenía 34 años y el más joven 27.
LA PRIMERA APARICIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN
En la fiesta de la Asunción el 15 de agosto de 1233, estos 7 jóvenes junto con otros laudesi estaban haciendo una Acción de Gracias después de la misa.
Y cada uno de ellos cayó en éxtasis y se vio rodeado de una luz sobrenatural.
De ella emergió Nuestra Señora acompañada por ángeles y les dijo,
“Abandonen el mundo, retírense juntos a la soledad, para que puedan luchar contra ustedes mismos y vivir completamente para Dios.
De este modo, experimentarán consuelos celestiales.
Mi protección y asistencia nunca le fallarán».
Uno a uno se fueron yendo quienes estaban en la Acción de Gracias y quedaron sólo los 7 meditando sobre lo sucedido.
Entonces Monaldi, que era el mayor, se sinceró y contó a los demás lo que le había sucedido.
Agregando que estaba dispuesto a obedecer el llamado.
El resto también declaró que había tenido esa visión y ese mensaje, y que también estaban en disposición de seguir lo que proponía la Virgen.
Pero para mayor seguridad hablaron con el director espiritual y capellán de los laudesi, Santiago de Poggibonsi.
Luego de discernir el padre Poggibonsi les dijo que no era una mera fantasía piadosa, sino que había habido un llamado de la Santísima Virgen, manifestándoles la voluntad de Dios y que debían de obedecerlo sin más.
Pero había dificultades, porque 4 tenían vínculos familiares que no eran fáciles de romper, como por ejemplo el matrimonio
Sin embargo todos hicieron los arreglos sociales y económicos desde ese momento hasta el 8 de septiembre.
Los 7 dejaron el dinero necesario para sus familias y distribuyeron el sobrante entre los pobres.
Y al mes estaban viviendo en las afueras de Florencia en una casa llamada La Carmarzia.
Se cree que las dos esposas de los que estaban casados se convirtieron luego en terciarias de la Orden Servita,
Habían pasado 23 días desde la aparición de Nuestra Señora.
Este suceso corrió por toda Florencia y recibían muchas visitas, incluso de personas que querían unirse a ellos.
Sin embargo ellos se negaban a aceptar nuevos integrantes.
Las constantes visitas los perturban, por lo cual decidieron retirarse a una zona más alejada, en las laderas desiertas del Monte Senario.
Allí construyeron una Iglesia y una Ermita sencillas y vivían en gran austeridad.
Así vivieron durante 7 años.
LA SEGUNDA APARICIÓN DE NUESTRA SEÑORA
En la zona sur de la montaña donde el suelo era más rico estos ermitaños habían planteado una vid.
Y el tercer domingo de cuaresma, el 27 de febrero de 1239, de repente vieron a la vid llena de hojas verdes y con racimos de uvas maduras.
Esa floración era propia de la primavera pero estaban en invierno.
No se explicaban el milagro y mandaron a uno de ellos a contarle al obispo para que les diera una interpretación, porque se trataba de un hombre de vida santa.
El obispo recibió del cielo la interpretación en un sueño.
Los 7 ermitaños eran las 7 ramas de la vid mística, y las otras ramas y frutos eran aquellos que debían unirse a la orden.
El mensaje era que debían abrirse a nuevos reclutas y no sólo vivir una vida de oración y trabajo entre ellos mismos.
Luego fueron visitados por el obispo al Ardingo y el cardenal Castiglione, quienes le dijeron,
“Se tratan a sí mismos de una manera que roza la barbarie y parecen más deseosos de morir que de vivir por la eternidad.
Presten atención, el enemigo de las almas a menudo se esconde bajo la apariencia de un ángel de luz…
Escuchen los consejos de sus superiores”.
Este mensaje fue alentado por una segunda aparición de la Virgen, el Viernes Santo de 1240, un 13 de abril.
Se les apareció con un hábito negro y acompañada por un ángel que lleva un rollo con la regla de San Agustín.
Y les dijo que debían comenzar una nueva congregación dedicada a difundir el reino de Cristo mediante la devoción a Su pasión y a Sus Dolores.
“Vengo, siervos bien amados y elegidos, para cumplir sus deseos y concederles sus oraciones.
Aquí están los hábitos que deseo que en el futuro vistan.
Su tono negro siempre debe recordar a los dolores crueles que sentí por motivo de la crucifixión y muerte de Mi único Hijo”.
A la misma hora Nuestra Señora se le apareció al obispo con el mismo mensaje.
Y entonces el obispo partió para el Monte Senario llevándoles los hábitos qué debían usar.
En el momento que el obispo los revistió les dio sus nuevos nombres religiosos y les permitió formalmente admitir nuevos miembros.
Con el tiempo 6 de ellos tomaron las sagradas órdenes y fueron ordenados sacerdotes, excepto San Alexis que pidió ser excusado por humildad.
Pero las apariciones de la Santísima Virgen no quedaron ahí, sino que siguió reafirmando a la orden.
TERCERA APARICIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN
El Papa Gregorio IX había muerto en agosto de 1241 y no había confirmado formalmente la orden.
Lo iba a hacer su sucesor el Papa Celestino IV, que les tenía gran estima y afecto, pero murió a los 15 días de su elección.
Luego de casi 2 años de vacancia fue elegido Inocencio IV, en junio de 1243.
Éste envió a Pedro de Verona, conocido como San Pedro Mártir un dominicano, como inquisidor en el norte de Italia para perseguir a los cátaros.
Y también para que investigara a los religiosos que estaban en el Monte Senario.
Pedro de Verona fue y oró con los servitas.
Y tuvo una visión en la que se le apareció Nuestra Señora con un manto negro y bajo de él estaban dos de los servitas con los que él había hablado más en su estancia, Monaldi y Falconieri.
Y vio también ángeles con muchos ramos de lirios, entre los que había 7 de una blancura superior, que Nuestra Señora colocó en su pecho.
San Pedro se convenció que la orden era obra de Dios e informó favorablemente al Papa.
De modo que desde el inicio Nuestra Señora fue apareciéndose para formar la congregación y darle credibilidad en la Iglesia.
Y además les comunicó cual iba a ser su carisma: los dolores sufridos por Ella en la pasión y muerte de Jesús.
EL CRECIMIENTO DE LA ORDEN
San Pedro de Verona se convirtió en guía espiritual de los servitas.
Adoptaron el nombre de Siervos de María y la regla de San Agustín.
Adoptaron también una forma más parecida a la de los frailes mendicantes.
Combinaban la vida monástica y el ministerio activo.
Con una vida de oración y trabajo, y un apostolado activo en la enseñanza y la predicación
La orden creció rápidamente y tuvo que hacer capítulos en distintas ciudades de Italia y luego en el exterior.
La aprobación formal de la orden fue realizada por el Papa Benedicto XI.
Su fiesta se celebra el 17 de febrero, porque ese día del año 1310 falleció su primer integrante San Alejo Falconieri.
A los servitas se debe diversas devociones marianas, la más popular es la Coronilla de los 7 dolores de María.
CORONILLA SERVITA DE LOS 7 DOLORES
La Coronilla Servita de los Siete Dolores es una devoción que recuerda siete episodios tristes en la vida de la Santísima Virgen María.
La costumbre originó en la Orden Servita (Siervos de María) probablemente poco después que se fundó la orden en Monte Senario, Italia, en 1233
Dos fiestas, establecidas muchos años después, conmemoran los Siete Dolores.
Países de habla español rinden honor a la Virgen de la Soledad el día Sábado de Gloria (un día antes de Pascua).
La Reina Juana de España inició esta tradición después de la muerte repentina de su marido, el Rey Felipe I, en 1506.
La conmemoración recuerda la tristeza profunda de María el día después de la crucifixión y antes de la Resurrección.
La segunda fiesta religiosa, que se observa internacionalmente el 15 de septiembre, es de la Virgen de Dolores.
El símbolo tradicional de los Siete Dolores es el Corazón Doloroso de María, o sea un corazón traspasado por siete espadas y encima de todo una llama de fuego que representa su amor hacia a Dios y la humanidad.
Las espadas refieren a la profecía de Simeón (Lucas 2: 33-35). El Primer Dolor.
ORACIONES
Se reza un «Padre Nuestro» y siete «Ave Marías» por cada uno de los Siete Dolores.
La oraciones de clausura son: tres «Ave Marías», en honor de las lágrimas de la Virgen Dolorosa; un «Padre Nuestro», un «Ave María», y un «Gloria» por las intenciones del Santo Papa; una jaculatoria dedicada a la Virgen Dolorosa (opcional); y un ofertorio final (opcional).
Se practican numerosas versiones no servitas de esta devoción. Algunas requieren solo una «Ave María» por cada uno de los Siete Dolores, en vez de siete, o incrementan el número de siete a diez.
Hasta otros agregan una «Gloria: después de cada serie de «Ave Marías.» Casi todos los autores agregan sus propias oraciones de inició y apertura.
COLLAR DE CUENTAS
Igual que en el caso del Santo Rosario, hay un collar de cuentas para rezar los Siete Dolores.
El collar de la Coronilla Servita es conveniente para contar las oraciones, pero no se requiere para llevar a cabo la devoción.
Hay 49 cuentas en un círculo, organizados en series de siete cuentas.
Cada serie empieza con una medalla que muestra uno de los Siete Dolores.
Las cuentas en el círculo se usan para rezar la «Ave María.» Las medallas en el círculo se usan para el «Padre Nuestro.»
La medalla del Primer Dolor (la profecía de Simeón) cierra el círculo.
Está conectada a un colgante de cuatro cuentas que termina con una medalla de la Virgen Dolorosa.
Las cuentas del colgante se usan para rezar las oraciones de clausura.
LOS SIETE DOLORES
Se hace la señal de la Cruz: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Se lee la lectura Biblica, según el dolor y se reza 1 Padre Nuestro y 7 Aves Marías en después de cada lectura.
1. La profecía de Siméon. Lectura: Lucas 2: 25-35.
2. La huida a Egipto. Lectura: Mateo 2: 13-15.
3. El Niño Jesús perdido en el templo. Lectura: Lucas 2: 41-50.
4. María encuentra Jesús con la cruz a cuestas. Lectura: Lucas 23: 27-29.
5. María al pie de la cruz. Lectura: Juan 19: 25-30.
6. María recibe el cuerpo de Jesús. Lectura: Salmo 130.
7. María presencia la sepultura de Jesús. Lectura: Lucas 23: 50-56.
Oración Final
V. Ruega por nosotros, O Virgen Dolorosa.
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Señor Jesús, te imploramos, ahora y en la hora de nuestra muerte, la intercesión de la Santísima Virgen María, cuyo alma santa fue atravesada por la espada del dolor en la hora de tu Pasión.
Concédenos este favor, O Salvador del mundo, que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
La Virgen María es ejemplo de virtud para los cristianos.
Y aunque aparece poco en los evangelios, igual estos muestran esas virtudes.
Estas virtudes evangélicas dieron lugar a la Regla de las Congregaciones Marianas.
Que también es útil para el manejo de los laicos en su vida privada.
Santa Juana de Valois
Y luego dio origen a la devoción de la Coronilla de las 10 Virtudes Evangélicas de la Santísima Virgen María.
Todo está fundamentado en los pasajes del Nuevo Testamento.
Y en correspondencia con las Bienaventuranzas del Sermón del Monte en Mateo 5: 3-2.
Estás virtudes evangélicas fueron compiladas por las que hoy llamamos Congregaciones Marianas, que tuvieron su inicio en Santa Juana de Valois, del siglo XVI.
La Iglesia celebra la fiesta de Santa Juana de Valois el 4 de febrero.
Santa Juana de Valois
SANTA JUANA DE VALOIS Y LAS CONGREGACIONES MARIANAS
Se casó con Luis de Orleans, que era su primo y luego se convertiría en Luis XII.
Por tanto Juana de Valois fue hija, hermana y esposa de reyes. Pero tenía un defecto físico: era deforme, encorvada y casi enana.
Lo que les llevó a soportar con paciencia el odio de su esposo, el Duque de Orleans, cuyo matrimonio había sido arreglado por sus padres.
Era muy devota desde niña. A los 5 años pedía su institutriz que la llevara a la Iglesia.
Y catequiza va a sus hermanos Carlos y Ana.
Su padre no gustaba de esto y hasta le prohibió rezar.
Pero ella se volcó a Nuestra Señora y una vez le dijo,
“Oh Madre mía, enseñadme vos misma lo que yo deba hacer para agradaros”.
Y para su sorpresa la Virgen le contestó diciendo,
“Hija mía, seca tus lágrimas; un día tú huirás de este mundo de cuyos peligros temes, y darás nacimiento a una Orden de santas religiosas ocupadas de cantar las alabanzas a Dios, y fieles en seguir mis pasos”.
Fue la profecía de lo que al final pasaría.
En una oportunidad, su padre Luis XI cayó gravemente enfermo y había oído hablar de los milagros de San Francisco de Paula, fundador de los Hermanos Mínimos que es una rama reformada de los franciscanos.
Pidió que fuera a verlo a Francia y lo reconforto en su enfermedad.
Fue tal la impresión que causó en el rey que ordenó que su hija lo tomara como director espiritual.
Cuando murió su padre, su esposo el Duque de Orleans, que luego subiría al trono con el nombre de Luis XII, pidió al Papa la nulidad de su matrimonio, aduciendo que no había sido consumado.
Este matrimonio de 1473 fue anulado y el rey Luis XII concedió a Juana el ducado de Berry.
Esto fue una Liberación para Juana, que a partir de allí se dedicó a la obra pedida por la Santísima Virgen.
Se fue a vivir a la ciudad de Bourges.
Y consultó a San Francisco de Paula sobre su deseo de hacer una congregación religiosa femenina honrando la Asunción de la Virgen porque está se lo había revelado.
San Francisco de Paula apoyó a Santa Juana.
Pero su confesor, Gabriel María Nicolás, era partidario de que abrir un convento de una congregación ya existente y no fundar una.
Al final su confesor aceptó la posición de Juana luego que ésta cayó gravemente enferma y se asustó.
Fue precisamente cuando tenía un buen número de candidatas para la congregación que Santa Juana redactó las reglas de la misma junto con su confesor, llamada “Los 10 Gozos y Virtudes de la Virgen”.
Que fue presentada a la Santa Sede y las aprobó.
El primer monasterio se erigió en 1502.
Hay testimonios que durante la construcción de la sede de la congregación se sucedieron varios milagros.
Santa Juana recibió además en vida la visita de Nuestro Señor y la Santísima Virgen.
Cuando su temprana muerte hay testimonios de personas que vieron una extraordinaria claridad en su cuarto durante una hora y media.
La exhumación de su cadáver se produjo 56 años después de muerta y su cuerpo fue encontrado incorrupto.
Pero más tarde en el año 1562, los calvinistas destruyeron sus reliquias quemándolas y lanzando sus cenizas al viento.
Luego de la muerte de Juana el arzobispo de Ruan confió la dirección espiritual a la orden a los Frailes Menores Observantes y la orden continuó desarrollándose con nuevo monasterios.
Luego de las guerras con los protestantes, donde se profanaron varios monasterios, la orden tuvo una expansión y a finales del siglo XVIII contaba con 40 monasterios.
Pero durante la Revolución Francesa los monasterios fueron confiscados y la orden fue prohibida.
En 1816 la orden revivió recuperando sus monasterios, pero nuevamente fue suprimida 1903, y recién en 1926 las monjas regresaron a Francia.
Son monjas de clausura y se dedican a la contemplación, tomando como modelo las 10 virtudes y gozos de la Virgen María.
Su hábito es gris, sostenido con un cíngulo de 10 nudos, que significan los 10 gozos y virtudes de la Virgen, escapulario rojo y llevan un velo blanco.
Se trata de una orden pequeña, porque en el 2015 contaba con 75 monjas y 9 monasterios.
Esta última fue fundada por el polaco Estanislao Papczynskiy restaurada en 1909 por Jorge Matulaitis, los que son conocidos como los padres marianos.
Esta congregación contaba en el año 2011 con 472 religiosos en 20 países y con la casa general en Roma.
Estas tres congregaciones comparten la devoción a las 10 virtudes de la Virgen María.
Y la expresan con una imagen de la Virgen irradiando sus diez virtudes evangélicas.
El Padre Mariano Casimir Wysznski ha dicho,
«Quien quiera glorificar a la Santísima Virgen María y desea permanecer bajo su protección, debe amarla y respetarla – pero más que nada, debe practicar las virtudes evangélicas y así, a través de esta práctica, ha de seguir el ejemplo de María.»
Las 10 virtudes evangélicas son la base de la regla monástica que creo Santa Juana de Valois, junto con el franciscano Gabriel María Nicolás.
Veamos cuáles son y cómo forman parte de la regla, para luego describir la devoción.
Beato Gabriel María Nicolás
LAS 10 VIRTUDES EVANGÉLICAS DE LA VIRGEN MARÍA
CASTIDAD Y PUREZA
Regla 1: «Vivir en sí misma de un amor cordial, efectivo por Jesús sólo».
La pureza ocupa el primer lugar de las almas para complacer a Cristo, como sus verdaderas novias místicas y en imitación a la Santísima Virgen.
Esto se fundamenta en que mientras María estaba comprometida con José, un ángel se le apareció anunciando que ella había «encontrado el favor de Dios» y que, con su consentimiento, ella daría a luz a Jesús.
«¿Cómo puede ser esto?», preguntó, «¿si yo no conozco a un hombre?» (Lucas: 1: 27-34).
Y por su parte José preocupado por el embarazo de María, se sintió seguro de la pureza de María cuando un ángel le dijo:
«José, hijo de David, no temas llevar a María a casa como tu esposa, porque lo que se concibe en ella es del Espíritu Santo» (Mateo 1: 18-20).
En esta regla Santa Juana dice que hay que evitar la ociosidad, la embriaguez, las compañías sospechosas y los adornos vanos.
PRUDENCIA
Regla 2: «La sabiduría y la prudencia perfectas: saber agradar a Dios».
La Virgen María fue muy prudente porque pensó las dificultades que podría tener cuando Gabriel le hizo el anuncio.
Guardó sus palabras en el corazón, huyó a Egipto para darle seguridad a su hijo y volvió cuando la muerte de Herodes.
Esto se evidencia evangélicamente cuando Jesús se perdió a los 12 años y lo encontraron en una sinagoga predicando.
María preguntó: «Hijo, ¿por qué nos has tratado así? Tu padre y yo hemos estado buscándote ansiosamente».
Jesús regresó con sus padres. «Pero su madre atesoraba todas estas cosas en su corazón» (Lucas 2:49, 51).
María no amonestó a su Hijo y aceptó prudente y silenciosamente lo que no entendía del todo.
En esta regla las recomendaciones de Juana son reflexionar antes de abrir los labios, estar en guardia contra las mentiras y las conversaciones tontas.
HUMILDAD
Regla: «Que las hermanas se comporten con humildad, que obedezcan con simplicidad».
La Virgen María siempre fue muy humilde para agradar a Dios, al punto que se turbó y atemorizó por la alabanza de Gabriel y le contestó «Yo soy la sierva del Señor. Que se haga en mí como tú dices».
Cuando María visitó a Isabel, que estaba embarazada de Juan el Bautista, esta le dijo «Bendita seas entre las mujeres»
Y María le respondió, «Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador, porque ha sabido la humildad de su sierva» (Lucas 1: 40-48).
Por lo tanto María no se jactó el papel que iba a jugar sino que lo refirió a un agradecimiento a Dios.
Hay una verdadera humildad cuando una persona se pone triste y preocupada cuando la alaban.
En contraposición con el orgulloso del que se siente alegre al recibir elogios.
Orden de la Anunciación
FE
Regla 4: «A ejemplo e imitación de la Virgen: ser firme en la fe».
María fue muy firme en la fe, desde que concibió al hijo de Dios con humildad y obediencia.
Y esto es reconocido por su prima Isabel qué le dice «Bendita sea la que confió en que las palabras del Señor se cumplirían».
Podemos ver su fe en las bodas de Caná, cuando se acabó el vino y María, con plena confianza en su Hijo, les dijo a los sirvientes: «Haced lo que Él os diga» (Juan 2: 5).
Su fe en Jesús era tan fuerte que Jesús le había dicho un momento antes: «Mi hora aún no ha llegado».
En la imitación de María es central tener, fe porque sin fe es imposible agradar a Dios.
DEVOCIÓN Y ALABANZA
Regla 5: «Sobre todo: aprender el arte y la ciencia de la alabanza divina y de la oración».
La Virgen María siempre alabó a Dios y cada año subía a Jerusalén para las fiestas.
Y en su frase del Magnificat esto queda claro «Mi alma proclama la grandeza del Señor».
Además no hay duda que María era una mujer de oración.
Porque después de la muerte de su Hijo, ella y los apóstoles » se unieron constantemente en oración» (Hechos 1:14).
Además el Magníficat y el Rosario proporcionan ejemplos sobresalientes de su oración mariana.
Por eso Santa Juana decía que las almas devotas deben aprender el arte y la ciencia de alabar a Dios y de orar.
OBEDIENCIA
Regla 6 «Sin la obediencia, no se puede concebir el bien, ni hacer ninguna buena obra».
María fue siempre obediente porque concibió a su hijo por obediencia a Dios.
Por obediencia a las leyes se presentó con su hijo al templo para la purificación.
Y en obediencia al César fue a Belén para el censo.
Quizás el dato más obediente que tenemos en la Biblia sobre María es cuando le dijo a Gabriel «Hágase en mí según tu palabra» en la respuesta a la invitación de Dios para que conciba a Jesús (Lucas 1:38).
La regla de Santa Juana dice que hay que obedecer a Dios siguiendo los 10 mandamientos.
Y al finalizar el día presentar el trabajo a Dios y su obediencia a Los Superiores.
San Estanislao Papczynski
POBREZA
Regla 7: «Las hermanas deben amar y guardar con cuidado la perla evangélica de la pobreza».
La Virgen María vivió su pobreza para agradar a Dios.
El caso más claro es que se alojó en una cueva de animales para dar a luz a Jesús y lo hizo llena de agradecimiento.
María dio a luz a Jesús en un pesebre, entre animales, y envolvió a su hijo en pobres pañales, porque no había lugar para la Sagrada Familia en la posada (Lucas 2: 7).
Santa Juana de Valois y decía que sin la pobreza los fundamentos de la perfección se arruinan.
PACIENCIA
Regla 8: «Si Dios tarda un poco a escucharlas o a dejarse encontrar, que las hermanas, entonces perseveren en buscarle. Que deseen sufrir algo por el Nombre de Jesús».
La paciencia de la Virgen María se ejemplifica en que soportó la persecución de Herodes y los judíos, y la desaparición de Jesús durante 3 días cuando era adolescente.
El episodio bíblico más relacionado con la paciencia fue qué María observó la crucifixión de Jesús con paciencia y soportando su dolor.
El evangelio dice «Cerca de la cruz de Jesús estaba su madre» (Juan 19:25)
Por eso Santa Juana dice que las almas deben regocijarse cuando sufren persecución injustamente.
Y además ser pacientes cuando Dios no responde a las súplicas rápidamente, esto implica la necesidad de perseverancia.
PIEDAD, CARIDAD, MISERICORDIA
Regla 9: «Todo lo que hacen sin amor, lo pierden».
La Virgen María siempre tuvo el amor y la caridad más ardiente, piadosa y misericordiosa.
Lo que puede vislumbrarse en como actuó en el nacimiento de Jesús, en la persecución de Herodes, en las bodas de Caná.
El Ave María termina con las palabras: «Ruega por nosotros ahora y en la hora de nuestra muerte».
Y la Salve comienza con las palabras: «Dios te Salve, Reina Madre de la Misericordia».
Y también pide «vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos».
En esta regla Santa Juana pide a sus hermanas piedad, caridad y misericordia hacia los demás, porque son la representación de Jesús.
COMPASIÓN
Regla 10: «Que sean conformes a Cristo su esposo y a su Madre».
La Virgen María siempre estuvo triste y compasiva por la muerte de su hijo.
Porque sentía en su corazón las palabras de Simeón cuando la presentación del niño en el templo «En cuanto a tu propia alma, tendrás una espada para traspasarla» (Lucas 2:35).
Por eso ella será conocida por una de sus grandes advocaciones, la Mater Dolorosa o Nuestra señora de los dolores.
Qué evoca el episodio de Simeón y la contemplación de la pasión de Jesucristo en la cruz.
Santa Juana pedía a sus hermanas la perfección de las almas, en su compasión, mientras vivan en este valle de lágrimas.
Estas 10 virtudes de la Virgen María evidenciadas por los evangelios dieron lugar a la devoción de la Coronilla de las 10 Virtudes Evangélicas de la Santísima Virgen María.
LA CORONILLA DE LAS DIEZ VIRTUDES EVANGÉLICAS DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
Estas oraciones se conciben debido a la regla de las 10 virtudes de la Santísima Virgen María, que es una tradición comenzada por Santa Juana de Valois.
El recitado de la devoción se comienza haciendo la señal de la Cruz.
Luego recitamos un Padre Nuestro.
Seguido de diez Avemarías.
Y al final de cada Avemaría, cuando dice «Santa María, Madre de Dios», se agrega en cada avemaría una virtud, en este orden:
Una de las ideas falsas es que el cristianismo fue un impedimento para el progreso científico.
Y que sólo cuando Occidente se quitó los “grilletes” del dogma cristiano, se elevó a alturas inimaginables en la ciencia y la tecnología.
Pero no fue así sino lo contrario.
Lejos de constituir un obstáculo para la actividad científica, el cristianismo animó a la exploración del mundo físico y el progreso científico.
Están divulgando una historia falsa con el objeto de descristianizar el mundo.
En este artículo relatamos la investigación de Thomas E. Woods Jr., historiador y escritor estadounidense, que ha escrito el libro “Cómo la Iglesia construyó la Civilización Occidental”. .
Donde demuestra que el mundo moderno y sus instituciones deben su existencia a personas profundamente influidas por la doctrinacatólica; en especial los monjes medievales.
Woods argumenta, de forma convincente, que la moderna ciencia experimental comenzó a finales de la Edad Media.
Debido a la creencia cristiana que Dios creó un “orden” en el universo que puede ser conocido gradualmente por los hombres.
Por medio de la experimentación – un componente clave del método científico – llegamos a conocer la naturaleza del universo que Dios creó, porque es racional, predecible e inteligible.
Sin embargo la narrativa contemporánea occidental es que el catolicismo fue una fuerza retrógrada que sumió a la civilización en la oscuridad de la Edad Media.
Y que recién cuando surgió el racionalismo, en el renacimiento, fue que se desarrolló la ciencia.
Todo esto es claramente erróneo, falso y sesgado ideológicamente.
LAS IDEAS DE LA CONCEPCIÓN CRISTIANA QUE IMPULSARON LA CIENCIA
La concepción cristiana de Dios y de su creación física ha demostrado ser sumamente propicia para el florecimiento de la ciencia.
¿Cómo es eso?
El cristianismo concibe a Dios como creador racional y benévolo que trajo a la existencia un universo dotado de racionalidad, orden y propósito.
La obra de Dios no está dominada por el caos o el misterio o el azar, ni es demasiado compleja para la comprensión humana.
En cambio, funciona de acuerdo con leyes invariables, coherentes y racionales, que son accesibles a la mente de investigación y observación.
Puesto que Dios creó al hombre a su imagen, los seres humanos son bendecidos con el don de la razón y están poseídos de la capacidad de investigar y comprender los patrones racionales, fijos, y divinamente establecidos de acuerdo con las cuales opera el universo.
Por lo tanto, no debería ser una sorpresa que algunos de los más grandes científicos de la historia, incluyendo las estrellas de la revolución científica, eran devotos cristianos, algunos de los cuales escribieron sobre teología, así como sobre ciencia.
Otra idea cristiana clave que facilitó el éxito de Occidente se relaciona con el concepto del tiempo como algo lineal en vez de cíclico.
La historia está impregnada de propósito porque se mueve hacia adelante en lugar de girar en círculos.
El cristianismo, en otras palabras, es una religión progresista e inclinada hacia adelante.
El cristianismo tiene fe en la capacidad del hombre no sólo para desbloquear los secretos del universo.
La creencia cristiana en el libre albedrío ha rescatado para que el hombre se hunda en el fatalismo.
Le animó a ser activo, y la fe le inculcó la capacidad de alterar su destino y tomar el asunto en sus propias manos.
Un error común es que el cristianismo es una religión inherentemente del otro mundo.
Que anima a sus seguidores a alejarse del mundo material, a renunciar a las posesiones mundanas, y dar prioridad a la búsqueda espiritual a expensas de las preocupaciones mundanas.
Es sumamente simplista referirse a los monjes y sus vidas ascéticas con el fin de corroborar que el cristianismo es hostil a la vida terrenal y material de progreso.
Además de la oración, la contemplación religiosa, y de la caridad, los monjes de la Edad Media transcriben los manuscritos de incalculable valor del legado grecorromano, con el consiguiente peligro del olvido.
Las órdenes monásticas se convirtieron en centros de aprendizaje y de investigación.
Los monjes medievales también participaban en el trabajo manual y la actividad agrícola, lo que tuvo un impacto enormemente beneficioso sobre su entorno físico.
E hicieron impresionantes logros tecnológicos como vamos a ver ahora.
Primeros Relojes en la Edad Media
LA EDAD MEDIA
Hemos sido atomizados con la idea de que la Edad Media fue un período de oscurantismo e injusticias.
Una época en que la Iglesia Católica ejerció dictatorialmente su poder terrenal basándose en los miedos que utilizaba por ejercer su poder espiritual y de dominio de masas.
Ahora, historiadores eruditos del siglo XX han concluido en sus estudios, que la Iglesia Católica, lejos de ser una piedra de molino atada al cuello de la razón del hombre, fomentó y auspició el saber y la cultura en todos los ámbitos a su alcance en ese tiempo.
Es bien sabido, por ejemplo, que los clásicos, griegos y romanos, llegaron a nosotros por la infatigable copia de los mismos realizada una y otra vez durante décadas en los monasterios.
Es en ese sentido, que el Prof. Thomas Woods, infatigable estudioso e investigador del tema, nos dice:
“Lo cierto es que la Iglesia “construyó la Civilización occidental”.
Y nos aclara Woods:
“La mayoría de la gente reconoce la Influencia de la Iglesia en la música, el arte y la arquitectura.
Pero, con la excepción de los eruditos de la Europa medieval, todos o casi todos creen que los mil años que precedieron al Renacimiento fueron tiempos de ignorancia y represión, carentes de un debate enérgico y de un Intercambio Intelectual animado.
Y que todas las comunidades intelectuales vivían sometidas a una estricta conformidad implacablemente Impuesta”.
Y continúa:
“La historia del catolicismo es para la mayoría de la gente, un compendio de Ignorancia, represión y estancamiento. .
Que la civilización Occidental tenga una gran deuda con la Iglesia por la existencia de las Universidades, las instituciones benéficas, el Derecho Internacional, las ciencias y otros Importantes principios legales, entre otras muchas cosas, no nos ha sido inculcado con especial rigor. .
Sin embargo, la civilización occidental debe a la Iglesia católica mucho más de lo que la mayoría de la gente, incluidos los católicos, tiende a pensar”.
Y concluye Woods insistiendo con su afirmación, basada en innumerables investigaciones de eruditos del pasado y del presente:
“Lo cierto es que la Iglesia Católica “construyó” la Civilización occidental”.
Luego, comienza a detallarnos, punto por punto los aportes realizados por nuestra tan menospreciada Iglesia:
“En los así llamados «Tiempos Oscuros» de la Edad Media, la iglesia desarrolló en Europa el sistema de las universidades, un verdadero regalo de la civilización occidental al resto del mundo”.
“Causa verdadero asombro”, nos dice el prof.Woods, “entre los historiadores, el extremo que llegó a alcanzar el debate intelectual, libre y sin cortapisas, en estos centros de enseñanza.
La exaltación de la razón humana y sus capacidades, el compromiso con un debate racional y riguroso, y el impulso de la investigación intelectual y el intercambio académico -todo ello patrocinado por la Iglesia- proporcionaron el marco necesario para la extraordinaria revolución Científica que habría de producirse en la civilización occidental”.
SACERDOTES Y MONJES FUERON LOS GRANDES CONSTRUCTORES DE LA REVOLUCIÓN CIENTÍFICA
La mayoría de los historiadores de la ciencia han concluido en los últimos cincuenta años que la Revolución Científica se produjo gracias a la Iglesia.
La aportación católica a la ciencia no se limitó a la esfera de las ideas ya que muchos Científicos eran sacerdotes.
El padre Nicholas Steno, es considerado el padre de la geología, mientras que el padre de la egiptología fue el P. Athanaslus Kircher.
Podemos sorprendernos al enterarnos que la primera persona que midió el índice de aceleración de un cuerpo en caída libre fue otro sacerdote, el padre Giambattista Riccloli.
Y nuestro asombro llegaría al máximo si se nos informa que al padre Roger Boscovich se le suele atribuir ¡el descubrimiento de la moderna teoría atómica!
No estamos preparados para tantas sorpresas. Los Jesuitas, por ejemplo, llegaron a dominar el estudio de los terremotos a tal punto que la Sismología se dio en llamar en aquellos tiempos la «ciencia Jesuita».
Y aunque la contribución de la Iglesia a la astronomía es prácticamente desconocida, cerca de treinta y cinco cráteres lunares llevan el nombre de Científicos y matemáticos Jesuitas.
El prof. J. L. Reilbron, de la Universidad de Berkeley, California, afirma
“La Iglesia Católica Romana ha proporcionado más ayuda financiera y apoyo social al estudio de la astronomía durante seis siglos que ninguna otra institución, y probablemente más que el resto en su conjunto”
Para terminar esta somera relación, no debemos olvidar tampoco, que, en el Siglo XIII, Roger Bacon, franciscano y profesor de Oxford, fue admirado por sus trabajos matemáticos y ópticos, y está considerado un precursor del método Científico moderno.
Apicultura de los Benedictinos
LOS MONJES, ESOS GRANDES DESCONOCIDOS
Los monjes preservaron la herencia literaria del mundo antiguo, por no decir la propia existencia del alfabetismo.
Si bien la importancia de la tradición monástica ha sido más o menos reconocida por la Historia occidental, el aporte de los monjes fue en realidad mucho mayor.
Es difícil señalar a lo largo de la Edad Media una sola empresa significativa para el progreso de la Civilización en la que la intervención de los monjes no fuera decisiva.
En las propias palabras del Prof. Woods,
“Según se describía en un estudio sobre el particular, los monjes proporcionaron a toda Europa una red de fábricas, centros para la cría de ganado, centros de investigación”
“La Iglesia hubo de asumir la tarea de introducir la ley del Evangelio y la ética del Sermón de la Montaña entre gentes para quienes el homicidio era la más honrosa de las ocupaciones y la venganza era sinónimo de justicia”.
Sin duda alguna fue San Benito, reconocidamente padre y patrono de Europa, el principal arquitecto de los monasterios occidentales y los benedictinos, sus hijos espirituales, fueron los padres de la civilización europea.
En una época en la que era común el retiro a las zonas solitarias de muchos buscadores de lo espiritual, Benito cambió el rumbo. .
Construyendo comunidades espirituales y de economía auto sustentable, que dieron origen a maravillosos ejemplos de trabajo e industria.
Durante décadas y aún cientos de años, los monjes preservaron el patrimonio literario de la humanidad con su paciente copiado de los clásicos, ya en vía de perderse para siempre.
Pero además, fueron un ejemplo de espiritualidad industriosa, que dejó el legado a la posteridad de los beneficios del trabajo, tan menospreciado entonces, para la edificación de la humanidad.
Otros especialistas añaden:
“Debemos agradecer a los monjes la recuperación de la agricultura en gran parte de Europa. . Allá donde llegaban, transformaban las tierras vírgenes en cultivos, abordaban la cría del ganado y las tareas agrícolas, trabajaban con sus propias manos, drenaban pantanos y desbrozaban bosques”.
Su intervención fue tan decisiva, que hasta un historiador del siglo XIX que no simpatizaba con la Iglesia, Francois Guizot, tuvo que reconocer:
“Los monjes benedictinos fueron los agricultores de Europa; transformaron amplias zonas del continente en tierras cultivables, asociando la agricultura con la oración”.
En todas partes introducían los monjes cultivos e Industrias y empleaban métodos de producción desconocidos hasta la fecha por la población del lugar. Abordaban la cría de ganado y de caballos o las técnicas de fermentación de la cerveza, la apicultura o el cultivo de las frutas.
En Suecia desarrollaron el comercIo del grano. .
En Parma fue la elaboración del queso. .
En Irlanda los criaderos de salmón. .
Y en muchos otros lugares los mejores viñedos. . Almacenaban el agua en primavera para distribuirla en épocas de sequía, canalizaron fuentes de agua e introdujeron el regadío.
El descubrimiento del champagne fue asimismo obra de Dom Perignon, un monje de la Abadía de San Pedro, en Hautvilliers-del Marne, que había sido nombrado bodeguero de la abadía en 1688 y descubrió el champagne experimentando con distintas mezclas de Vinos.
Estos monasterios -dice un historiador- fueron las unidades económicas más eficaces que habían existido en Europa, y acaso en el mundo, hasta la fecha.
La maestría de los monjes abarcaba tanto las curiosidades de Interés como los asuntos más prácticos.
En los comienzos del Siglo XI, un monje llamado Eilmer voló a más de 90 metros de altura con un planeador, realizando una hazaña por la que sería recordado en los tres siglos siguientes.
No había actividad alguna, ya se tratara de la extracción o la elaboración de la sal, el plomo, el hierro, el alumbre, el yeso o el mármol, de la cuchillería, de la vidriería o de la forja de planchas de metal, en la que los monjes no desplegaran toda su creatividad y todo su fértil espíritu Investigador. .
Desarrollaron y refinaron su trabajo hasta alcanzar la perfección, y su pericia se extendió por toda Europa.
Varios siglos más tarde, el padre Francesco Lana-Terzi, un sacerdote Jesuita, desarrolló la técnica del vuelo más sistemáticamente y se hizo merecedor del título de padre de la aviación.
Su libro de 1670, Prodromo alta Arte Maestra, fue el primer texto que describió la geometría y la física de una aeronave.
Hubo asimismo entre los monjes consumados relojeros.
El primer reloj del que tenemos noticia fue construido por el futuro Papa Silvestre II para la Ciudad alemana de Magdeburgo, en torno a 996.
La Abadía de Rievaulx, en el norte de Yorkshire, Inglaterra, llegó a alcanzar un grado de complejidad tecnológica comparable al de las grandes máquinas de la revolución Industrial del Siglo XVIII.
Una crónica del siglo XIII, sobre el uso de la energía hidráulica por parte de los monjes cistercienses citada en David Buckhurst, “Monastic Watermills”.
Tal como atinadamente señala el historiador Christopher Dawson, fueron los monjes quienes impidieron que la luz del conocimiento fuese apagada por las hordas de bárbaros que durante cientos de años asolaron Europa.
Universidad medieval
LAS ESCUELAS CATEDRALICIAS Y LA MINÚSCULA CAROLINGIA
Nosotros, que tan fácilmente escribimos y leemos, tal vez no tenemos conciencia histórica de cómo se fueron sucediendo los hechos para que esto así sucediera.
Hubo dos figuras relevantes en el trazado de las redes culturales que sirvieron de base a nuestra civilización: Carlomagno y Alcuino de York.
En el siglo IX, Carlomagno, convencido de la belleza, la verdad y la superioridad de la religión católica, hizo cuanto pudo por construir la nueva Europa pos imperial sobre los cimientos del catolicismo.
Aún sin saber él mismo escribir, impulsó fuertemente la educación y las artes, para lo cual pidió a los obispos la organización de escuelas en torno a sus catedrales. Según explica e! historiador Joseph Lynch:
“La escritura, la copia de libros, el arte, las obras arquitectónicas y el pensamiento de los hombres educados en la catedral y en las escuelas monásticas, propiciaron un importante cambio cualitativo y cuantitativo de la vida intelectual”
La otra figura principal intelectual del Renacimiento carolingio fue el anglosajón Alcuino de York, poseedor de una de las mentes más extraordinarias de su época.
Discípulo del gran santo e historiador eclesiástico Beda el Venerable. Alcuino fue diácono y director de la escuela de la catedral de York, pero fue enviado a Italia y eso cambió la historia.
Las semillas del conocimiento sembradas por este hombre preclaro, germinaron en la Iglesia, que una vez más actuó en aras de la Civilización.
Después de las invasiones bárbaras, que dejaban todo asolado, había que recomenzar y “no había sino una tradición disponible, y ésta emanaba de las escuelas de la época, desarrolladas por Alcuino”.
Sobre él, escribe David Knowles:
“El gran Alcuino de York, insistió en la necesidad de realizar buenas copias de los mejores modelos de los libros de textos, y lo organizó de forma excelente en numerosos lugares, dando un nuevo impulso a la técnica de la copia de manuscritos. .
Práctica que continuó sin pausa en multitud de monasterios, más metódicamente y con un enfoque más amplio que anteriormente. .
Y en la minúscula carolingia, halló una herramienta de gran poder.
Con Alcuino se inició el gran período de la transcripción de los manuscritos latinos, tanto patrísticos como clásicos, y esta acumulación gradual de libros escritos con claridad (y mayor corrección) resultó de inestimable valor cuando, siglos más tarde, se produjo el Renacimiento Global”.
La minúscula carolingia, fue otro logro sustancial del Renacimiento carolingio, ya que era una letra redonda, pareja, donde las palabras eran separadas por espacios y que podía leerse claramente, contrariamente a los manuscritos clásicos, que eran casi ininteligibles.
Las diversas escrituras en uso antes del nacimiento de la minúscula carolingia no eran fáciles de leer, y su trazo exigía amplias dosis de paciencia; no existían las minúsculas (el alfabeto se componía sólo de mayúsculas), ni los signos de puntuación o los espacios entre palabras.
Según Philippe Wolff,
“La minúscula carolingia -desarrollada por los monjes católicos- fue la clave de la alfabetización en la Civilización occidental”
Teodulfo, amigo de Alcuino, obispo de Orleans y abad de Fleury, auspició análogamente la expansión de la educación:
“Los sacerdotes abrirán escuelas en pueblos y ciudades.
Si alguno de los fieles les confía a sus hijos para que aprendan las letras, no se negarán a instruir a estos pupilos con absoluta claridad…
Los sacerdotes deberán desempeñar esta tarea sin pedir pago alguno por ella y, caso de recibIrlo, no aceptarán de los padres más que pequeños obsequios”
Si bien las continuas invasiones bárbaras fueron un azote que persistió a través de los siglos, la infatigable determinación de obispos, monjes, sacerdotes, intelectuales y administradores civiles católicos salvó a Europa de una segunda caída.
El historiador Christopher Dawson, nos cuenta que, tras el declive del Imperio Carolingio, los monjes iniciaron la recuperación del saber:
Fueron los grandes monasterios, especialmente los del sur de Alemania -San Gall, Relchenau y Tegernsee- los únicos reductos de vida intelectual en pleno resurgimiento de la barbarie, que una vez más amenazaba con aplastar a la Cristiandad.
La conservación tanto de la herencia clásica de Occidente como de los avances del Renacimiento carolingio no fue tarea fácil.
Las hordas invasoras saquearon numerosos monasterios e incendiaron las bibliotecas cuyos volúmenes eran mucho más preciados para la comunidad intelectual de la época de lo que cualquier lector moderno, acostumbrado a disponer de una enorme abundancia de libros accesibles, puede Imaginar.
Tal como atinadamente señala Dawson, fueron los monjes quienes impidieron que la luz del conocimiento se apagase.
Porque, aunque quedara un solo monje, él empezaba nuevamente el trabajo de reconstrucción de lo destruido.
LA UNIVERSIDAD NUESTRA, ¿UN FENÓMENO MEDIEVAL?
Las escuelas catedralicias dieron origen a ese magnífico proyecto educativo que fueron y son las Universidades.
La Universidad fue un fenómeno enteramente nuevo en la historia de Europa.
Ni en Grecia ni en Roma había existido nada similar a la Institución que hoy conocemos, con sus facultades, programas, exámenes y títulos, así como la diferencia entre estudios superiores y estudios de grado medio, procede directamente del mundo medieval.
Según el historiador Lowrie Daly, la Iglesia desarrolló el sistema universitarioporque era la única institución en Europa que mostraba un interés riguroso por la conservación y el cultivo del conocimiento.
Bancos en Venecia
LA IGLESIA, ¿FUNDADORA DE LA ECONOMÍA MODERNA?
Hemos tratado, en este trabajo, de hacer un resumen demasiado sintético de lo que fue el aporte de la iglesia Católica en lo que llegó a ser nuestra civilización occidental, deseamos hacer una última mención, sobre las bases de la economía, un tema tan moderno y cuyos orígenes eran habitualmente remitidos hacia Adam Smith, en el Siglo XVIII.
Pero, ya en la Edad Media y en épocas posteriores los escolásticos comprendieron y teorizaron sobre la libre economía en términos que a la postre resultarían sumamente fructíferos para el desarrollo del pensamiento económico en Occidente.
La economía moderna es por tanto otra de las áreas de Importancia en las que la influencia católica se ha visto hasta hace poco oscurecida o pasada por alto, aunque lo cierto es que hoy la historia parece haber cambiado.
Modernos eruditos subrayan la importancia del pensamiento económico de los últimos escolásticos, en particular los teólogos católicos españoles de los Siglos XV y XVI. . Algunos, como el gran economista del Siglo XX, Joseph Schumpeter, han llegado a calificar a estos pensadores católicos de fundadores de la moderna ciencia económica.
LOS DIEZ MANDAMIENTOS Y LAS LEYES DE LA NACIONES
Existen muchos más campos en los que la Iglesia ha tomado el papel de maestra y ha intentado dirigir, a la luz del Evangelio, las rudas mentes de los hombres de todas las épocas.
Las leyes de las naciones, se han basado hasta ahora, en el Decálogo dado por Dios a Moisés, o sea, en los Diez Mandamientos.
Según el experto Harold Berman:
“Fue la Iglesia quien enseñó por primera vez al hombre occidental lo que es un sistema legal moderno, quien enseñó que costumbres, estatutos, casos y doctrinas en mutuo conflicto pueden reconciliarse mediante el análisis y la síntesis”
En Alemania, por ejemplo, la Iglesia se vio obligada a introducir una serie de procedimientos judiciales de corte racional, además de complicados conceptos legales, para acabar con las ordalías, arraigadas en la superstición, que caracterizaban el orden legal germánico.
Someter al acusado a introducir el brazo en agua caliente, o tirarlo al agua con una piedra atada al cuello, como elementos probatorios de su inocencia, eran algo común entre las mentes bárbaras.
Occidente, ¿adónde irás si te apartas de lo que fue tu cuna? ¿Qué leyes te regirán, qué orden acomodará tu desorden? .
Te has alejado de Dios, Occidente y tu decadencia ha comenzado. .
Vuélvete a Él, o estarás a merced de los que quieran atacarte.
“La obra del demonio se infiltrará incluso en la Iglesia de tal manera que se verá cardenales oponiéndose a cardenales, obispos contra obispos”.
Ocurrió justo después de estas palabras:
“El Padre infligirá un terrible castigo a toda la humanidad.
Será un castigo mayor que el diluvio, tal como nunca se ha visto antes”.
Esto fue profetizado en la década de 1970 en la aparición de Nuestra Señora de Akita en Japón.
Debemos ser conscientes que esto es la parte visible de una lucha espiritual. .
Donde el enemigo elige atacar primero y primordialmente a quienes tienen más responsabilidades: sacerdotes y religiosos. .
Y dentro de ellos elige obviamente a los que tienen más mando.
¿Qué harías tú si fueras el demonio? ¿A quienes atacarías con más fuerza?
Pero lamentablemente muchos sacerdotes y religiosos no consideran la eventualidad de que pueden ser atacados; se creen inmunes.
Sin embargo esto no debe llevarnos al pánico, porque durante toda su historia la Iglesia estuvo coqueteando con el desastre y milagrosamente salió fortalecida de todos los trances.
Debemos orar sistemáticamente por los sacerdotes, religiosos y almas consagradas; especialmente por los que tienen la misión más alta de dirección en la Iglesia.
¿LAS CRISIS SON UN FENÓMENO CÍCLICO EN EL CATOLICISMO?
Algunos historiadores sostienen que la Iglesia Católica pasa por crisis fuertes cíclicas cada 500 años.
Alrededor del año 500 dC la implosión del Imperio Romano y las invasiones bárbaras, llevaron al mundo a la Edad Oscura donde la Iglesia tuvo que replegarse sobre sí misma para sobrevivir.
Sobre el año 1000 presenciamos un papado corrompido por los nobles italianos, una época de venalidad que a veces se le llama “pornocracia”.
Crisis de la cual la iglesia salió de esto gracias a buenos Papas y a los reformadores cistercienses.
Sobre el año 1500 se produjo la reforma protestante que dividió profundamente, y hasta ahora, a la Iglesia.
Esta crisis se sucedió en un mundo cuya cultura estaba cristianizada.
Pero la crisis actual se produce en momentos en que hay una gran presión exterior para la secularización.
Y para que la Iglesia cambie su doctrina, haciéndola más compatible con la nueva moralidad el mundo.
Precisamente por esto pareciera que la crisis actual sea la más fuerte por todas las que ha pasado la Iglesia, porque el campo de batalla es la Iglesia misma.
LO QUE HEMOS ESTADO VIENDO
La crisis actual se está dando en medio del descubrimiento de pederastia de algunos sacerdotes encubierta por obispos, de una creciente visibilidad y poder de los sacerdotes homosexuales, y del surgimiento de variadas herejías que cuestionan el depósito de la fe de los apóstoles.
Las variadas herejías que han surgido están enfrentando a Obispos y Cardenales, porque algunos sostienen las herejías y las difunden mientras otros las condenan.
Esto ha generado una serie de ataques y acusaciones cruzadas entre obispos y cardenales, que hacen acordar a las profecías de Akita.
Y en medio de esto se está produciendo la reforma pastoral que propugna el papa Francisco.
Sectores conservadores han denunciado que Francisco ha cesado de puestos claves a funcionarios eclesiales anti aborto, y que no propugnan la apertura hacia los homosexuales y a los divorciados vueltos a casar.
Y que los nuevos obispos que nombra son todos claramente aperturistas a estos temas.
Más aún, el propio Francisco se ha preguntado si él pasará a la historia como el Papa que dividió a la Iglesia.
Según Der Spiegel, Francisco habría confiado a un grupo de cardenales su preocupación principal, ser recordado como “el Papa que dividió la Iglesia Católica”.
Es cierto entonces que existen preocupaciones realesde ambos lados del debate.
La mayoría de los católicos “de a pie” no conocen demasiado de las disputas intramuros que siempre ha habido en el Vaticano, por eso oír las acusaciones cruzadas los desconciertan.
Y la única forma de interpretarlas es lo que dice el cura de su parroquia o los medios católicos.
O dicho de otra forma, cualquier cosa que se decida en el Vaticano está bien para la mayoría de los católicos, porque en realidad no son seguidores de una doctrina que tengan claramente identificada, sino de alguien que dice que la de él es la doctrina correcta de Jesucristo.
Estas situaciones tumultuosas entre sectores de la Iglesia se han agudizado desde el Concilio Vaticano II.
La palabra “anticristo” o “falso profeta” se ha lanzado contra los tres últimos Papas.
Esto lo han sugerido desde las tiendas liberales sobre Juan Pablo II y Benedicto XVI.
Por ejemplo en el 2011 el teólogo Hans Kung hablaba que ya había un cisma entre las bases de la Iglesia y el Papa.
Y actualmente los sectores conservadores tildan de hereje a Francisco.
Todavía quizás sea demasiado pronto para ver los frutos del actual pontificado.
Pero es claro que en poco tiempo, el grueso de los católicos que están capacitados para discernir la realidad eclesiástica, pasó de considerar que el Papa Francisco venía a reforzar la doctrina tradicional a la idea de que ha venido por lo menos a reformar lo pastoral.
Y esto se nos ocurre que sucedió porque al inicio de su pontificado hubo una gran campaña de los medios católicos más cercanos al pontificado diciendo que Francisco era un ortodoxo.
El punto paradigmático de esta crisis es el Concilio Vaticano II para la mayoría de los observadores.
EL AGGIORNAMIENTO DEL CATOLICISMO
El domingo 25 de enero 1959, el Papa Juan XXIII proclamó que era el momento de arrastrar a la Iglesia de la Edad Media al mundo moderno.
Había llegado el momento, dijo, de abrir las ventanas y dejar entrar el aire fresco.
Poco después convocó al Concilio Vaticano II para poner en práctica su “aggiornamento”.
Desafortunadamente, esta “puesta al día” de las prácticas de la Iglesia y las estructuras rápidamente cobró vida propia cuando perdió su correa de trasmisión.
Es decir, un retorno a las fuentes de la tradición.
Y se convirtió en un vehículo para la experimentación y el cambio constantes.
Once años más tarde, en su famoso discurso del 30 de junio 1972 el Papa Pablo VI sorprendió a los católicos diciendo que sentía que .
“El humo de Satanás” estaba dentro de la Iglesia.
“Se creía”, dijo el Papa, “que después de la Concilio Vaticano II habría un día soleado en la historia de la Iglesia. .
Otro gallo cantaría, porque en su lugar llegó un día de nubes, tormentas y oscuridad.”
El punto no parece ser lo que se aprobó en el Concilio Vaticano II por los padres conciliares, sino cómo se implementó el llamado «espíritu del Vaticano II».
Y cómo tergiversaron los medios de comunicación la apertura.
Como consecuencia se produjo una estampida de sacerdotes fuera de la Iglesia, los seminarios se vaciaron, sacerdotes usaron sus púlpitos para proclamas políticas, etc.
Y esto ha tenido una nueva vuelta de tuerca en los últimos tiempos, evidenciado por las declaraciones de los propios dirigentes de la Iglesia; basta leer los medios católicos que informan sus declaraciones para confirmarlo.
Los católicos de hoy en gran medida, se sienten perdidos, confundidos, perplejos y hasta decepcionados.
Ideas que se oponen a la verdad están siendo esparcidas en abundancia.
Herejías, en el sentido pleno y estricto de la palabra, se han extendido en las áreas de los dogmas y la moral, creando dudas, confusiones y rebeliones.
La causa principal de este caos es la modernidad, querer amoldar el mensaje al mundo actual, que ha afectado a casi todos los ámbitos de la vida de la iglesia.
Y como es lógico, el área especialmente afectada es la vida sacerdotal y religiosa.
CRISIS DEL SACERDOCIO
La crisis del sacerdocio, que ha visto deserciones en masa, corrupción, y una disminución constante de las vocaciones sacerdotales desde el Vaticano II, es principalmente de naturaleza espiritual.
Y se puede remontar a un deseo excesivo de conformar la iglesia a la mentalidad de este mundo.
En el plano puramente religioso, hay un entendimiento pobre de la libertad que lleva el libre albedrío a algo absoluto.
En el plano sobrenatural, hay un fallo en la fe, es decir, la duda sobre la existencia de lo absoluto a lo cual un sacerdote se dedica.
Después del Concilio, la iglesia comenzó a relajar la disciplina canónica permitiendo a los sacerdotes postconciliares una autoridad más amplia para incluir sus opiniones privadas.
Esto permitió a los sacerdotes publicar libros sin la previa autorización de sus obispos, emitir declaraciones, reuniones de protesta, hablar en la radio, la televisión e Internet, ir a las calles para manifestarse en contra de los decretos papales, etc.
Esto no es malo en su concepción, pero ha sido usado perversamente.
Ellos pudieron, por así decirlo, ahora predicar sus propias opiniones efímeras y pasajeras como si fueran el mensaje del Evangelio y la doctrina de la Iglesia.
Incluso el Papa Benedicto XVI ha declarado en el prólogo de su libro Jesús de Nazaret:“Toda persona es libre de contradecirme”, sugiriendo que la opinión subjetiva de cada uno sobre Cristo es digna de ser expuesta en la actualidad.
Luego también está un mensaje implícito del Vaticano II: la tendencia a disolver el sacerdocio sacramental en el sacerdocio de los fieles y reducir así el sacerdote al mismo nivel que todos los cristianos.
Al hablar al clero romano en febrero de 1978, el Papa Pablo VI lamentó
“Esta manía de reducción al estado laical”, que ha “deshecho la imagen tradicional del sacerdocio [y] quitar de los corazones de algunos hombres la reverencia sagrada, debida a sus propias personas”.
El Papa Benedicto XVI también lamentó lo que llamó la “secularización del clero y la clericalización de los laicos”.
Los dos Pontífices Romanos no estaban hablando de un falso sentido de igualdad y una negación de la estructura jerárquica de la iglesia.
Sino sobre un nuevo tipo de corrupciónque consiste en la negativa a reconocer la naturaleza de las cosas.
Esta trivialización del compromiso que implica ser sacerdote, le roba al sacerdocio el aire de totalidad y permanencia que apela a la parte más noble de la naturaleza humana, por la perseverancia a través de la prueba y la penuria.
Sin embargo esto no disminuyó el clericalismo, como era el objetivo del Vaticano II, sino que los sacerdotes siguieron manteniendo el mismo poder o mas, pero aplicado a otras cosas.
Y ni que hablar de lo que sucede en los seminarios.
Basta recordar lo que sucedió recientemente en Irlanda.
La nueva teología revive viejas doctrinas heréticas, las cuales se unieron para producir la abolición luterana del sacerdocio.
Fluyen evidentes consecuencias prácticas de este error.
El trabajo manual y social, y la productividad utilitaria se coloca por encima de la contemplación y el sufrimiento.
Siendo un hombre como todos los demás, el sacerdote ahora exige el derecho a contraer matrimonio, vestirse como quiera y tomar parte activa en las luchas sociales y políticas.
Así también se unirá a luchas revolucionarias, en las que define a un hermano como un enemigo contra el que hay que luchar, aunque esto sea injusto.
Fue el clero regular, los más separados del mundo, los hombres en los claustros, que ejercitaron no sólo la religión más poderosa sino los efectos civiles más poderosos en el mundo que los rodea.
Ellos formaron la civilización durante siglos, incluso dieron luz a ella.
Ya que ellos fueron los que produjeron las estructuras de la cultura y de la vida social, desde la agricultura a la poesía, desde la arquitectura a la filosofía, desde la música a la teología.
Hoy la gente quiere sacerdotes reales. . No quiere un sacerdote con una teoría sociológica acerca de los males de la sociedad. . No quiere un sacerdote relativista que no ve el mal en nada. . No quiere un sacerdote politizado tan ocupado organizando la revolución que no tiene tiempo para verlo. . Quieren un sacerdote que les hable de Jesucristo.
En lugar de las promesas de Cristo, se nos ha dado la creencia en algo llamado “comunidad”, donde podemos hacer nuestra propia religión.
Compartimos nuestra comida conmemorativa, nos perdonamos unos a otros, respondemos a sus respectivas oraciones, y vivimos hoy para hoy no para la eternidad.
Y tampoco los laicos necesitan que los sacerdotes se paren en el ambón y pongan en duda los milagros que hizo Jesucristo, o la apertura del Mar Rojo o la existencia física de Adán y Eva.
TAMBIÉN DECADENCIA DE LAS ÓRDENES RELIGIOSAS
A pesar que constantemente oímos hablar de la escasez de sacerdotes, pocos parecen ser conscientes de que todas las comunidades, si no están diezmadas, se han reducido a una fracción de lo que fueron en el curso de los últimos cincuenta años.
La causa de la decadencia ha sido la distorsión de los consejos evangélicos, al presentarlos como un punto de vista psicológico y sociológico, más que como un estado especial de vida estructurada de acuerdo con el consejo que Cristo da en los Evangelios.
La verdadera renovación significa una adaptación de las actividades exteriores, con vistas a un seguimiento más eficaz de la santidad.
Es engendrada por un disgusto con el debilitamiento de la disciplina y por el deseo de una vida más espiritual, más orante y más austera.
La reforma postconciliar tiende a pasar de la mas difícil situación a una más fácil o menos difícil.
Hoy, algunas órdenes religiosas se cuestionan a sí mismas, confrontan experiencias, demandan creatividad, buscan una nueva identidad (lo que implica que se están convirtiendo en algo distinto de sí mismas).
Se mueven hacia la construcción de “comunidades verdaderas”, como si en los siglos pasados las órdenes religiosas hubieran consistido en su totalidad de comunidades falsas.
En última instancia la crisis entre los religiosos es el resultado de una excesiva conformidad al mundo. . Y una toma de posiciones en el mundo, porque se ha perdido la esperanza de ganar el mundo para Cristo.
Un signo de ningún modo pequeño es el cambio en la vestimenta de los miembros de las órdenes religiosas, inspiradas en el deseo de que ya no se deben diferenciar de las personas laicas. Ver este excelente artículo.
Esto deriva en que la reforma de la vida religiosa hoy es paralela a la que rige la reforma del sacerdocio.
Por un lado está la minimización de la diferencia entre el sacerdocio sacramental y el sacerdocio de todos los creyentes, y por el otro, la diferencia entre un estado de perfección y el estado común.
Tomemos, por ejemplo, los tres consejos evangélicos (castidad, pobreza, obediencia) que son esenciales para la vida religiosa.
Hoy hay una cierta aversión a la castidad. Un cierto declive en la delicadeza y el cuidado son evidentes.
No sólo en la atonía generalizada en la vestimenta clerical, sino en la mezcla más frecuente de los sexos, incluso en viajes, y en el abandono de las precauciones adoptadas, incluso por hombres grandes y santos.
En lo que respecta a la pobreza hay un uso habitual, a veces incontrolable, de la tecnología como la televisión e Internet.
De todos los consejos, la obediencia es aquella en la que la deriva hacia la relajación en las órdenes religiosas se muestra más claramente.
El concepto de la obediencia se ha rebajado mediante la reducción del principio de autoridad y mezclado con un tipo de relación fraterna por medio de un diálogo fructífero.
La obediencia católica verdadera, sin embargo, implica la sumisión a la voluntad al superior – siempre y cuando la orden no sea manifiestamente ilegal – y no un nuevo examen de la orden del superior por quien debe obedecer.
La obediencia católica no busca un consenso de las voluntades de los sujetos y los superiores.
EL LLAMADO A LA REFORMA
En 2005 el Papa Benedicto XVI hizo un llamado rotundo la reforma en la iglesia católica. . Se lamentó de “¡Cuánta suciedad hay en la iglesia, e incluso entre el sacerdocio!”
En mayo de 2010 reiteró esta posición diciendo:
“Hoy vemos de una manera realmente aterradora que la mayor persecución de la iglesia no proviene de los enemigos externos, sino que nace del pecado en la iglesia”.
Estas exhortaciones fueron ampliamente interpretadas como referencias al escándalo de abuso sexual que afecta a la iglesia en todo el mundo.
Sin embargo, los comentarios del Papa se dirigían también más ampliamente al fenómeno de la modernidad que está envenenando a la iglesia en su esencia.
Resultado de décadas de exégesis teológicas liberales, y creatividad “pastoral” en el nombre de la Concilio Vaticano II.
Y una de las áreas clave donde la modernidad se ha permitido echar raíces, y se extendió fuertemente ha sido el sacerdocio.
A menos que el sacerdocio sea revisado con un profundo deseo de restablecer la verdadera identidad católica, la Iglesia no podrá recuperar la credibilidad el honor y la vitalidad que experimentó antes del Concilio Vaticano II.
El Papa Francisco accedió al pontificado con una clara consigna de reforma, y durante los primero meses de su papado dirigió agudas y permanente críticas al clero y a las autoridades curiales. . Francisco utilizó la memorable imagen de que quería pastores con olor a oveja.
Sin embargo esto no ha sido suficiente porque los nuevos estilos han calado hundo en el clero y las curias.
Afortunadamente, aún existen buenos sacerdotes y religiosos que nunca han renunciado a la visión de la Iglesia Eterna.
Y han pasado esto a jóvenes sacerdotes y religiosos, que en lugares dispersos preservan la fe apostólica, tanto como los monjes lo hicieron en sus islas solitarias durante la Edad Media.
Es con esta esperanza que la iglesia se volverá a revitalizar y será un nuevo vehículo para re-cristianizar a un mundo que tan desesperadamente lo necesita.
Aunque debemos ser claros.
Lo que describimos es lo que sucede a nivel humano y todos podemos ver, pero el campo de batalla central está en otro lado.
Hay una batalla espiritual contra el maligno que está actuando fuertemente dentro de la Iglesia.
EL CAMPO DE BATALLA ES LA “GUERRA ESPIRITUAL”
Allí donde el mal produce pensamientos y actos reñidos con la doctrina católica en curas religiosos/as, se pueden ver batallas de la lucha espiritual y también purificaciones. . Algunos sucumben y pasarán por una purificación. . Y para otros funciona como una alerta de las tácticas del maligno, como en nuestro caso.
Recordemos el segundo “secreto” de La Salette en Francia, por lo que la vidente (cuya primera parte fue aceptada por la Iglesia), afirmó que le fue dicho el 19 de septiembre de 1846, que algunos sacerdotes,
“Por sus vidas malvadas, por su irreverencia y su impiedad en la celebración de los santos misterios, por su amor al dinero, el amor a los honores y los placeres”, se habían convertido en “cloacas de impureza”.
También dijo que
“En los conventos, las flores de la Iglesia se descomponen y el diablo se hace el rey de todos los corazones. .
Que los responsables de las comunidades religiosas estén en guardia contra las personas que deben recibir. .
Porque el diablo recurrirá a todos sus trucos malvados para introducir a los pecadores en las órdenes religiosas. .
Para desordenar y para extender el amor a los placeres carnales por toda la tierra”.
Agregó que muchos conventos ya no serían casas de Dios,
“Sino los campos de pastoreo de los Asmodeos y su placer” (el mayor demonio conocido del deuterocanónico Libro de Tobías).
Ex voto de milagro de Nuestra Señora de San Juan de Lagos
LA GENTE QUIERE OÍR DE MILAGROS
El relato bíblico de los milagros es demasiado a menudo relegado desde los púlpitos como una propensión del primer siglo a la creación de mitos.
Sin embargo, la gente va a la iglesia en busca de milagros. Los acreedores podrían ejecutar la hipoteca. Una hija está ligada con un punk. Quieren milagros.
Las iglesias tienen llenas hoy las misas con hombres y mujeres jóvenes, con las cabezas inclinadas, paralizados, rezando mucho por una postergación de la enfermedad o la muerte, o solucionar problemas de relación o laborales.
Estas son personas humildes, no muy distintas a los discípulos que seguían a Jesús por Galilea.
Se trata de los laicos que muchos de nuestros sacerdotes y obispos han abandonado.
Demasiados sacerdotes de hoy han escuchado a ciertos teólogos y están un poco avergonzados de las promesas de Cristo y de su cumplimiento.
No creen que Jesucristo haya hecho una promesa para esta vida.
Basta estar atentos a las declaraciones públicas de connotados jesuitas para advertir la heterodoxia.
No son todos los jesuitas que reniegan de la doctrina de los apóstoles, de la verdad expresada en la Biblia, o de la moral sexual tradicional.
Quizás no sean la mayoría. .
Pero parece que son los más notorios públicamente, los que tienen más prensa.
No es sólo el padre Antonio Spadaro, director de la Civiltá Cattólica que dice que los mandamientos que son en la Biblia no son una exigencia de Jesús sino sólo un ideal.
O el Padre James Martin que aboga por el reconocimiento de la conducta homosexual dentro de la Iglesia.
O el actual General de la Compañía, Sosa Abascal, que no cree en la existencia del demonio y duda de lo que dijo Jesús en la Biblia porque en aquella época no había grabadoras.
Sino de innumerable cantidad de jesuitas que se volvieron en teóricos y apoyo de la teología de la liberación, como Jon Sobrino y Juan Luis Segundo.
O que están a favor del aborto, cuyos coletazos se advierten en un informe que muestra que el 80% de los congresistas norteamericanos educados en universidades jesuitas votaron a favor legislaciones que favorecen el aborto.
Todo esto ha llevado a los 4 últimos Papas, antes del Papa jesuíta Francisco, a advertir directamente a la Compañía de sus desviaciones, que resultan en ambigüedad doctrinal, secularización, confusión entre fe y política, etc.
Conocemos jesuitas que no siguen esta corriente y que por eso mismo han tenido problemas con sus compañeros.
Quizá por ser una orden de grandes intelectuales se han abierto demasiado al mundo y a doctrinas heterodoxas.
El modernismo, la teología de la liberación y malas tendencias posconciliares le han hecho estragos.
Pero pensemos en la historia.
La orden ya fue suprimida una vez, y por algo San Ignacio afirmó en una ocasión que no le importaría disolver la Compañía si esta se echaba a perder.
Este artículo no intenta ser exhaustivo en los ejemplos, sino mostrar algo que está sucediendo, para reflexionar.
LA ORDEN JESUITA
La Compañía de Jesús, conocidos como jesuitas, fue fundada en 1534 por San Ignacio de Loyola junto con San Francisco Javier y otros, y aprobada por el papa Paulo III en 1540.
Se convirtieron en una orden cuasi militar en defensa del Papa.
Y desde esa época hasta su supresión amasaron un poder político, económico y espiritual incomparable.
Por lo que en el siglo XVIII la supuesta intromisión de los jesuitas en los asuntos nacionales europeos llevó a que varias naciones exigieran a la Iglesia Católica la abolición de la orden
La tarea de abolir la Compañía de Jesús cayó sobre el papa Clemente XIV el 21 de julio de 1773 mediante el breve Dominus ac Redemptor.
Hay una anécdota, parte de la leyenda negra de los Jesuitas, que cuenta que cuando Clemente XIV firmó el decreto aboliendo la Orden dijo: «He firmado mi orden de muerte …»
Y llamativamente nueve meses después estaba muerto.
Lo cierto es que muchos gobiernos de Europa del siglo XVIII se propusieron acabar con la Compañía de Jesús por su defensa incondicional del papado, su actividad intelectual, su poder financiero y su influjo político.
Napoleón argumentaría al respecto::
“Los jesuitas son una organización militar, no una orden religiosa. S
u jefe es el general de un ejército, no el mero abad de un monasterio. Y el objetivo de esta organización es Poder”.
Cuarenta años después Pío VII decidió restaurar a la Compañía.
Sobre los jesuitas han circulado buena cantidad de acusaciones de conspiración.
Las primeras teorías de la conspiración jesuítica se encuentran en la Monita secreta, un documento de principios del siglo XVII que afirmaba que los jesuitas intentaban obtener riqueza de manera ilícita.
Con la Reforma Protestante y la Inglesa fueron acusados ??de infiltrarse en política y en las iglesias no católicas.
Y tanto se les ha acusado de ser de los principales adversarios de los masones como de ser sus mayores promotores.
En la actualidad son la orden masculina más grande la Iglesia Católica, no obstante sus membrecía ha caído en picada, salvo en los últimos años que se ha estabilizado, posiblemente por haber llegado al papado un hijo de esa congregación.
Los jesuitas son reconocidos por su alto nivel intelectual y su preparación profesional.
Han fundado muchas universidades, pero en los últimos tiempos se han registrado denuncias de alejamiento de la doctrina en el manejo de ellas.
Pierre Teilhard de Chardin
DESVIACIONES DE LOS JESUITAS
En los últimos tiempos la mera mención de jesuita se asocia a la heterodoxia y hasta la herejía.
Obviamente no pueden caer todos los integrantes de la Compañía de Jesús en este juicio, pero probablemente sí los que tienen más poder en la orden y más visibilidad.
Pensemos en el francés Pierre Teilhard de Chardin, quien en la década de 1950 propuso un «meta-cristianismo» centrado en la noción de Cristo como el «Punto Omega» de la evolución cósmica.
Y en el alemán Karl Rahner, inspirador y maestro de todos los teólogos de orientación modernista.
Quien hablando en un lenguaje ambiguo, que se ha hecho tradición entre los jesuitas heterodoxos, propuso una teología pastoral heterodoxa con la duda como guía.
En lo que le siguió el Cardenal Carlo María Martini, quien acuñó la frase,
“Cada uno guarda en sí a un creyente y a un no creyente que se interrogan recíprocamente”.
Promoviendo la crítica como método y la duda como virtud.
Quien también apalancó el empoderamiento de los homosexuales diciendo
«Si dos personas de sexo distinto o también del mismo sexo, ambicionan firmar un pacto para dar una cierta estabilidad a su pareja, ¿por qué queremos absolutamente que no pueda ser?”
La defensa de la homosexualidad además tiene muchos jesuitas.
Por ejemplo González Faus sostiene que
“La Biblia se refiere a gente que hastiada de las prácticas sexuales totalmente libertinas, al final probaban otras cosas.
Ésos son los homosexuales que critica la Biblia”, pero no a los “homosexuales por constitución, por naturaleza”.
Y agrega, a nadie
“los puede condenar a un celibato obligatorio, contra su voluntad; deben vivir su homosexualidad de la manera más digna, con una pareja, dando amor, y la Iglesia debe tolerarlo”.
Y en la misma línea, el padre Felipe Berríos chileno misionero en África ha dicho:
“¿Cuál es el problema del matrimonio homosexual? Los homosexuales son hijos de Dios.
Él los creó homosexuales y lesbianas, y Dios está orgulloso de que lo sean.
El problema está en nosotros, que no lo entendemos. No en ellos”.
Todas estas declaraciones contrastan abiertamente con la doctrina la Iglesia Católica.
Pero ha habido casos más escandalosos, como el del P. Alfonso Llano Escobar jesuita colombiano que dijo en el 2012:
“María engendra al Hijo de Dios virginalmente, en sentido teológico, sin la intervención de José, tal como lo relata Mateo 1,26, por obra y gracia del Espíritu Santo.
En cambio, como madre del hombre Jesús, igual a nosotros, lo engendra con un acto de amor con su legítimo esposo, José, del cual tuvo cuatro hijos varones y varias mujeres”.
E insistió más a fondo diciendo:
“Es hora de dejar el cuento de que son primos hermanos de Jesús.
Tal supuesto se aducía para poner a salvo la virginidad corporal de María.
¿Por qué vuelve el Papa sobre un punto que parecía ya superado, a saber, la virginidad de María?”.
También tenemos el reiterado del sacerdote jesuita Juan Masiá, que enseña en Japón.
Quien dio su opinión favorable la muerte de un bebé anencéfalo, pues “no es el aborto de un ser humano”.
“Un feto con una malformación incompatible con la vida extrauterina (supongamos el caso de una agenesia renal irremediable), no podrá llegar a realizar acción humana, porque no sobrevivirá. Es asemejable al ejemplo anterior”.
Padre James Martin
LOS DOS CASOS MÁS POLÉMICOS HOY
Uno es del padre James Martin, nada menos que el editor de la principal revista de los jesuitas norteamericanos (América).
El popular sacerdote jesuita maneja la idea de que la Iglesia ha entendido mal el plan de Dios para la sexualidad humana durante toda su historia.
Su nuevo libro, La construcción de un puente: ¿Cómo la Iglesia Católica y la Comunidad LGBT es una especie de reivindicación y hasta “glorificación” de la comunidad LGBT.
Este libro no es para sugerir formas en que la Iglesia, en fidelidad a las enseñanzas de Cristo, puede mejorar su alcance a aquellas personas que se sienten atraídas por cometer el pecado de la sodomía.
Sino abogar por una relajación de las enseñanzas de la Iglesia de que la sodomía es gravemente inmoral y que cualquier atracción para cometer actos de sodomía es un desorden objetivo en la propia personalidad.
El P. Martín rechaza la enseñanza del Catecismo de la Iglesia Católica que dice que la tendencia homosexuales “objetivamente desordenada” (#2358).
El escribe:
“La frase se refiere a la orientación, no a la persona, pero todavía es innecesariamente hiriente.
Diciendo que una de las partes más profundas de una persona – la parte que da y recibe amor – es ‘desordenada’ en sí mismo es innecesariamente cruel”.
Y en una entrevista reciente, llamó al reemplazo de frase “objetivamente desordenada” por “ordenada de manera diferente”.
Esto significaría que Dios creó dos órdenes diferentes de comportamiento sexual que son a la vez buenos y correctos de acuerdo a Su voluntad.
Algunas personas son homosexuales por diseño expreso de Dios y algunos son heterosexuales también por diseño expreso de Dios.
Superior de los Jesuitas, Padre Sosa Abascal
Y el otro caso que conmociona es nada menos que del principal de la Compañía de Jesús, el venezolano Arturo Sosa Abascal.
Quien no es tan directo como el padre Martin, sino sugerente en su herejía como el Cardenal Martini.
El padre Sosa dijo expresamente en la entrevista
«Doctrina es una palabra que no me gusta mucho, lleva consigo la imagen de la dureza de la piedra.
En cambio, la realidad humana es mucho más matizada, nunca blanca o negra, está en continuo desarrollo».
Esto suena como un slogan para quitar las certezas en los católicos sobre lo que vino a enseñar al Hijo de Dios.
Porque quitado el dogma cada opinión es igualmente posible y aceptable.
Y el discernimiento no es algo objetivo sino subjetivo; cada persona puede discernir un fenómeno de manera diferente, por lo tanto no hay una verdad.
Esta orientación se ve clara en la contestación a una pregunta que le realizó el veterano periodista suizo del Vaticano, Giuseppe Rusconi.
Le preguntó a Sosa sobre las observaciones del cardenal alemán Gerhard Müller sobre las palabras de Jesús sobre el matrimonio:
“Que nadie separe lo que Dios se ha unido.
Que ningún poder en el cielo o en la tierra, ni un ángel ni un papa, ni un consejo ni una ley de los obispos, tienen la capacidad de modificarlo”.
La respuesta de Sosa Abascal confirma su prédica de deconstrucción de la verdad.
«Debemos empezar por reflexionar sobre lo que dijo exactamente Jesús.
En ese momento, nadie tenía una grabadora para capturar las palabras.
Lo que sabemos es que las palabras de Jesús deben ser contextualizadas, expresadas en un cierto idioma, en un entorno preciso, y están dirigidas a alguien específico».
Sosa muestra acá relativismo con respecto a la Biblia e ignora las palabras de Jesús según nos han llegado a través de la tradición católica y de la doctrinal.
Esta es la herejía que hace a los hombres de la Iglesia (religiosos, teólogos y obispos) completamente indiferentes al dogma, o incluso desinteresados en él.
Otro ejemplo de la práctica heterodoxa del general jesuita es que cree que el demonio no existe es un símbolo, «una figura creada para expresar el mal».
«Hemos creado figuras simbólicas, como el demonio, para expresar el mal.
Las condiciones sociales también representan esta figura, hay personas que actúan así porque hay un ambiente en el que es muy difícil hacer lo contrario«.
La notoria heterodoxia de buena parte de los jesuitas – aclaramos que no son todos pero si los más visibles y públicos -, ha llevado a que los últimos 4 papas amonestaran a la orden.
Papa Pablo VI
AMONESTACIONES DE 4 ÚLTIMOS PAPAS A LOS JESUITAS
El primero en intervenir es Pablo VI, el 2 de diciembre de 1974, cuando recibe en el Vaticano la XXXII Congregación General de los Jesuitas.
El Papa, refiriéndose implícitamente a una carta enviada al padre Arrupe, superior general de la Compañía de Jesús, en el mes de septiembre anterior, informa que muchos obispos han expresado quejas contra ellos, a causa de
«Acontecimientos dolorosos que ejercen una triste influencia en el clero, sobre otras religiones y laicos católicos«.
El Papa invitó a los jesuitas para evitar que su «voluntad de servicio degenere en relativismo, en conversión al mundo y su mentalidad inmanentista, en la asimilación con el mundo que quieren salvar, y al secularismo« (William B. Bangert, jesuita, en Historia de la Compañía de Jesús , Marietti, 2009).
Unos meses más tarde, Pablo VI debe enfrentarse nuevamente con los jesuitas, porque la Compañía actuó «en contra de las instrucciones claras que había proporcionado in voce y por escrito«.
Después de Pablo VI, el 26 de agosto 1978 asumió Papa Juan Pablo I, quien en un discurso escrito, que debería haber sido emitido el 30 de septiembre de 1978, es decir, dos días después de su muerte, renovaba la preocupación por la Compañía.
Incitando a los jesuitas «a enfrentar honestamente los defectos, omisiones y ambigüedades de la Compañía”.
A pesar de su pontificado de 33 días, había escrito una carta larga y detallada de los problemas de los jesuitas «Ai Jesuits«.
En la única carta larga escrita a una congregación hace un llamado a los jesuitas para su purificación.
El Papa menciona dos veces el texto “sana doctrina”.
Y les recomienda específicamente,
“No permitan que las enseñanzas y publicaciones jesuitas causen confusión y desorientación entre los fieles.
Recuerden que la misión confiada a ustedes por el Vicario de Cristo es proclamar el mensaje cristiano contenido en el depósito de la revelación.
De una manera adecuada a la mentalidad de hoy, pero en su integridad y pureza”.
Agrega,
“Esto naturalmente implica que en los institutos y facultades, donde se forman jóvenes jesuitas, también se enseñe una doctrina sólida y segura, de conformidad con las directivas contenidas en los decretos conciliares y en los documentos sucesivos de la Santa Sede sobre la formación doctrinal de los aspirantes al sacerdocio”.
Y finalmente,
“No permitan que las tendencias secularizantes penetren y perturben sus comunidades, disipen ese ambiente… que introduce actitudes y comportamientos seculares que no sean adecuados para los religiosos”.
Juan Pablo II se convirtió en el Papa el 22 de octubre de 1978, y ya 21 de septiembre de 1979, sin duda preocupado por la deriva pauperística y tendencias comunistas de muchos jesuitas, habla con un grupo que Arrupe reunió en Roma, advirtiéndoles acerca de los riesgos que corre la Compañía.
«Formación doctrinal con estudios filosóficos y teológicos sólidos de acuerdo con las directrices de la Iglesia, y formación apostólica dirigida a aquellas formas del adecuado apostolado de la Compañía, abierto a las nuevas exigencias de los tiempos, pero fiel a aquellos valores tradicionales que tienen un efecto duradero«.
Como se puede ver, Juan Pablo II se coloca en la línea de sus predecesores para evitar que la Compañía se secularice y abandone la «doctrina sólida de valores tradicionales que tienen un efecto duradero».
En otras palabras: si los jesuitas quieren cambiar la doctrina y la moral, esto no es posible porque la Verdad es eterna y, por lo tanto, trascendente, siempre se adapta a los tiempos, a cada situación y a cada circunstancia.
El padre Arrupe, que entendió bien el discurso oficial de Papa como una advertencia pontificia a su compañía, dirigió una carta a los superiores jerárquicos de la Sociedad en la que decía
«Un reclamo de parte de tres papas deja poco espacio para dudar de que Dios mismo, seguramente con amor pero con insistencia, espera algo mejor que nosotros«.
Papa Benedicto XVI
Finalmente, después de Juan Pablo II, tocó el turno a Benedicto XVI, que a menudo muchos jesuitas se opusieron.
A finales de 2007, en vista de la elección del nuevo superior general de la Compañía de Jesús, Benedicto XVI escribió al prepósito general Peter-Hans Kolvenbach, invitando abiertamente a los jesuitas a renovar y afirmar de nuevo su fe católica, evidentemente, muy vacilante.
Benedicto escribe:
«Para ofrecer a toda la Compañía de Jesús una orientación clara, que sea un apoyo para la entrega apostólica, generosa y fiel, podría resultar muy útil que la Congregación General reafirme, en el espíritu de San Ignacio su total adhesión a la doctrina Católica, en particular en los puntos neurálgicos que hoy están fuertemente atacados por la cultura secular, tales como, por ejemplo:
teología de la liberación y varios puntos de la moral sexual, especialmente en lo que se refiere a la indisolubilidad del matrimonio y a la pastoral de las personas homosexuales«.
Y agregó,
«Espero sinceramente que la Compañía actual afirme con claridad el auténtico carisma del Fundador para alentar a todos los jesuitas a promover la verdadera y saludable doctrina católica«, finalizó el Papa en una carta dirigida al Padre Peter-Hans Kolvenbach, el Superior General de la Compañía de Jesús.
De nuevo hay algunas palabras o frases clave, que deben destacarse: la doctrina, la moral sexual y la pastoral.
Es innegable que en los últimos años a esta parte el debate interno de la iglesia ha girado sobre estos temas.
Los otrora ilustres jesuitas, los grandes defensores de la fe, durante los últimos 40 años han estado inmersos en una controversia disidente.
Los sacerdotes jesuitas se han destacado en el escándalo de sacerdotes homosexuales y las universidades jesuitas han sido focos de discrepancias en las enseñanzas de la Iglesia, especialmente sobre la vida y la familia.
La Madre Teresa de Calcuta es canonizada el 4 de septiembre de 2016. Y en este momento es bueno repasar su histórica intervención en el Desayuno de Oración Nacional en Washington.
Fue el 3 de febrero de 1994 ante una clase dirigente norteamericana tolerante con el aborto, y se constituyó en una pieza oratoria inolvidable.
La Madre Teresa dijo que el aborto mata la conciencia y es la mayor amenaza de la paz del mundo. .
Que al abortar, la madre no ha aprendido a amar; ha tratado de solucionar sus problemas matando a su propio hijo.
El aborto empobrece a la gente y esa pobreza es la más difícil de vencer.
El niño es un regalo de Dios para la familia. “Les pido por favor que no maten a los niños. Yo quiero a esos niños: ¡Dénmelos!”
Unos años después – en el Desayuno de Oración Nacional de 2010 – la entonces secretaria de Estado del Gobierno Obama, Hillary Clinton, recordó la participación en ese mismo acto de la Madre Teresa de Calcuta.
En ese entonces, la Madre Teresa le propuso abrir en Washington una casa para acoger a niños cuyas madres estuvieran pensando en abortar.
Hillary Clinton relató el momento en que la religiosa le pidió hablar a solas. La entonces secretaria de Estado imaginaba que le iba a reprobar por su postura ante el aborto, pero no fue así.
“Compartimos la convicción de que es preferible la adopción que el aborto”, me dijo.
Entonces, me pidió crear juntas en Washington una casa de adopción para esos niños que están destinados a ser abortados.
“Sentí -explicó Hillary- que me habían dado una orden desde lo alto, y empecé a trabajar. Nos tomó un tiempo, necesitamos muchas aprobaciones”.
Fue, añadió,
la “lobbysta más infatigable que he visto”.“Me llamó desde Vietnam, desde India, y el momento llegó en junio 1995”.
En el día de la inauguración, la Madre Teresa disfrutó “como un niño feliz”, aseguró.
LA MAYOR AMENAZA A LA PAZ
La afirmación de la Madre Teresa de Calcuta, que el aborto es «la mayor amenaza a la paz en el mundo» se ha convertido en proverbial en el mundo pro-vida.
En 1985, reiterado y ampliado en el momento de una entrevista con el periodista de Nueva York y activista pro-vida Thom O’Connor.
En la entrevista O’Connor, la Madre Teresa explicó que el niño no nacido,
es creado «a imagen de Dios para cosas más grandes, para amar y ser amado.
Es por eso que es una cosa tan terrible pensar que la madre, a la que el niño ha sido dado como un regalo de Dios, podría destruirlo».
«Por eso creo que el aborto se ha convertido en el mayor destructor de la paz hoy en día, ya que destruye la vida del niño, y destruye la conciencia de la madre también, y durante años y años, ella sabe que ha asesinado a su propio hijo», dijo.
«algo increíble» que la «madre puede asesinar a su propio hijo.»
RECUERDO DE UNA MADRE QUE ABORTÓ
Recordó el encuentro con una mujer que había abortado a su niño ocho años antes, y que le dijo a la Madre Teresa que
«cada vez se encuentra con un niño de ocho años de edad lo recuerda: ‘Mi hijo tendría ahora esa edad si no lo hubiera matado’«.
«Me tomó mucho tiempo para ayudarla a pedirle a Dios que le perdone.»
TRABAJO ENTRE LOS MAS POBRES
En la entrevista con la madre Teresa habló brevemente de su trabajo entre los «más pobres de los pobres» en la India y en otros lugares, y señaló que el aborto es menos común entre las personas con menos riqueza material.
«Algo muy extraño es que las personas pobres no están destruyendo a sus hijos, al niño no nacido», dijo. .
«Son las personas más pudientes que quieren algo más y tienen miedo del pequeño.Así que destruyen al niño«.
«Pero las personas muy pobres no están haciendo eso.Lo hemos visto una y otra vez en todos los lugares donde nuestras hermanas están trabajando».
En respuesta a una pregunta sobre el crecimiento inusual de la orden religiosa de las Misioneras de la Caridad, en un momento en que casi todas las órdenes religiosas en el mundo se estaban reduciendo drásticamente, ella dijo:
«Sí, nuestros jóvenes son muy, muy generosos«.
Ella dijo que cuando se les pregunta por qué quieren unirse a las Misioneras de la Caridad, las jóvenes dicen
«que quieren una vida de pobreza, oración y sacrificio que los llevará al servicio de los pobres».
Ella alabó la «gran ternura y generosidad» de los jóvenes, diciendo que
«a veces son engañados y no pueden elegir acertadamente.Pero una vez que se ponen en contacto con los pobres, y tocan a Cristo en el penoso disfraz de los pobres, inmediatamente piensan: ‘Sí, lo he encontrado.Yo le amo. Quiero servirle'».
LA CALIDEZ DE LA MADRE TERESA
La Madre Teresa, es fundadora de las Misioneras de la Caridad y premio Nobel de la Paz.
O’Connor habló sobre su experiencia de entrevistar a la mujer que muchos creyeron en su momento fue un santo en vida.
«Su personalidad y su cálida presencia es tan poderosa, tan imponente, su humildad suave y silenciosa se irradia a lo largo de todo su ser», dijo.
DISCURSO DE LA MADRE TERESA DE CALCUTA EN EL DESAYUNO ANUAL DE ORACIÓN EN WASHINGTON, D.C. EL 4 DE FEBRERO DE 1994
En el día del juicio, Jesús dirá a los que estén a su derecha: . «Vengan, entren en el Reino. Porque tuve hambre y me dieron de comer; tuve sed y me dieron de beber; estuve enfermo y me visitaron…» . Y luego el Señor dirá a los que estén a su izquierda:. . «Apártense de mí, porque estuve hambriento y no me dieron de comer; estuve sediento y no me dieron de beber; estuve enfermo y no me visitaron». . Y ellos le preguntarán: . «¿Cuándo te vimos hambriento, sediento o enfermo, y no te asistimos? . Jesús les responderá entonces: . «Todo lo que no hicieron por el más pequeño de sus hermanos, tampoco lo hicieron por mí».
Como nos reunimos aquí para rezar juntos, pienso que será hermoso si empezamos con una oración que expresa muy bien lo que Jesús quiere que hagamos nosotros por el más pequeño.
San Francisco de Asís entendió muy bien estas palabras de Jesús y su vida está expresada muy bien en una oración.
Y esa oración, que nosotros decimos todos los días después de la Santa Comunión, siempre me sorprende a mí, porque es muy apropiada para cada uno de nosotros.
Y yo siempre me pregunto si hace 800 años cuando San Francisco vivió, tuvieron las mismas dificultades que tenemos hoy, Yo pienso que algunos de Ustedes ya tienen esta oración de paz, de manera que la oraremos juntos.
LA ENTREGA DE JESÚS
Y Dios amó al mundo tanto que le dio a su hijo. Esa fue su entrega. Dios le dio su Hijo a la Virgen María, ¿y qué hizo ella con Él?
Tan pronto como Jesús entró en la vida de María, inmediatamente ella fue de prisa a llevar esa buena noticia.
Y al entrar ella a la casa de su prima Isabel, nos dicen las Escrituras que la criatura, el niño en el vientre de Isabel, saltó de alegría.
Mientras que estaba en el vientre de María —Jesús trajo paz a Juan el Bautista quien saltó de gozo en el vientre de Isabel.
Y por si aún fuese poco el hecho de que Dios el Hijo llegara a ser uno de nosotros se hiciese hombre y nos trajese su paz y su alegría desde el vientre de María, Jesús murió en la cruz para mostrarnos cuál es el amor mayor.
El murió por ustedes y por mí y por ese leproso y por ese hombre muriendo de hambre y esa persona desnuda yaciendo en la calle, no solo de Calcuta, sino de África, y de todas partes.
Nuestras Hermanas sirven estas pobres gentes en 105 países a través del mundo. El Señor Jesús nos recuerda que nos amemos con el mismo amor que él nos tiene.
Él dio su vida por amor a nosotros y de ese modo nos enseña, que debemos entregar lo que sea necesario para hacer el bien a los demás. Sí, así lo dice en su Evangelio:
«Ámense como yo los he amado.»
Jesús murió en la cruz porque con ello nos hacía un gran bien: la redención del egoísmo y del pecado.
El Señor entregó todo para cumplir la voluntad del Padre del Cielo y darnos ejemplo de cómo debemos amar la voluntad del Padre.
Y no anteponerle nada y amarnos así con el amor con que él nos amó. Si nos negamos a entregar lo que sea necesario para hacer el bien al prójimo, entonces ello quiere decir que aún vivimos en el pecado.
AMAR «HASTA QUE NOS DUELA»
Por eso hay que dar al hermano «hasta que nos duela.» No es suficiente que digamos: «Amo a Dios», sino que también tengo que amar a mi prójimo.
San Juan dice que Usted es un mentiroso si dice que ama a Dios y no ama a su prójimo.
¿Cómo puede amar a Dios a quien no ve, si no ama a su prójimo a quien Usted ve, a quien Usted toca, con quien Usted vive?
De ahí que sea tan importante tomar conciencia de que el amor, para ser verdadero, tiene que «dolernos» un poco.
Debe ser un amor dispuesto a hacer todo lo que esté a nuestro alcance, no sólo para no hacer daño al otro si no para hacerle el bien al otro.
Esto requiere que estemos dispuestos a sufrir un poco porque de otra manera, no habrá amor verdadero en nosotros y aunque brindemos justicia a los demás, no sembraremos la paz a nuestro alrededor
Esta última frase «.. y aunque brindemos …» no es fiel al original, la traducción es: y traigo injusticia, no paz a aquellos alrededor mío.
¿Estamos dispuestos a dar hasta que nos duela para ser así solidarios con nuestra familia, o anteponemos nuestros intereses personales?
Le dolió a Jesús el amarnos. Hemos sido creados en Su imagen para grandes cosas, para amar y ser amados.
Solo «lo ponemos sobre Cristo» como nos dicen las Escrituras. Y así, hemos sido creados para amar como Él nos ama.
Jesús hace de Sí Mismo el hambriento, el desnudo, el desamparado, el no querido, y Él dice, «Me lo hiciste a Mí.»
En el último día dirá a aquellos a Su derecha, «lo que hiciste al más pequeño de estos, me lo hiciste a Mí», y dirá también a aquellos a la izquierda, «lo que dejaste de hacer por los más pequeños de estos, me lo dejaste de hacer a Mí.»
Cuando estaba muriendo en la Cruz, Jesús dijo, «Tengo sed». Jesús está sediento de nuestro amor, y esta es la sed de todos, tanto de pobre como rico.
Nosotros todos tenemos sed por el amor de otros, que se salgan de su camino para evitar dañarnos y para hacernos bien. Este es el significado del amor más verdadero, dar hasta que duela.
No puedo nunca olvidar la experiencia que tuve al visitar una casa en donde mantenían a todos estos viejos padres de hijos e hijas quienes los habían puesto en una institución y los olvidaron quizás.
Vi que en esa casa estas gentes de edad tenían todo —buena comida, lugar confortable, televisión, todo, pero cada uno miraba hacia la puerta.
Y no vi a ninguno con una sonrisa en la cara. Me volteé a la Hermana y le pregunté: «¿Por qué estas gentes que tienen cada confort aquí, por qué están todos mirando a la puerta? ¿Por qué no están sonriendo?»
Estoy acostumbrada a ver las sonrisas de las gentes, aún los que están muriendo sonríen.
Y la Hermana me dijo: «Esta es la forma en que es casi cada día. Están esperando, están esperanzados de que un hijo o hija vendrá a visitarlos. Están dolidos porque están olvidados.»
Y vean, este descuido para amar trae pobreza espiritual.
Quizá en nuestra familia tenemos a alguien que se está sintiendo solo, quien se está sintiendo enfermo, quien se está sintiendo preocupado.
¿Estamos allá? ¿Estamos dispuestos a dar hasta que duela para estar con nuestras familias, o ponemos nuestros intereses primero?
Estas son preguntas que debemos preguntarnos a nosotros mismos, especialmente cuando comenzamos este año de la familia.
Debemos recordar que el amor empieza en casa y debemos también recordar que el futuro de la humanidad pasa por la familia.
Estaba sorprendida en el Oeste al ver tantos jóvenes, muchachos y muchachas dándole a las drogas. Y traté de averiguar por qué.
¿Por qué es así, cuando aquellos en el Oeste tiene muchas más cosas que aquellos en el Este? Y la respuesta era: Porque no hay ninguno en la familia para recibirlos.
Nuestros hijos dependen de nosotros para todo —su salud, su nutrición, su seguridad, su llegar a conocer y a amar a Dios.
Por todo esto, nos miran con confianza, esperanza y expectativa.
Pero a menudo el padre y la madre están tan ocupados que no tiene tiempo para sus hijos, o quizá no están aún casados o han renunciado al matrimonio.
Así los hijos se van a las calles y se involucran en drogas y otras cosas. Estamos hablando del amor de un hijo, que es en donde el amor y la paz deben empezar. Estas son cosas que rompen la paz.
EL ABORTO, LA MAYOR AMENAZA PARA LA PAZ
Pero la amenaza más grande que sufre la paz hoy en día es el aborto, porque el aborto es hacer la guerra al niño, al niño inocente que muere a manos de su propia madre.
Si aceptamos que una madre pueda matar a su propio hijo, ¿cómo podremos decirle a otros que no se maten? ¿Cómo persuadir a una mujer de que no se practique un aborto?
Como siempre, hay que hacerlo con amor y recordar que amar significa dar hasta que duela. Jesús dio su vida por amor a nosotros.
Hay que ayudar a la madre que está pensando en abortar;ayudarla a amar, aún cuando ese respeto por la vida de su hijo signifique que tenga que sacrificar proyectos o su tiempo libre. A su vez el padre de esa criatura, sea quien fuere, debe también dar hasta que duela.
Al abortar, la madre no ha aprendido a amar; ha tratado de solucionar sus problemas matando a su propio hijo.
Y a través del aborto, se le envía un mensaje al padre de que no tiene que asumir la responsabilidad por el hijo engendrado.
Un padre así es capaz de poner a otras mujeres en esa misma situación. De ese modo un aborto puede llevar a otros abortos.
El país que acepta el aborto no está enseñando a su pueblo a amar sino a aplicar la violencia para conseguir lo que se quiere. Es por esto que el mayor destructor del amor y la paz es el aborto.
EL NIÑO ES UN REGALO DE DIOS
Hay mucha gente muy preocupada por los niños de la India o África, donde mueren tantos de hambre. Mucha gente está preocupada por la violencia en esta gran nación de los Estados Unidos.
Está muy bien que estemos preocupados por todo eso. Pero a menudo esa misma gente no se preocupa por los millones de seres humanos aniquilados por decisión deliberada de sus propias madres.
Y esto es lo que es el gran destructor de la paz hoy —el aborto lo que trae a la gente a tal ceguera.
En la India y en todo lugar que visito, insisto en que debemos volver a dedicarle al niño toda la atención que se merece. El niño es un regalo de Dios para la familia.
Cada niño ha sido creado a imagen y semejanza de Dios para cosas grandes, para amar y ser amado.
Debemos colocar al niño de nuevo en el centro de nuestro cuidado y preocupación el texto en Inglés dice:
Y por esto apelo en la India y apelo por todas partes, «Traigamos al niño» al centro de nuestro cuidado y preocupación.
Este es el único camino para que el mundo siga adelante pueda sobrevivir.
Precisamente porque el niño es la única esperanza para el futuro. Cuando los más ancianos son llamados a la presencia de Dios, sólo sus hijos pueden ocupar su lugar.
Pero ¿qué nos dice Dios?:
«Aunque una madre pueda olvidarse de su hijo, yo no me olvidaré de ti. Te he esculpido en la palma de mi mano.»
Nosotros estamos esculpidos en la palma de Su mano. El niño que todavía no ha nacido ha sido esculpido en la mano de Dios desde su concepción, y ha sido llamado por Dios a amar y ser amado, no sólo ahora, en esta vida, sino para siempre, en la eternidad. Dios no se olvida nunca de nosotros
COMBATAMOS EL ABORTO CON LA ADOPCIÓN
Les confiaré algo hermoso: Estamoscombatiendo el aborto con la adopción: cuidamos a la madre y adoptamos a su hijo. De ese modo hemos salvado miles de vidas.
Hemos enviado comunidades a las clínicas, diciéndoles:
«Por favor, no maten al niño, nosotros nos haremos cargo de él». Siempre hay algunos de los nuestros que les dice a las madres en problemas: «Venga, la cuidaremos y hallaremos un hogar para su hijo».
Y así tenemos una gran demanda de niños por parte de matrimonios que no pueden tener hijos. Pero nunca entrego un niño a un matrimonio que haya hecho algo para no tener un hijo. Jesús dijo:
«El que reciba a uno de estos pequeñosen mi nombre, a mí me recibe.»
Al adoptar un niño, esos matrimonios están recibiendo al mismo Señor Jesús pero abortando un niño, una pareja rechaza el recibir a Jesús.
Les pido por favor que no maten a los niños. Yo quiero esos niños: ¡Dénmelos! Estoy dispuesta a aceptar todo niño que se pretenda abortar y darlo a un matrimonio que lo ame y a su vez sea amado por el niño.
Sólo en nuestro Hogar Infantil de Calcuta hemos reunido 3,000 niños que han sido salvados del aborto, niños que luego han brindado mucho amor y alegría a sus padres adoptivos y han crecido tan llenos de amor y gozo.
LA ANTICONCEPCIÓN DESTRUYE EL AMOR
Comprendo que los matrimonios deseen planificar sus respectivas familias. Pero para ellos existe la planificación familiar en base a métodos naturales.
La manera de planear la familia es una planificación familiar natural, sin contraceptivos.
El camino para una planificación de la familia no es el aborto sino el recurso a métodos naturales. Los métodos anticonceptivos destruyen esa capacidad de generar vida y, al practicarlos, los esposos están haciendo algo contra ellos mismos.
La atención se dirige hacia ellos mismos y se destruye la donación de amor orientada hacia el cónyuge.
En virtud del amor los esposos orientan su atención el uno hacia el otro, como ocurre en la planificación natural de la familia, y no hacia sí mismos, como sucede en el caso de los métodos no naturales.
Una vez que se ha echado mano de estos últimos métodos, el paso hacia la realización de un aborto se da con facilidad.
Sé también que existen grandes problemas en el mundo, que muchos esposos no aceptan los métodos naturales de planificación de la familia.
Desde luego, no podemos solucionar todos los problemas que existen en el mundo, pero no dejemos de luchar contra el peor de todos ellos; es decir, la destrucción del amor. Esto es lo que sucede cuando le decimos a la gente que use anticonceptivos o aborte.
CASTIDAD: DOMINIO DE UNO MISMO Y AMOR HACIA EL PRÓJIMO
Los pobres son gente magnífica: ellos pueden enseñarnos muchas cosas hermosas.
Una vez vino un hombre muy pobre a agradecernos por haberle enseñado a planificar su familia con métodos naturales porque no es nada más que auto-control nacido del amor del uno por el otro.
«Ustedes, la gente que practica la castidad, son los mejores en enseñar la planificación natural de la familia, ya que ésta no es nada más que dominio de uno mismo animado por el amor hacia el prójimo.»
Estas pobres gentes quizá no tiene nada que comer, quizá no tiene casa en donde vivir, pero pueden aún ser gran gente cuando son espiritualmente ricos.
Cuando levantamos a una persona que se está muriendo de hambre en la calle, podemos reconfortarla con un plato de arroz y un pedazo de pan.
Pero mucho más difícil de ayudar es aquella otra que padece pobreza espiritual, que se siente expulsada de la sociedad, no querida y aterrorizada.
Un aborto, que a menudo viene después del empleo de métodos anticonceptivos, empobrece a la gente y esa pobreza es la más difícil de vencer.
EL AMOR: LA RIQUEZA DE MUCHOS POBRES
Aquellos que son materialmente pobres pueden ser gente muy maravillosa.
Una tarde íbamos con una hermana por las calles y recogimos a cuatro personas abandonadas. Una de ellas, una mujer, se encontraba en una condición terrible. Les dije a las Hermanas:
«Ustedes cuiden de estas tres: yo me encargaré de esta otra que se ve en peor estado». Hice por ella todo lo que estuvo a mi alcance. La acosté en una cama y en su rostro se encendió una sonrisa radiante. Tomó mi mano y pronunció una sola palabra: «¡Gracias!», y falleció.
Hice entonces un examen de conciencia: «¿Qué hubiese dicho yo si hubiese estado en su lugar?»
Y mi respuesta fue muy simple: Hubiese tratado de atraer la atención sobre mí, diciendo: «Tengo hambre, me estoy muriendo, tengo frío, tengo dolores» u otras cosas por el estilo.
Sin embargo, ella me dio mucho más: me ofreció su amor agradecido. Y murió con una sonrisa en los labios.
LA CARIDAD COMIENZA EN EL HOGAR FAMILIAR
O aquel caso del hombre recogido en un basural, medio comido por los gusanos. Cuando lo trajimos a casa, nos dijo:
«He vivido como un animal, en la calle, pero voy a morir como un ángel, amado y rodeado de cuidados».
Luego de que le extrajimos todos los gusanos de su cuerpo, nos dijo con una amplia sonrisa;
«Hermana, me voy con Dios.» Y murió.
Fue maravilloso apreciar la grandeza de este hombre que pudo hablar sin echarle culpas a nadie... Como un ángel… esa es la grandeza de la gente espiritualmente rica aún cuando sean materialmente pobres.
No somos trabajadores sociales. Quizás a los ojos de muchos estemos haciendo un trabajo social.
Sin embargo nosotros aspiramos a ser contemplativos en medio del mundo, precisamente porque queremos llevar la presencia de Dios a las familias.
Hay mucho odio y miseria y tenemos que comenzar en nuestros hogares con la oración y los sacrificios. La caridad comienza por casa y no se trata de cuánto hagamos sino de cuánto amor pongamos en las cosas que realicemos.
Si somos contemplativos en medio del mundo, no nos desanimaremos al enfrentar los problemas del mundo. Debemos siempre recordar que Dios nos dice en las Escrituras:
«Aún si una madre pudiera olvidar al hijo en su vientre —algo imposible, pero aún si ella pudiera olvidar— Yo nunca me olvidaré de ti.«
Y de manera que estoy aquí hablándoles. Quiero que encuentren al pobre aquí, justo en su propia casa primero. Y empiecen el amor allí.
Primero llevemos la buena noticia a los que nos rodean, y luego preocupémonos de nuestros vecinos, ¿sabemos quiénes son?
Una familia india me ofreció el ejemplo más extraordinario de amor al vecino.
Un señor vino a nuestra casa y nos dijo: «Madre Teresa, hay una familia que no come desde hace varios días. Haga algo, por favor…». Tomé entonces un poco de arroz y fui hacia allí enseguida.
Vi a los niños de aquella familia con ojos encendidos de hambre. No sé si alguna vez han visto gente que sufre hambre. Yo lo he visto a menudo.
La madre de la familia recibió el arroz que le di y salió de su casa.
Cuando retornó le pregunté: «¿Adónde fue usted?» Me respondió con sencillez: «Mis vecinos también tienen hambre». Le pregunté entonces quiénes eran ellos: «Una familia musulmana» me respondió.
Aquella tarde no regresé a ese lugar con más arroz porque quise que ambos, hindúes y musulmanes, experimentasen la alegría de compartir.
Y ahí estaban los niños, radiantes de alegría, compartiendo la alegría y la paz con su mamá porque ella había sido capaz de amar hasta el dolor. Y precisamente allí comienza el amor, en el hogar familiar.
QUE NINGÚN NIÑO SEA PRIVADO DEL AMOR
Como muestra el ejemplo de esa familia, Dios no se olvida nunca de nosotros.
Hay algo que tanto usted como yo podemos hacer siempre: Podemos conservar la alegría del amor de Jesús en nuestro corazón, y compartirla con todas las personas que encontramos en nuestra vida.
Tratemos de lograr que la madre ame a su hijo, lo cuide y lo proteja; que no lo asesine, ni lo sacrifique.
Y demos nuestro amor de manera ilimitada, siempre con una sonrisa. Tal como demuestra este ejemplo, Dios jamás nos olvida, siempre hay algo que podemos hacer para ayudar al otro.
Conservemos en nuestro corazón la alegría de amar al Señor y compartamos con todos aquellos que nos rodean y que hallamos en nuestro camino.
Esforcémonos para que ningún niño se vea privado de amor, de cuidados, o sea arrojado y aniquilado. Y demos, demos hasta que duela… siempre con una sonrisa en los labios.
Una vez hablé mucho sobre el hecho de dar con una sonrisa. Entonces un profesor americano me preguntó:
«¿Está usted casada?» Le respondí: «Sí, y a veces me resulta difícil sonreírle a mi esposo Jesucristo cuando me plantea tantas exigencias algunas veces«.
Es real. Pero ahí comienza el amor: cuando se nos exige y a pesar de las exigencias damos con alegría.
Una de las cosas más exigentes para mí es viajar por todas partes —y con publicidad.
Yo he dicho a Jesús que si no voy al cielo por ninguna otra cosa, iré al cielo por todos los viajes con la publicidad, porque sí que me han purificado y santificado y me han realmente alistado para ir al cielo.
Si recordamos que Dios nos ama y que debemos amar al prójimo como el Señor mismo nos ama, de ese modo América se convertirá en un signo de paz para el mundo.
Que desde aquí se dé un ejemplo de cuidado y atención a los seres más débiles, los niños aún no nacidos.
Si ustedes se convierten en una antorcha de justicia y paz en el mundo, entonces habrán sido fieles a los principios de los fundadores de este país.¡Que Dios los bendiga!
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