Pruebas concretas de la actividad demoníaca en Hitler y Stalin.
Cuando nos hacemos la pregunta sobre si Hitler y Stalin estaban poseídos por los demonios, nos estamos preguntando sobre si los demonios realmente dirigían sus actos genocidas.
O si por el contrario sus genocidios fueron impulsados sólo por la perversión, fruto de algún desequilibrio psicológico mezclado con el cálculo político y el abuso de poder.
Dicho de otro modo, ¿hubo una operación sobrenatural sobre la mente de estas dos personas por parte de los demonios o no?
Obviamente con esto no queremos exculparlos de los genocidios, si es que el demonio los dirigió.
Porque fue tal el grado de maldad, que necesariamente implicó que sus decisiones fueran realizadas con pleno conocimiento y aceptación.
Aquí no presentaremos sólo opiniones, sino que hablaremos sobre lo que se sabe concretamente de las relaciones que estos líderes políticos tuvieron con los demonios.
El demonio existe, es un ser real.
Y ha habido hombres que han sido especialmente influenciados por él.
Los más notorios de los últimos tiempos han sido Stalin, el mayor genocida de los últimos siglos con sus purgas y Hitler que mató a seis millones de judíos en el holocausto.
Pero también se pueden mencionar a Pol Pot, Mao Tse Tung o Lenin.
Y a organizaciones como las pandillas maras en Centroamérica y las organizaciones de narcotraficantes en varios países, especialmente México.
Los exorcistas Gabriele Amorth y José Antonio Fortea pensaban que tanto Hitler como Stalin estaban poseídos por el demonio.
Pero afirmaban que no era una posesión de las que un exorcismo podía librar fácilmente.
En la mayoría de las posesiones el maligno se apodera del cuerpo de la víctima, pero no puede tocar su alma.
Y en muchos casos la persona hasta puede confesarse y comulgar, puesto que su alma está libre de culpa en lo que respecta a su libre voluntad.
Sin embargo Hitler y Stalin no actuaban como víctimas de una posesión, sino que de muy buen grado hacían suyas las maldades del demonio.
Su libre albedrío no era vulnerado por satanás, porque ellos realizaban los actos homicidas usando su libre voluntad, y se complacían al hacerlo.
De Stalin decía su hija Svetlana, «Mi padre estaba poseído por un terrible demonio. Él consideraba la bondad y la misericordia peores que un gran delito».
La venerable María Teresa Carloni, una mística italiana que tiene abierta su causa de beatificación, recibió un pedido de Jesús para salvar el alma de Stalin, que en ese momento estaba moribundo, le dijo,
«Ahora, te voy a pedir algo, si me lo permites y estás de acuerdo.
Antes de que muera Stalin, quiero darle la posibilidad de salvarse, como hago con todas las almas redimidas, a pesar de sus crímenes».
Y le pidió que ofreciera tres horas de su sufrimiento por el alma de Stalin.
María Teresa aceptó esto y sufrió terriblemente durante tres horas, a tal nivel que el padre Campana que estaba con ella, no paraba de llorar y decir «¡basta!».
Y después de las tres horas, todo volvió a la normalidad.
Pero parece que Stalin no se benefició de la gracia que Jesús le ofreció en el momento de su muerte.
Porque a la beata Elena Aiello, otra mística italiana, se le concedió una visión del infierno en la que vio el alma de Stalin y un lugar para sus seguidores.
Respecto a Hitler, decía el general Jodl en el proceso de Nuremberg, «era un gran hombre, pero un gran hombre infernal».
Goebbels declaró que había momentos en que el Führer le provocaba escalofríos.
Tenía terrores nocturnos y se lo encontraba con expresión angustiada murmurando, «¡Es él! ¡Es él! ¡Está aquí!», o también «¡Ahí! ¡Ahí en la esquina! ¿quién es?».
Y repetía números y palabras sin sentido y extrañas.
Y Joseph Ratzinger diría de su compatriota que era una figura demoníaca y que, había informes confiables de testigos presenciales que sugieren que tuvo algún tipo de encuentro con demonios.
Y que creía que fue llevado al reino demoníaco por la forma en que ejerció el poder, por el terror y el daño que infligió.
Mientras que a la mística y estigmatizada Martha Robin, le fue revelado que Hitler firmó un pacto satánico, que incluía esta clausula, «dame al pueblo judío y yo te daré poderío».
El pacto duró al parecer más de diez años.
Y fue quebrado, el 8 de diciembre de 1942, cuando Pío XII consagró el género humano al Corazón Inmaculado de María.
Y dos meses después comienza la caída con la derrota alemana en Stalingrado, en febrero de 1943.
Esto muestra que aunque la consagración de Rusia al Inmaculado Corazón de María, como pidió Nuestra Señora en Fátima, no fue hecho estrictamente como Ella lo quería, en este caso no se mencionó Rusia sino el género humano, igual tuvo su premio.
Pío XII estaba convencido de que Adolf Hitler estaba poseído por el demonio y lo exorcizó a distancia, siguiendo las invocaciones y las oraciones recogidas en el ritual de exorcismos católico.
Y quizás eso fue lo que ató en algo el poder de Hitler, porque según el cardenal von Faulhaber, el Führer estaba furioso con Pío XII, y había exclamado contra el Pontífice, diciendo,
«¿De dónde saca tanta fuerza para resistirme y obstaculizar aquello que yo quiero, ese miserable, que no tiene otra cosa que piel y huesos?
No puedo destruir Roma, algo que me hubiera dado mucho placer. ¡A cuántos judíos ha salvado, y no he sido capaz de apoderarme de él!».
Y finalmente María Simma afirmaría que hay pruebas de que el Führer está en el infierno.
Y lo mismo que sobre Hitler y Stalin podemos decir del dictador Enver Hoxha de Albania, que murió el 11 de abril de 1985.
Pero el régimen comunista persistió y llevó a los soldados a la construcción de búnkeres, túneles y trincheras para defender la tierra de los supuestos enemigos.
Y hay una historia que corrobora su vinculación con los demonios, que protagonizó la Madre Teresa de Calcuta, que era albanesa.
En 1989, para sorpresa de todos, llega a la Albania comunista la Madre Teresa de Calcuta.
La sorpresa fue grande, porque antes nunca había sido autorizada a entrar en el país, aunque allí estaban las tumbas de su madre y su hermana.
Si el sistema se había visto obligado a nombrarla cuando se le concedió el Premio Nobel de la Paz, diez años antes, fue sólo por razones internacionales.
Pero en 1989, sin embargo, de repente allí estaba.
Y va a su encuentro en el aeropuerto nada menos que la viuda de Enver Hoxha, Nexhmije Hoxha.
Quien la conduce directamente a la tumba del dictador.
Esta visita parecía un homenaje al dictador y fue vista como un golpe tremendo para los fieles, la gente estaba horrorizada.
¿Es posible que la Madre Teresa hubiera usado su prestigio para recordar al fallecido dictador?
La televisión presentó que la parada de la Madre Teresa en la tumba era una forma de mostrar a la gente su respeto por el gran hombre de Estado desaparecido.
Pero no fue así.
La verdadera razón se conoció cuatro años más tarde, en 1993.
Cuando hizo una revelación un cura kosovar que ese día había acompañado a Madre Teresa en su viaje de retorno a Albania.
Dijo que la visita había sido solicitada por Nexhmije Hoxha, porque le daba vergüenza el llanto y el temblor de la tierra que venía de la tumba de su esposo.
Por lo tanto, había dado instrucciones a Ylli Popa, uno de los hombres más leales del régimen, y traductor de Hoxha, para mandar una carta a la Madre Teresa.
En ella le pidió que fuera a rezar a la tumba de su marido para conseguir la paz.
Para que no se oyeran más gritos y no temblara más la tierra.
Esto confirmó lo que era un secreto a voces.
Era sabido que los miembros de la Guardia Republicana custodiaban la tumba de Enver Hoxha.
Y que era una verdadera tortura para ellos estar de guardia durante la noche en la tumba
Había ruido, agitación, llanto, como gemidos que se elevaban desde el abismo.
Muchos de ellos habían terminado en un centro psiquiátrico.
Ese mismo día que llegó, la Madre Teresa estuvo orando mucho ante la tumba de Hoxha.
Y a cambio el régimen dejó la puerta abierta para que ella regresara cuando lo deseara.
¿Y fue contestada la oración de Santa Teresa de Calcuta?
¿Los ruidos aterradores alrededor de la tumba de Hoxha dejaron de estar?
El cura dijo que la Madre Teresa pasó mucho tiempo en la tumba, y luego volvió la calma, no se sintió nada más.
Y ese día la Madre Teresa pudo visitar por primera vez la tumba de su madre y su hermana, que murieron en Albania en 1971 y en 1974.
Pero la historia no termina ahí, es revelador lo que luego le sucedió a la Madre Teresa.
El cura dijo que a la Madre Teresa, antes de irse, se le permitió reunirse con otros creyentes en una casa, donde era posible celebrar misa.
Y en cierto momento mientras estaban orando, una fuerza misteriosa, como una mano invisible, levantó en el aire a la Madre Teresa y luego la arrojó lejos.
A partir de ahí comenzaron sus problemas de corazón, que continuaron y causaron su muerte en 1997.
También fue ‘infectada’ en otro sentido, sufriendo un acoso diabólico que le exigió, unos meses antes de su muerte, que se sometiera a un exorcismo.
Fueron probablemente secuelas de su oración en la tumba de Enver Hoxha, un hombre evidentemente muy poseído por los demonios.
Bueno hasta aquí lo que queríamos contar sobre la información que se ha revelado sobre la posesión demoníaca de Hitler, Stalin y también Enver Hoxha.
Y me gustaría preguntarte qué otros líderes políticos consideras que es probable que estén poseídos por los demonios.
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