El certificado de defunción descubierto en la Sábana Santa permite datarla en el siglo primero sin dudas.
Ya no puede haber dudas de que la Sábana Santa de Turín envolvió el cuerpo muerto de Jesús de Nazareth en el sepulcro.
Y quedó impreso en ella de una forma que aún no se ha podido establecer fehacientemente.
Un reciente estudio de Harvard, con una técnica más moderna que la del radiocarbono, dató a la Sábana Santa en el primer siglo.
Corrigiendo la datación por radiocarbono realizada en 1988, que informaba que procedía del siglo XIV.
Pero además ahora cobra sentido un texto, que es el certificado de defunción impreso en la Sábana Santa, que menciona expresamente el nombre de Jesús el nazareno.
Dos hallazgos que no dejan duda: el hombre muerto envuelto en ese lienzo vivió en el siglo primero y era Jesús de Nazareth.
Aquí hablaremos sobre estos dos hallazgos que no se conocen.
Primero sobre el estudio que data la Sábana Santa en el siglo primero.
Y segundo, sobre el contenido del certificado de defunción de Jesús el Nazareno que quedó también impreso en la Sábana Santa.
La Sábana Santa de Turín fue desestimada por la mayoría de los científicos hasta ahora, por un estudio de radiocarbono de 1988 que la dató en el período medieval, entre 1260 y 1390.
Y entonces el mundo científico pensó que era una falsificación medieval.
Sin embargo, hubo advertencias de que el lienzo había sido dañado por un incendio por el agua y el fuego en la época medieval, y posteriormente fue reparado con tela de esa época.
El Dr. Scott Smith muestra en imágenes las partes donde fue afectado el incendio.
Y por otro lado el Dr. Paolo Di Lazzaro y otros científicos demostraron la mala calidad de los estudios de radiocarbono de 1988.
Todo alrededor indicaba que era un error.?
En 1898 el fotógrafo Secondo Pia, al tomar fotografías de la Sábana, notó que las imágenes revelaban detalles tridimensionales y faciales que no eran visibles a simple vista.
Y con esto se supo que poseía características que se asemejan a un negativo fotográfico.
Pero la fotografía fue inventada mucho después de la supuesta creación medieval.
¿Cómo un artista en los años 1300 creó una fotografía?
¿Cómo hicieron la fotografía? Porque no hay pigmentos en el lienzo.
¿Cómo consiguieron tantos litros de sangre humana? Porque hay sangre humana por todas partes, especialmente acumulada en las nalgas y detrás de la cabeza y en la espalda.
Y además que la sangre humana fuera de tipo AB, como otras reliquias de Jesús.
Por otro lado, las heridas del hombre muerto envuelto en el lienzo son compatibles con las heridas que sufrió Jesús: corona de espinas, latigazos en la espalda, herida en el hombro por cargar la cruz, y en costado por la lanza, heridas de los clavos en manos y pies.
Los evangelios hablan de telas halladas en el sepulcro vacío.
Y hacia el año 574 hay una leyenda que afirma que una imagen milagrosa de Cristo llegó a Constantinopla, el Mandilyón.
Algunas personas piensan que esta imagen estaba originalmente en Jerusalén, probablemente fue llevada a Antioquía por Pedro o los apóstoles, de ahí a Edessa y luego llegó a Constantinopla.
Estuvo guardada durante muchos años y luego, en algún momento del siglo XIII, desaparece en las cruzadas.
Y después en el siglo XIV aparece la Sábana Santa, de la nada, exhibida en la catedral de Lirey, en Francia, por el conde Geoffrey de Charny
Y en 1578 llega a Turín.
El lienzo mide 4.4 metros de largo por 1.1 metros de ancho
El tejido es en espina de pescado, un proceso de tejido judío del primer siglo.
El hombre muerto envuelto en el lienzo tiene las mismas heridas de la crucifixión de Jesús señaladas con sangre real tipo AB.
Y coincide con el Santo Sudario de Oviedo, que se supone que cubrió la cara de Jesús cuando fue bajado de la cruz.
Es una imagen fotográfica 3D, no una pintura, no hay pigmentos.
Hay granos de polen que pertenecen a plantas que se encuentran en la región de Jerusalén.
Y tiene en los párpados rastros de una moneda del primer siglo.
Desde el estudio de 1988, se han desarrollado muchos métodos mejores de datación que el carbono 14.
Y ahora un nuevo estudio, con una tecnología más moderna y más precisa, realizado en Harvard en 2023, data la Sábana Santa como originaria de hace 2000 años y no 700 años.
La nueva tecnología se llama WAXS o de dispersión de rayos X de ángulo amplio.
Se basa en la comparación con mediciones análogas obtenidas en una muestra de lino cuya datación es segura.
Los científicos compararon la Sábana de Turín con un trozo de lino que se sabe data del 55 al 74 d. C. y que procedía del sitio de Masada en Israel.
La Sábana de Turín coincide con el perfil de degradación de esa tela del siglo I.
De modo que esta nueva datación echa por tierra cualquier resto de la teoría de que la Sábana Santa era un lienzo medieval que quiso falsificar a Jesús.
Pero los escépticos pueden decir que la Sábana Santa de Turín quizás sea del siglo I, ¿pero eso significa que envolvió a Jesús?
Podría ser cualquier persona, porque en ese tiempo la crucifixión era algo relativamente común como forma de castigo fatal.
Pero he aquí lo extraordinario.
El químico Piero Ugolotti había observado en 1978 que en el negativo de una fotografía de la Sábana Santa se veían signos extraños que parecían letras.
Y que al igual que la imagen del propio hombre, las letras estaban al revés y sólo tenían sentido en fotografías negativas.
Se dirigió a un experto en lenguas antiguas, Aldo Marastoni, un reconocido latinista, y confirmó la existencia de inscripciones griegas y latinas alrededor del rostro de la Sábana Santa.
Y las investigaciones han descubierto que estas letras forman el certificado de defunción de Jesús.
Y proporciona detalles que identifican específicamente a Jesús por su nombre.
Y recientemente la Dra. Barbara Frale, investigadora de los archivos secretos del Vaticano, dijo: «Creo que he conseguido leer el certificado de sepultura de Jesús el Nazareno».
Dijo que lo había reconstruido a partir de fragmentos de escritura griega, hebrea y latina impresos en la tela de la imagen del hombre crucificado de la Sábana Santa.
El certificado de defunción dice específicamente «Jesús el Nazareno».
Identifica: la fecha específica de la muerte, que el fallecido fue ejecutado, que el fallecido fue condenado por una autoridad romana, y que el fallecido fue acusado por una autoridad hebrea.
El texto completo descifrado de este certificado de defunción dice:
“En el año 16 del reinado del emperador Tiberio, Jesús el Nazareno, bajado al anochecer después de haber sido condenado a muerte por un juez romano, porque había sido hallado culpable por una autoridad hebrea, es enviado a ser enterrado con la obligación de ser entregado a su familia sólo después de un año completo.”
Según la Dra. Frale, es un documento del procedimiento de entierro habitual para los judíos, en la época en que Jesús fue crucificado.
Los romanos sólo permitían que la familia tomara posesión del cuerpo de su ser querido después de que hubiera transcurrido un período de un año.
Por eso, se pegaba un certificado de defunción sobre la mortaja, para identificarlo y poder recuperarlo más tarde, y normalmente se pegaba sobre el paño que cubría el rostro.
Al parecer, esto se había hecho en el caso de Jesús, aunque no terminó enterrado en una fosa común, porque sabemos que José de Arimatea logró que Pilato entregara el cuerpo el mismo día de muerto, como dan cuenta los 4 evangelios.
Bueeeno, hasta aquí lo que queríamos contar sobre las pruebas que muestran, más allá de la duda razonable, que el hombre envuelto en la Sábana Santa fue Jesús.
Y me gustaría preguntarte si habías oído hablar del certificado de defunción de Jesús o no.
¿El rostro de Dios al descubierto? La prueba científica que podría hacerte cambiar tu actitud.
Cuando el rostro de Dios se reveló a la humanidad a través de Jesús, quedó levantada la interdicción de que quien viera el rostro de Dios moriría.
Y se abrió la discusión de cómo era efectivamente el rostro de Dios.
Entonces Jesús le pidió a Santa Faustina Kowalska que lo pintara tal como lo veía.
Podríamos tener la duda de si en realidad Faustina supo transmitir las facciones de Jesús o si el pintor las plasmó bien.
Pero Jesús nos dio la prueba sorprendente de que la pintura de Su rostro es correcta.
Aquí hablaremos sobre las pruebas que se han hallado, de que la pintura original de Jesús de la Divina Misericordia, retrata fielmente el rostro que Jesús le mostró en Su aparición a Santa Faustina Kowalska.
Hay consenso de que la Sábana Santa de Turín proporciona pistas sobre el rostro de Jesús.
Porque hay suficientes razones científicas para creer que la Sábana Santa de Turín es el lienzo funerario de Jesús.
Ya que tiene asombrosas similitudes con las heridas que sufrió, descritas en las Escrituras y los registros históricos.
La Sábana Santa actúa como un documento fotográfico en el que la escala de grises se invierte, y allí muestra los rasgos básicos de una cara.
Además tiene heridas de clavos en manos y pies, lleva una corona de espinas, las marcas de los azotes y la herida en el costado.
Y esto coincide con el Santo Sudario de Oviedo, que es el lienzo que cubría el rostro de Cristo en el traslado de la cruz al sepulcro; el mismo que encontró San Juan en el sepulcro junto a la Sábana Santa.
Si se superponen uno encima del otro, el Santo Sudario con la Sábana Santa, se alinean perfectamente.
Las manchas de sangre y los relieves y pliegues de la cabeza coinciden perfectamente.
Pero luego se descubrió que el rostro de la Sábana Santa coincide sorprendentemente, con el rostro de la pintura de Jesús de la Divina Misericordia, pintada por el artista Eugeniusz Kazimirowski en 1934.
En 1931 Jesús se apareció a Santa Faustina Kowalska en su convento de Vilna, vestido con una túnica blanca, su mano derecha levantada en señal de bendición y su mano izquierda tocándose a la altura del pecho, de donde salían dos grandes rayos, uno rojo y el otro pálido.
Y Jesús le dijo, “pinta una imagen según el modelo que ves”.
Como Santa Faustina no sabía pintar, su Director Espiritual, el Beato Michal Sopocko, encargó al pintor Eugeniusz Kazimirowski que pintara la imagen.
Faustina instruyó meticulosamente a Kazimirowski para que pintara la aparición que ella había experimentado de Jesús.
Esta imagen de Vilna pintada por Kazimirowski, fue la única de Jesús de la Misericordia pintada bajo la dirección personal de Faustina.
La monja fue tan exigente que hizo que el artista cambiara la cara de Jesús al menos 10 veces.
Incluso se quejó tristemente a Jesús, “Señor, ¿quién te pintará tan hermoso como eres?”.
Hasta que finalmente, Nuestro Señor le dijo “no en la belleza del color, ni en el pincel [es decir, la habilidad del artista] reside la grandeza de esta imagen, sino en Mi gracia”.
Y Faustina entonces consideró que el cuadro era lo suficientemente bueno y debía dejarse en el estado final en el que se encontraba.
Esta imagen es de Cristo resucitado.
Las heridas en las manos, pies y costado prueban que Él es el mismo Jesús que murió en la cruz, pero que volvió a la vida.
El fondo oscuro de la imagen significa que el mundo está en la oscuridad, mientras que la luz viene de Jesús.
La mano derecha levantada a la altura del hombro muestra el acto de bendición.
La mano izquierda cerca de su pecho está abriendo su corazón.
Jesús le dijo a Faustina, “el rayo pálido representa el agua, que hace que las almas sean justas, el rayo rojo representa la sangre que es la vida de las almas”.
La túnica blanca es la del sacerdocio.
Sus ojos miran hacia abajo y Jesús explicó, «Mi mirada en esta imagen es como la mirada desde la cruz”.
El pie izquierdo, dando un paso adelante, comunica que el Señor es quien hace el primer movimiento, viniendo a nosotros.
Y la leyenda “Jesús, en ti confío” comunica la necesidad de confiar en la misericordia de Dios, porque Jesús le dijo “cuanto más confía un alma, más recibirá”.
Por su parte, la primera fotografía de la Sábana Santa de Turín fue tomada en 1898 por el abogado italiano Secondo Pia, y reveló que era un negativo fotográfico.
Anteriormente se consideraba que era una de las tantas pinturas de Jesús yacente.
Pero se empezó a investigar en profundidad con el descubrimiento de Secondo Pía, y se halló lo que hemos descrito en varios videos, que dan credibilidad de que retrata a Jesús muerto en el momento de la resurrección.
Pero fue un siglo después, en 1996, que una imagen impresa a partir de las placas fotográficas de la Sábana Santa de Turín, fue colocada por casualidad encima de un cartel de tamaño comparable, de la imagen de la Divina Misericordia pintada por Kazimirowski en 1934.
Con el resultado de que, cuando ambas imágenes fueron superpuestas, inesperadamente se retroiluminaron y revelaron una sorprendente coincidencia.
Anteriormente un eminente fotógrafo había dicho que el rostro de la imagen original de la Divina Misericordia era más pequeño que el de la Sábana.
Pero cuando se amplió la foto de la pintura de la Divina Misericordia, para que la línea exterior del cabello de la cabeza coincidiera con la misma línea de la imagen de la Sábana, el resultado fue notable.
En 2002, un equipo de investigadores polacos publicó un estudio en el que compararon las imágenes de ambos rostros.
En ambas imágenes existe la misma distancia entre las pupilas.
La nariz tiene prácticamente la misma longitud.
La forma de los labios es idéntica.
El bigote y la barba son del mismo corte.
El cabello cae a los lados de la misma manera.
Ambos rostros muestran las marcas de la pasión de Cristo, como las heridas de las espinas, los golpes y la flagelación.
Según el Prof. Zbigniew Treppa, de la Universidad de Gdansk en Polonia, el primero en notar esta similitud fue el Padre Serafin Mikhailenko.
Y declaró, “los resultados de mis estudios antropológicos de los dos rostros muestran una completa convergencia de los puntos faciales característicos, como la parte media de las cejas, la base de la nariz, los pómulos, la mandíbula, la forma de la nariz, el inicio del labio superior e inferior, y el mentón”.
En 2011, otro equipo de investigadores italianos publicó un estudio, en el que utilizaron técnicas de análisis facial, para comparar las imágenes de ambos rostros.
Los investigadores encontraron que los dos rostros tenían una coincidencia del 97%.
Mientras el Profesor Miñarro creó en 2002 un modelo a partir de las medidas de la Sábana Santa, el Santo Sudario de Oviedo y la imagen de Jesús de la Divina Misericordia pintada por Kazimirowski.
Y declaró, “coloqué las tres imágenes una encima de la otra y encontré que los ocho puntos que determinan los rasgos más característicos del rostro coincidían perfectamente”.
Y lo más sorprendente es que la estructura fisiológica de los rostros y el mapeo de estas imágenes no estuvieron a disposición de Eugeniusz Kazimirowski, a la hora de pintar la imagen de la Divina Misericordia, porque la pintó usando sólo las descripciones dadas por Santa Faustina.
Bueno, hasta aquí hemos visto cómo Jesucristo le reveló su rostro a Santa Faustina, y de hecho también al artista Kazimirowski, y nos dio la prueba de que es el verdadero, debido a su coincidencia con la Sábana Santa de Turín.
Y me gustaría preguntarte si crees que efectivamente el rostro de Jesús de la Divina Misericordia es el verdadero de Jesús o tienes dudas.
Cuales son las pruebas que avalan su autenticidad.
Los ateos, que militan por hacer desaparecer cualquier prueba sobre la existencia de Dios, sostienen que la Sábana Santa de Turín no fue el lienzo que envolvió a Jesús en la tumba, sino una falsificación medieval.
Y el único elemento del que se agarran es la prueba de carbono 14 realizada por el Museo Británico, que la data por alrededor del año 1300.
Pero no tienen en cuenta toda la otra serie de otros indicadores que señalan a la Sábana como del primer siglo.
Y desdeñan las críticas metodológicas y de protocolo que se hacen a la prueba de carbono 14 realizada en 1988.
Aquí hablaremos sobre cuáles son las pruebas que apuntan a que la Sábana Santa es un lienzo del siglo primero y cuáles son las críticas metodológicas y de protocolo que varios científicos hacen a la prueba de radiocarbono de 1988.
Los ateos militantes dicen que la Sábana Santa de Turín no pudo envolver a Jesucristo luego de muerto, porque sostienen que la prueba de carbono 14 realizada en 1988 le da una datación para el año 1300, y por lo tanto afirman que es una falsificación medieval.
Utilizan este argumento como arma de guerra y no admiten tres cosas que trataremos aquí.
Primero que hay un enorme cúmulo de otros indicadores que señalan que la Sábana Santa no es una pintura y data del siglo primero.
Segundo, que la prueba de carbono 14 realizada en 1988 fue puesta en entredicho por otros científicos con pruebas duras y que hay otras pruebas científicas que la datan en el primer siglo.
Y tercero, que los rastros de sangre del hombre que fue envuelto en el lienzo es AB+, como también el Santo sudario de Oviedo y varios milagros eucarísticos.
La Sábana Santa de Turín es una tela de lino que muestra la imagen en negativo fotográfico de un hombre, que presenta marcas y traumas físicos propios de una crucifixión, junto a otros totalmente atípicos, pero acordes con los hechos relatados en la Pasión.
Es consistente con la tela de la cual nos hablan los evangelios: la sábana nueva y limpia en la cual José de Arimatea, con ayuda de Nicodemo, envolvió el cuerpo de Jesús tras su muerte en la cruz.
Es una gran pieza de lino de 4.41 metros de largo por 1.13 metros de ancho, amarillenta, manchada de sangre y quemada en algunas partes.
Se observan en el lienzo las señales de los clavos en manos y pies, la corona de espinas alrededor de la cabeza, las señales de los azotes, la herida del costado y la ausencia de fractura de huesos de las piernas
Lo cual es significativo, porque mientras muchos hombres fueron crucificados, solo Jesucristo fue además azotado, coronado con espinas y traspasado en el corazón con una lanza, tal como muestra la imagen, y no se le quebró ningún hueso como era la costumbre romana.
Los estudios dicen que el lienzo envolvió un auténtico cadáver durante 30 a 36 horas, como lo demuestran las setecientas heridas pequeñas y grandes que aparecen por contacto en el lino.
Hay una perfecta correspondencia entre ambas caras de la imagen, indicando claramente que fue un cuerpo tridimensional el que estuvo envuelto en el lienzo.
Y la figura humana, que se ve más claramente en negativo, muestra especialmente en el rostro, una gran precisión anatómica, sin distorsiones.
Incluso revela datos anatómicos desconocidos en tiempos medievales.
No hay pigmento alguno, aun bajo examen microscópico, ni en la superficie de las fibras de lino ni en su interior.
No existen indicios del uso de pinceladas en la imagen.
No se utilizó ninguno de los métodos artísticos conocidos para hacer la imagen.
La imagen tiene solo una fibra de profundidad.
No hay imagen bajo las costras de sangre, la imagen tiene que ser posterior a ellas.
Por lo tanto la imagen del cuerpo del Hombre de la Sábana no está hecha manualmente, no es una pintura, ni una quemadura y no se sabe cómo quedó impresa.
Los estudios del tejido sitúan su procedencia en el área sirio-palestina en el siglo I.
En 1978 se pudo comprobar la existencia de polen de flores de Palestina.
Se ha encontrado áloe y mirra como el que utilizaban en el medio oriente los judíos para preparar los cadáveres.
Y se han descubierto rastros de flores por todo el cuerpo, identificando hasta 25 variedades, que florecían en abril.
Sobre los ojos hay huellas de monedas acuñadas en el año 29 D.C. bajo Poncio Pilato, porque era costumbre de la época de Jesús de poner monedas en los muertos, para mantener los párpados cerrados.
Y adicionalmente se ha descubierto que las manchas de sangre del Sudario de Oviedo, que habría cubierto la cara de Jesús luego de ser bajado de la cruz, son exactamente iguales que las de la Sábana Santa.
Sin embargo en 1988 se realizó una prueba de datación por radiocarbono, carbono 14, en la Sábana Santa.
El resultado fue publicado en la revista Nature y decía que la Sábana Santa era medieval, datada entre 1260 y 1390 dC.
Recordemos que para que fuera medieval se hubiera requerido que se martirizara a una víctima, se la sometiera en vida a setecientas heridas y que una vez muerta, le traspasaran el corazón con una lanza.
Porque se ha descartado que sea una pintura.
Y además se requeriría que la víctima tuviera un rostro perfectamente afín con las decenas de iconos de Cristo difundidos en el arte bizantino desde el siglo VI.
Pero lo interesante es que diversos científicos han puesto reparos en la metodología y en el trabajo de campo de la datación de carbono 14 de 1988.
Por ejemplo, en el año 2008 Robert Villarreal del laboratorio Nacional de Los Álamos, demostró que el proceso de investigación no había reconocido una de las primeras reglas de la química analítica, que la muestra debía ser representativa de la totalidad de la Sábana Santa y no de 3 hilos tomados de la esquina de la sábana.
Y en el año 2017 Tristán Casabianca solicitó por vía legal que le entregaran esos datos brutos del estudio.
Lo que finalmente el Museo Británico no tuvo más remedio que acceder a la solicitud debido a la Ley de Libertad de Información.
Y Casabianca escribió con otros científicos el artículo, revisado por pares, «Datación por radiocarbono de la Sábana de Turín: Nueva evidencia a partir de datos sin procesar», que se puede leer en el link que te dejo https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/arcm.12467
Allí se asevera que los laboratorios de Oxford, Tucson y Zurich que procesaron las muestras, tuvieron resultados diferentes en las muestras entre sí, lo que le quitó consistencia al resultado y por lo tanto algo salió mal en el proceso de datación.
Pero no fue informado en 1988 por el artículo de Nature.
Además encontraron entre los datos brutos información no mencionada en el artículo de 1988, sobre fibras de algodón antiguo e hilos azules y rojos.
Y ante las deficiencias en el protocolo de la investigación de 1988 reclaman que se realice nuevamente la datación, si es posible con técnicas no destructivas
Pero el 11 de abril de 2022 se publicó el estudio «Datación por rayos X de una muestra de lino de la Sábana Santa de Turín», con una nueva metodología de rayos X
Y muestra que la Sábana Santa es compatible con la hipótesis de que tiene alrededor de 2000 años.
9 Y respecto a la sangre, la Sábana Santa muestra que es del tipo de sangre AB+, similar a la encontrada en el Santo Sudario de Oviedo.
Y además hay milagros eucarísticos importantes, cuyos resultados de análisis de sangre han confirmado consistentemente el tipo de sangre AB+.
El milagro eucarístico de Bolsena, el de Lanciano, el de Finca Betania en Venezuela, el milagro eucarístico de Buenos Aires y el de Tixtla en México.
El tipo de sangre AB+ es un tipo de sangre humana rara, que se encuentra aproximadamente el 3.4% de la población mundial.
Es un tipo de sangre receptor universal, o sea que puede recir cualquier otro tipo de sangre.
Lo que nos conduce a la idea de que la Preciosa Sangre de Jesús es capaz de recibir a la humanidad contaminada con antígenos de cualquier tipo.
Él tomó los pecados del mundo y nos limpió pasando por su preciosa sangre, por lo que ningún pecador está excluido de ser limpiado por Jesús.
Finalmente queda planteada la incógnita sobre cómo quedó impresa la imagen en la Sábana Santa.
Las dos hipótesis más aceptadas son por algún tipo de radiación corpuscular o electromagnética, sin contacto.
O por contacto con algún tipo de energía calorífica o de efecto equivalente, para alterar la celulosa del lino.
El profesor Giulio Fanti, en colaboración con el profesor Giancarlo Pesavento, hicieron experimentos sobre la cantidad de radiación que hubiera requerido la impresión del cuerpo de Jesús en el lienzo.
Y concluyeron que se habrían necesitado miles de millones de vatios para producirlo, en el tamaño de un ser humano, para lo cual hoy no hay la tecnología disponible.
Tal vez fue la radiación necesaria para la resurrección de Jesús, que por supuesto es sobrenatural.
Bueno, hasta aquí lo que queríamos hablar sobre cómo la prueba de carbono 14 que se realizó en 1988, va a contramano de las demás pruebas que sitúan a la Sábana Santa en el siglo primero, y además que se le han denunciado falencias de protocolo.
Y me gustaría preguntarte si crees que la Sábana Santa de Turín es la reliquia que envolvió el cuerpo de Jesús o crees que se necesita aún más investigación para asegurarlo.
La tergiversación que hace el demonio sobre las reliquias.
Mientras Dios nos ofrece caminos para llegar a Él y afianzar nuestra fe, el demonio trata de desvincular estos caminos de Dios y su mensaje.
Tal es el caso de las reliquias, que son recordatorios que nos elevan la mente y el corazón hacia Dios, y suscitan nuestra confianza.
Pero la maniobra del maligno es desvincular ambas cosas, haciendo creer que el objeto físico, la reliquia, tiene poder por sí misma, y que no es necesaria la fe en Dios para que ella actúe.
Aquí te contaremos como las reliquias de Jesús son tergiversadas adjudicándoles poderes mágicos por sí mismas.
Tal vez la más famosa reliquia de la que se habla por sus poderes curativos es la del santo grial.
Esta es la copa utilizada por Jesús en la última cena.
Los judíos utilizaban la mejor copa para la Pascua, y como es natural, la familia de San Marcos puso en el Cenáculo lo mejor de su vajilla.
Según la tradición esa copa la utilizó San Pedro cada vez que celebraba misa.
Los sucesores del apóstol Pedro la siguieron usando hasta que san Lorenzo para salvarla de la persecución religiosa en Roma, la envió a su familia.
Y luego de un periplo llega a Valencia, España, que la guardaría como la preciosa reliquia de la última cena de Cristo.
Sin embargo, diversos autores engalanaron sus novelas con la historia de la búsqueda del grial.
Creando así una famosa leyenda en la que se involucran personajes reales en historias ficticias.
Y propagandearon que el santo grial curaba enfermedades per se, incluso si estabas a punto de morir y bebías de esa copa podías recuperar tu salud.
Algunos apuntaban que era la copa que daba la vida eterna.
Todo esto desvinculado del real poder que es de Dios y no de objetos.
Fue así que se creó una leyenda en la que diversos personajes custodiaban la reliquia para evitar que cayera en manos equivocadas.
Según algunos autores el santo grial o cáliz de la cena del Señor, sería la piedra filosofal, que daría la vida eterna.
Otros lo vinculan con el Corazón de Cristo.
Todas estas historias nacen de la leyenda en la que Perceval, uno de los legendarios Caballeros de la Mesa Redonda del rey Arturo, toma el grial de un castillo, y ese grial tiene una oblea.
Al dársela a comer al padre del rey, este revive.
Aquí hay una atroz tergiversación para cambiar el foco, que debería estar en Dios, para ponerlo en la reliquia.
En primer lugar en la leyenda de Perceval se habla de una oblea que da vida, la referencia última es a la Eucaristía obviamente.
Y el santo grial y quien beba de él, tiene referencia a las palabras de Cristo que dice que quién beba de ese cáliz tendrá vida eterna.
Pero Jesús hace mención de su cuerpo y sangre, y no al pan y el vino, y a la vasija.
O sea que está claro que la idea del grial, no es otra más que la relacionada a la Sangre de Cristo y es deformada por historias ficticias para quitarle el foco central.
Más adelante el alemán Otto Rahn vinculado al régimen nazi, escribió un libro sobre el tema del grial.
Y se cree que su entrada a la SS fue para buscar el Grial, y así vincularlo con temas ocultos.
Tal vez nos puede parecer un poco falto de credibilidad el que un régimen perseguidor de los cristianos haya estado en búsqueda de una reliquia de la pasión del Señor.
Sin embargo el régimen nacionalsocialista era profundamente ocultista y ya sabemos quienes son los seres sobrenaturales que manejan el ocultismo: los ángeles caídos.
El führer creía también en el poder de la lanza de Longinos y la estuvo buscando hasta lograr tenerla en su poder.
Esta lanza era la que había abierto el costado del Señor en el Calvario, aquel primer Viernes Santo.
La creencia era que quién poseyera esta lanza tendría todo el poder del mundo, y sería invencible.
Existen muchas copias que intentan recrear la posible lanza que habría atravesado el Corazón del Señor.
Algunas no tienen sentido histórico porque no pertenecen a las ideas de la época, o bien han sido realizadas inspiradas en aquel evento.
Pero lo cierto es que el führer logró conseguir la lanza que se creía era la original, que estaba en el museo de Viena.
Sin embargo, cuando los soldados estadounidenses lograron hacerse con la Lanza de Longinos fue en el mismo momento en que el führer aparentemente se suicidó en el búnker, al saber que había perdido la guerra.
De esta manera los ocultistas ven en el evento de la pérdida de la lanza, el que el führer también haya perdido todo su poder.
Esa lanza se encuentra ahora en el Museo Hofburg, recuperada por los aliados el 30 de abril de 1945.
Otra de las reliquias que también estuvo obsesionado en buscar fue el Arca de la Alianza.
Y en general todas las reliquias cristianas son objeto de este tratamiento mágico por parte de los paganos y los ocultistas.
Es una forma que tiene el maligno de desviar la fe en Dios hacia las reliquias, endiosándolas.
Estas reliquias en realidad recuerdan o nos acercan al santo que las usó, y no tienen un poder mágico u oculto como tal por sí mismas.
Pero las leyendas han transformado el valor real de las reliquias convirtiéndolas en objetos mágicos de gran poder, desvinculadas del santo y del mensaje que nos dio con su ejemplo.
El cielo valora las reliquias santas y llama a su veneración para que por medio de ellas lleguemos a la fe en Dios y en sus milagros, y no para que las pensemos independientes de Él.
Santa Elena, por ejemplo cuando fue a Tierra Santa a localizar la cruz de Jesús, descubrió la cruz por medio de un milagro de Dios.
Porque los judíos habían enterrado los instrumentos de la pasión del Señor para evitar las peregrinaciones y así borrar su memoria.
Luego los cubrieron con tierra y por último con una edificación.
Así que santa Elena, por ser la madre del Emperador, llegó a Jerusalén y con su influencia logra localizar a informantes que le dijeran dónde estaba enterrada la cruz.
Proceden a excavar y por fin encuentran tres cruces.
Pero el problema fue cómo se podía identificar cuál era la cruz del Señor.
Así que Santa Elena hace traer un moribundo.
Lo manda que sea colocado en una de las cruces, pero al ponerlo en la primera se muere en vez de sanar.
Así que Santa Elena supone que esa es la cruz del mal ladrón.
Vuelve entonces a pedir que lo pongan en la otra cruz, y la persona vuelve a su estado anterior, o sea vivo pero moribundo.
Así que Santa Elena cree que esa es la cruz del buen ladrón.
Y por último lo colocan en la última cruz, donde la persona se sana y queda en todo su esplendor.
Por ello cree que esa es la verdadera cruz de Jesús.
¿Entonces qué se debe hacer para descubrir si una reliquia es verdadera?
Preguntarnos si frente a la reliquia han ocurrido hechos milagrosos de Dios.
Santa Elena regresa a Roma, llevando una parte de la cruz de Cristo, arena del Calvario, las gradas y la columna donde fue flagelado el Señor, así como otras reliquias menores.
Todas ellas conservadas hoy en la iglesia de la Santa Cruz de Jerusalén en Roma.
Y cuando iba en su viaje en barco de regreso a Roma, se desató una terrible tormenta, al punto que pensaban iban a naufragar.
Entonces Santa Elena amarró el clavo que había sujetado al Señor al madero de la cruz y dejó que tocara un poco el agua.
En ese momento se calmó el mar.
También se cuenta cómo una vez una poseída por el demonio se enfrentó al fragmento de la santa Cruz que estaba en Roma.
Y huyendo del madero, afirmó que odiaba esa madera porque era el elemento que lo había derrotado.
Estos dos ejemplos con reliquias de la pasión de Jesucristo muestran que ese fragmento de la cruz sí había pertenecido al madero donde Cristo había redimido al género humano.
De modo que los milagros son parte de la revelación privada, nos ayudan a consolidar nuestra fe.
Y es por ello que Dios manda estas extraordinarias señales, para que entendamos que hay reliquias que no son inventos del pasado, sino realidades históricas
Y que si no fueran por estos prodigios no se creerían.
Pero el mensaje es que hay que depositar la fe en Dios y no en los objetos.
Bueno hasta aquí lo que queríamos hablar sobre la tergiversación que el maligno hace sobre las reliquias de cosas santas, desvinculándolas del mensaje que dio el santo, para que la gente piense que los objetos tienen poder por sí mismos.
Dios alienta la devoción a las reliquias pero para que nos eleven la mente y el corazón hacia el santo con el que se relacionan.
Yme gustaría preguntarte si conoces personas que tienen más confianza en las reliquias que en Dios.
Sor Lucía de Fátima cuenta que el 13 de junio 1929 en Tuy, de repente una luz sobrenatural iluminó toda la capilla y sobre el altar apareció una cruz que llegaba hasta el techo.
Se podía ver, en la parte superior de la cruz, un hombre clavado en ella.
Un poco más abajo de la cintura, se veía un cáliz y una gran hostia sobre la que caían las gotas de sangre del rostro del crucificado y de una herida en su pecho.
Y terminaban en el Cáliz.
Bajo el brazo derecho de la cruz estaba Nuestra Señora con Su Inmaculado Corazón en Su mano.
Lucía estaba ante la presencia de Jesús y de su cruz.
Una cruz que ha sido el símbolo del cristianismo y de nuestra salvación, la que transforma las derrotas en grandes victorias.
¿Y qué fue de esa cruz en que crucificaron a Nuestro Señor?
En este artículo te queremos contar el hallazgo sobrenatural de la vera cruz donde crucificaron a Jesús y donde paradójicamente se encuentra hoy.
La historia comienza con una joven sirvienta llamada Flavia Julia Elena.
Nacida en 248 en Bitinia, en el norte de Turquía, junto al Mar Negro
Elena llamó la atención del emperador romano Constancio I Cloro con su belleza.
Se casaron y tuvieron un hijo en el año 272, Constantino.
Constantino se convertiría luego en uno de los más grandes emperadores romanos.
En el año 312 tomó el poder y una de las cosas por las que es especialmente conocido es el Edicto de Milán, emitido en el año 313, que permitió que el cristianismo fuera al fin una religión practicada libremente.
Constantino había llegado al poder en el 312 luego de la gran batalla del puente Milvio, en que derrotó a Majencio, el otro contrincante al trono.
Y su triunfo lo había adjudicado a una visión sobrenatural que tuvo el día anterior.
Constantino había visto una cruz en el cielo con las palabras “con este signo vencerás”.
El gran historiador Eusebio cuenta que esto sucedió durante el mediodía y que lo vieron todas las tropas.
Y a partir de ahí Constantino hizo colocar la señal de la cruz en los escudos de sus hombres.
Cuando Constantino ascendió a emperador puso a su madre en el centro del escenario de nuevo, porque Constancio se había divorciado de ella para casarse con Theorora, la hija del emperador Maximiano, en busca de rédito político.
Según Eusebio, Elena tenía aproximadamente 63 años en el momento de su conversión al cristianismo, en el año 311.
Con la autoridad de su hijo, Santa Elena fue a Palestina en busca de los lugares sagrados alrededor del año 324.
Durante su búsqueda de las sagradas reliquias Santa Elena construiría iglesias que marcarían inclusive el lugar de la Natividad en Belén y el lugar de la Ascensión de Jesucristo a los Cielos.
En su peregrinación se dijo que Elena “siguió los pasos de Jesús”, realizando muchos actos de bondad y buenas obras, como dar dinero, comida y ropa a los pobres, y también ayudar a las iglesias con fondos, como con otras necesidades.
Su objetivo era encontrar la cruz de Cristo.
Pero no resultaría fácil porque los romanos y los judíos se empeñaron en borrar cualquier vestigio de Jesús.
Los paganos habían construido templos a sus dioses sobre los lugares santos del cristianismo.
Hacia el año 326, a instancias de Santa Elena, fue demolido el templo de Júpiter Capitolino y los trabajadores comenzaron a excavar el área.
Descubrieron los restos de la tumba que, según se informó, era la de nuestro Señor Jesús.
Construyeron un nuevo santuario sobre la tumba, que ha sido modificado a lo largo de los siglos, pero que hoy se encuentra en la Iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén.
El templo de Venus también fue demolido, dejando al descubierto el lugar donde Cristo fue crucificado.
Con la ayuda de Judas Cyriancus, un judío erudito que sabía algo del lugar donde estaba la Cruz de Jesús, Elena pudo acercarse más que nunca a encontrar la vera cruz.
Durante días estuvieron en su búsqueda y orando por encontrarla, cuando finalmente sus oraciones fueron respondidas.
Elena dijo que fue cuando un polvo con olor dulce y un destello de luz señaló el lugar, donde le indicó a Judas que comenzara a cavar.
Finalmente, descubrieron tres cruces, una que se pensaba pertenecía a Jesucristo y las otras a los dos ladrones que murieron junto a él.
¿Pero cuál era la vera cruz?
Lo que pensaron fue que la vera cruz debería comunicar un poder sobrenatural.
Podría curar como lo había hecho el manto de Jesús cuando fue tocado por la hemorroísa.
Entonces buscaron a un leproso en las afueras de Jerusalén.
Y una vez que encontraron uno, regresaron.
Se le indicó al leproso que tocara las cruces una por una, mientras San Macario oraba fervientemente.
El leproso tocó la primera y no pasó nada. Tocó la segunda y tampoco.
Finalmente, cuando tocó la tercera y última cruz, el leproso se curó instantáneamente.
Fue esta cruz la que curó al leproso, y por eso se la conoce como la «Cruz Verdadera».
Según el historiador Rufinus, San Macario, obispo de Jerusalén, estaba orando la siguiente oración para lograr la confirmación de la vera cruz por la curación del leproso:
«Oh Señor, que por la pasión de tu único Hijo en la cruz, te dignaste restaurar la salvación a la humanidad, y que incluso ahora has inspirado a tu sierva Elena a buscar la madera bendita en la que fue clavado el autor de nuestra salvación, muestra claramente cuál fue, entre las tres cruces, la que se levantó para Tu gloria».
Hay variantes de esta historia.
También se dice que una dama de la sociedad moribunda fue la que tocó la Cruz de Jesús y sanó al instante.
Otro testimonio afirma que en realidad fue un joven muerto que resucitó cuando lo tocaron con la Cruz.
Pero en verdad, la versión de mayor credibilidad es la del leproso que curó instantáneamente al tocar la “Cruz Verdadera”.
Luego, la Cruz fue llevada a Constantinopla, mientras que parte de la cruz fue colocada en manos del obispo San Macario de Jerusalén.
Santa Elena hizo construir una iglesia en el lugar original de la crucifixión, sepultura y resurrección de Jesús, conocida como la Iglesia del Santo Sepulcro.
Su hijo Constantino dedicó esta iglesia del 13 al 14 de septiembre del año 335.
Incluso hoy, las Estaciones de la Cruz en Jerusalén, o la Vía Dolorosa, terminan en este mismo lugar.
Pero la cruz, así descubierta, pasó por varias peripecias.
Fue guardada por la Iglesia en Jerusalén, pero Cosroes, rey de los persas, se fugó con ella en el año 614 después de la invasión persa a Siria y Palestina.
Pero en el año 629, la Cruz fue recuperada y traída de regreso a Jerusalén por el emperador Heraclio de Constantinopla.
Esta reliquia es tan importante y poderosa que cuenta la tradición de que cuando el emperador Heraclio quiso cargarla en la espalda, en un acto público de homenaje, para devolverla al lugar que le correspondía, sólo pudo moverla después de haberse quitado sus vestiduras reales y ponerse las humildes vestiduras del arrepentimiento en su lugar.
Pero la Cruz no se mantuvo intacta a través de los siglos.
Ya vimos que desde el inicio una parte quedó en Jerusalén y otra fue a Constantinopla.
Y a medida que pasaban los años, se fueron quitando astillas para regalar a iglesias de todo el mundo, para que todos la admiraran, y también a reyes y políticos.
Y como aparecieron tantos que decían tener astillas de la vera cruz, la imaginación popular tendió a pensar que hay suficientes pedazos de la vera cruz, como para reconstruir el Arca de Noé o como para llenar un buque mercante.
Charles Rohault de Fleury, un académico francés, tuvo la tarea de identificar y medir cada vestigio localizado de la vera cruz, a mediados del siglo XIX.
Él localizó – a través de los años – 610 centímetros cúbicos, tomando en cuenta los fragmentos que estaban en manos privadas y los que estaban en manos públicas.
E incluso consideró algunos fragmentos que sabía que existieron pero que habían sido perdidos o destruidos por la guerras o por la Reforma.
La otra tarea que hizo fue considerar cuál habría sido el tamaño real de la cruz de Cristo, considerando lo que se sabía de las cruces de aquel entonces.
Y llegó a la conclusión que era de 27.600 centímetros cúbicos.
De modo que si aún se multiplicaran por 10 las astillas encontradas, sería menos de un quinto de la vera cruz de Jesucristo.
Por lo tanto la conclusión a la que deberíamos llegar es que prácticamente no se encontró nada significativo de la Vera Cruz aún, luego que se la fue desmembrando en astillas.
Bueno hasta aquí lo que te queríamos contar sobre cómo Santa Elena encontró la vera cruz de Cristo, muriendo cuatro años después de su hallazgo.
Los restos de Santa Elena reposan en el Vaticano y se la invoca para hallar objetos perdidos.
La Iglesia celebra tanto el descubrimiento como la recuperación de la vera cruz el 14 de septiembre, fecha en la que el emperador Constantino dedicó la Iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén.
Y me gustaría preguntarte si crees que las astillas que son reliquias de la vera cruz tienen poder a tu juicio y que tipo de poder.
La tradición afirma que Jesús vistió a lo largo de su vida una túnica sobrenatural tejida por la Virgen María de color crudo confeccionada de arriba hacia abajo.
La particularidad de esta túnica es que crecía a medida que Jesús crecía, de modo que era sobrenatural su comportamiento.
Y a diferencias de otras del siglo I del cristianismo era sin costuras, de una sola pieza inclusive en las mangas.
Hay varias reliquias hoy que reclaman ser la verdadera túnica que usó Jesús.
Todo indica que la de mayor verosimilitud, por las pruebas que se le han realizado, se encuentra conservada en Argenteuil Francia.
Otra está en Trier Alemania y tiene a su favor que habría sido traída por Santa Elena desde Tierra Santa.
En este artículo te queremos describir el misterio de la túnica de Jesús, una reliquia estremecedora de Nuestro Señor, ya que en el calvario se la quitaron los soldados romanos y la echaron a suertes, según el evangelio de San Juan.
Jesús fue al Calvario vistiendo una túnica sin costuras, tejida de arriba a abajo, debajo de sus vestiduras exteriores, según Juan 19:23.
Ciertamente era una prenda única, porque la túnica que usaban a diario hombres y mujeres en Palestina no era sin costuras, sino que estaba hecha de dos piezas de tela juntas.
A menudo se considera que simboliza la unidad de la Iglesia, y ciertamente el rasgar una prenda por parte de un profeta se consideraba un signo de desunión.
Los habitantes de aquella época usaban una túnica corta como única ropa interior.
Eran una pieza con un agujero para la cabeza y dos agujeros para los brazos y que se sujetaba con un cinturón a la cintura.
A veces usaban otra túnica similar sobre esta, pero un poco más larga.
Y Jesús habría llevado un chal o manto sobre la túnica, conocido como «Talit».
Este era un chal de lana con flecos.
Era habitual para los hombres de la época y se usaba para cubrir la cabeza durante las oraciones.
Podría teñirse o estilizarse, pero para los pobres generalmente no estaba teñido.
Hay varias reliquias de túnicas que reclaman ser la auténtica.
Las dos más relevantes se conservan, una en Argenteuil, Francia y otra en Trier, Alemania, que es la más conocida.
Mientras que los ortodoxos orientales reclaman que la auténtica está en una catedral en Georgia.
Pero la de Argenteuil tiene las mayores credenciales de haber sido la túnica que Jesús haya usado en su vida
La que fue tejida por la Santísima Virgen y que le fue despojada por sus flageladores.
¿Cómo llegó la túnica sagrada a Argenteuil?
En el siglo VI San Gregorio de Tours dijo que una túnica comprada por los fieles fue llevada a Gálata, en Asia Menor, a unos 240 kilómetros de Constantinopla.
Allí se custodió en una basílica, en un cofre de madera. Y luego hizo un periplo a Argenteuil.
La túnica fue cortada en pedazos poco después de la Revolución Francesa para evitar que la descubrieran.
Y se ocultó cada uno de sus fragmentos con el fin de evitar que fueran destruidos. Esto lo explicamos bien en un artículo que te recomiendo leer.
El temor hizo lo que no hicieron los soldados romanos: dividirla.
Dos años después el abad desenterró las piezas y recogió los fragmentos que había repartido, pero no todos los fragmentos se recuperaron.
Fue reconstruida en el siglo XIX sobre un satén de soporte, pero el satén moderno ha sufrido más los estragos del tiempo que la lana de la túnica original.
Las medidas de la Santa Túnica son de 151 cm por 91 cms.
Evidentemente, los científicos no podían quedar ajenos a los descubrimientos de las reliquias de la Pasión, ya que siempre han resultado enigmáticas para la comunidad científica.
En el libro “Testigos del Misterio”: de Grzegorz Gorny y Janusz Rosikon, se resumen las investigaciones sobre varias de las reliquias, incluyendo las de la “poco conocida Túnica de Argenteuil».
En 1998, los científicos del Instituto de Óptica en Orsay decidieron comparar los patrones de manchas de sangre en la túnica de Argenteuil, y sobre la Sábana Santa de Turín.
Ellos crearon modelos geométricos computarizados realistas sobre cómo la túnica se vería si hubiese sido llevada por un hombre de la misma estatura física y la morfología del hombre representado en la Sábana Santa de Turín.
El resultado fue prodigioso.
Y probó que las manchas de sangre existentes en la túnica se alineaban exactamente con las heridas visibles impresas en la Sábana de Turín.
Superponiendo ambas imágenes se lograba un resultado que llevó a los científicos a la conclusión de que ambas prendas eran ropas manchadas por las heridas del mismo hombre.
¿Podría aquél hombre haber sido Jesús de Nazaret?
Se confirmó también que la túnica fue realizada sobre telares horizontales, cuya anchura era común a las proporciones de los telares usados en el tiempo de Cristo.
El tejido, hecho usando un denominado “giro Z” indica que la túnica probablemente fue hecha en el Cercano o Medio Oriente.
El teñido de la tela había sido realizado con Rubia Tinctorum, tintura de uso generalizado en la antigüedad alrededor de la cuenca mediterránea.
El teñido se llevó a cabo antes de tejerse la tela, y junto con el tinte se utilizó alumbre para revestir a la tela.
Ambas prácticas eran comunes en el primer siglo.
Debido a estos resultados, el interés en la túnica creció de manera constante en toda la comunidad científica.
En 2004, el Instituto de Genética Molecular Antropológica de París, hizo trabajos de restauración y la túnica se limpió con un aspirador especial.
Y los científicos decidieron analizar las partículas aspiradas.
Con el uso de un microscopio electrónico de barrido descubrieron granos de polen pertenecientes a 18 especies de plantas.
Los tipos más frecuentes de polen fueron: Ortiga, con 41 granos, y Mezquite Sirio, con 13 granos.
La mayor parte de los granos de polen era de especies que ya habían sido descubiertos en la Sábana Santa de Turín (seis especies) y en el Sudario de Oviedo (siete especies).
Entre ellos se encontraban Cedro del Líbano y Pelosilla esparcida.
El descubrimiento más significativo, sin embargo, fue sobre dos especies endémicas de Palestina: el Terebinto y el Tamarisco.
Sus granos de polen habían sido descubiertos también en las telas de Turín y Oviedo.
Pero lo más interesante sobre las investigaciones hechas sobre la túnica de Argenteuil son los estudios del Profesor Gerard Lucotte, especialista global en marcadores genéticos.
Él analizó las manchas de sangre de la túnica, que durante años habían sido invisibles y ahora se podían ver con microscopio electrónico.
Al examinar las fibras, concluyó que en algún momento la prenda debió cubrirse totalmente de sangre y que la espalda debió quedar en carne viva.
Además, descubrió en el tejido muchas células sanguíneas con trazas de urea.
Lo que, según Lucotte, indicaría un fenómeno raro, “hematidrosis”.
O sea, sudar sangre, debido a una angustia extrema, que produce una carga histamínica elevada.
Esto coincide con la descripción hecha en el Evangelio de Lucas, que dice que Jesús en el Huerto “sudó sangre”.
Por su parte, el patólogo norteamericano Frederick Zugibe, afirma que eso se produce ante la realidad de una muerte inevitable.
Lucotte menciona también que muchos de los glóbulos rojos, descubiertas en la túnica tienen forma de copa. Esto ocurre cuando el organismo sufre un gran trauma, o una prolongada agonía.
También se encontraron glóbulos blancos en la reliquia.
Los glóbulos blancos tienen cromosomas en su núcleo y por lo tanto llevan el ADN de la persona.
No existen dos ADN iguales en el mundo, así que eso es la prueba molecular de identidad de una persona.
Y descubrió que quien llevó la túnica pertenecía al grupo étnico de las poblaciones judías del oriente medio, de las que Jesús formó parte.
Debido a que la proporción de glóbulos rojos y los blancos es de 500 a 1, Lucotte tuvo que examinar miles de células sanguíneas y encontró por fin 10 glóbulos blancos en buenas condiciones
Y se reafirmó que la sangre de la persona que vistió la túnica es del tipo AB positivo, según lo también descubriera un hematólogo de Saint-Prix, en el año 1985.
Es el mismo tipo de sangre encontrada en la Sábana Santa de Turín.
Por otra parte tenemos otra reliquia que dice, es la auténtica, la túnica que se conserva en Trier.
La historia señala que Santa Elena descubrió esta túnica alrededor del año 328 junto con otras reliquias, incluida la Cruz Verdadera donde murió Jesús.
Al distribuir las reliquias que había desenterrado, legó la Sagrada Túnica a la Diócesis de Trier ubicada en Trier, Alemania.
No se sabe mucho sobre la historia posterior de esta túnica, también sin costuras, hasta el siglo XII, cuando el arzobispo Juan I de Trier ordenó la consagración del altar que contenía la túnica.
A lo largo de su historia, ha tenido piezas de seda cosidas a la tela, y en el siglo XIX se cubrió con una solución de goma en un esfuerzo por preservarla
En definitiva, como dijo el Papa Benedicto XVI: «Esta reliquia hace presente los momentos dramáticos finales de la vida terrena de Jesús: Su muerte en la cruz».
Bueno hasta aquí lo que queríamos decirte sobre lo que se sabe de la túnica que llevó Jesús durante su vida, que fue tejida por Su Madre, y lo que se ha descubierto de las reliquias que hoy se conservan.
Y me gustaría preguntarte qué otras cosas tú has sentido decir sobre la túnica de Jesús que fue sorteada entre los soldados romanos cuando su crucifixión.
Como la Virgen María fue asunta al cielo en cuerpo y alma no hay reliquias de su cuerpo físico en la tierra.
Por lo tanto su culto se desarrolló mediante sus imágenes y vestimentas comenzando en el Oriente cristiano.
Y si abrieron camino básicamente en Europa occidental a partir del siglo XII.
Las principales reliquias que se atribuye a la Virgen son reliquias textiles, especialmente vestimentas.
Incluso en el caso de las túnicas, se veneran algunas que aducen contener leche materna y fluidos del nacimiento de Jesús.
Por otro lado María se asocia a menudo con la costura de ropa, como símbolo de continuar la vestición de Jesús luego de que lo vistió con carne en su nacimiento.
Porque María le dio a su hijo divino una forma corporal para vestirse en la tierra como ser humano.
De ahí la leyenda de la túnica de Jesús que coció María cuando era bebé y que creció milagrosamente llevándola toda la vida.
Por eso se incluye una estatua de María en la catedral de Chartres cosiendo, en el mismo lugar donde Incluso se venera su velo.
Las dos reliquias textiles más importantes de la Santísima Virgen son el velo usado por María Cuando dio a luz a Jesús y el Santo Cinturón o Faja o Santo cíngulo que uso durante su vida, del que hablaremos en este artículo.
Simplemente diremos qué la reliquia de seda conservada en la catedral de Chartres en Francia se aduce que es el velo que fue usado por María cuando dio a luz a Jesús.
La emperatriz bizantina Irene de Constantinopla se lo regaló a Carlomagno y su nieto Carlos el Calvo se lo donó a la Catedral de Chartres en el año 876
A éste se le llama la sancta camisia y está asociada a muchos milagros medievales en Chartres, generalmente la protección de sus creyentes.
El Santo Cíngulo de María por su parte está asociado a milagros de curación y especialmente a milagros relacionados con el embarazo de las mujeres.
La tradición es que el cinturón estaba tejido de pelo de camello por la misma madre de Dios y como veremos la leyenda, se lo entregó al apóstol Tomás mientras ascendía al cielo.
Y la leyenda posterior es que dos mujeres pobres de Jerusalén pero devotas, asumieron la responsabilidad de mantener a salvo el cinturón.
Y generaciones sucesivas de estas dos mujeres pobres mantuvieron a salvo el cinturón y dos vestidos de la Santísima Virgen.
Estatua de la Virgen María cosiendo
EL SANTO CÍNGULO DE MARÍA
Una de las reliquias más preciadas de la Virgen María es su cinturón, faja o cíngulo.
La que dejo a los apóstoles como memoria de su pasaje por la Tierra.
Un relato siríaco narra que Santo Tomás Apóstol tuvo una visión de la Asunción de María Santísima y se la narró a los demás apóstoles.
Él fue quien habría recibido el cinturón de la Virgen María en su Asunción.
Y hoy por lo menos tres iglesias que consideran que conservan la reliquia de ese cinturón entregado a Santo Tomás.
“Por una antigua tradición, ha llegado hasta nosotros la noticia de que al tiempo de su glorioso tránsito todos los santos Apóstoles que andaban por el mundo trabajando para la salvación de las almas, se reunieron al punto, llevados milagrosamente a Jerusalén.
Estando pues, allí, gozaron de una visión angélica, oyeron un celestial concierto, y de este modo entregada en manos de Dios su ánima santa, henchida de soberana gloria.
Su cuerpo, que había recibido a Dios de una manera inefable, fue enterrado en un nicho allí en Getsemaní, mezclándose en el entierro los himnos de los Apóstoles con las armonías de celestes coros.
Durante tres días se oyeron allí cantos angélicos que cesaron al cabo del tercero día.
Llegando entonces el Apóstol Santo Tomás, único que faltaba, y deseando adorar aquel Cuerpo que había tenido a Dios encarnado, abrieron el túmulo, más ya no encontraron allí el sagrado Cuerpo.
Sino solamente aquellos objetos con que había sido sepultada, los cuales despedían suavísima, fragancia: en vista de esto volvieron a cerrar el modesto túmulo.
Asombrados en presencia de este misterioso milagro, no pudieron menos de pensar en Aquel a quien plugo encarnarse en las entrañas de la Virgen María para hacerse hombre y nacer como tal, siendo Dios, el Verbo y Señor de la gloria, y que preservó incólume su virginidad a pesar del parto: quiso también honrar su Cuerpo inmaculado en seguida de su muerte, conservándolo sin corrupción alguna y concediéndole el que fuese trasladado al cielo antes de la general resurrección del género humano”.
Y según cuenta la tradición patrística basada en el relato siríaco del apóstol Tomás, cuando los apóstoles de Jesús no encontraron el cuerpo de la Virgen María tras su muerte, Tomás les relató su asunción al cielo en cuerpo glorificado, y les reveló que recibió de parte de ella su cinturón.
EL CINTURÓN DE MARÍA EN SIRIA
La Iglesia del Sagrado Cinturón de Santa María es una histórica iglesia ortodoxa siríaca de Homs, Siria.
El edificio está construido sobre una iglesia subterránea que data del año 50. Es la sede del arzobispado sirio ortodoxo.
La tradición siríaca relata que Santo Tomás llevó el cinturón con él a la India, donde fue martirizado por parte de sacerdotes paganos.
Cuando se llevaron las reliquias de Tomás a Edesa, en el siglo IV, el cinturón fue llevado con ellas.
Finalmente, llegó a la Iglesia de la Virgen en Homs, y por eso tomó el nombre de Iglesia del cinturón de la Virgen.
La reliquia, descubierta en 1852 durante la época del arzobispo Mar Julius Peter, fue colocada en el altar del templo.
Más adelante, en 1953, fue redescubierta por el Patriarca Efrén I Barsoum, en un recipiente de piedra bajo el altar.
Con la historia milenaria de la reliquia a cuestas, el templo más antiguo del mundo se convirtió hace un par de años en lugar de bendición y peregrinación para los fieles cristianos.
La ceremonia de re exhibición del santo cinturón se celebró en presencia del Patriarca Mar Ignacio Afram II de Antioquía y de todo Oriente, el líder supremo de la Iglesia siríaca ortodoxa en el mundo, el gobernador de Homs, y algunos funcionarios provinciales.
El cinturón había sido sacado de la Iglesia por seguridad por primera vez en 1.500 años que el cinturón y había regresado.
EL CINTURÓN DE MARÍA EN GRECIA
El año pasado también estuvo peregrinando por Rusia el cinturón (cíngulo) que tejió y vistió la madre de Jesús, y fue cedido por el monasterio Vatopedi del Monte Athos en Grecia para visitar las ciudades rusas.
Los fieles ortodoxos hicieron largas colas en Moscú.
Los fieles creen que, entre otras cosas, el cinturón cura la infertilidad, precisamente uno de los problemas más acuciantes de la sociedad rusa que envejece a marchas forzadas.
Por ello, muchas parejas con dificultades para concebir un niño se acercaron al templo de mármol blanco construido tras la caída de la Unión Soviética con la esperanza de que el milagroso cinturón les conceda la gracia de tener hijos.
El cinturón fue cortado en numerosas ocasiones a lo largo de la historia y actualmente únicamente se conservan tres trozos, el que se exhibe en Moscú y otros dos que se encuentran en Italia y en Georgia.
LOS GRIEGOS LE LLAMAN HAGIA ZONI
El llamado “hagia zoni” se trata de un cinturón realizado en pelo o lana de camello tejido, según la tradición, de la propia mano de la Virgen María. Ver aquí.
Obtiene carta de naturaleza en la literatura apócrifa, concretamente en la llamada Narración del Pseudo José de Arimatea.
Donde se cuenta cómo se produjo la entrega del mismo al apóstol Santo Tomás, que tuvo que volver para ello de la India, donde se hallaba:
“Después el bienaventurado Tomás se puso a contarles [a los apóstoles] cómo se encontraba celebrando misa en la India.
Estaba aún revestido de los ornamentos sacerdotales cuando ignorando la palabra de Dios, se vio transportado al monte Olivete y tuvo ocasión de ver el cuerpo santísimo de la bienaventurada Virgen María que subía al cielo; y rogó a ésta que le otorgara una bendición.
Ella escuchó su plegaria y le arrojó el cinturón con que estaba ceñida. Entonces él mostró a todos el cinturón” .
La Narración de José de Arimatea forma parte, dentro de la literatura apócrifa, del género que se da en llamar “literatura asuncionista”, en la base de la tradición cristiana de la Asunción de la Virgen María, junto con otros títulos como el Libro de San Juan Evangelista o el Libro de Juan Arzobispo de Tesalónica.
Y aunque dentro del género es uno de sus más tardíos títulos, – es improbable que date de antes del s. IX -, tiene entre sus atractivos precisamente el de aportar esta bonita historia del cíngulo de María que llena la iconografía y la literatura de corte sacro.
Recibe su título por venir firmado por el discípulo que aportó la tumba de Jesús, cosa que hace con estas palabras:
“Yo soy José, el que depositó el cuerpo del Señor en mi sepulcro y le vi resucitado. .
El que guardó de continuo su templo sacratísimo, la bienaventurada Virgen María, antes y después de la ascensión del Señor. .
El que escribió finalmente en el papel y en mi corazón las palabras que salieron de la boca de Dios y el modo como llegaron a realizarse los acontecimientos arriba consignados” .
En cuanto a la Asunción de María, en el seno de la Iglesia católica, la consolidada tradición es elevada a dogma en 1950 por el Papa Pío XII, mediante la Bula Munificentissimus Deus.
En lo que constituye a la vez el último dogma proclamado de la fe católica, y la primera y única manifestación hasta la fecha del dogma de la infalibilidad papal.
Aunque en la Iglesia ortodoxa la Asunción de María no ha sido declarada dogma, reviste consolidada veneración, manifestación de la cual, por ejemplo, la presente reliquia.
Por lo que se refiere al Cíngulo de Vatopedy, quiere la tradición que la reliquia se hubiera conservado en Jerusalén hasta el s. IV, en la que aparecen indicios de hallarse en Zela, Capadocia.
El Emperador español Teodosio el Grande la habría devuelto a Jerusalén, y luego su hijo Arcadio trasladado a Constantinopla.
En tiempos del Emperador León VI el Sabio se le atribuye la curación de la Emperatriz Zoe.
En 1185, con motivo de la derrota del Emperador Isacio por el rey de los búlgaros Asán, la reliquia habría sido llevada a Bulgaria, de donde habría partido posteriormente a Serbia.
Precisamente el príncipe serbio Lázaro I (1372-1389) habría hecho entrega de la misma al monasterio de Vatopedy para su custodia.
Es norma que los monjes de Vatopedy entreguen a las feligresas pequeñas reproducciones del cinturón de la Virgen. .
Las cuales acompañan con unas oraciones y las instrucciones de unos ayunos encaminados, precisamente, a tratar problemas de infertilidad.
Es la única manera en la que las mujeres pueden venerar esta reliquia, pues como es bien conocido, los espectaculares y monumentales monasterios del Monte Athos no son visitados más que por hombres.
EL SANTO CÍNGULO DE LA CATEDRAL CATÓLICA DE PRATO
El Santo Cíngulo de Vatopedy no es, sin embargo, el único que se venera en el mundo.
Pues se conserva otro con parecida tradición en la catedral de San Esteban en Prato (Italia), donde existe de hecho una capilla del Santo Cíngulo. Ver aquí.
En Prato, localidad italiana de unos 185.000 habitantes, la veneración de la reliquia está llamativamente enraizada en la cultura popular.
Y se halla, de hecho, en la mismísima base de la concesión de la categoría de diócesis a la ciudad.
El cíngulo de Prato tiene una longitud de 87 cms., está realizado en lana de cabra, frente al pelo de camello de la que está hecha el de Vatopedy. .
Es de color verdusco y brocado en hilo de oro.
La presencia de la reliquia en Prato se remonta a los tiempos de la I Cruzada, en que Michele del Prato un italiano enrolado en los ejércitos cruzados, lo recibe en la dote de su mujer, María, una cristiana de Jerusalén hija de un sacerdote de rito oriental (probablemente caldeo y por lo tanto no sometido al voto de castidad).
Según la tradición, la cristiana en cuestión, así como su padre sacerdote, pertenecían a la familia encargada de la custodia de la reliquia desde su hallazgo en el inicio de los tiempos.
De vuelta a Prato en 1141, y en articulo mortis, Michele habría hecho donación de la reliquia al preboste catedralicio Ruberto della Pieve en 1171.
Momento a partir del cual, empezó a ser objeto de una acendrada veneración que se unió a los muchos prodigios que se producían en torno a ella.
Uno de los episodios más remarcables vinculados a la reliquia habla del intento de robo perpetrado en el s. XV por Giovanni di ser Landetto, conocido como Musciattino, al solo efecto de trasladarla a Pistoia para su veneración, un robo, pues, de lo más “pío”.
Capturado el ladrón, habría sido quemado en la hoguera, no sin previamente serle cortada la mano derecha.
Produciéndose el prodigio de que apareciera en el quicio de una de las puertas de la catedral una mancha de sangre con forma de mano, que algunos atribuyen a un milagro y otros a un capricho del mármol, perfectamente visible hoy día.
Ostensión del cíngulo por el Papa al pueblo
Conservada primero en el altar mayor de la luego catedral, tras el intento de robo del Musciattino se construye una capilla en el lado izquierdo para alojarla.
Ornamentada con los frescos de Agnolo Gaddi con los episodios de la historia de la Virgen María y del Cíngulo.
En 1786 se produce dentro de la propia Iglesia un proceso de cuestionamiento de la reliquia, con una declaración del obispo Scipione de Ricci desacreditándola, seguida de una revuelta que terminó con la pública retractación del obispo.
Actualmente se conserva custodiada bajo tres llaves, una de las cuales en posesión del obispo.
Y se procede a su ostensión cinco veces al año: por pascua, el primero de mayo mes de la Virgen, la asunción, en Navidad, y el 8 de septiembre, natividad de María con especial solemnidad.
Luego de Pentecostés la presencia de los Apóstoles caminando por Jerusalén era un problema para lo líderes judíos.
Ellos evangelizaban predicando el mensaje de Jesús y sanaban a los enfermos y endemoniados.
San Pedro era peligroso para los judíos porque sólo su sombra curaba y por eso lo pusieron en la cárcel.
Cadena de San Pedro en San Pietro in Vincoli Roma
Pero ponerlo en la cárcel no fue suficiente, porque fue liberado por un ángel para que siguiera predicando y sanando en medio del pueblo.
De esta prodigiosa aparición del Ángel – que lo liberó y le quitó las cadenas que lo aprisionaban en la cárcel Mamertina en Roma – se conservan las cadenas como testimonio físico.
Pero otro milagro importante fue la unión milagrosa de esta cadena con la cadena que lo había aprisionado en el tiempo de su martirio, haciéndose una sola cadena.
Esta unión se produjo en las manos del propio Papa San León Magno.
Pero además, eslabones de la propia cadena y limaduras de los eslabones, que los Papas fueron regalando, produjeron milagros alrededor del mundo.
La fiesta de las cadenas de San Pedro se festeja el 1 de agosto en la Iglesia Católica.
Y es un eslabón de los varios encarcelamientos de San Pedro.
LA SOMBRA DE SAN PEDRO CURABA A LOS ENFERMOS
Luego de Pentecostés los apóstoles salieron a predicar por Jerusalén con una fuerza insólita.
Era la primera presencia de la Iglesia en medio del pueblo, que con valentía evangelizaba y sanaba el cuerpo y el espíritu de la gente y expulsaba demonios.
En hechos 5: 14-16 se menciona la preeminencia de Pedro y la fuerza de su sombra.
“Los creyentes cada vez en mayor número se adherían al Señor, una multitud de hombres y mujeres.
Hasta tal punto que incluso sacaban los enfermos a las plazas y los colocaban en lechos y camillas, para que, al pasar Pedro, siquiera su sombra cubriese a alguno de ellos.
También acudía la multitud de las ciudades vecinas a Jerusalén trayendo enfermos y atormentados por espíritus inmundos; y todos eran curados”.
De modo que la presencia de Dios en los Apóstoles se hacía sentir porque la gente sacaba a los enfermos para que tuvieran contacto con los Apóstoles y sanaran.
Todos sabemos que hay personas que cuando entran en un lugar cambian la atmósfera.
Algunos transmiten alegría, paz, amor, fe, confianza como seguramente en el caso de Pedro.
Y otros transmiten frío miedo y terror, cómo se testimonio del caso de Josef Stalin, que cuando entraba en una habitación la atmósfera se hacía más fría y corría el temor entre los presentes.
Lo de Pedro es una secuela de la gloria manifestada por Jesucristo.
Cuando Jesús aparecía el ambiente cambiaba y la alegría reemplazaba al dolor y los demonios gritaban de terror.
De modo que la predicación de los apóstoles no es la de ellos mismos sino la de Dios que los unge.
Por eso San Pablo explica en 2 Corintios 4 que no hay que humanizar el evangelio, porque de otra forma se elimina el poder de Dios.
Y San Pedro caminando por la puerta de Salomón era una expresión de la gloria celestial y del amor sanador de Dios.
No es de extrañar que la sombra de San Pedro efectivamente curara a los enfermos.
Porque en Lucas 8 leemos que una mujer que había tenido flujo de sangre durante 12 años se cura tocando el manto de Jesús.
Y en Hechos 19 vemos que pañuelos y otros objetos que habían tocado el cuerpo de San Pablo se entregaban a los enfermos para que sanaran.
Por eso la presencia de los Apóstoles en el pórtico de Salomón era un grave problema para las autoridades religiosas judías.
Y por eso San Pedro fue apresado y luego liberado por un ángel.
Pero el Ángel no lo liberó para que se fuera a su casa tranquilo.
Sino que le dijo “ve y párate en el Templo y habla a la gente…”.
De modo que su presencia en medio del pueblo era pedida directamente desde el cielo.
LOS ENCARCELAMIENTOS DE SAN PEDRO
El apóstol San Pedro fue encarcelado en varias oportunidades.
Una fue en Jerusalén donde fue liberado milagrosamente por un ángel, lo que se cuenta en Hechos de los Apóstoles 5.
Y otras fueron en la carcel Mamertina de Roma donde en definitiva fue martirizado en el año 67.
Recordemos que San Pedro durante su última estadía en la cárcel Mamertina, antes de su martirio, realizó varios milagros y convirtió a dos de sus carceleros, Proceso y Martiniano, quiénes fueron martirizados también en el año 67. Esto se cuenta en este artículo.
Recordemos también que San Pedro pidió ser crucificado con la cabeza para abajo en su martirio en el año 67, porque no se creía digno de ser crucificado como nuestro señor.
Pero en la estancia anterior en la cárcel Mamertina, San Pedro fue liberado milagrosamente por un ángel y es aquí donde comienza la historia de las cadenas de San Pedro.
Que se une con las cadenas que lo aprisionaron en el año 67.
Liberación del Ángel a San Pedro por Murillo
LA LIBERACIÓN MILAGROSA DE LAS CADENAS DE SAN PEDRO
Esta historia se cuenta en Hechos de los Apóstoles 12: 1-19.
El Rey Herodes había decidido una ofensiva contra los miembros de la iglesia.
Había matado a Santiago y detuvo a San Pedro para luego ejecutarlo.
Pedro fue llevado a la cárcel y estaba custodiado por 16 soldados, 4 en cada turno
Dos dormían en la misma celda que él (uno a cada lado) y dos estaban en la puerta además estaba sujetado al suelo por dos cadenas.
Mientras tanto toda la iglesia de Jerusalén oraba sin cesar por la liberación de su pastor principal.
Fue la noche anterior a su ejecución que Nuestro Señor envió un ángel para liberar a San Pedro.
En la mitad de la noche apareció una luz brillante en la celda, se corporizó un ángel, lo despertó y le ordenó que se vistiera y lo siguiera.
Las cadenas cayeron de sus manos y el Ángel lo condujo a la puerta de hierro que daba a la calle.
Fue entonces que el Ángel desapareció y Pedro se dio cuenta que no era un sueño, sino que había sido liberado de la cárcel por el ángel.
Inmediatamente fue a la casa de María, la madre de Juan, dónde estaban algunos discípulos orando por su liberación.
La puerta fue atendida por una joven mujer y se dio cuenta que era Pedro.
Pero cuando fue avisarle al resto de los apóstoles no le creyeron y supusieron que sería un ángel también.
Pero cuando fueron a ver se encontraron con Pedro en persona y les relato su milagrosa liberación.
Después le pidió que fueran avisarle a Santiago y al resto de los hermanos y se fue a buscar un lugar más seguro.
A la mañana siguiente Herodes ejecutó a los guardianes pensando que lo habían liberado ellos.
Cuando Pedro buscaba refugio los cristianos de Roma le dijeron que huyera de la ciudad, por temor a que fuera capturado de nuevo.
Y aquí hay una historia relatada en Hechos Apócrifos de Pedro, que cuenta que cuando tomó la Vía Appia, que conduce al puerto de Brindisi, para tomar un bote se encontró con Jesucristo en las puertas de la ciudad.
Y Pedro le dijo “¿Señor a dónde vas?”
El Señor le dijo “Entro a Roma para ser crucificado”
Pedro le contesto “Señor ¿Estás siendo crucificado otra vez?”
Y Cristo le respondió, “Si Pedro, estoy siendo crucificado otra vez”.
Pedro volvió en sí al contemplar a Nuestro Señor ascender al cielo y decidió regresar a Roma, donde al final sería martirizado pocos años después.
Iglesia San Pietro in Vincoli Roma
LA APARICIÓN DE LAS CADENAS
Después de la liberación de Pedro algunos cristianos tomaron las cadenas y las guardaron.
Y 400 años después estas cadenas vuelven aparecer en manos del patriarca Juvenal de Jerusalén.
O sea que las cadenas viajaron de Roma a Jerusalén en este periodo intermedio.
Estas cadenas reaparecen en la historia cuando Juvenal se las da a la Emperatriz Eudocia, quién más tarde se las regaló a su hija, también llamada Eudocia y también Emperatriz .
Y ésta construyó una iglesia en Roma en el cerro Esquilino para colocar las reliquias allí.
La piadosa Eudocia, la madre, era esposa del emperador Teodosio II y se encontró con Juvenal en una peregrinación a Jerusalén.
Y allí fue cuando el arzobispo juvenal le entregó las cadenas y ella se las envío a su hija Eudoxia de Roma, quién era la esposa del emperador Valentiniano II.
Eudocia hija, luego se las regaló al papa San León Magno (440-461).
Quien también ya tenía las cadenas que habían sujetado a San Pedro en la prisión Mamertina en la etapa de su martirio.
Estas cadenas eran muy valoradas en Roma.
Y según la historia cuando el Papa tomó en sus manos ambas cadenas para compararlas, estas se unieron milagrosamente por sus eslabones en una sola cadena.
Esta cadena se muestra en la iglesia San Pietro in Vinculi en un hermoso relicario debajo del altar principal de la Basílica.
En honor a este milagro la Emperatriz Eudocia construyo la basílica y la dedico al apóstol San Pedro en el año 442.
Originalmente el tamaño de esta cadena era mayor que el que tiene ahora, porque los Papas se acostumbraron a enviar limaduras, como reliquias, a distintas personalidades.
Y con frecuencia se habla de Milagros producidos por ellas.
Estas limaduras se encerraban en una cruz de oro o en una llave de oro, que se colgaban al pecho como sacramentales, para evitar los peligros.
También hay una tradición que dice que quienes veneran esta cadena se curan, de la misma forma que la sombra de Pedro sanó a personas según lo dicho en Hechos 5:15.
Interior de la Basílica San Pietro in Vincula Roma
LA IGLESIA DE SAN PIETRO IN VINCOLI
Estas cadenas entonces se encuentran en la Basilica di San Pietro in Vincoli en Roma, manifestando el milagro de la liberación de San Pedro.
La iglesia se encuentra al norte del Coliseo, en la Vía Eudossiana.
Esta iglesia está construida sobre una iglesia más antigua dedicada a San Pedro y San Pablo.
Y fue construida en el año 442 para albergar las cadenas de San Pedro.
La iglesia fue refaccionada en varias oportunidades, una en el siglo VI, durante la invasión de los ostrogodos y luego en los siglos VIII y XV.
Y una buena parte de las pinturas que se conservan en la Basílica datan del siglo XVIII.
La reliquia de la cadena se exhibe sobre el altar de las reliquias de los 7 Mártires Macabeos.
Exteriormente San Pietro in Vinculi no es tan majestuosa como las iglesias de Roma, pero dentro tiene numerosos frescos coloridos.
Y especialmente una escultura de Miguel Ángel de mucha fama, que es la estatua de Moisés.
El papa Julio II encargó a Miguel Ángel un monumento funerario para su tumba.
Y Miguel Ángel diseñó una estructura con 47 estatuas, que iba a ser monumental como lo quería el propio Papa, reconocido por su egolatría.
Pero precisamente su ego lo llevó a desarrollar otros proyectos grandiosos y pedirle a Miguel Ángel que trabajaran ellos, como por ejemplo pintar el techo de la Capilla Sixtina.
Esto le producía malestar a Miguel Ángel, porque él no se consideraba un pintor sino un escultor y discutió muchas veces con el papa Julio.
Esto llevó a que el monumento de la tumba no se terminará para su muerte en 1513, ni después.
Miguel Ángel tenía un gran afecto por ese monumento funerario porque consideraba que su estatua de Moisés era su mejor obra.
Los expertos dicen que la superficie de las estatua parecen como cepillada en lugar de cincelada.
Y hay una leyenda que dice que Miguel Ángel vio tan real a la estatua cuando la terminó, que le pidió que hablara.
También se dice que Miguel Ángel ocultó su cara y la de algunos personajes de la época en la barba de Moisés.
Miguel Ángel término la estatua de Moisés en el año 1515 y desde ese momento ha habido una controversia entre los expertos.
Porque la cabeza de Moisés muestra unos pequeños cuernos que debían representar el resplandor del Señor como rayos de luz.
En el Éxodo dice que Moisés bajó del Sinaí con dos rayos en la frente, pero una mala traducción de Miguel Ángel lo llevó a pensar que eran cuernos, sostienen algunos.
Pero otros piensan que esos cuernos eran la forma deliberada en que los artistas de la época representaban los rayos que salían de una cabeza.
En la Basílica también hay otra obra famosa, relacionada con un milagro exorcista producido luego por las cadenas de San Pedro.
Se trata del caso de un conde Romano poseído por un espíritu maligno, que le hacía morderse a sí mismo, cuando acompañó al emperador Otto II a Roma en el 969.
El Papa puso la cadena de San Pedro alrededor del cuello de este Conde y el demonio salió huyendo.
Esta pintura en el techo de la Basílica fue realizada por Giovanni Battista en el año 1706.
También las cadenas usaban como penitencia.
Estaban colocadas en un trono en un área oculta del templo para evitar su robo, y esta área se abría solamente tres veces al año para que fueran a venerarse.
Pero cuando el Papa escuchaba una confesión le daba la penitencia de encadenarse con esas pesadas cadenas de Pedro alrededor del cuerpo y caminar alrededor de toda la iglesia 7 veces.
Y después debía ir a la cámara oculta que contenía las reliquias sagradas de San Pedro que estaba cerrada.
Y allí golpear con la cabeza la puerta cerrada. Si la puerta se abría era señal que el pecado había sido perdonado.
Milagro pintado en el techo de San Pietro in Vincula Roma
LAS CADENAS DE SAN PEDRO POR EL MUNDO
En varias partes del mundo se reclama la posesión de eslabones de la cadena que está en Roma.
Estas cadenas de Roma que se conservan en San Pietro in Víncoli se componen de dos partes.
Una de veintitrés eslabones de aproximadamente ocho centímetros cada uno, y la última parte está unida a un collar grande compuesto de dos hierros semicirculares.
La otra cadena está formada por once eslabones, cuatro de los cuales, son ligeramente diferentes y más pequeños que los otros, miden seis centímetros de longitud y están algo aplastados en el centro, casi en forma de ocho . Esta sería la que vino de Jerusalén.
Pero también en Florencia encontramos las cadenas de San Pedro en la iglesia de Santa Maria del Fiore.
Están alojadas en una reliquia de vidrio del siglo XV con la forma de un arca de unos 40 cm de largo por 20 cm de altura, dominada por pequeños ángeles.
Contiene dieciocho eslabones que se parecen mucho a los de una de las dos cadenas de San Pietro in Vincoli, las de seis centímetros.
La cadena fue donada a la ciudad de Florencia en 1439.
Un caso de otro reclamo es en la iglesia de San Pedro en la diócesis de Burlington en Vermont, Estados Unidos.
Allí tienen una reliquia de tamaño completo de la cadena exhibida en San Pietro in Vincoli, que tocó el original de la cadena.
Pero también tienen un eslabón original de esa cadena, que obtuvo el obispo Louis de Goesbriand (primer obispo de Burlington), mediante una solicitud al Papa León XIII.
Este Obispo yendo a Jerusalén en 1893 se paró en Roma a venerar las reliquias de San Pedro.
Quedó tan impresionado que obtuvo un permiso para hacer una copia exacta de la cadena exhibida en la Basílica de San Pietro in Vincoli.
Y descubrió que había 7 eslabones de la cadena aparentemente olvidados en la iglesia de Santa Cecilia de Roma.
Entonces obtuvo una audiencia con el Papa León XIII antes de partir a Tierra Santa y le pidió uno de esos eslabones para llevar a la iglesia en Vermont.
El Papa le contestó tendría una decisión cuando él regresara de nuevo de la peregrinación a Jerusalén.
Y cuando regresó se encontró que la decisión del Papa había sido positiva.
De modo que uno de los eslabones de la cadena que estaban en Santa Cecilia fue retirado de ahí y colocado en un relicario que se llevó a Vermont.
Una tradición consistente sitúa a la Virgen María viviendo en Éfeso.
Llevada por el Apóstol Juan una vez que su hijo desaparece de este mundo.
Lo cual resulta también consistente con el evangelio del mismo Juan, que cuando Jesús agonizaba en la cruz le dice:
“Ahí tienes a tu madre… desde aquella hora el discípulo la acogió en su casa” (Jn. 19, 27).
Incluso los últimos días del propio Juan son ubicados tradicionalmente en Éfeso, donde habría muerto sobre el año 100.
Había incluso varios documentos que lo sostenían. .
Que están contenidos en el Concilio de Éfeso (431), en un escrito del obispo Abulpharagius del s. XIII, y en la proclamación del Papa Benedicto XIV (1740-1758). .
Pero los siglos borraron el recuerdo factual y quedó simplemente como una tradición que cayó en el olvido.
Pero en el siglo XIX hizo aparición en escena la religiosa agustina Ana Catalina Emmerick (1774-1824), beatificada luego en el 2004 por Juan Pablo II.
La que tuvo varias visiones de episodios del evangelio muy detallados y verosímiles, que incluso inspiraron la película “La Pasión de Cristo” de Mel Gibson.
Mel Gibson al igual que nosotros nos informamos de sus visiones a través de la recopilación que hizo el escritor alemán Clemens Brentano, entre los años 1818 y 1824, publicada en varios libros.
En “La vida Oculta de la Virgen María” Sor Catalina describe la casa en la que habría vivido María en la ciudad turca de Éfeso. .
La que sitúa en la falda de una montaña, cercana a un arroyuelo, con vistas a la ciudad y al mar. .
La describe de piedra, planta rectangular, con un ábside y una chimenea. .
Pero hay que acotar que Sor Catalina nunca visitó Turquía, ni antes ni después.
A partir de ahí y con esta descripción, los padres paúles H. Jung y Eugene Poulin, y sor Marie de Mandat-Grancey organizan una expedición a la zona
Como veremos más abajo, casualmente son conducidos por unos lugareños a tomar agua a un arroyuelo.
Lo que milagrosamente los pone frente a una casa que coincidía con la descripción de Sor Catalina.
Y lo más increíble es que la casa tenía en el ábside una estatua de la Virgen María. .
Relatando los lugareños que efectivamente había una tradición en la zona, e incluso una peregrinación a esa casa, que se pensaba era en la que había vivido la Santísima Virgen. .
Esto sucedió el 29 de julio de 1891.
Los arqueólogos, cuando la estudian, concluyen que es una edificación del siglo I d.C., sobre la que en el siglo IV se habría superpuesto una pequeña iglesia.
En 1914 el Papa Pío X ofrece indulgencia plenaria a los peregrinos que visiten la Casa de Éfeso.
En 1951 Pío XII la declara como un peregrinaje a una reliquia.
En julio de 1967 Pablo VI se convierte en el primer Papa que la visita.
Al que luego seguirá Juan Pablo II en noviembre de 1979.
Y Benedicto XVI en noviembre de 2006.
Es llamativo que esta reliquia sea un lugar de culto común de cristianos y musulmanes.
Y que exista la tradición de que los musulmanes hagan una peregrinación el 15 de agosto, cuando los cristianos celebramos Asunción de María.
Veamos la historia del descubrimiento de la casa.
Parte de atrás de la casa
¿CÓMO ERA ÉFESO EN ESE TIEMPO?
Éfeso está en la costa del Egeo.
En el primer siglo la ciudad de Éfeso era una metrópolis comparable a Nueva York en su tiempo, salvando las diferencias.
Con un puerto muy activo, un centro financiero mundial, era el centro cultural de la zona y tenía un cuarto de millón de habitantes.
Pero también era el centro del ocultismo, allí estaba el templo de Artemisa que era el edificio más grande jamás construido exclusivamente con mármol.
Había templos, teatros, estadios, baños, fuentes bibliotecas, villas magníficas.
Según una tradición Juan llevó a María, quien en ese momento tendría unos 60 años, junto con María Magdalena y varios otros fieles.
Allí ya había una comunidad cristiana importante.
Cuando en el año 381 el cristianismo se convirtió en la religión oficial del Imperio Romano, incluso Éfeso estaba en camino de ser reconocido como el lugar de nacimiento del cristianismo, así como de la muerte de la madre de Cristo.
De hecho la primera iglesia dedicada a la Virgen estaba en Éfeso, y en esa época una iglesia podía dedicarse a un santo sólo si la persona había vivido o había sido martirizada en ese lugar.
En el siglo VI San Gregorio de Tours se refiere a la casa en la cima de una montaña cerca de Éfeso con cuatro paredes y sin techo, lo que muestra que la casa ya estaba abandonada y eran restos.
Y en el siglo XVIII el Papa Benedicto XIV dijo rotundamente que la Santísima Virgen “dejó esta vida en Éfeso y ascendió al cielo”
Los estudiosos sitúan el momento de su muerte, o dormición como se quiera pensar, entre el año 43 y 63 después de Cristo.
En ese lugar era donde estaban los Efesios, a los que San Pablo predicó y donde sentó las bases para la guerra espiritual.
Pero más tarde sucedieron calamidades en Éfeso que terminaron con ella.
El puerto natural perdió profundidad por la sedimentación, hubo una devaluación de la moneda, fue atacada por barcos bárbaros que la saquearon y destruyeron incluso el templo de Artemisa.
Y finalmente dos terremotos devastadores y la corrupta moral de los Efesios terminó con la ciudad.
Un extraño lugar considerado el centro del paganismo y también considerado el lugar de nacimiento de la nueva religión, donde se celebró el tercer Concilio Ecuménico de la Iglesia de Cristo.
Donde había el mayor templo a la diosa pagana Artemisa y dónde se construyó la primera iglesia dedicada a la Santísima Virgen.
LOS ACTORES
Esto sucedió a través de los escritos místicos de Anna Catherina Emmerick. .
Cuyos diarios contenían una descripción muy detallada de donde María pasó sus últimos días. .
Y llevó a dos equipos diferentes de investigadores al mismo lugar.
El primero que fue a Éfeso luego de leer el libro con las visiones fue un abad francés llamado Julien Gouyet, en 1881, quién encontró una antigua casa que encajaba con la descripción
Pero fue desanimado por el Vaticano y sus superiores, avergonzados de que el descubrimiento se basara en la revelación privada a una monja.
Y entonces el asunto fue abandonado durante una década.
Aquí vamos a centrarnos en cómo el equipo – liderado por el Padre Eugenio Poulin de Esmirna – encuentra un tesoro verdaderamente incomparable.
Y también su relación con sor Marie de Mandat-Grancey, a quien se abrió la causa para su beatificación.
Fascinante es leer cómo este sacerdote y estudioso (Eugenio Poulin), inicialmente intensamente escéptico de Emmerich, incluso hostil, vino a corroborar lo que ella había escrito.
Y como, con las oraciones y la insistencia de una santa monja llamada sor Marie de Mandat-Grancey, finalmente resultó en un campeón del descubrimiento.
Los increíbles acontecimientos parecieron comenzar cuando el padre Poulin, superior del monasterio Vicentino donde vivió Sor María, tropezó con un viejo libro de Emmerich llamado El sufrimiento, la pasión y muerte de Jesucristo, cuando estaba mirando en su biblioteca.
Este es el libro que inspiró la película reciente La Pasión de Mel Gibson, quien describió la crucifixión con detalles tremendos e insoportables, como fueron vistos místicamente por Emmerick.
No era algo que el padre Poulin había o podría haber leído.
Como un conocido estudioso de los clásicos, el vicentino, de hecho, denostaba el misticismo y se burlaba de él cuando el tema era planteado.
El padre Poulin sentía «repulsión» por el trabajo de Emmerick y lo empujó a un lado con desprecio, de acuerdo con el nuevo libro La vida de Sor María y la Casa de María en Éfeso.
PERO ALGO LE EXIGE LEER EL LIBRO DE CATALINA EMMERICH
Fue entonces cuando los acontecimientos extraordinarios se iniciaron.
Esa misma tarde – cuando el padre Poulin regresaba de clases, el libro de Emmerick, de alguna manera había encontrado el camino de regreso a su escritorio. .
Él lo volvió a su estante. Pero la noche siguiente estaba allí de nuevo.
Perturbado (¿era alguien jugando una broma?), el estudioso tiró el libro al último rincón del cuarto, donde permaneció durante una semana entera.
De alguna manera, el libro no fue recogido. El sacerdote lo dejó allí, extrañamente contento con mirarlo como una basura.
Después de la misa, sin embargo, le despertó un deseo repentino, inexplicable y sorprendente de echar un vistazo a La Pasión...
De hecho, por extraño que parezca, era tan fuerte el remordimiento que sentía que la sangre golpeaba en sus venas.
Sin embargo, temeroso de que un estudiante u otro sacerdote entrara, el padre Poulin se resistió a esta extraña necesidad. .
Hasta que finalmente cedió a leer un poco y luego todo. .
Quedó asombrado de que no podía dejar de leerlo y de que no pudo encontrar un solo error teológico. .
Y que de hecho encontraba la interpretación mística de la beata Emmerick intensa y poderosa.
Pero más notablemente aún fue que estaba promoviendo la revelación a otros con los que se reunió, sucediendo lo que temía, la risa burlona de los sacerdotes más jóvenes que eran tan escépticos como lo había sido él.
Lo habló con un sacerdote anciano que sí creía y que le recomendó a otro libro de Emmerich, La vida de la Santísima Virgen.
EL PADRE POULIN LLEGA AL LIBRO SOBRE LA VIRGEN MARÍA Y ORGANIZA LA EXPEDICIÓN
Aquí es donde llegamos al quid de esta extraordinaria historia.
En este segundo libro de revelaciones, Emmerick se había centrado en María. .
Y describe la ubicación, las vistas, las marcas, el terreno y las características de la última casa de la Madre de Dios, no tan lejos del monasterio, en Éfeso.
Era prácticamente una hoja de ruta del sitio, en una colina con vistas a la ciudad llamada Samos.
Las revelaciones fueron exactas.
Un equipo dirigido por el padre Poulin (que había caído enfermo y no pudo ir) encontró el lugar el 29 de julio de 1891.
Pero esto requirió otro hecho extraordinario. . Hallándose los expedicionarios en la región de Degirmerdere y muertos de sed, preguntan a unos paisanos donde pueden encontrar algo de agua. . Y cuando son conducidos a un arroyuelo, se aparece ante sus atónitos ojos una casa que coincidía perfectamente con la descripción realizada por la monja alemana.
Y para colmo de las coincidencias, tiene en el ábside una estatua de la Virgen María.
Lo que obliga a aceptar la existencia de una tradición inveterada y probablemente ininterrumpida en el lugar.
Razón por la que el culto era más antiguo de lo que se nos presenta.
Incluso había un pozo artesiano que Emmerich, que vivió en Alemania, y desde luego nunca se había aventurado a un lugar ni siquiera cercano, había representado también.
Un misterio que había perdurado durante siglos fue resuelto.
Y pronto, el sitio fue excavado y restauradas las partes de la casa, de tal manera que ahora es un lugar de peregrinación muy importante (en especial para los musulmanes).
De hecho, fueron dos musulmanes turcos, que ayudaron al equipo de búsqueda y los protegieron contra los bandidos.
CUAL FUE LA VERDADERA COLABORACIÓN DESOR MARIE DE MANDAT-GRANCEY
Sor Marie de Mandat-Grancey nació en Dijon el 13 de septiembre de 1839, en una familia de las que se da en llamar «de rancio abolengo».
Que acostumbraba a pasar seis meses en París, y el resto del año en el Castillo Grancey de su propiedad.
Y en cuyo árbol genealógico figuraban personajes eclesiásticos de la talla de San Bernardo de Claraval, el Gran Abad del Cluny San Hugo, o Pedro el Venerable.
En mayo de 1857, a la edad de dieciocho años, entra en la comunidad de las Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paúl.
En 1870, la vemos gobernando como superiora un orfanato en Pecq, cerca de París.
Y en 1886, a sus cuarenta y siete años de edad, es asignada a la misión francesa en Turquía, sirviendo en el Hospital Naval Francés en Esmirna, el cual mejora a sus expensas.
Apenas cuatro años después, la vemos convertida en la madre superiora de la comunidad en el Hospital.
Estando en Esmirna, Sor Marie hace suya la causa de la Casa de la Virgen en Efeso, de la que había oído hablar, impulsando con vehemencia la expedición que a partir de los datos aportados por las visiones de la monja alemana Sor Catalina Emmerick.
Habría de insistir a sus compañeros de orden, los padres H. Jung y Eugene Poulin, – que en todo momento se habían conducido con extraordinario escepticismo sobre el tema -, a descubrir, a apenas 75 kms. del hospital en el que servían, la que hoy día se venera como la Casa de María en Efeso.
No sólo eso, sino que una vez hallada, Sor Marie hace una rápida visita al hogar paterno al solo objeto de recabar los fondos necesarios para comprar, de su propio peculio, la totalidad de la montaña en la que aparece. .
Cosa que hizo el 15 de noviembre de 1892, para después donarlo a la orden a la que pertenecía.
Al proceder a la restauración del edificio, aparecieron tres piedras del ábside que se decían construidas por los apóstoles.
Una de las cuales fue entregada a la familia Mandat-Grancey, que la colocó en la capilla familiar de su casa en Francia.
Convencida de que la Casa de la Virgen era la verdadera razón de su existir, todavía hará por ella una tercera cosa. .
Funda la Orden de la Casa de María con el solo objeto de preservar y cuidar el extraordinario monumento hallado en Efeso.
Sor Marie murió el 31 de mayo de 1915 en plena Guerra Europea, a los setenta y cinco años de edad.
El 21 de enero del 2011 se abrió la causa de su beatificación.
¿FUE AQUÍ DONDE LA SANTÍSIMA VIRGEN FUE ASUNTA AL CIELO?
Como resultado, la Iglesia ha sospechado durante mucho tiempo que Éfeso fue residencia definitiva de María.
Y ya en el año 431, un concilio ecuménico se celebró en Éfeso, en el que a María se le dio el título de «Madre de Dios» (Theotokos).
La reunión fue en la Iglesia de la Virgen María, que había sido construida en el siglo II y hoy está en ruinas.
Mientras tanto, después que el Padre Poulin y la expedición que él había enviado encontró la casa, se envió un informe a Roma. .
Y el Papa León XIII suspendió las indulgencias antes asignadas a la «tumba» de María en Jerusalén y en cambio ahora, obviamente, favoreció a Éfeso como el verdadero último lugar de María. .
Su sucesor, el Papa Pío X, incluso se reunió con la hermana Marie.
UN RECORRIDO POR LA CASA DE LA VIRGEN MARÍA EN ÉFESO
Meryemana Evi, la Casa de la Virgen en Efeso, Turquía, cerca de Kusadasi, hoy es una peregrinación islámico-cristiana. .
Se encuentra la casa a 8 km. de Selcuk, en el monte Aladaj.
‘La casa de la Virgen’ estaba hecha de piedras cuadradas, redondas u octogonales y de ladrillos.
.
La «Meryemana Evi», tiene dos habitaciones contiguas. .
En la mayor, llena de ex-votos cristianos y de velas, se dice la misa. .
Mientras que en la segunda, en la que penden cintas de seda coloreada, que tienen la misma función de ex-votos, se encuentran alfombras de oración musulmanas.
Estatua de Maria da la bienvenida
¿Que mejor lugar de peregrinaje que la Casa de la Virgen, Meryem Ana Evi, en turco, situada en Efeso?
Y ¿qué lugar más propicio para comenzar la peregrinación interior, o dicho de otra manera para retornar, que esta Casa donde Juan, al que Jesús amaba, condujo a su «madre», que el Señor le había confiado al morir; sobre esta montaña de Efeso donde, quizás, ella tuvo su Dormición?.
La Casa de la Virgen, en Éfeso, en tanto que santuario, es el lugar de un encuentro excepcional entre los cristianos y los musulmanes. .
En el que los Católicos celebran la misa, mientras que los Musulmanes oran en la habitación adyacente. .
Los diversos ex-votos muestran que la Virgen otorga milagros tanto a unos como a otros.
Pero también de manera simbólica, ella prefigura la unanimidad de todos los Ahl al-Kitab, de todas las Gentes del Libro.
Es así como Frithjof Schuon escribió:
«Madre de todos los profetas y matriz de todas las formas sagradas, ella (la Virgen María) tiene su lugar de honor en el Islam siempre perteneciendo a priori al Cristianismo.
Por este hecho, ella constituye una especie de unión entre las dos religiones, las cuales tiene en común que intentan universalizar el monoteísmo de Israel»
Mapa de Turquia
Y Louis Massignon, en 1961, en la revista Notre-Dame d´Ephèse decía:
«Efeso debe llegar a ser, antes de la reunión final en Jerusalén, para todos los grupos cristianos y musulmanes, el lugar de la reconciliación en «Hazrat Meryem Ana» (Nuestra Madre, en turco), esperando que Israel, reconociéndola finalmente como la gloria de Sión, reúna esta unanimidad tan deseada».
El gobierno turco construyó una carretera hasta lo alto de la montaña para ayudar a las peregrinaciones.
Puede parecer sorprendente que los musulmanes superan en número a todos los demás que visitan la Casa de María, más no cuando se sabe que Ella tiene un lugar venerado en el Corán.
Peregrinos visitando la casa
Una raya de pintura roja marca la separación de las piedras antiguas de la casa original y la parte reparada de la Casa de María.
La Administración del Museo para la reconstrucción proporcionó materiales del siglo VII donde pudo hallarlos.
La pequeña vivienda estaba dividida por un hogar. .
Una pequeña capilla en la parte de atrás fue ampliada después de la vida de Nuestra Señora, probablemente en el siglo VII. .
A la derecha del oratorio original estaba el dormitorio de nuestra Señora, a la izquierda había otra habitación para ropa blanca y muebles.
Al lado de la casa se ofrecen servicios religiosos
Encima del altar hay una imagen de hierro fundido, llamada Nuestra Señora de Panaya, sin manos y con la nariz rota.
En 1896 embellecía ante un pedestal que estaba a la entrada de la explanada.
Después de la primera guerra mundial unos soldados la encontraron en un barranco.
Faltó en 1926 y no fue recuperada hasta 1931 en su actual estado: Ya que los brazos extendidos de María dan la bienvenida a todo el que llega, se decidió dejar la estatua como estaba, modelada según la Medalla Milagrosa.
Mientras la Casa de María estaba oculta en un rincón del mundo, Ella era parte de la comunidad cristiana.
Las excavaciones han descubierto esqueletos, monedas, jarrones, caños y jarras de agua, mosaicos, e incluso un molde de terracota estampado con uvas y trigo, usado para hacer Hostias.
Caminos internos
Parques
Los años, claro está, han hecho desde entonces desaparecer las huellas de lo que Ana Catalia Emmerich «vio» que era un vía crucis hecho por Nuestra Señora.
Terminaba en una cueva, símbolo de aquella en la que su Hijo fue depositado.
Cuando su gran deseo de unirse con Cristo llegaba a su fin, Ana tenía esto que decir:
«Para llegar a la Estación del Santo Sepulcro se iba por encima de la colina y se llegaba a la losa en un hueco.
Más abajo aún, al pie de la colina, en una cueva, estaba el sepulcro en el que la Santísima Virgen había sido enterrada.
Creo que esta tumba debe existir todavía bajo la tierra y que un día saldrá a la luz«.
Capilla y altar
Capilla en la Casa
Los sacerdotes residentes que viven cerca de la casa son sostenidos por la Sociedad Americana de Éfeso, con sede en Lima (Ohio).
George B. Quatman, padre, viajando a Éfeso en 1955, tuvo una inspiración divina de restaurar los lugares sagrados de Éfeso.
El y unos hombres de negocios, que se interesaron, fundaron la organización, teniendo por primera finalidad la Basílica y tumba de San Juan, para seguir luego por la Basílica de la Santísima Virgen y finalmente el Santuario de Nuestra Señora.
La pequeña Casa no es el único testamento de Nuestra Señora en Éfeso.
La Basílica de la Santísima virgen fue la primera iglesia cristiana dedicada a Ella.
Es conocida también como la Iglesia Doble, ya que habían sido construidas dos iglesias en épocas diferentes sobre el sitio original.
Con una largura de unos 261 metros, contenía hermosos mosaicos y era de arquitectura imponente.
Pero lo más importante de todo es que aquí, en el Concilio III, en el año 431 fue proclamado el dogma de la Inmaculada Concepción.
El derecho canónico de aquel tiempo decretó que no se podía dedicar ninguna iglesia a un mártir o santo, a no ser donde habían vivido.
Ruinas de la Iglesia de la Virgen María en Efeso
Éfeso es hoy un punto pequeño en el mapa, situado aparte del Mar Egeo; su puerto natural, floreciente en un tiempo, fue cubierto por formaciones sedimentarias.
Es famoso no sólo por el templo de la diosa de la fertilidad, Artemis, sino porque una vez fue la mayor ciudad romana de Asia Menor, con una población de un cuarto de millón de habitantes.
De la gloria de ayer el viejo Éfeso ha quedado reducido a montones de escombros.
Y, aun con todo, como el ave fénix allí ha surgido del polvo antiguo no un glorioso sueño arquitectónico, sino una humilde casa. .
En ella vivió oscuramente una mujer, cuyas palabras resuenan hoy: «pues he aquí que todas las generaciones me llamarán bienaventurada». .
La gente sube a millares de todo el mundo la Montaña de María hasta su pequeño santuario. .
A todos parecen transmitir las viejas piedras la paz y la serenidad de Nuestra Señora de Éfeso.
Efectivamente hay reliquias pero casi todas son de segundo y tercer grado, no son partes de su cuerpo.
¿Y por qué no hay reliquias del cuerpo de la Virgen María?
Porque la Virgen María fue asunta al cielo en cuerpo y alma por lo tanto no dejó partes de su cuerpo en la Tierra
En este artículo relatamos cuáles son las reliquias de la Virgen María qué distintas Iglesias reclaman poseer, y dónde están.
QUÉ SON LAS RELIQUIAS
Las reliquias son objetos relacionados con un santo o un mártir que la Iglesia enseña que se deben venerar.
En el Concilio de Trento se estableció que los cuerpos de los santos y mártires y de otros que viven con Cristo, deben ser venerados por los fieles, para que a través de estos órganos se otorguen muchos beneficios a los hombres por parte de Dios.
El numeral 1674 del Catecismo de la Iglesia Católica se refiere a esto.
Y se distinguen reliquias de primera clase, que son parte de los cuerpos; reliquias de segunda clase que son objetos que han tocado esos cuerpos; y reliquias de tercera clase que son objetos que han tocado reliquias de primera o segunda clase.
Relicario con reliquias de la Virgen en Aquisgrán
LAS RELIQUIAS DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA
Las reliquias de la Virgen María tuvieron su auge en el siglo XII con las peregrinaciones para venerar su velo, su túnica, pedazos de tela con trazas de su leche materna, incluso líquidos atribuidos al parto del Niño Jesús.
Incluso hay himnos y estatuas de la Santísima Virgen tejiendo y cosiendo ropa para Jesús, como en Chartres.
Una de las reliquias es la Túnica Inconsútil o sea sin costuras, que se dice crecía junto con Jesús
Pero como María fue asunta al cielo en cuerpo y alma no se encuentran reliquias de primera clase, a excepción de fragmentos del pelo.
Hay varios lugares donde se reclama poseer un poco de pelo de María, estos son la catedral de Messina en Sicilia.
También los papas Gregorio Magno y Sergio II reclamaron poseer ese pelo y ahora están en Emmerich, Alemania.
Y también se dice que en otros lugares de Alemania también se conservan trozos de pelo: en la Iglesia de los santos Eucharius y Matthias, en Santa María de los Mártires en Trier, en la abadía cisterciense de Himmerode, en el monasterio benedictino de Prüfening.
Y fuera de Alemania reclaman poseer cabellos de la Virgen en el monasterio agustino de Ranshofen, Austria y en Linköping, Suecia.
Hay numerosas reliquias de segunda clase también.
Reclaman poseer un cíngulo o cinturón de la Virgen en la iglesia ortodoxa siríaca de Homs, Siria, en el monasterio Vatopedi del Monte Athos, Grecia, y en la catedral de Prato, Italia.
Hay una historia que narra que la Virgen le entregó a Santo Tomás apóstol su cinturón antes de la Asunción, lo que puede leerse aquí.
Hay también anillos de María, como el anillo de compromiso que es venerado en Perugia, Italia, y el anillo de bodas en Weihenlinden, Alemania.
Hay varios Velos que usó la Santísima Virgen, como en la catedral de Chartres en Francia, en Brixen en Italia, en iglesias de Colonia y Mainz en Alemania y también en Praga.
También se veneraron zapatos de María en la abadía cisterciense Maria Ophoven, que desaparecieron en el siglo XIX.
La catedral de Santa María de Aquisgrán, en Alemania, reclama tener 4 reliquias que son el manto o túnica de la Virgen, los pañales del niño Jesús, la tela que se colocó en la cabeza luego de la decapitación de San Juan Bautista y el taparrabos usado por Jesús en su crucifixión.
Estas 4 reliquias se conservan en un relicario de oro del siglo XIII, y desde el siglo XIV está reliquias se exhiben cada 7 años.
En Tierra Santa se mencionan muchas reliquias, como por ejemplo una piedra en la que descansó María en la huida a Egipto, un árbol que le dio sombra a la familia en la misma huida, la silla en la que estaba sentada María cuando la Anunciación, un peine, un recipiente en que le daba bebida niño Jesús y varias otras más.
Naturalmente no se sabe fidedignamente si estas reliquias son verdaderas.
Sin embargo aunque no lo sean, la devoción con que una persona venera las reliquias muestra el respeto a la Virgen María, es válida como devoción y seguramente Dios toma nota de esto.
Las reliquias más valoradas de la Santísima Virgen son su túnica, su velo, su cinturón y también la casa donde vivió en los últimos años de su vida.
Túnica de la Virgen María en Aquisgrán
LA TÚNICA DE LA VIRGEN
La túnica o manto de la Virgen María, llamada Timia Esthita, es reclamado que se conserva en dos lugares.
Uno es ortodoxo, se trata del Museo del estado Zugdidi de Georgia.
Allí afirman que fue comprado por un hombre judío y se encontró en el año 473.
El otro es un lugar católico, que es la catedral de Aquisgrán en Alemania.
La prenda conservada en esta última es una prenda de color natural de lana, tejida en líneas verticales y horizontales en un patrón de rejilla.
Es un vestido sin costuras, de una sola pieza y tiene un borde en el cuello, así como cortes perpendiculares en los costados con sus bordes.
Mide 153 cm de largo y la circunferencia en el lado más ancho es de 246 cm, mientras que el ancho de las mangas es de 132 cm.
Esta túnica tiene una manga más corta que otra porque aparentemente una fue cortada.
EL VELO DE LA VIRGEN MARIA
La reliquia más creíble del velo de la Santísima Virgen, también llamado Sancta Camisia, está en la Catedral de Chartres Francia.
Aunque la Catedral de Autun, también en Francia, afirmó tener el velo de la Virgen desde el siglo XII.
El cual habría sido encontrado en una estatua de madera de nogal de la Virgen que tiene una abertura en la parte de atrás para guardarlo.
Se cree que la Virgen usó el velo cuando dio a luz a Jesús y cubrió al niño en el pesebre, también se dice que ese velo fue el que cubrió a Jesús cuando lo bajaban de la Cruz.
Estas cosas las declaran Ana Catalina Emmerich y María Valtorta por medio de visiones.
En la historia del velo de Chartres se cuenta que luego de la crucifixión se escondió en una cueva, y Santa Helena lo encontró en el año 326 y se lo dio a su hijo en emperador Constantino.
Y permaneció en manos de las familias reales durante 550 años, hasta que el nieto de Carlomagno le entregó el velo a la Catedral de Notredame en Chartres, en el año 876.
Esta catedral fue ampliada para guardar esta reliquia y se relatan muchos milagros producidos por la reliquia.
Durante la Revolución Francesa, en el año 1793, el velo fue cortado por la mitad para esconderlo por seguridad, y 10 años después las piezas fueron devueltas a la catedral.
Una parte pequeña del velo se dividió en sucesivas reliquias para entregarle a algunas familias reales de Europa.
Tres de ellas fueron entregadas a Napoleón Bonaparte en el año 1805, una de las cuales Napoleón se lo entregó a su madre María Letizia, para lo cual se construyó un relicario de plata para guardar la reliquia.
Estas piezas se transmitieron durante generaciones dentro de la familia real de Italia.
Y cuando el rey Víctor Manuel III abdicó en 1946 le entregó las reliquias al Vaticano, y hoy están en el Depósito Oficial de Reliquias de la Iglesia Católica en Roma.
LA LECHE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN
Detrás de la Plaza de la Natividad en Belén está la Gruta de la Leche.
En ese lugar la tradición dice que María amamantaba al niño Jesús y se le cayeron gota en las rocas.
Y por eso las rocas, que eran de un color marrón amarillento, se convirtieron en un blanco cremoso.
Hay una tradición que se remonta desde siglos, de parejas que no pueden concebir un niño, que van a rezar a esa Gruta para pedir la intercesión de la Santísima Virgen.
Y hoy los franciscanos qué cuidan la Gruta de la leche entregan, a un costo simbólico, pequeños paquetes de polvo blanco extraído de las rocas de la gruta, a las parejas que van a rezar para concebir un hijo.
Y junto con el paquete hay una devoción que deben seguir durante 40 días, en que se beben pequeñas cantidades de polvo y se recitan oraciones.
En la Gruta hay infinidad de testimonios de la eficacia de tomar el polvo y practicar la oración.
A partir de ahí se ha extendido la devoción a Nuestra Señora de la Leche y del Buen Parto en todo el mundo.
Pero además en la Catedral de Murcia se conservan gotas de la leche la Santísima Virgen en un relicario.
La que permanece cuajada durante todo el año y se licua el día de la Asunción de la Virgen, el 15 de agosto.
Esta reliquia se conserva en una redoma de cristal.
Y los expertos sostienen que se trataría de restos traídos de leche de la Gruta de Belén que hablamos antes.
Además junto con la redoma hay un documento que certifica la procedencia de la misma.
Su destino anterior fue el Convento de San Luis de la orden de San Francisco de Paula en Nápoles.
Esta pieza estuvo perdida durante años en la catedral.
Y actualmente se exhibe en un altar lateral, pero no goza de mucha prédica, sino que más bien es olvidada.
EL SANTO CÍNGULO O CINTURÓN DE LA VIRGEN
El Santo cíngulo es un cinturón de pelo de camello que supuestamente la virgen dejó como regalo a uno de los Apóstoles, Santo Tomás, cuando ascendió al cielo en su Asunción.
La historia de este cinturón te la contamos en este artículo con detalles.
Velo de la Virgen en Chartres
LA TUMBA DE LA VIRGEN MARÍA
Finalmente otra reliquia importante es la tumba donde se supone que fue enterrada antes de su Asunción al cielo.
En los dos lugares que se mencionan como tumba de la Santísima Virgen María no existe un cuerpo físico, porque María fue asunta al cielo en cuerpo y alma luego que terminó su vida terrenal.
Hay una tradición que dice que la Virgen efectivamente murió y fue enterrada, y de ahí fue asunta al cielo.
Pero hay otra tradición que dice que no murió sino que tuvo una dormición, en la cual probablemente también fue puesta en la tumba.
Un lugar que reclama ser la tumba de María es donde hoy está la Iglesia de la Asunción en el Valle del Cedrón en Getsemani, en Tierra Santa.
Otro lugar que es Éfeso actualmente en Turquía, donde la tradición señala que María vivió con San Juan evangelista luego de haber muerto Jesús.
Y murió allí.
En el siglo II se hizo santuario en esa zona de Éfeso y en el siglo IV la basílica Santa María, donde se realizó el Tercer Concilio Ecuménico en ella y se proclamó a la Virgen María como «Madre de Dios».
Estas dos locaciones fueron luego fueron cayendo en el olvido.
Hasta que fueron nuevamente localizadas, junto con la casa de la Virgen María, gracias a una visión de Ana Catalina Emmerich, que lo relató y se publicó en una de sus memorias; esto sucedió a finales del siglo XIX.
Aquí también se encontró luego la tumba del apóstol San Juan.
Los expertos sostienen que la Virgen María vivió algún tiempo en Jerusalén luego de Pentecostés.
Pero posteriormente la historia se divide en dos opiniones.
Casa de Éfeso de la Virgen
Una es que vivió ininterrumpidamente en Jerusalén o cerca de esa ciudad hasta su muerte.
Y la otra es que se fue a vivir con San Juan en Éfeso, a quien se acredita que efectivamente vivió y murió ahí.
San Juan se habría llevado a la Virgen María de Jerusalén cuando comenzaron las persecuciones más sostenidas a los cristianos.
La tradición dice que María habría muerto en el año 48 con 50 años, luego que los Apóstoles y la Santísima Virgen predicaron 12 años en Jerusalén y Palestina antes de ir a predicar por el resto del mundo, como lo había pedido Nuestro Señor.
Mientras que San Juan habría muerto alrededor del año 100 a los 90 años, y fue el único apóstol no martirizado.
La casa de Éfeso está a 8 kilómetros de Selcuk, frente al Egeo y a la isla de Samos, donde San Juan estuvo un tiempo cautivo.
La tradición dice que fue la propia Virgen la que eligió un lugar apartado para vivir sus últimos días en contemplación.
Y también dice la tradición que Juan habría hecho construir para ella la casa en la zona en que ya se habían establecido familias cristianas, incluso antes de las grandes persecuciones.
Estas familias vivían en tiendas, cuevas o grutas, pero la única casa era de piedra era la de la Santísima Virgen.
Es hoy un lugar de peregrinación muy concurrido, tanto para cristianos como para musulmanes, quienes veneran mucho a la Santísima Virgen María.
La casa de Éfeso es de piedras, tiene dos habitaciones y en la sala mayor se celebra la misa y en la menor hay alfombras de oración musulmanas.
Su forma es cuadrada y de techo plano, con las ventanas situadas en lo alto de las paredes.
¿Alguna vez te preguntaste que es lo primero en que hay que creer para ser cristiano?
Yo sí y pienso que debemos creer que existe un mundo sobrenatural allá afuera, que no podemos ver con nuestros sentidos.
Sin esto, no se puede creer luego que existe un Dios que lo creó.
Que nos concede la vida eterna con una prueba previa en la Tierra en la que nos conduce, si es que se lo pedimos y cumplimos sus reglas.
Que hay una pléyade de otros seres allá afuera que nos ayudan en este camino, como santos y ángeles.
Y por supuesto que Dios se hizo hombre, bajó a la Tierra para expiar nuestros pecados y enseñarnos cómo llegar al cielo.
Y un indicador de que esto funciona así son los milagros. .
O sea hechos que nos muestran que hay cosas que escapan a lo material. .
Y que se logran pidiendo el auxilio al que tiene el poder de realizarlos o por lo menos de interceder.
Los milagros son desestimados en dos niveles, por un lado por los ateos/agnósticos.
Y luego por la corriente modernista de la Iglesia, pero el argumento de ambos es relativamente similar.
En el caso de los ateos/agnósticos se tilda a la creencia de milagros a una fase de pensamiento pre científico que desconoce el funcionamiento de la naturaleza.
Y en el caso de los modernistas católicos se basa en la creencia que los que creen en milagros tienen un entendimiento infantil e inmaduro de la fe.
LAS EQUIVOCACIONES DE ATEOS Y AGNÓSTICOS
Muchos escépticos afirman que los primeros cristianos creían en los milagros, porque la suya era una cultura primitiva, pre-científica donde la gente era ignorante del curso de la naturaleza. .
Se argumenta, que no eran capaces de percibir hechos contrarios a la naturaleza y las afirmaciones de milagros por lo tanto eran fácilmente aceptados.
Por ejemplo, en su obra Investigación sobre el entendimiento humano, el filósofo escéptico escocés del siglo XVIII, David Hume, argumenta a favor de una fuerte presunción en contra de lo sobrenatural y milagroso basado en la idea de que los milagros «abundan principalmente entre las naciones ignorantes y bárbaras».
Hay tres maneras de responder a este juicio, veremos cada uno en particular.
PRIMERO
El plan de San José de divorciarse de María en silencio cuando quedó embarazadamuestra que sabía tan bien como cualquier ginecólogo moderno que, en el curso ordinario de la naturaleza, las mujeres no tienen bebés sin haber tenido relaciones sexuales con un hombre.
Es sólo después de que el ángel se le apareció y le dijo que el bebé era del Espíritu Santo cambió de opinión.
Como escribe CS Lewis.:
“Cuando San José, finalmente aceptó la opinión de que el embarazo de su esposa no se debía a la falta de castidad, sino a un milagro, él aceptó el milagro como algo contrario al orden conocido de la naturaleza”.
Es razonable creer que José sabía que es contrario a la naturaleza que una virgen tenga un hijo y sin inseminación.
SEGUNDO
El testimonio de los primeros cristianos acerca de los milagros implica necesariamente que entendían las leyes de la naturaleza.
¿Cómo se puede reconocer que algo es un milagro o un acontecimiento extraordinario si no se sabe lo que es normal?
Los Evangelios hablan de los seguidores respondían con temor y respeto a maravillosas obras de Jesús.
¿Por qué ellos tendrían esta reacción si no reconocieran que tales acciones eran contrarias al curso ordinario de la naturaleza?
Una vez más, CS Lewis señala:
“Si no eran conocidos por ser contrarios a las leyes de la naturaleza, ¿cómo podrían sugerir la presencia de lo sobrenatural?
¿Cómo podían ser sorprendentes, a menos que se observara que son excepciones a las reglas?
Y ¿cómo puede algo ser visto como una excepción hasta que se conocen las reglas?”
La conclusión es, si los primeros cristianos no conocían las leyes básicas de la naturaleza, no tendrían ni idea de lo que constituye un milagro. .
Y por consiguiente tales eventos no despertarían su interés.
TERCERO
La duda de lo milagroso incrustado en las narraciones del Evangelio es otro ejemplo, que refuta que los primeros cristianos aceptaban los milagros porque eran un pueblo pre-científico.
Tomemos la narrativa del encuentro de Zacarías con el Angel (Lucas 1:18).
En el ejemplo de San Lucas. Zacarías, que era un sacerdote y por lo tanto un hombre religioso, se negó a creer el anuncio del ángel de que su esposa, Isabel, concebiría un hijo.
¿Por qué esa duda?
La respuesta es porque Isabel estaba más allá de los años fértiles.
Zacarías sabía que la concepción de un niño a una edad avanzada iría en contra de las leyes de la naturaleza.
Esta es precisamente la razón por la que inicialmente se negó a creer el milagro.
San Lucas pone en evidencia que los Judíos del primer siglo no eran tan inconscientes de las leyes de la naturaleza y que no estaban dispuestos a creer cualquier tipo de reclamo milagroso.
El relato de la resurrección sirve como otro ejemplo.
Marcos relata que los apóstoles dudaron de la resurrección en dos ocasiones diferentes (véase Marcos 16: 9-13).
De acuerdo con Mateo, algunos de los apóstoles dudaron cuando Jesús apareció en el monte de Galilea justo antes de su Ascensión (Mateo 28: 16-17).
Por último, San Juan registra cómo dudaba Tomás, quien no creería a menos que viera al Cristo resucitado:
«Si no veo en sus manos la señal de los clavos y no meto mi dedo en el agujero de los clavos y no meto mi mano en su costado, no creeré» (Juan 20:25).
Por lo tanto existe una amplia evidencia que, contrariamente a la afirmación de los escépticos, la gente del judaísmo del primer siglo estaba lejos de ser ignorante del curso ordinario de la naturaleza. .
La idea de que los primeros cristianos creían milagros porque eran pre-científicos es infundada.
Pero también se ha extendido peligrosamente dentro de los católicos descreer de los milagros, o de los signos milagrosos, como si fueran supersticiones o una fe infantil.
LOS CRISTIANOS DESCREÍDOS DE LOS MILAGROS
Muchos descreen totalmente hasta de los milagros de Jesús relatados en la Biblia. .
Mientras que otros creen en esos milagros pero no en los de ahora. .
Como si se hubiera cerrado el grifo de los signos milagrosos.
La nueva evangelización los necesita porque: ¿alguno tiene dudas que si Jesús no hubiera hecho milagros lo hubiera seguido tanta gente?
Si él hubiera dicho que es Dios y no hubiera hechos signos milagrosos, ¿cuánta gente piensas que le hubiera seguido?
El cristianismo es una religión sobrenatural y no se puede tratar de demostrar la fe sin hacer referencia a lo sobrenatural.
Pero lo “políticamente correcto” también ha entrado en la iglesia.
Y muchos tienden a estar incómodos cuando se hacen interpretaciones sobrenaturales de los hechos.
O se define algo como un milagro, por ejemplo en las apariciones marianas, en la vida de los santos o en las reliquias como por ejemplo la Sábana Santa.
LA NECESIDAD DE «SEÑALES Y MARAVILLAS»
Los milagros eran una de las formas en que los israelitas podían determinar que un mensaje específico era de Dios.
Para ellos era una confirmación del mensaje y, a veces, la confirmación del mensajero.
Así, por ejemplo, Deuteronomio 6:22 dice que:
«el Señor le mostró señales y milagros grandes y graves, contra Egipto y contra Faraón y toda su casa, delante de nuestros ojos», y fue la base de esas señales por las que Israel creyó en Dios (Éxodo 14:31).
Los milagros se refieren a menudo como «signos» o «señales y prodigios» en la Escritura. .
Los milagros no existen para sí mismos.
Y esto no es sólo en el Antiguo Testamento.
Jesús también confirmó su Evangelio a través de una serie de milagros.
Este es el propósito principal de los milagros que realiza durante su ministerio público.
En un momento, Jesús ora al Padre por una cura milagrosa:
«para que crean que tú me enviaste» (Juan 11:40-42).
En Pentecostés, San Pedro describe a Jesús como
«Jesús de Nazaret, hombre acreditado por Dios entre vosotros con milagros, prodigios y señales que Dios hizo por él en medio de vosotros, como vosotros mismos sabéis» (Hechos 2:22).
Y Hebreos 2:3-4 dice que el Evangelio
«habiendo sido anunciado primeramente por el Señor, nos fue confirmado a nosotros por aquellos que lo oyeron, mientras Dios también dio testimonio con señales y prodigios y diversos milagros y dones del Espíritu Santo distribuidos de acuerdo a su propia voluntad«.
Tampoco estos milagros paran con Jesús.
Después de su resurrección:
«muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles» (Hechos 2:43),
ya que
«salieron a predicar por todas partes, colaborando el Señor con ellos y confirmando la Palabra con las señales que los acompañaban» (Mc 16:20).
San Pablo dijo que:
«no osaría hablar sino de lo que Cristo ha hecho por medio de mí para ganar la obediencia de los gentiles, con la palabra y con las obras, por el poder de señales y prodigios, en el poder del Espíritu Santo« (Romanos 15:18-19).
Por esa razón, él y Bernabé quedaron en Iconio:
«durante mucho tiempo, hablando con denuedo por el Señor, el cual daba testimonio de Su palabra por la gracia, concediendo que señales y milagros fuesen hechos por las manos» (Hechos 14:3).
Estos signos y prodigios se entiende como la confirmación del mensaje de Dios.
Razón por la cual Pablo y Bernabé utilizaron estos milagros como prueba de que el Evangelio se extenderá a los gentiles (Hechos 15:12).
¿QUÉ CLASE DE MILAGROS SON LOS QUE BUSCAMOS?
Un texto fundamental en esta discusión es Juan 14:10-12, donde Jesús le dice al apóstol Felipe,
«¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre en mí?
Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta; sino porque el Padre que mora en mí, hace las obras.
Creedme que yo estoy en el Padre y el Padre en mí, o bien, creedme por el bien de las obras mismas.
En verdad, en verdad os digo: elque cree en mí hará también las obras que yo hago, y aun mayores que éstas, porque yo voy al Padre».
Así que Cristo ofrece milagros para que podamos creer en Él, y promete a sus seguidores hacer obras aún mayores. . Entonces, ¿qué tipo de obras son las que buscamos?
Veamos cinco categorías, aunque hay más.
EL BAUTISMO Y LA EUCARISTÍA
Quizá los signos más frecuentemente mencionados que se utilizan en las Escrituras son los milagros del Éxodo.
A los israelitas se les recordó en repetidas ocasiones que su liberación se llevó a cabo de una manera milagrosa como un signo, que deberían creer (Éxodo 10:2, 12:13, 13:19, Números 14:22, Deuteronomio 4:34, 6:22, 7:19, 11:3, 26:8, 29:2-6, 34:11, Josué 24:17, Salmo 78:43, 135:9, Jeremías 32:20-21, etc.)
Uno de esos signos de liberación era la sangre del cordero de la Pascua, que se unta en la jamba de la puerta (Éxodo 12:13).
Otro signo es el pan milagroso del cielo, el maná (Deut. 8:3, Deut. 29:6).
San Pablo recuerda estos milagros en 1 Cor. 10:1-4:
«Quiero que sepáis, hermanos, que nuestros padres estuvieron todos bajo la nube y todos atravesaron el mar y todos fueron bautizados en Moisés en la nube y en el mar.
Y todos comieron el mismo alimento sobrenatural y todos bebieron la misma bebida sobrenatural.
Porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo».
Estos fueron signos, pero no tienen el sentido de ser meros símbolos, sino tienen el sentido de señalar a Dios.
Y cada uno de ellos es superado por algo más grande en el Nuevo Testamento: la separación del Mar Rojo prefigura el Bautismo cristiano.
Este Bautismo milagrosamente lo imparte el Espíritu Santo, a diferencia de los bautismos anteriores, meramente simbólicos (Hechos 19:1-6).
Y como Pablo señala, el Nuevo Pacto tiene comida y bebida espiritual en la Eucaristía (1 Cor. 10:16-17).
Se han realizado muchos milagros eucarísticos en la que la hostia se ha convertido visiblemente en carne y sangre. .
Pero aunque ocurra visible o invisible, sigue siendo algo milagroso.
EL PERDÓN DE LOS PECADOS
Cristo une su ministerio de milagros con el perdón de los pecados en varias ocasiones, más directamente en Marcos 2:1-12 y Juan 9:1-41.
En el caso de la remisión de los pecados, al igual que con el Bautismo y la Eucaristía, el milagro se produce invisiblemente.
Pero los frutos del mismo son visibles.
EXORCISMOS
El primer milagro que Jesús realiza en el Evangelio de Marcos es un exorcismo (Marcos 1:21-28), y en Marcos 16:17.
Él cita expresamente a los exorcismos como uno de los signos de sus seguidores.
Y él muestra en Lucas 11:14-23 que estos exorcismos sólo pueden ocurrir «por el dedo de Dios».
Rechaza la idea de que satanás puede echar fuera demonios, ya que un «reino dividido contra sí mismo es asolado» y una casa dividida no puede sostenerse.
Así los exorcismos son una señal crítica para determinar si la Iglesia está actuando a favor o en contra de Cristo. . La verdadera Iglesia los hará, y son un signo útil de que alguien está actuando en nombre de Dios.
Este hecho por sí solo echa por tierra la vieja teoría protestante de que la Iglesia Católica es el Anticristo, ya que el diablo no puede hacer la expulsión de demonios.
Ex voto de milagro de Nuestra Señora de San Juan de Lagos
CURACIONES MILAGROSAS
Hechos 19:11-12 dice que:
«Dios hacía milagros extraordinarios por las manos de Pablo, de modo que los paños o toallas se llevaban de su cuerpo a los enfermos, y las enfermedades los dejaban, y los espíritus malos salían de ellos«.
Aquellos artículos que han sido tocados por un Santo son lo que hoy llamamos «reliquias», y los seguimos utilizando para realizar curaciones milagrosas.
Curaciones milagrosas ocurren de varias otras maneras en el Nuevo Testamento, y de varias otras maneras en la Iglesia católica de hoy.
Por ejemplo, las aguas de Lourdes han curado a muchas personas.
También se puede hablar con cualquier sacerdote que probablemente pueda contar varias curaciones que ha presenciado personalmente después de la unción de los enfermos, a raíz de Santiago 5:14-15.
LA IGLESIA MISMA
El mayor milagro es uno que nadie puede negar.
Bajo el Antiguo Pacto, los Judíos mismos eran un milagro.
Dios los escogió porque eran pequeños y débiles.
Su existencia continuada durante miles de años, es una demostración de su poder divino, y una confirmación de que el Dios de los Judíos es el verdadero Dios.
Vemos que esto juega en toda la Escritura.
Por ejemplo, los israelitas que exploraron la Tierra Prometida regresaron con relatos de su generosidad, pero también con una advertencia (Números 13:28-29):
«Sin embargo, el pueblo que habita aquella tierra es fuerte, y las ciudades muy grandes y fortificadas, y además, vimos a los descendientes de Anac allí.
Los amalecitas habitan en la tierra del Neguev, y los hititas, jebuseos, amorreos habitan en la región montañosa, y los cananitas habitan junto al mar, y a lo largo delJordán».
Hoy en día, ¿donde vemos a los descendientes de Anac, o a los amalecitas, los hititas, los jebuseos, o los amorreos?
Todos han desaparecido hace mucho tiempo, sin embargo, siguen estando los Judíos.
En Mateo 13:31-32, Cristo mejora este milagro, con Sus promesas a Su Iglesia, el Reino de Dios.
Al igual que el pueblo judío, la Iglesia nunca será destruida.
Pero la Iglesia pasará de ser «la más pequeña de todas las semillas» para convertirse en un gran árbol.
No sólo va a sobrevivir: Ella va a prosperar.
Por supuesto, la Iglesia Católica ha sobrevivido durante dos mil años, y es el más antiguo de los gobiernos del mundo. .
Innumerables imperios han intentado suprimirla y se han desvanecido, mientras ella seguía creciendo. .
A lo largo de los dos milenios, Ella mantiene un conjunto asombrosamente coherente de creencias doctrinales. . ¿Quién más puede presumir de esta trayectoria?
Y a estos 5 hay que agregarle toda clase de milagros que existen hoy, desde las apariciones marianas a las señales cotidianas, como por ejemplo el aroma a rosas cuando algunas veces se recita el Rosario.
Y se basan en algunos pasajes del evangelio sacados de contexto y sin mencionar otros contrarios.
Por ejemplo cuando Jesús se queja de que a menos que vean milagros y prodigios no creerán.
O cuándo le dice a Santo Tomás el incrédulo Bienaventurados los que no han visto pero han creído.
Sin embargo se pueden mencionar otros pasajes en donde Jesucristo legítima los milagros.
Dice a los judíos por ejemplo, está bien, quieren no crean en mí, pero crean en las obras que hago, lo que de alguna manera está dirigiendo la atención hacia los milagros que hacía.
Y al enviar a los discípulos promete la autenticación de su misión y del poder divino, diciendo que en nombre de Él expulsarán demonios, hablarán nuevos idiomas, recogerán serpientes con las manos, pondrán las manos sobre los enfermos y sanaran…
Y luego en Hechos de los Apóstoles, los enviados reportan numerosas curaciones, resucitación de muertos, rescates milagrosos de la prisión y una serie de signos de apoyo providencial de Dios a los apóstoles mediante milagros.
¿Qué sucede entonces?
Lo que parece suceder es que hay personas que están bendecidas por creer sin haber visto y otros para los que es necesario hechos sobrenaturales para saltar de la incredulidad a la fe.
La tradición católica a través de todos los siglos.
Por ejemplo el papa San Pío X en 1910 dijo que los milagros son los signos más seguros del origen divino de la religión cristiana.
Y nuestros Santos y Beatos son hijos de los milagros, porque se requieren dos milagros para la canonización de un santo y uno para la beatificación.
Hay que tener en cuenta que para que una persona se comprometa si reservas a una religión que dice que Dios existe y que hay un cielo donde iremos a pasar la vida eterna, la religión tiene que mostrar signos claros de su naturaleza sobrenatural a través de milagros.
Si no sería como firmar un contrato en el que la contraparte no firma.
Sin embargo hay gente que niega la necesidad de milagros para reforzar la fe, e incluso cuando sucede algún hecho potencialmente milagroso lo tratan de ocultar o desacreditar.
Y son las mismas personas que interpretan el cristianismo como una religión de elevación moral y mejoramiento social.
Este es un pensamiento secular.
Y que un católico opine de esa forma, implica una capitulación a la creencia de que la acción de Dios está restringida al activismo social.
La Teología de la Liberación cayó en ésta desviación.
Lo mismo que hoy están cayendo algunos Obispos y Cardenales que dicen por ejemplo que la misión más importante de la iglesia en este momento está relacionada con las migraciones, o salvar el planeta del calentamiento global, o lograr la paz en los conflictos entre naciones.
Olvidan que la misión de la Iglesia, la que dio Jesucristo, es testificar la existencia de un Dios sobrenatural, que se hizo carne, habitó entre nosotros y nos dio un código de conducta para llegar al cielo.
Y la única forma de demostrar eso es presentando hechos sobrenaturales que avalen que el mundo sobrenatural existe y que Dios gobierna todo.
Por algo Jesús en su vida en la tierra hizo tantos milagros.
No fue por sensacionalismo o solamente para demostrar su amor sobre las personas, sino para legitimar su carácter divino.
¿Cuantos milagros has visto en tu vida? Si quieres puedes comentarnos abajo.
Sergio Fernández, Editor de los Foros de la Virgen María
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El Arca de la Alianza ha desvelado a muchos poderosos de todos los tiempos, como por ejemplo Hitler.
Quienes quisieron poseerla fantaseando que obtendrían un poder infinito.
Al igual que con la Lanza de Longinos y el Cáliz de la Última Cena.
Pero el objeto físico llamado Arca de la Alianza está desaparecido. .
Y hay múltiples versiones sobre cuando desapareció y dónde podría estar.
Dios le encargó hacer a Moisés un Arcaque simbolizara la Alianza entre Él y los hombres.
Y su finalidad era la de guardar las Tablasde piedra de la Ley.
De eso hablaremos en este artículo.
LA FABRICACIÓN DEL ARCA DE LA ALIANZA
Yahveh fue muy explícito en sus instrucciones, que en el Génesis están expresadas desde el Capítulo 25 al 30. . En ellas el Señor le encarga a Moisés, ya en el desierto con los israelitas, todo lo necesario para el culto a Él debido.
Desde la Tienda del Encuentro, el Cofre del Pacto,la mesa para la ofrenda, el candelabro de oro puro, el altar del incienso, el altar de los holocaustos y hasta la ropa que debían utilizar los sacerdotes, cuyas reminiscencias vemos en los atuendos de las celebraciones litúrgicas de la Iglesia Católica.
Podemos preguntarnos, ¿Cómo el Señor puede haber sido tan ingenuo de esperar que unos pastores de rebaños, primitivos y sin instrumentos, pudieran hacer un cofre de madera de acacia y revestirlo por dentro y por fuera de oro puro?
Y nos respondemos, con el Salmista: ¡Él es el Señor, que hizo el cielo y la tierra!
El Señor no sólo le dio las instrucciones a Moisés, sino que también le presentó los artesanos elegidos por Él para realizar el trabajo.
A los cuales había llenado del Espíritu de Dios, dotándoles de entendimiento, sabiduría y pericia especiales como para hacer el trabajo.
Estos fueron Bezaleel, de la tribu de Judá y su ayudante Aholiab, de la tribu de Dan,
Las instrucciones en cuanto al tallado del oro, piedras preciosas, madera y demás materiales utilizados de acuerdo a lo establecido por Yahveh, fueron seguidas al pie de la letra por Bezaleel y otros “hombres hábiles a los que Yahvehhabía dado pericia”.
Quienes no sólo construyeron el Arca sagrada, sino que también trabajaron en la elaboración del Tabernáculo, el candelabro de siete brazos, el vestuario de los sacerdotes, la mesa sagrada, los objetos relativos al culto, etc.
Cuando estuvo terminada, con las Tablas de la Ley en su interior, según Éxodo (40, 20), y con la vara de Aarón formando parte del ajuar que en ella se guardó, según Números (17, 10), el Arca comenzó a ocupar un lugar en la marcha de los israelitas
Que la cargarondurante su éxodo en busca de la Tierra Prometida.
Ese “Templo” que iba delante de ellos, dio a los israelitas su identidad como pueblo de Dios.
Ellos llevaban a Yahveh con ellos.
El Salmo, aunque escrito siglos después, expresa bien ese sentimiento de pertenencia del pueblo de Israel:
“Yahveh es mi luz y mi salvación ¿a quién temeré?”
Esa Arca, como un Depósito de la Fe, se convirtió así en un auténtico talismán que representaba la alianza de Dios con su pueblo, cuando no la propia encarnación material de Yahveh. . Ya que era considerada una representación del Trono del Cielo de Dios en la Tierra.
Lo sorprendente de esta historia, es que mientras el Arca peregrinó en su Templo portátil, fue fácil seguirle la pista.
Sin embargo, y como si fuera un designio divino, fue cuando estuvo segura dentro del Templo de Salomón, que desapareció.
UNA HISTORIA MUY LARGA
Su historia parece haber sido mucho más larga desde su desaparición, es decir, cuando el profeta Jeremías la ocultó en el monte Nebo.
Pero no solamente por la cantidad de siglos que transcurrieron desde ese momento hasta el presente, sino por la multitud de voces que señalaron haberla visto, encontrado u ocultado.
Ahora bien, si para los judíos, el Arca de la Alianza era la representación del Trono de Dios en la tierra, bien podríamos pensar que su desaparición puede estar enmarcada en el mismo fenómeno queocurrió cuando la muerte de Jesús en la Cruz, en que “el velo del templo se rasgó”.
Simbolizando que la presencia de Dios ya no estaba más allí, como cerrandouna era de espera.
Los judíos, ajenos como están a toda la historia de la salvación que no vieron ni reconocieron, como dice Juan, sostienen que la reaparición del Arca de la Alianza, hoy perdida, ocurrirá milagrosamente al final de los tiempos. .
Cuando descienda con la con la luz deslumbrante de la Presencia Divina, luego de lo cual vendrá su Mesías esperado.
LA RUTA DEL ARCA
En la historia del pueblo de Israel, el Arca comienza a mencionarse después que las aguas del Mar Rojo se abrieron para dejar pasar a los israelitas, ya libres del poder egipcio. . Hasta su llegada a Jerusalén y su instalación definitiva en el Sancta Sanctorum del Templo de Salomón, su pista parece extraordinariamente clara.
Primero fue llevada cerca de Jericó, luego a Gilgal, después a Siquem, donde se renovó el pacto con Yahveh que simbolizaba el Arca y su contenido: las Tablas de la Ley.
Tras un breve paréntesis en Betel, el Arca se quedó durante una buena temporada en Siló, donde fue cuidada por la familia del sacerdote Eli.
Y desde donde fue llevada a la batalla de Afec, en la que los filisteos se apoderaron de ella y la exhibieron después como trofeo de guerra.
Sin embargo, la felicidad de los filisteos duró poco, pues una serie de extrañas enfermedades se abatieron sobre ellos obligándoles a devolver el Arca a sus propietarios originales siete meses más tarde.
Para entonces, el Arca se quedó en Bet Semes, donde murieron 70 hebreos por mirar dentro de ella.
Luego, por temor, fue exiliada a Quirat Jearim, donde fue custodiada durante veinte años por un cierto Abinadab, hasta que el rey David se propuso llevarla a Jerusalén.
En el traslado murió un hombre, Uza, al tocar el cofre, y se decidió que éste “descansara” en casa de Obededom de Gat.
Una vez pasado el incidente, se preparó una tienda en Jerusalén donde estuvo el Arca hasta que Salomón terminó su Templo.
Y fue allí, curiosamente en el lugar más seguro de todos en los que estuvo el Arca, donde se le perdió la pista para siempre.
SANTA MARÍA DE SIÓN
Aquí entra en acción la historia etíope, que vincula a Salomón, con la reina de Saba y el hijo de ambos, el príncipe Menelik. . Quien, habiendo recibido de su padre una copia del Arca de la alianza, temeroso de que los babilonios de Nabucodonosor tomaran Jerusalén, habría sustituido la verdadera Arca por su copia idéntica, llevándose la auténtica a Etiopía
Durante siglos la Iglesia Católica OrtodoxaEtíope ha defendidola convicción de que él Arca perdida se encuentra actualmente en la Iglesia de Santa María de Sion.
Aunque nadie la ha visto, esa presencia fantasmal del Arca obra sobre los etíopes lo mismo que hizo con los israelitas en el desierto.
Le da al pueblo etíope en particular y a la Iglesia de África en general, su identidad como creyentes y como elegidos por Dios para esa concesión maravillosa.
Sin embargo, las investigaciones que llegan hasta Santa María de Sión siempre parecen rebotar con la consigna de que quien mire el Arca quedará ciego.
Y por lo mismo, no es posible saber si esa presencia es real o sólo fue alimentada por una leyenda que se hizo carne en el pueblo.
La historia de Santa María de Sión, cuyas raíces se remontan hasta el siglo IV, d.C, parece deberse al reyAxumite, quien, convertido al cristianismo, por dos monjes sirios náufragos, tomó el nombre de Ezana y es considerado un santo por su promoción del cristianismo.
Fue en ese momento, en el 300 dC, que la Iglesia de Santa María fue construida en Axum, la cual permaneció en pie durante siglos.
De eso se tiene conocimiento por el testimonio de un fraile portugués que afirmó ver, poco antes de ser destruida en el Siglo XVI por los musulmanes, “una iglesia notable, de cinco naves y gran longitud y cuyos techos y paredes estaban pintados”
Esto nos dice que Axum fue el primer reino cristiano en el mundo y el mayor fuera del Imperio Romano.
A finales del siglo V, el cristianismo se extendió más allá de la familia real a la población en general a través de misioneros que huyeron del Imperio Romano de Bizancio (Oriente).
En 1635, la destruida Santa María de Sión fue reconstruida por el emperador Fasilidas sobre las ruinas de la iglesia anterior, y esta es la iglesia que se encuentra hoy en día.
Tanto la destrucción como la reconstrucción de la iglesia se ha convertido, para los etíopes, en una parte importante del significado de su historia.
Rodeado por países islámicos, varias veces invadido, hasta el punto de que estuvo al borde de la extinción, el cristianismo ortodoxo de Etiopía se considera a sí mismo como un bastión contra el Islam.
Santa María de Sión simboliza las luchas y triunfos no sólo de la Iglesiasino también de la nación de Etiopía.
Los emperadores de Etiopía eran coronados aquí y eso siguió hasta nuestros días.
Hasta la década de 1930, los criminales podían recibir refugio en el recinto de la iglesia haciendo sonar la campana en el porche.
En 1955, para celebrar su Jubileo de Plata, el emperador Haile Selassie fundó una nueva iglesia de Santa María de Sión junto a la antigua.
La cual fue terminada en 1964, y que, a diferencia de la original Santa María de Sión, la nueva Basílica de Santa María de Sión, permite la entrada a las mujeres.
Diez años después, Selassie construyó una capilla reliquia al lado de la vieja de Santa María para celebrar los tesoros de la iglesia, especialmente la venerada Arca de la Alianza.
El escritor Grant Jeffrey, en “Profecías del Armagedón”, narra una conversación con el príncipe Stephen Menghesa, biznieto del emperador Haile Selassie y supuesto descendiente directo, por tanto, de Salomón y Menelik.
“Menghesa refirió a Jeffrey que tras la proclamación del Estado de Israel en 1948, muchos falashas etíopes empezaron a discutir planes para el retorno del Arca de la Alianza a Israel y ayudar a la construcción del Tercer Templo
Que contribuiría a una auténtica atmósfera de paz y concordia, uniendo a cristianos, judíos y musulmanes y enterrando para siempre las voces amigas de la eterna discordia, ideal que muchos atribuyen también a la Orden del Temple.”
Por lo que sabemos, eso debe haber quedado en el tintero.
Pero sigamos con las leyendas.
EL ARCA DE LA ALIANZA DESCUBIERTA POR LOS CABALLEROS TEMPLARIOS
Otra leyenda respecto al Arca de la Alianza la vincula con los Templarios.
Los Caballeros Templarios fueron una orden militar fundada formalmente por el caballero francés Hugues de Payens alrededor de 1118, pero hay indicios de haber existido antes.
Su primer nombre fue caballeros pobres del Templo del Rey Salomón.
Su objetivo era proteger a los peregrinos a Tierra Santa.
Eran conocidas por su código de conducta austero, su ferocidad en los combates y su influencia financiera.
Ellos establecieron una red de bancos que oficiaban de prestamistas para monarcas y nobles europeos, y el poder amasado parece haber sido la causa de su caída.
En su apogeo llegaron a ser propietarios de la isla de Chipre y contaban con una gran flota marítima.
Los Caballeros Templarios se interesaron por el Arca dela Alianza e investigaron su itinerario.
Descubrieron que los sacerdotes del templo habían trasladado el Arca de la Alianza desde el templo a un lugar seguro.
Y en el año 623 el rey Josías mandató que se volviera el arca nuevamente al templo de Salomón.
Está práctica de sacar el Arca dela Alianza del templo de Salomón a un lugar seguro sucedió varias veces, hasta que el arca desapareció.
Las historias que dicen que los templarios pasaron los primeros diez años de su existencia cavando bajo el Monte del Templo de Jerusalén o Salomón.
Incluso un equipo de la Royal Engineer encontró en 1867 túneles qué iban desde la Mezquita de Al-aqsa a la Cúpula de la Roca, donde se cree que estaba el templo de Salomón.
Y en esos túneles se encontraron artefactos de los cruzados y de los templarios.
La leyenda es que el 1128 fue recuperada el Arca de la Alianza por los Templarios y fue llevada en secreto de Jerusalén a Francia protegida por nueve Caballeros Templarios.
Pero en 1307 el Papa Clemente V ordena la confiscación de las propiedades de los Templarios y en 1312 disuelve la Orden y todos los templarios fueron ejecutados.
Esta leyenda se entronca muchas veces con otra leyenda que dice qué hay una conexión entre los Caballeros Templarios y los Francmasones.
Porque luego de exterminados los templarios y disuelta la orden por ordenanza del papa Clemente V, sobrevivieron algunos caballeros que conservaron el secreto donde estaba el Arca de la Alianza y fundaron la Francmasonería o se unieron a ella.
Lo cierto es que esta línea de investigación que sitúa el Arca de la Alianza descubierta por los Caballeros Templarios queda trunca, porque no se sabe dónde efectivamente estaría y en manos de quién, salvo alguna hipótesis de Graham Phillips.
Pero hay más leyendas.
Ron Wyatt
RON WYATT: ¿ILUMINADO O FRAUDE?
El arqueólogo aficionado norteamericano Ron Wyatt, ahora fallecido, aseguró después de años de excavaciones, que la auténtica Arca de la alianza se encuentra debajo del Monte Moriah, al que se le llama “la pared del Calvario”.
Existen muchas cosas increíbles en el relato de Wyatt, desde una iluminación interior que le dijo que el Arca estaba allí, hasta la aceptación del gobierno israelí para que empezara a cavar.
Wyatt tardó dos años en llegar a lo que él dice ser la parte baja del Calvario, porque encontró bajo el vecino monte Moriah, un túnel que conducíaa una cámara a cuarenta y ocho pies bajo la superficie, “donde supuestamente estaba elArca”.
Este monte Moriah, vecino del Calvario, fue donde Abraham debía sacrificar a su hijo Isaac y finalmente sacrificó un cordero.
Eso anunciaba el sacrificio de Cristo.
En sus testimonios, un tanto increíbles y nunca ratificados por testigos, Wyatt confesó haber visto el Arca de la Alianza. .
Y haber hablado con cuatro ángeles que la custodiaban. .
Así como que Jesús en persona le había agradecido lo que estaba haciendo y lo había bendecido.
Incluso mencionó que en el lado derecho del propiciatorio del Arca, el que nunca había sido usado, había encontrado una sustancia oscura.
Que dado que se encontraba justo debajo de una grieta que correspondía a la parte inferior del Calvario, le hizo suponerque era la sangre de Jesús.
Al llevarla a analizar a un laboratorio israelí, y solicitarles que hicieran un cultivo de ella, Wyatt relató que los laboratoristas se sorprendieron de que les solicitara un cultivo de células muertas.
Sorprendentemente – claro, siempre según Wyatt – los que analizaron la sangre, descubrieron que no tenía 46 cromosomas como las de todo el mundo, en las que 23 “XY” corresponden al padre y 23 cromosomas “X”corresponden a la madre, sino que sólo tenía 24 cromosomas (!), 23 correspondientes a María, Su Madre y un “Y” correspondiente al Padre celestial.
Wyatt afirmaba “No existe otra sangre igual en la tierra”, lo cual es evidente.
Para más sorpresas, una vez que el cultivo estuvo pronto, se descubrió que las células de sangre “estaban vivas”.
Se le preguntó a Wyatt de quién era esa la sangre y él contestó “es de vuestro Mesías”.
Siempre en el relato de Wyatt, una de las últimas veces que bajó a la cámara, los ángeles “guardianes del Arca”, le dijeron que el Arca sólo aparecería cuando la humanidad estuviera por ser obligada a aceptar la marca de la bestia.
Sorprendentemente (o no) los trabajos arqueológicos de Wyatt fueron vetados por el Gobierno israelí antes de que culminasen.
Lógicamente, de salir a la luz los descubrimientos de Wyatt, y en el caso de que fueran ciertos, podría haberse demostrado que Jesús era realmente el Mesías, el Hijo de Dios encarnado, cosa que los judíos no admiten.
De todas formas, esto es algo para discernir.
Pero, y esto siempre en el relato de Wyatt, parece que soslayadamente, las autoridades israelíes enviaron a seis agentes vestidos con ropa de levita con el objetivo de retirar el Arca y trasladarla a territorio israelí.
Esos hombres, con sus walkie-talkies, su equipamiento y todo lo concerniente al retiro del Arca, nunca regresaron.
Se le pidió a Wyatt que, puesto que él era el único que había entrado y vuelto a salir que entrara él en el lugar para averiguar qué le había sucedido a los agentes.
Él relata que entró efectivamente y descubrió los seis cadáveres. . Que según su diagnostico, por sus conocimientos de enfermería, habían muerto de infarto bilateral, debido a la posición cruzada de sus ojos.
OTRAS VOCES
Sin embargo, también desde tiendas protestantes se levantan voces señalando que al ser Ron Wyatt un Adventista del Séptimo Día, secta dominada por los masones, todo esto puede haber sido una orquestación masónica para convencer y dominar a los cristianos.
Pero, una afirmación compatible con los supuestos o reales, “hallazgos” de Wyatt fue la del teólogo y arqueólogo también protestante Randall Price. .
Quien publicó en 1993 en “Messianic Times” un artículo en el que afirmaba que los antiguos archivos rabínicos mencionan que el Arca fue sacada del Segundo Templo y escondida en un lugar secreto bajo el almacén de leña del Templo.
El propio Price dice que
“Basándoseen la descripción histórica de la situación del almacén de leña y del conocimiento actual de los pasillos subterráneos bajo el monte Moriah, se cree que hay un túnel que conduce a una cámara a unos cuarenta y ocho pies bajo la superficie, que se supone alberga el Arca”.
¿No habrá que buscar el Arca de la Alianza en otro lado?
EL ARCA VERDADERA
Price no puede olvidar su condición de teólogo y por eso habla de Cristo como nuestro propiciatorio.
El, parafraseando a otro teólogo protestante, John MacArthur, cita un versículo de Juan, 20,12, en el que se menciona lo que vio María Magdalena al asomarse a la tumba vacía.
Lo que María vio, dice Price, según observó MacArthur, fue el nuevo propiciatorio, el propiciatorio perfecto. . Ella observó a “dos ángeles, sentado cada uno en cada extremo de la losa que había tenido el cuerpo quebrantado de nuestro Señor”. .
Esa escena nos remite al Arca de la Alianza, ¡donde dos querubines se cernían sobre su propiciatorio salpicado de sangre de cordero!
Y la conclusión de Price es la siguiente:
“El Arca ya no es necesaria. Jesús ha cumplido todo lo que el Arca representaba.
Él era Dios hecho carne. Él representó la obediencia completa a la Ley, perfeccionándola y convirtiéndose en la fuente de nuestra salvación (Heb. 5:8-9).
Su sangre fue derramada por nuestros pecados, y Su victoria está atestiguada por el hecho y el poder de Su Resurrección. Así como el Arca fue diseñada para ser un símbolo de la presencia de Dios en medio de Su pueblo, Jesús es la máxima expresión del amor, cuidado y presencia de Dios.
Él es nuestra Arca. Él es nuestra Ley. Él es nuestro Maná. Él es nuestra Vara Florecida. Y, gracias a Dios, Él es nuestro Propiciatorio.
MARÍA:LA NUEVA ARCA DE LA ALIANZA
Sin dejar de compartir lo que Price dice en relación a Cristo, lo que estas personas no saben, tal como no lo sabe ningún protestante sobre la tierra, es que el Arca de la Alianza no es Cristo, cómo dice Price, como tampoco las Tablas de la Ley eran el Arca. .
El Arca era el recipiente de la Palabra de Dios y está personificada, desde la Anunciación, o sea, desde la Encarnación del Hijo de Dios, en la Santísima Virgen María.
Citaremos a continuación un artículo muy interesante publicado por Enciclopedia Católica Mercabá, en la cual se mencionan los paralelismos existentes entre la primera Arca y la definitiva, la mencionada en el Apocalipsis, la Madre de Dios.
“Un tema bastante indispensable para entender que significa la Santísima Virgen Maria para nosotros los católicos, es el de La Nueva Arca de la Alianza.
A través de este tema se puede fácilmente ver como el Arca del Antiguo Testamentoqueda representada en el Nuevo Testamentoen la Santísima Virgen María.
Y el motivo por el cual debe ser honrada y respetada, cosa que en la actualidad solamente se hace en la Iglesia Católica y por esto somos objeto de crítica y blasfemia por los protestantes y sectarios.
Decimosque María es el Arca de la Alianza porque ella misma tuvo a Cristo, la Palabra de Dios,en su vientredurante nueve meses, al igual que el Arca en el AT contenía la Palabra de Dios escrita en piedra.
Comprendiendo esto, podremos entonces estar más cerca de entender el resto de los dogmas marianos.”
En el Antiguo Testamento, el Arca aparecía y desaparecía, volviendo a aparecer.
Pero después de ser depositada en el Templo de Jerusalén, definitivamente, los judíos actuales y muchos evangélicos, esperanque aparezca tal como fue construída.
Olvidando de que esa Arca era figura premonitoria de la verdadera y definitiva Arca.
Contrariamente a lo esperado por ellos, nosotros, los católicos, creemos que sí volvió a aparecer, llevando a Cristo, la Palabra, en su vientre.
Y al ser asunta al Celo, María, nueva y eterna Arca de la Alianza, volvió a desaparecer.
Pero en Apocalipsis 11,19, se profetiza su nueva y definitiva reaparición siendo presentada como María, la Madre de Jesús.
«En ese momento se abrió el Templo de Dios que está en el cielo y quedó a la vista el Arca de su Alianza. .
Y hubo rayos, voces, truenos y un temblor de tierra, y cayó una fuerte granizada. .
Y apareció en el cielo un gran signo: una Mujer revestida de sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas en su cabeza. .
Estaba embarazada y gritaba de dolor porque iba a dar a luz (…)”
Remarca Mercabá:
“Algunos evangélicos sostienen que la mujer coronada con las estrellas de este pasaje es Israel y que las 12 estrellas representan a las 12 tribus y afirman que la mujer no es María.
El problema es que esta interpretación no coincide con el Apocalipsis, que dice claramente que sus hijos son quienes «poseen el testimonio de Jesús» (Ap.12, 17).
Algo que los hijos de Israel de hecho no «poseen» y que, sin embargo, los hijos de María poseen con toda seguridad y que esa realidad comenzó con Juan al pie de la cruz cuando Jesús le presentó a María como madre (Jn.19, 26).”
Ahora, vamos a presentar, en este Cuadro, la extraordinaria comparación que hace Mercabá, para justificar, por medio de la Palabra, la afirmación de que María es la nueva Arca de la Alianza.
Por todo esto, nosotros, los católicos, hijos fieles y devotos de María, volvemos a leer una y otra vez y repetimos con gran alegría y Fe:
“Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi Salvador, porque ha mirado la humillación de Su esclava.
Desde ahora, todas las generaciones me llamarán bienaventurada”
Y por 20 siglos la Iglesia Católica lo ha proclamado: Santísima María, Madre de Dios y Madre nuestra, sí, bendita eres entre todas las mujeres.