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La Historia y Maravillas del Velo de la Verónica [que secó la cara de Jesús]

En el lienzo quedó estampado el rostro de Jesús.

Cuando la Verónica se lo secó camino al Calvario.

El ‘vera icon’ se conservaría en el pueblo de Manoppello, en Italia.

Luego de haber sido robado de la Basílica de San Pedro hace cientos de años. 

sagrado rostro de manoppello en el vaticano

Otro hecho significativo, es que el día antes de su muerte, se le vio al Padre Pío en bilocación orando – a 200 kilómetros – frente al sagrado rostro de Manoppello.

Esto podría ser una de las pruebas de su autenticidad.

Es una de las tres reliquias más importantes sobre el rostro de Jesucristo, las cuales son:

  • El lienzo de la Verónica, que a veces se llama sudario, que fue con el que ella limpió la cara de Jesús en la vía dolorosa.
    El que estaría en Manoppello y es de lo que habla el artículo. No es el sudario cuando ya estaba muerto.
  • El sudario que envolvió primeramente la cara de Jesús cuando lo bajaron de la santa cruz.
    Y luego se le retiró al envolverlo en la sábana santa, que estaría en Oviedo.
  • La sábana santa que sería la mortaja con que envolvieron a Jesús en el santo sepulcro, que estaría en Turín.

         

REAPARICIÓN DE LA SANTA FAZ DE MANOPPELLO EN EL VATICANO

El sábado 16 de enero de 2016, peregrinos de la ciudad italiana de Manoppello, sede del Santuario de la Santa Faz, volvieron a una antigua procesión que se hizo por primera vez en 808 años en Roma.

Llevando una réplica de la imagen sagrada que los estudiosos creen que es el Velo de la Verónica (vera icon), pero que es venerada como la Santa Faz de Manoppello.

El Papa Inocencio III instituyó la procesión en 1208 cuando el Volto Santo –  la Santa Faz – estaba en la basílica de San Pedro, su casa desde 705 hasta el siglo XVI, cuando el emperador Carlos V atacó la ciudad de Roma.

A continuación, el Santo Rostro fue robado, pasando por muchas manos, haciendo la ruta de todas las tabernas de Roma, sin que nadie se diera cuenta de lo que era, según los escritos de la duquesa de Urbino.

Los estudiosos dicen que terminó en el diminuto pueblo de Manoppello donde fue casi olvidado por el mundo exterior durante casi 500 años.

La extraordinaria historia detrás de la Santa Faz ha sido expertamente documentado por Paul Badde, que ha escrito varios libros sobre la imagen cuya historia ha sido comparado con un «thriller cultural».

No obstante, la imagen del Santo Rostro que se procesionó fue una réplica y no la real, porque el pueblo de Manoppello teme que el Vaticano podría quererlo.

¿Cómo llegó el velo a Manoppello?

El único relato histórico es de un libro de un predicador capuchino llamado Donato da Bomba escrito entre los años 1642 y 1645.

Ahí dice que la Santa Faz llegó a Manoppello a principios del 1500. Fue ofrecido al Dr. Giacomoantonio Leonelli por un misterioso peregrino en la iglesia dedicada a San Nicola Di Bari.

Unos años después la imagen fue vendida a Donato Antonio de Fabritiis por Marzia Lionelli, por necesidad de ayudar a su marido que estaba en la cárcel.

En 1638 de Fabritiis entregó el velo a los frailes capuchinos de Manoppello.

La donación que fue autenticada públicamente en 1646.

Al principio el velo se conservaba en un armario cerrado al lado de altar, mostrado sólo a quienes lo solicitaban.

Pero en 1646 se construye una capilla para preservar la imagen, que era mostrada sólo en ciertos días del año.

Y a partir de ahí la piedad local por el Volto Santo de Manoppello la asoció con el Velo de la Verónica y se desarrolló un gran movimiento de popular.

     

CÓMO QUEDÓ EL DIVINO ROSTRO ESTAMPADO EN EL LIENZO

En el camino al Calvario, según la tradición, Santa Verónica experimentó el dolor y la agonía Nuestro Señor de la misma manera que la Santísima Madre María, cuando vio a Jesús cargando la cruz.

Se apartó de la multitud y le limpió la sangre y el sudor de su rostro con su velo.

Gracias por su bondad, Jesús hizo un milagro y dejó una huella de pintura de su rostro en el velo.

Esta mujer es retratada en la Sexta Estación del Vía Crucis, que se titula ‘Verónica limpiando la cara de Jesús’.

Aunque no habla la Escritura de él, este evento se registra en las visiones de Ana Catalina Emmerich.

De acuerdo con La Dolorosa Pasión de Nuestro Señor Jesucristo,

“Jesús tomó el velo en su mano, se limpió la cara ensangrentada, y se lo devolvió con un agradecimiento. Verónica besó, y lo colocó debajo de su Manto”

Esa Verónica que limpió el rostro de Cristo ha sido también reconocida, en la historia cristiana temprana de la Iglesia, como la mujer que sanó tocando la túnica de Jesús, también llamada Berenice.

La historia de esta hemorroísa de los evangelios que tocó el manto de Jesús y se sanó se relata en los Evangelios sinópticos Mt 9:20-22, Mc 5:25-34 y Lc 8:43-48.

La Fiesta de la Verónica se celebra el 12 de julio.

Según la leyenda, la Verónica mantuvo el velo y descubrió sus propiedades curativas.

Se dice que ella curó al emperador Tiberio con el velo, y luego lo dejó a cargo del Papa Clemente (el cuarto Papa) y sus sucesores.

Supuestamente, ha estado en sus manos desde entonces, mantenido bajo llave en la Basílica de San Pedro.

Sin embargo el jesuita Heinrich Pfeiffer, profesor de historia del arte cristiano en la Universidad Gregoriana del Vaticano, dice que el velo en San Pedro es sólo una copia.

El original, dice, misteriosamente desapareció de Roma en 1608 y el Vaticano ha estado pasando copias como el original, para evitar que los peregrinos se decepcionen cuando van a verlo en su exhibición anual.

Es Pfeiffer quien afirma haber redescubierto el auténtico velo en un monasterio capuchino en el pequeño pueblo de Manoppello, Italia.

Según Pfeiffer, la leyenda del velo de Verónica sólo se remonta al siglo IV, y no fue hasta la Edad Media que se unió a la historia de la crucifixión.

El velo original permaneció en el Vaticano desde el siglo XII hasta 1608, donde era venerado por los peregrinos como la imagen real de Cristo.

Cuando el Papa Pablo V ordenó la demolición de la capilla en la que se conservaba el velo, la reliquia fue trasladada a los archivos del Vaticano.

El velo entonces desapareció, dice Pfeiffer.

Los registros guardados en el monasterio de Manoppello revelan que el velo fue robado y vendido, como vimos.

El noble, a su vez, lo entregó a los monjes capuchinos que lo colocaron dentro de un marco de nogal entre dos hojas de vidrio.

Y ha estado en su monasterio desde entonces.

Sin embargo historiadores escépticos sospechan, sin embargo, que la imagen en el velo fue, de hecho, creada como una copia deliberada de la cara en la Sábana Santa.

Y es por eso que el velo recibió el nombre que dio origen a la leyenda: Verónica (vera-icon) significa “imagen verdadera”.

  

SUS PROPIEDADES

La tela muestra el rostro barbudo de un hombre con rizos judíos (peyes).

Un hombre cuya nariz ha sido destrozada.

La mejilla derecha está hinchada, la barba en parte arrancada.

La frente y los labios tienen en ellos signos de rosáceos, lo que sugiere heridas recién curadas.

Una paz inexplicable llena una mirada de ojos abiertos. Hay asombro, sorpresa, piedad compasiva. No hay desesperación, ni dolor, ni ira.

Es como la cara de un hombre que acaba de despertar a una nueva mañana.

Su boca está medio abierta. Incluso sus dientes son visibles.

Todas las proporciones de la imagen muestran, 1 a 1, las medidas de tamaño natural de una cara humana, en el paño que mide 17 por 24 centímetros.

El velo es transparente, como una media de seda.

La imagen no es como una pintura sino una gran diapositiva fotográfica.

Mirado a la luz, es transparente. En la sombra, sin luz, se vuelve casi gris pizarra.

A la luz de las bombillas eléctricas, el delicado paño es de color oro y miel, al igual que el rostro de Cristo descrito por Gertrud de Helfta en el siglo XIII.

La cara se vuelve invisible dependiendo de cómo la luz la golpea.

“El hecho de que el rostro aparezca y desaparezca según el origen de la luz fue considerado un milagro en sí mismo en la época medieval”, señaló Pfeiffer.

Esto no es una pintura, no sabemos cuál es el material que moldea la imagen”.

Los exámenes ultravioleta de la tela, realizados por el profesor Donato Vittore de la Universidad de Bari, confirman que la imagen no es pintura.

Particularmente son dignas de mención varias manchas pequeñas de color marrón rojizo; presumiblemente gotas de sangre de las heridas causadas por la corona de espinas.

La tela está finamente tejida, tan fina que parece que cabría en una cáscara de nuez si se doblara firmemente.

Una pregunta crucial se refiere a la propia tela.

Por su consistencia parece nylon de color, aunque el nylon no fue inventado hace 400 años.

¿Entonces qué es? ¿Algodón, lana, lino?

No es de ese hilado, todos son demasiado gruesos para permitir esta transparencia inmaterial.

Incluso la seda no lo permite.

Parecería que es de “byssus” un tejido sagrado.

El material se produce a partir de hilos de un cierto tipo de mejillón (pinna nobilis) que se adhiere al suelo.

Cada mayo, algunos se sumergen bajo la luz de la luna a cinco metros de profundidad en el mar para recogerlos y cosecharlos.

Luego se peinan, se hilan y se tejen en un tejido muy preciado.

Byssus fue el tejido más costoso en el mundo antiguo.

Se ha encontrado en las tumbas de los faraones egipcios, y se menciona a menudo en la Biblia, donde se dice que es obligatorio para las alfombras del Santo de los Santos y para el “Efod”, la vestimenta del sumo sacerdote.

Remojado en limón se vuelve dorado. En épocas anteriores, empapado en la orina de la vaca, se volvía más pálido y más brillante.

comparacion sabana santa y manoppello

  

PRUEBAS DE AUTENTICIDAD DEL ROSTRO DE MANOPPELLO

El sitio oficial del Santo Rostro de Manoppello describe

“la imagen de un hombre de cabello largo, con la cara tumefacta, la frente ensangrentada, la nariz contusa” (Mc 15:17 – Mt 27:29) y una mejilla hinchada (Jn 18:22).

También incluye estudios (ver aquí y aquí) del P. Heinrich Pfeiffer, que piensa que es la Verónica Romana.

Robada cuando demolieron la capilla en que se guardaba, y que otros consideran que podría ser además el “sudarium” de Jesús que se encontró en un lugar diferente que las vendas mencionadas en el Evangelio de S. Juan (Jn. 20, 7).

Los pocos que han visto el que está conservado en Roma han dicho que no podían discernir un rostro en el tejido que vieron y no se ha estudiado tanto como el de Mannopello.

El origen no es el único misterio del Santo Rostro.

Según Donato Vittore, catedrático en la Universidad de Bari, que usó un analizador digital de muy alta resolución para estudiar el Velo, “No es una pintura“:

“En el espacio entre el hilo del urdido y el de la trama no hay residuos de color.
.
Tenemos que excluir también el uso de la acuarela porque los contornos de la imagen son muy limpios en el ojo y en la boca, mientras que la acuarela empapa en manera no exacta el hilo provocando aureolas en los detalles.
.
Creer que sea una estampa significa no considerar que la imagen es perfectamente visible desde los dos lados.”

Observaciones bajo luz ultravioleta han confirmado que no hay pintura sobre el Velo.

Añade la iconógrafa Hna. Blandina Paschalis Schlomer al ser entrevistada [en“Averiguación de sor Blandina”] que el Velo:

“tiene una particularidad excepcional: parece una diapositiva estampada en la tela o un negativo fotográfico que se convierte en una pintura transparente.

Vienen a la mente las palabras de San Ireneo: ‘Dios no puede ser visto por nosotros, pero puede ver en el fondo de nuestra alma y decidir mostrarse a cada uno de nosotros de un momento a otro’.”

En su famoso estudio concluye que la imagen del Velo es la misma imagen de Cristo que se ve en la Sábana Santa de Turín.

“El trabajo fundamental ha sido individuar los puntos de convergencia.

Averigué más de diez de ellos: caverna ocular izquierda, caverna ocular derecha con la “pequeña gota” confinada en el ámbito del iris, parte derecha de la nariz sobre el lado vertical, el pequeño círculo encima del labio superior etc. hasta que obtuve la perfecta superposición.”

El P. Andreas Resch llega a la misma conclusión en su artículo: “La Paranormalogía y el Santo Rostro: La perfecta superposición de los dos Rostros ¿es un ‘casualismo’?”.

rostro de manoppello

Jan S. Jaworski y Giulio Fanti procesaron la imagen en 3 dimensiones al igual que la Sábana Santa de Turín para mostrar que son la misma imagen.

El artículo de Jaworski y Fanti aquí.

Fuentes:


Sergio Fernández, Editor de los Foros de la Virgen María

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Así fueron los Primeros Años del Padre Pío en Pietrelcina

Lo que hizo extraordinario al Padre Pío ya se manifestó desde su infancia.

Tuvo experiencias místicas a la luz pública desde niño, que le siguieron toda su vida.

Al punto que se lo conocía en Pietrelcina como “nuestro pequeño santo”, porque estaba todo el día con el rosario en la mano.

Además la impresión que le daba a la gente que lo veía era como que ya no estaba más en la Tierra cuando rezaba.

El padre Pío comenzó a relacionarse con ángeles y demonios desde muy pequeño.

Y ha relatado que su ángel de la guarda fue compañero de él desde que tiene uso de razón.

Ya a los 5 años tuvo las primeras apariciones, que las tomaba como algo normal, que sucedía a toda la gente.

A esa edad tuvo la primera aparición de Jesús.

Y a esa edad decidió consagrarse a Dios y seguir la vida religiosa.

El Padre Pío, fue el cuarto hijo de Grazio Forgione y de María Giuseppa De Nunzio.

Nació el 25 de mayo de 1887.

Sus padres eran grandes trabajadores, capaces de ver la vida con alegría, a pesar del esfuerzo y de las dificultades para salir adelante en esa época.

Una familia sencilla y muy unida que vivía entre la pequeña casa de Rione Castello y la cuadra, un trozo de tierra en el barrio de Piana Romana.

Leer también la continuación de este artículo, su vida en San Giovanni Rotondo.

Pietrelcina dentro de la Provincia de Benevento
Pietrelcina dentro de la Provincia de Benevento

Su noviciado comenzó en el convento de la vecina Morcone, donde el 22 de enero de 1903, a los 16 años, se puso el hábito de capuchino y tomó el nombre de Fray Pío de Pietrelcina.

Una alegría y un pesar, al mismo tiempo, para su familia, que tuvo que sufrir la separación de Francesco.

Desde ese momento, se trasladó al convento de S. Elia a Pianosi, donde se quedó 2 años.

En 1907, pronunció sus votos en la Orden de los Capuchinos y en 1910 recibió la consagración sacerdotal en la Catedral de Benevento.

Su consagración fue acogida con una gran fiesta en la casa agrícola de Piana Romana.

La ciudad de Pietrelcina vista de lejos
Pietrelcina vista de lejos

El Padre Pio siguió con su peregrinación de convento a convento, trasladándose de Venafro a Foggia, pero sus condiciones de salud empeoraban continuamente.

Por lo que el superior del convento de San Giovanni Rotondo lo invitó a quedarse una temporada para respirar un poco de aire fresco.

Sus condiciones, en efecto, mejoraron notablemente, por lo que desde 1916, y durante toda su vida, el Padre Pío se quedó en ese convento, situado en una cuenca bien cultivada en la ladera sur del Gargano.

Pietrelcina es una ciudad italiana de 3.093 habitantes de la provincia de Benevento, en Campania.

Limita con la capital de la provincia y su centro está a unos 12 km. Pietrelcina está situado en una colina, a más de 340 m sobre el nivel del mar en el lado derecho del río Tammaro.

Iglesia de la Sagrada Familia
Iglesia de la Sagrada Familia

  

LA IGLESIA DE LA SAGRADA FAMILIA, EL CONVENTO, EL SEMINARIO Y EL MUSEO DE PADRE PÍO

Cuando se llega a Pietrelcina, se descubre, antes de todo, un oasis de tranquilidad y de paz.

Una avenida fresca y lujuriante conduce delante de la iglesia de la Sagrada Familia y del adyacente convento de los Frailes capuchinos con el museo que contiene muchas reliquias de Padre Pío.

El lugar recuerda un paseo del Padre con el párroco de Pietrelcina don Salvatore Pannullo.

Atravesando este sitio, el Padre Pío oyó algunos toques de campanas junto a un coro de ángeles.

Algunos años siguientes la hija espiritual de Padre Pio, Mary Pyle, una rica Americana, quiso hacer construir, en el mismo lugar, la iglesia de la Santa Familia, según el deseo del Fraile de los estigmas.

Museo del Convento de los padres capuchinos dedicado al Padre Pio
Museo del Convento de los padres capuchinos dedicado al Padre Pio

El Museo recoge objetos personales y litúrgicos de Padre Pio. Hay algunas fotos, libros, y otras reliquias del Fraile de Pietrelcina.

Habito del Padre Pio
Habito del Padre Pio
Sandalias del padre Pio
Sandalias del padre Pio

Ante el convento hay un jardín con la primera estatua de Padre Pío.

Obra, del artista Danilo Andreose, representa al Padre sonriente con tres pequeños frailes que le ofrecen el proyecto del seminario.

La estatua fue inaugurada el 6 de septiembre de 1971.

El verde del jardín y de los árboles relajan y ayuda el respiro del alma.

Todo estimula el peregrino a rogar, reflejar y encontrarse con los lugares de la memoria viva de Padre Pío de Pietrelcina.

Iglesia de Santa Maria de los Angeles
Iglesia de Santa Maria de los Ángeles

  

IGLESIA PARROQUIAL DE SANTA MARIA DE LOS ÁNGELES

Ahora dejamos la iglesia de la Sagrada Familia para ir hacia el centro de Pietrelcina.

Recorremos el Avenida de los Capuchinos y llegamos a Plaza Santa Maria Annunziata.

He aquí la iglesia de Santa María de los Ángeles, donde está la estatua de la Virgen «Santa María de la Libera».

El Padre Pío tiene una gran devoción para «esta Virgen, que llama «A Madonnella Nostra».

Madonna della Libera patrona de Pietrelcina en Santa Maria de los Angeles
Madonna della Libera patrona de Pietrelcina en Santa Maria de los Ángeles

En esta iglesia el joven Fraile Pio, ordenado diácono en el 1909, bautiza, por la primera vez, a un recién nacido: Ermenegildo Masone, que será después sacerdote Redentorista.

Aquí Padre Pío celebra la primera Misa el 14 de agosto de 1910, cuatro días luego de haber recibido la ordenación sacerdotal en la Catedral de Benevento.

«…por muchos días he estado enfermo; la causa de esto, a lo mejor, estaba en la emoción que yo he tenido en este tiempo.

La felicidad ha sobreabundado en mi corazón y me siento más fuerte en los sufrimientos, para amar a mi Jesús». (Padre Pio a Padre Benedetto de S. Marco en Lamis, 17/8/1910)

«Ayer, fiesta de S. José, solo Dios sabe la felicidad y la dulzura que probaba en mi corazón, particularmente luego de la santa Misa.

La boca estaba llena de toda la dulzura del Cuerpo de Jesús (la comunión con la Eucaristía)» (Padre Pío a Padre Agostino)

Porta Madonnella
Porta Madonnella

  

PORTA MADONNELLA

Dejada la plaza «Santa Maria Annunziata», vamos a visitar el «Castello», el antiguo centro de Pietrelcina.

Después haber recorrido una callejuela estrecha, llegamos a «Porta Madonnella».

Está caracterizada de tres cuadros en mayólicas que representan a la Virgen Coronada, cuya devoción está muy difundida en Foggia y en toda la Italia del sur.

A la derecha de la Virgen otro cuadro representa a Santo Antonio con el niño Jesús. A izquierda, el Ángel Miguel que aplasta la cabeza del serpiente.

Muchas veces el pequeño Francesco Forgione (Padre Pio), pasando por este sitio, quedaba impresionado de estas imágenes.

De sacerdote él recoge, a veces, y especialmente durante el mes de mayo, a los habitantes del barrio para rezar el rosario.

Y a lo mejor, en estos momentos Padre Pío empieza a idear los «Grupos de Oración».

Vico Storto Valle

  

VICO STORTO VALLE

Subiendo la rampa que empieza desde «Porta Madonnella», luego de algunos metros llegamos a una encrucijada. Vamos por la izquierda.

Recorridos algunos metros, encontramos una gran piedra que está sobre «Vico Storto Valle», o «callejuela Storto Valle».

La roca, las piedras, los guijarros, las callejuelas estrechas, todo recuerda la infancia de Francesco Forgione (Padre Pio).

Esta callejuela tiene tres lugares muy importantes en la Vida de Padre Pío.

Están: «La Torretta» o torre pequeña, la «Cocina» y la habitación natal.

Torreta, habitación utilizada como lugar de lectura del Padre Pío

  

LA TORRETTA

Recorriendo la callejuela «Storto Valle», después de unos metros, encontramos una sugestiva escalinata que conduce sobre una casa, compuesta de una habitación y construida sobre la roca de la «Morgia».

Esta «Torretta», o bien, torre pequeña, es donde vive el Padre Pío desde 1909 hasta 1911, cuando se muda a la nueva habitación de calle Santa Maria de los Ángeles.

El lecho, la mesa y pocas cosas para vivir con oración y sencillez el amor para Dios.

En esta habitación el Padre Pío escribe la primera parte de su «Epistolario», la colección de las cartas que, juntos a sus obras, enseña la altura mística de su itinerario espiritual y su asimilación, en el padecer, a Jesús crucificado.

Aquí el Padre Pío lucha contra el diablo y vive una extraordinaria vida espiritual: ve, a menudo, a Jesús, a la Virgen María, a san José, a san Francisco y al ángel guardián.

Aquí el fraile capuchino vive un tiempo de grande sufrimiento.

Pero con la vecindad de sus padres, hermanos y parientes, puede vivir con amor y serenidad su vida espiritual, preparándose para la gran misión de San Giovanni Rotondo.

«Yo deseo agradecer a Jesús: Él me dona la fuerza para afrontar los sufrimientos y las tentaciones que Él permite». (Padre Pío a Padre Agostino 1/10/1910)

Casa natal del Padre Pio, Vico Storto Valle
Casa natal del Padre Pio, Vico Storto Valle

  

LA CASA NATAL DE PADRE PÍO

Después la «Torreta», caminamos hasta la terminación de la callejuela donde está la casa natal del Padre Pío. Aquí él nace el 25 de mayo de 1887.

«Mamá Peppa» está embarazada y, juntos a su marido Grazio, está trabajando el terreno en la calle del campo, en Piana Romana, lejos algunos kilómetros de Pietrelcina.

Repentinamente Peppa siente los dolores del parto. El marido le dice de regresar a casa, mientras él va a llamar la comadrona.

A las cinco de la tarde, en esta habitación nace Francesco Forgione, el futuro Padre Pío.

Fuego en torno al cual la familia recitaba el Rosario

«Desde cuando yo nací, Jesús me ha manifestado una predilección particular.

Él me ha demostrado ser mi Salvador, mi supremo bienhechor, el amigo cariñoso, sincero, fiel, el amigo del corazón, el amor eterno; la consolación, la felicidad, el consuelo y todo mi Tesoro». (Letra de Padre Pío a Nina Campanile y su hermana, noviembre 1922)

En esta habitación Francesco Forgione (Padre Pío) duerme con sus padres durante los primeros años de vida.

Además va a dormir, con los hermanos, a la otra habitación que está sobre la misma callejuela, y que se llama: la Cocina.

La cocina

  

LA COCINA

Regresando hacia atrás algunos metros, localizamos otra casa compuesta de dos habitaciones muy pequeñas.

La Casa es llamada la «La Cocina», porque en la primera habitación Peppa, la madre de Padre Pio, cocinaba la comida y sobretodo la cena a la tarde cuando Grazio, su marido, volvía de la campaña de Piana Romana.

En efecto, apenas entramos en la casa, a la izquierda vemos una chimenea. Aquí mamá Peppa preparaba la comida para la familia.

En la segunda habitación Francesco Forgione (Padre Pio) dormía con algunos hermanos, mientras otros hermanos dormían cerca de los parientes.

Es claro que mamá Peppa dormía en la otra habitación, aquélla donde nació Padre Pio.

Dentro la cocina mama Peppa cocinaba con mucho gusto las tortillas que Francesco quería. Pero ella preparaba también el queso a menudo.

En las noches de invierno toda la familia estaba reunida ante la chimenea, para decir sus oraciones y particularmente el santo rosario.

En cambio, en verano, la familia iba a pasear por la plaza de Pietrelcina o bien iba a la iglesia para rezar.

El domingo es un día particular para la familia «Forgione». Día de fiesta, día del Señor.

Todos los habitantes de Pietrelcina van a la iglesia para participar en la santa misa.

En esta habitación, el futuro Padre Pio empieza a vivir sus primeras experiencias sobrenaturales.

Ve a la Virgen María, al ángel Guardián. Suceden los primeros éxtasis y también las primeras luchas contra el demonio.

En esta habitación, algunas veces Francesco Forgione se flagela para reparar los pecados del mundo.

Algunas veces mamá Peppa lo ve dormir con la cabeza apoyada sobre una piedra.

«Sí, quiero la cruz. Yo le amo porque la veo siempre sobre los hombros de Jesús. Y Jesús ve muy bien que toda mi vida, todo mi corazón, están donados a Él». (Padre Pío a Padre Agostino, 1 de febrero de 1913).

Iglesia de Santa Ana donde el Padre Pío fue bautizado

  

LA IGLESIA DE SANTA ANNA

Dejadas las dos casas de la niñez y de la juventud de Francesco Forgione (Padre Pío), subimos ahora, la escalinata que conduce al sitio más elevado del pequeño barrio del «Castello».

Y aquí, donde se puede ver un panorama lujurioso de las colinas del Sannio, está la Iglesia de Santa Anna.

Es la Iglesia más antigua de Pietrelcina y en el tiempo del pequeño Francesco Forgione (Padre Pío), era la Iglesia parroquial.

Entrando en la Iglesia, vemos, sobre la pared detrás el altar, un gran cuadro que representa a la Virgen de Loreto.

A la izquierda del altar está el baptisterio, construido en raíz de nogal. Aquí fue bautizado, el 26 de mayo de 1887, Francesco Forgione. La madrina era la misma comadrona Grazia Formichelli.

En la segunda capilla a la derecha del altar mayor, debajo del altar de Santa Anna, están las reliquias del mártir S. Pio, traídas a Pietrelcina en 1801.

Y Francesco Forgione elegirá el nombre de este mártir para su vida religiosa.

Esta iglesia es uno de los lugares más importantes para el itinerario místico del Padre Pío.

Confesionario del Padre Pío en la iglesia de Santa Ana

Aquí él ve, por la primera vez, a los cinco años, al Señor Jesús. En la penumbra de la Iglesia.

Después haber solemnemente apoyado su mano sobre la cabeza de Francesco, Jesús le confirma que acepta su oferta de consagrarse a Él por siempre.

Aquí Francesco transcurre mucho tiempo rogando delante de Jesús Sacramentado.

Él vive muchas experiencias místicas con las apariciones de Jesús, de la Virgen María y del Ángel guardián.

En esta iglesia, desde 1910, el Padre Pío celebra la Santa Misa a menudo y confiesa la gente del barrio y del pueblo.

Y aquí, muchas veces la Virgen María acompaña Padre Pío al altar, para la celebración de la Santa Misa.

«Pero eso que más me hace sufrir, padre mío, es el pensar a Jesús sacramentado. El corazón está como atraído por una fuerza superior antes de unirse a Él, la mañana, en la Santa Misa….» (Padre Pío a padre Benedetto, 29/3/1911)

«Mamá querida (la Virgen María) me ama tiernamente. Yo lo he comprobado también este mes de mayo. Esta mañana Ella me ha acompañado al altar.

Ha pensado a mi con todo su amor materno. Yo querría tener una voz así fuerte para invitar a los pecadores del mundo para amar a la Virgen María.

Ya que no puedo hacerlo, yo ruego y rogaré a mi pequeño Ángel Guardián para difundir este anuncio». (Padre Pío a Padre Agostino, 1 mayo de 1912)

La casa di Zì Michele
La casa di Zì Michele

  

CASA DE CALLE SANTA MARIA DE LOS ÁNGELES

Después haber Dejado la pequeña plaza delante de la iglesia de Santa Ana, caminamos derecho la larga callejuela de Santa María de los Ángeles.

Recorridos algunos metros, vemos, a la derecha, la habitación donde vivieron los padres de Padre Pío en los primeros años de boda, hasta el nacimiento de Miguel, primer hermano del futuro santo.

Y luego de esta breve visita, doblamos a la derecha y ahora mismo vemos una pequeña escalinata que conduce a una casa.

Aquí, en la calle de Santa María de los Ángeles, número 44, hay tres cuartos.

El Padre Pío residió aquí desde 1910-1911 hasta el 17 de febrero de 1916.

En la primera habitación que está a izquierda habitó, desde 1941 hasta 1943, durante su estancia en Pietrelcina, Mary Pyle, la hija espiritual del Padre Pío construyó la iglesia de la Sagrada Familia y el anexo convento capuchino.

Aquel que está detrás la primera habitación es el dormitorio de Padre Pío.

Este lugar es muy importante para la vida del Padre Pío de Pietrelcina.

Y estos muros son testigos silenciosos de extraordinarios acontecimientos espirituales: «¡Si esos muros pudieran hablar!» (Padre Pio).

En esta habitación el Padre Pío lucha, a menudo, durante la noche contra el diablo.

Luchas físicas y espirituales, acompañadas de tentaciones y sufrimientos de todo tipo.

Aquí él ha tenido sensacionales encuentros con lo sobrenatural: con Jesús, la Virgen María, San Francisco y el Ángel Guardián que lo ayuda, a menudo, en las luchas contra el demonio.

«Yo he transcurrido esta noche pasada con el Señor Jesús. He sufrido mucho, pero en diferente manera respeto a la última noche.

El sufrimiento ha aumentado en mí la confianza en Dios. Yo Quiero a Jesús cada vez más» (Padre Pío a Padre Agostino, 28/6/1912)

«Siempre me ayuda, esta Mama de ternura (la Virgen María) especialmente en este mes de mayo.

Ella me guía con todo su amor materno» (Padre Pio a Padre Agostino, 6 de mayo de 1913)

Via del Rosario
Via del Rosario

  

VIA DEL ROSARIO

Ahora bajamos del barrio «Castello» para regresar a «Porta Madonnella», y de aquí, después de haber doblado la esquina a derecha, llegamos al antiguo barrio «Pantaniello» donde está un viejo pozo.

Aquí Francisco Forgione (el futuro Padre Pio) siempre se paraba para despedirse de sus amigos del barrio, antes de encaminarse, por el sencillo y sugestivo sendero de campo, para alcanzar a los padres en la calle de «Piana Romana».

«Todos los agricultores estaban a trabajar sus campos, y también los pastores salían con sus rebaños.

Los ruiseñores cantaban dentro los bosques. He aquí las ovejas balar y los corderos brincar” (Padre Pio, temas escolares)

Pequeña Capilla de San Francisco de Asis en Piana Romana
Pequeña Capilla de San Francisco de Asis en Piana Romana

  

PIANA ROMANA

Francesco Forgione viene a menudo a «Piana Romana», la calle de campo donde sus padres tienen un lote y una pequeña casa.

Aquí lleva a pacer las pocas ovejas de la familia, mientras el padre Grazio y la madre Peppa azadonan la tierra.

En «Piana Romana» vemos, después de algunos años, a Francesco Forgione con el nombre de Padre Pío.

Casi cada mañana, especialmente cuando la temporada lo permite, después haber celebrado la Santa Misa, el joven fraile va a Piana Romana, para estar juntos a sus familiares y parientes empeñados en los trabajos de los campos.

Y mientras vive y respira el salubre aire del campo que mucho bien aporta a sus pulmones enfermos, lee y estudia dedicando también mucho tiempo a la oración, a la meditación y a la contemplación.

Olmo sobre el cual el Padre Pío recibió los primeros estigmas, custodiado en la Capilla de S.Francesco

Debajo de un Olmo, donde más tarde (en 1958) habrá construida una pequeña capilla, el Padre Pío se aísla en oración y vive extraordinarias experiencias místicas.

Y aquí el recibe por la primera vez, las llagas de Jesús. En el mes de septiembre de 1910.

«Anoche yo recibí una cosa que no sé aclarar ni comprender.

En medio de la palma de las manos ha aparecido un foco rojo, ancho casi como de un céntimo (moneda italiana de ese tiempo) y acompañado también de un intenso dolor en medio de aquellos rojo…

También debajo de mis pies yo siento un poco de dolor. Este fenómeno dura hace un año». (Padre Pío a Padre Agostino, 8 de septiembre de 1910)

Paseo a pie en Pietrelcina

COMO LLEGAR A PIETRELCINA

En avión
aeropuerto más cercano
Napoli Capodichino

En coche • autopista
por Bolonia • Pescara • Bari (A14)
coger la salida de Termoli • Molise, seguir unos 155 km hacia Boiano • Benevento, coger la carretera ss. 212 hacia Pietrelcina, donde se llega después de unos 11 km

Por Roma • Nápoles (A1)
coger la salida de Caianello, seguir unos 70 km hasta Benevento, coger la carretera ss. 212 hacia Pietrelcina, donde se llega después de unos 11 km

Por Nápoles • Bari • Reggio Calabria • Salerno • Avellino este
coger la salida de Benevento, seguir unos 25 km hacia Benevento, salir en Benevento oeste, coger la carretera ss. 212 hacia Pietrelcina, donde se llega después de unos 11 km

En tren
desde Roma, Nápoles, Bari, Avellino y Campobasso hasta la estación de Benevento. Desde aquí, se llega a Pietrelcina en autobús de línea o en taxi

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Equipo de Colaboradores de Foros de la Virgen María

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Cómo estos 4 Santos Vencieron al Maligno

Nuestros guerreros más aguerridos y eficaces contra el maligno son especiales.

No son aquellos vestidos de Rambo o robots asesinos preparados para la guerra con toda clase armas y misiles.

Sino que son santos.

Personas que no se parecen en nada a guerreros tal como los entendemos en el mundo físico.

Los santos no sólo nos enseñan mucho sobre la vida espiritual, sino que sus historias encienden el corazón con el deseo de hacer lo que hicieron.
.
Y una cosa que hicieron fue mostrarnos el camino para enfrentar y vencer al enemigo.

Las historias de los santos muestran como soportaron la guerra espiritual en diversos grados.

A partir de los santos maestros, podemos aprender cómo responder a las vejaciones diabólicas.

Pero sobre todo, nos educan para comprender las razones que tiene Dios para dejar pasar o utilizar a los demonios para que nos ataquen, tienten y atormenten mediante vejaciones y todo tipo de males

Por ejemplo, un caso bíblico típico de vejación diabólica es el libro de Job.

Veamos como que han hecho cuatro santos en su combate con el maligno.

   

SANTA TERESA DE ÁVILA: UNA VISIÓN DEL INFRAMUNDO

Algunos pueden tener una sana envidia de la vida espiritual de Santa Teresa, que experimentó visiones celestiales, locuciones y éxtasis del amor divino.

Pero ella también sufrió mucho físicamente y espiritualmente. Por ejemplo, el Señor le reveló el terror del infierno.

santa teresa de avila

Veamos lo que cuenta:

Un día, mientras estaba en oración, de repente me encontré sumida en el infierno. 

Me di cuenta de que el Señor me quería llevar a dar un vistazo sobre a donde conduce una vida de pecado

La entrada al infierno parecía un largo, estrecho callejón o un horno bajo y oscuro. 

El suelo estaba cubierto de barro sucio que emitía un hedor nocivo. 

Había un enjambre de bichos repugnantes. 

Había un pequeño agujero, como un armario en la pared al final del callejón.

Me encontré metida en él. 

Yo estaba estrangulada y sofocada. 

La agonizante desesperación fue tan intensa que es imposible encontrar palabras lo suficientemente fuertes para describirla. 

Sería inadecuado decir que es como si el alma estuviera siendo implacablemente arrancada del cuerpo. 

La verdad es que el alma misma se está desgarrando en pedazos. 

Simplemente no sé cómo transmitir la furia de ese fuego interior y la miseria sin esperanza

Mirando hacia atrás, 6 años más tarde, no puedo pensar en una sola prueba que haya experimentado en esta vida que puede compararse siquiera fugazmente al inframundo.
.
¡No tenemos ninguna razón para quejarnos de los problemas mundanos! 

El Señor me hizo un gran favor cuando me sumergió en el infierno. 

Me ayudó a poner la tribulación y las contradicciones de esta vida en perspectiva. 

Me dio la fuerza para sufrir las cosas

También renovó mi gratitud hacia Dios, que me liberó del tormento eterno. 

Todo lo demás parece muy fácil ahora. 

(Teresa de Ávila, El Libro de Mi Vida).

   

SANTA GEMA GALGANI

Dios a menudo permite a Santa Gema ayudar a los sacerdotes exorcistas durante el rito del exorcismo. 

Santa Gema de Galgani

Gemma tenía la ventaja de poseer como su director principal en la vida espiritual a un santo Padre Pasionista, el Padre Germano de San Estanislao, quien pudo asistir a su canonización en Roma en 1908.

Él hace un cuento glorioso de la vida de la santa.

El sufrimiento de tentaciones diabólicas y opresión fue una parte de su purificación.

Dios, con el fin de purificar a sus elegidos y hacerlos víctimas de expiación, hace uso incluso de los demonios.

Que debido a su odio a las almas y su gran inteligencia se vuelven más eficaces que otros en la consecución de sus fines.

Él le dijo a su sierva Gemma:

Prepárate, hija Mía, el diablo va a dar el último toque a la obra que voy a lograr en ti.

El Padre Germano escribe:

Quisiera señalar aquí que esta guerra fue general, que se libró contra todas las virtudes las que esta niña agraciada desarrolló para avanzar en la perfección. 

Todas ellos eran odiosas a satanás, y él las atacó con furia y sin piedad. 

Gemma tenía comprendido tempranamente que la mejor manera de llegar con seguridad a Dios es la oración

Así que con todo el ardor de su alma la practicó y derivó en las ventajas más notables para ella. 

¿Qué hizo el enemigo para evitarlo? 

Él trastornó su temperamento con el fin de excitarla, al menos, con el cansancio y la falta de inclinación, porque le fue imposible hacerle perder la vista en Dios. 

Él hizo que sus violentos dolores de cabeza la obligaran a ir a la cama en vez de permanecer en oración, y se esforzó con otras maneras de cesarla en el santo ejercicio.

Ella me dijo: ¡Qué tormento me da esto, de no ser capaz de orar! 

¡Cuánta fatiga me cuesta! 

¡Cuántos esfuerzos hace este desgraciado para que sea imposible que yo ore! 

Ayer por la tarde trató de matarme, y habría tenido éxito si Jesús no hubiera venido rápidamente en mi ayuda.

Estaba aterrada y mantuve la imagen de Jesús en mi mente, pero no podía pronunciar su nombre.

(Venerable P. Germano, CP, La Vida de Santa Gemma Galgani)

La historia de su vida continúa con muchas más historias de vejación diabólica u opresión.

Cada táctica del diablo fracasó porque Gemma perseveró en la oración y se basó en el consejo de su director espiritual.

Ella simplemente no cedería a los ataques implacables.

Cada vez que el diablo atacó a Gemma con visiones demoníacas, repitió las palabras  ¡Viva Jesús! ¡Benditos sean Jesús y María!

   

SAN JUAN MARÍA VIANNEY

El Santo Cura de Ars optó por llamar a satanás con el nombre de «grappin», lo que significa garfio.

San-Juan-Maria-Vianney

El libro, El Cura de Ars Hoy, dice:

En los eventos extraordinarios en Ars, que comenzaron en 1824 y duraron hasta un año antes de la muerte del santo en 1859, el terror y la maravilla de la confrontación entre el bien y el mal eran palpables. 

El Abad Sandreau, una autoridad en exorcismo, escribió en su tratado El Estado Místico: 

El diablo actúa sobre todos los hombres tentándolos.
.
Nadie puede escapar de los ataques; estas son sus operaciones ordinarias
.
.
En otros casos muchísimo más raros, los demonios revelan su presencia por vejaciones molestas, que son más aterradoras que dolorosas.
.
Ellos causan un gran ruido, se mueven, tumban cosas y, a veces rompen ciertos objetos.
.
Esto se llama infestación, por el que el individuo se ve afectado físicamente y por la posesión, por lo que los demonios actúan a través de la conciencia del individuo…

El pagó el precio de la santidad, evocando la agonía del espíritu del mal que ha sido vencido por el Santo.

Soportando una procesión de enfrentamientos explosivos entre un enorme mal y el mayor bien durante un período de años casi idéntica a la vida de Cristo en tierra.

San Juan María Vianney dijo:

El «grappin» es muy estúpido. Él mismo me dice de la llegada de grandes pecadores.

El P. Rutler comentó que, Vianney puso el nombre de «grappin» por su lengua.

El santo calmó a su hermana que lo visitaba cuando oyó ruidos diabólicos diciendo, Es el grappin. 

Él no puede hacerte daño; en cuanto a mí, me atormenta por la habitación. Es porque puedo convertir almas al buen Dios.

(P. George William Rutler, Cura de Ars)

   

SANTO PADRE PÍO

Innumerables católicos tienen una fuerte devoción al Padre Pío, han visitado su tumba para orar y darle las gracias.

Y el Padre Pío ha ayudado a muchos a comprender el don corredentor del sufrimiento.

padre pio

En el libro de sus cartas a sus directores espirituales 1910-1922, su vida es una revelación del drama glorioso de la santificación.

Su director espiritual escribe:

La intervención del desgraciado, es decir, el diablo, en el viaje espiritual del Padre Pío es algo que desconcierta a primera vista. 

Se trata de un duelo mortal en el que no hay respiro, no hay falta de golpes entre el alma y sus enemigos implacables.

Innumerables son las trampas, los continuos ataques atroces, las tentaciones.

Enumeramos aquí, la larga serie de epítetos utilizados por el Padre Pío con ironía burlona y no sin un toque de humor en el tratamiento o la descripción de sus oponentes.

Estos son los epítetos que se encuentran en su correspondencia entre enero 1911 y septiembre 1915, después de lo cual cesan y nunca reaparecen:

grandes bigotes, el ogro, canalla, espíritu maligno, desgraciado asqueroso, bestia, infeliz lamentable, caras horribles, espíritus impuros, esos sinvergüenzas, espíritu malvado, horrible bestia, espíritus malditos, apóstata infame, apóstatas impuros, bestias aullantes, engañador maligno, príncipe de las tinieblas.

El Padre Pío escribe a su director espiritual:

No sé lo que me va a pasar; sólo sé una cosa segura, que el Señor nunca se quedará corto en sus promesas

Jesús me dice continuamente:

«Quiero que tu alma sea purificada y probada por un martirio oculto diario.
.
No te asustes si permito que el diablo te atormente.
.
El mundo te disgusta y tus seres queridos te afligen, pero nada prevalecerá contra los que gimen bajo la cruz por amor a mí y a los que he tomado para proteger».

(Libro: Padre Pío de Pietrelcina)

Así como estos santos tuvieron en el centro de sus poder la capacidad de irradiar a Cristo, así deberíamos hacer nosotros en imitación de ellos.

mosaico de santos

   

NOS GUSTE O NO, ESTAMOS INMERSOS EN UNA BATALLA

Y somos el botín que se llevará el vencedor.

El Dios Omnipotente, Creador del Cielo y de la Tierra, de todo lo visible y lo invisible, nuestro Padre, al que sabemos hacedor de todas las bondades y el Príncipe de este mundo, engañador y traicionero, capaz de todas las maldades.

La diferencia entra ambos bandos es de índole espiritual.

No podemos verla, pero sabemos que es real.

Nuestro Padre nos ofrece una recompensa eterna, pero no tenemos otra prueba de ello que nuestra Fe y la esperanza en Sus promesas.

Por el contrario, el maligno pone a nuestra disposición cosas reales, beneficios materiales que pueden verse y tocarse y ser gozados.

Pero, a pesar de todas sus seducciones, nos falta algo que él no puede ofrecernos.

Y buscamos. Estamos en permanente búsqueda.

Muchas veces erramos el camino. Vamos por los libros de auto ayuda, consultamos videntes, nos leen las cartas.

Son todos engaños del gran mentiroso.

Y al fin, cansados, retrocedemos hacia el momento en que escuchamos la Verdad que nuestro corazón reconoce.

Volvemos a leer y a escuchar ese mensaje que dejó huella en nuestra alma.

Pero no damos ese paso que significa entregar nuestra vida.

No obstante, recibimos de buen grado lo que el Espíritu nos inspira.

Y por un tiempo somos sembrados con buena semilla.

Pero, lamentablemente, no siempre ofrecemos la buena tierra que la acoge para que dé buenos frutos.

Somos espinos que ahogan esa preciosa semilla.

Rápido nos enamoramos del mensaje, pero las preocupaciones del mundo interrumpen nuestro camino de fe.

No es mala voluntad de nuestra parte y Dios lo sabe.

Es que solos somos débiles y el maligno es muy eficiente.

Sabe manejar hábilmente sus tiempos y sus redes para enredarnos si tratamos de escapar.

Y la lucha contra sus trampas va debilitando nuestros propósitos.

Sabe Dios que no nos entregamos fácilmente, pero su astucia nos supera.

Es una pulseada entre el Amor eterno, envuelto muchas veces en lágrimas, que el Señor nos ofrece y el odio bellamente disfrazado de placeres con que el maligno nos esconde la eterna condenación.  

¡Cuántos obstáculos que nos derriban, encontramos en el camino de nuestra salvación!

¿Cómo apartar definitivamente de nuestro lado al engañador?

Se nos ha repetido incansablemente que la única arma es la oración.

Entonces, dejemos nuestras vacilaciones y pongámonos en la presencia de Dios para suplicarle Su auxilio.

“Tu Amor nos hizo libres, Señor, pero el demonio no respeta nuestra libertad.

Nos confunde, nos avasalla, su cola de serpiente se enrosca alrededor de nuestra vida.

Sabemos que nos quiere mal y queremos defendernos de sus ataques.

¿Seremos capaces de inspirarnos valerosamente en el ejemplo de tus Santos, que tuvieron nuestras mismas luchas y salieron victoriosos de ellas?

Leer Tu Palabra e imitar Tu ejemplo de vida, Señor.

Aprender a vivir cada minuto de la nuestra en Tu presencia.

Eso ya es una oración.

Y ésa precisamente es el arma que utilizaron los Santos para vencer al Maligno y sus confusiones.

Ayúdanos con Tu Gracia, Padre, a poner con valentía nuestro granito de arena en la lucha por el Bien.

Irradiar Tu luz, Señor.  

Qué bello propósito para nuestra vida».

  

OREMOS LA PLEGARIA IRRADIANDO A CRISTO

Amado Señor,
Ayúdame a esparcir tu fragancia donde quiera que vaya.
Inunda mi alma de espíritu y vida.
Penetra y posee todo mi ser hasta tal punto
que toda mi vida solo sea una emanación de la tuya.
Brilla a través de mí, y mora en mí de tal manera
que todas las almas que entren en contacto conmigo
puedan sentir tu presencia en mi alma.
Haz que me miren y ya no me vean a mí sino solamente a ti, oh Señor.
Quédate conmigo y entonces comenzaré a brillar como brillas Tú;
a brillar para servir de luz a los demás a través de mí.
La luz, oh Señor, irradiará toda de Ti; no de mí;
serás Tú quien ilumine a los demás a través de mí.
Permíteme pues alabarte de la manera que más te gusta,
brillando para quienes me rodean.
Haz que predique sin predicar, no con palabras sino con mi ejemplo,
por la fuerza contagiosa, por la influencia de lo que hago,
por la evidente plenitud del amor que te tiene mi corazón.
Amén.

El Cardenal John Henry Newman fue autor de esta oración. 

Las Misioneras de la Caridad rezan esta oración todos los días después de la Misa, como lo hizo la Madre Teresa.



María de los Ángeles Pizzorno de Uruguay, Escritora, Catequista, Ex Secretaria retirada

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El misterioso “Olor a Santidad” de los Santos: el caso del Padre Pío

Se suele decir que una persona «murió con olor a santidad» cuando ha tenido una vida santa.

El aroma es un indicador que la religiosidad popular adopta para verificar su santidad.

Porque se ha experimentado que de muchos cuerpos de santos emana una dulce fragancia, al igual que de sus objetos.  

cara del padre pio

Para definirlo, el olor a santidad u osmogénesis, es un olor agradable que sale de cadáveres, de personas vivas y de reliquias, cuyo origen se desconoce.

El Padre Pío ha sido uno de esos agraciados a quien Dios le dio el carisma de expresarse a través del perfume.
.
Un fenómeno que él no podía manejar, pero que trasmitía las gracias de Dios por intercesión del santo.

  

COMO ES EL AROMA A SANTIDAD

Se trata de un aroma (o fragancia, del latín fragrantia y del verbo fragrere, sentir) de una suavidad excepcional, un perfume perceptible por el olfato pero de origen desconocido para la ciencia.

Los únicos dos santos que se sabe que han tenido estigmas visibles –Francisco de Asís y el Padre Pío -, despedían un olor dulce de sus heridas. 

Cuando San Policarpo fue quemado hasta la muerte, su cuerpo quemado olía a incienso. 

Y la tumba de Santa Teresa Ávila olía a perfume durante nueve meses después de su muerte.

En general, el perfume se nota en la proximidad de un humano (vivo o fallecido) o de reliquias, o incluso al acercarse a un objeto litúrgico o a una pintura religiosa (icono).
.
También se han observado casos de estigmas olorosos, como el de santa María Francisca de las Cinco Llagas, el del santo Padre Pío.

El espectro de fragancias es amplio; las esencias registradas en los anales de la mística se cuentan por centenares.

El aroma de rosa figura en muy buena posición, evocando la presencia de la Virgen.

La duración del fenómeno se extiende desde algunos minutos hasta varios años y, en casos raros, a varios siglos.

Es propiamente un milagro porque, por una parte no puede darse ninguna explicación natural.

Y por otra, la Iglesia discierne en el olor de santidad el signo y la anticipación de aquello en lo que la carne está llamada a convertirse en el Reino de Dios: resucitada y eterna, más allá de toda corrupción.

Este vínculo entre perfume y santidad tiene una base bíblica, el Cantar de los cantares que evoca ya la figura de la bien amada (o «la esposa»: la Iglesia por venir) con la forma de un jardín exquisito lleno de suaves perfumes (Cant 4,14).

El olor de santidad tiene otros fundamentos bíblicos también. En 2 Corintios 2:15, San Pablo escribe:

«Pues nosotros somos para Dios el buen olor de Cristo entre los que se salvan y entre los que se pierden».

Asimismo, escribe en Filipenses 4:18 que ha recibido

«lo que me habéis enviado, suave aroma , sacrificio que Dios acepta con agrado«.

Todo esto es parte de la imitación de Cristo, como San Pblo explica en Efesios 5: 2:

«Y vivid en el amor como Cristo os amó y se entregó por nosotros como oblación y víctima de suave aroma«.

El olor de santidad se describe con frecuencia como un perfume con olor dulce.

En el caso de la Venerable Madre María de Jesús (una contemporánea de Santa Teresa de Ávila), que murió en 1640, el olor detectado con motivo de su exhumación en 1929 fue descrito como un «dulce perfume de rosas y jazmines».
.

Que estaba aferrado no sólo a su cuerpo, sino también a los artículos que se sabe que han utilizado durante su vida.
.
¡Esto fue 289 años después de su muerte!

La Edad Media evoca perfumes y olor de santidad.

El paraíso se describe en términos de suavidades olorosas.

Honorio de Autun (Honorius Augustodunensis, hacia 1120) describe estos olores extraordinarios (Elucidarium, PL 172, col. 172).

Pedro Damián (+ 1072), consejero de papas, uno de los autores de la reforma gregoriana, atribuye a los perfumes extraordinarios la función de anunciar alegrías celestiales (PL 145, col. 861).

  

EL OLOR A SANTIDAD NO HACE A UN SANTO PERO LO SEÑALA

El olor a santidad no hace a un santo, sino que es un indicador externo que nos avisa de algo misterioso e importante sucede en una persona.

Debemos recordar que la humildad es quizás el indicador más persuasivo de la santidad de una persona.

San Pablo dice que la vida de los que aspiran a santidad significa la muerte de la vida anterior y la nueva vida debe estar oculta con Cristo, Colosenses 3: 3.

Del mismo modo que Jesús aconseja que seamos humildes y secretos con las oraciones, porque dice que cuando oremos al Padre nos encerremos en nuestra habitación interior, Mateo 6: 5.

Lo mismo que debe ser secreto cuando demos limosna, Mateo 6: 3.

Lo escondido va de la mano de la humildad y un signo central de la santidad es la humildad, que es despojarse de sus propios deseos humanos para hacer la voluntad de Dios.

La paradoja es que la santidad es algo escondido en una persona, que no trata de jactarse de ella, pero que sin embargo es tan importante que no la puede ocultar.

Es por esto que el olor a santidad se produce en personas están en el camino de la santidad y no lo pueden ocultar porque brilla por sí misma.

Ese brillo lo señala el olor a santidad.

En Mateo 5: 14 dice que la luz debe brillar ante los demás, para que vean las buenas obras y glorifiquen al Padre celestial.

De modo que la santidad es a la vez oculta y visible, y una de las fuentes de la visibilidad es el perfume que emanan los que están en ese camino.

Del mismo modo que Dios está oculto pero a su vez es visible en la creación.

Y también está oculto a nuestros sentidos en la Eucaristía pero sabemos que está ahí por la fe y por las consecuencias de comulgar.

Por lo tanto el olor a santidad es algo que no pueden evitar algunos que están en el camino a la santidad y es parte del resplandor divino que Dios quiere que se vea.

el-papa-bueno

  

SIGNO DE SANTIDAD

La Iglesia considera este fenómeno como un signo de santidad, reflejo del carácter heroico de las virtudes de un fiel.
.
Pero permanece prudente y siempre se pregunta por su procedencia.

A partir de finales del siglo II y principios del III, los cristianos, obligados a vivir en la clandestinidad y a honrar a sus mártires en secreto, identificaron perfumes maravillosos y santidad.

El relato de los funerales del mártir Policarpo de Esmirna (+ 155) establece ya esa asociación.

La Iglesia reconoce poco a poco el dedo de Dios en estas fragancias inexplicables.

Se trata de un signo positivo del carácter heroico de las virtudes de un fiel.

A un creyente cuyo cuerpo exhala un perfume anormal (antes o después de la muerte) se le llama “santo miroblita”.

A lo largo de los siglos se han declarado unos 500 casos, entre ellos los de santos y santas muy conocidos: Rosa de LimaSanta Teresa de Ávila, el Padre Pío, etc.

Ciertamente es un signo indicador y no una prueba científica. La santidad, concepto teológico y espiritual, no se demuestra.

Las autoridades eclesiásticas prestan más atención cuando hay convergencia (y coherencia) de fenómenos: olor de santidad, incorruptibilidad del cuerpo, elasticidad de los tejidos mucho tiempo después de la muerte, exudación de líquidos balsámicos de origen desconocido (san Charbel Makhlouf), apariciones auténticas de la Virgen María (santuario de Nuestra Señora de Laus).

  

ALGUNOS CASOS DE OLOR DE SANTIDAD

Entre los muchos testimonios está el de la “Leyenda de Santo Domingo de Guzmán“, fundador de la Orden de Predicadores o Dominicos:

Apenas hubieron retirado, con ayuda de barras de hierro, la losa y el cemento, se levantó súbitamente del sepulcro una ola de tan suavísima fragancia, que no solamente parecía estar perfumado el sepulcro, sino todo el recinto

Y no solamente lo exhalaban los huesos o el polvo del sagrado cuerpo o el féretro, sino también las manos de aquellos frailes que tocaban cualquier cosa de éstas.

Por lo cual podemos pensar cuán inmensas son las delicias de que goza en el cielo el espíritu de aquel cuyo cuerpo aun sobre el polvo respira tanta suavidad.

Otro ejemplo es el olor que frecuentemente se notaba alrededor del cuerpo de Santa Teresa durante su vida, que fue notado también durante muchas exhumaciones y traslaciones de su cuerpo.

Y fue sentido por las hermanas de su convento en Alba de Tormes durante la última exhumación de su cuerpo en 1914, más de trescientos treinta años después de su muerte.

La misteriosa fragancia que se notó sobre el cuerpo de Santa Teresa Margarita del Sagrado Corazón, se encontró también en todos los objetos que ella había usado durante su vida.

osmogenesis san antonio de padua

San Martín de Porres también despedía un perfume en vida.

Cuando abrieron la tumba, veinticinco años después de su muerte, la misma fragancia salió de su cuerpo, y los cirujanos que le hicieron la autopsia encontraron sangre coagulada.

Santa Rita de Cascia murió el 22 de mayo 1457, cuando contaba 76 años.

Al morir, la celda se ilumina y las campanas tañen solas por el gozo de un alma que entra al cielo.

La herida del estigma de la corona de espinas que había llevado durante sus últimos dieciséis años de vida desapareció, y en su lugar apareció una mancha roja como un rubí, la cual tenía una deliciosa fragancia.

Debía haber sido velada en el convento, pero por la muchedumbre tan grande que quería verla se necesitó la iglesia.

Permaneció allí y la fragancia nunca desapareció.

San Francisco de Sales falleció el 28 de diciembre de 1622, a los 56 años de edad.

Cuando se le hizo la autopsia se comprobó que tenía la hiel convertida en 33 piedrecitas, señal de los heroicos esfuerzos que había hecho durante toda su vida para dominar su temperamento inclinado a la cólera y llegar a ser el santo de la dulzura.

Cuando en 1632 se hizo la exhumación del cadáver, al levantar la lápida apareció el santo igual que cuando vivía.

Su hermoso rostro conservaba la expresión de un apacible sueño.

Le tomaron la mano y el brazo estaba elástico (llevaba 10 años enterrado).

Del ataúd salía una extraordinaria y agradable fragancia.

  

MÁS CASOS DE OLOR A SANTIDAD U OSMOGÉNESIS

La osmogénesis se puede producir en forma constante.

Se cita a este respecto a San José de Cupertino, para el cual el fenómeno ha sido puesto muy en evidencia por los testigos del proceso de beatificación.

El Padre Francisco de Ángeles declara que no podía comparar el perfume que exhalaba su cuerpo y su vestido más que al del relicario que contenía las reliquias de San Antonio de Padua.

El Padre Francisco de Levanto lo decía semejante al del breviario de Santa Clara de Asís, conservado en la iglesia de San Damián.

Todos los que pasaban cerca de nuestro Santo, sentían ese olor, aun largo tiempo después de haberse alejado.

Era tan penetrante, que se comunicaba por un largo período a los que lo tocaban y aun a los que le visitaban.

De manera que el Padre Francisco de Levanto lo conservó durante quince días, después de una visita que hiciera a su celda, aunque no dejara de lavarse.

La celda del Santo mantuvo ese agradable olor durante doce o trece años, aunque durante ese lapso él no hubiera penetrado en la misma.

Adhería en forma tal a sus vestidos, que ni el jabón ni la lejía podían quitarlo.

Se comunicaba a las vestiduras sacerdotales que había llevado y a los armarios en que éstas se guardaban.

Además el perfume no tenía nada de desagradable, ni para los que no podían soportar olor alguno; les parecía, por el contrario, sumamente suave.

Se mantuvo durante su última enfermedad, después de su muerte y durante su autopsia, como lo declaró el Dr. Pierpaoli Gorres.

La beata María de los Angeles (1661-1717) exhalaba también un olor suave, que conservó durante 20 años.

Santa Gemma Galgani (1878-1903) presentaba también un delicado perfume que emanaba a menudo de su persona y de los objetos que ella tocara.

No tenía ninguna similitud con los perfumes terrestres e infundía devoción en los que lo respiraban, lo que le hacía atribuir un origen sobrenatural.

Otra veces el olor se refuerza o no se produce más que en determinados momentos.

San Venturino de Bérgamo presentaba el fenómeno cuando celebraba la Misa.

San Francisco de Paula, cuando terminaba sus ayunos de tres, ocho y cuarenta días, acompañados de vigilias y disciplinas frecuentes.

La osmogénesis ocurre a menudo durante enfermedades, reemplazando en las personas pías con olores agradables los olores tantas veces tan penosos que implican las llagas y diversas afecciones.

La habitación de Santa Liduvina, según el testimonio de Tomás de Kempis, estaba llena de un delicioso perfume que emanaba de su persona y que hacía creer a todos los que entraban que la Santa usaba algún aroma.

“En un milagro constante – escribe Huysmans – Dios convertía sus heridas en frascos de perfume.

Los emplastos que se le quitaban hormigueando de gusanos, tenían perfume exquisito y el pus tenía buen olor, los vómitos despedían delicados aromas.

Y Él quiso que ese cuerpo en ruinas, que dispensó de las tristes consecuencias que hacen a los pobres enfermos tan repugnantes, emanara siempre un perfume exquisito de cascaras y especias de Oriente.

Una fragancia al mismo tiempo fuerte y delicada, algo así como la exhalación de un aroma muy bíblico de cinamomo y muy holandés de canela (Sainte Lydwine de Schiedam).

Lo mismo aconteció con la Beata Ida de Lovaina.

El pus que supuraba el Beato Dideo emitía un perfume delicioso.

Lo mismo el cáncer del pecho que sufrió durante cuatro años el dominico J. Salomoni de Venecia y del que falleció.

Durante veinte años, el terciario Bartholé (alrededor de 1300), afectado por una lepra horrible, exhalaba un perfume maravilloso.

La osmogénesis se produce también después de la muerte.

Ya sea que las personas hayan sido beneficiadas con el fenómeno en vida, como Santa Lidvina, la bienaventurada Lucía de Narmi, Santa Catalina de Ricci, Margarita del Santo Sacramento (1619-1648), San Gerardo Majella (1726-1755).

Ya sea que resulte un fenómeno post mortem, como en San Francisco de Asís, Santa Francisca Romana, el bienaventurado Matías Carreri, la beata Catalina de Racconigi, Santa Teresa, Santo Domingo, la Madre Agnes de Jesús (1602-1634) y los santos médicos japoneses Francisco de Meako y Joaquín Saccachibara (muertos en 1597).

  

LOS INNUMERABLES CASOS DEL PADRE PÍO

Hay innumerables testimonios que atestiguan que el Padre Pío desprendía ya en vida el “olor de santidad”.
.
Según estos testigos, el aroma que desprendía era una mezcla de perfumes de violetas, lirios, rosas, incienso y tabaco fresco.

Era tan característico su aroma, que ni la distancia ni el espacio eran factores que impedían percibirlo, pues era muy frecuente que el perfume se bilocara.
.
Abundan los casos en que una habitación que podía estar en Bolonia, Florencia, Londres y Montevideo, se llenaba de esos efluvios cuando se hablaba de él, siendo la prueba de que el capuchino se había bilocado.

  

SUS ESTIGMAS EXHALABAN EL PERFUME

El doctor Romanelli, cuenta así su experiencia:

«En junio de 1919, cuando mi primera visita al Padre Pío, un perfume tan violento me llenó las fosas nasales, que no puede menos de decir al Padre Valenzano, que me acompañaba, que consideraba indecente que un fraile se perfumara.

Sin embargo, no percibí nada más ni a su lado ni en su celda; sólo en el momento de salir volví a sentir una bocanada intensa en el descanso de la escalera.

He conferenciado con muchos sabios sobre este caso: todos están concordes en declarar que la sangre no puede despedir perfumes.

Sin embargo, la que trasudan los estigmas tiene un aroma muy característico y lo conserva aunque esté coagulada o seca en alguna tela.

Esto es contrario a todas las propiedades naturales de la sangre, pero, lo quieran o no, es un hecho experimentado«.

  

UNA VENDA DEL PADRE PÍO

Un día un conocido médico sacó de la llaga del costado del Padre Pío una venda que fue usada para taponar la sangre.

Él guardó  la venda en un estuche para llevarla  al laboratorio de Roma, para analizarla. Durante el viaje, un Oficial y otras personas que estuvieron con él dijeron  sentir el perfume que generalmente el Padre Pío emanaba.

Ninguna de aquellas personas sabía que el médico tenía en el bolso la venda empapada de la sangre del Padre Pío.

El médico conservó aquel paño en su estudio, y el extraño perfume impregnó por largo tiempo el entorno, tanto que los pacientes que fueron de visita pedían explicaciones.

padre pio con el caliz

  

EL AROMA CELEBRANDO MISA

El Fraile Modestino contó:

«Una vez me encontraba de vacaciones en San Giovanni Rotondo.

En la mañana  me presenté en la Sacristía para servir la Misa al Padre Pío, pero otros monjes discutieron para tener este privilegio. El Padre Pío interrumpió aquella discusión y dijo – la Misa sólo la sirve él – y me indicó.

Nadie habló más, acompañé el Padre al altar de San Francisco. Yo empecé a preparar el Altar para la Santa Misa en absoluta concentración.

En el momento del «Sanctus» tuve un repentino deseo de percibir aquel indescriptible perfume que ya muchas veces olí cuando besé la mano de Padre Pío.

El deseo fue concedido enseguida. Una oleada de perfume me envolvió. E

l perfume siempre aumentó  más. Ya no lograba  respirar.

Me apoyé con la mano en la balaustrada para no caer. Estuve a punto de desmayarme y le pedí mentalmente al Padre Pío evitar esto frente a tanta gente. En aquel preciso instante el perfume desapareció.

En  la tarde, mientras acompañé el Padre a su celda, le pedí al Padre Piadosas explicaciones sobre el fenómeno.
.
Me contestó: «Hijo mío, no soy yo. Es  Dios el que actúa. Lo hace sentir cuando quiere y a quien quiere. Todo ocurre como le gusta  a él.» 

  

EL AROMA COMO SIGNO DE CURACIÓN

Una joven de Bolonia de 24 años se fracturó el brazo derecho que, tres años antes, fue operado en consecuencia de un grave accidente.

Después de una nueva operación y después de una larga cura, el cirujano le dijo al padre de la chica que ella ya no podía usar el brazo.

En efecto el brazo fue completamente inmovilizado en consecuencia de la remoción de una sección del omóplato. Un injerto óseo no logró sanarla.

Desolados, padre e hija, parten para San Giovanni Rotondo.

El Padre Pío los recibe, los bendice y declara: «¡Sobre todo ninguna desesperación! ¡Confiad  en  Dios! El brazo se curará”.

Era  a finales de julio de 1930.

La enferma vuelve a Bolonia sin ninguna mejoría. ¡El Padre Pío se ha equivocado pues! Nadie piensa más en este problema y los meses transcurren.

El 17 de septiembre, el día en que se celebran los estigmas de San Francisco, de repente el apartamento en que vivía la familia es invadido por un delicioso olor de junquillos y rosas.
.
Este fenómeno, duró un cuarto de hora, todos estaban asombrados y buscaron en vano el origen de aquellos maravillosos perfumes.

.
Desde aquel día la joven reanudó el empleo del brazo.

.
Una radiografía, que ella conservó celosamente, enseñó la reparación del hueso y los cartílagos.

  

EL PADRE PÍO LO ATRAE CON EL PERFUME

Un hombre contó:

«…un día, mi mujer me convenció a ir a ver al Padre Pío. Yo no entraba en una iglesia desde hacía veinticinco años, precisamente del día de mi boda. Sentí la necesidad de confesarme, pero el Padre Pío, en cuanto yo estaba delante de él me dijo bruscamente, sin tampoco mirarme:

«Vete de aquí»

«Estoy aquí para confesarme, y obtener la absolución», le dije toscamente.

«Vete he dicho», me contestó toscamente.

Entonces me fui. Yo atravesé de carrera la iglesia pequeña hasta el hotel. Mi mujer, que me vio salir velozmente, me alcanzó en la habitación del hotel.

«¿Qué cosa ha sucedido? ¿Qué haces?», me preguntó.

«Hago la maleta y me voy».

En aquel entonces una oleada de perfume me sobresaltó. Un perfume intenso, maravilloso.
.
Quedé pasmado, totalmente asombrado y maravillado. Me calmé en un santiamén.
.
En un instante sentí nacer en mí un gran deseo de regresar al Padre Pío.
.
Regresé al otro día; pero primero hice un esmerado examen de conciencia.
.
El Padre Pío me acogió benévolamente y me dio la absolución.»

  

EL PADRE PÍO SE COMUNICA A TRAVÉS DE SU PERFUME

Dos jóvenes novios polacos, domiciliados en Inglaterra, tenían que tomar una grave decisión. Bajo el punto de vista humano la situación parecía desgraciada.

¿Qué hacer? Alguien dijo de pedir un consejo al Padre Pío.

¡Se lo escribieron pero no tuvieron a ninguna respuesta!

Entonces decidieron ir a San Giovanni Rotondo, para preguntarle directamente al padre una ayuda y un consejo. ¡De Inglaterra a Apulia, el trayecto es largo!

Los viajeros se paran Berna en suiza para hacer una parada y se preguntaron con angustia si merecía la pena de continuar.

Ellos pensaron: «Supongamos que el Padre no nos reciba».

Una tarde estaban hablando un poco tristes en una habitación de hotel de baja categoría, porque para ahorrar dinero alquilaron un desván. Era invierno y nevaba.

Llenos de frío y desmoralizados, habrían querido regresar, cuando de repente se sintieron envueltos por un perfume exquisito y fuerte, tan agradable, que fueron reconfortados.

La mujer se metió a inspeccionar los muebles para encontrar el frasquito de perfume que seguramente había sido olvidado por algún viajero despistado. ¡Pero las búsquedas fueron inútiles!

Poco después el perfume desapareció y la habitación volvió a exhalar el usual olor de tufo fétido y moho.

La curiosidad se les despertó, y los dos viajeros, interrogaron al propietario del hotel el cual no sabía nada del perfume.

Pero este suceso los reanimó y les confirmó en el propósito de continuar el viaje. Ellos llegaron a San Giovanni Rotondo y fueron recibidos por el Padre Pío y con los brazos abiertos.

El joven, que hablaba italiano, pidió excusa.

«Os hemos escrito  Padre, pero ya que «no nos habéis contestado»…

¿No os he contestado; cómo? ¿Y aquella tarde en el hotel suizo, no habéis sentido nada?…

Con pocas palabras solucionó sus dificultades y los dejó.

Ellos estaban llenos de alegría y gratitud,  entendieron solamente entonces «aquel extraño modo de contestar» del Padre Pío.

padre pio de pietrelcina sentado

  

LO LLAMA PARA QUE VAYA A VERLO A TRAVÉS DEL AROMA

Un señor conoció al Padre Pío a causa de una serie de coincidencias bastante extrañas. Él cuenta:

«Yo escuché  hablar por  primera vez, de esta obra de Dios, después de la guerra; sobre todo de un amigo periodista.

Ya que este amigo mío conoció bien al Padre Pío, él me habló del Padre Pío con un entusiasmo que a mí pareció excesivo.

Mi primera reacción fue de indiferencia e incredulidad, especialmente cuando mi amigo me contó de ciertos fenómenos como los perfumes del Padre Pío, que muchos dijeron de percibir en lugares muy lejanos del religioso.

En cierto momento, en cambio, empezaron también a ocurrirme estos extraños hechos.

De repente sentí un intenso perfume de violetas en lugares insólitos, dónde era imposible que hubiera flores.

El pensamiento me corrió hacia el Padre Pío, pero me rebelé, me dije a mí mismo que era víctima de sugestiones.

Un día el fenómeno también me ocurrió mientras estaba de vacaciones con mi mujer.

Yo fui a la Estación Ferroviaria para enviar una carta y en aquel lugar, que no es perfumado normalmente, sentí aquel inconfundible perfume de violetas.

Mientras reflexionaba sobre aquel hecho, mi mujer dijo: ¿Pero de dónde viene este perfume? ¿Tú también lo sientes? Le pregunté maravillado.

Entonces le conté del Padre Pío, de las discusiones con mi amigo y de aquel perfume que desde hace tiempo me persiguió.

«Si yo fuera tú, dijo mi mujer partiría enseguida para San Giovanni Rotondo».  Al día siguiente estuvimos de viaje.

Cuando llegamos delante de él, el Padre me dijo: «Ay, he aquí a nuestro héroe; mucho tiempo he esperado para hacerlo venir».
.
Aquel mismo día tuve el privilegio de hablar con él, y desde aquel momento mi vida cambió».

  

UNA NOVENA, EL PERFUME Y LA CURACIÓN

Un señor cuenta:

«Hace algunos años tuve un infarto cardíaco.

Me aconsejaron someterme a una intervención quirúrgica para mejorar mi condición de vida, y decidí hospitalizarme.

Era el mes de junio de 1991. Durante la operación, que fue concluida con éxito, me fueron instalados 4 by-pass.

Desafortunadamente, cuando me desperté después de la anestesia, me percaté que la pierna y el brazo derecho estaban paralizados.

La amargura fue grande, pero después del primer instante de desaliento, la fe volvió a sustentarme y empecé a rogar al Padre Pío.

Mi confianza en el venerado Padre no fue quebrantada.

Rogué haciendo una novena que mi pobre mamá, aconsejó para casos desesperados.
.
Y después de tres días, en la misma mañana en que acabé la novena, incluso sólo siendo rodeado por otros enfermos, sentí alrededor de mí un perfume intenso de muguete.

Cuando éste perfume se desvaneció, sentí un hormigueo en el pie derecho y entendí enseguida que mis ruegos fueron atendidos«.

  

UNA SANACIÓN AÚN SIN PEDÍRSELA

Testimonio de una señora:

«Yo tenía una grave enfermedad en los ojos que limitaba mi campo visual y que me hacía sufrir y ver poco.

Consulté a diferentes médicos y después de varios análisis me fue diagnosticada una hemorragia ocular irreversible y un probable tumor en la hipófisis.

Eso me proporcionó mucha ansiedad y sufrimiento; en efecto el médico dijo que esta enfermedad no podría ser curada. 

Estuve de viaje y a punto de alcanzar Benevento pude llegar a Pietrelcina, dónde tuve la suerte de visitar los lugares del venerado Padre Pío.

Durante la visita en una de las últimas habitaciones que hospedaron al Padre, yo tuve una fuerte conmoción y mientras rogué por mis parientes, sentí un intenso perfume de incienso.

Al regresar a Roma, en tren, medité sobre lo que me ocurrió y me amargué por no haber rogado al Padre Pío por mis ojos enfermos.
.
Supliqué enseguida, con fe, su intervención.
.
La ayuda del Padre Pío no se hizo esperar, mejoré progresivamente y después de poco tiempo recobré totalmente la vista.
.
El especialista que me visitó, registró maravillado la total recuperación del campo visual que ocurrió misteriosamente.» 

  

EL PERFUME LLEGA EN UN CARTA Y SANA

Un señor de Canicattì, Sicilia, Italia, cuenta:

«Al principio del año 1953, mi mujer fue afectada por una grave forma de nefritis.

Se encontraba en los primeros meses de embarazo; y los médicos dijeron que su vida y la del niño estaban en peligro.

Ninguna cura era eficaz. El 3 de mayo, yo estaba desesperado y escribí una carta al Padre Pío suplicándole  ayuda y sus ruegos.

Después de un tiempo, mi mujer y yo al mismo tiempo, pero en habitaciones diferentes, olimos un misterioso y agradable perfume de rosas.
.
En aquel preciso instante, llamó a la puerta de la casa, el cartero y nos entregó una carta, enviada desde el convento de San Giovanni Rotondo.

En la carta decía que el Padre Pío había rogado por mi mujer y por la criatura que llevaba en su seno.

Al día siguiente mi mujer, se hizo una prueba médica en el laboratorio, la cual determinó que estaba curada».

  

UNA OLA DE PERFUME EN LUGAR DE UNA BOFETADA

Un famoso abogado devoto del Padre Pío cuenta:

«Un día en yo estaba en la iglesia vieja del convento y participaba en la Santa Misa, la larga y maravillosa Misa del Padre Pío.

En el momento en que el sacerdote elevó la Sagrada Hostia, me distraje pensando, y me quedé de pie.

Fui el único, entre toda la muchedumbre de fieles arrodillados aparentemente irreverente.

De repente fui sacudido por un penetrante y agradable olor de violetas que me hizo volver a la realidad; y miré a mi alrededor, también me arrodillé; con la rodilla en tierra pero sin pensar en el extraño perfume.

Como siempre, después de la función religiosa, fui a saludar al Padre que me acogió con esta sorpresa: «Hoy estuviste un algo despistado»

«Usted Padre, me ha despertado, dichosamente con su perfume»…

«¿Pero cuál perfume?  ¿Tú no quieres unas bofetadas?»

padre pio

  

EL PERFUME PARA CUMPLIR UNA PENITENCIA

Un empleado siciliano, después de su conversión quiso confesarse con el Padre Pio, quien le tuvo la mano derecha apretada entre las suyas.

El empleado cuenta que cuando llegó a Forma notó que la mano derecha tenía un perfume que no tenía la izquierda.

Fue el mismo perfume que él sintió cuando estuvo cerca de Padre Pio. El perfume no desapareció tampoco cuando él se lavó las manos.

Puesto que el Padre Pío le dio una penitencia de dos meses de duración, en todo aquel período un idéntico perfume le subió del pecho a la nariz y fue tan bonito que se sintió extasiado.
.
Algunas veces el perfume desaparecía y entonces él trataba de sugestionarse para sentirlo, pero sin ningún resultado.
.
Luego, acabada la penitencia, el perfume se desvaneció.

  

LA ESTELA DE PERFUME

El Fraile Ludovico de San Giovanni Redondo asegura que «el Padre Pío dejaba una estela de perfume, cuando pasaba por las botaduras locales del convento”. 

El Padre Federico certifica:
.
«A veces, para saber dónde estuvo el Padre Pío, era suficiente seguir la estela del perfume».

El Sr. Piero cuenta:

«Mientras yo viajaba en el coche, yendo a una velocidad bastante alta, sentí una oleada de perfume.

Me acordé que un día le pregunté al  Padre Pío el sentido de aquel fenómeno y el Santo me contestó: ´Hijo, cuando tú sientes el perfume, estate atento`.

En aquel instante yo aminoré la velocidad pero no pude evitar salir fuera de la calle y accidentarme, pero yo no sufrí daños».

Fuentes:


Sergio Fernández, Editor de los Foros de la Virgen María

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Dios Entregó la Oraciones Más Eficaces de nuestra época al Padre Pío

El Padre Pío fue un sacerdote escogido por Dios para compartir la intimidad del amor divino.

Y lo hizo en la época de menos fe en Dios por la que ha pasado la humanidad.

Lo conocemos por los grandes dones espirituales extraordinarios y carismas.

Incluyendo el don de sanidad, bilocación, profecía, milagros, discernimiento de espíritus, etc.

Raras veces nos llegan a nosotros sus pensamientos y sus oraciones, sino sus dones.
.
En este artículo comenzaremos por revisar algunos de sus pensamientos y luego aterrizarlos en oraciones.
.
Y luego directamente tres de sus más conocidas oraciones.

  

DIOS LEVANTÓ AL PADRE PÍO EN LA ÉPOCA MÁS INCRÉDULA

La figura del Padre Pío es comparable a la de San Francisco de Asís, su padre en la fe, aunque aún no lo podemos discernir totalmente por la cercanía en el tiempo del santo de Pietrelcina.

No hay ningún Santo en el último siglo que haya tenido los dones sobrenaturales del Padre Pío.

Y precisamente Dios lo levantó en la época más incrédula de estos dos mil años, cuando la fe se está apagando y la apostasía está penetrando en la propia Iglesia.

Él nos ha legado reflexiones teológicas fácilmente comprensibles a todo el pueblo de Dios.

Veamos cinco.

«No tienes que ser digno, solo tienes que estar dispuesto».

El Señor nos pide que seamos perfectos sino que aceptemos el desafío diciendo que sí a seguirlo.

«Sirve al Señor con una sonrisa».

Debemos tomar la vida con alegría porque de esa forma podemos hacer que los inconvenientes propios y de nuestros hermanos no sean angustiantes.

«Dios siempre nos dará más de lo que merecemos».

Si entregamos la conducción de nuestra vida a Dios Él nos proveerá de cosas tan buenas que incluso no somos capaces de pedir ni de imaginar.

«Dios nunca permitirá que nos pase nada que no sea para nuestro mayor bien».

San Pablo ha dicho que todas las cosas funcionan para bien de quienes aman a Dios.

Por lo tanto nos queda a nosotros confiar en los caminos del Señor sin titubear.

«Ora, espera, no te preocupes. La preocupación es inútil. Dios es misericordioso y oirá tus oraciones».

Siempre habrá algo por lo que preocuparse pero si nos quedamos fijados en la preocupación no vamos a solucionar el posible problema.

Y como el Señor escucha cada una de nuestras oraciones, no tenemos más que orar y esperar.

  

PENSAMIENTOS DEL PADRE PÍO Y ORACIONES

  

UNO

No permitas que haya tristeza en tu alma, porque la tristeza impide que el Espíritu Santo actúe libremente.

Si alguna vez insistes en estar triste, que sea una santa tristeza ante la visión del mal que se está difundiendo más y más en la sociedad hoy en día.

¡Cuántos pobres son todos los días desertando de Dios, nuestro Supremo Bien!

Oración:

Señor Jesús, tú eres la razón de mi alegría, y nunca me abandonarás a mis enemigos.

Cuando los dardos opresivos de la tristeza, de la oscuridad, de la duda, del desaliento, o del temor vienen a mí, incita el Espíritu Santo dentro de mí para que pueda ser llenado de la luz del amor, de la oración, de la alabanza, de la gratitud y del recuerdo de la alegría a la cual estoy llamado contigo.

  

DOS

No te entregues como sucede a menudo, por desgracia.

En medio de las pruebas que pueden afligirte, solo deposita tu confianza en nuestro Bien Supremo sabiendo que Él nos cuida más de lo que una madre a su hijo.

Oración:

Señor Jesús, cuando estoy tentado a la auto-confianza en la batalla espiritual, por favor ayúdame a reenfocar tu victoria.

Cuando me resisto a ser levantado en la cruz contigo, graciosamente deja que tus brazos fuertes me sostengan.

Enséñame el amor del sacrificio por devoción a tu cruz.

Por favor, fortaléceme en todas las pruebas para que mi fe, esperanza y amor prevalezcan por la gracia.

  

TRES

Piensa cuando el enemigo está susurrando en voz alta en tu mente, cuando él quiere que creas que estás casi en el punto de estar perdido.

A pesar de estas malas insinuaciones, el Señor está contigo como nunca antes en tus tribulaciones.

Dios nos dice. Tened coraje, pues, y no tengáis miedo, porque es seguro que el que teme estar perdido no se perderá y el que pelee con los ojos fijos en Dios clamará victoria y el himno triunfal.

No hay nada que temer, porque el Padre celestial nos ha prometido la ayuda necesaria para evitar que seamos vencidos por las tentaciones.

Oración:

Señor Jesús, cuando la oscuridad desciende sobre mi alma y los espíritus malignos me atacan sin cesar, concédeme que me vuelva a ticon fe, esperanza y amor.

Deseo gritar: «¡Victoria!», y alabarte siempre.

¡Pero, desgraciadamente, soy débil! Por lo tanto, confiaré en tu misericordia que nunca cesa.

  

CUATRO

Negarse a someter su propio juicio al de los demás, especialmente a los que son expertos en el campo en cuestión, es una señal de que poseemos muy poca docilidad y un signo demasiado obvio de orgullo secreto.

Oración:

Señor Jesús, por favor ayúdame a honrar a aquellas personas a quienes has puesto en autoridad.

Protégeme, Señor, del orgullo secreto; hazme sensible a su veneno.

La altura del orgullo es cuando mi corazón se retira de ti, mi Hacedor.

Sálvame, Señor, de la locura y del vicio.

  

CINCO

No te acuestes nunca para dormir sin antes haber examinado tu conciencia en la forma en que has pasado el día y sin antes dirigir tus pensamientos a Dios.

Luego ofrece y consagra tu persona entera y la de cada cristiano.

Ofrece, además, a la gloria de Su divina Majestad, el resto que está lejos.

Y nunca olvides a tu Ángel de la Guarda que siempre está cerca de ti, que nunca te deja, no importa lo mal que lo trates.

¡O indescriptible excelencia de este buen ángel nuestro!

¡Cuántas veces, por desgracia, le he hecho llorar cuando me rehusé a cumplir sus deseos que también eran deseos de Dios!

Que este fiel amigo nuestro nos salve de una mayor infidelidad.

Oración:

Señor Jesús, es imposible para mí mostrar suficiente gratitud por el don de mi Ángel de la Guarda, mi fiel amigo de toda la vida y protector.

Por favor, concédeme la sensibilidad espiritual para oír el impulso de tus santos ángeles.

Al final de cada día, ayúdame a saber cómo mis actos honraron o deshonraron a Su Majestad.

  

SEIS

El alma que está destinada a reinar con Jesucristo en gloria eterna, debe ser remodelada por los golpes de martillo y cincel.

Pero ¿cuáles son estos golpes del martillo y del cincel mediante los cuales el artista divino prepara la piedra, el alma elegida?

Estos golpes del cincel son las sombras, temores, tentaciones, tormentos espirituales y agitación, con una pizca de desolación e incluso dolor físico.

Oración:

Señor Jesús, concede que en pruebas de fe y pruebas de amor, me aferro a ti en fe porque estás conmigo.

Deseo confiarme enteramente a tu bondad y protección.

 Sólo pido la gracia de nunca desagradarte.

Cuando caigo en la tentación, abogo por la gracia de levantarme y empezar de nuevo.

  

SIETE

No importa cuán grande sea el juicio a que el Señor te someta, no importa lo insoportable que sea tu desolación espiritual en ciertos momentos de tu vida.

Nunca pierdas el corazón.

Recurre con una confianza más infantil a Jesús, que nunca podrá resistir a darte un poco de consuelo y valor.

Volveos a Él en todo momento, incluso cuando el diablo trata de echar un manto sobre tu vida, mostrándote tus pecados.

Levanta tu voz en voz alta a Él y deja que exprese tu humildad espiritual, tu sincera contrición y tu oración vocal.

Es cierto que el poder de Dios triunfa sobre todo, pero la oración humilde y sufriente prevalece sobre Dios mismo.

Oración:

Señor Jesús, preparaste amorosamente una eterna corona de gloria para los que pelean la buena lucha por amor a ti.

Ruego por la confianza de someterme a cualquier juicio que creas conveniente para formarme como un soldado en tu ejército.

Señor, tú eres mi fortaleza y mi salvación.

Creo que no me abandonarás al infierno.

Yo soy tuyo y tú eres mío.

Seas glorificado en mí, pobre pecador.

  

OCHO

Que María, la Madre de Jesús y nuestra Madre, os haga comprender todo lo que está contenido en el gran secreto del sufrimiento, llevado con espíritu cristiano.

Que Ella obtenga para ti toda la fuerza que requieres para subir a la cumbre del Calvario cargada con tu propia cruz.

Desafortunadamente, se necesita una gran fuerza para seguir este camino, pero ten cuidado, porque el Salvador nunca te dejará solo ni sin su ayuda.

Oración:

Señor Jesús, tú me has dado a tu Madre como mi madre también.

Deseo estar siempre atento al gran secreto de María sobre el sufrimiento, llevado con espíritu cristiano.

Oh María, en mis alegrías y penas, ayúdame a hacer eco de tu himno de gratitud, el Magnificat.

Por favor, sostenme la mano al pie de la Cruz para no huir.

  

ORACIONES DEL PADRE PÍO

  

NOVENA EFICAZ AL SAGRADO CORAZÓN

Oh mi Jesús, Tú has dicho: «De cierto te digo, pide y recibirás, busca y encontrarás, golpea y se te abrirá.»

He aquí, llamo, busco y pido la gracia de (aquí nombra tu solicitud).

Padre nuestro… Dios te salve María… Gloria… Sagrado Corazón de Jesús, pongo toda mi confianza en ti.

Oh mi Jesús, Tú has dicho: «En verdad te digo, si pides algo del Padre en Mi nombre, Él te lo dará».

He aquí, en Tu nombre, le pido al Padre por la gracia de (aquí nombra tu solicitud).

Padre nuestro… Dios te salve María… Gloria… Sagrado Corazón de Jesús, pongo toda mi confianza en ti.

Oh mi Jesús, Tú has dicho: «De cierto te digo que el cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán».

Animado por tus palabras infalibles, ahora pido la gracia de (aquí nombra tu solicitud).

Padre nuestro… Dios te salve María… Gloria… Sagrado Corazón de Jesús, pongo toda mi confianza en ti.

Oh Sagrado Corazón de Jesús, para quien es imposible no compadecerse de los afligidos, ten piedad de nosotros, miserables pecadores, y concédenos la gracia que te pedimos, a través del Doloroso e Inmaculado Corazón de María, Tu tierna Madre y Nuestra.

Padre nuestro… Dios te salve María… Gloria… Sagrado Corazón de Jesús, pongo toda mi confianza en ti.

«San José, padre adoptivo de Jesús, ruega por nosotros».

  

ORACIÓN DE SAN PÍO DE PIETRELCINA DESPUÉS DE LA SAGRADA COMUNIÓN

Quédate conmigo, Señor, porque es necesario que
estés presente para que no te olvide. Ya sabes lo fácil que te abandono.

Quédate conmigo, Señor, porque soy débil
y necesito tu fuerza para no caer tan seguido.

Quédate conmigo, Señor, porque Tú eres mi vida,
y sin Ti, no tengo fervor.

Quédate conmigo, Señor, porque tú eres mi luz,
y sin ti, estoy en tinieblas.

Quédate conmigo, Señor, para mostrarme tu voluntad.

Quédate conmigo, Señor, para que escuche tu voz
y te siga.

Quédate conmigo, Señor, porque deseo amarte
mucho y estar siempre en tu compañía.

Quédate conmigo, Señor, si deseas que te sea fiel.

Quédate conmigo, Señor, por tan pobre que sea mi alma,
quiero que sea un lugar de consuelo para Ti, un nido de amor.

Quédate conmigo, Jesús, porque se está haciendo tarde y el día está llegando a su fin, y la vida pasa; muerte, juicio, eternidad se acerca.

Es necesario renovar mi fuerza, para no detenerme en el camino y para eso, te necesito.

Se está haciendo tarde y la muerte se acerca, temo la oscuridad, las tentaciones, la sequedad, la cruz, las tristezas.

¡Oh, cómo te necesito, mi Jesús, en esta noche de exilio!

Quédate conmigo esta noche, Jesús, en la vida con todos sus peligros. Te necesito.

Déjame reconocerte como lo hicieron tus discípulos al partir el pan, para que la Comunión eucarística sea la Luz que dispersa la oscuridad, la fuerza que me sostiene, la alegría única de mi corazón.

Quédate conmigo, Señor, porque a la hora de mi muerte, quiero permanecer unido a Ti, si no es por comunión, al menos por gracia y amor.

Quédate conmigo, Jesús, no pido consuelo divino, porque no lo merezco, sino el don de Tu Presencia, ¡oh sí, te pido esto!

Quédate conmigo, Señor, porque solo Tú me estás buscando, con Tu Amor, Tu Gracia, Tu Voluntad, Tu Corazón, Tu Espíritu, porque Te amo y no te pido otra recompensa que amarte más y más.

Con un amor firme, te amaré con todo mi corazón mientras estoy en la tierra y te seguiré amando perfectamente durante toda la eternidad. Amén.

  

ORACIÓN DE SANACIÓN Y MANTENIMIENTO POR PADRE PIO

Padre celestial, te agradezco por amarme.

Te agradezco por enviar a tu Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, al mundo para salvarme y para liberarme.

Confío en tu poder y gracia que me sostienen y me restauran.

Padre amoroso, tócame ahora con tus manos sanadoras, porque creo que tu voluntad es que esté bien presente, en cuerpo, alma y espíritu.

Cúbreme con la sangre preciosa de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo desde lo alto de mi cabeza hasta las plantas de mis pies.

Lanza todo lo que no debería estar en mí.

Elimina cualquier célula no saludable y anormal.

Abre cualquier arteria o vena bloqueada y reconstruye y repone cualquier área dañada.

Retira toda la inflamación y limpie cualquier infección por el poder de la preciosa sangre de Jesús.

Deja que el fuego de tu amor sanador pase por todo mi cuerpo para sanar y hacer nuevas las áreas enfermas, para que mi cuerpo funcione de la forma en que lo creaste para funcionar.

Toca también mi mente y mi emoción, incluso en lao más profunda de mi corazón.

Satura todo mi ser con Tu presencia, amor, alegría y paz y llévame cada vez más cerca de ti en cada momento de mi vida.

Y padre, lléname con tu Espíritu Santo y haz tus obras para que mi vida traiga gloria y honor a Tu santo nombre.

Pido esto en el nombre de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.


Equipo de Colaboradores de Foros de la Virgen María

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Las Afirmaciones y Meditaciones del Padre Pío para Comenzar el Año

Para iniciar el año con las mejores posibilidades de lograr el objetivo.

Cuando estamos ante la inminencia del de cada año, nos enfrentamos como casi a un reinicio.

Con una mezcla de esperanza e incertidumbre.

Y siempre es bueno una doble dosis de fe y de perseverancia en los primeros días de enero, para afrontar el año con vigor.

Comparte estos pensamientos del Padre Pío con tus amigos al comenzar el año; son reconfortantes y útiles.

padre pio de pietrelcina sentado

Hay que recordar que el año nuevo viene una semana después de la fecha más importante del calendario para el Padre Pío, la Navidad.
.
Y en Navidad, el Padre Pio veía con frecuencia al Niño Jesús, que jugaba con él.

En una carta al padre Agostino el 18 de enero de 1913 le diría:

Yo soy la diversión del Niño Jesús. Lamento que haya elegido un juguete sin valor”.

Y una es las primeras hijas espirituales dela Padre Pío, Cleonice Morcaldi cuenta:

En Navidad, la cara del Padre Pío se transformaba.

Él estaba en continuo éxtasis.

Como San Francisco, veía a un Niño Jesús vivo, como lo estaba en la gruta de Belén.

Celebraba las tres Misas Navideñas una tras otra en la misma noche.

Él lloraba mucho.

Decía: ‘En la gruta, el Niño Jesús lloró, sufrió, y con Él sufrieron María y José.

Afuera, los ángeles y los pastores cantaban y estaban felices. Apostaban para hacer compañía a Jesús’”.

Esta fiesta y las apariciones del niño Jesús le daban fuerzas para enfocar el nuevo año hasta la próxima navidad.

Este material es del folleto “Buona Giornata”, que es una recopilación de meditaciones de los escritos y comentarios de San Pío, publicado por su convento de San Giovanni Rotondo.

 

1. LA GLORIA ES DE LOS QUE LUCHAN

La palma de la gloria está reservada sólo para los que luchan valientemente hasta el final.

Por lo tanto, vamos a empezar nuestra santa batalla de este año.

Dios nos ayudará y nos coronará con el triunfo eterno.

 

2. BUENAS OBRAS Y BUENAS INTENCIONES

Estamos por la gracia divina, en los albores de un nuevo año.

Dado que sólo Dios sabe si vamos a terminar este año, deberíamos usarlo en reparación del pasado, y en preparación para el futuro.

Las buenas obras van de la mano con las buenas intenciones.

      

3. QUE SEAMOS MOVIDOS POR LA PRESENCIA DE DIOS

Permite decirte a ti mismo, con la plena convicción de decir la verdad: «Mi alma: comienza hoy a hacer las buenas obras que hasta la fecha no has hecho».

Vamos a ser movidos por la presencia de Dios. «Dios me ve», vamos a menudo a decirnos «y que por mis acciones él me juzgue».

Estemos seguros de que siempre vea solamente la bondad en nosotros.

    

4. NO ESPERES

Si tienes tiempo, no esperes. 

No debemos dejar para mañana lo que podemos hacer hoy.

Las tumbas están llenas de buenas intenciones que nunca se cumplieron.

Además, ¿qué seguridad tenemos de que vamos a estar vivos mañana?

Escuchemos la voz de nuestra conciencia, como dijo el real profeta: «Hoy, si escuchas la voz del Señor, no hagais oídos sordos».

Vayamos adelante y atesoremos el momento fugaz que sólo es el nuestro.

No perdamos el tiempo, de un momento a otro, ya que el último aún no es nuestro.

     

5. NO PIERDAS EL TIEMPO

Cuando se pierde el tiempo, se desprecia el regalo de Dios – el presente – que Él, en su infinita bondad, nos anuncia con su amor y su generosidad.

  

6. HAZ EL BIEN

«Comencemos hoy, mis hermanos, a hacer el bien, porque hasta ahora no hemos hecho nada».

Y estas palabras que el Padre Seráfico, San Francisco, en su humildad, aplicó a sí mismo, se deben hacer nuestras a principios del nuevo año.

Hemos vivido sin pensar, como si el Juez Eterno no nos fuera a llamar a él un día y nos pidiera dar cuenta de nuestras obras, por cómo hemos gastado nuestro tiempo.

     

7. COMUNICA EL AMOR

El amor no admite retraso, y los Reyes Magos, inmediatamente después de su llegada, hicieron todo lo posible para darlo a conocerlo a Él, que había conquistado su corazón a través de la afluencia de la gracia.

Él los llenó con el tipo de caridad que debe desbordarse, ya que no puede ser contenida en la pequeña estructura del corazón, y por lo tanto debe ser comunicada.

 

8. NO HAGAS LAS COSAS PARA TU PROPIO MÉRITO

En tus acciones, no busques ni el mayor ni el menor mérito, sino el mayor honor y gloria a Dios.

      

CUATRO FRASES DEL PADRE PÍO PARA MEDITAR EN EL NUEVO AÑO

  

• Hay que levantarse y valorar cada instante que pasa y está en nuestras manos. 

No debemos desperdiciar un solo momento.

Por la gracia divina nos encontramos en el inicio de un nuevo año.

El nuevo año, el cual sólo Dios sabe si veremos su fin, debe ser utilizado en reparación por el pasado y en la preparación para el futuro.

   

• Estoy abrumado por la incertidumbre de mi futuro, pero valoro la esperanza viva de ver mis sueños cumplidos.

Porque el Señor no puede poner pensamientos y deseos en el alma de una persona si no tiene realmente la intención de cumplir con ellos, y satisfacer estos deseos, que solo Nuestro Señor ha causado.

   

• Ten cuidado de tu espíritu, huye de la ociosidad y todas las conversaciones inmorales.

Siempre recuerda las palabras del apóstol, que nuestra virtud se conserva en vasos muy frágiles.

     

• La ansiedad es uno de los mayores traidores que la verdadera virtud y devoción sólida jamás puedAn tener.

Uno debe tener cuidado de esto en todas las ocasiones, sobre todo en la oración.

Y para tener éxito mejor sería bueno recordar que las gracias y consuelos de la oración no son aguas de esta tierra, sino del cielo.

Por lo tanto todos nuestros esfuerzos no son suficientes para lograrlo.

A pesar de ellos es necesario prepararse con gran diligencia, pero siempre con humildad y tranquilidad.

   

TRES CONSEJOS PARA AFIANZAR LA GRACIA EN NOSOTROS

Estos son tres consejos que te ayudarán a aumentar tu poder de Gracia O recuperarlo.

• Uno, no culpar

Evitar la tentación de culparte a ti mismo o culpar a otros.

La recuperación viene por aceptar lo que llega sin intentar averiguar de quién es la culpa para resolver el problema.

La forma no es encontrar un culpable.

Sino pedir que se haga Su voluntad con la única pregunta que importa que es ¿qué voy a hacer ahora?

   

• Dos, adoptar una perspectiva sobrenatural

A menudo culpamos a otros cuando nos sentimos con miedo.

O nos sentimos impotentes para actuar de la manera que sería necesario hacerlo.

Deberíamos recordar lo que dice San Pablo, que uno no tiene la fuerza para hacer las cosas sino que es Cristo el que te da el poder.

Entonces en primer lugar hay que preguntar a Dios qué quiere que hagamos en una situación particular.

En segundo lugar, que nos proporcione lo que sentimos que nos falta.

Y en tercer lugar imponernos a hacer lo que es mejor para nosotros y para las personas que nos rodean.

Pero dejando que el flujo de la Gracia de Dios, su camino, sea el que dirija nuestras acciones.

    

•Tres aceptar la invitación de Dios

Esto significa aceptar el crecimiento en poder y sabiduría que Dios nos propone.

Especialmente abrazando los cambios que Dios quiere que hagamos en nosotros.

Y los cambios que Dios quiere hacer en otras situaciones a través de nosotros.

Aceptar la invitación implica tener valor y descansar en lo que Dios puede hacer sobre nosotros.

Con el sentimiento qué nosotros somos personas imperfectas y estamos en situaciones imperfectas.

Y que Dios puede hacer en nosotros cosas increíbles y ser testigos ante otros de las cosas sobrenaturales de la Gracia.

  

UN APÓSTOL DE LOS PRIMEROS TIEMPOS EN LOS ÚLTIMOS

El santo padre Pío de Pietrelcina fue un verdadero regalo del Señor para nuestra época.

Su persona y su ejemplo trajeron la Iglesia del Crucificado a nuestros días.

Era necesaria, es necesaria, un alma con las virtudes y carismas que él prodigó a tantas personas desde el remoto rincón al que su presencia hizo famoso.

El fue una de esas almas que reflejan la luz de Dios.

Y la gente reconocía esa luz y la buscaba.

Su palabra era la justa, su gesto, el necesario, su perdón, requerido y anhelado.

Conocía las almas que confesaba.

Veía sus profundidades.

Y cuando él absolvía, era porque el alma había pasado todos los exámenes.

El pueblo lo sabía y lo buscaba.

Hoy, desde nuestra lejanía en el tiempo y el espacio, nosotros le pedimos:

«Ven a confesarnos, querido Padre Pío.

A tu mirada lúcida, iluminada por el Espíritu Santo, no escaparía ninguna de nuestras faltas.

¡Cuanto necesitamos de tu palabra en nuestra vida!

Escucha nuestro ruego y ven a ayudarnos a seguir a Aquél a quien serviste durante toda tu vida, que es a quien también nosotros adoramos y deseamos alcanzar»



María de los Ángeles Pizzorno de Uruguay, Escritora, Catequista, Ex Secretaria retirada

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Cómo eran los Combates Cuerpo a Cuerpo del PADRE PÍO con el Demonio

El Diablo le dio suficientes pruebas de su existencia, al Padre Pío obligándolo a afrontar «ásperos combates».

Tales batallas fueron reconocidas en la correspondencia del fraile y fueron reales combates, siendo algunas con sangre.

padrepio-wedding

Estas son algunas de los sucesos que le ocurrieron al Padre Pío con el demonio.

padre pio de joven

 

EL PADRE PÍO SUFRIÓ VARIEDAD DE ATAQUES DEL DEMONIO

Cuenta el Padre Gabriele Amorth que desde su infancia, el padre Pío disfrutó de visiones celestiales pero que también experimentó presencias diabólicas terribles.

Estos le atormentaban en las formas más terribles.
.
De vez en cuando le azotaba con cadenas pesadas, dejándolo herido y sangrando. 

Afortunadamente, el propio Padre Pío describe muchos de sus encuentros con los demonios.

En una carta al Padre Benedetto el 3 de junio 1919 el Padre Pio dice: “no tengo un minuto libre todo mi tiempo los uso en arrebatar a mis hermanos de las garras de Satanás”. 

Los cuentos de su director espiritual en 1911 en el monasterio de Venafro son particularmente vívidos.

Esa fue la primera vez Padre Pio reveló su rica vida interior, sus visiones extáticas y sus tormentos diabólicos.

El diablo se le aparecía como un gato negro feo, o en la forma de un animal verdaderamente repugnante. La intención era obvio que le llenara de terror. 
.
Otras veces los demonios venían como niñas jóvenes, desnudas y provocadoras, realizando bailes obscenos, para poner a prueba la castidad del joven sacerdote.

padre pio muestra el niño jesus a un cura

 

LAS FALSIFICACIONES DEL DEMONIO

Pero el Padre Pío sintió su mayor peligro cuando el diablo trataba de engañarlo, tomando la forma de uno de sus superiores (su superior provincial o su director espiritual) o en una forma sagrada (el Señor, la Virgen, o San Francisco).

Aprendió una «regla de oro», que también encontramos en los escritos de Santa Teresa de Jesús, y que enseñó algunos de sus seguidores espirituales.

Se dio cuenta que hay una cierta timidez cuando la Virgen o el Señor se aparecen, seguido de una sensación de paz cuando la visión se van.
.
Por otro lado, un diablo en forma sagrada provoca una inmediata sensación de alegría y de atracción, sustituido posteriormente por el remordimiento y tristeza.

En una carta a su director espiritual el 18 de diciembre de 1912, el Padre Pio dijo:

“La otra noche, el diablo se me apareció como de uno de nuestros padres y me dio una orden muy estricto del Padre Provincial de no escribir para usted nada más.

Porque que está en contra de la pobreza y es un serio obstáculo a la perfección.

Confieso mi debilidad, querido Padre, porque lloré amargamente, creyendo que se trata de un hecho.

Nunca sospeché ni siquiera débilmente que se trataba de una de las trampas del ogro hasta que el ángel me reveló el fraude”. 

padre pio orando

 

LOS ATAQUES FÍSICOS

Respecto a los ataques físicos del demonio hay muchas cartas, menciones y testimonios.

En una ocasión, el Padre Francesco estaba a punto de salir de la celda del Padre Pío.
.
Y dijo éste, “No se vaya, de lo contrario el demonio vendrá”
.

Se quedó un tiempo, pero después se fue y a unos pocos pasos de distancia oyó un ruido terrible, y regresó. El Padre Pio había sido asaltado.

El Padre Pio reveló la ferocidad alucinante de la malicia diabólica:

“El ogro no va a admitir la derrota; ha aparecido en casi todas las formas.

Durante los últimos días, me ha hecho visitas junto con algunos de sus seguidores armados con palos y armas de hierro y, lo que es peor, su propia forma de diablos.» 

El Padre Pio reveló los increíbles sufrimientos a los que le sometía el diablo:

“¿Quién sabe cuántas veces me ha tirado para sacarme de la cama y me arrastró por la habitación?…
.
La otra noche fue una de las peores. 

Desde las diez de la noche cuando fui a la cama hasta las cinco de la mañana, el maligno no dejaba de golpearme… 

Realmente pensé que era la última noche de mi vida; o si no me muero, me volvería loco. 

A las cinco en punto de la mañana, cuando el maligno me dejó, todo mi ser estaba envuelto en dolores y temblando de pies a cabeza.

Duró unas pocas horas. Estaba sangrando de la boca…”

En la noche del 5 de julio de 1964, un grito de pedido de ayuda se escuchó en el convento:

“Hermanos, ayuda”  Era el Padre Pío pidiendo ayuda a sus hermanos, quienes corrieron a ayudarlo.

Y encontraron Padre Pio tendido en el piso sangrado de la nariz y la frente, y con heridas encima de la ceja derecha. 

Estas batallas contra el demonio las dio también por otras personas.

estigas padre pio

 

¿PADRE PÍO EXORCISTA?

El padre Pío podía distinguir con claridad si el alma de una persona estaba poseída por satanás. Le comunicaría entonces el peligro a la persona sola.

Momentos cruciales en ocasiones se producían en el confesionario.

Durante la confesión, a veces hacía un gesto como para alejar algo. Tal vez le estaba pidiendo al Señor para liberar al penitente de una tentación o mal hábito.

Muchas de las luchas más difíciles del Padre Pío con los demonios se producían cuando trataba de rescatar a las almas de la posesión diabólica, ya sea en el confesionario o cuando él estaba orando por uno de sus seguidores espirituales.

El Padre Pío nunca se realizó exorcismos oficiales. Él, sin embargo, tenía un discernimiento extraordinario para las almas en peligro. 

Muchas personas supuestamente poseídas por los demonios fueron llevados ante el Padre Pío, y su actitud cambiaba con cada caso diferente.

Digamos que él podía decir si la posesión era susceptible de liberación o no.

Una vez el Padre Pío liberó un joven simplemente pronunciando las palabras «Vete». Pero tales liberaciones repentinas eran extremadamente raras.

Otra vez don Faustino Negrini acompañado de una persona joven llamado Agnese Salamoni, que había sido maldecido por ser la «niña modelo de la parroquia» fue capturada por una repentina posesión diabólica.

El Padre Pio dijo que una simple bendición sobre ella, y que parecía dar sus frutos.

El mismo Don Faustino completó la liberación, después de 13 años de oración. Parece que el Padre Pío tenía la sensación de que aún no había llegado su hora de liberación.

perro demonio

 

EL PERRO DE 1906

Uno de los primeros contactos que el Padre Pío ha tenido con el príncipe del mal, remonta al año de 1906 cuando Padre Pío volvió del convento de Sant  ‘Elia a Pianisi.

Una noche de verano no logró dormirse por el bochorno sofocante. De la habitación vecina le llegó el ruido de los pasos de un hombre.

El Pobre fraile Anastasio no puede dormir como yo, pensó el Padre Pío. Quiero llamarlo, al menos para hablar un poco.

Fue a la ventana y llamó el compañero, pero la voz  se le quedó en  la garganta: al observar que sobre el alféizar de la ventana vecina se asomó un monstruoso perro.

Así el mismo Padre Pío contó:

Por la puerta con terror; vi entrar un gran perro, de cuya boca salió mucho humo.

Caí sobre la cama y oí que dijo: ‘es él, es él’ – mientras estuve en aquella posición.

Vi aquel animal que saltó sobre el alféizar de la ventana, y luego de esto se lanzó sobre el techo del frente, y desapareció. 

padre pio y estigmas

 

EL PADRE PÍO MOLESTA MÁS QUE SAN MIGUEL ARCÁNGEL

Las luchas entre el Padre Pío y satanás se agriaron cuando el  Padre Pío liberó a los poseídos.

Más de una vez – el Padre Tarcisio contó que antes de  salir del cuerpo de un poseído, el Malvado ha gritado:

Padre Pío nos das más molestias tú que San Michele. Y también: Padre Pío, no nos arranques las almas y no  te molestaremos. 

Pero veamos cómo el mismo Padre Pío describe en las cartas mandadas a sus directores espirituales, los asaltos de Satanás.

Carta al padre Agostino, del 18 de enero de 1912:

… Barba Azul no quiere ser derrotado. Él ha venido a mí casi asumiendo todas las formas.

Desde  varios días  acá, me viene a visitar, junto con otros de sus espíritus infernales armados de bastones y piedras. Lo que es peor; es que ellos, vienen con sus semblantes.

Tal vez cuántas veces, me ha sacado de la cama y me ha arrastrado por la habitación. ¡Pero paciencia! Jesús, la Mamá, el angelito, San José  y el padre San Francisco siempre están conmigo.

padre pio escribiendo

 

PIDE AYUDA AL ANGEL DE LA GUARDA

La carta a Agostino del 5 de noviembre de 1912: Estimado Padre:

Yo no puedo explicarle, a usted cómo ellos están pegándome. A veces yo pienso que me voy a morir.

El sábado yo pensé que ellos realmente quisieron matarme, yo no hallaba a qué santo pedirle ayuda. 

Yo me dirigí a mi ángel de la guarda, suplicándole ayuda, quien me hizo esperar largo tiempo, y finalmente, él voló  alrededor de mí y con su voz angélica cantó himnos de alabanza a Dios.

Entonces una de esas escenas usuales pasó; Yo le reñí severamente, porque él me había hecho esperar tanto por su ayuda, a pesar de que lo había llamado urgentemente.

Y por castigo, yo no quise mirarlo a la cara, yo quería que él recibiera más que un castigo de mí, yo quise huirle.

Pero, él pobre, me miró llorando, él me tomó, hasta que yo lo mirara, yo lo miré fijamente en la cara y vì que él lo sentía.

cara del padre pio

 

LOS DEMONIOS NO QUIEREN QUE EL PADRE PIO CUENTE SUS BATALLAS

Carta al Padre Agostino  del 18 de noviembre de 1912…..

El enemigo no quiere dejarme solo, me pega continuamente. Él intenta envenenar mi vida con sus trampas infernales.

Él se molesta mucho porque yo le cuento estas cosas. Él me hace pensar en no decirle, los hechos que pasan con él. Él me dice que lo narre a las visitas buenas que yo recibo; de hecho él dice que le gustan sólo estas historias.  

El pastor ha estado informado de la batalla que yo tengo con estos demonios, y con  referencia a sus cartas; él me sugirió que yo vaya a su oficina a abrir las cartas.

Pero en cuanto yo abrí la carta, junto con el pastor, encontramos que la carta estaba sucia de tinta. ¿Era la venganza del  diablo?

Yo no puedo creer, que usted me ha enviado la carta sucia; porque usted sabe que yo no puedo ver bien.

Al principio nosotros no pudimos leer la carta, pero después de poner el Crucifijo en la carta; nosotros tuvimos éxito leyéndola, aun cuando nosotros no  éramos capaces de leer en letras pequeñas…

padre pio

 

GOLPEADO EN FORMA BRUTAL

La carta al Padre Agostino del 13 de febrero,  de 1913:

Ahora, que veintidós días han pasado, desde que Jesús permitió a los diablos para descargar su enojo sobre mí.

Mi Padre, mi cuerpo todo se machuca de las palizas que yo he recibido en el presente por nuestros enemigos.

En varias oportunidades, ellos me han quitado mi camisa incluso, y me han golpeado de  una manera brutal… 

padre pio y jesus llevando la cruz fondo

 

JESÚS LO LEVANTA

Carta al Padre Benedetto de fecha  18 de marzo de 1913:

Estos diablos no dejan de pegarme, mientras  que también me tumban de la cama.

¡Ellos igualmente me quitan mi camisa, para pegarme! Pero ahora ellos no me asustan ya.

Jesús me ama, Él me alza a menudo y me pone en la cama.

Estatua del Padre Pio en el confesionario

 

CON SATANÁS EN EL CONFESIONARIO

Satanás fue más allá de todos los límites de provocación,  con el Padre Pío; hasta le dice que él era un penitente. Éste es el testimonio del Padre Pío:

Un día, mientras yo estaba oyendo las confesiones, un hombre vino al confesionario dónde yo estaba.

Él era alto, guapo, vestido con algo de refinamiento y era amable y cortés.

Comenzó a confesar sus pecados; los cuales, eran de cada tipo: contra Dios, contra el hombre y contra las morales. ¡Todos los pecados eran molestos! 

Yo estaba desorientado, por todos los pecados que él me dijo, y respondí.

Le traje la Palabra de Dios, el ejemplo de la Iglesia, la moral de los Santos, pero el penitente enigmático se opuso a mi palabras justificando, con habilidad extrema y cortesía, todo tipo de pecado.

Él vació todas las acciones pecadoras y él intentó hacerlas normal, natural, y humanamente comprensibles todas sus acciones pecadoras. 

Y esto no solamente para los pecados que eran repugnantes contra Dios, Nuestra Señora, y los Santos, él fue rotundo sobre la argumentación sobre pecados morales muy sucios y ásperos.

Las respuestas que él me dio con experimentada malicia me sorprendieron.

Yo me pregunté: ¿quién es él? ¿De qué mundo viene él? E intenté mirarlo bien, leer algo en su cara.

Al mismo tiempo concentré mis oídos a cada palabra, para darle el juicio correcto que merecían.

Pero de repente; a través de una luz vívida, radiante e interior yo reconocí claramente quién era él.

Con autoridad divina yo le dije: diga…….”Viva Jesús por siempre” “Viva María eternamente”.

En cuanto yo pronuncié estos nombres dulces y poderosos, satanás desapareció al instante en un goteo de fuego, mientras dejaba un hedor insoportable.

padre Pio confesando

 

EL PADRE PÍO SE TRANSFORMA EN JESÚS

Don Pierino es sacerdote y uno de los hijos espirituales del padre Pío que estaban al mismo tiempo presentes. Fr. Pierino cuenta la historia:

Un día, el Padre Pío estaba en el confesionario, detrás de las cortinas. Las cortinas del confesionario no estaban cerradas totalmente y yo tuve la oportunidad de mirar al Padre Pío.

Los hombres, mientras miraban los registros, se apartaron, todos en una sola fila. Del lugar dónde yo estaba, yo leía el Breviario, intentando siempre mirar al Padre.

Por la puerta de la iglesia pequeña, entró un hombre. Él era guapo, con los ojos pequeños y negros, pelo canoso, con una chaqueta oscura y los pantalones bien arreglados.

Yo no quise distraerme, y seguí recitando el breviario, pero una voz interior me dijo: «¡Detente y mira!”. Yo miraba al  Padre Pío.

Ese hombre,  simplemente se detuvo delante del confesionario, después de que el penitente anterior se marchó. Él desapareció rápidamente entre las cortinas, mientras estaba de pie, delante del Padre Pío.

Entonces yo no vi más al hombre cabello oscuro. Algunos minutos después, el hombre se hundió en el suelo con sus piernas ensanchadas.

En la silla en el confesionario, de pronto ya no vì al Padre Pío, y en su lugar vì a Jesús, pero, Jesús era rubio, joven y guapo y miró fijamente  al hombre, quien tuvo por tumba al suelo.

Entonces de nuevo logré ver al Padre Pío que surgió  otra vez. Él volvió para tomar su asiento en su mismo lugar y su apariencia emergió de la de de Jesús.

Ahora podía ver claramente al Padre Pío. Yo oí su voz inmediatamente: «¡Dense prisa!” ¡Nadie notó este acontecimiento! Todos continuamos de nuevo en lo que estábamos.

Fuentes:


Equipo de Colaboradores de Foros de la Virgen María

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Impresionantes Testimonios de las Levitaciones y Luminosidad del cuerpo del Padre Pío

El Padre Pío tuvo muchos dones.

Quizás los más conocidos sean sus dones sanadores, bilocación, comunicación a distancia y leer las almas.

Pero hay dos poco conocidos, a pesar que se registraron abundantes testimonios.

Son el don de la luminosidad en su cuerpo y el de la levitación.

En este artículo traemos algunos testimonios sobre estos dones.

Le levitación es una elevación espontánea desde el suelo manteniéndose en el aire sin ningún apoyo.

Y se suele llamar vuelo extático cuando ocurre a gran altura y levitación propiamente dicha cuando es pequeña.

Se lo asocia con el don de la agilidad que tendrán nuestros cuerpos gloriosos luego de la resurrección en el cielo.

El don de la levitación de Padre Pío ha sido bien documentado también en Santos Como Santa Teresa de Ávila, Francisco de Asís, Domingo de Guzmán, Ignacio de Loyola, María Magdalena de Pazzi, Felipe Neri, Pedro de Alcántara y especialmente en José de Cupertino.

Esto sucede en momentos de éxtasis profundos.

Su rareza aún entre los santos es que contradice una de las fuerzas fundamentales de la naturaleza que es la fuerza de la gravedad.

Y en los santos dramatiza el vuelo del alma hacia otras realidades como un ascenso al altísimo.

En el caso de San José de Cupertino, que es el más documentado, sucedía cuando su espíritu se elevaba hacia lo celestial o lo depositaba en la Santísima Virgen.

Y junto con el don de bilocación implica el dominio del tiempo y del espacio, haciéndolo maleable.

Este fenómeno contradice tanto las leyes naturales que la Iglesia en general no tiene interés en alentar el conocimiento de este tipo de milagros.

En el caso de San José de Cupertino la levitación era algo que él no podía evitar.

Incluso fue reprendido muchas veces por sus superiores y trasladado de un lugar a otro y a él esto le avergonzaba, al punto que no le permitía celebrar misa.

En el caso del Padre Pío no fue tan extremo como el José de Cupertino.

La luminosidad es el esplendor que irradia el cuerpo durante el éxtasis o la contemplación.

Esto se ha experimentado desde los primeros tiempos y por eso se suele representar a los santos con una corona que rodea la cabeza.

Esto simboliza la unión íntima con Dios y es un anticipo de la apariencia que tendrá el cuerpo glorioso.

   

EL PADRE PÍO DESPIDE LUMINOSIDAD EN SU CUERPO

El padre Raffaele da Sant’Elia a Pianis relató que en 1919 se había alojado en una celda contigua a la del Padre Pío en el convento de San Giovanni Rotondo.

Y una medianoche en que hacía calor y no podía dormir se levantó y salió al pasillo que debía estar oscuro, pero sin embargo vio una luminosidad extraña.

Era el Padre Pío envuelto en una extraña luminosidad, rodeado de un resplandor, sosteniendo entre sus brazos al niño Jesús y caminando hacia su celda.

Estaba tan absorto que no se dio cuenta que el padre de Raffaele lo estaba mirando, a pesar que pasó por al lado de él.

Incluso relata que el padre Pío iba caminando lentamente y recitando oraciones.

   

Otro caso similar narra Lucía Ladanza que sucedió un rato antes de la Navidad del 24 de diciembre de 1922.

Ella y otras tres mujeres habían preparado la misa de medianoche que iba a presidir el Padre Pío.

Y cuando terminaron se sentaron junto a la estufa, las otras mujeres se durmieron y ella aprovechó para rezar el rosario.

Entonces Lucía vio el hecho insólito del padre Pío bajando las escaleras de la sacristía rodeado por un halo de luz con el niño Jesús en sus brazos.

Pero cuando el padre Pío se acercó a la estufa la visión desapareció aunque le dijo a Lucía, que lo miraba con asombro,

Él dijo: «Lucía, ¿qué viste?» Lucía: «Padre, yo vi todo». Padre Pio: «No se lo digas a nadie».

   

En su diario del ocho de abril de 1946 el padre Agostino Daniele informa de una extraña visión que tuvo el agricultor Nicola Pazienzia.

Este agricultor vivía cerca del convento y más precisamente frente a las ventanas de las habitaciones de los frailes.

Y como la noche era calurosa estaba durmiendo en su patio.

Tarde, como a medianoche, se despierta y mira hacia las habitaciones del padre Pío y nota el resplandor de una luz brillante que parecía el sol que no podía ser de lámparas encendidas en la celda.

Y además divisa la figura del padre Pío en medio de la luz, y se preguntó ¿es el cielo?

Cuando Nicola se lo contó al padre Agostino, éste fue a verificar la posición del avistamiento, y efectivamente desde el patio de Nicola se podía ver claramente la ventana de la celda del padre Pío.

   

Otro testimonio que revela la presencia de luminosidades alrededor del padre Pío es el del Dr. Giorgio Festa.

En 1925 el Dr. Festa le realizó una cirugía al padre Pío donde estuvo la oportunidad de revisar sus heridas, o sea sus estigmas.

Observando que la herida del costado estaba «fresca y era de color bermellón en forma de cruz«.

Y además que

«La escara que la cubría había caído y sus contornos se habían soltado, pero había evidentes radiaciones de luz«.

«Desde los bordes emanaban radiaciones luminosas breves pero evidentes».

   

Este es un testimonio de Cleonice Morcaldi, quien era una joven estudiante universitaria que fue con su novio a la misa del padre Pío en el convento, durante varios días.

Algunos años más tarde el padre Pío bendijo la boda de ambos.

Un día el novio se presentó a ella llorando como un bebé y le dijo que durante las distintas misas él siempre se había sentado en el mismo lugar y desde el primer día vio al Padre Pío rodeado de una luz brillante y deslumbrante.

Pero además, con una corona de espinas en la cabeza, como si fuera un sombrero, y la cara ensangrentada.

Entonces ambos fueron con tarde lo que había visto el novio en las misas y el padre Pío le respondió,

«Gracias a Dios, no te sorprendas porque no sufro tanto como parece. No le digas a nadie. Los secretos de Dios se llevan a cabo en el corazón. El Señor te ama. Sé siempre fiel a él».

Entonces Cleonice le preguntó al Padre Pío si eso era cierto.

Y él respondió: «¿Y lo dudan?».

   

También está el testimonio de don Pierino, que era un sacerdote que asistía al Padre Pío en las misas.

Una mañana cuando estaba con celebrando misa con el padre Pío vio que éste cambiaba su apariencia, asemejándose a Jesús.

Este se presentaba como una vestimenta sacerdotal y era de una estatura normal, con rostro sereno, ojos calmos y una dulce sonrisa entre los labios.

Esto duró un instante y luego el padre Pío recobró su apariencia habitual.

Él no sabe si alguien lo notó, pero nadie le habló de ello.

   

Este es un caso que relata Giuseppe Vitiello Ponza que trabajaba como marino en un petrolero y todas las noches hacía un examen de conciencia y recitaba oraciones.

Pero cuenta que no podía obtener paz por qué no había podido encontrar una chica para establecerse.

Una noche cuando estaba durmiendo se despertó porque sintió una presencia en la cabina.

Y divisó delante de él un personaje barbudo, rodeado de un halo de luz, que le dijo «ven a verme».

Giuseppe pensó que se trataba de San Silverio, que era el patrón de su ciudad, y el hecho quedó por ahí.

Un día llegó a Cagliari y escucho por boca de su primo hablar del padre Pío por primera vez.

Es así que fue con su primo a San Giovanni Rotondo a su misa.

Y el padre Pío le dijo «no vas a misa cuando vuelvas a tu tierra deberás ir».

Visitó al padre Pío dos veces más y al final le preguntó si era él el barbudo misterioso que se le había aparecido.

Y el padre Pío le contestó, «Sí, fui yo. Y te llamé para hacerte sentir bien en la vida».

Entonces Giuseppe le dijo, «En San Giovanni Rotondo conocí a una joven».

Y el padre Pio le respondió, «Cásate. La boda será bendecida por mí.»

Y así sucedió.

   

El padre Daniele relata que recibió una carta de un hijo espiritual residente en Roma que había asistido a la misa del padre Pío en San Giovanni Rotondo.

Él le contó que mientras esperaba a que el padre Pío saliera a celebrar misa salieron dos filas de ángeles de la sacristía.

Y detrás de ellos venía el padre Pío y al lado la Santísima Virgen.

Cuando llegaron cerca del altar el padre Pío de eso el altar y Nuestra Señora se puso a un lado.

En determinado momento cuando se comenzó a cantar un salmo el padre Pío fue rodeado por una luminosidad y continuó así hasta el fin de la misa.

Había junto al padre Pío otra figura que lo acompañaba, pero que no pudo discernir bien, y que se fusionó totalmente al padre Pío durante la comunión.

Entonces este Daniel Cerioni le pide a fray Daniele que le pregunte al padre Pío si lo que vio fue la realidad o fue la imaginación de él.

Fray Daniele va a la celda del padre Pío y le da la carta para que la lea, preguntándole si es correcto lo que vio su hijo espiritual.

Entonces Pío lee la carta y le contesta,

«La primera parte, la que menciona la presencia de los ángeles y la Virgen alrededor del altar, es así».

Entonces fray Daniele le dice,

«Padre ¿si la primera parte es cierta, la segunda parte también es cierta entonces

Y el padre Pío asiente con un movimiento de cabeza.

   

Este es un relato del padre D’Apolito.

Un día Vittorina Ventrella tuvo una visión en medio de un sueño, en que se le apareció el cielo esplendoroso y un sacerdote con el rostro del padre Pío, revestido con atuendos sagrados, tachonados de perlas y gemas preciosas.

Y en un momento la cara del padre Pío se tornó brillante como el sol y comenzó a despedir rayos en todas direcciones, los cuales estaban compuesto por pequeñas rosas blancas y rojas.

Por la mañana fue a misa y para su sorpresa el padre Pío le dijo que se acercara que debía hablar con ella.

Entonces le dijo,

«Viniste a decirme lo que viste esta noche».

Y Vittorina le pregunta,

«¿Debería creerlo o fue un sueño?».

Y Padre Pio le contesta,

«¿Lo dudas?».

Entonces Vittorina le pregunta más específicamente,

«Padre, ¿qué significan todos esos rayos de luz? formados por miles de pequeñas rosas blancas y rojas, que salían de usted en todas las direcciones?».

Y el Padre Pio le explica,

«Los rayos simbolizan los grupos de oración que se extienden por todo el mundo.

Las rosas blancas representan las almas que se esfuerzan por vivir en gracia, en el amor de Dios y en la caridad fraterna.

Las rosas rojas representan las almas que con alegría llevan la cruz del sufrimiento y, unidas a Jesús y a mí, colaboran en la conversión de los pecadores y la salvación de nuestros hermanos».

   

Fray Daniele Natale y el padre Agostino de San Marco en Lamis rezaban en el coro de la iglesia de Santa Maria delle Grazie, en San Giovanni rotundo y cuentan este suceso.

Entonces de repente el padre Pío abre la puerta y entra, pero no con su apariencia habitual.

Sino que parecía de la altura de un gigante y rodeado por una luminosidad.

Su altura era tan grande que llegaba hasta la altura del crucifijo que estaba sobre el altar.

Estuvo arrodillado orando durante unos 15 minutos y cuando se levantó volvió a su estatura normal y a su apariencia habitual.

Durante estos 15 minutos estos dos frailes estaban atónitos.

Y luego que el padre Pío se retiró comentaron

«Nunca entenderemos quién es realmente el Padre Pío».

   

RELATOS SOBRE LA LEVITACIÓN DEL PADRE PÍO

Uno de los relatos sobre el don de levitación del padre Pío es la experiencia de pilotos aliados durante la Segunda Guerra Mundial.

Porque cada vez que estos pilotos iban en misión bombardear la zona de Gargano, se les aparecía volando un fraile que estiraba sus manos mostrando las heridas, les impedía arrojar las bombas y hasta hacía retroceder a los aviones.

Entonces el Comandante General del general de la USAF Nathan F. Twining, con destino en Bari, decidió pilotar él mismo un escuadrón de bombarderos para destruir un objetivo cerca de San Giovanni Rotondo.

Pero cuando se acercaron al blanco se les apareció esta figura del monje con las manos indicando que se detuvieran, pero igual soltaron las bombas.

Y éstas cayeron en terrenos donde no había nada, y los propios aviones giraron hacia la base sin que los pilotos pudieran controlarlos.

Entonces el general fue informado del padre Pío y decidió ir a visitarlo junto con los demás del escuadrón.

Y cuando lo vieron inmediatamente lo reconocieron que era el mismo que aparecía volando frente a los aviones.

Y cuando el general se presentó, el padre Pío le dijo,

«Entonces tú eres el que quería destruir todo».

Ambos se hicieron amigos por el resto de sus vidas.

   

Otro testimonio sobre la levitación del padre Pío lo narra el padre Andrea D’Ascanio.

El comenta que la sacristía estaba llena de gente y el padre Pío tenía que ir al confesionario.

Pero era tal la multitud que no hubiera podido pasar caminando.

Entonces vio pasar al padre Pío caminando sobre las cabezas de las personas hasta llegar al confesionario.

Y cuando le pregunto por ese episodio el padre Pío le dijo,

«Te lo aseguro, hijo mío; era como caminar sobre ladrillos».

El padre Raffaello Rossi cuenta otro caso similar.

   

Por otro lado el padre Bill Martin de Nueva York, que asistió al padre Pío en los últimos tres años de su vida, cuenta algo que sucedió en una misa en San Giovanni Rotondo.

Él estaba caminando llevando al padre Pío al altar para celebrar la misa y el padre Pío estaba muy débil y se apoyaba en él.

Pero le llamó la decisión que no sentía ningún peso en su brazo.

Y entonces miro el piso y vio que el padre Pío estaba flotando a 15 cm del piso.

Entonces miró a otro monje que estaba al otro lado del padre Pío y ambos asintieron con la cabeza que estaban viendo lo mismo.

Nunca hablaron de este tema pero todos en el convento sabían que esto sucedía.

   

El Dr. Sala, el médico del padre Pío, cuenta que una vez estaba atravesando la plaza que da a la Iglesia y vio al padre Pío caminando hacia él.

Cuando se cruzaron lo saludó diciéndole buenas noches pero el padre Pío no le respondió.

Lo siguió con la vista y vio que el padre Pío atravesó la puerta que estaba cerrada y desapareció.

   

Hay muchos otros testimonios sobre levitación, pero no queda claro si también son hechos de bilocación, por eso nos lo mencionamos aquí.

Los testimonios sobre bilocación se pueden leer en este artículo.

Fuentes:

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Los Milagros sucedidos en las Últimas Horas de vida del Padre Pío

En las últimas horas del Padre Pío sucedieron varios mialgros.

El Padre Pío fue visto orando ante el Sagrado Rostro de Manoppello a 200 kms. de distancia, mientras agonizaba en su celda.

En su última bilocación, se lo vio orando frente a lo que llamaba la mayor reliquia de la Iglesia.

Y el día anterior a su muerte, sus heridas en manos, pies y costado se cerraron misteriosamente, luego que le acompañaran durante cincuenta años.

Pero además, el capuchino que lo vio orando en Manoppello, también se bilocó para el funeral del Padre Pío.

Y es el único documento filmado que se tiene de una bilocación.

Un hecho importante respecto a la reliquia de Manoppello, es que el Papa Benedicto XVI viajó oficialmente al santuario en una especie de legitimación de autenticidad.

   

A LOS 31 AÑOS EL PADRE PÍO RECIBE LOS ESTIGMAS

Comencemos hablando de las heridas del Padre Pío.

Temprano en la mañana del 20 de septiembre de 1918, a la edad de 31 años, Francesco Forgione, conocido en el mundo como el Padre Pío recibió los estigmas de Cristo.

Estaba horrorizado, y le rogó al Señor que lo reconsiderara.

Todas las mañanas, en el mes siguiente, el Padre Pío se despertó con la esperanza de que las heridas se hubieran ido.

Y así empezó todo.
.
Lo que el Padre Pío enfrentó esa mañana de septiembre fueron cinco décadas de sospecha, acusación y denuncia no del mundo secular, sino del mundo católico.

Desde dentro de su propia Iglesia, las heridas visibles del Padre Pío provocaron exactamente lo que temía en su carta suplicando a su director espiritual.

Las heridas significaron en el padre Pío exactamente lo que significaron primero en Cristo: la humillación total.

Al año, cuando las noticias de los estigmas se extendieron por toda la región, la gente empezó a protestar el rumor de que el Padre Pío podría ser trasladado de San Giovanni Rotondo.

Esto trajo un mayor escrutinio dentro de la Iglesia en la medida que las historias de gracias especiales del Padre Pío se extendieron por toda Europa como un reguero de pólvora.

   

LAS ACUSACIONES

En junio de 1922, sólo cuatro años después de los Estigmas, del Santo Oficio del Vaticano (ahora la Congregación para la Doctrina de la Fe) comenzó a restringir el acceso del público al Padre Pío.
.
Quien fue acusado de auto-infligirse sus propias heridas y abusar sexualmente de penitentes.

Él incluso fue acusado de ser un agitador político de un grupo fascista, y que había ayudado a incitar a un motín.

Sus acusadores, incluidos compañeros frailes, vecinos y sacerdotes, obispos y arzobispos se sentían cada vez más amenazados por la creciente fama del Padre Pío y su influencia.

Un médico y fundador del hospital universitario católico de Roma etiquetó al Padre Pío, a ciegas:

“un ignorante y psicópata que se automutila para explotar la credulidad de la gente”.

De 1924 a 1931, después de las acusaciones, fue investigado por la Santa Sede, que emitió una serie de declaraciones oficiales que negaban el origen sobrenatural de las heridas del P. Pío y la legitimidad de sus dones.

En un momento, la acusación de que sus heridas eran autoinfligidas fue retirada. Varios exámenes legítimos no encontraron pruebas de ello.

Se dijo entonces que las heridas del Padre Pío eran psicológicamente auto-inducidas por su “concentración persistente en la pasión de Cristo”.

Por último, en el único caso en que, en que respondió con exasperación a sus acusadores, el padre Pio dijo:

“Id por todo el campo”, escribió, “y mirad muy de cerca a un toro. Concéntrate en él con todas tus fuerzas.

Haz esto y ve si te crecen cuernos en la cabeza”.

Leer también Detalles de cómo fue Perseguido el Padre Pío dentro de la Iglesia.

padre pio escribiendo

   

COMIENZA A SER REIVINDICADO

En junio de 1931, el Padre Pío estaba recibiendo cientos de cartas diarias de los fieles pidiendo oraciones.
.
Mientras tanto, la Santa Sede le ordenó desistir de su ministerio público.
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Se le impidió ofrecer misa en público, fue excluido de las confesiones, se le prohibió cualquier aparición pública, y cargos de abuso sexual en su contra fueron investigados formalmente – de nuevo.

Por último, en 1933, el Papa Pío XI ordenó al Santo Oficio revertir su prohibición de celebración pública del Padre Pío de la Misa, el Santo Padre escribió al cierre de la investigación:

“No he estado mal dispuesto hacia el Padre Pío, sino que me han informado mal”.

Durante el año siguiente sus facultades como sacerdote fueron restaurados progresivamente.

Se le permitió oír confesiones de hombres en marzo de 1934 y confesiones de mujeres dos meses después.

Las acusaciones de abuso sexual, la locura y el fraude no terminaron ahí. Siguieron implacablemente durante años.

En 1960, en Roma, una vez más le fue restringido su ministerio público, citando preocupaciones de que su popularidad había crecido fuera de control.

Un sacerdote de la zona, el padre Carlo Maccari, se sumó al furor acusando al ahora padre Pío de 73 años de edad, de mantener relaciones sexuales con las penitentes femeninas“dos veces a la semana”.
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El Padre Maccari, que pasó a convertirse arzobispo, luego admitió a su mentira y pidió perdón en una retractación pública en su lecho de muerte.

Cuando el ministerio del Padre Pío fue restaurado de nuevo, las líneas diarias en su confesionario se hicieron más largas, y el clamor de toda Europa en busca de su bendición y sus oraciones se hizo más fuerte.

   

UNA HISTORIA DE HOSTILIDAD EN LA TIERRA

Fueron las historias de bilocación las que causaron tanta duda escéptica.

En mayo de 1921, el Vaticano comenzó su primera serie de investigaciones sobre la vida del Padre Pío.

El investigador, monseñor Raffaelo Carlo Rossi, trató de rechazar la asignación porque ciertamente entró en ella con un “prejuicio en contra del Padre Pío”.

Después de meses de interrogatorios, declaraciones, entrevistas con otros frailes, y el testimonio de muchos laicos, el archivo de monseñor Rossi fue ordenado que se cerrara, y se mantuvo como un secreto sellado en el Vaticano durante décadas.

El investigador concluyó su archivo:

“El futuro dirá lo que hoy no se puede leer en la vida del Padre Pío de Pietrelcina”.

Este investigador, ahora lo sabemos, salió de San Giovanni Rotondo, sin la menor duda acerca de la verdadera naturaleza del Padre Pío, pero no fue suficiente para reducir los años de sospechas y persecuciones desde dentro de la Iglesia.

La historia del tratamiento del Padre Pío se resume mejor por el Padre Paolo Rossi, ex Postulador General de la Orden Capuchina, y parece un poco familiar:

La gente comprendería mejor la virtud del hombre si supiera el grado de hostilidad que experimentó desde la Iglesia
.
La misma Orden dijo de actuar de una determinada manera sobre el Padre Pío.
.
Así que la hostilidad fue en todo el camino hasta el Santo Oficio y la Secretaría de Estado del Vaticano.

.
Se le estuvo dando Información defectuosa a las autoridades de la Iglesia, y actuaron sobre esa información”

padre pio orando

   

LA ÚLTIMA BILOCACIÓN DEL PADRE PÍO AL DIVINO ROSTRO DE MANOPPELLO Y SIN LOS ESTIGMAS

En la revista Inside the Vatican, el periodista australiano Paul MacLeod realizó un artículo fascinante de revisión de dos libros de Paul Badde, El Rostro de Dios (Ignatius Press 2010) y The True Icon (Ignatius Press 2012).

Los dos libros “se leen como novelas policíacas”, escribió MacLeod, mientras examinan en profundidad dos de los tesoros más venerados de la Iglesia, la Sábana Santa de Turín y el “Santo Volto”, la imagen del Divino Rostro oculto durante 400 años, el Sudario.

Paul MacLeod informó en el artículo que sacerdote capuchino, el padre Domenico da Cese, rector del santuario, escribió acerca de un suceso bastante extraño.

En la mañana del 22 de septiembre de 1968, el padre Doménico abrió las puertas del santuario, y se sorprendió al encontrar al Padre Pío arrodillado en oración ante la imagen de la Santa Faz.
.
El Padre Pío estaba al mismo tiempo a 200 kilómetros en San Giovanni Rotondo, gravemente enfermo, y cercano a la muerte.

Fue su última aparición conocida de bilocación, un fenómeno que, al igual que sus heridas visibles, se convirtió en una fuente de escepticismo sobre el Padre Pio, tanto dentro como fuera de la Iglesia.

A las 2:30 am del día siguiente – 23 de septiembre de 1968 – el Padre Pío murió.

Las dos historias colocadas juntas – la muerte del padre Pío y su oración ante el Velo de Manoppello – hacen perfecto sentido.

En las horas previas a su muerte, el Padre Pío contempla el sudario de Cristo.

Después de cincuenta años de soportar las heridas visibles de Cristo, el alma del padre Pío buscó este enlace visible a Jesús más allá de la muerte, no al Jesús crucificado – una realidad que el propio Padre Pío vivió durante cincuenta años – sino con la imagen del rostro de Cristo resucitado.

El Padre Pio parecía reacio a discutir cualquiera de sus heridas o de los incidentes reportados de bilocación.

Parecía vacilante porque en la vida no lo entendió del todo.

De hecho, un investigador del Vaticano analizó que todos los acontecimientos de la bilocación fueron reportados por los demás, y nunca por el propio Padre Pío.

Santuario de Manoppello

No fue sino hasta que se le preguntó directamente por el investigador cuando describió la bilocación:

“Yo no sé cómo es ni la naturaleza de este fenómeno – y desde luego no lo pienso mucho – pero me pasó estar en la presencia de tal o cual persona, o estar en tal o cual lugar, pero no sé si yo estaba allí con mi cuerpo o sin él.
.
Por lo general, ha ocurrido mientras yo estaba orando.
.
Esta es la primera vez que hablo de esto…”
(Padre Pío bajo investigación, Ignatius Press, 2008, p. 208).

Esos días de septiembre anteriores a su muerte, deben haber sido los más extraños de su vida.

Las heridas visibles llegaron a ser tan centrales en su sentido de sí mismo durante medio siglo, que me imagino que tenía dificultades incluso para recordar un momento en que las heridas no estaban presentes.

Como una gran carga llevada por años y años – he aprendido de la manera difícil – que puede convertirse en una parte de quién y qué somos.

No podemos imaginar al Padre Pío sin esas heridas.

Nosotros nunca hemos oído hablar del Padre Pío sin esas heridas.

Así que en ese sentido, las heridas no eran para él, eran para nosotros.

Pero en los días antes de que el Padre Pío muriera, las heridas en las manos, en los pies y en su costado empezaron a cerrarse.
.
Él recibió esas heridas en la mañana del 20 de septiembre de 1918. Cincuenta años después, el 20 de septiembre de 1968, después de algunos días en que las heridas poco a poco disminuyeron, todo rastro de ellas se había ido.
.
Las heridas estaban sólo dentro de Padre Pío.
.
Visibles o no, ellas eran una parte de su propio ser.

Esta historia quedaría incompleta si no nos refiriéramos a los milagros que también sucedieron en la vida del Padre Doménico, el que presenció la última bilocación del Padre Pío.

   

QUIÉN FUE EL PADRE DOMÉNICO DA CESE

El siervo de Dios, en proceso de beatificación, Doménico da Cese, el rector del Santuario de Manoppello, que encontró al Padre Pío orando bilocado cuándo abrió las puertas el día antes de su muerte, nació en 1905, bautizado con el nombre de Emidio Petracca.

Es invocado como protector ante los terremotos, porque en 1915 cuando tenía 9 años predijo el terremoto  devastador de Avenzzano, en el que murieron dos de sus hermanas y 30 mil personas más.

Él quedó sepultado entre los escombros de la parroquia donde había concurrido a misa junto con su padre.

Pero sucedió que fue rescatado por un hombre desconocido con la cara ensangrentada.

Cinco décadas después reconoció quien era ese hombre en una peregrinación al Santuario de Manoppello, cuándo se arrodillo ante el original el Santo Rostro, y dijo, «¡Este es el hombre que me salvó de los escombros!».

Fue así que pidió que lo trasladaran a ese Santuario donde vivió hasta su muerte, finalizando como rector del mismo.

Desde entonces para muchos era el Padre Doménico de la Santa Faz.

El padre Doménico era un místico y estigmatizado como el padre Pío, y también tenía el don de leer almas y bilocarse.

El Padre Pío además le tenía mucha consideración, llegando incluso a amonestar a quiénes vivían en Manoppello y viajaban hasta San Giovanni Rotondo a confesarse con él, diciéndoles,

«¿Por qué viniste en este viaje hasta aquí? Tienes un sacerdote allí, mi hijo espiritual, ¡él es como yo!»

El padre Pío hablaba insistentemente que la Santa Faz de Manoppello era la mayor reliquia de la Iglesia.

Y como hemos visto, el día antes de su muerte el padre Pío se bilocó al Santuario de Manoppello a orar frente a la Santa Faz.

Fue descubierto por el Padre Doménico, cuándo abrió las puertas el 22 de septiembre de 1968 y Pío le dijo,

«Ya no confío en mí mismo. Estoy llegando a mi fin. Reza por mí. Adiós, hasta que nos encontremos en el Paraíso».

Y el 23 de septiembre murió en su celda de San Giovanni Rotondo.

Este encuentro entre los dos capuchinos fue testimoniado por el hermano Vincenzo D’Elpidio, al que le fue relatado por el padre Doménico.

El padre Doménico vivió una vida similar a la del Padre Pío con estigmas y dones abundantes, incluso llegando a padecer la persecución, aunque no tan extrema como la de Pío.

Él sufrió problemas de celos y envidia de algunos hermanos porque tenía mucha gente que se iba a confesar con él, y trabajaba incansablemente en el confesionario durante muchas horas.

Su muerte se debió a un accidente producido el 17 de septiembre de 1978 en Turín, donde había ido en peregrinación a la presentación pública de la Sábana Santa.

Allí lo atropelló un automóvil, y moribundo en el hospital perdonó y consoló al joven que lo había atropellado, e incluso ofreció su sacrificio por la sábana Santa de Turín.

De modo que su vida siempre estuvo relacionada con la Santa Faz.

Pero hay un hecho más fantástico aún.

   

SU BILOCACIÓN AL ENTIERRO DEL PADRE PÍO

El suyo es de los pocos documentos de una bilocación que existen.

El Sr. Francesco Bernardino Farchioni relató en el 2011 que junto con su amigo Francesco Chionni habían invitado al padre Doménico para ir al funeral del Padre Pío en San Giovanni Rotondo.

Al final ninguno de los tres fue, pero sí otras personas de Manoppello, quienes le preguntaron al regresar al padre Doménico porque no había respondido a su saludo durante el funeral, a lo que el padre Domenico no contestó.

Pero luego Farchioni le preguntó directamente a Doménico,

«Padre Domenico, pero el día del funeral estábamos aquí. Ahora tiene que explicarme esto».

Y Doménico le contestó misteriosamente,

«Francesco, quieres saber muchas cosas».

Sin embargo hay un documento.

Una película del funeral que permite ver claramente al padre Domenico en la procesión fúnebre desde el santuario de San Giovanni Rotondo al centro de la ciudad.

Había más de 100 mil personas en la procesión, pero en este fragmento se muestra claramente la cara del padre Doménico en la parte izquierda del film, con su abundante pelo blanco y rodeado de carabineros.

Puedes verlo en este video, pero en el video de más abajo te contamos toda la historia.

Fuentes:


Sergio Fernández, Editor de los Foros de la Virgen María

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.Impresionantes Testimonios de las Bilocaciones del Padre Pío

El contenido de este artículo se ha subsumido en este otro

Impresionantes Detalles de las Misteriosas Bilocaciones del Padre Pío – Se lo veía en distintos lugares mientras el permanecía en san Giovanni Rotondo…