Categories
Apariciones y Visiones ARTÍCULOS DESTACADOS Breaking News Doctrina Lo + leído Movil NOTICIAS Noticias 2019 - julio - diciembre notorio Purgatorio Reflexiones REFLEXIONES Y DOCTRINA Religion e ideologías

Cómo puedes Ayudar las Almas del Purgatorio y como Te pueden Ayudar a Ti

El título es algo alarmante, pero útil para tu vida.

Este artículo trata sobre cómo salvarnos a nosotros mismos y a otros de un sufrimiento inenarrable.

Resume un libro de excelente mérito por sus consejos, por la convicción que acarrean y la acción urgente que nos infunde.

animas del purgatorio

Es por tu mayor interés que lo leas y releas. Y nunca te arrepentirás de ello.
.
Por el contrario, grande y amargo será tu arrepentimiento si no lo haces con dedicación.

“Léeme o Laméntalo”, está firmado por EDM (Engant de Marie, iniciales con las que se identifica el Padre O’Sullivan).

Tiene la aprobación del Cardenal de Lisboa en 1936.

 

¡AUXILIO, AUXILIO, SUFRIMOS MUCHO!

Nunca llegaremos a comprender lo suficientemente claro que una limosna, pequeña o grande, dada en favor de las almas sufrientes, se la damos directamente a Dios.

El acepta y recuerda como si se la hubieran dado directamente a Él mismo.

misa por los difuntos purgatorio

Así, todo lo que hagamos por ellas, Dios lo acepta hecho para El.

Es como si lo aliviáramos o liberáramos a Él mismo del Purgatorio. ¡En qué manera nos pagará!

No hay mayor hambre, sed, pobreza, necesidad, pena, dolor, sufrimiento que se compare a los de las Almas del Purgatorio.

Por lo tanto no hay ni mérito más alto para nosotros, que rezar, pedir celebraciones de Misas, y dar limosnas en favor de las pobres Santas Almas.

Es muy posible que algunos de nuestros más cercanos y queridos parientes estén todavía sufriendo las purificantes penas del Purgatorio.

Y llamándonos entre lastimosos gemidos para que los ayudemos y aliviemos.

¿No es terrible que seamos tan duros que no podamos pensar en ellos, ni tampoco podemos ser tan crueles que deliberadamente los olvidemos?

Por el amor de Cristo, hagamos todo lo que podamos por ellas.

Flegias cruzando almas del purgatorio

 

PIENSA EN EL PURGATORIO

“Tengan piedad de mí, tengan piedad de mí, por lo menos ustedes mis amigos, porque la mano del Señor me ha tocado” (Job 19:21).

Esta es la conmovedora súplica que la Iglesia Purgante envía a sus amigos en la tierra.
.
Tierra, comiencen, imploren su ayuda, en respuesta a la angustia más profunda. Muchos dependen de sus oraciones.

Es incomprensible como algunos católicos vergonzosamente desatienden a las almas del Purgatorio.

Pareciera que no creen en el Purgatorio. Ciertamente es que sus ideas acerca de ello son muy difusas.

¡Días y semanas y meses pasan sin que ellas reciban una Misa dicha por ellas!

¡Raramente también, oyen Misa por ellos, raramente rezan por ellos, raramente piensan en ellos!

Entretanto tal vez su amigos y familiares en la tierras están gozando la plenitud de la salud y la felicidad, ocupados en sus trabajos, divirtiéndose.

Mientras las pobres almas sufren inenarrables agonías en sus lechos de llamas.

¿Cuál es la causa de esta horrible insensibilidad? Ignorancia: gruesa, inexplicable ignorancia.

La gente no se da cuenta de lo que es el Purgatorio.

No conciben las espantosas penas, ni tienen idea de los largos años que las almas son retenidas en esas horribles llamas.

Como resultado, hacen poco o nada para evitarse a sí mismos el Purgatorio, y aún peor, cruelmente ignoran a las pobres almas que ya están allí y que dependen enteramente de ellos para ser auxiliadas.

cuadro de almas del purgatorio

 

QUE ES EL PURGATORIO

Es una prisión de fuego en la cual casi todas las almas salvadas son sumergidas después de la muerte y en la cual sufren las más intensas penas.

Aquí esta lo que los más grandes doctores de la iglesia nos dicen acerca del Purgatorio.

Tan lastimoso es el sufrimiento de ellas que un minuto de ese horrible fuego parece ser un siglo.

Santo Tomás Aquino, el príncipe de los teólogos, dice que el fuego del Purgatorio es igual en intensidad al fuego del infierno

Y que el mínimo contacto con él es más aterrador que todos los sufrimientos posibles de esta tierra.

San Agustín, el más grande de todos los santos doctores, enseña que para ser purificadas de sus faltas previo a ser aceptada en el Cielo, las almas después de muertas son sujetas a un fuego más penetrante y más terrible que nadie pueda ver, sentir o concebir en esta vida.

Aunque este fuego está destinado a limpiar y purificar al alma, dice el Santo Doctor, aún es más agudo que cualquier cosa que podamos resistir en la Tierra.

San Cirilo de Alejandría no duda en decir que “sería preferible sufrir todos los posibles tormentos en la Tierra hasta el día final que pasar un solo día en el Purgatorio”.

Otro gran Santo dice: “Nuestro fuego, en comparación con el fuego del Purgatorio, es una brisa fresca”.

Otros santos hablan en idénticos términos de ese horrible fuego.

angel saca a almas del purgatorio

 

¿CÓMO ES QUE LAS PENAS DEL PURGATORIO SON TAN SEVERAS?

El fuego que vemos en la Tierra fue hecho por la bondad de Dios para nuestra comodidad y nuestro bienestar.

A veces es usado como tormento, y es lo más terrible que podemos imaginar.

El fuego del Purgatorio, por el contrario, está hecho por la Justicia de Dios para penar y purificarnos y es, por consiguiente, incomparablemente más severo.

Nuestro fuego, como máximo, arde hasta consumir nuestro cuerpo hecho de materia.

Por el contrario el fuego del Purgatorio actúa sobre el alma espiritual, la cual es inexplicablemente más sensible a la pena.

Cuanto más intenso es el fuego, más rápidamente destruye a su víctima, la cual por consiguiente cesa de sufrir.

Por cuanto el fuego del Purgatorio inflige el más agudo y la más violenta pena, pero nunca mata al alma ni le quita sensibilidad.

Tan severo como el fuego del Purgatorio, es la pena de la separación de Dios, la cual el alma también sufre en el Purgatorio, y esta es la pena más severa.

El alma separada del cuerpo anhela con toda la intensidad de su naturaleza espiritual estar con Dios.

Es consumida de intenso deseo de volar hacia Él. Aun es retenida, y no hay palabras para describir la angustia de esa aspiración insatisfecha.

Qué locura, entonces, es para un ser inteligente como el ser humano negar cualquier precaución para evitar tal espantoso hecho.

Es infantil decir que no puede ser así, que no lo podemos entender, que es mejor no pensar o no hablar de ello.

El hecho es que, ya sea lo creamos o no, todas las penas del Purgatorio están más allá de lo que podamos imaginar o concebir. Estas son las palabras de San Agustín.

angel rescatando almas del purgatorio 

 

SOBRE EL PURGATORIO, ¿PUEDE TODO ESTO SER VERDAD?

La existencia del Purgatorio es tan cierta que ningún católico ha tenido nunca una duda acerca de ello.

Fue enseñado desde los tiempos más remotos por la Iglesia y fue aceptada con indubitable fe cuando la Palabra de Dios fue predicada.

La doctrina es revelada en la Sagrada Escritura y creída por millones y millones de creyentes de todos los tiempos.

Aún, tal como lo hemos remarcado, las ideas de algunos son tan vagas y superficiales en este tema tan importante, que son como personas que cierran sus ojos y caminan deliberadamente en el filo de un precipicio.

Harían bien en recordar que la mejor manera de acortar nuestra estadía en el Purgatorio – o aún más, evitarlo- es tener una clara idea de ello, y adoptar los remedios que Dios nos ofrece para evitarlo.

No pensar en ello es fatal. Es cavarse a sí mismos la fosa, y prepararse para ellos mismos un terrorífico, largo y riguroso Purgatorio.

Virgen del carmen Purgatorio

 

EL PRÍNCIPE POLACO

Hubo un príncipe polaco, que por una razón política, fue exiliado de su país natal, y llegado a Francia, compró un hermoso castillo allí.

Desafortunadamente, perdió la Fe de su infancia y estaba, a la sazón, ocupado en escribir un libro contra Dios y la existencia de la vida eterna.

Dando un paseo una noche en su jardín, él se encontró con una mujer que lloraba amargamente. Le preguntó el porqué de su desconsuelo.

“¡Oh, príncipe, ella replicó, soy la esposa de John Marie, su mayordomo, el cual falleció hace dos días!

Él fue un buen marido y un devoto sirviente de Su Alteza.

Su enfermedad fue larga y gasté todos los ahorros en médicos, y ahora no tengo dinero para ir a ofrecer una Misa por su alma”.

El príncipe, tocado por el desconsuelo de esta mujer, le dijo algunas palabras.

Y aunque profesaba ya no creer más en la vida eterna, le dio algunas monedas de oro para tener la Misa por ella y su difunto esposo.

Un tiempo después, también de noche, el Príncipe estaba en su estudio trabajando febrilmente en su libro.

Escuchó un ruidoso tocar a la puerta, y sin levantar la vista de sus escritos, invitó a quien fuese a entrar.

La puerta se abrió y un hombre entró y se paró frente al escritorio de Su Majestad.

Al levantar la vista, cuál no sería la sorpresa del Príncipe al ver a Jean Marie, su mayordomo muerto, que lo miraba con una dulce sonrisa.

Príncipe, le dijo,

“Vengo a agradecerle por las Misas que usted permitió que mi mujer pidiera por mi alma.

Gracias a la Salvadora Sangre de Cristo, ofrecida por mí, voy ahora al Cielo.

Pero Dios me ha permitido venir aquí y agradecerle por sus generosas limosnas”.

Luego el agregó solemnemente

“Príncipe, hay un Dios, una vida futura, un Cielo y un Infierno”.

Dicho esto, desapareció.

El Príncipe cayó de rodillas y recitó un ferviente Credo (“Creo en Dios Padre Todopoderoso…”)

Maria, San Miguel y las almas del purgatorio 

 

SAN ANTONINO Y SU AMIGO

San Antonino, el ilustre Arzobispo de Florencia, relata que un piadoso caballero había muerto, el cual tenía un amigo en un convento Dominicano en el cual el Santo residía.

Varias Misas fueron sufragadas por su alma.

El Santo se afligió mucho cuando, después de un prolongado lapso, el alma del fallecido se le apareció, sufriendo muchísimo.

“Oh mi querido amigo” exclamó el Arzobispo, “¿estás todavía en el Purgatorio, tú, que llevaste tal piadosa y devota vida?”

“Así es, y tendré que permanecer aquí por un largo tiempo” replicó el pobre sufriente.

“Pues en mi vida en la Tierra fui negligente en ofrecer sufragios por las almas de Purgatorio.

Ahora, Dios por su justo juicio aplica los sufragios que debían ser aplicados por mí, en favor de aquellos por los cuales debí haber rezado”.

“Pero Dios, también, en su justicia, me dará todos los méritos de mis buenas obras cuando entre al Cielo; pero, primero de todo, tengo que expiar mi grave negligencia de no acordarme de los otros”.

Tan ciertas son las palabras de Nuestro Señor

“Con la vara con que mides serás medido”.

Recuerda el terrible destino de ese piadoso caballero será el de aquellos que desechan orar y rehúsan ayudar a las Santas Almas.

capilla del purgatorio

 

¿CUÁNTO TIEMPO LAS ALMAS PERMANECEN EN EL PURGATORIO?

La extensión en tiempo por la cual las almas permanecen en el Purgatorio depende de:
.
a) el número de sus faltas;
.
b) la malicia y la deliberación con que éstas fueron realizadas;
.
c) la penitencia hecha, o no, la satisfacción hecha, o no, por los pecados cometidos durante la vida;
.
d) y también depende de los sufragios ofrecidos por ellos después de sus muertes.

Lo que se puede decir con seguridad es que, el tiempo que las almas pasan en el Purgatorio es, por regla general, mucho más larga que la gente puede imaginar.

Extraeremos algunas citas de libros que hablan de la vida y las revelaciones de los Santos.

San Luis Bertrand: su padre era un ejemplar cristiano, como naturalmente se podía esperar, siendo el padre de tan gran Santo.

En un tiempo deseó llegar a ser un Monje Cartujo, hasta que Dios le hizo ver que no era Su voluntad.

Cuando murió, luego de largos años de practicar cada virtud cristiana, su hijo completamente al cuidado de los rigores de la justicia Divina, ofreció algunas Misas y elevó las más fervientes súplicas por el alma del cual él amó tanto.

Una visión de su padre en el Purgatorio lo obligó a multiplicar centenares de veces sus sufragios.

Agregó las más severas penas y largos ayunos a sus Misas y oraciones.

Aún ocho años completos pasaron antes que obtuviera la liberación de su padre.

San Malaquías tenía una hermana todavía en el Purgatorio.

Lo cual hizo que redoblara sus esfuerzos, y asimismo, a pesar de las Misas, oraciones y heroicas mortificaciones ofrecidas por el Santo, ¡permaneció varios años retenida!

Se cuenta que una santa monja en Pamplona, la cual logró liberar varias Carmelitas del Purgatorio, las cuales permanecieron allí por el término de 30 a 40 años.

¡Monjas Carmelitas en el Purgatorio por 40, 50 o 60 años!

¿Cuál será el destino de aquellos que viven inmersos en las tentaciones del Mundo, y con sus cientos de debilidades?

San Vicente Ferrer, después de la muerte de su hermana, oró con increíble fervor por su alma y ofreció varias Misas por su liberación.

Ella apareció al Santo al final de su Purgatorio, y le contó que si no fuera por su poderosa intercesión ante Dios, ella hubiera estado allí interminable tiempo.

En la Orden Dominicana es regla general orar por los Superiores en el aniversario de sus muertes. ¡Algunos de estos han muerto varios siglos atrás!

Ellos fueron hombres eminentes por su piedad y sabiduría.

Esta regla no sería aprobada por la Iglesia si no fuera necesaria y prudente.

No queremos significar con esto que todas las almas están retenidas por tiempos iguales en los fuegos expiatorios.

Algunas han cometido faltas leves y han hecho penitencia en vida. Por lo tanto, su castigo será mucho menos severo.

Si esas almas, quienes gozaron del trato, quienes vieron, siguieron, y tuvieron la intercesión de grandes santos, son retenidas largo tiempo en el Purgatorio, ¿qué será de nosotros que no gozamos ninguno de esos privilegios?

pobre alma del purgatorio

 

¿POR QUÉ UNA EXPIACIÓN TAN PROLONGADA?

Las razones no son difíciles de entender.

La malicia del pecado es muy grande.

Lo que a nosotros nos parece una pequeña falta en realidad una seria ofensa contra la infinita bondad de Dios.

Es suficiente ver cómo los Santos se condolieron sobre sus faltas.

Somos débiles, es nuestra tendencia.

Es verdad, pero entonces Dios nos ofrece generosamente abundantes gracias para fortalecernos.

Nos da la luz para ver la gravedad de nuestras faltas, y la fuerza necesaria para conquistar la tentación.

Si todavía somos débiles, la falta es toda nuestra.

No usamos la luz y la fortaleza que Dios nos ofrece generosamente; no rezamos, no recibimos los Sacramentos como debiéramos.

Un eminente teólogo remarca que si las almas son condenadas al Infierno por toda la eternidad por el pecado mortal.

No hay que asombrarse que otras almas debieran ser retenidas por largo tiempo en el Purgatorio quienes han cometido deliberadamente incontables pecados veniales.

Algunos de los cuales son tan graves que al tiempo de cometerlos el pecador escasamente distingue si son mortales o veniales.

También, ellos pueden haber cometido algunos pecados mortales por los cuales tuvieron poco arrepentimiento e hicieron poca o ninguna penitencia.

La culpa ha sido remitida por la absolución, pero la pena debida por los pecados tendrá que ser pagada en el Purgatorio.

Nuestro Señor nos enseña que deberemos rendir cuentas por cada palabra que decimos y que no dejaremos la prisión hasta que no hayamos pagado hasta el último céntimo.(Mt 5:26).

Los Santos cometieron pocos y leves pecados, y todavía ellos sienten mucho y hacen severas penas.

Nosotros cometemos muchos y gravísimos pecados, y nos arrepentimos poco y hacemos poca o ninguna penitencia.

objetos del purgatorio
Vitrina del Museo de Objetos del Purgatorio que han dejado almas que visitaron la Tierra

 

PECADOS VENIALES

Sería dificultoso calcular el inmenso número de pecados veniales que un católico comete.

Hay un infinito número de faltas en el amor, egoísmo, pensamientos, palabras, actos de sensualidad, también en cientos de variantes.

Faltas de caridad en el pensamiento, palabra, obra, y omisión.

Holgazanería, vanidad, celos, tibieza y otras innumerables faltas.

Hay pecados por omisión que no pagamos.

Amamos tan poco a Dios, y Él clama cientos de veces por nuestro amor.

Lo tratamos fríamente, indiferentemente y hasta con ingratitud.

Él murió por cada uno de nosotros. ¿Le hemos agradecido como se debe?

Él permanece día y noche en el Santísimo Sacramento del Altar, esperando por nuestras visitas, ansioso de ayudarnos.

¿Cuán a menudo vamos a Él?

Él ansía venir a nosotros en la Santa Comunión, y lo rechazamos.

Él se ofrece a Si Mismo por nosotros en el Altar de cada Misa y da océanos de gracias a aquellos que asisten al Santo Sacrificio.

¡Aún algunos son tan holgazanes de ir a Su Calvario! ¡Qué abuso de gracias!

Nuestros corazones están llenos de amor a sí mismos, duros.

Tenemos hogares felices, espléndida comida, vestido, y abundancia de todas las cosas.

Muchos de nuestros prójimos viven en el hambre y la miseria, y le damos tan poco, mientras que vivimos en el despilfarro y gastamos en nosotros mismos sin necesidad.

La vida nos fue dada para servir a Dios, para salvar nuestras almas.

¡Muchos cristianos, sin embargo, están satisfechos de rezar cinco minutos a la mañana y cinco a la noche!

El resto de las 24 horas están dedicados al trabajo, descanso y placer.

Diez minutos a Dios, a nuestras almas inmortales, al gran trabajo de nuestra salvación.

¡Veintitrés horas y cincuenta minutos a esta transitoria vida! ¿Es justo para Dios?

¡Nuestros trabajos, nuestros descansos y sufrimientos deberían ser hechos para Dios!

Así debería ser, y nuestros méritos serían por supuesto grandes.

La verdad es que hoy día pocos piensan en Dios durante el día.

El gran objetivo de sus pensamientos son ellos mismos.

Ellos piensan y trabajan y descansan para satisfacerse a sí mismos.

Dios ocupa un pequeñísimo espacio en sus días y sus mentes.

Esto es un desaire a Su Amantísimo Corazón, el cual siempre piensa en nosotros.

zona gris del purgatorio fondo

 

Y AHORA, LOS PECADOS MORTALES

Muchos cristianos cometen, desafortunadamente, pecados mortales durante sus vidas.

Pero aunque los llevan al Sacramento de la confesión, no hacen satisfacción por ellos, como ya hemos dicho.

San Beda el venerable, opina que aquellos que pasan gran parte de su vida cometiendo graves pecados y confesándolos en su lecho de muerte, pueden llegar a ser retenidos en el Purgatorio hasta el Día Final.

Santa Gertrudis en sus revelaciones dice que aquellos que cometen muchos pecados graves y que no hayan hecho penitencia no gozan de ningún sufragio de la Iglesia por un considerable tiempo.

Todos esos pecados, mortales o veniales, se acumulan por 20, 30, 40, 60 años de nuestras vidas.

Todos y cada uno deberán ser expiados para después de la muerte.

Entonces, ¿es de asombrarse que algunas almas tengan que estar en el Purgatorio por tanto tiempo?

mujeres con velas purgatorio muertos

 

¿POR QUÉ Y PARA QUÉ REZAR POR LAS ÁNIMAS BENDITAS DEL PURGATORIO?

El gran Mandamiento de Nuestro Señor Jesucristo es que nos amemos los unos a los otros, genuina y sinceramente.

El Primer Gran Mandamiento es amar a Dios sobre todas las cosas.

El Segundo, o mejor dicho el corolario del Primero, es amar al prójimo como a nosotros mismos.

No es un consejo o un mero deseo del Todopoderoso. Es Su Gran Mandamiento, la base y esencia de Su Ley.

Es tanta la verdad encerrada en esto que Él toma como donación todo aquello que hacemos por nuestro prójimo.
.
Y como un rechazo hacia Él cuando rechazamos a nuestro prójimo.

Leemos en el Evangelio de San Mateo ( Mt 25:34-46), las palabras de Cristo que dirigirá a cada uno en el Día del Juicio Final.

Algunos católicos parecen pensar que su Ley ha caído en desuso, pues en estos días existe el egoísmo, el amor a sí mismo, y cada uno piensa en sí mismo y en su engrandecimiento personal.

“Es inútil observar la Ley de Dios en estos días”, dicen, “cada uno debe mirar por sí mismo, o te hundes”.

¡No hay tal cosa! La ley de Dios es grandiosa y todavía y por siempre tendrá fuerza de ley.

Por eso, es más que nunca necesaria, más que nunca nuestro deber y por nuestro mayor interés.

misa por las almas del purgatorio

 

ESTAMOS MORALMENTE OBLIGADOS A ROGAR POR LAS ANIMAS BENDITAS

Siempre estamos obligados a amar y ayudar al otro.

Pero cuanto mayor es la necesidad de nuestro prójimo, mayor y más estricta es nuestra obligación.

No es un favor que podemos o no hacer, es nuestro deber; debemos ayudarnos unos a otros.

Sería un monstruoso crimen, por caso, rehusar al poder y desposeído el alimento necesario para mantenerse vivo.
.
Sería espantoso rehusar la ayuda a alguien en una gran necesidad, pasar de largo y no extender la mano para salvar a un hombre que se está hundiendo.

No solamente debemos ayudar cuando es fácil y conveniente, sino que debemos hacer cualquier sacrificio para socorrer a nuestro hermano en dificultades.

Ahora, ¿qué puede estar más urgido de caridad que las almas del Purgatorio?

¿Qué hambre o sed o sufrimiento en esta Tierra puede compararse con sus más terribles sufrimientos?

Ni el pobre, ni el enfermo, ni el sufriente que vemos a nuestro alrededor necesitan de tal urgente socorro.

¡Aún encontramos gente de buen corazón que se interesa en los sufrientes de esta vida, pero, escasamente encontramos a gente que trabaja por las Almas del Purgatorio!

¿Y quién puede necesitarnos más? Entre ellos, además, pueden estar nuestras madres, nuestros padres, amigos y seres queridos.

dibujo almas del purgatorio

 

DIOS DESEA QUE LAS AYUDEMOS

Ellas son los amigos más queridos. El desea ayudarlos; Él desea mucho tenerlos cerca de Él en el Cielo.

Ellas nunca más lo ofenderán, y están destinadas a estar con Él por toda la Eternidad.

La Verdad, la Justicia de Dios demanda expiación por los pecados.

Pero por una asombrosa dispensación de Su Providencia Él pone en nuestras manos la posibilidad de asistirlos.

Él nos da el poder de aliviarlas y aún de liberarlas.

Nada le place más a Dios que les ayudemos. Él está tan agradecido como si le ayudáramos a Él.

 

NUESTRA SEÑORA QUIERE QUE LOS AYUDEMOS

Nunca, nunca una madre de esta tierra amó tan tiernamente a sus hijos fallecidos.

Nunca nadie consuela como María busca consolar sus sufrientes niños en el Purgatorio, y tenerlos con Ella en el Cielo.

Le daremos gran regocijo cada vez que llevamos fuera del Purgatorio a un alma.

cuadro de las almas del purgatorio fondo

 

LAS BENDITAS ÁNIMAS DEL PURGATORIO NOS DEVUELVEN EL MIL POR UNO

Pero ¿qué podremos decir de los sentimientos de las Santas Almas?

¡Sería prácticamente imposible de describir su ilimitada gratitud con para aquellos que las ayudan!

Llenas de un inmenso deseo de pagar los favores hechos por ellas, ruegan por sus benefactores con un fervor tan grande, tan intenso, tan constante, que Dios no les puede negar nada.

Santa Catalina de Bologna dice:

“He recibido muchos y grandes favores de los Santos, pero mucho más grandes de las Santas Almas (del Purgatorio)”.

Cuando finalmente son liberadas de sus penas y disfrutan de la beatitud del Cielo, lejos de olvidar a sus amigos de la Tierra, su gratitud no conoce límites.

Postradas frente al Trono de Dios, no cesan de orar por aquellos que los ayudaron.

Por sus oraciones ellas protegen a sus amigos de los peligros y los protegen de los demonios que los asechan.

No cesan de orar hasta ver a sus benefactores seguros en el Cielo, y serán por siempre sus más queridos, sinceros y mejores amigos.

Si los católicos solamente supieran cuan poderosos protectores se aseguran con sólo ayudar a las Ánimas Benditas, no serían tan remisos de orar por ellos.

gutave dore purgatorio fondo

 

LAS ÁNIMAS BENDITAS DEL PURGATORIO PUEDEN ACORTAR NUESTRO PROPIO PURGATORIO

¡Otra gran gracia que obtenemos por orar por ellas es un corto y fácil Purgatorio, o su completa remisión!

San Juan Macías, sacerdote dominicano, tenía una maravillosa devoción a las Almas del Purgatorio.

El obtuvo por sus oraciones (principalmente por la recitación del Santo Rosario) ¡la liberación de un millón cuatrocientas mil almas!

En retribución, el obtuvo para sí mismo las más abundantes y extraordinarias gracias y esas almas vinieron a consolarlo en su lecho de muerte, y a acompañarlo hasta el Cielo.

Este hecho es tan cierto que fue insertado por la Iglesia en la bula de decretaba su beatificación.

El Cardenal Baronio recuerda un evento similar.

Fue llamado a asistir a un moribundo.

De repente, un ejército de espíritus benditos apareció en el lecho de muerte, consolaron al moribundo, y disiparon a los demonios que gemían, en un desesperado intento por lograr su ruina.

Cuando el cardenal les preguntó quiénes eran, le respondieron que eran ocho mil almas que este hombre había liberado del Purgatorio gracias a sus oraciones y buenas obras.

Fueron enviadas por Dios, según explicaron, para llevarlo al Cielo sin pasar un solo momento en el Purgatorio.

Santa Gertrudis fue ferozmente tentada por el demonio cuando estaba por morir.

El espíritu demoníaco nos reserva una peligrosa y sutil tentación para nuestros últimos minutos.

Como no pudo encontrar un asalto lo suficientemente inteligente para esta Santa, él pensó en molestarla su beatífica paz sugiriéndole que iba a pasar larguísimo tiempo en el Purgatorio puesto que ella desperdició sus propias indulgencias y sufragios en favor de otras almas.

Pero Nuestro Señor, no contento con enviar Sus Ángeles y las miles de almas que ella había liberado, fue en Persona para alejar a Satanás y confortar a su querida Santa.

Él le dijo a Santa Gertrudis que a cambio de lo que ella había hecho por las ánimas benditas, le llevaría directo al Cielo y multiplicaría cientos de veces todos sus méritos.

El Beato Enrique Suso, de la Orden Dominicana, hizo un pacto con otro hermano de la Orden por el cual, cuando el primero de ellos muriera, el sobreviviente ofrecería dos Misas cada semana por su alma, y otras oraciones también.

Sucedió que su compañero murió primero, y el Beato Enrique comenzó inmediatamente a ofrecer las prometidas Misas.

Continuó diciéndolas por un largo tiempo. Al final, suficientemente seguro que su santamente muerto amigo había alcanzado el Cielo, cesó de ofrecer las Misas.

Grande fue su arrepentimiento y consternación cuando el hermano muerto apareció frente a él sufriendo intensamente y reclamándole que no hubo celebrado las Misas prometidas.

El Beato Enrique replicó con gran arrepentimiento que no continuó con las Misas, creyendo que su amigo seguramente estaría disfrutando de la Visión Beatífica pero agregó que siempre lo recordaba en sus oraciones.

“Oh hermano Enrique, por favor dame las Misas, pues es la Preciosísima Sangre de Jesús lo que yo más necesito” lloraba la sufriente alma.

El Beato recomenzó a ofrecerlas, y con redoblado fervor, ofreció Misas y ruegos por su amigo hasta que recibió absoluta certeza de su liberación.

Luego fue su turno de recibir gracias y bendiciones de toda clase por parte de su querido hermano liberado, y muchas más veces que las que hubiera esperado.

navicella del purgatorio

 

CÓMO PODEMOS AYUDAR A LAS BENDITAS ÁNIMAS DEL PURGATORIO

La primera medida es unirse a la Asociación de las Santas Almas.

Las condiciones son simples.

Tener tu nombre registrado en el Libro de la Asociación.

Oír Misa una vez a la semana (basta con la Misa del domingo) por las Santas Almas.

Rezar y promover la devoción a las Ánimas Benditas.

Contribuir una vez al año con un donativo a la Asociación, lo cual permite a la Asociación tener Misas perpetuas cada mes.

La segunda medida para ayudar a las Animas Benditas, es pidiendo Misas ofrecidas por ellas.

Esta es ciertamente la más eficaz de las medidas para liberarlas.

Aquellos que no puedan ofrecer Misas, deberían asistir a cuanta Misa fuera posible por su intención.

Un hombre joven que ganaba un salario muy modesto le contó al autor de este libro:

“Mi esposa murió unos años antes. Tengo 10 misas ofrecidas por ella. No puedo hacer más por ella, pero oí 1000 misas por su querida alma”.

La recitación del Santo Rosario (con sus grandes indulgencias) y hacer el Vía Crucis (el cual es ricamente dador de indulgencias), son excelentes vías de ayuda a las almas.

San Juan Macías, como vimos, liberó del Purgatorio más de un millón de almas, principalmente recitando el Santo Rosario y ofreciendo sus indulgencias por ellas.

Otra fácil y eficaz forma de ayuda es la recitación constante de oraciones breves que contengan indulgencias (aplicando dichas indulgencias en favor de las almas del Purgatorio)

Mucha gente tiene la costumbre de decir 500, ó 1000 veces cada día la pequeña jaculatoria “Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío”, o la sola palabra “Jesús”.

Estas son las más consoladoras devociones; ellas traen océanos de gracias a quien las practican y dan inmenso alivio a las Santas Almas.

Aquellos que digan las jaculatorias 500, o 1000 veces, ganan 300.000 días de indulgencias (ochocientos veintiún años de indulgencias) ¡Qué multitud de almas podemos liberar!

¿Cuánto no será la cantidad de almas liberadas al cabo de un mes, de un año, de cincuenta años?

Y a los que no dicen las jaculatorias… ¡que inmenso número de gracias y favores habrán perdido!

Es bastante posible -aunque no fácil- decir esas jaculatorias 1000 veces al día. Pero si no puedes decir 1000, por lo menos dilas 500, o 200 veces diarias.

Todavía otra poderosa oración es:

“Padre Eterno, te ofrezco la Preciosísima Sangre de Jesús, con todas las Misas dichas en el mundo en este día, por las Almas del Purgatorio”.

Nuestro Señor mostró a Santa Gertrudis un vasto número de almas dejando el Purgatorio (¡cerca de 1000 cada vez que se la recitaba!).

Y yendo al Cielo como resultado de esta oración, la cual la Santa acostumbraba decir frecuentemente durante el día.

El acto heroico consiste en ofrecer a Dios en favor de las Almas del Purgatorio todos los trabajos de satisfacción que practicamos en nuestra vida y todos los sufragios que serán ofrecidos para nosotros después de nuestra muerte.

Si Dios premia tan abundantemente la más insignificante limosna dadas por un pobre hombre en Su nombre,

¿Qué inmensa recompensa Él no dará a aquellos que ofrecen sus trabajos de satisfacción en vida y muerte por las Almas que Él ama tanto?

Este acto no evita que los sacerdotes ofrezcan Misas por las intenciones que ellos deseen, o que los laicos no recen por algunas personas u otras intenciones. Aconsejamos a todos realizar este acto.

pintura del tiempo en el purgatorio fondo

 

LAS LIMOSNAS AYUDAN A LAS SANTAS ALMAS

San Martin dio la mitad de su manto a un pobre mendigo, sólo para darse cuenta después que se lo había dado a Cristo. Nuestro Señor apareció al Santo y le agradeció.

El Beato Jordan de la Orden Dominica, nunca podía rehusar dar limosnas cuando se lo pedían en el nombre de Dios.

Un día él se había olvidado su monedero. Un pobre hombre imploraba una limosna por el amor de Dios.

En vez de descartarlo, Jordan, por entonces un estudiante, le dio su más preciado cinturón, el cual el apreciaba mucho.

Poco tiempo después, el entró a una Iglesia y encontró su cinturón circundando la cintura de una imagen de Cristo Crucificado.

El también, había dado sus limosnas a Cristo. Todos damos limosnas a Cristo.

En conclusión:
.
Dar todas las limosnas que podamos.
.
Pedir todas las Misas que estén en nuestro poder.
.
Escuchar todas las Misas, cuantas más, mejor.
.
Ofrecer todas nuestras penas y sufrimientos por la liberación de las Almas del Purgatorio.

Así liberaremos incontable cantidad de Almas del Purgatorio, las cuales nos pagarán 10000 veces más.

escape del purgatorio fondo

 

LO QUE HACEN LAS ANIMAS BENDITAS POR AQUELLOS QUE LAS AYUDAN

San Alfonso María Liguori decía que, aunque las santas Almas no pueden ya lograr méritos para sí mismas, pueden obtener para nosotros grandes gracias.

No son, formalmente hablando, intercesores, como lo son los Santos, pero a través de la dulce Providencia de Dios, pueden obtener para nosotros asombrosos favores y librarnos de los demonios, enfermedades y peligros de toda clase.

Está más allá de toda duda, como ya hemos dicho, que nos devuelven miles de veces cada cosa que hagamos por ellos.

Los siguientes hechos, unos pocos de todos los que podríamos mencionar, son suficientes para mostrar cuán poderosas y generosas amigas son estas Almas.

el purgatorio fuego purificador o fabula mortal fondo

 

COMO UNA NIÑA ENCONTRÓ A SU MADRE

Una pobre niña sirvienta en Francia llamada Jeanne Marie escuchó una vez un sermón sobre las Santas Almas, el cual dejó una impresión indeleble en su mente.

Fue profundamente movida por el pensamiento del intenso e incesante sufrimiento que soportaban las pobres Almas, y se horrorizaba al ver cuán cruelmente eran olvidadas y dejadas de lado por sus amigos de la Tierra.

Otra cosa que la impresionó profundamente es oír que hay muchas almas que están tan cerca de su liberación, que una sola Misa sería suficiente para ellas.

¡Pero que son retenidas largo tiempo, hasta años, sólo porque este último y necesario sufragio fue olvidado o negado!

Con una fe simple, Jeanne Marie resolvió que, costara lo que costara, ella tendría una Misa por las Pobres Almas cada mes, especialmente por las más cercanas al Cielo.

Ella ahorraba un poquito, y a veces con dificultad, pero nunca falló en su promesa.

En una ocasión fue a París con su patrona, y la niña cayó enferma, por lo cual se vio obligada a ir al Hospital.

Desafortunadamente, la enfermedad resultó ser de largo tratamiento, y su patrona tuvo que regresar a casa, deseando que su mucama pronto se reuniera con ella.

Cuando al final la pobre sirvienta pudo dejar el hospital, y allí había dejado todos sus ahorros, de manera que sólo le quedaba en la mano un franco.

¿Qué hizo? ¿A dónde ir?

De repente, un pensamiento cruzó su mente y se acordó que no había ofrecido ese mes una Misa en favor de las Pobres Almas.

¡Pero tenía sólo un franco! Apenas le alcanzaría para comer.

Como tenía confianza que las Almas del Purgatorio le ayudarían, fue hasta una Iglesia y pidió hablar con un sacerdote, para que ofrezca una Misa, en favor de las Almas del Purgatorio.

El aceptó, aunque jamás imaginó que la modesta suma que la niña ofreció era el único dinero que la pobre niña poseía.

Al terminar el Santo Sacrificio, nuestra heroína dejó la Iglesia. Una cierta tristeza nubló su rostro, y se sintió totalmente perpleja.

Un joven caballero, tocado por su evidente decepción, le preguntó si tenía algún problema y si podía ayudarla.

Ella le contó su historia brevemente, y finalizó diciendo cuanto deseaba trabajar.

De alguna manera se sintió consolada por la forma en que el joven la escuchaba, y recobró la confianza.

“Será un placer ayudarte” dijo. “Conozco una dama que en este momento está buscando una sirvienta. Ven conmigo”.

Y dicho esto le guio hasta una casa no muy lejos de allí y le pidió que ella tocara el timbre, asegurándole que encontraría trabajo.

En respuesta al toque de timbre, la dama de la casa abrió ella misma la puerta y preguntó a Jeanne Marie que quería.

“Madame” dijo ella, “me dijeron que usted está buscando una mucama. No tengo trabajo y me agradaría tener el puesto”.

La dama estaba perpleja y replicó:

“¿Quién pudo haberte dicho que necesitaba una mucama? ¿Hace sólo un par de minutos que acabo de despedir a la que tenía, acaso te has encontrado con ella?”

“No, Madame. La persona que me informó que usted necesitaba una mucama fue un joven caballero”.

“¡Imposible!”, exclamó la señora, “Ningún joven, de hecho nadie, pudo haberse enterado que necesitaba una mucama”.

“Pero Madame”, dijo la niña, apuntando un cuadro en la pared “ése es el hombre que me lo dijo”.

“¡No, mi niña, ese es mi único hijo, que ha muerto hace ya más de un año!”

“Muerto o no” aseguró la niña, él fue el que me trajo hasta aquí, y aún me guio hasta la puerta. Vea la cicatriz en la frente. Lo reconocería donde fuera”.

Luego, le contó toda la historia, con su último franco, y de cómo ella obtenía Misas por las Santas Almas, especialmente por las más cercanas al Cielo.

Convencida al final de la veracidad de la historia de Jeanne Marie, la dama la recibió con los brazos abiertos.

“Ven, pero no como mi sirvienta, sino como mi querida hija.

Tú has enviado a mi queridísimo hijo al Cielo. No tengo duda que él fue el que te trajo a mí”.

pintura sobre el purgatorio fondo

 

COMO UN NIÑO POBRE LLEGÓ A OBISPO, A CARDENAL Y A SANTO

San Pedro Damian perdió a su padre y madre apenas nació.

Uno de sus hermanos lo adoptó, pero lo trataba con aspereza, forzándolo a trabajar muy duro y alimentándolo muy mal y con escasa ropa.

Un día encontró una moneda de plata, que representaba para él una pequeña fortuna. Un amigo le aconsejó que lo usara para sí mismo, pues el dueño no podría ser hallado.

Para Pedro era difícil establecer en que lo gastaría, ya que tenía todo tipo de necesidades.

Pero cambiando de pensar en su joven mente, decidió que lo mejor que podía hacer era pedir una Misa por las Almas del Purgatorio, en especial por las almas de sus queridos padres.

A costa de un gran sacrificio, transformó su pensamiento en hechos y las Misas fueron ofrecidas.

Las almas del Purgatorio devolvieron su sacrificio más generosamente. Desde ese día en adelante notó un gran cambio en su destino.

Su hermano mayor lo llamó a la casa donde él vivía, y horrorizado por el maltrato que padecía, lo llevó a vivir consigo.

Lo trató como a su propio hijo, y lo educó y cuidó con el más puro afecto.

Bendición sobre bendición, los más maravillosos talentos de Pedro salieron a la luz, y fue rápidamente promovido al sacerdocio.

Algún tiempo después él fue elevado a la dignidad de Obispo, y finalmente Cardenal.

Además, muchos milagros atestiguan su santidad, tanto que luego de su muerte fue canonizado y declarado Doctor de la Iglesia.

Estas maravillosas gracias vinieron a él después de una Misa ofrecida por las Santas Almas.

islas del purgatorio fondo

 

UNA AVENTURA EN LOS APENINOS

Un grupo de sacerdotes fueron convocados a Roma para tratar un asunto de gravedad. Eran portadores de importantes documentos, y una gran suma de dinero les fue confiada para el santo Padre.

Atentos al hecho que los Apeninos, los cuales habían de cruzar, estaban infestados de forajidos, eligieron un guía de confianza. No había por aquel entonces túneles ni trenes para cruzar las montañas.

Se encomendaron a la protección de las Animas Benditas del Purgatorio, y decidieron recitar el De Profundis cada hora por ellas.

Cuando llegaron al corazón de las montañas, el que iba más adelante de todos dio la voz de alarma a la vez que espoleaba a los caballos a todo galope.

Mirando alrededor, los sacerdotes vieron a ambos lados del sendero fieras bandas de forajidos fuertemente armados y apuntándoles. Se vieron en una emboscada y estaban a la completa merced de los delincuentes.

Después de una hora de temerario avance, el guía paró y mirando a los sacerdotes, dijo: “No puedo entender cómo escaparon. Esta gente nunca perdona a nadie”.

Los padres estaban convencidos que debían su seguridad a las Santas Almas, como luego se confirmaría con un hecho que disiparía toda duda.

Cuando concluyeron su misión en Roma, uno de ellos fue destinado a la Ciudad Eterna, como capellán de una prisión.

No mucho después, uno de los más feroces bandidos en Italia fue capturado, y condenado a muerte por una larga serie de asesinatos y esperaba la ejecución en su celda.

Ansioso de ganar su confianza, el capellán le contó sus aventuras, entre ellas las de los Apeninos.

El criminal manifestó gran interés en la historia. Cuando terminó el curita su relato, el asesino exclamó:

“¡Yo fui el líder de esa banda! Estábamos seguros de que ustedes portaban dinero y estábamos decididos a matarlos y saquearlos.
.
Pero una fuerza invisible nos impidió disparar, pues queríamos hacerlo pero no podíamos”.

El capellán luego le contó al delincuente cómo se habían encomendado a la protección de las Almas del Purgatorio, y que ellos atribuían su liberación a su protección.

El bandido no tuvo dificultad en creer. De hecho, hizo su conversión mucho más fácil. Murió con arrepentimiento.

gustave dore purgatorio fondo

 

COMO PIO IX SE CURÓ DE SU MALA MEMORIA

El venerable pontífice Pio IX designó a un Santo y Prudente religioso llamado Tomaso como Obispo de la Diócesis.

El sacerdote, alarmado por la responsabilidad puesta sobre él, comenzó encarecidamente a excusarse.

Sus protestas fueron en vano. El Santo Padre sabía de sus méritos.

Agobiado por la aprehensión, el humilde religioso solicitó una audiencia con el Santo Padre y le confesó que tenía mala memoria, lo que resultaba ser un grave impedimento en el alto oficio encomendado a él.

Pio IX respondió con una sonrisa,

“Su diócesis es muy pequeña en comparación con la Iglesia Universal, la cual yo llevo sobre mis hombros. Tus cuidados son livianos en comparación con los míos.”

Agregó:

“Yo también sufría un grave defecto de la memoria, pero prometí decir una ferviente oración diaria por las Animas Benditas, las cuales, en retribución, han obtenido para mí una excelente memoria.

Usted debería hacer lo mismo, estimado Padre, y tendrá en qué regocijarse”.

figura huma difuminada atras de un vidrio purgatorio fondo

 

CUANTO MAS DAMOS, MAS RECIBIMOS

Un hombre de negocios en Boston se unió a la Asociación de las Santas Almas y dio una alta suma de dinero anual para Misas y oraciones en favor de éstas.

El Director de la Asociación se sorprendió de la generosidad del caballero, pues sabía que no era un hombre rico.

Él le preguntó amablemente un día si las limosnas que él generosamente daba eran completamente suyas o eran colectas que el realizaba de otros.

El hombre respondió:

Todo lo que doy es mi propia ofrenda. No se alarme. No soy rico, usted piensa que doy más de lo que tengo.

No es así, lejos de perder con mi caridad, las Animas Benditas ven que gano considerablemente más de lo que doy; a ellas no les gana nadie en generosidad”.

angel-ayudando-a-almas-del-purgatorio-fondo1

 

EL IMPRENTERO DE COLONIA

William Freyssen, da su testimonio de como su hijo y esposa recobraron la salud gracias a las Almas del Purgatorio.

Un día le encargaron imprimir un librito sobre el Purgatorio.

Cuando realizaba las tareas de corrección del texto, su atención fue captada por los hechos narrados en el libro.

El aprendió por primera vez las maravillas que las Santas Almas pueden obrar por sus amigos.

Por aquel tiempo su hijo cayó gravemente enfermo, y pronto su estado se volvió desesperante.

Recordando lo que había leído acerca del poder de las Santas Almas, Freyssen hizo la promesa solemne de imprimir mil libritos a su propia expensa, con su firma impresa.

Fue a la iglesia y, una vez dentro, hizo un voto solemne.

En ese momento una sensación de paz y confianza inundaron su alma.

A su retorno a casa, su hijo, que no podía tragar ni una gota de agua, pidió algo de comer. Al día siguiente estaba fuera de peligro y pronto, completamente curado.

Al mismo tiempo, Freyssen ordenó imprimir los libros del Purgatorio para ser distribuidos, sabiendo que la mejor forma de obtener ayuda para las almas sufrientes, era interesando a mucha gente sobre el tema.

Nadie que sabe sobre el sufrimiento de estas pobres almas, niega una oración a ellas.

El tiempo pasó, y una nueva tristeza se cernía sobre este imprentero. Esta vez su amada esposa cayó enferma y a pesar de todos los cuidados iba cada vez peor.

Perdió el uso de razón y quedó casi completamente paralizada, de modo que los doctores no le dieron muchas esperanzas.

El marido, recordando todo lo que las Almas del Purgatorio habían hecho a su pequeño hijo, corrió otra vez a la Iglesia y prometió solemnemente, como otrora, imprimir 200 de los libros del Purgatorio, en principio, como urgente socorro de las Animas Benditas.

La aberración mental de su esposa cesó, y comenzó a mover su lengua y extremidades. En un corto período ella estaba perfectamente sana.

2 nivel del purgatorio

 

LA CURA DEL CANCER

Joana de Menezes cuenta de su cura. Ella estaba sufriendo de un cáncer en la pierna y sumergida en un profundo dolor.

Recordando lo que había oído sobre el poder de las Almas del Purgatorio, ella resolvió poner toda su confianza en ellas y ofrecer nueve Misas por ellas.

Prometió publicar en el diario su curación, si esta se llevaba a cabo.

Gradualmente el tumor y el cáncer desaparecieron.

purgatorio fondo

 

UN ESCAPE DE UN ASALTO

El Padre Luis Manaci, un celoso misionero, tenía gran devoción a las Almas del Purgatorio.

Se encontró una vez realizando un viaje peligroso, pero con mucha confianza pidió a las Animas Benditas que lo protegieran de los peligros que se iría encontrando.

Su camino bordeaba una zona desértica, en la cual se sabía que estaba infestada de peligrosas gavillas.

Cuando se encontraba rezando el Santo Rosario por las Almas, cuál no fue su sorpresa, de verse rodeado de una custodia de espíritus benditos.

Pronto el descubrió la razón. Había pasado por una emboscada, pero las Santas Almas lo rodearon y lo taparon, tornándolo invisible para los miserables que buscaban su vida.

Lo acompañaron hasta que estuvo seguro y fuera de peligro.

purgatorio arte en dos pisos fondo

 

VOLVER A LA VIDA

El Prior de Cirfontaines nos cuenta su historia:

“Un joven de mi parroquia cayó enfermo de fiebre tifoidea.

Sus padres vencidos por la pena y me pidieron que lo encomendara a las oraciones de los miembros de la Asociación de Santas Almas.

Era un sábado. El chico estaba a las puertas de la muerte.

Los doctores probaron todos los recursos, todos los remedios. Fue en vano. No podían hallar nada para mejorarlo.

Yo era el único que tenía esperanzas. Sabía del poder de las Santas Almas pues había visto lo que podían hacer.

El domingo rogué a los Asociados de las Santas Almas para que rogaran fervientemente por nuestro amigo enfermo. El lunes el peligro había pasado. El muchacho estaba curado”.

Un angel Libera las Almas del Purgatorio Ludovico Carracci en el vaticano

 

¡LEELO Y DESPIERTA!

“En mi larga vida”, escribe un sacerdote,” vi muchas manifestaciones de generosidad de los católicos por los pobres y necesitados, de acuerdo con lo que Nuestro Señor nos mandó hacer.”

“También noté que algunos católicos son, por supuesto, muy generosos y buenos.

Algunos se preocupan por los pobres, otros por los enfermos.

Leprosos, pacientes de cáncer, deficientes mentales, todos tienen amigos. Algunos prefieren ayudar a los jóvenes, los corazones de otros prefieren a los ancianos”.

“Lo más extraño de todas las cosas, es que nunca encontré ni un hombre, ni una mujer que se haya dedicado por completo, de todo corazón, a la más grande de las caridades, por los más necesitados, esto es, por las santas Almas del Purgatorio.

Debe haber algunos que lo hacen, pero en mi larga y variada experiencia, no encontré ninguno”.

¡Y las palabras de este sacerdote son pura verdad!

Apelamos a aquellos que todavía no se han dedicado a sí mismos a alguna forma particular de caridad, para que se dediquen con todas sus energías a las Animas Benditas.

Hagan todo lo que puedan personalmente, e induzcan a otros a hacer lo mismo.

¿Te gustó este artículo? Entra tu email para recibir nuestra Newsletter, es un servicio gratis:

Categories
Catolicismo Dones Espíritu Santo Gracias Liturgia y Devociones Movil NOTICIAS Noticias 2019 - enero - junio Reflexiones REFLEXIONES Y DOCTRINA Religion e ideologías Signos de estos Tiempos SIGNOS DE ESTOS TIEMPOS Signos extraordinarios de la Iglesia Usos, Costumbres, Historia

¿Por qué el Bautismo en el Espíritu Santo Refuerza nuestra Fe?

No es un sacramento o un sustituto de los sacramentos.

Es una oración de fe, para reavivar lo que el Señor nos dio en el Sacramento del Bautismo

El Bautismo en el Espíritu Santo es el derramamiento del Espíritu, que significa una profunda experiencia de Dios.

A menudo se refiere a él como un “Pentecostés personal”.
.
El Espíritu Santo no sólo prende fuego todo lo que ya hemos recibido, sino que viene de nuevo para equiparnos con sus dones, para el servicio y la misión.
.
Y a menudo está relacionado con la capacidad de hablar en lenguas.
.
Pero empecemos por el principio. ¿Quién es el Espíritu Santo? 

El Espíritu Santo es la tercera persona de la Santísima Trinidad, consustancial y diferente a Hijo y al Padre, que son las otras personas.

Las tres personas tienen la misma esencia y naturaleza divina.

El Hijo procede del Padre y el Espíritu Santo procede del Padre y del Hijo.

Atribuimos al Padre la perfección y la omnipotencia, al Hijo la sabiduría y al Espíritu Santo las operaciones de gracia y santificación de las almas.

Y en este sentido el espíritu santo entrega dones.

Hay un tipo de dones dados para la santificación de las almas, como la sabiduría, el entendimiento, el consejo, la fortaleza, el conocimiento, la piedad y el temor del Señor.

Y hay otros dones extraordinarios pero que no santifican a las personas sino que se entregan para la operación del pueblo de Dios; y son conocidos como Carismas.

Estos son, según San Pablo, el don de hablar en lenguas, la interpretación de lenguas, la palabra de sabiduría, el discernimiento de espíritus, el don de sanación, de milagros, el don de profecía entre otros, y los veremos en detalle abajo.

¿Y cómo sabemos cuando el Espíritu Santo nos habla o está presente en nuestros actos?

Podemos conocerlo por los propios actos y los frutos. 

Si lo que hacemos trae sabiduría, conocimiento, inspira coraje, alienta a la fortaleza, invoca el temor del Señor, proporciona un buen consejo o ayuda al juicio correcto, es del Espíritu Santo.

Si los efectos de nuestras acciones traen la verdad, la curación, la esperanza, la paz, la misericordia, la justicia o la alegría, hemos sido dirigidos por el Paráclito.

Ahora pasaremos a explicar el Bautismo en el Espíritu en base a hacernos 10 preguntas y responderlas.

  

1 – ¿Qué es el Bautismo en el Espíritu Santo?

El bautismo en el Espíritu Santo es dar la bienvenida o el hermanamiento del Espíritu Santo, que ya vive en nosotros desde el bautismo. 

Al dar la bienvenida al Espíritu Santo en nuestras vidas, su poder será liberado y se desbordará para llenar nuestras almas y cuerpos.

Lo que nos permite vivir la vida cristiana más plena que estábamos llamados a vivir por Dios.

La experiencia de ser bautizados en el Espíritu Santo puede explicarse utilizando la analogía de un terrón de azúcar en una taza de café. 

Cuando recibimos el bautismo en el Espíritu Santo, es como agitar esta taza de café para que la dulzura del azúcar se pueda liberar en toda la taza de café.

  

2 – ¿Por qué tenemos que ser bautizados en el Espíritu Santo?

Es la promesa y el mandato de Jesús.

Antes de su ascensión, Jesús instruyó a sus discípulos a no ir a ninguna parte hasta que hayan recibido el poder del Espíritu Santo.

“Y mira, yo envío sobre vosotros lo prometido por mi Padre; así que permanezcan aquí en la ciudad hasta que sean revestidos del poder de lo alto.” (Lucas 24:29)

De nuevo en Hechos, Jesús dijo a sus discípulos que no se fueran de Jerusalén, sino que esperaran hasta que hayan recibido el bautismo en el Espíritu Santo:

“la promesa del Padre, de la que ustedes han escuchado hablar. Juan bautizó con agua, pero dentro de pocos días ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo” (Hechos 1: 4-5)

Ser un testigo de Cristo. Jesús espera que sus discípulos reciban el poder del Espíritu Santo para que puedan ser sus testigos hasta los confines de la tierra,

“recibiréis la fuerza del Espíritu Santo que vendrá sobre vosotros, y seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta los confines de la tierra” (Hechos 1: 8)

  

3 – ¿Dónde se menciona en la biblia el “Bautismo en el Espíritu Santo”?

El bautismo en el Espíritu Santo es mencionado en la Biblia en el Nuevo Testamento. 

Aparece en los cuatro evangelios y en los Hechos de los Apóstoles.

“Yo os bautizo en agua para su arrepentimiento, pero el que viene detrás de mí es más poderoso que yo… él os bautizará con el  Espíritu Santo y el fuego” (Mateo 3:11, Marcos 1:8, Lucas 3:16, Juan 1: 32-34)

“Juan bautizó con agua, pero dentro de pocos días ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo” (Hechos 1: 5)

“Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos juntos en un solo lugar. 

Y de repente vino del cielo un ruido como el de una violenta ráfaga de viento, el cual llenó toda la casa donde estaban. 

Se les aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos. 

Y fueron todos llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse”. (Hechos 2: 1-4)

  

4 – ¿El Bautismo del Espíritu Santo es un evento de una sola vez, que sólo ocurrió en Pentecostés?

No, la escritura nos dice claramente que el bautismo del Espíritu Santo no es un evento de una sola vez.

Sucedió en muchas ocasiones en diferentes lugares después de Pentecostés.

“Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén oyeron de que Samaria había recibido la palabra de Dios, les enviaron a Pedro y a Juan.

Y ellos fueron allá, y oraron por los samaritanos para que recibieran el Espíritu Santo, porque aún no había descendido sobre ninguno de ellos.

Sólo habían sido bautizados en el nombre del Señor Jesús. Entonces les imponían las manos, y recibían el Espíritu Santo”. (Hechos 8: 14-17)

“Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús, y el momento en que Pablo puso sus manos sobre ellos, el Espíritu Santo descendió sobre ellos, y empezaron a hablar en lenguas y a profetizar”. (Hechos 19: 5-6)

  

5 – ¿El Bautismo del Espíritu Santo es relevante sólo para la iglesia primitiva?

No. La Iglesia primitiva necesitaba el poder y los dones del Espíritu Santo para construir la iglesia.

Nuestra iglesia hoy es igualmente dependiente del poder y los dones del Espíritu Santo para crecer y revivir la iglesia.

La Gran Misión que Jesús entregó a sus discípulos en Marcos 16: 15-18 es también nuestra misión

Él les dijo:

“Id por todo el mundo y proclamad el Evangelio.

Toda criatura que crea y sea bautizada, se salvará.

El que no crea será condenado.

Estas señales acompañarán a los que crean…

En mi nombre expulsarán demonios, hablarán nuevas lenguas, tomarán serpientes con las manos, y si beben un veneno mortal, no les hará daño.

Impondrán las manos sobre los enfermos y se sanarán” (Marcos 16: 15-18)

Los creyentes no deben confiar en su propia fuerza y el talento para llevar a cabo la obra de Dios.

Necesitamos el poder y los dones del Espíritu Santo para testificar, servir y edificar nuestra iglesia.

  

6 – ¿Por qué la Iglesia Católica no promueve ni enseña centralmente acerca de “Bautismo del Espíritu Santo”?

Una de las principales razones por las que muchos creyentes nunca han tenido ninguna experiencia del bautismo del Espíritu Santo es que nunca se ha predicado con claridad.

A pesar que ha sido parte de la tradición de la iglesia primitiva como se describe en los Hechos de los Apóstoles.

Algunas de las razones por las que no se enseña ampliamente incluyen:

• una falta de comprensión de quién es el Espíritu Santo realmente
• una falta de apreciación del Espíritu Santo y su papel crucial en la vida del creyente
• el miedo a perder el control y dejar que el Santo Espíritu lleve la carga
• el miedo a entrar en lo desconocido

Sin embargo, en 1967 se inició un movimiento de renovación dentro de la Iglesia Católica llamado “RCC”, que implica el bautismo del Espíritu Santo.

Muchos se sienten atraídos por este movimiento por los testimonios y las vidas de los que han sido “llenos del Espíritu Santo”.

  

7 – ¿Cómo recibo el Bautismo del Espíritu Santo?

La mayoría de los creyentes recibieron el bautismo del Espíritu Santo cuando otros creyentes llenos del Espíritu Santo impusieron las manos sobre ellos y rezaron para que el poder del Espíritu Santo se posara sobre ellos.

Sin embargo, el elemento esencial en el proceso de recibir el bautismo del Espíritu Santo es:

• reconocer a Jesús como el único Dios en el cielo y en la tierra
• reconocer a Jesús como su Señor personal, Dios y Salvador
renunciar a satanás y todas sus obras
arrepentirse de los pecados
• el deseo y la creencia de que Jesús quiere darte sus dones

  

8 – ¿Cómo sé si he recibido realmente el Bautismo del Espíritu Santo?

Puedes manifestar uno o más de los muchos dones del Espíritu Santo.  Por ejemplo, don de lenguas, profecía, don de la curación.

Recibirás nueva conciencia de la presencia de Dios y de su amor.

También se desarrollará en ti un hambre más profunda de Dios.

Un deseo más fuerte para hacer su voluntad y servir en su reino.

Hay una nueva experiencia del Espíritu Santo.

Es una nueva apertura a la acción, movimientos, dirección, inspiración, del Espíritu Santo.

Toda la persona, su mente, sentimientos, pensamientos y voluntad son tocados por la acción de Dios.

Es el principio de vida nueva.

Que se manifestarán en los frutos para edificar nuestras almas y dones o carismas para edificar la iglesia.

  

9 – ¿Cómo cambia una persona después de recibir el Bautismo en el Espíritu Santo?

El Espíritu Santo está aquí para ayudarnos a crecer espiritualmente. 

Algunos de los frutos comunes que se desarrollan son:

• un nuevo hambre y sed de la oración
• un hambre para estudiar la Escritura
• un nuevo sentido del amor de Jesús
• un sentido de Dios como nuestro Padre amoroso que nos ama y quiere lo mejor para nosotros
• un mayor poder sobre la tentación y el pecado; muchas de nuestras cadenas con el pecado se rompen cuando recibimos el bautismo en el Espíritu
• un fuerte deseo de desprenderse de las cosas del mundo y una mayor alegría de las cosas que son del Espíritu, por ejemplo, la oración, la comunión, la lectura cristiana, etc.
• una nueva apreciación de los sacramentos y devociones de la Iglesia
• una comprensión más profunda de la misa y un anhelo de la Eucaristía

  

10 – ¿Cuáles son los dones del Espíritu Santo?

Cuando recibimos el bautismo del Espíritu Santo vamos a experimentar una más profunda o una nueva efusión del Espíritu de Dios. 

Vamos a empezar a descubrir nuevos dones espirituales como se menciona en 1 Corintios 12: 4-11.

Los diferentes dones espirituales del Espíritu Santo son:

  • El don de la sabiduría – Guiada por el Espíritu Santo, una persona queda dotada de la capacidad de tomar decisiones o dar orientación a los demás de acuerdo a la voluntad perfecta de Dios.
  • La Palabra de Conocimiento – Don que le otorga una visión o información en una situación o problema que no está disponible de manera natural.
  • El don de la Fe – La fe sobrenatural del Espíritu Santo, que le permite a uno a creer y confiar en todas las circunstancias. El don de la fe viene cuando la propia fe alcanza su límite.
  • El don de la curación – Don de sanidad sobrenatural sin ninguna asistencia natural (o médica).
  • El don de los Milagros – Signos y maravillas realizados a través del poder del Espíritu Santo para cambiar o alterar los acontecimientos naturales o circunstancias.
  • El don de Profecía – Para proclamar el mensaje de Dios por inspiración divina. La profecía es para edificación, exhortación y consolación.
  • El Discernimiento de los espíritus – Es el conocimiento sobrenatural del mundo de los espíritus. Se puede percibir o ver si un espíritu específico es bueno o malo en una situación determinada.
  • El don de Hablar en Lenguas – La habilidad sobrenatural de hablar en idiomas que no conocemos. Podría ser una lengua humana o el lenguaje del Espíritu Santo.
  • El don de Interpretación de Lenguas – Es la capacidad de traducir las palabras dichas por otro que tiene el don de lenguas.

  

VINCULACIÓN DEL BAUTISMO EN EL ESPÍRITU CON HABLAR EN LENGUAS

Marcos 16: 17-18 dice que una de las señales para los creyentes es que «hablarán nuevas lenguas» (arriba vimos el pasaje).

Jesús se está refiriendo al poder dado en el envío de Jesús a los apóstoles, que los carismáticos lo relacionan con el bautismo en el Espíritu Santo.

San Pablo relaciona su hablar en lenguas con hablar a Dios con el Espíritu.

Al leer 1 Corintios 14: 18, sabemos que San Pablo hablaba en lenguas, porque dijo: «Doy gracias a Dios porque hablo en lenguas…»

La oración «en el Espíritu» o «con el Espíritu» está definida por San Pablo, como un misterio de oración, que no tiene nuestro entendimiento; o en otras palabras, es hablar en lenguas.

Cuando lees los términos «orando en (o con) el Espíritu Santo»,  se refiere a orar en lenguas (idiomas que nunca has aprendido).

«Pues el que habla en lengua no habla a los hombres sino a Dios. En efecto, nadie le entiende: dice en espíritu cosas misteriosas.» (1 Corintios 14: 2)

«Entonces, ¿qué hacer? Oraré con el espíritu, pero oraré también con la mente. Cantaré salmos con el espíritu, pero también los cantaré con la mente.» (1 Corintios 14: 15)

Y se define «hablar en el Espíritu» en Efesios 5: 18-19:

“No os embriaguéis con vino, que es causa de libertinaje; llenaos más bien del Espíritu.

Recitad entre vosotros salmos, himnos y cánticos inspirados; cantad y salmodiad en vuestro corazón al Señor»

Y en Judas 20 se lee:

«Pero vosotros, queridos, edificándoos sobre vuestra santísima fe y orando en el Espíritu Santo«.

¿Qué hacer para luego de recibido el Bautismo en el espíritu Santo para hablar en lenguas?

Debes abandonar el estilo de vida de pecado y depositar tu confianza en Jesucristo.

Debes nacer de nuevo (Juan 3: 3-7).

Debes desear estar lleno del Espíritu Santo, porque deseas obedecer a Dios, servir a Dios y adorar a Dios de una manera completa (Juan 4: 21-24, Mateo 28:20, Marcos 11:24, Lucas 24:49).

Leer también:

Cinco Buenas Razones para Orar en Lenguas

Las Maravillas que suceden con los diversos Dones de Lenguas

  

ERRORES SOBRE HABLAR EN LENGUAS CON EL PODER DEL ESPÍRITU SANTO

Hay una serie de errores que le surgen a quienes evalúan animarse a hablar en lenguas.

  

PRIMER ERROR: No llamarán a ningún un demonio (ver Lucas 11: 9-13) ni maldecirán a Jesús mientras hablan en lenguas.

«Por eso os hago saber que nadie, hablando con el Espíritu de Dios, puede decir: «¡Anatema es Jesús!»; y nadie puede decir: «¡Jesús es Señor!» sino con el Espíritu Santo« (1 Corintios 12: 3).

  

SEGUNDO ERROR: «El Espíritu Santo te llevará, y será incontrolable».

Esto no tiene sentido. Dios no violará tu voluntad. Es por eso que Pablo dijo, como vinos arriba, que «Orará con el espíritu, y orara con su mente».

Es un acto de la voluntad humana; no algo incontrolable que te pondrá en trance o dominará todas tus funciones motrices.

  

TERCER ERROR: «Verás las palabras en tu mente que Dios quiere que hables».

No esto no es correcto. El bautismo con el Espíritu Santo es una experiencia espiritual, no una experiencia mental.

Uno de los grandes propósitos de hablar en lenguas es poner tu mente donde corresponde, en segundo lugar detrás de tu espíritu.

  

CUARTO ERROR: «El Espíritu Santo hablará a través de ti».

Esta es otra de esas ideas erróneas que impide que muchas personas la reciban.

Están esperando que una voz hable a través de ellos, pero no sucederá.

El Espíritu Santo no es el que habla. Él pronuncia, pero tú eres el que habla.

  

QUINTO ERROR: Dar a los que hablan en lenguas las palabras que deben pronunciar.

Hay ministros pentecostales que le dicen a los bautizados su propia pronunciación hablando en lenguas:

«Ahora, repite después de mí.»Shun-Dah-Mah-Kie-Ah. Shun-Dah-Mah-Kie-Ah».

Están inventando palabras .

Dios no bendecirá este tipo de carnalidad. Él quiere la «cosa real», no la falsificación.

  

ATAQUES DEL ENEMIGO

En este proceso de hablar en lenguas luego del bautismo en el espíritu recibirás ataques del enemigo.

  

ATAQUE EL ENEMIGO 1: Cuando empiezas a hablar en lenguas, el diablo probablemente dirá: «¡Estás diciendo sólo palabras!»

Bueno, él está parcialmente en lo correcto. Estás hablando, pero es el Espíritu Santo el que te da la pronunciación.

De modo que no eres «solo tú» el que está hablando.

Tú haces lo “natural”, y el Espíritu Santo hará lo «sobre», y juntos producen algo “sobrenatural”.

  

ATAQUE DEL ENEMIGO 2: El diablo probablemente te dirá que estás «inventando todo» cuando empiece a hablar en lenguas sobrenaturales.

Es su estratagema para que te detengas. No te detengas.

Sigue orando en esas lenguas que suenan extrañas, y encontrarás una nueva unción de poder sobre tu vida.

  

ATAQUE DEL ENEMIGO 3: El diablo probablemente te traerá a la mente algunas de las interpretaciones  erróneas con la esperanza de destruir su fe.

Él puede sugerir: «Realmente estás ensuciando. Esto fue solo para los apóstoles.

No tienes ninguna promesa de parte de Dios para esto. Detente ahora antes de que el juicio caiga sobre ti».

La respuesta está en Marcos 16 que vimos arriba sobre la promesa de hablar en lenguas.

  

RECOMENDACIONES PARA HABLAR EN LENGUAS CON EL PODER DEL ESPÍRITU SANTO

Deja todas las alabanzas en tu idioma nativo (en este caso en español), y de inmediato comenzarás a alabar a Dios en lenguas.

Al principio sonará tonto, pero hazlo de todos modos.

Después de producir sonidos, comienza a mover los labios y la lengua, confiando en que el Espíritu Santo te dé pautas.

No esperes una sensación especial.

Eso puede venir o puede no venir, no importa de ninguna manera porque este es un evento de fe, no simplemente una ocasión emocional.

Hay que concentrarse en Jesús, porque Él es el que bautiza con el Espíritu Santo.

Fuentes:


Sergio Fernández, Editor de los Foros de la Virgen María

¿Te gustó este artículo? Entra tu email para recibir nuestra Newsletter, es un servicio gratis:

Categories
Apariciones Catequesis sobre María Conversión Conversiones Movil NOTICIAS Noticias 2018 - julio - diciembre Reflexiones REFLEXIONES Y DOCTRINA Religion e ideologías Religiosidad Popular Signos de estos Tiempos SIGNOS DE ESTOS TIEMPOS Signos Globales de estos Tiempos Signos y simbolos Usos, Costumbres, Historia

Cómo Realizó la Virgen María la Conversión más Prodigiosa de la Historia

En 1521, la capital de la civilización Azteca cae en manos del ejército de Hernán Cortés.

Menos de 20 años más tarde, nueve millones de habitantes se convierten al cristianismo.

Durante siglos habían profesado una religión politeísta y practicado los sacrificios humanos más crueles.

Guadalupe5

Cada año los Aztecas ofrecían en sacrificio al menos 20.000 hombres, mujeres y niños a sus dioses sedientos de sangre.
.
Y en algunos festivales especiales como la consagración de algún nuevo templo, los sacrificados al dios serpiente Quetzalcoatl llegaban a 80.000 en una sola ceremonia.

¿Qué ocurrió ese día para que se produjera luego una conversión sin precedente histórico alguno?

Se podrían contestar que 2 cosas centrales:

a) Las autoridades locales de la Iglesia aceptaron rápidamente la aparición
.
Ya que le tardó solo 5 días a Fray Zumárraga aceptar lo sobrenatural, tendiendo un puente firme entre el mundo Europeo y cristianizado, y el indígena politeista.

b) Y la Virgen les habló a los indígenas en un lenguaje entendible para ellos.
.
Con simbologías que les eran familiares, generándose un sincretismo que los atrajo a Cristo.

con su rica simbología se fue realizando a través del tiempo.

Como si el cielo hubiera ido acompañando la evangelización paso a paso.

Primero produciendo una imagen original en la tilma de Juan Diego, que tuvo otras intervenciones que fueron enriqueciendo el mensaje en segundos momentos.

Puedes leer esto para más información:

cuadro de virgen de guadalupe y aztecas fondo

 

LA INTERVENCIÓN DE NUESTRA SEÑORA CAMBIÓ LA HISTORIA

Las consecuencias de las apariciones de Guadalupe fueron verdaderamente sorprendentes.

Uno de los primeros Padres Franciscanos, Toribio de Benavente afirmaba ya en 1537, sólo seis años después de Guadalupe, que nueve millones de aztecas habían sido bautizados.

La magnitud de este logro se hace evidente cuando nos damos cuenta que la evangelización de otras posesiones españolas y portuguesas tomó siglos.

Es aún más sorprendente ya que había una amenaza real de un levantamiento de los aztecas contra sus conquistadores españoles justo antes de que Nuestra Señora que apareciera a Juan Diego.

Los exploradores españoles habían empezado a colonizar el área del Caribe después del descubrimiento de América en 1492.

Pero no fue hasta 1519 que el imperio azteca, en lo que ahora es México, fue conquistado por Cortés.

Su pequeña fuerza logró derrotar a las fuerzas aztecas mucho más grandes y poner fin al interminable flujo de sangre exigido por la religión que practicaba extremadamente el sacrificio humano.

Los conquistadores obtuvieron la victoria contra los aztecas en 1519, y se detuvo el sacrificio de víctimas de una religión diabólica.

Pero sólo fueron capaces de cambiar la cultura de la sociedad azteca en escasa medida.

Hubo conversiones a la Iglesia, como en el caso de Juan Diego, pero eran lentas, y como se ha indicado, existía el peligro de una rebelión de los aztecas poco antes que Nuestra Señora apareciera en 1531.

Fueron esas apariciones y sus consecuencias las que cambiaron firmemente la cultura en México.
.
Cambio que no hubiera sido posible sin la intervención de la Virgen.

Dios no multiplica milagros innecesariamente y si México podría haberse convertido sin una intervención de este tipo, entonces habría dejado que los acontecimientos se desarrollaran de forma normal.

Guadalupe y las sucesivas apariciones marianas, como las de Rue du Bac, La Salette y Lourdes en Francia en el siglo XIX, y en particular Fátima en Portugal en el siglo XX, muestran que el papel de la Virgen, tanto en la Iglesia y como en la historia del mundo, es de suma importancia.

Y señalan su increíble poder intercesor ante el trono de Dios.

María habló a los aztecas en su lenguaje, con sus símbolos, de una manera muy persuasiva.

MosaicoGuadalupe

 

UN NOMBRE FAMILIAR A INDÍGENAS Y A ESPAÑOLES

Durante cuatro días la Virgen se había comunicado con Juan Diego hablándole en su propia lengua, el náhualtl.

Al identificarse, María usó la palabra «coatlallope»; un sustantivo compuesto formado por «coatl» o sea, serpiente, la preposición «a» y «llope», aplastar; es decir, se definió como «la que aplasta la serpiente».

Otros reconstruyen el nombre como «Tlecuauhtlapcupeuh» que significa: «La que precede de la región de la luz como el Águila de fuego».

De todas formas el vocablo náhualtl sonó a los oídos de los frailes españoles como el extremeño «Guadalupe».

Relacionando el prodigio del Tepeyac con la muy querida advocación que los conquistadores conocían y veneraban en la Basílica construida por Alfonso XI en 1340.

¡La Virgen se comunicó de manera que la entendiesen tanto los indios como los españoles!

Los criollos, los indígenas y las castas se unieron en la veneración de la Guadalupana, que representaba a la patria criolla. Esta veneración se convirtió en factor de unidad nacional.

La imagen sería invocada y expuesta como un remedio contra las sequías, las inundaciones y las epidemias y, más tarde, los insurgentes la adoptaron como estandarte político.

De este modo surgió un símbolo nacional, reconocido por la inmensa mayoría de habitantes de Nueva España.

Símbolo que liberó a los criollos de su origen español, los desligó de España y les permitió identificarse con la tierra donde vivían.

virgen-de-guadalupe-entera

 

COMO SE PRESENTA MARÍA

El rostro impreso en el ayate es el de una joven mestiza; una anticipación, pues en aquel momento todavía no habían mestizos de esa edad en México.

María asume así el dolor de miles de niños, los primeros de una nueva raza, rechazados entonces tanto por los indios como por los conquistadores.

Con la conquista de México se generó otra clase de opresión sobre los indígenas, de tal forma que la Madre de Dios no esperó más y se aparece en el año 1531.

Cuenta la historia que los hijos nacidos de la violencia serán una raza nueva, mestiza, que será rechazada tanto por los españoles como por los aztecas.

Ya que entre éstos últimos la violación de la mujer era sancionada gravemente de modo que tanto la mujer como su hijo eran expulsados de tu territorio.

Por eso la Virgen de Guadalupe toma el rostro mestizo para hacerle sentir al pobre que ella es portadora del verdadero Dios por quien se vive.

La Virgen de Guadalupe se presentó ante sus hijos como la Madre del Creador y conservador de todo el universo.

Que viene a su pueblo porque quiere acogerlos a todos, indios y españoles, con un mismo amor de Madre.

Con la prodigiosa impresión en el ayate comenzaba un nuevo mundo, la aurora del sexto sol que esperaban los mexicanos.

El nombre de “SIEMPRE VIRGEN SANTA MARÍA DE GUADALUPE” ella misma lo dio a Juan Bernardino, tío de Juan Diego, cuando se le apareció para sanarles de sus enfermedades.

infrarrojo-de-la-virgen-de-guadalupe
Fotografía en infrarrojo de la Imagen, en negativo y en positivo

 

LO QUE VIERON LOS INDÍGENAS

En la Imagen de Nuestra Señora de Guadalupe, existe algo que nosotros hemos mirado muchas veces y no hemos visto, y que los indígenas sí vieron, admiraron y entendieron,

 

EL LUGAR Y LOS COLORES

La aparición de Nuestra Señora de Guadalupe, se realizó en la colina sagrada del Tepeyac, uno de los cuatro puestos principales para el sacrificio en la América Central precolombina y sede del Santuario de Tonantzin.

Significa para los indígenas, que la Virgen india es madre de los dioses.

Los colores del vestido de María: el rosa pálido de la túnica, es el de la sangre del sacrificio, el de Huitzilopochtli, dios que da y que preserva la vida, el color del oriente y el sol victorioso.

El color dominante verdeazul del manto, es el color real de los dioses indios.

 

LAS ESTRELLAS, LA FAJA Y EL TEMPLO

Las estrellas del manto son símbolos del comienzo de una nueva era.

La faja negra que ciñe el talle de la Virgen es el signo de la maternidad; María lleva en su seno a su hijo divino y se lo ofrece a los nuevos pueblos.

La falta de máscara (los dioses indígenas llevaban máscara) significa que la Señora no es una diosa, a pesar de ser superior al sol y a la luna, las grandes divinidades del lugar.

La petición de un templo tiene el profundo significado del comienzo de un nuevo sistema de vida.

El pueblo azteca adoraba al Sol, a la Luna y a las estrellas.
.
La Virgen de Guadalupe oculta al sol (sus rayos aparecen por detrás), pisa la Luna, y las estrellas adornan su manto.
.
Todos al servicio de María.

Su gravidez se constata por la forma aumentada del abdomen, donde se destaca una mayor prominencia vertical que transversal, corresponde a un embarazo casi en su última etapa.

El cinto que marca el embarazo de la Virgen y que se localiza arriba del vientre, cae en dos extremos trapezoidales que en el mundo náhuatl representaban el fin de un ciclo y el nacimiento de una nueva era.

En la imagen simboliza que con Jesucristo se inicia una nueva era tanto para el viejo como para el nuevo mundo.

mexicano-con-virgen-de-guadalupe

 

LAS ROSAS Y EL ROSTRO

El puñado de rosas, que florecieron milagrosamente en un sitio desierto y en invierno, se ofrece como signo de autenticidad al obispo e indica la felicidad divina, en plena comunión con el Dador de la vida.

El color del rostro –de tono grisáceo–, su actitud y forma de vestir no son europeos, sino profundamente en consonancia con los usos del lugar.

Su rostro indica el mestizaje, unión de dos razas, encuentro de dos mundos.

Su figura –a pesar de no ser la de una mujer europea– no es tampoco la de una «indígena».

Parece ser más bien la idealización de la «nueva» mujer que tiene que surgir en el Continente Americano.

Se trata de la «Amable y Santa Mestiza» que el pueblo siente tan cercana a sus raíces más profundas.

 

NAHUÍ OLLÍN: (FLOR DE CUATRO PÉTALOS)

Una flor de cuatro pétalos, Nahuí Ollín, se alcanza a visualizar en el vientre de la Imagen.

Ésta representa, para los aztecas, la Morada de Dios, Centro del Universo, Ombligo de la Historia, Plenitud del Tiempo y del Espacio, Origen de la Vida.

Esta misma flor se encuentra en el centro de la Piedra del Sol o Calendario Azteca.

El trébol de cuatro hojas como signo de plenitud simboliza a Dios. Al estar sobre el vientre de María quiere decir que Ella nos trae a Dios en su seno.

Ella misma se presentó como la Madre del Verdadero Dios. Del Dios Autor de cielo y tierra, y que está en todas partes.

La siempre Virgen María, Madre, no de los dioses falsos, en cuyo altar se derramaba sangre humana, sino del verdadero Dios.

 

SIGNO DE CERCANÍA

En el acontecimiento Guadalupano vemos un signo: que Dios, en María, hace sentir al pueblo su cercanía para hacerlo comunidad.

Se trata de un signo maternal, ya que, como Madre, no sólo está para mostrar el cariño de Dios, sino también para realizar una misión unificadora.

Desde los orígenes y en su advocación de Guadalupe, María constituyó el gran signo de rostro maternal y misericordioso de la cercanía del Padre y del Hijo, con quien Ella nos invita entrar en comunión.

Desde antes de las apariciones ya existía entre los aztecas una diosa llamada Tonantzin, que significa Venerable madre, a la que acudían los indígenas debido a que entre ellos la mujer era primero que el hombre.

Era tan importante el papel de la madre que dentro del concepto teogónico existe la siguiente filosofía In-tonan-in-tota, cuyo significado es madre y padre.

Esto implica que en el verdadero dios de los aztecas, llamado Ometeotl, existía una dualidad cuya traducción es “dos dios”, es decir madre y padre.

Entre los aztecas, la madre tenía prioridad sobre el padre.
.
Fue por eso que la evangelización entre los indígenas se hizo más fácil a partir de la presencia de Santa Maria de Guadalupe en tierras mexicanas.

medio-cuerpo-virgen-de-guadalupe

 

MÁS PRINCIPIOS TEOGÓNICOS

Existen varios principios teogónicos (conocimiento de los dioses) entre los aztecas que los misioneros, por no comprenderlos, los desecharon y que la Virgen de Guadalupe los retoma.

a) Tloque nahuaque, que significa dueño del cerca y del junto.

Que es el lenguaje con el que se relacionan con el indio Juan Diego cuando le dice “Quiero que aquí en este lugar se me construya una casita”.

b) Ipalnemohuani, cuyo significado es aquel por quien se vive.

Nuevamente, Santa María de Guadalupe retoma este difrasismo cuando dice “¿No estoy yo aquí que soy tu madre? ¿Qué más has de menester?”.

c) In Xóchitl in Cuícatl, que significa flor y canto.

La Virgen morena se va a hacer presente en el Tepeyácatl (cerro de la nariz donde se veneraba a la Tonantzin) y se manifiesta a través de las flores, porque éstas simbolizaban la verdad.

plaza del zocalo fondo basilica guadalupe

 

MÁS INTERPRETACIONES DE LA IMAGEN

La imagen les hablaba a los indígenas a través de los signos, era un pictograma, un códice, como un libro que les hablaba por la imagen.
.
Los aztecas se expresaban por signos que representaban ideas y objetos.
.
Esta imagen era una evangelización.

CABELLO

Lleva el cabello suelto, lo que entre los aztecas es señal de virginidad. Es Virgen y Madre.

 

ROSTRO

Su rostro es moreno, ovalado y en actitud de profunda oración. Su semblante es dulce, fresco, amable, refleja amor y ternura, además de una gran fortaleza.

 

MANOS

Sus manos están juntas en señal de recogimiento, en profunda oración.

La derecha es más blanca y estilizada, la izquierda es morena y más llena, podrían simbolizar la unión de dos razas distintas.

 

EDAD

Representa a una joven que su edad aproximada es de 16 a 18 años.

 

ESTATURA

La estatura de la Virgen en el ayate es de 1.43 centímetros, compatible con los indígenas.

PROCESION GUADALUPE

 

LOS RAYOS

La Virgen está rodeada de rayos dorados que le forman un halo luminoso o aura.

El mensaje transmitido es: ella es la Madre de la luz, del Sol, del Niño Sol, del Dios verdadero.

Ella lo hace descender hacia el “centro de la luna” (México de nátuahl) para que allí nazca, alumbre y dé vida.

 

LA LUNA

La Virgen de Guadalupe esta de pie en medio de la luna, y no es casual que las palabras México en nátuahl son “Metz – xic – co” que significan “en el centro de la luna”.

También es símbolo de fecundidad, nacimiento, vida. Marca los ciclos de la fertilidad femenina y terrestre.

 

EL ÁNGEL

Un ángel está a los pies de la Guadalupana con ademán de quien acaba de volar.

Las alas son como de águila, asimétricas y muy coloridas, los tonos son parecidos a los del pájaro mexicano tzinitzcan que Juan Diego recordó, anunciándole la aparición de la Virgen de Guadalupe.

Sus manos sostienen el extremo izquierdo de la túnica de la Virgen y el derecho del manto.

El ángel, hombre alado, simboliza a Juan Diego, cuyo nombre era Cuautlatohuac, que significa «el que habla como el águila».

Llevaba la camisa que usaban los indios convertidos; pues antes, debajo de la tilma, sólo llevaban el taparrabos.

Juan Diego es el ángel mensajero que nos trae a la Virgen de Guadalupe: la sostiene con sus brazos.

 

EL BROCHE CON LA CRUZ

Indica que ella nos trae la joya de Cristo crucificado.

Era la misma cruz que ellos veían en los estandartes de los españoles.

virgen-de-guadalupe-con-lago-atras

 

MILAGROS ALREDEDOR DE LA TILMA, DESDE SIEMPRE

El día 26 de Diciembre de 1531 (pocos días después del milagro) iba un grupo transportando la tilma al cerro del Tepeyac.

En la misma iban muchos indios festejando, como era la costumbre de los chichimecas, jugando con los arcos y las flechas y danzando.

A uno de ellos se le disparó accidentalmente una flecha, con tan mala suerte que atravesó la garganta de un indio que iba caminado acompañando el manto. El mismo murió en el acto en que la flecha le atravesó la yugular.

Luego de haberle extraído la flecha delante mismo del manto, el indio revivió y sólo le quedo la cicatriz hasta el día en que murió.

A raíz de este impresionante hecho 9.000.000 de indios se convirtieron al cristianismo.

Sin embargo se ha construido una leyenda negra alrededor de la conquista cristiana de América.

Que habla de la demolición de las culturas latinoamericanas, en especial Azteca e Inca, suplantadas por la europea.
.
Y también pone énfasis en los crímenes y asesinatos durante la conquista.

No se puede negar que hubo excesos. Pero tampoco que el motor de esto es una crítica básicamente política.

En primer lugar los críticos no consideran que los imperios Azteca e Inca eran brutalmente agresivos con los otros pueblos conquistados.

Y como vimos los Aztecas tenían una costumbre ritual de sacrificios humanos, que no tenían los cristianos europeos, y que denota su escasa valoración de la vida humana.

Sin embargo la leyenda negra las retrata como civilizaciones pacíficas atacadas por los crueles cristianos europeos.

En segundo lugar hay que considerar que cuando chocan dos culturas se producen conflictos.

Y no se puede culpar a la Iglesia Católica por directivas que emanaban del poder político español y portugués de la época.

Y es más, los clérigos que acompañaban las expediciones a América se caracterizaron siempre por la defensa de los indígenas.

Esto contrasta con la conducta de los protestantes ingleses, qué consideraban a los Indígenas cómo predestinados a no salvarse, y por lo tanto menos valiosos que los predestinados para salvarse, como eran ellos.

Basta ver qué América Latina tiene hoy un fuerte componente indígena mientras en Estados Unidos y Canadá las naciones indígenas han desaparecido prácticamente a consecuencia de una política incesante de exterminio.


Equipo de Colaboradores de Foros de la Virgen María

¿Te gustó este artículo? Entra tu email para recibir nuestra Newsletter, es un servicio gratis:

Categories
Breaking News Catolicismo Liturgia y Devociones Movil Normas y Decretos NOTICIAS Noticias 2018 - julio - diciembre Reflexiones REFLEXIONES Y DOCTRINA Usos, Costumbres, Historia

¿Te Has Preguntado Cómo Prepararte para la Navidad? [a través de Adviento]

El tiempo de Adviento posee un doble significado.

Es el tiempo de preparación para Navidad.

Solemnidad que conmemora el primer advenimiento o venida del Hijo de Dios entre los hombres.

Y es al mismo tiempo aquel, que, debido a esta misma conmemoración o recuerdo, hace que los espíritus dirijan su atención a esperar el segundo advenimiento de Cristo, como un tiempo de parusía piadosa y alegre…

Comienza el domingo más cercano al 30 de noviembre (día de San Andrés) que es el inicio del año litúrgico.

Terminando con las vísperas de Navidad.

Durante este tiempo se cuenta con cuatro domingos de Adviento. Del 17 de Diciembre al 24 la misma liturgia intensifica la preparación de los fieles para vivir los días de Navidad.

En este período mas que fijarnos en la serie de hechos históricos que sucedieron antes del nacimiento de Cristo, se debe meditar en el misterio de la Salvación que en ellos se contiene.

De alguna manera este tiempo nos hace repasar el camino de la salvación, preparándonos para seguirlo; el recuerdo de los hechos históricos que narran como Cristo que es Dios se hizo hombre para salvarnos reafirman nuestra fe.

La alegría de saber que ese Dios viene de nuevo a nosotros nos llena de Esperanza.

El deseo de prepararnos para recibirle bien por la penitencia, el sacrificio o el ejercicio de la generosidad y amabilidad con los que nos rodean reaviva nuestra caridad.

 

HISTORIA DEL ADVIENTO

La palabra Adviento proviene del latín «Adventus» que significa la venida.
.
En un principio con este término se denominaba al tiempo de la preparación para la segunda venida de Cristo o parusía y no el nacimiento de Jesús como ahora lo conocemos.

Haciendo referencia a este tiempo la primitiva Iglesia meditaba sobre los pasajes evangélicos que hablan del fin del mundo, el juicio final y la invitación de San Juan Bautista al arrepentimiento y la penitencia para estar preparados.

1_Advent2

No se sabe desde cuando se comienza a celebrar. En los antiguos leccionarios de Capua y Wursemburgo hacen referencia al Adventu Domini.

En los leccionarios gregoriano y gelasiano se encuentran algunas plegarias con el título de Orationes de Adventu.

Más tarde comienzan a aparecer las domínicas ante Adventum Domini, en las cuales al término adventus se le asocia con la preparación a la Navidad.

A pesar de que esta temporada es muy peculiar en las Iglesias de Occidente, su impulso original probablemente vino de las Iglesias Orientales.
.
Donde era común, después del Concilio ecuménico de Efeso en 431, dedicar sermones en los domingos previos a la Navidad al tema de la Anunciación.
.
En Ravena Italia – un canal de influencia oriental a la iglesia de Occidente – San Pedro Crisóstomo (muerto en 450) daba estos homilías o sermones.

La primera referencia que se tiene a esta temporada es cuando el obispo Perpetuo de Tours (461-490) estableció un ayuno antes de Navidad que comenzaba el 11 de Noviembre (Día de San Martín).

El Concilio de Tours (567) hace mención a la temporada de Adviento.

Esta costumbre, a la cuál se le conocía como la Cuaresma de San Martín, se extendió por varias iglesias de Francia por el Concilio de Macon en 581.

El período de seis semanas fue adoptado por la Iglesia de Milán y las iglesias de España.

En Roma, no hay indicios del adviento antes de la mitad del siglo VI AD, cuando fue reducida – probablemente por el Papa Gregorio Magno ( 590-604) – a cuatro semanas antes de Navidad.

La larga celebración gala dejó su presencia en libros de uso litúrgico como el Misal de Sarum (Salzburgo), que era muy usado en Inglaterra, con su domingo antes de Adviento.

La llegada de Cristo en su nacimiento fue cubierta por un segundo tema, que también proviene de las iglesias galas, su Segunda venida al final de los tiempos.

Este entretejido de temas de los dos advientos de Cristo da a la temporada una tensión particular entre penitencia y alegría en la espera de Cristo que está por «venir».

 

QUÉ HACE LA IGLESIA DURANTE EL ADVIENTO

Este tiempo de Adviento tiene dos significados:
.
• Preparación para la Navidad.
• Espera y preparación para la segunda venida de Jesús al final de los tiempos.

La Iglesia, durante las 4 semanas anteriores a Navidad y especialmente los domingos, dedica todas las lecturas, y la Misa a hablar y meditar acerca del nacimiento de Jesús en la tierra el día de Navidad.

Y también a meditar acerca de su próxima llegada triunfal al final de los tiempos, y la disposición que debemos tener para recibirlo en ese día que no sabemos cuándo será.

pesebre

La Iglesia utiliza el color morado en los ornamentos de los Sacerdotes y en las celebraciones, para recordarnos la actitud de cambio, preparación y sacrificio que debemos tener.

La Iglesia tiene un calendario «litúrgico», que empieza el Primer Domingo de Adviento y termina el día de la Fiesta de Cristo Rey, a finales de noviembre.

A pesar de que es una temporada solemne, no se lleva con el rigor con el que se lleva la Cuaresma, tal como antes se llevaba.

La Iglesia Católica prohíbe la solemnidad del matrimonio durante el Adviento.

En muchos países está marcado por una variedad de observancias.

La piedad popular en Adviento principalmente se dedica a representaciones musicales y teatrales basadas en las historias y profecías bíblicas de la natividad de Cristo.

En los Países Bajos en Adviento se toca una trompeta recordando el uso ritual de este instrumento cuando en el Templo de Jerusalén se tocaban las dos trompetas de plata anunciando una ofrenda a Dios.

En muchos hogares e Iglesias las devociones sencillas se asocian con la corona de Adviento, en la que cuatro velas se insertan y se prenden, una a una, cada semana, como símbolo de la llegada de la luz al mundo.

Nacimiento-de-Jesus-Gerard-David

 

7 MANERAS PARA PREPARARSE PARA EL CUMPLEAÑOS DE JESÚS

 

1 – Recibe a Jesús en los Sacramentos

Adviento es un tiempo ideal para asistir a la Santa Misa con mayor frecuencia, si es posible todos los días.

En la misa, tenemos la maravillosa oportunidad de recibir a Nuestro Salvador en la Santa Eucaristía. 

El mismo Jesús que se encarnó para redimirnos está realmente presente bajo las especies del pan y del vino. Y Él desea alimentarnos, en el viaje a través de Adviento. 

La temporada penitencial de Adviento es también un momento ideal para buscar una conversión más profunda al recibir la misericordia de Dios en el Sacramento de la Reconciliación. 

 

2 – Sigue las Lecturas de la Misa antes de ir a Misa

Dios desea dirigir nuestros pasos a través de Su Palabra inspirada en las Escrituras.

Al reflexionar sobre la Palabra de Dios todos los días durante el Adviento, se puede preparar nuestros corazones para recibir al Salvador en Navidad.

Hemos oído historias inspiradoras de figuras del Antiguo Testamento como Isaías, Jeremías, y David con su anhelo por el Mesías prometido. 

Nos recuerdan la espera del pueblo elegido a través de los siglos por su liberación.

También, las lecturas del Evangelio hablan de la segunda venida del Señor, la predicación de Juan el Bautista sobre el arrepentimiento, y los primeros acontecimientos que conducen hasta el nacimiento de Jesús. 

Para algunas personas la mejor manera es tomar 15 a 20 minutos a primera hora de la mañana. Para otros, funciona mejor en el final del día cuando tienen tiempo para descansar y reflexionar.

corona-de-adviento-4

 

3 – Da Luz a las velas en tu corona de Adviento

El mantenimiento de una familia Corona de Adviento es una de las costumbres más queridas de la temporada. 

La corona se compone típicamente de árboles de hoja perenne, en un círculo con cuatro velas.

Tres de las velas son de color púrpura y una es de color rosa.

Una púrpura se ilumina durante la primera semana de Adviento, y luego otro púrpura durante la segunda semana. La vela de color rosa se ilumina durante la tercera semana. La púrpura final se enciende durante la cuarta semana; allí las cuatro velas arden.

El simbolismo de la corona es una magnífica oportunidad para que los padres enseñen a sus hijos acerca del significado del adviento. 

Las velas púrpura significan la tristeza que sentimos por nuestros pecados, mientras una rosa la inminente nacimiento de Jesús.

Los árboles de hoja perenne simbolizan la naturaleza inmutable y fiel de Dios, mientras que el círculo indica que Dios es eterno, sin principio ni fin.

La luz de las velas nos recuerda que Jesús es la Luz del mundo, y pronto vamos a celebrar su nacimiento.

 

4 – Imita la preparación de María

Fue con gran alegría que María esperaba la redención del pueblo de Dios a Israel. 

Antes de que María concibiera a Jesús en su seno, lo concibió en su corazón. 

Así que nos damos cuenta de que la preparación para el nacimiento de Jesús tiene que ver con el alma interior.

La preparación exterior siguió a la interior. 

María dio a Jesús su alma / corazón primero, y luego su cuerpo.

Ella hizo un cálido hogar lleno de amor por Él en su corazón y su cuerpo.

Luego preparó, lo mejor que pudo, el pesebre para él.

arbol-de-jese

 

5 – Hacer un árbol de Jesé

El árbol de Jesé es muy popular en algunas culturas y sobre todo en las familias con niños.

Y la costumbre del adviento del árbol de Jesé consiste en trazar el árbol de la familia de Jesús mismo. 

El profeta Isaías nos dice del Mesías prometido, «Saldrá un vástago del tronco de Jesé…» (Is 1: 1).

Jesé se pone de relieve porque él era el padre del rey David, y Jesús es frecuentemente llamado el «Hijo de David» en el Nuevo Testamento.

Su árbol de Jesé puede ser tan simple o complicado como te guste.

La idea es hacer adornos que simbolicen los antepasados de Jesús y luego colgarlos en un árbol.

A través de una concordancia o diccionario de la Biblia, también puedes buscar un verso de la escritura o dos para cada ancestro.

Se pueden colgar todos los adornos a la vez, o hacer suficientes adornos para colgar uno cada día de Adviento.

Una maravillosa manera de involucrar a los niños es dejar que cuelguen los ornamentos y que anoten el verso de la escritura para cada uno.

El árbol puede ser hecho de muchas cosas. Es posible utilizar una rama de un árbol real. O el árbol se podría hacer en un trozo de fieltro o de arpillera.

 

6 – Poner paja en el Árbol de Navidad

Existe una costumbre que miembros de la familia coloquen un pedazo de paja en el pesebre cada vez que realizan una buena acción o una obra de misericordia. 

Esta tradición da a los miembros de la familia a oportunidad de compartir la alegría de la temporada con los necesitados.

Cualquiera que sea la obra de misericordia y dondequiera que se lleve a cabo, sabemos que la paja que simboliza nuestra caridad proporcionará un pesebre caliente para el Niño Jesús en la mañana de Navidad.

Entonces, habremos seguido la acción amorosa de Cristo para los necesitados, compartiendo el calor del pesebre con los demás. 

 

7 – Decora tu alma con las virtudes del amor y la humildad; ora y contempla

Los dos ornamentos más importantes con que uno podría recibir a Jesús con, serían las virtudes de la humildad y el amor. 

El alma de María se llenó de humildad y amor.

Y ella eligió vivir el Adviento para prepararse para el nacimiento de Jesús, en oración.

Debemos reducir la velocidad y tomar tiempo para estar en silencio con Jesús en el Santísimo Sacramento y tratar de profundizar en la oración contemplativa.

 

ESPERAR TU LLEGADA…

Se nos va la vida haciéndolo, Señor.

De mes en mes, de año en año, vivimos en espera.

La fe nos guía, la esperanza nos sostiene, el amor nos alimenta.

Cada día, Señor, es un día que nos acerca a Ti.

Muchas veces la vorágine del mundo parece separarnos de Ti y de Tu Amor.

Pero es vana ilusión lo que podemos obtener a cambio y siempre terminamos volviendo, lastimados y vacíos, a Tu altar.

Pero no escarmentamos, Señor, y volvemos a dejarte de lado por inútiles ilusiones que, tarde o temprano, volverán a dejarnos vacíos.

Es que somos débiles y la espera se hace larga, Señor.

Y llegará la Navidad con su loca algarabía de fiestas mundanas y por un minuto la humanidad detendrá su locura para ofrecer un saludo, un regalo, un beso, un brindis, al que está al lado y un mensaje al que está lejos.

Pero no siempre ese saludo, brindis o beso serán en Tu Nombre, Señor.

Qué pena.

Nuestro transcurrir la historia nos brinda un instante único para la reflexión y la meditación y lo perdemos corriendo tras luces artificiales que opacan en nuestra alma el brillo de la única y verdadera Luz: la Luz del mundo que eres Tú, Señor…

Y una vez apagadas todas esas luces efímeras, volvemos a la espera.

Que se hace permanente para nuestra alma, porque esa espera es un ansia que sólo será calmada con Tu presencia.

Como dijo San Agustín:

«Nos hiciste, Señor, para Ti, y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en Ti».

No permitas, Señor que nos canse la espera.

Tú, que todo lo puedes, alimenta nuestro corazón con Tu Amor, para que el aceite no se apague en nuestras lámparas hasta que Tú llegues. Amén.

 

I Domingo Adviento

II Domingo Adviento

III Domingo Adviento

IV Domingo Adviento y Navidad

Fuentes:



María de los Ángeles Pizzorno de Uruguay, Escritora, Catequista, Ex Secretaria retirada
¿Te gustó este artículo? Entra tu email para recibir nuestra Newsletter, es un servicio gratis:
Categories
Breaking News Catequesis sobre María Movil NOTICIAS Noticias 2018 - julio - diciembre Reflexiones REFLEXIONES Y DOCTRINA

Por qué el Liderazgo de María es Central en el Final de los Tiempos

El Catecismo enseña que la Iglesia debe pasar por la Pasión como nuestro Señor lo hizo.

San Juan Pablo II, advirtió durante su visita a los Estados Unidos, en 1976:

“Está en el Plan de Dios, y debe ser un juicio que la Iglesia debe asumir y afrontar con valentía”.

logo del inmaculado corazon

Pero antes, San Pío X había observado en su encíclica E Supremi que la victoria será siempre de Dios.
.
Como sabemos el resultado, no hay razón para preocuparse cada vez que aparecen signos.

Sin embargo hoy vemos en las parroquias que tanto sacerdotes como laicos niegan que la Iglesia vaya a pasar por esto, porque está protegida por el Espíritu Santo, y por lo tanto nada malo puede pasarle, aunque sea momentáneamente.

¿No nos dice Jesús esto? “Cuando estas cosas comiencen a suceder, levantaos y mantened la cabeza en alto, porque su liberación está cerca” (Lucas 21:28).

Y también con gran intuición profética, San Luis María Grignon de Monfort ha afirmado que el crescendo de la misión de María está ligado al fin de los tiempos.

Por lo tanto el desconcierto actual dentro de la Iglesia hay que mirarlo dentro de este marco.

inmaculado corazon de maria medio cuerpo

 

QUE HAN DICHO LOS SANTOS

Los Santos han dado indicaciones de estos tiempos y de cómo reconocerlos.

El padre de la Iglesia San Hipólito explicó, claramente, que quienes están absortos en los asuntos mundanos y la lujuria serán fácilmente engañados.

Pero muchos de los que escuchan

“las Divinas Escrituras, las tienen en su mano, y las mantienen en su mente con claridad escaparán de su engañosa impostura [la del anticristo].

Y escaparán de sus manos… Buscarán al amigo del hombre con lágrimas y un corazón contrito; y Él los enviará… y con Su Mano Derecha…

Él salvará de las trampas a aquellos que en un modo digno y justo le rueguen a Él”.

Sin embargo hay un misterio adicional.

En el siglo XIV, la mística Santa Brígida de Suecia dijo:

“Antes de que el Anticristo venga se les abrirán las puertas de la fe a un gran número de paganos”

Del mismo modo, en el siglo XIX, la beata Anna Maria Taigi reveló:

“Naciones enteras se unirán a la Iglesia poco antes del reinado del Anticristo.

Habrá innumerables conversiones de herejes, que volverán al seno de la Iglesia… Rusia, Inglaterra y China entrarán a la Iglesia”.

inmaculado corazon en un paisaje nevado

 

¿CÓMO PODRÍA SUCEDER ESTO?

El Padre y Doctor de la Iglesia San Juan Damasceno enseñó que Enoc y Elías serán enviados y

cambiarán el corazón de los padres hacia los hijos, es decir, convertirán la sinagoga a nuestro Señor Jesucristo y a la predicación de los apóstoles.”

Tres siglos más tarde, otra doctora, Hildegarda de Bingen, estuvo de acuerdo.

Ella explicó, que Dios va a revelar a sus dos testigos, Enoc y Elías,

las acciones y la condición de los hombres que puedan considerar con los ojos de la compasión.

Debido a esta preparación especial, estos dos santos son más sabios que todos los sabios de la tierra en su conjunto.

Dios les dará la tarea de oponerse al anticristo y de traer nuevamente a aquellos que se han desviado del camino de la salvación.

Estos dos hombres dirán a la gente: ‘Éste maldito ha sido enviado por el demonio para llevar a los hombres por el mal camino y el error.

Hemos sido preservados por Dios en un lugar oculto donde no sufrimos las tristezas de los hombres, pero Dios ahora nos ha enviado a combatir la herejía de este hijo de perdición.

Entraremos en todas las ciudades y pueblos donde el Anticristo ya haya difundido sus herejías y por el poder del Espíritu Santo haremos milagros maravillosos, de manera que todas las naciones se maravillarán.

Así como si fuese una fiesta de bodas, los cristianos se prepararán a sufrir hasta la muerte por el martirio, que el hijo de perdición ha preparado para ellos en tal número, que los asesinos serán incapaces, incluso, de contar los muertos, entonces, la sangre de estos mártires llenará los ríos…”

Lamentablemente estas enseñanzas no es políticamente mencionarlas dentro de la Iglesia de hoy, porque ‘nada malo le puede pasar al que está con Cristo’.

Y por lo tanto Santa Hildegarda y quienes hablan de esto no son más que ‘alborotadores que nos quieren quitar la paz’.

santa margarita maria de alacoque

 

JESÚS NOS HABLA CALMANDO NUESTROS MIEDOS

Jesús y María son y serán nuestros pilares.

En el siglo XVII, Jesús se apareció a Santa Margarita María Alacoque como el Sagrado Corazón.

Ella dijo,

“La devoción del Sagrado Corazón es un último esfuerzo de su Amor hacia los cristianos de estos últimos días, ofreciéndoles un objeto y un medio calculado para persuadirlos a amarlo”.

A través de ella Jesús nos dejó 12 promesas, que deberíamos tomar ventaja de ellas.

Y más cerca, en el siglo XX, Jesús nos prepara aún más a través de lo que le dijo a Santa Faustina; Él dijo:

“Escribe: Antes de venir como juez justo, abro, por primera vez, de par en par la puerta de Mi misericordia” (Diario 1146).

Jesús repitió este mensaje de diferentes maneras.

Una vez dijo,

“Hoy envío mi Misericordia a la gente de todo el mundo.

No quiero castigar a la humanidad doliente, sino deseo sanarla, abrazarla con Mi Corazón misericordioso.

Yo uso el castigo cuando ellos mismos me obligan a hacerlo.

Mi mano es reacia a tomar la espada de la justicia.

Antes del día de la justicia envío el día de la Misericordia” (Diario 1588).

Y por otro lado sabemos por las apariciones de Nuestra Santísima Madre que está ‘deteniendo la mano’ de la justicia, para que la gente se arrepienta.

Hay muchos mensajes al respecto.

Por ejemplo, en el siglo XX, María habló a la Venerable Sor Elena Aiello diciendo:

“Estoy inclinada sobre el mundo deteniendo la justicia de Dios, de lo contrario, esas cosas ya habrían ocurrido.

Se necesita oración y sacrificios.

Los hombres deben volver a Dios y a Mi Inmaculado Corazón, mediador para los hombres, así, al fin, la última parte del mundo, será salvada”

inmaculado_corazon_de_maria_0

 

NUESTRA MADRE ES LA CLAVE PARA LA VICTORIA SOBRE EL ANTICRISTO

San Juan Pablo II escribió en Cruzando el Umbral de la Esperanza.

“En este ámbito universal, si la victoria llega será alcanzada por María.

Cristo vencerá por medio de ella, porque Él quiere que las victorias de la Iglesia, ahora y en el futuro, estén vinculadas a ella”.

Y en su homilía en la fiesta de la Asunción, en 1997, enfocándose en Apocalipsis 12, Juan Pablo II dijo otra vez:

“Y en esta batalla espiritual, Su ayuda a la Iglesia es decisiva para la consecución de la victoria final sobre el demonio”

El gran Papa de Fátima habló muchas veces sobre la importancia de Fátima y de nuestra Santísima Madre.

Porque preparándonos para los últimos tiempos, la Virgen dijo a los niños en Fátima,

“Ustedes han visto el infierno, donde van las almas de los pobres pecadores.

Es para salvarlos que Dios quiere establecer en el mundo la devoción a mi Inmaculado Corazón.

Si hacen lo que les digo, se salvarán muchas almas y habrá paz”.

Y el más importante consejo que dio María en cada aparición es que es ‘imprescindible’ rezar el Rosario todos los días.

El gran apóstol mariano San Luis María Grignon de Montfort expresó:

el poder de María sobre todos los espíritus demoníacos continuará brillando en los últimos tiempos.

Cuando satanás esté al acecho de su talón, es decir, de sus humildes servidores y sus pobres hijos a los que despertará para luchar contra él.

A los ojos del mundo serán pequeños y pobres, pero ellos serán ricos en gracias divinas, que serán abundantemente derramadas por María sobre ellos.

En unión con María, van a aplastar la cabeza de satanás, con su talón, es decir, su humildad va a dar la victoria a Jesucristo”

Pero antes que él, la beata María de Agreda tuvo la revelación de que en los últimos días,

El Señor, difundirá la fama de su madre de una manera especial, María comenzó la salvación, y por su intercesión se completará.

Antes de la segunda venida de Cristo, María, más que nunca, debe brillar en misericordia, poder y gracia, a fin de llevar a los incrédulos a la fe católica.

El poder de María en los últimos días será muy visible.

María va a extender el reino de Cristo sobre los paganos y los musulmanes, y será un momento de gran alegría cuando María sea entronizada como Maestra y Reina de los Corazones”.

Esta es sólo una de las razones por las que Grignon de Montfort subrayó:

“La devoción a María es especialmente necesaria en los últimos tiempos”.

inmaculado corazon de maria

 

EL SEGUIMIENTO A MARÍA ASEGURA LA VICTORIA

De Montfort nos explica en La Verdadera Devoción a María por qué Dios la ha llevado a los creyentes en los últimos tiempos, incluyendo el tiempo en que aparecerá el Anticristo.

Dios ha establecido solamente una enemistad – que es irreconciliable – que durará, e incluso seguirá aumentando hacia el final de los tiempos.

Es la enemistad entre María, su digna Madre, y el diablo, entre los hijos servidores de la Virgen y los seguidores de lucifer.

De este modo el enemigo más temible que Dios ha puesto contra el diablo es María, su Santa Madre”.

De Montfort explicó que desde el Génesis (3:16) Dios ya dio a María que aún había de nacer, el ingenio para exponerse, y el poder para derrotar y aplastar al demonio rebelde.

Es por eso que

Satanás le teme, no sólo más que a los ángeles y a los hombres, sino, en cierto modo, más que a Dios mismo.

Esto no quiere decir que la ira, el odio y el poder de Dios no sean infinitamente más grandes que el de la Virgen, ya que sus atributos son limitados.

Simplemente significa que satanás, al ser tan orgulloso, sufre infinitamente más en ser vencido y castigado por una esclava y humilde de Dios, y a que su humildad le humilla más que el poder de Dios”.

De Montfort destaca que en todas las persecuciones presentes y futuras

“la humilde María siempre triunfará sobre satanás, el soberbio.

Y tan grande será su victoria que aplastará la cabeza, el asiento de su orgullo.

Ella va a desenmascarar la astucia de su serpiente y a exponer sus maldades.

Esparcirá a los vientos sus planes diabólicos y hasta el final del tiempo, mantendrá a sus fieles servidores a salvo de sus crueles garras”.

Las directivas para nosotros se vuelven más y más claras.

Para ganar la batalla debemos estar cerca de María.

San Juan Pablo II mostró que tenemos que consagrarnos a María y a su corazón inmaculado y tener devoción por ella.

Acerca de devotos, de Montfort subrayó:

Van a ver claramente que ella es la forma más segura, más fácil, más corta y más perfecta de acercarse a Jesús.

Y deberán entregarse a ella, en cuerpo y alma, sin reservas, con el fin de estar completamente entregados a Jesús”.

inmaculado corazon de maria

 

TRIUNFO A LA VISTA

“Los bendecidos, ellos serán quienes superarán al tirano”, escribió San Hipólito sobre los últimos tiempos.

“Porque ellos serán descriptos como más ilustres y más elevados que los primeros testigos.

Porque los primeros testigos han vencido sólo a sus subordinados, pero éstos derrocarán al mismo acusador, al hijo de perdición”.

San Juan Damasceno dio un fuerte recordatorio sobre lo que hay en la Escritura acerca de la venida de Cristo.

El Señor vendrá del cielo de la misma manera que los apóstoles lo vieron ascender

y destruirá al hombre de pecado, al hijo de perdición, con el espíritu de su boca.

Así que nadie espere que el Señor venga de la tierra, sino del cielo, como Él mismo nos ha asegurado”.

Hasta entonces está claro que debemos fortalecernos volviendo al Sagrado Corazón y a nuestra Madre María para que nos guíen y nos protejan para permanecer fieles en tiempos turbulentos.

También la teología ortodoxa, expresada por el gran teólogo Serghiej Bulgakov, piensa la historia como una tragedia espiritual donde se oponen dos fuerzas contrastantes: la Mujer vestida de sol y la gran prostituta de Babilonia.

Antes de la victoria final de Cristo sobre el anticristo, se verificará una era del triunfo del bien, caracterizada por el triunfo de la santidad.

La presencia de María en este final escatológico es afirmada constantemente aún en la iconografía oriental, donde la Madre de Dios es, en el último juicio, obra perfecta del Espíritu Santo y signo de misericordia.

La presencia de María es, por eso, de vital incidencia en el choque entre el bien y el mal, choque en el cual el Espíritu, con la colaboración de Ella y de la Iglesia, prepara la venida final de Cristo, profesada en el credo como la conclusión divina del acontecimiento histórico de los hombres.

En esta evolución de la historia hacia su verdadero fin, María ejercita, a través de su presencia carismática, una vital y misteriosa influencia, convertida casi en un elemento constitutivo del porvenir del mundo.

Volviendo la mirada, entonces, sobre el futuro de la Historia, de la Iglesia y del mundo, podemos afirmar que la presencia carismática de María no sufrirá pausas de espera sino que se encaminará con rapidez hacia una progresiva maduración y una siempre más vital incidencia.

El aspecto más significativo de esta presencia carismática está representado por sus apariciones.

Con sus repetidos llamados al Reino de Dios, a la paz, al triunfo de su Corazón Inmaculado, María se muestra como la Mujer del Apocalipsis contra las fuerzas disgregadoras de la sociedad y del cosmos, simbolizado en el dragón.

Como el Papa Juan Pablo II pidió en la homilía de la Asunción a María,

“Ayúdanos a no tener miedo de seguirlo hasta el final, incluso cuando la cruz parece insoportablemente pesada.

Haznos comprender que este es el único camino que lleva a las alturas de la salvación eterna”.

Y ella nos aseguró en Fátima que vendrían tiempos difíciles, “Pero al final, mi Corazón Inmaculado triunfará”.

Fuentes:


Equipo de Colaboradores de Foros de la Virgen María

¿Te gustó este artículo? Entra tu email para recibir nuestra Newsletter, es un servicio gratis:

Categories
Breaking News Movil NOTICIAS Noticias 2018 - julio - diciembre Paganismo Reflexiones REFLEXIONES Y DOCTRINA Satanismo

¡Cuidado con Halloween! el 31 de Octubre es la Fiesta Principal de la Brujería

En esa noche satanás y los brujos tienen mayor poder.

Los Druidas creían que en esa noche los espíritus de los muertos regresaban a sus antiguos hogares, para visitar a los vivos.

Y si los vivos no proveían comida a estos espíritus malignos, toda clase de cosas terribles podrían ocurrirles.

dibujo de familia en halloween

Si los espíritus malignos no recibían un festín (treat), entonces ellos harían travesuras malas a los vivos (trick).
.
Hoy esa fiesta se llama Halloween, un nombre claramente católico que le fue arrebatado a la Iglesia.
.
Pero Halloween se ha transformado en una festividad primeramente secular, una excusa para disfrazarse de algo macabro y tener fiesta.

Y una ocasión para que los comercios vendan.

De todas maneras, verdaderos brujos y brujas así como practicantes del ocultismo aún preservan sus creencias paganas y consideran el 31 de octubre como un tiempo sagrado y poderoso.

Habiendo dado la espalda al Dios de la Biblia, ellos invocan la ayuda de satanás, caminando sin remedio a las tinieblas eternas.

Todo el concepto detrás del día de las brujas está relacionado con las tinieblas, la muerte, el temor, el engaño, los ritos paganos y el satanismo.

Cada año se incrementa más el satanismo dentro de esta celebración.

En Inglaterra se realizan sacrificios honrando al dios de la muerte, eligen la reina de las brujas en la iglesia de la magia negra.

La elegida obtiene fama, fortuna y poderes psíquicos para hacer maldades.

Esta celebración del 31 de octubre es llevada adelante por diversos grupos satanistas.

acto satanista

 

LAS ORGANIZACIONES SATANISTAS

Estas organizaciones demoníacas destructivas realizan ritos, como la llamada “misa negra”.

Es la misma Misa del misal católico (canon romano) pero con ligeros cambios: uso de Satanás en lugar de Dios, padre nuestro que estás en el infierno, etc.

Las misas negras satánicas “pueden tener tres intenciones“:

Sexual, para que alguien acceda a los deseos sexuales de quien la encarga.
– “Compasiva”, para ayudar a alguien en su salud, bienes materiales, etc.
Dañina, para perjudicar a alguien, incluso mediante su muerte violenta.

Estas sectas sacrifican animales (perros, gatos, gallinas, etc.) y si la fiesta es muy importante, como la del 31 de octubre, seres humanos, preferentemente niños, porque no han pecado y son los preferidos de Dios.

Casi nunca llegan al asesinato ritual de una víctima inocente, pero si lo hacen, es casi imposible descubrirlo a no ser que se les sorprenda en la celebración misma del rito.

Pues incineran los restos humanos (corazón y otras vísceras) no ´comulgados´ junto con la hostia consagrada y las cenizas desaparecen por el desaguadero.

El 31 de octubre es el “aquelarre más solemne e importante de las brujas y señala el comienzo del Año Nuevo satánico.

Por eso, se aconseja no celebrar dicha fiesta.

druidas en stonhedge

 

EL ORIGEN DE “HALLOWEEN”

Hay dos noches especiales para la brujería: el 30 de abril y el 31 de octubre.

Ambas noches corresponden a celebraciones celtas.

La primera es la noche de walpurgis (“Beltaine” era la fiesta celta del día siguiente), la segunda -más mentada- es el 31 de octubre, que coincide con la celebración otrora cristiana de Halloween.

La palabra Halloween es una contracción de una frase en inglés que significa “Víspera de Todos los Santos” (All Hallows’ Eve), o sea la víspera de la fiesta de Todos los Santos.

Por lo tanto el nombre Halloween es claramente católico y no protestante, porque los protestantes no creen en los santos.

Esta fiesta se instauró en el mundo anglosajón católico como una vigilia a la Fiesta de Todos los Santos. De ahí su nombre.

Algunos dicen que era una vigilia católica más, y otros que pretendió reemplazar a la conmemoración pagana del año nuevo de los celtas.

Los celtas construyeron Stonehenge en Gran Bretaña y en realidad eran pueblos variados pero de cultura similar principalmente del nororiente europeo.

Desde antes de la llegada de los romanos, el 1 de noviembre los celtas celebraban una fiesta de la tierra y la naturaleza, Samain.

Era la transición entre el verano y el invierno.

En la víspera (“Oidhche Shamhna”) se seguían ciertos ritos y costumbres.

Porque se asumía que espíritus de toda clase circulaban con libertad.
.
Pues los límites entre el mundo de los muertos y de los vivos se desvanecían, de manera que cosas como comunicarse con ellos ocurrían esa noche.

Los sacerdotes celtas, los druidas, recogían las bayas del muérdago y otros elementos mágicos y hacían predicciones sobre el futuro.

No en vano se denomina a la noche del 31 de octubre “la noche de las brujas”, pues aún hoy es una noche en que brujos y amigos del satanismo se reúnen por considerarla especialmente apta para sus infames quehaceres.

La época del año que se avecinaba, el invierno, era de escasez de alimentos y de muerte de la naturaleza.

Esa noche quienes habían muerto en el año retornaban y en muchos casos debían ser guiados al otro mundo, a veces utilizando nabos huecos (se discute si los celtas usaban calabazas).

Se encendían hogueras al aire libre y todo el pueblo participaba dejando las casas a oscuras y frías para que los espíritus no las encontraran agradables para permanecer en ellas.

Por eso también se hacían reuniones ruidosas para que no creyeran que iban a encontrar tranquilidad.

También se dejaba comida en las puertas para que los espíritus no tuvieran que entrar si tenían hambre.

ritual de bruja

Espíritus malignos, brujas y duendes andaban por ahí, de modo que se tallaban caras espantosas en nabos para ahuyentarlos.

Para mayor seguridad y con el fin de engañarlos, las personas se disfrazaban o se pintaban la cara, pues podían intentar entrar en ellos.

Las hogueras ardían y, en ocasiones, algunas personas eran incineradas en ellas como sacrificio.

En lo que hoy es Irlanda, estas hogueras que ardían en lugar de los fuegos caseros, comenzaban con antorchas provenientes del fuego sagrado de los celtas.

Los celtas arrojaban en las hogueras los huesos del ganado sacrificado para la festividad, de ahí que en inglés hoguera se diga “bonfire” de “bone” (hueso) y “fire” (fuego).

Con la llegada de los romanos, los sacrificios humanos dejaron de usarse en favor de la quema de efigies.

Alrededor del siglo I de nuestra era, el 31 de octubre se mezcló con otras fiestas y costumbres de aquellos, como fue la fiesta de Pomona del mismo día, la diosa de los frutos y los árboles, cuyo símbolo es una manzana.

Por eso con el tiempo en Halloween se pedirán manzanas y se juega a coger esos frutos con la boca en barriles con agua.

También se mezcló con la de Feralia y Paternalia, la cual aunque es del 21 de febrero, contiene elementos afines por conmemorar a los espíritus de los muertos (o manes según la mitología romana.

Feralia era la parte pública de las festividades. Parentalia el 13 de febrero, era la parte privada y se orientaba a los parientes.

Entre el 13 y el 21 de febrero, de hecho, se seguía toda una serie de ritos y hábitos en honor a los muertos: por ejemplo, una de las costumbres en Feralia era llevar alimentos a las tumbas de los seres queridos.

Alrededor del siglo IX la iglesia estableció la fiesta de todos los santos el 1 de noviembre, y la de todas las almas el día siguiente (Día de los Difuntos).

Algunos estudiosos dicen que esta era una estrategia papal tendiente a no ordenar simplemente la desaparición de las costumbres paganas (lo cual causaba enorme resistencia en el pueblo).

Sino reemplazarlas con prácticas más cristianas con el fin de hacerlas desaparecer con el tiempo.

La estrategia tuvo éxito completo en otras festividades, pero en Halloween no se logró todo lo que se perseguía, tal vez porque Halloween era un festival, mientras que Todos los Santos es una conmemoración más pasiva, así que las dos cosas se mezclaron.

Por ejemplo, en la fiesta de la víspera de todos los santos se pretendía que la gente se disfrazara de santos y ángeles.

Durante un tiempo eso se logró realizar, en plena época de la cristiandad, pero con el tiempo primaron los contenidos más malignos hasta llegar al momento actual.

gatos en halloween

 

EL SIGNIFICADO DEL “TRIKI TRIKI HALLOWEEN…”

Por desgracia, los medios de comunicación nos bombardean con el sonsonete de “triki, triki, halloween.. etc.”. Y muchos lo han tomado por una tonada infantil inofensiva..

“Triki” tiene origen en “trick or treat” (“Trick’O’Treating”), esto es, “truco (broma) o trato”.

Hace muchos años en Bretaña (luego de algunos siglos de cristianismo), el día de los difuntos los pobres solicitaban comida.
.
Y las amas de casa les entregaban unos pasteles a cambio de sus oraciones por los parientes difuntos.

La denominación de esos pasteles era “soulcakes”.

Con posterioridad, los niños comenzaron a jugar a pordioseros e iban de casa en caso solicitando manzanas, dinero o regalitos como cintas.

En la época de los pioneros en los Estados Unidos, los niños comenzaron a utilizar la costumbre de pedir cosas a cambio de no hacer bromas, hábito que se generalizó en el siglo XIX.

El origen mítico de la costumbre es la leyenda de que las hadas que también salían en la noche del 31 de octubre a veces se disfrazaban de pordioseros y pedían limosna.

Quienes les daban algo, como comida, eran recompensados; quienes les cerraban la puerta, recibían sorpresas desagradables.

Las hadas no eran necesariamente buenas, porque estaban molestas con los hombres por haber entrado a sus territorios y ocuparlos.

calabaza de halloween fondo

 

EL SIGNIFICADO DE LA ACTUAL CALABAZA CON UNA LUZ ADENTRO

El origen es un cuento irlandés que se repite en otras culturas y, como toda tradición, tiene variantes, aunque las líneas básicas son relativamente uniformes en todas partes.

El cuento tiene que ver con un tal Jack que desde niño se dedicó a la pereza y a ejercitar su inteligencia en los juegos de azar, sin que en toda su vida hubiera hecho enemigos ni tampoco un solo acto bueno.

Cuando llegó la hora de su muerte, la noche de Halloween, llegó el diablo a buscarlo.

Jack le jugó una mala pasada poniéndolo preso. Lo liberó únicamente con la promesa de otorgarle otro año de vida.

En algunas versiones, la promesa fue que no volviera a intentar llevárselo nunca más.

Jack, a punta de engaños, logró prolongar su estadía en el mundo otros años adicionales.

Sin embargo, un día de Halloween la muerte tomó a Jack por sorpresa.

Jack caminó en alma al cielo pero San Pedro no lo dejó entrar porque no había hecho acto bueno alguno.
.
Cuando fue al infierno, el diablo tampoco lo dejó entrar porque estaba cansado de sus trucos.

Cuando Jack se puso a llorar en vista de que iba a tener que deambular de un lado a otro para siempre, el diablo le arrojó un carbón encendido para que le sirviera de linterna, que Jack metió en un nabo hueco como el de los celtas.

Con ella, Jack ilumina su camino todavía buscando un sitio para descansar.

Algunos atribuyen la calabaza a una innovación de la tradición por parte de los colonizadores en América del Norte, porque en Irlanda se usaban nabos según el uso celta.

Se dice que Jack aparece de vez en cuando la noche de Halloween.

Como se ve, es un cuento perverso que somete el mal a la inteligencia humana, cuando lo cierto es que al mal lo somete el poder de Dios.

El hombre carece de poder para jugar con el diablo. Justamente una de las triquiñuelas típicas del maligno es hacer creer a quienes transan con él que pueden manejar la situación y salir ganadores.

Y ni hablar que es absurdo esperar que el diablo cumpla sus promesas.

Tampoco nadie se mueve entre el cielo y el infierno como pretende el cuento.

Además, un solo acto bueno no hace al hombre justo a los ojos de Dios. Es la entrega completa de Dios al hombre lo que lo hace merecedor del descanso eterno.

De lo contrario, el criminal más sanguinario se salvaría con hacer de vez en cuando obras en favor de los pobres.

el-culto-al-diablo-halloween

 

FECHAS DEL CALENDARIO SATÁNICO

Setiembre 5 al 30: Ayunan para buscar la voluntad de Satanás.

Setiembre 27: Elección de sacerdotes confesores para escritos en el libro del “macho cabrío”.

Octubre 4: Ritual para maldecir el cuerpo de Cristo.

Octubre 15 al 20: Reunión para preparar el día del Sanhaim.

Octubre 21 al 25: Reflexión, disciplina, ayunos y mantras.

Octubre 26: Ritos tradicionales.

Octubre 27: Confesión de los males en contra de satanás.

Octubre 28: Bendicen a los integrantes de los grupos satánicos.

Octubre 29: Ordenan a los ministros del rock, músicos, “managers”, promotores, etc.

Octubre 30: Ritos bautismales, maldicen cualquier contacto que hayan tenido con cualquier cristiano, luego se bautizan con agua de alcantarilla, sangre de niños y de adultos sacrificados o no.

Octubre 31: Inscripción en el libro del macho cabrío, comienza para ellos el año satánico. Se invoca el poder total de Belcebú, Nostradamus y otros demonios.

Noviembre 1: Se sella a los satanistas a los espíritus de los muertos, para sacarlos del purgatorio.

Noviembre 2 al 9: Semana de las bodas a satanás.

Hay otros diez días sagrados de los satanistas dedicados a la adoración a Satanás y a sus demonios:

Febrero 2, Febrero 14, Marzo 24, Mayo 1, Junio 24, Setiembre 24, Diciembre 25, Enero 1 a la media noche.

Y por supuesto todas las lunas llenas donde los demonios le dan a las personas el poder máximo en esa noche.

También es el momento cuando se cumplen los encantamientos realizados al principio de mes.

Hay quien pueda creer que paganos y satanistas son diferentes.
.
Sin embargo podemos ver que los satanistas se basan en ritos paganos.

Fuentes:


Equipo de Colaboradores de Foros de la Virgen María

¿Te gustó este artículo? Entra tu email para recibir nuestra Newsletter, es un servicio gratis:

Categories
Doctrina Movil NOTICIAS Noticias 2018 - julio - diciembre Purgatorio Reflexiones REFLEXIONES Y DOCTRINA Religion e ideologías Signos de estos Tiempos SIGNOS DE ESTOS TIEMPOS Signos Globales de estos Tiempos

¿En qué se ha transformado Purgatorio?

La existencia del purgatorio es una doctrina firme del catolicismo.

En ella se muestra la compasión, la justicia y el sentido común de Dios.

Sin embargo da la sensación que está cayendo en el olvido, por la práctica.

Siempre se ha enseñado que hay un lugar o estado después de la muerte donde la gente se purifica.

Ese lugar se llama purgatorio, que viene de la palabra en latín que quiere decir purificar.

Y está fundamentado en la Biblia y por visiones posteriores que lo reafirman.

Es un estado transitorio para aquellos que murieron en gracia de Dios y tienen segura su salvación, pero que no están absolutamente limpios de sus pecados.

En el cielo entra sólo lo puro y por tanto debemos llegar a la santidad para entrar en la gloria eterna.

Cómo Dios nos ama con un amor infinito y quiere que estemos con Él toda la eternidad, no nos condena al infierno por pequeños pecados.

Entonces nos pide que terminemos de purificarnos antes de estar con Él.

Esta es una doctrina que los santos creyeron sin reservas.

E incluso la mayoría de ellos supusieron que necesitarían ser purificados después de su muerte antes de llegar al cielo.

Y además revelaron, en el mismo sentido que la escritura, que nuestras oraciones y sacrificios pueden ayudar a las almas del purgatorio en este proceso de purificación, haciéndoles más corta su estancia allí.

La doctrina del purgatorio, que es compasiva y de sentido común, sin embargo parece que está cayendo en el olvido dentro de los católicos.

Resulta muy común oír decir que cuando una persona muere, ya está automáticamente junto al Señor.

Y también es común que se predique desde el púlpito lo mismo.

Esto no es compasivo, porque frena las oraciones que podrían hacer sus amigos y familiares para que la persona salga rápidamente del purgatorio si estuviera allí.

Además no está dentro de la tradición católica sino que es claramente protestante, porque los protestantes no creen que el purgatorio exista.

¿Pero será solamente la influencia protestante?

 

¿CONTAMINACIÓN PROTESTANTE O HEREJÍA UNIVERSALISTA?

La doctrina calvinista, adoptada por la mayoría de los protestantes, dice que tan pronto como una persona muere va al cielo o bien al infierno.

No hay purgatorio como etapa intermedia de purificación.

Esta es una mala interpretación de las expresiones de San Pablo de 2 Corintios 5: 8, donde en realidad expresa la esperanza de estar con el Señor luego de la muerte y no la certeza.

Una buena parte de las posiciones católicas actuales está siendo contaminada por el protestantismo, pero también por la herejía del universalismo.

El universalismo sostiene que todos serán salvados, que nadie será condenado al infierno.

Y el semi universalismo sostiene lo mismo, pero no como una certeza sino cómo una esperanza, o sea que espera que nadie vaya al infierno y que todos se salven.

Es decir lo mismo pero más edulcorado para que no lo tilden de hereje.

Esto va de la mano con  la creencia que el infierno no existe o que si existe está vacío, porque Dios nunca condenaría a nadie a vivir para siempre en la condena eterna.

Se trata más de un sentimiento que del análisis bíblico, de la tradición y del magisterio de la Iglesia.

El sentimiento es que no se pueden imaginar que aún los más grandes pecadores deban pasar la eternidad castigados.

También hay otra herejía que sostiene que el infierno está vacío, porque las almas de los condenados inmediatamente son aniquiladas, esto se llama aniquilacionismo.

Todas estas herejías que estamos mencionando apuntan a una deriva complaciente y sentimental del catolicismo, basado en el concepto del hipermisericordismo de Dios y la minimización de su aspecto de impartir justicia.

En este proceso llegamos al olvido del purgatorio.

Como no se puede concebir o decir que una persona está en el infierno, entonces se dice que está en el cielo.

Esto es lo que justifica que cada vez haya menos misas de réquiem.

Y que los sacerdotes recuerden a los difuntos diciendo que ya están en el cielo, obviando que quizás no estuvieran listos para ser conducidos ante la presencia eterna de Dios y moren en el purgatorio por un tiempo que pudiera ser muy largo.

Esta amabilidad de los sacerdotes, como dijimos, causa el daño irreparable de que amigos y familiares no oren con la perseverancia necesaria, para el caso en que el difunto estuviera en el purgatorio.

Porque por otro lado la mayoría de los santos han considerado que son muy pocos los que van directo al cielo, la mayoría llega allí con una escala intermedia en el purgatorio.

Pero además algunos sacerdotes y religiosos se han contaminado con el espíritu del Concilio Vaticano II y se les oye decir que el purgatorio ya no existe más a partir del Concilio, lo que es claramente falso.

El Concilio Vaticano II profesó la fe en el purgatorio diciendo,

“Este Sagrado Concilio recibe con gran piedad la venerable fe de nuestros hermanos que se hallan en la gloria celeste o que aún están purificándose después de la muerte”.

 

LA CREENCIA CATÓLICA DEL PURGATORIO

El numeral 1030 del Catecismo de la Iglesia Católica dice que todos los que mueren en gracia de Dios, pero que están imperfectamente purificados, son sometidos a una purificación para alcanzar su santidad y entrar en el cielo.

Ellos están seguros de que han sido salvados pero todavía no han llegado al cielo.

Esta doctrina de fe fue formulada en los Concilios de Florencia y de Trento y nunca derogada.

O sea que solamente los que están en pecado mortal cuando mueren no llegan al cielo y los otros posiblemente tengan una estadía de purificación en el purgatorio.

El purgatorio para el catolicismo no es un tercer lugar permanente, sino una especie de antecámara del cielo donde las personas se limpian de sus impurezas.

Porque en el Apocalipsis 21: 27 se dice que nada impuro entrará al cielo.

De modo que por un lado deberían estar alegres porque están seguros de su salvación eterna, pero por otro lado están tristes porque aún no tienen la visión beatífica de Dios, que es la peor de las restricciones.

Pensemos que Dios creó a los hombres para vivir la eternidad con Él, pero la inmensa mayoría ha pecado, y algunos lo han hecho de tal forma que sus manchas son indelebles.

Mientras que otros tienen manchas que necesitan ser removidas para poder llegar al cielo.

Todos hemos sido salvados por la sangre de Jesucristo, pero algunos han usado su libre albedrío para confrontarse con Él y negarlo y blasfemarlo.

Y otros no han llegado a tanto en la confrontación, pero no han alcanzado la santidad en la tierra; son estos los destinados a pasar un tiempo en el purgatorio.

Además, como todos somos parte del cuerpo místico de Jesucristo, Dios ha querido que nos ayudemos unos a los otros, y una ayuda son las oraciones que la Iglesia peregrinante hace en la Tierra para asistir a la Iglesia que se purifica en el purgatorio.

Como vemos esta doctrina es compasiva y de sentido común.

Compasiva porque permite que aquellos que no están purificados y no hayan alcanzado la santidad lo hagan en un pasaje intermedio de purificación.

Y es de sentido común porque basta mirar lo que sucede en el mundo, para darse cuenta que la mayoría de los hombres no está en condiciones de ir directamente al cielo, porque allí entra solamente lo que es Santo.

Por otro lado podemos constatar que la mayoría de los hombres tampoco tienen pecados tan pesados como para ser condenados al castigo eterno.

Pensándolo de esta forma cómo lo hace la Iglesia Católica entonces las expresiones de que los difuntos ya están en el cielo cuando mueren no está en línea con la doctrina oficial.

Es entendible que los sacerdotes quieran consolar y ser amables con los familiares del difunto.

Pero lo que estaría realmente alineado con la doctrina católica no es dar gracias a Dios porque el difunto ya está en el cielo, sino dar gracias a Dios por la vida del difunto y por las oraciones de sus seres queridos que lo guiarán hacia la felicidad eterna.

De esta forma se cumplen 2 objetivos.

Por un lado se es estrictamente fiel a la concepción católica del purgatorio y por otro lado se sensibiliza a los seres queridos del difunto para que oren por él aún después de muerto.

Los protestantes dicen que la doctrina del purgatorio no es bíblica porque no se menciona la palabra purgatorio en las escrituras.

Sin embargo tampoco se menciona en las escrituras la palabra Santísima Trinidad, pero ellos sí creen en el Dios uno y trino.

 

DÓNDE ESTÁ EL PURGATORIO EN LA BIBLIA

La doctrina el purgatorio se encuentra fundamentada en varios lugares de la Biblia.

2 Macabeos 12: 43-46 da por supuesto la existencia de una purificación después de la muerte, porque Judas Macabeo ofreció un sacrificio por los muertos para que fuesen perdonados de sus pecados.

Aunque los protestantes no reconocen este libro porque Lutero lo quitó del Canon bíblico, aunque Hebreos 11: 35 referencia a este libro.

En el Nuevo Testamento se puede encontrar una mención clara al purgatorio en Lucas 12: 58-59, cuándo recomienda arreglar las diferencias con la otra persona antes de llegar al juez, no sea que te condenen y no salgas del lugar de la condena hasta que hayas pagado el último céntimo.

Cómo se ve este pasaje hace referencia a un castigo temporal y no eterno como es el infierno.

Otra mención la encontramos en 1 Corintios 3: 12-13, en que San Pablo dice que el día del juicio Dios purificará la obra de cada uno en el fuego.

Y si la obra resiste al fuego será premiado, pero si se convierte en cenizas tendrá que pagar, pero se salvará como quien pasa por el fuego.

También en este caso está hablando de un castigo temporal que difiere del eterno.

Hay varios pasajes más pero estos que hemos mencionado son los más referidos.

En estos pasajes queda claro que luego de la muerte hay una exigencia de que el difunto sea purificado por el fuego y luego de esto viene la recompensa.

La recompensa no es el infierno porque no la hay ahí, sino que es el cielo.

Y por el fuego se pasa en el momento que sucede entre la muerte y la llegada al cielo; a este lugar los católicos le llaman purgatorio.

Además de esto, los padres y doctores de la Iglesia y los santos han hablado sobre el purgatorio en el mismo sentido.

Por ejemplo San Agustín decía que su madre Santa Mónica lo único que le pidió al morir fue que no se olvidarán de ofrecer oraciones por su alma.

Y San Gregorio Magno fue quien reforzó más esta doctrina a través de las misas gregorianas, qué son 30 misas por el alma de un difunto, que se le ocurrió cuándo un difunto se le apareció para dar gracias por su liberación del purgatorio.

Incluso en otra oportunidad sus ayudantes dicen que quedó paralizado en una misa cuándo elevó la hostia, y vio en ese momento a un grupo de almas del purgatorio.

En este link puedes encontrar una serie de reflexiones y visiones que tuvieron los santos sobre el purgatorio.

En los Foros hemos publicado varios artículos sobre el purgatorio, los principales son estos para que puedas profundizar,

Fuentes:


Sergio Fernández, Editor de los Foros de la Virgen María

¿Te gustó este artículo? Entra tu email para recibir nuestra Newsletter, es un servicio gratis:

Categories
Apariciones Apariciones y Visiones Breaking News Catequesis sobre María Catolicismo Movil NOTICIAS Noticias 2018 - enero - junio Papa Reflexiones REFLEXIONES Y DOCTRINA Religion e ideologías

¿Será Francisco quien Consagre Rusia a la Virgen como dice una Profecía?

En las apariciones de Fátima la Virgen María pidió que el Papa consagrara Rusia.

Esto debía ser al Inmaculado Corazón de María y junto con todos los obispos del mundo.

Formalmente no se hizo así, aunque sustancialmente tal vez sí. Eso se discute hoy.
.
Porque Sor Lucía, la vidente de Fátima que recibió el encargo, ha dicho que el Cielo aceptó la consagración hecha por Juan Pablo II.  

 

¿QUE QUISO EVITAR LA VIRGEN CON LA CONSAGRACIÓN DE RUSIA?

Durante casi 1000 años el rechazo de la Santísima Voluntad de Dios, y de Dios mismo, había ido escalando.

En 1054 el cisma ortodoxo comenzó cuando ellos dijeron “sí” a Dios, “sí a Cristo”, “sí” a Su Iglesia, pero “no” al Papa, Vicario de Jesucristo.

Ellos lo reconocen como “el primero entre iguales”, pero no reconocen su primacía de jurisdicción sobre todos los Patriarcas, Cardenales y obispos de la Iglesia.

En 1517, Martín Lutero dijo “sí” a Dios, “sí” a Cristo, “no” a la Iglesia Católica y “no” al Papa.

Él proclamó tener fidelidad a Dios y a Nuestro Señor, pero rechazó a la Iglesia.

Por lo que, es imposible permanecer fiel a Cristo cuando se rechaza a Su Esposa, la Iglesia.

En 1717 la Francmasonería dijo “sí” a Dios, “no” a Cristo, “no” a la Iglesia Católica y “no” al Papa.

Ellos pretendieron reconocer a Dios (no al verdadero Dios, sino a su propia concepción de Dios).

Pero ya no quisieron a Cristo y a Su Iglesia.

De nuevo, es imposible servir a Dios mientras se rechaza a Su Hijo: “Yo y el Padre somos uno,” dijo Nuestro Señor.

Finalmente, en 1917 Lenín en Rusia dijo “no” a Dios, ni a Cristo, ni a la Iglesia Católica, ni al Papa.

Con el Comunismo, vemos la culminación de lo que había comenzado con el cisma ortodoxo y con la herejía luterana.

O sea el rechazo descarado no solo de la Iglesia Católica, sino también el rechazo de Jesucristo e incluso de toda noción de un Dios Todopoderoso.

La Consagración de Rusia revertiría el alzamiento y la rebelión contra Dios, iniciada con el cisma ortodoxo de 1054.

Que había sido favorecida por la herejía de Lutero de la sola scriptura, incrementada por la apostasía de la Francmasonería e intensificada por el Comunismo.

Son estos “No” los que serían revertidos por la consagración de Rusia.

Porque como dijo Nuestro Señor, la Iglesia es Su Esposa.

Lo encontrarás en la Carta a los Efesios.

No podemos estar con Cristo y contra Su Iglesia, como predicó Lutero.

No podemos estar con Dios y contra Cristo, como dijo Nuestro Señor a los Fariseos:

“Si Dios fuera vuestro Padre, vosotros me aceptaríais porque Yo soy la imagen de Mi Padre. Yo y el Padre somos Uno. No, vuestro padre es el diablo”.

Así, en cierto sentido, Marx lo estaba cumpliendo al decir “No” a Dios.

Ese “No” es inseparable del “No” a Cristo, “No” a Su Iglesia y “No” a Su Vicario sobre la tierra.

Pero todas estas cosas serían revertidas por la consagración y la conversión de Rusia.

Incluso el “No” de los ortodoxos, negando la primacía del Papa en 1054.

Es así que este pedido de Consagración de Rusia se desató con las apariciones Fátima a partir de 1917.

 

EL PEDIDO DE LA CONSAGRACIÓN A RUSIA

El 13 de junio de 1929, mientras la Hermana Lucía estaba en el noviciado de las Hermanas Doroteas en Tuy, España, Nuestra Señora cumplió Su promesa del 13 de julio de 1917 en que había dicho:

“…para prevenir esto, vendré a pedir la consagración de Rusia a Mi Inmaculado Corazón y la Comunión reparadora de los Primeros Sábados.

Si atendieran mis peticiones, Rusia se convertirá y habrá paz.

Si no, esparcirá sus errores por el mundo, promoviendo guerras y persecuciones a la Iglesia.

Los buenos serán martirizados, el Santo Padre tendrá mucho que sufrir, varias naciones serán aniquiladas.

Al final, mi Inmaculado Corazón triunfará.

El Santo Padre consagrará Rusia a mí, y se convertirá, y un período de paz será otorgado al mundo.

En Portugal se conservará siempre el dogma de la fe…”

De modo que el 13 de junio de 1929, escribe la Hermana Lucía que, estando ella una noche sola… en medio de la capilla… cuando la única luz era la de la lámpara:

De repente, se iluminó toda la capilla con una luz sobrenatural y sobre el altar apareció una cruz de luz que llegaba hasta el techo.

En una luz más clara se veía, en la parte superior de la cruz, un rostro de un Hombre y Su Cuerpo hasta la cintura.

Sobre su pecho había una paloma igualmente luminosa.

Y clavado en la cruz, el cuerpo de otro hombre.

Un poco por debajo de la cintura, suspendido en el aire, se veía un Cáliz y una Hostia grande sobre la cual caían unas gotas de Sangre que corrían a lo largo del Rostro del Crucificado y una herida en Su pecho.

Escurriendo por la Hostia, esas gotas caían dentro del Cáliz.

Bajo el brazo derecho de la Cruz estaba Nuestra Señora con Su Inmaculado Corazón en Su Mano

(Era Nuestra Señora de Fátima con Su Inmaculado Corazón… en Su mano izquierda… sin espada ni rosas, pero con una corona de espinas y llamas).

Bajo el brazo izquierdo (de la Cruz), unas grandes letras, como si fueran de agua clara cristalina, que corrían hacia el altar, formaban estas palabras: ‘Gracia y Misericordia’.

Comprendí que me era mostrado el misterio de la Santísima Trinidad y recibí luces sobre este misterio que no me es permitido revelar”.

Luego Nuestra Señora dijo a la Hermana Lucía:

“Ha llegado el momento en que Dios pide al Santo Padre que haga, en unión con todos los Obispos del mundo, la Consagración de Rusia a Mi Inmaculado Corazón; prometiendo salvarla por este medio.

Son tantas las almas que la justicia de Dios condena por pecados cometidos contra Mí, que vengo a pedir Reparación.

Sacrifícate por esta intención y reza”.

En otro texto Sor Lucía escribió más tarde, que por medio de una comunicación íntima Nuestro Señor le dijo, quejándose:

No han querido atender Mi petición
.
Al igual que el Rey de Francia se arrepentirán, y lo harán, pero ya será tarde.
.
Rusia habrá ya esparcido sus errores por el mundo, provocando guerras y persecuciones a la Iglesia.

¡El Santo Padre tendrá que sufrir mucho!”.

 

CUALES SON LOS ERRORES QUE RUSIA COMUNISTA ESPARCIÓ POR EL MUNDO

La gente a veces hace la pregunta: “¿Cuáles son los errores de Rusia?”

Estos son algunos de los errores que Rusia ha esparcido por el mundo, los que siguen operando hoy:

Una visión del mundo materialista- ateo que tiene por objeto socavar todo lo cristiano de la sociedad.

Una ideología que es desconectada de la verdad y la realidad.

Un marxismo cultural que más tarde también impregnó Occidente con la ayuda de las ideas de la escuela de Frankfurt y de Antonio Gramsci.

Un espíritu socialista revolucionario que socava especialmente importantes aspectos de la vida familiar,  especialmente con la ayuda del feminismo, el divorcio, el aborto y la homosexualidad.

Una filosofía dialéctica, que afirma que las luchas y contiendas en curso en la sociedad son necesarias con el fin de lograr que se desarrollen formas más altas y eficaces de vida.

Una forma de gobernar, “centralismo democrático”, que significa que las cosas tienen la apariencia de ser abiertamente democráticas, sin embargo, están organizados y administrados centralmente en el fondo.

Un desconocimiento de la tradición y de las instituciones tradicionales de la sociedad y la estigmatización como “fuerzas contrarrevolucionarias”.

Y también un cada vez mayor desconocimiento de lo natural y del valor de la vida.

Un mal uso y engañoso del lenguaje con la intención de manipular a la opinión pública.

Un método de descalificar a los oponentes con epítetos degradantes que abstractamente categorizan como “derecha” o “contra-revolucionarios”.

Una aproximación a los cambios revolucionarios en curso donde hay un camino lento y una vía rápida por la Revolución.

Tratar de incorporar a los oponentes más moderados en el nuevo sistema con el fin de utilizarlos como “tontos útiles”.

Una constante sensación de desconfianza y miedo, hasta el encarcelamiento y asesinato de los opositores intransigentes.

Estos efectos han sido percibidos por todos.

Y la Iglesia intentó varias veces consagrar a Rusia; aquí hay una lista de los intentos.

 

LISTA PAPAL DE CONSAGRACIONES AL CORAZÓN INMACULADO

Ha habido por lo menos 7 consagraciones de papas al Corazón Inmaculado:

1 – El 31 de octubre de 1942, el Papa Pío XII realizó la Consagración al Inmaculado Corazón de María para el mundo entero.

2 – El 7 de julio de 1952, el Papa Pío XII consagró los pueblos de Rusia al Inmaculado Corazón de María por su carta apostólica Sacro vergente Anno Pío XII declaró:

“Al igual que hace unos años consagramos a toda la especie humana al Inmaculado Corazón de la Virgen María, Madre de Dios, hoy de una manera más especial Encomendamos a todos los pueblos de Rusia a este Inmaculado Corazón”.

3 – El 21 de noviembre de 1964, Pablo VI renueva la consagración, en presencia de los Padres del Concilio Vaticano II, pero sin su participación.

4 – El 13 de mayo 1982 el Papa Juan Pablo II invita a los obispos del mundo a unirse a él en la consagración del mundo y con él a Rusia al Inmaculado Corazón.

Muchos no reciben la invitación a tiempo para el viaje del Papa a Fátima, donde se lleva a cabo la consagración.

Sor Lucía después dice que no cumplía las condiciones.

5 – En octubre de 1983 el Papa Juan Pablo II, en el Sínodo de los Obispos, renueva la Consagración 1982.

6 – El 25 de marzo 1984 el Papa Juan Pablo II, “unido con todos los pastores de la Iglesia en un vínculo particular con lo que constituyen un cuerpo y una universidad consagra el mundo entero, especialmente a los pueblos”.

El 29 de agosto de 1989 Sor Lucía afirma en su correspondencia que la consagración de Rusia “se ha logrado”, y que “Dios cumplirá su palabra”.

Y esto está relacionado con acontecimientos posteriores:

9 de noviembre de 1989, caída del muro de Berlín 

25 de diciembre de 1991, disolución de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas

26 de julio del año 2000, Tercer Secreto de Fátima revelado por los cardenales Bertone y Ratzinger

7 – El 13 de octubre de 2013, Francisco Consagra el Mundo al Inmaculado Corazón.

 

EL DEBATE SI SE CONSAGRÓ RUSIA O NO

A pesar de estas consagraciones distintas del mundo por Papas (una menciona a Rusia), la gente todavía debate si Rusia ha sido consagrada específicamente según las instrucciones de la Virgen María en Fátima.

Éstos son los dos lados del debate.

Los que dicen que Rusia ha no sido debidamente consagrada manejan especialmente dos problemas:

A – Los Papas no han consagrado “Rusia”, específicamente en unión con los obispos. 

Es cierto que en el mundo ha sido consagrado y que Rusia pertenece al mundo.

Rusia se ha consagrado como parte del colectivo de las naciones, pero no específicamente.

Es la diferencia entre un sacerdote bendiciendo a una congregación en la que tu estás presente y el sacerdote bendiciéndote específicamente por tu nombre.

B – Rusia está lejos de estar “convertida” como María prometió que sucedería si se hiciera la consagración. 

Si Rusia estuviera debidamente consagrada, hubiera sido convertida ¿no estaríamos viviendo en “un período de paz concedido al mundo” como fue prometido por María?

Dado que Rusia aún no se ha convertido y ya no estamos en un período de paz, la consagración de Rusia, dicen, no ha sucedido.

 

Los que dicen Rusia sí ha sido consagrada manejan dos pruebas centrales:

A – Sor Lucía declaró que la consagración de Rusia se llevó a cabo por la acción de Juan Pablo II el 25 de marzo de 1984.

La hermana Lucía recibió el mensaje de María diciendo esto.

B – La Santa Sede, en la revelación del Tercer Secreto el 26 de junio de 2000, indicó que la consagración había sido cumplida. 

Sor Lucía, al parecer, expresó su acuerdo.

Como se puede ver, los que alegan que Rusia no ha sido consagrada correctamente suponen que la hermana Lucía, la destinataria del mensaje de María, estuvo equivocada o engañada, o realizó algún tipo de reserva mental para engañar a todo el mundo en la materia.

También hay que decir que el cardenal Ratzinger, el futuro Papa Benedicto XVI, utilizó su influencia para argumentar a favor de que Rusia había sido consagrada .

 

¿SERÁ FRANCISCO EL PAPA QUE CONSAGRE RUSIA?

Esto es según relata el Padre salesiano Giuseppe Tomaselli quien ha escrito numerosos artículos sobre temas religiosos y místicos.

A principios de 1990, le preguntó al estigmatizado italiano Antonio Ruffini, (1907-1999), muy venerado y bendecido por Pío XII y Paulo VI, si sería Juan Pablo II el Papa que consagraría Rusia al Corazón Inmaculado de María.

A lo que respondió que

“No, no es Juan Pablo II.
.
No será su sucesor inmediato tampoco, sino el siguiente.
.
Él es quién consagrará finalmente a Rusia” 

Esto surge de la entrevista al P. Kramer en Crusader # 82.

De modo que será el sucesor de Benedicto XVI, o sea Francisco.

Y lo hará durante un tiempo de guerra mundial y persecución a la iglesia.
.
Las que finalmente se convertirán en las señales para hacer la consagración.
.
Al hacerla, comenzará entonces la restauración y el triunfo del Corazón Inmaculado.

Primero, habría que dilucidar si se estaba refiriendo a una calendario cronológico estricto, cuando habla que el siguiente Papa, al sucesor de Juan Pablo II será el consagrador.

Y en segundo término, se dice que la consagración se haría en un entorno de una guerra mundial, la que no está declarada en estos momento.

Fuentes:

¿Te gustó este artículo? Entra tu email para recibir nuestra Newsletter, es un servicio gratis:

Categories
Doctrina Foros de la Virgen María FOROS DE LA VIRGEN MARÍA Reflexiones REFLEXIONES Y DOCTRINA

Tratado del Purgatorio de Santa Catalina de Génova

Catalina nació en Génova en la primavera de 1447, de la noble familia Fieschi. Fue dotada por Dios de excepcionales gracias y es contada entre las más grandes místicas.

De su experiencia personal de purificación nació su brillante «Tratado del Purgatorio». Determinante fue su influjo en la vida eclesial de su tiempo, con el Movimiento del Divino Amor.

Murió el 15 de Septiembre de 1510. Fue canonizada en 1737 por el Papa Clemente XII. Pío XII, en 1943, la proclamó «Patrona de los Hospitales Italianos».

…VER VIDEOS…

 

SÍNTESIS DE LA DOCTRINA DE SANTA CATALINA

1.- En la muerte, al verse el alma separada del cuerpo, se arroja allí donde le corresponde estar: cielo, infierno o purgatorio. Concretamente, si todavía queda en ella algo que purificar, experimenta la necesidad del purgatorio, es decir, del purificatorio.

2.- Al purgatorio va el alma que carece ya de culpa, pero que todavía no ha eliminado totalmente las huellas malas dejadas en su ser por el pecado. Éstas, al no estar suficientemente borradas en esta vida por la penitencia, constituyen la pena temporal que debe ser purgada, pues son el impedimento que retarda, que hace aún imposible, la unión con Dios en el cielo.

3.- Aunque con relativa frecuencia alude Catalina a la necesidad de que se cumpla la justicia divina, el purgatorio, en su descripción, se manifiesta más como una exigencia ontológica del propio ser del alma, que como una pena jurídica, merecida a causa de los pecados.

4.- El alma pierde toda atención de sí misma o de sus compañeras de purificación, absorta en el amor de Dios y, ajena a todo valor de tiempo o espacio, vive abandonada a las operaciones divinas que la van purificando. Más abajo precisaremos este punto con ayuda del Catecismo.

5.- El fuego del amor de Dios es lo que precisamente va consumiendo en el alma toda herrumbre o mancha de pecado. El sufrimiento del purgatorio es, pues, ante todo la pena de daño, mucho más que la pena de sentido, es decir, mucho más que «cualesquiera otras penas que allí puedan encontrarse» (15b). En efecto, lo más terrible para el alma es el desgarramiento interior producido por un amor que, a causa de esos impedimentos aún no del todo aniquilados, se ve retardado en el ansia de su perfecta posesión de Dios. Y cuanta más purificación, más intenso el amor y más cruel el dolor. Amor y dolor parecen crecer así en el purgatorio en acelerada progresión. El purgatorio es, pues, un crescendo de amor y dolor que conduce al cielo, a la felicidad perfecta.

6.- Hay en las almas del purgatorio un gozo inmenso, parecido al del cielo, y un dolor inmenso, semejante al del infierno; y el uno no quita el otro.

 

TRATADO DEL PURGATORIO 

Experiencia del purgatorio en la tierra

1. Esta alma santa, viviendo todavía en la carne, se encontraba puesta en el purgatorio del fuego del divino Amor, que la quemaba entera y la purificaba de cuanto en ella había para purificar, a fin de que, pasando de esta vida, pudiese ser presentada ante la presencia de su dulce Dios Amor. Y comprendía en su alma, por medio de este fuego amoroso, cómo estaban las almas de los fieles en el lugar del purgatorio para purgar toda herrumbre y mancha de pecado, que en esta vida no hubiesen purgado.

Y así como ella, puesta en el purgatorio amoroso del fuego divino, estaba unida a ese divino Amor, y contenta de todo aquello que Él en ella operaba, así entendía acerca de las almas que están en el purgatorio.

Almas ajenas a todo, absortas en el amor de Dios

2. Y decía: Las almas que están en el purgatorio, según me parece entender, no pueden tener otra elección que estar en aquel lugar; y esto es por la ordenación de Dios, que ha hecho esto justamente.

Ellas, reflexionando sobre sí mismas, no pueden decir: «Yo, cometiendo tales y tales pecados, he merecido estar aquí». Ni pueden decir: «No quisiera yo haberlos cometido, pues ahora estaría en el Paraíso». Y tampoco pueden decirse: «Aquéllas salen del purgatorio antes que yo», o bien «yo saldré antes de aquél».

Y es que no pueden tener memoria alguna, en bien o en mal, ni de sí ni de otros, sino que, por el contrario, tienen un contento tan grande de estar cumpliendo la ordenación de Dios, y de que Él obre en ellas todo lo que quiera y como quiera, que no pueden pensar nada de sus cosas. Lo único que ven es la operación de la bondad divina, que tiene tanta misericordia del hombre para conducirlo hacia Sí; y nada reparan en sí mismas, ni de penas ni de bienes. Si en ello pudieran fijarse, no estarían viviendo en la pura caridad.

Por lo demás, tampoco pueden ver a sus compañeras que allí penan por sus propios pecados. Están lejos de ocuparse en esos pensamientos. Eso sería una imperfección activa, que no puede darse en aquel lugar, donde los pecados actuales no son ya posibles.

La causa del purgatorio que sufren la conocieron de una sola vez, al partir de esta vida; y después ya no piensan más en ella, pues otra cosa sería un apego de propiedad desordenada.

3. Estas almas, viviendo en la caridad, y no pudiendo desviarse de ella con defectos actuales, por eso ya no pueden querer ni desear otra cosa que el puro querer de la caridad. Estando en aquel fuego purgatorio, están en la ordenación divina, que es la pura caridad, y ya no pueden desviarse de ella en nada, pues ya no pueden actualmente ni pecar ni merecer.

Contentas de adelantar en la purificación

4. No creo que sea posible encontrar un contento comparable al de un alma del purgatorio, como no sea en el que tienen los santos en el Paraíso. Y este contentamiento crece cada día por el influjo de Dios en esas almas; es decir, aumentado más y más a medida que se van consumiendo los impedimentos que se oponen a ese influjo.

La herrumbre del pecado es impedimento, y el fuego lo va consumiendo. Así es como el alma se va abriendo cada vez más al divino influjo. Si una cosa que está cubierta no puede corresponder a la reverberación del sol -no por defecto del sol, que continuamente ilumina, sino por la cobertura que se le opone-, eliminada la cobertura, queda la cosa descubierta al sol. Y tanto más corresponderá a la irradiación luminosa, cuanto más se haya eliminado la cobertura.

Pues así sucede con la herrumbre del pecado, que es como la cobertura de las almas. En el purgatorio se va consumiendo por el fuego, y cuanto más se consuma, tanto más puede recibir la iluminación del sol verdadero, que es Dios. Y tanto crece el contento, cuanto más falta la herrumbre, y se descubre el alma al divino rayo. Lo uno crece y lo otro disminuye, hasta que se termine el tiempo. Y no es que vaya disminuyendo la pena; lo que disminuye es el tiempo de estar sufriéndola.

Y por lo que se refiere a la voluntad de esta alma, jamás ella podrá decir que aquellas penas son penas; hasta tal punto está conforme con la ordenación de Dios, con la cual esa voluntad se une en pura caridad.

Son penas indecibles

5. A pesar de lo dicho, sufren estas almas unas penas tan extremas, que no hay lengua capaz de expresarlas, ni entendimiento alguno las puede comprender mínimamente, a no ser que Dios lo mostrase por una gracia especial. Yo creo que a mí la gracia de Dios me lo ha mostrado, aunque después no sea yo capaz de expresarlo. Y esta visión que me mostró el Señor nunca más se ha apartado de mi mente. Trataré de explicarlo como pueda, y me entenderán aquéllos a quienes el Señor se lo dé a entender.

Penas causadas por los pecados

6. El fundamento de todas las penas es el pecado, sea el original o los actuales. Dios ha creado el alma pura, simple, limpia de toda mancha de pecado, con un cierto instinto que le lleva a buscar en Él la felicidad. Pero el pecado original le aleja de esa inclinación, y más aún cuando se le añaden los pecados actuales. Y cuanto más se desvía así de Dios, se va haciendo más maligna, y menos se le comunica Dios.

Son penas de amor

Toda la bondad que pueda haber en el hombre es por participación de Dios. Él se comunica a las criaturas irracionales, según su voluntad y ordenación, y nunca les falta. En cambio, al alma racional se le comunica más o menos, según la halla purificada del impedimento del pecado.

Por eso, cuando un alma se aproxima al estado de su primera creación, pura y limpia, aquel instinto beatífico hacia Dios se le va descubriendo, y se le acrecienta con tanto ímpetu y con tan vehemente fuego de caridad -el cual la impulsa hacia su último fin- que le parece algo imposible ser impedida. Y cuanto más contempla ese fin, tanto más extrema le resulta la pena.

7. Siendo esto así, como las almas del purgatorio no tienen culpa de pecado alguno, no existe entre ellas y Dios otro impedimento que la pena del pecado, la cual retarda aquel instinto, y no le deja llegar a perfección. Pues bien, viendo las almas con absoluta certeza cuánto importen hasta los más mínimos impedimentos, y entendiendo que a causa de ellos necesariamente se ve retardado con toda justicia aquel impulso, de aquí les nace un fuego tan extremo, que viene a ser semejante al del infierno, pero sin la culpa. Ésta es, la culpa, la que hace maligna la voluntad de los condenados al infierno, a los cuales Dios no se comunica con su bondad. Y por eso ellos permanecen en aquella desesperada voluntad maligna, contrarios a la voluntad de Dios.

Infierno

8. Aquí se ve claramente que la voluntad perversa enfrentada contra la voluntad de Dios es la que constituye la culpa y, perseverando esa mala voluntad, persevera la culpa.

Los que están en el infierno han salido de esta vida con la mala voluntad, y por eso su culpa no ha sido perdonada, ni puede ya serlo, pues una vez salidos de esta vida, ya no puede cambiarse su voluntad. En efecto, al salir de esta vida el alma queda fija en el bien o en el mal, según se encuentra entonces su libre voluntad. Está escrito, Ubi te invenero, es decir, en la hora de la muerte, según haya voluntad de pecado o arrepentimiento del pecado, ibi te iudicabo [donde te encuentre, allí te juzgaré; cf. aprox. Eclesiastés 11,3]. Este juicio es irrevocable, pues más allá de la muerte ya no hay posibilidad de cambiar la posición de la libertad, que ha quedado fijada tal como se hallaba en el momento de la muerte.

Los del infierno, habiendo sido hallados en el momento de la muerte con voluntad de pecado, tienen consigo infinitamente la culpa, y también la pena. Y la pena que tienen no es tanta como merecerían, pero en todo caso es pena sin fin. Los del purgatorio, en cambio, tienen solo la pena, pero como están ya sin culpa, pues les fue cancelada por el arrepentimiento, tienen una pena finita, y que con el paso del tiempo va disminuyendo, como ya he dicho.

¡Oh, miseria mayor que toda otra miseria, tanto mayor cuanto más ignorada por la humana ceguera!

Penas moderadas por la misericordia de Dios

9. La pena de los condenados no es ya infinita en la cantidad, ya que la dulce bondad de Dios hace llegar el rayo de su misericordia hasta el infierno. Es cierto que el hombre, muerto en pecado mortal, merece pena infinita, y padecerla en tiempo infinito. Pero la misericordia de Dios ha hecho que sólo sea infinito el tiempo de la pena, y ha limitado la pena en la cantidad. Podría sin duda haberles aplicado una pena mayor que aquella que les ha dado.

¡Oh, qué peligroso es el pecado hecho con malicia! El hombre difícilmente se arrepiente de él, y no arrepintiéndose de él, permanece en la culpa. Y persevera el hombre en la culpa en tanto persiste en la voluntad del pecado cometido o de cometerlo.

Conformidad en el purgatorio con la voluntad de Dios

10. En cambio, las almas del purgatorio tienen su voluntad totalmente conforme con la voluntad de Dios. Por eso Dios, a esa voluntad conforme, corresponde con su bondad, y ellas permanecen contentas, en cuanto a la voluntad, ya que es purificada del pecado original y actual.

Y en cuanto a la culpa, aquellas almas permanecen tan puras como cuando Dios las creó, ya que han salido de esta vida arrepentidas de todos los pecados cometidos, y con voluntad de nunca más cometerlos. Con este arrepentimiento, Dios perdona inmediatamente la culpa, y así no les queda sino la herrumbre y la deformidad del pecado, las cuales se purifican después en el fuego con la pena.

Y así, purificadas de toda culpa y unidas a Dios por la voluntad, estas almas ven a Dios claramente, según el grado en que Él se les manifiesta; y ven también cuánto importa gozar de Dios, y entienden que las almas han sido creadas para este fin. Esta conformidad atrae el alma hacia Dios por instinto natural con tal fuerza, que no pueden expresarse razones, ni figuras o ejemplos que sean suficientes para decirlo, tal como la mente siente en efecto y comprende por sentimiento interior.

No obstante, yo intentaré con un ejemplo expresar algo de lo que mi mente entiende.

El ejemplo del pan único

11. Imaginemos que en todo el mundo no hubiera sino un solo pan; supongamos que con él hubiese de quitarse el hambre a todos los hombres, y que éstos, sólamente con verlo, quedaran saciados. Pues bien, habiendo el hombre por naturaleza, cuando está sano, instinto de comer, si no comiese, y no pudiese enfermar ni morir, tendría cada vez más hambre; pues el instinto de comer nunca se le quita. Y si el hombre supiera entonces que sólo aquel pan puede saciarle, al no tenerlo, no podría quitársele el hambre.

Y esto es el infierno que sienten los que tienen hambre, ya que cuanto más se acercan a este pan sin poder verlo, tanto más se les enciende el deseo natural; pues éste, por instinto, se dirige a este pan en el que consiste todo su contentamiento. Y si estuviese cierto de no ver más ese pan, en eso consistiría el infierno que tienen todas las almas condenadas, privadas de toda esperanza de nunca jamás ver ese pan, que es el verdadero Dios Salvador.

Las almas del purgatorio, en cambio, padecen esa hambre, porque no ven el pan que podría saciarles, pero tienen la esperanza de verlo y de saciarse de él completamente; y así padecen tanta pena cuando de ese pan no pueden saciarse.

El alma que se va al infierno

12. Otra cosa que veo claramente es que así como el espíritu limpio y puro no encuentra otro lugar sino Dios para su reposo, pues para ello ha sido creado, del mismo modo el alma en pecado no tiene para sí otro lugar que el infierno, que Dios le ha asignado como su lugar propio. Por eso, en el instante en que el espíritu se separa de Dios, el alma va a su lugar correspondiente, sin otra guía que la que tiene la naturaleza del pecado. Y esto sucede cuando el alma sale del cuerpo en pecado mortal.

Y si el alma en aquel momento no encontrara aquella ordenación que procede de la justicia de Dios, sufriría un infierno mayor de lo que el infierno es, por hallarse fuera de aquella ordenación que participa de la misericordia divina, que no da al alma tanta pena como merece. Y por eso, no hallando lugar más conveniente, ni de menores males para ella, se arrojaría allí dentro, como a su lugar propio.

El alma que se va al purgatorio

13. Así sucede por lo que se refiere al purgatorio. El alma separada del cuerpo, cuando no se halla en aquella pureza en la que fue creada, viéndose con tal impedimento, que no puede quitarse sino por medio del purgatorio, al punto se arroja en él, y con toda voluntad.

Y si no encontrase tal ordenación capaz de quitarle ese impedimento, en aquel instante se le formaría un infierno peor de lo que es el purgatorio, viendo ella que no podía unirse, por aquel impedimento, a Dios, su fin. Este fin le importa tanto que, en comparación de él, el purgatorio le parece nada, aunque ya se ha dicho que se parece al infierno.

El alma que se va al cielo

Y todavía he de decir que, según veo, el paraíso no tiene por parte de Dios ninguna puerta, sino que allí entra quien allí quiere entrar, porque Dios es todo misericordia, y se vuelve a nosotros con los brazos abiertos para recibirnos en su gloria.

Y veo también perfectamente que aquella divina esencia es de tal pureza y claridad, mucho más de lo que el hombre pueda imaginar, que el alma que en sí tuviera una imperfección que fuera como una mota de polvo, se arrojaría al punto en mil infiernos, antes de encontrarse ante la presencia divina con aquella mancha mínima.

Y entendiendo que el purgatorio está precisamente dispuesto para quitar esa mancha, allí se arrojaría, como ya he dicho, pareciéndole hallar una gran misericordia, capaz de quitarle ese impedimento.

Importancia del purgatorio

15. La importancia que tiene el purgatorio es algo que ni lengua humana puede expresar, ni la mente comprender. Yo veo en él tanta pena como en el infierno. Y veo, sin embargo, que el alma que se sintiese con tal mancha, lo recibiría como una misericordia, como ya he dicho, no teniéndolo en nada, en cierto sentido, en comparación de aquella mancha que le impide unirse a su amor.

Me parece ver que la pena de las almas del purgatorio consiste más en que ven en sí algo que desagrada a Dios, y que lo han hecho voluntariamente, contra tanta bondad de Dios, que en cualesquieras otras penas que allí puedan encontrarse. Y digo esto porque, estando ellas en gracia, ven la verdadera importancia del impedimento que no les deja acercarse a Dios.

Conocimientos inexpresables

16. Y así me ratifico en esto que he podido comprender incluso en esta vida, la cual me parece de tanta pobreza que toda visión de aquí abajo, toda palabra, todo sentimiento, toda imaginación, toda justicia, toda verdad, me parece más mentira que verdad. Y de cuanto he logrado decir me quedo yo más confusa que satisfecha. Pero si no me expreso en términos mejores, es porque no los encuentro.

Todo lo que aquí se ha dicho, en comparación de lo que capta la mente, es nada. Yo veo una conformidad tan grande de Dios con el alma, que, cuando Él la ve en aquella pureza en que la creó, le da en cierto modo atractivo un amor fogoso, que es suficiente para aniquilarla, aunque ella sea inmortal. Y esto hace que el alma de tal manera se transforme en el Dios suyo, que no parece sino que sea Dios.

Él continuamente la va atrayendo y encendiendo en su fuego, y no le deja ya nunca, hasta que le haya conducido a aquel su primigenio ser, es decir, a aquella perfecta pureza en la que fue creada.

El tormento de un amor retardado

17. Cuando el alma, por visión interior, se ve así atraída por Dios con tanto fuego de amor, que redunda en su mente, se siente toda derretir en el calor de aquel amor fogoso de su dulce Dios. Y ve que Dios, sólamente por puro amor, nunca deja de atraerla y llevarla a su total perfección.

Cuando el alma ve esto, mostrándoselo Dios con su luz; cuando encuentra en sí misma aquel impedimento que no le deja seguir aquella atracción, aquella mirada unitiva que Dios le ha dirigido para atraerla; y cuando, con aquella luz que le hace ver lo que importa, se ve retardada para poder seguir la fuerza atractiva de aquella mirada unitiva, se genera en ella la pena que sufren los que están en el purgatorio.

Y no es que hagan consideración de su pena, aunque en realidad sea grandísima, sino que estiman sobre todo la oposición que en sí encuentran contra la voluntad de Dios, al que ven claramente encendido de un extremado y puro amor hacia ellos. Él les atrae tan fuertemente con aquella su mirada unitiva, como si no tuviera otra cosa que hacer sino esto.

Por eso el alma que esto ve, si hallase otro purgatorio mayor que el purgatorio, para poder quitarse más pronto aquel impedimento, allí se lanzaría dentro, por el ímpetu de aquel amor que hace conformes a Dios y al alma.

Amor divino que purifica y aniquila

18. Y veo más todavía. Veo proceder de aquel amor divino hacia el alma ciertos rayos y fulguraciones ígneas, tan penetrantes y tan fuertes, que parecieran ser capaces de aniquilar no sólo el cuerpo, sino también el alma, si esto fuera posible.

Dos operaciones realizan estos tales rayos en el alma: primero la purifican, y segundo la aniquilan.

Sucede en esto como con el oro que, cuanto más lo funden, de mejor calidad resulta; y tanto podría ser fundido, que llegara a verse aniquilado en toda su perfección. Éste es el efecto del fuego en las cosas materiales. El alma, en cambio, no puede ser aniquilada en Dios, pero sí en ella misma; y cuanto más sea purificada, tanto más viene a ser aniquilada en sí misma, mientras que permanece en Dios como alma purificada.

El oro, cuando es purificado hasta los veinticuatro quilates, ya después no se consuma más, por mucho fuego que le apliquen, pues no puede consumarse sino la imperfección de ese oro. Así es, pues, como obra en el alma el fuego divino. Dios le aplica tanto fuego, que consuma en ella toda imperfección y la conduce a la perfección de veinticuatro quilates -cada uno en su grado de perfección-.

Y cuando el alma está purificada, permanece toda en Dios, sin nada propio en sí misma, ya que la purificación del alma consiste precisamente en la privación de nosotros en nosotros. Nuestro ser está ya en Dios. El cual, cuando ha conducido a Sí mismo el alma de este modo purificada, la deja ya impasible, pues no queda ya en ella nada por consumar.

Y si entonces fuese esta alma purificada mantenida al fuego, no le sería ya penoso, sino que sólo vendría a ser para ella fuego de divino amor, que le daría vida eterna, sin contrariedad alguna, como las almas bienaventuradas, pero ya en esta vida, si esto fuera posible estando en el cuerpo. Aunque no creo que nunca Dios tenga en la tierra almas que estén así, como no sea para realizar alguna gran obra divina.

Purificación pasiva última, obra de Dios

19. El alma ha sido creada con toda la perfección de que ella era capaz, viviendo según la ordenación de Dios, sin contaminarse de mancha alguna de pecado. Pero una vez que ella se ha contaminado por el pecado original, y después por los pecados actuales, pierde sus dones y la gracia, queda muerta, y no puede ser resucitada sino por Dios.

Ya resucitada por el bautismo, queda en ella la mala inclinación, que la inclina y conduce, si ella no se resiste, al pecado actual, y vuelve así a morir.

Dios vuelve a resucitarla con otra gracia especial, pero ella queda tan ensuciada y convertida hacia sí misma, que para volverla a su primer estado, a aquel en el que Dios la creó, serán precisas todas estas operaciones divinas, sin las que el alma nunca podría volver a la perfección del estado primero, en el que Dios la creó.

Y cuando esta alma se halla en trance de recuperar su primer estado, es tal la inflamación de su deseo para transformarse en Dios, que ése es su purgatorio. Y no es que ella vea el purgatorio como purgatorio, sino que aquella inclinación encendida e impedida es lo que resulta para ella purgatorio.

Este último estado del amor es el que hace esta obra sin el hombre, porque se encuentran en el alma tantas imperfecciones ocultas, que si el hombre las viese, se hundiría en la desesperación. Pero este último estado del amor las va consumando todas, y Dios le muestra ésta su operación divina, la cual es la que causa en ella aquel fuego de amor que le va consumando todas aquellas imperfecciones que deben ser eliminadas.

Imperfección congénita de todo lo humano

20. Aquello que el hombre juzga como perfección, ante Dios es deficiencia. En efecto, todas aquellas cosas que el hombre realiza, según como él las ve, las siente, las entiende y las quiere, incluso aquéllas que tienen apariencia de perfección, todas ellas están manchadas. Para que esas obras sean completamente perfectas, es necesario que dichas operaciones sean realizadas en nosotros sin nosotros, y que la operación divina sea en Dios sin el hombre.

Y estas tales operaciones son aquéllas que Dios, Él solo, hace en esa última operación del amor puro y limpio. Y son estas obras para las almas tan penetrantes e inflamadas que el cuerpo, que está con ella, parece que está enrrabiado, como si estuviese puesto en un gran fuego, que no le dejase nunca estar tranquilo, hasta la muerte.

A la vez, gran gozo y gran dolor

Verdad es que el amor de Dios, que redunda en el alma, según entiendo, le da un gozo tan grande que no se puede expresar; pero este contentamiento, al menos a las almas que están en el purgatorio, no les quita su parte de pena. Y es aquel amor, que está como retardado, el que causa esa pena; una pena que es tanto más cruel cuanto es más perfecto el amor de que Dios la hace capaz. Así pues, gozan las almas del purgatorio de un contento grandísimo, y sufren al mismo tiempo una grandísima pena; y una cosa no impide la otra.

Hasta el último céntimo

21. Si las almas del purgatorio pudieran purificarse por la sola contrición, en un instante pagarían la totalidad de su deuda. En efecto, el ímpetu de su contrición es grande, por la clara luz que les hace ver la importancia de aquel impedimento. Pero éste ha de ser pagado íntegramente, y Dios no lo condona ni en una mínima parte, pues así viene exigido por su justicia.

Olvidadas de sí, abandonadas en Dios

Por parte del alma, ésta no tiene ya elección propia, y ya no alcanza a ver sino lo que Dios quiere; y no quiere tampoco ver más, sino lo que así está establecido.

22. Y esas almas, si los que están en el mundo ofrecen alguna limosna para que disminuya el tiempo de su prueba, no están en condiciones de volverse hacia ellas con afecto, sino que dejan en todo hacer a Dios, el cual responde como quiere. Si ellas pudieran volverse, esto sería un apego desordenado, que les quitaría del querer divino, lo que para ellas sería un infierno.

Están, pues, las almas del purgatorio completamente abandonadas a todo lo que Dios les dé, sea de gozo o de pena; y ya nunca más pueden volverse hacia sí mismas, tan profundamente están las almas transformadas en la voluntad de Dios, y lo que ésta disponga eso es lo que les contenta.

Toda la pena que sea precisa

23. Y si fuera presentada ante Dios un alma que aún tuviera una hora por purgar, se le infligiría con ello un gran daño, todavía más cruel que el purgatorio, pues no podría soportar aquella suprema justicia y suma bondad. Y además sería algo inconveniente por parte de Dios.

Esta pena intolerable afligiría al alma cuando viese que la satisfacción suya ofrecida a Dios no era plena, aunque sólo le faltara un abrir y cerrar de ojos de purgación. En efecto, antes que estar en la presencia de Dios no del todo purificada, preferiría arrojarse al instante en mil infiernos, si pudiera tomar esta elección.

Miseria de la ceguera humana ante estas verdades

24. Ahora que veo claramente estas cosas en la luz divina, me vienen ganas de gritar con un grito tan fuerte, que pudiera espantar a todos los hombres del mundo, diciéndoles: ¡Oh, miserables! ¿por qué os dejáis cegar así por las cosas de este mundo, que para una necesidad tan importante, como en la que os habéis de encontrar, no tomáis previsión alguna? Estáis todos amparados bajo la esperanza de la misericordia de Dios, que ya dije es tan grande; pero ¿no veis que tanta bondad de Dios va a seros juicio, por haber actuado contra su voluntad? Su bondad debería obligaros a hacer todo lo que Él quiere, pero no debe daros la esperanza de cometer el mal impunemente. La justicia de Dios no puede fallar, y es preciso que sea satisfecha de un modo u otro plenamente.

No te confíes, pues, diciendo: yo me confesaré y conseguiré después la indulgencia plenaria, y al momento me veré purificado de todos mis pecados. Piensa que esta confesión y contrición, que es precisa para recibir la indulgencia plenaria, es cosa tan difícil de conseguir que, si lo supieras, tú temblarías con gran temor, y estarías más cierto de no tenerla que de poderla conseguir.

Paz y gozo en la purificación

25. Yo veo que las almas del purgatorio entienden estar sujetas a dos operaciones. La primera es que padecen voluntariamente aquellas penas, conscientes de que Dios ha tenido con ellas mucha misericordia, teniendo en cuenta lo que merecían, siendo Dios quien es. Si su inmensa bondad no atemperase con la misericordia la justicia, que se satisface con la sangre de Jesucristo, un solo pecado hubiera merecido mil infiernos perpetuos. Y por eso padecen esa pena con tanto voluntad, que no quisieran les fuera reducida ni en un gramo, tan convencidos están de que la merecen justamente, y de que está bien dispuesta. Así que, en cuanto a la voluntad, tanto se pueden quejar de Dios como si estuvieran en la vida eterna.

La otra operación es la del gozo que experimentan al ver la ordenación de Dios, dispuesta con tanto amor y misericordia hacia las almas. Y estas dos visiones las imprime Dios en aquellas mentes en un instante. Ellas, como están en gracia, pueden entenderlas según su capacidad; y ello les da un gran contentamiento que no viene a faltarles nunca, sino que va acrecentándose a medida que se acercan a Dios.

Y estas visiones no las tienen las almas en sí mismas, ni por sus propias fuerzas, sino que las ven en Dios, en el cual tienen su atención mucho más fija que en las penas que están padeciendo, y de las que no hacen mayor caso. Y la razón es que por mínima que sea la visión que se tenga de Dios, ella excede a toda pena o gozo que el hombre pueda captar; y aunque exceda, no le quita sin embargo nada en absoluto de ese contentamiento.

Yo vivo en la tierra el purgatorio

26. Esta forma purificativa que veo en las almas del purgatorio, es la misma que estoy sintiendo yo en mi mente, sobre todo desde hace dos años; y cada día la siento, y cada vez más claramente. Veo que mi alma está en su cuerpo como en un purgatorio, de modo semejante al verdadero purgatorio, en la medida, sin embargo, en que el cuerpo lo pueda soportar sin morir; y esto siempre va creciendo hasta la muerte.

Yo veo al espíritu abstraído de todas aquellas cosas, incluso de las espirituales, que le podrían dar alimento, como sería alegría y consolación. Y es que ya no está en disposición de gustar alguna cosa espiritual, ni por voluntad, ni por inteligencia, ni por memoria, de modo que pueda decir: «me da más contento esto que aquello otro».

Ayuno en el interior

Mi interior se encuentra de tal modo asediado, que todas aquellas cosas que mantenían la vida espiritual y corporal le han sido quitadas poco a poco. Al serle quitadas ha conocido que no eran sino unas ayudas, y al reconocerlas como tales, de tal modo las va menospreciando que todas ellas se van desvaneciendo, sin que nada las retenga. Y es que el espíritu tiene ya en sí el instinto de quitar todo lo que pueda impedir su perfección, y está dispuesto a obrar con tal crueldad que se dejaría poner en el infierno con tal de conseguir su intento.

Y así va quitándole al hombre interior todas las cosas que podrían alimentarle, y lo asedia tan sutilmente que no le deja pasar la más mínima imperfección, sin que al punto sea descubierta y aborrecida.

Y ese mismo asedio hace que mi espíritu tampoco pueda soportar que aquellas personas que me son próximas, y que van al parecer hacia la perfección, se sustenten en criatura alguna. Cuando los veo cebados en cosas que yo he menospreciado ya, no puedo sino apartarme para no verlo, y más aún cuando son personas especialmente próximas a mí.

Ayuno en el exterior

28. El hombre exterior, por su parte, se ve tan desasistido por el espíritu, que ya no encuentra cosa sobre la tierra que pueda recrearle, según su instinto humano. Ya no le queda otra confortación que Dios, que va obrando todo esto por amor y con gran misericordia para satisfacer su justicia. Y entender que esto es así le da una gran alegría y una gran paz.

Sin embargo, no por esto sale de su prisión, ni tampoco lo intenta, hasta que Dios haga lo que sea necesario. Su alegría está en que Dios esté satisfecho, y nada le sería más penoso que salir fuera de la ordenación de Dios, tan justa la ve, y tan misericordiosa.

Todas estas cosas las veo y las toco, pero no sé encontrar las palabras convenientes para expresar lo que querría decir. Lo que yo he dicho, lo siento obrar dentro de mí espiritualmente.

Mundo-cárcel, cuerpo-cadena

29. La prisión en la cual me parece estar es el mundo, y la cadena que a él me sujeta es el cuerpo. Y el alma, iluminada por la gracia, es la que conoce la importancia de estar privado, o al menos retardado, por algún impedimento que no le permite conseguir su fin. Ella es tan delicada, y recibe ciertamente tal dignidad de Dios por la gracia, que viene a hacerse semejante y participante de Él, que la hace una cosa consigo por la participación de su bondad.

Y así como es imposible que venga Dios a sufrir alguna pena, así les sucede a aquellas almas que se aproximan a Él, y tanto más cuanto más se le aproximan, pues más participan de sus propiedades. Ahora bien, el retardo que el alma sufre le causa una pena, y esta pena y retardo le hacen disconforme de aquella propiedad que ella tiene por naturaleza.

Y no pudiendo gozar de ella, siendo de ella capaz, sufre una pena tan grande cuanto en ella es grande el conocimiento y el amor de Dios. Y cuanto está más sin pecado, más le conoce y estima, y el impedimento se hace más cruel, sobre todo porque el alma permanece toda ella recogida en Dios y, al no tener ningún impedimento externo, conoce sin error.

La santa ordenación de Dios

30. Así como el hombre que se deja matar antes que ofender a Dios, siente el morir y le da sufrimiento, pero la luz de Dios le da un celo seguro que le hace estimar el honor de Dios más que la muerte corporal; así el alma que conoce la ordenación de Dios, tiene más en cuenta esa ordenación que todos los tormentos, por terribles que puedan ser, interiores o exteriores. Y esto es así porque Dios, por el que se hacen estas obras, excede a toda cosa que pueda imaginarse o sentirse.

Todas estas cosas que he ido exponiendo, el alma no las ve, ni de ellas habla, ni conoce de ellas con propiedad o daño; sino que las conoce en un instante, y no las ve en sí misma, porque aquella atención que Dios le da de sí mismo, por pequeña que sea, de tal modo absorbe al alma que excede a todas las cosas, de las que ya no hace caso.

En fin, Dios hace perder aquello que es del hombre, y en el purgatorio lo purifica.

 

 VIDA DE SANTA CATALINA DE GÉNOVA

Santa Catalina de Génova, perteneció a la familia Fieschi,  siendo la quinta hija del matrimonio de James Fieschi y Francesca di Negro de Génova.  La familia era de mucha fama y fortuna durante el siglo XV, y cuenta con dos Papas: Inocencio, IV y Adriano V.

Catalina fue conocida más tarde en el mundo como modelo de conducta, admirada no sólo para la Iglesia Católica sino también por otros bautizados.

Dedicó toda su vida al Señor, entregándose a El desde muy joven. De niña fue muy obediente y en sus actitudes ya sobresalían los deseos por la santidad y la penitencia. Con tan solo ocho años de edad ya mostraba una inclinación particular a la penitencia, cambiando su cama cómoda y lujosa por el duro piso, y su almohada por un áspero tronco.

Al cumplir doce años tuvo su primera visión del amor de Dios, en la cual Jesús compartió con ella algunos de los sufrimientos de su Santa Pasión. A los trece años decidió abrazar la vida religiosa en el convento de las Hermanas de Nuestra Señora de la Gracia, donde su hermana Limbania era ya una Religiosa profesa. Habló con el director de la Orden, pero no aceptaban niñas tan jóvenes en la congregación. Esto causó una fuerte herida en el corazón de Catalina, pero no perdió su fe en el Señor.

Cuando su padre murió, se pensó que era necesario mantener el mando político uniendo en matrimonio a los hijos del mismo rango. A la edad de 16 años se vio obligada a casarse en un matrimonio de conveniencia. Su esposo era totalmente opuesto a Catalina, ella piadosa y él, un hombre de mundo que no tenía compasión ni escrúpulos por nadie, ni por nada. Los primeros años de su vida matrimonial fueron muy difíciles.

Catalina, después de haber aguantado muchas infidelidades de parte de su esposo, a los cinco años de casada, se sintió abandonada de todos y en profunda desolación, incluso de Dios. Volcó su vida a la frivolidad, de fiesta en fiesta, trataba de buscar un significado a su vida. Pero esto no la llenó de paz ni de gozo, mas bien de desesperación y depresión.

Su Conversión 

El 21 de marzo, de 1473, en la fiesta de San Benito, su hermana Limbania le sugirió que fuera donde un sacerdote confesor, ella consintió. Se encontró con un santo confesor por medio del cual el Señor la llenó de gran fortaleza y de Su amor incondicional; cayó en éxtasis y se sintió incapaz de confesar sus pecados.  En ese momento el Señor le mostró toda su vida como pasada en una película; pudo ver la traición que ella había hecho al amor del Señor, pero al mismo tiempo pudo ver a través de las Sagradas Llagas de Jesús, la gran misericordia del Señor por ella y por todos los hombres, y el contrastante amor de Dios y el amor del mundo. Esto le hizo repudiar desde ese momento el pecado y el mundo.  Ese mismo día, estando en su casa, el Señor se le apareció, todo ensangrentado, cargando la cruz, y le mostró parte de Su vida y de Su sufrimiento. Ella, llena del amor del Señor y triste por los diez años que había desperdiciado no amando al Señor, decidió limpiar su vida y así, empezar una vida nueva en El.

Luego, Nuestro Señor durante otra aparición, hizo recostar la cabeza de Catalina en Su Pecho al igual que el Apóstol San Juan, dándole la gracia de poder ver todo a través de Sus ojos y sentir a través de Su corazón traspasado.

Por medio de sus constantes oraciones, su esposo se convirtió y aceptó vivir en celibato perpetuo. Decidió entrar en la orden franciscana terciaria y se trasladaron del palacio a una casa pequeña cerca del hospital, donde servían a los enfermos, ayudándolos a morir en paz. Es allí donde su esposo muere víctima de una enfermedad contagiosa.

Catalina y la Eucaristía 

El día de la fiesta de la Anunciación, después de su conversión, durante la celebración de la Santa Misa, en el momento de la Comunión, el Señor le dio un amor ardiente por la Eucaristía, y desde ese día comenzó a comulgar diariamente.

El Señor la invita a estar con Él en el desierto  

Rememorando los 40 días Jesús pasó en el desierto, Catalina no comía ni injería bebida alguna durante la cuaresma, alimentándose únicamente de la Eucaristía. Continuó haciendo esto todos los años durante cuaresma y adviento. Nunca manifestó debilidad ni dolor, excepto cuando por alguna razón no podía recibir la Eucaristía. El testimonio de que la Eucaristía es Fuente de Vida, se vio sobrenaturalmente manifestado en ella.

Siempre mostró gran reverencia y amor por la Eucaristía. Durante las celebración de la Santa Misa, su espíritu permanecía siempre recogido, sobre todo a la hora de recibir la Sagrada Comunión, muchas veces se le vio caer en éxtasis, y llorando rogaba a Dios perdonara sus pecados.

Ella comentaba que cuando recibía la Comunión sentía que un rayo de amor traspasaba profundamente su corazón, a semejanza de otros místicos como Santa Teresa de Avila, San Juan de la Cruz, Santa Gemma Galgani, Santa Verónica Guliani y el Padre Pío. Esto es el don de la transverberación. Su gran amor por Nuestro Señor en la Eucaristía, la hacía desearlo solamente y únicamente a Él.

Sacrificio y mortificación. La Agonía y el Éxtasis 

Durante los primero cuatro años, seguidos a su conversión, practicó sacrificios y penitencias para disciplinar sus sentidos, mortificando todo deseo de la carne. Se abstuvo de comer carne y todo tipo de frutas. Dormía sobre objetos puntiagudos que cortaban su piel y le ocasionaban sangramiento. Practicó una fuerte austeridad durante estos años, pero siempre tuvo el cuidado del cumplimiento diario de sus deberes. Pasaba largas horas en oración para poder llenarse del Señor y permanecer fuerte en los momentos de tentación.

Como todos los santos, dedicó su vida a amar a Dios y al servicio de los hermanos no buscando su propia comodidad y deseos.

La penitencia que Catalina practicaba era muy fuerte, tanto así que nuestro Señor en una ocasión le ordenó que cesara de practicar esas mortificaciones y penitencias tan severas, a lo que ella obedeció.

Catalina siempre buscó la vida escondida, deseando la vida íntima con el Señor, pero nunca tomó ningún don como merecido, pues sabía que por ella misma nada bueno podía hacer. En todo ello veía el gran amor de Dios, rogándole que siempre se hiciera en ella Su voluntad.

Durante una aparición el Señor le dijo: «Nunca digas yo deseo, o yo no deseo. Nunca digas mío, sino siempre nuestros. Nunca te excuses, sino que siempre estés pronta para acusarte a ti misma».

Batalla ente el Amor Divino y su amor propio. 

Catalina describía el amor propio como el odio propio, decía que el amor propio es el anzuelo puesto por el diablo para hacernos caer y la estrategia para traer el mal al mundo.

El alma absorbida por el amor propio se dirige a la total ruina espiritual. Sorda y ciega para la Verdad, condena su ser voluntariamente, abriéndose camino al Purgatorio o a la eterna agonía del infierno. Para ella el amor propio causa mayor muerte que la muerte de nuestro propio cuerpo, pues nos aparta del Amor Divino, de la Verdad y de la verdadera Voluntad de Dios. «La mejor manera de amar al Señor de una forma plena es olvidándose de uno mismo», insistía.

Muerte de Santa Catalina de Génova 

Nueve años antes de su muerte, Catalina sufrió estuvo muy enferma. Nada quitaba sus dolores y su condición iba deteriorándose paulatinamente. Sufrió mucho a semejanza de su Divino Esposo, no había una sola parte de su cuerpo que no sufriera dolor. Su cuerpo y su espíritu estaban completamente unidos a los sufrimientos de la Pasión de Cristo, aun cuando dormía.

Durante el último año de su vida, vivió prácticamente alimentándose en una semana lo que se come regularmente en un día y, aunque físicamente estaba padeciendo terriblemente, siempre mostró una especial paz.

Catalina murió el 14 de septiembre, de 1507 , día de la Exaltación de la Cruz. Su cuerpo fue enterrado en el hospital donde sirvió por mas de 40 años. Cuando años mas tarde se abrió su tumba, sus vestidos presentaban signos de descomposición así como el ataúd, pero su cuerpo estaba intacto, igual que el día en que había sido enterrado.

Muchos milagros a partir de su muerte.

Una amiga de Catalina que estaba críticamente enferma, tuvo una visión de Catalina en el cielo, gozando de la Luz Divina. Entonces pidió a los enfermeros del hospital que la trasladaran y la colocaran cerca del cuerpo de Catalina, y que pasaran sobre la parte de su cuerpo que estaba enfermo, un pedazo de tela del vestido de Catalina, en ese instante la amiga de Catalina pidió la intercesión de la santa e inmediatamente fue sanada.

Fue Canonizada el 18 de mayo de 1737 por el Papa Benedicto XIV.

Su cuerpo permanece incorrupto en la iglesia del hospital donde sirvió tantos años. Su nombre original es la Santísima Annunziata, pero se agrega el de Santa Catalina.  Originalmente era parte del hospital pero este fue destruido por la guerra mientras que la iglesia fue prodigiosamente salvada. Hoy día la iglesia es mantenida por los frailes franciscanos.

 

ORACIÓN

Oh gloriosa Santa Catalina, digna hija del pobrecillo de Asís, que te emulaste en la piedad por la Pasión de Jesús y en el ardor de la caridad, tanto que llegaste a hacer de tu vida un continuo acto de amor por Dios y por el prójimo, vuelve a nosotros tu mirada.

Haz que en nuestros corazones se encienda por lo menos una chispa de tu ardiente amor, que arrancándonos de los lazos del pecado, nos una siempre más al Señor.

Sé todavía hoy la suave consoladora de los enfermos, obteniéndoles con la salud del cuerpo, la paz y la alegría del alma.

Extiende también tu oración sobre las almas del Purgatorio, a fin de que, cuanto antes puedan gozar la plena posesión de Dios.

Libéranos de las desgracias, aleja de nosotros todo peligro y obténnos la gracia de merecer, practicando la virtud, la gloria del Paraíso. Amen.

 

VIDEO

Purgatorio-Santa Catalina de Génova 1 a 6


Entre su email para recibir nuestra Newsletter Semanal en modo seguro, es un servicio gratis:


Categories
Catequesis sobre María Foros de la Virgen María FOROS DE LA VIRGEN MARÍA Reflexiones REFLEXIONES Y DOCTRINA

María, la protagonista de la historia en la batalla contra Satanás

Este es el capítulo II del libro de Georges Huber “El diablo hoy ¡Apártate Satanás!”

En un uno de sus análisis más penetrantes, el Concilio Vaticano II se dedica a desentrañar las causas del ateísmo contemporáneo. Entre ellas, el Concilio señala la existencia de una imagen falsa de Dios: «Algunos se representan a Dios de un modo tal que, al rechazarlo, rechazan un Dios que no es de ninguna manera el del Evangelio» (Gaudium et spes, 19).

Se podría decir analógicamente que algunos se representan al diablo de un modo tal que, al rechazarlo, rechazan a un diablo que no es de ninguna manera el de la Sagrada Escritura, de la Tradición y de Magisterio de la Iglesia.

En la existencia de esta postura es importante la responsabilidad de un cierto tipo de iconografía, remarca el historiador H.I. Marrou: «Estamos demasiado acostumbrados, a partir del arte romántico, a ver aparecer a los demonios como monstruos horribles. Esta tradición iconográfica que, plásticamente, tendrá su apogeo en las creaciones de una inspiración casi surrealista de los pintores flamencos, puede invocar la autoridad de textos que se remontan a la tradición más auténtica de los Padres del desierto, a partir de la primera fuente de toda su literatura, la Vida de San Antonio…».

H.I. Marrou continúa: «Todos los escritos del mismo tipo están llenos de relatos que nos describen a los demonios bajo el aspecto de monstruos y bestias. Pero hay que remarcar con claridad que, en todos estos textos, se trata de apariencias que los diablos revisten momentáneamente para atemorizar a los solitarios. Estas representaciones no son por tanto legítimas en el arte cristiano más que durante la realización de tales tentaciones y no cuando se trata de representar al demonio, independientemente de este papel, momentáneo, de espantapájaros».

Como subraya H.I. Marrou, Satanás es un ángel caído, pero un ángel, es decir, una espléndida criatura salida de las manos de Dios.

Hay una distancia enorme entre un oso, un macho cabrío, una serpiente -bajo cuyas apariencias se representa a veces al demonio- y un ángel, es decir, la más perfecta de las obras salidas de las manos del Creador. Santo Tomás de Aquino, tan mesurado en sus expresiones, remarca que, incluso después de su caída, Satanás conserva integralmente los dones naturales verdaderamente espléndidos recibidos del Creador.

El dominio sigue siendo una maravilla de inteligencia y de voluntad, aunque use muy mal sus dones naturales, incomparablemente superiores a los del hombre. Un atleta gigante sigue siendo un atleta gigante aunque use su fuera y su agilidad para cometer crímenes.

  

LA PROVIDENCIA UTILIZA LA MALICIA DE LOS DEMONIOS

La grandeza natural de los ángeles caídos está presente también en el papel que Dios les asigna en la historia de la salvación. No es un papel de comparsa como se podría pensar, sino de protagonistas. Santo Tomás de Aquino lo explica en estos términos: «Por su naturaleza los ángeles están entre Dios y los hombres. Ahora bien, el plan de la Providencia consiste en curar el bien de las criaturas inferiores por medio de los seres superiores. El bien del hombre lo procura la Providencia de una manera doble. O bien directamente, induciendo al hombre al bien y alejándolo del mal, y conviene que esto se haga por el ministerio de los ángeles buenos, o bien indirectamente, cuando el hombre es probado y combatido por los asaltos del adversario. Y conviene que se confíe esta manera de procurar el bien a los ángeles malvados, para que después del pecado no pierdan su utilidad en el orden de la naturaleza».

Así, añade Santo Tomás, un doble lugar de castigo se atribuye a los demonios: uno, por su falta, es el infierno; el otero, por las pruebas que hacen sufrir a los hombres, es el aire «aire tenebroso», es decir, la atmósfera terrestre de la que habla la Sagrada Escritura (cfr Ef 2, 2; 6, 12 y 1 P 5, 8).

¡Lenguaje ciertamente misterioso para el hombre moderno! El Cardenal Charles Journet intenta explicar asó los «lugares» habitados por los demonios: «las dos sedes del demonio se indican una por el infierno, la otra por el aire, la estratosfera, los lugares celestes. La primera sede es la de su infortunio; la segunda la de sus amenazas».

«hablar de la presencia del demonio en el aire, en la estratosfera, en los ligares celestes, es servirse de una imagen para decir que además de su presencia en el infierno donde está encadenado, el demonio está también presente en el lugar donde vivimos para tentarnos.»

Después de su pecado Dios habría podido precipitar a todos los ángeles rebeldes en las profundidades del infierno, pero corresponde al sabio utilizar los males para fines superiores, observa Santo Tomás.

Mientras el Señor precipita en el infierno a una parte de los ángeles malvados, encierra la otra parte en la atmósfera terrestre para tentar a los hombres.

Dios se servirá de su malicia, perfectamente controlada, para poner a prueba a los hombres y para darles de este modo la ocasión de purificarse y de elevarse espiritualmente. Así, los ángeles rebeldes se convierten a pesar suyo en los servidores del Señor o más bien en sus esclavos. Como los presos del Antiguo Régimen eran condenados a remar en las galeras del Estado, así los demonios están condenados a obrar, a pesar suyo, para la salvación de las almas y para la gloria de Dios.

Por lo que se refiere a la duración del ministerio de los ángeles buenos y de las pruebas infligidas por los malos, Santo Tomás escribe: «Hasta el día del juicio final hay que procurar la salvación de los hombres. Hasta entonces, por lo tanto, debe proseguir tanto el ministerio de los ángeles buenos son enviados aquí abajo, cerca de nosotros, mientras que los demonios residen en el aire tenebroso para probarnos. Sin embargo, algunos de ellos se encuentran ya en el infierno para torturare a aquellos que son inducidos al mal; de igual modo que algunos ángeles buenos están en el cielo con las almas santas. Pero después del último juicio, todos los malos, hombres y ángeles, estarán en el infierno; todos los buenos, en el cielo».

Se trata de una visión cósmica de la historia de la salvación: de un lado millones y millones de ángeles fieles a Dios velan guardando a los hombres en marcha hacia su destino eterno; del otro, legiones y legiones de ángeles rebeldes se esfuerzan por perder a esos mismos hombres.

«El mundo cambia de aspecto, escribía René Bazin, cuando se considera a los hombres sólo como almas en camino hacia su destino eterno». La historia de la humanidad, se podría decir, cambia de aspecto, cuando se la considera el teatro del encuentro entre dos ejércitos de ángeles que se disputan el espíritu y el corazón de los hombres. Habría que poder considerar este espectáculo con «los ojos de Dios», es decir, con una mirada de fe viva, para medir un poco sus dimensiones apocalípticas.

«Sobre la escena del mundo, escribe un autor espiritual, la vida de las almas puede aparecer circundada de banalidad. En realidad, esta vida está dominada por un invisible y grandioso altercado entre Dios y el demonio».

 

MARÍA ENFRENTADA A LA SERPIENTE

 El Concilio Vaticano II recuerda estas verdades profundas de la Revelación cristiana. «Un duro combate contra las potencias de las tinieblas tiene lugar a través de toda la historia de los hombres; comenzada al inicio, durará, como el Señor lo ha dicho (cfr Mt 24, 13; 13, 24-30 y 36, 43) hasta el último día. Ocupado en esta batalla el hombre debe combatir sin pausa para conseguir el bien. Y sólo a través de grandes esfuerzos, con la gracia de Dios, logra realizar su unidad interior por su unión a Dios» (Gaudium et spes, 37.

«Los demonios, nuestros enemigos, son fuertes y temibles, poseen un ardor invencible y están animados por un odio furioso e inimaginable contra nosotros. De igual modo nos hacen guerra sin descanso, sin paz y sin tregua posible. Su audacia es increíble…» (Catecismo de Trento, cap. 41, par. III).

María, Madre de la Iglesia, juega un papel decisivo en este «duro combate» contra los ángeles de la tiniebla. Juan Pablo II lo revela en su encíclica sobre la Bienaventurada Virgen María en la Iglesia en marcha (Redemptoris Mater, n. 47), que se inspira en el Génesis y el del Apocalipsis. «Merced a este vínculo especial, que une a la Madre de Cristo con la Iglesia, escribe el Papa, se aclara mejor el misterio de aquella «mujer» que, desde los primeros capítulos del Libro del Génesis hasta el Apocalipsis, acompaña la revelación del designio salvífico de Dios respecto a la humanidad. María, en efecto, presente en la Iglesia como Madre del Redentor, participa maternalmente en aquella «dura batalla contra el poder de las tinieblas» (cfr Gaudium et spes, 37) que se desarrolla a lo largo de toda la historia humana».

 

LAS DOS CIUDADES

Hemos oído a León XIII recordamos «que, por la envidia del demonio, el género humano se ha dividido en dos campos opuestos, que no cesan de combatir: uno por la verdad y la virtud, el otro por todo aquello que es contrario a estos valores». León XIII precisa: «El primero es el reino de Dios sobre la tierra, es decir la Iglesia de Jesucristo cuyos miembros deben servir a Dios. El segundo es el reino de Satanás. Bajo su imperio y su poder se encuentran todos aquellos que, siguiendo los funestos ejemplos de su jefe y de nuestros primeros padres, rechazan obedecer a la ley divina y multiplican sus esfuerzos, aquí para prescindir de Dios y allí para actuar directamente contra Dios» (Encíclica Humanum genus, 20-IV-1884).

«San Agustín ha captado y descrito estos dos reinos con una gran perspicacia bajo la forma de dos ciudades opuestas entre sí… tanto por las leyes que las rigen como por el ideal que persiguen.»

«La ciudad terrestre procede del amor de sí llevado hasta el desprecio de Dios, mientras que la ciudad celeste procede del amor de Dios llevado hasta el desprecio de sí» según la famosa máxima del obispo de Hipona.

León XIII continúa: «Con el paso de los siglos las dos ciudades no han cesado de luchar la una contra la otra, empleando todo tipo de tácticas y las armas más diversas, aunque no siempre con el mismo ardor ni con el mismo ímpetu» (Encíclica Humanum genus).

Nota digna de relieve, hecha por el autor de un documento publicado en 1975 bajo los auspicios de la Congregación para la Doctrina de la Fe, con el título: Fe cristiana y demonología: San Agustín muestra al demonio actuando en las dos ciudades, que tienen su origen en el cielo, en el momento en el que las primeras criaturas de Dios, los ángeles, se declararon fieles o infieles a su Señor. En la sociedad de los pecadores, San Agustín discernió un «cuerpo» místico del diablo que se encontrará más tarde en las Moralia in Job de San Gregorio Magno.

Con ocasión del XV centenario de la muerte de San Agustín, el Papa XI recordó la actualidad de la doctrina del santo Doctor sobre la lucha encontrada que se libra a lo largo de los siglos entre la ciudad de Dios y la ciudad de Satanás (Encíclica Ad salutem humani, 20-IV-1930).

Otra concordancia significativa: también los escritos de Qumrân presentan al mundo dividido en dos campos opuestos: de un lado el campo de los ángeles de la luz; del otro el campo de los ángeles de las tinieblas.

Según el padre Auvray, exegeta, «para San Juan, la Pasión de Jesús es una lucha contra el demonio, a lo largo de la cual éste será vencido (Jn 12, 31; 14, 30); toda la predicación de los Apóstoles será la continuación de esta lucha entre el reino de Dios y el del demonio» (Hch 26, 18).

¿No presenta el Apocalipsis, por otra parte, la historia de la Iglesia como una lucha entre Satanás y sus demonios y Dios y sus fieles? Esta lucha se terminará con el triunfo del Cordero y de aquellos que le habrán seguido.

¿Es necesario recordar una vez más, en apoyo de esta contemplación teologal de la humanidad en marcha hacia Dios, las meditaciones clásicas de San Ignacio de Loyola sobre los dos estándares, el de Cristo y el de Satanás?

¡He aquí una visión de la historia que eleva nuestra miradas muy por encima de los pequeños y grandes sucesos de la vida política, económica, social y cultural de cada día y por encima de nuestras mezquinas querellas entre cristianos!

Entre su email para recibir nuestra Newsletter Semanal en modo seguro, es un servicio gratis:

 

Categories
Foros de la Virgen María FOROS DE LA VIRGEN MARÍA Reflexiones REFLEXIONES Y DOCTRINA

La Conspiración del Silencio, la acción del diablo

Este es el capítulo I del libro de Georges Huber “El diablo hoy ¡Apártate Satanás!”

¿Qué ha motivado a Georges Huber, conocido periodista católico, a escribir un libro sobre el diablo? Muchos han leído su libro tan bello y consolador sobre los Ángeles Custodios. Se puede recordar también su libro titulado Dios es Señor de la historia, auténtico himno de alabanza al dominio de Dios sobre la historia. ¿Por qué nos propone hoy un libro sobre Satanás?

Quien ha tenido la fortuna no sólo de conocer y aprecios los libros de Georges Huber, sino de haberlo encontrado personalmente, no tendrá dudas sobre la continuidad que existe entre este nuevo libro y los precedentes.

El autor ha mostrado en su libro sobre los ángeles cómo estas espléndidas criaturas espirituales están totalmente a las órdenes de la Divina Providencia y todo su ser consiste en la adoración y servicio de Dios. Esta verdad se encuentra en este libro sobre Satanás. Porque los ángeles caídos siguen siendo ángeles; siguen siendo espíritus al servicio de Dios, incluso contra su voluntad.

El libro de Georges Huber no causa miedo a los demonios, sino que revela más bien la fe en la irresistible potencia de Dios que ordena cada cosa hacia sus fines. La fe nos lo enseña y la experiencia cristiana lo confirma: los demonios entablan una lucha despiadada contra el hombre y se esfuerzan por obstaculizar los planes de Dios.

Recorren el mundo incesantemente buscando la perdición de las almas. Y, sin embargo, su actividad está completamente subordinada a los planes de Dios.

A partir de esta verdad fundamental, Georges Huber nos demuestra que si Dios permite actuar a los demonios no es ciertamente para dañar a los hombres, sino para ayudarles a realizar sus magníficos planes de salvación.

Formado en la escuela de su gran maestro, Santo Tomás de Aquino —que conoce mejor que muchos teólogos—, Georges Huber, periodista y laico creyente, nos demuestra que, para los amigos de Dios, los ataques del demonio pueden convertirse en ocasión para crecer en la fe, en la esperanza y en la caridad.

De manera sobria y clara, el autor ha sabido exponer y desenmascarar las maquinaciones del diablo y de sus compañeros de armas. Evocando la acción de Satanás, Georges Huber no desea ciertamente espantar a sus lectores; pretende más bien inducirlos a la vigilancia y a la sobriedad de vida de la que habla el apóstol Pedro. Son análisis penetrantes, que se inspiran frecuentemente en la enseñanza y en la experiencia de los grandes místicos, y ofrecen aquí orientaciones para la vida cristiana. Como hace el escritor anglicano C. S. Lewis en su famoso libro, Cartas del diablo a su sobrino, Georges Huber conduce sus lectores a través del entresijo de las tentaciones del diablo para mostrarles un camino de fe en la vida cotidiana.

Con la sabiduría cristiana de siempre, Georges Huber revela que la vida aquí sobre la tierra es una batalla continua. Este combate se libra siguiendo a Cristo, vencedor de Satanás. El autor ve en la vida de los santos modelos excelentes para imitar a Cristo en esta lucha contra Satanás.

Muchos cristianos parecen considerar hoy superado el problema de la existencia de Satanás. Los lectores de «El diablo hoy» tendrán que reconocer que negar la existencia del diablo sería un error trágico. Por otro lado, los que podrían ser victimas de un excesivo miedo del demonio encontrarán en este libro un luz liberadora. Pero todos los lectores obtendrán de este libro un enriquecimiento de su fe y comprenderán que hoy como ayer, Cristo puede decir con una autoridad soberana: ¡Apártate, Satanás!

Monseñor Christophe Schoenborn

Arzobispo de Viena

 

«¿CÓMO SE HA PODIDO LLEGAR A ESTA SITUACIÓN?»

Ésta es la pregunta que se hacía el Papa Pablo VI, algunos años después de la clausura del Concilio Vaticano II, a la vista de los acontecimientos que sacudían a la Iglesia. «Se creía que, después del Concilio, el sol habría brillado sobre la historia de la Iglesia. Pero en lugar del sol, han aparecido las nubes, la tempestad, las tinieblas, la incertidumbre.»

Sí, ¿cómo se ha podido llegar a esta situación?

La respuesta de Pablo VI es clara y neta: «Una potencia hostil ha intervenido. Su nombre es el diablo, ese ser misterioso del que San Pedro habla en su primera Carta. ¿Cuántas veces, en el Evangelio, Cristo nos habla de este enemigo de los hombres?». Y el Papa precisa: «Nosotros creemos que un ser preternatural ha venido al mundo precisamente para turbar la paz, para ahogar los frutos del Concilio ecuménico, y para impedir a la Iglesia cantar su alegría por haber retomado plenamente conciencia de ella misma».

Para decirlo brevemente, Pablo VI tenía la sensación de que «el humo de Satanás ha entrado por alguna fisura en el templo de Dios».

Así se expresaba Pablo VI sobre la crisis de la Iglesia el 29 de Junio de 1972, noveno aniversario de su coronación. Algunos periódicos se mostraron sorprendidos por la declaración del Papa sobre la presencia de Satanás en la Iglesia. Otros periódicos se escandalizaron. ¿No estaba Pablo VI exhumando creencias medievales que se creían olvidadas para siempre?

UNA DE LAS GRANDES NECESIDADES DE LA IGLESIA CONTEMPORÁNEA

Sin arredrarse ante estas críticas Pablo VI volvió sobre este tema candente cinco meses más tarde. Y lejos de contentarse con reafirmar la verdad sobre Satanás y su actividad, el Papa consagró una entera catequesis a la presencia activa de Satanás en la Iglesia (cfr Audiencia general, 15 de Noviembre de 1972).

Desde el inicio, Pablo VI subrayó la dimensión universal del tema: «¿Cuáles son hoy -afirma- las necesidades más importantes de la Iglesia?». La respuesta del Papa es clara: «Una de las necesidades más grandes de la Iglesia es la de defenderse de ese mal al que llamamos el demonio».

Y pablo VI recuerda la enseñanza de la Iglesia sobre la presencia en el mundo «de un ser viviente, espiritual, pervertido y pervertidor, realidad terrible, misteriosa y temible».

Después, refiriéndose a algunas publicaciones recientes (en una de las cuales un profesor de exégesis invitaba a los cristianos a «liquidar al diablo»), Pablo VI afirmaba que «se separan de la enseñanza de la Biblia y de la Iglesia los que niegan a reconocer la existencia del diablo, o los que lo consideran un principio autónomo que no tiene, como todas las criaturas, su origen en Dios; y también los que lo explican como una seudo-realidad, una invención del espíritu para personificar las causas desconocidas de nuestros males».

«Nosotros sabemos -prosiguió Pablo VII- que este ser oscuro y perturbador existe verdaderamente y que está actuando de continuo con una astucia traidora. Es el enemigo oculto que siembra el error y la desgracia en la historia de la humanidad.»

«Es el seductor pérfido y taimado que sabe insinuarse en nosotros por los sentidos, la imaginación, la concupiscencia, la lógica utópica, las relaciones sociales desordenadas, para introducir en nuestros actos desviaciones muy nocivas y que, sin embargo, parecen corresponder a nuestras estructuras físicas o síquicas o a nuestras aspiraciones más profundas».

Satanás sabe insinuarse … para introducir … Estas expresiones, ¿no recuerdan a las del león rugiente de San Pedro que ronda, buscando a quien devorar? El diablo no espera a ser invitado para presentarse, más bien impone su presencia con una habilidad infinita.

El Papa evocó también el papel de Satanás en la vida de Cristo. Jesús calificó al diablo de «príncipe de este mundo» tres veces a lo largo de su ministerio, tan grande es el poder de Satanás sobre los hombres.

Pablo VI se esforzó en señalar los indicios reveladores de la presencia activa del demonio en el mundo. Volveremos sobre este diagnóstico.

LAGUNAS EN LA TEOLOGÍA Y EN LA CATEQUESIS

En su exposición, el Santo Padre sacó una conclusión práctica que, más allá de los millares de fieles presentes en la vasta sala de las audiencias, ese dirigía a los católicos de todo el mundo: «A propósito del demonio y de su influencia sobre los individuos, sobre las comunidades, sobre sociedades enteras, habría que retomar un capítulo muy importante de la doctrina católica, al que hoy se presta poca atención».

El Cardenal J. L. Suenens, antiguo arzobispo de Bruxelles-Malines, escribió al final de su libro Renouveau et Puissances desténèbres: «Acabando estas páginas, confieso que yo mismo me siento interpelado, ya que me doy cuenta de que a lo largo de mi ministerio pastoral no he subrayado bastante la realidad de las Potencias del mal que actúan en nuestro mundo contemporáneo y la necesidad del combate espiritual que se impone entre nosotros» (p. 113).

En otras palabras, la Cabeza de la Iglesia piensa que la demonología es un capítulo «muy importante» de la teología católica y que hoy en día se descuida demasiado. Existe una laguna en la enseñanza de la teología, en la catequesis y en la predicación. Y esta laguna solicita ser colmada. Estamos ante «una de las necesidades más grandes» de la Iglesia en el momento presente.

¿Quién lo habría previsto? La catequesis de Pablo VI sobre la existencia e influencia del demonio produjo un resentimiento inesperado por parte de la prensa. Una vez mas, se acusó a al Cabeza de la Iglesia de retornar a creencias ya superadas por la ciencia. ¡El diablo está muerto y enterrado!

Raramente los periódicos se habían levantado con una vehemencia tan ácida contra el Soberano Pontífice. ¿Cómo explicar la violencia de estas reacciones?

Que periódicos hostiles a la fe cristiana ironicen sobre una enseñanza del Papa no suscita ninguna extrañeza. Es coherente con sus posiciones. Pero que al mismo tiempo se dejen llevar de la cólera, esto es lo que sorprende…

¿Cómo no presentir bajo estas reacciones la cólera del Maligno? En efecto, Satanás necesita el anonimato para poder actuar de manera eficaz. ¿Cuál no será su irritación, por tanto, cuando ve al Papa denunciar urbi et orbi sus artimañas en la Iglesia? Es la cólera del enemigo que se siente desenmascarado y que exhala su despecho a través de estos secuaces inconscientes.

EL ENEMIGO DESENMASCARADO

Habría que retomar el capítulo de la demonología: esta consigna de Pablo VI tuvo una especie de precedente en la historia del papado contemporáneo.

Era un día de diciembre de 1884 o de enero de 1885, en el Vaticano, en la capilla privada de León XIII. Después de haber celebrado la misa, el Papa, según su costumbre, asistió a una segunda misa. Hacia el final, se le vio levantar la cabeza de repente y mirar fijamente hacia el altar, encima del tabernáculo. El rostro del Papa palideció y sus rasgos se tensaron. Acabada la misa, León XIII se levantó y, todavía bajo los efectos de una intensa emoción, se dirigió hacia su estudio. Un prelado de los que le rodeaban le preguntó: «Santo Padre, ¿Se siente fatigado? ¿Necesita algo?».

«No, respondió León XIII, no necesito nada…»

El Papa se encerró en su estudio. Media hora más tarde, hizo llamar al secretario de la Congregación de Ritos. Le dio una hoja, y le pidió que la hiciera imprimir y la enviara a los obispos de todo el mundo.

¿Cuál era el contenido de esta hoja? Era una oración al arcángel San Miguel, compuesta por el mismo León XIII. Una oración que los sacerdotes recitarían después de cada misa rezada, al pie del altar, después del Salve Regina ya prescrito por Pío IX:

Arcángel San Miguel en la lucha, sé nuestro amparo contra la adversidad y las asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes. Y tú, Príncipe de la milicia celestial, arroja al infierno, con el divino poder, a Satanás y a los otros malos espíritus que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas.

León XIII confió más tarde a uno de sus secretarios, Mons. Rinaldo Angeli, que durante la misa había visto una nube de demonios que se lanzaban contra la Ciudad Eterna para atacarla. De ahí su decisión de movilizar a San Miguel Arcángel y a las milicias del cielo para defender a la Iglesia contra Satanás y sus ejércitos, y más especialmente para la solución de lo que se llamaba «la Cuestión romana».

La oración a San Miguel fue suprimida en la reciente reforma litúrgica. Algunos piensan que, siendo tan adecuada para conservar entre los fieles y los sacerdotes la fe en la presencia activa de los ángeles buenos y de los malvados, podría ser reintroducida, o bien en la Liturgia de las Horas, o bien en la oración de los fieles en la misa. Como afirmaba Juan Pablo II el 24 de mayo de 1987, en el santuario de San Miguel Arcángel en el Monte Gargan: «el demonio sigue vivo y activo en el mundo».

Las hostilidades no han cesado, los ejércitos de Satanás no han sido desmovilizados.

Por lo tanto la oración continúa siendo necesaria.

El 20 de abril de 1884, poco tiempo antes de esta visión del mundo diabólico, León XIII había publicado una encíclica sobre la francmasonería que se inicia con consideraciones de envergadura cósmica. «Desde que, por la envidia del demonio, el género humano se separó miserablemente de Dios, a quien debía su llamada a la existencia de los dones sobrenaturales, los hombres se han dividido en dos campos opuestos que no cesan de combatir: uno por la verdad y la virtud, el otro por aquello que es contrario a la virtud y a la verdad.»

Meditando las consideraciones de León XIII se comprende mejor la consigna dada por Pablo VI en su catequesis del 15 de noviembre de 1972: «Habría que retomar un capítulo muy importante de la doctrina católica (la demonología), al que hoy se presta poca atención».

Juan Pablo II ha hecho suya la consigna de su predecesor. En su enseñanza ha ido incluso más allá de Pablo VI. Mientras que éste no dedicó más que una catequesis del miércoles al problema del demonio, Juan Pablo II ha tratado este tema a lo largo de seis audiencias generales sucesivas. Y hay que añadir a esta enseñanza una peregrinación al santuario de San Miguel Arcángel en el Monte Gargan, el 24 de mayo de 1987, y un discurso sobre el demonio pronunciado el 4 de septiembre de 1988, con motivo de su viaje a Turín.

 

LAS INSTITUCIONES, INSTRUMENTO DE SATANÁS

En otras ocasiones, Juan Pablo II ha puesto en guardia a los fieles contra las insidias del diablo, como por ejemplo encuentro con 30,000 jóvenes en las islas Madeira (mayo de 1991) donde citó un pasaje significativo de su mensaje de 1985 para El año internacional de la juventud: «La táctica que Satanás ha aplicado, y que continúa aplicando, consiste en no revelarse, para que el mal que ha difundido desde los orígenes se desarrolle por la acción del hombre mismo, por los sistemas y las relaciones entre los hombres, entre las clases y entre las naciones entre los hombres, entre las clases y entre las naciones, para que el mal se transforme cada vez más en un pecado «estructural» y se pueda identificar menos como un pecado «personal»». Satanás actúa sobre todo en la sombra, para pasar desapercibido.

Satanás actúa a través de los hombres y también a través de las instituciones.

¿Es posible imaginar el papel de Satanás en la preparación, lejana y cercana de las leyes que autorizan el aborto y la eutanasia?

En un sentido actual sobre Satanás, Dom Alois Mager o.sb., antiguo decano de la facultad de teología de Salzburgo, afirma que el mundo satánico se caracteriza por dos rasgos: la mentira y el asesinato. «La mentira aniquila la vida espiritual; el asesinato, la vida corporal… Aniquilar siempre, ésta es la táctica de las fuerzas satánicas». Ahora bien, Dios es Aquel que es y que da sin cesar la vida, el movimiento y la existencia (cfr Hch 17, 28).

La insistencia creciente de dos Papas contemporáneos sobre Satanás y sus maquinaciones ¿no es altamente significativa? ¿No nos invita a una profundización en nuestra postura sobre el papel de Satanás en la historia, la historia grande de los pueblos y de la Iglesia y la historia pequeña de cada hombre en particular?

Esta revisión ha constituido mi preocupación. Como periodista establecido en Roma desde hace varios decenios había escrito en 1970 un libro sobre los ángeles custodios: Mi Ángel marchará delante de ti, publicado en once idiomas. Un capítulo pone de relieve «las acechanzas y las emboscadas» que los ángeles malvados hacen a los hombres en su camino a su destino eterno. Un sacerdote santo, que me había felicitado por este estudio sobre los ángeles buenos, me sugirió la publicación de un ensayo análogo sobre los ángeles malvados. Esta propuesta me sorprendió. ¿Cómo podría dedicar tiempo y energías a un tema lateral, antipático y desprovisto de interés práctico? La catequesis de Pablo VI de 15 de Noviembre de 1972 y su invitación a retomar la doctrina de la Iglesia sobre los ángeles malos me impresionaron profundamente. Se trataba, a pesar de todo, de un tema importante para la vida cristiana. Más tarde, las catequesis de Juan Pablo II sobre los ángeles malos hicieron madurar en mí el proyecto de publicar un trabajo sobre este tema repulsivo… Sería, me parecía, un modo de responder por mi parte a la invitación de Pablo VI.

UN TERRENO MINADO

Sé muy bien que escribiendo estas páginas me aventuro en un terreno minado, rodeado de misterio. Primero por la materia tratada. Después por el escepticismo existente sobre el tema. Pocos cristianos parecen creer verdaderamente en la existencia personal de los demonios. Muchos parecen incluso rechazar esta verdad, no porque sea incierta, sino porque -se nos dice- «hoy en día la gente no lo admitiría». ¡Cómo si el hombre de la era automática pudiera censurar los datos de la Revelación! ¡Cómo si ésta se asemejara al menú de un restaurante donde cada cliente elige o rechaza los platos a su gusto!

Otros, también irreverentes con la Revelación, compartirían con gusto la posición de este viejo señor que, al final de una agitada mesa redonda sobre la existencia del diablo, sugería que la cuestión fuese decidida… por un referéndum: «La mayoría decidirá si los demonios existen o no». ¡Cómo si la verdad dependiese del número de opiniones y no de consistencia! ¿Lo que afirman cien charlatanes deberá tener más peso que la opinión meditada de un sabio o de un santo?

Algunos años antes de la intervención de Pablo VI, el cardenal Gabriel – Marie Garrone denunciaba la conspiración del silencio sobre la existencia de los demonios: «Hoy en día apenas si se osa hablar. Reina sobre este tema una especie de conspiración del silencio. Y cuando este silencio se rompe es por personas que se hacen los entendidos o que plantean, con una temeridad sorprendente, la cuestión, de la existencia del demonio. Ahora bien, la Iglesia posee sobre este punto una certeza que no se puede rechazar sin temeridad y que reposa sobre una enseñanza constante que tiene su fuente en el Evangelio y más allá. La existencia, la naturaleza, la acción del demonio constituyen un dominio profundamente misterioso en el que la única actitud sabia consistiría en aceptar las afirmaciones de la fe, sin pretender saber más de lo que la Revelación ha considerado bueno decirnos».

Y el cardenal concluye: «Negar la existencia y la acción del «Maligno» equivale a ofrecerle un inicio de poder sobre nosotros. Es mejor, en esto como en el resto, pensar humildemente como la Iglesia, que colocarse, por una pretenciosa superioridad, fuera de la influencia benefactora de su verdad y de su ayuda.

ES UNA OBRA BUENA ARMARLES

Una decena de años más tarde, una vigorosa profesión de fe del obispo de Estrasburgo, Mons. León Arthur Elchinger, se hará eco de las consideraciones del cardenal Gabriel – Marie Garrone. Pondrá, como se suele decir, los puntos sobre las «íes», desafiando de esta manera a cierta intelligentzia.

«Creer en Lucifer, en el Maligno, en Satanás, en la acción entre nosotros del Espíritu del mal, del Demonio, del Príncipe de los demonios, significa pasar ante los ojos de muchos por ingenuo, simple, supersticioso. Pues bien, yo creo.»

«Creo en su existencia, en su influencia, en su inteligencia sutil, en su capacidad suprema de disimulo, en su habilidad para introducirse por todas partes, en su capacidad consumada de llegar a hacer creer que no existe. Sí, creo en su presencia entre nosotros, en su éxito, incluso dentro de grupos se reúnen para luchar contra la autodestrucción de la sociedad y de la Iglesia. Él consigue que se ocupen en actividades completamente secundarias e incluso infantiles, en lamentaciones inútiles, en discusiones estériles, y durante este tiempo puede continuar su juego sin miedo a ser molestado».

Y el prelado expone sus razones de orden sobrenatural primero y después de orden natural.

«Sí, creo en Lucifer y esto no es una prueba de estrechez de espíritu o de pesimismo. Creo porque los libros inspirados del Antiguo y del Nuevo Testamento nos hablan del combate que entabla contra aquellos a los que Dios ha prometido la herencia de su Reino. Creo porque, con un poco de imparcialidad y una mirada que no se cierre a la luz de lo Alto, se adivina, se constata cómo este combate continúa bajo nuestros ojos. Ciertamente, no se trata de materializar a Lucifer, de quedarnos en las representaciones de una piedad popular. Lucifer, el Príncipe del mal, actúa en el espíritu y en el corazón del hombre».

«Finalmente, creo en Lucifer porque creo en Jesucristo que nos pone en guardia contra él y nos pide combatirlo con todas nuestras fuerzas si no queremos ser engañados sobre el sentido de la vida y del amor».

Entre su email para recibir nuestra Newsletter Semanal en modo seguro, es un servicio gratis:

 

Categories
Foros de la Virgen María FOROS DE LA VIRGEN MARÍA Reflexiones REFLEXIONES Y DOCTRINA

. ¿Qué es el Modernismo?

Muchos se preguntan ¿por qué existen hoy día tantos errores dentro de la Iglesia? Existen “católicos” que apoyan el aborto y las uniones homosexuales, entre otros errores y horrores morales

 

 

 

El contenido de este artículo se ha subsumido en este otro.