La cátedra de San Pedro es la Santa Sede, lo que normalmente conocemos como el Vaticano.
Y dentro de él está la iglesia de San Pedro, cuyo altar (llamado de la confesión) se sitúa justo encima de la tumba del pescador.
Y encima del altar el famoso baldaquino de Bernini, con el magnífico vitral del Espíritu Santo detrás.
Galeria de entrada a la tumba de San Pedro
La zona del Vaticano separada por el Tíber del resto de la ciudad estaba compuesta de dos partes diferentes: .
Una parte de colinas cuyo conjunto era llamado Mons Vaticanum (Monte Vaticano) -al norte de las colinas del Janiculum junto a la orilla derecha del río. .
Y otra parte llana llamada Ager Vaticanum (Campo Vaticano).
Basilica de san Pedro en Roma
El área en un principio estaba poco poblada, ya que el lugar se inundaba frecuentemente de agua malsana.
Las colinas tenían cultivos de viñas de pésima calidad.
Pero al estar consagrado a la diosa Cibeles y a su amante Attis tenía cierta importancia para los romanos ya que allí se celebraba el rito de la primavera.
Baldaquino de san Pedro por Bernini
Agripina (14 a.C. – 33 d.C.) tal vez buscando el favor de los dioses de la primavera, comenzó el saneado de la llanura para erigir allí su propia “villa”.
Su hijo Gayo (o Cayo) Julio César Germánico, llamado Calígula (12 – 41 d.C.), construyó en la extremidad de la villa un gran circo privado que se extendía a lo largo de la Vía Cornelia partiendo de la Villa y encajándose en las Colinas Vaticanas.
Nerón Lucio Domizio (37 – 68 d.C.) amplió y enriqueció el circo haciendo una obra grandiosa, sólo superada por el Circo Máximo.
Entre otras cosas construyó una nave de más de 100 metros con el fin de transportar de Alejandría (en Egipto) a Roma el obelisco esculpido en honor de Augusto.
También construyó un grandioso puente sobre el Tíber para unir directamente los jardines de Agripina con la ciudad.
Cátedra de San Pedro
A lo largo de la Vía Cornelia se estaban construyendo sepulcros (en forma de templetes o pirámides), altares y monumentos funerarios, como sucedía en todas las avenidas fuera del radio urbano.
La necrópolis guardaba un gran tesoro.
En el año 64 d.C. fue martirizado San Pedro en el Circo de Nerón y a poca distancia –cruzando la vía Cornelia- se le dio sepultura.
Sobre la pobre tumba de tierra se superpusieron después, con el correr de los siglos, varios monumentos.
La Tumba de San Pedro esta bajo el altar central
El primero, llamado Trofeo de Gayo, fue levantado hacia la mitad del siglo II.
Recibe ese nombre del presbítero que lo mencionara por primera vez en el año 200 aproximadamente.
El Trofeo surgía en una pequeña explanada de siete por cuatro metros en la zona noroeste de la necrópolis y estaba rodeado por mausoleos y áreas sepulcrales.
Al oeste estaba delimitado por un muro cubierto de revoque rojo (denominado por los científicos muro g).
El monumento, con forma de tabernáculo, fue construido contemporáneamente al muro rojo y constaba de dos nichos sobrepuestos excavados en el muro mismo.
Un tercer nicho –no visible por encontrarse bajo el nivel del suelo- comunicaba con la tumba del Apóstol.
El nicho inferior se conserva en la actual hornacina de los palios en la Basílica de San Pedro.
En el siglo III, al norte y al sur fueron agregados dos pequeños muros.
El del norte conserva grafitos con invocaciones a Jesús, a María y a San Pedro.
Fueron descifrados por Margherita Guarducci, quien dice que encierran un riquísimo testimonio de espiritualidad.
Una de las inscripciones decía en griego: “Petrós ení” (“Pedro [está] aquí”).
Inscripcion en la puerta del recinto de la tumba de San Pedro
Constantino el Grande y el Papa San Silvestre, para custodiar la tumba del Príncipe de los Apóstoles, edificaron la Basílica llamada Constantiniana entre los años 320 a 329, y así favorecer el culto del pueblo.
Para hacer la plataforma los arquitectos se vieron obligados a enterrar la necrópolis y a remover parcialmente la colina, en dirección al norte.
Un gran atrio rectangular precedía la Basílica; en el centro del patio había una fuente con una piña de bronce –que hoy se encuentra en el Patio de la Piña en los Palacios vaticanos-.
En el interior, cinco naves, separadas por 22 columnas de varios colores trabadas con arcos las de la nave central y unidas por arcadas las de los laterales, conducían al transepto y al ábside en cuyo centro sobresalía el monumento fúnebre a San Pedro.
El conjunto era mayor que la Basílica de San Juan.
Puerta de acceso al recinto de la tumba San Pedro
Los trabajos de excavación que se ejecutaron entre 1940 y 1949 sacaron a la luz muchas de estas obras.
Actualmente se pueden recorrer parcialmente los distintos niveles de las excavaciones.
Se puede descender a la altura del pavimento de la Basílica y llegar a la necrópolis antigua.
Una de las sorpresas de las excavaciones fue la de encontrar vacío el lugar donde debían encontrarse las reliquias del Apóstol (bajo el altar papal).
El lóculo que se encontraba en la pared roja fue descubierto y vaciado por un operario de los “Uffici Scavi” y guardado en una caja depositada provisionalmente dos metros más arriba en las mismas Grutas Vaticanas.
Los científicos ignoraban esto y pensaron que tal vez el lugar de la tumba hubiera sido abierto en el medioevo, llevándose las reliquias.
Contenía, además de los huesos, tierra, fragmentos de revoque rojo, pequeños restos de paño precioso, dos fragmentos de mármoles y un billete escrito por el operario que lo transportó señalando la procedencia: del muro g (muro rojo).
Los elementos son testigos de la historia del lugar.
La tierra incrustada en los huesos señalaba la primer sepultura de San Pedro, además, correspondía a esta zona precisa de las excavaciones; los fragmentos de mármol procedían del revestimiento de Constantino; el paño de púrpura con hilos de oro entretejido indicaba la dignidad del difunto; el examen antropológico de los huesos dio como resultado la pertenencia de todos los restos a un solo individuo de sexo masculino, complexión robusta y edad entre 60 y 70 años.
Todo esto permitió proclamar al Papa Pablo VI: “hemos hallado los huesos de Pedro”, la reliquia más importante de la necrópolis.
Benedicto XVI rezando ante la tumba de San Pedro
Así se ve que la tradición ha sido constante al situar el lugar donde estaba enterrado el pescador, el príncipe de los apóstoles, y para preservar la memoria del lugar que mantuvieron los cristianos se edificó la basílica paleocristiana y 1.200 años después la actual que conocemos hoy.
¿Te gustó este artículo? Entra tu email para recibir nuestra Newsletter, es un servicio gratis:
Las catacumbas han cautivado siempre la imaginación del público, pues se pensaba que habían servido de refugio a los cristianos en tiempos de persecución.
Sobre ellas se han creado además leyendas acerca de gente que se pierde en sus galerías y desaparece sin dejar rastro. Pero todo esto no es más que fruto de la fantasía. Las catacumbas son cementerios subterráneos (en su gran mayoría cristianos).
Pasaje de entrada
Desde tiempos remotos, la ley romana prohibía enterrar a los muertos dentro de la ciudad. Las necrópolis se situaban por ello fuera de los muros, a lo largo de las principales vías consulares que salían de Roma, donde se encuentran ahora las catacumbas.
Los romanos solían incinerar los cadáveres, pero judíos y cristianos preferían la inhumación. Por eso, pronto se vieron faltos de espacio y comenzaron a excavar galerías subterráneas en la dócil roca de tufo del subsuelo de Roma, partiendo del pequeño terreno de la necrópolis de superficie.
Pasaje con urnarios
Durante las persecuciones sirvieron, en casos excepcionales, como lugar de refugio momentáneo para la celebración de la Eucaristía.
Terminadas las persecuciones, las catacumbas se convirtieron, sobre todo en tiempo del papa San Dámaso I (366-384), en verdaderos santuarios de los mártires, centros de devoción y de peregrinación desde todas las partes del imperio romano.
Pasaje de Distribución
Hubo otros motivos que llevaron a la elección de las excavaciones subterráneas.
En los cristianos se vivía de un modo muy fuerte el sentido de la comunidad: deseaban encontrarse juntos también en el «sueño de la muerte».
Además, estos lugares apartados permitían, especialmente durante las persecuciones, reuniones comunitarias reservadas y discretas y permitían el uso libre de los símbolos cristianos.
Pasaje con techo alto
De acuerdo con la ley romana, que prohibía la sepultura de los difuntos dentro de los muros de la ciudad, todas las catacumbas están situadas a lo largo de las grandes vías consulares y, generalmente, en las zonas de los suburbios de aquel tiempo.
Pasaje amplio con urnarios en las paredes
HISTORIA DE LAS CATACUMBAS
Durante el primer siglo, los cristianos de Roma no tuvieron cementerios propios. Si poseían terrenos, enterraban en ellos a sus muertos. Si no, recurrían a los cementerios comunes que usaban también los paganos.
Por este motivo, San Pedro fue enterrado en la «necrópolis» (ciudad de los muertos) de la Colina Vaticana, abierta a todos; del mismo modo, San Pablo fue sepultado en una necrópolis de la Vía Ostiense.
Inscripciones de señalización en las paredes
En la primera mitad del siglo segundo, después de tener algunas concesiones y donaciones, los cristianos empezaron a enterrar a sus muertos bajo tierra. Y así comenzaron las catacumbas.
Muchas de ellas se excavaron y se ampliaron alrededor de los sepulcros de familias cuyos propietarios, recién convertidos, no los reservaron sólo para los suyos, sino que los abrieron a sus hermanos en la fe.
Andando el tiempo, las áreas funerarias se ensancharon, a veces por iniciativa de la misma Iglesia. Es típico el caso de las catacumbas de San Calixto: la Iglesia asumió directamente su administración y organización, con carácter comunitario.
Cripta de Santa Cecilia
Con el edicto de Milán, promulgado por los emperadores Constantino y Licinio en febrero del año 313, los cristianos dejaron de sufrir persecución. Podían profesar su fe libremente, construir lugares de culto e iglesias dentro y fuera de las murallas de la ciudad y comprar lotes de tierra sin peligro de que se les confiscasen.
Sin embargo, las catacumbas siguieron funcionando como cementerios regulares hasta el principio del siglo V, cuando la Iglesia volvió a enterrar exclusivamente en la superficie y en las basílicas dedicadas a mártires importantes.
Tumba en Catacumba Domitilla
Cuando los bárbaros (Godos y Longobardos) invadieron Italia y bajaron a Roma, destruyeron sistemáticamente muchos de sus monumentos y saquearon muchos lugares, incluidas las catacumbas.
Impotentes frente a tales devastaciones, que se realizaron repetidamente, hacia la mitad del siglo VIII y el comienzo del IX los papas hicieron trasladar las reliquias de los mártires y de los santos a las iglesias de la ciudad, por razones de seguridad.
En San Calixto
Una vez realizado el traslado de las reliquias, no se volvieron a visitar las catacumbas y se abandonaron totalmente, excepto las de San Sebastián, San Lorenzo y San Pancracio.
Con el tiempo, materiales de desprendimientos y la vegetación obstruyeron y escondieron las entradas de las demás, hasta el punto de que se perdió su rastro. Y durante toda la Edad Media se ignoró dónde se encontraban.
Pasajes en Catacumbas
La exploración y el estudio científico de las catacumbas empezaron, siglos más tarde, con Antonio Bosio (1575-1629), llamado el «Colón de la Roma subterránea».
Y en el siglo XIX, Juan Bautista de Rossi (1822-1894), considerado el fundador y padre de la Arqueología Cristiana, realizó la exploración sistemática de las catacumbas, especialmente de las de San Calixto.
de Priscila
DESCRIPCIÓN DE LAS CATACUMBAS
Las catacumbas están formadas por galerías subterráneas, que parecen verdaderos laberintos y que en conjunto alcanzan a medir muchos kilómetros.
En las paredes de toba de este intrincado sistema de galerías se excavaron filas de nichos rectangulares, llamados lóculos, de diferentes dimensiones, capaces de albergar un solo cadáver, aunque no era raro que contuviesen dos o más.
Craneos formando un mosaico
La sepultura de los primeros cristianos era muy sencilla y pobre. Siguiendo el ejemplo de la de Cristo, se envolvían los cadáveres en una sábana o lienzo, sin ataúd.
Los lóculos se cerraban después con lápidas de mármol o, en la mayor parte de los casos, con piezas de barro cocido y se fijaban con argamasa.
Sobre la tapa se grababa a veces el nombre del difunto, con un símbolo cristiano o el deseo de paz en el cielo. Con frecuencia se ponían junto a las tumbas lámparas de aceite o redomas con perfumes.
Tumbas en San Calixto
Por su colocación en filas superpuestas, las tumbas daban la idea de un gran dormitorio, llamado cementerio, término de origen griego que significa «lugar de descanso».
De este modo, los cristianos querían afirmar su fe en la resurrección de los cuerpos. Además de los lóculos, había otras clases de tumbas: el arcosolio, el sarcófago, la forma, el cubículo y la cripta.
El arcosolio, una tumba típica de los siglos tercero y cuarto, es un nicho mucho más grande con un arco encima. La lápida de mármol se ponía horizontalmente. Generalmente el arcosolio servía de tumba a toda una familia.
El sarcófago es un sepulcro de piedra o de mármol, ordinariamente adornado con esculturas en relieve o con inscripciones.
La forma es una tumba excavada en el suelo de las criptas, de los cubículos o de las galerías. Numerosas formas se encuentran junto a las tumbas de los mártires.
En catacumba Domitilla
Los cubículos (el término significa «cuartos de dormir») eran pequeñas piezas, verdaderas tumbas de familia, con capacidad para varios lóculos.
El uso de una tumba de familia no era un privilegio reservado a los ricos. Los cubículos y los arcosolios estaban con frecuencia decorados con frescos que tomaban escenas bíblicas y reproducían los temas del Bautismo, la Eucaristía y la Resurrección, simbolizada con el ciclo de Jonás.
La cripta es una pieza más grande. En tiempos del papa San Dámaso, muchas tumbas de mártires se transformaron en criptas, es decir, en pequeñas iglesias subterráneas, embellecidas con pinturas, mosaicos y otros tipos de decoración.
Urnarios en las paredes
Las catacumbas eran tarea exclusiva de una asociación especializada de trabajadores llamados «fossores» (excavadores). Excavaban una galería tras otra a la débil luz de sus lámparas y para llevar la tierra a la superficie se servían de cestos o sacos que hacían pasar a través de los lucernarios, que se habían abierto en la bóveda del techo de las criptas, de los cubículos o a lo largo de las galerías.
Los lucernarios eran grandes pozos que llegaban hasta la superficie. Cuando concluía el trabajo de excavación, los lucernarios quedaban abiertos al aire y la luz como conductos de ventilación e iluminación.
Los antiguos cristianos no usaban el término de «catacumba». La palabra es de origen griego y significa «cavidad», «cuenca». Los Romanos llamaban así a una localidad de la Vía Appia, en la que se encontraban canteras para la extracción de los bloques de toba.
Allí cerca se excavaron las catacumbas de San Sebastián. En el siglo IX el término se extendió a todos los cementerios con el significado específico de cementerios subterráneos.
La primera imagen de la Virgen María en catacumba de Santa Priscila
LOS SÍMBOLOS
Los primeros cristianos vivían en medio de una sociedad mayoritariamente pagana y hostil. Desde la persecución de Nerón (64 después de Cristo) se consideraba que su religión era «una superstición extraña e ilegal».
Los paganos desconfiaban de los cristianos y se mantenían a distancia, sospechaban de ellos y los acusaban de los peores delitos. Los perseguían, los encarcelaban y los condenaban al destierro o a la muerte.
Pintura de Cristo
Como no podían profesar abiertamente su fe, los cristianos se valían de símbolos que pintaban en los muros de las catacumbas y, con mayor frecuencia, grababan en las lápidas de mármol que cerraban las tumbas.
Simbolos en Domitilla
Como a todos los antiguos, a los cristianos les agradaba mucho el simbolismo. Los símbolos expresaban visiblemente su fe. El término «símbolo» se aplica a un signo concreto o a una figura que, de acuerdo con la intención del autor, evoca una idea o una realidad espiritual.
Los símbolos más importantes son el Buen Pastor, el «orante», el monograma de Cristo y el pez.
Pintura en Catacumbas de Via Latina
El Buen Pastor con la oveja sobre los hombros representa a Cristo salvador y al alma que ha salvado. Este símbolo se encuentra con frecuencia en los frescos, en los relieves de los sarcófagos, en las estatuas, así como grabado sobre las tumbas.
Pintura de martir cristiano
El orante: esta figura, representada con los brazos abiertos, es símbolo del alma que vive ya en la paz divina.
El monograma de Cristo está formado por dos letras del alfabeto griego: la X (ji) y la P (ro) superpuestas. Son las dos primeras letras de la palabra griega «Christòs» (Jristós), es decir, Cristo. Este monograma, puesto en una tumba, indicaba que el difunto era cristiano.
Pintura en Catacumbas de San Sebastián, situada cerca de Roma
El pez. En griego se dice «IXTHYS» (Ijzýs). Puestas en vertical, estas letras forman un acróstico: «Iesús Jristós, Zeú Yiós, Sotér» = Jesucristo, Hijo de Dios, Salvador. Acróstico es una palabra griega que significa la primera letra de cada línea o párrafo. Es un símbolo muy difundido de Cristo, emblema y compendio de la fe cristiana.
Otros símbolos son la paloma, el Alfa y la Omega, el ancla, el ave fénix, etc.
La paloma con el ramo de olivo en el pico es símbolo del alma en la paz divina.
Símbolos de la nueva fe palomas con ramitas de olivo y monograma de Cristo
El Alfa y la Omega son la primera y la última letra del alfabeto griego. Significan que Cristo es el principio y el fin de todas las cosas.
El ancla es el símbolo de la salvación, símbolo del alma que ha alcanzado felizmente el puerto de la eternidad.
Jesús y los Apostoles en Domitilla
El ave fénix, ave mítica de Arabia que, según creían los antiguos, renace de sus cenizas después de un determinado número de siglos, es el símbolo de la resurrección.
Los símbolos y los frescos son como un Evangelio en miniatura, una síntesis de la fe cristiana.
Pintura en Domitilla
IMPORTANCIA DE LAS CATACUMBAS
En Roma hay más de sesenta catacumbas, con cientos de kilómetros de galerías y decenas de miles de tumbas. También hay catacumbas en Chiusi, Bolsena, Nápoles, Sicilia oriental y África del Norte.
El sistema de excavación subterránea no lo inventaron los cristianos ni lo causaron las persecuciones. Las catacumbas eran simplemente cementerios colectivos cristianos, excavados en la profundidad de la tierra.
Martir extraído de Catacumbas Romanas
Los cristianos adoptaron la técnica de la excavación que ya existía y la desarrollaron en gran escala con una vasta red de galerías en niveles superpuestos. Esta fue la solución para los problemas del entierro para una gran comunidad con un número creciente de miembros.
El rápido y enorme desarrollo de algunas catacumbas se explica con el culto de los mártires que se sepultaban en ellas, porque muchos cristianos insistían en tener una tumba cerca de los venerados sepulcros, para asegurarse su protección.
Jonas y la ballena en Catacumbas de Santa Priscila
LA VISITA A LAS CATACUMBAS
Las catacumbas, por la importancia que encierran, reciben hoy la visita de miles de peregrinos de todas las partes del mundo.
Por su precioso patrimonio de pinturas, inscripciones, esculturas, etc., son consideradas auténticos archivos de la Iglesia primitiva, que documentan los usos y costumbres, los ritos y la doctrina cristiana como se entendía, se enseñaba y se practicaba entonces.
Símbolos en las paredes
La visita a las catacumbas es una experiencia fascinante, pero su interés depende mucho del guía que os acompañe (obviamente no se puede entrar por cuenta propia en estos complejos laberintos subterráneos).
Las catacumbas más interesantes son, por este orden: De San Calixto (zona Via Appia) De San Sebastián (zona Via Appia) De Domitila (zona Via Appia) De Priscila (situadas en el otro extremo, al Norte de Roma, a 10 min. de Santa Inés)
Como llegar a las catacumbas de Roma
Debes tener en cuenta también que cada catacumba cierra un día distinto de la semana y un mes diferente del año (te ofrecemos esta información cuando hablamos de cada una de ellas). Lo que es común a todas las que tratamos aquí son los precios y horario de apertura:: 9-12 y 14-17. Precio entradas: Entrada normal: 8,00 € Entrada reducida: 5,00 €
UN RECORRIDO 3D POR LAS CATACUMBAS DE PRISCILA
Entrada a Catacumbas de San Calixto
CATACUMBAS DE SAN CALIXTO
Cerradas: Los miércoles, 25 diciembre, 1 enero, Domingo de Resurrección y mes de febrero.
Giovanni Battista De Rossi, descubridor de las Catacumbas de San Calixto, cuenta en sus memorias cómo convenció a Pío IX para visitar las excavaciones.
Cuando llegaron a la Cripta de los Papas, en mayo de 1854, De Rossi le explicó las inscripciones y le mostró la lápida que San Dámaso hizo colocar en el siglo IV con los nombres de todos los Papas allí sepultados.
Fue entonces cuando Pío IX tomó conciencia de dónde se encontraba. Con los ojos llorosos por la emoción, se arrodilló y estuvo un rato absorto en oración. Era la primera vez, después de mil años, que un Papa volvía a poner los pies en las catacumbas.
Además de la Cripta de los Papas, las Catacumbas de San Calixto contienen la famosa Cripta de Santa Cecilia, donde se conserva una copia de la impactante escultura de Maderno (original y reliquias de la santa en su iglesia del Trastevere).
Iglesia sobre catacumbas de San Sebastián
CATACUMBAS DE SAN SEBASTIÁN
Cerradas: los domingos, 25 dic., 1 ene. y mes de vacaciones (22 noviembre-20 diciembre).
Son de las pocas catacumbas que nunca han quedado ignoradas. De ellas proviene el nombre “catacumba”: en este lugar existía desde el siglo I una gran oquedad, pues se utilizaba como cantera para la extracción de pozzolana (imagen).
Por eso el lugar se denominaba «ad catacumbas», que significa junto a la depresión. El toponímico catacumba se extendió luego al resto de cementerios subterráneos que se fueron descubriendo.
El mártir más famoso aquí sepultado es San Sebastián, a quien está dedicada también la basílica de ingreso al área subterránea. Pero en ellas se venera además la memoria de los apóstoles Pedro y Pablo, pues parece que en algún momento de la historia sus reliquias se trasladaron a este cementerio, quizás durante la construcción de sus respectivas basílicas.
Iglesia en las catacumbas de Domitilla
CATACUMBAS DE DOMITILLA
Cerradas: Los martes y mes de enero.
Son las catacumbas más extensas de Roma. Surgen a partir de la propiedad de Flavia Domitila, una noble romana emparentada con el emperador Domiciano (final siglo I), desterrada por él a una isla hasta su muerte por su condición de cristiana.
Uno de los puntos más impresionantes de la visita es la basílica semi-subterránea de los mártires Nereo y Aquileo, construida en el siglo IV.
En Azogues, en el santuario franciscano ubicado en la cima de una colina llamada anteriormente El Calvario, con antelación, durante el mes de Diciembre y luego en Enero, miles de visitantes llegan al lugar en pos de recogimiento y sanación.
Virgen de la Nube en su nicho
La fecha máxima de celebración ocurre el 1 de enero en memoria a los sucesos acontecidos la tarde del domingo 30 de diciembre de 1696 Cuando en procesión desarrollada en Quito, la imagen de la Virgen de la Nube con el Niño Jesús en sus brazos fue vista por los fieles en el cielo. Desde entonces la advocación a la imagen de la Virgen de la Nube.
NARRACIÓN DE LA APARICIÓN
Eran las cuatro y tres cuartos de la tarde cuando la procesión atravesaba la plaza de San Francisco; gran parte del piadoso concurso había desembocado ya por la calle que va hacia el templo de Santa Clara, cuando se hizo señal con la campanilla para que se arrodillasen a cantar el Gloria Patri.
Haciéndolo así todos, a cuyo tiempo el sacerdote José de Ulloa y la Cadena Capellán del monasterio de la Limpia Concepción la Real de Quito, dirigiendo su vista hacia el oriente, divisó en la región media del aire, una visión maravillosa; lleno de intenso júbilo principió entonces a clamar «¡La Virgen, la Virgen» señalando con la mano el punto del cielo donde se ostentaba aquel magnífico prodigio.
Procesión de la Virgen de la Nube
Todos los concurrentes contemplaron estupefactos que flotaba en el aire una colosal imagen, muy perfecta de la Virgen Santísima, formada de una blanca y transparente nube, nevaba corona en la cabeza, en la mano derecha un ramo de azucenas a manera de cetro, y con la izquierda sostenía al Niño Jesús, hacia quien tenía dulcemente inclinado el rostro.
Terminada la procesión, las personas principales que habían intervenido en ella acudieron inmediatamente, en ese mismo día, al Vicario General de la Diócesis, a darle cuenta de lo ocurrido.
El portento de la Nube fue confirmado por la curación inesperada y rápida del Obispo Andrade y Figueroa; que desde el momento preciso de la aparición comenzó a mejorarse de su enfermedad, tan felizmente que en pocos días quedó del todo sano, y vivió seis años más sin novedad alguna en su salud, hasta que falleció el día 2 de mayo de 1702.
Santuario y parte de la ciudad
EL SANTUARIO
El Santuario de la Virgen de la Nube, monumental construcción de piedra y madera que se encuentra en la parte más alta de la ciudad, es una maravilla arquitectónica, razón religiosa de una de las más extraordinarias romerías regionales.
Según la historia, el 30 de diciembre de 1696, fue la milagrosa aparición de la Santísima Virgen de la Nube en el cielo de Quito, y los dos primeros centenarios, 1796 y 1896, fueron celebrados con actos públicos, religiosos en la capital de la República, en la época colonial.
En el año 1897, memorable para la ciudad de Azogues, el 29 de agosto, comenzó la construcción de la capilla de la Virgen de la Nube, que desde 1912, bajo administración de los franciscanos, sería el Santuario como es hoy, el más grande del Ecuador, bajo esta advocación.
Templo y sus escalinatas
Es necesario conmemorar a hombres ilustres, cuyos nombres están impregnados en la historia por su labor ardua en beneficio de la hidalga ciudad de Azogues, como Don Cecilio Paguay y familia, promotor de las mingas que se instauraron a fin de sacar los materiales necesarios para construir el templo sagrado.
A este trabajo se sumaron hombres y mujeres de las parroquias y comunidades de San Miguel de Porotos, Jatumpamba, Cojitambo, Guapán, Luis Cordero, Pindilig, Taday, Zhoray, Opar, entre otras, que con yuntas acarreaban los materiales.
Como “la fábrica” se denominó ordinariamente la construcción del templo que ha adelantado mucho, gracias a las continuas limosnas recogidas en las ferias y en las poblaciones cercanas por el infatigable y santo hermano Fray Gil Barona.
Torres de la fachada
Fue de mucha ayuda para el acarreo de la piedra y madera la construcción de dos vehículos que resultaron muy buenos, y un torno especial con poleas para subir piedra y madera a la fábrica, construido por Fray Pascual Bermúdez. Es necesario recordar también el nombre de Fray Francisco Iglesias, quien fue uno de los gestores en la terminación definitiva del Santuario.
Nave central
FECHAS IMPORTANTES
El Padre Julio María Matovelle, al ser nombrado Párroco de Azogues, trasladó esta devoción hasta esta ciudad. Con 20 sucres comienza la construcción de la capilla en el sitio denominado “El Calvario”, al este de la ciudad, cuyo propietario era el Señor Andrés Macancela.
La gran obra empezó el 10 de junio de 1912, con la bendición de la primera piedra a cargo de: el Obispo Polit, el Reverendo Dr. Manuel Ordóñez, el Fray José María Aguirre y los canónigos Isaac Peña y Froilán Poso, conjuntamente con padrinos y la feligresía.
En 1915, se bendice el altar mayor elaborado por el Señor Jiménez, colocándose la primera imagen de San Francisco de Asis, la que fuera traída por los misioneros franciscanos desde la ciudad de Lima Perú.
Altar Mayor
En 1917 se construyeron los nuevos cimientos del convento, en ese mismo año se construye la nave lateral de la capilla existente hasta ahora.
En 1920 se gestiona la adquisición del reloj para el convento, escuchándose por primera vez el 1 de enero de 1921; se dice que fue adquirido en Alemania y su inauguración ocurrió en 1923, conjuntamente con la imagen de la Virgen de la Nube que posa -como hasta la actualidad- en la mitad de las dos torres del santuario. La escultura de mármol fue realizada por el artista azogueño, Don Daniel Mogrovejo.
En 1927, año en que se termina la iglesia, el patrimonio arquitectónico se vio majestuoso e imponente sobre la cima de “El calvario” y el 26 de mayo del mismo año fue bendecida. En 1944 es aprobada la primera cofradía de la Virgen de la Nube, es decir aparecerán las primeras órdenes de la Virgen de la Nube, comúnmente conocidas como Coros.
Detalle de las imagenes de Jesús y la Virgen de la Nube en el altar
El 1 de enero de 1962, se bendijo el retablo del trono de Nuestra Señora de la Nube. Francisco Iglesias, Hermano de la Orden Franciscana y oriundo del cantón Cañar, comenzó con la construcción de las escalinatas de piedra, la obra se concluye en la década de los 60 a los 80, con un total de 407 escalones, para 1964 se bendijo el atrio del templo.
El primero de Enero de 1967 la Virgen de la Nube es coronada y nombrada como patrona de la Diócesis, acto que tuvo gran solemnidad para el pueblo de Azogues, concurriendo en forma masiva alrededor de 60 mil romeriantes, venidos de todos los lugares del país y del extranjero. El evento tuvo lugar en lo que hoy es el Estadio Federativo de Azogues. Este acontecimiento, ha sido considerado histórico para la iglesia de la provincia del Cañar e incluso para la del Ecuador.
Rostros de las imagenes
El sismo de 1971 provocado por el terremoto de Ambato, destruye la iglesia y el convento, sin embargo la fe del pueblo católico lo erigió nuevamente conservando sus rasgos originales, ya en 1977 se inaugura el Colegio Secundario denominado de San Francisco.
Actualmente, la comunidad franciscana con el apoyo de sus fieles, consiguió la culminación del ambicioso proyecto denominado Colocación del Monumento de la Virgen de la Nube en la Cima del Abuga. Una obra de ingeniería que evoca la fe mariana del pueblo católico, la misma que es motivo de visita diaria de peregrinos de todas partes, del Ecuador y del mundo.
Una de los grandes obras de la humanidad es el Duomo, que homenajea a la Virgen María en Milán. El 16 de octubre se cumple fecha del inicio de las obras en 1387 y de la consagración de su altar en 1418 por el papa Martin V.
El Duomo de Milan es una catedral gótica emplazada en la ciudad de Milán y la segunda catedral católica romana más grande del mundo: únicamente la catedral de Sevilla es mayor (igual que la basílica de San Pedro en Roma, que no es catedral).
Tiene 157 metros de largo y puede albergar 40.000 personas dentro. Las ventanas mayores del coro tienen la reputación de ser las mayores del mundo.
Plaza y fachada del Doumo
Esta iglesia, dedicada a la natividad de Maria, es la iglesia de la madre de la ciudad, conocida como la catedral. Aquí es donde el obispo realiza sus deberes de educar, guiar y presidir su diócesis. Se conoce comúnmente como Duomo, de la palabra latina «domus», es decir, casa: el Duomo es de hecho la casa de Dios y de sus fieles.
Como todas las catedrales medievales, especialmente las góticas, el Duomo también, fue diseñado para transmitir, con su arquitectura y colección de decoraciones, el mensaje de la salvación cristiana producido por la encarnación del hijo del Dios.
Vista externa de noche
El mensaje de Dios hacia hombre se puede ver en el vitral de central del ábside, que mira deliberadamente al este. La escultura insertada en el mármol afiligranado de la ventana color de rosa dicta el tema de la gran pared luminosa y da el significado al templo entero.
La gran rueda de sol ardiente, el sol de la justicia que simboliza a Jesucristo; a la derecha, la Virgen Maria asombrada por las palabras del Arcángel Gabriel que se arrodilla y anuncia su maternidad divina. Con la aceptación de Maria Jesús entra en la historia de la humanidad y trae la luz de la salvación.
Vista de torres y agujas desde arriba
San Ambrosio y Santo Galdinus atestiguan la fe de la gente de Milan, en la plegaria agradecida.
De los grandes revestimientos del ábside del este, donde en cada amanecer el sol emite su luz, Cristo, el sol espiritual, ilumina la vida del hombre que da una última dimensión a su viaje diario, simbolizado por 52 pilares (para las 52 semanas del año litúrgico y solar).
Imagen que corona las agujas
El gran vitral termina el mensaje narrando la historia de la salvación por las Escrituras Sagradas: a la izquierda el Antiguo Testamento, a la derecha el Nuevo Testamento y en el centro las visiones del Apocalipsis en el final de los tiempos.
El viaje del hombre hacia Dios se desarolla a lo largo del descubrimiento y del acercamiento hacia lo divino. No dejan el hombre solo: los mártires y santos sobre los capitales góticos monumentales, puestos a lo largo de los cubos principales confluyen debajo de la bóveda, los sostienen con su ejemplo y los acompañan al banquete de eucarístico.
Nave Central
Al lado de la nave central la procesión lleva a los patriarcas, los profetas, los reyes, a las figuras centrales del antiguo testamento que se preparó para la venida del salvador: hay 60 estatuas colocadas en cuatro arcos góticos que se abren debajo de la bóveda.
El área donde esta originalmente el sitio de los soportes del Duomo corresponde a dos basilicas: Santa María Maggiore, la catedral del invierno, o Jemale, construida durante el período Carolingio en los restos de la Basilica Vetus (siglo III), y Santa Tecla la catedral de los siglos III-IV del verano.
El batisterio de San Giovanni alle Fonti (siglo IV), situado entre las dos iglesias, concluye este complejo religioso. Debido a las condiciones precarias de las dos iglesias, especialmente Santa María Maggiore, la construcción del Duomo comenzó en 1386 bajo el Arzobispo Antonio de Saluzzo.
Vista del altar de frente
LA CONSTRUCCIÓN DEL DUOMO
La población de Milan deseaba una catedral nueva que correspondiera a las formas góticas del valle del Po usando la arcilla cocida al horno como su material de construcción. Sin embargo, por razones del prestigio político, Gian Galeazzo Visconti, el señor de la ciudad, insistió que el estilo internacional gótico fuera utilizado para el Duomo. Esta decisión significó el cambio de la clase de material.
El Duque Visconti proporcionó el mármol de las minas de Candoglia, situadas sobre el lago Maggiore. Este mármol fue transportado por el agua de la mina a la charca de Santo Stefano, a 100 metros del emplazamiento de la obra.
Vista de una misa desde atrás del altar
El 16 de octubre de 1387 se inició la obra Gian Galeazzo instaló un cuerpo tecnico-administrativo para supervisar y dirigir el enorme: «el Venerable Taller del Duomo». El Duomo es el resultado del trabajo mutuo de los arquitectos, de los ingenieros, de los escultores, de los constructores principales, de los simples cortadores de piedra, de Lombardos y de los extranjeros, que fueron a Milan para la construcción de la catedral. El sitio se convirtió en una mezcla cultural, la vida y diversos idiomas se unieron para dar una expresión unánime.
Alrededor 1395 el área absidal, junto con sus tres ventanas vitrales fueron terminados y en 1404 la primer aguja, llamada Carelli, nombre de un gran benefactor. Durante este período comenzó la gran producción escultural y los primeros vitrales fueron creados. En el plazo de las primeras dos décadas del s XV terminaron el coro y las dos alas de la nave, y las primeras bahías del cubo central fueron planeadas.
Altar lateral de la Virgen con el niño
El 16 de octubre de 1418 el papa Martin V consagró el altar.
Durante la época de Sforza (1450-1500) se presentó el problema difícil de erigir la cámara de la torre central. Después de buscar el consejo de grandes arquitectos de la época, entre ellos Leonardo da Vinci, Francesco di Giorgio Martini, Donato Bramante, la bóveda fue comenzada por Giovanni Antonio Amadeo.
Lucernario y lugar de oración frente a la imagen de María con el niño
Con la llegada de Carlo Borromeo (1565) el Duomo comenzó una fase de la revisión liturgica-pastoral según las provisiones establecidas por el consejo de Trento. A través del trabajo de Pellegrino Pellegrini, conocido como Tibaldi, nominado arquitecto del Venerable Taller, el interior de la catedral fue reajustado: al área del presbiterio le fue dada más énfasis con un nuevo tabernáculo, un ciborium, púlpitos, coro de madera, órganos y la pantalla de mármol del coro junto con la construcción de una capilla y una cripta subterráneas, y un baptisterio nuevo.
Capilla de la Natividad
El trabajo de la transformación y mejora, comenzado por Carlo, fue acabado por su primo el Cardenal Federico Borromeo. Cuando el cuerpo longitudinal de la iglesia había sido terminado la fachada fue comenzado. Fue construida según los planes de un diseño Romanesque, de acuerdo con el estilo del Renacimiento tardío diseñado por Tibaldi.
Después de la realización de los portales y del primer nivel de ventanas la construcción fue interrumpida. Para la canonización de San Carlo, Federico Borromeo pidió una serie de pinturas conmemorativas que representaban la vida y los milagros del gran Borromeo y transformó la cripta oscura para preservar su cuerpo.
Tumba de San Carlo Borromeo
Entre 1765 y 1769 Francesco Croce erigió la aguja central y poco tiempo después quedó terminada la estatua dorada de la Madonnina (pequeña Madonna). Uno de los rasgos principales de la catedral es esta espira Madonnina levantada hasta la notable altura de 108.5m luciendo en la cima la famosa estatua policroma de la Madonna que se ajusta a la original imagen de la catedral.
Napoleon Bonaparte dejó terminada la fachada en 1813 según un estilo gótico original, no obstante respetó lo que había sido construido ya al principio del siglo XVII. La cubierta de la catedral también fue terminada en el siglo XX, junto con sus terrazas y cerca de 1800 estatuas de los santos erigidos en los lados.
Museo del Duomo
La unificación de Italia cambió el contexto ambiental del Duomo: la gran plaza fue abierta entre 1865 y 1874. La erección de los cinco portales de bronce durante el último siglo marcó la terminación del Duomo y después de los bombardeos de la II guerra mundial, «el Venerable Taller» comenzó una nueva actividad: la restauración.
Los detalles finales de la catedral no fueron terminados hasta el siglo XX: la última puerta fue inaugurada el 6 de enero de 1965. Esta fecha es considerada como el término del proceso que había sido realizado durante generaciones, a pesar de que algunos bloques sin esculpir esperan ser terminados como estatuas. De importancia particular fue la adaptación litúrgica del presbiterio a los canones del Concilio Vaticano II (1986).
Fachada de Catedral de Nuestra Senora de Kazan en St Petersburgo
Nuestra Señora de Kazán es uno de los iconos más venerados de la iglesia ortodoxa. El icono fue descubierto bajo tierra en la ciudad de Kazan el 8 de Julio de 1579.
Fachada de Catedral de Nuestra Senora de Kazan en St Petersburgo
Según el ejército ruso, el icono ayudó a repeler la invasión Polaca de 1612, la invasión Sueca de 1709 y la invasión dirigida por Napoleón de 1812.
Es la Iglesia Ortodoxa, situada junto al Museo de Historia Nacional en la Plaza Roja de Moscú. El Príncipe Dmitri Pozharsky ordenó la construcción de un Santuario en madera dedicado a la Virgen de Kazan, después de la victoria contra los Polacos en 1612.
Fachada superior externa de Catedral de Kazan en Moscu
Después de que el pequeño santuario fue destruido por un incendio, el Zar ordenó construir uno en ladrillo. En este edificio se puede observar una sucesión de kokoshniki (arcos en fachada característicos de la arquitectura rusa entre los siglos XIV y XVII, el nombre viene de la diadema o tíara que llevaban las mujeres en la época) una amplia galería y un campanario. La iglesia fue consagrada en 1636.
Entrada Principal
Después de numerosas renovaciones de la catedral llevadas a cabo durante la época imperial, se perdió completamente el aspecto original, por lo que el prestigioso restaurador ruso Peter Baranovsky supervisó una renovación completa del exterior, recuperando la imagen orginal en 1929–1932. Algunos especialistas, sin embargo, criticaron la rigurosidad de su operación.
El problema vino cuando, en 1936, cuando la Plaza Roja estaba siendo preparada para las procesiones militares de la Unión Soviética, Joseph Stalin ordenó limpiar la Plaza de iglesias (!). A pesar de los esfuerzos de Baranovsky por evitarlo, la iglesia fue demolida (aunque Baranovsky consiguió salvar otra de las catedrales de la Plaza Roja, La Catedral de San Basilio).
Icono de Nuestra Senora de Kazan
La actual, no es una iglesia enorme ni demasiado llamativa. El interior es un poco oscuro, pero el encanto de lo sencillo llama poderosamente la atención. Frente a la entrada principal hay una pequeña plaza con un jardín y los monumentos de varios generales de la guerra de 1812, que están enterrados en el interior de la catedral.
Iconostasio en Kazan de Moscu
Fue esta, pues, la primera iglesia reconstruida en Moscú para sus fieles ortodoxos. La restauración de la catedral (1990–1993) se basó en las medidas y fotografías detalladas que Peter Baranovsky tomó antes de su destrucción en 1936. De ella son atractivos los colores de su fachada, la sucesión de arcos, muy típicos de la arquitectura rusa de los siglos XIV al XVII, las pequeñas cúpulas y el campanario. Si se visita el interior mientras cantan los fieles se pueden dar cuenta que tiene una acústica impresionante.
Interior Kazan de Moscu
Ese interior, aunque es oscuro y pequeño, tiene un sabor íntimo y espiritual, y es encantador el olor a velas e incienso, y el con un altar y la sacristía ricamente decorados. No se permite sacar fotografías en su interior.
LA CATEDRAL DE KAZAN DE SAN PETERSBURGO
Fachada de la Catedral
Es una de las obras maestras de la arquitectura rusa clásica del siglo XIX y ejemplo brillante de la síntesis de las artes en la cual tomaron parte los mejores escultores y artistas de Rusia. Fue construida en el lugar de la antigua iglesia de piedra para guardar el icono antiguo de Nuestra Señora de Kazan, a la cual se debe su nombre.
Interior de columnas de fachada de Kazan St Petersburgo
En el año 1800 el entonces Emperador de Rusia Pablo I ordenó construir la Catedral siguiendo el modelo de la Basílica de San Pedro en Roma. Fue proyectada por el arquitecto Andrei Voronikhin, quien ha sido el siervo de gleba del Conde Stroganov, más tarde se hizo el profesor de la arquitectura en la Academia de Bellas Artes de San Petersburgo.
Decoración interior
La construcción de la Catedral duro 10 años. Fue planeado en forma de la Cruz Latina (el extermo inferior es más largo que los otros). Voronikhin tenía que resolver una tarea difícil. Por cánones eclesiásticos el altar del templo debe siempre encontrarse mirando hacia el Este, mientras que la salida principal y la fachada darían al Oeste. Así la Avenida Nevsky era la parte lateral y no fachada principal. Voronikhin resolvió el problema complementando la catedral con la gran columnata semicircular abierta a la avenida, que a?adió la belleza a la Catedral.
Nave central de la Catedral de Kazan de St. Petersburgo
Además, la columnata se levantó hacia arriba con la escalera ancha. Las alas de la columnata forman la plaza enfrente de la Catedral. Los portales monumentales, simultáneamente sirven de pasos. Voronikhin intentaba construir la columnata parecida de la parte sur; pero, la Guerra de 1812 rompió sus planes.
Icono de Nuestra Señora en San Petersburgo
El papel de la Catedral de Nuestra Señora de Kazan como memorial de los héroes de la Guerra Patriótica (Invasión napoleónica a Rusia) está acentuado por los monumentos al Mariscal del Campo General Mijail Kutuzov y el General Mijail Barclay de Tolly.
Pasillo de la Catedral y Domo
Después de la Revolución Bolchevique, la Catedral de Nuestra Señora de Kazán fue confiscada a la Iglesia Rusa. La cruz eslavónica que la coronaba fue sustituida por una bola dorada y en 1932 la convirtieron en el Museo de la Historia de las Religiones y del Ateísmo (es decir, de las religiones vistas desde el ateísmo científico), destino de visita obligatoria para escolares, estudiantes y turistas soviéticos de paso por Leningrado.
Principales reliquias de la catedral
El 4 de noviembre de 1990, en la fiesta de Nuestra Señora de Kazan, después de más de 70 años de profanación, en el templo volvió a celebrarse la Divina Liturgia. Ahora que vuelve a ser una parroquia ortodoxa, a cualquier hora del día hoy hay una curiosa mezcla de ejecutivos con maletín, chicas jóvenes y piadosas abuelitas poniendo velas ante los numerosos iconos del templo.
La provincia de Corrientes, Argentina, recibe una de las mayores peregrinaciones religiosas de toda argentina. Su Fiesta Patronal es el 9 de julio.
Y el 16 de julio de cada año, conmemorando su Coronación Pontificia, alrededor de 250.000 personas acuden a este lugar para rezar a la Virgen de Itatí, que se encuentra en la enorme Basílica Santuario Nuestra Señora de Itatí, a orilla del río Paraná y emplazada frente a la plaza principal de Itatí.
Bienvenidos a Itati
LA POBLACIÓN
Aunque ya Sebastián Gaboto el 28 de febrero de 1528, había anclado en estas tierras, fue Fray Luis Bolaños, por orden de Hernandarias, quien funda el 7 de Diciembre de 1615 la “Reducción de la Pura y Limpia Concepción de Itatí”.
Antes de llamarse Itatí se la conoció como las Casas de Yaguarón, luego Santa Ana de Gaboto, más tarde Taba Cué y, finalmente, Pueblos de Indios de la Pura y Limpia Concepción de Nuestra Señora de Itatí.
Allí se levantó una ermita y se colocó la Imagen de la Inmaculada Concepción de Guayrá traída del Uruguay por Fray Bolaños y Fray Buenaventura.
Vista Aérea de Itatí
Para consternación de los creyentes, la imagen desapareció durante un asalto indígena. Poco tiempo después los hijos de un nativo llamado José, encontraron la imagen sobre un montículo de piedras calizas a orillas de la boca del arroyo Yaguarí en su unión con el río Paraná.
Se dice que la Virgen, emitía un halo de luz a su alrededor y durante su aparición se escuchaba una extraña y dulce música.
Al enterarse Fray Luis Gamez, a cargo de la comunidad de Santa Ana, regresó la Virgen a su oratorio. Según la tradición oral, la imagen volvió a desaparecer varias veces y era encontrada en el mismo lugar. Otra versión dice que la Virgen apareció en Tabacué y convenció a los indios de suspender un ataque contra el poblado.
Imagen de la Virgen de Itatí
Convencidos que la Virgen había elegido el lugar donde quería estar, el Padre Gamez y Fray Bolaños trasladaron el asentamiento religioso a donde se encontraban las piedras calizas y la zona de la vivienda del nativo José pasó a conocerse como San José, para poder recordarla a través del tiempo.
El nombre derivó en “Itatí”, debido a que en el idioma guaraní, “Itá” significa piedra. La terminación “Ti”, sin embargo, tiene dos acepciones, algunos aseguran que Ti es una abreviación de morotí, que significa color blanco, y otros que Ty es punta, Itatí sería entonces Piedra Blanca o Punta de Piedra.
Fachada de la Basílica
LA GRAN BASÍLICA
En 1621 el sucesor del Padre Gamez, Fray, Juan Gamarra, encargó la construcción de un templo que albergara a todos los visitantes que la Virgen recibiera. El nuevo sacerdote, hablaba guaraní y se ocupó de registrar todos los sucesos milagrosos que ocurrieron en el lugar y que eran adjudicados a la Virgen de Itatí. Es así que estas historias llegan a nuestros días.
En febrero de 1910, el Papa Pío X creó la Diócesis de Corrientes, y el 23 de Abril de 1918, la Virgen de Itatí, fue proclamada Patrona y Protectora de la misma.
Cúpula vista desde el río Paraná
El Templo fue construido 9 veces a lo largo de la historia, la actual Basílica es una obra arquitectónica de magnitudes impresionantes.
Tiene 81 metros de largo por 63 de ancho. Cubre una superficie de 2. 900 metros cuadrados, con capacidad para albergar en su interior a casi 10. 000 personas. La piedra fundamental de la última construcción fue colocada en 1938, las obras, supervisadas por el italiano Pedro Azzano, concluyeron con el Cincuentenario de la Coronación del Virgen, el 16 de julio de 1950.
Vitrales de la Basilica
Su cúpula, es la segunda más alta del mundo, custodiada por cuatro torres, alcanza un diámetro de 28 metros y su altura supera los 80 metros destacándose como la más alta de Sudamérica, incluyen a la imagen de la Virgen de 7,50 metros, sobre la cúspide.
Cúpula de la Basílica, con la imagen de la Virgen arriba
Se ingresa a sus tres naves través de un acceso frontal y dos laterales, una vez en su interior, sorprende el espacio y la magnitud del lugar, ornamentado con anchas columnas, murales, bajorrelieves y hermosos ventanales, en los se aprecian imágenes de santos y secuencias de las Sagradas Escrituras y permiten el ingreso de la luz a la vez que le dan una sensación de calidez al lugar.
Interior de la Basilica
Frente al templo se encuentra la plaza principal del pueblo, y ubicada a 200 metros de la costa del río Paraná. La navegación de dicho río a esta altura permite tener una excelente visual de la cúpula del templo. Separa la plaza del santuario una calle, la cual congrega la mayor parte de fieles durante las fiestas patronales.
Camarin de la Virgen
EL CAMARÍN DE LA VIRGEN
Diseñado como una pequeña capilla u oratorio, este espacio reducido es un lugar ideal para la meditación y el recogimiento del alma con la presencia más próxima de la imagen. En las vitrinas laterales se guardan los objetos donados a la Virgen. Se encuentra en el primer piso, al que se accede por las escaleras ubicadas a los costados del Altar Mayor.
Antigua Iglesia y ahora Museo
MUSEO DE LA VIRGEN DE ITATÍ O MUSEO SACRO
El Museo Sacro se encuentra a la izquierda de la Basílica, en la antigua capilla de arquitectura neoclásica, que data de 1811, llamada también “Iglesia de Alegre y Obieta” que albergó la imagen de la Virgen desde 1853 hasta la construcción de la Basílica.
Cristo a la entrada de la Basílica
En la sala dedicada al arte sacro, se destacan las obras talladas en madera por los indios guaraníes, como la Cruz del Buen Ladrón del siglo XVIII, la imagen del Cristo de la Paciencia, en madera policromada y el Cristo Yaciente, con brazos articulados.
Vista al rio Paraná desde el mirador
TERRAZA DE LA BASÍLICA
Luego de una larga subida a través de una escalinata, llegará a este mirador desde el cual tendrá la imagen de toda la ciudad, incluido el Paraná y sus bancos de arena. Se llega a él mediante una larga escalinata (no tiene ascensor) pero el cansancio de la subida se ve resarcido por la espectacular panorámica que se tiene desde ese mirador.
Basilica vista de costado
LA PEREGRINACIÓN
Su fiesta se celebra el 9 de Julio, pero la peregrinación conmemora el día de su entronización, ocurrida el 16 de julio de 1900.
En los alrededores del templo, visitado los 365 días, se extienden una gran cantidad de negocios, la mayoría santerías que venden todo tipo de objetos religiosos.
Pero fundamentalmente durante la gran peregrinación de este mes renace el colorido y pintoresco mercadito paraguayo, cuyos puesteros de Itá Corá cruzan el Paraná los lunes, miércoles y viernes.
Para llegar a este pequeño pueblo portuario, el más antiguo de la provincia, se puede tomar la ruta nacional Nº 12, que corre a orillas del Paraná y une las capitales de Misiones, Chaco y Corrientes.
Ruta de Corrientes
Para los que prefieran llegar en ómnibus, hay un servicio muy frecuente que enlaza la capital correntina con la ciudad de Itatí.
La infraestructura de hospedaje comprende desde hoteles y departamentos hasta el alojamiento en casas de familia, por eso las tarifas son de lo más variadas. Muchos feligreses se alojan en Paso de la Patria, Itabaté o Ituzaingó.
En el mercadito paraguayo se venden artesanías y, además de las comidas típicas, las parrillas ofrecen generosas porciones de asado o pescado (dorados y surubíes).
Procesion Marítima
Los que quieran pescar deberán tener en cuenta que el dorado es un pez muy agresivo y que puede pesar hasta 35 kilos; por su parte, el surubí es una de las piezas más preciadas y se han registrado ejemplares de hasta 60 kilos. El peso pesado de estas costas es el manguruyú, una especie muy buscada por los pescadores porque puede superar los 100 kilos.
La basílica está ubicada en Obispo Niella, esq. 25 de Mayo. TEL: 493103 Horarios de Secretaría: 8,30 a 12 y de 15,30 a 17,30 hs. Horarios de Bendiciones en Secretaría: 8,30 a 12 hs. y de 16 a 18 hs.
Como se expresa la religiosidad popular de Semana Santa en América.
La Semana Santa en el continente americano es una celebración que sintetiza las tradiciones de la Iglesia Católica con tradiciones locales, que muchas veces son de fuente indígena y que se fueron “acomodando” en el período de la primera evangelización, y luego reformando con el paso de los años. Estos son algunas de las principales tradiciones.
Señor de los Temblores de Perú
Dentro de todas ellas se destacan dos, que las tratamos en artículos separados:
Por un lado tenemos los variados eventos y ricas tradiciones de Perú, que las puedes leer aquí.
Y por otro lado, dentro del extenso repertorio de México, se destaca la formidable representación de la Pasión de Cristo de Iztapala, que puedes leerla aquí.
ARGENTINA
El Vía Crucis más largo del mundo. En la provincia de Formosa, al noreste argentino, año tras año, se viene realizando el Via Crucis más largo del mundo, tal como fue consagrado por el Libro Guinness de los Records. El trayecto abarca 512 kilómetros, dura 3 días y se realiza por la Ruta Nacional 81. Mientras los fieles van rezando y atravesando distintos pueblos que simbolizan las estaciones del Vía Crucis la gente se va turnando para llevar en crucifijo de madera y la imagen de la Virgen María.
La primera cruz está ubicada en la ciudad capital y la última levantada en el límite con la provincia de Salta. Son 14 cruces en madera de quebracho colorado y algarrobo, que son los árboles nativos más preciados. Cada una de las cruces ha sido montada como un homenaje a quienes participaron de la fundación de Formosa y a todos quienes se han destacado por su aporte al desarrollo de la provincia.
Peregrinación de la Virgen de Copacabana. Otra de las tradiciones más importantes de la Semana Santa argentina, es la de los peregrinos que llevan la imagen de la Virgen de Copacabana, desde el santuario de Punta Corral hacia Tilcara, en una larga caminada que puede durar hasta 8 horas entre los cerros, acompañada por grupos que entonan música tradicional Jujueña. Esto es en la provincia de Jujuy.
El Viacrucis más largo del mundo en Formosa Argentina
BOLIVIA
Los 12 Platos.El Viernes Santo, la Iglesia Católica manda el ayuno en señal de duelo por el Cristo crucificado, sin embargo la costumbre entre la gente es preparar doce platos distintos que no contengan carne.
Peregrinación de 3 días.Los peregrinos que recorren los más de 150 kilómetros que hay de La Paz hasta Copacabana. La celebración dura tres días en los cuales miles de jóvenes y personas de todas las edades llegan al Santuario en peregrinación por devoción a la Virgen de Copacabana. En estas fechas también se conmemora en domingo de “Cuasimodo”, celebrando la entronización de la imagen de la Virgen en la Capilla Mayor, evento sucedido en 1614. Esta peregrinación también se realiza en Jujuy, Argentina.
Permiso para pecar.En la costumbre andina está la creencia de que el sábado de gloria se pueden cometer pecados porque “Dios está muerto y no ve lo que hacen los hombres”. En algunos lugares lapso de tiempo es llamado tiempo santo. En los pueblitos suele ocurrir que se incrementan los hurtos de fruta y de enceres menores. Antiguamente existía la tradición de que los enamorados ‘secuestracen’ a su amada para entregarse a los pecados de la carne, ya que “no había delito ante los ojos del Señor aquel día”.
Fiesta de Judas.Cuando finaliza laSemana Santa en la ciudad de la Magdalena comienza la fiesta de judas que tiene inicio el sábado por la mañana al sonido de “la bombilla” (tamborita). Los hombres hacen los muñecos de Judas y de su esposa conocida como “Simona Judas”. En la tarde del lunes los muñecos son quemados y fusilados. Los Moros recogen sus cenizas y sus restos son tirados a las aguas del Itonama.
BRASIL
El pueblo de la Semana Santa. La Semana Santa en Brasil se vive de manera diferente al resto del mundo y concretamente hay un lugar donde la representan de manera bastante real, ya que construyen un pueblo que representa Jerusalén para poder escenificar todo lo que pasó Jesús hasta su muerte. Este lugar es Brejo da Madre De Deu, que se encuentra en Pernambuco. Aquí construyeron una ciudad que en cada Semana Santa representan la Pasión de Jesús de una manera lo más real posible.
Procesion en Popayan
COLOMBIA
Procesiones. En todo el país se celebran procesiones y demás fiestas litúrgicas, destacándose la celebración en el municipio de Piedecuesta Santander con la Hermandad de Jesus Nazareno Parroquia San Francisco Javier de Piedecuesta. También está la de la ciudad Popayán que es mundialmente conocida, las cuales se realizan al menos desde 1556 (según archivos históricos en Popayán y Quito), fueron declaradas Patrimonio Cultural Nacional. También se destacan las celebraciones en Mompox, Pamplona, Tunja y Cali donde la más reconocida se celebra en el barrio Colseguros en la Parroquia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro al sur de la ciudad con más de 23 pasos que recorren sus calles.
Semana chiquita. Una de las tradiciones más arraigadas en Colombia es la llamada “Semana Santa Chiquita”, que tiene lugar en la ciudad de Popayán, donde cada camino conduce a una iglesia, y como dicen, es bien cierto que en cada esquina hay una. Las procesiones chiquitas, reciben este nombre porque son los niños los que toman las calles vestidos de obispos, curas, alcaldes, etc. En estas procesiones están representados todos los personajes de la “Semana Santa Mayor.
COSTA RICA
Procesiones de Jesús Nazareno del Consuelo. En Santo Domingo de Heredia, donde los lugareños le rinden veneración a la Imagen tricentenaria de Jesús Nazareno del Consuelo, la cual es visitada para pedir y pagar favores concedidos, se desarrollan procesiones muy hermosas con andarios muy bellamente decorados que son los que recorren la ciudad saliendo desde la majestuosa Basílica de Santo Domingo y realizando los recorridos que se fijan para los días santos, puesto que el Nazareno es utilizado con los diferentes motivos que recuerdan la Pasión de Cristo, como Atado a la Columna en la flagelación el Miércoles Santo, o como Señor Rey de Burlas el Jueves Santo, y con la Cruz a Cuestas el Viernes Santo.
Procesión del Santo Entierro del Señor. El Viernes Santo en la tarde en todo Costa Rica se realiza la muy solemne y respetada procesión del Santo Entierro del Señor. Pasados los Oficios Litúrgicos de la Pasión del Señor inician estos recorridos procesionales que recuerdan el traslado del cuerpo del señor hasta el sepulcro, acompañados por la Imagen de la Virgen Nuestra Señora de los Dolores.
ECUADOR
En laSemana Santa Mayor. Algunas de las costumbres más populares entre los ecuatorianos por estas fechas son las de “tapar a los santos” y comer fanesca (sopa típica). Las ciudades viven rituales, procesiones y representaciones bíblicas. En algunos pueblos de la costa los ciudadanos se visten de negro entero. En varios pueblos se realiza la ceremonia del “Descendimiento”, donde el cuerpo de Cristo crucificado es colocado en el “Santo Sepulcro” y llevado en procesión por las calles de las ciudades. En algunos lugares los habitantes afirman que está prohibido bañarse el Viernes Santo bajo riesgo de convertirse en pez.
EL SALVADOR
Jesús Nazareno de Sonsonate. Es considerada como una de las celebraciones más solemnes de todo El Salvador. La Hermandad de Jesús Nazareno de Sonsonate data de 1859, cuando nació como cofradía, cuenta con una de las imágenes más hermosas probablemente de toda Latinoamérica además de que data de hace más de 400 años. La Hermandad tiene a cargo de celebrar las procesiones de lunes a viernes en la mañana con una duración promedio de 9 a 10 horas. Su salida el día viernes santo a las 5 de la tarde reúne aproximadamente a 20,000. La procesión tiene una duración de 14 horas saliendo el viernes a las 5:00 pm y regresando a Catedral de la Santísima Trinidad el día sábado a las 8:00 am aproximadamente.
Departamento de Cuscatlán, en Cojutepeque. Todos los años, miles de cargadores, cucuruchos, encargados, banda y feligreses se dan cita para ver el recorrido de Jesús Nazareno de la parroquia de san Juan, dicha parroquia cuenta con la hermandad más antigua del departamento: La Hermandad del Santo Entierro de Cristo
Chalchuapa (municipio de Santa Ana). También goza de tener tradiciones propias y únicas como: la lavada de la ropa del señor o las procesiones tradicionales en la que los cargadores cargan y caminan descalzos por las calles de la ciudad (considerándose un acto de piedad muy fuerte y especial). Además las imágenes de esta ciudad son muy antiguas y de alto valor y poseen una fama de ser milagrosas (Jesús Nazareno, El Señor de la Cruz y La Virgen de los Dolores, aunque existen otras imágenes estas son las milagrosas). Incluso la procesión del Santo Entierro de esta ciudad goza de tener una marcha procesional propia titulada «Christus Factus» que solo es sonada para esta procesión.
Alfombras de flores. Los salvadoreños invierten muchas horas en hacer complicadas alfombras de flores, sal o serrín, teñidas de diferentes colores.
Alfombra para la procesión de Jesús de La Merced del Viernes Santo Antigua Guatemala
GUATEMALA
Alfombras en las calles. Se extienden alfombras de colores por las calles donde cruzarán las procesiones. Las alfombras son tejidas por las mujeres y las familias de la comunidad, quienes trabajan en la confección de los moldes, el teñido y la elaboración de las mismas. Son un gran atractivo para los turistas que disfrutan con su colorido y originalidad, siendo las más famosas las de la Antigua Guatemala.
Viernes y Domingo. El Santo Entierro, el Viernes Santo por la tarde-noche, son tres ciudades, las que se destacan por sus celebraciones de Semana Santa ó Semana Mayor, siendo éstas: la Antigua Guatemala, La Ciudad Capital y Quetzaltenango. Realizándose en las primeras dos, procesiones y velaciones durante todos los domingos de la cuaresma, con la imagen de Jesús con la cruz a cuestas -Jesús Nazareno- acompañado de la imagen de la Virgen de Dolores, San Juan y María Magdalena. Quetzaltenango es la única ciudad de este país y del mundo, en la que se realizan romerías todos los viernes de cuaresma en las diferentes iglesias que realizan procesiones durante la Semana Santa. (Un viernes le toca a cada iglesia).
La celebración en Antigua. La ciudad colonial de Antigua, a 40 kilómetros de la capital, celebra la Semana Santa de mayor relieve y devoción en Guatemala. En Antigua, la Semana Mayor tiene “sabor, olor y color”, debido a la variedad de platillos típicos que se elaboran para esas fechas y los adornos con que se decora toda la ciudad. Empanadas de salpor, dulces de colación, bebidas, bacalao a la vizcaína, curtido de vegetales y todo tipo de mariscos, representan la cocina tradicional del país.
Semana Santa en México
MÉXICO
Viacrucis y Procesiones. México es un país dónde la Semana Santa tiene mucha importancia y siendo también donde se realiza la famosa representación del Viacrucis en Iztapalapa (ver otro post). Durante el Sábado de Gloria se queman los Judas. También son famosas las procesiones de San Luis Potosí, Puebla, San Miguel de Allende entre otras.
Visita de los siete templos. El Jueves Santo está la visita de los siete templos, donde se recrea cuando a Jesús de Nazareth fue enviado siete veces de Herodes a Pilatos dado que ninguno decidía tomar juicio sobre el asunto. Cabe señalar que como una tradición agregada a la visita se consumen tradicionales empanadas rellenas con frutas de temporada, capirotada y romeritos.
PANAMÁ
Pasión de Cristo. En la ciudad de Pese, se representa en vivo la Pasión de Cristo. El jueves santo se interpreta la “Última cena” y el viernes, el “Vía Crucis” y la “Crucifixión”.
Ofrendas a Cristo. En Atalaya, en la provincia de Veraguas, miles de peregrinos se concentran en la iglesia de la localidad para hacer ofrendas al Cristo en agradecimiento a las plegarias y milagros concedidos.
Procesión de San Ignacio de Tanarandy se encienden más de 11000 velas Paraguay
PARAGUAY
Semana Santa en familia. Los paraguayos viven la Semana Santa con una mezcla entre celebraciones religiosas y tradiciones propias de la cultura del país.
El domingo de ramos la gente concurre a la misa de bendición de las palmas (pindo karai), que se elaboran artesanalmente en cada hogar y cada uno, a su gusto, le da la forma de su agrado.
El miércoles santo, es cuando en los hogares se reune toda la familia y se preparan en los tradicionales tatakua (horno) el chipa, la sopa paraguaya, y el chipa guasu, el asado de gallina, cerdo y oveja.
El jueves se aprovecha un suculento almuerzo en torno a una enorme mesa familiar, y a la noche, en la iglesia, todos concurren para la ceremonia del lavatorio de los pies. Allí también se podrá escuchar a los “Estacioneros” entonando sus lastimeros y melancólicos cantos que recuerdan la pasión, muerte y resurrección de Cristo.
Las siete iglesias. El viernes santo se percibe -aún en muchas localidades- un profundo silencio. A la tarde, la gente concurre a las iglesias para participar de la crucifixión de Jesucristo y de la recordación de las “siete palabras”. Luego, la imagen de Jesucristo se instala en el interior de las iglesias y la gente, en fila, revive la costumbre de la adoración (tupâitû). Seguidamente, algunos cumplen con la promesa de visitar otras iglesias para la adoración, hasta completar siete iglesias; práctica conocida con el nombre de “recorrido de las siete iglesias”.
Procesión de Semana Santa en Nazca
PERÚ
En Lima. (ver otro post) son antiguas y tradicionales las procesiones o «Estaciones penitenciales» hacia la Plaza Mayor, saliendo desde el Viernes de Dolores hasta el Domingo de Pascua procesiones de los diversos Templos de la Ciudad, con extraordinarias, variadas y hermosas esculturas que muestran los pasos de la Pasión y los Dolores de la Virgen, obras del esplendoroso pasado que le cupó por ser la más importante ciudad de los tiempos coloniales.
En Ayacucho. Se conmemoran las más célebres del territorio, con características andinas y tradiciones como la quema de chamiza y las andas decoradas con adornos de cera, siendo la procesión más famosa la del Encuentro el Miércoles Santo y el Domingo de Resurrección la imponente anda cubierta de velas del Cristo Resucitado.
En la Ciudad Del Cusco. Se celebra la famosa procesión del Señor De Los Temblores un Cristo de tez morena que procesiona con un mar de gente, rociado por una infinita lluvia de «ñucchu» flor andina de color rojo que simboliza la sangre emanada del mismo Cristo, luego se realiza en la plaza central de la ciudad una ceremonia conmovedora, el Cristo antes de ingresar de nuevo al recinto catedralicio de la ciudad se da vuelta para «observar» a su pueblo que se pone de rodillas, en un mar de lágrimas y rezos la imagen se inclina tres veces dando bendición y protección a la población para ingresar al recinto. Luego el jueves se visitan siete templos y el viernes la población desde la madrugada se dirige a los cerros colindantes acompañados de cruces, los padres tienen la costumbre de azotar a los niños por los pecados que cometieron y así «ayuden» a Cristo en su dolor, por la tarde de distintos templos recorre las calles de la ciudad la silenciosa procesión del Santo Sepulcro un Cristo yacente, Acompañado por su madre y Su apóstol más querido, Juan. La procesión se extiende a largas horas de la noche, el domingo la alegría cubre el dolor con un repique intenso de campanas que avisan a la población que Jesus.
Sermón Santo.El tradicional sermón de las tres horas en el que se glosan las siete palabras de Cristo en la Cruz nació en 1650, creación del sacerdote jesuita Francisco del Castillo. Desde Lima este sermón del Viernes Santo se ha extendido progresivamente a toda la cristiandad.
En España el aspecto más destacado de la Semana Santa es su particular modo de sentir y expresar el misterio de la Muerte y Resurrección de Cristo, dando lugar a innumerables actos teatralizados y a procesiones, tanto en el interior de los templos como en la calle, donde se representan los distintos momentos por los que según los Evangelios, pasaron estos acontecimientos.
Con el tiempo se han desarrollado y consolidado las procesiones de Semana Santa en toda España, siendo hoy una de las señas culturales y artísticas más importantes del país y con mayor difusión en el exterior. Hasta tal punto esto es así que actualmente muchas de nuestras ciudades tienen en ella una de sus fiestas principales, declaradas por sus valores en muchos casos, de Interés Internacional.
Las representaciones de la Semana Santa por las calles de la ciudad se llevan a cabo a través de las Cofradías, que con objeto de mostrar al pueblo las escenas de la Pasión comienzan a formarse en España a partir de los siglos XIV y XV, quedando prácticamente organizadas a partir del siglo XVI.
Por los datos y la documentación hallada en los templos catedralicios de Zamora (finales del siglo XIII), de León (hacia 1450), Sevilla (segunda mitad del silo XV) y Palencia (último tercio del siglo XV y primera mitad del XVI), existen constancias de celebraciones extralitúrgicas de Semana Santa con representaciones sobre la Pasión o el Descendimiento.
La aparición en España de las primeras Cofradías de la Vera Cruz se relacionan con la figura y la obra de San Vicente Ferrer (1350 – 1419), que predicó por el sur de Francia, norte de Italia, Aragón, Murcia, Castilla y quizás también Andalucía, al que acompañaba en su predicación una compañía de flagelantes. Más adelante, desde mediados del siglo XV y promovidas por los franciscanos se difunfen las Cofradías de la Vera Cruz por distintos lugares de España. Así, en Sevilla se funda en 1448, la de Valladolid ya existía en 1498, y la de Zamora en 1508.
Durante los siglos XVII y XVIII las Cofradías toman gran auge y poder social en España, con tres zonas principalmente activas e importantes en el país como son Castilla, el Levante español y Andalucía. Cada cofradía contrata sus imágenes titulares de la Pasión (Oración del Huerto, la Cruz a cuestas, Calvario, Santo Entierro…), a los más grandes maestros de la escultura y la imaginería, dando lugar a un rico patrimonio artístico que luego se adereza con matices diferentes, según la idiosincracia del lugar.
VOCABULARIO PARA SINTONIZAR CON LA SEMANA SANTA ESPAÑOLA
Como cualquier tradición arraigada, la Semana Santa cuenta con su particular vocabulario.
Archicofradía. Se trata de la cofradía -congregación de devotos a Cristo, la Virgen o un santo determinado que se rigen por unas reglas- más antigua de una localidad y que por tanto disfruta de mayores privilegios que el resto de hermandades. Las únicas cofradías que salen en procesión en Semana Santa son las llamadas penitenciales, aquellas que lo hacen en cualquier época son las de gloria. Los miembros de las cofradías o hermandades que participan en las actividades durante todo el año se llaman cofrades mientras que, en algunas comunidades, se denomina capiroteros a los que sólo salen en Semana Santa.
Bacalao. Al margen de tratarse de un pescado típico de la época de cuaresma, las cofradías designan de forma popular con este nombre al estandarte que las identifica a cada una de ellas y que abre las procesiones en las participan. Se trata de una insignia con asta en forma de cruz y rematada por otra cruz, con un paño bordado recortado en la parte inferior en forma de triángulo, con el escudo de la hermandad o el de la imagen a la que veneran en el centro.
Costaleros. Se trata de los hombres que llevan los pasos -imágenes de santos- armados en trono sobre las cervicales. Cada uno soporta una media de 60 kilos de peso durante las horas que dura la procesión que, en casos ciudades como Sevilla o Málaga, pueden pasar de las diez horas. Durante meses salen a la calle para ensayar el recorrido y el compás típico de las procesiones. Como medidas de protección, los costaleros suelen llevar un costal -almohadilla de algodón que se colacan sobre la nuca-, una faja que se ajusta en la cintura y los riñones y alpargatas como calzado.
Domingo de Ramos.La jornada que da inicio oficialmente a las celebraciones de Semana Santa aunque en algunas localidades se da el pistoletazo de salida ya el pasado viernes, conocido como el de los Dolores. Los católicos acuden a las iglesias a bendecir ramos de olivo o palmas para conmemorar la entrada de Jesucristo en Jerusalén con motivo de la pascua judía, cuando fue aclamado por las multitudes que le cubrían el camino de entrada con ramas de árboles.
Estación. Cada una de las visitas o paradas que realiza una cofradía por devoción a un altar o iglesia y en las que practican rezos delante del Santísimo Sacramento. Estas visitas suelen realizarse durante el Jueves y Viernes Santo.
Fijador.Es el costalero que va en cada trabajadera -cada uno de los travesaños de madera que cruza el paso procesional de un sitio a otro- en la parte que da al exterior y que según la inclinación del piso de la calle debe apoyar y reforzar el trabajo del resto de costaleros que van en el centro del paso así como fijar la posición.
Guardabrisas.Recipiente de cristal, abierto por arriba y por abajo, donde se sitúan las velas que se encienden en honor a cualquier santo o virgen para que no se apaguen a causa del aire.
Horquilla. Vara larga que termina en dos puntas que se utiliza durante las procesiones -generalmente en las calles muy estrechas- para levantar los cables cruzados de la luz y evitar que se enganchen en los doseles o las coronas de la vírgenes.
Igualá. Término que utilizan en el sur de España para designar el orden por el que se sitúan los costaleros debajo del paso. Los cofrades se sitúan por alturas, de mayor a menor: los más altos en la delantera de la imagen y los más bajos, detrás. Durante la procesión, el capataz dirige a los costaleros a través de sencillas voces como «izquierda atrás» o «deracha adelante» para girar en un sentido u en el otro. Si se avisa de «menos pasos» es que hay que ralentizar la marcha.
J de Torrijas. El postre por excelencia de la Semana Santa nació a finales del siglo XV cuando comenzó a cocinarse en los conventos de religiosas para aprovechar el pan sobrante. Para prepar las más clásicas basta con hervir un litro de leche con azucar, rayadura de limón y canela. Una vez templada se mojarán las rebanadas de pan ella, se pasarán en huevo y se freirán en aceite. Antes de ponerlas en la mesa hay que espolvorearles azúcar por encima. Como cualquier otro plato, la innovación ha llegado al mundo de las torrijas y ya se pueden preparar de vino, miel o de coco.
Llamador. Una especie de martillo de metales nobles como la plata o de madera con ornamentación que utiliza el capataz para dar la señal a los costaleros de que deben levantar ya el paso procesional e iniciar el recorrido estipulado en función de la celebración que se trate. Es muy importante que este proceso se haga de manera acompasada para evitar que se desplacen o caigan algunos de los elementos que conforman la imagen (velas, flores, palio, etc…). Lo habitual es que los costaleros levanten el paso al tercer toque con el llamador.
Morcilla. Se designa de este modo a la protección que utilizan los costaleros sobre la nuca. Es una almohadilla alargada que el hombre se pone en el interior de su costal de modo que le caiga en el centro de su cerviz para amortiguar la presión de la viga de madera por el peso de la imagen.
Nazareno.Los ciudadanos que desfilan delante de los pasos en las procesiones de Semana Santa se denominan penitentes o nazarenos. Se identifican porque van vestidos con túnicas -el color varía en función de la cofradía aunque el negro y el morado son los más comunes-, una medalla, un fajín y el característico capuchón o antifaz. Erróneamente, a veces, se llama capirote a lo que cubre la cabeza de los nazarenos. Sin embargo, capirote es el cono de cartón que se introduce dentro de la tela del antifaz. Además, muchos nazarenos completan su vestimenta con una capa.
Orfebrería. Es el arte de trabajar los metales preciosos aunque en Semana Santa se aplica a todas las obras de arte de plata y oro que conforman los pasos procesionales. Su labor va desde coronas, sagrarios o cruces hasta diademas para vírgenes, faroles para penitentes o incluso las portadas de los libros de reglas que tienen todas las hermandades.
Pasos. Cada una de las imágenes o grupo de imágenes que representan un suceso de la pasión de Cristo -sus últimos días, la muerte y su resurreción- y que suelen sacarse en procesión únicamente en Semana Santa. Un paso puede llegar a pesar más de 2.000 kilos, lo que obliga a que sean decenas de hombres los que tengan que trasladarlo durante las procesiones.
Quinario.Periodo de cinco días que los miembros de una hermandad o cofradía dedican a la devoción y culto de la virgen o el santo al que veneran. Estas actividades pueden realizarse en cualquier época del año y no tienen porqué coincidir con la Semana Santa.
Respiradero. Es una celosía que rodea los pasos procesionales y que se utiliza para que los costaleros que transportan la imagen puedan ver y respirar sin ser vistos. Suelen tener algún tipo de ornamentación para decorar el trono del santo o virgen en cuestión.
Saeta. Un canto religioso, dedicado a la virgen y a Jesús, que se interpreta al paso de una procesión o cuando la cofradía para en determinados puntos del recorrido. Su origen se remonta a los siglos XVI y XVII cuando los monjes de algunas órdenes religiosas entonaban estos cánticos durante la Semana Santa. Pese a que están presentes en las procesiones de muchas localidades españolas, son más habituales en el sur del país.
Túnica. Es una de las piezas clave del vestuario de cualquier cofrade que desfile en Semana Santa. El color de la túnica depende de la cofradía aunque cada uno tiene un significado. Los más comunes son el morado -que simboliza la penitencia o la cuaresma- y el negro, para el luto. Quienes van de blanco simbolizan la fiesta y la pureza, el verde es para el tiempo de espera, el marrón tiene vínculos franciscanos o de pobreza y el celeste es para la advocación mariana.
Vía crucis. Expresión latina que se utiliza para denominar al recorrido que se realiza el Viernes Santo para recordar el trayecto que hizo Jesús desde que fue aprehendido hasta que fue crucificado. Los fieles siguen un itinerario por la localidad correspondiente parando en cada cruz que se encuentre para rezar ante ella y rememorar los episodios que vivió el hijo de Dios camino del Calvario.
X de Crucifixión. Método antiguo de ejecución en el que el condenado era amarrado o, como en el caso de Jesucristo, clavado literalmente a una cruz o un árbol. La muerte de Jesús se produjo un viernes y por ello, los actos de conmemoración entorno a la cruz se centran en el Viernes Santo. El Nuevo Testamento asegura que el perfecto romano de Judea, Poncio Pilatos fue el encargado de dictar la orden de detención contra Jesucristo y su posterior ejecución, que se realizó junto a la de dos ladrones. Fruto de este episodio de la historia católica, la imagen de Jesús suele representarse crucificado en todas las iglesias.
Yunque. Parte fija de un llamador que incluyen todos los pasos y sobre el que el capataz golpea el martillo para dar la señal a los costaleros de que todo está preparado para que alcen el trono procesional y de este modo iniciar el recorrido correspondiente a la celebración de Semana Santa.
Zambrana.Travesaño de madera que une cada una de las patas del armazón que componen un paso de Semana Santa. Una estructura formada por varias vigas de madera y celosías para que los costaleros puedan ubicarse en la parte inferior sin ser vistos y trasladar el trono de la imagen venerada.
ALGUNAS DE LAS TRADICIONES MÁS SIGNIFICATIVAS
España es un país de contrastes y ahí radica su riqueza. La celebración de la Semana Santa tiene también sus tradiciones particulares siempre según la región.
El Merlu de Castilla y Leon
LA SOBRIEDAD CASTELLANOLEONESA
Las celebraciones de la Semana Santa en Castilla y León nacen en algunos casos en el siglo XIII. La sobriedad, el silencio y el recogimiento son sus características.
«Barandales» es un personaje típico de Zamora. Viste con un amplio ropón y agita dos campanillas avisando del inicio de la procesión. Su presencia en los desfiles se origina en el siglo XVI como campanillero que avisa del inicio de los mismos, recogiendo así la tarea que los muñidores realizaban en el siglo XV.
Seis parejas de congregantes de negro en la madrugada del Viernes Santo tocan la sordina y un tambor destemplado para emplazar a los cofrades a la procesión. Se trata del «Merlú» también zamorano, cuyo origen es desconocido.
“La Ronda” de León también convoca a los cofrades desde 1611 en la medianoche del Jueves Santo al son de tambores, clarines y esquilas. Aquí también se realiza una procesión del Encuentro entre Jesús resucitado y la Virgen que, al juntarse, cambia su atuendo negro por otro blanca y el alegre volteo de campanas.
De origen medieval es la tradición de Aranda del Duero o Tudela. La “Bajada del Ángel”, evolución probable de los autos sacramentales, consiste en un niño suspendido por un juego de poleas y vestido de ángel que anuncia la resurrección.
LA PASIÓN ANDALUZA
La Semana Santa andaluza es jubilosa, festiva y triunfal: Jesús muere para resucitar.
Durante la «Madrugá» las calles de Sevilla son un hervidero de saetas, lágrimas y fervor. El mutismo de los cofrades del Silencio y su prohibición de hablar contrastan con el paso firme de la centuria romana de la Macarena o las saetas al Jesús del Gran Poder.
El resto de Andalucía también ofrece tradiciones particulares. En Puente Genil desfilan los símbolos de la religión y las figuras bíblicas como los evangelistas, las sibilas, los romanos o los judíos. El “Campanillero” de Archidona abre los desfiles a partir de una leyenda del siglo XVI, según la cual una congregación de ermitaños se acercaba el Viernes Santo desde las cercanías haciendo sonar sus campanas. En Málaga, destaca el canto de los legionarios al Cristo de la Buena Muerte, el archiconocido “Novio de la Muerte”, mientras que a Nuestra Señora de la Soledad la Armada Española le dedica la “Salve Marinera”.
LAS TRADICIONES MEDITERRÁNEAS
Desde 1371, una multitud recorre las calles de Elx en la procesión de las Palmas. Éstas son artesanales, de hoja blanca y decoración compleja.
En el barrio marítimo de Valencia, el Cristo del Perdón congrega a los fieles en la playa para rezar por los marineros que han perdido la vida en el mar durante el año.
Los “californios” y los ”marrajos” toman las calles de Cartagena: los primeros el Miércoles, desde que en 1747 ingresaron unos marineros provenientes del Virreinato de Nueva España; los segundos el Viernes, desde que unos pescadores capturaron un pez marrajo que no figuraba en las tasaciones oficiales de aranceles pero que lograron vender, pasando los beneficios a costear los gastos de la Semana Santa.
En la localidad catalana de Verges se celebra la Dansa de la Mort. Se trata de un misterio de origen medieval que, tras representar los años de vida pública de Jesús, 2 adultos y 3 niños vestidos de esqueletos recorren las calles en una danza al son del tambor y elevando instrumentos simbólicos ante una comitiva vestida de negro que no baila.
En Gandia se ha recuperado el drama lírico-litúrgico Visitatio Sepulchri, escrito por San Francisco de Borja y que se representó por un privilegio del papa Alejandro VI desde 1550 hasta 1865. En dos jornadas diferentes, se representa el entierro de Jesús, la visita al sepulcro vacío y la resurrección.
No hay que olvidar la importancia del tambor. Según documentos del 1517, en el Bajo Aragón hay constancia de su uso. Desde el Jueves Santo a medianoche y hasta el Sábado a mediodía, los pueblos de la región rompen la hora para avisar del sufrimiento y muerte de Jesús.
INDULTADO POR LA GRACIA DE DIOS
La Cofradía de las Siete Palabras y el Silencio, en Logroño, tiene un raro privilegio desde 1997: pedirle al Gobierno el indulto para un preso del centro penitenciario de la capital riojana.
El indulto, si es aprobado por el Consejo de Ministros, se materializa el Jueves Santo durante la procesión de la cofradía que, portando el paso de un Cristo yacente, recorre las calles de la ciudad hasta el Palacio de Justicia, de donde sacan al indultado vestido como los cofrades para preservar su identidad.
Excepto en 1999, lo han conseguido todos los años; eso sí, el afortunado debe estar en tercer grado, con gran parte de la pena cumplida y no haber sido condenado por un delito especialmente grave.
EL ‘BOLLU’ DE LA SUERTE
En Asturias, coincidiendo con el Domingo de Ramos, los ahijados llevan a sus padrinos ramos o palmas para desearles buena suerte. Y una semana más tarde, durante el Domingo de Resurrección, los padrinos devuelven el cumplido a sus ahijados con un regalo muy curioso: el ‘bollu’, una rosca de hojaldre rellena de almendras y adornada con yema de huevo y gran cantidad de detalles de colores.
A causa de esos adornos, en la cuenca del río Caudal (Pola de Lena y Mieres) el ‘bollu’ se llama ‘pegarata’ y en otras zonas de Asturias ‘manolitu’.
FIESTA HOMENAJE A GENARÍN
Quizá la tradición más insólita relacionada con la Semana Santa sea el Entierro de Genarín, contrapunto pagano a las procesiones oficiales de León.
Consiste en un cortejo fúnebre que, en la noche del Jueves Santo, recorre el casco antiguo de la ciudad en homenaje a Genaro Blanco, ‘Genarín’, un pellejero aficionado al orujo y a los burdeles, muy conocido en los ambientes bohemios de su tiempo, que en esa noche de 1929 murió atropellado por un camión de la basura.
La tradición empezó en 1930, estuvo prohibida de 1957 a 1977 y, desde que se rescató, ha ido creciendo en número de asistentes hasta alcanzar los 15.000 en 2005. Es, sobre todo, una gran fiesta popular en la que se bebe, se canta, se leen poemas y coplillas (una muy famosa reza: “Y siguiendo tus costumbres, que nunca fueron un lujo, bebamos en tu memoria una copina de orujo”).
LA PASSIÓ DE CERVERA (LÉRIDA)
Es un ‘retablo viviente’ que atrae a miles de espectadores y que empezó a representarse en el siglo XV. Dado que el Concilio de Trento (1545-1563) prohibió todo acto no litúrgico en el interior de los templos, las representaciones se realizaron desde entonces en la Plaça de la Sebolleria y posteriormente en un teatro.
Al principio, los intérpretes eran los propios sacerdotes, pero más tarde pasó a actuar la gente del pueblo y la Passió se fue sofisticando. El éxito ha sido continuado y la puesta en escena ha introducido innumerables mejoras. Pero no son los únicos: en Oliva de la Frontera (Badajoz) más de 300 figurantes escenifican la Pasión de Cristo cada año.
PROCESIÓN DE LAS TURBAS EN CUENCA
En el amanecer del Viernes Santo en Cuenca, cuando las primeras luces asoman por los cerros cercanos, miles de nazarenos, se apresuran a vivir y participar en la celebración más arraigada y conocida de la Semana Santa conquense. A las 5:30 de la mañana, comienza la procesión “Camino del Calvario”.
Un Calvario muy particular, de calles empinadas, en el que la gente de Cuenca, desborda pasión, y emoción, porque Jesús va a ser Crucificado. Son las llamadas Turbas, seguidas por las hermandades de Nuestro Padre Jesús Nazareno del Salvador, San Juan Evangelista, y Nuestra Señora de la Soledad de San Agustín que junto a sus pasos, ofrecen al espectador momentos tan únicos y tan distintos, como el más absoluto silencio y respeto cuando la imagen de la Virgen desfila, o el estruendo de tambores y clarines de la turba, que encabeza el desfile.
Las Turbas, es la procesión con más matices, de la Semana Santa conquense. Miles de nazarenos, vestidos con los trajes de sus hermandades, en un escenario multicolor, escenifican mediante clarines desafinados, y roncos tambores, las burlas que Jesús sufrió camino de su crucifixión. Son burlas relativas, pues son meros sonidos, ritmos de tambor, los que transmiten con el máximo de respeto y devoción, sentimientos internos inexplicables, que año tras año desde tiempos desconocidos, celebran y viven las gentes de Cuenca.
LISTADO DE EVENTOS
Para quienes tengan oportunidad de viajar, estas son las fiestas destacables, algunas de ellas incluso declaradas Bien de Interés Turístico nacional (por orden alfabético):
A
Albalate del Arzobispo (Aragón): el Viernes Santo procesión del Romper de la Hora y el Vía Crucis, espectaculares ya que se desarrollan por sus calles empinadas y retorcidas. Alcañiz (Aragón): el Sábado Santo, la procesión del «Sellado del Sepulcro» a las 16 h.. El Domingo de Resurrección la «Soltada de Palometas» a las 12 h. en la plaza. Alcoriza (Aragón): el Viernes Santo, escenificación de la Pasión de Jesús o «Drama de la Cruz», en vivo, a las 17 h.. Alicante (C.Valenciana): en Alicante hay 28 cofradías. La más conocía y que despierta mucha devoción, es la del Miércoles santo, la procesión del Cautivo, la del Cristo de la Fe o «El Gitano», la Dolorosa y el Descendimiento (Hermandad de la Santa Cruz); y el Jueves Santo, la Procesión del Silencio (Hdad. Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Ntra. Sra. de las Angustias). Almería (Andalucía): tradicionales procesiones de Semana Santa. Alzira (Valencia): son unas procesiones muy conocidas y visitadas en la Comunidad Valenciana. Destacan las del Domingo de Ramos, la Procesión General del Santo Entierro y la del Silencio. Arcos de la Frontera (Cádiz-Andalucía): Ayamonte (Huelva-Andalucía): son unas procesiones muy bonitas. Es la única procesión, que la que el Viernes Santo salen dos procesiones del Santo Entierro. Declarada » Interés turístico de Andalucía».
B
Baeza (Jaén): las procesiones vienen haciéndose desde el siglo XV por las calles de esta bonita ciudad. Destaca su procesión del domingo de Ramos «la Borriquilla». También la del Jueves Santo, en la que sale en procesión Ntra. Sra. de los Dolores y del Rosario, el Cristo del Rescate y María Santísima de la Trinidad. Y el Viernes Santo en la que sale Cofradía de la Santa Vera Cruz, Nuestro Padre Jesús Nazareno. Son de » Interés turístico de Andalucía».
C
Cabra (Córdoba- Andalucía): son de Interés Turístico Nacional. Destaca la del el Jueves Santo por sale la Hermandad de la Vera Cruz, la noche del Viernes Santo sale Soledad y Quinta Angustia y el Jueves noche día sale el Jesús Nazareno. Estas 3 cofradías existen desde el siglo XVI. Cáceres (Extremadura): sus procesiones se desarrollan por el casco histórico, por sus angostas y empedradas calles medievales y a la luz de los cirios. Son sobrecogedoras. Callosa de Segura (Alicante-C.Valenciana): destaca su procesión de la Pasión de Jesús el día de Viernes Santo. Cartagena (C.Murciana): fueron declaradas de Interés Turístico Nacional. Sus pasos son espectaculares y se caracterizan por la luz y las flores que llevan. Desfilan sus 4 cofradías: del Socorro, Marraja, del Resucitado, Cervera del Río Alhama: las procesiones. Además, día de Clunia, que es el último día, van a comer al yacimiento arqueológico de Contrebia Leukade. Cervera (Cataluña): destaca la procesión del Viernes Santo la procesión del Misterio de la Pasión de Jesucristo. Todos los Domingos de Cuaresma se representa en el Teatro de la Pasión la «Cristo, Misterio de Pasión». Está representado por 500 personas del pueblo y dura unas 6 horas. Se celebra desde 1481. Chinchón (C.Madrid): destaca su procesión de la Pasión del Jueves Santo. Ciudad Real (Castilla-La Mancha): las procesiones se hacen acompañadas con bandas de música. El Jueves y el Viernes Santo son los más importantes. Córdoba (Andalucía): sus procesiones son impresionantes. Transcurren por el casco antiguo, por las estrechas callejuelas, sólo iluminados con cirios y en un completo silencio, en muestra de recogimiento. Crevillente (Alicante-C.Valenciana): es famosa porque los pasos están realizados por el escultor murciano Salcillo. Cuenca (Castilla-La Mancha): destaca su Semana Santa de Música Religiosa, que se realizan conciertos simultáneamente a las procesiones. Destaca la procesión del Viernes Santo. Estas se desarrollan por el casco antiguo de la ciudad. Van acompañadas de “Turbas”, que hacen sonar trompetas y tambores.
E
Elche (Alicante-C.Valeciana): destaca su procesión del Domingo de Ramos. Esparraguera (Cataluña): de sus procesiones destaca La Pasión de Jesús el Viernes Santo. Esta tradición arranca en el siglo XV, de origen medieval. ES una representación viviente de la Pasión de Cristo. Está realizada por las gentes del pueblo y heredan los papeles de padres a hijos.
F
Ferrol (La Coruña-Galicia): tiene unos pasos espectaculares. Sus procesiones destacan por su religiosidad y bullicio y están llenas de tradición. Declaradas de Interés Turístico Nacional.
G
Gandía (Alicante-C.Valenciana): destaca la procesión del Viernes Santo, su Solemne Vía Crucis Penitencial, y la Solemne Procesión del Santo Entierro. Granada (Andalucía): sus 32 cofradías salen en procesión por las calles de Granada. Todas las procesiones pasan por la Catedral y por el Ayuntamiento. Se caracterizan por desfilar al son melancólico de las bandas musicales. Destacan: la de los Gitanos el Miércoles Santo, que pasa por el Albarracín-Sacromonte; y la del Silencio el Jueves Santo, que se hace sin luz y en un completo silencio. Fueron declaradas de Interés Turístico Internacional.
H
Hellín (Albacete): son unas procesiones acompañadas por tambores o más conocidas como “tamborradas”. Destaca la Tamborrada de las Mujeres. Híjar (Teruel): destaca su «Romper de la Hora» el jueves Santo a las 24 horas. Huercal-Overa (Almería-Andalucía): ellos denominan la sus 4 procesiones como: “de la Borriquilla” la del Domingo de Ramos; el Paso Morado: en el que destaca el Vía Crucis del Jueves y Viernes Santo; el Paso blanco; el Paso Negro. Sus procesiones están seguidas por bandas de música. » Interés turístico de Andalucía»
J
Jaén (Andalucía): las procesiones jienenses se distinguen con su devoción y clamor, por su olor a flores. Sus pasos están decorados con montones de flores típicas de las procesiones: narcisos amarillos, jacintos morados, caléndulas anaranjadas, calas blancas. Jerez de la Frontera (Andalucía): es maravillosa y sobrecogedora por la devoción y seriedad de los actos. Destaca la del Viernes Santo en la que sale del Santísimo Cristo de la Exaltación, el de la Expiración, la Virgen de la Soledad y el Santo Entierro. También la procesión de la Borriquita el Domingo de Ramos. Declarada de interés turístico nacional. Jumilla (C.Murciana): se originaron en el siglo XV. Sus pasos actuales han sido realizados por escultores notables del siglo XX. Todas las procesiones son bonitas, pero quizás la del Silencio, que tiene lugar el Martes Santo, sólo al son de tambores, sea la más espectacular. A parte de las procesiones se realiza una obra Sacra, el Prendimiento de Jesús, que se escenifica el Miércoles Santo en la tradicional Plaza de Arriba. Está representada por gente del pueblo y viene haciéndose desde el siglo XIX. Declaradas de Interés Turístico Nacional.
Laguna de Negrillos Leon
L
León (Castilla-León): destaca su La Ronda y Procesión de los Santos. Se hace el entierro de Genarín, en la que se bebe orujo.. Logroño (La Rioja): destaca su Domingo de Ramos, el día de la Borriquilla. Lorca (C.Murciana): son muy originales y diferentes a las demás. A pesar de haber más cofradías, las más importantes son dos y todo gira en torno a ellas, los Blancos (cofradía de la Virgen de la Amargura) y los Azules (Cofradía de los Dolores) y compiten entre ellas. Desfilan todos ellos el día de “la Carrera” vestidos en oro y plata, representando a romanos, egipcios, dioses romanos, cuadrigas, soldados montados a caballo…Las procesiones del Jueves y Viernes Santo son espléndidas. Declaradas de Interés Turístico Nacional.
M
Málaga (Andalucía): se originaron en el siglo XV. Son unas procesiones muy solemnes y llenas de devoción. Destaca la procesión del Viernes Santo de la Virgen de los Dolores, se hacen de madrugada con la única luz de los cirios y en silencio. También las de Pasión del Jueves Santo, en que desfilan unos pasos barrocos espectaculares, de los más bonitos que tiene España. Todavía está presente en esta procesión la figura del preso penitente, al que indultan tras la Semana Santa. Declaradas de Interes Turístico Internacional. Meis (Pontevedra-Galicia): destaca su procesión de Pasión Viviente Paradela, el Viernes Santo. Murcia: son muy bonitas. La del Jueves es en silencio, pero también son muy bonitas los pasos del Retorno, del Rescate y de la Salud. Todas las procesiones son impresionantes y sus pasos espectaculares, casi todos han sido realizados por el escultor murciano Salcillo. En lo que se diferencia esta procesión de las demás, es en la figura de los nazarenos penitentes, que llevan en su tripa caramelos, pastas, huevos duros…Que van ofreciendo a la gente.
O
Orihuela (Alicante-C.Valenciana): es conocida por sus bonitos pasos, la mayoría han sido realizado por Salcillo (escultor murciano) y el más conocido en “la Diablesa”, que ha sido realizado por Bussi.
P
Palencia (Castilla-León): vienen celebrándose desde el siglo XV, de esa época la primera cofradía, la de la Vera Cruz. Lo que diferencia estas procesiones de otros lugares, es la seriedad y austeridad y el hecho que todas las cofradías desfilan en todas las procesiones. Destacan: la LLamada de Hermanos, El Taratú y El Saludo del Estandarte. Declaradas de Interés Turístico Nacional. Puente Genil (Córdoba-Andalucia): tienen sus inicios en el siglo XVI, con 4 cofradías. Son muy bonitas y han sido declaradas de » Interés turístico de Andalucía». Lo destacable de estás procesiones son: la Diana de Jesús Nazareno y las Reverencias al amanecer del Viernes Santo, los Vivas del Miércoles y Jueves en las salidas y la recogida de las Cofradías.
R
Reus (Tarragona-Cataluña): lo más destacable de sus procesiones son: la procesión de las Tres Gracias el Viernes, la del Silencio la noche del Jueves, el Entierro el Viernes, el indulto al ladrón tiene lugar en la del Viernes y junto al Cristo de la Sangre y las Armadas, desfile con soldados romanos armados tradición que viene del siglo XVIII.
S
Sagunto (Extremadura): Organizada por la Mayoralía de la Cofradía de la Purísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo. Destaca la procesión del Viernes Santo, el Vía Crucis, que sale de la ermita de la Sangre hasta el Calvario Salamanca (Castilla-León): destacan: los Oficios en la Universidad y la procesión del Viernes Santo del Cristo de las Batallas. Santa María del Páramo (León):. Sevilla (Andalucía): quizás las más conocidas y espectaculares. En sus procesiones se cantan saetas, en el descanso de cada uno de sus pasos. Desfilan por las calles de la ciudad revestidas de las mayor seriedad y devoción.. El día más especial es el Viernes Santo, en el que salen en procesión el Cristo del Gran Poder y María Santísima del Gran Poder, la Santísima Esperanza Macarena, Nuestra Señora de la Esperanza María Santísima de las Angustias. Son de Interés Turístico Nacional. San Vicente de la Sonsierra (La Rioja): sus procesiones se diferencian de las demás por la presencia en ellas de la figura de los picaos o la cofradía de la Vera Cruz (Ermita de San Juan de la Cerca). Estos durante la procesión se flagelan con látigos de cristales, durante 20 minutos (representa de 800 a 1000 latigazos), cada vez que se arrodillan ante la dolorosa. Fiesta declarada de Interés Turístico Nacional.
T
Tarragona (Cataluña): de sus procesiones destaca el Drama Sacro de la Pasión, el Viernes Santo. Teruel (Aragón): destaca su procesión del Viernes Santo, cuando salen en procesión Cofradia de Jesús Atado a la Columna y Nuestra Señora de la Esperanza. Tudela (Navarra): destacan sus procesiones de El Volatín del Sábado Santo y la de La Bajada del Angel el Domingo Santo.
U
Ubeda (Jaén-Andalucia): son unas procesiones de las más bonitas de España. Los pasos salen por sus calles de origen medieval y están declaradas de » Interés turístico de Andalucía». Hay dos cofradías la de los Dolores, y la de Jesús Nazareno.
V
Valladolid (Castilla-León): las procesiones de esta ciudad son de Interés Turístico Nacional y de reconocido nombre internacional. Sus pasos tienen una gran valor artístico, son de estilo barroco, han sido realizadas por escultores como: Berruguete, Gregorio Hernández, Gregorio Fernández, Juan de Juni…Destaca la procesión del Viernes Santo, que se realiza en silencio y sólo acompañada en ciertos momentos por el sonido de los tambores. Valverde de la Vera (Cáceres-Extremadura): destaca su procesión de los Empalaos el Jueves Santo. Viveiro (Lugo-Galicia): es conocida por que los pasos de sus procesiones están realizados por figuras articuladas.
Z
Zamora (Castilla-León): destacan las procesiones de: Jueves Santo, es la más antigua de España (s.XV) de la Cofradía de la Vera Cruz y la del Viernes Santo, es el paso del Cristo Yacente, realizado por Gregorio Hernández, Zaragoza (Aragón): es preciosa, salen 42 pasos. Sus procesiones destacan por estar acompañadas por música de jotas de carácter religioso. Es curioso ver el rito que realizan los cofrades de la Iglesia de San Cayetano, tras finalizar cada una de las procesiones.
Una de las expresiones de religiosidad popular más importantes de Latinoamérica en Semana Santa.
Casi tres millones de mexicanos se congregan cada año en las estribaciones del Cerro de la Estrella en Iztapalapa, una barriada al sur de México D.F., para rememorar la Pasión de Cristo, un espectáculo vivo en el que participan más de 6000 personas. La Pasión de Jesucristo en Iztapalapa es famosa desde 1843.
Jesus cargando la cruz
Todo comenzó en 1833, cuando los habitantes de Iztapalapa rezaban e imploraban al Señor del Santo Entierro o “Señor de la Cuevita”, el patrono del barrio, que los salvara de una terrible epidemia de cólera morbus que diezmó este poblado.
Cada año, 450 vecinos de todas las edades y los más de 5,000 nazarenos de este popular barrio mexicano participan en la representación de la Pasión de Iztapalapa. Durante la representación, millones de cristianos reviven el sufrimiento del Cristo de Iztapalapa. Algunos cargan cruces o caminan descalzos para acompañar el recorrido santo y buscando una expiación de sus propias culpas.
El que da vida a Cristo debe cargar una cruz de más de 75 kilos a lo largo de tres kilómetros, desde la plaza central de Iztapalapa hasta la cima del Cerro de la Estrella, centro de la crucifixión y antiguo centro ceremonial azteca donde se hacía la ceremonia del fuego nuevo.
Soldados RomanosJesus conducido por soldados
LA HISTORIA
En el año 1833, el pueblo de Iztapalapa en la Ciudad de México, sufrió un ataque epidémico de cólera morbus que prácticamente acabo con todas las personas mayores de esa localidad y muchas familias enteras desaparecieron.
Por tal motivo, los sobrevivientes encontraron una posible salida: pedir fervorosamente al Señor de la Cuevita que la enfermedad terminará pronto, a cambio, ofrecieron representar año con año la pasión de Cristo en Semana Santa.
Dicen las narraciones de aquella época que el milagro se cumplió de manera sorprendente y literalmente “de la noche a la mañana” la epidemia desapareció, la gente se curó y celebraron una fiesta para festejar esto.
Una década después, en 1843, el pueblo entero se entregó con una dedicación y una laboriosidad sorprendente para llevar a cabo lo prometido y agradecerle a su Santo patrono la ayuda que recibieron en los momentos de angustia y desesperación.
La fe de esta localidad pudo más que una epidemia mortal. Desde entonces, la representación de la muerte de Jesús es una de las más coloridas, apasionadas y significativas de todas las que se ven en nuestro país e incluso en el mundo.
LA PASIÓN
Año con año, cerca de millones de personas se acercan a las inmediaciones del Cerro de la Estrella (o Huizachtepetl) para ser partícipes de una de las demostraciones de fe más grande del mundo.
El jardín Cuitlahuac, las explanadas centrales, las iglesias y unos 20 kilómetros que incluyen el recorrido, son el espacio donde se desarrolla el evento y donde nace el alma y el corazón que mantiene unidos a los ocho barrios que conforman al pueblo de Iztapalapa y a la majestuosidad de su tradición.
Iztapalapa, que en náhuatl significa “agua atravesada” o “sobre las losas del agua”, es un poblado lleno de historia, sincretismo religioso y sobre todo. Desde tiempos prehispánicos, este lugar se caracterizó por ser fastuoso, elegante y mágico.
Con canales, templos y palacios, el centro de reunión era el templo dedicado a Tezcatlipoca, justo en el mismo lugar donde ahora se encuentra el Santuario del Calvario, recinto dedicado al Señor de la Cuevita.
Los episodios más importantes tienen lugar el Domingo de Ramos con la Procesión y la Bendición de las Palmas; el Jueves Santo en el Jardín Cuitláhuac, y el Viernes Santo con la secuencia de la sentencia, los azotes, la coronación de espinas y el Vía Crucis que culmina en el Cerro de la Estrella con la crucifixión.
La flagelacion a JesusLos acompañantes que llevan cada uno su cruzLas tres cruces y los actores
LOS PROTAGONISTAS
Al conocerse los días en que va a caer la Semana Mayor, comienzan los preparativos y se selecciona a los protagonistas del drama, quienes inician los ensayos desde enero. El comité organizador también tiene que ver con los escenarios y la coordinación de los movimientos de los personajes en los diferentes lugares donde hay representaciones. Así mismo, concerta con las autoridades de la Delegación la suspensión del tráfico a determinadas horas en los días señalados, las calles por donde pasarán las procesiones, la seguridad de las multitudes que se concentran en las calles, las plazas y los jardines (donde además se establecen los puestos de comida, de antojitos, de diversiones, los juegos mecánicos, todo lo que conforma la feria).
Los papeles ya no se heredan familiarmente como se hacía en otras épocas. Soldados romanos y judíos, integrantes del Sanedrín, vírgenes del pueblo, mujeres de Herodes, romanas, se eligen de entre los habitantes de los diferentes barrios. Los nazarenos son aquellos que por promesa, manda o voluntad propia, se imponen la carga de una cruz a lo largo de todo el trayecto del Vía Crucis, atrás del Cristo. Los actores rivalizan por los papeles principales. Los criterios para seleccionar a los personajes son diversos, y los más estrictos son para designar a los actores principales: los apóstoles y la Virgen María. Cristo, por ejemplo, debe ser fuerte para soportar el recorrido cargando la cruz, soltero, originario de Iztapalapa, de familia cristiana, y poseer un físico que concuerde con la idea que la población tiene de Jesús. Él y otros personajes se dejan crecer el pelo, se lo tiñen.
En torno a él gira toda la actividad ritual y la emotividad afectiva; al dar énfasis a los aspectos humanos de la divinidad, se fomenta la religiosidad popular.
Todos los detalles son objeto de minucioso cuidado: los vestidos, maquillajes, peinados; las pelucas de los soldados romanos, de Cristo, apóstoles y nazarenos. La escenografía, los aspectos visuales; los recorridos, la seguridad de los actores, de los penitentes que pagan mandas, de los devotos y del público asistente a la gran representación. Los parlamentos, la transmisión de los valores, la lección aprendida… en pocas palabras, la continuidad de la tradición popular. Afuera de todos los lugares elegidos para la representación, se levantan miles de puestos-que pagan los derechos a la Delegación-;los ruidos de la música y de los vendedores se mezclan con las voces de los actores.
Jesus crucificadoJesus crucificado con los ladronesMaria recibe a Jesús muerto
EL DRAMA
El Domingo de Ramos, las casas y las calles se llenan de flores, las campanas se echan a vuelo, y un ángel con un niño inician la procesión que avanza lentamente. Los cientos de nazarenos llevan adornos de bandas blancas sobre las túnicas moradas; las vírgenes y las mujeres del pueblo adornan sus cabezas con coronas de flores, la Virgen, la MagdaIena, llevan atuendos únicos. Por momentos IztapaIapa se transforma en JerusaIén, la multitud se dirige al barrio de San Lucas para que el sacerdote bendiga las palmas, los ramos de manzanilla, romero y laurel (éstas se guardan, pues la gente les atribuye poderes curativos). Hay risas cuando se reciben en la cara las gotas de agua bendita; en el atrio se mezclan los olores de los puestos de comida, los gritos de los vendedores, la música de los juegos mecánicos: el pueblo mezcla lo bíblico con lo actual.
EI Jueves Santo, los adornos en las calles son de color blanco y morado; los actores llegan al lugar donde han ensayado; llena de flores y frutas está la cárcel que Cristo ocupará más tarde. De una casa, sale la procesión que inician el niño y el ángel, después las vírgenes, Jesús, los nazarenos, los sacerdotes y dignatarios romanos, flanqueados por los soldados. La procesión recorre las calles de los ocho barrios, y llega hasta la iglesia del Señor de la Cuevita, donde los presentes quieren tocar la urna y pedir gracias. Los nazarenos, que suman cientos, ahora llevan una corona de espinas con flores en la cabeza. Después de la alocución deI obispo en la iglesia, continúa la escena de la última Cena en el Jardín Cuitláhuac; sigue el Lavatorio de los Pies; el Prendimiento, y Ia Oración del Huerto. Los parlamentos no coinciden con Ia Sagrada Escritura, se han transformado al correr de los años según el gusto de los participantes; lo mismo sucede con otros episodios que los lugareños han agregado.
El Viemes Santo congrega multitudes; la presencia de los encargados de la seguridad y de los primeros auxilios a los visitantes es muy evidente. Llevan a Cristo de la cárcel a la explanada,donde hay una columna; ahí se suceden varios episodios. La gente se estremece conmovida por la representación, cuando Jesús vestido de blanco es azotado con unas ramas teñidas de rojo. El rumor aumenta cuando la muchedumbre inicia el recorrido al Calvario-Cerro. La subida es difícil para los penitentes, actores y espectadores que quieren presenciar la escena; algunos se conforman con los periscopios de cartón adquiridos allí mismo. Todos deben llegar al lugar de Ias tres caídas, del encuentro con Ia Verónica, la Samaritana y las santas mujeres.
La procesión avanza lentamente, entre los árboles, en medio de sollozos, lamentos, lágrimas, desmayados y gritos de quienes ofrecen su mercancÍa, desde comida y sombreros, hasta refrescos y aparatos para ver mejor el espectáculo. Los soldados romanos, los más de mil nazarenos que llevan sus cruces a cuestas, los judíos, se entremezclan con los espectadores, Ias santas mujeres, los apóstoles. Todos ellos, que han estado en todos los momentos, llegan hasta el lugar donde están Ias tres cruces. La actuación del Cristo, que llena de fervor a los espectadores e imparte intensa emoción a todas las ceremonias, llega a la culminación con Ia Crucifixión. En el lugar sagrado del cerro, en la cruz más grande se coloca a Jesús.
La mujer que hace el papel de la Virgen, vive sus mejores momentos cuando «Dolorosa» recibe el cuerpo del crucificado; le habla y lo conduce hasta donde se inicia, en la tarde, la Procesión del Silencio. Por las calles de los ocho barrios llevan una imagen del Señor de la Cuevita que cargan unos jóvenes encapuchados. La gente que ha vivido intensamente el drama de Ia Pasión regresa a sus casas. Con el tiempo, la representación ha cambiado: de los atrios de los templos al cerro, de las imágenes y Cristos-niños a los jóvenes cuidadosamente seleccionados por su tipo y estatura, de los parlamentos originalmente hablados ahora cantados en algunos episodios. Han ocurrido transformaciones en las actuaciones, vestuarios, pelucas y maquillajes; en las escenografías y en la extensión del recorrido, aunque los elementos básicos se mantienen a través de los años. Suspendida durante la Revolución, cuentan los lugareños que el propio general Zapata prestó los caballos necesarios para su realización.
La iglesia ahora alienta una representación paralela, diferente a la popular, que considera no está apegada a los textos bíblicos; es de hecho, el reconocimiento de dos puntos de vista: por una parte el de la tradición escrita y sancionada, la litúrgica en el interior del templo, y por otra la celebración callejera que va más allá de una escenificación, pues en ella convergen los ideales, las esperanzas de acabar con muchas de las dificultades de la vida; es más que teatro, es el enlace entre el pasado (el drama) y el presente, la búsqueda de reconocimiento de los organizadores y de los que participan, el gusto de los que toman parte como actores, o como espectadores. Todo ello permite que Ia fiesta, ceremonia o representación continúe por lo que significa no sólo para los de Iztapalapa sino para Ia nación entera.
El Tabor es un monte redondo, gracioso, solitario, que destaca por su figura excepcional y su separación de otras montañas. Situado en el extremo nordeste de la llanura de Esdrelón, dista de Cesarea setenta kilómetros.
Es uno de los montes con más personalidad de toda Palestina. Su verdor contrasta con la desnudez de las alturas cercanas.
Monte Tabor
El monte Tabor está a 588 metros de altura sobre el nivel del mar. Allí tuvo lugar la transfiguración del Señor delante de los tres apóstoles, y con la aparición de Elías y Moises. Este es el precioso mosaico que hay en el interior de la Iglesia católica del monte Tabor.
El monte Tabor ha sido siempre considerado un monte Santo. Desde el Antiguo Testamento ya lo llamaban así las tribus israelitas del norte. Existía ya un santuario cananeo cuyos restos son visibles aun hoy día en la cripta de la actual basílica.
En el siglo III Antíoco III ocupó la cima donde estableció una tropa Siria. Más adelante, con la primera revuelta judía del año 66 fue fortificado por José Flavio, y desmantelado por Vespasiano. En el Evangelio no se nos dice el lugar donde tuvo lugar la Transfiguración del Señor.
Hay una antigua tradición del s. II, que sitúa esta escena evangélica en el monte Tabor. El evangelio dice “los llevó a un monte alto” (Lc. 9,2), y san Pedro en su II Carta dice “monte Santo”.
Debajo de la cripta de la nueva basílica fue descubierta una gruta, lugar de culto de los judeo-cristianos. Parece ser que en el monte pudo haber también un grupo de eremitas. Estos mantenían vivo el culto aun hasta después de la conquista árabe.
En la época cruzada parece que la situación mejoró mucho. Desde el siglo IV ya había un monumento erigido a la Transfiguración. En el siglo IX estaba confiado el culto a monjes benedictinos, que mejoraron mucho la Iglesia, pero en el 1200 el Sultán Malek Al-Adel queriendo fortificar el monte, hizo desaparecer la Iglesia, y realizó construcciones sarracenas cuyos vestigios aun hoy se pueden ver.
En el siglo XIII llegaron los franciscanos con el fin de custodiar los lugares Santos. Hasta el siglo XVII no consiguieron la propiedad del monte Tabor, que se la concedió el emir Fakr-ed Din. Estaba todo en ruinas. Hasta 1924 no se construyó la actual basílica por el arquitecto Barluzzi.
Fachada de la Basílica
El mosaico que representa la transfiguración del Señor está en el ábside de la iglesia. Al entrar a la basílica a la izquierda está una capilla dedicada a Moisés, y a la derecha otra dedicada al profeta Elías.
Mosaico de la Transfiguración
De la primitiva basílica cruzada, además de la cripta y de algunos muros visibles debajo del muro reconstruido, forma parte también el altar que se encuentra en el centro mismo de la cripta.
Y de la basílica de época bizantina el único elemento cierto es el pavimento en mosaico que puede apreciarse hoy yendo en dirección a la sacristía. También se conservan varios capiteles y fragmentos de columnas que pertenecieron a esta época.
Además podemos encontrar, al norte de la basílica y debajo del pavimento del lugar identificado como el refectorio del monasterio medieval, una pequeña gruta excavada que contenía en la pared restos de inscripciones en griego y algunos monogramas con cruces, quizá resto del cementerio de los monjes bizantinos que habitaron la montaña.
Viejos escalones de ingreso
INTERIOR DE LA BASÍLICA
Interior de la nave central
A la cima de este monte llevó Jesús un día a sus discípulos predilectos. Así leemos en la paráfrasis del Apocalipsis apócrifo de Pedro:
«Luego, mi Señor Jesucristo, nuestro rey, me dijo: subamos al monte santo. Y sus discípulos caminaros con él orando. Y he aquí que había allí dos hombres. Nosotros fuimos incapaces de fijar nuestros ojos en sus rostros. Resplandecía en ellos una luz más brillante que el Sol.»
La víspera del 6 de agosto, fecha aceptada en toda la iglesia oriental y occidental para la celebración litúrgica en memoria de la Transfiguración, numerosos fieles de Nazaret y de Galilea suben al monte para celebrar allí la fiesta.
En una fresca tarde de agosto la ascención a pie casi se convierte en una necesidad. Hay quien prefiere desviarse de la carretera sinuosa y llena de difíciles curvas, construída a principios del siglo por los religiosos Franciscanos y escalan la montaña entre arbustos, maleza y pinos, hasta llegar a la cima. El panorama es único e invita a semejantes «proezas».
Mosaico de la Transfiguración sobre el coro
La basílica moderna construída por la Custodia de Tierra Santa siguiendo los planos del arquitecto Barluzzi, fué comenzada en el año 1921 e inaugurada en 1924.
El arquitecto se inspiró en las iglesias de la Alta Siria, tanto en la fachada como en el interior. Las puertas de bronce pertenecen al escultor Tonnini, autor también de las estatuas de S. Francisco y de la Inmaculada conservadas en los ábsides laterales de la basílica, como lo es también de los candeleros en bronce que embellecen los altares.
La basílica de tres naves ocupa el plano de la iglesia precedente de la época cruzada mandada construir por Tancredo príncipe de Galilea.
Altar en la bóveda, se ven las pinturas en el techo abovedado
En el proyecto original el techo iluminaba el ambiente mediante grandes trozos de mármol que cubren directamente los de madera y que servían únicamente para hacer filtrar la deslumbrante luz que penetra de fuera. Luminosidad, por otra parte, con la que el arquitecto había querido subrayar el misterio de luz encerrado en la Transfiguración tal como lo cuenta el Evangelio.
Las condiciones climáticas existentes en la cima de la montaña exigieron la cobertura de cobre que quita, aunque no anula, el efecto deseado. Ahora la luz penetra a través del grande rosetón de la fachada y que después del mediodía ilumina el mosaico del ábside, obra de G.Villani, que representa a Jesús transfigurado ante tres de sus discípulos entre Elías y Moisés, que representan la Ley y los Profetas.
Los varios niveles de la Basílica
El arquitecto ha querido respetar, englobándolos, los restos de la iglesia y los oratorios anteriores.
Las dos torres de la fachada están construidas encima de las capillas con ábsides medievales hoy dedicadas al recuerdo de Moisés y de Elías, decoradas con dos pinturas al fresco del pintor Villani que recuerda para Moisés el don de la Ley en el Sinai, y para Elías la apuesta con los Sacerdotes de Baal en el Carmelo.
Capilla de EliasCapilla de Moises
Apenas entrados en la basílica, nos es posible divisar la antigua escalera cortada en la roca medieval. La escalera fue desviada hacia adelante por el arquitecto Barluzzi, por razones prácticas, a la altura de la tercera fila de columnas.
La bóveda primitiva de la cripta cruzada está ahora cubierta por un mosaico, también de Villani, que recuerda las distintas transfiguraciones misteriosas de Jesús según la creencia cristiana: la encarnación, la Eúcaristía, la resurrección, el Cordero del apocalipsis, al final de los tiempos («Y vi – leemos en el Apocalipsis – entre el trono de Dios y los cuatro vivientes y los ancianos, un cordero que estaba en pie como degollado… y cantan un canto nuevo diciendo: Digno eres de recibir el libro y de abrir sus sellos, porque fuiste degollado y con tu sangre nos compraste a Dios a nosotros de toda tribú lengua pueblo y nación…»).
Roca de la Transfiguración
Para visitar los monumentos de la zona septentrional de la cima del Tabor hay que volver a la Puerta del Viento y desviarse a la derecha, entrando así en lo que es la propiedad griego-ortodoxa.
En el interior de la torre del nordeste, se puede visitar la gruta de Melquisedec y las ruinas de una iglesia cruzada excavada en gran parte de la roca de la montaña.
Allí se conmemoraba el encuentro de Abraham con Melquisedec. Más allá se alza la iglesia y el monasterio de San Elías que tienen los monjes griego-ortodoxos, reconstruido sobre las ruinas de una antigua iglesia de la época cruzada.
Su construcción data de la promesa que hizo el Gran Patriarca de Venecia:
“prometo solemnemente erigir en esta Ciudad una Iglesia y dedicársela a la Virgen Santísima, llamándola SANTA MARIA DELLA SALUTE…” en homenaje al cese de la peste que había provocado en Venecia 80 mil muertos y 600 mil en el territorio de La Serenísima…
Vista de lejos
Santa Maria della Salute (Santa María de la Salud) es una basílica de Venecia, que se alza cerca de la Punta della Dogana (Punta de la Aduana). Se construyó, al igual que la Iglesia del Redentor o la Iglesia de San Rocco, ex voto de los habitantes venecianos, a causa de la peste que en 1630 diezmó la población.
Frente de la Basílica
La gran iglesia barroca en la entrada del Gran Canal, es una de las más impresionantes obras arquitectónicas de Venecia. Henry James comparó la iglesia con una gran dama en su salón, y se refirió a sus hermosas cúpulas, volutas, contrafuertes y estatuas.
Vista desde el canal
La peste la trajo el conde de Mantua, que fue internado en la isla Lazzaretto Vecchio, pero le bastó entrar en contacto con un carpintero para que la infección se extendiera por toda la ciudad a partir de Campo San Lio.
Detalle de la fachada
El 22 de marzo de 1630 el patriarca de Venecia, Giovanni Tiepolo, hizo una promesa: “prometo solemnemente erigir en esta Ciudad una Iglesia y dedicársela a la Virgen Santísima, llamándola SANTA MARIA DELLA SALUTE, y que cada año en el día en que esta Ciudad sea declarada libre del presente mal, Su Serenidad y Sus Sucesores irán solemnemente con el Senado a visitar dicha Iglesia en perpetua memoria de la Pública gratitud por tanto beneficio”.
Centro de la Basílica
El 26 de marzo en la Plaza de San Marcos el dogo Nicolás Contarini, el clero y el pueblo se reunieron para rezar. Cuando la peste terminó habían muerto 80.000 venecianos y venecianas, y 600.000 en el territorio de la Serenísima, desde Brescia hasta Trieste, desde Polesine hasta Belluno. Entre la gente que murió, se encontraban el dogo y el patriarca.
Nave Central
LA CONSTRUCCIÓN
En 1630, a fin de invocar la extinción de la peste que estaba diezmando en un 30 por 100 la población de Venecia, el Senado de la República convocó un concurso público para construir una basílica magnífica y con pompa dedicada a la Virgen.
Detalle del Altar
De los once proyectos que se presentaron, el Senado veneciano no dudó en escoger el de Longhena, que ideó una solución espectacular, imponente y escenográfica, ubicada en la boca del Gran Canal, frente al malecón de San Marco y dentro de una íntima interrelación o secuencia monumental con San Giorgio Maggiore de Palladio y el conjunto monumental y jerárquico de la ciudad de la plaza de San Marco.
Lucernario
Baldassare Longhena comenzó la iglesia el 28 de noviembre de 1631 y trabajó toda su vida; murió sin poderla verla finalizada. Se terminó el 9 de noviembre de 1687, cuando el patriarca Alvuse Sagredi la bendijo.
Fue necesario demoler una antigua iglesia medieval que se encontraba en este mismo lugar para poder construir la basílica de Santa María della Salute e hizo falta introducir 1.156.650 postes en el terreno y ganar una importante área de suelo al mar.
Altar de Maria Asunta
EL INTERIOR DE LA BASILICA
El interior es bastante sobrio, consta de un espacio octogonal debajo de la cúpula hemisférica y seis capillas que salen del ambulatorio. El presbiterio está regido por otra cúpula menor.
El presbiterio y el altar mayor predominan sobre todo lo demás. El espacioso presbiterio abovedado y el grandioso altar mayor cautivan la vista desde la entrada principal. La obra escultórica del altar es de Giusto Le Corte y representa a una Virgen con niño, que simboliza a la Salud que defiende a Venecia de la peste. Proviene de Creta y fue llevada a Venecia por el dogo Francesco Morosini en 1670, cuando hubieron de ceder la isla a los turcos.
Madonna de Sassoferrato
El edificio se caracteriza, además, por presentar una interpretación fastuosa y hasta pintoresca de algunos motivos palladianos como, por ejemplo, el presbiterio
El sacrificio de Isaac, Titian
Algunas de las mejores obras, como los frescos del techo Caín y Abel, El Sacrificio de Abraham e Isaac; y David y Goliat de Tiziano, están detrás del altar.
“Estas escenas violentas del Antiguo Testamento fueron pintadas con extremo realismo, el cual se acentúa debido a su visión en perspectiva del observador. Los frescos, que se consideraron poco apropiados en su momento, fueron sin embargo muy admirados e imitados con posterioridad”.
Las Bodas de Caná, Tintoretto
En la sacristía, ala izquierda del altar se contempla el retablo temprano de Tiziano San Marco coronado con los Santos Coste, Damian, Roque y Sebastián ; mientras que frente a la entrada se hala Las bodas de Caná, obra de Tintoretto.
Fiesta de la salute
LA FESTIVIDAD
Se celebra la festividad de Santa María della Salute muy parecida a la celebridad de “El Redentor“.
La Ultima Cena, Giuseppe Porta
Cada 21 de noviembre se festeja la “Fiesta della Madonna della Salute”, en la que las gentes atraviesan un puente de barcas, que ocupa la boca del Gran Canal, que va de la Plaza de San Marcos a la Basílica donde se paran a rezar.
El descendimiento de Espiritu Santo, Titian
Junto con la “Festa del Redentore” (Fiesta del Redentor), es aún hoy una de las fiestas populares más queridas y participativas de la ciudad.
La iglesia de Saint-Maurice está en el centro histórico de Lille. Su construcción se inició a finales del siglo XIV y terminado a finales de siglo XIX , abarca más de cuatro siglos. Es de estilo gótico y neogótico, está clasificada como monumento histórico desde 1840.
Algo invita al visitante a adentrarse en esta iglesia francesa y dejarse llevar por la espiritualidad que vive entre sus muros y que ha ido almacenándose durante más de cinco siglos
Ubicación de Saint Maurice en las alturas del centro de Lille
Algo invita al visitante –sin importar si se declara, o no, católico– a adentrarse en Saint-Maurice y dejarse llevar por la espiritualidad que vive entre sus muros y que ha ido almacenándose durante más de cinco siglos. Sin saber muy bien lo que le impulsa (quizá la propia necesidad de búsqueda), el viajero camina a paso lento por la amplia nave rectangular que define la arquitectura de esta Iglesia gótica y neogótica de planta de Salón. Se abre a sus ojos, en efecto, una enorme sala compuesta de cinco naves pero de un sólo nivel de elevación. Únicamente la alta torre de la fachada rompe esa deseada homogeneidad, pero el visitante la tiene ahora tras de sí, y una sensación de vastedad y desahogo llena paradójicamente los espacios.
Frente y perfil del exterior
La paulatina y escalonada construcción de Saint-Maurice a lo largo de cuatro siglos, con continuas ampliaciones (nuevas naves, nuevas capillas, ampliación del transepto) está ligada a su propósito de un mayor acogimiento, y tal vez por ello la frialdad de sus sobrios muros y columnas es sólo aparente.
Parte superior de la fachada
Las sillas de mimbre para los devotos, dispuestas en semicírculo en la nave central, como recogiéndose en torno al ministro que oficiará la misa, contribuyen a la calidez que ha atrapado al visitante desde que ha franqueado el pórtico interior. Lejos de ser una limitación propiciada por la disposición de las naves, la oscuridad que cae sobre la nave central favorece el recogimiento, y sentado en una de esas sillas y en medio del silencio, se piensa inevitablemente que la luz que ofrece una Iglesia no siempre viene de su buena iluminación, y que quizá fue incluso un acierto suprimir en el siglo XIX la fuente de luz que constituía la pequeña cúpula del crucero.
Vista posterior de Saint Maurice
El visitante deja la nave central y continúa a la derecha, por la nave contigua, donde contempla los vitrales que proporcionan la iluminación de la iglesia. Es mediodía y la luz que se filtra por uno de los vitrales entra en picado, inclinada, proyectándose contra la superficie del muro de la pequeña capilla y cayendo –en un efecto vivificador– sobre la representación de La última cena (Lamoral de Daudenarde, s. XVIII), como si los rayos de luz quisieran detener su atención sobre la escena donde Judas está a punto de traicionar a Jesucristo.
Nave Central
El visitante observa el transepto desde la nave lateral, dejando a su izquierda el coro, y sigue por el deambulatorio, donde se detiene en los altares de las cinco capillas del ábside y en los sucesivos vitrales que las iluminan, restaurados tras los bombardeos sufridos en las dos guerras mundiales. Se acerca al altar mayor, donde vuelve a aparecer (aún la verá una tercera vez, en un cuadro de Bernard-Joseph Wamps), la escena de La última cena, esta vez representada en un grupo escultórico, que hace compañía a otra imagen de Jesucristo en el Monte de los Olivos.
El Ambulatorio
Dejando ahora el coro a su izquierda, se adentra el visitante en otra de las naves laterales, ya dirigiéndose hacia la salida, pero sin pensar en ella. Entonces, tras dar apenas unos pasos, se le dibuja de pronto una sonrisa.
Cúpula interna
Atrapado como está por la motivación de su sonrisa, ni siquiera ha reparado en que sobre los muros de piedra de Saint-Maurice se muestra el fresco más antiguo que se conserva en Lille, un gran mural de principios del siglo XVII, que refiere episodios de la vida de Santa Ana y San Joaquín. Su mirada recorre, por el contrario, la materialización de ese halo de contemporaneidad que se ha colado en Saint-Maurice, a los pies de los que –según los textos apócrifos- fueron los abuelos de Jesucristo.
Vitrales
En un pequeño recinto, acotado por algunos paneles de madera, se han colocado varios juguetes de construcción, además de sillas y mesas de pequeño tamaño para que los niños puedan sentarse a colorear. Es un lugar creado ex profeso para ellos, atendiendo sólo a su condición de niños que aún no pueden saber o entender qué es eso de la Palabra de Cristo.
¿Existirá ese pequeño rincón en otros templos?
Monumento a Charles Ferdinad d'Artois
Imagina a los padres de esos niños sentados en las sillas de mimbre y concentrados en los pasajes bíblicos que el párroco lee durante la misa, mientras a tan solo unos metros sus hijos construyen castillos, distinguen círculos azules de triángulos amarillos, o dibujan a sus amigos del colegio.
La Ultima Cena de Bernard Joseph Wamp
Imagina a esos niños sin la conciencia de la prisa, concentrados ellos en el juego, reconfortados. Uno de los niños pide a otro el color azul; “Para el cielo” –aclara-, en el mismo momento en que el sacerdote repite las palabras de Jesucristo recogidas por San Mateo en el capítulo 19, versículo 14: “Dejad que los niños se acerquen a mí”.
Imagina al párroco entonces haciendo un inciso para recordar que hace muchos años colgaba de los muros de Saint-Maurice el cuadro con el mismo nombre, en el que se veía a Jesucristo enseñando y bendiciendo a los niños que, sentados o de rodillas, en presencia de los Apóstoles, le habían rodeado para escucharle. Se le atribuyó a Bernard-Joseph Wamps y fue pintado en la primera mitad del siglo XVIII, pero desgraciadamente –añade el párroco- ahora está demasiado deteriorado como para que pueda exhibirse.
“Dejad que los niños se acerquen a mí”. El visitante se escucha asimismo repitiendo el versículo y evoca sin quererlo el significado del lienzo que ha visto minutos atrás: “La Huida a Egipto” (1697), de Jakob van Oost.
San Antonio
Por primera vez mira el reloj. Lentamente inicia el camino de regreso. Cada detalle se integra perfectamente en la totalidad, y es esa totalidad lo que el visitante desea llevarse de Saint-Maurice. Y así, despiertos todos sus sentidos, experiencia el frío ligero de la nave; escucha el leve silencio; memoriza la suavidad del mármol y la rugosidad de la piedra; huele la ingravidez de la cera quemada y consumida.