Testimonio Exclusivo de Posesión, Exorcismo y luego Apariciones en Argentina, con mensajes para el mundo.
Hoy te queremos contar un hecho de verdad sin precedentes, nada igual en el mundo.
Y es una revelación exclusiva que jamás se ha compartido antes.
Lo damos a conocer debido a la gentileza de un grupo de valientes sacerdotes, que están relacionados con el caso de la posesión de Patricia Olguín, en San Rafael, Mendoza, Argentina.
Estos sacerdotes no sólo presenciaron sus sufrimientos durante la posesión y participaron en los exorcismos.
Sino que también fueron testigos privilegiados de las manifestaciones de Nuestro Señor y la Santísima Virgen a Patricia, registrando cuidadosamente cada mensaje.
Y ahora quieren empezar a cumplir la misión que Nuestra Señora les dejó encomendada para bien de la iglesia y el mundo.
Cuando dijo que la finalidad de Su manifestación en San Rafael era la restauración de la Iglesia.
Aquí hablaremos sobre quien fue Patricia Olguín, sobre su posesión y cómo fue liberada.
Y oiremos algunos pasajes propios del exorcismo.
Y en videos posteriores nos referiremos a las cosas extraordinarios que pasaron durante las apariciones del Señor y la Virgen, presentaremos los mensajes que recibió para el mundo, y hablaremos sobre el papel trascendental que el Cielo tiene destinado para el santuario de Nuestra Señora de los Milagros en San Rafael.
Patricia nació en San Rafael, provincia de Mendoza, el 5 de noviembre de 1973.
Antes de los 2 años fue a vivir con la familia Verdugo.
Y antes de cumplir 15 años, fue dada en matrimonio a un hombre que la doblaba en edad, y tuvo con él 2 hijas.
Pero Patricia tuvo que separarse de ellas por una orden judicial, pedida por familiares, debido a su incomprensible comportamiento con las hijas, cuando ya estaba posesa.
Varios meses después, Patricia iniciaría la convivencia con quien sería luego su esposo, Miguel Ángel Silva.
¿Cómo era Patricia?
Se la veía como una mujer normal.
Una persona sencilla, no muy grande, bonita.
Se notaba que era pobre, pero cuidadosa en su presentación.
No completó la escuela primaria; pero sin ser analfabeta, tenía dificultades notables para leer y escribir.
En ese tiempo de la niñez Patricia recibió los Sacramentos de la Primera Comunión y la Confirmación, lo cual favoreció cuando hubo que comenzar con los exorcismos, ya que algo sabía.?
A los 11 años Patricia quedó poseída por el maligno, como consecuencia de rituales satánicos que un familiar hizo sobre ella tiempo antes.
Y años después empezaron las primeras manifestaciones.
Fueron muchos los padecimientos que esta posesión le ocasionó: falsas enfermedades físicas y psíquicas, grandes sustos, humillaciones, descomposturas, golpes, heridas.
Antes de que se considerara la posibilidad de exorcismos, Patricia estuvo internada en psiquiatría del hospital local.
Los médicos no llegaron a entender las reacciones que tenía y no pudieron llegar a un diagnóstico.
Solo una doctora consideró la posibilidad de que hubiera algo relacionado con lo espiritual.
Y era tal la fuerza que adquiría en esos trances, que llegó a hacer hilachas una camisa de fuerza, golpeó a algunas personas del hospital, e incluso, alguna vez le aplicaron esposas para sujetarla a la cama y se liberó.
El Padre Pedro Mazzeo, encargado del Noviciado del Instituto del Verbo Encarnado, en Rama Caída, detectó por primera vez señales de la posesión demoníaca de Patricia.
El Padre Luis Costaguta vio a Patricia en el Servicio de Psiquiatría del Hospital y al sospechar posesión, consultó al Padre Alberto Ezcurra, quien expresó que creía que se trataba de una verdadera posesión demoníaca.
Y a comienzos de 1999, el Seminario Diocesano “Santa María, Madre de Dios”, realizó una Misión en el barrio de Patricia y dio la alerta.
Pero el caso, en ese tiempo, no fue reconocido por el Obispo, por lo que no se autorizó el rezo de exorcismos.
Más adelante, el obispo, Mons. Guillermo Garlatti, luego de conocer personalmente lo que pasaba, dispuso que los Padres Miguel López, Ricardo Coll y Carlos Spahn, practicaran exorcismos para liberar a Patricia.
Los exorcismos comenzaron en el mes de enero de 1999.
Se rezaban casi siempre en la casa; varias veces se rezó en la Capilla del barrio.
El número de sesiones fue muy grande; hasta julio, nada más, habían sido cerca de 180.
Algunos días se rezaba dos veces, en la tarde y en la noche, porque era la hora en que comúnmente se manifestaba más la acción del demonio.
El obispo fue varias veces a presidir las oraciones; siempre se notaba que su presencia ayudaba mucho ante el maligno.
Patricia solía entrar en trance varias veces en el día y le asistían los familiares.
Pero cuando la cosa se ponía más difícil, llamaban a los sacerdotes.
Cuando Patricia entraba en trance se solían ver fenómenos como aullidos de perros y hacía sonidos de otros animales, como patos y gallinas.
Caminaba como un perro por el terreno donde vivía, escarbaba la tierra.
Le crecían rápido las uñas y las usaba.
Lloraba como un bebé.
Se ponía agresiva y tenía una fuerza mucho más grande de lo que tiene una mujer normal.
Hablaba de maneras extrañas. Tiraba sangre por la boca.
Tenía gran agresividad ante los objetos sagrados.
Su desprecio por los sacerdotes se manifestaba en todo tipo de malos tratos: golpes, escupidas, insultos, burlas.
Pero se le notaba inteligente al tratar con los exorcistas.
Estos son algunos pasajes de las manifestaciones del demonio durante el exorcismo.
El 21 de enero del año 2000, Patricia quedó liberada del demonio, manifestándose en ella, los signos de la Pasión del Señor.
Esto es lo que nos cuenta el Padre Alberto Iocco, que ese día estuvo ahí:
El viernes 21 de enero del 2000, Patricia quedó liberada de la posesión del demonio que sufrió durante varios años.
Desde ese día, comenzó a tener los estigmas de la pasión de Nuestro Señor Jesucristo.
Recuerdo que dos días antes, el miércoles 19 de enero, aparecieron unas marcas en las muñecas de Patricia.
El jueves en la noche, unas heridas como de la flagelación en su espalda, y el viernes manchas de sangre en su rostro.
El momento culminante fue a las 3 de la tarde, cuando quedó crucificada de pie.
Después nos dijo que en esos momentos oyó la orden que se le dio al demonio: «Vete».
El Señor le había hecho saber que los estigmas serían la señal de su liberación.
Varios sacerdotes fuimos testigos de este episodio: el padre Ricardo Coll, el padre Horacio Bojorge, el padre Patricio Walker, y yo.
Estuvieron también algunos familiares y vecinos.
Años después, conversando con Patricia sobre el episodio de su liberación, me dijo que ese día ella estuvo viviendo con Jesús lo que Jesús vivió en su pasión.
A partir de aquí comenzaría la misión de Patricia encomendada por las apariciones del Señor y Su Madre, que contaremos en el próximo video.
El resumen de los acontecimientos va por cuenta de los Foros de la Virgen María, y los sacerdotes informantes nos han dicho que no pretenden ir contra lo que la Iglesia pueda disponer alguna vez sobre el caso.
Bueeeno, hasta aquí lo que queríamos contar sobre la etapa de la posesión y liberación de Patricia Olguín.
Y me gustaría preguntarte si ya habías oído, como en este caso, que la aparición de los estigmas de la Pasión de Cristo, fueron la señal previa a la Liberación de una posesión o no.
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