Dios actúa de manera sorprendente y permite coincidencias increíbles para salvar almas.
Esta historia que te voy a contar te parecerá fantástica, pero es real.
Para algunos incrédulos lucirán como increíbles las coincidencias.
Y demasiado milagroso que tras una primera manifestación prodigiosa haya habido otra tan o igual de milagrosa.
Pero así son las cosas que le suceden tanto a personas de fe como a incrédulos.
Aquí te contaremos dos milagros encadenados que te llenarán de asombro y devoción, y además proporcionan dos importantes lecciones para la fe.
Un sacerdote joven estaba en un hospital visitando a algunos de sus feligreses.
Camina por el pasillo, y una monja lo detiene y le dice: “Padre, ¿puede entrar a esta habitación? Hay un hombre en su lecho de muerte.
Ha estado aquí durante días. Le hemos pedido a los sacerdotes que entren, pero él ahuyenta a todos.
No quiere hablar de Jesús. Pero se está muriendo. ¿Podría visitarlo?”
El sacerdote entra y se presenta al paciente. Y el moribundo estalla con maldiciones.
Con tono agresivo le dice: “No quiero tener nada que ver contigo. ¡Sal de aquí!»
El sacerdote dice: “Está bien” y sale al pasillo.
Pero la monja todavía está allí y le dice: «¿Podrías volver a entrar?»
Pero “él no quiere nada de lo que tengo para ofrecer», responde el sacerdote.
“Dale otra oportunidad”, ruega la monja.
Entonces vuelve a entrar en la habitación y le dice,
“No voy a preguntarte si quieres confesarte. No voy a preguntarte si quieres la Sagrada Comunión.
Pero, ¿está bien si me siento aquí junto a tu cama y rezo la Coronilla de la Divina Misericordia?”
El anciano responde: “No me importa. Haz lo que quieras.”
El sacerdote se sienta y comienza a rezar suavemente las palabras de la Coronilla: “Por Su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero. Por Su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero…”.
Y de repente, el hombre exclama: «¡Basta!».
Sorprendido, el sacerdote lo mira y pregunta: «¿Por qué?»
“¡Porque no hay piedad para mí!”
“¿Por qué crees que no hay piedad para ti?” pregunta el sacerdote.
“No importa”, responde el anciano.
Pero el sacerdote insiste: “¿Por qué crees eso?”.
“Te lo diré. Hace veinticinco años, yo estaba trabajando para el ferrocarril.
Mi trabajo consistía en bajar el brazo de la barrera cuando venía un tren, para evitar que los autos pasaran por las vías.
Pero una noche estaba borracho y no bajé el brazo de la barrera, y una pareja y sus tres hijos pequeños estaban en las vías cuando llegó un tren, y todos murieron instantáneamente.
Eso fue mi culpa. Así que no hay piedad para mí. He fallado. Se acabó.”
El sacerdote mirando fijamente el rosario en sus manos y con lágrimas en los ojos, finalmente le pregunta: «¿Dónde fue esto?»
El hombre le dice el nombre del pueblo polaco.
Y el sacerdote lo mira y le dice: “Hace veinticinco años, mi mamá y mi papá estaban llevando a mis hermanos pequeños de viaje. No pude ir con ellos.
Estaban conduciendo a través de ese pequeño pueblo.
Por alguna razón, el brazo de la barrera del ferrocarril no se bajó.
Y mientras cruzaban las vías, llegó un tren y los mató a todos. Perdí a toda mi familia esa noche”.
El sacerdote miró fijamente el rostro del hombre y le dijo: “Mi hermano, Dios te perdona. Dios te perdonó”.
Entonces el hombre se dio cuenta de que la misericordia de Dios era también para él.
Y el sacerdote le pregunta: «¿Me dejarías escuchar tu Confesión y darte la Eucaristía?»
El hombre hace su confesión y recibe la Sagrada Comunión. Dos días después muere.
Es difícil olvidar los pecados cometidos.
Quizás aquellos de los que más nos sentimos avergonzados.
Aunque los hayamos confesado y hayamos recibido la absolución por ellos.
Y es que algo se rompió con nuestro pecado en nosotros, o lo que es peor, en alguna otra persona.
Pero aún es más difícil, para los alejados de Dios, olvidar el pecado.
Porque no pueden comprender la impresionante misericordia de Dios, y su delicado diseño de la vida en la Tierra, que nos permite volver a empezar luego de cada caída.
Los dos Apóstoles más importantes de la Iglesia pasaron por lo mismo.
Pedro negó al Señor tres veces.
Y Pablo sostuvo la ropa de los que mataron a pedradas a Esteban, el primer mártir cristiano.
Los dos tuvieron que enfrentar el dolor por su pecado y los dos, se supieron perdonados, y llevaron una vida de agradecimiento a Dios.
Dios nos da esperanza en nuestra peregrinación por la Tierra.
Benedicto XVI dice en la encíclica Spe Salvi, que la esperanza proviene de reconocer que Dios está con nosotros en el mundo, sacando el bien del mal, trayendo justicia a las víctimas, ayudándonos a encontrar el significado eterno incluso en las actividades más ordinarias.
Pero la historia que te conté del cura y el ferroviario no terminó, y te sorprenderás como sigue.
Porque después de darle la Comunión al hombre, el sacerdote sale al pasillo en busca de la monja.
Y no puede encontrarla.
Pregunta en la administración y le contestan: “No empleamos monjas en este hospital”.
Por años el cura no supo quién era esta monja.
Pero un día fue a la ciudad de Vilna, que es donde vivió Santa Faustina Kowalska.
Y va al convento a celebrar misa con las monjas de allí.
Ve una pintura en la pared y dice: “Conocí a esa monja hace un par de años”.
“No, padre, no lo hizo”, responde una de las monjas.
“Santa Faustina ha estado muerta desde 1938.”
El sacerdote entonces se da cuenta que fue ella quien le dijo que entrara a la habitación del paciente, y luego le dijo que regresara.
Toda la historia puede generar escepticismo en algunos, pero las «manifestaciones de Dios» suceden a nuestro alrededor todo el tiempo si tenemos los ojos abiertos.
Un sinnúmero de personas a través de los siglos ha tenido experiencias inexplicables.
Cánceres terminales han desaparecido, sin dejar a los médicos espacio para una explicación médica.
Peregrinos en Lourdes y en otros santuarios marianos han tenido curaciones documentadas.
Ateos y agnósticos indiferentes han doblado sus rodillas con despertares religiosos espontáneos repentinos.
Pero debe haber fe para poder creer que un suceso inexplicable es un milagro de Dios.
La triste realidad, sin embargo, es que muchos se han vuelto inmunes a estas “manifestaciones de Dios» y piensan que lo sobrenatural es un mero cuento de hadas.
Y eso está destruyendo la esencia de la existencia humana.
¿Cómo podemos evitar este camino de destrucción de la sociedad y salvar la vida espiritual de las personas que conocemos?
Alentándolas para que observen detenidamente las coincidencias maravillosas que le suceden en la vida.
Por ejemplo, cómo aparecen soluciones de la nada a problemas que les parecían insolubles.
Algunos piensan que los milagros son algo grande y clamoroso para informar al mundo.
Sin embargo, todos podemos contar episodios milagrosos que nos suceden a cada rato.
Como por ejemplo una llamada telefónica en el momento preciso o encontrarse con la persona en quien uno estaba pensando.
La lluvia que paró para permitir que vaya caminando a donde debía ir.
La solución a un problema inmediatamente después de orar.
El olor a rosas en algún rezo del rosario.
Cada uno puede nombrar los suyos.
Son un aviso de que algo sucede ahí afuera, que alguien está operando y mostrándonos Su presencia.
Es que Dios está en todas partes y en todo momento.
Bueno hasta aquí el relato de estos dos milagros y las lecciones que nos dejan.Y me gustaría preguntarte cuál fue el milagro más importante que presenciaste en tu vida.
Los sucesos sobrenaturales que pasaron alrededor de la vida de la Madre Angélica y su misión.
La Madre Angélica de la Anunciación, ese era su nombre religioso, fundadora de EWTN, falleció el Domingo de Pascua de 2016, después de 15 años de las secuelas de un derrame cerebral.
Había cumplido una tarea ciclópea, solo posible con el auxilio divino.
En 1981 había lanzado la cadena de EWTN, transformada hoy en el mayor medio católico de comunicación, con una programación de 24 horas, en 30 idiomas, que llega a más de 400 millones de hogares en 150 países y emplea más de 400 funcionarios.
Ella desarrolló EWTN con gran audacia porque sabía que tenía detrás la ayuda de la Divina Providencia.
Pero no sólo fue una excelente empresaria tocada por la mano divina, sino que tenía una intensa vida espiritual y sucedieron en su vida algunos milagros propios de una mística.
Aquí hablaremos sobre las curaciones sobrenaturales que tuvo la Madre Angélica debido a su delicada salud y sus encuentros con ángeles y el Niño Jesús.
La Madre Angélica, nacida como Rita Rizzo en 1923 en EE.UU., fue uno de los personajes que influyó más en el mundo católico del siglo XX y principios del XXI.
Fue una gran empresaria, fundadora de EWTN y otras cadenas de radio e internet.
Tuvo éxito en una tarea en la que los obispos no pudieron lograr, acercarse diariamente a las necesidades físicas y espirituales de millones de católicos en el mundo.
Ella vio lo que había que hacer y lo hizo.
Y transformó el mundo de la radiodifusión católica llevando la evangelización a todos los rincones del mundo.
Su testimonio, su franqueza y su alegría eran inconfundibles, transformándose ella misma en una de las figuras más queridas del catolicismo mundial.
Pero también fue una gran mística, adornada por una doctrina fiel a la enseñanza de los apóstoles, que la cadena que ella fundó trata de mantener a pesar de los ataques desde dentro y fuera de la Iglesia.
Ella tuvo 5 experiencias sobrenaturales fantásticas que ha hecho públicas.
Dos manifestaciones de ángeles, una del Niño Jesús y dos curaciones sobrenaturales.
Comencemos por las curaciones sobrenaturales que tuvo.
Cuando tenía 19 años de edad sufrió de una afección muy dolorosa conocida como «estómago caído».
La que implicaba un abultamiento en la parte baja del estómago que le hacía muy difícil comer.
Y le hacía llevar un corsé apretado alrededor de la cintura para ayudarla a mitigar el dolor.
Estaba a punto de que su buen juicio acabara, debido a los fuertes dolores que experimentaba en su estómago, cuando el 8 de enero de 1943 un amigo la llevó donde Rodha Wise, una mística estigmatizada de Ohio.
Rhoda le pidió hacer una novena para pedir la intercesión de Santa Teresita de Lisieux.
Y el último día de la novena, precisamente un domingo, Rita despertó en medio de la noche con un dolor agudo en su estómago.
Parecía que algo tiraba de su estómago.
Comenzó a levantarse y pensó en ponerse el corsé, pero oyó una voz interior diciéndole levántate así, lo hizo y se dio cuenta que el dolor habitual se había ido.
Se miró en el espejo y el color azulado alrededor de su cintura y la masa abultada en su bajo vientre había desaparecido por completo.
Luego el tiempo demostraría que esta cura sería permanente, porque la dolencia nunca regresaría.
La segunda curación sobrenatural sucedió cuando la madre Angélica tenía 74 años y estaba en medio de una dura lucha contra el Cardenal ultra liberal Mahony, que despreciaba la presencia real de Jesús en la Eucaristía.
La Madre Angélica lo había criticado punto por punto en su programa de televisión y el cardenal, unido a otros obispos liberales, la amenazaron con quitarle los sacramentos.
Mientras ella era una joven religiosa, 42 años antes se había lesionado gravemente la espalda, con una máquina para limpiar el piso, e hizo necesario que usara aparatos ortopédicos en la espalda y ambas piernas y muletas para caminar.
Y en enero de 1998 la visitó en el convento la mística italiana Paola Albertini, vidente de las apariciones de María Reina de los Ángeles Custodios.
Le pidió rezar con ella.
Y cuando estaban en el cuarto misterio glorioso todos vieron un resplandor que rodeó el retrato de San Francisco en la pared y Paola dijo, «Nuestra Señora está aquí».
Y le entregó un mensaje de aliento para la Madre Angélica donde le dijo «¡No te detengas, sigue adelante por el amor de Jesús, sin preocuparte a lo largo del camino que Jesús trazó para ti, desde que estabas en tu vientre materno!»
Entonces ella tuvo una sensación repentina que Dios quería sanarla.
Paola le pidió que se quitara los aparatos ortopédicos de las piernas, ella lo hizo y comenzó a dar pasos vacilantes.
Dijo que sentía un calor intenso en los tobillos.
Y sus piernas se comenzaron a estabilizar hasta que sus músculos se regeneraron y fortalecieron.
Paola le puso un crucifijo en la espalda y le pidió que caminara, salió al pasillo y para asombro de todos caminó sin muletas ni aparatos hasta el estudio de televisión.
Mientras la noticia corrió como un reguero de pólvora y cientos de personas se hicieron presentes en el monasterio para ver el milagro.
Revisada por especialistas vieron que la musculatura de las piernas había vuelto, a pesar que es prácticamente imposible que lo haga en estos casos.
Sin embargo, debió seguir usando el aparato ortopédico en la espalda.
Respecto a la manifestación del Niño Jesús, ésta sucedió a finales de la década de los 90
La Madre Angélica estaba recorriendo Sudamérica para buscar financiación para un desarrollo más fuerte de EWTN y para una nueva sede de su monasterio.
Y la manifestación del Niño Jesús sucedió cuando ella estaba orando a los pies de la estatua del Divino Niño Jesús en Colombia.
Y oyó una voz que le dijo, «Constrúyeme un templo y ayudaré a los que te ayuden».
Regresó a EE.UU. halló las tierras de Hanceville, Alabama, y desarrolló el proyecto del templo para el Niño Jesús, el nuevo monasterio y la sede de EWTN.
Las monjas confiaron la recaudación de fondos a la Divina Providencia y aparecieron cinco familias que ayudaron económicamente a la construcción de forma anónima.
Y el Divino Niño Jesús cumplió su promesa de «ayudar a los que te ayuden».
La Madre Angélica encargó una estatua del Divino Niño para el monasterio, pensando en las mujeres que estaban considerando abortar.
Y en el año 2000, cuando se estaba preparando para una investigación del Vaticano sobre su orden, llevó la estatua del Divino Niño y la sentó en una silla al lado de ella.
Y antes que comenzará la visita vaticana ella le dijo al Divino Niño «¿vas a arreglar esto verdad?»
La madre Angélica había puesto el futuro de su orden en manos del Divino Niño Jesús y el Niño Jesús también le respondió, la investigación transcurrió con total normalidad.
En tanto que sus experiencias con ángeles fueron dos.
La primera cuando tenía 10 años en Canton, Ohio.
Estaba cruzando la calle de la plaza mayor y de repente vio unos faros que se venían sobre ella a toda velocidad
Y sintió que dos manos la agarraron y la empujaron para saltar la verja del estacionamiento.
Miró a su alrededor y no vio a ninguna persona que la hubiera empujado.
Desde entonces mantuvo una relación muy íntima con su ángel de la guarda, al que llamó Fidelis y con el que se comunicaba asiduamente.
Pero la experiencia más impresionante de manifestación de ángeles le sucedió cuando viajaban en auto al Santuario del Monte Gargano en Italia, junto con 3 monjas y el diácono Bill Steltemeier, que era el presidente de EWTN.
Llegaron a una encrucijada solitaria, sin señales y sin nadie a quien preguntar qué camino seguir, suponían que estaban a unos 20 kilómetros de la Cueva de San Miguel Arcángel.
Estaban parados en el camino decidiendo qué hacer cuando de repente vieron un coche que venía muy rápido con un montón de jóvenes todos muy bellos sonriendo.
De repente uno de ellos, de unos 22 años, salta del coche que venía a alta velocidad mientras el coche sigue, y ahí la Madre Angélica presiente que es un ángel.
Y sin que le preguntaran nada el joven les indica, en perfecto inglés, cuál es el camino.
Le preguntaron si quería que lo llevaran y dijo que no, que en la encrucijada lo recogerían, era un lugar desolado.
El coche con las monjas comenzó a tomar el camino indicado por el joven pero quedaron observando que haría el joven.
Y entonces vieron que el joven dibujó una cruz de 5 metros de lado, caminando 6 o 7 veces y desapareció de repente.
En resumen, la fe y las obras de la Madre Angélica de la Anunciación siguen vivas en su EWTN, una red creada y mantenida gracias a la Divina Providencia.
Y sus programas unipersonales la constituyeron quizás en la animadora más popular del mundo católico.
Con esto sólo podemos decir que estamos frente a un personaje de real importancia en los 20 siglos de cristianismo.
Pero su vida espiritual, la firmeza en la defensa de la sana doctrina católica y las gracias sobrenaturales con que la premió el cielo, que contamos en este video, son otro gran punto que le dan relevancia.
Tuvo encuentro con ángeles, se le manifestó el Niño Jesús que luego la ayudó a desarrollar su proyecto y fue premiada con curaciones sobrenaturales por dos veces.
Bueno, hasta aquí lo que queríamos hablar sobre las experiencias sobrenaturales que tuvo la Madre Angélica de EWTN.
Y me gustaría preguntarte qué te impactó más de la Madre Angélica.
Es la oración que he venido a pediros desde el cielo, porque es el arma que debéis usar en estos tiempos de la gran batalla y el signo de mi segura victoria».
Y por eso recomienda en cada aparición que se rece el rosario.
Y también suscita a algunas personas para dedicar su vida haciendo rosarios.
Como es el caso del cuñado de la vidente Vicka de Medjugorje, llamado Ivo Juricic, que perdió una pierna.
Y sobre el que hay una promesa de la Virgen de restablecerla, como al cojo de Calanda.
Hemos hecho un video sobre el caso, cuyo link te dejo en la descripción de este video https://youtu.be/eL0dA7b5uO4
Y aquí te vamos a contar la historia de dos hermanos gemelos ya septuagenarios que nacieron en 1949, ex marines.
A ambos se les apareció la Virgen con años de distancia, tienen el don de sanación y la misión de fabricar rosarios para sanar a las personas que les dicen del cielo a quien entregar.
José y Rocco Nasiatka de Connecticut, Estados Unidos, tienen el don de sanación y muchas veces hasta empapan las cuentas de los rosarios que fabrican con sus lágrimas de curación.
Sus rosarios son una obra de sanación y evangelización que parte del cielo, no los cobran, los regalan y se los dan a quienes les indican del cielo.
Cuando tenían 12 años hacían rosarios, pero luego al ingresar a la Marina dejaron la piedad familiar de lado.
Y después les sucedieron a ambos apariciones de Nuestra Señora en distintos momentos.
José Nasiatka fue un sargento que sirvió en la isla de Guam en Indonesia, mientras que Rocco sirvió en Vietnam en la Compañía Delta.
Rocco se encontró con la Virgen a unos 18 kilómetros de Da Nang.
Una noche de finales de junio de 1968, Rocco estaba con un M-60 atrincherado en la Colina 41, cuando de repente vio a Nuestra Madre que flotaba vestida de azul delante de él, por encima de la tierra.
Rocco dijo que Ella era absolutamente hermosa e iba descalza.
La visión no fue un sueño dice Rocco, en su trinchera miraba a sus enemigos y de repente vio a la Madre con los ojos bien abiertos y en la pose de la Virgen de Gracia.
Se le apareció justo en frente de él vestida, según sus palabras, de un azul eléctrico, vibrante y hermoso.
Y luego la Virgen le contó que él fue a Vietnam a morir, pero por su intercesión misericordiosa iba a sobrevivir, aunque con una grave herida que lo dejaría discapacitado de la mano izquierda.
Cuenta Rocco que él había sentido, antes de ir a Vietnam, que estaba señalado para morir.
Y fue porque era su deber como infante de marina.
Pero la oración de su madre lo salvó.
Y a cambio de la muerte, Dios le envió una discapacidad.
Que la Virgen le dijo: “Va a ser severa”.
Y Rocco a su vez le admitió que podía hacerse cargo de lo que viniera si su cerebro quedaba intacto.
Lo que advirtió la Virgen se cumplió en la noche del 4 de julio, una semana más tarde luego de la visita.
Una descarga enemiga de cuatro balas le deshizo la mano izquierda, la que desvió los tiros de su cabeza.
Mientras que otros atravesaron un dedo de su mano derecha sin tocar el hueso.
En tanto la aparición de María a su hermano José fue mucho después.
En septiembre de 1995 estaba en su dormitorio y todo desapareció y en su lugar apareció la Virgen, de unos 25 años de edad.
De baja estatura, muy hermosa, también estaba descalza, tenía un manto azul y rosas esparcidas a sus pies.
José le preguntó por qué salvó a su hermano en Vietnam 27 años atrás y la Virgen respondió: “Fueron las lágrimas de tu madre y sus oraciones las que consiguieron mi atención”.
“Le pedí al Padre misericordia, y la misericordia le fue concedida”.
Luego Ella extendió sus manos separadas y afirmó “tengo un gran amor por toda la humanidad”.
Y entonces olas de amor inundaron a José. Algo indescriptible.
Luego, en octubre de ese año, su madre sufrió una serie de ataques al corazón
Y los hermanos volvieron a la fe en su lecho de muerte.
Los hermanos se consagraron al Corazón Inmaculado de María luego de algunas demoras en la decisión, cuando la Virgen en una segunda aparición le dijo a Rocco que estaría muy contenta si se consagraba.
Y después les apareció la vocación por fabricar rosarios como cuando tenían 12 años.
Luego de retirarse del trabajo asumieron su misión de hacer rosarios que exudan la gracia de la sanación y los entregan a quienes los necesitan.
Porque Nuestra Madre les había confirmado que serían santos, que harían muchos trabajos para Ella y como Sus siervos, llevarían a mucha gente a Jesús.
Y así ha sucedido.
Ellos dejaron de contar desde que hicieron el rosario número mil, pero son millares.
Los milagros de conversión, de sanación, de liberación y de salvación de accidentes se han repetido una y otra vez.
Y además sus rosarios son de una gran belleza.
Ellos relatan cantidad de curaciones y conversiones, por ejemplo mencionan a una mujer que el rosario la salvó del suicidio
Son aquellos que “más los necesitan” a quienes los entregan sin jamás recibir dinero.
En una oportunidad la esposa de José le dio un rosario a una pareja que se le dio su hija, la que lo puso en el espejo retrovisor de su auto.
Y pasó por un terrible accidente con el vehículo que quedó destruido, tan sólo quedaron intactos el rosario y el espejo.
Muchas veces los rosarios son entregados previo avisos celestiales explícitos y otros lo son por una moción que les viene al corazón.
Por ejemplo en un sueño José vio la imagen de la cara de una mujer.
Trabajaba en una oficina de correos en una ciudad justo cerca de donde vivía su papá y se le dijo que estaba necesitada de su rosario.
Ya la había visto, pero no sabía su nombre, y se le dijo que fuera a darle uno de los rosarios de curación.
Inmediatamente se acercó y le dio un rosario y le dijo: «Yo no sé cuáles son sus problemas, pero me han dicho que lo necesita mucho».
E inmediatamente, las lágrimas fluyeron de sus ojos y le dijo que estaba sin palabras.
Se lo puso alrededor del cuello y lo llamó más tarde para decirle que tenía serios problemas de espalda.
Tuvo algún tipo de operación que la llevó a tener problemas graves.
Pero cuando ella se puso el rosario, el rosario la sanó.
En otro caso, en Rhode Island, cuentan que una mujer colocó uno de los rosarios en la pata de la cama.
Y un mes después un auto se estrelló contra su casa, penetró hasta la sala de estar, pero milagrosamente paró en el dormitorio.
Mientras que en otra oportunidad, José se disponía a ir a un negocio de artículos católicos y le dijeron que llevara un rosario para alguien que lo necesitaba mucho.
La persona era justo la dueña de la tienda.
Había perdido a su hija de 26 años y estaba muy herida emocional y espiritualmente.
Le contó la historia y José le dio un rosario que él llama la Espada del Espíritu, y ella empezó a llorar.
Había perdido todo entusiasmo por la vida.
Pero cuando recibió ese rosario de sanidad se podía sentir el amor de Dios sanar su corazón.
A pesar de que fue una terrible experiencia, ella había seguido adelante y dice que ahora se siente maravillosa.
Eso la hizo muy feliz.
Todas estas gracias son para recordarnos que debemos tener comunión con Jesús a través de María.
También según contó Rocco iban a Adoración a la Iglesia de San Miguel un día y mientras estaban en la carretera sintieron decir que “vayan inmediatamente a esta iglesia”.
Allí se encontraron a un familiar con una amiga que tenía cáncer.
Los gemelos Nasiatka le dieron el rosario, oraron por ella, quien temblaba mucho, rompió a sudar, y más tarde afirmó que había ocurrido una remisión en ese momento.
«La vi más tarde y ella estaba radiante», dice el ex infante de marina.
Ella estaba libre de cáncer.
Estos hermanos dicen a la gente que no los mire a ellos, que sólo con conductos.
José explica, que el Señor sana a los que están en su plan para ser sanados y lo hace en este caso a través de la fe.
Y los rosarios son las ondas de choque de Su bondad.
Y Rocco comenta que los tiempos son cada vez más críticos y hay que protegerse.
Vio en la década de 1990 una gran cantidad de acontecimientos extraordinarios para más allá del 2000.
Su impresión es que el fin de nuestra civilización podría haber ocurrido en la década de 1990.
Y afirma «Lo que creo es que los tornillos de la vida se van a apretar aún más en el castigo y la humanidad va a ser llevada al punto donde entendamos que todos estamos juntos en esto».
Y concluye, «Creo que no hubo más catástrofes porque se contuvieron, pero creo que estamos en un tiempo prestado».
Bueno hasta aquí lo que te queríamos contar de la historia extraordinaria de estos dos hermanos hacedores de rosarios dotados de gracias sobrenaturales, que reciben encargos del cielo para llevarle rosarios a gente elegida.
Y me gustaría preguntarte si te has habituado a rezar el rosario y si experimentas alguna dificultad para rezarlo.
En los últimos años se ha multiplicado el número de personas que han pasado por el aviso, como una muestra de cómo será cuando lo experimentemos.
Ya hemos realizado videos sobre las iluminaciones de conciencia a varias personas.
Pero aquí traemos la iluminación de conciencia más impresionante, la del filipino Stanley Villavicencio.
Que estuvo tres días muerto, incluso su cuerpo había empezado a mostrar el rigor mortis y allí Nuestro Señor le mostró su vida como en una película.
Y después de eso Stanley revivió, se hizo apóstol de Jesús de la Divina Misericordia y donde va a dar conferencias se producen curaciones instantáneas y otros milagros.
Aquí te vamos a contar cómo sucedió todo esto, que fue aprobado por su Cardenal Obispo, y los mensajes que le dio Jesús para que transmita a la humanidad.
El 2 de marzo de 1993 sucedió una de las iluminaciones de conciencia más impresionantes de todos los tiempos.
Y no sólo porque Dios le mostró su vida como en una película a Stanley Villavicencio.
Sino porque esto sucedió en medio de los tres días en que Stanley estuvo clínicamente muerto.
Y también porque luego de eso Stanley villavicencio se siguió comunicando con Jesús y fue portador de milagros a través del mundo mediante la imagen de Jesús de la Divina Misericordia.
Stanley Villavicencio es un filipino que fue criado como católico romano y tiene gran devoción al Sagrado Corazón de Jesús.
Proviene de una familia de médicos y su esposa es enfermera, con la que tuvo 13 hijos.
El 2 de marzo de 1993 era el cumpleaños de uno de sus hijos y se acostumbra que en cada cumpleaños de un hijo, el cabeza de familia recibe una gran estatua de la Virgen María.
Cuando temprano en la mañana llegó la estatua a la casa, Stanley no se levantó y la recibió su suegra
Y luego ella fue a su dormitorio a ver qué le había pasado, porque la noche anterior estaba perfectamente sano.
Y lo encontró convulsionando. La sangre brotaba de su boca con una fuerza increíble.
Sintió que su pulso era demasiado débil y cuando ella le abrió los ojos estaban blancos.
Inmediatamente llamó a la ambulancia y lo trasladaron a la emergencia médica.
Allí siguió sangrando profusamente por la boca y convulsionando.
Le realizaron todo tipo de pruebas pero no pudieron localizar el origen del sangrado ni ningún tipo de enfermedad.
Le hicieron un análisis de sangre para darle una transfusión, pero su recuento sanguíneo era normal lo que médicamente era imposible
O sea que a su cuerpo no le faltaba sangre, a pesar de que había perdido mucha.
Entonces Stanley entró en coma, los latidos de su corazón se hicieron más lentos, el color de su piel se volvió gris y luego dejó de respirar.
Sus órganos se apagaron y fue declarado «con muerte cerebral».
Su familia al principio no aceptó esto, porque Stanley no había mostrado signos previos de enfermedad y los médicos no pudieron determinar qué estaba mal.
Sin embargo, al segundo día la familia se preparó para el funeral de Stanley. Se dispuso su ataúd, un lugar para el entierro y una bata funeraria.
Y al tercer día, la sangre de Stanley se había coagulado en la parte inferior de las piernas y los pies, y comenzó a aparecer el rigor mortis.
La esposa de Stanley llevó la bata de entierro al Hospital para preparar a su esposo.
Los vecinos se reunieron fuera de la capilla para recibir el ataúd de Stanley, y los médicos firmaron el certificado de defunción.
¿Y qué es lo que le pasaba a Stanley mientras tanto?
Vio una luz brillante muy grande pero no deslumbrante, que se evaporó lentamente, y notó a alguien parado frente a él. Y cuando mira Su rostro reconoce a Jesús.
Levantó Su mano izquierda y las nubes de arriba fueron succionadas hacia abajo cambiado de color y cuando se detienen se vuelven como una pantalla de video.
Y le mostró la película de su vida, desde su niñez hasta el presente.
Ahí notó que cada vez que hacía el bien, simplemente el video seguía con normalidad.
Pero cada vez que cometía un pecado pasaba a cámara lenta, se detenía, se acercaba y lo agrandaba, como si quisiera mostrar que lo que había hecho estaba mal.
Y también notó que cada vez que cometía un pecado, sentía pesadez. Y cada vez que hacía lo bueno, por ejemplo, dar limosna a los pobres, podía sentir como si estuviera flotando.
Era imposible negar nada porque la pantalla es muy grande y muy clara, y además las imágenes tienen escrito el día, el mes, el año, los minutos y los segundos.
De hecho, le pasó la película tres veces y después tuvo una larga conversación con él.
También cuenta Stanley que durante el tiempo de su muerte física estuvo en un lugar que parecía un jardín, lleno de flores hermosas.
Y el Cardenal Vidal interpretó que estuvo en el Jardín del Edén.
Al final, Jesús le dio un golpecito en el hombro y le dijo: «Vuelve ahora, porque todavía tienes muchas cosas por hacer. Si tengo un mensaje para ti, simplemente me apareceré en tu sueño».
Entonces volvió a la cama del hospital sintiendo el cuerpo más ligero.
Se quitó todos los aparatos y sondas a las que estaba conectado mientras la enfermera espantada salió corriendo de miedo.
Inmediatamente vienen los médicos y las enfermeras en tropel para ver lo que había sucedido.
Le hacen una serie de exámenes como ecografías y escaneos, pero todos dan normal. Los médicos no lo pueden creer y cambian los aparatos para nuevos exámenes, incluso los estetoscopios.
Pero todos los exámenes dieron que estaba perfectamente sano.
La noticia corre como reguero de pólvora en la televisión, la radio y los periódicos.
Mientras que la Iglesia, que no cree fácilmente en los milagros, se tomó su tiempo para hacer una investigación, dirigida por el Cardenal Vidal de Cebú, y a mediados de septiembre de 1993 publica una carta confirmando el milagro.
Otro de los milagros de esto fue lo que sucedió con el médico estrella que habían asignado al CTI.
No era solo un médico ordinario porque cuando hizo sus exámenes médicos obtuvo la puntuación más alta en todo el país y cuando ingresó al Hospital de Chong Hua, fue premiado como el médico más destacado de la institución.
Pero luego que vio el milagro entró al Seminario para ser Sacerdote, y ahora ya es Sacerdote.
Por otro lado, los médicos le preguntaron al Director Espiritual de Stanley, Mons. Chris García, que es considerado uno de los Sacerdotes más santos de Cebú: ¿de dónde venía toda esa sangre que derramó Stanley si los exámenes no daban que la perdía?
Entonces el sacerdote, que es un místico dotado, oró y la respuesta que recibió es que la sangre que salía de la boca era para su purificación porque se tenía que enfrentar al Señor.
Posteriormente a esta iluminación Stanley se transformó en apóstol de Jesús de la Divina Misericordia y recorre el mundo contando su iluminación de conciencia.
Además Jesús se le aparece, en sueños, dónde puede verlo, puede hablar con Él, tocarlo e incluso abrazarlo.
Y en esas charlas le preguntó varias cosas a Jesús, como si regresará pronto y si habrá un castigo sobre la tierra.
Y Él le contestó,
«No tengas miedo porque yo me ocuparé de tu futuro.
Bienaventurados los que se aprovechan de Mi misericordia mientras aún es el día de la misericordia, pero cuidado, porque el día del Juicio está más cerca de lo que todos piensan».
Le preguntó también cuáles son los pecados que no puede perdonar.
Y Jesús le dijo:
«Todos los pecados pueden ser perdonados, excepto si te niegas a creer que tu pecado puede ser perdonado».
Porque al rechazar Su misericordia también te niegas a creer que Él es Dios
Ese es un pecado contra el Espíritu Santo.
También Jesús lo llamó a multiplicar la oración por los pecadores, porque es la única forma en que puedan salvarse.
Orar por los sacerdotes, que aunque algunos causan que Su corazón sangre, son sus joyas más preciadas.
Y orar la Coronilla de la Divina Misericordia a las 3 de la tarde, porque es la hora de su muerte, y a las 3 de la mañana, porque es la hora de su resurrección.
En las conferencias que Stanley da por el mundo lleva consigo una imagen de Jesús de la Misericordia.
Y se producen curaciones instantáneas y también a veces la gente ve luces que salen del cuerpo de Jesús.
Y otras veces que Jesús baja del cuadro y se pone detrás de Stanley.
Bueno hasta aquí lo que te queríamos contar sobre la más impresionante iluminación de conciencia de la historia, cuyo protagonista, Stanley Villavicencio, es un gran embajador del poder de Jesús de la Misericordia.
Y me gustaría preguntarte si rezas la Coronilla de la Divina Misericordia y cuando lo haces.
Hoy los entornos en que vivimos pueden ser oscuros para muchos, especialmente los relacionados con la música y las películas.
El maligno se ha apropiado de esos lugares, especialmente Hollywood, porque sabe que las personas que trabajan allí son grandes influencers.
Pero sin embargo Dios llama a todos.
Y a los que muestran alguna apertura les hace ver la oscuridad que les rodea y que la comparen con la luz que Él irradia.
Este proceso suele ser lento y la iluminación del alma se produce de a poco, en medio de un alejamiento de lo que estaba haciendo.
Hasta que la persona encuentra que es lo que en realidad tiene valor en la vida, y le pide a Dios que le diga qué debe hacer y Él la guía.
Aquí queremos contarte el caso de Kira Fontana, una cantautora que trabajaba en Hollywood componiendo y cantando.
A la que Dios le corrió el velo, pudo ver la oscuridad que la rodeaba en el mundo del espectáculo, se convirtió, y hoy trabaja para Jesucristo, que la puso a hacer música para dorarlo.
Kira Fontana estuvo en la música toda su vida, comenzando como pianista clásica y compositora de música para series y películas.
Y durante años trabajó como una exitosa entrenadora vocal para los principales sellos discográficos y programas como Glee y The Voice.
Pero cuanto más pasaba en la industria de la música, más desilusionada se sentía por la oscuridad que vislumbraba a su alrededor.
«Es más oscuro de lo que la mayoría de la gente podría imaginar», dijo Fontana al periódico cristiano The Christian Post.
Dice que si se presta atención al contenido de la letra de las canciones que se reproducen en la radio, se encuentra algo increíblemente inmoral, oscuro y anticristiano.
Cuando tomó conciencia del gran porcentaje de canciones y videos que se inclinaban en esa dirección, llegó a reconocer que no podía ser un accidente.
Concluyó sin saber lo que era, que se había encontrado con el Nuevo Orden Mundial.
Y se dio cuenta que personas en posiciones muy poderosas respaldaban esas producciones musicales.
Y que había “guardianes” que deseaban que este contenido que escuchamos ahora prevalezca en nuestra sociedad.
Aunque no era creyente, Fontana sintió un fuerte e invisible alejamiento de la industria de la música secular.
Y después de una conversión radical al cristianismo a fines de 2017, Dios cambió por completo el curso de su música y la llamó a adorarlo.
Escuchó Su voz que le dijo “Adórame”.
Y entonces sintió como si después de toda una vida en la música, finalmente pudo encontrar aquello para lo que nació.
Lo primero que vio la luz fue su composición, Refugio, sobre la guerra espiritual inspirada en el Salmo 91 donde le dice al Señor: Tú eres mi roca, Tú eres mi escudo, mi calma dentro de la tormenta, Tú eres mi esperanza en quien creo, Tú eres el refugio en esta guerra. https://www.youtube.com/watch?v=UEdFG58Q7fA
Ella lo define como un himno de guerra espiritual que busca encontrar refugio en Dios, sin importar lo que suceda a nuestro alrededor.
La canción fue escrita durante uno de los momentos más oscuros de su vida en los estuvo un año orando y preguntándole a Dios qué quería de ella.
No se había inspirado para escribir música o cantar en muchos años.
Recuerda haber orado una noche desesperada: «Dios, ¿por qué me hiciste, para qué?».
Y esa misma noche, se despertó de un sueño a las tres de la mañana, con una nueva canción sonando en su cabeza.
Inmediatamente, se acercó al piano y grabó el coro de «Refugio».
Esa canción fue la respuesta de Dios a su oración y el comienzo de su nueva vida como adoradora cristiana.
Desde entonces Jesús le ha regalado muchas canciones de adoración nuevas.
Y lanzó su álbum de adoración debut a Jesús en febrero de 2021.
Ella dice que la música fue absolutamente fundamental en su viaje hacia la curación espiritual.
Durante ese período de oscuridad en el que no estaba inspirada musicalmente y no tenía un sentido claro de propósito en su vida, oraba y oraba para que Dios le mostrara cómo usar los dones que le había dado para Su reino en la Tierra.
En esos momentos oscuros, en que concibió una extraña tenacidad en la vida de oración, recibió el conocimiento infuso de que debía estar en la música.
Pero no había podido encontrar lo correcto para su propia música, porque tenía roto el corazón, al ver la dirección que había tomado la industria de la música.
Ella dice que «fue frustrante. Simplemente sentí, en ese momento de mi vida, que había explorado todos los caminos que podía pensar y ninguno de ellos encajaba».
Dios la había puesto en un desierto para que trabajara en su conversión.
Desanimada, Kira dejó de escribir y cantar. Pero a finales de 2017 algo cambió.
Aunque se concebía como “espiritual, pero no religiosa” durante muchos años, se sintió obligada a leer verdaderamente la Biblia, pidiendo a Dios que le mostrara su verdad.
Y después de aproximadamente un año de lucha real, realmente entregó su vida finalmente a Cristo, y simplemente lo dejó todo en sus manos.
En ese momento, comenzó a orar para que Dios le mostrara cómo usar los dones que le había dado para glorificarlo.
Una noche, mientras yacía en la cama, Kira recuerda que pasó un momento realmente difícil. Quería desesperadamente que Dios se revelara y le mostrara su propósito.
Y poco después de rezar esa noche, comenzó a escuchar una melodía en su cabeza, una canción que se dio cuenta de que se llamaría «Refugio».
Y luego dice,
“Dios respondió de una manera asombrosa, llamándome fuera de Los Ángeles y de la industria musical donde había trabajado durante más de una década”, dijo.
Dios la llevó dos horas al norte de San Diego y le dio una visión de Kingdom Sound, su compañía de producción de música cristiana y sello boutique.
La inspiró a comenzar las noches de adoración en su casa.
Y redimió completamente su tiempo de sequedad creativa al regalarle nuevas canciones de adoración.
Y así le quedó muy claro que Dios quería que lo adorara a través de la música.
Y le dio una vida completamente nueva haciendo precisamente eso.
Hoy adorar a Dios es su mayor gozo.
Cuando le preguntan qué le diría al que está atrapado en una oscuridad creada por su entorno, afirma que le sugeriría que volverse a Dios en medio del dolor es lo más poderoso que puede hacer.
Está convencida que Dios escucha absolutamente nuestras oraciones y las responde con cosas más grandes de las que podríamos pedir, esperar o imaginar.
Afirma Kira que «¡Dios es tan fiel y tan bueno!
Que Él es nuestro refugio de las tinieblas en este mundo y, a través de Él, tenemos la victoria sobre cualquier circunstancia o entorno.
Él nos sacará y nos mostrará el camino cuando lo busquemos primero».
Para Kira lo peor de la epidemia por la que puede pasar la gente es la restricción a rezar juntos en un templo con los debidos recaudos y también el cierre de las iglesias.
Y actualmente ora para que los desafíos que enfrentamos nos hagan levantarnos y vivir nuestra fe de maneras nuevas y poderosas, aún fuera de los edificios en los que hemos adorado durante tantos años.
Dice que el mundo necesita la luz de Cristo más que nunca.
Y que Dios nos está guiando a ser la Iglesia hacia un mundo que sufre de maneras nuevas y extrañas, pero que detrás de todo está la mano de Dios que hay que saber descubrir.
Y ve un hambre profunda espiritual en sus amigos y en la comunidad, entre las personas que aún no son creyentes.
Cree que estamos siendo llamados a salir de nuestras zonas de confort y compartir con valentía y abiertamente la esperanza que tenemos en Jesús como nunca antes.
Bueno hasta aquí lo que quería contarte de la conversión de esta música de Hollywood, que está inmensamente agradecida de esta temporada actual, donde puede usar todo su tiempo y energía creativos para enfocarse en Dios y buscar Su reino.
Y me gustaría preguntarte si crees que este es un tiempo en que Dios está llamando para que la gente salga de su zona de confort más que antes o no.
Las misteriosas convocatorias de Dios para elegir sacerdotes.
Dios siempre está al lado nuestro guiándonos, para que cumplamos el plan que Él diseñó para nuestra vida.
A algunos los llama al matrimonio y a formar su familia, a menos a la soltería y a aún menos al sacerdocio.
Y realmente es un misterio a quienes elige para que sus manos puedan hacer la transubstanciación del pan y vino en su cuerpo y sangre.
Y hay casos más misteriosos aún como cuando manda a la Virgen María a buscar un niño dentro de una familia protestante para que sea sacerdote.
Aquí veremos la historia de un niño protestante que fue conducido por la Virgen a convertirse en católico y luego sacerdote y dos historias más también impresionantes.
En Estados Unidos un niño protestante de seis años a menudo había escuchado a sus compañeros católicos rezar el Avemaría.
Le gustó tanto que la copió, la memorizó y la rezaba todos los días.
“Mira, mamita, qué bonita oración,” le dijo a su madre un día.
“No la digas nunca más” respondió la madre porque “es una oración supersticiosa de los católicos que adoran ídolos y piensan que María es diosa”.
Le dijo además que la Virgen es una mujer como cualquier otra y le dio una Biblia para que la leyera y no se apartara de ella como buen protestante.
A partir de ese día, el pequeño dejó de rezar su Avemaría diaria y dedicó más tiempo a leer la Biblia.
Pero ocurrió que un día, leyendo el Evangelio, vio el pasaje sobre la Anunciación del Ángel San Gabriel a la Virgen.
Lleno de gozo, el chiquillo corrió a su madre y le dijo: “Mamita, encontré el Avemaría en la Biblia que dice: Llena de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre las mujeres.
¿Por qué la llamas una oración supersticiosa?”, le preguntó y dejó a su madre sin palabras.
En otra ocasión, encontró la escena de la salutación de Isabel a la Virgen María y el cántico del Magnificat, en el que María anunció: “desde ahora me llamarán bienaventurada todas las generaciones”.
Pero ya no le dijo nada a su madre y comenzó a rezar nuevamente el Avemaría cada día, como solía hacerlo.
Sentía placer al decirle esas hermosas palabras a la Madre de Jesús.
Cuando cumplió catorce años, un día oyó que su familia discutía sobre Nuestra Señora.
Todos dijeron que María era una mujer común y corriente.
El niño, luego de oír sus razonamientos erróneos, no pudo soportarlo más y, lleno de indignación, la defendió diciendo que María no es como cualquier otro hijo de Adán, manchado de pecado.
Que el Ángel la llamó llena de gracia y bendita entre las mujeres.
Que María es la Madre de Jesús y en consecuencia, la Madre de Dios.
Y que el Evangelio dice que todas las generaciones la llamarán bienaventurada.
Fue tan honda la impresión que causaron las palabras del chico en su madre, que muchas veces lloraba desconsolada diciendo
«Dios, temo que este hijo mío se unirá un día a la religión católica, la religión de los Papas»
Y en efecto, poco tiempo después hijo se convenció que la religión católica era la única auténtica y se convirtió en uno de sus más ardientes apóstoles.
Y unos años después de su conversión él se encontró con su hermana ya casada.
Quiso saludarla y abrazarla pero ella lo rechazó indignada.
Sin embargo, su hermana pronto cambiaría su manera de ser.
Sucedió que uno de sus hijos cayó gravemente enfermo.
Los médicos no daban esperanzas para su recuperación.
Tan pronto se enteró su hermano, la buscó en el hospital y le habló con cariño.
Le dijo que si quería que su hijo se curase, rezara con él un Avemaría y que le prometiera a Dios, que si su hijo recobraba la salud, estudiaría seriamente la doctrina católica.
Más aún le pidió que en caso de que se convenciera de que el catolicismo es la única religión verdadera, la abrazaría sin importar los sacrificios que le implicara.
Así lo hicieron, rezaron el avemaría. Y al día siguiente, su hijo estaba completamente curado.
La hermana estudió la doctrina católica y luego con toda su familia fue bautizada en la fe católica.
Quien relató esto fue el padre Francis Tuckwell, que terminó diciendo que el niño protestante que se hizo católico y convirtió a su hermana al Catolicismo, dedicó su vida entera al servicio de Dios era él mismo.
Hay muchos casos de protestantes convertidos a católicos.
Un caso interesante y reciente es el de un ex predicador pentecostal que fue ordenado sacerdote católico.
Drake McCalister, hizo público su caso agradeciendo a la cadena de televisión católica EWTN, y a su fundadora, la Madre Angélica, por ser imprescindibles en su conversión a la Iglesia Católica y en su ordenación sacerdotal.
Porque dice que ésa era su fuente información principal de la Iglesia Católica, realmente no conocía a ningún católico.
Drake, esposo y padre de cinco hijos, fue ordenado sacerdote el 21 de junio de 2019, luego casi 10 años de preparación.
Tenía 50 años, cuando la edad promedio de la ordenación sacerdotal en los Estados Unidos bordea los 33 años.
Como es casado y padre de familia, recibió una dispensa de su obispo, monseñor Jeffrey Marc Monforton, de la Diócesis de Steubenville (Ohio), para ser ordenado sin la obligación de cumplir el celibato y la soltería.
Estas dispensas suceden bajo el riguroso análisis del Vaticano.
Drake aseguró que Jesús lo llamó al sacerdocio y que no es la primera vez que le pide que haga algo radical.
Contó que hace 20 años, era un joven pentecostal que le pedía a Dios su guía constantemente en oración.
Y en aquel tiempo sintió el llamado de Dios para dedicarle su vida y empezó a prepararse en la denominación protestante.
Se casó, tuvo hijos, obtuvo un título en teología y comenzó un período de 13 años como ministro pentecostal.
Sin embargo, en 1999, se sintió atraído por la Iglesia Católica a través del programa Catholic Answers Live de EWTN.
No estaba de acuerdo con toda la teología, pero le impactó que sus presentadores eran caritativos, evangelizadores, estaban centrados en Cristo y conocían su Biblia.
Y dijo que nunca se había encontrado con un católico que tuviera todas esas cualidades.
Entonces decidió seguir escuchando el programa no “por el contenido”, sino “para descubrir si eran sólo los dos únicos católicos entusiasmados en la faz del planeta o qué”.
Y cuanto más escuchaba, más se sentía atraído por la Iglesia Católica.
Entonces comenzó a hacer su propia investigación, leyendo documentos de la Iglesia, de Padres de la Iglesia y escritos de los Papas y los Santos.
Y después de estudiar por cinco años y hablar seriamente con su esposa, los McCallister decidieron bautizarse católicos junto a sus hijos en el 2004.
En estos dos casos vemos cómo el prejuicio de los protestantes les impide apreciar la verdadera doctrina católica, porque antes veían sólo una caricatura, pero a ellos le llegó el momento que algo les abrió la mente para escuchar y ver más a fondo.
Pero esto no pasa sólo en el catolicismo.
Podemos contar el caso del Padre Kinley Tshering, que pasó de budista y empresario en Bután, a ser el primer sacerdote católico nativo del país.
Él se convirtió al catolicismo en secreto cuando tenía 15 años y estudiaba en un internado exclusivo católico en la India, país vecino de Bután.
Y siguió todos sus estudios universitarios en ese país y se ocupó de una franquicia de la mayor empresa india de galletas y bebidas en Bután.
Pero sentía dentro suyo el deseo de consagrar su vida a Cristo como sacerdote, aunque el tipo de vida que llevaba no le ayudaba a tomar la decisión final.
Él dice que comenzó a orar a Dios para que le diera una señal.
«Tienes que darme una señal como esa dada a Teresita del Niño Jesús, al ver la nieve en el verano, pero que sea lo suficiente para que yo no lo dude»
Y aparece la señal.
Había ido a la India para una conferencia de embotelladores y el domingo por la mañana fue a misa y oró por la señal.
Y cuando llegó al aeropuerto el avión estaba retrasado debido a la llegada de un pasajero VIP.
Estaba un poco molesto cuando de repente vio entrar a la Madre Teresa de Calcuta y se sentó a su lado en el pasillo interior.
Ella se puso en oración un rato y al rato le preguntó de dónde era.
Le dijo que venía de Bután y era un converso católico.
Y algo dentro de él le llevó a contarle la angustia de su corazón, su deseo de ser sacerdote, pero el freno de todas las tentaciones que tenía.
Entonces le tomó la mano y le dijo:
«Yo no le he dicho esto a mucha gente, pero te lo digo a ti: tú tienes una vocación, se generoso con Dios, y él será generoso contigo».
Y él cuenta,
«Mis ojos se llenaron de lágrimas y lloré todo el camino, lleno de alegría.
Le había pedido a Dios un milagro para afirmar mi vocación y el Señor me había enviado un ángel»
Bueno hasta aquí lo que te queríamos contar sobre formas imprevistas por las que sacerdotes llegan a desarrollar la vocación sacerdotal.
Un Avemaría, un programa de televisión, el encuentro con un personaje de la Iglesia.
Y me gustaría preguntarte qué otros relatos conoces de cómo sacerdotes o monjas llegaron a desarrollar su vocación.
María es el nuevo nombre de Amaia una ex enfermera y fisioterapeuta española, que pensaba terminar con su vida, y en Nepal al pie del Himalaya, tuvo un encuentro con Jesús de tres horas y nació de nuevo.
Jesús le regaló la iluminación de la conciencia, pudo ver toda su vida, escuchar al Señor y transformarse abruptamente.
Y ahora recorre el mundo dando testimonio de fe a través del cual muchas personas se convierten y dejan su pasado atrás. Aquí te contaremos la historia de María del Himalaya como la apodan, nombre que le dio Jesús a través de las Hermanas de la Caridad de la Madre Teresa de Calcuta; como llegó a lo que es hoy.
Amaia nació en 1973 en España y trabajó muchos años en un establecimiento donde se dedicaban a la interrupción del embarazo en Bilbao, saben a lo que me refiero.
Se había casado por la Iglesia no por convicción religiosa, sino por no disgustar a sus padres.
Y con el tiempo, abrió una clínica de fisioterapia junto a su marido, que les daba ingresos económicos fenomenales
Pero a pesar de la riqueza, ella sentía que algo faltaba en su vida.
Para llenar ese hueco comenzó a practicar deportes de montaña a alto nivel, hacía alpinismo o corría ultra maratones de 120 km.
También empezó a incursionar profundamente en el budismo por ser una filosofía y no una religión.
Todo esto se lo tomó muy en serio: en muchas de las carreras de montaña llegaba al podio y para su meditación budista dedicaba horas y horas cada día.
Empezó a practicar el precepto de “desapegarse de todo y de todos” para así “no sufrir por nada ni por nadie” del budismo.
Ella cuenta: “me sentía en la cima del mundo: una mujer liberada, moderna y a la que todo el mundo felicitaba y adulaba”.
Pero de esa cima cayó imprevistamente cuando su marido luego de dos décadas de matrimonio le anunció que la dejaba. Era el año 2017.
El golpe fue tan duro que una amiga la llamaba cada mañana por teléfono para ayudarle a despertarse y a levantarse.
“Comprendí que todas aquellas cosas que tanto idolatraba no tenían el valor que yo creía y que lo realmente importante era mi familia, en este caso mi marido… pero lo había perdido”, cuenta a menudo.
Hundida y desesperada, se planteó quitarse la vida.
Tenía ya las llaves del coche en la mano para hacerlo. Quería tirarse del lugar donde su marido le pidió matrimonio.
Pero lo sobrenatural se interpuso. Al levantarse del sillón para ir, uno de sus dos perros saltó sobre ella sin ningún motivo aparente y la inmovilizó.
Era un pastor vasco, grande. Amaia forcejeó con todas sus fuerzas para liberarse y no pudo: era como si de repente el perro pesara toneladas.
Así que su plan de acabar con su vida quedó frustrado… por el momento.
Y a continuación una llamada desde Nepal transformaría su existencia.
Era Suddep, su amigo de Nepal, un guía de montaña con el que había realizado unos años antes el denominado circuito de los Annapurnas, la que muchos dicen es la travesía más bella de todo el Himalaya.
Esta vez la requería para una labor solidaria: participar como fisioterapeuta en un proyecto humanitario en varias aldeas nepalíes, que todavía permanecían muy necesitadas tras el terremoto que devastó la zona en 2015.
Dijo que sí. Le pareció una forma hermosa de acabar sus días. Primero ayudaría a aquellas gentes y, una vez acabada su misión, se despeñaría por algún precipicio.
A fin de cuentas, se planteó “¿qué mejor sitio para una alpinista que terminar allí?”.
Vendió todas sus cosas y se subió a un avión con una mochila de 17 kilos dispuesta a no volver nunca más.
Aprovechó para visitar Katmandú, la capital del país, mientras llegaban los voluntarios.
Entonces comenzaron a desenvolverse el resto de los acontecimientos que la llevarían a la vida espiritual católica.
Caminaba por el centro con su amigo, cuando vio a dos monjas cuya congregación reconoció inmediatamente por su popular atuendo.
En seguida apartó la mirada porque, literalmente, no podía ni verlas.
Eran de las Misioneras de la Caridad, con sus inconfundibles saris blanco y azul.
Amaia en ese entonces detestaba a su fundadora, la Madre Teresa de Calcuta, sin sospechar siquiera que sentiría la llamada de Dios como le pasó a la santa albanesa, al pie del Himalaya, las montañas más altas de la tierra.
Una de aquellas dos religiosas se acercó decididamente a Amaia y la tomó por el brazo, pidiéndole que las acompañara hasta su residencia.
Amaia se negó rotundamente a ir, pero al día siguiente volvió al cruce de calles con su amigo y tocó la puerta de una casa al azar. Apenas había amanecido.
“Providencialmente, ¡nos abrió la misma monja!”, recuerda.
Pero la religiosa no le dijo gran cosa: se limitó a citarle para el día siguiente en la capilla, para la misa de las seis de la mañana.
“Estaba tan ansiosa que a las seis menos cuarto de la mañana ya estaba allí”, narra.
Se encontraba en aquella pequeña capilla sin bancos, con una gran cruz con la imagen de Cristo, otra de la Virgen y una foto de la Madre Teresa.
A los pocos minutos de iniciarse la celebración religiosa, oyó una voz potente y a la vez dulce que le decía: “Bienvenida a casa”.
Estaba con los ojos cerrados. Los abrió para comprobar la reacción de los demás.
Pero ni el sacerdote ni las nueve religiosas que había allí se inmutaron.
Ninguno de ellos había escuchado nada.
Así que, nerviosa y pensando que quizás la elevada altitud estaba afectando sus sentidos, volvió a cerrar los ojos.
Pero de nuevo escuchó esa impactante voz: “Bienvenida a casa, cuánto has tardado en amarme”.
Y en ese instante, algo todavía mucho más extraordinario sucedió.
Ella dice:
“Tuve la certeza de que la voz procedía de la cruz que había tras el altar.
La capilla se llenó de una inmensa luz y toda la estancia desapareció a mis ojos.
Y entonces vi descender de la cruz a Jesús de Nazaret.
Caí de rodillas con mi cabeza en el suelo.
Caminó hacia mí y me dijo: ‘No necesitas los ojos de la cara para ver, sino los del corazón’.
Sabía que se refería a la fe, así que le contesté: ‘Pero bien sabes que yo no creo en Ti’.
Y en ese momento me concedió el don de la fe.
Y vi toda mi vida pasar delante de mí, todas las atrocidades que había cometido, mi egoísmo e idolatrías.
Empecé a llorar y a pedirle perdón.
Y Él me cubrió con su misericordia y me dijo:
‘No importa lo que ha sucedido hasta ahora sino lo que suceda en adelante, pero desde ahora siempre juntos’.
Supe que había llegado a casa, al hogar de todos, al umbral de su corazón».
Habían pasado tres horas y Amaia que pensó que fueron minutos. Ya no era la misma.
Ni siquiera era ya Amaia.
Durante todo el tiempo que duró esa visión mística, las nueve religiosas, que habían permanecido a su lado rezando, conscientes de lo que le estaba ocurriendo, recibieron este mensaje: “Le daré una tierra nueva y le doy un nombre nuevo, María”.
De esa iluminación de la conciencia había surgido una mujer nueva
Estaba completamente en paz y llena de una alegría que no conocía.
Pasados los primeros momentos de exultación, María tuvo respuesta al misterioso requerimiento de la monja que le había agarrado del brazo en la calle para llevarla con ella.
Las hermanitas de la Caridad llevaban meses rezando para encontrar un fisioterapeuta.
Pudieron saber que ella era la indicada porque son personas de oración y evidentemente reciben certezas del Cielo.
La casa de la congregación en Katmandú, precisaba de aquellos cuidados sanitarios, de modo que María estuvo con ellas cuatro meses, ayudándoles y enseñándoles todo lo que pudo.
Y después de todo ese tiempo dichoso y lleno de prodigios, llegó al fin el momento de partir.
Se le había vencido la visa y Jesús tenía una misión para ella en España, así que con dolor abandonó Katmandú.
Regresó y, como buena apóstol y testigo de Jesús contó a todo el mundo lo sucedido, perdió a la mayoría de sus amigos, y otros en cambio se convirtieron al escucharle, entre ellos su propia madre que ahora va a misa todos los días.
En cuanto a su marido, aunque siguen separados, María subraya que se mantiene en la fidelidad prometida en el sacramento del matrimonio y Jesús le hizo desistir de su intención de anular la unión católica.
Y se convirtió en una fiel devota de su poderosa intercesora: la Madre Teresa de Calcuta.
En la actualidad, María del Himalaya recorre España y otros países dando su testimonio de su iluminación de la conciencia y conversión en Nepal.
Sus conferencias y charlas privadas con ella producen muchas conversiones: alguno que planea quitarse la vida ya no lo hace, otro se decide por su vocación religiosa, otras deciden tener su bebé y así la lista es innumerable.
Bueno hasta aquí lo que queríamos contarte de la iluminación de conciencia de María del Himalaya.
Y me gustaría preguntarte si alguna vez has oído alguna voz que vino del cielo o no.
A los 25 años era una de las actrices más prometedoras de Hollywood y dejó su carrera para convertirse en monja de clausura benedictina.
El caso de Dolores Hart es uno de los más famosos de iluminación del alma y conversión.
Actuó con los grandes del cine y fue famosa por ser la actriz que besó por primera vez al mítico cantante de rock Elvis Presley en la pantalla.
La historia de la Madre Dolores es un gran ejemplo de cómo se puede abandonar la vida mundana y seguir a Jesús. Aquí te queremos hablar de la monja, hoy octogenaria, que todos suponían iba a tener una vida tan glamorosa como Grace Kelly y que prefirió la vida de claustro para seguir a Nuestro Señor.
Dolores Hart nació con el apellido Hick el 20 de octubre de 1938 en Chicago, Illinois, Estados Unidos.
Y en su infancia, aunque acompañaba a su abuelo responsable de una sala de cine, no soñó que a los 25 años dejaría atrás el glamour para tomar los hábitos y convertirse en monja de claustro, lo que la ha coronado como uno de los casos más extravagantes de la industria del cine.
Si bien, se formó en una familia de actores, acostumbrados a los reflectores, entre ellos, su padre Bert Hicks y su tío, Mario Lanza, sus mañanas en el convento han transcurrido en el silencio, la oración y la contemplación por 6 décadas.
“Ora et labora” es la regla del fundador san Benito Abad, por eso al rayar el alba la Madre Dolores ordeñaba la vaca y por las tardes cultivaba el campo y cuidaba las hortalizas.
Y se ocupaba de la formación de sus novicias cuando era la Madre Superiora del convento Regina Laudis, en Belén, Connecticut.
El canto gregoriano es parte constitutiva de esta abadía femenina de la orden benedictina, cuyas religiosas se despiertan con amor a mitad de cada noche para entonar himnos a Dios. Cantan en latín 8 veces al día.
Pero la vida de la madre Dolores no siempre fue ésta.
Actriz famosa y reconocida en la década de los 50´s y de los 60´s, compartió escena con los grandes actores de su época como Anthony Quinn, Gary Cooper, Ana Magnani o Elvis Presley.
De hecho, en la película In Loving you, fue la primera actriz en besar a Elvis en la pantalla grande.
Figuró en carteleras, revistas y anuncios publicitarios.
En los lugares que visitaba los admiradores hacían lo imposible por arrancarle un autógrafo a esta verdadera belleza.
Dolores Hart filmó 10 películas en siete años, junto a otros de los galanes más apetecidos de Los Ángeles: Stephen Boyd, Robert Wagner, Montgomery Cliff y George Hamilton, con quien grabó la popular ¿Where the Boys Are?
Su primer gran papel fue en una producción escolar dedicada a Juana de Arco, lo que posteriormente le dio la confianza para solicitar que un amigo, con conexiones en Paramount, pidiera al productor Hal Wallis una audición para ella.
Así, Dolores debutó en el cine a los 18 años, acompañada de nada más y nada menos que de Elvis Presley, de quien piensa era «un inocente», un joven que se había convertido en el títere de empresarios que sólo querían explotarlo.
Según su autobiografía llamada «El oído del corazón», Dolores siempre fue cercana a la Iglesia Católica.
Sin embargo, no sintió «la llamada» de manera oficial hasta que en 1961 participó en la película Francisco de Asís, en la que interpretó a Santa Clara de Asís, una joven aristócrata que se deshizo de todas sus posesiones para seguir los designios del fundador de la orden franciscana.
Tras el lanzamiento de la película, Hart tuvo la suerte de conocer al Papa Juan XXIII, quien -al presentarse- le dijo «tu sei Chiara» («tú eres Clara», en español), por el personaje de Santa Clara de Asís que había personificado en la película.
Un saludo que la hizo sentir con mayor pasión su devoción por Cristo.
Por entonces su carrera cinematográfica iba muy bien.
Incluso apareció en Broadway en la obra “El placer de su compañía”, pero estaba tan agotada que un compañero le sugirió que fuera al convento de las benedictinas en Connecticut a descansar.
Fue la semilla, porque precisamente allí entraría cinco años después como monja de clausura.
Pero no todos estuvieron contentos con su idea de dedicar su vida a Dios.
Explicó en 2013, «fue espantoso, porque cuando tomé la decisión, se me había ofrecido una renovación de mi contrato.
Mi jefe se enfadó mucho y mi agente me envió una nota diciendo ‘creo que te acabas de tragar una cuchilla de afeitar’”.
Pero nada de eso logró persuadir a la joven, quien anhelaba un mundo de silencio y austeridad.
«No estoy dejando a nadie o nada detrás mío. Me estoy llevando conmigo un corazón lleno e inmenso», afirmó en su comunicado final como actriz.
Una frase que continúa muy cerca de su misión y que, según sus palabras, la ha hecho mantener su atractivo.
Hoy es la actriz que se convirtió en monja.
Y es la única religiosa consagrada que tiene derecho a voto en los Oscar.
La historia de la Madre Dolores es de esas que llegan al fondo de nosotros mismos.
Porque como ella misma dice “Una relación viva y personal con Cristo es necesaria para entender que su presencia es la única cosa verdaderamente real y verdaderamente hermosa en nuestra propia vida”.
Otra historia que la marcó en su vocación religiosa fue cuando filmó Lisa, la historia de una joven que había sido marcada por su experiencia como sobreviviente nazi.
La impresionó cuando el guardia nazi entró en su habitación para hacerse cargo de su casa.
Lo peor que pudo imaginar fue cuando él agarró su trenza, tomó su cuchillo y se lo cortó de raíz y luego se lo metió en el bolsillo y dijo: «Este es el recuerdo del día».
Dolores sabía cuánto significaba el pelo largo, por eso actuó en San Francisco de Asís con una peluca para que no le cortaran el pelo.
Al escuchar esa historia, explicó que se dio cuenta de que la condición humana sufría un dolor tan terrible, que se preguntó qué podía hacer una persona. ¿Qué puede hacer una mujer para enfrentar ese tipo de maldad?
Y lo único que se le ocurrió fue la consagración a la oración para luchar contra eso.
Desde su encierro en la Abadía, ha hecho dos apariciones en público: una en 2006, para crear conciencia sobre la neuropatía idiopática periférica, enfermedad neurológica que padeció en 1999, y otra en 2012, para celebrar la nominación del documental de su vida a los premios de la Academia.
Hoy, la madre Dolores sigue formando parte de la Academia del Cine, que elige cada año a los galardonados con el premio Óscar.
Pero no es todo. Junto a una amiga actriz, Patricia Neal, ya fallecida, construyó el The Gary-The Olivia Teather, a un lado del convento.
Es un teatro para 300 personas donde cada verano representan diversas obras.
Además a través de un sitio en Internet promueve cantos religiosos, para que se pueda escuchar, entre otras cosas, la genealogía de Jesús.
Lo que llamó más la atención del mundo es que cuando se decidió por los hábitos religiosos, su carrera había despegado de una manera asombrosa.
Además, había conocido a Don Robinson, un arquitecto exitoso, que le pidió que se casara con él.
Pero se dio cuenta que todo su éxito cinematográfico no le había causado el placer que sintió cuando estuvo en el convento para reponerse, y estuvo totalmente consagrada a Jesús.
Ella opina que la vida religiosa tiene que convertirse en una expresión de los dones de la persona.
Porque uno simplemente no desecha su personalidad, sus dones y deja todo en la puerta, entra en el convento y espera encontrar a Jesús.
Por eso, a lo largo de su vida en la comunidad, ha intentado todo lo que sabe para permitir que las hermanas jóvenes que ingresan traigan su bondad, sus dones y los entreguen como una forma de servir a la vida de la comunidad.
“Creo que eso ha ayudado mucho a inspirar a las jóvenes que quieren entrar aquí”, dice en su biografía.
Cree que las películas han sido un regalo increíble para la humanidad y para ella, pero su vida ha sido completa y feliz tras los muros de clausura de su monasterio.
Respecto de su biografía espera que la gente vea que al amarse unos a otros pueden encontrar fe en Dios, porque el Señor dijo que la forma en que lo conocen, es amarse los unos a los otros.
Y considera que la forma en como funciona es cuando ves a alguien más, llegas a conocerlo y lo amas y le sirves, eso para ella es lo que te trae a la realidad de Jesucristo.
Es lo que repetía sin cansancio el apóstol San Juan al final de su vida, ya muy viejito, cuando le preguntaban cuál era el real mensaje de Jesús, «ámense los unos a los otros» decía.
Bueno hasta aquí lo que quería contarte de la Madre Dolores Hart, quien opina que la Iglesia siempre está en problemas porque la Iglesia se mete en el problema que la humanidad está tratando de resolver.
Y me gustaría preguntarte cuál crees tú que es el mensaje fundamental que nos dejó Jesús.
Cómo Dios nos está pidiendo actuar para combatir al maligno.
La pandemia de coronavirus ha sido un punto de inflexión en la batalla espiritual que se está librando en el mundo.
Los poderosos, las élites, la han aprovechado para dar un golpe definitivo a los valores cristianos de la civilización.
Y para promover un sistema de mayor control sobre la población, quitándole espacios a la libertad.
El mundo al que nos dirigimos, si es que Dios no interviniera, ya fue ampliamente descrito.
Pero Dios no va a permitir que se destruya su creación y quiere apoyarse en nosotros para su remodelación del planeta.
Por eso durante la pandemia ha crecido el pulmón del mundo que es la oración y son los testimonios de vida.
La mayoría de nuestros suscriptores nos están diciendo que están orando más y sacrificándose por los pecadores.
Y varios afirman haber redescubierto a Dios en la pandemia.
En este artículo hablaremos hacia dónde marcha el mundo si no hay una intervención decisiva del cielo y cómo está creciendo la intervención de Dios, desde lo pequeño, como un grano de mostaza.
La doctrina cristiana dice que el mal es la ausencia del bien.
O sea que cuando Dios, que es el bien supremo, comienza a ser expulsado del mundo, de las sociedades y de la mente de las personas, su lugar empieza a ser ocupado por la oscuridad, por el mal.
Y así el mundo y las personas se encuentran más a merced de las fuerzas oscuras.
Desde hace décadas hay poderosas fuerzas que quieren expulsar a Dios de la mente de la gente y de las manifestaciones sociales.
Y han ido ganando terreno, al punto que, primero los niveles de prescindencia y luego de rebelión contra Dios, se han hecho más profundos.
Por ejemplo, ¿qué rebelión más grande hay que negar la sexualidad con la que Dios nos hizo, intentar cambiarla físicamente a través de cirugías o incluso crear vida artificial en laboratorios?
Y ahora estamos en los momentos culminantes de la rebelión contra Dios.
Esta rebelión es liderada por una elite, adoradora de Lucifer, que ha ido ganando poder y fortunas a través del tiempo.
Y se propone esclavizar al resto de los habitantes del planeta a través de adicciones y modas dañinas, y luego mediante una dictadura al estilo chino.
Diversos autores han profetizado hasta donde llegaríamos.
George Orwell por ejemplo se ocupó de describir que llegaría una sociedad gobernada por un poder que todo lo ve y todo lo controla, en su famosa novela llamada “1984”, que fue publicada en 1949.
Esta profecía ya está aquí cumpliéndose.
El desarrollo de la tecnología de la comunicación hizo realidad el Gran Hermano que él planteó, como una presencia vigilante que llegaba a todos los rincones de la intimidad, sin dejar resquicio sin escrudiñar.
Los dispositivos móviles que hoy permiten la localización inmediata del usuario y saber todo lo que hace, dejan cada vez menos espacio para la privacidad, hasta convertir a quienes los usan en verdaderos presos de la tecnología.
Del mismo modo, Orwell se adelanta a un tema que hoy es candente, la manipulación de la realidad a través de los medios de comunicación.
En su novela dice que el Estado tiene un Ministerio de la Verdad, que se ocupa de maquillar la realidad para servir a los intereses de la elite.
Y hoy vemos que son los propios medios informativos y las redes sociales, los encargados de falsear la realidad, evitando que la población se entere de ciertas noticias y manipulando las noticias que dan.
También la obra Fahrenheit 451, del escritor de ciencia ficción Ray Bradbury, plantea el tema de un Estado controlador que prohíbe tener libros, los expropia y los quema.
Los ciudadanos de ese estado trataban de memorizar los libros para no perder su contenido.
Y hoy ya está sucediendo eso. En los regímenes comunistas, por ejemplo, ya no se puede comprar una Biblia y hasta quien la posea una puede ir a la cárcel.
Mientras que en algunas partes del civilizado occidente, ya no se pueden leer algunos pasajes de la Biblia en público.
Otro escritor profético Aldous Huxley, publicó en 1932 la obra “Un mundo feliz”, donde describe una sociedad que ha logrado generar seres humanos felices por medio de la tecnología reproductiva y de imposición de adicciones.
La felicidad se derrama allí como una epidemia a partir del Estado, que es el proveedor de una felicidad programada, sin rebelión, porque el miedo es el motor omnipresente.
Esta trilogía de obras proféticas, 1984, Farenheit 451 y Un mundo feliz, nos mostraron un futuro en que la tecnología y la construcción de la realidad por los medios de comunicación, son los instrumentos de dominio del Estado todopoderoso y tiránico, dominado por una élite privilegiada, cuyo objetivo es perpetuarse en el poder y tener controlados al resto de la población.
Y el arma principal que usan, por sobre todas las otras es el miedo.
Hoy el planeta vive la pandemia de coronavirus, una situación inédita que quedará en la memoria de la humanidad como un punto de inflexión.
Rige el Ministerio de la Verdad del que hablaba Orwell, donde Dios brilla por su ausencia.
Los medios de comunicación y las redes sociales propagan el miedo, llaman al confinamiento, y digitan y deforman las noticias que pueden llegar a la población.
Y los más ricos del mundo quieren dar una vuelta más al torniquete de su control de la sociedad, a través del Gran Reinicio que proponen.
Esta es la combinación perfecta para alejar el mundo de Dios.
Y su gran arma es producir miedo.
Pero el miedo no es de Dios, lo genera el maligno para alejarnos del consuelo de la divinidad.
Tampoco lo es el ocultamiento de la realidad.
Y ante lo que sucede, Dios ya está interviniendo, porque no va a dejar que se destruya su obra.
Hemos visto que nuestros suscriptores dicen que durante la pandemia han comprendido mejor cómo escuchar a Dios y diferenciar su voz de las otras.
Y que se ha afianzado en ellos el convencimiento que Dios es el dueño de la historia y que nada pasa sin que él lo sepa y para nuestro bien.
Que rezan más y más fervientemente.
Y han redescubierto la bondad de la misa, la añoran.
Porque la eucaristía es un alimento espiritual, es la recepción de Cristo que ofrece una vida más abundante.
Y la situación del mundo los ha llevado a orar por la comunidad, por su familia, por la Iglesia.
Son más conscientes de las verdades de nuestra fe, de la doctrina, de lo que significa ser católico.
Han redescubierto la importancia de invocar a los santos, a los ángeles, a la Santísima Virgen, a San José, como intermediarios hacia Nuestro Señor.
Y de leer más sobre ellos.
También se ha preocupado por las almas de los muertos, por quienes pueden estar purgando en el purgatorio.
Han comprendido la importancia de la salud espiritual, de recibir la gracia de enmendar su propia vida.
Se han hecho más conscientes de lo destructivo que es el pecado.
Y por ahí están ansiosos de confesar sus pecados como nunca antes.
Se han propuesto más que antes ser testigos de Dios para servir como fuerza de conversión de los que tienen al lado.
Tienen más presente la presencia del maligno en el mundo y cómo está actuando en este momento
Y han buscado información sobre cómo defenderse de sus ataques.
Han aprendido la importancia de los sacramentales, medallas, crucifijos, agua bendita, señal de la cruz, etc. y han conocido cómo usarlos mejor.
Y han aprendido nuevas devociones.
Y algunos se han atrevido a comenzar a ayunar.
Debemos seguir con esto, es nuestra batalla.
Evitar caer en la tentación, refugiarnos en la oración, en los sacramentos e intensificar la vida espiritual para contrarrestar al maligno.
Y tener en cuenta que la oración, entre ella de los religiosos y religiosas en los monasterios y los conventos, es una gran fuerza contra el mal.
El pulmón de Dios son los que oran y dan testimonio para que el Espíritu Santo derrame un nuevo pentecostés sobre el mundo y venga el triunfo del Corazón Inmaculado de María.
Bueno hasta aquí lo que queríamos contarte del mundo en el que vivimos, en el que aparece una fuerza dominante que tiene por meta alejar definitivamente a la humanidad de Dios, pero en el que Dios está actuando desde lo chiquito, como un grano de mostaza.
Y me gustaría preguntarte qué transformación en tu vida espiritual ha sucedido durante la pandemia.
Dios ha producido la Iluminación de la Conciencia de muchas personas a través de la historia.
A algunas en situaciones límites en la forma de Experiencia Cercana a la Muerte, quizás el más famoso sea el de San Pablo.
Pero se siguen produciendo entre contemporáneos.
Y quizás sean el correlato individual de la iluminación de conciencia colectiva que se producirá cuando Dios dé el Aviso a la humanidad.
El que ha sido profetizado por numerosos santos, místicos y videntes.
Cuando estas personas “iluminadas” vuelven a la vida, muchas de ellas, quizás la mayoría, regresan con otra perspectiva. .
Su vida adquiere otro sentido. Les importan menos las cosas materiales que antes dominaban su existencia.
Se vuelven más comprensivas y amorosas con las personas y descubren al Dios del amor.
Gloria Polo adquirió un fuerte sentido del pecado de su vida y volvió con la misión de contarlo.
Eben Alexander, un científico de renombre, descubrió que hay un Dios y que Él es todo amor, y su misión es hablarle a los científicos, universitarios y refractarios.
El Dr. Rajiv Parti fue rescatado por los arcángeles Miguel y Rafael, pidió a Dios una segunda oportunidad y volvió para cambiar su vida.
Anita Moorjani, encontró su verdadero propósito en la vida sólo después que los médicos le dijeron a su familia que final estaba cerca.
Hay decenas de estas experiencias y con el mismo resultado, regresan con la sensación de haber estado en un lugar de paz.
Vuelven sumamente cambiados, al punto de producir un giro en su vida.
Sienten que se les ha dado una segunda oportunidad para hacer las cosas de manera diferente a como las habían hecho antes.
No sólo cambian de carácter sino de estilo de vida y de enfoque de sus profesiones.
Veamos estas 4 experiencias.
También hay otro caso famoso, el de Marino Restrepo, que puedes leerlo aquí.
LA ILUMINACIÓN DE CONCIENCIA DE GLORIA POLO
La Dra. Gloria Polo, Odontóloga, fue alcanzada por un rayo en 1995 junto a su sobrino, que murió de inmediato.
Gloria reacciona a la resucitación médica, pero queda en un estado tal que los médicos la dan por perdida. Sus órganos carbonizados, piernas, hígado, riñones.
Ella estuvo en coma profundo durante tres días, viviendo sólo por los aparatos que le conectaron y la sostenían artificialmente.
Gloria vive allí una profunda experiencia mística.
Mientras esto ocurría, enfrentada al camino que atraviesa la vida terrenal hacia la vida eterna, ella se encuentra con la realidad desesperante de tomar conciencia de haberse condenado.
No había dolor más grande para ella, que podía ver allí la tristeza de sus padres ya fallecidos, viéndola en esa situación.
Sin embargo, Jesús en Su infinita Misericordia da a Gloria la posibilidad de leer en el Libro de la Vida sobre su vida, su camino por este mundo.
Uno a uno fueron revelados los pecados que llevaron a Gloria a esa situación, y así ella comprendió su inmensa traición al Amor de Dios.
Sin embargo, la Misericordia de Dios da a Gloria una nueva oportunidad, para que ella de testimonio de lo vivido a la gente, a mucha gente. Y esto es lo que ella hace, anda por el mundo dando testimonio.
El relato de Gloria, deslizándose al pozo de la eterna condenación y siendo sostenida de sus piernas por San Miguel Arcángel, conmueve al alma.
Es un testimonio que nos invita a honrar el Amor de Dios mientras estamos aquí. Gloria volvió de su experiencia enamorada de Dios, enamorada de la Iglesia, de la Eucaristía.
Llena de la sabiduría del Espíritu Santo, a través de sus palabras podemos vivir la paz y el amor de Dios por todos nosotros.
El Señor dio a la Dra. Polo una misión que cumplir y ella obedeciendo a esa misión, ha estado visitando diversos países, ciudades, lugares donde es invitada para dar su testimonio del amor y misericordia tan grande del Señor nuestro Dios.
El primer video es mas largo y completo, pero tiene peor calidad de definición y el segundo es de menos minutos pero esta filmado con mayor calidad.
UN NEUROCIRUJANO ESCÉPTICO DICE QUE “EL CIELO ES REAL”
¿Es el cielo real? Esta vieja pregunta ha sido debatida durante siglos.
En los últimos tiempos, el tema de los círculos teológicos y últimamente ha sido ampliamente cubierto por los medios de comunicación de la corriente principal.
Muchos de los que han tenido experiencias cercanas a la muerte regularmente describen imágenes que vieron después de supuestamente cruzar a la otra vida.
¿Quién puede olvidar la historia de Colton Burpo?, el joven que afirma haber ascendido al cielo durante una experiencia cercana a la muerte en 2003. Su historia, inevitablemente, se abrió camino en un popular libro llamado, “El cielo es real”.
Pero Burpo no es el único.
Ha habido experiencias similares dicho en los medios de comunicación populares.
Una viene del Dr. Eben Alexander, un neurocirujano que, irónicamente, nunca creyó realmente en las experiencias cercanas a la muerte antes de caer en coma.
En la revista Newsweek, sin embargo, Alexander detalla su pretendido ascenso al cielo y su posterior cambio de corazón.
Con una firme comprensión del cerebro humano, Alexander había desestimado previamente supuestos viajes fuera de la esfera terrenal como un subproducto de lo que ocurre con los seres humanos en medio de un trauma.
¨En el otoño de 2008… después de siete días en estado de coma en el que quedó inactiva la parte humana de mi cerebro, el neocórtex, experimenté algo tan profundo que me dio una razón científica para creer en la conciencia después de la muerte. […]¨
¨Muy temprano por la mañana, hace cuatro años, me desperté con un dolor de cabeza muy intenso.
En cuestión de horas, mi cortex -toda la parte del cerebro que controla el pensamiento y la emoción, y que en esencia nos hace humanos- se había cerrado.
Los médicos del Hospital General de Lynchburg en Virginia, un hospital donde trabajé como neurocirujano, determinó que había contraído alguna manera de meningitis bacteriana muy poco frecuente que ataca sobre todo a los recién nacidos.
La bacteria E.coli había penetrado en mi líquido cefalorraquídeo y estaban comiendo mi cerebro.
Cuando entré en la sala de emergencia esa mañana, mis posibilidades de supervivencia de algo más que un estado vegetativo ya eran bajas.
Durante siete días, yo estuve en un coma profundo, mi cuerpo no respondía, mis órdenes al cerebro superior funcionaban totalmente fuera de línea.
Luego, en la mañana de mi séptimo día en el hospital, cuando mis médicos evaluaban si suspender el tratamiento, mis ojos se abrieron de golpe.
Si bien ese es el resumen de lo que estaba pasando con el cuerpo de Alexander exteriormente, lo que ocurría en el interior, según él, era sobrenatural.
En lugar de poner fin a la conciencia una vez terrenal, el neurocirujano dijo que descubrió que “la conciencia existe más allá del cuerpo”. En el artículo de Newsweek, describe su viaje en detalle.
En primer lugar, vio nubes blanco-rosadas sobre un fondo azul-negro (supuestamente el cielo).
Por encima de las nubes, dice haber observado “bandadas de seres transparentes y brillantes arquedas en el cielo”.
Mientras él no es capaz de definir exactamente lo que observó, los llamó avanzados, formas superiores de ser.
Las criaturas estaban muy contentas y llenas de alegría, Alexander recuerda, que creaban un “canto glorioso” cuando se movían.
También hizo hincapié en la interconexión de todo lo observado, escribiendo,
“Todo era distinto, pero todo era también una parte de todo lo demás, al igual que los diseños ricos y entremezclados en una alfombra persa… o las alas de una mariposa”.
En este viaje, Alexander dijo que una mujer estaba con él y que ella le entregó mensajes muy puntuales.
Aunque ella no hablaba en el sentido tradicional, Alexander era capaz de entender cada palabra.
Los mensajes generales fueron: “Ustedes son amados y apreciados, queridos, para siempre” “No tienes nada que temer” y “No hay nada que puedas hacer mal”.
La mujer también le dijo que ella (y otros) le enseñaría muchas cosas en este mundo nuevo, pero que inevitablemente volvería a la tierra.
Estos son sólo algunos de los elementos que el describió. Tan sorprendente como lo que observó es el cambio de corazón que Alexander ha tenido como resultado de la experiencia:
¨Yo sé muy bien lo extraordinario y francamente increíble que todo esto suena. Hubo alguien -incluso un médico-, que me dijo una historia como ésta en los viejos tiempos, yo había estado bastante seguro de que estuvo bajo el hechizo de algún engaño.¨
¨Pero lo que me pasó fue, lejos de ser delirante, muy real o más real que cualquier otro acontecimiento en mi vida. Eso incluye el día de mi boda y el nacimiento de mis dos hijos. […]
Antes de mi experiencia, estas ideas eran abstracciones. Hoy en día son realidades.
No sólo el universo es definido por la unidad, sino que también -ahora sé – es definido por el amor.
El universo como lo experimenté en mi estado de coma es –lo he venido a ver con sorpresa y alegría- el mismo que tanto Einstein como Jesús estaban hablando de en sus (muy) diferentes maneras.
He pasado décadas como neurocirujano en algunas de las instituciones médicas más prestigiosas de nuestro país.
Sé que muchos de mis compañeros sostienen -al igual que yo- la teoría de que el cerebro, y en particular el cortex, genera la conciencia y de que vivimos en un universo desprovisto de cualquier tipo de emoción, y mucho menos de amor incondicional, que ahora conozco que Dios y el universo tienen para nosotros.
Pero esa creencia, esa teoría, ahora está rota a nuestros pies.
Lo que me pasó la destruyó, y tengo la intención de pasar el resto de mi vida investigando la verdadera naturaleza de la conciencia y hacer conocer de que somos más, mucho más, que nuestro cerebro físico, lo más claro que pueda, tanto a mis colegas científicos como al pueblo en general.
A diferencia de otros científicos y escépticos, él no cree que las “verdades vivientes espirituales de la religión” hayan perdido su poder.¨
La Iglesia, para Alexander, ahora tiene un significado totalmente diferente, al igual que la idea de que hay un Dios que tiene un amor intenso y abrumador para la humanidad.
A pesar de que todavía se considera a sí mismo como un hombre de ciencia y un médico, él está en contacto con el mundo espiritual y cree que su punto de vista nunca será el mismo. El concluye que “el cielo es real.”
Este es el caso de Anita Moorjani, que encontró su verdadero propósito en la vida sólo después que los médicos le dijeron a su familia que final estaba cerca.
La muerte es el destino inevitable que nos espera a todos.
Es un tema que muchos temen y evitan discutir o pensar, hasta que se está llamando a su puerta o la de un ser querido.
Para Anita Moorjani, la muerte no es tan terrible. En todo caso, es liberadora.
Ella estaba al borde de la muerte, pero regresó y volvió a nacer, en más de una forma.
«La gente viene y me pregunta, ¿cómo era? ¿Qué fue? Y yo les digo, fue maravilloso«, dice la señora Moorjani, de 50 años.
«No hubo ningún efecto túnel blanco en mi caso», dice la señora Moorjani, una ciudadana británica de origen indio que se crió y vive en Hong Kong.
«Me dijeron que el efecto túnel pasa cuando uno muere de repente, como en un accidente de coche, donde su alma se ve absorbida.
Morí poco a poco, así que mi experiencia fue diferente».
La Sra. Moorjani es ahora una celebridad: su libro “Dying to Be Me” se convirtió en un bestseller del New York Times, a pocas semanas de su publicación en marzo.
Su historia fue descubierta por el Dr. Wayne Dyer, él mismo autor de best sellers de autoayuda y orador motivacional, que pidió a la editorial Hay House ayudara para escribir la historia.
Antes de su libro, la señora Moorjani era una sensación en Internet después de compartir su historia en el sitio web de la Near Death Experience Research Foundation.
Que es una organización en los Estados Unidos que tiene miles de archivos de ECM de todo el mundo.
Y está dirigida por el Dr. Jeffrey Long, oncólogo que tuvo una experiencia de «muerte» y una notable recuperación posterior.
Ha sido invitada a programas de entrevistas y a instituciones de sanación de todo el mundo.
Su última parada fue en el Instituto Holístico en Dubai, donde pasó una semana de reuniones con los fans de su libro y las personas que luchan con problemas dolorosos de su vida, como la muerte de un ser querido.
Usando un collar con un colgante de ojo azul, comprado en Dubai, dijo para alejar el mal de ojo, la señora Moorjani estuvo llena de sonrisas cuando se encontró con los expatriados y emiratíes.
La gente de todas las clases sociales y de todas las religiones, le preguntaba acerca del cielo, el infierno, lo doloroso que fue, si la muerte es de temer o debe ser abrazada.
Muchos de los que buscaban su consejo eran mujeres casadas infelices con sus vidas y buscaban maneras de encontrar significado y propósito.
«Mi mensaje es dejar el miedo.
Y recordar que la magnificencia y que el poder está dentro de ti«, dice la señora Moorjani.
«Sé que es cierto, yo soy ejemplo viviente de dejar ir el miedo y de lo que la energía negativa puede hacer.»
LA ENFERMEDAD Y LA MUERTE
La historia de la Sra. Moorjani comienza cuando los médicos le diagnosticaron linfoma de Hodgkin, un cáncer de los ganglios linfáticos en el sistema inmune, en el 2002.
Hasta entonces, la vida de la señora Moorjani había transcurrido en un estresante marketing corporativo.
Ella siempre estaba preocupada por el futuro y el miedo de enfermar, comía sólo alimentos orgánicos y cuidaba de su salud.
«Fue este temor y la ansiedad que siento lo que dio lugar al nacimiento del cáncer«, dice ella.
Por los próximos cuatro años la señora Moorjani soportó todo tipo de tratamiento para tratar de vencer a la enfermedad.
A la larga, sin embargo, parecía que la batalla estaba perdida, tenía tumores con tamaño de un huevo todo alrededor de su cuello y su respiración dependía de una máscara de oxígeno.
En la mañana del 2 de febrero de 2006, la Sra. Moorjani no se despertó. Ella entró en coma.
«Yo podía oír todo lo que se estaba diciendo a mi alrededor.
Escuché al doctor decirle a mi familia que lo más probable que mis órganos ya no funcionarían«, dice.
«Podía sentir las manos de mi marido agarrándome»
Luego, poco a poco, la señora Moorjani pudo ver su cuerpo tendido en la cama del hospital.
Ella podía ver fuera de la habitación, podía ver a su hermano a bordo de un avión en otro país, cuando se dirigía hacia ella.
«Es difícil de describir.
Pero fue cuando salí de mi cuerpo que mi conciencia se expandió, y yo estaba en todas partes, en un estado semejante a Dios, donde pude ver a mis seres queridos y sentir la presencia de otras almas».
Oyó las conversaciones entre su marido y los médicos que tenían lugar fuera de su habitación, a unos 12 metros por un pasillo.
Más tarde verificó lo que se había discutido con su sorprendido esposo.
«Cuando entré en esta otra dimensión, sentí una abrumadora sensación de amor y paz.
No sentí ningún dolor.
Descubrí mi propósito en la vida y lo que debo hacer.
Me di cuenta de que la solución a mi cáncer estaba siempre dentro de mí«, dice.
VOLVIÓ MUY CAMBIADA
Al principio la señora Moorjani no quería volver a la vida en un cuerpo devastado por el cáncer.
Con el tiempo cambió de idea, y se despertó con gran dificultad, con el único objetivo de recuperar su vida.
En cuatro días, el 70 por ciento de su cáncer se había despejado.
Dentro de cinco semanas, ella estaba libre de la enfermedad.
Especialistas en el hospital declararon su caso un milagro.
A continuación, el Dr. Peter Ko, un oncólogo de los EE.UU., se interesó en su caso, y voló a Hong Kong para reunirse con ella.
Hizo una copia de toda la información relevante en su historia clínica y la estudió con gran detalle.
«Entonces me dijo:
‘¡De cualquier manera yo lo que veo, es que usted debe estar muerta’», le dijo a Moorjani.
«Por supuesto, hay muchos escépticos, y muchos me preguntan por qué soy tan afortunada de volver y sanar.
Y yo les digo, no soy nada especial.
Todos tenemos esta fuerza interior, y yo estoy aquí sólo para recordarles de ello.
Depende de usted tomar lo que necesita de mi experiencia.
Los milagros son posibles«.
En cuanto a su marido, Danny, a lo largo de toda la prueba nunca perdió la fe.
«Yo sabía dentro de mí que no iba a morir», dice, bromeando que él es ahora el asistente personal de su esposa.
«Ella es una persona muy diferente desde que volvió a la vida.
Ella es más infantil, donde si hay algo que ella quiere hacer, ella sólo lo hace sin estresarse ni preocuparse.
Creo que ese es el secreto de una vida feliz. Ser feliz con uno mismo«.
UN MÉDICO HINDÚ ASEGURA QUE DIOS LE DIO UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD
Un anestesista hindú exitoso, dice que murió, vio el infierno, fue rescatado por los arcángeles Miguel y Rafael, encontró a sus parientes, pidió a Dios una segunda oportunidad y volvió para cambiar su vida.
A lo largo de su carrera de 25 años como un anestesiólogo, el Dr. Rajiv Parti ha escuchado muchas historias de pacientes que afirmaron haber sufrido experiencias cercanas a la muerte (ECM) y visto la famosa “luz al final del túnel”.
Para él, tales delirios eran causados por la anestesia o sueños.
Como trucos que el cerebro hacían mientras los médicos luchaban para sacar a estos pacientes del estado de muerte clínica.
“Siempre he creído que estas historias eran terribles”.
Como médico, su trabajo se limitó a mantener a sus pacientes inconscientes durante las operaciones, por lo que nunca se tomó en serio estas historias.
Pero todo cambió en 2010 cuando fue ingresado de urgencia a un hospital para recibir tratamiento para el cáncer de próstata.
El narra,
“En el 2008, a la edad de 51 años, descubrí que tenía cáncer de próstata. Estaba furioso con Dios: ¿que había hecho para merecer esto?
Así que reservé una operación con uno de los mejores cirujanos de próstata en el país y por supuesto que todo estaría bien.
‘Casi puedo garantizar que no habrá ninguna complicación’, el cirujano me dijo.
Pero algo salió mal drásticamente, y me quedé con el tejido de la cicatriz muy doloroso y otros efectos secundarios debilitantes.
Tuve cinco operaciones más en los próximos dos años para intentar reparar el daño, pero ninguna de ellas realmente funcionó.
Entonces, una tarde, sólo dos semanas después de mi quinta operación, de repente me sentía débil. Mi temperatura subió a 41 grados.
Inmediatamente supe lo que estaba pasando: a pesar de dos cursos de antibióticos fuertes, una infección se propaga rápidamente en el abdomen.
Y si no encontraba ayuda rápida, pronto estaría muerto por un shock séptico.
Mi esposa, las lágrimas que corrían por su rostro, me llevó en su BMW al hospital.
Recuerdo ver a un cirujano que asomaba por encima de mí.
Tenía las manos como una mantis religiosa, una señal de que estaban fregados para la cirugía y lista para ser enguantada.”
El Dr. Parti dijo que se sintió como un ‘zoom hacia arriba’ tan pronto como él fue puesto a dormir antes de su operación.
Lo que ocurrió durante la operación cambió su vida para siempre.
Dr. Rajiv Parti
CAMINO AL INFIERNO
De repente, dice que el estado de su conciencia fue cambiado.
“Me sentía como que iba hacia arriba, como en un ascensor.
Era la misma sensación que se tiene en la boca del estómago cuando uno se eleva hasta el piso 20 de un rascacielos”, dijo Parti.
Recuerda ver todo en detalle: los médicos en la sala de operaciones contando chistes, su abdomen abierto, e incluso su madre y su hermana a miles de kilómetros del hospital, en la casa donde pasó su infancia.
“La escena era vívida y detallada. Mi hermana llevaba pantalones vaqueros y un suéter rojo y mi madre un sari verde y un suéter verde.”
El anestesista jura que tuvo “una visión del infierno”
Dice que empezó a escuchar “gritos de dolor y sufrimiento” y se sintió arrastrado hasta el borde de un “cañón de fuego” del que salía una gran cantidad de humo y un “olor nauseabundo de la carne quemada”.
En su testimonio, publicado en el diario, confiesa:
“Yo sabía que estaba en el borde del infierno”.
Entonces oyó claramente una voz en su cabeza, diciéndole que tenía “una vida materialista y egoísta”
Parti es hindú aunque no se consideraba una persona muy religiosa.
Sin embargo, explica que comenzó a replantearse todas las posesiones que había acumulado durante su vida y sintió un vacío.
LA SEGUNDA OPORTUNIDAD
Y comenzó a llorar, pidiendo a Dios una segunda oportunidad.
“Casi en ese instante, yo tuve mi segunda oportunidad – en la forma de la última persona a la que esperaba ver.
Fue mi padre. Lo reconocí de inmediato, a pesar de que parecía tener al menos 30 años menos que cuando él murió.
Tomó mi mano y me llevó lejos del borde del infierno, como si todavía fuera un niño pequeño.
Entonces, poniendo su brazo alrededor de mí, mi padre trató de consolarme, y fue la primera vez que lo recordaba tocarme con afecto.
Para ser honesto, casi me encogí. Incluso a la edad de 53 años, todavía tenía miedo de que mi padre fuera a golpearme, como lo había hecho tantas veces en mi infancia.
Pero, en ese momento, tuve un flashback del día que se dio cuenta de que había faltado a la escuela y me dio una salvaje golpiza con un bate de cricket.
De repente, yo estaba viendo todo desde su punto de vista.
Sus propios sueños de mejorar habían quedado en nada, no podía soportar verme perder mi vida.
Lo que había descubierto en la mente de mi padre no era odio, sino miedo. Había estado asustado que no iba a tomar ventaja de mis posibilidades e ir a la universidad.
Su tiranía, finalmente entendí, había nacido del amor.
Y ahora esto. Mi padre, mi padre cruel y despótico, me estaba rescatando del infierno.
Lo miré a los ojos y mi duro corazón se derritió de amor.
No salían palabras de su boca, pero por primera vez entendí que su propio padre había abusado de él, del mismo modo que él me había abusado.
‘La ira de un padre’ se me dijo, ‘no es por lo general un evento. Se transmite de padres a hijos. Si sabes de eso, puedes detenerlo. Puedes elegir no estar enojado. El amor simple es lo más importante en el universo’.
Me preguntaba, ¿he de volver a la tierra de los vivos? Si lo hiciera, tendría que centrarme en el amor.
Tendría que romper el ciclo de ira en mi familia.
El paisaje fue cambiando: ahora me di cuenta de que habíamos entrado directamente en un túnel.
Increíblemente, pronto se llenó de gente que conocía, eran mis antepasados, que me daban la bienvenida.
Reconocí mi abuelo, que me dio una mirada de pura alegría.
‘El amor es lo más importante que existe’, me dijo.
A continuación, tanto él como mi padre simplemente se desvanecieron.
Ahora estaba a mitad de camino a través del túnel.
Y es entonces cuando tuve una revisión de mi vida.
En la que he re-experimentado en detalle todas las cosas buenas y malas que habían ocurrido en mi infancia.
Una vez más, un mensaje telepático salió de la nada:
‘Los momentos simples son los más importantes. Todos los momentos son memoria y lecciones. Todos ellos construyen la persona que eres’”.
Estaba llegando al final del túnel ahora, donde una luz brillaba más que mil soles.
APARECEN SAN MIGUEL Y SAN RAFAEL
Antes de que pudiera llegar a la luz, sin embargo, surgieron dos formas angelicales en el túnel.
Hay que aclarar que el Dr. Rajiv Parti es hinduista.
En su artículo , escribió que luego fue rodeado por dos ángeles, que se identifican como Miguel y Rafael, que lo llevaron a un lugar de una luz cegadora.
Exudaban energía poderosa, ya que revoloteaban por encima de él
“Se presentaron como mis guardianes, los arcángeles Miguel y Rafael.
Soy un hindú. Así que fue más tarde cuando supe que San Rafael es el ángel de los curadores, y San Miguel es el protector de la gente y el ángel que abre las puertas.
Ambos arcángeles tenían una forma humana, pero que brillaba con la luz y tenía una translucidez y espesor.
Miguel tenía un tono azul y el pelo largo; Rafael era verdosa y llevaba una gorra.
En un momento, fui elevado por ellos y me guiaron hacia la luz resplandeciente.
Cuando nos acercamos, me encontré muy por encima de un prado verde, salpicado de rosales.
Sólo el olor dulce de la hierba y de las rosas casi me estremece de placer.
Almas ardientes estaban gritando a mí alrededor
Viajamos a un plano más alto y luego a uno más alto todavía, hasta que estaba rodeado de un paisaje de luz clara.
Rafael me explicó que el más alto nivel, que está rodeado de una energía poderosa, consiste en el amor y la pura inteligencia; el tejido subyacente de todo en el universo.
‘La iluminación viene’, añadió Miguel, ‘cuando una persona se da cuenta que el amor está en todas partes y es lo único que importa.
Sin embargo, la mayoría de las personas no se dan cuenta de esto hasta que salen de la tierra’.
Luego de eso, me tomaron de los brazos y se movieron rápidamente hacia arriba, hacia un ser de luz, una forma azul plateada que no mostraba signos de ser hombre o mujer.
Cuando me envolvió con su luz azul, me sentí como si estuviera siendo envuelto en un manto de amor puro.
Soy uno con el universo, pensé.
El ser comenzó a comunicarse telepáticamente.
‘Tienes que mirar tu vida una vez más’ dijo. ‘Es importante reflexionar sobre los cambios que necesitas hacer’.
Llegó a decirme que yo estaba destinado a convertirme en un sanador de almas.
A ayudar a las personas con problemas como la adicción, la depresión y el dolor crónico.
Yo ya no era un anestesista; en cambio me había convertido en un profesional de la medicina espiritual, de la curación basada en la conciencia.
Entonces supe que podría regresar a la Tierra, pero debería reflexionar sobre los cambios que tenían que hacer.
No sé cuánto tiempo me quedé con el ser.
Pero mi salida, cuando sucedió, fue repentina y rápida cayendo en una niebla blanca.
Por primera vez, mis ojos empezaron a doler, así que les cerraron.
Y cuando los abrí. . . Yo estaba en la sala de recuperación. Mi corazón latía con fuerza y mis pulmones bombear el doble de tiempo”.
Curiosamente, cuando llegó a la sala de operaciones, se dio cuenta que la operación había terminado.
Cuando trató de decir lo que sucedió, los médicos no creyeron su cuento.
Tuvieron con él la misma actitud que él tuvo con sus pacientes que tenían historias similares que contar.
Totalmente recuperado, Parti vendió todos los coches caros de su propiedad y vendió su mansión, para vivir en una casa de la mitad de tamaño.
Dejó su trabajo como jefe de anestesistas del Hospital Bakersfield del Corazón en California.
Dedicó su tiempo a su familia.Dijo que su mayor deseo es ayudar a la gente a reconsiderar la forma en que están viviendo.
También lanzó el libro ‘Dying to wake up’ [‘Muriendo para despertar’], que relata los detalles de su experiencia cercana a la muerte.
Algunas de las cosas que dice el Dr. Parti son típicamente de la New Age, pero en el fondo subyace la impronta cristiana del cielo y la vida eterna, que luego tomó la ‘New Age’ y le cambió detalles.
Quienes no tienen una formación cristiana dan a las cosas que ven una interpretación según sus conocimientos, pero vemos que algunas cosas no tienen otra interpretación, como la presencia de san Miguel y San Rafael.
Pocos hombres de Dios han sido tan agraciados con dones como San Pio de Pietrelcina.
Y esto también ha hecho que circulen muchas anécdotas piadosas sobre su vida.
En este artículo traemos una serie de testimonios de quienes ha tenido sorprendentes fenómenos con el Padre Pío.
CUIDA POR DÓNDE CAMINAS!
Un hombre fue a San Giovanni Rotondo para conocer al Padre Pío pero era tal la cantidad de gente que había que tuvo que volverse sin ni siquiera poder verlo.
Mientras se alejaba del convento olió el maravilloso perfume que emanaba de los estigmas del padre y se sintió reconfortado.
Unos meses después, mientras caminaba por una zona montañosa, sintió nuevamente el mismo perfume.
Se paró y quedó extasiado por unos momentos inhalando el exquisito olor.
Cuando volvió en sí, se dio cuenta que estaba al borde de un precipicio y que si no hubiera sido por el perfume del padre hubiera seguido caminando…
Decidió ir inmediatamente a San Giovanni Rotondo a agradecer al Padre Pío.
Cuando llegó al convento, el Padre Pío, el cual jamás lo había visto, le gritó sonriendo: “¡Hijo mío! ¡Cuida por dónde caminas!”.
DEBAJO DEL COLCHÓN
Una señora sufría de tan terribles jaquecas que decidió poner una foto del Padre Pío debajo de su almohada con la esperanza de que el dolor desapareciera.
Después de varias semanas el dolor de cabeza persistía y entonces su temperamento italiano la hizo exclamar fuera de sí:
“Pues mira Padre Pío, como no has querido quitarme la jaqueca te pondré debajo del colchón como castigo”.
Dicho y hecho. Enfadada puso la fotografía del padre debajo de su colchón.
A los pocos meses fue a San Giovanni Rotondo a confesarse con el padre.
Apenas se arrodilló frente al confesionario, el padre la miró fijamente y cerró la puertecilla del confesionario con un soberano golpe.
La señora quedó petrificada pues no esperaba semejante reacción y no pudo articular palabra.
A los pocos minutos se abrió nuevamente la puertecilla del confesionario y el padre le dijo sonriente:
“No te gustó ¿verdad? ¡Pues a mí tampoco me gustó que me pusieras debajo del colchón!”.
LOS CONSEJOS DEL PADRE PÍO
Un sacerdote argentino había oído hablar tanto sobre los consejos del Padre Pío que decidió viajar desde su país a Italia con el único objeto de que el padre le diera alguna recomendación útil para su vida espiritual.
Llegó a Italia, se confesó con el padre y se tuvo que volver sin que el padre le diera ningún consejo.
El padre le dio la absolución, lo bendijo y eso fue todo.
Llegó a la Argentina tan desilusionado que se desahogaba contando el episodio a todo el mundo.
“No entiendo por qué el padre no me dijo nada”, decía, “¡y yo que viajé desde la Argentina sólo para eso!”
“El Padre Pío lee las consciencias y sabía que yo había ido con la esperanza de que me diera alguna recomendación”…
Así se quejaba una y otra vez hasta que sus fieles le empezaron a preguntar:
“Padre, ¿está seguro que el padre Pío no le dijo nada?
¿No habrá hecho algún gesto, algo fuera de lo común?
Entonces el sacerdote se puso a pensar y finalmente se acordó que el Padre Pío sí había hecho algo un poco extraño.
“Me dio la bendición final haciendo la señal de la cruz sumamente despacio, tan despacio que yo pensé: ¿es que no va a acabar nunca?”, contó a sus fieles.
“¡He ahí el consejo!”, le dijeron, “usted la hace tan rápido cuando nos bendice que más que una cruz parece un garabato”.
El sacerdote quedó contentísimo con esta forma tan original de aconsejar que tenía el Padre Pío.
EL VIGILANTE Y LOS LADRONES
Unos ladrones merodeaban en mi barrio, en Roma, y esto me impedía ir a visitar al Padre Pío.
Al final me decidí después de haber hecho un pacto mental con él: “Padre, yo iré a visitarte si tú me cuidas la casa…”.
Una vez en San Giovanni Rotondo, me confesé con el Padre y al día siguiente, cuando fui a saludarle, me reprendió:
“¿Aún estás aquí? ¡Y yo que estoy sudando para sostenerte la puerta!”.
Me puse de viaje inmediatamente, sin haber comprendido qué había querido decirme.
Habían forzado la cerradura, pero en casa no faltaba nada.”
NIÑOS Y CARAMELOS
Hacía tanto tiempo que no iba a visitar al Padre Pío que me sentía obsesionada por la idea de que se hubiera olvidado de mí.
Una mañana, después de haberle confiado, como de costumbre, mi hija bajo su protección,fui a Misa.
De regreso, encontré a la pequeña saboreando un caramelo.
Sorprendida le pregunté quién le había dado el “melito”, como ella llamaba a los caramelitos.
Y muy contenta me señaló el retrato del Padre Pío que dominaba sobre el corralito donde dejaba a la pequeña durante mis breves ausencias.
No di ninguna importancia al episodio y no pensé más en él.
Después de algún tiempo, no logrando sacarme de la cabeza la idea de que el Padre Pío se hubiera olvidado de mí, pude finalmente ir a visitarlo.
Inmediatamente después de la confesión, cuando fui a besarle la mano, me dijo riendo: “…¿también tú querías un “melito”?”.
UN CALVO
No había remedios para mi cabello que iba desapareciendo de mi cabeza, y sinceramente me disgustaba quedar calvo.
Me dirigí al Padre Pío y le dije: “Padre, ruegue para que no se me caiga el cabello”.
El Padre en ese momento bajaba por la escalera del coro.
Yo lo miraba ansioso esperando una contestación.
Cuando estuvo cerca de mí cambió el semblante y con una mirada expresiva señaló a alguien que estaba detrás y me dijo: “Encomiéndate a él”.
Me di vuelta.
Detrás había un sacerdote completamente calvo, con una cabeza tan brillante que parecía un espejo.
Todos nos echamos a reír.
EL ZAPATAZO
Una vez un paisano del Padre Pío tenía un fuertísimo dolor de muelas. Como el dolor no lo dejaba tranquilo su esposa le dijo:
“¿Por qué no rezas al Padre Pío para que te quite el dolor de muelas? Mira aquí está su foto, rézale”.
El hombre se enojó y gritó furibundo: “¿Con el dolor que tengo quieres que me ponga a rezar?”.
Inmediatamente cogió un zapato y lo lanzó con todas sus fuerzas contra la foto del Padre Pío.
Algunos meses más tarde su esposa lo convenció de irse a confesar con el Padre Pío a San Giovanni Rotondo.
Se arrodilló en el confesionario del Padre y, luego de decir todos los pecados que se acordaba, el Padre le dijo:
“¿Qué más recuerdas?” “Nada más”, contestó el hombre.
“¿Nada más? ¿Y qué hay del zapatazo que me diste en plena cara?”
EL SALUDO “GRANDE, GRANDE”
Una hija espiritual del Padre Pío se había quedado en San Giovanni Rotondo tres semanas con el único propósito de poder confesarse con él.
Al no lograrlo, ya se marchaba para Suiza profundamente triste, cuando se acordó que el Padre Pío daba todos los días la bendición desde la ventana de su celda.
Se animó con la idea de que por lo menos recibiría su bendición antes de partir y salió corriendo hacia el convento.
Por el camino iba diciendo para sus adentros: “quiero un saludo grande, grande, sólo para mí”.
Cuando llegó se encontró con que la gente se había marchado pues el Padre había dado ya su bendición.
Los había saludado a todos agitando su pañuelo desde su ventana y se había retirado a descansar.
Un grupo de mujeres que rezaban el Rosario se lo confirmaron. Era inútil esperar.
La señora no se desanimó por eso y se arrodilló con las demás mujeres diciendo para sí: “no importa, yo quiero un saludo grande, grande, sólo para mí”.
A los pocos minutos se abrió la ventana de la celda del Padre y éste, luego de dar nuevamente su bendición, se puso a agitar una sábana a modo de saludo en vez de usar su pañuelo.
Todos se echaron a reír y una mujer comentó: “¡Miren, el padre se ha vuelto loco!”.
La hija espiritual del padre comenzó a llorar emocionada.
Sabía que era el saludo “grande, grande” que había pedido para sí.
UN NIÑO, UN TRENCITO Y LOS CARAMELOS
Un niño, hijo de un guardia civil, deseaba tener un trencito eléctrico desde hacía mucho tiempo.
Acercándose la fiesta de Reyes, se dirigió a un retrato del Padre Pío colgado en la pared, y le hizo esta promesa:
“Oye, Padre Pío, si haces que me regalen un trencito eléctrico, yo te llevaré un paquete de caramelos”.
El día de los Santos Reyes el niño recibió el trencito tan deseado.
Pasado algún tiempo, el niño fue con su tía a San Giovanni Rotondo.
El padre Pío, paternal y sonriente, le preguntó: “Y los caramelos, ¿dónde están?”.
¡POR DOS HIGOS!
Una señora devota del Padre Pío comió un día un par de higos de más.
Asaltada por los escrúpulos, pues le parecía que había cometido un pecado de gula, prometió que iría en cuánto pudiera a confesarse con el Padre Pío.
Al tiempo se dirigió a San Giovanni Rotondo y al final de la confesión le dijo al padre muy preocupada:
“Padre, tengo la sensación de que me estoy olvidando de algún pecado, quizá sea algo grave”.
El Padre le dijo: “No se preocupe más. No vale la pena. ¡Por dos higos!”.
¿ESPERAS QUE ME CASE YO CON ELLA?
El Padre Pío estaba celebrando una boda.
En el momento culminante del acto el novio, muy emocionado, no atinaba a pronunciar el “sí” del rito.
El Padre esperó un poco, procurando ayudarlo con una sonrisa, pero viendo que era en vano todo intento, exclamó con fuerza:
“¿En fin, quieres decir este “sí” o esperas que me case yo con ella?”
¡PADRE, RUEGUE POR MIS HIJITOS!
Una señora muy devota del Padre Pío nunca se iba a dormir sin haberle encomendado antes a sus hijos.
Todas las noches se arrodillaba frente a la imagen del Padre y le decía: “Padre Pío, ruegue por mis hijitos”.
Después de tres años de rezar todos los días la misma jaculatoria pudo ir a San Giovanni Rotondo.
Cuando vio al Padre le dijo: “Padre, ruegue por mis hijitos”.
“Lo sé, hija mía”, le dijo el Padre, “¡hace tres años que me vienes repitiendo lo mismo todos los días!”.
¡Y TÚ TE BURLAS!
Una devota del Padre Pío se arrodillaba todos los días frente a la imagen del padre y le pedía su bendición.
Su marido, a pesar de ser también devoto del padre, se moría de la risa y se burlaba de ella pues consideraba que aquello era una exageración.
Todas las noches se repetía la misma escena entre los esposos.
Una vez fueron los dos a visitar al Padre Pío y el señor le dijo: “Padre, mi esposa le pide su bendición todas las noches”.
“Lo sé”, contestó el Padre, “¡y tú te burlas!”.
EL PADRE PÍO REZA A SAN PÍO X
Una vez el Cardenal Merry del Val contó al Papa Pío XII que había visto al Padre Pío rezando en San Pedro frente a la tumba de San Pío X, el día de la canonización de Santa Teresita.
El Papa preguntó al entonces Beato Don Orione qué pensaba del asunto.
Don Orione respondió: “Yo también lo vi. Estaba arrodillado rezando a San Pío X.
Me miró sonriente y luego desapareció”.
BILOCACIÓN DEL PADRE PÍO EN URUGUAY
Monseñor Damiani, obispo uruguayo, fue a San Giovanni Rotondo a confesarse con el padre Pío.
Luego de confesarse se quedó unos días en el convento.
Una noche se sintió enfermo y llamaron al Padre Pío para que le diera los últimos sacramentos.
El padre Pío tardó mucho en llegar y cuando lo hizo le dijo:
“Ya sabía yo que no te morirías.
Volverás a tu diócesis y trabajarás algunos años más para gloria de Dios y bien de las almas”.
“Bueno”, contestó Monseñor Damiani, “me iré pero si usted me promete que irá a asistirme a la hora de mi muerte”.
El Padre Pío dudó unos instantes y luego le dijo “Te lo prometo”.
Monseñor Damiani volvió al Uruguay y trabajó durante cuatro años en su diócesis.
Hasta que en el año 1941 Monseñor Alfredo Viola festejó sus bodas de plata sacerdotales.
Para tal acontecimiento se reunieron todos los obispos uruguayos y algunos argentinos en la ciudad de Salto, Uruguay.
Entre ellos estaba Monseñor Damiani, enfermo de angina pectoris.
Hacia la medianoche el Arzobispo de Montevideo (luego Cardenal) Antonio María Barbieri, se despertó al oír golpear a su puerta.
Apareció un fraile capuchino en su habitación que le dijo: “Vaya inmediatamente a ver a Monseñor Damiani. Se está muriendo”.
Monseñor Barbieri fue corriendo a la alcoba de Monseñor Damiani, justo a tiempo para que éste recibiera la extremaunción y escribiera en un papel: “Padre Pío..” y no pudo terminar la frase.
Fueron muchos los testigos que vieron a un capuchino por los corredores.
Y misteriosamente quedó en el palacio episcopal de Salto un medio guante del padre Pío que curó a varias personas.
En 1949 Monseñor Barbieri fue a San Giovanni Rotondo y reconoció en el padre al capuchino que había visto aquella noche, a más de diez mil kilómetros de distancia.
El Padre no había salido en ningún momento de su convento.
Hoy día hay en Salto una gruta que recuerda esta bilocación y desde allí el padre ha hecho varios milagros.
NOS HEMOS SALVADO POR LOS PELOS AQUELLA TARDE ¿EH GENERAL?
El General Cardona, después de la derrota de Caporetto, cayó en un estado de profunda depresión y decidió acabar con su vida.
Una tarde se retiró a su habitación exigiendo a su ordenanza que no dejara pasar a nadie.
Se dirigió a un cajón, extrajo una pistola y mientras se apuntaba la sien oyó una voz que le decía: “Vamos, General, ¿realmente quiere hacer esta tontería?”.
Aquella voz y la súbita presencia de un fraile lo disuadieron de su propósito, dejándolo petrificado.
Pero ¿cómo había podido entrar ese personaje en su habitación?
Pidió explicaciones a su ordenanza y este le contestó que no había visto pasar a nadie.
Años más tarde, el General supo por la prensa que un fraile que vivía en el Gargano hacía milagros.
Se dirigió a San Giovanni Rotondo de incógnito.
Y ¡cuál no fue su sorpresa cuando reconoció en el fraile al capuchino que había visto en su habitación!
Y el Padre Pío le susurró “Nos hemos salvado por los pelos aquella tarde ¿eh General?”.
AMOR DEL PADRE PÍO POR SAN PÍO X Y PÍO XII
El Padre Pío solía decir que San Pío X era el papa más simpático desde San Pedro hasta nuestros días.
“Un verdadero santo”, decía siempre, “la auténtica figura de Nuestro Señor”.
Cuando murió San Pío X, el Padre Pío lloraba como un niño diciendo: “Esta guerra se ha llevado a la víctima más inocente, más pura y más santa: el Papa”.
Pues corrían rumores que el Santo Padre había ofrecido su vida para salvar a sus hijos del flagelo de la guerra.
Y respecto a Pío XII, una vez el Padre Pío dijo a un sacerdote que iba para Roma: “Dile a su Santidad (Pío XII) que con gusto ofrezco mi vida por él”.
Cuando murió Pío XII el Padre Pío también lloraba desconsoladamente.
Al día siguiente de la muerte no lloraba más y entonces le preguntaron: “Padre, ¿ya no llora por el Papa?” “No”, contestó el padre, “pues Cristo ya me lo ha mostrado en Su gloria”.
El viernes 13 de julio de 1917, Nuestra Señora se apareció en Fátima y les habló a los tres pequeños videntes. Nuestra Señora nunca sonrió. ¿Cómo podía sonreír, si en ese día les iba a dar a los niños la visión del Infierno?
Ella dijo: «Oren, oren mucho porque muchas almas se van al Infierno». Nuestra Señora extendió sus manos y de repente los niños vieron un agujero en el suelo. Ese agujero, decía Lucía, era como un mar de fuego en el que se veían almas con forma humana, hombres y mujeres, consumiéndose en el fuego, gritando y llorando desconsoladamente. Lucía decía que los demonios tenían un aspecto horrible como de animales desconocidos. Los niños estaban tan horrorizados que Lucía gritó. Ella estaba tan atemorizada que pensó que moriría. María dijo a los niños:
«Ustedes han visto el Infierno a donde los pecadores van cuando no se arrepienten».«Al decir estas palabras, abrió de nuevo las manos como en los dos meses anteriores. El reflejo (de luz que ellas irradiaban) parecía penetrar en la tierra y vimos un como mar de fuego y, sumergidos en ese fuego, a los demonios y las almas como si fueran brasas transparentes y negras o bronceadas, con forma humana, que fluctuaban – en el incendio llevadas por las llamas que salían de ellas mismas juntamente con nubes de humo, cayendo hacia todos los lados – semejante a la caída de pavesas en los grandes incendios – pero sin peso ni equilibrio, entre gritos y lamentos de dolor y desesperación que horrorizaban y hacían estremecer de pavor. Los demonios se distinguían por formas horribles y asquerosas de animales espantosos y desconocidos, pero transparentes como negros tizones en brasa”
NUESTRA SEÑORA DE FÁTIMA DIJO A LOS PASTORCITOS
Sacrificaos por los pecadores y decid muchas veces, y especialmente cuando hagáis un sacrificio: “¡Oh, Jesús, es por tu amor, por la conversión de los pecadores y en reparación de los pecados cometidos contra el Inmaculado Corazón de María!”.
Al decir estas últimas palabras abrió de nuevo las manos como los meses anteriores. El reflejo parecía penetrar en la tierra y vimos como un mar de fuego y sumergidos en este fuego los demonios y las almas como si fuesen brasas transparentes y negras o bronceadas, de forma humana, que fluctuaban en el incendio llevadas por las llamas que de ellas mismas salían, juntamente con nubes de humo, cayendo hacia todo los lados, semejante a la caída de pavesas en grandes incendios, pero sin peso ni equilibrio, entre gritos y lamentos de dolor y desesperación que horrorizaban y hacían estremecer de pavor. (Debía ser a la vista de eso que di un “ay” que dicen haber oído.)
Los demonios se distinguían por sus formas horribles y asquerosas de animales espantosos y desconocidos, pero transparentes como negros tizones en brasa. Asustados y como pidiendo socorro levantamos la vista a Nuestra Señora, que nos dijo con bondad y tristeza:
Habéis visto el infierno, donde van las almas de los pobres pecadores. Para salvarlas Dios quiere establecer en el mundo la devoción a mi Inmaculado Corazón. Si hacen lo que yo os digo se salvarán muchas almas y tendrán paz. La guerra terminará pero si no dejan de ofender a Dios en el reinado de Pío XI comenzará otra peor. Cuando viereis una noche alumbrada por una luz desconocida sabed que es la gran señal que Dios os da de que va a castigar al mundo por sus crímenes por medio de la guerra, del hambre, de la persecución de la Iglesia y del Santo Padre. Para impedir eso vendré a pedir la consagración de Rusia a mi Inmaculado Corazón y la comunión reparadora de los primeros sábados. Si atendieran mis deseos, Rusia se convertirá y habrá paz; si no, esparcirá sus errores por el mundo, promoviendo guerras y persecuciones de la Iglesia: los buenos serán martirizados; el Santo Padre tendrá que sufrir mucho; varias naciones serán aniquiladas. Por fin, mi Inmaculado Corazón triunfará. El Santo Padre me consagrará Rusia, que se convertirá, y será concedido al mundo algún tiempo de paz. En Portugal el dogma de la fe se conservará siempre, etc. (Aquí comienza la tercer parte del secreto, escrita por Lucía entre el 22 de diciembre de 1943 y el 9 de enero de 1944.) Esto no lo digáis a nadie. A Francisco sí podéis decírselo.
Cuando recéis el rosario, decid después de cada misterio: “Jesús mío, perdona nuestras culpas, líbranos del fuego del infierno, lleva todas las almas al cielo, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.”
MEDITACIÓN SOBRE EL INFIERNO Y LA ETERNIDAD
Un día llegamos con nuestras ovejas al lugar escogido para pastar, Jacinta se sentó pensativa en una piedra.
– Jacinta ven a jugar
– Hoy no quiero jugar
– ¿Por qué no quieres jugar?
– Porque estoy pensando así: aquella Señora nos dijo que rezásemos el Rosario e hiciésemos sacrificios por la conversión de los pecadores. Ahora cuando recemos el Rosario tenemos que rezar las avemarías completas y el Padrenuestro entero. ¿Y que sacrificios podemos hacer?
Francisco pensó enseguida en un buen sacrificio:
– Vamos a darle nuestra comida a las ovejas y así haremos el sacrifico de no comer.
En poco tiempo, habíamos repartido nuestro fiambre entre el rebaño. Y así pasamos un día de ayuno más riguroso que el de los austeros cartujos. Jacinta seguía pensativa, sentada en su piedra y preguntó:
– Aquella Señora también dijo que iban muchas almas al infierno. ¿Pero que es el infierno?
– Es una cueva de bichos y una hoguera muy grande (así me lo explicaba mi madre) y allá van los que cometen pecados y no se confiesan y permanecen allí siempre ardiendo.
– Y ¿nunca más salen de allí?
– No
– ¿Ni después de muchos años?
– No, el infierno nunca se termina.
– Y ¿el Cielo tampoco acaba?
– Quien va al Cielo nunca mas sale de ahí
– Y ¿Y el que va al infierno tampoco?
– ¿No ves que son eternos, que nunca se acaban?
Hicimos por primera vez en aquella ocasión, la meditación del infierno y de la eternidad. Tanto impresionó a Jacinta la eternidad que a veces jugando preguntaba:
– Pero, oye ¿después de muchos, muchos años, el infierno no se acaba?
Y otras veces:
– ¿Y los que allí están, en el infierno ardiendo, nunca se mueren? ¿Y no se convierten en ceniza? ¿Y si la gente reza mucho por los pecadores, el Señor los libra de ir allí? ¿Y con los sacrificios también? ¡Pobrecitos! Tenemos que rezar y hacer muchos sacrificios por ellos.
Después añadía
– ¡Que buena es aquella señora. Ya nos prometió llevarnos al Cielo!
PALABRAS DE LUCÍA
El Secreto recibido el 13 de julio de 1917 en Fátima consta de tres cosas distintas, de las cuales voy a revelar dos. La tercera ha sido enviada al Papa y reposa en los archivos del Vaticano.La primera fue, pues, la vista del Infierno.
Nuestra Señora nos mostró un grande mar de fuego que parecía estar debajo de la tierra. Sumergido en el fuego, los demonios y las almas, como si fuesen brasas que fluctuaban transparentes y negras y bronceadas, con forma humana que fluctuaban en el incendio, llevadas por las llamas que de ellas mismas salían, juntamente con nubes de humo que caían hacia todos lados, parecidas al caer de las pavesas, en los grandes incendios, sin equilibrio ni peso, entre gritos de dolor y gemidos de desesperación que horrorizaba y hacía estremecer de pavor. Los demonios se distinguían por sus formas horribles y asquerosas de animales espantosos y desconocidos, pero transparentes negros.
Esta visión fue durante un momento, y ¡gracias a nuestra Buena Madre del Cielo, que antes nos había prevenido con la promesa de llevarnos al Cielo. De no haber sido así, creo que hubiésemos de muerto de susto y de pavor!
Inmediatamente, levantamos los ojos a Nuestra Señora que nos dijo con bondad y tristeza:
Visteis el infierno a donde van las almas de los pobres pecadores. Para salvarlas, Dios quiere establecer en el mundo, la devoción a mi Inmaculado Corazón.